Guia Tejido Oseo

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria.


Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales “Rómulo Gallegos”
UNERG
Area de Odontología

Tejido especializado
(Óseo)

Docente: Bachilleres:
Rosely Martínez Skarlys Bolívar 31.142645

Yaskara Bruce 31.695.782

Yhineska Grangger 30.372.23

Savad Aponte 30.691.090

Jesus López 31.754.171

San Juan De los morros, octubre 2022


El tejido óseo representa la parte principal del esqueleto. Es un material relativamente liviano
de gran dureza y resistencia, pero también con cierta elasticidad. Éstas propiedades le
confieren especial aptitud cómo material esquelético. El tejido óseo es una forma
especializada de tejido conectivo denso, y al igual que el cartílago, se compone de células, y
una matriz extracelular. La dureza surge de la calcificación de la matriz extracelular.

La función principal del tejido óseo es la de formar parte de órganos de sostén dado que actúa
como barra de pesas de los músculos insertados y brinda rigidez al organismo, cómo
protección contra la fuerza de la gravedad. El esqueleto también tiene importantes funciones
protectoras al rodear el encéfalo y la médula espinal, parte de los órganos del tórax y el
abdomen.

Además, el tejido óseo es un eslabón importante en la homeostasis de calcio (estado de


equilibrio dinámico regulado), dado que los huesos del esqueleto contienen más del 99% de
calcio del organismo.

Se encuentra en constante formación reabsorción para mantener su volumen, proceso


conocido como remodelado óseo, a través del cual se lleva a cabo una renovación anual de 5 a
10% de su volumen total. En este proceso participan básicamente tres tipos de células: los
osteoblastos, formadores de hueso; los osteocitos, que forman lagunas para que se deposite el
material inorgánico que le da solidez al hueso, y los osteoclastos, que realizan el proceso de
reabsorción. Para que este proceso se lleve a cabo de una manera equilibrada se requiere la
participación de importantes mediadores químicos de tipo hormonal y otros locales, así como
factores de orden ambiental y nutricional.

Histogénesis del tejido óseo

Se desarrolla siempre por sustitución de un tejido conjuntivo preexistente. El esqueleto se


desarrolla a partir de cartílago hialino o membrana fibrosa, denominándose osificación
endocondrala y osificación endomembranosa respectivamente. OSIFICACIÓN
ENDOEMBRANOSA es la forma en la cual el feto forma básicamente los huesos planos del
cráneo. Tiene lugar en condensaciones de tejido mesenquimatico muy vascularizado en las
cuáles ciertas células mesenquimáticas se dividen formándose el blastema óseo. A partir de
estas células se forman los osteoblastos que sintetizan y secretan al osteoide el cuál
posteriormente se mineraliza y que va englobando a los osteoblastos los que se transforman
en osteocitos. Las trabéculas de hueso primario así formada son posteriormente remodeladas
de acuerdo al hueso que pertenezcan. En la OSIFICACIÓN ENDOCONDRAL se desarrolla un
modelo cartilaginoso que adopta una forma parecida a la del hueso que va a dar origen y que
está rodeado de su pericondrio. En la zona media de la diáfisis se desarrollan en el pericondrio
células osteoprogenitoras y de ellas se originan osteoblastos los que producen un collar óseo
subperiostico mediante un proceso de osificación directa o membranosa. Simultáneamente
ocurren en el cartílago subyacente, modificaciones similares a los descritos previamente en el
cartílago epifisario, formándose un centro de osificación endocondral primario (diafisario). Las
epículas óseas formadas sobrerestos de la matriz cartilaginosa calcificada se unen al mango de
hueso cortical que sigue engrosándose a partir de la capa osteógena del periostio.
Posteriormente se forman centros de osificación secundario a nivel del cartílago de las epífisis
a partir del cual se formará el hueso esponjoso y cesará primero la osificación endocondral del
cartílago hacia las epífisis. El cartílago que permanece constituye la placa cartilaginosa
epifisaria o cartílago de crecimiento de los huesos ya formados.

