El Sistema Renal y Genitourinario

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República Bolivariana de Venezuela

Instituto Universitario de Tecnología de Administración


Mención: Enfermería.

Sistema Renal
Genitourinario

Profesora:
Alumna:
Miriam Rodríguez Claudia
Bogado
CI: 15541084
214 A2
Caracas, enero del 2022
El sistema renal y genitourinario
Es un conjunto de órganos encargados de la producción, almacenamiento y expulsión de
la orina. A través de la orina se eliminan del organismo los desechos nitrogenados del
metabolismo (urea, creatinina, ácido úrico) y otras sustancias tóxicas. El aparato urinario humano
se compone de dos riñones y un conjunto de vías urinarias. El riñón produce la orina y se encarga
del proceso de osmorregulación. La orina formada en los riñones es transportada por los uréteres
hasta la vejiga urinaria donde se almacena hasta que sale al exterior a través de la uretra durante
el proceso de la micción. La unidad básica de filtración se denomina nefrona, cada riñón tiene
alrededor de 1 000 000 de nefronas.

Características
El aparato urinario es un conjunto de órganos encargado de la eliminación de los desechos
metabólicos, exceso de sales y toxinas a través de la orina. Una de las principales sustancias de
desecho que se eliminan por este medio es la urea. La arquitectura del riñón se compone de
pequeñas unidades llamadas nefronas en las que se produce el filtrado de la sangre para formar la
orina.2

El aparato urinario humano se compone fundamentalmente de tres


partes que son:

Riñón
Produce la orina y desempeña otras funciones como secreción de eritropoyetina. Los
riñones son dos órganos de color rojo oscuro que están situados a ambos lados de la columna
vertebral, el derecho algo más bajo que el izquierdo. Cada uno de ellos tiene un peso de 150
gramos, entre 10 y 12 centímetros de largo, de 5 a 6 centímetros de ancho y 3 centímetros de
espesor. En la parte superior de cada riñón se encuentran las glándulas suprarrenales. Los riñones
están divididos en tres zonas diferentes: corteza, médula y pelvis. En la corteza se filtra el fluido
desde la sangre, en la médula se reabsorben sustancias de ese fluido que son necesarias para el
organismo, en la pelvis renal la orina sale del riñón a través del uréter.2

 Vías urinarias: recogen la orina desde la pelvis renal y la expulsa al exterior,


están formadas por un conjunto de conductos que son:
 Uréteres. Son dos conductos que conducen la orina desde los riñones hasta la
vejiga urinaria.
 Vejiga urinaria. Receptáculo donde se acumula la orina.
 Uretra. Conducto que permite la salida al exterior de la orina contenida en la
vejiga urinaria.

A nivel microscópico, el riñón está formado por entre 800 000 y 1 000 000 de unidades
funcionales que reciben el nombre de nefronas. Es en la nefrona donde se produce realmente la
filtración del plasma sanguíneo y la formación de la orina; la nefrona es la unidad básica
constituyente del órgano renal. En cada riñón existen 250 conductos colectores, cada uno de los
cuales recoge la orina de 4000 nefronas. La estructura de la nefrona es compleja, se compone de
un corpúsculo renal en comunicación con un túbulo renal. El corpúsculo renal es una estructura
esferoidal, constituida por la cápsula de Bowman y el ovillo capilar contenido en su interior o
glomérulo. El túbulo donde se vierte el filtrado glomerular se divide en tres partes: Túbulo
contorneado proximal, asa de Henle y túbulo contorneado distal.3 La nefrona constituye el
aspecto más fascinante del riñón y es donde se produce el principal trabajo del órgano. En cada
una de ellas entra un pequeño vaso sanguíneo, la arteriola aferente que aporta sangre a los
glomérulos y forma un ovillo capilar. El camino inverso de la sangre transcurre a través de la
arteriola eferente.4

Formación de la orina
Fisiología de la nefrona
La orina se forma básicamente a través de tres procesos que se desarrollan en las
nefronas. Los tres procesos básicos de formación de orina son:

Filtración. Permite el paso de líquido desde el glomérulo hacia la cápsula de Bowman. El


líquido que ingresa al glomérulo tiene una composición química similar al plasma sanguíneo, pero
sin proteínas, las cuales no logran atravesar los capilares glomerulares. La porción celular de la
sangre, es decir, los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas, tampoco atraviesan los
glomérulos y no forman parte del líquido filtrado. A través del índice de filtrado glomerular, es
posible inferir que cada 24 horas se filtran, en ambos riñones, 180 litros aproximadamente.5

Reabsorción. Muchos de los componentes del plasma que son filtrados en el


glomérulo, regresan de nuevo a la sangre. Es el proceso mediante el cual las sustancias pasan
desde el interior del túbulo renal hacia los capilares peritubulares, es decir, hacia la sangre. Este
proceso, permite la recuperación de agua, sales, azúcares y aminoácidos que fueron filtrados en el
glomérulo.

