Propulsión y Mezcla de Los Alimentos
Propulsión y Mezcla de Los Alimentos
Propulsión y Mezcla de Los Alimentos
UNI DAD
Propulsión y mezcla de los alimentos
X
en el tubo digestivo
El tiem po de perm anencia Gran parte del proceso de la masticación se debe a un reflejo
de los alim entos en cada una masticatorio. La presencia del bolo alimenticio en la boca
de las partes del tubo diges desencadena prim ero el reflejo inhibidor de los músculos de la
tivo es esencial para un pro masticación, por lo que la mandíbula desciende. A su vez, esta
cesamiento óptim o y para caída inicia un reflejo de distensión de los músculos mandibu
la absorción de nutrientes. lares que induce una contracción de rebote. A continuación, la
Además, se precisa una m ez mandíbula se eleva autom áticam ente para ocluir los dientes
cla adecuada, pero como las necesidades de mezcla y propul y, al mismo tiempo, el bolo se comprime de nuevo contra el
sión son muy distintas en cada estadio del proceso, cada una revestimiento bucal, lo que se traduce en una nueva inhibición
de ellas está controlada por num erosos m ecanism os ner de la musculatura mandibular con caída de la mandíbula, un
viosos y horm onales de retroalim entación, dirigidos a que nuevo rebote, etc.; este ciclo se repite una y otra vez.
ambas tengan lugar de la m ejor forma posible, ni demasiado La masticación es importante para la digestión de todos los
rápidas, ni dem asiado lentas. alimentos, pero reviste particular importancia para la mayoría
Este capítulo pretende exponer estos movim ientos y, en de las frutas y vegetales crudos, dado su elevado contenido de
especial, los m ecanism os autom áticos de regulación. membranas de celulosa indigeribles que rodean a las porciones
nutritivas y que han de romperse para poder aprovecharlos.
Además, existe otra razón sencilla por la que la masticación
In g e stió n de a lim e n to s ayuda a la digestión de los alimentos: las enzimas digestivas sólo
actúan sobre las superficies de las partículas de alimento, por
La cantidad de alimentos que una persona ingiere depende prin lo que la velocidad de la digestión depende por completo de la
cipalmente de su deseo intrínseco de ellos, es decir, del hambre. El superficie total expuesta a las secreciones digestivas. Asimismo,
tipo de alimento que se busca con preferencia en cada momento la trituración de los alimentos hasta partículas muy finas evita
depende del apetito. Estos mecanismos constituyen sistemas las excoriaciones de la mucosa gastrointestinal y facilita el paso
de regulación automática muy importantes para mantener un de los alimentos desde el estómago hacia el intestino delgado y
aporte nutritivo adecuado al organismo y se expondrán en el después hacia los sucesivos segmentos del tubo digestivo.
capítulo 71 junto con la nutrición. La descripción de la ingestión
de alimentos presentada en estas páginas se limitará a sus aspec Deglución
tos mecánicos, en especial a la masticación y a la deglución.
La deglución es un proceso complicado, sobre todo porque la
faringe ejecuta una función tanto respiratoria como degluto-
M asticación
ria y se transform a, durante sólo unos pocos segundos cada
Los dientes están adm irablemente diseñados para la m asti vez, en un conducto que propulsa los alimentos. Es especial
cación. Las piezas anteriores (incisivos) poseen una fuerte m ente im portante que la respiración no se afecte com o con
acción de corte, mientras que las posteriores (molares) ejer secuencia de la deglución.
cen una acción trituradora. La acción conjunta de todos los En general, la deglución puede dividirse en: 1) una fa se
músculos maxilares ocluye los dientes con una fuerza que voluntaria, que inicia el proceso de deglución; 2) una fa se
puede llegar a 25 kg en los incisivos y a 100 kg en los molares. faríngea involuntaria, que consiste en el paso de los alimentos
Líu m ía'/wi •pata. d a.1£Wom íteíüÜRKj d s.1a»m afíicarján *-vían ^ ’nacía él estíiago a'través he'ia'raringe, y"3; una Jase esdj'agica,
inervados por ram as motoras del V par craneal y el control tam bién involuntaria, que ejecuta el paso de los alimentos
del proceso de la m asticación depende de núcleos situados en desde la faringe al estómago.