Crecimiento óseo
El crecimiento longitudinal se produce por placas de cartílago hialino entre epífisis y diáfisis. El
crecimiento de diámetro o transversal por aposición desde el periosto por osteoblastos y
remodelado del canal medular por osteoclastos. Factores que influyen en el crecimiento
óseoEl crecimiento en espesor del hueso se logra mediante la aposición concéntrica
subperióstica de tejido óseo. Las células de la capa mas interna del periostio se diferencian en
osteoblastos que depositan hueso directamente sobre la superficie externa de la cortical
diafisaria, osificación de tipo intramembranoso. El crecimiento óseo depende de factores
genéticos y se halla influido por factores sistémicos y locales. Las hormonas que intervienen en
el control del crecimiento óseo se pueden dividir en cuatro grupos. En el crecimiento óseo
influyen factores locales de tipo nervioso y mecánico. Se desconoce el mecanismo por el que el
sistema nervioso interviene sobre el crecimiento óseo. Se ha sugerido que podría intervenir de
manera indirecta a través del control del flujo sanguíneo. El resultado de la acción de las
fuerzas mecánicas depende de su intensidad, así como de su dirección y sentido. Las fuerzas de
compresión paralelas a la dirección del crecimiento disminuyen la actividad de la fisis. Las
fuerzas de tracción paralelas a la dirección del crecimiento si son de pequeña intensidad
pueden incrementar ligeramente el crecimiento, pero si son de gran magnitud pueden causar
epifisiolisis ó fusión prematura. Las fuerzas perpendiculares a la dirección del crecimiento
producen un efecto deformante que es directamente proporcional a la fuerza aplicada e
inversamente proporcional al diámetro del hueso.

Hormonas que intervienen en el crecimiento óseo

Hormonas necesarias para el crecimiento:

 Hormona de crecimiento
 Hormona tiroidea
 Insulina

Hormonas inhibidoras del crecimiento

 Cortisol

Hormonas activadoras de la maduración:

 Hormonas sexuales
 Vitamina D y Hormona paratifoidea

Características histológicas del tejido óseo

Debido a la dureza del tejido óseo para realizar preparados histológicos puede fijarse un
fragmento de hueso hasta que se obtenga una lámina tan fina que permita el paso de la luz del
microscopio, otra posibilidad consiste en descalificar el tejido óseo y luego prepararlo como
cualquier tejido blando. para el tejido óseo no descalcificado a menudo se usa la coloración
tricómica de Masson - goldner por el cual el tejido mineralizado se tiñe de verde y el tejido
desmineralizado se tiñe de rojo y el cartílago hialino de naranja. el hueso cortical contiene
sistemas de harvers (u osteones corticales). En la parte central de un sistema de harvers, se
encuentra un conducto longitudinal el conducto de harvers , cada conducto contiene capilares
fibras nerviosas y tejidos conectivos . Alrededor del conducto de harvers la matriz osea se
dispone de laminillas concéntricas, un sistema de harvers característico contiene unas 15
laminillas compuestas casi con exclusividad por fibras de colágeno (tipo I) pero que modifican
la dirección entre una laminilla y otra. Entre los sistemas de harvers se detectan restos de
laminillas provenientes de sistema de harvers degradados, denominados laminillas
intersticiales. Por último, justo por debajo del periostio y el endostio se encuentra una capa
relativamente delgada de laminillas de disposición plana, las laminillas circunferenciales
externas e internas que trascurren paralelas a las superficies externas e internas del hueso
cortical. los sistemas de harvers tienen límites netos. Denominados líneas de cemento, que
contiene escasas fibras colágenas y están muy mineralizados.

Las células óseas u osteocitos se ubican en pequeñas lagunas alargadas de las


laminillas .poseen numerosas prolongaciones finas que transcurren en canales estrechos , los
canalículos de ramificación perpendicular de las lagunas y anastomosados con los canalículos
de las lagunas vecinas y con los conductos del tejido óseos que contienen los vasos , además
de la superficie externa e interna del hueso , De este modo los osteocitos pueden recibir y
secretar sustancias por difusión por la escasa cantidad del líquido tisular que rodea las
prolongaciones en los canalículos ,( por estar calcificada , la matriz a través de la difusión es
imposible ). también parece que hay soporte de sustancias a través de las prolongaciones
celulares comunicadas mediante uniones de hendidura. Otro sistema de canales conductores
de vasos, los conductos de volkmann, comunica los conductos de harvers entre sí, y con la
superficies externa e interna del hueso, los conductos de volkmann atraviesas el tejido óseo en
sentido casi transversal y no están rodeados de laminillasordenadas en forma concéntrica. por
medio de los conductos de volkmann los vasos de conjunto de harvers se comunican entre sí y
con los vasos del periostio y de la cavidad medular.

