Ensayo Corte de Energía Eléctrica

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Ensayo corte de energía eléctrica

Presentado Por:
Juan Camilo Carranza Totaitive

Asignatura:
Derecho Minero

Docente
Dra. Aileen Corredor

Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia UPTC


Facultad de derecho y ciencias sociales
Aguazul-Casanare
2021
Si bien es cierto, el servicio de energía o electricidad no está contemplado como un
derecho fundamental en nuestra legislación, no se puede desmentir que este se ha
elevado a tal carácter principalmente a través del derecho fundamental al mínimo
vital, puesto que la Corte Constitucional considera que
En las sociedades contemporáneas el acceso a la energía eléctrica es una
condición para el disfrute de otros servicios y garantías fundamentales (…)
participar de la riqueza económica, cultural, informática, vivir en un espacio
con la adecuada calefacción, conservar y refrigerar los alimentos es posible,
únicamente porque se cuenta con acceso a electricidad (…) [ CITATION Sen15 \l
9226 ]

Con dicho precepto, la corte nos menciona que el pleno goce y disfrute de este
servicio, ayuda a garantizar el mínimo vital y las condiciones mínimas para una vida
digna, esta es una de las consignas de las misiones de organismos internacionales,
puesto que uno de sus objetivos es luchar en pro de una vida digna, lo cual conlleva
a un acceso a la energía de manera conexa con el disfrute de una vivienda digna, ya
que superar la pobreza también requiere superar la pobreza energética “Superar la
indigencia requiere, entonces, dejar atrás la pobreza energética. La pobreza
energética, es un concepto que han desarrollado, entre otras,  las Naciones Unidas
y en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal”[ CITATION
Sen15 \l 9226 ], siendo este punto adoptado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible,
en el 1 fin de la pobreza y 10 reducción de desigualdades.
Ahora bien, menciona la Corte Constitucional Colombiana, que los servicios
públicos deben garantizarse en dos casos i) cuando se trate de hospitales, colegios y
cárceles ii) en casos de sujetos de especial protección constitucional, en todo caso,
será el juez constitucional quien decida sobre estas situaciones, sumado a esto se
hace necesario mencionar que el objetivo debe ser desmarcar el acceso a la energía
eléctrica como un servicio de clase social sino como un servicio esencial que debe ir
en el marco del derecho constitucional al mínimo vital toda vez que actualmente este
servicio brinda acceso a otros derechos fundamentales, en caso actual, este brinda
acceso al derecho a la educación, ya que a raíz de la pandemia vivida a raíz del
Covid – 19 el acceso a la educación se ha convertido en un privilegio debido al poco
acceso a los servicios públicos como el de la energía.
En concordancia, este servicio se torna esencial para sujetos de especial protección
como lo son; los niños, niñas, adultos mayores, mujeres y personas con
discapacidad, puesto que le vulnera el acceso a la educación, al libre desarrollo, a la
igualdad, entre otros, en el caso de la mujer colombiana, es de gran conocimiento
público que nuestra sociedad está arraigada a aires retrogradas, los cuales traen
consigo la imposición del trabajo doméstico a la mujer, sumado a esto el no contar
con el servicio de energía las obliga a recurrir a otras fuentes de energía para
cocinar, como la quema de carbón mineral, lo cual no solo incrementa este trabajo
sino que también lo hace más dificultoso.
Sumado a estos derechos, analizaremos como el corte de energía eléctrica afecta el
derecho fundamental a la salud, este permite hacer frente a las necesidades básicas y
cotidianas de la vida en nuestra sociedad, puesto que, ayuda a la conservación de
espacios y de alimentos a través de la refrigeración, a la iluminación y la higiene
personal, es por esto que en el Derecho Internacional de los Derecho Humanos del
servicio de energía eléctrica se deriva del derecho humano a la vivencia digna y
adecuada “el Artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales, señala que es un derecho humano disfrutar de un lugar de residencia
para: (i) aislarse y descansar los periodos de tiempo necesarios y; (ii) protegerse
de las inclemencias del clima”[ CITATION Sen15 \l 9226 ]
En concordancia del comité de Derecho Económicos y Culturales define este
requisito como:
Disponibilidad de servicios, materiales, facilidades e infraestructura. Una
vivienda adecuada debe contener ciertos servicios indispensables para la
salud, la seguridad, la comodidad y la nutrición. Todos los beneficiarios del
derecho a una vivienda adecuada deberían tener acceso permanente a
recursos naturales y comunes, a agua potable, a energía para la cocina, la
calefacción y el alumbrado, a instalaciones sanitarias y de aseo, de
almacenamiento de alimentos, de eliminación de desechos, de drenaje y a
servicios de emergencia.[ CITATION Sen15 \l 9226 ]

Como podemos observar el servicio de energía eléctrica brinda garantías


fundamentales y necesarias para el pleno goce de una vivienda digna, vida
digna, derecho a la educación y vida digna, a esta postura se suma la
Organización de las Naciones Unidas – ONU a través de su programa para el
desarrollo de sus países asociados, concluye con que la falta del fluido
eléctrico dificulta a que las personas de escasos recursos puedan superar su
estado de pobreza

“La falta de acceso a los servicios energéticos está estrechamente


vinculada a una serie de preocupaciones sociales, incluyendo la pobreza,
la falta de oportunidades, la urbanización, la mala salud, y la falta de
educación de las mujeres en particular.