el tronco del encéfalo. La activación de zonas reticulares espe
cíficas de los centros del gusto del tronco encefálico induce Fase voluntaria de la deglución. Cuando los alimentos
movimientos masticatorios rítmicos. Además, la estimula se encuentran preparados para la deglución, la presión hacia
ción de distintas áreas del hipotálamo, la amígdala e incluso la arriba y hacia atrás de la lengua contra el paladar, tal como se
corteza cerebral próxima a las áreas sensitivas del gusto y del muestra en la figura 63-1, los arrastra o desplaza «voluntaria
olfato tam bién desencadena a menudo la masticación. mente» en sentido posterior, en dirección a la faringe. A partir
764
KWWSERRNVPHGLFRVRUJ
Capítulo 63 Propulsión y mezcla de los alimentos en el tubo digestivo
ción inhibe de m anera específica al centro respiratorio del 3 cm por encima de su unión, con el estómago, el músculo
bulbo durante ese intervalo e interrum pe la respiración en circular esofágico actúa como un extenso esfínter esofágico
cualquier punto de su ciclo para que tenga lugar la deglu inferior o esfínter gastroesofágico. Este esfínter suele m ante
ción. Así pues, aunque la persona esté hablando, la deglución ner una contracción tónica con una presión intraluminal en
interrum pirá la respiración durante un período tan corto que esta región del esófago de alrededor de 30 mmHg, al contrario
apenas resultará perceptible. que la porción interm edia del órgano, que perm anece relajada
en condiciones normales. Cuando una onda peristáltica de
Fase esofágica de la deglución. La función primordial deglución desciende por el esófago, induce una «relajación
del esófago consiste en conducir con rapidez los alimentos desde receptiva» del esfínter esofágico inferior previa a la llegada
la faringe hasta el estómago, por lo que sus movimientos están de la onda peristáltica, lo que facilita la propulsión de los ali
organizados específicamente para cumplir esta función. m entos deglutidos hacia el estómago. En raras ocasiones, la
El esófago suele desarrollar dos tipos de movimientos peris relajación del esfínter no es satisfactoria y provoca un cuadro
tálticos: primarios y secundarios. El peristaltismo primario es llamado acalasia, que se tratará en el capítulo 66.
una simple continuación de la onda peristáltica que se inicia Las secreciones gástricas son muy ácidas y contienen
en la faringe y que se propaga hacia el esófago durante la fase m uchas enzimas proteolíticas. La mucosa esofágica, salvo en
faríngea de la deglución. Esta onda recorre el tramo de la faringe su octava porción inferior, no puede resistir durante mucho
hasta el estómago en 8 a 10 s. El alimento deglutido por una per tiem po la acción digestiva de estas secreciones. Por fortuna,
sona en posición erecta suele llegar a la parte inferior del esófago la contracción tónica del esfínter esofágico inferior evita,
con una rapidez aún mayor que la onda peristáltica, en unos 5 a salvo en circunstancias muy patológicas, un reflujo im por
8 s, ya que en este caso se suma el efecto gravitatorio. tante del contenido gástrico hacia el esófago.
Si la onda peristáltica primaria no logra mover hasta el
estómago la totalidad del alimento que ha penetrado en el esó Prevención adicional del reflujo gastroesofágico
fago, se producirán ondas de peristaltismo secundario debidas mediante la oclusión valvular del extremo distal del
a la distensión de las paredes esofágicas provocada por los ali esófago. O tro factor que impide el reflujo es el mecanismo
mentos retenidos. Estas ondas persisten hasta que se completa valvular que ejerce una corta porción del esófago que pene
el vaciamiento del órgano. Las ondas peristálticas secundarias tra una corta distancia en el estómago. El aum ento de la pre
se inician en parte en los circuitos intrínsecos del sistema ner sión intraabdom inal hace que el esófago se invagine sobre sí
vioso mientérico y en parte gracias a los reflejos que empiezan m ismo en este punto. Por tanto, este cierre de tipo valvular
en la faringe, ascienden luego por las fibras aferentes vagales de la porción inferior del esófago evita que el increm ento de
hacia el bulbo y regresan de nuevo al esófago a través de las la presión intraabdom inal fuerce el contenido gástrico hacia
fibras eferentes de los nervios glosofaríngeo y vago. el esófago. De lo contrario, al caminar, toser o respirar pro
La m usculatura de la pared de la faringe y del tercio superior fundam ente, el ácido clorhídrico del estómago pasaría al
del esófago está constituida por músculo estriado. Por tanto, esófago.
las ondas peristálticas de estas regiones sólo están controla
das por impulsos de los nervios esqueléticos de los nervios
glosofaríngeo y vago. En los dos tercios inferiores del esófago,
la musculatura es lisa, pero esta porción está sometida tam Funciones m o to ra s del e s tó m a g o
bién a un fuerte control por los nervios vagos, que actúan a
través de sus conexiones con el sistema nervioso mientérico Las funciones m otoras del estómago son triples: 1) alm a
del esófago. Aunque se seccionen los nervios vagos que iner cenam iento de grandes cantidades de alimentos hasta que
van el esófago, bastan algunos días para que el plexo m ienté puedan ser procesados en el estómago el duodeno y el resto
rico del órgano adquiera la excitabilidad suficiente como para del intestino; 2) mezcla de estos alimentos con las secrecio
producir potentes ondas peristálticas secundarias, pese a la nes gástricas hasta form ar una papilla semilíquida llamada
ausencia de reflejos vagales. Por tanto, incluso tras la parálisis quimo, y 3) vaciamiento lento del quimo desde el estómago al
del reflejo de la deglución del tronco del encéfalo, los alimen intestino delgado a un ritm o adecuado para que este último
tos que llegan al esófago a través de una sonda o por algún pueda digerirlo y absorberlo correctam ente.
es un d elito .
