Bauman. Mundo Consumo. Ca4
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filosofía, política, ética y ciencia
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140. 1-. Eaglctcn, I^a idea de la cultura
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150. J A4 Esquirol, EI respirar dels dies. Una reflexió filosófica sobre
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L52. l. Mitchinson yJ. Lloyd,El pequeño gran libro de Ia ignorancia
(animal)
I53. P. Breton, El arte de conuencer. I^as claues para arguffientar y ganar una
negociación
I54. I{-P. Droit, Genealogía de los bárbaros. Historia de Ia inbumanidad
ó5. I{. Corficld, I-a uida de los planetas. Una historia natural del sistema
solcr
156..t. M._Manínez Selva, I-a gran mentira.En Ia mente de losfabuladores
,niis fantosos de Ia modernidad
I57 . R. Funk ,Iiricb Fromn. Una escuela de uida
158. A. Comte-Sponville, Luoecio. I-a miely Ia absenta
159. S. Pinker, I-a paradoja sexual, De mujeres, hontbresy la uerdadera
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164. I\1. P"ampin, l-a palabra justa. Más de cien aforismos de todas las épocas
I¡ar¿ alcanzar la sabiduría
165 . P. Zimbardo y J. Boy d, I-a paradoja del tíempo. I^a nueua psicología del
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166. P. Veyne , Foucault. Pensamiento y uida
167 . V. Marsalis y G. C. \Ward , ]ou. Cómo Ia música puede cambiar tu uida
168. J. Butler, Marcos de guerra. Las uidas lloradas
169. A. Cgmpte-Sponville, Sobre el caerpo. Apuntes para una flosofía de la
fragilidad
170. J. D. Caputo y G. Vattimq Después de Ia muerte deDios
()onuersrciones sobre religión, política y cultura
175. Z. Bauman,Mundo consumo. Etica del indiuiduo en la aldea global
\ilD H#P"99.*..
CAPITULO 4
T . f 'r¡ l: "
Lavida acelerada, o los desafíos
; | | |
de Ia educacton ante
''2
cia: promete aprobación e inclusión. <<A la cabeza>> ciones entre las que debe usted optar (no hoy otras:
sLrpone protección frente a una posible caída por los todas las posibilidades han sido ya descubierras y pre-
nrárgenes: implica evitar la exclusión, el abandono y seleccionadas). Pero que no le importen la presión del
la sol':dad. .\ '
.
tiempo, la necesidad de ganarse la aceptación del pe-
En segundo lugar, esa:promesa tiene una fecha lí- lotón del estilo y el número limitado deopciones enrre
rnite de consumo preferente: bien se nos advierte de las que puede usted escoger (sólo media docena). Lo
(luc sírio es válida <<para los meses venideros>>. El men- que sí debe importarle es que es usted quien esttí ahora
saje latente es: <<Dése prisa: no hoy tiempo que per- al mando. Y debe estarlo: la elección es suya, pero ele-
der>r. Contiene también un supuesto de importancia gir es obligatorio y los límites dentro de los que usted
aún mayor: gane 1o que gane usted respondiendo puede elegir no son negociables.
prontamente a ese llamamiento, no va a durar 'pata Unidos, estos tres mensajes anuncian el estado de
siempre. Sea cual sea la garantíade salvoconducto que emergencia. La emergencia en sí no es ninguna no-
adquiera, tendrá usted que renouarla cuando hayan vedad, ciertamente (sólo lo son las garantías se
pasado los <<meses venideros>>. Así que siga consultan- añaden para rranquilizar a los intranquilos- de -que
que la
do este espacio. Como señaló Milan Kundera en una vigilancia, la üsposición consranre airdonde uno debe
novela apropiadamente titulad a La lentitud, existe un ir, el dinero gastado y los esfuerzos realizados serán con
Iazo de unión entre la velocidad y el olvido: <El nivel toda seguridad correctos y apropiados). Se encienden
de'¡eiocidad es directamente proporcional ala inten- señales de alerta (¿naranju?, ¿roja?) y se anuncia que
sidad del olvidot . ¿Por qué? Porque si ktomar el esce- nos aguardan nuevos comienzos llenos de promesas,
nario supone mantener'a ottas personas fuera de élt , junto con nuevos riesgos sembrados de amen azas.De lo
tomar ese otro escenario que es la atención'pública que se trata (hoy como antaño) es de no perderse nunca
atención det público destinado a ser reciclado en el momento de actuar, si uno no quiere encontrarse de
-la
consumidores- supone mantener otros objetos de pronto a la zaga en lugar de a la cab eza del pelotón del
posible atención fuera de ésta. <<Los focos de los esce- estilo. Y de nada sen¡irá emprender esa acción mientras
narios recuerda Kund efa_ sólo 'se mantienbn se confía en instrumentos y rutinas que funcionaron en
-nos
encendidos durante unos escasos minutos iniciales.>> el pasado. La vida de consumo es una vida de aprendi-
En tercer lugaq y dado que no es sólo un loo,k'el zaje rápido (y dt oluido igualmente rtípido).