(…)
En todo el mundo, dos mil millones de personas dependen de formas
tradicionales combustibles para cocinar y / o no tienen acceso a servicios
energéticos modernos. Para estas personas, cocinar en el interior de sus
casas con estufas mal ventiladas tienen significativos impactos para la
salud. Cientos de millones de personas – principalmente mujeres y niños -
pasan varias horas al día en la monotonía de la recolección de leña y
agua, a menudo desde distancias considerables, para las necesidades del
hogar. Debido a estas demandas en su tiempo y su energía física, las
mujeres y los niños a menudo no tienen oportunidades para la educación y
otras actividades productivas, mientras que su salud se resiente.” 1
(Subrayado y negrillas fuera del texto) [ CITATION Sen15 \l 9226 ]

Así mismo manifiestan que el fluido eléctrico brinda más garantías al


cumplimiento de los derechos fundamentales no solo de los actores
anteriormente mencionados sino también de los niños, toda vez que a través de
este se logra congelar y cocinar de manera segura los alimentos, lo cual ayuda a
que el tiempo de esperanza de vida de una persona aumente y el crecimiento del
niño mejore.

En síntesis, a pesar de que el acceso a la electricidad no constituye en sí, un


derecho fundamental autónomo, esta deriva en varios derechos fundamentales,
tal y como lo ha manifestado las organizaciones internacionales al decir que se
requiere garantizar progresivamente la distribución adecuada de la electricidad
con el fin de eliminar la desigualdad y la pobreza, sin embargo, esto no quiere
decir que la energía eléctrica no pueda ser cortada, puesto que como se
mencionó esta limitación debe ser ante personas de protección especial, en estos
casos, el derecho vulnerado puede protegerse por medio de una acción de tutela,
sin embargo este no es el enfoque que le daremos al presente.

Ahora bien, en cuanto al corte de energía eléctrica y teniendo los preceptos


jurisprudenciales anteriormente mencionados, se puede evidenciar que a pesar de
que exista un contrato de suministro de dicho servicio con cualquier empresa de
servicio público existe una protección a las personas con protección especial, toda
vez que, tampoco existe un impedimento total para que las empresas de servicio
público que suministran energía eléctrica pueda cortar el servicio por mora en los
pagos por dicha prestación de servicio, pues más que un derecho, es un deber que las
mismas empresas tienen, ya que es necesario que en primera medida corten dichos
servicios como medidas persuasivas para que los usuarios efectúen dichos pagos, sin
embargo también es un deber las empresas realizar estos cortes con el fin de evitar
que se le siga aumentado la deuda a las personas por la prestación de este servicio,
así las cosas según la Corte Constitucional el deber de las empresas de servicios
públicos de suspender el servicio ante la mora en el pago de las facturas, “sin
1
exceder en todo caso de dos (2) periodos de facturación en el evento en que
ésta sea bimestral y de tres (3) periodos cuando sea mensual (...)”[ CITATION
Sen15 \l 9226 ]
Con esto, según la Corte, las empresas prestadoras de este servicio deben
actuar con diligencia y responsabilidad para evitar que las deudas de los
usuarios se vuelvan a gradualmente impagables.

La Corte también señala que estas empresas prestadoras de servicios públicos,


caen en prácticas negligentes cuando abusan de su posición como prestadoras
del servicio realizando acuerdos de pago sin tener en cuenta la capacidad
económica del usuario y que permiten el aumento de los periodos facturados
pendientes, sim embargo la corte estimó unos preceptos o parámetros en los
que estas empresas no puedan realizar dicho corte del servicio;

(i) cuando la suspensión implica la violación al debido proceso de los


suscriptores del servicio; y (ii) “bajo el respeto del debido proceso,
pero con la consecuencia aneja de: (a) suponer `el desconocimiento
de derechos constitucionales de sujetos especialmente protegidos´,
(b) impedir, el funcionamiento de hospitales y otros establecimientos
también especialmente protegidos´ o (c) afectar gravemente las
condiciones de vida de toda una comunidad´. Por tanto, no basta con
que entre los usuarios de servicios públicos domiciliarios haya un
sujeto de especial protección, para que se enerve la potestad de
suspenderlos que el ordenamiento les reconoce a las empresas de
servicios públicos domiciliarios. Es necesario además que la
consecuencia directa de esa suspensión sea el desconocimiento de sus
derechos fundamentales[ CITATION Sen15 \l 9226 ].
Como conclusión se logra evidenciar que si bien es cierto el corte de los servicios
públicos en este caso del fluido de la energía eléctrica no es que esté prohibido, sino
que se debe evitar en el marco del mínimo vital, aún más en los casos en que existan
usuarios que tengan carácter de personas de protección especial y que como norma
general el corte del servicio en sí, puede ser utilizado como medio de persuasión
para exigir los cobros en mora, sin embargo esta acción también es una obligación
que tiene como fín evitar que las deudas de los usuarios se sigan aumentando hasta
el punto de volverse impagables.

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