El Cholo Que Se Castró
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El cholo que se castró Ver y modificar los datos en Wikidata
de Demetrio Aguilera Malta Ver y modificar los datos en Wikidata
Género Cuento Ver y modificar los datos en Wikidata
Subgénero Realismo literario Ver y modificar los datos en Wikidata
Idioma Español Ver y modificar los datos en Wikidata
Publicado en Los que se van Ver y modificar los datos en Wikidata
País Ecuador Ver y modificar los datos en Wikidata
Fecha de publicación 1930 Ver y modificar los datos en Wikidata
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«El cholo que se castró» es un cuento del escritor ecuatoriano Demetrio Aguilera
Malta, publicado en 1930 como parte del libro de relatos Los que se van. La trama
cuenta la historia de Nicasio Yagual, un cholo que a lo largo de su vida ha
cometido violaciones y asesinatos empujado por la lujuria, pero que finalmente
recapacita y decide tomar medidas extremas para acabar con sus deseos.1
Al igual que los otros cuentos de Los que se van, el relato está escrito con un
lenguaje coloquial y crudo y se centra en las vivencias de personajes montuvios y
cholos del área rural de la costa ecuatoriana.2 Algunas posturas académicas
identifican en el relato elementos precursores de lo que finalmente sería el
movimiento artístico latinoamericano del realismo mágico.3
Índice
1 Argumento
2 Estilo
3 Análisis
4 Recepción y legado
5 Referencias
Argumento
El cuento inicia con Nicasio Yagual, protagonista de la historia, un día en que
intenta convencer a una mujer de que tuviera relaciones sexuales con él. Ante su
negativa, Nicasio le prende fuego a la embarcación en que navegaban, lo que le
permite arrinconarla y lograr su cometido. A lo largo de su vida, Nicasio había
cometido muchos atropellos similares, como cuando asesinó en un duelo de machetes
al padre de su prima, quien había intentado obligarlo a casarse con su hija tras
enterarse de que abusaba sexualmente de ella; o cuando violó y asesinó a la esposa
del patrón de la hacienda en que trabajaba luego de llevar mucho tiempo obsesionado
con ella.13
Un día Nicasio escucha un rumor sobre una mujer guerrera conocida como la Peralta
que se batía a machetazos con hombres y vivía bajo su propia ley. Nicasio la busca
y la reta a un duelo de machetes con la condición de que el ganador podría hacer lo
que quisiera con el otro. Nicasio derrota a la Peralta, pero se niega a tener sexo
con ella tras tener una epifanía sobre los crímenes que había cometido a lo largo
de su vida y arrepentirse de ellos. Entonces concluye que todos sus abusos habían
nacido producto de su lujuria y toma la decisión de castrarse como forma de acabar
con sus deseos sexuales. La Peralta encuentra al poco tiempo el cadáver de Nicasio,
que ha muerto desangrado luego de mutilarse.13
Estilo
Como el resto de cuentos de Los que se van, la trama explora la vida de personajes
cholos y montuvios a través de un lenguaje crudo y directo, poblado de
deformaciones ortográficas y descrito por personalidades como Jorge Enrique Adoum
como «lenguaje nuevo, descarado, insolente, incluso terrorista», que significó una
ruptura con el modelo costumbrista que se venía desarrollando en la literatura
ecuatoriana desde el siglo XIX. Otra característica es la inclusión de
descripciones gráficas que por momentos se acercan al tremendismo, como deja ver el
propio nombre del relato;2 o la reiteración de palabras o sonidos con el propósito
de reproducir la oralidad de los personajes, como se puede apreciar en el siguiente
fragmento:5
La lengua se hizo roja. Una extraña lengua que avanzó por la ramada. Que se prendió
en la cubierta. Que se arrimó a las velas y a los mástiles. Que se irguió
desafiante sobre la soledad del mar.
Estructuralmente, el cuento se encuentra dividido en cuatro partes y veintiséis
escenas.6 A diferencia de otros relatos del autor que siguen una narración lineal,
el cuento inicia in medias res.1
Análisis
El personaje de la Peralta, mujer fuerte e independiente que se enfrenta sin
reparos contra hombres, representa un símbolo de rebeldía contra las construcciones
sociales sobre el rol de la mujer en la sociedad de la época.7 Personajes femeninos
similares aparecen además en los cuentos «Al subir el aguaje» y «La salvaje», de
Joaquín Gallegos Lara, que también forman parte de Los que se van.1 En el caso de
la Peralta, es notorio el hecho de ser el único personaje femenino en el relato que
recibe un nombre propio, fruto de su individualidad y el respeto que genera.3 La
epifanía que experimenta Nicasio es provocada justamente por la autonomía de la
Peralta, cuya personalidad despierta sentimientos románticos en él que lo aterran y
producen un intercambio en los roles de la relación de poder entre ambos que lleva
a la Peralta a ser quien finalmente se impone sobre Nicasio a pesar de haber sido
derrotada por él en el duelo.8
Recepción y legado
Entre las opiniones críticas sobre el relato destaca la de la catedrática María
Helena Barrera, que caracterizó a «El cholo que se castró» como un cuento «de
extraordinario alcance», que sintetiza las principales características de los otros
siete relatos de Aguilera Malta incluidos en Los que se van.3 Por el contrario, el
crítico estadounidense Seymour Menton lo calificó como el menos logrado de los
ocho,6 mientras que el escritor ecuatoriano Miguel Donoso Pareja cuestionó la
verosimilitud de la trama.2
Algunos elementos del relato fueron retomados en obras posteriores por Aguilera
Malta, entre ellos varios acontecimientos de la trama, que posteriormente
reaparecieron en las novelas La isla virgen (1942) y Siete lunas y siete serpientes
(1970). Otro ejemplo es el personaje del Coronel, perteneciente a esta última
novela, quien posee varias semejanzas en sus razonamientos con Nicasio Yagual.2 La
hacienda «Dos Revesas», mencionada en el cuento, aparece además en la novela Don
Goyo (1933).1