Igualitarismo Como Rebelión Contra La Naturaleza
Igualitarismo Como Rebelión Contra La Naturaleza
Igualitarismo Como Rebelión Contra La Naturaleza
SEGUNDA EDICIÓN
MURRAY N. ROTHBARD
1 El ensayo apareció por primera vez en “Modern Age“, Otoño 1973, págs. 348-57.
2 Publicado por primera vez en “Modern Age“, Verano, 1971, págs. 226-45.
v
vi El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
seres humanos sean intrínsecamente diferentes los unos de los otros, sino que
la civilización misma depende de que existan esas diferencias. Un sistema
económico desarrollado tiene a la división del trabajo como eje central; y éste, a
su vez, surge del hecho de que los seres humanos difieren en sus habilidades.
Marx habló del fin de la "alienación" causada por la división del trabajo; pero
si sus fantasías se llevaran a la práctica, la vida civilizada se hundiría ¿Por qué,
entonces, afirman muchos intelectuales, la división del trabajo deshumaniza?
3 Este ensayo apareció originalmente en “Left and Right“, Primavera, 1965, págs. 4-22.
INTRODUCCIÓN A LA SEGUNDA EDICIÓN vii
4 El ensayo fue publicado por primera vez en The Libertarian Forum, vol. 1, núm. 7 de 1 de julio de
1969.
5 El ensayo apareció originalmente en Samuel Blumenfeld, ed., “Property in a Humane Economy“,
Open Court Publishing, 1974, págs. 101-22.
viii El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Hemos de admitir que falta un largo trecho hasta que llegue el día en que las
conclusiones de "Liberación infantil" puedan aplicarse plenamente a los
ordenamientos jurídicos vigentes. Pero Rothbard no impulsa utópicas fantasías:
siempre tiene presente lo que se puede hacer de inmediato para lograr sus
objetivos libertarios. En "Medio Ambiente y Libre Mercado" muestra que los
conservacionistas cuyos planteamientos pretendan ser racionales han de confiar
en el mercado y no en el Estado.10 Lamentablemente, muchos integrantes del
movimiento ecologista tienen objetivos radicales que son incompatibles con la
continuación de la vida humana en la tierra. Pero los que no los tienen, hallarán
en Rothbard una defensa de la idea de que, por ejemplo, el mercado conserva
mejor los bosques frente a otros apremiantes intereses.
Rothbard, como Nock, podría hablar de "nuestro enemigo del Estado". Sin
embargo, de ello no se sigue que viera con simpatía a todos los anarquistas. Muy
por el contrario, en "Anarco-Comunismo" Rothbard hace evidente su disgusto
respecto de los anarquistas que buscan combinar la oposición al Estado con el
Comunismo.12 Con frecuencia, quienes defienden esta posición demuestran sin
rodeos que adhieren a la irracionalidad. Por ejemplo, Norman O. Brown cree
que, ante las evidencias que aporta Mises que demuestran la imposibilidad de
que un sistema socialista pueda calcular racionalmente, se ha de abandonar el
cálculo económico.
Nuestro autor ve con mucha mayor indulgencia los errores cometidos por los
grandes anarquistas individualistas, Lysander Spooner y Benjamin Tucker. En
"La Doctrina Spooner-Tucker: El Enfoque de un Economista" critica con suavidad
pero con firmeza las falacias monetarias en las que incurrieron estos pioneros
del individualismo.13
David Gordon
2000.
Entre algunos economistas, este síndrome ha llegado tan lejos que desprecian
prestar cualquier consideración a los problemas de índole político-económica
por ser algo impuro, degradante y sucio; y esto sucede hasta cuando esa
atención la dispensan economistas que se han destacado en el mundo de la
xiii
xiv El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
técnica especializada. Hasta entre los economistas que sí que se ocupan de los
problemas políticos, cualquier consideración de esas cuestiones extra-
económicas de mayor relevancia como son los derechos de propiedad, la
naturaleza del Estado o la importancia de la Justicia se desprecia por ser algo que
pertenece inevitablemente al ámbito de la "Metafísica" y que se halla fuera de los
límites de su ciencia.
No es casualidad, sin embargo, que los economistas de este siglo que han
exhibido mayor altura y agudez de miras, hombres como Ludwig von Mises,
Frank H. Knight y F.A. Hayek, llegaran pronto a la conclusión de que el simple
dominio de la Teoría Económica no bastaba y que era esencial explorar otros
problemas relacionados que son problemas fundamentales de la Filosofía, la
Teoría Política y la Historia. En particular, se dieron cuenta de que era posible y
de vital importancia construir una teoría sistemática más amplia que abarcase a
la acción humana en su conjunto, en la que la Economía tendría su lugar como
una parte importante pero subsidiaria.
"La anatomía del Estado" expone los argumentos libertarios contra el Estado
como el enemigo secular de la libertad, un análisis de cómo surge el Estado, y la
forma en que se perpetúa por medio de una alianza con los " intelectuales de la
corte" que hacen apología del despotismo y del poder del Estado. También se
incluye una crítica de varios argumentos a favor del poder del Estado y de la
supuesta solución de una Constitución que limitase al Estado.
"La Falacia del sector público" analiza el error de los economistas que
consideran que las actividades del Estado deben formar parte integrante de la
legítima actividad productiva y critica los dos argumentos principales que
aceptan hasta los economistas de orientación más pro-mercado a la hora de
justificar la intervención del gobierno: los "bienes colectivos" y los "efectos
externos".
Los siguientes cuatro ensayos se ocupan de varios conceptos que han sido
propuestos por varias facciones de la Iizquierda y analiza sus méritos y
deméritos. "El significado de la revolución", trata sobre lo que la "revolución" es
realmente y en qué medida los libertarios pueden ser considerados como
"revolucionarios". "Liberación Nacional" explica cómo este concepto puede
interpretarse como un movimiento libertario que viene de abajo que se enfrenta
a la continua agresión imperial de otras naciones. "Anarco-Comunismo" es una
crítica del movimiento auto-contradictorio que postula un colectivismo libertario
que adoptaron algunos libertarios a finales de 1960. “La Doctrina Spooner-Tucker"
es una crítica al credo anarco-individualista del siglo XIX desde el punto de vista
de un economista de laissez-faire —con el que las diferencias se circunscriben la
ignorancia sobre asuntos de política y economía monetaria de la que hacen gala
INTRODUCCIÓN A LA PRIMERA EDICIÓN xvii
Por último, el ensayo final es un grito que sale del corazón que expone las
razones por las que uno debe ser libertario: no como entretenimiento
intelectual, no sopesando costes y beneficios desde una óptica utilitarista y no
porque una sociedad libre vaya a dar lugar a que se produzca un porcentaje
adicional X de bañeras. La razón fundamental por la que uno ha de abrazar el
Libertarismo debe ser la pasión por la justicia, por barrer lo más rápidamente
posible la tiranía, el robo, el asesinato en masa y la esclavitud que el Estatismo
ha impuesto durante demasiado tiempo a la humanidad. Sólo una preocupación
por la justicia como ésa puede inspirar al Libertario a intentar abolir, tan pronto
como le sea posible, la explotación del hombre por el hombre (entendida en un
sentido no marxista).
Murray N. Rothbard
1974
PRÓLOGO A LA EDICIÓN DE 1974 POR R. A. CHILDS, JR.
Los historiadores y antologistas del pensamiento anarquista, al comparar a los
grandes clásicos libertarios con otras escuelas de Filosofía Política, siempre se
han mostrado ansiosos por destacar el hecho de que ningún teórico anarquista
ha estado jamás a la altura de un Marx o de un Hegel. Lo que quieren decir con
ello es fácil de suponer: tradicionalmente, los filósofos anarquistas no han
elaborado un completo sistema ni han llegado a realizar un análisis tan profundo
de las ideas y de las instituciones como lo han hecho los grandes ideólogos.
Marx se menciona con más frecuencia, tal vez, como contraste, porque Marx era
igualmente competente en Filosofía, Economía e Historia. Además, Marx tomó
prestados una gran variedad de líneas de pensamiento que rean prevalentes en
la mitad del siglo XIX y las unificó en un poderoso sistema de Socialismo. Marx,
por otra parte, fue el padre de un movimiento ideológico de gran alcance que ha
tenido un profundo impacto histórico. Y, con independencia de lo que uno pueda
pensar respecto de este hecho, es cierto que en comparación con Marx, todos
los teóricos anarquistas pueden considerarse superficiales. No es que Warren,
Tucker, Spooner, Stirner, Bakunin, Kropotkin y Tolstoi, sólo por mencionar
algunos de los más famosos anarquistas, fueran de ninguna manera ignorantes.
Por ejemplo, hay pocos teóricos en cualquier campo que sean tan rigurosos,
apasionados y sistemáticos como Lysander Spooner. Y pocos consideraron
tantas cuestiones y acontecimientos como Tucker. Bakunin, también fue el
fundador de un movimiento que, por un tiempo al menos, rivalizó con el de
Marx. Pero tras decir todo esto hay que reconocer que ningún teórico
anarquista ha alcanzado la estatura, intelectualmente hablando, de los grandes
filósofos políticos de la civilización occidental.
Sí, pero solo hasta ahora. Porque en los últimos años, los libertarios han visto
las primeras señales de un amplio reconocimiento de la más joven de las
"superestrellas" libertarias: Murray N. Rothbard. Cuando solo contaba con poco
más de cuarenta años, sus escritos empezaron a ver la luz del día en el New York
Times, el Intellectual Digest y en muchas otras publicaciones prominentes —de
izquierdas, de derechas y de centro—. Ha aparecido en numerosos programas
de radio y televisión, incluyendo el Today Show, y sus ideas han sido ampliamente
debatidas en todo el país. Con la publicación de su último libro “Por una Nueva
Libertad“ está teniendo un creciente número de admiradores. Aunque Rothbard
xix
xx El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Pero las cosas más importantes que decir acerca de Rothbard son de orden
intelectual. En Rothbard tenemos a uno de los pocos autores que hoy en día son
capaces de construir todo un sistema de pensamiento. Ya ha publicado tres
volúmenes de un tratado sobre los principios económicos, a saber, los dos
volúmenes de su “Hombres, Economía y Estado“ y su secuela “Poder y Mercado“. Ha
publicado numerosos trabajos sobre Historia Económica y desde la publicación
de su libro “Hacia una nueva libertad“ contamos con toda una obra dedicada a
exponer por vez primera toda su Filosofía Política. Por otra parte, lo mejor está
por venir. Rothbard está trabajando para completar su libro sobre la ética de la
libertad y acabando de escribir los primeros volúmenes de una obra que contará
con varios volúmenes sobre la Historia de los Estados Unidos y que se publicará
en un futuro próximo. Es ésta una de las empresas más ambiciosas a las que
puede enfrentarse cualquier historiador contemporáneo.
Con la publicación de este pequeño libro que contiene algunos de los más
destacados ensayos de Rothbard en la estela de su libro “Hacia una nueva
libertad“ queremos continuar allí donde él lo dejó. Así que veremos aquí al
Murray N. Rothbard constructor de sistemas. Para los estudiantes del
pensamiento anarquista hay aquí algo más: el primer filósofo social anarquista
que no sólo está a la altura de Marx en términos de alcance y originalidad sino
que es además libertario. Porque Murray N. Rothbard fue uno de los primeros
anarquistas verdaderamente de libre mercado y el único hasta ahora que ha
PRÓLOGO A LA EDICIÓN DE 1974 POR R. A. CHILDS, JR.
xxi
Sería casi arbitrario seleccionar unos pocos como los más importantes, pero,
en mi opinión, el ensayo "Izquierda y Derecha: Perspectivas para la Libertad" es
uno de los ensayos más importantes jamás escritos. No sólo es una magistral
pieza de la más alta calidad sino que es también un trabajo de síntesis
sencillamente asombroso. Aquí, en tan sólo unas pocas páginas, Rothbard
presenta lo más parecido a un verdadero Manifiesto Libertario comparable al
Manifiesto Comunista que se haya jamás impreso.
Naturalismo y de los derechos naturales. Pero el lector puede descubrir esto por
sí mismo.
Enero de 1974
1.- EL IGUALITARISMO COMO REBELIÓN CONTRA LA
NATURALEZA
Durante más de un siglo, generalmente se ha aceptado que es la Izquierda
quien tiene a la moral, la justicia y el "idealismo" de su parte mientras que la
oposición conservadora a esa Izquierda se ha limitado en buena medida a poner
el acento en la "imposibilidad" de realizar esos ideales. Un punto de vista común,
por ejemplo, es que el Socialismo es fantástico "en teoría", pero no puede
"funcionar" en la práctica. Lo que los conservadores no ven es que aunque en
efecto consigan rédito a corto plazo apelando a la imposibilidad de llevar a la
práctica cambios radicales en el status quo, al ceder la ética y los "ideales" a la
izquierda están condenándose a una derrota a largo plazo. Porque si desde el
principio se deja que la ética y el "idealismo" sean patrimonio de la Izquierda ello
equivale a garantizar que pueda hacer avanzar sus objetivos mediante cambios
graduales que, al ir paulatinamente acumulándose, hacen que el estigma de la
"inviabilidad" sea cada vez menos relevante. La oposición conservadora, al haber
apostado toda su argumentación en el aparentemente firme baluarte de la
"practicidad" (es decir, en la defensa del status quo) está condenada a la derrota
conforme el status quo se vaya desplazando más y más hacia la izquierda. El
hecho de que en la Unión Soviética se considere universalmente a los estalinistas
recalcitrantes como "conservadores" es una broma divertida que con toda lógica
se le hace al conservadurismo; en efecto, en Rusia los estatistas impenitentes
son, aunque solo lo sean superficialmente, los depositarios de la “practicidad“ y
los apegados al status quo.
1
2 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
1 John Maynard Keynes, “General Theory of Employment, Interest and Money“ (Nueva York:
Harcourt, Brace, 1936), p. 383.
1.- EL IGUALITARISMO COMO REBELIÓN CONTRA LA NATURALEZA
3
Mi objetivo hasta ahora ha sido doble: (1) mostrar que no es suficiente que
un científico intelectual o social proclame sus juicios —que el valor de esos
juicios debe ser racionalmente defendible y debe ser demostrable para que
puedan ser válidos, coherentes y correctos: en resumen, que no deben
tratarse como si estuvieran por encima de la crítica intelectual—; y (2) que el
objetivo de la igualdad hace demasiado tiempo que ha venido considerándose
de manera acrítica y axiomática como el ideal ético. Por eso, es típico que los
economistas partidarios de programas igualitarios rara vez cuestionen su
"ideal" aunque reconozcan sus posibles efectos desincentivadores sobre la
productividad económica. 4
4 Por lo tanto: una tercera línea argumental contra la progresividad y, sin duda, la que ha
recibido la mayor atención, es que reduce la productividad económica de la sociedad.
Prácticamente todos los que han abogado por la progresividad del impuesto sobre la renta
han reconocido esto como una consideración de peso que actúa en sentido contrario (Blum y
Kalven, “The Unease Case for Progressive Taxation“, p. 21) ¡Otra vez lo "ideal" frente a lo
"práctico"!
1.- EL IGUALITARISMO COMO REBELIÓN CONTRA LA NATURALEZA
5
son "iguales", etc... Luego solo hay una manera de que dos personas puedan
realmente ser "iguales" en el más amplio sentido: deben ser idénticas en
todos sus atributos. Esto significa, por supuesto, que la igualdad de todos los
hombres —el ideal igualitario— sólo puede lograrse si todos los hombres son
precisamente uniformes, precisamente idénticos con respecto a la totalidad
de sus atributos. El mundo igualitario sería necesariamente un mundo de
terrorífica ficción —un mundo de criaturas idénticas y sin rostro desprovisto
de toda individualidad, variedad o especial creatividad—.
Harrison Bergeron: Era el año 2081 y todo el mundo era por fin
igual. No sólo eran iguales ante Dios y la Ley. Eran iguales en
todos los sentidos. Nadie era más listo que nadie. Nadie era más
guapo que nadie. Nadie era más fuerte o más rápido que nadie.
Toda esa igualdad se debió a las Enmiendas a la Constitución
números 211, 212 y 213 y a la incesante vigilancia de los agentes
del Incapacitador General de los Estados Unidos.
La "incapacitación" se realizaba en parte como sigue:
5 Helmut Schoeck, “Envy“ (Nueva York: Harcourt, Brace y World, 1970), pág. 149-55.
1.- EL IGUALITARISMO COMO REBELIÓN CONTRA LA NATURALEZA
7
6 Kurt Vonnegut, Jr., "Harrison Bergeron" en "Welcome to the Monkey House“ (Nueva York: Dell,
1970), p. 7.
8 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
les sería difícil negar el registro histórico, pero su respuesta es que "la cultura"
ha sido la culpable; y como, obviamente, sostienen que la cultura constituye
en puridad un acto de voluntad, el objetivo de cambiar la cultura y de inculcar
igualdad a la sociedad les parece algo que se puede alcanzar. En esta cuestión,
los igualitaristas se desprenden de cualquier pretensión de prudencia
científica; ni siquiera reconocen a la biología y a la cultura como influencias
que interactúan entre sí. La biología debe excluirse rápidamente y por
completo.
Sin negar la posibilidad de que un proceso de ese tipo pueda ocurrir, esta
queja tan habitual parece decididamente poco probable si la analizamos
racionalmente. El espantajo de la cultura que agitan los defensores del
igualitarismo supone implícitamente que la "cultura" procede de algún sitio y
se va depositando al azar, sin ninguna referencia a los hechos sociales. La idea
de que "las pelirrojas son fuertes de carácter" no es algo que surja de la nada,
no procede de un mandamiento divino ¿De dónde surgió entonces esa idea y
cómo es que se extendió hasta convertirse en algo generalmente aceptado?
Uno de los mecanismos favoritos de los igualitarios es atribuir todas las
características diferenciadoras que identifican a los miembros de un grupo a
oscuros impulsos psicológicos. El público tendría una necesidad psicológica de
1.- EL IGUALITARISMO COMO REBELIÓN CONTRA LA NATURALEZA
9
Esto no quiere decir por supuesto, que la sociedad nunca comete errores y
que siempre acierta cuando identifica a un grupo y que sus conclusiones
siempre vienen respaldadas por la realidad. Pero me parece que la carga de la
prueba recae mucho más sobre los igualitaristas que sobre los presuntos
ignorantes que defienden lo contrario.
7 Los igualitaristas, entre sus demás actividades, han estado muy ocupados "corrigiendo" el
idioma Inglés. El uso de la palabra "chica", por ejemplo, se considera ahora como un término
peyorativo que degrada gravemente a las jóvenes féminas y da a entender su sumisión
natural a los adultos. Como resultado, los igualitaristas de izquierda ahora se refieren a las
niñas de prácticamente cualquier edad como "mujeres", y podemos confiadamente esperar
que algún día leeremos algo acerca de las actividades de "una mujer de cinco años de edad".
1.- EL IGUALITARISMO COMO REBELIÓN CONTRA LA NATURALEZA
11
esté habitualmente muy por encima del 50 % se tiene ahora como signo
evidente de la opresión de las primeras. Los delegados de las convenciones
políticas provienen de las filas de los activistas del partido, y como las mujeres
no han sido tan activas políticamente como los hombres, su número ha sido
comprensiblemente inferior. Pero frente a este argumento, en Estados Unidos
las crecientes fuerzas del movimiento de "liberación de la mujer" vuelven una
vez más a recurrir al argumento talismán del "lavado de cerebro" de nuestra
"cultura". Pero no pueden negar el hecho de que todas las culturas y
civilizaciones de la Historia, desde las más primitivas a las más complejas, han
sido dominadas por hombres (en su desesperación, últimamente han
intentado contrarrestar este argumento con fantasías sobre el poderoso
imperio de las amazonas). Por ello, su respuesta consiste, una vez más, en
decir que desde tiempo inmemorial una cultura dominada por hombres ha
lavado el cerebro de las mujeres para que se limitaran a la crianza, al hogar y
al ámbito de lo doméstico. La tarea de los liberacionistas es efectuar una
revolución en la condición femenina mediante un puro acto de voluntad, por
medio de la "elevación de la conciencia". Si la mayoría de las mujeres sigue
realizando tareas domésticas, esto sólo pone de manifiesto una "creencia
errónea" que debe extirparse.
