Llegamos A Creer
Llegamos A Creer
Llegamos A Creer
CONTENIDO
Prologo
1. "¿ESPIRITUAL?"
El otro lado
2. EXPERIENCIAS ESPIRITUALES
El ha estado escuchando
Una presencia
Nieve fresca
Un hombre nuevo
Naufragando
3. ORACION
Necesidad infinita
Más que un símbolo
Dios me encontró
4. LIBERACION DE LA OBSESION
Rendición total
El cogió el control
"Bajo Dios"
Un nuevo sentimiento
"Úseme"
El vaso en pedazos
5. UN DESPERTAR ESPIRITUAL
ACCION Y PACIENCIA
UN PLAN DESCONOCIDO
EN UN DIA DE INVIERNO
"LA FE LLEGARA"
UN CORAZON ABIERTO
6. LA BUSQUEDA
PENETRAR
UN GLACIAR SE DERRITE
LA SEMILLA DE DIOS
7. ¿COINCIDENCIA?
¿POR QUE? NO LO SE
MILAGRO MATEMATICO
8. UN PODER SUPERIOR
MI AMIGO
LA JORNADA DE UN ATEO
LA UNICA REALIDAD
¿RAZON O CONCIENCIA?
VOZ INTERIOR
FE EN LA GENTE
CONVERSACION
DIOS ES BUENO
9. PROGRESO ESPIRITUAL
DESTINOS
TOTALMENTE LIBRE
EVIDENCIA DE UN MILAGRO
LA EXPERIENCIA CENTRAL
OTRO TIMONEL
FUENTE DE FORTALEZA
CAMBIO DE CREENCIAS
CAMINAMOS ASI
FELICIDAD
AVANZANDO
EXTASIS
No permita
para usted.
Bill W.
Ahora estoy tratando de dar realidad a la idea de vivir "de adentro hacia
afuera". "El texto Básico", "Como lo ve Bill" ("La Manera de Vivir en
A.A."), las reuniones, las experiencias, la conciencia del poder
cambiarme a mí mismo, en mis pensamientos, en mis oportunidades y en
mis hábitos, todos ellos son espirituales. Hay espiritualidad en la manera
de vivir de A.A., que simplemente nos hace conscientes de nuestros
recursos individuales internos. No hay materialismo en A.A., solamente
espiritualidad. Si nos hacemos cargo de nuestras necesidades
interiores, las demás necesidades nos serán resueltas.
El Cerrito, California.
CUAN AFORTUNADOS SOMOS
Egremunt, Inglaterra.
Maryland.
EN SU PROPIO DERECHO INDIVIDUAL
EL OTRO LADO
Modesto, California.
lo mejor.
Bill W.
Charla, 1960.
EL HA ESTADO ESCUCHANDO
Tan pronto oí esto voz, mi mente se aclaró, y supe más allá de cualquier
duda, que ninguna persona ni situación era responsable de mi estado.
Yo era el único responsable.
Todo esto es una locura, pensé. Pero, sin importar lo mucho que
discutiera conmigo mismo que solo estaba teniendo una alucinación, no
podía rechazar la deducción de la experiencia. Podía verme, en mi
imaginación, cómo era llevado a la presencia de una deidad de
apariencia severa, que fríamente me miraba bajo su nariz con absoluto
desprecio, diciéndome ásperamente, "¡Habla!" Esto era todo lo lejos de
que mi imaginación podía llevarme, y desde ese punto me emborrachaba
ciegamente tratando de borrar definitivamente la experiencia completa.
Pero cuando volvía en mí por la mañana, la experiencia aún permanecía
conmigo, más fuerte que antes.
Pensé que mejor dejaría de beber por una temporada y comenzaría a
reestructurar mi vida. Esta resolución me produjo una terrible sacudida.
Hasta entonces, nunca había relacionado mis dificultades con el alcohol.
Sabía que bebía mucho, pero siempre había pensado que tenía buenas
razones para beber. Ahora descubría, para mi confusión y horror, que no
podía dejar de beber. La bebida se había convertido en una parte tal de
mi vida, que no podía funcionar sin ella.
UNA PRESENCIA
Internacionalista de A.A.
NIEVE FRESCA
En contacto con la Comunidad de A.A. por más de seis años, tuve en ese
período tres recaídas, episodios brutales y tenebrosos. Cada uno de
ellos aumentó mi humillación y desesperación. Sobrio otra vez, me
coloqué en un trabajo doméstico, y aprendí que existe la satisfacción
aun en el cumplimiento de tareas interiores, y que la humildad - aplicada
como aprendizaje y búsqueda de la verdad podía ser un Poder Superior
disfrazado.
Esa noche, finalmente en paz conmigo mismo por primera vez en años,
dormí toda la noche y desperté sin el miedo y el terror de enfrentar otro
día. Continuando mi oración de la noche anterior, dije, "Aceptaré el
trabajo. Pero, querido Dios, permite que Tú y Yo juguemos juntos de
ahora en adelante".
Cuando algunos días pueden solamente ofrecerme una pequeña porción
de frenética serenidad, veintiséis años después reconozco aún la misma
tranquilidad interior que viene con el perdón de uno mismo y la
aceptación de la voluntad de Dios. Cada nueva mañana, existe la fe en la
sobriedad, sobriedad no como mera abstinencia del alcohol, sino como
una recuperación progresiva en cada faceta de mi vida.
En los tres meses y medio que siguieron, morí cientos de veces. Aún
asistía a bastantes reuniones cuando podía, pero no comentaba mis
problemas con nadie. Los otros miembros habían aprendido a dejarme
solo, porque ellos se sentían impotentes, y ahora comprendo por qué se
sentían así.
Dios sea alabado, nunca más me volví a sentir solo. Nunca volví a tomar
otra copa, y más aún, nunca la he necesitado. Fue un largo camino el de
regreso a la salud, y pasó mucho tiempo para que la gente tuviera
confianza en mí. Pero eso realmente no importaba. Yo sabía que estaba
sobrio, y en alguna forma me di cuenta que, mientras yo viviera de la
manera en que Dios quería que viviese, nunca más volvería a sentir
miedo.
UN HOMBRE NUEVO
"Muy bien, Dios mío", dijo, "ya no quiero ser un jugador de la línea de
retaguardia, un quarterbeck, por más tiempo. Dime qué quieres Tú que
haga, y yo lo hará".
Pero el verdadero milagro fue lo que le sucedió durante los diez años
siguientes. Empezó a ayudar a la gente. Y quiero decir esto ¡ayudar!.
Ninguna llamada era demasiado difícil, demasiado inconveniente,
demasiado "desesperado". Fundó el Grupo de A.A. en su pueblo, y se
siente aturdido si usted menciona esto a otros o comenta la cantidad de
trabajo de A.A. que él está haciendo.
El ya no es el mismo hombre con el que estuve intentando hacer el Paso
Doce. Fracasé en todos mis esfuerzos para ayudar al hombre que yo
conocía. Y entonces ese alguien creó un hombre nuevo.
Entonces, sin levantar la cabeza ni abrir los ojos, fui capaz de "ver" la
distribución completa del piso de la casa. Y podía "ver" un nombre
gigante de pie al otro lado de la cama, con los brazos cruzados sobre el
pecho. Me mostraba su indignación mirándome con intenso odio y
maldad. El era la manifestación de todo lo malo. Después de unos diez
segundos, lo "vi" dirigirse hacia el cuarto de baño y también alrededor,
saliendo entonces de la casa por la puerta de la cocina.
NAUFRAGANDO
En mi octava noche ahí, supe que me estaba muriendo. Estaba tan débil
que difícilmente podía respirar. Respiraba dando pequeñas boqueadas,
bastante alejadas una de otra. Sí me hubieran puesto un trago a tras
centímetros de mi mano, no habría tenido fuerza suficiente para
agarrarlo. Por primera vez en mi vida estaba arrinconado en una esquina
en la que no podía pelear, engañar, mentir, robar o comprar mi manera
de salir de ahí. Estaba metido en una trampa. Por primera vez en mi vida,
proferí una oración sincera: "Dios mío, por favor ayúdame". No regateé
con El, ni le sugerí cómo o cuándo El me iba a ayudar.
3 . ORACION
circunstancias difíciles.
Bill W.
NECESIDAD INFINITA
Karachi, Pakistán.