Secreción. Es lo contrario a la reabsorción; en esta etapa algunos componentes


sanguíneos son eliminados por secreción activa de las células de los túbulos renales. Secreción no
es sinónimo de excreción, en la secreción se eliminan activamente sustancias a la luz del túbulo.
Mediante un mecanismo de secreción se eliminan por ejemplo iones hidrógeno H+, lo que
contribuye a mantener el pH de la sangre en niveles adecuados. También se elimina por secreción
amonio (NH4+) y algunos fármacos.
Durante el paso a través del sistema de túbulos renales, la orina primaria pierde alrededor
del 99% del volumen inicial, principalmente por absorción de agua, por lo que la orina final
contiene las sustancias de desecho como urea y creatinina a una concentración mucho más alta
que la inicial.6 De esta forma el riñón es un sistema muy eficaz en la eliminación de sustancias de
desecho, la concentración de creatinina en sangre, por ejemplo, oscila entre 0.7 y 1.3 mg por dl,
mientras que en la orina final es entre 100 y 160 mg por dl, 130 veces superior.

Órganos del sistema urinario


Riñón
Aspecto macroscópico de un riñón completo

Esquema del riñón seccionado: 1. Corteza renal, 2. Médula renal, 3. Papila renal, 4,
Pirámide renal, 5. Columna renal, 6. Cápsula fibrosa, 7. cáliz menor, 8. cáliz mayor, 9. Uréter, 10.
Pelvis renal, 11. Hilio renal.

El riñón está cubierto por una cápsula de tejido conectivo denso denominada cápsula
renal, sobre su borde medial se encuentra una incisura denominada hilio renal en donde se puede
apreciar la entrada de la arteria renal y la salida de la vena renal y el uréter.

Si se corta el riñón paralelamente a sus dos caras, se puede observar que está compuesto
por dos zonas de color distinto, a las que se ha llamado medular o interna, y cortical o externa. En
la zona medular son visibles unas estriaciones de forma piramidal que se llaman pirámides de
Malpighi (o renales) que presentan un vértice orientado hacia los cálices (papilas).

Zona cortical o corteza: Está situada en la parte externa y es de color rojo claro. Presenta
en su parte más externa pequeños puntitos rojos que corresponden a los corpúsculos de Malpighi.
La sustancia cortical cubre a la medular y rellena también los espacios que dejan entre sí las
pirámides de Malpighi.

Zona medular: Ocupa la parte interna y es de color rojo oscuro. Está compuesta por entre
8 y 18 formaciones triangulares que reciben el nombre de pirámides renales de Malpighi. Su base
está en contacto con la sustancia cortical y su vértice, que presenta 15 a 20 pequeños orificios, se
halla en comunicación con un cáliz renal, que lleva la orina a la pelvis renal.

Uréter

Artículo principal: Uréter


Los uréteres son dos conductos o tubos de unos 21 a 30 cm de largo, y entre 3 y 4
milímetros de diámetro, aunque su anchura no es uniforme y presentan varios estrechamientos.
Transportan la orina desde la pelvis renal a la vejiga, en cuya base desembocan formando los
meatos ureterales, los cuales tienen una estructura en válvula que permite a la orina pasar gota a
gota del uréter a la vejiga, pero no en sentido contrario. La pared del uréter está formada por
varias capas, una de ellas contiene músculo liso que al contraerse provoca el peristaltismo ureteral
que facilita el avance de la orina.7

