Corona de Adviento
Corona de Adviento
Corona de Adviento
Origen
La corona de adviento con sus cuatro velas es un símbolo tradicional de
Alemania difundido por todo el mundo. Representaba el ruego para que el dios-sol
regresara con su luz y calor durante el invierno. Los cristianos, al ver en Jesucristo el
origen de la vida y luz espiritual, adoptaron este símbolo para expresar y vivir su fe en
torno a la persona del Mesías.
Celebración
Es una costumbre que reúne a las familias, pues es allí en donde se sugiere la
celebración. La familia unida hace una oración en torno a la corona, con alguna
meditación alusiva a las lecturas dominicales; se enciende una vela cada semana
cantando algo que hable de la espera del Salvador.
La noche del 24 de diciembre con las cuatro velas encendidas, se enciende por
último el cirio o vela blanca cantando villancicos y se “acuesta al niño Jesús”
en el nacimiento, antes a esto se lee el Evangelio del relato
del Nacimiento en Belén, se hace una reflexión y se ora
todos juntos en familia.
Simbolismos
:
Bendición de la corona de adviento
En algunas parroquias o colegios se hace la bendición de las
Coronas de Adviento. Si no se puede asistir por la contingencia a
estas celebraciones, se puede hacer la bendición en familia con la
siguiente oración:
Todos: Amén.
En esta primera semana las lecturas bíblicas y la predicación son una invitación
con las palabras del Evangelio: “Velen y estén preparados, que no saben cuándo
llegará el momento”.
Es importante que, como familia nos hagamos un propósito que nos permita
avanzar en el camino hacia la Navidad: ¿Qué te parece si nos proponemos revisar
nuestras relaciones familiares? Como resultado debemos buscar el perdón de
quienes hemos ofendido y darlo a quienes nos hayan ofendido para comenzar el
Adviento viviendo en un ambiente de armonía y amor familiar.
Desde luego, esto deberá hacer extensivo también a los demás grupos de
personas con los que nos relacionamos diariamente, como la escuela, el trabajo, los
vecinos, etc.
ENTRADA
Se entona algún canto
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo.
Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
LITURGIA DE LA PALABRA
“Estén preparados y vigilando, ya que nos saben cuál será el momento”. Palabra
del Señor. (Breve pausa para meditar)
Reflexión.
Guía: Vigilar significa estar atentos, salir al encuentro del Señor, que quiere entrar,
este año más que el pasado, en nuestra existencia, para darle sentido total y
salvarnos.
Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú traes la luz más clara, la paz más
profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven, Señor Jesús!
PADRE NUESTRO
Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre Nuestro...
CONCLUSION
Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Todos: Y seremos salvos. Amén.
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.
LA CONVERSIÓN, NOTA PREDOMINANTE DE LA PREDICACIÓN DE
JUAN BAUTISTA
ENTRADA
Se entona algún canto
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo.
Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado
mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi
gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y
a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
Reflexión.
Guía: ¿Qué va a cambiar en mí, en nosotros en este Adviento? ¿Se notará que creemos
de veras en Cristo?
Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezcas,
para que nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. ¡Ven
pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!
PADRE NUESTRO
Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre Nuestro...
CONCLUSION
Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Todos: Y seremos salvos. Amén.
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.
EL TESTIMONIO, QUE MARÍA, LA MADRE DEL SEÑOR, VIVE
SIRVIENDO Y AYUDANDO AL PRÓJIMO
María está siempre acompañando a sus hijos en la Iglesia, por lo que nos
disponemos a vivir esta semana de Adviento, meditando acerca del papel que la
Virgen María desempeño.
ENTRADA
Se entona algún canto
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo.
Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado
mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa,
por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los
ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí
ante Dios, Nuestro Señor. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
Reflexión.
Guía: Los hombres de hoy no verán en persona a Cristo en esta Navidad. Pero sí verán
a la Iglesia, nos verán a nosotros. ¿Habrá más luz, más amor, más esperanza reflejada
en nuestra vida para que puedan creer en El?
Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya
para que brilles, llama para que calientes. ¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu
luz, caliéntanos en tu amor!
PADRE NUESTRO
Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre Nuestro...
CONCLUSION
Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Todos: Y seremos salvos. Amén.
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.
EL ANUNCIO DEL NACIMIENTO DE JESÚS HECHO A JOSÉ Y A MARÍA
Como ya está tan próxima la Navidad, nos hemos reconciliado con Dios y con
nuestros hermanos; ahora nos queda solamente esperar la gran fiesta. Como familia
debemos vivir la armonía, la fraternidad y la alegría que ésta cercana celebración
representa.
Todos los preparativos para la fiesta debieran vivirse en este ambiente, con el
firme propósito de aceptar a Jesús en los corazones las familias y las comunidades
encendemos la cuarta vela color morada de la corona de adviento.
ENTRADA
Se entona algún canto
Todos hacen la señal de la cruz.
Guía: "Nuestro auxilio es en el nombre del Señor"
Todos: "Que hizo el cielo y la tierra"
Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado
mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi
gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y
a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
PADRE NUESTRO
Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre Nuestro...
CONCLUSION
Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Todos: Y seremos salvos. Amén.
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.
ENTRADA
Se entona algún canto
Todos hacen la señal de la cruz.
Guía: "Nuestro auxilio es en el nombre del Señor"
Todos: "Que hizo el cielo y la tierra"
Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado
mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi
gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y
a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus
rebaños durante la noche. De pronto, se les apareció el Ángel del Señor
y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran
temor, pero el Ángel les dijo: «No teman, porque les traigo una
buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la
ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto les servirá
de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en
un pesebre».
Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que
alababa a Dios, diciendo: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres
amados por él!
Todos: Gloria a Ti, Señor Jesús
MEDITACIÓN
La Virgen y San José, con su fe, esperanza y caridad salen victoriosos en la prueba. No
hay rechazo, ni frío, ni oscuridad ni incomodidad que les pueda separar del amor de
Cristo que nace. Ellos son los benditos de Dios que le reciben. Dios no encuentra lugar
mejor que aquel pesebre, porque allí estaba el amor inmaculado que lo recibe.
Nos unimos a La Virgen y San José con un sincero deseo de renunciar a todo lo que
impide que Jesús nazca en nuestro corazón.
PADRE NUESTRO
Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre Nuestro...
CONCLUSION
Derrama Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos
conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la
gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.
Todos: "Amén.