Piel

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PIEL

La piel es un órgano sensitivo extenso, que forma una capa protectora alrededor de toda
la superficie externa del cuerpo, separa y protege al mismo del ambiente y facilita la
percepción y comunicación con el exterior. Envuelve todo el organismo sin dejar
soluciones de continuidad, transformándose en los diferentes orificios naturales en la
mucosa correspondiente. Es el órgano más extenso del cuerpo humano, con una
superficie aproximada de 1.6 m2 y un peso de unos 4 kg, lo que equivale al 6% del peso
corporal total.

LA EPIDERMIS

Es la capa más celular y dinámica del organismo, está en renovación constante, y recibe
soporte y nutrición a través de la dermis. Tiene varias capas de células y presenta un
espesor variable de hasta 1 o 2 mm en las palmas o plantas. Además de estar constituida
fundamentalmente por queratinocitos, contiene melanocitos, células de Langerhans y
células de Merkel.

El queratinocito constituye al menos un 80% de la población total de células de la


epidermis. Se denomina así debido a su capacidad para llevar a cabo la síntesis de la
queratina.

Los melanocitos suponen cerca de un 10% del total y son las células encargadas de
producir la melanina, pigmento negro que da color a la piel y contribuye a la absorción
de la luz ultravioleta.

Las células de Langerhans proceden de la médula ósea, emigran a la epidermis y


constituyen parte del sistema inmunitario.

Las células de Merkel se alojan en el estrato basal de la epidermis, unidas a los


queratinocitos, y forman parte del sistema del tacto.

Los queratinocitos epidérmicos forman las cinco capas de la epidermis:

Estrato basal: conforma la capa celular más profunda de la epidermis. Está


compuesto por queratocitos cilíndricos, que están capacitados para llevar a cabo la
división celular (mitosis) y garantizan la continua regeneración de la epidermis.

Estrato espinoso: contiene hasta seis capas de células estructuradas de manera


irregular, las cuales sintetizan queratina y presentan una actividad mitótica mínima. Se
encuentran unidos por medio de puentes celulares (desmosomas), que son los que
confieren a las células su apariencia espinosa. Contiene células en período de
crecimiento que inician la síntesis de queratina.

Granular o estrato granuloso: presenta gránulos intercelulares que son parte del
proceso de queratinización. En esta capa mueren las células epidérmicas.

Estrato lúcido: está compuesto por células carentes de núcleo celular, en las cuales se
puede observar una intensa actividad enzimática. En este estrato continúa la
queratinización, la cual engloba también la transformación de los gránulos de
queratohialina de la capa granulosa en eleidina, una sustancia rica en grasas y proteínas
y que posee propiedades refractantes, se presenta como una capa homogénea y brillante,
de esta última propiedad surge el nombre con el cual se denomina esta capa celular. Este
estrato protege a la piel ante las acciones de las soluciones acuosas.

Estrato córneo: formado por restos celulares aplanados, fusiformes, compuestos


principalmente por queratina. Las células más superficiales se descaman con facilidad.

Este proceso de queratinización celular o renovación epidérmica tiene lugar en dos


meses aproximadamente. Las células tardan 20 a 42 días en pasar de la capa basal a la
capa granulosa, y 14 días más en convertirse en capa de queratina hasta descamarse.

LA DERMIS

Es un tejido conjuntivo vascularizado y con abundantes terminaciones nerviosas,


considerada la estructura de soporte de la piel, que le aporta plegabilidad, elasticidad y
resistencia a la tracción. Está constituida por fibras colágenas, elásticas y sustancia
fundamental. La dermis interactúa con la epidermis para mantener las propiedades de
ambos tejidos. Ambas regiones cooperan durante el desarrollo en la morfogénesis de la
unión dermoepidérmica y los anexos epidérmicos (dientes, uñas, estructuras
pilosebáceas y glándulas sudoríparas) e interactúan en la reparación y remodelación de
la piel cuando cicatrizan las heridas.

Histológicamente se subdivide en dos capas diferentes: la capa papilar exterior y en


la capa reticular interior.

La dermis papilar está compuesta por finas fibras de colágeno tipo I con algunas fibras
de tipo III y una delicada red de fibras elásticas, abundantes capilares, sustancia
fundamental y fibroblastos. Se encuentra estrechamente unido a la epidermis por medio
de pequeñas prominencias cónicas de tejido conjuntivo, que reciben el nombre de
papilas, en estas se hallan las asas capilares que aseguran el abastecimiento nutritivo de
la epidermis avascular, así como también las terminaciones nerviosas independientes,
receptores sensoriales y vasos linfáticos.

La dermis reticular compuesta por resistentes fascículos de fibras colágenas entre


lazados, entre los cuales se encuentran incrustados entramados fibrilares elásticos. Esta
estructura es la que le otorga elasticidad a la piel, para que de esa manera pueda
adaptarse a los diferentes movimientos y fluctuaciones de volumen del organismo.
Además, se encuentra capacitada, dentro de un proceso dinámico, para absorber agua y
volver a expelerla.

El componente celular de la dermis es escaso y está constituido fundamentalmente por


fibroblastos, que son los responsables de la síntesis de los elementos fibrosos de la
dermis, como colágeno, elastina y sustancia fundamental. También se encuentran las
células cebadas, que participan en el proceso de reparación en el tratamiento de heridas.
Existen, aunque en pequeño número, histiocitos, linfocitos, mastocitos y alguna que otra
célula de Langerhans.

