Practica Secciones EmmanuelGarcia
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Cultura Digital
García Santes J. Emmanuel
Contenido
Cultura Digital...............................................................................................................................1
Las TIC en las culturas digitales............................................................................................2
La economía de las culturas digitales.............................................................................................3
México a la Vanguardia: Una Estrategia Cultural Digital................................................................4
Cultura Digital
Desde su introducción, las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) se han consolidado
como una plataforma de consumo y creación de contenidos que facilita fronteras culturales y
jurisdiccionales para el acceso y difusión de información, así como para el intercambio comercial.
En efecto, la presencia de las TIC en la vida cotidiana y el despliegue de infraestructura han dado
pie a una transformación sin precedentes en los procesos que permiten compartir y acceder a
contenidos culturales y creativos.
Más aún, el acceso a dispositivos y servicios ha permitido que la cultura tome un papel más
dinámico, agilizando en su totalidad la cadena de valor del sector creativo. Ésta inicia con una fase
creativa, seguida por la inversión, producción, distribución, comercialización y finalmente la
comunicación pública que impacta a las audiencias.
De esta manera, la cadena de producción cultural se ha modificado en razón de los fenómenos
industriales y de impacto económico que se generan tras la adopción de las TIC y el Internet, como
se observa en la Figura 1. Los cambios conllevan transformaciones de producción de bienes y
servicios digitales, aparición de nuevas empresas productivas e interrelaciones entre los agentes
económicos que forman parte del proceso creativo.
Por otro lado, se fortalecen las comunidades a consecuencia de la consolidación de redes sociales
que establecen nexos estrechos basados en la economía digital. Las nuevas redes sociales
contribuyen a la producción, la difusión y comercialización de las obras culturales y creativas.
Finalmente, y sin buscar ahondar en dichos aspectos, las tecnologías digitales y el internet, han
permitido también la conformación de nuevos canales a través de los cuales se lleva a cabo el
fenómeno conocido como la economía sombra. Es decir, la producción de bienes y servicios en
modo informal, que escapan de la detección de las estimaciones oficiales. La estructura generativa
y creativa del internet, permite replicar y difundir contenidos con bajos costos de producción y
una amplia audiencia desde cualquier lugar y a cualquier hora. La difusión de estos contenidos
representa un segmento del mercado que, al escapar de la regulación, no genera beneficios para
los trabajadores, ni recaudación para el erario público. Por lo tanto, resulta necesario promover la
discusión activa y participación en la búsqueda de mejores esquemas para el manejo y distribución
de contenidos por medios digitales.
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La cultura digital (amicsdelpais.com)
En las dos décadas pasadas, la evolución digital de México muestra que hemos multiplicado
significativamente nuestro consumo de productos y servicios TIC. Es decir, se ha sustituido el uso
de un teléfono y un fax, por un teléfono inteligente, libro electrónico, notebook, tablet, consola de
videojuego, Smartphone, Wearables y televisiones, pues existen diferentes televisiones como la
analógica, digital, satelital, móvil, por cable, entre otras. Aquellos individuos que hacen uso de
todo lo anterior son aquellos pertenecientes a la especie Homo-Telecom.
Sin embargo, se estima que la economía sombra, es decir aquella que no sabemos medir o que no
es legal o es informal, fue en sus inicios equivalente a 1% del PIB, posteriormente 2.5%, y en esta
última medición representó casi la mitad de todos los bienes y servicios de carácter creativo y
simbólico. De esta forma se identifica estadísticamente, que en la producción de bienes creativos y
culturales, al menos 40% de la apropiación de contenidos como libros electrónicos o productos
audiovisuales, se realiza a través de redes digitales. Es decir, la creatividad viaja cada vez más por
la vía tecnológica.
Los derechos de autor en la industria creativa tradicionalmente han fungido como las patentes en
la industria farmacéutica, sin ellos no habría razones para desarrollar contenido. Los artistas
protegen sus obras por medio de estos derechos y de esa manera han preservado sus incentivos.
