CULPA Y RESPONSABILIDAD CIVIL Texto 2
CULPA Y RESPONSABILIDAD CIVIL Texto 2
CULPA Y RESPONSABILIDAD CIVIL Texto 2
Para los defensores de la culpa, es necesario que exista un acto humano, Voluntario, doloso o
culposo, para que surja la obligación de reparar. La causación del daño por el presunto
responsable, no es suficiente por carecer precisamente de lo que los subjetivistas consideran
como "fundamento" de la responsabilidad, y es por eso por lo que la definición de culpa más
aceptada en la doctrina, la de los hermanos MAZEAUD, la concibe como "un error de conducta
tal que no la habría cometido una persona cuidadosa situada en las mis mas circunstancias
externas que el autor del dano
Quienes proponen como fundamento el riesgo, oscilan entre una forma de la teoría objetiva
en la culpa. podemos entender que la creación de un riesgo tlene como fundamento un
comportamiento imprudente. Quien crea un riesgo de causar daño a otros, de algún modo
está siendo imprudente. y se hablaría de culpa. Por el contrario, si el riesgo se entiende en esta
teoría como simple efecto natural de cualquier actividad, entonces la teoría tiene más visos de
objetiva. Si el riesgo oscila hacia la imprudencia, entonces nos acercamos a la teoría subjetiva
de la culpa, pero si se acerca al daño, estaríamos más próximos a la responsabilidad objetiva.
Pero estas tres teorías, que pretenden dar respuesta a la pregunta por el fundamento de la
responsabilidad civil, no responden acertadarnente al problema por carecer, lo hemos dicho,
de los conceptos de "título jurídico y fundamento". El profesor HERVADA explica de modo
sucinto la diferencia que existe entre estos dos conceptos. Afirma, en efecto. que el
fundarnento del derecho (o deuda) consiste en aquello en virtud de lo cual (el titular está
posibilitado para poseer el titulo, en tanto que el título es aquello en virtud de lo cual la cosa
es atribuida a su titularl () (el daño)
El título jurídico señala las razones próximas que facilitan la existencia de la obligación jurídica
concreta. es decir, por qué "esto" es un derecho o una obligación. En el caso de la
responsabilidad civil, por qué tengo derecho a la indemnización o por qué tengo obligación de
reparar el daño. En otras palabras el título es sinónimo de causa u origen de la obligación, de la
responsabilidad
se concluye que título jurídico y fundamento de la responsabilidad civil son cosas bien
distintas. El título jurídico es la razón próxima y, entonces, puede ser múltiple: la culpa, el
daño, el riesgo, etc., mientras que el fundamento es la razón última o definitiva, que hace
posible que el hombre responda: la libertad humana. Prueba de ello es que existe en nuestra
legislación una exigencia de capacidad jurídica para ser responsable por los daños que se
causen, que no se le reconoce al menor de IO años y al demente.
El problema es si la culpa, el daño y el riesgo pueden ser título jurídico para determinar la
responsabilidad civil, ¿cuál de ellos es el correcto?
Las tres teorías comentadas, que luchan por imponer su solución, tienen en común que
argumentan de fondo que su título jurídico es el másjusto.
Para el culpabilista, lo justo es que solo cuando hay dolo o negligencia, se deba
reparar.
Para los partidarios de la responsabilidad objetiva, incluidos los de la teoría del riesgo,
lo "injusto" sería dejar sin indemnización a la víctima de un daño causado por otro.
De ello se desprende que el título jurídico más correcto para determinar la responsabilidad de
reparar un daño será aquel que pase el análisis como el más justo. Pero, ¿qué es lo justo? Es
bien sabido que el tema es particularmente álgido en nuestros días y que admite los enfoques
de variadas escuelas del pensamiento jurídico. No obstante, si partimos de aceptar que lo justo
es dar a cada uno lo suyo podemos explorar una respuesta. En efecto, esta definición permite
también comprende lo que es la injusticia, que contrario a reconocer el derecho, implica
desconocerlo, lesionarlo o negarlo.
Las preguntas que se deben abordar ahora son las siguientes: ¿cómo distinguir en los casos de
injusticia material las razones para que el derecho imponga el deber de reparar el daño? ¿Por
qué imponer al causante del daño accidental una obligación de reparar? Así como no parece
en principio justo derivar responsabilidad por el daño causado por una cosa o por una persona
incapaz, tampoco lo es obligar a la víctima a soportar el daño, cuando es evidente que las cosas
no obran por sí solas, ni las personas incapaces se encuentran a la deriva sin estar al cuidado
de nadie.
