Investigacion Fenomenos Naturales

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HURACANES

Los huracanes son las tormentas más grandes y violentas del planeta y cada año en
estos meses azotan la zona del Caribe, el Golfo de México y la costa este de Estados
Unidos, en algunas ocasiones arrasando con edificios y poblaciones, generando graves
afectaciones no solo en las infraestructuras, sino lo más grave: causando pérdidas
humanas.

A estas tormentas de les atribuyen distintos


nombres como tifones o ciclones, de acuerdo
con el lugar donde se producen. El término
científico para todas estas tormentas es ciclón
tropical. Sólo los ciclones tropicales que se
forman sobre el Océano Atlántico y el Océano
Pacífico oriental se llaman “huracanes”. En la
Bahía de Bengala y en el Océano Índico se les
conoce como ciclones, mientras que en el
Pacífico occidental se les llama tifones.

¿Cuáles son las condiciones para que se forme un huracán?

Para que esto suceda se requieren ciertas condiciones específicas, por lo que estos
fenómenos se dan principalmente en el Atlántico. El mecanismo más común de
formación de huracanes en esta zona del mundo y que provoca más del 60 % de los
mismos es una onda tropical. La onda empieza como una perturbación atmosférica que
crea un área de relativa baja presión. Suele generarse en África Oriental a partir de
mediados de julio. Si se dan las condiciones adecuadas para mantenerse o
desarrollarse, esta área de baja presión empieza a moverse de este a oeste, con la
ayuda de los vientos alisios. Realiza su recorrido y cuando llega al océano Atlántico, la
onda tropical puede ser la semilla para la formación de un huracán, el cual se genera si
se presentan fuentes de energía, como el calor y el viento adecuado.

De acuerdo con información de la NASA, la primera condición necesaria para que se


lleve a cabo su formación es que las aguas del océano superen los 26°C, pues a partir
de esa temperatura se produce una evaporación significativa.

Los huracanes se forman debido a la acumulación de tormentas eléctricas que se


desplazan sobre las aguas oceánicas cálidas, pero no se mueven de la misma forma.
Según la NASA, las tormentas que se forman al norte del Ecuador giran en sentido
contrario a las manecillas del reloj, mientras que las que se dan al sur giran en el mismo
sentido.
Cuando el aire cálido de la tormenta y de la
superficie oceánica se combinan,
empiezan a elevarse en forma de
remolinos. Esto genera baja presión en la
superficie del océano. Los vientos que
circulan en direcciones opuestas hacen
que la tormenta comience a girar. La
elevación del aire cálido hace que la
presión disminuya a mayor altitud.

La tormenta gira debido a la rotación de la Tierra y la energía del agua caliente del
océano aumenta la velocidad de los vientos. Así es como la tormenta se fortalece y va
aumentando la categoría hasta convertirse en huracán.

Categorías de los huracanes

Los huracanes se miden en la escala Saffir-Simpson que los clasifica según la

intensidad del viento.


La escala define y clasifica la categoría de un huracán en función de la velocidad de los
vientos del mismo. La categoría 1 es la más débil con vientos de 119 a 153 km/h,
mientras que la más intensa es la que tiene vientos mayores a 250 km/h.

La velocidad y trayectoria de un huracán depende de las interacciones entre la


atmósfera y el mar. De acuerdo con la NASA, un huracán se desplaza a una velocidad
promedio de entre 24 y 32 km/h.

FENOMENO DEL NIÑO Y LA NIÑA

Son fenómenos climáticos que ocurren cada cierta cantidad de años. Comienzan
cuando las aguas superficiales del Pacífico Ecuatorial se vuelven más calientes (El
Niño), o frías (La Niña), que lo normal frente a las costas de Perú y Ecuador. Pueden
provocar inundaciones, sequías, incendios forestales y otros fenómenos extremos en
varios partes del mundo.
El Niño y La Niña son los nombres de dos fenómenos atmosféricos-oceánicos que se
presentan cíclicamente en períodos variables de 2 a 7 años. Tienen mayor incidencia en
el océano Pacífico y sus alrededores, a la latitud del ecuador. Las consecuencias que
generan afectan tanto el ámbito regional como el global, pues transforman el estado del
clima de casi toda la Tierra.