que se oferta, sino <<media docena>>, usted es libre (li-
bre, se entiend., de escoger entre esos seis). Puede uS- más. Para cada <<debe> huy un <<no debe>>, y saber cuál
ted scleccionar su propio aspecto. Ni se cuestiona el de los dos revela el verdadero objetivo del impresio-
hecho mismo de elegir un aspecto o un look (el hecho nante ritmo de renovación/eliminación y cuál no es
mismc de elegir el responsabilizarse de lo que ha más que una medida auxiliar para asegurarse la conse-
-y
elegido- es algo que usted no puede evitar) ni las op- cución de ese objedvo es una cuestión gue, cuando
LA VIDA ACELERADA 2TT
2r0 MUNDO-CONSUMO
y la ins-
'
rntensos cliríari probablemente que ese beige lanzado
menos, se presra a discusión . La información
profusa- al cubo de la basura es un triste efecto secundario (o
trucción, ü,r" probablemente aflorarán más
de pu- una <<víctima Colateralt) del progreso del maquillaje.
menre en ese manual de moda y en centenares
otoñ'o Pero algunas de las miles que reaprovisionan las es-
blicaciones parecidas, es que <<el destino de este
da tanterías de los supermercados podrían llegar a re-
es la calle iurrruby de lo á¿.ada de 1960>>,'o 9ue
conocer en un momento de sinceridad que llenar a
rendencia gótica actual es perfecta para este mee>-Este
este rebosar las tiendas de colores cálidos e intensos res-
otoño, .o*o eS evidente, no eS el verano pasado, Y
qu. lo-que era pondí a ala necesidad de acortar la vida útil del beige
mes no es como los meses anteriores, así
para, así, mantener la economía en funcionamiento.
perfccto el último mes ya no lo es par^éste, del mismo
el de Ambas explicaciones estarán en lo cierto. ¿Acaso no
nroclo q'c cl destino del verano previo ya no es
momento se calcula el PNB, el índice oficial del bienestar de la
este otoño. <<¿Manoletinas?>> <<Ha llegado el
<<No nación, sobre la base de la cantidad de dinero que
de guardarlot en el armario.>> <¿Tirantes finos?>>
<El mun- cambia de manos? ¿No son la energía y Ia actividad
tienen sitio esta temporada.>> <¿Bolígraf-os?>>
El llamamiento a <<abrir tu de los consumidores las que propulsan el crecimiento
do está mejor sin
"uor.r, económico? ¿No es el <<consumidor tradicional>>, el
bolso dc máq'.rill ajey mirar lo que hoy dentro>> vendrá -
pero ¿de qué va todo esto? ¿Debes <<rirar ala ba- que de verdad mantiene la econo mía en funciona-
para recibir colo- miento, es el que consiste en <(comprar, usar, tirar a la
sura>> cl lleige p afaprep arar tu cara
e in- basura>>.
res cálidos e intensos, o son los colores cálidos
rensos los que irrumpen desde las estanterías
de los Q.r. dos respuestas tan ostensiblemente contra-
de cosméti- dictorias pueclan ser ciertas a Ia vez es, precisamen-
super-"r.rdo, y desde los mostradores
beige te, el mayor hito de la sociedad de consumidores y la
cos para asegurarse de que la bolsa de artículos
de los clave de su asombrosa capacidad para reproducirse y
sin usar se arroja de inmediato al contenedor
se desha- expandirse
desperdicios? Los millones de personas que
.