otro mecanismo siguen pasando con facilidad al estómago. La figura 63-2 m uestra la anatomía básica del estómago,
que puede dividirse en dos porciones principales: 1) el cuerpo
Relajación receptiva del estómago. Cuando las ondas y 2) el antro. Fisiológicamente, resulta más adecuado divi
dirlo en: 1) la porción «oral», formada por los dos tercios
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización
765
KWWSERRNVPHGLFRVRUJ
U N ID A D XII Fisiología gastrointestinal
KWWSERRNVPHGLFRVRUJ
Capítulo 63 Propulsión y mezcla de los alimentos en el tubo digestivo
Cuando el tono pilórico es normal, cada onda peristáltica Potentes factores duodenales que inhiben
potente em puja varios mililitros de quimo hacia el duodeno. el vaciamiento gástrico
De esta forma, las ondas peristálticas, además de la mezcla
Efecto inhibidor de los reflejos nerviosos entero-
gástrica, ejercen una acción de bom beo que ha recibido el
gástricos del duodeno. Cuando los alim entos penetran
nom bre de «bomba pilórica».
en el duodeno, desencadenan múltiples reflejos nerviosos
que se inician en la pared duodenal y regresan al estómago,
Misión del píloro en el control del vaciamiento
donde reducen o incluso in terru m p en el vaciam iento,
gástrico. El orificio distal del estómago es el píloro. En esta
cuando el volum en duodenal de quim o es excesivo. Estos
zona, el grosor del músculo parietal circular es del 50 al 100%
reflejos siguen tres vías: 1) directam ente desde el duodeno
mayor que en las porciones anteriores del antro gástrico y
al estóm ago a través del sistem a nervioso m ientérico de la
m antiene una ligera contracción tónica la mayor parte del
pared gastrointestinal; 2) m ediante los nervios extrínsecos
tiempo. Por esta razón, el músculo circular del píloro recibe
que van a los ganglios sim páticos prevertebrales para regre
el nom bre de esfínter pilórico.
sar a través de las fibras nerviosas sim páticas inhibidoras
Pese a la contracción tónica norm al del esfínter, el píloro
hacia el estómago, y 3) probablem ente, y en m enor m edida,
suele abrirse lo suficiente com o para que el agua y otros líqui
a través de los nervios vagos que conducen los im pulsos
dos salgan con facilidad del estómago al duodeno. Por el con
al tronco del encéfalo, donde inhiben las señales excitado
trario, la constricción suele evitar el paso de gran parte de
ras norm ales transm itidas al estóm ago p o r esos m ism os
las partículas alimenticias hasta que no se encuentran m ez
nervios. Todos estos reflejos paralelos ejercen dos efectos
cladas form ando el quim o y han adquirido una consisten
sobre el vaciam iento gástrico: en prim er lugar, producen
cia casi com pletam ente líquida. El grado de constricción
una p otente inhibición de las contracciones propulsoras de
del píloro puede aum entar o dism inuir bajo la influencia de
la «bom ba pilórica» y, en segundo lugar, aum entan el tono
señales reflejas nerviosas y hum orales procedentes tanto del
del esfínter pilórico.
estómago com o del duodeno.
Los factores que el duodeno controla de form a continua
y que pueden excitar los reflejos inhibitorios enterogástricos
Regulación del vaciam iento gástrico son los siguientes:
La velocidad del vaciamiento gástrico está regulada por seña
1. El grado de distensión del duodeno.
les procedentes tanto del estómago com o del duodeno. Sin
embargo, este últim o es el que proporciona las señales más 2. La presencia de cualquier grado de irritación de la mucosa
potentes para el control del paso del quimo, de form a que no duodenal.
llegue nunca en una proporción superior a la que el intestino 3. El grado de acidez del quim o duodenal.
delgado es capaz de digerir y absorber.
4. El grado de osmolalidad del quimo.
5. La presencia de determ inados productos de degradación
Factores gástricos que estimulan el vaciamiento
en el quimo, sobre todo productos de degradación de las
Efecto del volum en alim entario gástrico sobre la proteínas y, quizás en m enor medida, de las grasas.
velocidad de vaciam iento. El aum ento del volum en ali
m entario en el estóm ago estim ula su vaciam iento. Este Los reflejos inhibitorios enterogástricos son especial
mayor vaciam iento no obedece a las razones que serían de m ente sensibles a la presencia de irritan tes y ácidos en el
esperar. No es el increm ento de la presión de los alim entos quim o duodenal y a m enudo se activan enérgicam ente en
alm acenados el que hace que el estóm ago acelere su vacia ta n sólo 30 s. Por ejemplo, siem pre que el pH del quim o
m iento, pues dentro de los lím ites norm ales habituales de duodenal desciende por debajo de 3,5 a 4, los reflejos sue
volum en, este increm ento no se traduce en una elevación len b loquear la llegada de nuevos contenidos ácidos p ro ce
significativa de la presión. Por el contrario, la distensión de dentes del estóm ago hasta que el jugo pancreático y otras
la pared gástrica despierta, sobre todo, reflejos m ientéricos secreciones consiguen n eu tralizar el quim o duodenal.
locales en la propia pared que acentúan m ucho la activi Los productos de degradación de la digestión proteica
dad de la bom ba pilórica, al m ism o tiem po que inhiben la tam bién despiertan reflejos enterogástricos inhibitorios; al
es un d elito .
