Dossier Casos Prácticos Curso 2021-2022
Dossier Casos Prácticos Curso 2021-2022
Dossier Casos Prácticos Curso 2021-2022
Grado en Criminología. Fundamentos del Derecho Penal y Teoría del Delito. Prof. Juan
Carlos Hortal. T0. Curso 2021-2022.
SUPUESTO NÚMERO 1
SUPUESTO NÚMERO 2
Se declara probado que Juan Pedro, sobre las 7:30 horas del 4 de abril de 2013, circulaba en
dirección a Alicante por la carretera nacional 332, conduciendo el vehículo de su propiedad
marca Renault 9, y a la altura del km. 126 efectuó un adelantamiento prohibido chocando
fronto/lateralmente con un Volkswagen Polo, conducido por Rafael, quien circulaba
correctamente por su carril en dirección a Valencia. A consecuencia del choque, Rafael sufrió
erosiones superficiales en cadera izquierda, codo y mano izquierdos, cara anterior de la zona
tibial izquierda y hematoma en flanco y clavícula izquierdos a nivel de musculatura costal,
lesiones todas ellas de poca gravedad. Aunque las lesiones sufridas no revestían una especial
importancia, se decidió ingresarlo en el hospital de San Juan, a donde había sido trasladado
en ambulancia inmediatamente después de producirse el accidente, donde presentó un
intenso dolor torácico, sensación de ahogo por falta de aire e insuficiencia respiratoria clínica,
que resultó ser un cuadro de infarto agudo de miocardio, falleciendo de este infarto en dicho
hospital a las 17:30 horas del mismo día. En el informe de autopsia se descartó una etiología
traumática del infarto, porque no se advierten signos de traumatismo directo de la zona
cardiaca. Según dicho informe, Rafael falleció porque, con bastante anterioridad al día del
accidente, había sufrido un pequeño infarto asintomático que lo convertían en una persona
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susceptible de padecer otro de mayor intensidad como el sobrevenido y que finalmente le
produjo la muerte como consecuencia de esa predisposición física desfavorable y de la fuerte
angustia desencadenada en la víctima por el accidente automovilístico que acababa de sufrir.
SUPUESTO NÚMERO 3
Se declara probado que Joaquín, con motivo de una deuda contraída con Emilio, discutieron y
pasando de las palabras a los hechos se golpearon mutuamente, propinándole Joaquín a
Emilio un puñetazo en la nariz que le produjo fractura de los huesos propios y un pequeño
desgarro de la mucosa, momento en que el agredido empezó a sangrar abundantemente no
pudiéndose contener la hemorragia debido a la cirrosis hepática sufrida por Emilio quien
falleció desangrado de camino al hospital. En el momento de autos, Joaquín desconocía la
enfermedad padecida por Emilio, habiendo manifestado los peritos médicos en la vista oral
que la lesión inferida a la víctima, de no haber padecido cirrosis la víctima, sólo habría
requerido de un tratamiento médico tendente a recolocar e inmovilizar los huesos propios de
la nariz fracturados como consecuencia del golpe propinado por Joaquín.
SUPUESTO NÚMERO 4
SUPUESTO NÚMERO 5
SUPUESTO NÚMERO 6
Se declara probado que sobre la 1:30 horas de la madrugada del día 1 de febrero de 2014,
José Antonio, conducía su vehículo, llevando como usuarios a Manuel y Pedro y circulaba
por una carretera de escasa visibilidad y curva contra curva, pared rocosa a la derecha, según
su sentido de la marcha y barranco profundo a la izquierda. Al coronar una rasante se vio
sorprendido por la presencia del peatón Francisco que caminaba correctamente por su lado
izquierdo, pero sin elemento reflectante alguno que permitiera su visualización a distancia.
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Pese a accionar el freno que dejó en la calzada una huella de veintidós metros de longitud,
arrolló al mencionado peatón que resultó despedido a la cuneta. Detenido el vehículo,
descendieron sus tres ocupantes, Manuel y Pedro, encontraron el cuerpo en posición decúbito
prono (el cuerpo yace sobre el pecho y el vientre). El primero lo levantó cogiéndolo por
debajo del brazo mientras el segundo le colocaba la mano a la altura del corazón. Estimando
que ya estaba muerto, lo dejaron en la misma posición y decidieron continuar su camino. Al
amanecer fue encontrado el cuerpo en posición decúbito supino (el cuerpo descansa sobre la
espalda) y avisada la Guardia Civil y el Juzgado, resultó cadáver, procediéndose a la
diligencia de levantamiento oportuna. En el informe médico forense obrante en la causa se
estableció que la causa de la muerte fue hemorragia cerebral traumática a nivel del lóbulo
occipital y que la misma no se produjo instantáneamente, sino transcurrido, como mínimo,
una hora después del atropello. Se afirma igualmente que de haber sido auxiliado
rápidamente por los servicios de urgencias no se habría evitado su muerte en atención a las
graves lesiones cerebrales que presentaba a consecuencia del impacto con el vehículo y
posterior caída sobre la cuneta. La víctima en el momento de autos vestía americana, jersey
de punto, camisa y camiseta de invierno.