Nasbville, Tennessee.
Una voz, suave y muy clara, dijo: "Eche a un lado esa escopeta". Tiré la
escopeta por la puerta.
"Grítalo todo", me dijo uno de ellos. "Te hará sentirte mejor. Y nosotros
te comprendemos".
Les pregunté, "Por qué Dios me está haciendo esto? He tratado tan
arduamente, y esa pobre mujer . . ."
Uno de los hombres me interrumpió y dijo "¿Cómo reza usted?". Dije que
yo pedía a Dios que no se la llevara, que en su lugar me llevara a mí. Y
entonces me dijo, "¿Por qué no le pides a Dios que te de la fortaleza y el
valor para aceptar Su voluntad? ¡Diga hágase tu voluntad, no la mía!".
Sí, esa fue la primera vez en mi vida que recé para que se hiciera Su
voluntad. Cuando miro a mi pasado, veo que yo siempre le pedí que
hiciera las cosas a mi manera.
El primer doctor habló entonces. "Hemos hecho por ella todo lo que
podíamos hacer. Aún está viva, y eso es todo lo que podemos decir".
Uno de los A.A. puso su brazo sobre mis hombros y me dijo: "¿Por qué no
la cambias ahora al cuidado del más grande Cirujano de todos? Pídele
que le dé el valor para aceptar". Todos nos tomamos de las manos y
juntos rezamos la Oración de la Serenidad.
Esto sucedió hace tras años y cuatro meses. Hoy, estamos juntos aún.
Ella trabaja su programa, Al-Anón, y yo trabajo el mí, ambos viviendo
hoy, un día a la vez.
DIOS ME ENCONTRO
Creo que Dios me encontró, más bien que yo lo haya encontrado. Fue
algo similar a observar a un niño caminando; se cae una y otra vez, pero
es mejor no intentar ayudarlo hasta que llegue a darse cuenta de que no
lo puede hacer solo - y extienda la mano. Yo estaba en una situación en
la que no tenía a dónde dirigirme: era un punto de casi total
desesperación. Entonces, y sólo entonces, actué honestamente, y con
sencillez pedí a Dios que me ayudara. Vino a mí al instante, y pude sentir
Su presencia, tal como lo hago en ese momento.
Nashville, Tennessee.
El me replicó, "Creo que esa oración fue muy buena como primera vez
para una atea. Además tuvo una respuesta". Y así fue.
Una de las mujeres me entregó una pequeña tarjeta blanca que tenía
impresa la Oración de la Serenidad. "¿Qué tal si yo no creo en Dios?", le
pregunté.
Durante todo ese tiempo, nunca permití que la rajeta me dejara. Leí y
releí la Oración de la Serenidad. Aunque la casa se encontraba tan bien
equipada de licor como un pequeño bar, el milagro de todo esto fue que
no tomé un trago ¡Yo! que había resuelto siempre todos mis problemas
con tragos fuertes. En su lugar, empuñé esa pequeña tarjeta y murmuré
las palabras una y otra vez durante cinco días y noches. No recuerdo
haber tomado ninguna decisión de creer. Sólo sentí que el Dios de esa
gente de A.A. podía tener compasión de mí y ayudarme. Pero con
certeza llegué al convencimiento que Yo era impotente. Como establece
nuestro Texto Básico. "Algunas veces el alcohólico no tiene una defensa
mental eficaz contra el primer trago. Excepto en muy raros casos, ni él ni
ningún otro ser humano pueden proveer dicha defensa. Su defensa debe
llegar a un Poder Superior".
Brighton, Colorado.
"Es sabio orar por el futuro, pero no lo es preocuparse por él, ya que no
podemos vivirlo hasta que llegue a ser el presente. La profundidad de
nuestra ansiedad mide la distancia a la que estamos de Dios".
Sidney, Australia.
4. LIBERACION DE LA OBSESION
Bill W.
Carta, 1966
RENDICION TOTAL
Creo que hay una relación directa entre ese sentimiento y nuestra
necesidad en el momento en que fuimos introducidos al programa.
Nuestras motivación según creo, es una combinación de dolor suficiente
y la Gracia de Dios. ¡De seguro que es una extraña combinación! No
encuentro la forma de expresarla a nadie que no pertenezca a A.A.
Sí, ¡tenía que hacerlo! Sería imposible para mí enfrentarme al mundo por
la mañana sin una bebida. Pero, entonces, me di cuenta de que en
realidad no tenía que enfrentarme a ningún mundo por la mañana porque
ya no tenía un trabajo al que ir, ni una esposa que me cantaleteara
continuamente, ni hijos que me fastidiaran pidiéndome dinero para la
escuela.
Así, de esa manera recé cada noche y cada mañana. Algunas veces lo
sentía; otras no. Conseguí un trabajo, porque ya no estaba temeroso de
solicitarlo. No era la clase de trabajo del que me sentiría orgulloso, y la
paga era escasa. Sin embargo, permitió que me mantuviera por mí
mismo, y me trasladé del centro de rehabilitación a un pequeño
apartamento.
Bien, pensé, entraré y les diré adiós . . . en alguna forma concluí yendo a
una reunión cercana de A.A. a la que dos miembros me llevaron; la
reunión fue tan buena que borró completamente la idea del peregrinaje
por los bares.
"BAJO DIOS"
El deseo de beber me fue removido y nunca más volvió, una vez que
acepté el Paso Tres, durante una terrorífica tormenta en el Pacífico del
Norte. Después de todo, usted no tiene mucho que decir ante una cosa
así. La definición que la Compañía de Seguros Lloyd's de Londres da del
patrón a cargo de un barco es "capitán bajo Dios".
A.A. Internacionalista
UN NUEVO SENTIMIENTO
Un día, ya cerca del final de esos años, cometí el error de mezclar el licor
con una medicina que me recetó un doctor vecino mío. Mi esposa estaba
segura de que estaba muerto. Al día siguiente, el doctor dijo que si su
teléfono hubiere estado ocupado solo unos minutos cuando ella lo llamó,
hubiera sido demasiado tarde; los latidos de mi corazón y el puso se
estaba apagando cuando él llegó. A pesar de eso, después de dos
semanas de recuperación en el hospital y luego ocho semanas más de
abstinencia continuada, estaba otra vez bebiendo. En el curso de dos
meses, llegué a un punto en que quería morir y no podía.
Me afeité sin tener que tomarme antes varios tragos de licor. Me fui a la
cocina y le comenté a mi esposa sobre esta cambio y de la nueva
sensación que yo tenía. Hasta me tomé un café sosteniendo la taza con
una sola mano, en lugar de vaciarlo en un tazón y sostenerlo con las dos
manos. "Sí Dios me está ayudando", dije, "De verdad espero que lo siga
haciendo", mi esposa me dijo que El lo haría si yo trataba de ayudarme a
mí mismo.
Evansville, Indiana.
"ÚSEME"
Al sentarme en ese cuarto vacío, pude oír las palabras "Tanto amó Dios
al mundo . . . Tanto amó Dios al mundo . . . ".
La voz que me contestó era tranquila y dulce hasta más allá de cualquier
descripción. "Tu tienes la fortaleza, todo lo que tienes que hacer es
usarla. Yo estoy aquí. Yo estoy contigo. Aprovéchame".
Ese día volvía a nacer. Desde ese día me fue arrancada la compulsión.
Durante once años, desde entonces, he encontrado en la sobriedad
aquello que estuve buscando en la botella. Yo quería paz; Dios me dio
paz. Quería ser aceptado; Dios me aceptó. Quería ser amado; Dios me
aseguró que El me amaba.
Honolulu, Hawai.
PERMANEZCA SOBRIO CON AMOR
Había andado alrededor de A.A. por cerca de dos años y había tenido
poco éxito en permanecer sobrio. Un día me encontré en un pequeño
cuarto en la zona comercial de Toronto, habiéndome emborrachado
saliéndome del amor y respeto de una adorable esposa, cuatro
saludables hijos, una madre, un padre, otros parientes y amigos. Estaba
solo otra vez, con ese terrible sentimiento de total aislamiento y miedo
de la ruina inminente. Así es que una vez más, lleno de odio, envidia,
lujuria, pereza, y sobre todo desesperanza total, me presenté a las
puertas de Alcohólicos Anónimos.