pared gástrica y la presencia de algunos tipos de alimentos Por último, tam bién los líquidos hipotónicos o hipertóni
en el estómago, especialm ente los productos de la digestión cos (sobre todo estos últimos) desencadenan los reflejos inhi
de la carne, estim ulan la liberación por la mucosa antral de bitorios. Se evita así un flujo dem asiado rápido de líquidos no
una horm ona llamada gastrina. Esta ejerce un intenso efecto isotónicos hacia el intestino delgado y, por tanto, cambios
potenciador de la secreción de un jugo gástrico muy ácido demasiado rápidos de las concentraciones de electrólitos en
por las glándulas del estómago. La gastrina tiene tam bién el líquido extracelular del organism o durante la absorción del
efectos estim ulantes ligeros o m oderados de las funciones contenido intestinal.
m otoras del cuerpo gástrico y, lo que es más im portante, La retroalimentación horm onal del duodeno inhibe
parece estimular la actividad de la bom ba pilórica. Así pues, el vaciam iento gástrico: m isión de las grasas y de la hor
es probable que la gastrina contribuya a facilitar el vacia m ona colecistocinina. No sólo los reflejos nerviosos desde
miento del estómago. el duodeno al estómago inhiben el vaciamiento gástrico,
767
KWWSERRNVPHGLFRVRUJ
U N ID AD XII Fisiología gastrointestinal
pues tam bién estas horm onas liberadas por la parte alta del contiene una cantidad excesiva de .proteínas o de grasa no
intestino ejercen esta m ism a función. Los estímulos para la procesada, es hipo o hipertónico o resulta irritante. De esta
producción de estas horm onas inhibidoras son fundam en manera, la velocidad del vaciamiento gástrico está limitada
talm ente las grasas que penetran en el duodeno, si bien otros por la cantidad de quim o que es capaz de procesar el intes
tipos de alimentos increm entan asimismo su producción, tino delgado.
aunque en m enor grado.
Al pen etrar en el duodeno, las grasas extraen varias
horm onas distintas del epitelio duodenal y yeyunal, bien M o v im ie n to s del in te stin o d e lgad o
uniéndose a los «receptores» de las células epiteliales,
bien m ediante algún otro m ecanism o. A su vez, las h o r Los m ovim ientos del intestino delgado, com o los de cual
m onas son tran sp o rtad as por la sangre hacia el estóm ago, quier otra porción del tubo digestivo, pueden clasificarse en
donde inhiben la actividad de la bom ba pilórica y, al m ism o contracciones de mezcla y contracciones de propulsión.
tiem po, aum entan ligeram ente la fuerza de contracción del En gran m edida esta separación es artificial porque, en esen
esfín ter pilórico. Estos efectos son im portantes porque la cia, todos los movimientos del intestino delgado implican al
digestión de las grasas es m ucho m ás lenta que la de m enos cierto grado de mezcla y de propulsión simultáneas.
la m ayor parte de los dem ás alim entos. La clasificación habitual de estos procesos es la siguiente.
N o se conocen por com pleto las horm onas que inhiben
la motilidad gástrica por m ecanism os de retroalim entación. Contracciones de mezcla (contracciones
Parece que la más potente es la colecistocinina (CCK), libe de segmentación)
rada por la m ucosa del yeyuno com o respuesta a las sustan
cias grasas existentes en el quimo. Esta horm ona actúa como Cuando el quim o penetra en una porción del intestino del
gado, la distensión de la pared intestinal induce contracciones
inhibidor y bloquea la potenciación de la motilidad gástrica
concéntricas localizadas espaciadas a intervalos a lo largo del
producida por la gastrina.
O tros posibles inhibidores del vaciamiento gástrico son intestino y de m enos de 1 m in de duración. Las contraccio
nes generan una «segmentación» del intestino delgado, tal
las horm onas secretina y el péptido inhibidor gástrico (GIP),
tam bién denom inado péptido insulinotrópico dependiente com o m uestra la figura 63-3, de form a que el intestino queda
dividido en segmentos que adoptan el aspecto de una ris
de la glucosa. La prim era se libera sobre todo en la mucosa
tra de salchichas. Cuando un grupo de contracciones de seg
duodenal, en respuesta a la llegada de ácido gástrico desde
m entación se relaja, se inicia un nuevo conjunto, pero en este
el estómago atravesando el píloro. Esta horm ona tiene un
efecto general, aunque débil, de dism inución de la motilidad caso las contracciones suceden, sobre todo, en zonas nue
vas no afectadas por las contracciones previas. Por tanto, las
digestiva.
contracciones de segm entación suelen fragm entar el quim o
El GIP se libera en la porción alta del intestino delgado
en respuesta, sobre todo, a la grasa del quimo y, en m enor dos o tres veces por minuto, facilitando la mezcla progresiva
medida, a los hidratos de carbono. A unque el GIP inhibe la del alimento con las secreciones del intestino delgado.