Por supuesto, se pasa por alto el hecho de que en la práctica los hombres
han conseguido dominar en todas las culturas, lo que constituye en sí mismo
una demostración de la "superioridad" de lo masculino; porque si ambos
sexos son iguales ¿Cómo es que la dominación masculina se dio en todos los
casos? Pero aparte de esta cuestión, se está airadamente desechando y
negando la biología misma. Para ellos no hay, no puede haber y no debe
haber diferencias biológicas entre los sexos; todas las diferencias, pasadas o
presentes, se deben al lavado de cerebro cultural. En su brillante refutación a
la activista del movimiento de liberación femenina Kate Millett, Irving Howe
esboza varias diferencias biológicas importantes entre los sexos, las
diferencias son lo suficientemente importantes como para tener efectos
sociales duraderos. Son: (1) "la distintiva experiencia femenina de la
maternidad", incluido lo que el antropólogo Malinowski llama una "conexión
íntima e integral con el niño ... asociada a efectos fisiológicos y a emociones
intensas"; (2) "los componentes hormonales de nuestros cuerpos que no solo son
12 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
distintos para cada sexo sino que también lo son en función de la edad de los
miembros de cada sexo"; (3) "las diferentes aptitudes para el trabajo causadas por
una distinta musculatura y control físico"; y (4) "las consecuencias psicológicas
inherentes a las distintas posibilidades abiertas a cada sexo", en particular, "la
distinción fundamental entre los roles sexuales activo y pasivo", asignados
biológicamente a los hombres y a las mujeres respectivamente. 8
8 Irving Howe, "The Middle-Class Mind of Kate Millett" Harper's (diciembre de 1970): 125-26.
9 Ibíd., P. 126.
1.- EL IGUALITARISMO COMO REBELIÓN CONTRA LA NATURALEZA
13
10 Arnold W. Green, “Sociology“ (6a ed, Nueva York:. McGraw-Hill, 1972), p. 305. Green cita el
estudio de A.I. Rabin: "The Sexes: Ideology and Reality in the Israeli Kibbutz", en GH Seward y R.G.
. Williamson, eds, “Sex Roles in Changing Society“ (Nueva York: Random House, 1970), pág 285 a
307.
11 Howe, "The Middle-Class Mind of Kate Millett" p. 124.
14 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Otra rebelión contra las normas sexuales biológicas, así como contra la
diversidad natural, ha sido la creciente defensa que los intelectuales de
izquierda hacen de la bisexualidad. La evitación de una "rígida y
estereotipada" heterosexualidad y la adopción de la bisexualidad
indiscriminada se supone que debe ampliar la conciencia y eliminar las
distinciones "artificiales" entre los sexos para que todas las personas de
manera sencilla y unisexual se vean a sí mismas como "seres humano". Una
vez más, el lavado de cerebro de la cultura dominante (en este caso,
heterosexual) ha supuestamente oprimido a una minoría homosexual y ha
bloqueado la uniformidad y la igualdad inherentes a la bisexualidad. Sin ella
cada individuo podría alcanzar su más plena "humanidad" en esa "polimorfa
perversidad" que es tan cara a los corazones de distinguidos filósofos sociales
de la Nueva Izquierda como son Norman O. Brown y Herbert Marcuse.
Que la biología se yergue como una roca frente a las fantasías igualitarias
es algo que se ha hecho cada vez más evidente en los últimos años. Las
investigaciones del bioquímico Roger J. Williams han subrayado en repetidas
ocasiones la variada gama de diversidad individual presente en todo
organismo humano. Es por ello que:
13 Roger J. Williams, “Free and Unequal“ (Austin: University of Texas Press, 1953), pág 17, 23.
Véase también por Williams “Biochemical Individuality“. (Nueva York: John Wiley, 1963) y “You
are Extraordinary“ (Nueva York: Random House, 1967).
14 Richard Herrnstein, "IQ" Atlantic Monthly (septiembre de 1971).
16 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
15 Ludwig von Mises, “Socialism: An Economic and Sociological Analysis“ (New Haven, Conn .: Yale
University Press, 1951), pág 163-64..
16 Ludwig von Mises, “Human Action“ (New Haven, Conn .: Yale University Press, 1949), p. 71.
Mises cita el primer y cuarto volúmen de “Oeuvres complètes“ de Fourier.
17 Para más información sobre la utopía comunista y la división del trabajo, véase Murray N.
Rothbard, “Freedom, Inequality, Primitivism, and the Division of Labor“ (“Libertad, Desigualdad,
Primitivismo, y la División del Trabajo“ (cap. 16, este volumen)).
18 Citado en Alexander Gray, “The Socialist Tradition“ (Londres: Longmans, Green, 1947), p. 328.
19 Las cursivas son de Lenin. V.I. Lenin, “Left Wing Comunism: An Infantile Disorder“ (Nueva York:
International Publishers, 1940), p. 34.
1.- EL IGUALITARISMO COMO REBELIÓN CONTRA LA NATURALEZA
17
del que reniegan y que quieren cambiar y ampliar; y pueden conseguir que el
universo se destruya estrepitosamente. Como su metodología y sus objetivos
niegan la estructura misma de la humanidad y del universo, son
profundamente anti-humanos por lo que sus ideas y acciones también se
pueden calificar como profundamente perversas. Los igualitaristas no tienen a
la ética de su lado a menos que uno sostenga que la destrucción de la
civilización, e incluso de la propia raza humana, merezca la corona de laurel de
una elevada y loable moralidad.
2.- IZQUIERDA Y DERECHA: PERSPECTIVAS PARA LA
LIBERTAD
Tanto si es consciente de ello como si no, durante mucho tiempo el
conservador se ha caracterizado por tener una visión pesimista del futuro que se
le presenta a largo plazo: por la creencia de que la tendencia a largo plazo, y por
tanto que el tiempo, juegan en su contra. Así pues, para él inevitablemente la
tendencia dominante es el triunfo del estatismo de Izquierda en casa y del
Comunismo en el exterior. Esta desesperanza a largo plazo contrasta con el
extraño optimismo a corto plazo que caracteriza al conservador; como en el
largo plazo se da por vencido, piensa que su única esperanza de éxito está en el
presente. Hacia el exterior, este punto de vista le lleva a buscar enfrentamientos
desesperados con los comunistas ya que cree que cuanto más tiempo pase peor
se pondrán invariablemente las cosas; y en los asuntos domésticos, le lleva a
concentrarse por completo en las próximas elecciones en las que siempre tiene
la esperanza de victoria aunque nunca la consiga. Siendo la quintaesencia del
hombre práctico y viéndose, a largo plazo, acosado por la desesperación, el
conservador se niega a pensar o planear más allá de las siguientes votaciones.
19
20 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
1 Sir Henry James Sumner Maine (1822 - 1888), fue un jurista e historiador británico
especializado en Derecho Comparado. Es famoso por la tesis que perfiló en su libro “Ancient
Law“ según la cual la sociedad y el Derecho se desarrollaron de forma que de estar ambos
basados en el estatus pasaron a basarse en contratos. Según esta tesis, en el mundo antiguo
los individuos estaban fuertemente unidos a los grupos tradicionales en función de su
estatus, mientras en el mundo moderno los individuos son vistos como agentes autónomos
que tienen libertad para concertar contratos y asociarse en la forma y con quienes ellos
escogen. Por esta teoría puede decirse que Maine es uno de los fundadores de la moderna
Sociología del Derecho (N. del T.).
2 Herbert Spencer (1820 – 1903) fue un sociólogo y filósofo inglés de los primeros en defender
la Teoría de la Evolución. Formuló una influyente síntesis del conocimiento y defendió la
preeminencia del individuo sobre la sociedad y de la Ciencia sobre la Religión. Su principal
obra lleva por título “The Synthetic Philosophy“ (1896). Constituye un trabajo comprensivo que
contiene volúmenes sobre los principios aplicables a la Biología, a la Psicología, a la Moralidad
y a la Sociología. Es más recordado por su doctrina del Darwinismo social, según la cual los
principios de la evolución, incluyendo la selección natural, son aplicables al desarrollo de las
sociedades humanas, clases sociales e individuos tanto como a la especie biológica (N. del T.).
2.- IZQUIERDA Y DERECHA: PERSPECTIVAS PARA LA LIBERTAD
21
3 Gertrude Himmelfarb, “Lord Acton“ (Chicago: University of Chicago Press, 1962), pág 204-05..
4 Ibid., P. 209.
24 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
5 Carl Becker, “The Declaration of Independence“ (Nueva York: Vintage Books, 1958), cap. 6.
26 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
6 La información sobre Comte y Dunoyer, al igual que, de hecho, todo el análisis del espectro
ideológico, se lo debo a Leonard P. Liggio. Para un énfasis en el aspecto positivo y dinámico
de la corriente utópica, muy calumniada en nuestro tiempo, véase Alan Milchman, "The Social
and Political Philosophy of Jean-Jacques Rousseau: Utopia and Ideology“, The November Review
(noviembre de 1964): 3-10. También cf. Jurgen Rühle, "The Philosopher of Hope: Ernst Bloch" en
Leopold Labedz, ed, Revisionism (Nueva York: Praeger, 1962)., pág. 166-78.
2.- IZQUIERDA Y DERECHA: PERSPECTIVAS PARA LA LIBERTAD
27
en nombre? Esta era una contradicción que ni los seguidores de Marx ni los
de Bakunin fueron nunca capaces de resolver.
7 Joseph A. Schumpeter, “Imperialism and Social Classes“ (Nueva York: Meridian Libros, 1955), p.
175. Schumpeter, por cierto, se dio cuenta de que, lejos de ser una etapa inherente del
capitalismo, el imperialismo moderno era un retroceso al imperialismo precapitalista de
épocas anteriores, pero en el que, ahora, una minoría de capitalistas privilegiados se había
unido a las castas feudales y militares en la promoción de la agresión imperialista.
28 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
8 Bernard Semmel, “Imperialism and Social Reform: English Social-Imperial Thought, 1895-1914“
(Cambridge, Mass .: Harvard University Press, 1960).
9 Leopold S. Amery, “My Political Life“ (1953). Citado en Semmel, “Imperialism and Social Reform“,
pág. 74-75.
2.- IZQUIERDA Y DERECHA: PERSPECTIVAS PARA LA LIBERTAD
29
De hecho, casi sin saberlo, Lenin consiguió más que eso. Es del dominio
público que los movimientos de "purificación", en su deseo por regresar a una
pureza clásica despojada de ulteriores corrupciones, generalmente llevaron su
acción purificadora más allá de lo que se había mantenido como cierto en las
fuentes clásicas originales. En efecto, los mismos escritos de Marx y Engels
expresaban ideas "conservadoras" en la medida en que a menudo justificaban
al Estado, al imperialismo occidental y al nacionalismo agresivo y fue el
10 La cuestión no es, por supuesto, que estos hombres fueran objeto de ninguna "conspiración
Fabiana", sino que, por el contrario, el fabianismo, con el cambio de siglo, era un Socialismo
tan cercano al Conservadurismo que había acabado por estar estrechamente alineado con
las demás tendencias dominantes neo-conservadoras de la vida política británica.
30 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
ambivalente punto de vista de los maestros sobre esta cuestión lo que daría
después a la mayoría de marxistas la cobertura necesaria para pasarse al lado
de los “social-imperialistas“. 11
El bando de Lenin se hizo más de Izquierdas de
lo que lo habían sido Marx y Engels. Lenin tenía una postura decididamente
más revolucionaria hacia el Estado y consistentemente defendió y apoyó a los
movimientos de liberación nacional contra el imperialismo. El cambio leninista
era más "izquierdista" en otros sentidos importantes. Porque mientras Marx
había centrado su ataque contra el capitalismo de mercado per se, el principal
foco de preocupación de Lenin estaba en lo que él consideró que eran las
fases más avanzadas del capitalismo: el imperialismo y el monopolio. De ahí
que para los libertarios el planteamiento de Lenin, al estar en la práctica
centrado en el monopolio del Estado y el imperialismo más que en el
capitalismo del laissez-faire, fuera en este sentido mucho más amable que el
de Karl Marx.
11 En este sentido, véase a Horace O. Davis, "Nations, Colonies and Social Classes: The Position of
Marx and Engels" en Science and Society (invierno, 1965): 26-43.
12 Véase el penetrante artículo de Alexander J. Groth, "The 'Isms' in Totalitarianism" American
Political Science Review (diciembre de 1964): de la pág. 888 a la 901 escribe Groth: “Los
comunistas han ... en general han adoptado medidas dirigidas a erradicar directa e
indirectamente a las élites socioeconómicas existentes: la nobleza terrateniente, los
empresarios, grandes sectores de la clase media y del campesinado, así como a las élites
burocráticas, a los militares, a la administración pública, al poder judicial, y al cuerpo
diplomático .... En segundo lugar, en todos los casos de incautación comunista del poder ha
habido un compromiso ideológico-propagandístico significativo con el Estado proletario o de
los trabajadores ... [que] ha estado acompañado por las oportunidades de movilidad social
2.- IZQUIERDA Y DERECHA: PERSPECTIVAS PARA LA LIBERTAD
31
ascendente para las clases económicamente más bajas, en términos de educación y empleo,
que invariablemente han superado considerablemente las oportunidades que tenían
disponibles bajo los regímenes anteriores. Por último, en todos los casos, los comunistas han
intentado cambiar los sistemas económicos que cayeron bajo su dominio hasta en sus
características más básicas, típicamente, de una economía agraria a una economía industrial
… El Fascismo (tanto en las versiones alemana e italiana) ... era socio-económicamente un
movimiento contrarrevolucionario .... Ciertamente no desposeyó ni aniquiló a las élites socio-
económicas existentes .... Muy por el contrario, el Fascismo no detuvo la tendencia hacia la
formación de concentraciones empresariales privadas y a agruparlas en monopolios, sino
que la intensificó … Sin lugar a dudas, el sistema económico fascista no era una economía de
libre mercado, y por lo tanto no era "capitalista" si se quiere restringir el uso de este término
a un sistema de laissez-faire. Pero, ¿No fue acaso eficaz ... a los efectos de preservar a las
élites socioeconómicas existentes y mantener sus recompensas materiales?“
13 Para ejemplos de lo atractivo de las ideas de los colectivistas de corte fascista y de derechas y
de sus planes para las grandes empresas estadounidenses en esta época, véase “America's
Great Depression“ de Murray N. Rothbard (Auburn, Ala .: Mises Institute, 2000). También cf.
Gaetano Salvemini y George LaPiana, “What to do with Italy“ (Nueva York: Duell, Sloan y Pearce,
1943), pág. 65 ff.. De la economía fascisa, Salvemini perceptivamente escribió: “En realidad, es
el Estado, es decir, el contribuyente quien se ha hecho responsable de la empresa privada. En la
Italia fascista el Estado paga por los errores de la empresa privada .... El beneficio es privado e
individual. La pérdida es pública y social“. Gaetano Salvemini, “Under the Axe of Fascism“
(London: Victor Gollancz, 1936), p. 416.
32 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
La esencia del New Deal fue vista, mucho más claramente que en la
mitología Conservadora, por el movimiento leninista a principios de 1930. Es
14 Véase Rothbard, passim.
2.- IZQUIERDA Y DERECHA: PERSPECTIVAS PARA LA LIBERTAD
33
decir, a mediados de los años treinta, cuando las exigencias de las relaciones
exteriores de la Unión Soviética impulsaron un fuerte desplazamiento de la
línea comunista mundial dirigida a conseguir la aceptación del New Deal por
parte del "Frente Popular". Así, en 1934, el teórico del leninismo británico R.
Palme Dutt publicó un breve pero mordaz análisis del New Deal al que calificó
de "Fascismo social" ―para definir la realidad de un Fascismo recubierto con
una fina capa de demagogia populista―. Ningún oponente conservador ha
hecho nunca una denuncia más vigorosa o mordaz del New Deal. La política de
Roosevelt, escribió Dutt, consistía en "pasar a una forma de dictadura de las
del tipo vigentes en tiempos de guerra"; las políticas en esencia debían imponer
un Capitalismo monopolista de Estado a través de la National Recovery
Administration (NRA) , que ayudara a las empresas, a la banca y a la
15
Así que Kolko expone que, a partir del nuevo nacionalismo de Theodore
Roosevelt y culminando en la New freedom de Wilson, en industria tras
industria, como por ejemplo, en los seguros, en la banca, en la industria de la
carne, las exportaciones y en los negocios en general, los reglamentos que los
derechistas de hoy en día piensan que son creaciones "socialistas" no solo
fueron aclamados unánimemente, sino que fueron concebidos y propuestos
por los grandes empresarios. Consistió en un esfuerzo consciente dirigido a
domeñar a la economía con el mortero de la subvención, la estabilización y el
privilegio del monopolista. Un punto de vista característico fue el de Andrew
Carnegie; tan profundamente preocupado estaba por la competencia en la
industria del acero, que ni la creación de la US Steel Corporation ni las famosas
"Cenas de Gary" 17, patrocinadas por una empresa de Morgan, impidieron que
Carnegie en 1908 declarase que "siempre vuelvo a lo mismo: que el control del
gobierno, y solo éso , puede resolver correctamente el problema". No hay nada
alarmante en la regulación del gobierno per se, anunció Carnegie, "el capital de
la compañía de gas está perfectamente seguro aún cuando está bajo el control
judicial. Lo mismo sucedería con todo capital, aunque estuviera bajo control del
gobierno". 18
21 Arthur Jerome Eddy, “The New Competition: An Examination of the Conditions Underlying the
Radical Change that is Taking Place in the Commercial and Industrial World-The Change from the
Competitive to a Cooperative Basis“ (7ª ed, Chicago:. AC McClurg, 1920) .
22 Kolko, “The Triumph of Conservatism“, pág. 214.
38 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
moldeado coincide con la adopción por parte de las grandes empresas de los
puntos de vista colectivistas de sociólogos "iluminados" y otros ingenieros
sociales. También está muy claro que esa armonía en los planteamientos de
unos y otros no fue simplemente producto de la ingenuidad de los grandes
empresarios —no cuando tal "ingenuidad" coincide con los requerimientos
impuestos por la necesidad de amoldar a los trabajadores y a los gestores
hasta convertirlos en diligentes sirvientes de la gran burocracia de la
maquinaria industrial-militar—. Y, con el pretexto de la "democracia", la
educación consiste en seguir profundizando en las técnicas necesarias para el
ajuste a la tarea de convertirse en un engranaje de la gran maquinaria
burocrática.
¿Cómo reaccionaron los demás libertarios ante estos cambios del espectro
ideológico en América? Una instructiva respuesta se puede encontrar
examinando la carrera de uno de los grandes defensores de las libertades en
la América del siglo XX —Albert Jay Nock—. En la década de 1920, cuando
Nock había formulado su filosofía libertaria radical, fue considerado
universalmente como un miembro de la extrema Izquierda y así se veía él
mismo también. En la vida política e ideológica uno tiende siempre a centrar
su atención sobre el principal enemigo del momento y el enemigo de
entonces era el estatismo conservador de la administración de Coolidge-
Hoover; era natural, por lo tanto, que Nock, su amigo y compañero libertario
H.L. Mencken y otros radicales se unieran a los cuasi-socialistas en la batalla
contra el enemigo común. Cuando el New Deal sucedió a Hoover, por otro
lado, los socialistas moderados y los intervencionistas vagamente izquierdistas
se auparon al carro del New Deal; en la Izquierda sólo los libertarios como
Nock y Mencken y los leninistas (anteriores al período del Frente Popular) se
dieron cuenta de que Roosevelt no era más que una continuación de Hoover
con otra retórica. Era perfectamente natural que los radicales formasen un
frente unido contra Roosevelt con los viejos conservadores como Hoover y Al
40 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Smith quienes creían que Roosevelt había ido demasiado lejos o a quienes no
les gustaba su extravagante discurso populista. Pero el problema fue que
Nock y sus compañeros radicales, aunque inicialmente acogieran con desdén
a sus nuevos aliados, pronto empezaron a aceptarlos e incluso a presentarse
alegremente con la etiqueta de "conservador" que tanto habían despreciado
anteriormente. En los radicales de a pié, este cambio se produjo, al igual que
tantas transformaciones ideológicas que ha habido a lo largo de la Historia,
inadvertidamente, por falta del adecuado liderazgo ideológico; para Nock, y en
cierta medida para Mencken, por otro lado, el problema era mucho más
profundo.
