La Poesía Gaucha y La Poesía Gauchesca
La Poesía Gaucha y La Poesía Gauchesca
La Poesía Gaucha y La Poesía Gauchesca
La época Suele decirse que no hay nada más típicamente nacional que el Martin Fierro. Y así
funciona en nuestras prácticas simbólicas: en la escuela se lo regala como premio al esfuerzo, a los
turistas como recuerdo de la Argentina, y hasta se ha instituido una estatuilla con ese nombre para
premiar al espectáculo nacional. Críticamente, esa afirmación supone, al menos, una serie de
interrogantes que es necesario formular: ¿hay algo específicamente argentino, es decir, existiría
una "argentinidad"? Si existe, ¿quién la determina, cómo existe, por qué y con qué objetivos? Ante
todo, algo seguro, otra vez la literatura representa al otro distinto -esta vez al gaucho-, y algo
curioso, ¿por qué razones un tipo social como el gaucho se ha convertido en paradigma de lo
nacional si ha sido progresivamente desplazado de sus ámbitos naturales y enviado a una muerte
cruenta en la lucha contra el indio, en la frontera? Proponer un estudio del Martín Fierro, además
de una experiencia literaria placentera, supone otras cuestiones como plantearnos qué somos
como país, qué rasgos nos identifican, quién los ha propuesto y con qué objetivos. Es fundamental,
por lo tanto, considerar tres aspectos: en primer término, el cambio de perspectiva del Martin
Fierro con respecto a los textos anteriores que incorporaron la cuestión del gaucho; en segundo
lugar, advertir esa variación, y en tercer lugar, evaluar las sucesivas lecturas que se realizaron del
poema con el fin de establecer con qué objetivos se realizó cada una. El gaucho: de la revolución a
la independencia El gaucho (conformado por la fusión étnica del indígena y el español) tuvo el
campo como ámbito exclusivo de pertenencia, alejado de estancias y poblaciones, viviendo en
tierras prestadas o fiscales. Se dedicaba a la cría de pequeños rebaños y a la jineteada, habilidad
que manejaba a la perfección. Participó activamente en los procesos de la independencia nacional:
integró las milicias que resistieron durante las Invasiones Inglesas; defendió en 1810 al primer
gobierno nacional sofocando los intentos contrarrevolucionarios en el interior. Bajo el mando del
General Güemes, en 1816, defendió la frontera norte que permitió a San Martín (quien lo incluyó
en el ejército de Los Andes) llevar a cabo la campaña por la independencia continental. El gaucho
durante el proceso de constitución del gran latifundio Hacia 1850, con la consolidación de la gran
propiedad de la tierra se confiscaron los bienes de los pequeños propietarios para que éstos
trabajaran como peones y dependientes. En consecuencia, los habitantes pobres de la campaña se
desempeñaron como mano de obra en las estancias durante los meses de actividad, pero fueron
arrojados a la miseria durante los meses de inactividad. Esta decisión tuvo su apoyatura legal en la
llamada Ley de Vagos que sancionaba con la reclusión para formar parte de la milicia que defendía
la frontera contra el indio, a aquellos que no pudieran acreditar legalmente su trabajo como
dependientes o que fueran sorprendidos "vagueando" en fiestas o en alguna pulpería, por el
comisario o el juez de paz. El gaucho y su relación con la política Los gauchos fueron la base social
del modelo político federal (los que Echeverría describe despectivamente en El matadero). Los
caudillos defendieron al gaucho en sus libertades frente a toda forma de dominación. Ramírez,
López y, especialmente, Rosas lo incorporaron en su lucha contra los unitarios. Asimismo, Rosas se
apoyó en ellos para enfrentar a sus adversarios internos y externos. 14 Escuela Ingeniero Álvarez
Condarco Cuadernillo de Lengua y Literatura 5° año A partir de 1853 el gaucho vivió su
marginación definitiva. El modelo económico de base liberal impuso la implementación de nuevos
métodos de trabajo rural, el ingreso de inmigrantes especializados, el alambrado para delimitar las
grandes propiedades y se consideró prioritaria la incorporación de nuevas áreas para cultivo y cría
de animales. Como resultado se organizó la Conquista del "desierto", y el gaucho fue reclutado
para esa dura guerra contra el indio. Muchos gauchos murieron en el desierto o defendiendo los
fortines. Otros perdieron sus escasas tierras y la mayoría terminó en la pobreza absoluta. Las
tierras conquistadas aumentaron las propiedades de las familias latifundistas.