La frecuencia máxima de las contracciones de segm en
motilidad gástrica en determ inadas circunstancias, su efecto
tación del intestino delgado depende de la frecuencia de las
en concentraciones fisiológicas consiste, probablem ente, en
estim ular la secreción de insulina por el páncreas. ondas eléctricas lentas de la pared intestinal, que constituyen
el ritm o eléctrico básico tal com o se expuso en el ca p ítu
Estas horm onas se estudian con mayor detalle en otros
lo 62. Como en el duodeno y el yeyuno proximal este ritm o
lugares de este texto, en especial en el capítulo 64, en rela
no supera 12 por minuto, la frecuencia m áxim a de las contrac
ción con el control del vaciam iento vesicular y del ritm o de
ciones de segmentación en estas áreas se aproxima a 12 por
secreción pancreática.
minuto, pero sólo en condiciones de estimulación extrema. En
En resumen, varias horm onas, en especial la CCK, pue
el íleon term inal, la frecuencia m áxim a suele ser de 8 a 9 con
den inhibir el vaciamiento gástrico cuando el duodeno recibe
del estómago cantidades excesivas de quim o y, sobre todo, tracciones por minuto.
cuando este es muy ácido o graso.
768
KWWSERRNVPHGLFRVRUJ
Capítulo 63 Propulsión y mezcla de los alimentos en el tubo digestivo
Las contracciones de segm entación se debilitan m ucho Efecto propulsivo de los movimientos de segm en
UNI DAD
cuando se bloquea la actividad excitadora del sistem a ner tación. Los m ovim ientos de segmentación, aunque sólo
vioso entérico con atropina. Por tanto, incluso aunque las duran unos segundos cada vez, suelen desplazarse tam bién
ondas lentas del m úsculo liso propiam ente dicho producen alrededor de 1 cm en dirección anal y contribuyen a desplazar
las contracciones de segm entación, estas no resultan efica los alimentos a lo largo del intestino. Por tanto, la diferencia
ces sin una excitación de fondo causada, en especial, por el entre los m ovim ientos de segm entación y de peristaltismo
plexo nervioso mientérico. no es tan grande como podría parecer por su separación en
estas dos clasificaciones.
Movim ientos propulsivos
X
Peristaltism o del intestino delgado. Las ondas Acometida peristáltica. A unque el peristaltism o del
peristálticas em pujan el quim o a lo largo de to d o el in te s intestino delgado es habitualm ente débil, una irritación
tino delgado. Estas ondas p ueden p ro d u cirse en cualquier intensa de la m ucosa intestinal, com o la que se produce en
p u n to del intestino delgado y se m ueven en dirección algunos casos graves de diarrea infecciosa, puede provocar
anal a un ritm o de 0,5 a 2 c m /s, au nque la velocidad es un peristaltism o a la vez rápido y potente, al que se d eno
m ucho m ayor en la parte proxim al del intestin o que en m ina acom etida peristáltica. En parte, esta acom etida se
la distal. En condiciones norm ales son débiles y suelen debe a reflejos nerviosos del sistema nervioso autónom o y
desaparecer después de sólo 3 a 5 cm; es m uy raro que del tronco del encéfalo y, en parte, a una potenciación in trín
abarquen m ás de 10 cm, po r lo que el m ovim iento hacia seca de los reflejos del plexo m ientérico de la propia pared
delante del quim o es tam b ién muy lento, ta n to que, de intestinal. Las potentes contracciones peristálticas recorren
hecho, su m ovim iento neto a lo largo del intestin o del largas distancias en el intestino delgado en pocos m inutos,
gado es sólo de 1 cm /m in. Esto significa que se n ecesitan arrastrando su contenido hacia el colon y liberando así al
de 3 a 5 h para que el quim o llegue desde el píloro a la intestino delgado del quim o irritante o de una distensión
válvula ileocecal. excesiva.
La función de las ondas peristálticas del intestino del general, la válvula puede resistir presiones inversas de 50 a
gado no sólo consiste en favorecer la progresión del quim o 60 cm de agua.
hacia la válvula ileocecal, sino tam bién en extenderlo por la Adem ás, los últim os centím etros de la pared del íleon
ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización
superficie de la m ucosa intestinal. Cuando el quim o penetra previos a la válvula ileocecal poseen una gruesa capa m us
en el intestino procedente del estómago, provoca la apari cular circular llam ada esfínter ileocecal. Este esfínter suele
ción de ondas peristálticas que com ienzan de inm ediato a estar ligeram ente contraído y reduce la velocidad del vacia
extenderlo a lo largo del intestino; este proceso se intensi m iento del contenido ileal hacia el ciego, salvo inm ediata
fica a m edida que aum enta la cantidad de quim o presente m ente después de una com ida, ya que el reflejo gastroileal
en el duodeno. A veces, al llegar a la válvula ileocecal, el (antes descrito) intensifica el peristaltism o en el íleon y per
quim o queda bloqueado durante varias horas, hasta que la m ite el vaciam iento de su contenido hacia el ciego.
persona ingiere otra com ida, m om ento en que un reflejo La resistencia de la válvula ileocecal al vaciamiento pro
gastroileal intensifica el peristaltism o del íleon y obliga al longa la perm anencia del quim o en el íleon, facilitando así su
quim o restante a atravesar la válvula ileocecal para llegar absorción. Cada día suelen llegar al ciego tan sólo unos 1.500 a
© al ciego. 2.000 mi de quimo.