Es fascinante que Albert Jay Nock, transitara por la misma senda ideológica
que tomara su bien amado padre espiritual Herbert Spencer. Ambos
comenzaron como radicales libertarios puros pero abandonaron pronto las
tácticas radicales o revolucionarias, dedicadas a la tarea de poner en práctica
sus teorías a través de la acción de masas. Empezaron utilizando tácticas
conservadoras y acabaron adoptando, aunque solo lo hicieran en parte, un
conservadurismo de contenidos.
2.- IZQUIERDA Y DERECHA: PERSPECTIVAS PARA LA LIBERTAD
41
Uno podría pensar que los economistas pro libre mercado celebrarían la
confirmación y la importancia creciente del clarividente vaticinio del profesor
Ludwig von Mises hace medio siglo: que los Estados socialistas, al carecer de
un genuino sistema de precios, no podrían aplicar el cálculo económico y, por
lo tanto, no podrían tener ningún éxito a la hora de planificar sus economías.
De hecho, un seguidor de Mises, en efecto, predijo este proceso de
desocialización en una novela hace algunos años. Sin embargo, ni ese autor ni
otros economistas pro libre mercado han exteriorizado en lo más mínimo un
reconocimiento, y menos aún una favorable acogida, a la extensión de ese
proceso, también, a los países comunistas —tal vez porque su visión casi
histérica de la presunta amenaza comunista les impide reconocer que esa
amenaza que suponen monolítica se haya disuelto en cierta medida—. 24
24 Una afortunada excepción es William D. Grampp, "New Directions in the Communist Economics“
Business Horizons (otoño de 1963): 29-36. Grampp escribe: Hayek dijo que la planificación
centralizada dará lugar a la servidumbre. De ello se desprende que una disminución de la
autoridad del Estado en los asuntos económicos debería erradicar la servidumbre. Los países
comunistas pueden demostrar que eso es cierto. Supondría algo con lo que los Marxistas no
han contado, la extinción del Estado, y con lo que tampoco cuentan ni han previsto los que
están de acuerdo con Hayek. (pág. 35). La novela en cuestión es “The Great Idea“ de Henry
Hazlitt (Nueva York: Appleton-Century-Crofts, 1951).
2.- IZQUIERDA Y DERECHA: PERSPECTIVAS PARA LA LIBERTAD
45
que sea, no puede suprimir el deseo de las masas por abrirse paso hacia la
modernidad.
25 Randolph Bourne, "Youth“ The Atlantic Monthly (abril de 1912); reimpreso en Lillian Schlissel,
ed, “The World of Randolph Bourne“ (Nueva York: EP Dutton, 1965), págs. 9-11, 15.
3.- ANATOMÍA DEL ESTADO
EL ESTADO: LO QUE NO ES
El Estado es considerado casi universalmente como una institución de servicio
a la sociedad. Algunos teóricos veneran al Estado como la apoteósis de la
sociedad; otros lo consideran como una benevolente organización, aunque a
menudo ineficaz, destinada a lograr los fines sociales; pero casi todos lo
consideran como un medio necesario para alcanzar las metas de la humanidad,
un medio enfrentado al "sector privado" y que, en la competencia por los
recursos, le gana muchas veces la partida. Con la aparición de la democracia se
ha redoblado la identificación del Estado con la sociedad hasta el punto de que
es frecuente oir la expresión de sentimientos tales como "nosotros somos el
Estado"; que son frases que violan casi todos los principios de la razón y el
sentido común. El término colectivo "nosotros" ha resultado ser muy útil porque
ha hecho posible que la realidad de la vida política se enmascare bajo un
camuflaje ideológico. Si "nosotros somos el Estado", entonces cualquier mal que
el Estado inflige a una persona no sólo es algo justo y no constituye un acto
tiránico, sino que también es algo "voluntario" y aceptado por la persona
afectada. Si el Estado ha incurrido en una enorme deuda pública que se debe
pagar haciendo que un grupo tribute en beneficio de otro, esta realidad de la
carga se oscurece al decir que es una deuda que tenemos "con nosotros mismos".
Si el Estado moviliza a un hombre o lo mete en la cárcel por tener una opinión
disidente, entonces es él quien se se lo está “haciendo a sí mismo" y por lo tanto
no ha ocurrido nada malo. Con semejante razonamiento los Judios asesinados
por el gobierno nazi no fueron asesinados; sino que se habrían "suicidado"
puesto que ellos mismos eran el gobierno (ya que era un gobierno elegido
49
50 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
EL ESTADO: LO QUE ES
El hombre viene al mundo desnudo y tiene que utilizar su mente para
aprender a aprovechar los recursos que le ha dado la naturaleza, transformar
su aspecto, su forma o los usos en los que se pueden emplear (por ejemplo,
invirtiendo en "capital") para así poder destinarlos a satisfacer sus necesidades
y a mejorar sus condiciones de vida. La única manera mediante la que el
hombre puede lograrlo es utilizando su mente y sus energías para
transformar los recursos ("producción") e intercambiar después lo que ha
producido por lo que otros han obtenido. El hombre ha descubierto que a
través del proceso de intercambio mutuo y voluntario, la productividad y, por
ende, el nivel de vida de todos los participantes en el intercambio puede
aumentar enormemente. Así pues, el único curso "natural" que el hombre
puede seguir si quiere sobrevivir y prosperar consiste en dedicar su mente y
energía a participar en el proceso de producción e intercambio. Lo hace, en
primer lugar, buscando recursos naturales y transformándolos después
("mezclándolos con su trabajo" en expresión de Locke) para convertirlos en
propiedad individual suya que podrá cambiar posteriormente para conseguir
y hacer suyos los bienes que de forma similar obtienen otros. Por lo tanto, la
vía social, que es la dictada por las exigencias de la naturaleza del hombre, es
la de los "derechos de propiedad" y del "libre mercado" que consiste en dar
esos derechos y en intercambiarlos por los derechos de otros. Por esta vía los
hombres han aprendido a evitar los métodos de la "selva“ que consisten en
luchar por los escasos recursos de manera que A sólo pueda adquirirlos a
produciendo en el ámbito privado con fines privados y tuvieron que ser desviados de esos fines
por la fuerza de la política. La teoría que construye a los impuestos sobre la analogía de las cuotas
del club o del pago de los servicios de, por ejemplo, un médico sólo demuestra hasta qué punto
esta parte de las ciencias sociales está alejada de los hábitos científicos de la mente“. Véase
también Murray N. Rothbard, "The Fallacy of the 'Public Sector'“, New Individualist Review
(verano de 1961): 3 ss.
52 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
El gran sociólogo alemán Franz Oppenheimer señaló que hay dos maneras
mutuamente excluyentes de adquirir riqueza; una, la expuesta más arriba, la
de la producción y el intercambio, lo que él llamó "medios económicos". La
otra manera es más sencilla ya que no precisa productividad; es la que
consiste en incautar los bienes o servicios de otra persona por el uso de la
fuerza y la violencia. Es el método de la confiscación unilateral, el del robo de
la propiedad ajena. Es el método que Oppenheimer llamó "medios políticos"
de obtener riqueza. Debe quedar claro que el uso pacífico de la razón y de la
energía para la producción es el camino "natural" del hombre: los medios de
que dispone para sobrevivir y prosperar en la tierra. Debe quedar igualmente
claro que los medios coercitivos, los medios de explotación, son contrarios a la
Ley Natural y son parasitarios ya que en lugar de aumentar la producción, lo
que hacen es reducirla. Con los "medios políticos" se priva a unos de su
producción y se transfiere a un individuo o grupo de parásitos. Es algo
destructivo porque esa transferencia no sólo reduce el número de los que
producen sino que también reduce el incentivo que tienen los productores
para producir más allá de su propia subsistencia. A la larga, el ladrón destruye
su propia fuente de subsistencia al recucir o eliminar la fuente de su propio
suministro. Pero no sólo eso, incluso a corto plazo, el depredador está
obrando contra su propia y auténtica naturaleza, la de ser humano.
5 Albert Jay Nock escribió muy expresivamente que: “el Estado reclama y ejerce el monopolio del
crimen .... Prohíbe el asesinato privado, pero él mismo organiza el asesinato a una escala colosal.
Castiga el robo privado, pero pone las manos sin escrúpulos sobre todo lo que quiere, ya sea
propiedad de un ciudadano suyo o de un extraño“. Nock, “On doing the Right Thing, and Other
Essays“ (Nueva York: Harper y Bros., 1929), pág. 143; citado en Jack Schwartzman, "Albert Jay
Nock—A superfluous Man", Faith and Freedom (diciembre de 1953): 11.
6 Oppenheimer, “The State“, pág. 15: “¿Qué es, entonces, el Estado como concepto sociológico? El
Estado, por completo en su génesis ... es una institución social, forzada por un grupo victorioso de
hombres sobre un grupo derrotado, con el exclusivo objeto de regular el dominio del grupo
victorioso de hombres sobre el grupo derrotado y asegurarse frente a la rebelión interna y los
ataques desde el exterior. Teleológicamente, este dominio no tenía otro propósito que la
explotación económica de los vencidos por los vencedores“. De Jouvenel ha escrito: "el Estado es,
en esencia, el resultado de los éxitos logrados por una banda de bandidos que se imponen sobre
sociedades pequeñas y delimitadas". Bertrand de Jouvenel, “On Power“ (Nueva York: Viking
Press, 1949), págs. . 100-01.
54 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
7 Sobre la distinción crucial entre "la casta", un grupo con privilegios o cargas coercitivamente
concedidas o impuestas por el Estado y el concepto marxista de "clase" en la sociedad,
consúltese Ludwig von Mises, “Theory and History“ (New Haven, Conn .: Yale University Press,
1957), págs. 112ff.
8 Tal aceptación, por supuesto, no implica que el poder del Estado se haya convertido en
"voluntario"; ya que incluso si el apoyo de la mayoría es activo y amplio, este apoyo no es
unánimemente prestado por todos.
9 Que cualquier gobierno, sin que importe lo "dictatorial" que sea con sus gobernados, debe
asegurarse ese apoyo es algo que ha sido demostrado por agudos teóricos de la Política tales
como Étienne de la Boétie, David Hume, y Ludwig von Mises. En este sentido, cf. David Hume,
"Of the First Principles of Government", en Essays, Literary, Moral and Polítical (London: Ward,
Locke, y Taylor, n.d.), pág. 23; Étienne de la Boétie, “Anti-Dictator“ (Nueva York: Columbia
University Press, 1942), págs. 8-9; Ludwig von Mises, “Human Action“ (Auburn, Ala .: Mises
Institute, 1998), págs. 188ff. Para más información sobre la contribución al análisis del Estado
de De la Boétie, consulte Oscar Jaszi y John D. Lewis, “Against the Tyrant“ (Glencoe, Ill .: The Free
Press, 1957), págs. 55-57.
3.- ANATOMÍA DEL ESTADO 55
Es obvio que el Estado necesita a los intelectuales, pero las razones por las
que los intelectuales necesitan al Estado no son tan evidentes. En pocas
palabras, podemos afirmar que en un mercado libre los medios de vida del
intelectual nunca son bastante seguros. El intelectual tiene que depender de
los valores y las opciones de las masas de sus semejantes y es precisamente
característico de las masas que no están por lo general interesadas en asuntos
intelectuales. El Estado, por su parte, está dispuesto a ofrecer a los
intelectuales un puesto seguro y permanente en el aparato del Estado y con
ello un ingreso seguro y un aura de prestigio. Los intelectuales serán así
generosamente recompensados por la importante función que desempeñan
para los gobernantes del Estado, de los que forman ahora parte. 11
Muchos y variados han sido los argumentos mediante los que el Estado y
sus intelectuales han inducido a sus súbditos a apoyarlos. Básicamente, el hilo
argumental puede resumirse de la siguiente manera: (a) los gobernantes
estatales son grandes y sabios (ya que "gobiernan por derecho divino", son la
"aristocracia" de los hombres, son los "expertos científicos"), mucho más
grandes y más sabios que los buenos sujetos que son más bien simples y (b)
que el poder esté en manos y sea ejercido por un extenso gobierno es algo
12 Joseph Needham, "Review of Karl A. Wittfogel, Oriental Despotism", Science and Society (1958):
65. Needham también escribe que "Los distintos emperadores [Chinos] tenían, a lo largo de toda
su vida, cualquiera que fuese su edad, la compañía de un nutrido grupo de sabios profundamente
humanos y desinteresados", pág. 61. Wittfogel da cuenta de la doctrina confuciana según la
cual la gloria de la clase dominante se basa en la existencia de una aristocracia formada por
cultos y educados burócratas destinados a ser gobernantes profesionales para dirigir a la
masa de la población. Karl A. Wittfogel, “Oriental Despotism“ (New Haven, Conn .: Yale
University Press, 1957), págs. 320-21 y passim. Para una actitud que contrasta con la de
Needham, cf. John Lukacs, "Intellectual Class or Intellectual profession?" en la obra “The
Intellectuals“ de Huszar, págs.. 521-22.
13 Jeanne Ribs, "The War Plotters", Liberation (agosto de 1961): 13. "los estrategas insisten en que
su trabajo merece la 'dignidad de la que goza la rama académica de la profesión militar' “. Véase
también Marcus Raskin,"The Megadeath Intellectuals", New York Tmes Review of Books (14 de
noviembre, 1963): 6-7.
14 Así, el historiador Conyers Read, en su discurso presidencial, abogó por la supresión del
hecho histórico al servicio de los valores "democráticos" y nacionales. Read proclamó que "la
guerra total, ya sea caliente o fría, implica el alistamiento de todo el mundo y exige que todos
hagan su papel. El historiador no está menos sujeto a este deber que lo está el físico ". Read "The
Social Responsabilities of the Historian“, American Historical Review (1951): 283ff. Para una crítica
de Read y de otros aspectos de los historiadores de la Corte, véase a Howard K. Beale, "The
Professional Historian: His Theory and Practice“, The Pacific Historical Review (agosto de 1953):
227-55. También cf. Herbert Butterfield, "Official History: its Pitfalls and Criteria", History and
Human Relations (Nueva York: Macmillan, 1952), págs.. 182-224; y Harry Elmer Barnes, “The
Court Historians Versus Revisionism“ (n.d.), págs. 2ss.
3.- ANATOMÍA DEL ESTADO 57
15 Cfr. Wittfogel, “Oriental Despotism“, págs. 87-100. En cuanto a los papeles opuestos de la
Religión frente al Estado en la antigua China y el Japón, véase a Norman Jacobs, “The Origin of
Modern Capitalism and Eastern Asia“ (Hong Kong: Hong Kong University Press, 1958), págs.
161-94..
58 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
16 De Jouvenel, “On Power“, pág. 22: “La razón esencial de la obediencia es que se ha convertido en
un hábito de la especie .... El poder es para nosotros un hecho de la naturaleza. Desde los albores
de la Historia siempre ha presidido los destinos humanos ... las autoridades que gobernaron
[sociedades] en otro tiempo no desaparecieron sin legar a sus sucesores sus privilegios ni sin dejar
su huella en la mente de los hombres, huellas cuyos efectos se han ido acumulando. La sucesión
de gobiernos que, a lo largo de los siglos, gobernaron a una misma sociedad puede verse como un
sempiterno gobierno que va acrecentándose contínuamente“.
17 Sobre los usos de la Religión en China, véase a Norman Jacobs, passim.
18 H.L. Mencken, “A Mencken Chrestomathy“ (Nueva York: Knopf, 1949), pág. 145: “Cualquier
[gobierno] puede ver que una idea original supone un potencial de cambio, y por lo tanto una
invasión de sus prerrogativas. El hombre más peligroso, para cualquier gobierno, es el hombre que
es capaz de pensar por sí mismo, sin tener en cuenta las supersticiones y tabúes imperantes. Casi
inevitablemente, llega a la conclusión de que el gobierno bajo el que vive es deshonesto, loco e
intolerable, y así, si es romántico, intenta cambiarlo. Y aunque no sea él mismo un romántico es
muy apto para extender el descontento entre los que sí que lo son“.
3.- ANATOMÍA DEL ESTADO 59
En la era actual, al ser ésta más secular, el Derecho Divino del Estado se ha
complementado invocando a una nueva divinidad: la Ciencia. El poder del
Estado se proclama ahora como ultra-científico, al ejercerse conforme a la
planificación de los expertos. Pero mientras que la "razón" se invoca más que
en siglos anteriores, no es una razón individual que deriva del libre ejercicio de
una voluntad sino que es una razón colectivista y determinista que sigue
implicando agregados holísticos y manipulación coactiva de los sujetos
pasivos por parte de sus gobernantes.
21 Charles L. Black. Jr., “The People and the Court“ (Nueva York: Macmillan, 1960), págs.. 35ff.
3.- ANATOMÍA DEL ESTADO 63
Añade Black:
24 Para Black, esta "solución", aunque paradójica, es más que evidente: “El poder último del
Estado ... debe detenerse allí donde la Ley lo detiene ¿Y quién establecerá el límite y quién lo
hará cumplir frente al más poderoso de los poderes? El propio Estado, por supuesto, a través
de sus jueces y sus leyes ¿Quién controla al que tiene templanza? ¿Quién enseña al sabio?
(Ibid. págs.. 32-33). Y: “Cuando las preguntas se refieren al poder del gobierno de una nación
soberana, no es posible seleccionar a un árbitro que esté fuera del gobierno. Cualquier
gobierno nacional, en la medida en que lo sea, debe tener la última palabra sobre su propio
poder (Ibid., Págs. 48-49).
25 Ibid., Pág. 49.
26 Esta adscripción de lo milagroso al gobierno es una reminiscencia de la justificación del
gobierno de James Burnham por medio del misticismo y la irracionalidad: “En la antigüedad,
antes que las ilusiones creadas por la ciencia hubieran corrompido las creencias tradicionales, los
fundadores de las ciudades eran tenidos por dioses o semidioses .... Ni la fuente ni la justificación
del gobierno puede verse en términos plenamente racionales ¿Por qué debería yo aceptar el
principio hereditario o el democrático o cualquier otro principio de legitimidad? ¿Por qué un
principio podría justificar el poder de un hombre sobre mí? ... Acepto el principio..., bueno, pues
porque sí, porque ése es y ha sido el camino que se ha seguido siempre. James Burnham,
“Congress and the American Tradiciton“ (Chicago: Regnery, 1959), págs. 3-8. ¿Pero qué pasa si
uno no acepta el principio? ¿Cuál será entonces "el camino"?
3.- ANATOMÍA DEL ESTADO 65
Holt, 1930), pág. 88. Smith agregó: “Era evidente que cuando una disposición de la Constitución
fue diseñada para limitar los poderes de un órgano gubernamental, se podría anular eficazmente
si su interpretación y aplicación quedaba en manos de las autoridades, para cuyo freno había sido
diseñado. Claramente, el sentido común requiere que ningún órgano del gobierno deba ser capaz
de determinar sus propios poderes. Está claro que el sentido común y los "milagros" dictan muy
diferentes puntos de vista en cuanto al gobierno se refiere (pág. 87).
68 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Estado: no hace falta añadir que ninguna "defensa" les está permitida ante
semejante acto de "su propio" Estado.
35 Hemos visto que el apoyo de los intelectuales es esencial para el Estado y esto incluye el
apoyo frente a sus dos mayores amenazas. Respecto del papel de los intelectuales
estadounidenses en la entrada de Norteamérica en la Primera Guerra Mundial, véase
Randolph Bourne, "The War and the Intellectuals", en The History of a Literary Radical and Other
Papers (Nueva York: SA Russell, 1956), págs.. 205-22. Como afirma Bourne, un mecanismo
habitual de los intelectuales para conseguir el apoyo a las acciones del Estado consiste en
canalizar cualquier discusión dentro de los límites esenciales de la política del Estado y
desalentar cualquier crítica fundamental o total de ese marco esencial.