A fines del siglo XVIII y en los primeros años del siglo XIX, tiene lugar en la zona del Río de
la Plata un hecho literario totalmente inusitado: la aparición como algo genuino y original,
la poesía gauchesca, cuyas características se encuadran dentro del más puro
Romanticismo hispanoamericano. Su nombre proviene de ser el gaucho protagonista por
excelencia de esta manifestación literaria argentina. Así, La literatura se hace eco de la
historia del gaucho. La poesía gauchesca se inspira en el estilo y en los temas de la poesía
oral de los gauchos, cuya lengua reelaboraron los autores cultos con fines estéticos. La
lengua resultante es por lo tanto literaria y artificial. La poesía gauchesca, conserva ciertos
rasgos que recuerdan la oralidad de la poesía gaucha. En el poema El gaucho Martín Fierro
por ejemplo, el emisor se presenta en primera persona y se respeta el vocabulario y la
fonética de las palabras empleadas por el gaucho. La poesía gaucha, en cambio, nace en
forma natural espontánea, oral y anónima, y era cantada con el acompañamiento de
guitarra. Su objetivo es proyectar en el canto el ámbito rural con sus personajes, sus
características, su tradición y su lenguaje. Payar es improvisar. El payador canta o cuenta
improvisando sobre temas relacionados con su propia vida o con la comunidad, la
sociedad “folk” a la que él pertenece. Los primeros en mirarla con simpatía fueron los
escritores románticos, atraídos por el tema y, principalmente, por el carácter indómito de
su héroe y por la vigencia de un paisaje nacional recién descubierto. Es auténtica literatura
argentina, nacida primero espontáneamente en nuestros campos y fijada luego en obras
de perdurable valor estético por hombres de cultura ciudadana, capaces de descubrir la
materia excepcional que ofrecían sus principales componentes:
• un ámbito geográfico bien definido: la extensión pampeana;
• un personaje consustanciado con ese ámbito: el gaucho;
• unos atributos inseparables del personaje: el caballo, el mate, el cuchillo, el poncho y la
guitarra;
• un móvil de su conducta: el acendrado amor a la libertad;
• una forma propia de expresión: el habla rural;
• una situación conflictiva permanente: la antinomia ciudad-campo, o su equivalente
civilización versus barbarie. Tras una primera etapa histórica, surge la literatura gauchesca
propiamente dicha a partir de la obra de Bartolomé Hidalgo. Se continúa con la de Hilario
Ascasubi y culmina gloriosa mente con la de José Hernández quien, con su poema "Martín
Fierro", confiere definitiva jerarquía literaria a este tipo de obras y otorga categoría
lingüística al habla rural. Entre Ascasubi y Hernández interfiere Estanislao del Campo, con
un matiz humorístico muy personal. El tema inspira también una poesía en lengua culta,
tradicionalista como la de Rafael Obligado. Así mismo invade la dramaturgia y la narrativa
con nuevas connotaciones; Florencio Sánchez, Benito Lynch, Ricardo Güiraldes y otros.
Posteriormente autores como Jorge Luis Borges y Manuel Mujica Lainez intentaron una
reedición de personajes gauchescos en cuentos y poemas. Los cultores de la poesía
gauchesca Tres nombres se imponen como cultores de la poesía gauchesca: Bartolomé
Hidalgo, Hilario Ascasubi y Estanislao del Campo. Cada uno acusa una personalidad
diferente, unidos los tres por el interés que en ellos despierta el gaucho. Bartolomé
Hidalgo marca el punto de partida de la literatura gauchesca, como primer autor
representativo del género. Bajo la denominación de "Diálogos patrióticos", se conocen las
tres producciones más valiosas de la obra de este autor. Hay en los "Diálogos" una íntima
unidad entre el poeta, el protagonista, el argumento y el medio ambiente argentino. Sus
personajes son gauchos patriotas con los que el autor ha convivido durante el período de
la lucha por la independencia. Su poesía es una defensa de las bases y fundamentos de la
Revolución de Mayo. Hilario Ascasubi. En 1833 publica el primer diálogo. Desde entonces
hasta 1851, lucha contra Rosas combatiéndolo con sus versos. En 1846 aparece Paulino
Lucero y en 1851 su segunda edición. Paulino Lucero fue la encarnación del payador
antirrosista. Su poesía es altanera y burlesca, en ella fustiga y escarnece la tiranía la tiranía
de Rosas. Estanislao del Campo nació y murió en Buenos Aires (1843-1880). Fue siempre
hábil versificador. Hombre de su tiempo, no podía, en el terreno poético, escapar a la
corriente de la época, que era, en ese momento, la del Romanticismo melancólico. Utilizó
el seudónimo de Anastacio el Pollo cuya similitud con el usado por H. Ascasubi, Aniceto el
Gallo, puso una saludable nota humorística. Estanislao del Campo escribe su poema
"Fausto" en el que un gaucho, Anastacio el Pollo, relata su visión de la alta cultura de la
época.
2. Completa el siguiente cuadro a partir de los datos extraidos de La literatura Gauchesca:
Literatura gauchesca Antedentes Definición Características Etapas