Una cosa muy extraña me sucedió esa tarde. Rehusé ceder a tomar un
trago. Después de casi tres horas de agonía, grité pidiendo la ayuda de
Dios. Y salí del cuarto con una fortaleza como nunca había pensado que
fuera posible.
Las cosas que por muchos años pensé que necesitaba, ya no parecían
importantes ahora que había llegado a estar consciente de los recursos
espirituales que Dios me había dado. Con ellos, no necesitaba alcohol
para funcionar.
Tuve cuatro buenos padrinos. Uno fue mi consejero espiritual, con el que
sentía poca simpatía. Cada vez que se paraba en el púlpito hablaba de
Dios tal como él lo comprendía. Mientras yo me resentía con sus
recomendaciones y le escuchaba contra mi voluntad, un día me tocó una
cuerda que respondió. Dijo, "Cuando hayas agotado todos los recursos
de los familiares, amigos, doctores, ministros, aún te queda una fuente
de ayuda. Esta es una que nunca falla y nunca se agota, y está siempre
disponible y deseosa de que la uses".
Birmingham, Alabama.
EL VASO EN PEDAZOS
"Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos . . . " Con esta
frase se comienza la novela de Charles Dickens "Historia de dos
ciudades". En mi vida, en 1968 fue exactamente un año así. Cuando se
inició, cada jugada que hacía me llevaba más cerca de la desesperanza.
Hacía mucho tiempo que mi familia había dejado de decirme algo al
respecto, excepto que esperaban que pronto me encontrara a mí misma.
Afortunadamente, me dejaron trabajar sola en la búsqueda de la
solución. Podía haber sido escondida y encerrada en la casa, internada
en una institución o abandonada después de decirme que no era buena.
En cambio el amor y la fe en un Poder Superior le dijo a mi familia que
vigilara y esperara.
Mi primera llamada a A.A. fue para que me mandaran alguna literatura.
Cuando llegó, devoré cada una de las palabras y continué bebiendo.
Finalmente llamé otra vez a A.A. Me daba miedo llamar a casa y pedí que
me internaran en una institución, no obstante que estaba convencida de
mi insanidad; ninguna persona sana continúa bebiendo si ella misma no
quiere hacerlo.
Por cerca de tres meses asistí a las reuniones cuatro veces a la semana.
Recompensante como lo es cualquier encuentro con el programa, aún
parecía ser un saco sin fondo en lo que respeta a adquirir la serenidad
por la que rezaba tan a menudo (durante este tiempo, nunca se me
mencionó el Libro Grande). Una noche encontrándome con el ánimo muy
bajo, me serví el trago. Parecía como si fuera alguien distinto quien
actuaba en mi lugar. Dejé caer el vaso.
5. UN DESPERTAR ESPIRITUAL
condición.
Bill W.
Por mucho tiempo, tuve la idea de que tenía que tener éxito, que tenía
que tener la razón siempre y que tenía que ser importante. Si dejaba
pasar los acontecimientos, nunca sería nadie. Pero, en realidad, ¿quién
era yo? Solamente una testaruda mujer alcohólica.
ACCION Y PACIENCIA
Al igual que muchos A.A., nunca disfruté el lujo de una gran experiencia
espiritual consciente, y me sentí un poco discriminado. Pero "tenemos
un programa mejor de lo que creemos", tal como lo dijo Bill, nuestro co-
fundador. Llegué a creer por medio del programa, aunque me he dado
cuenta del proceso solo en retrospectiva.
Yo fui creyendo hasta cerca de los trece años, cuando murió mi madre,
dejándome huérfano (perdí a mi padre cuando tenía cuatro años). Había
asistido a la escuela dominical; había ido a la iglesia regularmente con
mi madre; me había unido a la iglesia a los doce años. Puedo recordar
las historias que mi madre y los profesores de la escuela dominical
contaban acerca de Dios, Jesús, el cielo, y también aquellas acerca del
diablo y su mansión del infierno.
Después que murió mi madre, junto con mis hermanos mayores fuimos a
vivir con unos tíos. Por un tiempo asistí a los servicios religiosos
regularmente, pero no podía comprender porqué mi madre se había ido
y las dudas comenzaron a crecer en mí; finalmente desatendí la iglesia y
la escuela dominical.
Un día, después de una hora, tuve que parar. Mi jefe me llevó a la casa, a
la casa-club de A.A. donde vivía y de la cual había sido designado
encargado y esto es lo que sucedió:
Hay mucha diferencia entre la persona que no creía, que no tenía Dios,
que quería morir, y la persona de hoy, que llegó a creer, no tiene miedo
de morir, pero quiere vivir. ¡Tengo por delante mucho trabajo de pasar el
mensaje!.
Stuttgart, Arkansas.
Barberton, Ohio.
EN UN DIA DE INVIERNO
Habían pasado casi nueve meses desde que tomé el último trago, y me
sentía un miserable. Mi esposa y yo asistíamos regularmente a las
reuniones de A.A. y yo me sentaba ahí maldiciendo a los "hipócritas
felices" que estaban disfrutando de mi mismo y de su sobriedad. Sentía
pena por mí mismo porque no tenía trabajo. (Por supuesto, el trabajo que
yo quería era cuando menos de Vicepresidente de una gran empresa).
Decatur, Georgia.
"LA FE LLEGARA"
Una vez más, nada cambio de un día, para otro. Pero con el correr del
tiempo, he adquirido una fe ciega y, si infantil, por aceptar a un Dios que
no comprendo y al programa de A.A. tal como está escrito, y así puedo
mantener mi sobriedad sólo por un día. Si he de tener algo más que esto,
llegará conforme pasa el tiempo, tal como han llegado otras cosas
buenas.
Poco después de eso recibí una nota del encargado del Grupo de A.A. en
la prisión. Tenía una vaga idea de lo que era A.A., pero nada más. La
nota me invitaba a asistir a las reuniones si yo pensaba que pudiera
tener un problema con la bebida. El domingo siguiente asistí a mi
primera reunión, y cuando salí de ese cuarto, pro primera vez en mi vida,
tenía la mente abierta y un honesto deseo de dejar de beber.
Había aceptado otra vez a Dios como una vez lo había conocido, y una
vez más le pedía su ayuda cada mañana cuando me despertaba, y le
daba las gracias cada noche cuando me iba a la cama. Tenía otra vez
conmigo a mi cariñosa segunda esposa, y también ella es ahora un
miembro de A.A. El pasado febrero celebré mi primer Aniversario en
A.A. Hoy, estoy viviendo en una prisión de mínima seguridad en una
granja. He oído que me van a dar la libertad bajo palabra, y con la gracia
de Dios, pronto estaré en casa con mi esposa y mi familia. Si no hubiera
sido por el despertar espiritual que tuve esa noche en la celda de mi
prisión, si no hubiera llegado otra vez a creer en un Poder mayor que yo
mismo, ninguna de estas cosas que hoy tengo hubiera sido posible.
Worcester, Massachusetts.
UN CORAZON ABIERTO
No tuve que ver con la llegada de este regalo, así es que mi gratitud va
más allá de lo que se puede expresar. No me llevó de regreso a la
persona que era antes de beber o a mis días activos en la escuela
dominical. Me dio una nueva vida, o más bien, la vida misma, porque yo
había intentado el suicidio y había sido internado en hospitales mentales
oficiales y privados. Tiene que haber sido espiritual; no fue ni intelectual
ni físico; eso es seguro. Creo que fue Dios, tal como yo lo comprendo,
trabajando por medio del amor y la comprensión disponible en A.A. Debo
mantener mi corazón abierto. La alegría que puede llegar a un corazón
abierto es ilimitada.
6 . LA BUSQUEDA
Bill W.
Carta, 1955.
PENETRAR
Mientras leía el libro (pasando pro alto todo lo que no comprendía, que
constituyó una gran parte de mi primera lectura), me pareció que estaba
empezando a percibir mi propia comprensión de mi propio Dios
personal. Ahora veo al fin la posibilidad verdadera de llegar a distinguir
la diferencia entre la vida espiritual y la vida religiosa. Esto fue, con
seguridad, el punto de apertura que me animó a seguir las creencias
espirituales de A.A.