los re-
lrab ría yanada que expulsara de ese escenario El secreto de todo sisrema social duradero (o, 1o que
<<nuevos co-
cuerdos anteriores y lo d"j ^ra libre para es lo mismo, cap az de autorreproducirse con éxito) es
mienzos>>. Esta situación poder ser, efímeta- se-
-a pesadillas la reforrnulación de sus <requisitos funcionalcs pre-
ría lo que llamaríamos aburrimienro. Las vios>> enforma de motivos conductuales para los acto-
realidad,' re-
que acosan al bomo consumefls son,'en res. Por decirlo de un modo distinto: el secrero de
la hospitalidad
cuerdos que permanecen, abusando de toda <<socializaci6n>> con éxito es conseguir que los in-
inicial y ubarrotando la escena' "; i dividuos deseen bacer lo que el sistema necesita que
En vez de racreación de nueuas necesidades ftay hagan para reproducirse a sí mismo. Esto es algo que
pero de ma-
quien las llama <<necesidades artificial€s), puede conseguirse de forma explícita
nera errónea, pues la ardficialidad
<n mayor o menor -recabando
<<nuevas>>:
apoyos populares paru (y en referencia directa a) los
do_.is- no es privativa de las necesidades intereses declarados de un <<todo>>, como puede ser un
naturales, todas
aunque utilicen las predisposiciones Estado o una naciór, 3 través de un proceso que pue-
reciben una for-
las necesidades d. .,ralquier sociedad de recibir nombres como los de <.movilización
<<ardfi.cio>> de los pa-
ma dererminada por rnedio del "rpiri-
2t4 MUNDO-CONSUMO LA VIDA ACELERADA 2r5
tual>>, <educación cívico> o .<adoctrinamiento ideoló- tes. De ahí que las alegrías y las sadsfacciones deriva-
gico>>-, como habitualmente se hacía durante la fase das de los valores <(eternos>> y ((supraindividuales>
ioti¿^ de la modernidad, en la sociedad de produc- ' sean proclamadas superiores a los arrebatos indivi-
ción. pero también puede conseguirse de forma indi- duales de carácter fugaz, y gue la felicidad del mayor
recra, mediante una imposición abierta o encubierta, número sea considerada superior a las tribulaciones
o medianre la inculcación de unas pautas apropiadas de quien sólo es urlo. De hecho, sólo esas otras son
cle comportamiento. Y también puede conseguirse a vistas como las únicas satisfacciones genuinas y dignas
través del seguimiento de unos patrones para la reso- entre tantos y'tantos <<placeres del momento>>, tan se-
lución de prábl.*ut, eue , una vez obedecidos (como ductores como falsos, engañosos , artifciosos y degra-
¡o 6ay ,rrá, remedio que hacer, dada la disminución dantes. . ,
tanro de las opciones alternativas como de las habili- Siempre sabios a posteriori, nosotros (los hombres
dades necesarias para llevarlas a la práctica), sostienen y las mujeres cuyas vidas se desarrollan en el escenario
el sistema: así sucede en la fase líquida, en la sociedad modetno líquido) tendemos a desestimar esa forma de
deconsumidores. 'l "Í amoldar la nrotivación inüvidual a \a reproducción
La nranera explícita de enlazar los prerrequisitos sistémica por considerarla despilfarradora, exorbi-
sistémicos con las motivaciones individuales típicas de tantemente costosa y, por encima de todo, abomina-
la sociedacl de producción consistía en exigir la deva- blemente opresiva, pues va contra la corriente de la
luación del <<ahora>> la satisfacción inmediata, eo proclividad y lapropensión <<narurales>> humanas. Sig-
-de
concreto, y del disfrute, en general- o' mejot dicho, mund Freud fue uno de los primeros pensadores en
de aquello que los franceses quieren decir cuando em- apreciar esto mismo; pero, 3 pesar de extraer sus datos
p}.oÁ ese concepro prácticamente intraducible que es de una vida vivida en pleno auge de la sociedad de la
i^ jouissance. Esa misma lógica de enlace entronizaba industria (y del reclutamiento) de masas, Di siquiera
necesariamente el precepto de la gradficación aplaza- un pensador tan exquisitamente imaginativo como él
du, o lo que es lo mismo, el sacrificio de unas recom- logró concebir una alternativa a la represión coactiva
pcnsas presentes concretas en aras de unos beneficios de los instintos.2 Freud atribuyó a lo que observó el
i rt.rros imprecisos, así como de unas recompensas estatus genérico de rasgos necesarios e inevitables de
individuales en beneficio del <<todot> (yu fuese éste la toda civilización por el hecho de serlo: de toda civili-
sociedad, el Estado, La nación, la clase, el género o' zación <<coÍno tal>> .
