Articulo Cientifico 2
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TEHUACÁN
Tema:
Posicionamiento
Nombre:
Materia:
Expresion Oral y Escrita
Docente:
Artículos Científicos
Millennials en torno a la comunicación y cultura para la
educación superior
Abstract
This research paper describes the findings about the culture of young people called
"millennials": what are the features that characterize them and how they are communicated
within organizations and social groups. The methodology used is based on the information
obtained from the Millennials Survey 2018 prepared by Deloitte, as well as other studies
conducted where the importance of innovation and entrepreneurship is described as
mechanisms to transform the culture of young people. The contributions of the analysis
show the pedagogical suggestions that universities should adopt in order to meet the needs
of the market and the educational users that are part of this ambitious generation.
Keywords: culture, entrepreneurship, innovation, millennials.
Resumo
Este trabalho de pesquisa descreve algumas descobertas sobre a cultura de jovens
denominados millennials: quais são as características que os caracterizam e como se
comunicam dentro de organizações e grupos sociais. A metodologia utilizada baseia-se nas
informações obtidas na Pesquisa de Sinais do Milênio de 2018 elaborada pela Deloitte, bem
como em outros estudos realizados nos quais é descrita a importância da inovação e do
empreendedorismo como mecanismos para transformar a cultura dos jovens. As
contribuições da análise mostram as sugestões pedagógicas que as universidades devem
adotar para atender as necessidades do mercado e os usuários educacionais que fazem parte
dessa geração ambiciosa.
Palavras-chave: cultura, empreendedorismo, inovação, millennials.
Fecha Recepción: Noviembre 2018 Fecha Aceptación: Julio 2019
Introducción
Los grupos sociales por edad y espacio territorial tienen características que los
distinguen. Así sucede con los jóvenes que tienen actualmente 30 años, denominados
millennials, también agrupados en la llamada Generación Y: jóvenes que nacieron entre
1980 y 2000. La tecnología y el acceso a la información fue una de sus principales
herramientas para la comprensión del mundo. Pero también los caracteriza la forma de
comunicarse por vías remotas o virtuales; por ello son distintos y tienen expectativas
diferentes en términos laborales, sociales y culturales.
La cultura es un concepto que engloba distintos significados. Aquí es entendida
como una práctica social. Es decir, el intercambio entre las personas produce significados
compartidos, pero también construye relaciones que tienen su base en la organización
social, en la forma de comunicarse y en las ideas y prácticas que comparten los individuos.
Por supuesto, con el paso del tiempo, la cultura como ese contexto social compartido se
modifica y reconstruye.
Entre 1940 y 1960 nació una generación compuesta por los llamados baby boomers;
con características específicas: tuvieron pocas opciones para seleccionar, vivieron con la
televisión y los partidos políticos hegemónicos en América Latina, así como una estabilidad
política y económica envidiable (Howe y Strauss, 2007, p. 29). Más adelante, surgió la
denominada Generación X, cuyos miembros nacieron entre 1960 y 1980, con fuertes
cambios económicos y políticos; cambios que obligaron a estos individuos a ser
responsables, organizados, se preocupaban por el medio ambiente. Ahí estaban los hippies,
por ejemplo, como muestra de la búsqueda por un planeta mejor y a favor de la paz
(Coupland,1991, p. 40).
Posteriormente surgió un grupo generacional que se benefició de los grandes
cambios, con acceso a Internet y a nuevas tecnologías. Lowe (2011) sostiene que los
millennials recibieron mejores condiciones de vida que las anteriores generaciones; sin
embargo, también mostraron mayor indolencia sobre los temas ambientales y sobre la
responsabilidad hacia los demás. En este momento tienen casi 30 años, se están enfrentando
a la búsqueda de empleo y resulta un reto para las universidades realizar una formación y
capacitación idónea para las necesidades que tiene este grupo social; pero también es un
gran reto por la forma en la cual han transformado la cultura y su manera de apropiarse de
los hechos y fenómenos sociales.
Para los millennials, la interacción es lo más importante: establecen comunicación
permanente a través de sus dispositivos móviles; han modificado la cultura de intercambio
comunicativo, ahora son más informales, instantáneos a través de la mensajería, las formas
de comunicación tienen tonos más amigables y familiares, y las formas casuales de
intercambio, como los emojis,1 también se están volviendo más populares.