3.- ANATOMÍA DEL ESTADO 71
36 Como Mencken expone de manera inimitable: “Esa banda ("los explotadores que constituyen el
gobierno") es por completo inmune a cualquier castigo. Sus peores extorsiones, incluso cuando las
hacen sin rodeos para el beneficio privado, no les acarrean pena alguna bajo nuestras leyes.
Desde los primeros días de la República, menos de unas pocas docenas de sus miembros han sido
sometidos a juicio político y sólo unos pocos oscuros subordinados han llegado a entrar en
prisión. El número de hombres que se sientan en Atlanta y Leavenworth por rebelarse contra las
extorsiones del gobierno siempre es diez veces mayor que el número de funcionarios del gobierno
condenados por oprimir a los contribuyentes para su propio beneficio“. (Mencken, “A Mencken
Chrestomathy“, págs.. 147-48).
Para una descripción viva y entretenida del estado de indefensión de la persona frente a las
incursiones de sus "protectores" en sus libertades, consúltese a H.L. Mencken, "The Nature of
Liberty", en Prejudices: A Selection (Nueva York: Vintage Books, 1958) , págs.. 138-43.
37 Lo que contrasta con el énfasis que el Derecho Internacional moderno pone en la
maximización de la extensión de la guerra a través de conceptos como la "seguridad
colectiva".
72 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
El jurista F.J. Veale describe con cierto encanto esa "guerra civilizada" tal y
como se practicó brevemente en la Italia del siglo XV:
38 F.J.P. Veale, “Advance to Barbarism“ (Appleton, Wis .: CC Nelson, 1953), pág. 63. Del mismo
3.- ANATOMÍA DEL ESTADO 73
Nef subraya la separación poco menos que absoluta entre los particulares
civiles y las guerras de los Estados en la Europa del siglo XVIII:
modo, el profesor Nef escribe sobre la Guerra de Don Carlos librada en Italia entre Francia,
España, y Cerdeña contra Austria, en el siglo XVIII: “en el sitio de Milán por los aliados y varias
semanas después en Parma ... los ejércitos rivales se enfrentaron en una feroz batalla fuera de la
ciudad. Las simpatías de los habitantes no estaban con ninguno de los dos bandos. Su único
temor era que las tropas de ambos ejércitos entraran por las puertas de la ciudad y la sometieran
al pillaje. El temor resultó infundado. En Parma los ciudadanos corrieron a las murallas de la
ciudad para presenciar la batalla librada más allá, en campo abierto“ (John U. Nef, “War and
Human Progress“ [Cambridge, Mass.: Harvard University Press, 1950], pág. 158. También cf.
Hoffman Nickerson, “Can We Limit the War?“ [Nueva York: Frederick A. Stoke, 1934])
39 Nef, “War and Human Progress“, pág. 162.
40 Ibid., pág. 161. Respecto de la promoción de la negociación con el enemigo por parte de los
líderes de la Revolución Americana, véase Joseph Dorfman, “The Economic Mind in American
Civilization“ (New York: Viking Press, 1946), vol.. 1, págs. 210-11.
74 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
En este siglo la raza humana se enfrenta una vez más al virulento reinado
del Estado —de un Estado armado ahora con los frutos de la capacidad
creativa del hombre, que le ha arrebatado y que ha pervertido para sus
propios fines—. Los últimos siglos fueron tiempos en los que los hombres
intentaron poner límites constitucionales y de otro tipo al Estado, para acabar
descubriendo que dichos límites, como todos los demás intentos, habían
fracasado. A pesar de las numerosas formas que los gobiernos han tenido a lo
largo de los siglos, de todos los conceptos e instituciones que se han probado,
ninguno ha tenido éxito a la hora de mantener al Estado bajo control. Es
evidente que el problema del Estado está tan lejos de tener solución como
siempre lo ha estado. Tal vez las investigaciones han de tomar nuevos rumbos
si queremos algún día tener éxito y alcanzar la solución final al problema del
Estado. 44
quien admitió que el Socialismo debe ser establecido a través de la incautación del capital
previamente acumulado bajo el régimen capitalista.
44 Sin duda, un ingrediente indispensable de una solución de este tipo debe ser la supresión de
la alianza entre la intelectualidad y el Estado, a través de la creación de centros de
investigación intelectual y educación, que sean independientes del poder del Estado.
Christopher Dawson señala que los grandes movimientos intelectuales del Renacimiento y de
la Ilustración fueron conseguidos por trabajar fuera de, y a veces en contra, de las
Universidades ya establecidas. Estas academias de las nuevas ideas fueron creadas por
patrocinadores independientes. Véase “The Crisis of Western Education“ de Christopher
Dawson (Nueva York: Sheed y Ward, 1961).
4.- JUSTICIA Y DERECHOS DE PROPIEDAD
EL FRACASO DEL UTILITARISMO
Hasta hace muy poco tiempo, los economistas pro libre mercado prestaron
poca atención a lo que en realidad se intercambia en el mercado que defienden
con tanto ahínco.
77
78 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
¿Cuál es la justificación del título de Z respecto del aro? ¿Es suyo solamente
porque no lo ha robado?
En los últimos años, los economistas pro libre mercado Ronald Coase y
Harold Demsetz han empezado a restablecer el equilibrio y a poner el foco en
la importancia de que en una economía de mercado exista una delimitación
clara y precisa de los derechos de propiedad. Han demostrado la importancia
de esa delimitación en la asignación de recursos y en la prevención o en la
compensación de los "costes externos" que ciertas acciones individuales
imponen de forma no deseada. Pero Coase y Demsetz no han logrado
desarrollar una teoría del Derecho de propiedad; o, más bien, han avanzado
dos teorías: una, según la cual "no importa" cómo se asignen los títulos de
propiedad siempre y cuando se asignen con precisión; y, otra según la cual los
títulos se deben asignar minimizando los "costos totales de transacción
social", ya que una reducción al mínimo de los costos se entiende que es una
manera wertfrei de beneficiar a toda la sociedad.
No hay espacio aquí para una crítica detallada de los criterios de Coase-
Demsetz. Baste decir que en un conflicto sobre títulos de propiedad entre un
ganadero y un agricultor por el mismo pedazo de tierra, aunque la atribución
de títulos carezca de "importancia" a la hora de asignar recursos (una cuestión
que sí que se podría discutir), ciertamente les importa al ganadero y al
agricultor. Y segundo, que es imposible sopesar los "costos sociales totales" si
somos plenamente conscientes de que todos los costos son subjetivos para
cada individuo y, por lo tanto, no pueden ser comparados interpersonalmente
2
. Aquí la cuestión relevante es que Coase y Demsetz, y todos los demás
economistas utilitaristas pro libre mercado, implícita o explícitamente, dejan
en manos del gobierno la decisión en cuanto a cómo se han de definir y
asignar los títulos de propiedad.
Como en tantas otras áreas de la Filosofía Social vemos entonces que los
utilitaristas, para conseguir su vano objetivo de ser neutrales o imparciales
(wertfrei), abjurando "científicamente" de cualquier teoría de la justicia, en
realidad sí que tienen una teoría: a saber, ponen su sello de aprobación a
cualquiera que sea el procedimiento en virtud del cual el gobierno decida
asignar los títulos de propiedad. Por otra parte, nos encontramos con que,
como en muchas ocasiones similares, los utilitaristas en su inútil búsqueda de
la wertfrei realmente acaban aceptando como justo y adecuado lo que el
gobierno decida; es decir, acaban admitiendo el status quo 3
a ciegas y
pidiendo perdón por ello.
3 No quiero dar a entender aquí que ninguna ciencia social o que el análisis económico puedan
ser wertfrei, solo que cualquiera que sea el intento que vaya dirigido a aplicar el análisis a la
arena política, por remoto que sea, debe involucrar e implicar algún tipo de posición ética.
4.- JUSTICIA Y DERECHOS DE PROPIEDAD 81
como craso motivo el hecho de que Roe, Brown, y Robinson tengan mayor
influencia política que el trío original de propietarios. La reacción frente a esta
propuesta de los economistas pro libre mercado y otros utilitaristas es
predecible: se opondrán a ella sobre la base de que la seguridad de los
derechos de propiedad, que es algo tan socialmente beneficioso, se ve con
ello amenazada. Pero supongamos que el Estado hace caso omiso de las
protestas de los utilitaristas, prosigue de todos modos y redistribuye esos
títulos de propiedad. Gracias al Estado, Roe, Brown, y Robinson se convierten
ahora oficialmente en propietarios mientras que la propiedad reclamada por
el trío original formado por Smith, Jones y Doe se considera inapropiada e
ilegítima, si no subversiva ¿Y ahora cual va a ser la reacción de nuestros
utilitaristas?
Debe quedar claro que, dado que los utilitaristas solamente fundamentan
su teoría jurídica de los derechos de propiedad sobre lo que el Estado estima
correcto, no pueden tener base alguna para reintegrar los bienes en litigio a
sus propietarios originales. Lo quieran o no, y a pesar de cualesquiera que
sean sus reticencias emocionales, no pueden hacer otra cosa que aprobar la
nueva asignación de títulos de propiedad tal y como la define y respalda el
Estado. No sólo deben los utilitaristas refrendar el status quo de los títulos de
propiedad, sino que también tienen que apoyar cualquier apresurado cambio
en el status quo existente que el Estado decida y cualquier redistribución
posterior de tales títulos. Por otra parte, teniendo en cuenta los antecedentes
históricos, podemos decir, sin temor a equivocarnos, que confiar en el
gobierno para que sea guardián de los derechos de propiedad es como poner
al proverbial zorro al cuidado del gallinero.
Vemos pues que la supuesta defensa del libre mercado y los derechos de
propiedad que hacen los utilitaristas y los economistas pro libre mercado es
de hecho muy débil. A falta de una Teoría del Derecho que vaya más allá de
dar el visto bueno al gobierno de turno, a los utilitaristas no les queda más
remedio que aceptar cualquier cambio en la asignación de las titularidades
que decida el gobierno después de que ocurran, sin importar lo arbitrarios,
apresurados o lo políticamente motivados que sean. Y como los utilitaristas
carecen de sólidos argumentos frente a las reasignaciones de propiedad que
el gobierno en cada caso acuerde, en última instancia no pueden ofrecer
ninguna defensa real de los derechos de propiedad mismos. Como las
82 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
6 John Locke, "An Essay Concerning the True , Original Extent and End of Civil Government ", en E.
Barker, ed, Social Contract. (Nueva York: Oxford University Press, 1948), págs. 17-18..
4.- JUSTICIA Y DERECHOS DE PROPIEDAD 85
descansa sobre algo absurdo, ya que por un lado proclama que todo hombre
tiene derecho a poseer una parte de todos los demás y sin embargo niega que
tenga derecho a poseerse a sí mismo.
7 También hemos de rechazar la grotesca propuesta del profesor Kenneth Boulding que
constituye la típica aportación de un economista utilitarista pro-mercado. No sería sino un
mecanismo en virtud del cual el gobierno permitiría sólo un cierto número máximo de
permisos para tener bebés por madre, pero luego permitiría un mercado "libre" en la compra
y venta de los derechos para tener bebés. Este plan, por supuesto, niega el derecho de todas
las madres sobre su propio cuerpo. El plan de Boulding se puede encontrar en Kenneth
86 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Boulding, “The Meaning of the 20th Century“ (Nueva York: Harper and Row, 1964). Para una
discusión del plan, consulte Edwin G. Dolan, TANSTAAFL: “The Economic Strategy for
Environmental Crisis“ (Nueva York: Holt, Rinehart y Winston, 1971), pág. 64.
4.- JUSTICIA Y DERECHOS DE PROPIEDAD 87
8 Locke, “An Essay Concerning the True, Original, Extent, and End of Civil Government“ pág. 18.
4.- JUSTICIA Y DERECHOS DE PROPIEDAD 89
Hay varias respuestas que podrían darse a esta pregunta. Por ejemplo, el
hecho natural es que cada individuo debe, por necesidad, nacer bajo unas
condiciones distintas, en un momento o lugar diferente y tener distintos
padres. La igualdad en el nacimiento o en la crianza son por lo tanto quimeras
imposibles. Pero en el contexto de nuestra teoría de la justicia de los derechos
de propiedad, la respuesta es no fijarse en quien recibe la herencia, en el niño
Rockefeller o el niño Rothbard, sino en el que da algo en herencia o sea en
quien causa la herencia. Porque si Smith, Jones y Clemente tienen derecho a
su trabajo y a sus propiedades y a intercambiar los títulos de esas
propiedades por los que los demás han obtenido de manera similar, entonces
también han de tener derecho a entregar lo que es suyo a quien quieran. La
cuestión no es pues la del derecho a heredar sino el derecho a ceder en
herencia, un derecho que deriva del título de propiedad mismo. Si Roberto
Clemente es dueño de su trabajo y del dinero que gana gracias a él, entonces
ha de tener derecho a dar ese dinero a su bebé.
sea de la tierra o del dinero) que ha devolver a su verdadero dueño, Jones. Así,
en el caso de que un injusto propietario sea identificable y su víctima o justo
dueño también lo sea, el asunto está claro: se debe restablecer a la víctima en
su legítima propiedad. Smith, por supuesto, no debe ser compensado por esta
restitución ya que esa indemnización debería recaer injustamente bien sobre
la propia víctima o bien sobre la generalidad de los contribuyentes. De hecho,
habría muchas más razones para castigar a Smith, pero no es este el lugar
para desarrollar una teoría del castigo de los delitos o actos de agresión.
Pero supongamos un tercer caso, más difícil. Smith sigue siendo el ladrón,
pero Jones y toda su familia y herededos han sido eliminados, ya sea por el
propio Smith o por el curso natural de los acontecimientos. Jones ha muerto
intestado ¿Qué debería entonces ocurrir con esa propiedad? El primer
principio es que Smith, siendo el ladrón, no puede conservar los frutos de su
agresión; pero, en ese caso, la propiedad no tendría dueño y quedaría
disponible a merced de que alguien se apoderase de ella de la misma forma
que cualquier otro bien que carece de dueño. El principio de "ocupación
original" sería en este caso aplicable en el sentido de que el primer usuario u
ocupante de una propiedad recién declarada sin dueño se convertiría en su
justo y legítimo propietario. La única restricción sería que el propio Smith, al
ser el ladrón, no podría ser quien se la adjudicase de esta forma. 9
Pero se podría protestar ya que ¿Qué ocurriría con las mejoras que los
Smiths (del II al VI) pudieran haber aportado a la tierra? ¿No merecería Smith
VI una compensación por las aportaciones, legítimamente adquiridas por él,
que hizo a la tierra original que recibió de Jones I ? La respuesta depende de la
movilidad o separabilidad de esas mejoras. Supongamos, por ejemplo, que
Smith roba un automóvil a Jones y se lo vende a Robinson. Cuando el coche es
recuperado, entonces Robinson, aunque lo compró de buena fe a Smith, no
tiene mejor título que él, aquél era nulo y, por tanto, debe entregar el coche a
Jones sin compensación (ha sido defraudado por Smith y debe intentar
obtener una compensación de Smith, no de la víctima Jones). Pero
supongamos que Robinson, mientras tanto, ha mejorado el coche. La
respuesta depende de si esas mejoras son separables del propio vehículo. Si,
por ejemplo, Robinson ha instalado una nueva radio que no existía antes,
entonces sin duda debe tener derecho a recuperarla antes de devolver el
coche a Jones. Del mismo modo, en el caso de la tierra, en la medida en que
Smith VI simplemente haya mejorado la propia tierra y haya mezclado
inextricablemente sus propios recursos con ella no hay nada que pueda hacer;
pero si por ejemplo Smith VI o sus antepasados construyeron nuevos edificios
en esa tierra, entonces debe tener derecho a demolerlos o a llevarse esos
edificios antes de devolver la tierra a Jones VI.
¿Pero qué pasa cuando Smith I de hecho robó la tierra a Jones y el rastro de
todos los descendientes o herederos de Jones se pierde en la antigüedad y no
se les puede encontrar? ¿Cuál debería ser el propietario de la tierra entonces?
En ese caso, ya que Smith VI no es él mismo un ladrón, él se convierte en el
legítimo propietario de la tierra sobre la base de nuestra ocupación original.
96 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Porque si la tierra “no tiene dueño" y está disponible para que cualquiera se
apodere de ella entonces Smith VI la ha estado ocupando y usando y por tanto
se convierte en su justo y legítimo propietario en virtud de esa ocupación.
Además, todos sus descendientes tienen un título claro y adecuado por ser
herederos suyos.
EE.UU. que es todavía propiedad del gobierno federal, que se niega a dar paso franco a su
apropiación original. Nuestra respuesta a esta situación debe ser que el gobierno debe abrir
todo de su dominio público para que pueda ser transferido a manos privadas sin demora por
vía de la apropiación original.
98 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
respecto del hecho de que no solo ellos, por inconveniente que parezca,
tienen pasión por la Justicia. Por supuesto que, una vez los socialistas o
comunistas han tomado el poder, hacen todo lo posible por colectivizar la
tierra de los campesinos y uno de los principales conflictos de las sociedades
socialistas es el que enfrenta al Estado con el campesinado. Pero hasta los
campesinos que son conscientes de la duplicidad socialista respecto de la
cuestión de la tierra se dan cuenta de que con los socialistas y comunistas al
menos tienen la oportunidad de luchar. Y a veces han sido capaces hasta de
vencer al Estado y forzar a regímenes comunistas a respetar la propiedad
privada que acababan de adquirir: especialmente en el caso de Polonia y
Yugoslavia.
La defensa del status quo que hacen los utilitaristas será entonces menos
viable —y por tanto menos útil— en aquellas situaciones en las que el status
quo sea más manifiestamente injusto. Como ocurre muchas veces, es un
hecho generalmente admitido —no solo por los utilitaristas— que la Justicia y
la verdadera utilidad van de la mano en esta cuestión.
Hágamos pues uso por todos los medios de nuestra inteligencia estratégica.
Aunque, al ver el resultado, tal vez el Sr. Buckley deseara que nos ciñéramos al
99
100 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Para ser más concretos, si Jones descubre que Smith está robandole algo
tiene derecho a repeler esa agresión y a intentar apresarlo; pero para lograrlo
no tiene derecho a bombardear un edificio y asesinar a personas inocentes o
a ametrallar a una multitud inocente. Si lo hace, es tanto (o más) agresor
criminal que lo es Smith.
Es por ello que el viejo cliché según el cual a la hora de juzgar los asuntos
de guerra y paz lo importante no es el brazo que empuña el arma, sino la
voluntad de quien lo hace, ya no se puede mantener. Porque precisamente lo
característico de las armas modernas es que no se pueden utilizar de forma
selectiva, no se pueden utilizar de una forma libertaria. Por lo tanto, su
existencia debe ser condenada y el desarme nuclear se convierte
intrínsecamente en un bien que se debe perseguir. Y si en efecto utilizáramos
nuestra inteligencia estratégica, veríamos que tal desarme no es sólo algo
bueno, sino que políticamente es el más elevado objetivo que podemos
perseguir en el mundo moderno. Porque así como el asesinato es un crimen
mucho más grave que el robo, de igual modo el asesinato en masa —en
realidad un asesinato tan extendido que amenaza a la propia civilización y
supervivencia humanas— es el peor crimen que un hombre puede cometer. Y
ese crimen es ahora inminente. Y prevenir la aniquilación masiva es mucho
más importante, en verdad, que desmunicipalizar el servicio de recogida de la
basura, por mucho que esto sea importante y necesario ¿O acaso van los
libertarios a mostrarse con toda corrección indignados por los controles de
precios o por el impuesto sobre la renta y, sin embargo, encogerse de
hombros ante la abominación última que son los asesinatos en masa, cuando
no a defenderlos?
5 El Profesor Robert L. Cunningham ha definido al Estado como la institución que cuenta con
"el monopolio de iniciar abierta coacción física". En parecidos términos Albert Jay Nock expuso,
aunque más mordazmente: "El Estado reclama para sí y ejerce el monopolio del crimen …
Prohibe el asesinato privado, pero organiza el asesinato a una escala colosal. Castiga el robo
privada, pero se apodera sin escrúpulos de cuanto quiere".