simplernente, un <<nosotros>> deliberadamente confu- . Freud lleg 6 a la conclusión de que la exigencia de
so), 1o eue , en su debido momento' procuraría una la renuncia a los instintos no sería aceptada de forma
vkla para toclos. En una sociedad de produc- voluntaria. Lainmensa mayoría de las personas, insis-
'rcjorel lorgo plazo tiene prioridad sobre el corto, y las tía, obedecen muchas de las prohibiciones (o de los
ción,
necesicladÁ del todo sobre las necesidades de sus par- preceptos) culturales <sólo bajo la presión de la coac-
216 Ilf UNDO-CONSUMO LA VIDA ACELERADA 217
científicos sociales equipararon la <<civilizaci6n>> con se) tafa vez se nos aparece en su forma más descar-
unos sistemas centralizados de coerción y adoctrina- nada: üene disfra zadadel resultado de un paso en falso
miento (reducidos posteriormente, por influencia de '
o de unh oportunidad perdida (pasada por alto), y lejos
Michel Fouqault, a su rama meramente coercitiva) Y, de sac aÍ ala luz los límites de la libertad individual, los
debid o a ello, no tuvieron apenas otra opción que des- oculta aún más celosamente cimentando indirectamen-
cribir, equivocadamente, el advenimiento de la <condi- te la elección individual en el papel de ésta como prin-
ción posnrodernan (que coincidió con el afianz^miento ' cipal (puede incluso que como única) <diferencia que
de la sociedad de consurnidores) como un producto del marcala diferencio> entre la victoria y la derrota en la
<<proceso descivüzador)>. Lo que en realidad sucedió ibúsqueda individual de la felicidad.
fue el descubrimiento, la invención o el surgirniento sin La<<totalidaó> alaque el individuo debe permane-
más de un método civilizador alternatiuo (un método cer leal y obediente ya no se introduce en la vida indi-
menos engorroso, menos costoso y, relativamente, me- vidual en forma de sacrificio obligatorio (como el del
nos conflictivo, pero, por encima de todo, un método servicio militar universal: una especie de deber de re-
que d.j aba más libert ad y, por consiguiente, más poder nuncia a los intereses individuales el de la
cn mhnos dc sus detentadores), de un modo alternativo -incluidoy el bien-
propia supervivencia- ante la supervivencia
de manipular las probabilidades conducruales nece'sa- estar de un <<todo>>, del país y de la causa nacional),
rias p^na sustentar el sistema de dominación represen- sino de auténticos festivales de la unión ylapertenencia
tado como orden social. De este modo, s€ halló y se í comunes,
sumamente entretenidos e invaiiablemente
instauró una variedad distinta proceso civiüz1dor: placenteros, cofiro los que se celebran con motivo de
9.1
una forma alternativa y, en apariencia, más conveniente un partido de la Copa del Mundo de Fútbol o de un
de llevar adelante la tarea de este proceso. 1 i
encuentro de cricket. Rendirse ante la <<totalidaü ha
dejado de ser un deber aceptado a regañadientes, incó-
modo, engorroso y, con frecuencia, oneroso, p ana con-
Esta nueva variedad de proceso civ ützador, practicada vertirse en una lbrma ávidamente busca du y eminente-
por la sociedad moderna líquida de consuffio, suscita mente amena de entretenimiento.