Vejiga urinaria

Artículo principal: Vejiga


La vejiga urinaria es un órgano hueco situado en la parte inferior del abdomen y superior
de la pelvis, destinada a contener la orina que llega de los riñones a través de los uréteres. La
vejiga es una bolsa compuesta por músculos que se encarga de almacenar la orina y liberarla.
Cuando está vacía, sus paredes superior e inferior se ponen en contacto, tomando una forma
ovoidea cuando está llena. Su capacidad es de unos 300 a 450 ml. Su interior está revestido de una
mucosa con un epitelio poliestratificado impermeable a la orina. Su pared contiene un músculo
liso llamado músculo detrusor, que contrayéndose y con la ayuda de la contracción de los
músculos abdominales, produce la evacuación de la orina a través de la uretra. A esto se llama
micción. La parte de la vejiga que comunica con la uretra está provista de un músculo circular o
esfínter que impide la salida involuntaria de la orina. En la base de la vejiga se abre a la uretra
conducto que lleva la orina al exterior durante la micción.

Uretra

Artículo principal: Uretra


La uretra es el conducto que transporta la orina desde la vejiga urinaria hasta el exterior.
Es marcadamente diferente entre los dos sexos. La uretra masculina mide alrededor de 20 cm de
largo, tiene doble función, pues sirve para la expulsión del semen y la orina, se divide en varios
segmentos: uretra prostática, uretra membranosa, uretra bulbar y uretra peneana. Esta última
porción atraviesa el pene rodeada por los cuerpos cavernosos y esponjosos, desembocando al
exterior en el meato uretral. La uretra femenina es más corta que la masculina, mide entre 3 y 4
cm de largo y termina en la vulva, por delante del orificio vaginal, su función es únicamente
urinaria.7

Micción
Esquema de la vejiga urinaria.
Se llama micción al acto de vaciamiento de la vejiga urinaria y la expulsión de la orina al
exterior a través de la uretra. La vejiga urinaria se dilata progresivamente a medida que se llena de
orina, mediante la distensión de sus fibras musculares. Cuando el estiramiento es máximo se
produce la necesidad de vaciar la vejiga, para lo cual la estimulación de fibras nerviosas
procedentes del sistema nervioso parasimpático causa la contracción del músculo detrusor y la
relajación del esfínter uretral externo. Este proceso es automático, producto de un reflejo espinal,
aunque está controlado por centros cerebrales superiores que pueden inhibir el reflejo o
facilitarlo, por lo que el acto se convierte en voluntario.8

La frecuencia de las micciones varía de un individuo a otro debido a que en ella


intervienen factores personales como son el hábito, el estado psíquico de alegría o tensión, el
consumo de agua y la sudoración. La cantidad de orina emitida en 24 horas es por término medio
1500 cm³. La vejiga urinaria tiene gran capacidad de distensión, en caso de retención por
obstrucción se puede acumular en su interior más de un litro de orina, en cambio si existe cistitis
puede aparecer deseo de orinar cuando la vejiga contiene únicamente 50 ml.

Fisiopatología del aparato urinario


Esquema del riñón en el que puede observarse la existencia de 2 cálculos renales

Existen diferentes enfermedades que pueden afectar al sistema urinario, algunas de las
más comunes se citan a continuación.

Uretritis. Consiste en la inflamación de las paredes de la uretra debido a una infección


bacteriana o a sustancias irritativas como jabones y detergentes. Provoca molestias o dolor al
orinar (disuria) y secreción uretral.9

Cistitis.
Es la inflamación aguda o crónica de la vejiga urinaria. Puede tener distintas
causas, la más frecuente es una infección por bacterias gram negativas. Los síntomas más
comunes son: aumento de la frecuencia de las micciones, presencia de turbidez de la orina y
sensación de quemazón al orinar (disuria).

Pielonefritis. Es una infección urinaria alta que afecta al riñón.


Insuficiencia renal. Se define como la disminución de la filtración glomerular. Si
aparece de forma brusca se denomina insuficiencia renal aguda, en caso contrario se llama
insuficiencia renal crónica. Las causas pueden ser muy variadas, una de las más frecuentes es el
deterioro de la función renal provocada por la diabetes mellitus (nefropatía diabética).

Cólico nefrítico. Es un intenso dolor en la zona de los riñones y de los órganos


genitales que en ocasiones va acompañado de pérdidas de sangre por la orina. Se debe a cálculos
renales formados por precipitados de distintas sales como fosfatos, uratos y oxalatos que
obstruyen la vía urinaria e impiden el flujo normal de orina.
Cálculo renal. Es un trozo de material sólido que se forma dentro del riñón a partir de
sustancias que están en la orina. El cálculo renal, llamado en ocasiones piedra, puede quedarse en
el riñón o ir bajando a través del tracto urinario. La intensidad de la sintomatología que provoca
está generalmente relacionada con el tamaño del cálculo. En ocasiones se produce su expulsión
casi sin sintomatología.