Es por ello que necesariamente la tecnología y los sistemas legales deberán adaptarse a esta
contraparte, es decir a la oferta.
Hoy en día la tecnología brinda la posibilidad de reducir costos, disminuyendo así la extensa
cadena productiva y llegando a los consumidores con un menor número de eslabones. Estas son
las capacidades sobre las que se debe profundizar en la industria. Los beneficios que se perciben
en este histórico momento se asocian en mayor medida a la demanda, a los consumidores que
adquieren contenidos con mucha mayor facilidad. Estadísticas recientes de la Encuesta Nacional
de Lectura y Escritura que realizó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), en
relación con la lectura, identifican que está incrementando el número de adquisición de
contenidos textuales por la vía tecnológica. El Estado debe entender integralmente los desafíos
que las tecnologías presentan al hablar de contenidos electrónicos, así como las oportunidades.
En este sentido, el contenido que se transmite por los medios tecnológicos genera beneficios y
bienestar a la sociedad. La tecnología precipita el surgimiento de nuevos formatos y dinámicas que
apenas estamos comenzando a comprender pero que, sin duda, fomentan el acceso y la demanda
potencial de cultura y creatividad entre la población. Para esto es necesario recordar que se debe
trabajar por la adopción de internet equitativa que permita contar con las mismas oportunidades
para promover el desarrollo y crecimiento del país.
Esta situación se lleva a cabo en un ecosistema de mercado donde resalta la unión entre distintos
medios de acceso que son utilizados como sustitutos y complementos por parte de los usuarios, ya
sean creadores o audiencia. Es decir, que no todas las herramientas de comunicación deberán
forzosamente adaptarse al plano digital, sino que será posible mantener la coexistencia entre
plataformas tecnológicas y tradicionales.
El papel del gobierno es clave para propiciar un entorno que garantice la universalidad de acceso
de los mexicanos a las TIC actuando como un agente que acelere el crecimiento de la penetración
y, con ello, los efectos positivos en el desarrollo de las Industrias Culturales y Creativas. La cultura
debe llegar a todos y para ello es fundamental el uso de las nuevas redes digitales, pues fomentan
la democratización de los espacios además de brindar un mayor alcance a los contenidos.
Con esto en mente, resulta necesario pensar de manera integral y promover el que la Secretaría
de Cultura atienda los temas relacionados con la cultura en el nuevo contexto digital. Es decir que
la Secretaría debe también encontrar soluciones para los retos que enfrenta México con respecto
a la fibra óptica, el problema de la brecha digital y la alfabetización tecnológica (la inclusión y la
emancipación digital, es decir, capacitación y familiaridad con los nuevos medios de comunicación
y acceso) para favorecer al sector cultural. Mantener una relación con la Secretaria de
Telecomunicaciones y Transportes como empresarios,
innovadores, y el sector TIC en general debe ser una de
las prioridades para los nuevos encargados de la política
cultural.
Es conveniente que las políticas relacionadas con el Internet promuevan el desarrollo del
comercio electrónico y los nuevos modelos de mercado por medio de internet, que afectan el
desarrollo de contenidos y aplicaciones. Es por ello que el Estado juega un papel primordial en el
desarrollo de mecanismos que mejoren los métodos enfocados en la difusión de información y la
oferta de servicios culturales entre la población en general.
Es necesaria una Ley de Cultural de nueva generación que integre tanto a las plataformas
tradicionales, como a las digitales. Es cierto que el desarrollo tecnológico no cesará, así como la
creación de contenidos creativos, por lo que los planes de acción de política pública requerirán
también acciones dinámicas y eficientes que permitan responder a las necesidades de la
población, dando pie al desarrollo y bienestar por medio del amplio potencial que ofrece la
combinación entre la tecnología, la cultura y la creatividad.
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Tema de literacidad digital