Comencé a platicar con gentes que estando dentro del programa decían
que eran agnósticos. Para mí, fue interesante y de lo más útil el darme
cuenta de su manera de pensar a través de conversaciones privadas
(Aparentemente, los agnósticos dentro de A.A. en cualquier grado, -
según aquellos con los que hablé - sienten que cuando ellos hablan
siempre en reuniones cerradas sus verdaderas ideas y honradez son a
menudo mal interpretadas). Mi asistencia a retiros espirituales llevados
a cabo para alcohólicos únicamente, también me han sido de inmenso
valor.
Durante cerca de tres años dentro de A.A., estuve seca y eso fue foto.
Algo faltaba, y sabía que era el aspecto espiritual del programa. Había
tratado de encontrarlo en los Pasos y no había podido, quizás a causa de
mi incapacidad para usarlos como tenía que hacerlo. Así, iba a la deriva
sin objetivo dentro de A.A., seca, pero resentida, negativa e infeliz.
Miré las olas. Las vi viniendo, yéndose y volviendo a venir. Pensé: ¡Qué
inutilidad qué insensatez! Hacia acá y hacia allá por millones y millones
de años, y todo lo que lograban, según me parecía, era deshacer las
rocas en diminutos pedazos y convertirlo así en granos de arena. Y
entonces pensé en un grano de arena. Ese grano de arena estaba
formado por átomos; si se separaba a los átomos ya no habría grano de
arena. Si se apartaban los átomos del peñasco en que estaba parada, ya
no habría más peñasco, y yo, también estaba hecha de átomos; si los
apartaban, yo ya no existiría más. Si se apartaban los átomos del mundo,
ya no habría mundo. ¿Qué mantenía juntos a todos los átomos? ¿Qué
sostenía a cada átomo como una unidad?
Comprendí que la Fuerza que mantenía todas las cosas juntas, era mi
Poder Superior. Esa Fuerza me había creado, y yo había tenido la osadía
de pensar que podría disponer de aquello que no era mío, para
destruirlo.
"¡No!" le dije, "mi viejo ser acaba de morir; nunca lo verás otra vez".
Estuve allá, en aquella playa rocosa, y luego supe que todo el tiempo El
había estado dentro de mí.
UN GLACIAR SE DERRITE
En medio de las lágrimas, mi hija dijo, "madre, creo que Dios nos ha
olvidado". Esta respuesta hizo que yo llorara aún más violentamente, y
me sumí dentro de una depresión sin esperanza.
Comenzaron a suceder cosas extrañas. Creía que había sido feliz en mis
primeros diez y ocho meses de sobriedad, pero ahora todo empezaba a
parecerme más brillante; la gente me parecía más agradable; y tenía
momentos de una formidable visión interior. Parecía como si palabras y
frases que había oído toda mi vida tuvieran un significado más profundo,
y llegaran a mis sentimientos en lugar de mi inteligencia. Era como si mi
cabeza y mi corazón se hubieran unido finalmente uno al otro. Ya no
parecía más como si yo fuera dos personas en una, empeñadas en una
lucha a muerte por la supremacía. Experimenté dentro de este período
de seis semanas un sentimiento de estar totalmente perdonada, y desde
entonces nunca he sentido la autolástima que tuve a lo largo de toda mi
vida, antes de ese tiempo. Más de una vez tuve una sensación de Su
Presencia que sólo puedo describir como maravillosamente cálida,
edificante y confortadora.
Fresno, California.
LA SEMILLA DE DIOS
Nadie pudo haber sido más feliz que yo, durante mis primeros días
dentro de A.A. Antes de llegar, mis miedos se habían vuelto pesadillas.
Si me dormía, era con un sueño torturador, agotador, y me despertaba
con mis propios gritos. A menudo, no podía dormir.
Así es que, cuando una vez más me pude despertar por las mañanas con
los ojos brillantes, me sentí como un jovencito. Ahora podía reír otra vez,
y alcancé el punto de gozar esto más que con el alcohol. Cada día de
sobriedad era un testimonio de mi deseo por llegar a convertirme en un
ser humano.
A.A. me parecía muy bien para mí, excepto el aspecto espiritual del
programa. Ya hacía tenido más que suficiente de forzoso entrenamiento
religioso. Me sentía receloso acerca de las discusiones sobre esta
materia. Parte de una cita de la Biblia, "el castigo enviado por la
iniquidad de los padres se extenderá sobre los hijos hasta la tercera y
cuarta generación", me hacía sentirme acorralado por el miedo a la ira
de Dios.
Para mí, las creaciones de Dios son trabajos perfectos. Inclusive yo soy
un milagro, desarrollado a partir de una pequeñísima semilla, que
contenían dentro de ella todas mis futuras características propias, y aún
aquellas de mis generaciones siguientes. Un científico es un trabajador
corriente comparado con el Poder Superior. La ciencia basa sus
conocimientos en hipótesis comparado con la sabiduría de Dios, el
hombre sólo ha tocado remotamente la verdad.
Helsinki, Finlandia.
Estaba horrorizado cuando el juez dijo, "Está usted acusado del robo de
sesenta y cuatro botellas de whiskey. No tengo otra alternativa que
sentenciarlo a una cárcel Federal".
Los espectadores dijeron en voz alta hasta que sonó el mazo. Dejé caer
la cabeza al darme cuenta de que se estaba riendo de mí. No recuerdo
cuánto tiempo pasó desde ese vergonzoso día hasta que recordé los
Doce Pasos he hice dentro de mí el trabajo del Paso Cuatro. Me hice
preguntas a mí mismo y las contesté honradamente. Hecho esto, me uní
al Grupo de A.A. de la prisión.
Para mí, ese inventario es: un Poder Superior, Dios y fuerza de voluntad,
todo combinado en una sola cosa. El Paso Cuatro era todo lo que yo
necesitaba. Esta vez, no hubo ninguna mención de la religión, para mi
gran alivio. Hablamos sobre la fuerza, el poder u objeto que cualquier
cosa aliada en alguna forma con la religión es vista con malos ojos por
nosotros, para decirlo de alguna manera. Sin embargo, he visto a
muchos miembros de este Grupo salir y nunca regresar a la borrachera
o a la cárcel".
Waupun, Wisconsin.
A.A. estaba pidiéndome a mí, de entre todas las gentes, que creyera en
Dios. No sólo eso, sino que estaba pidiéndome que creyera en forma
total, que estuviera listo a poner mi vida y mi voluntad bajo su cuidado,
tal como yo lo comprendiera a El.
Aún iba a las reuniones de A.A. y hablaba con los miembros más
antiguos, que habían estado sobrios por mucho tiempo. Muchos de ellos
tenían una sonrisa en sus ojos mientras hablábamos. También habían
pasado por esto. Uno de ellos me sugirió regresar a la Biblia, en especial
al Sermón de la Montaña, la condensación del Mensaje de Jesús.
Después de que lo discutimos, yo fui capaz de sacar de esta lectura tres
cosas que me ayudaron. Que podía relacionar con mi vida dentro de A.A.
Ama a tu prójimo. ¿En qué otro lugar más que dentro de A.A. podía yo
encontrar medio millón de gentes dedicadas a amar, y amándose
verdaderamente unos a otros?. El amor de un alcohólico a su prójimo es
algo que nunca antes se había visto en la historia del mundo.
Haz por los demás lo que tú quisieras que ellos hicieran por ti. Dentro de
A.A. hacemos por los demás lo que ya se ha hecho por nosotros.
Ayudamos a los demás tal como hemos sido ayudados.
En la manera en que pienses, así serás. Comencé a creer que cada acto
que efectuamos en nuestra vida, es sencillamente la manifestación de un
pensamiento interior. Si hubiera un vaso de whikey delante de mí, mi
mano no podría alcanzarlo y cogerlo. Mi mano y mi brazo no son capaces
de una acción independiente. La única cosa que podría hacer que mi
mano alcanzara y cogiera el vaso, y lo llevara a mis labios sería un
pensamiento en mi cabeza: "Mano, alcanza y coge el vaso".
Una vez, al gran jurista Oliver Wendell Homes le preguntaron cuál era su
religión. Contestó que su concepto total de Dios podía ser encontrado en
las dos primeras palabras de la Oración del Padrenuestro.
Warren, Pennsylvania.
He aprendido que a otros les crecen éstas alas más lentamente, sin un
"momento eléctrico", y que esas sus alas son también fuertes y bellas.