Alteraciones Renales y Genitourinario en infantes, Niños y Adolescente.

Infantes y Niños.
Hinchazón alrededor de los ojos, rostro, pies y tobillos (también conocido como edema)
ardor o dolor al orinar. incremento significativo en la frecuencia de orinar. dificultar en
controlar la orina en los niños(as) que son lo suficientemente grandes para usar el cuarto
de baño.

Alteración Genitourinario en Infantes y Niños.

 Sangre en la orina.
 Orina turbia.
 Olor de la orina fuerte o maloliente.
 Necesidad urgente o frecuente de orinar.
 Indisposición general (malestar)
 Dolor o ardor al orinar.
 Presión o dolor en la parte inferior de la pelvis o en la espalda baja.
 Mojar la cama luego que se le haya enseñado al niño ir al baño.
Alteración Genitourinario en Adolescente.

Se refiere a personas con deficiencias graves de las funciones renales, de los uréteres,
vejiga, uretra, esfínteres, etc. (insuficiencia renal grave, retenciones, incontinencia
urinaria, etc.)

Adolescentes.
En los adolescentes: En los niños mayores de 12 años, la glomerulonefritis (inflamación
de los riñones) es la causa más frecuente de la insuficiencia renal. Otras afecciones que
pueden dañar los riñones, como el síndrome nefrítico o las enfermedades que afectan
varios órganos como el lupus, son también causas comunes.

Síndrome Nefrítico Agudo.


Es un grupo de síntomas que se presentan con algunos trastornos que causan
hinchazón e inflamación de los glomérulos en el riñón o glomerulonefritis.
Causas.
El síndrome nefrítico agudo con frecuencia es ocasionado por una respuesta
inmunitaria desencadenada por una infección u otra enfermedad.
Crónico.
Síndrome nefrítico puede corresponder a una exacerbación aguda
de una glomerulonefritis crónica.

Insuficiencia Renal Agudo.


La insuficiencia renal aguda ocurre cuando los riñones pierden de repente la capacidad
de filtrar los desechos de la sangre. Cuando los riñones pierden la capacidad de filtración,
pueden acumularse niveles nocivos de deshechos, y puede desequilibrarse la composición
química de la sangre.
La insuficiencia renal aguda, también llamada lesión renal aguda, se desarrolla
rápidamente, por lo general en menos de unos días. La insuficiencia renal aguda es más
común en personas que ya están hospitalizadas, sobre todo, en aquellas personas con
enfermedades críticas que necesitan de cuidados intensivos.
Crónico.
La enfermedad renal crónica significa que sus riñones están dañados y no pueden filtrar
la sangre como deberían. Este daño puede ocasionar que los desechos se acumulen en su
cuerpo y causen otros problemas que podrían perjudicar su salud.
Riñón Poli quístico.
La enfermedad renal poli quística es un trastorno hereditario en el que se desarrollan
grupos de quistes principalmente dentro de los riñones, lo que hace que estos se
agranden y pierdan su función con el tiempo. Los quistes son sacos redondos no
cancerosos que contienen líquido. Los quistes varían en tamaño y pueden hacerse muy
grandes. Tener muchos quistes o quistes grandes puede dañar los riñones.
Etiología.
Los quistes de la enfermedad renal poli quística son sacos no cancerosos que contienen
un líquido acuoso. Pueden crecer hasta alcanzar un gran tamaño. La mayoría de las
personas con este trastorno padecen de insuficiencia renal cuando tienen alrededor de
sesenta años.
Diagnóstico y Tratamiento.

Para la enfermedad renal poli quística, ciertas pruebas pueden detectar el tamaño y la
cantidad de quistes que tienes en los riñones, y evaluar la cantidad de tejido renal sano;
por ejemplo:

 Ecografía. Durante una ecografía, se coloca sobre el cuerpo un dispositivo con


forma de varilla llamado "transductor". Este dispositivo emite ondas sonoras que
se reflejan en el transductor, como el sonar de un barco. Una computadora
convierte las ondas sonoras reflejadas en imágenes de los riñones.
 Tomografía computarizada. Mientras permaneces recostado sobre una mesa
móvil, te introducen en un aparato grande con forma de dónut que proyecta haces
de rayos X delgados a través del cuerpo. El médico puede ver imágenes
transversales de los riñones.
 Imágenes por resonancia magnética (RM). Mientras permaneces recostado dentro
de un gran cilindro, los campos magnéticos y las ondas de radio generan vistas
transversales de los riñones.
Tratamiento.