De lo señalado hasta aquí se desprende, que para el realismo jurídico clásico, en ambos casos
de injusticia, formal o material, que lesionan el derecho de otro, dan lugar a la responsabilidad
El daño causado con injusticia (con culpa) genera indudablemente obligación de reparar, pero
también se puede hablar de obligación de reparar en los supuestos en que no hay, en sentido
estricto, injusticia fomal para evitar que la armonía que impone la justicia conmutativa se
rompa. Esto no quiere decir que se considere justa la necesidad de reparar que existe en favor
de la víctima cuando el origen de su perjuicio es un acto formalmente injusto o cuando es solo
materialmente injusto. Puede el derecho en determinado momento señalar que en algunos
casos de injusticia material convenga al orden social que su autor repare el daño a las víctimas,
pero puede también hacer que el daño sea soportado por la víctima como un accidente o
hecho de la naturaleza.
la culpa sirve de título privilegiado de la responsabilidad civil por el daño causado, pues en su
presencia se evidencia un acto formalmente injusto que clama reparación. Por su parte,
quienes a ultranza defienden la culpa como el único títulojurídico o fuente de la
responsabilidad civil, se equivocan en su lucha al desconocer que las razones de orden social
pueden imponer legítimamente, también desde la ley natural, a persegllir además de la
justicia, el equilibrio y el bien en las relaciones humanas.
La necesidad de una culpa como elemento esencial de la responsabilidad fue defendida por
DOMAT quien afirma que el autor de un hecho, si ha obrado sin culpa, no puede ser obligado a
reparar el daño causado por ese hecho: "Si se produce algún daño por consecuencia
imprevista de un hecho inocente, sin que pueda imputársele culpa al autor de ese hecho, no
estará obligado por tal consecuencia
los MAZEAUD, después de un juicioso análisis de las definiciones y observando que todas
adolecen de importantes fallas conceptuales, optaron por intentar una definición que a la
postre se ha convertido en la definición clásica de culpa en materia de responsabilidad civi128 .
La definición que proponen es la siguiente: "La culpa cuasidelictual es un error de conducta tal,
que no la habría cometido una persona cuidadosa situada en las mismas circunstancias
externas que el autor del daño". Para los autores esta definición es completa porque abarca
tanto la noción de culpa para la responsabilidad delictual como la cuasidelictual. Los
MAZEAUD, al ponderar las ventajas de la definición propuesta señalan:
"Es una definición que conviene no solo al caso en que el autor de la culpa estuviera sujeto a la
obligación general de prudencia y diligencia, sino también cuando la ley haga que recaiga
sobre él una obligación determinada; porque una persona cuidadosa cumple evidentemente
con las obligaciones precisas que la ley le pone a su cargo, salvo circunstancias de fuerza mayor
La definición, cuando se refiere al error de conducta nos lleva a investigar los hechos, más que
aspectos de tipo psicológico; implica comparar el comportamiento del autor del daño con un
tipo abstracto, con la de un hombre prudente y diligente. Se asevera que alguien ha cometido
culpa cuando podamos afirmar que una persona prudente, que nos podemos imaginar, no
habría incurrido en el mismo error ue cometió a uel a uien -uz amos.
Por otra parte, TAMAYO JARAMILLO, apartándose de los MAZEAUD, ha señalado que una cosa
es el tipo abstracto del hombre prudente y diligente con el que se debe comparar la conducta
concreta del demandado para determinar si Obró con culpa o no, y otra diferente es que
también se tengan en cuenta circunstancias internas como las físicas, psíquicas, experticio
"La culpa no es un elemento físico que se pueda aislar o introducir en un recipiente para
demostrar su existencia. Por el contrario, la culpa se deduce mediante una inferencia
axiológica que el juez elabora sobre los datos concretos que ha ido estudiando. abstracto solo
se cons truya con base en las circunstancias externas del agente o
saber si para la conformación de ese tipo abstracto sedeben tener en cuenta o no, los
elementos internos del agcntc cuya conducta concretajuzga el fallador, Infortunadamente, los
señores MAZEAUD, y con ellos la mayoría de sus seguidores, identifican la culpa en abstracto
con las circunstancias externasdel_ agente y la culpa en concreto con las circunstancias decir,
físicas, psíquicas e intelectuales del agente
"¿Qué criterio o paula debe seguirse para saber si una persona ha incurrido en culpa, es decir,
si ha obrado negligentemente? Si se aplica un criterio meramente subjetivo hay que estudiar,
en cada caso concreto, el estado mental Y físico de la persona.
