Popular Oaxaqueña
Popular Oaxaqueña
Popular Oaxaqueña
La Sandunga
Es una canción del Istmo de Tehuantepec, se canta en zapoteco, náhuatl y
español. El origen de la palabra sandunga es incierto, pero la traducción que le
dan en la región es equivalente a “música profunda”. Esta canción es como el
himno de los istmeños, incluso, de muchos oaxaqueños.
La canción cuenta la historia de Máximo Ramón, un político del Istmo que no vio
morir a su madre. Al llegar al lecho donde se encontraba exclamó; “¡ay, mamá!…
ay por Dios, por qué no pediste al Altísimo que te conservara unas horas más,
para que te hubiese visto viva por última vez?… ¡ay mamá, por Dios!
¡Ay! Sandunga, Sandunga
Mamá por Dios.
Sandunga, no seas ingrata,
Mamá de mi corazón.
La Martiniana
Fue reinterpretada de un son huasteco por el escritor oaxaqueño Andrés
Henestrosa. La canción se convirtió en un canto popular mexicano que celebra la
cultura indígena con orgullo y tiene una estrofa que siempre causa mucho
sentimiento:
No me llores, no, no me llores, no,
Porque si lloras yo peno,
En cambio si tú me cantas
Yo siempre vivo, y nunca muero.
La Llorona
Al igual que La Bamba en Veracruz, son referentes universales de la cultura
musical mexicana. La letra de la canción refleja dolor y amor al mismo tiempo, lo
que deja ver en cierta medida la idea que tenía el mexicano prehispánico acerca
de la muerte y de los espíritus.
Ha sido interpretada por grandes voces mexicanas y parte de las estrofas de la
versión actual se le atribuyen a Andrés Henestrosa, la letra está inspirada en la
antigua leyenda de la llorona.
Muchos historiadores aseguran que fue la canción favorita de Frida Kahlo, por lo
tanto, es el tema principal de la película hecha en honor a la artista. Aquí una
estrofa de la canción, desde la voz de Natalia Lafourcade:
Hermoso huipil llevabas, llorona
Que la virgen te creí…
Dios nunca muere
Es un vals mexicano compuesto por Macedonio Alcalá en 1868. Esta canción es
considerada en todo Oaxaca como un himno de vida y esperanza.
La canción está inspirada en la gratitud que tiene Alcalá hacia Dios, cuentan que
se encontraba muy enfermo y además empobrecido, durante esa mala etapa de
su vida recibió 12 pesos en plata. A raíz de esto, se pudo mantener.
En 1955 fue hecha una versión por Vicente Garrido para que la interpretara Pedro
Infante. La primer estrofa de la canción es:
Muere el sol en los montes
Con la luz que agoniza
Pues la vida en su prisa
Nos conduce a morir
Canción Mixteca
Las letras de esta canción refleja la nostalgia que sufren muchos mexicanos al
dejar sus pueblos de origen en busca de futuros más prometedores o en busca de
sueños. Fue escrita en 1915, por el oaxaqueño José López Albarez, como
consecuencia de su propia experiencia migratoria. El autor fue parte de este
fenómeno, al igual que miles de mixtecos.
La canción ha ganado numerosos concursos alrededor del mundo por su letra. A
continuación una estrofa:
¡Oh Tierra del Sol! Suspiro por verte
Ahora que lejos yo vivo sin luz, sin amor
Y al verme tan solo y triste cual hoja al viento
Quisiera llorar, quisiera morir de sentimiento
https://www.eldictamen.mx/oaxaca/estas-son-las-canciones-oaxaquenas-que-han-
hecho-vibrar-al-mundo/
Entre los sones de artesa representativos del estado se encuentran El chile suelto,
El pescador, La malagueña curreña, Mariquita María, El zapatero y La petenera. A
su vez, en la región deI istmo de Tehuantepec (que abarca parte de Oaxaca,
Veracruz, Tabasco y Chiapas) y la Cuenca del Papaloapan (que abarca el norte
de Oaxaca, el sureste de Puebla y el centro de Veracruz) destaca la presencia del
huapango istmeño, interpretado con jaranas, arpa y violín, mientras que en la zona
centro la música de Oaxaca se caracteriza por el predominio de temas
interpretados con marimba.
https://musicaenmexico.com.mx/musica-mexicana/la-musica-tradicional-de-
oaxaca/
Ante la insistencia de sus amigos, emprendió varias giras por diferentes pueblos, y
puede decirse que no hubo pueblo por más pequeño que fuere, que no visitara.