769
KWWSERRNVPHGLFRVRUJ
U N ID A D XII Fisiología gastrointestinal
La presión y ia irritación
química relajan el esfínter
y estimulan el peristaltismo
Semi-
líquido
Líquido
Semi-
sólido
Válvula
ileocecal
íleon
Esfínter ileocecal
Sólido El exceso de motilidad
La presión o la irritación
reduce la absorción
química en el ciego
y produce diarrea
inhiben el peristaltismo del
o heces blandas
íleon y estimulan el esfínter
Figura 63-5 Funciones de absorción y almacenamiento del intes
Figura 63-4 Vaciamiento por la válvula ileocecal. tino grueso.
Control por retroalimentación del esfínter ileoce reducen la luz del colon hasta ocluirla casi por com pleto. Al
cal. El grado de contracción del esfínter ileocecal, al igual m ism o tiempo, el m úsculo longitudinal del colon, concen
que la intensidad del peristaltism o del íleon term inal, están trado en tres bandas longitudinales llamadas tenias cólicas,
som etidos de forma significativa al control de reflejos pro se contrae. Estas contracciones com binadas de las bandas
cedentes del ciego. Cuando este se distiende, se potencia la circulares y longitudinales hacen que la porción no estim u
contracción del esfínter ileocecal y el peristaltism o ileal se lada del intestino grueso sobresalga hacia fuera, form ando
inhibe, m ecanism os am bos que retrasan m ucho el paso de protrusiones a m odo de sacos llamadas haustras.
nuevas cantidades de quimo desde el íleon. Además, cual Cada haustra suele alcanzar su m áxima intensidad en
quier irritante presente en el ciego retrasará tam bién el vacia unos 30 s y después desaparece a lo largo de los 60 s siguien
miento. Por ejemplo, cuando una persona tiene el apéndice tes. O tras veces se desplazan lentam ente en dirección anal
inflamado, la irritación de este vestigio del ciego puede pro durante el período de contracción, sobre todo en el ciego y
ducir un espasm o tan intenso del esfínter ileocecal con una en el colon ascendente, propiciando así una pequeña p ro
parálisis parcial del íleon, que el vaciamiento del íleon al ciego pulsión anterógrada del contenido cólico. Al cabo de unos
se interrum pa. Estos reflejos del ciego al esfínter ileocecal y m inutos aparecen nuevas contracciones haustrales en otros
al íleon están mediados por el plexo m ientérico de la pared lugares próximos. Por tanto, el contenido fecal del intestino
intestinal y por nervios autónom os extrínsecos, en particular grueso va siendo ordeñado y em pujado lentam ente, de una
por la vía de los ganglios simpáticos prevertebrales. form a muy similar a como se revuelve la tierra con una pala.
En consecuencia, toda la m ateria fecal se ve expuesta gra
dualm ente a la superficie del intestino grueso, lo que perm ite
la absorción progresiva del líquido y las sustancias disueltas
M o v im ie n to s del co lo n hasta que sólo quedan unos 80 a 200 mi de heces para su eva
cuación diaria.
Las funciones principales del colon son: 1) absorción de agua y
electrólitos procedentes del quim o para form ar heces sólidas,
y 2) alm acenam iento de la m ateria fecal hasta el m om ento de M ovim ientos propulsivos: «m ovim ientos de m a
su expulsión. La m itad proximal del colon, que se presenta en sa». Gran parte de la propulsión que tiene lugar en el ciego y
la figura 63-5, interviene sobre todo en la absorción, m ien en el colon ascendente ocurre gracias a las lentas, pero persis
tras que la m itad distal actúa com o lugar de almacenamiento. tentes, contracciones haustrales, que necesitan de 8 a 15 h para
Com o estas funciones no necesitan m ovim ientos intensos, desplazar el quimo desde la válvula ileocecal hasta el colon,
los movim ientos del colon suelen ser muy perezosos. Pese m ientras el propio quimo adquiere una calidad fecal y se con
a ello, conservan aún características similares a las de los vierte en un fango semisólido en lugar de semilíquido.
movim ientos del intestino delgado y pueden dividirse, una Desde el ciego hasta el sigma, la propulsión depende de
vez más, en movim ientos de propulsión y mezcla. los m ovim ientos de m asa durante m uchos m inutos cada vez.