He aprendido también que a otros les ha sido otorgada ésta experiencia
y luego han arrojado sus alas lejos de sí, porque equivocadamente
pensaron que el Absoluto los sostendría automáticamente. Lloro por
ellos, porque no dedujeron que la mitad de la belleza de un don radica en
la manera en que es recibido. Ellos no respondieron.
Alguna vez quizás de una manera más moderada, casi todos han
experimentado éste toque espiritual de Dios. La sensación pasajera de
visión interior, de amor, de alegría y de "El mundo está bien". Una vez
pensé que sólo pasadas de moda las circunstancias hacían posible éstos
momentos. Ahora creo que en realidad, son presagios de lo que uno
puede tener si desea usar el tiempo y hacer el esfuerzo. Paz, amor y
alegría pueden ser vistos por medio del pensamiento tranquilo y la
oración honesta. La plenitud, la nueva disposición que es conseguida,
afección honesta. La plenitud, la nueva disposición que es conseguida,
afecta las relaciones de uno con Dios y el hombre, en un grado mayor del
que parecería posible en la vida corriente. El clamor del ya se reduce; la
comprensión se aumenta. Los sentimientos se convierten en algo qué
explorar, más bien en algo qué suprimir. Estos momentos no son metas
en sí mismos, pero fortalecen los eslabones en una cadena de hechos.
Se abre una profundidad interior. Paz, descanso, profundidad gloriosa.
Hay una unión de las fuerzas internas con las externas. LA fuerza
Superior que nosotros mismos nos pone en sintonía con el mundo. Por
supuesto que hay momentos en que el instrumento no tiene en su lugar
la llave, y entonces tenemos un insaciable deseo de encontrarla otra vez.
Sin duda, ésta manera de vivir es diferente para cada persona porque
cada uno se convierte en su verdadero yo en relación a otros, al igual
que consigo mismo. Todo se llena de objetivo, ya sea pequeño o grande,
feo o bonito. En la vida del espíritu, no existe pequeñez, no hay fealdad.
Paradójicamente, la vida interior aumenta la importancia de las demás
personas y de lo que a uno lo rodea. Los cinco sentidos están todos más
abiertos. La sensación es de perfección.
Algunas veces, estoy en paz con el mundo durante varios días. Luego se
va ésta serenidad, pero la comprensión continúa. Mis defectos no han
desaparecido: la ira, la auto-lástima, la ansiedad, la envidia, el egoísmo,
los resentimientos. Pero han disminuido, porque ahora sé que cuando no
ejerzo control sobre éstos defectos, la armonía de la perfección se
desvanece.
Richmond, Virginia.
7. ¿COINCIDENCIA?
La fe en un Poder Superior
hombre
Bill W.
¿POR QUE? NO LO SE
El Paso Tres, ahora si lo creo, fue la llave que abrió alguna puerta dentro
de mi ser y permitió penetrar a la espiritualidad, no como un torrente
repentino, sino como un chorrito y, en ocasiones como una gota tras
otra. A medida que progresaba por medio de los Pasos, comencé a
percibir cierto cambio en mi manera de pensar y en mis actividades
hacia la gente. Al completar el Paso Nueve, ahora lo creo así, tuve un
despertar espiritual. Llegué al punto en que, no sólo podía dar amor y
compasión a mis hermanos, sino que, aún más importante, podría recibir
amor y compasión. Las experiencias espirituales, tal como las
comprendo ahora, empezaron a sucederme.
En una reciente convención estatal de A.A., Guillermo se me acercó, se
me presentó el mismo, y me dijo que me había oído hablar en una reunión
de área en un pequeño pueblo de Tennesse, hacía más de tres años. Esa
fue la primera reunión de A.A., para Guillermo. Después de oír mi
historial, se decidió a hacer algo acerca de su problema con la bebida y
se convirtió en miembro de A.A. Guillermo no se ha tomado un trago
desde aquel domingo de verano en la tarde, cuando asistió a su primera
reunión. ¿Qué dije? No lo recuerdo. ¿Por qué fue necesario que yo
estuviera a 480 kilómetros de mi cada en la tarde de un domingo de
verano, para que Guillermo recibiera el mensaje de A.A.? No lo sé . . .
Kingsport, Tennessee.
Había estado sobrio durante unos cuatro años, cuando tuve varios
problemas que no pude encarar. Huí de estos problemas sin la ayuda de
la botella, pero la reacción de esta experiencia fue grave. Lo que muchos
de nosotros llamamos una borrachera en seco. Fue muy atemorizante;
estaba cansada por toda clase de miedos, y no podía distinguir entre la
realidad, y las alucinaciones.
La biblioteca cerraba a las 6 p.m. y tuve que irme. Era una fría y lluviosa
noche de marzo, pero aún así me dirigí hacia el malecón para mi
caminata nocturna. Creía que ese aparente mandato me había ordenado
que caminara hasta internarme en el océano. Había un muelle desierto
como a un kilómetro y medio más allá del malecón, y planeé caminar
hasta éste y saltar. Lleno de miedo, caminé a lo largo, procurándome de
que me llegara a faltar el valor para cumplir con lo indicado por el
mandato y pidiéndole al Poder Superior fortaleza y ayuda para hacer lo
que creía que se me exigía.
He pasado bastante tiempo. Una vez más, estaba bien y era un miembro
activo dentro de A.A. Una noche, asistí a una reunión y ahí estaba el
mismo sacerdote, como orador invitado. Decidí preguntarle si recordaba
haberse encontrado conmigo aquella noche de marzo mientras
caminaba bajo la lluvia. Para esta fecha estaba convencido de que había
sido una alucinación. Pero me dijo que sí lo recordaba y que se sentía
muy contento de que yo estuviera bien y de nuevo en la ruta. Me explicó
de educadores. Se sentía enfermo de estar sentado en su cuarto del
hotel; así que, con lluvia o sin ella, salió a respirar aire fresco. Ahora
creo que Uno que cuida de mí, tuvo que darle un pequeño empujón.
Desde entonces, hace casi trece años, he sido un miembro exitoso del
programa.
En ese día de octubre, el cartero llegó con una carta de mi hijo de quince
años, quien había tenido que someterse a un tratamiento psiquiátrico
después de que su madre me abandonó. Sus palabras fueron
particularmente conmovedoras considerando que no había estado
expuesto a Alateen, sino más bien, a la amargura que por mi culpa, aún
siente por su madre, mi primera esposa. Su carta dice:
"Hoy recibí tu segunda carta. La primera llegó hace una semana, pero
hasta hoy me puse a escribirte. Estoy muy apenado.
Southgate, Michigan.
MILAGRO MATEMATICO
Entonces se detuvo sobre sus pasos, dirigió una larga y dura mirada al
cliente, se inclinó sobre la barra, y dijo en voz baja, "Yo estaba en
Milwaukee hace unos cuatro meses, y una noche asistí a una reunión
abierta. Usted estaba en la plataforma y dio una de las mejores charlas
acerca de A.A. que he oído". El cantinero le volvió la espalda y caminó
hasta el otro extremo de la barra.
Chicago, Illinois.
Glasgow, Escocia
8. UN PODER SUPERIOR
Nuestros conceptos
de un Poder Superior y de
de creencia espiritual y de
acción.
Bill W.
A.A. Grapevine, Abril 1961
MI AMIGO
LA JORNADA DE UN ATEO
Un día le llegó una llamada para visitar a alguien que necesitaba ayuda.
Cuando llegó, se dio cuenta de que el destino, al repartir las catas de
baraja, le había dado en verdad una extraña mano. El alcohólico al que
estaba visitando era un sacerdote. Jugó esa mano cuidadosa y
prudentemente, ya que era un desafío diferente a todos los que hasta
entonces había enfrentado o había siquiera imaginado enfrentar. El, que
había rehuido el Dios de este hombre, tenía ahora que encontrar las
palabras exactas para comunicarse. Buscó a tientas cómo empezar, y
repentinamente le fue fácil hablar con este sacerdote, este amigo
alcohólico. Una cálida amistad se desarrolló entre los dos, y en verdad
fue una alegría muy especial cuando llegó a ser el padrino del sacerdote.
Aprendieron mucho el uno del otro. O quizás en cada caso, el
conocimiento había estado ahí siempre, esperando que la persona
adecuada lo sacara a la superficie.