SUPUESTO NÚMERO 7
Concha, mayor de edad, contrajo matrimonio con Felipe, titular de un negocio de joyería en
septiembre de 2014. En octubre de 2015 Felipe sufre un accidente quedándole como secuelas
una tetraplejia que le impedía moverse hasta el punto de necesitar ayuda de otra persona para
comer, beber, asearse, administrarse la medicación precisa, realizar sus necesidades
fisiológicas y aun simplemente cambiar de posición, por lo que contaba con la atención de
dos fisioterapeutas y una empleada de hogar. Tras el accidente, los rendimientos del negocio
de joyería fueron disminuyendo hasta tener que venderlo. Las relaciones de Concha con las
dos hijas que su esposo tenía de un matrimonio anterior (ambas, de la misma edad que
aquella, 27) fueron desde el primer momento tan tensas que dieron lugar a que ambas dejaran
de visitar a su padre. Diferencias económicas y personales provocaron que Concha
prescindiera de los fisioterapeutas y de la empleada, retirando además la llave de casa al
portero de la finca so pretexto de que pudiera entrar alguien en la vivienda. Concepción se
desentendió del cuidado de ésta, dejándola en completo desorden, así como del aseo personal
de su esposo. El día 22 de diciembre de 2015, Concha salió de la vivienda dejando en ella a
Felipe y no avisando a nadie de su ausencia. Los dos teléfonos estaban fuera del alcance del
enfermo y uno de ellos estaba descolgado. Concha, aun conociendo la dependencia de Felipe,
no regresó hasta el día 28 de diciembre, una vez hubo comprobado que su marido estaba
muerto se marchó nuevamente del piso. El día 30 siguiente, siguiendo el consejo de su
abogado, Concepción se personó en el Juzgado de Instrucción en servicio de guardia,
refiriendo su particular versión de lo ocurrido. Según manifestaron los médicos forense en la
vista oral, Felipe falleció, por insuficiencia respiratoria, en un momento posterior a la salida
de Concha, entre el 22 de diciembre y no más allá del 24 siguiente.
SUPUESTO NÚMERO 8
Domingo, casado con Flora, la mañana del 19 de febrero de 2016, sostuvo una discusión con
la misma, porque ésta había encontrado una nota escrita por el acusado en la que se hacía
constar las horas en que la esposa salía y entraba de casa, por lo que ella le pidió
explicaciones por tal actitud. Terminada la conversación, él se marchó de casa, y no volvió
hasta las 15:30 horas. Domingo se dirigió a la cocina donde abrió la ventana, que, desde el
piso séptimo, da a un patio de luces, y que está situada a la derecha de la lavadora, por
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encima de la cual hay un armario empotrado; después fue al dormitorio conyugal, donde
estaba su mujer, y le dijo que le había traído un pequeño regalo y que lo buscase en el
armario de la cocina situado encima de la lavadora. Flora, sorprendida por la actitud de su
marido, fue a la cocina y subiéndose en una silla, que previamente había colocado Domingo,
se puso a buscar el regalo, momento en que éste, que estaba detrás de ella, con ánimo de
causar la muerte, la empujó para que cayera por la ventana al suelo del patio, lo que no
ocurrió porque la esposa se trabó en el tendedero que había en la ventana, cogiéndose con
fuerza con las manos de las cuerdas del mismo. Domingo, continuando con su propósito de
cayera al vacío, intentó desasirle las manos de las cuerdas, pero al observar que algún vecino
se había asomado a la ventana por lo gritos de socorro de la víctima, cesó en su empeño y se
esforzó en tratar de salvarla, empezando también a solicitar socorro y a decir que avisasen a
la policía, hasta que Flora logró abrir dando una patada la ventana del piso inferior e
introducirse por ella.