Sin duda, son diferentes porque el contexto social que les tocó vivir es diferente.
Hubo menos guerras o necesidades económicas; porque ya no vivieron las guerras que los
veteranos o sus abuelos tuvieron que padecer. Ahora, con la era de la tecnología, las redes
sociales y el Internet, este mundo hiperconectado les significa poco. En general, es una
generación insatisfecha con fuerte movilidad social y cultural, caracterizada también por la
innovación (Rainer, 2011).
Si bien existen múltiples trabajos sobre este grupo de jóvenes, analizados desde
diversas ópticas, sobre su consumo y actitud ante la vida (Kowske, Rasch y Wiley, 2010),
la voz de los millennials está ausente. Pocos son los que buscan focalizarse en el ámbito
educativo; la mayoría de estos trabajos se han centrado en su comportamiento y consumo
(Keith, 2013; Alsop, 2008). Las investigaciones no han planteado la posibilidad de incidir
1
Los emojis, también llamados emoticones, se utilizan en la telefonía celular y en las redes sociales para
expresar un estado de ánimo.
en el ámbito educativo y ser útiles para modificar los planes de estudio y la manera en la
cual se enseña en las universidades.
Partimos de la siguiente hipótesis: los millennials tienen una nueva cultura en torno
a la educación, trabajo, interacción social, relaciones familiares y otros temas que
deconstruyen la relación social, así como el mercado laboral, el comercio y, por supuesto,
la educación, por lo que es necesario modificar los planes y programas de la educación
superior para garantizar con éxito la incursión de los alumnos en un mercado laboral cada
vez más competitivo y demandante. El objetivo de este trabajo es describir, con base en la
información documental existente, así como en la Encuesta Millennials 2018 elaborada por
Deloitte2 (2018), cuáles son las características de los jóvenes nacidos en esta generación,
tanto en el ámbito social como cultural y en la forma en que se comunican. Esto para
determinar una serie de sugerencias que deberá contener la educación universitaria, con el
fin de cumplir sus expectativas.
Este trabajo está dividido en tres apartados. En el primero se describe el concepto y
las características de los millennials en el contexto histórico. Asimismo, se describen las
diferencias generacionales y cómo han incursionado en otros temas como la economía
solidaria, el consumo colaborativo y otros mecanismos de innovación. Posteriormente, en el
segundo apartado, se describen los hallazgos de la Encuesta Millennials 2018 bajo una
metodología cuantitativa que explica las características que tienen los jóvenes y sus
actitudes generacionales en términos socioculturales, políticos y de consumo. Por último,
en el tercer apartado, se plantea que la educación superior debe contemplar cambios y
modificaciones: la manera en la cual se incursiona en las asignaturas universitarias, así
como en las expectativas que tienen los estudiantes. Derivado del diagnóstico realizado,
finalmente, para México se aportan ideas sobre cómo mejorar la educación superior en
nuestro país; para convertir a los millennials en aliados del desarrollo.
Como hemos visto, la población se puede dividir en generaciones con el objetivo de
explicar sus características y diferencias construidas, a través del contexto sociopolítico. En
ese sentido, los millennials se pueden clasificar como todos aquellos nacidos entre 1980 y
2000, época de fuertes contrastes sociales y económicos, que distinguieron a esta de otras
generaciones anteriores.
2
Deloitte Touche Tohmatsu Limited es el nombre completo de esta empresa del Reino Unido que tiene
múltiples empresas vinculadas. Es un clúster de servicios integrales.
Se estima que representan a nivel mundial 24 % de la población y comparten la
revolución digital, la era de la globalización y el desarrollo del Internet, así como otras
características; por ejemplo, su poca proclividad al matrimonio. La proporción de jóvenes
mayores de 34 años es más baja que nunca a nivel mundial, porque buscan la seguridad
económica, viajar y acceder a otro tipo de actividades (Pew Research Center, 2010).
Los millennials son nativos digitales, nacieron con crecientes cambios a nivel
tecnológico que, por supuesto, impactaron en su forma de vida y como mecanismo para
acceder a la educación, pero también utilizan las tecnologías de información y
comunicación (TIC) para el divertimento, ocio y actividades sociorelacionales. Utilizan en
su mayoría los teléfonos para la mensajería instantánea (WhatsApp), visualización de
videos (YouTube) y las redes sociales (Facebook). Aunque utilizan el teléfono móvil para
comunicarse, contradictoriamente no gustan de hacer llamadas, sino principalmente de
aplicaciones y mensajería instantánea.