5.- GUERRA, PAZ Y ESTADO 105
Ahora bien, existen diferencias esenciales entre la guerra entre Estados, por
una parte, y las revoluciones contra un Estado o los conflictos entre
particulares, por otra. Una diferencia fundamental es la geográfica. En una
revolución, el conflicto tiene lugar dentro de la misma zona: tanto los esbirros
del Estado como los revolucionarios habitan el mismo territorio. La guerra
entre Estados, por otra parte, tiene lugar entre dos grupos y cada uno ejerce
un monopolio sobre su propia área geográfica; es decir, que tiene lugar entre
los habitantes de territorios diferentes. De esta diferencia surgen varias
consecuencias importantes: (1) en la guerra entre Estados la posibilidad de
utilización de armas modernas de destrucción es mucho mayor. Porque si la
"escalada" armamentística en un conflicto intra-territorial se intensifica
demasiado, cada bando se auto-destruirá si dirige sus armas contra el otro. Ni
un grupo revolucionario, ni un Estado que combata una revolución, por
ejemplo, pueden usar armas nucleares contra el otro. En cambio cuando las
partes en conflicto habitan diferentes ámbitos territoriales, las posibilidades
de empleo del armamento moderno aumentan enormmente y todo el arsenal
de destrucción masiva puede entrar en juego. Una segunda consecuencia (2)
es que si bien es posible que los revolucionarios seleccionen nítidamente sus
106 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
restringir su violencia a los gobernantes del Estado mientras que los conflictos
privados pueden limitar su violencia a los verdaderos criminales. El libertario
debe por tanto llegar a la conclusión de que, si bien algunas revoluciones y
algunos conflictos privados pueden ser legítimos, las guerras de los Estados
deben condenarse siempre.
También hay que señalar que no hay defensa contra las armas nucleares (la
única "defensa" real es la amenaza de aniquilación mutua) y, por tanto, que el
Estado no puede cumplir ninguna función de defensa mientras tales armas
existan.
8 Hay otra consideración que se aplica más bien a la defensa "doméstica" o sea la que tiene
luf¡gar dentro del territorio de un Estado: cuanto menos sea el Estado capaz de defender con
éxito a los habitantes de su territorio contra el ataque de criminales, más conscientes serán
esos habitantes de la la ineficiencia de las operaciones del Estado y tanto más recurrirán a
métodos no estatales de defensa. Por ello, el fracaso del Estado en el desempeño de su
misión de defensa tiene un valor educativo para el público.
9 El Derecho Internacional mencionado en este trabajo es la vieja tradición libertaria tal como
surgió voluntariamente en siglos anteriores y no tiene nada que ver con el agregado estatista
moderno de la "seguridad colectiva". La seguridad colectiva obliga a una intensificación
máxima de cada guerra local hasta escalarla a una guerra mundial —justamente lo contrario
al objetivo libertario que busca reducir el alcance de cualquier guerra todo lo posible.
5.- GUERRA, PAZ Y ESTADO 109
alcance del ataque a civiles inocentes tanto como sea posible. El Derecho
Internacional antiguo tenía a estos efectos dos excelentes mecanismos: las
"leyes de la guerra" y las "leyes de neutralidad" o "derechos de los neutrales".
Las leyes de neutralidad están diseñadas para mantener cualquier guerra que
se desate limitada a los propios Estados y no haya agresión contra otros
Estados, en especial, contra los pueblos de las demás naciones. De ahí la
importancia de principios americanos antiguos, hoy olvidados, como la
"libertad de los mares" o las severas limitaciones impuestas a los derechos de
los Estados en guerra para impedirles el bloqueo del comercio con neutrales
protagonizado por el Estado enemigo. En resumen, los intentos libertarios de
inducir a los Estados neutrales a permanecer neutrales en cualquier conflicto
entre Estados y a inducir a los Estados beligerantes a respetar plenamente los
derechos de los ciudadanos neutrales. Las "leyes de la guerra" fueron
diseñadas para limitar lo más posible la invasión de los derechos de la
población civil por parte de los Estados contendientes. Como el jurista
británico F.J.P. Veale expuso:
Al condenar todas las guerras, sin importar sus motivos, el libertario sabe
que en una guerra concreta los Estados participantes pueden tener distinto
grado de culpa. Pero la consideración primordial para el libertario es la
condena de toda participación del Estado en la guerra. De ahí que su política
sea la de ejercer presión sobre todos los Estados para que no inicien una
10 F.J.P. Veale, “Advance to Barbarism“ (Appleton, Wis .: CC Nelson, 1953), pág. 58.
110 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
¿Pero quiere acaso que la oposición a toda guerra nunca admita ningún
cambio —que se condene al mundo a soportar indefinidamente regímenes
injustos—? Ciertamente no. Supongamos, por ejemplo, que el imaginario
Estado de "Waldavia" ataca a "Ruritania" y se anexa la parte occidental del
país. Los ruritanos occidentales anhelan ahora la reunificación con sus
hermanos ruritanos ¿Cómo pueden lograrlo? Existe, claro está, la vía de la
negociación pacífica entre las dos potencias, pero supongamos que los
imperialistas Waldavos se mantienen inflexibles. O que los libertarios
Waldavos tienen éxito al presionar a su gobierno para que abandone su
conquista en nombre de la justicia. Pero supongamos que esto tampoco
funciona ¿Entonces qué? Seguimos teniendo que mantener la ilegitimidad de
que Ruritania desencadene una guerra contra Waldavia. Las alternativas
legítimas son: (1) levantamientos revolucionarios del pueblo ruritano
occidental y (2) que grupos ruritanos privados (o, llegado el caso, amigos de la
causa Ruritana en otros países) ayuden a los rebeldes occidentales y les
proporcionen material o voluntarios. 12
segundo lugar, otro mito sostiene que la "diplomacia de las cañoneras" del cambio de siglo
fue una acción libertaria heroica en defensa de los derechos de propiedad de occidentales
que habían invertido en países atrasados. Aparte de las restricciones antes expuestas que
rechazan que las acciones bélicas de un Estado se puedan extender más allá de la superficie
terrestre monopolizada por él, se pasa por alto que la mayor parte de los movimientos de las
cañoneras se realizaron en defensa, no de la inversión privada, sino de los titulares
occidentales de los bonos del gobierno. Las potencias occidentales coaccionaron a los
gobiernos más pequeños para que intensificaran la agresión fiscal sobre su propio pueblo,
con el fin de pagar a los tenedores de bonos extranjeros. De ninguna de las maneras fue esto
una acción a favor de la propiedad privada sino-todo lo contrario.
12 El ala Tolstói del movimiento libertario podría instar a los ruritanos occidentales a participar
en la revolución no violenta, por ejemplo, con huelgas, boicots impuestos, la negativa masiva
a obedecer las órdenes del gobierno o una huelga general —sobre todo en fábricas de armas
—. Cf. el trabajo de la revolucionaria tolstoyana , Bartelemy De Ligt, “The Conquest of Violence:
An Essay On War and Revolution“ (New York: Dutton, 1938).
112 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
13 Véase Randolph Bourne, "Unfinished Fragmentson the State", en Untimely Papers (Nueva York:
BW Huebsch, 1919).
5.- GUERRA, PAZ Y ESTADO 113
Una última palabra sobre el servicio militar obligatorio: de todas las formas
en que la guerra engrandece al Estado, ésta es quizás la más flagrante y más
despótica. Pero el hecho más llamativo del reclutamiento forzoso es lo
absurdos que son los argumentos presentados en su nombre. Que a un
hombre se le recluta para que defienda su libertad (o la de otras personas)
contra un Estado malvado fuera de sus fronteras ¿Defender su libertad?
¿Cómo? ¿Viéndose forzado a formar parte de un ejército cuya razón de ser es
expurgar la libertad, pisotear todas las libertades de la persona, la
deshumanización calculada y brutal del soldado y su transformación en una
eficiente máquina de matar al capricho de su "comandante en jefe"? 14
¿Puede
cualquier hipotético Estado extranjero hacerle algo peor que lo que "su"
propio ejército está haciéndole ahora, supuestamente en su beneficio? ¡Dios
mío! ¿Quién le protegerá de los que pretenden protegerlo?
14 En cuanto a la vieja burla militarista contra los pacifistas: "¿Usarías la fuerza para impedir la
violación de tu hermana?" la réplica adecuada sería: "¿Violarías a tu hermana si te lo ordenase
tu comandante?"
6.- LA FALACIA DEL SECTOR PÚBLICO
Hemos oído hablar mucho en los últimos años del "sector público" y abundan
las discusiones solemnes de si el sector público se debe incrementar con
relación al "sector privado". La propia terminología evoca un aroma a pura
ciencia, y, de hecho, surge del mundo supuestamente científico, más bien sucio,
de las "estadísticas de renta nacional". Pero el concepto es difícilmente Wert-frei,
de hecho, está plagado de graves y cuestionables implicaciones.
115
116 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Uno no pensaría que para los estudiosos, y también para los legos, fuese
difícil comprender el hecho de que el gobierno no es como los Rotarios o los
Elks (alces); que difiere profundamente de todos los demás órganos e
instituciones de la sociedad; a saber, que vive y adquiere sus ingresos por la
coacción y no por medio del pago voluntario. El difunto Joseph Schumpeter
nunca hizo gala de mayor astucia que cuando escribió:
estatal tan útil como el privado, sino que todo lo que el Estado necesita hacer
con el fin de aumentar su "productividad" es aumentar su burocracia
¡Contrate a más burócratas y vea cómo sube la productividad del sector
público! Efectivamente, ésta sí que es una forma fácil y desenfadada de magia
social para nuestros perplejos ciudadanos.
¿Luego qué estándar nos ofrece Galbraith para determinar cuando el sector
público habrá finalmente alcanzado el punto óptimo? La respuesta es
ninguno, tan solo su personal capricho:
2 Schumpeter, “Capitalism, Socialismo and Democracy“, pág. 144.
120 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Pero ¿Cómo es que son sólo las agencias gubernamentales las que
reclaman más dinero y denuncian a los ciudadanos por resistirse a aportar
más? ¿Por qué las empresas privadas no provocan nunca situaciones
comparables a los atascos de tráfico (que ocurren en las vías públicas), a las
escuelas mal gestionadas, al desabastecimiento de agua, etc...? La razón es
que las empresas privadas adquieren el dinero que se merecen de dos
fuentes: el pago voluntario de los servicios por parte de los consumidores y la
inversión voluntaria por parte de los inversores que esperan una demanda de
los consumidores. Si hay un aumento en la demanda de un bien de propiedad
privada, los consumidores pagan más por el producto y los inversores
invierten más para aumentar su oferta, con lo que "se equilibra el mercado"
para satisfacción de todos. Si hay un aumento en la demanda de un bien de
propiedad pública (agua, calles, metro, etc...) todo lo que oímos es lo molestos
que están los consumidores porque se desperdicien preciosos recursos y lo
molestos que están los contribuyentes que se oponen a una mayor carga
impositiva. La empresa privada se dedica a cortejar al consumidor y satisfacer
sus demandas más urgentes; las agencias gubernamentales denuncian al
consumidor como usuario problemático de sus recursos. Por ejemplo, solo un
gobierno vería con agrado la prohibición de hacer uso de los vehículos
3 John Kenneth Galbraith, “The Affluent Society“ (Boston: Houghton Mifflin, 1958), págs. 320-21.
6.- LA FALACIA DEL SECTOR PÚBLICO 121
El Dr. Galbraith tiene dos flechas para su arco. En primer lugar, afirma que,
como el nivel de vida de las personas aumenta, los nuevos productos no son
para ellos tan costosos como antes. Esto es algo de general conocimiento;
pero Galbraith deduce de alguna manera de ese menor coste que las
necesidades particulares de las personas ahora no valen nada para ellas. Pero,
si ése fuera el caso, entonces ¿Por qué deberían seguir expandiéndose los
"servicios públicos" a un ritmo mucho más rápido y aún deberían seguir
valiendo tanto la pena como para requerir una transferencia adicional de
recursos al sector público? Su argumento final es que las necesidades privadas
están inducidas artificialmente por la publicidad comercial que
automáticamente "crea" la demanda a la que supuestamente satisface. En
resumen, según Galbraith, la gente se contentaría con un nivel de vida más
modesto, presumiblemente de subsistencia; la publicidad es el villano que
estropearía este primitivo idilio.
4 Para saber más acerca de los problemas inherentes al funcionamiento del Estado, véase
Murray Rothbard, “Government in Business“ en Essays on Liberty (Irvington-on-Hudson, N.Y.:
Foundation for Economic Education, 1958), vol. 4, págs. 183-87.
122 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Hay una zona de nuestra sociedad, sin embargo, en la que sí que puede
decirse que se cumplen las objeciones de Galbraith en cuanto a la publicidad
—pero es ésta un área que curiosamente él nunca menciona—. Y no es sino la
enorme publicidad y propaganda que hace el Estado.
Ha habido muy poca reflexión entre los libertarios sobre la cuestión de los
niños. La razón es clara, los libertarios están bien preparados para enfrentarse a
los problemas que plantean los adultos; cada adulto es claramente titular de un
derecho a la auto-propiedad. En esta cuestión no existe ningún problema. Pero
¿Qué pasa con el bebé recién nacido? Es evidente que el bebé no puede de facto
ser titular de ese derecho de auto-propiedad; y como para los adultos los
derechos según el Derecho Natural derivan de las facultades inherentes a la
condición de ser humano adulto ¿Quién es dueño del bebé? Y si el bebé tiene
que ser de alguna manera "propiedad" de uno o más adultos, si ha de ser
dirigido y controlado ¿Por quién y en qué medida? ¿En qué momento adquiere el
niño plenitud de derechos, su derecho de auto-propiedad? ¿De repente?
¿Gradualmente? ¿A los 21 años o cuándo? El rango de respuestas libertarias a
esta cuestión abarca desde la de los progresistas, que desean dar a los niños el
125
126 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Esto significa que la tiranía fundamental de los padres sobre el niño no está
en imponerle toques de queda o conseguir que se coma las espinacas o en
impedir que haga manitas en casa; la tiranía fundamental es el poder jurídico
que en la actualidad tienen los padres para detener a un niño que ha huido y
arrastrarlo de vuelta a casa por la fuerza. Por supuesto que el padre ha de
poder persuadir o convencer al niño para que vuelva, pero nunca debería
tener derecho para obligarle a hacerlo, porque eso sería un secuestro y un
crimen grave que violaría el derecho absoluto de toda persona a su cuerpo.
128 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Asi que el niño tiene pleno derecho a escapar; pero esto significa, por
supuesto, que el niño no puede seguir ejerciendo un derecho legal o moral
sobre los padres para exigir continuamente ayuda económica. De hecho, es
bastante absurdo que el padre continúe manteniendo al niño en esas
circunstancias. Que la independencia sustituya a la dependencia es una meta
digna y noble, pero debe perentoriamente incluir la independencia económica
como requisito previo. El niño tiene en efecto derecho bien a mantenerse por
sí mismo bien a encontrar a otros adultos que voluntariamente lo mantengan.
En pocas palabras, una vez fuera del techo paterno, tiene derecho a buscarse
unos padres adoptivos que cuiden de él voluntariamente y a colocarse
voluntariamente bajo su jurisdicción hasta que desee arreglárselas por sí
mismo.
El deber moral o la responsabilidad de los padres para con sus hijos deriva
también de su acto de creación voluntaria, de la responsabilidad que han
contraído por haber traído bebés indefensos a este mundo. Su
responsabilidad moral consiste en asegurarse de que esos niños crezcan,
elevarlos de su natural estado de dependencia infantil a la categoría de
adultos independientes racionales que son dueños de sí mismos. Su
responsabilidad moral consiste en conseguir que los niños alcancen la
situación de seres independientes ¿Qué es entonces lo que esto conlleva?
Implica que los padres deben proporcionar al niño cuidados, proveer
alimentos, vivienda, educación, etc ... en la medida de su amor y de sus
posibilidades. Y esto implica algo más: implica el deber moral así como el
derecho de los padres a formar a los niños en valores, en proporcionarles la
auto-disciplina y las técnicas que necesitan para convertirse en adultos
plenamente maduros.
130 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Una de las críticas más sabias y más brillantes que se han hecho a la
educación progresista fue escrita por la gran teórica libertaria Isabel Paterson
quien, citando al autor Lafcadio Hearn, destaca el contraste existente entre la
hoy anticuada educación occidental, que primero formaba al niño por medio
de la la patria potestad hasta que estaba en condiciones de ser
independendiente y tras lo cual se convertía en un individuo que echaba a
andar por sí solo y era dueño de sí mismo, y el sistema japonés (léase
progresista) que da a los niños una libertad sin límites para acabar
sometiendo a esos niños indisciplinados a cada vez mayor control cuando se
van convirtiendo en adultos. La señora Paterson, siguiendo a Hearn, señala
que en Occidente la educación empezaba en la primera infancia:
135
136 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
editor en jefe, John Mack Carter, echó a esas agresoras como debería haber
hecho? ¿O cuando menos abandonó ese día la oficina y se marchó a casa? No,
en lugar de eso se sentó pacientemente durante once horas, mientras que
esas brujas abusaban sin tregua de él, de su revista y de su género y luego
mansamente decidió cederles una sección especial de la revista y pagarles
10.000 dólares como rescate. Así es como un Liberalismo masculino sin
agallas alimenta mansamente el apetito de las agresoras y allana el camino
para la siguiente serie de escandalosas "demandas." La revista Rat, un tabloide
underground, cedió de forma aún más espectacular y simplemente aceptó
pasar a ser controlado permanentemente por un colectivo de "liberación de la
mujer".
1 Los Weatherman o coloquialmente conocidos como The Weather Underground fueron una
organización de izquierda radical de Estados Unidos que actuó desde 1969 hasta la mitad de
los años setenta. Se crearon a partir de una facción de la Students for a Democratic Society
(SDS), que era una organización nacional de estudiantes de la New Left antiimperialista (y en
menor grado de la "Old Right" aislacionista) alineada con los movimientos de derechos civiles
y de los movimientos contra la Guerra de Vietnam. Tomaron su nombre de una canción de
Bob Dylan. Colocaron varias bombas en edificios de Estados Unidos, pero en ninguna de sus
acciones murió nadie debido a que miembros de la organización avisaban a las personas
para evacuar el edificio que iba a ser destruido. Se alineaban principalmente dentro del
marxismo y del antimperialismo, con especial énfasis en la solidaridad con el movimiento de
liberación negra. En sus ataques más espectaculares lograron colocar bombas en edificios
como el Capitolio de Estados Unidos, en Washington D. C., el edificio del Pentágono y el
edificio Harry S. Truman del Departamento de Estado estadounidense. También realizaron
varias asaltos a bancos, atacaron estaciones de policía y edificios judiciales. Adquirieron
notoriedad por sacar de prisión al gurú de la psicodelia Timothy Leary pagados por el
colectivo hippie The Brotherhood of Eternal Love en 1970. En su mayor parte, el grupo se
desintegró después del fin de la Guerra de Vietnam y la conquista de todo Vietnam por el
Vietcong. Algunos miembros quisieron seguir la lucha armada y colaboraron con la Black
Liberation Army, una guerrilla afro-estadounidense (wikipedia.org) (N. del T.).
8.- ENDEREZANDO LA GRAN CUESTIÓN DE LA LIBERACIÓN FEMENINA.
137
ejemplo, que brillan por encima de la cuota que debería asignárseles en las
profesiones, en medicina, en el mundo académico, etc...? ¿Se les debe purgar?
El ingreso promedio más bajo de las mujeres puede explicarse por varios
motivos, ninguno de los cuales involucra una irracional discriminación
"sexista". Uno de ellos es el hecho de que la inmensa mayoría de las mujeres
trabajan un par de años y luego dedican una gran parte de sus años
productivos a educar a los hijos, después de lo cual pueden o no decidir volver
a integrarse en la fuerza laboral. Como resultado, tienden a entrar en, o a
encontrar, aquellos puestos de trabajo pertenecientes a sectores económicos
o industrias y en tipos de trabajo que no requieren un compromiso a largo
plazo con una carrera. Además, tienden a encontrar trabajo en ocupaciones
en las que el costo de capacitar a gente nueva o de perder a la gente
experimentada es relativamente bajo. Tienden a ser ocupaciones con
menores retribuciones que las que tienen los que requieren un compromiso a
largo plazo o donde los costos de capacitación o rotación son altos. Esta
tendencia general a destinar años a la crianza de los hijos es también
responsable en buena medida de la falta de promoción de las mujeres a
puestos de rango superior y por tanto mejor remunerados y de que las
mujeres tengan menores "cuotas" en esas áreas. Mientras que es fácil
contratar a secretarias que no tengan intención de dedicar toda su vida
laboral a su puesto de trabajo, en el ámbito académico o empresarial no es
fácil promocionar a gente que no esté dispuesta a ello ¿Cómo puede alguien
que abandona, aunque lo haga para dedicarse a la maternidad, llegar a ser
presidenta de una empresa o profesora a tiempo completo?