Siempre llegaba de incógnito, vestía con sencillez, y cuando alguien lo descubría,
él siempre respondía que no era Jesús Rasgado. Al poco tiempo entraba entre los
músicos de la banda y tocaba las bellas canciones, como él sabía hacerlo; al
momento se ponía en pie y lo aplaudían con delirio, formaban a su alrededor una
muchedumbre ansiosa de conocer al hombre que era para el Istmo algo grande
por su música. Le estimaban mucho y le ofrecían terminada la fiesta, descansar en
la casa de algún amigo, él siempre rehusaba, y sin que se dieran cuenta se
ausentaba, para ir a otro pueblo, siempre solo, sin instrumento, no le importaban
las caminatas ni las inclemencias del tiempo, así recorría los pueblos
sucesivamente.
Pero siempre regresaba a Santo Domingo Petapa, es que aquí había dos seres
que le atraían, su madre y la mujer de sus sueños.
Sus giras no solo las realizó en las ciudades y pueblecillos, sino que se interno en
las cumbres de las montañas, allí donde vive el indio que por herencia es artista,
donde durante quince años formó y dirigió las bandas de música de la región mixe:
Totontepec, Juquila, Yalalag, Malacatepec, Zacatepec, Izcuintepec, Tutla, Santa
Catarina, Mazatlán, Camotlán y Cacalotepec.
Esta banda que él enseño, en el año de 1938 en la feria indígena del estado,
ocupó el primer lugar. El ciudadano gobernador constitucional del estado, general
Vicente González Fernández, lo felicitó y le dijo que quería para sí por su gran
labor, él siempre humilde, como Bartolomé de las Casas, respondió: "Mejor vida
para los indios del Zempoaltepec, destrucción del caciquismo en aquella región,
más escuelas y maestros."
Era humilde, no quería para él nada, solamente quería para los indios, a los
hermanos a quien él quiso levantar en alto, para que vieran el horizonte,
incorporarse a la cultura y contribuir con su arte a aumentar el folklor mexicano.
Los mixes, aquella raza indómita que nunca se sometieron a los conquistadores,
lo querían y lo consideraban como su guía y su protector; Jesús Rasgado cumplía
con sus hermanos y no hubo un momento que no saliera a la defensa del indio y,
en fin, de la clase humilde.
Al que esto escribe le dijo un día: "Profesor, usted que me conoce y sabe de mi
trabajo, lo que he hecho en la región mixe, no habrá otro que lo haga." Tal parece
que lo veo con aquella frente despejada, los ojos vivaces, referirse de su trabajo y
de sus amigos los mixes, a quienes quiso hasta los últimos momentos de su vida.
El licenciado Juan Solorza, paisano suyo, en un artículo de la prensa lo declaró
"misionero de las cumbres del Zempoaltepec y del Suchiate", refiriendose a la
gran obra que realizó entre los mixes, entre los zapotecas y entre los pueblos del
estado de Chiapas.
Se ausentaba de Santo Domingo Petapa durante dos o tres meses pero
regresaba, para ver a su madre, a sus hermanas y amigos; era una alegría
contarlo entre ellos; un día, los miembros de la banda de música del lugar, lo
invitaron para que bajo su dirección dieran una audición en la población de
Guevea de Humboldt, vecina población de Santo Domingo Petapa, enclavada
entre la sierra, entre árboles y bosques, donde con motivo de la fiesta titular del
lugar concurría una caravana de muchachas, él rehusaba y ante su negativa
rotunda, consiguieron que la mujer que quería lo convenciera. Para ir juntos a
aquella fiesta. Ante la súplica de aquella mujer, accedió nuestro compositor, y el
día señalado, salieron para aquella población. Iba un poco cansado por el calor
sofocante, en el primer arroyuelo del camino se dio un baño, al mismo tiempo que
su hermano Armando mataba una paloma, la novia hizo con este animalito una
comida que almorzó. Este fue el momento decisivo en que él vio la bondad de
aquella mujer a quien el destino le tenía reservada.