En sus restantes años, este hombre, muchas veces más, fue llamado
para ayudar a alguien a encontrar el camino hacia la sobriedad. De estas
llamadas dos de ellas lo llevaron al lado de otros hombres del clero que
necesitaban ayuda, en ambos casos, fueron ministros. Dos veces más,
tuvo el privilegio de apadrinar a hombres de Dios, que ahora esta
también su Dios.
LA UNICA REALIDAD
Internacionalista de A.A.
¿RAZON O CONCIENCIA?
Todo lo que tengo que hacer ahora es allegar todos los hechos tal como
los veo, y dejar que El les dé forma para llegar a una conclusión final. La
conclusión a la que llegué es que el poder de Dios se manifiesta por los
resultados. Cuántas veces hemos seguido un curso de acción basado
solamente en la fe, y después nos decimos, cuando los resultados
verifican lo acertado de nuestra acción, que debemos ser adivinos
extrasensoriales. ¿Percepción extrasensorial? ¡Qué disparate! ¿Nunca
has estado indeciso entre dos (o más) ideas al tratar de llegar a una
decisión y repentinamente encuentras algo que en forma totalmente
circunstancial surge para mostrar el camino? Yo he estado así y para mi
esto es sólo algo más para ser añadido a la larga lista de realizaciones
de Dios conmigo: La orientación.
No tengo que ser guiado para rasurarme cada mañana, ni para tomar un
baño (al menos ocasionalmente), ni puedo confiar en la intervención
sobrenatural para golpear una pelota de golf en la forma en que debo
golpearla. Pero he sido guiado para saber que debo hacer reparaciones
por las aflicciones y preocupaciones que ocasioné a mis seres queridos
durante los aciagos días. Cuando, con toda humildad, trato de pasar
nuestro mensaje a otros alcohólicos menos afortunados, aprendo que el
plan del Poder Superior llega a nosotros a través del común de la gente.
Para nosotros los alcohólicos, común de la gente no significa gente
común o pupulacho, sino gente especial, por ejemplo, otros alcohólicos.
Y soy guiado para influir dentro de la gente de la que puedo recibir
orientación y a quienes debo poner de manifiesto la vida de mi
conciencia o Poder superior, a aquellos que se casaron conmigo, me
amaron, me protegieron, y me apoyaron, como otras han sido apoyadas
por otros alcohólicos.
VOZ INTERIOR
Lakewood, Ohio.
FE EN LA GENTE
Mis padres me dieron una fe que perdí años después. No, no fue una fe
religiosa, aunque fui expuesta a las enseñanzas de dos sectas. Ninguna
de las dos me fue impuesta; simplemente desvié mi rumbo por
aburrimiento, y mi frágil y superficial fe en Dios, se desvaneció tan
pronto como intente pensar en ella.
Fue una fe en la gente la que mis padres me dieron, tanto por amarme
como por respetarme como persona, con derecho a tomar mis propias
decisiones. Este amor lo acepté y lo correspondí sin objeción alguna,
como la cosa más natural.
Cuando relaté este incidente a una de mis madrinas, ella dijo, "Pero El sí
contestó tu plegaria".
Puede que sí. Pero no lo siento así. No discutí con ella ni acometo ahora
el misterio con lógica pura. Si pudieras demostrarme lógicamente que
hay un Dios personal - y no creo que lo puedas hacer - ni aún así me
sentiría inclinada a hablarle a una Persona que no pudiera sentir. Si yo
pudiera demostrarte lógicamente que no existe Dios - y sé que no lo
puedo - tu verdadera fe no se conmovería. En otras palabras, los asuntos
de la fe descansan completamente fuera del campo de la razón. ¿Hay
algo más allá del alcance de la razón humana? Sí, yo creo que lo hay:
Algo.
Mientras tanto, aquí estamos todos juntos; quiero decir todos nosotros,
no solamente los alcohólicos. Nos necesitamos mutuamente.
CONVERSACION
Waupun, Wisconsin.
DIOS ES BUENO
Estoy contra los objetos que pueden ser logrados. Las gentes no se
casan y viven felices para siempre. No puedo dejar de beber y vivir en
Utopía. Todos los días Dios nos pone delante un nuevo reto. A veces es
la prosperidad, otras, la adversidad. La prosperidad me puede llevar a la
auto-complacencia; la adversidad a la auto-compasión. Cada una de
estas reacciones es un lujo que no puedo brindarme. No siempre acepto
completamente mis adversidades como un bien, cuando estoy
atravesando por ellas; pero el mero hecho de ser capaz de escribir estas
palabras, prueba la lógica de mi fe en que Dios es bueno.
Llegó a ser tan doloroso cada día, que al fin me volví, como un niño
pequeño y aterrorizado, hacia un ser humano adulto, sobrio, había
jurado que nunca iría: a una reunión de Alcohólicos Anónimos. Cuando
se inició la reunión con un momento de silencio, me pregunté pro qué
estaba impresionado. Al final de la reunión me impactó cuando se
pusieron de pie y comenzaron a recitar la Oración del Padrenuestro.
Traté de unirme a ellos aunque hacía mucho tiempo que había olvidado
las palabras. Y una vez más estaba impresionado. A pesar de haber
estado completamente ebrio unas horas antes, regresé a la casa
sintiéndome bien. Parecía comprender que, al fin, aquí estaba la
esperanza y la ayuda que había estado buscando. Esa noche, mientras
trataba de recordar la Oración del Padrenuestro, caí en un sueño
profundo y tranquilo.
Dios es una parte vital de A.A. Siento Su presencia cada vez que observo
los ojos que me rodean llenos de interés. Su mayor mandamiento es
"Ama a tu prójimo como a ti mismo". Este me parece a mí que es todo el
propósito de A.A.
9. PROGRESO ESPIRITUAL
No somos santos.
perfección espiritual.
Bill W.
DESTINOS
Albany, Australia.
TOTALMENTE LIBRE
La gracia salvadora de Dios no viene como un rayo salido del cielo. Viene
por medio y de otros que sufrieron, y que también han sido rescatados,
personas así como tú y yo.
Quise ser el miembro más "exitoso" de mi Grupo de A.A. Pero eso fue
mucho antes de que pudiera pensar con claridad. Permanecí sobrio, en
gran parte, gracias al miedo y al estímulo de intentar llevar el mensaje.
Hablaba frecuente y largamente de lo valioso de "trabajar los Pasos" y
de "vivir esta nueva forma de Vida". Desgraciadamente, eso fue todo lo
que hice al respecto: sólo hablar. No intenté en realidad practicar los
Pasos.
Cordell, Oklahoma.
EVIDENCIA DE UN MILAGRO
Creo que todos estamos sobrios y con vida sólo por una razón: Dios
tiene un trabajo para que nosotros hagamos. También he llegado a creer
que debo primero agradar a Dios, a mí de segundo, y a los demás en
tercer lugar. Cuando puedo vivir y sentir de esta manera - y no es así
todos los días ni durante todo el día - las cosas parecen funcionar.
Cuando trato de dirigir el espectáculo, todo se va al infierno.
Akron, Ohio.
LA EXPERIENCIA CENTRAL
Por más de veinte años fui un ateo o un agnóstico. Durante ese tiempo,
me convertí en un adicto al alcohol y a las anfetaminas sin esperanza y
un completo fracaso en todas las áreas de mi vida. Todo mi horrible
sufrimiento fue autoinducido. Y durante esos años, lleno de orgullo, a
menudo me decía: "Si Dios existe, que me dé una señal". Me había
olvidado por completo que fui yo el que había roto todas las
comunicaciones con El, cuan do me volví muy listo al cumplir diez y siete
años. En esa época, me propuse demostrar que no había Dios, y durante
más de veinte años las corroboraciones de mi opinión fluían hacia mí,
por lo tanto la primera cosa que comprendí a de Dios es que El es muy
cooperador. ¡Me tomó veinte años de sufrimiento aprender esto!.
La segunda cosa que aprendí es que Dios es amor. Uno de los santos
dice, "Todo hombre que ama es nacido de Dios". Fue una gran fortuna
para mí pasar mi primer día en A.A. con un hombre así: Ese día asistió
conmigo a tres reuniones y me invitó a su casa tanto para almorzar como
para cenar. Estaba aturdido y confuso; pensaba que si realmente me
conociera, no me hubiera llevado a su casa. Su amor y su aceptación
pos si solos, no me introdujo en el programa. Amor, ánimo, consejo y
comprensión se me había ofrecido anteriormente muchas veces. Pero
esta vez respondí. No sanamos solo por el amor, sino por nuestra
respuesta al amor. Nuestra comprensión de Dios crece por medio de
nuestro deseo de responder a El.