La culpa moral o conciencia de culpa se da cuando la conciencia juzga como malo un acto
Por su parte, la culpajurídica es un concepto del derecho que como vimos hace un juicio de la
conducta del hombre para valorar si ha cometido un error de conducta que no hubiera
cometido una persona diligente, un buen padre de familia, en las mismas circunstancias
externas que tuvo el agente causante del daño. Y ese carácter externo cumple un papel
determinante en la diferenciación que debería ser suficiente para mitigar la animadversión
hacia la culpa en la responsabilidad civil, pues esta no se confunde con la culpa moral.
— La culpa contractual admite graduaciones (grave, leve y levísima), por depender del
contrato y de la voluntad de las partes.
— La culpa contractual se presume, es decir, basta que el contrato no se haya cumplido para
que la ley considere que ha sido por culpa del deudor.
Por nuestra parte agregamos que la culpa puede darse tanto por acción como por omisión en
ambos tipos de responsabilidad. La culpa por omisión admite dos modalidades: l!) la omisión
en la ejecución de una acción; la actividad es propia del hombre, de modo que la culpa
constituye una negligencia en la ejecución de la acción, tal el caso de quien no enciende las
luces de un automóvil en la noche; 2) la pura pasividad40.
Como lo señalamos al principio de esta obra, en cuanto a la capacidad para cometer dolo o
culpa hay diferencia marcada entre ambas clases de responsabilidad. Para la aquiliana, nuestro
Código Civil señaló la capacidad, tanto en varones como en mujeres, a partir de la edad de diez
años. El Código Civil colombiano excluyó por incapaces a los dementes, advirtiendo que al
ebrio, si bien transitoriamente podría alegar cierto estado de perturbación mental se le
atribuye plena capacidad de cometer delito o culpa, pues su acción libre previa a su estado de
embriaguez, le hace plenamente capaz de gobernar sus propios actos. Como el incapaz no
responde de los daños que cause, nuestro legislador para proteger a los perjudicados de los
daños causados por estos, estableció la responsabilidad directa de las personas que tienen el
deber de guarda y cuidado de incapaces, cuando ha habido culpa en el incumplimiento de esa
obligación. La capacidad para cometer culpa contractual es la misma capacidad para contratar,
que está en la mayoría de edad42.
No toda culpa de la víctima es suficiente para que opere la compensaciÓn; es necesario que
con ella la víctima haya contribuido efectivamente a la ocurrencia del hecho el juez
debeValorar la cuantía del daño, a fin de reducir la indemnización culpas. tal norma «no
contiene una tarifa o indicación precisa de la reducción en él autorizada IO que significa que el
legislador deja a la prudencia del juez, es decir, que en casación no es posible infirmar el fallo
porque la Corte crea que, de haber sido fallador de instancia, habría aumentado 0 disminuido
la reducción señalada por el tribunal.
Este criterio fuc apl icado al caso de una familia que viajaba en una camioneta para carga en la
que los pasajeros eran transportados en la parte trasera y fueron embestidos por un autobús
que tenía sobrecupo y presentó fallas en los frenos. La Corte encontró que si bien hubo culpa
del conductor de la camioneta al llevar pasajeros en un auto para carga, la verdadera causa del
accidente no fue otra que la imprudencia del conductor del bus al conducirlo recargado de
pasajeros y con el sistema de frenos defectuoso. El accidente, concluyó la Corte, no se produjo
por culpa del conductor de la camioneta, sino por la condición defectuosa de los frenos del
bus, que causaron su desenfreno y como consecuencia estrelló la camioneta.