Estos movim ientos suelen ocurrir sólo entre una y tres veces
M ovim ientos de mezcla: «haustras». Al igual que al día, sobre todo durante unos 15m ín que siguen en la pri
en el intestino delgado existen m ovim ientos de segm enta m era hora al desayuno.
ción, en el grueso ocurren grandes constricciones circulares. U n movim iento de masa es un tipo modificado de peris
En cada uno de estos segm entos de constricción se contraen taltism o que se caracteriza por la siguiente cadena de aconte
alrededor de 2,5 cm de m úsculo circular que en ocasiones cimientos: en prim er lugar, aparece un anillo de constricción
770
KWWSERRNVPHGLFRVRUJ
Capítulo 63 Propulsión y mezcla de los alimentos en el tubo digestivo
como respuesta a la distensión o irritación de una zona del por el plexo mientérico, iniciando ondas peristálticas en el
UNI DAD
colon, generalm ente del colon transverso; a continuación y colon descendente, el sigma y el recto que impulsan las heces
de m anera rápida, los 20 cm o más de colon distales al anillo hacia el ano. Cuando la onda peristáltica se acerca a este, el
de constricción pierden sus haustras y en su lugar se contraen esfínter anal interno se relaja a causa de las señales inhibi
com o una unidad, em pujando a la m ateria fecal contenida doras que le llegan desde el plexo m ientérico y si, al mismo
en ese segm ento en m asa a la siguiente porción del colon. tiempo, se relaja de form a consciente y voluntaria el esfínter
La contracción desarrolla cada vez más fuerza durante unos anal externo tendrá lugar la defecación.
30 s, seguidos de relajación durante unos 2 a 3m in. Luego Sin embargo, el reflejo m ientérico intrínseco de la defeca
sobreviene otro m ovim iento de masa, quizás en una zona ción es, por sí mismo, bastante débil. Para ser eficaz y pro
X
más alejada del colon. vocar la em isión de las heces debe reforzarse con otro tipo
La serie com pleta de m ovim ientos de masa suele persis de reflejo, el reflejo parasimpático de la defecación, en el que
tir de 10 a 30 min. Luego cesa y puede reaparecer medio día intervienen los segm entos sacros de la m édula espinal, tal
después. Cuando la masa de heces llega al recto, aparece el com o m uestra la figura 63-6. Si se estim ulan las term inacio
deseo de defecar. nes nerviosas del recto, se transm itirán prim ero señales hacia
la m édula espinal que luego regresarán al colon descendente,
Iniciación de los movim ientos de masa por los al sigma, al recto y al ano a través de las fibras nerviosas para-
reflejos gastrocólico y duodenocólico. Los reflejos gas- sim páticas de los nervios pélvicos. Estas señales parasimpáti-
trocólico y duodenocólico, iniciados com o consecuencia de cas aum entan m ucho la intensidad de las ondas peristálticas
la distensión del estómago y del duodeno, facilitan la apa y relajan el esfínter anal interno, con lo que el reflejo m ienté
rición de los m ovim ientos en masa después de las comidas. rico intrínseco de la defecación pasa de ser un esfuerzo débil
Cuando se extirpan los nervios autónom os extrínsecos del a un proceso de defecación potente que a veces resulta eficaz
colon, desaparecen por com pleto o casi por completo; por y vacía la totalidad del intestino grueso de una sola vez, desde
tanto, es casi seguro que estos reflejos se originan en el sis el ángulo esplénico del colon hasta el ano.
tem a nervioso autónom o. Las señales aferentes de defecación que penetran en la
La irritación del colon tam bién puede desencadenar gran m édula espinal inician otros efectos tales como la inspira
des m ovim ientos de masa. Por ejemplo, la persona que sufre ción profunda, el cierre de la glotis y la contracción de los
un trastorno ulceroso de la mucosa cólica (colitis ulcerosa) m úsculos de la pared abdom inal para impulsar el contenido
presenta frecuentes m ovim ientos de masa, que persisten de fecal del colon hacia abajo, al tiem po que el suelo de la pelvis
form a casi ininterrum pida. desciende y se relaja y em puja hacia fuera el anillo anal para
expulsar las heces.
Cuando una persona considera que el m om ento para
Defecación
la defecación es adecuado, a veces puede excitar el reflejo
El recto casi nunca contiene heces. En parte, ello se debe a la haciendo una inspiración profunda para mover el diafragma
presencia, a unos 20 cm del ano y en la unión entre el sigma hacia abajo al tiem po que contrae los músculos abdominales,
y el recto, de un débil esfínter funcional. En esa zona existe con lo que aum enta la presión intraabdom inal y el contenido
tam bién un ángulo agudo que aporta una resistencia adicio fecal se desplaza al recto, desencadenando nuevos reflejos.
nal al llenado del recto. Los reflejos iniciados de esta form a no son casi nunca tan
Cuando un movim iento de masa fuerza a las heces a pene potentes com o los naturales, razón por la cual las personas
trar en el recto, surge el deseo de la defecación, con una con que inhiben con dem asiada frecuencia los reflejos naturales
tracción refleja del recto y relajación de los esfínteres anales. m uestran propensión a un estreñim iento grave.
El goteo continuo de material fecal por el ano se evita
por la contracción tónica de; 1) el esfínter anal interno, un
engrasam iento del músculo liso circular de varios centím e Colon
Desde descendente
tros de longitud que se encuentra inm ediatam ente anterior la corteza
al ano, y 2) el esfínter anal externo, com puesto por m ús consciente
Fibras
culo voluntario estriado que rodea el esfínter interno y se
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
nerviosas
extiende en sentido distal a partir de él. El esfínter externo aferentes
está controlado por fibras nerviosas del nervio pudendo, que Fibras nerviosas
form a parte del sistem a nervioso som ático y que, p o r tanto, parasimpáticas
se encuentra bajo control voluntario consciente o, al menos, (nervios pélvicos)
subconsciente; el esfínter se m antiene habitualm ente cerrado
de form a subconsciente, a m enos que una señal consciente
inhiba su constricción.