4 Ludwig von Mises ha escrito, en “Socialism: An Economic And Sociological Analysis“ (New Haven,
Conn .: Yale University Press, 1951), págs. 95-96.: “Cuando la idea de contrato entra en el
Derecho matrimonial, se rompe el dominio masculino y la esposa se convierte en un socio con
igualdad de derechos. A partir de una relación unilateral que descansa sobre la fuerza, el
matrimonio se convierte así en un acuerdo mutuo .... Hoy en día la posición de la mujer difiere de
la posición del hombre sólo en la medida en que sus formas peculiares de ganarse la vida difieren.
La posición de la mujer en el matrimonio ha mejorado conforme el principio de la violencia ha
sido rechazado y el concepto de contrato se extendió a otros campos del Derecho de Propiedad
necesariamente transformó las relaciones de propiedad entre los cónyuges. La mujer fue liberada
del poder de su marido cuando por primera vez obtuvo jurídicamente derechos sobre la riqueza
que ella trajo al matrimonio y que adquirió durante el mismo... Que el matrimonio une a un
hombre y una mujer, que puede ser firmado sólo con la voluntad de ambas partes ... que los
derechos de marido y mujer son esencialmente los mismos - estos principios se desarrollan
aplicando el concepto de contrato al problema de la vida matrimonial“.
140 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
No voy tan lejos como los hombres extremadamente 'machistas' que creen
que las mujeres deben limitarse a la casa y a los niños, y que consideran anti-
natural cualquier búsqueda de carreras alternativas. Por otro lado, tampoco
veo que tenga más fundamento la posición contraria y que las mujeres que
prefieren lo doméstico estén actuando contra su naturaleza. Hay en esto,
como en todos los asuntos, una división del trabajo; y en una sociedad de libre
8.- ENDEREZANDO LA GRAN CUESTIÓN DE LA LIBERACIÓN FEMENINA.
141
Además, las feministas han caído en una trampa de tipo lógico al basar sus
acusaciones en siglos de lavado de cerebro masculino. Porque si eso fuera
cierto, entonces ¿Por qué han sido los hombres quienes han dominado la
cultura durante eones de tiempo? Seguramente, esto no puede ser un
accidente ¿No es quizás evidencia de la superioridad masculina?
5 La palabra inglesa "scum" se traduce como "escoria" o capa de suciedad (N. del T.).
142 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Luego en estos casos ¿Quiénes son los "negros": las esposas o los maridos?
Las feministas afirman que los varones son los amos porque en el mundo
entero son las mujeres quienes hacen la mayor parte del trabajo. Pero, si
miramos hacia atrás en la sociedad de los esclavos del sur ¿Quiénes hacían el
trabajo? Los esclavos son siempre los que hacen el trabajo, mientras que los
amos viven en relativa ociosidad de los frutos del trabajo de aquéllos. En la
medida en que los maridos trabajan y son el sostén de la familia, mientras que
las esposas gozan de un estatus de mantenidas ¿Quienes son los amos?
No hay nada nuevo en este argumento, pero es una cuestión que ha sido
olvidada en medio del furor actual. Se ha observado desde hace años —y
6 El Garment District es el centro de modas de la Ciudad de Nueva York (wikipedia-N. del T.).
8.- ENDEREZANDO LA GRAN CUESTIÓN DE LA LIBERACIÓN FEMENINA.
143
Y en cuanto a que los hombres son quienes obligan a las mujeres a tener y
a criar hijos ¿Quién es, de nuevo, en un matrimonio, la parte más proclive a
tener hijos? Una vez más, todo el mundo sabe la respuesta.
Aún nos queda examinar la solución que proponen las feministas más
extremistas: dejar de practicar sexo, o más bien abandonar por completo la
heterosexualidad. No hay duda de que esto por lo menos resolvería el
146 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
7 Valerie Jean Solanas (9 de abril de 1936 - 26 de abril de 1988), fue una escritora feminista
radical estadounidense, diagnosticada de esquizofrenia, que atentó contra la vida del artista
Andy Warhol en 1968. Su obra más difundida es el Manifiesto SCUM (suciedad o escoria en
inglés). (wikipedia.org).
148 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
La envidia hacia las chicas guapas y atractivas es algo que este feo
movimiento lleva en el alma. Una cuestión que debe tenerse en cuenta, por
ejemplo, en la supuesta discriminación económica contra las mujeres: la
fantástica movilidad ascendente y los elevados ingresos que tiene a su
disposición una chica que sea muy guapa. Las feministas pueden afirmar que
las modelos son explotadas, pero si tenemos en cuenta los enormes salarios
que les pagan —y su acceso a una vida glamurosa— y lo comparamos con el
inevitable costo de oportunidad de otras ocupaciones como camarera o
mecanógrafa —la acusación de explotación es de hecho risible—. ¡Los
modelos masculinos, cuyos ingresos y oportunidades son mucho más
reducidos que los de las mujeres bien podrían envidiar la privilegiada posición
femenina! Por otra parte, las posibilidades de movilidad ascendente para
bastantes muchachas de clase baja es enorme, infinitamente mayores que las
de los hombres de clase baja: podríamos citar a Bobo Rockefeller y Gregg
Sherwood Dodge (una ex-modelo pin-up casada con el vástago
multimillonario de la familia Dodge) como notables ejemplos. Pero estos
casos, lejos de constituir un argumento en su contra, despiertan en las
feministas una furia aún mayor, ya que lo que de verdad les duele es que esas
chicas más atractivas han tenido gracias a ello más éxito en la inevitable
competencia por los hombres, una competencia que ha de existir cualquiera
que sea la forma de gobierno o de sociedad (siempre, claro está, que siga
siendo heterosexual).
151
152 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
2 En lo relativo a la destrucción de los barrios, véase Jane Jacobs “The Death and Life of Great
American Cities“ (Nueva York: Vintage Books, 1963). Véase también su reciente y brillante
exposición sobre la importancia primordial que han tenido las ciudades abiertas al libre
mercado, “The Economy of Cities“ (Nueva York: Random House, 1969), y el reconocimiento de
la revisión que de su obra hizo Richard Sennett en: "The Anarchism of Jane Jacobs“ New York
Review of Books (1 de enero de 1970).
9.- MEDIO AMBIENTE Y LIBRE MERCADO 155
3 La Walden Pond Reservation está situada en Concord y Lincoln, Massachusetts. Tiene 335 acres
(136 hectáreas) de extensión y su principal característica es el Walden Pond, un manto de
agua de 64,5-acre (26,1 hectáreas) (wikipedia.org).
4 Sobre el mito conservacionista ampliamente aceptado de que la deforestación ha llevado a
mayores inundaciones, véase Gordon B. Dodds, "The Stream-Flow Controversy: A Conservation
Turning Point“, Journal of American History (junio de 1969): 59-69.
9.- MEDIO AMBIENTE Y LIBRE MERCADO 157
Luego está el argumento común que cada vez que se utiliza un recurso
natural, cada vez que un árbol es talado, estamos privando a las generaciones
futuras de su uso. Y sin embargo, este argumento va mucho más lejos. Porque
si hemos de tener prohibida la tala de un árbol porque alguna generación
futura se verá privada de hacerlo, entonces esa generación futura, cuando se
convierta en "presente", tampoco podrá utilizar el árbol por miedo a privar a
futuras generaciones, etc... con lo que el recurso no podrá ser nunca utilizado
por el hombre —seguramente una tesis profundamente "anti-humana", ya
que en general supone someter al hombre al privarle del empleo de un
recurso—. Además, incluso si se permite en el futuro utilizar los recursos, si se
considera que el nivel de vida de una generación a la siguiente por lo general
aumenta, significa que tenemos que sacrificarnos para conseguir un futuro
más próspero que el presente. Pero sin duda la idea de que los relativamente
más pobres se deban sacrificar en beneficio de los más ricos es un tipo
peculiar de ética cualquiera que sea el patrón ético que se adopte.
Consideremos, por ejemplo, una típica mina de cobre. No vemos que los
mineros, una vez que han encontrado y abierto una veta de mineral, se
apresuren a extraer todo el cobre de inmediato; por el contrario, la mina de
cobre se conserva y se utiliza poco a poco, año tras año ¿Porqué sucede eso?
Se debe a que los propietarios de la mina se dan cuenta de que si, por
ejemplo, triplican la producción de cobre de ese año, triplicarán sus ingresos,
pero también agotarán la mina y por lo tanto disminuirán el valor monetario
de la mina en su conjunto. El valor monetario de la mina se basa en los
ingresos que se espera obtener en el futuro con la producción de cobre y si la
158 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
5 Sobre todo esto, véase la obra de Anthony Scott “Natural Resources: The Economics
Conservation“ (Toronto: University of Toronto Press, 1955).
160 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
La pregunta que debemos hacernos es, entonces ¿Por qué no han aplicado
los tribunales el Derecho Común para defender los derechos de propiedad de
una contaminación atmosférica que daña a nuestros bienes materiales y es
nociva para nuestra salud. La razón es que, desde que comenzó la moderna
6 Véase el imaginativo folleto de Gordon Tullock, "The Fisheries —Some Radical Proposals“
(Columbia: University of South Carolina Bureau of Business and Economic Research, 1962).
7 Respecto de los eventuales derechos de propiedad privada sobre los ríos, véase, entre otras
obras, Jack Hirshleifer, James C. DeNaven, y Jerome W. Milliman, “Water Supply: Economics,
Technology, and Policy“ (Chicago: University of Chicago Press, 1960), capítulo 9.
162 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
8 Véase Jacobs, “The Economy of Cities“, págs. 109ff .; y Jerome Tuccille, "This Desecrated Earth: A
Libertarian Analysis of the Air Pollution Problem“ (manuscrito inédito).
9.- MEDIO AMBIENTE Y LIBRE MERCADO 163
1 Véase a Karl Hess, "What The Movement Needs“, The Libertarian Forum (1 de julio de 1969).
165
166 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
1 Paul Avrich, “The Russian Anarchists“ (Princeton, NJ: Princeton University Press, 1967).
169
170 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Parece claro que los libertarios están obligados a dar a este movimiento de
liberación su apoyo ferviente. Por su objeto, porque aunque tal vez no sea
para instaurar una sociedad sin Estado, busca liberar a los oprimidos del
Norte de Walldavia de sus gobernantes ruritanos. El hecho de que no estemos
de acuerdo con los rebeldes Walldavianos en todas las cuestiones filosóficas o
políticas es irrelevante. El mero hecho de su existencia —liberar a los
Walldavianos del Norte de sus opresores imperiales— merece todo nuestro
apoyo.
Walldavia del yugo imperial ruritano están siendo libertadores y, por lo tanto,
merecen nuestro apoyo.
Una de las grandes estafas que hay tras la idea de la "seguridad colectiva
contra la agresión", tal como la proclamaron los intervencionistas
"internacionalistas" de la década de 1920, y sin solución de continuidad desde
entonces, es que ello obliga a considerar como sagradas a todas las fronteras
nacionales cuando, en primer lugar, han sido muchas veces impuestas
mediante un acto de agresión. Este concepto nos obliga a dar nuestro sello de
aprobación a países y territorios creados en virtud de una +agresión imperial
anterior.
Mientras que esta solución dejaría a los católicos de Belfast oprimidos por
la escandalosa discriminación y explotación protestante, al menos, el
problema de la sustancial minoría católica que reside en el norte de Irlanda —
y que es mayoría en las zonas antes mencionadas— quedaría resuelto y todo
172 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Por ejemplo, si hay una cosa que el Anarco-Comunismo odia y maldice más
que al Estado es al derecho de propiedad privada. Como cuestión de hecho, la
principal razón por la que los anarco-comunistas se oponen al Estado es porque
creen erróneamente que el Estado es el creador y protector de la propiedad
privada y, por tanto, el único camino hacia la abolición de la propiedad pasa por
la destrucción del aparato estatal. No no se dan en absoluto cuenta de que el
1 La SDS fue una organización estudiantil estadounidense dedicada al activismo político y uno de
los principales representantes de la Nueva Izquierda. La organizaciónse desarrolló y expandió
rápidamente a mediados de los años 1960 antes de disoverse en su última convención, en 1969
(N. del T. extraído de wikipedia.org).
173
174 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Todo esto nos lleva de nuevo a la sabiduría del gran filósofo español Ortega
y Gasset:
En los motines que la escasez provoca suelen las masas populares buscar
pan, y el medio que emplean suele ser destruir las panaderías. Esto puede
servir como símbolo del comportamiento que, en más vastas y sutiles
proporciones, usan las masas actuales frente a la civilización que las nutre... La
civilización no es algo que está ahí, no se sostiene a sí misma. Es artificial … Si
quieres aprovecharte de las ventajas de la civilización, pero no te preocupas
de sostenerla ... la vas a destruir. En un dos por tres te quedas sin civilización
¡Un descuido, y cuando miras a tu alrededor, todo se ha volatilizado! Como si
se hubieran recogido las cortinas que tapasen a una Naturaleza pura, la selva
primitiva reaparece en estado virgen. La selva siempre es primitiva. Y
viceversa: todo lo primitivo es selva.3
2 Norman O. Brown, “Life against Dead“ (Nueva York: Random House, 1959), pág 238-39..
3 José Ortega y Gasset, “La rebelión de las masas“ (Nueva York: W.W. Norton, 1932), pág. 97.
13.- LA DOCTRINA SPOONER-TUCKER: EL PUNTO DE
VISTA DE UN ECONOMISTA
En primer lugar, debo comenzar por afirmar que estoy convencido de que
Lysander Spooner y Benjamin R. Tucker fueron unos filósofos insuperables y
que no hay hoy nada que sea más necesario que recuperar y desarrollar el
legado, en gran medida olvidado, que ellos nos dejaron en el campo de la
Filosofía Política. A mediados del siglo XIX, la doctrina individualista libertaria
había llegado al punto en que sus pensadores más avanzados en sus distintas
variantes (Thoreau, Hodgskin, Fichte en su primera etapa y el primer Spencer)
habían empezado a darse cuenta de que el Estado era incompatible con la
libertad o con la moralidad. Pero tan sólo se limitaron a afirmar el derecho
individual a ejercer la opción de escapar de la red de poder y expolio fiscal del
Estado. En esta enunciación incompleta, sus doctrinas no llegarona constituir
una amenaza real para el aparato estatal puesto que pocos individuos
contemplarían quedar voluntariamente excluidos de los grandes beneficios de la
vida social para poderse librar del yugo del Estado.
179
180 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
1 Lysander Spooner, “No Treason: The Constitution of No Authority, No. VI“ (Boston, 1870), págs.
12-13.
182 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
4 "Crank" es un término peyorativo usado para una persona que tiene una creencia
inquebrantable en algo de que la mayoría de sus contemporáneos consideran que es falsa.
Una creencia que está tan violentamente en desacuerdo con lo que comúnmente se sostiene
que resulta absurda. Es característico de los cranks despreciar todas las pruebas o
argumentos que contradicen sus propias creencias no convencionales, haciendo del debate
racional una tarea inútil, y haciéndolos impermeables a los hechos, pruebas y a la inferencia
racional (N. del T.)
5 En aras de la simplicidad, aquí seguiremos la práctica de los economistas clásicos consistente
en asimilar "intereses" y "beneficios". Realmente, la tasa de beneficios en el mercado tiende,
a largo plazo, a igualarse con el tipo de interés. Mientras que los beneficios (y las pérdidas) a
corto plazo seguirían existiendo el mercado incluso si Spooner se saliera con la suya y el tipo
de interés (y de los beneficios a largo plazo) se redujera a cero. La verdadera naturaleza de la
distinción entre el interés y el beneficio no fue descubierta hasta la obra de Frank H. Knight,
“Risk. Uncertainty and Profit“ (Boston, Mass .: Houghton Mifflin, 1921).
186 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
David Hume, uno de los más grandes economistas de todos los tiempos,
fue al corazón de esta cuestión preguntando qué sucedería si todo el mundo
por arte de magia se despertase una mañana y descubriese que la cantidad
de dinero que tenía en su poder se hubiera duplicado, triplicado o lo que
fuera. Debe quedar claro que el sentimiento subjetivo de sentirse rico se
desvanecería rápidamente conforme los nuevos dólares hicieran subir los
precios de los bienes y servicios, hasta que se doblasen o triplicasen y la
sociedad no estaría mejor que antes. Lo mismo sería cierto si los activos
monetarios de todos se redujeran a la mitad de pronto. O podríamos imaginar
un repentino cambio de denominación de forma que lo que antes fuera un
"dólar" pasara a ser un "centavo" y todas las demás denominaciones
aumentaran proporcionalmente ¿Podría todo el mundo ser realmente cien
veces más rico? No; de hecho la popularidad de la inflación a lo largo de los
siglos deriva del hecho de que la gente no recibe de una sola vez una oferta de
dinero duplicada o cuadriplicada. Deriva del hecho de que la inflación de la
oferta de dinero tiene lugar pasito a pasito y los primeros beneficiarios, las
personas que reciben el nuevo dinero primero, se benefician a costa de la
gente que tiene la mala suerte de ocupar el último lugar en la fila.
Una brillante viñeta publicada en el New Yorker hace algunos años acertó al
corazón tanto del proceso inflacionista como de las sofisticadas
racionalizaciones que se han utilizado para justificar el saqueo y la
explotación: un grupo de falsificadores se regozijan contemplando su obra y
13.- LA DOCTRINA SPOONER-TUCKER: EL PUNTO DE VISTA DE UN ECONOMISTA
187
uno dice: "El comercio minorista del barrio está a punto de recibir una necesaria
inyección en el brazo". Sí, la gente que primero recibe nuevas inyecciones de
dinero (ya sea la falsificación legal o ilegal) no se beneficiará en primer lugar
(es decir, los falsificadores y los que reciben el dinero que aquéllos gastan, o, si
son bancos, quienes primero reciben el dinero que aquéllos prestan), pero lo
hacen a expensas de los que reciben el dinero en último lugar que se
encuentran con que los precios de las cosas que tienen que comprar han
aumentado antes de que la nueva inyección de dinero se filtra hasta ellos. Hay
un efecto "multiplicador" que se produce con la inyección de dinero nuevo,
pero es un efecto que explota a algunas personas en beneficio de otras, y
constituyendo una explotación, también es un lastre y una carga que aminora
la auténtica producción en un mercado libre.
Hay que recoardrles a los radicales que, si quisieran, todos los trabajadores
podrían negarse a trabajar a cambio de un salarios y en su lugar podrían
formar cooperativas de productores y esperar años para ser retribuidos
cuando los productos se vendieran a los consumidores; el hecho de que no lo
hagan muestra la enorme ventaja del sistema basado en la inversión en
capital y pago de salarios como una forma de permitir a los trabajadores
ganar dinero mucho antes de que tenga lugar la venta de sus productos. Lejos
Para una explicación de esta depresión basada en la teoría anterior de la inflación bancaria
del crédito, consúltese a Murray N. Rothbard, “America's Great Depression“ (Auburn, Ala .: Mises
Institute, 2000).
13.- LA DOCTRINA SPOONER-TUCKER: EL PUNTO DE VISTA DE UN ECONOMISTA
189
7 Para una descripción más completa de los principios del dinero y la banca en el mercado libre
y bajo la intervención del gobierno, véase Murray N. Rothbard, “What has Government done to
Our Money?“ (Auburn, Ala .: Mises Institute, 1990).
8 Henri Cernuschi, “Contre Le Billet de Banque“ (París, 1866), p. 55. Citado en Ludwig von Mises,
“Human Action“ (Mises Institute Auburn, Ala .: Mises Institute, 1998), pág. 443.