SUPUESTO NÚMERO 9
Gervasio se encontraba en un club de citas con Blanca, la chica con la que habitualmente
mantenía relaciones sexuales a cambio de dinero. Cuando se disponían a desnudarse ambos,
irrumpió en la habitación de forma inopinada Javier, quien al tiempo que le colocaba el arma
que portaba en la cabeza de Gervasio le dijo “ponte este cinturón y yace con ella o te vuelo la
tapa de los sesos”. Al comprobar las dimensiones y peligrosidad del cinturón en cuestión (en
su parte delantera tenía dispuesto un falo metálico de 35 centímetros y acabado en una punta
especialmente afilada), se negó entre sollozos, momento en el que Javier le golpeó
fuertemente en la cabeza e insistió que no dudaría en apretar el gatillo si se negaba a hacerlo.
Tras rogarle en diversas ocasiones que no le obligara a tal cosa, Gervasio penetró a Blanca
quien a los pocos minutos murió desangrada. Javier huyó del lugar de los hechos mientras
Gervasio, fuera de sí, se lamentaba de lo que había hecho cayendo, segundos después,
desmayado sobre la víctima cuando entró en la habituación el responsable del
establecimiento.
SUPUESTO NÚMERO 10
Javier, Tomás y Antonio, deciden, de común acuerdo, atracar una sucursal de Bankia con las
que los tres habían suscrito preferentes por la totalidad de sus ahorros. A tal fin acuerdan que
Javier y Tomás entrarán a primera hora de la mañana en el establecimiento bancario armados
con sendas recortadas, y mientras Javier intimida a los empleados, Tomás se hará con los
billetes utilizados en ventanilla. Por su parte, Antonio, que desde niño llamaban “Tomy
Fitipaldi” les esperará en el interior de su vehículo aparcado justo delante de la sucursal.
Todos ellos acuerdan no utilizar balas reales, sino únicamente de fogueo. El día de autos,
Javier encañona al director al tiempo que Tomás requiere al empleado de la caja a que le
entregue todo el efectivo existente. Sin embargo, el primero recuerda el día en que el director
le ofreció las preferentes como una inversión ideal y como le facilitaba la totalidad de sus
ahorros (50.000 euros) y, sin pestañear, le dispara a bocajarro al tiempo que le profiere
“muere pedazo de cabrón mentiroso”. Tomás, sorprendido por la acción de Javier, le arrebata
la escopeta al tiempo que le insta a abandonar el lugar apresuradamente. En la puerta Tomás
con el coche en marcha arranca súbitamente dejando atrás el lugar de los hechos. Horas
después el director de la entidad muere en el hospital como consecuencia de las graves
heridas inferidas por el disparo.
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SUPUESTO NÚMERO 11
Se declara probado que el día 10 de junio de 2001 se encontraba José, junto con su novia
María Rosa y otros amigos en el bar «Endor», cuando sobre las 3,45 horas
aproximadamente, y cuando María Rosa estaba bailando se le acercó Carlos con la intención
de hacerlo con ella y de establecer una relación, siendo rechazado por aquélla. Momento en el
que se acercó José para ver lo qué sucedía entablándose entonces una discusión entre ambos,
propinándole Carlos un puñetazo en la cara a José que le derribó al suelo. Tras un breve
lapso de tiempo, se levantó y observó como un grupo de 3 o 4 personas del que formaba parte
Carlos se acercaban rápidamente a él portando taburetes en alto, instante en que cogió un
vaso de los llamados de “tubo” y se lo lanzó a la cara de Carlos quien sufrió lesiones
consistentes en heridas inciso contusas en macizo facial que tardaron en curar 60 días durante
los cuales estuvo impedido para sus ocupaciones habituales. Habiendo necesitado tratamiento
quirúrgico consistente en la colocación de puntos de sutura y quedándose como secuela
varias cicatrices deformantes en la cara que precisan de reparación con cirugía estética.
SUPUESTO NÚMERO 12
Se declara probado que sobre las 13:25 horas del día 1 de septiembre de 2017, Roberto y
Víctor, ambos mayores de edad y con diversos antecedentes penales computables por la
comisión de delitos contra la propiedad, puestos de común acuerdo, entran en un local de
belleza sito en la parte alta de Barcelona e intimidando a los presentes con una pistola y un
cuchillo de grandes dimensiones se apoderan de un reloj y una cadena de oro de la propietaria
del centro; una pulsera de oro y brillantes de una de las clientas y un reloj de alta gama de la
hija que le acompañaba. Todos los objetos fueron tasados por un valor de 30.000 euros.
Roberto y Víctor son adictos a los opiáceos desde la adolescencia, habiendo iniciado ambos
tratamiento de deshabituación con metadona. No obstante, al tiempo de la comisión de los
hechos, sus facultades volitivas e intelectivas se hallaban limitadas parcialmente en orden a la
realización de hechos delictivos tendentes a conseguir recursos para satisfacer su adicción.