La aplicación Whatsapp les gusta, divierte y atrae por su rapidez, porque se han
acostumbrado a la inmediatez; este tipo de modalidades las consideran formas de
comunicación más certeras y precisas. Se trata de una generación también denominada
ansiosa, por la búsqueda inmediata de satisfactores. Hablar por teléfono en la oficina podría
incomodar a los presentes; a través de los mensajes, por el contrario, se puede dar cualquier
tipo de comunicación sin alterar el espacio de los demás. Atrás quedaron los correos
electrónicos que fueron una fuente muy eficaz para comunicarse con las personas; ahora la
tecnología los ha sobrepasado.
Los millennials privilegian el acceso a la universidad y la capacitación; es un logro
profesional. Malinowsky (1973) sostiene que las necesidades construyen y deconstruyen la
cultura, pero deben ser institucionalizadas las respuestas para otorgar beneficios a las
personas. Así, la sociedad ha ido incorporando estas nuevas necesidades en las
instituciones, anteriormente no existían organismos encargados de la transparencia o el
combate a la corrupción; y en el ámbito académico no existían las universidades en línea.
Cuando se construye o modifica la cultura, invariablemente se afecta a los valores y
en general al comportamiento social. Por ello, los millennials están modificando el sentido
de muchas cosas ancladas en las creencias. Se da, por tanto, un proceso de aculturamiento
social, generacional, que significa que se modifican los patrones del habitus propio: se
adoptan nuevas formas de comprensión social e innovan en la construcción de estas. Por
ejemplo, en las relaciones personales, los millennials ostentan una visión efímera,
superficial y transitoria de sus relaciones con los demás, acostumbrados al cambio y
renovación permanente.
La comunicación e interacción constante por medio de las TIC constituye una marca
dentro de este grupo generacional de estudio. Read, Shah, O’Brien y Woolcott (2012)
sostienen que, a pesar de una amplia comunicación por vía indirecta o virtual, los lazos que
unen a los jóvenes son escasos, cortos o efímeros dentro de la Red. En esa misma línea,
Bauman (2003) acuña el concepto de “modernidad líquida”, esquema transitorio sobre el
cual se desarrollan las relaciones sociales en la web, donde todo sucede muy rápido.
Si esto lo llevamos al plano del empleo, los millennials están buscando nuevos tipos
de empleo, que sean menos demandantes y que les permitan innovar en la manera de hacer
las cosas. A continuación, en la tabla 1, se condensan algunas de las características que
identifican a este grupo.
Metodología de análisis
La generación de los millennials, como se ha descrito anteriormente, presenta un
contexto diferente a otras generaciones; eso determina también en términos culturales
expectativas diferentes. Por ejemplo, estos jóvenes que se están incorporando al mercado
laboral encuentran gran inestabilidad, por lo cual se centran en metas a corto plazo antes
que proyectar objetivos a largo plazo; y porque también suelen adaptarse más rápido a los
cambios. Por otro lado, también les gusta trabajar en equipo, promover interacciones vía
Internet y redes sociales, así como participar activamente en las causas sociales (Zemke,
2000, p. 87).
En suma, si bien se ha visto favorecido este grupo de jóvenes nacidos en las últimas
tres décadas gracias, entre otros aspectos importantes, al desarrollo tecnológico, también
enfrenta una fuerte precariedad laboral, al igual que racismo y discriminación sexual.
Milkman (2017) sostiene que eso ha permitido a los millennials aceptar un mayor desafío
en la búsqueda de opciones y arriesgarse a buscar nuevas posiciones por medio de la
protesta social y la búsqueda del respeto a sus derechos. Por ejemplo, en la elección
presidencial de Estados Unidos del 2008, en la que resultó ganador Obama, 66 % de
jóvenes menores de 30 años emitió su voto a favor de este candidato; fueron activistas
digitales, comunicaron a través de las redes sociales, páginas web, blogs y videos que
subieron a la plataforma gratuita YouTube (Talbot, 2008, p. 77).