El tejido óseo trabecular también está compuesto por laminillas, pero no en forma de sistema
de harvers . está constituido por osteonas trabeculares que tiene la forma de un disco plano de
unos 60 um de espesor y una longitud de unos 600 um el disco está formado alrededor de
unas 20 laminillas de transcurso paralelo a la superficie del disco.

Matriz ósea

La matriz ósea es el componente característico del hueso, ya que le otorga sus cualidades
anatómicas y fisiológicas. Está compuesta en un 65-70% por sales inorgánicas (minerales) y en
un 30-35% por sustancias orgánicas.

Porción inorgánica

La parte mineral de la matriz es la que les otorga a los huesos la capacidad de almacenaje,
resistencia y protección. El material inorgánico englobado en esta sección consiste en
depósitos de fosfato de calcio, en forma de una sustancia conocida como hidroxiapatita. Los
cristales de apatita miden unos 40 nanómetros de largo y tienen forma de prisma hexagonal,
frecuentemente con gran desarrollo en las caras de pirámide. Como ya sabrás, presentan un
color blanquecino-amarillento.

Como ya hemos dicho, la matriz inorgánica representa aproximadamente el 70% del peso en
seco del hueso. El 99% del calcio, el 85% del fósforo y el 40-60% del sodio y magnesio que
necesita el organismo se encuentra almacenado íntegramente en nuestro esqueleto. Sin ir más
lejos, gracias a los huesos, los seres humanos “guardamos” en nuestro interior 1-1,2
kilogramos de calcio puro. Este mineral es esencial para la contracción muscular, transmisión
de señales nerviosas, absorción de vitamina B12, estimulación de secreciones hormonales y
muchas cosas más.

Porción orgánica
Supone el 30% de la matriz ósea, aproximadamente. Esta sección orgánica se ve representada
mayoritariamente por proteínas, más específicamente, por distintos tipos de colágeno. El
colágeno tipo I es el que mayor presencia tiene (95% de la porción orgánica total), pero
también se observan trazas de colágeno tipo IV (5%) y, en ocasiones, del tipo III. Dependiendo
de la orientación de las fibras de colágeno, la matriz ósea puede ser de naturaleza laminar, no
laminar y osteónica o laminar concéntrica.

Además del colágeno, en la parte orgánica de la matriz ósea también encontramos otras
proteínas, aunque en mucha menor proporción. A continuación, te presentamos una lista con
las más importantes:

 Osteocalcina: una proteína de naturaleza hormonal (hormona) cuya presencia en


sangre se correlaciona con el coeficiente de formación ósea.

 Osteonectina: una fosfoproteína que interactúa con el colágeno y las sales inorgánicas
de la matriz ósea.

 Trombospondina: proteína de secreción con capacidades antiangiogénicas, es decir,


que inhibe la formación de nuevos vasos sanguíneos a partir de los ya existentes.

 Fosfatasa alcalina: encargada del proceso de desfosforilación a nivel molecular.

Células del tejido óseo

Existen 5 tipos de células óseas: las osteoprogenitoras, los osteoblastos, los osteocitos, las
células de revestimiento óseo y los osteoclastos.

Células osteoprogenitoras

Son células alargadas con citoplasma poco prominente, que proceden de las células
mesenquimáticas primitivas y forman una población de células madre capaces de dividirse y
dar origen a células que se diferencian a osteoblastos

Osteoblastos

Los osteoblastos son células diferenciadas que sintetizan el colágeno y la sustancia


fundamental ósea.

Cuando están en plena actividad su forma es cúbica con un citoplasma basófilo, que refleja su
ergastoplasma muy desarrollado, tienen además un prominente aparato de Golgi. Son células
polarizadas que vacían sus productos de secreción por la zona del citoplasma en contacto con
la matriz ósea ya formada, (matriz intercelular preósea o osteoide).