Al regreso de aquella población, Jesús Rasgado contrajo matrimonio con aquella
mujer, Elodia Sosa Celaya, hija de una familia honorable de la población de Santo
Domingo Petapa.
Su matrimonio fue un acontecimiento social, a el concurrieron muchas marimbas y
bandas de la región, principalmente indígenas del Zempoaltepec.
Nuevamente regreso al distrito mixe, pero esta vez acompañado de la mujer
amada.
Por enfermedad de su señora madre requerían su presencia, lo que motivó a su
hermano Armando lo fuera a traer; así bajó de las cumbres y siguiendo por los
bosques y valles llegó la oscuridad, siguieron caminando los dos hermanos, el
cielo despejado, miles de estrellas brillaban en el firmamento, la luna brillaba en su
plenitud. En aquellas cumbres y en horas avanzadas de la noche se sentó bajo un
árbol y sacando de su bolsillo un pedazo de papel, viendo las estrellas, escribió la
letra y música de su canción éxito "La misma noche", que pronto se dio a conocer
en la región, llegando a competir en un concurso raiofonico por una de las
estaciones de la capital de la República, ocupando dicha canción el séptimo lugar.
No fue firmada por nuestro compositor, sino como autor anónimo, saliendo en
primer lugar en aquella ocasión la canción ""Palabras de mujer" del gran
compositor Agustín Lara. Así paso a los cancioneros y se difundió por todo el país,
muchas personas encontrándose ante una marimba piden la ejecución de la
canción "La misma noche".
Estando de moda esta canción dirigió una marimba en la población de Santo
Domingo Petapa, quien lo bautizó con el nombre de conjunto musical "La misma
noche". Actualmente lo dirige su hermano Armando Rasgado, de igual manera
músico excelente.
Así surgieron otras canciones, siempre llenas de emoción, ternura, alegría y dolor;
en cada una de ellas imprimió un gran sentido de tristeza, en donde se nota que
no canta por simple cantar, sino nacidas del fondo del corazón, ¡música
sentimental que conmueve todo el ser! Sus canciones cumbres fueron un total de
treinta y seis, además muchas fúnebres y misas cantadas a Santo Domingo de
Guzmán y a San Juan Degollado. Aquí solamente se encuentran las principales:
"Naila", "La misma noche", "Somos tres", "Cruel destino", "La vida es un
momento", "Punto final", "Vida y amor", "Penúltimo beso", "Vuelve otra vez",
"Altivez", "Emperatriz", "Renunciación", "Benita López Chente", "María Cristina",
"Tehuanita".
Una semana antes de su muerte compuso la canción "Cruel destino", fue a
cantarla a su esposa, tal parecía que nuestro gran compositor presentía que la
muerte se le acercaba, así en aquella canción le anunciaba su despedida.
Algunas de estas canciones ya se encuentran grabadas por el Trío Montealbán de
los hermanos Ordaz, que actualmente ocupan un lugar prominente.
De la parte norte del Istmo llegaron muchos elementos y llevaron a nuestro
compositor por el estado de Veracruz y por el Distrito de Tuxtepec, donde enseñó
a varias marimbas y orquestas; en este distrito es una hacienda, que se ignora su
nombre, estrenó muchas canciones, unas conocidas y otras que se ignoran, entre
éstas "Sinfonía oaxaqueña", inspirada en el árbol del tule, que lo describe así: "El
corazón de Oaxaca es el centro del árbol, sus ramas las distintas regiones que la
forman; en cada ramas pájaros que cantan y hablan el lenguaje de sus
antepasados: los mixtecos, los zapotecos, los mixes, los zoques, los chontales, los
chatinos, los triquis, los chocholtecas, los popolacos. De las glorias de Mitla,
Montealbán y Guiengola, las maravilas de las cumbres y de las costas,
acompañados de otros miles y miles de pajaritos del espacio, todos pidiendo al
Creador, la abundancia de los campos y el triunfo de sus razas."