En México, 25.7 % de la población es millennial, es decir, 30.6 millones de
habitantes se encuentran en el rango de 15 a 29 años, de acuerdo con la Encuesta
Intercensal (EI) 2015. Durante el primer trimestre de 2017, la población económicamente
activa (PEA) de 15 a 29 años ascendió a 16 millones de jóvenes, de los cuales 15 millones
se encuentran ocupados. Sin embargo, 60.6 % de ellos se encuentra en el sector informal.
En el marco del Día Internacional de la Juventud, que se celebra cada 12 de agosto,
el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), consciente de la importancia que
tienen los jóvenes mexicanos en la dinámica social y económica en el país, comparte
información sociodemográfica sobre los millennials que habitan el territorio nacional, así lo
señala la revista Mejores Empleos (14 de agosto de 2017).
La población en nuestro país continúa siendo predominantemente joven. En cuanto
a la estructura por edad y sexo de esta población, 50.9 % son mujeres y 49.1 % son
hombres; 35.1 % son adolescentes de 15 a 19 años, 34.8 % jóvenes de 20 a 24 años y 30.1
% tienen de 25 a 29 años. Por sexo, se observa una distribución equitativa entre la
proporción de hombres y mujeres en los diferentes grupos de edad de la población joven; el
grupo de 25 a 29 años es en el que hay una mayor diferencia, 52.2 % son mujeres y 47.8 %
hombres (Encuesta Intercensal, 2015).
La Encuesta Millennials 2018 (Deloitte, 2018) describe los aspectos socioculturales
que deben tomarse en cuenta dentro del ámbito académico para cumplir con las
expectativas de esta generación y las del mercado. De acuerdo con Deloitte (2018), esta
empresa realizó la aplicación de 301 encuestas entre sus jóvenes empleados de tiempo
completo con la finalidad de conocer su comportamiento, prioridades, impacto en los
negocios, lealtad y tasa de rotación, así como la economía colaborativa en México en las
empresas afiliadas a su marca. En este trabajo se consideró esta encuesta porque tiene un
índice de confiabilidad de 95 % y abarca toda la República Mexicana. Y sobre todo porque
no existe otra encuesta disponible de este tipo para México.
Ahora bien, de la encuesta mencionada (Deloitte, 2018) se destaca que 44 % de los
participantes no tiene hijos y el porcentaje restante sí. En cuanto al nivel educativo,
corrobora el perfil de los millennials, porque 82 % de los encuestados tiene un título
universitario y 18 % maestría o doctorado.
Asimismo, en cuanto al ámbito económico, 31 % de los entrevistados espera que la
situación económica general de México mejore; mientras que en América Latina se registra
una percepción optimista de 50 % y de 45 % a nivel global. Con respecto a la situación
política/social, la brecha no es muy grande: la opinión de los mexicanos de que ambas
esferas mejorarán es de 23 %, en América Latina se registra 36 % y a nivel global se
obtuvo 33 %.
Es importante señalar que la generación que estamos analizando tiene amplias
expectativas. Espera vivir mejor que sus padres, aunque la economía no les ayude y pese al
contexto sociopolítico que se vive, vulnerable a los cambios en la economía. Esto significa
que son soñadores. Las cifras en este rubro son así: 54 % espera vivir una situación
económica mejor, comparado con 64 % en América Latina y 51 % a nivel global.
Con respecto al porcentaje de millennials que espera ser más feliz que sus padres, se
registró la cifra de 54 %, en comparación con la de 56 % de los jóvenes en América Latina
y la de 43 % a nivel global. En la tabla 2 se muestra cuál es el tipo de empleo que les gusta
y un comparativo en términos globales.
Como puede apreciarse, los millennials tienen una alta proclividad a buscar empleos
que tengan flexibilidad, con altas posibilidades de ascenso; y aprecian y buscan el
aprendizaje continuo. Es altamente significativo que sus expectativas están por encima que
las de sus antecesores generacionales, que solo buscaban empleo sin considerar otras
variables. Esto es importante porque remite de inmediato a una de las ventajas de tienen los
jóvenes nacidos de 1980 a 2000 —aunque algunos estiman que el corte generacional debe
ser en 1996; Oblinger (2003) sostiene que este grupo societal está formado por los nacidos
entre 1981 y 1996, sin embargo, la mayoría coincide en la primera fecha.La gran ventaja
que tienen los millennials es el acceso a la información; por ello es significativo que estén
en una búsqueda constante de las mejores ofertas de empleo. Además, buscan innovar y
crecer en sus empleos, como lo señala la encuesta (Deloitte, 2018). Por lo tanto, la
comunicación es un factor determinante en la vida de los jóvenes que están en constante
cambio, innovación y transformación. También están interesados en el trabajo
multidisciplinario, con retos y una visión dispuesta a la modificación en los patrones de
empleo.