Los osteoblastos son células poliédricas con largas y delgadas prolongaciones citoplasmáticas
que son rodeadas por el osteoide producido y que se asocian mediante uniones
comunicantes (nexo) con prolongaciones similares de los osteoblastos vecinos.

Los osteoblastos participan también en el proceso de mineralización de la matriz  orgánica ya


que producen vesículas de matriz, de unos 100nm de diámetro, rodeadas de membana celular,
las que acumulan Ca++ y PO4= y son ricas además en fosfatasa alcalina y pirofosfatasa,
enzimas que capaces de generar iones PO4=, elevando su concentración en el medio
extracelular y creando centros de nucleación para el depósito de las sales minerales.
Los osteoblastos tienen dos destinos posibles: ser rodeados por la matriz ósea que producen y
pasan a ser osteocitos o permanecer en la superficie del tejido óseo recién formado,
aplanándose y constituyendo las células de revestimiento óseo.

Osteocitos

Son las células propias del tejido óseo formado. Su citoplasma presenta ergastoplasma,
aparato de Golgi y puede presentar lisosomas.

Son capaces de sintetizar y de reabsorber, en forma limitada, a componentes de la matriz ósea


("osteolisis osteocítica"), procesos que tienen importancia en la regulación de la calcemia.
Cada osteocito, bañado por una delgada capa de líquido tisular, ocupa su laguna y proyecta sus
prolongaciones citoplasmáticas por los canalículos, dentro de los cuales, toma contacto con
prolongaciones de osteocitos vecinos mediante uniones de comunicación, o con células de
revestimiento óseo bañadas por el líquido tisular del tejido conjuntivo que rodea a los
capilares sanguíneos.

Células de revestimiento óseo

Son células aplanadas que revisten las superficies óseas del interior de los huesos, y en su
mayor parte corresponden a osteoblastos inactivos que están asociados entre sí y con
prolongaciones de los osteocitos.

Osteoclastos

Son células móviles, gigantes y multinucleadas y se localizan adosadas a la superficie de tejido


óseo que debe ser removido.

Se originan por fusión de monocitos que han abandonado la sangre circulante y pertenecen de
hecho al sistema de fagocitos mononucleares. Contienen numerosos lisosomas y en la
superficie del osteoclasto que está en contacto con la matriz a remover se distinguen dos
zonas distintas: un anillo externo o zona clara que corresponde a una especialización de la
superficie celular en que la membrana se asocia estrechamente al hueso que delimita el área
que se va a reabsorber, y la región central o borde estriado que presenta profundos repliegues
de la superficie celular bajo los cuales de concentran gran cantidad de lisosomas y
mitocondrias, además de ergastoplasma y cisternas del Golgi.

La membrana de los lisosomas primarios se fusiona con la membrana celular que reviste a los
repliegues del borde festoneado, liberando las enzimas lisosomales hacia el exterior y
produciendo una acidificación del microambiente que baña al tejido óseo a reabsorber. El
borde festoneado contiene además gran cantidad de vesículas endocíticas y lisosomas
secundarios, indicando que ocurre además un proceso de fagocitosis del material parcialmente
solubilizado por el ambiente ácido y la acción lítica de la enzima lisosomales.

Anatomía neurovascular del hueso

Inervación

 La inervación proviene del periostio y se interna en el hueso en conjunto con los


vasos sanguíneos.
 Las ramas nerviosas ocupan los canales de Havers y Volkmann.
 Irrigación
 Los huesos reciben entre el 5 y 10% del gasto cardíaco.
 Los huesos largos tienen tres sistemas de irrigación: arterias nutricias, sistema
metáfisio-epifisiario y sistema periostal (ver tabla…).
 El flujo del sistema arterial es centrífugo (desde interno hacia externo) dado que la
presión del sistema de arterias nutricias es mayor que el del periostio. Este flujo se
revierte en el caso de las fracturas u osteosíntesis que comprometen las arterias
nutricias como clavos endomedulares fresados.
 En el esqueleto inmaduro (niños) el flujo también es centrípeto dado que el
sistema periostal es predominante.
 Huesos con circulación terminal son el escafoides, astrágalo, cabeza femoral y
odontoides.

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