13.- LA DOCTRINA SPOONER-TUCKER: EL PUNTO DE VISTA DE UN ECONOMISTA
191
1 Filosóficamente, Kuhn tiende a negar la existencia de la verdad objetiva y, por tanto, niega la
posibilidad de un verdadero progreso científico. Thomas S. Kuhn, “The Structure of Scientific
Revolution“ (2ª ed, Chicago: University of Chicago Press, 1970).
193
194 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Pero tuvo que llegar el profesor Kuhn para proporcionar un modelo integral
acerca de cómo se adoptan y mantienen las creencias científicas.
Básicamente, afirma que los científicos, de cualquier área de conocimiento,
acaban adoptando una matriz o visión fundamental de una teoría explicativa,
una visión que Kuhn llama "paradigma". Y cualquiera que sea el paradigma, ya
se trate de la teoría atómica o la teoría del flogisto, una vez adoptado un
paradigma, todos los científicos de ese campo lo adoptan sin que vuelva a ser
cuestionada jamás —a diferencia de lo que nos dice el modelo de Whig—. El
paradigma fundamental, una vez establecido, ya no debe ser probado o
cuestionado y toda la investigación subsiguiente pronto se dedica a estudiar
aplicaciones de menor importancia del paradigma, al esclarecimiento de
lagunas o anomalías menores que aún subsisten en el planteamiento
fundamental. Durante años, décadas o más tiempo, la investigación científica
se estrecha, se va especializando, siempre dentro del marco paradigmático
básico.
y mucho de lo que se ha olvidado puede ser más correcto que las teorías que
ahora se aceptan como ciertas. 4
Hemos visto que hasta las Ciencias Físicas tienen problemas por la
perpetuación acrítica de supuestos y paradigmas fundamentales; pero en
Filosofía y Ciencias Sociales, la imitación de los métodos de la Física ha sido
desastrosa. Porque mientras que en el pasado a las Ciencias Sociales les costó
198 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Pero si uno cree, como el autor de este artículo, que los paradigmas
fundamentales de la Filosofía moderna, del siglo XX y de las Ciencias Sociales
han sido gravemente erróneos y falaces desde el principio, incluyendo la
imitación de las ciencias físicas, entonces está justificado que uno haga una
llamada para que se acometa una reconstrucción radical y fundamental de
todas esas disciplinas y para que las burocracias especializadas en ciencias
sociales se abran a una crítica total de sus supuestos y procedimientos.
Así, mientras que Ludwig von Mises fue reconocido como uno de los
economistas más eminentes de Europa en la década de 1920 y 30, la barrera
del idioma apagó cualquier reconocimiento de Mises en el mundo anglo-
americano hasta mediados de la década de 1930; entonces, al igual que su
14.- LUDWIG VON MISES Y EL PARADIGMA DE NUESTRA ERA.
201
Estamos pues de acuerdo en que los escritos de Ludwig von Mises son el
legado de un hombre valiente y eminente que se mantuvo fiel a su disciplina y
a sus ideas a pesar del lamentable maltrato que padeció. Pero aparte de esto
¿Qué verdades sustantivas pueden ofrecer a un estadounidense en 1971?
¿Exponen esos escritos certezas que no se hallen en otros autores? ¿Ofrecen
un interés intrínseco que vaya más allá del registro histórico de una fascinante
lucha personal? La respuesta —que obviamente no puede ser documentada
en este artículo— es simple y sorprendentemente la siguiente: Ludwig von
Mises nos ofrece nada menos que el paradigma correcto, completamente
desarrollado, de una ciencia que ha ido trágicamente por el mal camino en el
último medio siglo. La obra de Mises nos presenta la alternativa correcta y
radicalmente distinta a la ortodoxia económica actual cuyos defectos, errores
y falacias está descubriendo un creciente número de estudiosos. Muchos
estudiosos sienten que hay algo muy equivocado en la Economía
contemporánea y, con frecuencia, sus críticas son mordaces, pero no conocen
ninguna teoría alternativa. Y como Thomas Kuhn ha demostrado, un
202 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
5 Ludwig von Mises, “Human Action“ (Auburn, Ala .: Mises Institute, 1998), pág. 67.
6 Ibid., Págs. 755-56. Como indica Mises, la revuelta contra la Economía como el precursor de
una economía de libre mercado es tan antigua como los economistas clásicos quien Mises
reconoce como sus antepasados. No es casual, por ejemplo, que George Fitzhugh, el
apologista del Sur ante todo por la esclavitud y uno de los primeros sociólogos de Estados
Unidos, atacase bruscamente a la Economía Clásica por ser "la ciencia de la sociedad libre",
204 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
mientras defendía al Socialismo como "la ciencia de la esclavitud ". Véase George Fitzhugh en
C. Vann Woodward, “Cannibals All!“ (Cambridge, Mass .: Harvard University Press, 1960), pág.
xviii; y Joseph Dorfman, “The Economic Mind in American Civilization“ (Nueva York: Viking Press,
1946), vol. 2, pág. 929. Sobre el sesgo estatista y anti-individualista incrustado profundamente
en los fundamentos de la sociología, véase Leon Bramson, “The Political Context of Sociology“
(Princeton, NJ: Prince-ton University Press, 1961), esp. págs. 11 a 17.
14.- LUDWIG VON MISES Y EL PARADIGMA DE NUESTRA ERA.
205
Aquí Mises hace hincapié en que sólo hay una manera de garantizar esta
libertad y separación: tener un dinero que sea también una mercancía útil, una
mercancía cuya producción, al igual que la de otras mercancías, esté sujeta a
las fuerzas de la oferta y demanda del mercado. En resumen, en el que un
dinero-mercancía —que en la práctica significa un genuino patrón oro—
sustituya al papel moneda fiduciario del gobierno y al sistema bancario que
aquél controla. 7
7 Véase Ludwig von Mises, “The Theory of Money and Credit“ (Irvington-on-Hudson, New York:
Foundation for Economic Education, 1971).
206 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
inflacionarias del gobierno, y que, una vez iniciadas, lo mejor cosa que el
gobierno puede hacer es dejar que la economía funcione sola. En resumen, la
doctrina austriaca es la única que adhiere coherentemente al laissez-faire;
porque, a diferencia de otras escuelas económicas de "libre mercado", Mises y
los austriacos aplicarían el laissez-faire tanto a las áreas "macro", como a las
áreas "micro" de la economía.
Si cada vez es más evidente que las economías socialistas están colapsando
en el Este, y, por otro lado, que el intervencionismo se cae a pedazos en el
Oeste, entonces, el panorama es cada vez más favorable para que tanto
Oriente como Occidente vuelvan antes de que transcurra mucho tiempo al
libre mercado y a una sociedad libre. Pero lo que nunca se debe olvidar es que
esos acontecimientos son una confirmación y una reivindicación de la talla de
Ludwig von Mises y de la importancia de su contribución y su papel. Ya que
Mises, casi sin ayuda, nos ha ofrecido el paradigma correcto para la teoría
económica, para las ciencias sociales, y para la Economía misma, y es hora de
que abracemos este paradigma, en su todalidad.
211
212 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
en general. Y, para tener una pasión por la justicia, hay que tener una teoría
de lo que la justicia y la injusticia son, en resumen, un conjunto de principios
éticos de justicia y de la injusticia, que no pueden ser proporcionados por la
Economía utilitarista. Es porque vemos un mundo anegado por una montaña
de injusticias que alcanza el mismísimo cielo que nos sentimos obligados a
hacer todo lo posible para lograr un mundo del que serán erradicadas ésas y
otras injusticias. Otros objetivos radicales tradicionales —tales como la
"abolición de la pobreza"— son, a diferencia de aquél, verdaderamente
utópicos, ya que el hombre no puede abolir la pobreza solo mediante un acto
de voluntad. La pobreza sólo puede ser abolida allí donde operan
determinados factores económicos —en particular si se invierten los ahorros
en bienes de capital— lo que solo puede tener lugar previa transformación de
la naturaleza durante un largo período de tiempo. En pocas palabras, la
voluntad del hombre es aquí muy limitada debido al funcionamiento de —por
emplear un término anticuado pero aún válido— la ley natural. Pero las
injusticias son hechos que un grupo de hombres inflige a otro; son
precisamente acciones de los hombres, y, por lo tanto, la eliminación de esas
acciones depende de la inmediata voluntad del hombre.
Una verdadera pasión por la justicia, entonces, debe ser radical, en una
palabra, por lo menos debe desear alcanzar sus objetivos radicalmente y de
forma instantánea. Leonard E. Read, presidente fundador de la Foundation
for Economic Education (Fundación para la Educación Económica), expresó este
espíritu radical, muy acertadamente cuando escribió un panfleto titulado, “I'd
pusch the button“. El problema era qué hacer con la red de controles de precios
y salarios que entonces imponía sobre la economía la Office of Price
Administration (Oficina de Administración de Precios). La mayoría de los
liberales económicos abogaban tímida o "realísticamente" por una u otra
forma de gradual y escalonada eliminación de controles; en ese momento, el
Sr. Read adoptó una radical e inequívoca posición de principio: "si hubiera un
botón en esta tribuna", comenzó su discurso, "y con solo apretarlo se eliminasen
instantáneamente todos los controles de precios y salarios, pondría el dedo
encima y lo pulsaría"1 Luego la verdadera prueba de ese espíritu radical, es la
prueba que consiste en apretar botones: Si pudiésemos presionar un botón
para abolir de inmediato los injustos atropellos a la libertad ¿Lo haríamos? De
no ser capaces de hacerlo, no podríamos decir que somos libertarios y la
mayoría de nosotros solamente lo haría si se guiara principalmente por la
pasión por la justicia.
sólo era justo abolir la esclavitud si los dueños de esclavos eran compensados
económicamente por su pérdida. En resumen, después de siglos de opresión y
explotación, se suponía que los dueños de los esclavos deberían ser
recompensados además por una buena suma confiscada por la fuerza de la
masa de contribuyentes inocentes. El comentario más acertado sobre esta
propuesta fue el del filósofo radical inglés Benjamin Pearson cuando señaló
que "había pensado que eran los esclavos quienes deberían haber sido
compensados"; es evidente que semejante compensación sólo podía
justamente provenir de los propios dueños de esclavos. 2
2 William D. Grampp “The Manchester School of Economics“ (Stanford, Calif .: Stanford University
Press, 1960), pág. 59.
216 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Tal vez exista un mundo en algún lugar en el que los seres inteligentes se
desarrollen por completo en una especie de jaulas externamente configuradas,
en las que los seres individuales no precisen de un aprendizaje interno ni tengan
que tomar decisiones. Pero el hombre está necesariamente en una situación
diferente. los seres humanos individuales no nacen o son modelados con unos
conocimientos completamente formados, con valores, metas, o personalidades;
cada uno de ellos debe formar sus propios valores y metas, desarrollar su
personalidad y aprender acerca de sí mismo y del mundo que le rodea. Cada
hombre, para desarrollar su propia personalidad, necesita tener libertad, debe
217
218 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
primitiva o sin desarrollar y se debe a que necesita una gran división del
trabajo..
Si bien se necesita una continua y creciente división del trabajo para que
una economía y una sociedad se desarrollen, el grado de desarrollo que en un
momento dado alcance esa división del trabajo limita el grado de
especialización que cualquier economía puede tener. Por consiguiente, no
puede haber un físico o un ingeniero informático en una isla primitiva; esas
habilidades serían prematuras en el contexto de la economía allí existente.
Como Adam Smith señaló, "La división del trabajo está limitada por la extensión
del mercado". El desarrollo económico y social, por tanto, son procesos que se
refuerzan mutuamente: el desarrollo del mercado permite una división del
trabajo más amplia, lo que a su vez hace posible que exista un mercado más
extenso. 3
3 Véase George J. Stigler, "The Division of Labor is Limited by the Extent of the Market", Journal of
220 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
4 Ludwig von Mises, “Socialism: An Economic and Sociological Analysis“ (New Haven, Conn .: Yale
University Press, 1951), págs 292-95.
5 Los historiadores nos han estado recordando en las últimas décadas que ni en Inglaterra ni
en Estados Unidos se limitó estrictamente el gobierno al ideal del laissez-faire. Es verdad;
222 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
II.
pero pero hay que comparar el rol del gobierno durante este periodo con el de épocas
anteriores —y posteriores— para ver la diferencia y su importancia. Sobre ello, cf. Karl
Wittfogel, “Oriental Despotism“ (New Haven, Conn .: Yale University Press, 1957).
16.- LIBERTAD, DESIGUALDAD, PRIMITIVISMO Y DIVISIÓN DEL TRABA JO.-
223
cuerpo y alma a erradicar toda diferencia entre los seres humanos, toda
individualidad.
6 La Nueva Izquierda, por ejemplo, ignora y desprecia al Mariscal Tito a pesar de su papel
igualmente importante como marxista revolucionario, líder de la guerrilla y rebelde contra los
dictados de la Rusia Soviética. La razón, como se verá más adelante, se debe a que Tito fue
pionero en el cambio del marxismo hacia una filosofía individualista y una economía de
mercado.
224 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
La descripción del ideal comunista de Karl Marx fue vaga y poco clara y lo
fue mucho más al describir el concreto recorrido que habría de llevar hasta él.
Pero una característica esencial es la erradicación de la división del trabajo.
Contrariamente a la creencia actual, el concepto ahora popular acuñado por
Marx de la "alienación" tenía poco que ver con un sentido psicológico de
distanciamiento o descontento. La esencia del concepto era la alienación del
individuo respecto del producto de su trabajo. Un trabajador, por ejemplo,
trabaja en una fábrica de acero. Obviamente, él mismo va a consumir poco o
nada del acero que produce; obtiene el valor de lo que produce en la forma de
un dinero-mercancía que después emplea alegremente para comprar lo que
sea que elija de entre lo producido por otras personas. Por lo tanto, A produce
acero, B huevos B, C zapatos, etc... y luego cada uno ellos los intercambia para
los productos de los demás utilizando dinero. Para Marx, este fenómeno del
mercado y la división del trabajo fue un mal radical, ya que implicaba que
nadie consumía nada de lo que él produjera. Así, el trabajador del acero se
convertía en "alienado" de su acero, el zapatero de sus zapatos, etc...
7 Es, por supuesto, difícil ver cómo podrían producirse servicios intangibles sin "alienación"
¿Cómo puede un maestro enseñar, por ejemplo, si no se le permite "alienar" sus servicios de
enseñanza, proporcionándoselos a sus alumnos?
16.- LIBERTAD, DESIGUALDAD, PRIMITIVISMO Y DIVISIÓN DEL TRABA JO.-
225
11 August Bebel, en “Woman and Socialism“, Meta L. Stern, trans. (New York, 1910); citado en
Mises, “Socialism“, pág. 190 n.2.
12 Un reciente informe reveló que China ha suavizado su asalto sobre el trabajo intelectual. La
política de intercambio de estudiantes y trabajadores parece haber funcionado mal y se
hadescubierto que "la falta de maestros y de capacitación técnica ha obstaculizado el desarrollo
industrial y la producción en los últimos años". Además, "con frecuencia parece que los
trabajadores, en vez de haber sido templados por su exposición a una vida más sedentario se han
ablandado puesto que muchos estudiantes, en lugar de encontrar vida en la granja gratificante,
huyeron de China o se suicidaron". Lee Lescase,"China Softens Attitude on Profs. School Policy“,
The Washington Post (23 de julio de 1970): A12.
13 Respecto de los socialistas utópicos, véase a Mises, “Socialism“, pág. 168.
14 Es probable que la devoción particular de Mao al ideal comunista viniese influenciada por el
hecho de haber sido un anarquista antes de convertirse en un marxista.
16.- LIBERTAD, DESIGUALDAD, PRIMITIVISMO Y DIVISIÓN DEL TRABA JO.-
227
Este absurdo ideal —del hombre "capaz de hacer todo"—, es viable sólo si
(a) todo el mundo lo hace todo muy mal, o (b) sólo hay muy pocas cosas que
hacer, o (c) todo el mundo se convierte milagrosamente en un superhombre.
El Profesor Mises acertadamente señala que el hombre ideal comunista es el
aficionado, el hombre que sabe un poco de todo y no hace nada bien ¿Porque
cómo va a desarrollar cualquiera de sus poderes y facultades si se le impide
desarrollar cualesquiera de ellas hasta alcanzar cierto grado sostenido [de
habilidad o destreza]? Como dice Mises de la “Utopia“ de Bebel,
III.
comité de feministas que confiscó el semanal de la Nueva Izquierda Rat. Algunos de los
grupos de "liberación" femenina han sido tan extremistas en su afán por surpimir la
individualidad que han llegado a negarse a identificar los nombres de sus miembros,
escritores o portavoces.
21 Por ello el Programa de la Liga de los Comunistas de Yugoslavia de 1958 supuso un golpe
para los comunistas ortodoxos de todo el mundo al declarar aquél que "el interés personal del
individuo ... es la fuerza motriz de nuestro desarrollo social .... La objetividad de la categoría del
interés personal radica en el hecho de que... el Socialismo [yugoslavo] no puede someter la
felicidad personal del hombre a cualesquiera 'objetivos' 'o 'fines superiores' ya que el más alto
objetivo del Socialismo es la felicidad personal del hombre" extraído de “Kommunist“ (Belgrado),
8 de agosto de 1963. Citado en R.V. Burks, "Yugoslavia: Has Tito gone Bourgeois?" East Europe
(agosto de 1965): 2-14. También véase T. Peter Svennevig, "The Ideology of the Yugoslav
Heretics“, Social Research (Spring, 1960): 39-48. Para los ataques de los comunistas ortodoxos,
véase Shih Tung-Hsiang, "The Degeneration of the Yugoslav Economy Owned by the Whole
People", Peking Review (12 de junio de 1964): 11-16; y "Peaceful Transition from Socialism to
Capitalism?", Monthly Review (marzo de 1964): 569-90.
230 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Del mismo modo, el reaccionario alemán de principios del siglo XIX Adam
Müller denunció:
22 John W. Aldridge, “In the Country of the Young“ (Nueva York: Harper and Row, 1970).
23 Citado en Mises, “Socialism“, pág. 304.
24 Sobre de la fuerte influencia de estos pensadores reaccionarios en el anti-individualismo de
marxistas y socialistas del siglo XIX, véase en particular Leon Bramson, “The Political Context of
Sociology“ (Princeton, NJ: Princeton University Press, 1961), págs. 12-16 y passim.
25 Véase la crítica de Ellul en Charles Silberman, “The Myths of Automation“ (Nueva York: Harper
and Row, 1966), págs. 104-05.
26 Por lo tanto, véase el artículo de agudeza satírica por Tom Wolfe, "Radical chic: That Party at
Lenny's" New York (8 de junio de 1970).
16.- LIBERTAD, DESIGUALDAD, PRIMITIVISMO Y DIVISIÓN DEL TRABA JO.-
231
29 Irving Babbitt, “Rousseau and Romanticism“ (Nueva York: Meridian Books, 1955), págs. 53-54. El
énfasis en la pasividad que pone la Nueva Izquierda, en el primitivismo, lo irracional y la
disolución de la individualidad puede explicar la actual popularidad del Taoísmo y de la
filosofía budista. Véase ibid., pág. 297ff.
30 Mises, “Socialism“, pág. 304.
16.- LIBERTAD, DESIGUALDAD, PRIMITIVISMO Y DIVISIÓN DEL TRABA JO.-
233
Por otra parte, tenemos que darnos cuenta de que el hombre primitivo se
enfrenta a un mundo que no puede entender ya que no ha llevado a cabo una
investigación racional y científica para saber como funciona. Sabemos lo que
es una tormenta eléctrica, y por lo tanto podemos tomar medidas racionales
contra ella; pero el salvaje no lo sabe y, por consiguiente, conjetura que el Dios
del Trueno está enojado con él y para que les sea propicio ha de hacerle
sacrificios y ofrendas votivas. Como el salvaje solamente tiene un concepto
32 Silberman, “The Myths of Automation“, págs. 104-05.
16.- LIBERTAD, DESIGUALDAD, PRIMITIVISMO Y DIVISIÓN DEL TRABA JO.-
235
limitado de un mundo que viene regido por la ley natural (un concepto que
emplea la razón y la ciencia), cree que el mundo está gobernado por una
multitud de espíritus y demonios caprichosos y que cada uno de ellos solo se
puede serle propicio mediante rituales o magia y una superchería de brujos
que se especializan en ello. 33
El renacimiento de la astrología y de credos
místicos similares en la Nueva izquierda marca una reversión a estas formas
primitivas de magia. El salvaje tiene tanto miedo y está tan sometido a los
tabús irracionales y a la costumbre de su tribu, que no puede desarrollar su
individualidad.