Colon
Nervio motor sigmoide
Reflejos de la defecación. Com o norm a, la defeca esquelético
Recto
ción se inicia gracias a los reflejos de la defecación. U no de
ellos es u n reflejo intrínseco m ediado por el sistema nervioso Esfínter anal externo
entérico de la pared rectal. Puede describirse de la siguiente Esfínter anal interno
forma: cuando las heces penetran en el recto, la distensión Figura 63-6 Vías aferentes y eferentes del mecanismo parasim
de la pared rectal emite señales aferentes que se propagan pático que estimula el reflejo de la defecación.
771
KWWSERRNVPHGLFRVRUJ
U N ID A D XII Fisiología gastrointestinal
En los neonatos y en algunas personas con alteraciones Grundy D, Al-Chaer ED, Aziz Q et al: Fundamentals of neurogastroentero
de la m édula espinal, los reflejos de la defecación provo logy: basic science, Gastroenterology 130:1391,2006.
Hall KE: Aging and neural control of the Gl tract. II. Neural control of the
can el vaciam iento autom ático de la porción inferior del
aging gut: can an old dog learn new tricks? Am J Physiol Gastrointest
intestino en m om entos no convenientes a lo largo del día,
Liver Physiol 283:G827, 2002.
lo que se debe a la falta de control consciente ejercido a Hatoum OA, Miura H, Binion DG:The vascular contribution in the patho
través de la contracción o relajación voluntarias del esfínter genesis of inflammatory bowel disease, Am J Physiol Heart Circ Physiol
anal externo. 285:H 1791, 2003.
Huizinga JD, Lammers WJ: Gut peristalsis is governed by a multitude of
cooperating mechanisms, Am J Physiol Gastrointest Liver Physiol 296:G1,
2009.
O tr o s reflejos a u tó n o m o s que influyen Laroux FS, Pavlick KP, W olf RE, Grisham MB: Dysregulation of intestinal
en la a ctivid a d in te stin a l mucosal immunity: implications in inflammatory bowel disease, News
Physiol Sci 16:272, 2001.
Adem ás de los reflejos duodenocólico, gastrocólico, gas- O rrW C , Chen CL: Aging and neural control of the Gl tract: IV. Clinical and
troileal, enterogástrico y de la defecación, ya expuestos physiological aspects of gastrointestinal motility and aging, Am J Physiol
Gastrointest Liver Physiol 283:G 1226,2002.
en este capítulo, existen otros reflejos nerviosos im por
Parkman HP, Jones MP: Tests of gastric neuromuscular function,
tantes que pueden influir en la actividad global del intes Gastroenterology 136:1526, 2009.
tino. Son los reflejos peritoneointestinal, nefrointestinal y Sanders KM, Ordog T, Koh SD, Ward SM: A novel pacemaker mechanism
vesicointestinal. drives gastrointestinal rhythmicity, New s Physiol Sci 15:291, 2000.
El reflejo peritoneointestinal se debe a la irritación del Sarna SK: Molecular, functional, and pharmacological targets for the deve
peritoneo e inhibe enérgicam ente la acción de los nervios lopment of gut promotility drugs, Am J Physiol Gastrointest Liver Physiol
291 :G545, 2006.
entéricos excitadores, por lo que puede causar una paráli
Sarna SK: Are interstitial cells of Cajal plurifunction cells in the gut? Am J
sis intestinal, sobre todo de los pacientes con peritonitis. Los
Physiol Gastrointest Liver Physiol 294:G372, 2008.
reflejos nefrointestinal y vesicointestinal inhiben la actividad Sharma A, Lelic D, Brock C, Paine P, Aziz Q: New technologies to investigate
intestinal en caso, respectivam ente, de irritación renal o vesi the brain-gut axis .W orld J Gastroenterol 15:182, 2009.
cal, respectivamente. Szarka LA, Camilleri M: Methods for measurement of gastric motility, Am J
Physiol Gastrointest Liver Physiol 296:G461, 2009.
Timm ons S, Liston R, Moriarty KJ: Functional dyspepsia: motor abnorm a
Bibliografía
lities, sensory dysfunction, and therapeutic options, Am J Gastroenterol
Adelson DW, Million M: Tracking the moveable feast: sonomicrometry and 99:739, 2004.
gastrointestinal motility, New s Physiol Sci 19:27, 2004. W ood JD: Neuropathophysiology of functional gastrointestinal disorders,
Cooke HJ, Wunderlich J, Christofi FL: The force be with you": ATP in gut World J Gastroenterol 13:1313, 2007.
mechanosensory transduction, New s Physiol Sci 18:43, 2003. Xue J, Askwith C, Javed NH, Cooke HJ: Autonom ic nervous system and
Gonella J, Bouvier M, Blanquet F: Extrinsic nervous control of motility of small secretion across the intestinal mucosal surface, Auton Neurosci 133:55,
and large intestines and related sphincters, Physiol Rev 67:902,1987. 2007.
772
KWWSERRNVPHGLFRVRUJ