El tratamiento de la enfermedad renal poliquística implica ocuparse de los siguientes


signos, síntomas y complicaciones en los estadios tempranos:

 Crecimiento de un quiste renal.


 Presión arterial alta.
 Disminución de la función renal.
 Dolor.
 Sangre en la orina
 Aneurismas.
Tumor de Willms.
El tumor de Wilms es un cáncer de riñón poco frecuente que afecta principalmente a
los niños. También conocido como «nefroblastoma», es el tipo de cáncer de riñón más
frecuente en los niños. El tumor de Wilms afecta con mayor frecuencia a niños de 3 a 4
años y se vuelve mucho menos frecuente después de los 5 años de edad.

El tumor de Wilms se presenta con mayor frecuencia en un solo riñón, aunque a veces
puede encontrarse en ambos riñones al mismo tiempo.
Etiología.
El tumor de Wilms es un tipo poco frecuente de cáncer renal. Causa un tumor en uno o
ambos riñones. Usualmente afecta a los niños, pero puede ocurrir en adultos. Tener
ciertos padecimientos genéticos o defectos de nacimiento puede aumentar el riesgo de
desarrollarlo.
Diagnóstico y Tratamiento.
El tumor de Wilms o nefroblastoma es un cáncer de riñón que se diagnostica tras
realizar una historia clínica completa acompañada de una exploración física detallada. En
primer lugar, se realizará una analítica completa y una ecografía abdominal que mostrará
una masa en el riñón de consistencia sospechosa.
El tratamiento del tumor de Wilms puede comenzar con una cirugía para extirpar todo
el riñón o una parte de él (nefrectomía). La cirugía también se utiliza para confirmar el
diagnóstico, dado que el tejido extraído en la operación se envía a un laboratorio para
determinar si es canceroso y el tipo de cáncer del tumor.
Pielonefritis.
La pielonefritis es una infección urinaria se define como la presencia de gérmenes en la
orina. Habitualmente son bacterias (bacteriana) y excepcionalmente, hongos (micótica) o
virus (vírica).
Etiología.
La principal causa de pielonefritis es la presencia de bacterias en la orina. Estos
microorganismos suelen llegar a través de la uretra. Estas bacterias pueden afectar a todo
el sistema urinario, desde la uretra hasta llegar a afectar a los riñones.
Diagnóstico y Tratamiento.
El diagnóstico de la pielonefritis comienza con la clínica: fiebre, dolor lumbar y síntomas
miccionales. Ante la sospecha de pielonefritis hay que realizar analítica de sangre y de
orina en un primer momento.
Diagnóstico analítico
En la orina "podemos encontrar alteraciones en sedimento urinario que nos indiquen la
existencia de infección (leucocituria, nitritos positivos, bacteriruria, microhematuria,
etc.)". El cultivo de orina debe recogerse, si es posible, antes de instaurar el tratamiento
antibiótico para, de esta forma, poder identificar al gérmen causante y el antibiótico más
adecuado en cada caso.
El objetivo del tratamiento es curar la infección y para ello "el tratamiento esencial es el
uso de antibióticos", señalan Herránz y Roldán. Además, "son imprescindibles los
analgésicos y los antitérmicos para paliar los síntomas". Si no hay datos de complicación
(análisis de sangre muy alterados o hallazgos patológicos en los estudios de imagen) "el
tratamiento puede ser domiciliario".
Hidronefrosis.
La hidronefrosis es la hinchazón de uno o ambos riñones. La hinchazón del riñón ocurre
cuando la orina no puede drenar de un riñón y se acumula en el riñón como resultado.
Esto puede ocurrir por una obstrucción en los tubos que drenan la orina de los riñones
(uréteres) o por un defecto anatómico que no permite que la orina drene
adecuadamente.
Etiología.
La hidronefrosis ocurre cuando un riñón tiene un exceso de líquido debido a una
acumulación de orina que, en general, se produce a causa de una obstrucción en la parte
superior de las vías urinarias.
Diagnóstico y Tratamiento.
El médico de atención primaria puede remitirte a un médico que se especialice en
afecciones que afecten al sistema urinario (urólogo) para tu diagnóstico.
Las pruebas para diagnosticar la hidronefrosis pueden incluir:

 Un análisis de sangre para evaluar la función renal


 Un análisis de orina para determinar si hay signos de infección o cálculos urinarios
que puedan causar una obstrucción
 Un examen de imágenes por ecografía, durante el cual el médico puede ver los
riñones, la vejiga y otras estructuras urinarias para identificar posibles problemas.
 Una radiografía especializada de las vías urinarias que utiliza una sustancia de
contraste especial para resaltar los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra, y que
capta imágenes antes y durante la micción.
Si es necesario, el médico puede recomendar exámenes de imágenes adicionales, como
una tomografía computarizada o imágenes por resonancia magnética. Otra posibilidad es
una prueba llamada exploración MAG3 que evalúa la función y el drenaje del riñón.
El tratamiento de la hidronefrosis depende de la causa subyacente. Aunque a veces se
necesita cirugía, la hidronefrosis a menudo se resuelve por sí sola.

* Hidronefrosis leve a moderada. El médico puede optar por esperar a que mejores
por ti mismo. Aun así, es posible que el médico recomiende una terapia preventiva con
antibióticos para disminuir el riesgo de infecciones de las vías urinarias.
* Hidronefrosis grave. Cuando la hidronefrosis dificulta el funcionamiento del
riñón, como puede ocurrir en casos más graves o en casos que implican reflujo, es posible
que se recomiende cirugía para eliminar una obstrucción o corregir el reflujo.
Hidrocele.
Es la acumulación patológica de líquido seroso en el interior de una cavidad en el
cuerpo humano. Popularmente se lo conoce como «quiste de agua», aunque este término
es inapropiado debido a que lo que se acumula no es precisamente agua.
Etiología.
Una hidrocele se puede desarrollar como resultado de una lesión o de una inflamación
dentro del escroto. La inflamación puede deberse a una infección en el testículo o en el
pequeño tubo en espiral ubicado detrás de cada testículo (epididimitis).
Diagnóstico y Tratamiento.
Las hidroceles se pueden observar fácilmente, alumbrando con una linterna a través de
la parte hinchada del escroto. Si el escroto está lleno de líquido transparente, se
iluminará. Se puede necesitar un ultrasonido para confirmar el diagnóstico.
El método de tratamiento más antiguo consiste en introducir una aguja y extraer el
líquido existente mediante una jeringa. Sin embargo, debido al alto riesgo de infección y a
la alta probabilidad de recurrencia de una nueva hidrocele, este método se emplea
actualmente solo en pacientes para los cuales una intervención quirúrgica no es
recomendable.
Criptorquidia.
La criptorquidia es un trastorno del desarrollo en el que uno o ambos testículos no
descienden completamente hasta el escroto. La mayor parte de las criptorquidias afectan
a un solo testículo, el cual permanece en alguna parte del canal inguinal (el canal que
transcurre a lo largo de la ingle y comunica el abdomen con el escroto) o, de modo mucho
más infrecuente, en el interior del abdomen.
Etiología.
La etiología de la criptorquidia es multifactorial y se consideran en su etiopatogenia
tanto factores genéticos como ambientales. Los factores más conocidos y asociados a una
mayor incidencia de criptorquidia en mayor o menor proporción, son:

Disgenesia testicular
Secreción hormonal deficiente tanto por la madre como por los testículos del
bebe, incapaz de generar el estímulo necesario al proceso normal de maduración y
descenso testicular, o también puede suceder que los testículos no respondan a una
estimulación hormonal normal.

 Predisposición genética familiar


 Genitales ambiguos o intersexo
 Prematuridad
 Peso o talla baja al nacer
 Recién nacidos gemelares
 Administración de productos hormonales a la madre gestante
 Bloqueo físico que impide el descenso habitual de los testículos
 Ingesta moderada o excesiva de cafeína por la embarazada.
Diagnóstico y Tratamiento.
El diagnóstico de la criptorqidia se realiza por la palpación de una bolsa escrotal vacía y
por la localización del testículo en la zona abdominal o en el canal inguinal. Este examen
se realiza en el momento del nacimiento o en alguna revisión de rutina del bebé.
En el caso de que no se pueda localizar el testículo se puede recurrir a:

 Pruebas de imagen. Pueden ser de utilidad para localizar los testículos no


palpables principalmente en dos circunstancias:
En niños obesos en los que la exploración es frecuentemente difícil.
Para excluir la presencia de un útero en bebés con aspecto de varón.