En el año de 1946 en sus frecuentes visitas al pueblo Ixtaltepec, en la fiesta
pueblerina, descubrió un trío de jóvenes, que cantaban al público sus canciones
favoritas, humildemente vestidos, que ejecutaban la guitarra con habilidad;
descubrió en ellos aptitudes musicales, los ayudó. Así emprendieron giiras en
todas las ferias de la región, poco a poco bajo su dirección se perfeccionaron tanto
en la voz como en la parte instrumental.
Durante mucho tiempo cantaron sus canciones, así los llevó a la ciudad
de México y con ayuda de algunos amigos de la región actuaron en teatros. Al
poco tiempo nuestro compositor se enferma y se interna en un hospital y donde se
recupera; siguieron actuando hasta que el licenciado Manuel R.
Palacios, gerente de los Ferrocarriles Nacionales les extendió pasajes para
efectuar una gira en la República. Regresaron al pueblo de Santo Domingo Petapa
una semana justamente antes de su muerte, en la plaza pública del lugar
cantaron, el pueblo entero aplaudió al director y al trío.
Para continuar el camino para el pueblo de Ixtaltepec, pasaron por la ciudad de
Matías Romero, sus amigos le invitaron a permanecer en el lugar, para enseñar y
tocar con las marimbas, lo llevaron al pueblo de Mogoñé, donde le hicieron un
homenaje, al día siguiente se traslado por invitación de alguno de sus amigos al
pueblo de San Juan Guidxicobi, al casamiento de uno de los componentes de la
banda de música de aquel lugar, donde le sorprendió la muerte.
Murió el 28 de Septiembre de 1948 en la Villa de San Juan Guidxicobi, a
consecuencia de una congestión cerebral. Al momento enviaron la noticia a Santo
Domingo Petapa, donde radican sus hermanos Armando, Josué, Alicia y Dominga,
así como su señora esposa, quienes al momento y acompañados por varios
hombres lo trajeron para darle sepultura. Todos sus amigos, amistades y niños,
pasaron por su capilla, y a las cinco horas del día 29 de septiembre, en imponente
duelo, todo el pueblo lo acompañó al panteón del lugar. Al frente cien niños de la
escuela con una gran corona de flores con la inscripción "Al compositor istmeño
Jesús Rasgado". Dos bandas de músicos ejecutaban marchas fúnebres. Niños,
mujeres y hombres lloraban, ¡lloraba un pueblo entero! Ante su tumba junto a la de
su madrecita, su hermano Armando Rasgado habló: "Madre querida hoy venimos
a dejar a tu lado al hijo que quisiste en tu vida, Jesús Rasgado. Tus hijos que aún
quedamos seguiremos tus consejos, en ser buenos. Habló, habló, hasta que las
lagrimas se lo impidieron.
En seguida el profesor Leopoldo Castillo Meneses, quien en brillante oración
fúnebre arrancó lágrimas de la concurrencia. El pueblo lloraba, un silencio invadía
después. Allá lejos del eco de las campanas de la iglesia del lugar redoblaron por
muchas horas. El viento de vez en cuando rugía y llevaba la noticia a lo lejano.
La banda de música que él dirigió por un tiempo comenzó a tocar la canción
titulada "La vida es un momento". Así poco a poco la caja se perdía en la fosa. La
música cada vez mas triste, mas triste, mas triste y con pausa repetía: "Así es la
vida, no hay que llorar, así es la vida, no hay que llorar. La vida es un momento y
nada mas".
Nadie quería abandonar aquella tumba del compositor istmeño Jesús Rasgado, el
pueblo no sabía que hacer, quería permanecer eternamente junto a él.
Allá en el poniente el sol ya no brillaba, una nube lo cubrió y quedó en tinieblas. Es
que la tierra y con ella la noche recibían a nuestro gran compositor istmeño Chú
rasgado.
Al escribir estas líneas, mi ser se oprime en tristeza y mis ojos dejan caer unas
lágrimas por el amigo, por Chú Rasgado.
La noticia cundió a los cuatro vientos, el Istmo perdía uno de sus hijos predilectos,
perdía a Chú Rasgado.
El profesor Cayetano González Santos, catedrático de literatura de la Escuela
normal de Comitancillo, escribio un articulo dando a conocer la noticia al Istmo,
diciendo que "Las marimbas lloran, que las marimbas están de luto. ¿por qué? Por
que Jesús Rasgado ha muerto.
