Confinamiento Del Color
Confinamiento Del Color
Confinamiento Del Color
Descripción fenomenológica
El fenómeno de confinamiento junto con la propiedad de libertad asintótica son dos de las propiedades
interesantes de la teoría de la cromodinámica cuántica formulada para dar cuenta de las interacciones fuertes
que actúan sobre las partículas que poseen una carga de color. Las razones del confinamiento son más
complicadas que las de la libertad asintótica, de hecho, todavía no se cuenta con ninguna demostración
analítica de que la cromodinámica cuántica produce confinamiento. En cambio la libertad asintótica fue
anticipada mediante cálculos perturbativos en 1973 por Frank Wilczek, David Gross y David Politzer que
recibieron el premio Nobel de física por este trabajo en 2004.1
El confinamiento es una propiedad curiosa de las teorías de gauge no-abelianas. Téngase en cuenta que la
intensidad de las otras interacciones fundamentales (electromagnéticas, interacción débil y gravitación)
disminuyen con la separación, y pueden descartarse para una separación grande. Para las interacciones
fuertes, el acoplamiento entre partículas con color aumenta con la distancia, de manera aproximadamente
lineal para separaciones grandes (para la interacción débil el decaimiento de la intensidad se debe a que los
bosones asociados son másicos, por lo que el mecanismo de decaimiento es diferente que en el caso del
electromagnetismo y la gravedad). Existe una manera gráfica de interpretar el confinamiento de los quarks,
cuando dos de ellos se separan se forma un tubo de flujo entre los dos quarks por el cual circulan los
gluones. La energía del tubo de flujo aumenta con la separación, es decir, la fuerza atractiva entre los
quarks se hace más fuerte con la distancia. Llegada a una cierta longitud de tubo, la energía asociada ha
crecido tanto que es lo suficientemente grande para formar un par quark-antiquark (nótese que la formación
de un par de partículas requiere que la energía total sea superior a sus masas en reposo).
Fenomenológicamente, se considera entonces que el tubo "se rompe" y que aparecen dos nuevos tubos,
uno entre el quark original y el nuevo antiquark formado, y otro entre el antiquark original y el nuevo quark
formado gracias a la rotura del tubo de flujo.
Si un conjunto de quarks es globalmente
blanco (sin color predominante) se forma de
esta manera, cesa de interaccionar
directamente con el resto del sistema y forma
un estado ligado llamado hadrón
(residualmente un sistema "blanco" o hadrón
puede formar pares de pión-antipión e
interaccionar indirectamente con otros
sistemas blancos, esto es lo que sucede entre
los nucleones). Los quarks al interior de los
hadrones están ligados por tubos de flujo entre
ellos pero no con el resto del sistema;
contrariamente a los quarks, los hadrones Animación ilustrativa del confinamiento de un par quark-
antiquark. A medida que se suministra energía, el tubo de
forman estados asintóticos que interaccionan
flujo asociado a los gluones puede elongarse, a partir de un
débilmente a grandes distancias.
cierto punto el tubo acumula suficiente energía para
permitir la formación de un par quark-antiquark, que es una
El proceso de ruptura de los tubos de flujo se
configuración más estable. Tras la formación del par se
repite hasta que todos los quarks producidos
forma un nuevo mesón que se aparta del mesón original.
son reunidos en hadrones. El conjunto del
proceso se denomina hadronización.
Aspectos teóricos
A pesar de estas consideraciones intuitivas, no existe por ahora ninguna prueba formal que el
confinamiento sea una característica de la QCD. Esto resulta del hecho que el confinamiento es un
fenómeno de un alto acoplamiento donde dominan los efectos no-perturbativos. La ecuación semiclásica
para el campo gluónico viene dada por:
Donde:
Esta ecuación es reminiscente de las ecuaciones de Maxwell que dan el campo electromagnético en
términos de las corrientes y cargas, sin embargo el término entre corchetes introduce una diferencia
fundamental. De hecho, ese término está asociado a una diferencia esencial entre los gluones y los fotones:
los gluones tienen carga de color y pueden interaccionar entre ellos, frente a los fotones que al no poseer
carga eléctrica no interaccionan entre sí. Esa diferencia crucial se supone es lo que hace que la interacción
electromagnética tenga un alcance potencialmente infinito frente al muy corto alcance de la interacción
fuerte.
Sin embargo, no ha podido probarse rigurosamente si la capacidad de interacción de los gluones entre sí
podría explicar todos los detalles del confinamiento. Las ecuaciones semiclásicas del campo gluónico
constituyen un sistema de ecuaciones complicado para 8 tipos de gluones que interaccionan entre sí. Su
tratamiento cuántico es aún más complicado al poderse realizar perturbativamente.
Referencias
1. D.J. Gross, F. Wilczek, 1973.
Bibliografía
D.J. Gross, F. Wilczek (1973). «Ultraviolet behavior of non-abelian gauge theories».
Physical Review Letters 30 (26): 1343-1346. Bibcode:1973PhRvL..30.1343G (http://adsabs.harvard.ed
u/abs/1973PhRvL..30.1343G). doi:10.1103/PhysRevLett.30.1343 (https://dx.doi.org/10.1103%2FPhysRevLett.3
0.1343).
Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Confinamiento_del_color&oldid=127198383»
Esta página se editó por última vez el 24 jun 2020 a las 11:42.
El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0; pueden aplicarse
cláusulas adicionales. Al usar este sitio, usted acepta nuestros términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de lucro.