 Pruebas de laboratorio:
En recién nacidos con testículos no palpables a ambos lados, se deben realizar diversas
determinaciones hormonales, así como un estudio genético para descartar alteraciones de
la diferenciación sexual, es decir, para ver si efectivamente se trata de un varón.
En niños más mayores con testículos no palpables a ambos lados, debe realizarse un
estudio hormonal para diferenciar la criptorquidia de la ausencia de testículos. En caso de
que los análisis confirmen la ausencia de testículos, se evitaría la exploración quirúrgica
para buscarlos.
Tratamiento hormonal. La administración de inyecciones intramusculares de
hormonas (gonadotropina coriónica) ayuda a los testículos a fabricar hormonas
masculinas. Este aumento del nivel de hormonas masculinas puede favorecer el descenso
del testículo. El tratamiento es más eficaz cuanto más cerca del escroto se encuentren los
testículos y en aquellos que alguna vez hayan estado completamente descendidos. Un
estudio sugiere que el tratamiento hormonal solo es eficaz en los testículos retráctiles y
no en las verdaderas criptorquidias. Aun así, el tratamiento hormonal puede mejorar la
fertilidad y puede descender el testículo lo suficiente para que pase de ser no palpable a
palpable. Entre los efectos secundarios de la administración de gonadotropina coriónica
se incluyen el aumento de tamaño del pene, la aparición de vello púbico, el aumento del
tamaño testicular y la agresividad durante el tiempo que dure el tratamiento.
Cirugía. La corrección quirúrgica del testículo criptorquídico se denomina orquidopexia:
En testículos palpables, el abordaje se realiza a través de la ingle situando el testículo
en el escroto y fijándolo con puntos de sutura para que no se desplace.
Epispadia.
El epispadias es un tipo infrecuente de malformación, en el que la uretra termina en
una abertura en la cara superior o dorso del pene. También puede desarrollarse en
mujeres cuando la uretra se desarrolla en posiciones superiores a la normal, es decir, a
nivel del clítoris o aún superior a este.
Etiología.
Las causas del epispadias se desconocen. Puede ocurrir debido a que el hueso púbico
no se desarrolla apropiadamente. El epispadias se puede presentar con una anomalía
congénita poco frecuente llamada extrofia vesical. En esta anomalía congénita, la vejiga
está expuesta a través de la pared del abdomen.
Diagnóstico y Tratamiento.
En esta anomalía congénita, la vejiga está expuesta a través de la pared del abdomen.
El epispadias también se puede presentar con otras anomalías congénitas. La afección
ocurre con más frecuencia en niños que en niñas y casi siempre se diagnostica en el
momento del nacimiento o poco después.
El tratamiento del epispadias es complejo y quirúrgico. La cirugía, en ocasiones con
múltiples intervenciones, requerirá la corrección de la incontinencia, quitar la cuerda para
enderezar el pene y extender la uretra hasta el glande.
Hipospadia.
El hipospadias es un defecto de nacimiento en los varones en el cual la abertura de la
uretra no está en la punta del pene. En los niños con hipospadias, la formación anormal de
la uretra sucede entre las semanas 8 y 14 del embarazo. La abertura anormal puede estar
situada en cualquier parte, desde el área que está justo debajo de la punta del pene hasta
el escroto. Existen distintos grados de gravedad del hipospadias; algunos pueden ser leves
y otros más graves.
Etiología.
El hipospadias es un trastorno congénito relativamente poco frecuente en el que el
orificio del pene se encuentra en la parte inferior del órgano. Este trastorno es más común
en los recién nacidos con antecedentes familiares de hipospadias.
Diagnóstico y Tratamiento.
Es probable que te derive a un cirujano que se especializa en afecciones genitales y
urinarias (urólogo pediátrico) para más evaluaciones. Los centros médicos que cuentan
con equipos especializados pueden ayudarte a evaluar las opciones y brindarte
tratamiento experto.
Cuando el orificio de la uretra es anormal y no se pueden palpar los testículos en el
examen, tal vez sea difícil determinar si los genitales son claramente masculinos o
femeninos (genitales ambiguos). En este caso, es recomendable que un equipo
multidisciplinario realice más evaluaciones.
Algunos tipos de hipospadias son muy leves y no requieren cirugía. Sin embargo, el
tratamiento generalmente incluye cirugía para reubicar el orificio de la uretra y, si es
necesario, enderezar el cuerpo del pene. Por lo general, la cirugía se realiza cuando el niño
tiene entre 6 y 12 meses.
Si el pene tiene una apariencia anormal, no se debe realizar la circuncisión. Si el
hipospadias se detecta durante la circuncisión, se debe completar el procedimiento. En
cualquier caso, es recomendable la derivación a un urólogo pediátrico.
Fimosis.
La fimosis se produce cuando el orificio del prepucio, la piel que recubre a todo el pene,
es demasiado estrecho para dejar salir al glande. Por lo tanto, el prepucio no puede ser
totalmente retraído sobre el glt.
Proceso de atención en enfermería en niños con
patologías renales
¿Cuáles son las principales labores de las enfermeras de nefrología
pediátrica?
Una de las principales labores consiste en ofrecer cuidados propios enfermeros, como
mejora a los pacientes renales pediátricos. Estos afectados son una población compleja, el
desarrollo de la enfermedad o la evolución, más o menos lenta de la misma, dependerá, entre
otros factores, de una adecuada educación sanitaria, información y formación al niño, según la
edad, y a la familia como cuidadores principales.