Fui a una reunión de A.A.; todas las noches, todas las noches rezaba y
todas las noches tenía en sueños largas y maravillosas conversaciones
con Dios. "La experiencia central", como ahora la llamo frecuentemente,
estaba envolviéndome y absorbiéndome tan perfectamente como mi
mente desordenada lo podía permitir. Se me han dado grandes dones -
el don de la fe y la confirmación de la fe - y llegué a estar tan excitado
que no podía decidirme entre fundar una nueva religión o
candidatizarme a Papa. Por más de tres meses, asistí a las reuniones,
rezaba, soñaba y posponía mi decisión. Se desvaneció la nube rosa, y
comencé a sentirme muy molesto a ratos, se me dijo que ya estaba
preparado para limpiar la basura del pasado. La siguiente cosa que
aprendí de Dios es que "La fe sin obras es cosa muerta".
Qué opiniones pueda sostener, qué técnicas pueda usar dentro de uno o
cinco años, no tengo forma de saberlo. Pero he notado, durante los
últimos siete años, que siempre he estado más feliz cuando mi
compromiso con A.A. y sus Doce Pasos ha sido mayor que mi asociación
con cualquier otra actividad o grupo.
Otra clase de trayectoria hacia Dios que trato de seguir, todos los días,
es el proceso del pensamiento positivo y A.A. me enseñó que es
realmente posible - aunque no siempre fácil - detener un tren de
pensamientos negativos y desesperantes; y por el uso repetido de mi
lema, recurra un sentido de gratitud que me permita comenzar un tren
de pensamientos positivos. El pensamiento positivo fundamental, por
supuesto, es "Dios" la palabra que afirma nuestra fe en que el universo
es amistoso con nuestro ser.
OTRO TIMONEL
Por años, mi literatura favorita fue Homero: "La Odisea", porque toda la
vida es un viaje; "La Ilíada", porque toda la vida es una batalla. Ahora me
pregunto: ¿Empero necesita la vida ser tal como Homero parece haberla
visto? ¿Por qué debo estar viajando constantemente, escapándome de
mí mismo? ¿Constantemente batallando conmigo y resistiéndome de
esta vida que Dios me ha dado? ¿Por que no relajarme y dejar que
Alguien que está muchísimo más capacitado que yo, maneje el timón y
haga los planes?.
Seattle, Washington.
"El hombre está dispuesto a morir por una idea, siempre que esa idea no
esté muy clara para él", escribió Paul Eldridge. Esa es la manera como el
lado espiritual del programa de A.A. me parece a mí. Me meto en
dificultades si intento analizarlo; no trato de comprenderlo. Estas notas
al azar representan la mejor manera en que puedo expresarlo en
palabras:
Para mí, Dios es esa tranquila, sosegada voz que oigo tantas veces
durante cada día, diciendo, "¡Roy, eso no es suficientemente bueno!" . . .
Vivo a solas y hubo una vez en que me sentí solo. Pero ahora puedo
disfrutar de las recompensas que vienen únicamente en los momentos
de soledad . . .
Creo que Dios nos hizo a todos diferentes por otra razón: Estoy
convencido de que hay alguna cosa en particular que puedo hacer mejor
que cualquiera otro en este mundo. Es designio de Dios. ¡Y El quiere que
yo la haga!. Por medio de los Doce Pasos, un buen número de miembros
de A.A. han encontrado cuales son sus asignadas tareas en este tierra. Y
las están haciendo.
Por eso, los Doce Pasos deben continuar siendo más apremiantes y más
obligantes para mí que cualquier otra cosa que encuentre en mi vida.
Porque sólo trabajando estos Pasos puedo estar cerca mucho más
cerca de conocer las intenciones de Dios para conmigo.
Quizás Dios piense que una tarea muy modesta en mi comunidad es todo
lo que soy capaz de hacer. Pero esta tarea está ahí. Es real. Y así, con la
ayuda de mis amigos en A.A., debo buscar cual es esa tarea. ¡Luego, con
su ayuda, tengo que hacerla!.
FUENTE DE FORTALEZA
Le decía a una amiga mía, quien estaba teniendo los mismos problemas,
que yo rezaba a Dios, para no tomarme un trago hoy y para no casarme
hoy. Era una especie de pacto. Fui muy seria al respecto. Parecía no
poder manejar bien el romance y a Dios al mismo tiempo. Y Dios
comenzó a darme la fortaleza que yo siempre creí vendría del hombre de
mi vida.
Cada día necesito el poder, porque me hastiaba. Pero con A.A. como mi
estructura, y Dios como fuente de mi fortaleza, puedo encarar la vida sin
tomarme un trago. Ya no tengo que mirar fijamente a través de la
ventana en completa desesperación. El océano, el sol, los árboles y toda
la fantástica belleza que Dios ha creado, finalmente han llegado a ser
muy reales para mí. Anhelo y necesito la presencia de la naturaleza.
Pero también debo tener presente que es el espíritu dentro de mí, el cual
viene de Dios, el que va a ser la fuerza curativa. Puedo entregarme a El
en donde quiera que yo esté.
Ahora deseo muchísimo compartir de mí con otro ser humano. Temo dar
ese paso. Pero, entonces pienso que también he estado temerosa de
todo lo demás, y ahora sé que es posible superar el miedo.
New York, New York.
CAMBIO DE CREENCIAS
Una vez que mi fe en A.A. se había arraigado me pareció que todos los
Doce Pasos eran importantes para mi continua sobriedad. Pero estaba
bloqueada en el Paso Tres, en lo referente a "al cuidado de Dios". Así es
que tomé un atajo para evadirlo, a sabiendas que tenía que regresar a El,
y acometí el Paso Cuatro. Lenta y dolorosamente, llegué a estar
consciente de mí misma. Comencé a ver que no era verdad que no
creyera en nada. Por el contrario, había creído en cosas erróneas:
Alguien dijo en una reunión cerrada, "Hay algo bueno en todos nosotros.
Búscalo, aliméntalo, cuídalo y florecerá". Así es que empecé a buscar
las cosas positivas dentro de mí. Me di cuenta que mi sentimiento de
inferioridad era sólo un aspecto del ego, y la arrogancia que proyectaba
era el otro. Debía encontrar el justo medio. Así que traté de actuar como
si:
Había llegado a creer que podía crecer hasta ser una persona integrada,
Había llegado a creer que podía amarme a mí misma y así amar a los
demás.
de bienes materiales.
Bill W.
CAMINAMOS ASI
En este momento ella tiene doce años, y las autoridades médicas han
llamado a su progreso "sin precedentes". Aún estoy obsesionada por la
declaración de un neurólogo, que su coordinación está controlada por
sus procesos mentales. En tanto que su espíritu está controlada por sus
procesos mentales. En tanto que su espíritu permanece libre y alerta, su
actividad física es entusiasta y sin obstáculos. Cuando su espíritu está
desalentado, la actividad es: titubeante. ¿Qué mejor lección podría yo
necesitar?.
Esta niña es mi libro de texto sobre "Cómo trabajo". Desde el día en que
la solté mentalmente hasta el día en que lo hice físicamente, progresó
más allá de los más cariñosos sueños y esperanzas de cualquiera. Ahora
trato de seguir sus pasos para trabajar mi programa de A.A. Un
profundo pensador dijo una vez, "La confianza en sí mismo es, en última
instancia, confianza en Dios". ¿Cómo puede ser negada esta verdad
cuando la experiencia personal muestra que así es?.
Filadelfia, Pensilvania.
Hay dos maneras en las que el hombre está solo. En nuestro lenguaje,
"estar solo" expresa el dolor de sentirse solo. "Estar a solas" expresa la
gloria de sentirse a solas.
¿Qué nos sucedió dentro de A.A. que nos hizo posible, no solamente
sobrellevar, sino disfrutar momentos de soledad ? ¿Qué cambió nuestro
sentirnos solos a sentirnos a solas?
Houston, Texas.