¿Qué sucede cuando se presenta


El Niño?
En los años en que se presenta El
Niño se origina una alteración en la
presión atmosférica sobre el océano Pacífico, que disminuye cerca de Tahití y aumenta
al norte de Australia. Los vientos alisios se debilitan o incluso desaparecen y por lo tanto
se originan, tanto en la atmósfera como en los océanos, grandes anomalías. Los vientos
alisios no tienen fuerza para arrastrar las aguas cálidas superficiales hacia las costas
asiáticas, entonces regresan a las costas americanas formando la contracorriente El
Niño. Esto provoca efectos atmosféricos y oceánicos contrarios a los tiempos normales.
Es decir, en las costas asiáticas aparecen las sequías, los incendios en los bosques,
etcétera. En las costas americanas se desatan grandes temporales tropicales, que
acarrean aluviones e inundaciones.

¿Qué pasa cuando aparece La


Niña?
Se produce un mecanismo inverso al
que originó a El Niño: la presión
atmosférica sube en Tahití y baja en Australia, se restablece la dirección de la
circulación normal pero con más fuerza. Los vientos alisios soplan con más intensidad
que la normal y arrastran hacia el Pacífico occidental mayor volumen de agua,
provocando que aflore más cantidad de agua fría en el Pacífico oriental. Esto provoca
precipitaciones superiores a las normales en Asia, Australia e inclusive en África del Sur.
Mientras tanto, desciende la temperatura sobre las costas americanas y aumenta la
aridez y la frecuencia de los huracanes en la planicie central de Estados Unidos.

¿Por qué se producen y qué daños provocan?


El Fenómeno de El Niño es responsable de inundaciones y deslizamientos de tierra que
destruyen las cosechas. Debido a que “El Niño” modifica el patrón normal de las
condiciones meteorológicas, provoca otras alteraciones climáticas donde resaltan
tormentas, inundaciones, tornados y huracanes. Otro aspecto que a veces se presenta
es una alteración de la presión atmosférica, lo que provoca un cambio en la dirección y
velocidad del viento sobre la misma región donde se presenta el Fenómeno de El Niño.
A esta alteración se la conoce con el nombre de Oscilación del Sur (OS).
Las consecuencias afectan severamente la vida social, económica y política de los
países. En las áreas normalmente húmedas se originan prolongadas sequías, en las
zonas áridas se producen torrenciales lluvias y olas de frío o de calor en distintos
lugares del mundo. Esto provoca graves pérdidas en las actividades económicas, sobre
todo en las actividades primarias, por lo que afectan mucho más a los países en
desarrollo donde éstas constituyen la base de su economía. Por ejemplo:
• Las sequías, aumentan la mortandad del ganado y los incendios forestales que
contaminan el ambiente y provocan pérdida de la biodiversidad;
• Las lluvias torrenciales provocan graves inundaciones y aluviones de barro y rocas;
• Otra actividad afectada es el turismo, fuente de ingreso para estos países.

¿Qué podemos hacer para evitar los efectos del fenómeno de El Niño-La Niña?
Los registros históricos indican que el período alrededor de marzo a junio es el más
favorable para que ocurran los fenómenos de El Niño o La Niña y, por consiguiente, los
especialistas, en esta época del año, celebran intensas consultas sobre la evolución
probable de la situación en el Pacífico tropical.
Las comunidades, con la colaboración de todos y todas, debemos conocer sobre el
Fenómeno de El Niño - La Niña y tenemos que identificar los posibles efectos de
acuerdo a nuestra ubicación geográfica. Entonces, debemos construir nuestro Plan de
Prevención de Desastres tomando en cuenta los efectos secundarios
como deslizamientos, inundaciones, sequías, incendios forestales.
DESASTRES QUE DEJAN LOS FENOMENOS NATURALES

Los fenómenos naturales de gran magnitud, cuando se producen cerca de zonas


habitadas, suelen provocar terribles pérdidas humanas y materiales: hablamos de
terremotos, huracanes, tsunamis, inundaciones o deslizamientos de tierra, entre otros.

Los desastres son eventos inciertos que causan muertes, lesiones y daños y alteran el
orden cotidiano. Inmediatamente después de ocurrido un desastre parece que este
afecta a todos por igual: puede ocurrir en cualquier lugar y atemoriza a todos quienes lo
sufren.

Sus efectos
son

especialmente graves cuando no hay sistemas de alerta temprana que permitan que la


población se prepare o proteja, ni tampoco recursos apropiados para responder a las
necesidades que provocan. En cuestión de minutos, una catástrofe de este tipo puede
matar, herir o afectar a miles de personas, destruir ciudades enteras y medios de vida
(cultivos, ganados, pesquerías, etc.), e inutilizar infraestructuras de transporte,
comunicación, electricidad, agua, saneamiento y atención médica.



BIBLIOGRAFIA:
 Huracanes: ¿Cómo se forman y por qué se registran en el Atlántico? (semana.com)
 quiero aprender (eird.org)
 Microsoft Word - Los Fenómenos de la Niña y el Niño.doc (siagua.org)

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