csc¿ls¿ls (o nulas) discrepancias, reticencias o rebeliones, , Los carnavales, como sugiriera de forma rremora-
pues representa la obligación de elegir como si fuera ble Mijaíl Bajtín, tienden a ser interrupciones de la ru-
una libertad deelección; igualmente, anula la contrapo: I tina diaria, breves intervalos de júbilo
entre capítulos
sición entre los principios del <<placeD> y de la <<reali- sucesivos de aburrida coddianeid ad, una pausa en Ia
dadr, . La sumisión a las duras exigencias de la realidad que la jerarquía terrenal'de valores queda remporal-
puede así experimentarse como un ejercicio de liber- mente invertida, los aspectos más angustiosos de la
tad e, incluso, como un acto de autoafirmación. La realidad quedan susp.ndidos duranre in tiempo y las
fuerzapunitiva (si es que ésta llega algun avez a aplicar- formas de comportamiento consideradas vergonzosas
LA VIDA ACELERADA 225
224 MUNDO-CONSUMO
paradoja y una fuente inago- cada momento siguiendo el modelo del uso de las
Jlsta ,ir duda,
"r, y amplio se tarjetas de crédito, un acto radicalmente despersona-
table de tensión: cuanto más voluminoso
(más breve) es; a lnado: sin una relación cara a c^ta, €s más fácil olvidar
vuelve el momento, más pequeño (o, mejor dicho, no lle gar siquie ra a pensar en) lo des-
nredida que crece su contenido
potencial, s€ contraen
sus clirnensiones. <<Hay indicios
muy claros de que es- agradable del pago de la deuda. No es de extrañar, en-
sociedad donde va tonces, que los bancos, interesados en que el efecdvo
rarnos u p.rrrto de .r"á, un tipo i.
que ocupe más de circule para, así, ganar más dinero que si se rnantuviera
a ser .ori imposible tener una idea
pero con tralas esperanzas_popu- parado, prefieran que sus clientes manejen sus tarjetas
cinco centímetros.>>8
del mercado de con- de crédito a que se dediquen a hacer rrisitas a los direc-
lares reforzadas por las promesas
individual, supo- tores de sus sucursales.
surrlo, carnbiar lupropiu identidad
útía mucho Elábieta Tarkowska, una destac ada cronosociólo-
niendo que tal .or" frr"r^ posible, reque
ga que se ha ganado su buena reputación por derecho
más esPacio que ése' - ,
el propio, ha empleado la rerminología de Bertman para
Al someterse a ese tratamiento de ..puntuación>,
dos lados. Tanto La desarrollar el concepto de los seres <.humanos sincró-
momento queda cortado por sus
pasado como la que lo nicos>> que <<viven exclusivamente en el presente>> y
inter:faz qrr. to conecta con el
en huecos (a <<no prestan atención a la experiencia pasada ni a las
enrazacon .1 futoro quedan .Jru.rtidas
gü€, en una eÍa consecuencias futuras de sus acciones>>: una estrategia
poder ser, insalvables). Resulta irónico que <<se traduce en una ausencia de vínculos con los
de conexiones instan táneas
y sin esfuerzo, y en la que
<<en contacto>> cons- demás>>. La <<cultura presentista>> <<prim a Ia velocidad
vivimos con la promesa de estat'
rante, Ia com.rrri.ución entre
la experiencia del mo- y la eficacia, y no favorece ni la paciencia ni la perseve-
precederlo o venk a rancio>.e
menro y todo aquello que pueda
perrnanente Y, si puede Podríamos añ,adir que la precaried ad y Ia aparen-
continuación tenga que estar temente fácil <<desechabilida& de las identidades in-
El vacío que que-
ser, irr.parable*árrr" interrumpida' dividuales y de los lazos interhumanos son las que se
da po, i.rrás deb eríaactua,
tó*o baluarte que impi-
a alcanzat a un yo presentan hoy en la cultura contempo ránea como sus-
diera que el pasado llegara nunca
qlre uiu. lanrado a la éurr"ru.
El hueco que huy por tancia elemental de la libertad individual. Una de las
aúa pafa vivir el mo- opciones que esa libertad no reconocería, oo concede-
delante es una condición neces
Í
TA MUNDO-CONSUMO
'- t,
LA VIDA ACELI]RADA 23r
no llegan jamás a citarse>>, y que muchos de ellos no sarlos y convertirlos en mensajes significadvos
es, en
son leídos nunca por nadie más que <dos revisores líneas generales, url proceso aleororiá.