33 Tampoco el hecho de que las tribus primitivas recurriesen a la magia constituye ninguna
evidencia alguna de que persiguieran fines "idealistas" y por tanto superiores y contrapuestos
a los fines "materialistas" de nuestro mundo. Por el contrario, los ritos mágicos eran medios
inadecuados y erróneos mediante los cuales las tribus esperaban alcanzar fines materialistas
tales como una buena cosecha, lluvia, etc... Así es como los nativos de Nueva Guinea
desarrollaron un culto a los cargamentos marítimos al observar que los europeos obtenían
alimentos del extranjero tras enviar pedazos de papel a distancia, y es por lo que, a imitación
de ellos, escribían frases rituales en trozos de papel que enviaban al mar, tras lo cual
esperaban que llegasen barcos con cargamentos de ultramar. Cf. Ludwig von Mises,
“Epistemological Problems of Economics“ (Princeton, N.J .: D. Van Nostrand, 1960), págs. 62-66,
102-05.
236 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
34 Bronislaw Malinowski, “Magic, Science, Religion, and Other Essays“ (Nueva York: Doubleday
Anchor Books, 1955), págs. 27-31.
35 Véase el inspirador análisis de Peter T. Bauer, “West African Trade“ (Cambridge: Cambridge
University Press, 1954).
36 Bernard J. Siegel, "Review of Melville J. Hershkovits,'Economic Anthropology'", American Economic
Review (junio de 1953): 402. En Bauer y Yamey, “The Economics of Underdeveloped Countries“,
pág. 67 n.1. También véase a Raymond Firth, “Human Types“ (Nueva York: Mentor Books,
1958), pág. 122; Sol Tax, “Penny Capitalism: A Guatemalan Indian Economy“ (Washington, D.C. .:
Imprenta del Gobierno de EE.UU., 1953); y Raymond Firth y Basil S. Yamey, eds., “Capital,
Saving, and Credit in Peasant Societies“ (Chicago, Ill .: Aldine, 1963). En cuanto a la respuesta de
los nativos africanos a los incentivos económicos, véase (además de Bauer, “West African
Trade“) a Peter Kilby, "African Labour Productivity Reconsidered“, Economic Journal (junio de
1961): 273-91.
16.- LIBERTAD, DESIGUALDAD, PRIMITIVISMO Y DIVISIÓN DEL TRABA JO.-
237
37 Bauer, “West African Trade“, pág. 8. Véase también a Bauer y Yamey, “The Economics of
Underdeveloped Countries“, págs. 64-67. Del mismo modo, el profesor Herbert S. Frankel
informa que en África Occidental, los nativos esperan habitualmente a la entradas de los
bancos para caer sobre sus familiares y exigirles dinero en cuanto salen. Cualquier hombre
que acumule dinero debe hacer un gran esfuerzo para engañar a sus familiares sobre su
situación actual. Citado en Helmut Schoeck, “Envy: A Theory of Social Behavior“ (Nueva York:
Harcourt, Brace y World, 1970), págs. 59-60.
238 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
38 Los trabajos citados son : Clyde Kluckhohn, “The Navaho“ (Cambridge, Mass .: Harvard
University Press, 1946), y “Navaho Witchcraft“ (Boston: Beacon Press, 1967); Allan R. Holmberg,
“Nomads of the Long Bow: The Siriono of East Bolivia“ (Washington, D.C. .: EE.UU. Government
Printing Office, 1950); Sol Tax, "Changing Consumption in Inidian Guatemala", Economic
Development and Cultural Change (1957); y Oscar Lewis, “Life in a Mexican Village: Tepoztlan
Restudied“ (Urbana: University of Illinois Press, 1951). Ver Schoeck, “Envy“, págs. 26-61.
16.- LIBERTAD, DESIGUALDAD, PRIMITIVISMO Y DIVISIÓN DEL TRABA JO.-
239
Schoeck señala:
45 Mises, “Socialism“, págs. 463-64. Véase también José Ortega y Gasset, ““ (Nueva York: W. W.
Norton, 1932), pág 63-65..La Rebelión de las Masas
242 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
IV.
48 Roger J. Williams, “Free and Unequal: The Biological Basis of Individual Liberty“ (Austin: University
of Texas Press, 1953), págs. 4-5.. Williams añade: ¿Acaso no descansa nuestro amor a la
libertad, que parece ser inherente a todos nosotros, por entero en nuestras desigualdades? Si
al nacer todos tuviéramos los mismos gustos en potencia ... Nos importaría ser libres para
perseguirlos en la misma medida en que lo deseamos individualmente? ... Parece que está
claro que la idea de la libertad surgió directamente de esa variabilidad humana. Si fuéramos
todos iguales no parece que habría ninguna razón para desear la libertad; "Vivir mi propia
vida" sería una expresión vacía, sin sentido. (págs. 5, 12)
244 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Este credo libertario fue expuesto con especial contundencia por Herbert
Spencer en su “Law of Equal Liberty“ ("Ley de Igual Libertad") que, según él
mismo sugiere, constituye el núcleo fundamental de su filosofía social:
49 Herbert Spencer, “Social Statics“ (Londres: John Chapman, 1851), págs. 76-78.. En el resto del
libro, Spencer desarrolla las concretas implicaciones de su principio básico. Para una crítica
de la “Law of Equal Liberty“, véase Murray N. Rothbard, “Power and Market“ (Menlo Park, Calif .:
Institute for Humane Studies, 1970), págs. 159-60.
16.- LIBERTAD, DESIGUALDAD, PRIMITIVISMO Y DIVISIÓN DEL TRABA JO.-
245
50 Robert Michels, “Political Parties“ (Glencoe, Ill .: Free Press, 1949). Véase también el brillante
trabajo de Gaetano Mosca, “The Ruling Class“ (Nueva York: McGraw-Hill, 1939), que se centra
en la inevitabilidad de que una minoritaria "clase dominante" ejerza el poder en el gobierno.
248 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Son los intensos deseos igualitarios de la Nueva Izquierda los que explican,
además, su curiosa teoría de la educación, una teoría que ha tenido un
enorme impacto en el movimiento estudiantil contemporáneo de las
universidades de Estados Unidos en los últimos años. La teoría sostiene que,
en contraste con la "anticuados" conceptos de la educación, el maestro no
sabe más que cualquiera de sus estudiantes. Luego todos están en igualdad de
condiciones; uno no es mejor en ningún sentido que cualquiera otro. Como en
realidad sólo un imbécil puede proclamar que el estudiante sabe tanto sobre
16.- LIBERTAD, DESIGUALDAD, PRIMITIVISMO Y DIVISIÓN DEL TRABA JO.-
249
Una pregunta que esta doctrina trae a la mente y que, por supuesto, la
Nueva Izquierda nunca ha contestado, sería entonces: ¿Para qué van los
estudiantes a la universidad? ¿Por qué no podrían simplemente realizar esas
abiertas discusiones de sus sentimientos en casa o en la tienda de chucherías
del barrio? De hecho, según esta teoría de la educación, la escuela como tal
tampoco tiene ninguna función en particular; se convierte, en efecto, en la
tienda local de chucherías y, además, se fusiona con la vida misma. Pero en
ese caso, de nuevo: ¿Para qué tener una escuela? ¿Por qué deberían pagar
matrícula los estudiantes y por qué deberían los profesores percibir unos
salarios por unos servicios inexistentes? Si todos son realmente iguales ¿Por
qué se paga únicamente a los profesores?
51 H. L. Mencken, “A Mencken Chrestomathy“ (Nueva York: Alfred A. Knopf, 1949), pág. 145.
52 Albert Jay Nock, „“Memories of a Superfluous Man“ (Nueva York: Harper, 1943), pág. 121.
POSTDATA
En las dos décadas transcurridas desde que se escribió este ensayo (1971), las
tendencias sociales, que entonces analicé, se han acelerado aparentemente a un
ritmo exponencial. La huída del Socialismo y de la planificación centralizada
iniciada en Yugoslavia ha tenido un éxito impresionante en todo el "bloque
socialista" de Europa del Este y ahora, al menos retóricamente, hay una fidelidad
a las ideas favorables a la privatización y a una economía de libre mercado. Cada
vez más, el marxismo ha quedado confinado a los ambientes académicos de los
Estados Unidos y de Europa Occidental confortablemente instalados como
parásitos de sus economías capitalistas. Pero incluso entre los académicos, no
queda casi nada del marxismo triunfalista de los años 1930 y 1940, con sus
alardes de eficiencia económica y superioridad de la planificación central
socialista. En su lugar, incluso los marxistas más convencidos defienden de
palabra la necesidad de que exista algún tipo de "mercado", aunque restringido
por el Estado.
253
254 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
1 Véase la discusión en Helmut Schoeck “nvy: a Theory of Social Behavior“ (Nueva York: Harcourt,
Brace y World, 1970), págs. 149-55. El trabajo de choeck fue publicado originalmente en
alemán en 1966 bajo el título “Der Neid“, y la traducción en Inglés fue publicada por primera
vez en 1969.
POSTDATA 255
Era el año 2081, y todo el mundo era por fin igual. No sólo eran
iguales ante Dios y la ley. Eran iguales en todos los sentidos.
Nadie era más listo que los demás. Nadie era más guapo que
nadie. Nadie era más fuerte o más rápido que nadie. Todo esto se
debió a las enmiendas 211ª, 212ª, 213ª a la Constitución y a la
incesante vigilancia de los agentes del Discapacitador General de
los Estados Unidos.
La "incapacitación" funcionó en parte como sigue:
2 Kurt Vonnegut, Jr., "Harrison Bergeron" (1961), en Bienvenido a la Casa de los Monos (Nueva
York: Dell, 1970), p. 7.
256 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
Y, sin embargo, sólo dos años antes de esa convención, hubo otro caso en
el que se apeló a las cuotas de representación que fue con toda propiedad
rechazado y ridiculizado por los liberales de izquierda. Cuando uno de los
candidatos al Tribunal Supremo propuesto por el presidente Nixon fue
ridiculizado como "mediocre", el senador Roman Hruska (Republicano,
Nebraska) preguntó por qué la gente mediocre de América no merecía
Un teórico político, amigo mío, pensó que podía bautizar a un nuevo grupo
oprimido: el grupo de los bajitos que sufren por culpa de los altos. Le advertí
que se le habían adelantado en dos décadas, demostrando una vez más que
es imposible parodiar la ideología actual. En un artículo escrito hace casi
veinte años, poco después de este ensayo, el Profesor Saul D. Feldman, un
sociólogo de la Case-Western Reserve, él mismo un distinguido bajito, había
acumulado pruebas científicas de la secular opresión que padecían los bajitos
a manos de los altos. Feldman informó que, de entre los recientemente
graduados por la Universidad de Pittsburgh, los de mayor altura, quienes
medían 6 pies y 2 pulgadas o más, recibieron un salario inicial promedio un
12,4 por ciento mayor que el de los graduados que medían menos de 6 pies y
que un profesor de marketing de la Universidad de Eastern Michigan había
interrogado a 140 reclutadores acerca de sus preferencias entre dos
hipotéticos candidatos igualmente cualificados para el trabajo de vendedor.
Uno de los hipotéticos vendedores iba a tener 6 pies 1 pulgada de altura y el
otro 5 pies y 5 pulgadas. Los reclutadores respondieron de la siguiente
manera: un 27 por ciento expresó lo políticamente correcto, ninguna
preferencia; el 1 por ciento contrataría al hombre de menor estatura; y no
menos del 72 por ciento contrataría al más alto.
Además de esta evidente opresión de los altos sobre los bajos, Feldman
señaló que es notorio que las mujeres prefieren a los hombres altos. También
podría haber señalado que Allen Ladd sólo podía interpretar papeles
románticos en las películas que producían fanáticos magnates de Hollywood
subiéndose a una caja oculta y que hasta al gran actor Sidney Greenstreet le
tomaban invariablemente los planos de abajo hacia arriba con una cámara
colocada a ras de suelo para hacer que pareciera mucho más alto de lo que
era realmente (los directores de los estudios de Hollywood eran generalmente
POSTDATA 261
8 En inglés se dice que alguien de baja estatura es corto (short). De ahí las múltiples referencias
del texto a alguna palabra que incluye la expresión “short“ como en “short-sighted (corto de
vista), “shortchanged“ (timador), “short-circuited“ (corto-circuitado) y “short in cash“ (tacaño)
(N. del T.).
9 El argumento de Feldman se habría visto fortalecido de haberlo escrito después de la
campaña de 1988; no sólo Bush se impuso sobre Dukakis sino que Charles Wilson (el
representante Demócrata elegido por Texas) llegó a expresar la intolerancia de su comarca
para con los bajitos: "Un enano griego no puede representar al Este de Texas“ sin que ello
generase protestas y marchas de grupos organizados de defensores de las personas de baja
estatura. Sobre el estudio de Feldman, véase Arthur J. Snider, "Society Favors Tall Men:
Proof"New York Post (19 de febrero de 1972). Sobre todo esto, véase Murray N. Rothbard,
"Short People, Arise!" The Libertarian Forum 4 (abril de 1972): 8.
10 Podría ser instructivo estudiar si el trato salvaje dispensado al senador John Tower en sus
audiencias de confirmación como Secretario de Defensa se debió a discrimación por su baja
estatura.
11 Un posible proyecto para los historiadores estadounidenses: la mayoría de los grandes
magnates de los negocios del finales del siglo XIX (por ejemplo, Jay Gould y John D.
Rockefeller, Sr.) eran muy bajos ¿De qué artimañas se valieron los altos para asumir el control
del mundo empresarial?
262 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
que los altos compensaran a los bajos por los incontables miles de años de
tiranía de los altos.
Esta idea tiene su origen en Plotino, un platónico egipcio del siglo III, se
filtró al platonismo cristiano y desde entonces constituye una corriente
herética y mística dentro del pensamiento occidental. En pocas palabras, estos
pensadores vieron a la Creación no como un acto divino de maravillosa
bondad sino como un acto esencialmente malvado que rompió la bendita
unidad que existía antes de la Creación entre las entidades colectivas Dios, el
hombre y la naturaleza dando lugar a la trágica e inevitable "alienación" del
hombre. Sin embargo, la Creación, excrecencia de los defectos de Dios, se
puede en cierta forma redimir: la historia es un inevitable proceso "dialéctico"
en virtud del cual la pre-creación da lugar a su contrario, el mundo actual. Pero
con el tiempo la historia está destinada a terminar en una poderosa
"reabsorción" de esas tres entidades colectivas, aunque a un nivel mucho más
elevado de desarrollo tanto de Dios como del hombre. Además de otros
problemas que plantea este punto de vista, el contraste con el cristianismo
ortodoxo debe quedar claro. Mientras que para el cristianismo, la persona
individual está hecha a imagen y semejanza de Dios y la salvación de cada
individuo es de suma importancia, la supuestamente beneficiosa huída re-
absorcionista de la alienación metafísica sólo se produce al final de la historia
y sólo para la especie humana en conjunto, como ente colectivo, ya que la
especificidad de cada individuo desaparecería en la especie-organismo. 12
12 Véase Leszek Kolakowski, “Main Currents of Marxism“, vol. 1, The Founders (Oxford: Oxford
University Press, 1981), págs. 9-39.; ídem, “Natural Supernaturalism: Tradition and Revolution in
Romantic Literature“ (New York: Norton, 1971); M. H. Abrams, "Apocalypse: Theme and
Variations" en C.A. Patrides y Joseph Wittreich, eds, “The Apocalypse in English Renaissance
Thought and Literature“ (Ithaca, N.Y. .: Cornell University Press, 1984), págs. 342-68..; Ernest L.
Tuveson, "The Millenarian Structure of the Communist Manifesto“ , en ibid, págs. 323-41..; y
Murray N. Rothbard, "Karl Marx: Communist as Religious Eschatologist", The Review of Austrian
POSTDATA 263
A pesar del enorme énfasis que “Wealth of Nations“ (“La Riqueza de las
Naciones“) hace respecto de la especialización y la división del trabajo, el
tratamiento que le dispensa Smith está en su mayor parte fuera de lugar y es
engañoso. En primer lugar, dio una indebida importancia a la división del
trabajo dentro de una fábrica (el famoso ejemplo de la fábrica de agujas) y
apenas considera la más importante división del trabajo, la que existe entre
las distintas industrias y ocupaciones. En segundo lugar, incurre en una
contradicción en el tratamiento que le dispensa en el Libro 1 y en el Libro 5 del
libro. En el libro 1 proclama que la división del trabajo es responsable de la
civilización y del crecimiento económico y también la alaba por propiciar un
estado de mayor alerta e inteligencia de la población. Pero en el Libro 5 la
condena porque conduce a la degeneración intelectual y moral de la población
y a la pérdida de sus "virtudes intelectuales, sociales y marciales". Estas quejas
sobre la división del trabajo, así como otras expresadas respecto de temas
similares por parte de Adam Ferguson, íntimo amigo de Smith, influyeron
fuertemente en la posterior fijación de Marx y de otros escritores socialistas
en el concepto de "alienación". 14
15 Edwin Cannan, “A History of the Theories of Production and Distribution in English Political
Esconomy from 1776 to 1848“ (3ª ed, Londres:. Grapas Press, 1917), pág. 35.
16 Compárese el igualitarismo de Smith con el gran escolástico italiano de principios del siglo XV
San Bernardino de Siena (1380-1444). En su “On Contracts and Usury“, escrito en 1431-1433,
Bernardino señaló que la desigualdad salarial en el mercado es una función de las diferencias
de habilidad y destreza, así como de formación. A un arquitecto se le paga más que a quien
cava zanjas, explicó Bernardino, porque el trabajo del primero requiere más inteligencia y
capacidad, así como mayor formación, de manera que menos hombres serán aptos para la
tarea. Véase Raymond de Roover, “San Bernardino of Siena and San Antonio of Florence, The
Two Great Thinkers of the Middle Ages“ (Boston: Biblioteca Baker, 1967), y Alejandro Chafuén,
„“Christians for Freedom: Late Scholastic Economics“ (San Francisco: Ignatius Press , 1986), págs.
123-31.
17 La moderna economía neoclásica sobre el trabajo encaja en esta tradición al definir como
"discriminación", a cualquier desigualdad salarial que exceda el coste de la formación. Véase
en esta línea la obra de referencia de Gary Becker, “The Economics of Discrimination“ (Chicago:
University of Chicago Press, 1957).
POSTDATA 265
18 Joseph T. Salerno, "Ludwig von Mises as Social Rationalist“, The Review of Austrian Economics 4
(1990): 26-54. Véase también la crítica que hace Salerno a la reacción de incomprensión de
Eamonn Butler ante las ideas de Mises y a quien acusa de "falacia ecológica" y de "dificultad
con el Inglés". Ibid., pág. 29n. El implícito contraste que existe entre el punto de vista de Mises
y el énfasis que hace Hayek sobre la acción inconsciente y la ciega adhesión a las reglas
tradicionales se hace explícita en la última parte del artículo de Salerno cuando trata del
debate sobre el cálculo socialista y en su apéndice a “Economic Calculation in the Socialist
Commonwealth“ de Mises (Auburn, Alabama .: Ludwig von Mises Institute, 1990), págs. 51-71.
266 El Igualitarismo como Rebelión contra la Naturaleza y Otros Ensayos
que había absorbido toda la obra de ises, es una contínua fuente de sorpresa
comprobar que su re-lectura siga siendo fuente de nuevas ideas y de nuevas
formas de ver situaciones aparentemente triviales. Este fenómeno, que
muchos de nosotros hemos experimentado, es testimonio de la extraordinaria
calidad y riqueza del pensamiento de ises. Aunque murió hace casi dos
décadas, Ludwig von ises se mantiene en realidad más vivo que la mayoría de
los que convencionalmente consideramos sabios contemporáneos.
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preparado por Richard Perry
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