La necesidad específica más evidente en el paciente pediátrico es que la información que


se le da ha de ir ligada a su nivel de entendimiento por la edad: siempre tenemos que informarle
con los familiares, que serán sus cuidadores principales. No podemos olvidar que el niño está en
proceso de maduración constante, no entiende por qué está enfermo. Son menores que dejan de
acudir a la escuela, carecen de un círculo de amigos propio, pueden necesitar ayuda psicológica…
Físicamente padecen retraso del crecimiento, raquitismo, desviación de los huesos largos, vello
facial, hiperplasia gingival y otros caracteres que les hacen verse distintos al resto.

Cómo dan respuesta las enfermeras a dichas necesidades

Las enfermeras de la unidad dan respuesta a las necesidades de los niños como parte del
equipo multidisciplinar. También contamos con la ayuda de la enfermera referente, que da apoyo
a la familia y a los profesionales del servicio cuando está ingresado el paciente. Además, hacen el
seguimiento en una consulta de Enfermería propia y a veces compartida con otros profesionales,
como médicos, nutricionistas, psicólogos o de trabajo social, y establecen conexión con la escuela
o el centro de salud de referencia.

Qué técnicas y procedimientos de enfermería se aplican para abordar dichas patologías

El tratamiento de la insuficiencia renal crónica se basa en tres pilares fundamentales: la


diálisis, el tratamiento farmacológico y la dieta.

En cuanto a la diálisis, ofrecemos peritoneal o hemodiálisis. Para la primera disponemos


de un espacio específico donde la enfermera referente de la técnica hace la formación del
cuidador principal en cinco sesiones, en las que valorará la capacitación del mismo según tres
objetivos, a saber, dotar de los conocimientos teórico-prácticos necesarios para que realice el
tratamiento en casa, ser capaz de identificar los problemas y resolverlos y disminuir la ansiedad y
el temor ante la necesidad de llevar a cabo el tratamiento en casa. Para la hemodiálisis, por otro
lado, tenemos una sala con cinco puntos de tratamiento, uno de ellos aislado para pacientes
inmunodeprimidos o colonizados.

En el caso del tratamiento farmacológico, el nefrólogo lo pauta en el aplicativo que la


enfermera administra; son medicamentos específicos y dosis individualizadas al peso y la edad de
los pacientes. Tenemos en cuenta la separación de las dosis de antihipertensivos y el respeto a las
ayunas en algunos medicamentos, aunque es evidente que toman bastante medicación. En
relación a la dieta, adoptamos un papel más relevante. Hacemos sesiones sobre la alimentación
más adecuada, con las familias, para retrasar la insuficiencia renal terminal.

La enfermera referente también se ocupa de todas estas cuestiones desde consultas


externas. En definitiva, les damos la información con el fin de que se impliquen en la evolución de
su salud.

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