En la información que suben a la Red, es llamativo que los jóvenes nacidos entre
1980 y 2000 tienen distintas prioridades. Prefieren viajar, compartir experiencias en
distintos empleos o buscar actividades llenas de adrenalina; antes que buscar tener hijos o
casarse. Los millennials se adaptan fácil al cambio. Esto debido a que han tenido la
oportunidad de transformar su forma de vida de manera vertiginosa: pasaron de la
televisión tradicional a las pantallas planas, y más aún, lograron nacer con la tecnología de
las computadoras.
Los participantes mexicanos de la Encuesta Millennials 2018 (Deloitte, 2018)
también señalaron en 80 % que están considerando aceptar trabajos temporales, o de medio
tiempo; en comparación con América Latina que tiene 81 % de preferencias respecto a este
rubro y 78 % a nivel global. Para este grupo societal, es muy importante equilibrar su
espacio laboral con su vida personal o familiar, buscan libertad y dinamismo.
Como señalan los trabajos que han investigado la conducta de estos individuos,
tienen interés en sus comunidades, se involucran en temas ambientales y les gusta participar
en la arena pública. Su estabilidad emocional está fincada en la participación social que
tienen. Esto se corrobora en la encuesta, donde 59 % de los millennials en México afirma
que los líderes de negocio están teniendo una influencia positiva en el mundo.
Asimismo, existen muchas innovaciones en términos de empleo que producen
modificaciones en los hábitos de vida. La industria 4.0 se refiere a la revolución de datos,
basada en la tecnología y soportada por Internet en términos de almacenamiento masivo;
ahí están los millennials, sin duda, que afrontan fuertes retos para insertarse en estas
tecnologías, pero también están las universidades como los espacios que deberán considerar
cambios en sus planes de estudio para adaptarse a las nuevas necesidades.
En la Encuesta Millennials 2018 (Deloitte, 2018), 67 % de los entrevistados
considera que se impulsará un mayor empleo a la vez que se logrará tener más actividades
recreativas y de ocio. Al respecto, en América Latina se reportó 59 % y a nivel global 52
%. Es decir, los jóvenes tienen fuertes expectativas en la modernización tecnológica como
herramienta de ayuda. Por otro lado, 23 % de los entrevistados a nivel global considera que
la revolución 4.0 tendrá un impacto en el empleo de los millennials, en tanto que los
mexicanos entrevistados consideran que solo les puede afectar en 15 % y los
latinoamericanos en 18 %.
Las competencias que requieren los jóvenes deben ser desarrolladas en las aulas
universitarias. Sin embargo, los resultados de la encuesta llevada a cabo por Deloitte (2018)
indican que ese espacio de desarrollo no se encuentra en las universidades, sino que en las
empresas. Al respecto, 34 % de los entrevistados en México considera que sus empleadores
están preparándolos para la industria 4.0, comparado con el 36 % a nivel global.
En ese sentido, como podemos apreciar, se ha venido impulsando un creciente
proceso de individualización, debido en parte al retroceso de las relaciones sociales de
proximidad que están siendo sustituidas por las nuevas relaciones sociales virtuales. Los
jóvenes han crecido con dispositivos electrónicos que les han permitido desarrollar ciertas
habilidades mediante diferentes interfaces y a utilizar el Internet como su mejor aliado.
Lo anterior coincide con Islas (2011), quien sostiene que vivimos en la era de la
ubicuidad, es decir, un espacio de comunicación para todos, dónde, cuándo y cómo se
quiera, a través de múltiples dispositivos móviles, smartphones, tablets, y contenido
multimedia a la carta, con las denominadas plataformas streaming como Netflix, Amazon
Prime Video, Claro video, Mubi, Filming Latino y Blim.