El colágeno es una proteína sintetizada, entre otras células, por el fibroblasto. Existen 13
tipos diferentes de colágeno, y en la dermis se encuentran especialmente del tipo I (85-
90%), tipo III (8-11%) y tipo V (2-4%). Otras de las fibras proteicas de la dermis es la
elastina, la cual también es sintetizada y liberada por los fibroblastos. Se presenta como
una cadena de polipéptidos a partir de la cual se elabora una especie de lazos que
posibilitan la flexibilidad reversible de la piel, evitando al mismo tiempo las extensiones
excesivas y los desgarros.

La red de fibras elásticas es esencial para las propiedades retráctiles de la piel.

La sustancia fundamental o amorfa de la dermis, compuesta principalmente por


proteoglucanos, rellena los espacios entre fibras y células en la cual se pueden desplazar
las células sanguíneas y las células del tejido que se encuentran en movimiento.

LA HIPODERMIS

La hipodermis representa el estrato más profundo de la capa corporal exterior. Está


compuesto por tejido conjuntivo laxo y se extiende desde la dermis reticular hasta la
fascia muscular superficial, el periostio o el pericondrio. El espesor de la hipodermis
varia

según la localización, el sexo, la edad y el peso corporal. El tejido subcutáneo actúa


como un aislante térmico y protector mecánico frente a traumatismos, así como de
reservorio energético.

FUNCIONES DE LA PIEL

Aísla y amortigua los órganos corporales más profundos y protege todo el organismo
frente a daños mecánicos (golpes y cortes), daños químicos (como los de los ácidos y
las bases), daños térmicos (frío y calor), radiación ultravioleta (de la luz solar) y
bacterias.

La capa principal de la piel está llena de queratina y está cornificada o endurecida para
ayudar a evitar las pérdidas de agua de la superficie corporal. La red capilar de la piel y
las glándulas sudoríparas (ambas controladas por el sistema nervioso) desempeñan una
importante función en la regulación de la pérdida de calor de la superficie corporal.

La piel actúa como un mini sistema excretor; la urea, las sales y el agua se pierden con
el sudor.

La piel también fabrica varias proteínas importantes para la inmunidad y sintetiza


vitamina D (las moléculas de colesterol modificadas que se encuentran en la piel se
convierten en vitamina D mediante la luz solar).

Finalmente, los receptores sensoriales cutáneos, que en realidad forman parte del
sistema nervioso, se encuentran en la piel. Estos diminutos sensores, entre los que se
incluyen los receptores del tacto, la presión, la temperatura y el dolor, proporcionan una
gran cantidad de información sobre nuestro entorno externo. Nos alertan sobre los
golpes y la presencia de factores que dañan los tejidos al igual que nos hacen sentir el
viento en el pelo y las caricias.

TEJIDO CONECTIVO

Es el más abundante del organismo y de distribución más amplia. Sirve para unir, juntar
o sujetar otros tejidos del cuerpo, proteger y aislar órganos internos y también para
compartimentalizar estructuras como los músculos esqueléticos. Sirve además para
almacenar energía en forma de tejido adiposo y constituye un sistema importante de
transporte dentro del cuerpo. Existen diversos tipos de tejidos conectivos localizados en
diversos sitios del organismo, adaptados a funciones específicas (tejido conjuntivo laxo,
tejido conjuntivo denso). Constituyen una familia de tejidos que se caracterizan porque
sus células están inmersas en un abundante material intercelular, llamado la matriz
extracelular. En general están formados por tres elementos básicos: sustancia
fundamental, fibras y células. La sustancia fundamental y las fibras forman la matriz
colágena.

TIPOS DE TEJIDO CONECTIVO

Tejido conjuntivo laxo: se caracteriza por la presencia de una población relativamente


alta de células, ya sean propias como fibroblastos y adipocitos o migratorias como
macrófagos y células cebadas, separadas por la matriz extracelular formada por fibras
colágenas y elásticas, dispuestas en una sustancia fundamental bastante fluida.

Tejido conjuntivo denso: presenta un contenido relativamente bajo de células,


principalmente de fibroblastos. Su matriz extracelular es muy abundante, y su principal
componente son gruesas fibras colágenas. La sustancia fundamental es relativamente
escasa. Se pueden distinguir tres tipos: irregular, regular y elástico.

Tejido adiposo: es un tejido conjuntivo especializado en el que predominan las células


conjuntivas llamadas adipocitos que almacenan energía en forma de triglicéridos.

Tejido cartilaginoso: está formado por un sistema reticular denso de fibras colágenas y
elásticas embebidas en condroitín sulfato, un componente gelatinoso de la sustancia
fundamental. Hay varios tipos de cartílago: cartílago hialino, el más abundante del
organismo, proporciona soporte y flexibilidad a las articulaciones. Y cartílago fibroso o
elástico, que sirve para mantener la forma y la rigidez de ciertos órganos.

Tejido óseo: es una variedad de tejido conjuntivo que se caracteriza por su rigidez y su
gran resistencia tanto a la tracción como a la compresión. Está formado por la matriz
ósea, que es un material intercelular calcificado y por células (osteoblastos: encargados
de sintetizar y secretar la parte orgánica de la matriz ósea; osteocitos: encargados de
mantener la matriz, se disponen en cavidades o lagunas rodeadas por el material
intercelular calcificado; y osteoclastos: células responsables de la reabsorción y
remodelado del tejido óseo)

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