Todas las marimbas de la región estuvieron efectivamente de luto, colocaron
crespones negros en sus portadas.
A los nueve días, tal como se acostumbra en la región, llego el Trio Montealban,
fueron a llorarle a su tumba, cantaron sus canciones y juraron darlas a conocer al
país. Hoy vemos que la mayoría de sus canciones se encuentran registradas en la
Secretaria de Educación Publica. El Trio Montealban, que nuestro compositor
formo, las ha grabado en discos y las cantan en teatros, radio y televisión. Así el
Istmo, el Estado de Oaxaca y el país entero se está dando cuenta del gran
compositor Jesús Rasgado.
Álvaro Carrillo Alarcón
(1919 – 1969)
Álvaro Carrillo Alarcón nace en el poblado de Cacahuatepec, Oaxaca, el 2 de
Diciembre de 1919. Sus padres fueron: José María Carrillo Jiménez y Candelaria
Morales de Carrillo, quiénes procrearon a cuatro hijos: Álvaro. Seledoneo, Porfirio
y Rosa María, los cuales quedaron huérfanos de madre a muy temprana edad y
fueron adoptados por la que fuera la segunda esposa de don José María, la Sra.
Teodora Alarcón y de la cuál, el maestro Carrillo toma su segundo apellido, en
agradecimiento por el cariño con que ella cuidó de él y de sus hermanos desde su
infancia.Aunque no se conocen antecedentes de herencia musical entre los
padres y abuelos del maestro Carrillo, él demostró a muy temprana edad su
talento como compositor de canciones regionales, como la "Chilena", que es el
tipo de música de la zona de la Costa Chica de Oaxaca, su tierra natal, en la cual
ligan los versos de corte alegre y picaresco, con el sentir romántico y bravío de los
costeños. También tuvo el don de la afinidad con el estudio, lo que lo llevó a
recibirse de Ingeniero Agrónomo en la entonces, Escuela Nacional
de Agricultura de Chapingo, universidad en la cual conoció y desarrolló el que en
ese entonces se llamó Bolero Romántico Moderno y que le inspirara grandes
canciones que han logrado mantenerse en el gusto popular a través de los
años..El amor, el sentimiento y la poética honestidad con que el maestro e
ingeniero Álvaro Carrillo trató sus canciones, así como el gran conocimiento y
talento musical con que fue dotado, provocaron que su música traspasara las
fronteras, no sólo de su país, sino la de los cinco continentes, ya que sus
canciones son escuchadas en todo el mundo y en casi todos los idiomas.
Trágicamente, el 3 de Abril de 1969, el maestro Carrillo perdió la vida en un
accidente automovilístico, acontecido en el kilómetro 19 de la autopista México-
Cuernavaca, cuando regresaba de asistir a la toma de posesión, en Chilpancingo,
del entonces gobernador del Estado de Guerrero, Caritino Maldonado. Junto con
él, también perdió la vida su amada esposa Ana María Incháustegui de Carrillo y el
chofer que les acompañaba..Entre las canciones más conocidas del maestro
Carrillo se recuerdan: Sabor a Mí, La Mentira (también conocida como "Se te
Olvida"), Un Poco Más, El Andariego, Luz de Luna, orgullo, Dos Horas, Seguiré mi
Viaje, Pinotepa, Amor Mío, Eso Merece un Trago, Cancionero, La Hierbabuena,
Yo Después, Un Minuto de Amor, Diariamente, Puedo Fallar, Un Segundo
Después, Ya No Estás, No Te Vayas...No... y muchas otras que fueron
interpretadas, entre otros artistas, por: Marco Antonio Muñìz, Pedro Vargas, Frank
Sinatra, Doris Day, Percy Faith, María Victoria, Linda Arce, Los Panchos, Los
Duendes, Los Santos, Los Ases, Los Hermanos Reyes y Teresita, José José,
étc... pero sobre todo por su inseparable amigo: Pepe Jara, "El Trovador Solitario".
Para finalizar, cabe remarcar, que le sobreviven sus hijos: Álvaro, Mario Alberto,
Ena Marisa y Georgina Lorena
https://www.monografias.com/trabajos78/breve-resena-compositores-oaxaquenos-
mexico/breve-resena-compositores-oaxaquenos-mexico.shtml