FELICIDAD
Por el otro lado, los problemas que pueden ser resueltos proporcionan la
excitación verdadera de la vida. El reto diario de enfrentar los conflictos
que uno se encuentra desde el amanecer hasta el obscurecer, y manejar
los mismos, es estimulante.
Sólo hay una cosa más hermosa que la cara de un niño de cuatro años a
la hora en que está contando cuentos, y esa es la cara de su hermanita.
Felicidad es la gratitud por el milagro que nos regló una vuelta más en el
carrusel de una vida que una vez abandonamos.
Dios, tal como yo lo comprendo a El, tiene sentido del humor. Uno de los
incidentes que me prueba esto, fue lo que me sucedió en mayo, cuando
se me pidió que dijera unas palabras en los Servicios de Día de las
Madres de nuestra iglesia.
Tan pronto como empecé a pensar qué diría, "unas pocas palabras" se
convirtieron en un sermón. Después de pocas horas, el sermón (al que
aún le falta estar escrito) se convirtió en uno de los mejores sermones
que habían sido escuchados en nuestra iglesia. Unos días después,
cuando comencé a escribir el sermón, se volvió probablemente el mejor
sermón que se había oído en North Bay. Y cuando pasó una semana,
tenía muchas posibilidades de que se me pidieran algunos otros
sermones en nuestra iglesia. Como resultado de todo esto, por
supuesto, la gente de otros lugares vendría a escucharme. ¡Pensé que
después sería muy probable que gentes de lugares aún tan lejanos como
Sault Ste. Marie vinieran en tropel a oírme!.
No hacía aún cinco años, uno de mis más grandes miedos había sido que
me muriera y que nadie asistiera a mi funeral.
Y eso fue todo. Una lección enseñada con buen humor. Una lección que
nunca debo olvidar: lo importante no es lo que hago o en dónde vivo o
cómo me llamo; lo que sí importa es que soy un alcohólico recuperado,
por la gracia de Dios, y soy un miembro de A.A.
AVANZANDO
Me gusta creer que estar Aquí suministra una pista para practicar el
Paso Once. No mejoramos nuestro contacto consciente con Dios, tal
como lo comprendemos, proyectándonos hacia el futuro. Después de
como lo comprendemos, proyectándonos hacia el futuro. Después de
todo, hasta el "de Aquí hasta el más Allá", comienza con Aquí.
Manchester, Massachusetts.
Finalmente, fui a ver a un amigo dentro de A.A. quien tenía muchos años
de sobriedad de primera calidad. No me habló acerca del Paso Tres - al
menos, no por su nombre. Lo que me dijo fue, "¿Por qué no hace
exactamente nada durante un año?" Le pregunté qué quería decir. Me
aconsejó permanecer en mi actual trabajo. Me sugirió que sencillamente
dejara de preocuparme si quería sentirme mejor en los siguientes días,
disfruta: el lujo de no preocuparme por mi situación, aceptar cada día tal
como venga y hacer lo que pareciera lo mejor en ese día de acuerdo a
las circunstancias - y hacer esto por un año. ¡Piense en eso! ¡Un año sin
preocuparse! Mejor que unas vacaciones pagadas.
Ese fue el año más valioso de mi vida. Aprendí del modo más práctico la
verdad de esa vieja y trillada frase que dice: "al único que puede usted
cambiar es a usted mismo, y o al resto del mundo". Aprendí que usted
puede trabajar el Paso Tres no intentando trabajarlo. Puede trabajarlo
alejándose un año de las preocupaciones. Al final del año, si ha
disfrutado lo suficiente el "no preocuparse", inténtelo por otro año. Cada
uno de nosotros tiene que hacer algo cada día: trabajar en una oficina o
una fábrica, como soldado, haciéndose cargo de una casa o cualquier
otra cosa. Ninguna de nosotros tiene que comprender a Dios o
preocuparse sobre las cosas que no están bajo nuestro control.
Podemos complacernos a nosotros mismos dándonos el lujo de no
preocuparnos. Cualquiera de nosotros puede disponer únicamente de
un día; todos y cada uno de nosotros tenemos que intentarlo en nuestro
propio trabajo y en nuestra propia vida familiar. No tenemos que tratar
de poner en orden todo el mundo o comprender lo que no ha siquiera
comprendido ningún teólogo de ninguna fe.
EXTASIS
¡No! Yo creo que tenemos que continuar buscando algo mejor que la
penumbra de la rutina, mejor que una vida común, mejor que la
espiritualidad mediocre. En un artículo llamado "la Búsqueda del
Extasis", escrito para el A.A. Grapevine, el filósofo Gerald Heard dice,
"Parecería . . . que ninguno de nosotros está viviendo en una medida
suficientemente alta, como para ser capaz de enfrentar las tensiones a
las que ahora estamos propensos a ser expuestos, sin que os
resquebrajemos . . . El alcoholismo (como todas las adiciones) no es una
base para buscar una cabal tranquilidad. Es en sí un deseo de ese
éxtasis, ese "levantarse" fuera de esas cercadas lagunas de
conformismo, allá donde no existen aún mapas de los océanos, en donde
la única guía son las estrellas del cielo".
Se me vino una idea. Dije, "Sabes H., creo que uno de los grandes
placeres de fugarse mediante la bebida, es esa sensación de
encontrarse a muchos kilómetros de distancia de los idiotas. Tú estás
caminando por diferente ruta, con diferente horario, diferente música,
con una excitación realmente existencialista, en el filo de la navaja entre
placer-dolor, progreso-desastre". Y más cosas con el mismo efecto.
Me di cuenta que el fin tenía un atento escucha H. dijo que así era
exactamente la situación. Lo que le atraía era vivir muy lejos de todo, con
desastres o sin ellos. Vivir como lo idiotas era un aburrimiento, un
arrastrarse por el suelo, una maldición imposible.
¡Dinamita! ¿Me atrevo a prender la mecha? ¿No puedo hacer algo así
como dejar que todo pase de largo, y quedarme en un promedio de
manera de vivir, modesto, tranquilo, corriente, no muy espiritual?
Después de todo X puede hacerlo, también Y y también Z.
Regreso hacia mí mismo. Necesitaba ser otro. Esa es la razón por la que
bebía. Y aún necesito ser otro. Habiendo probado el tóxico camino de las
drogas, y en exceso, déjenme intentar el "remedio" (en palabras de
Heard) camino de los Pasos, el camino de la salud y la alegría. Los Pasos
son la medicina especifica para aquello que está equivocado (o
correcto, eso no importa) dentro de mí: el alcoholismo. Ellos son el
camino para ser otro . . . y cuerdo por el mismo precio.
Vermont.
Comencé a tener interés por otros. Esta expresión "interés por otros",
junto con su hermana consideración, eran para mí una cosa extraña.
Había creído que era capaz de enamorarme; me había considerado una
madre amorosa; pero estas emociones, ahora lo comprendo, habían sido
reflejos de mi propio egoísmo. Nada penetró dentro de mi ser. Comencé,
temprano con mi sobriedad, a sentir compasión por otros borrachos,
luego por mis hijos, luego por mi ex-esposo. Esta compasión, un
sentimiento acompañado posteriormente de amor, abrió la puerta de
una inmensa ciudadela dentro de mí que siempre había estado
herméticamente cerrada.
Algo estaba ahora echando raíces. Comencé a sentir por otros, a ser
capaz, por muy breves momentos, de "ponerme en sus zapatos". Nuevos
mundos se abrieron ante mí. Comencé a comprender mi posición en el
mundo. Yo no era el centro del universo. (¡qué calamidad me pareció
descubrir eso!) Yo era una parte de un misterio gigantesco,
maravillosamente misterioso. No podía probarlo, porque no sabía nada
acerca de él. Sólo podía dar vueltas a su alrededor con una curiosidad
infantil, Y aún estoy dándole vueltas. Nunca descubriré, ni lo hará
ninguno de nosotros, los secretos del universo. Pero podemos aceptar
sus misterios, la parte que tenemos en ellos, y nuestras vidas y muertes;
como algo espiritual más allá de nuestra comprensión.
Prudentemente, dejé los libros de filosofía para mentes más capaces que
la mía. No podía arriesgarme a llegar a una mayor confusión mental.
Regresé a las enseñanzas de A.A., las cuales ya me habían salvado de
una vida de tormentos.
Nueva York.