En aplicación de este criterio, resulta que "si, aunque culposo, el hecho de determinado agente
fue inocuo para la producción del accidente dañoso, el que no habría ocurrido si no hubiese
intervenido el acto imprudente de otro, no se configura el fenómeno de la concurrencia de
culpas que consagra el artículo 2357 del Código Civil"
La doctrina se plantea el problellla de cólll() opera la compensación de culpas con las víctirnas
incapaces para cotneter delito o culpa, un infante o un demente por ejemplo que se exponen
al daño recibido. Nos parece sugerente Io que el tratadista JAIME SANTOS BRIZ propone para
resolver el problema: "A la culpa del perjudicado ha de darse, según ya se ha indicado, un
sentido muy amplio que abarque incluso la mera causalidad material cuando el perjudicado
sea un inimputable, que recibirá indemnización reducida hasta donde alcance su
coparticipación del daño
Aunque nuestro Código Civil expresa que para que opere la reducción de la indemnización la
víctima debe haberse expuesto imprudentemente, se comparte el criterio ya expuesto de que
en el caso de los incapaces de cometer delito o culpa, esto es, de exponerse imprudentemente
al daño, no debe exigirse una culpa pues basta que el infante incapaz o el demente, hayan
contribuido positivamente en la causación del daño, para que opere la reducción a favor del
demandado. Esta opinión tiene respaldo en un fallo de la Cofie Suprema de Justicia de 1941
cuando decidió el caso de un menor de edad, incapaz de cometer culpa aquiliana, que en un
accidente de tránsito sufrió amputación de una de sus piernas. Consideró la Corte que "En
caso de accidentes en el que la imprudencia-de-personas-legalmente incapaces de cometer
culpa, como los menores y dementes del artículo 2346 del Código Civil, interviene tan
definitivamente en la ocurrencia que dejaría de lado por no admitir la calificación jurídica de
culpa, daría lugar a conclusiones de injusticia. La ley no se refiere en este caso a la culpa por
imprudencia sino a la culpa real"
"culpa real" por razones de equidad y justicia puede ordenar la reducción de la indemnización
debida por la exposición que e incapaz tuvo en la producción del daño que le causaron.
Es razonable que si la víctima está en condiciones de evitar que el daño se agrave con una
normal diligencia y no lo hace, el demandado pueda solicitar la reducción de la indemnización
hasta el monto que se pueda atribuir a la falta de la víctima por no haber tomado las
precauciones para evitar mayores daños. Esta reducción de la indemnización por hechos
posteriores al accidente cabe perfectamente dentro de lo preceptuado en el artículo 2357 del
Código Civil pues exponerse imprudentemente al daño no solo comprende las conductas que
involucran a la víctima en accidente que desenlaza todos los daños' sino también las conductas
omisivas posteriores que tenía el deberjurídic0 de asumir para evitar que el daño sufrido fuera
más intenso.
El mismo SANTOS B RIZ es partidario de que haya una compensación no solo de culpas, sino
también de riesgos y de hechos posteriores a la realizaciÓn del daño que pueden agravar o
disminuirlo, de modo que el juez debe tener en consideración la conducta dc la víctima en
estos casos para imputar una reducción de la indemnización. Dicc cl tratadista: "La buenafe,
como principio inforrnantc de todas las relaciones jurídicas, impone al que ha sufrido un daño
a contribuir según las circunstancias a reducirlo o a evitar que se aumente"54 (sin bastardilla el
original).
Para que opere esta reducción se deben cumplir ciertos requisitos: que la e]-agruamiento-d-
ldaño-sin-maynrescostos o con míninno esfuerzo. Así, por ejemplo, quien sufre la rotura de
una tubería está ordinariamente obligado a repararla cuanto antes para evitar la pérdida del
líquido siempre y cuando sea prudencialmente razonable a criterio del juez que la víctima
estaba en condiciones de evitar el mayor daño y su comportamiento pueda calificarse como de
falta de buena fe. Claro está, no se le puede exigir a la víctima una conducta desproporcionada
con las circunstancias de los hechos y sus capacidades55.
Seguir abriendo la posibilidad de los "audaces" avances jurisprudenciales que parten del
supuesto acuñado por el jurista chileno ARTURO ALESSANDRI de que "Toda interpretación que
tienda a ampliar el ámbito de la responsabi-
lidad es preferible a la que lo restrinja nos llevaría a que atendiendo a la capacidad económica
del demandante las condenas por responsabilidad civil se convertirían en una auténtica fuente
de enriquecimiento para algunos desaprensivos.