Los lanzanrien-
anónilnos>> y los correctores.rr Cualquiera puede ima- tos <ta bombo y platillo>>, esos producros de
la indus-
ginarse, entonces, el reducidísimo porcentaje de todos tria de las relaciones públicas iirigidos a separar
los
esos conrenidos que logra filtrarse hasta el discurso ':
<<focos de atención deseables>> del *iao improductivo
público en ciencias sociales. (léase, Do rentabl"), entre
cuyos ejemplos podríamos
<<Estamos rodeados de demasiada información citar los anuncios a toda página del Lrrr".,o de
una
Erikselt-. Una habilidad crucial cn Ia so- nueva película, Ia publicación de un nuevo
libro , la
-concluye
ciedad de la información es Ia consistente en' saber emisión de un progr ama de televisión con
oA de los datos informativos
un fuerte
proregerse frente al99,99 patrocinio comercial o Ia inauguración de
una nueva
que se nos'ofrecen y que no queremos.>>t2 Podríamos exposición, sirven para desviar momentáneamente
y
decir que la línea de delimitación que separa un men- encauza\ en el sentido elegido por los parrocinodor"r,
saje con significado obiero evidente de la comuni- I^ búsqueda conrinua y á"r.ip., udi (aunque ram_
-el
cación- del ruido de fondo ---cl adversario y obstácu- bién laberíntica y disp.rcu) de <<filrros>>, y
p aracenrrar
lo reconocido de aquéll a-casi ha desaparecido. En la la atención durante unos minutos o unos días
en un
competenci a atumba abie rta por el más escaso de los objeto seleccionado de deseo consumista.
recursos escasos (la atención de los consumidores, po- Los momentos son escasos, no obstante,
en com-
tenciales), Ios proveedores de bienes de consumo poten- paración con el número de aspiranres que
se los dis-
cial buscan desesp eradamenre las sobras del tiempo putan y gue, con toda probabilidad, se multiplican
de los consumidoies que éstos aún mantienen en bar- también a un ritmo exponencial. De ahí el fenómeno
becho: los más pequeños resquicios entre los momen- del <<amontonamiento verticab> _un concepto
acuña-
ros de consumo que puedan ser llenados con más in- do por Bill Martin para describir el asombroso
apila-
formación aún, con la (vana) esper ^nza de que cierto miento actual de estilos musicalcs- quc se procrucc
¿l
sector de 'los internautas, situados en el extremo re- medida que todos los huecos y ln, porcelas en
barbe-
ceptor clel canal comunicativo, tope por casualidad cho se llenan (se han llenado o esú; a punto
de llenar_
-<r) el curso de su propia desesp erudabúsqueda de los se) a rebosar de la siempre creciente marea
de provi-
fragmentos de información que necesitan- con eso siones , al, tiempo que los patrocinadores
se esfuer zan
q.,; ellos no necesitan, pero que lo1 proueedores de- febrilmente-por estirarlos más alláde su capacidad
ini-
sean que absorb an, y que queden suficientemente im-
cial.lr'Las imágenes del <<dempo lineab> y el <<progre-
so>> fueron unas de las víctimas,más
presionados como pandetenerse o aminorar la marcha destacadas de la
lo b,rstante como para absorber esos pedazos en vez de riada informativa. En el caso de la música popu lar,ro-
I
los que buscaban originalmente' dos los estilos <<retro>> imaginables, unidor o iodas
las
P.:coger fragmentos de ruido y moldearlos , ama- formas concebibles de recicl aiey plagio que, eD el
bre-
LA VIDA ACELERADA 235
234 MUNDO-CONSUMO
En este sentido, el valor más característico de la con Ia sadsfacción plena de unas necesidades <<esen-
ciales>> o <<naturales>>, es decir, de unas (<necesidades
socieclad de consumidores (su metavalor, podríamos
decir: el valor supremo con respecto al que todos los de supervivencio>, eu€, en el fondo, son, precisamen-
demás valores están llamados a justificar su valía)
'es te,.las motivaciones del consumo que la sociedad de
el de Ia uida feliz.Nuestra sociedad de consumidores es, consumidores siempre ha menospreciado como fuen-
cluizá, 1^ única sociedad de la historia humana que pro-
te de la demanda, y a las que declar 6la guerra desde
mere la felicidad en la uida terrenal,Ia felicidad aquí y
un principio decidida a sustituir las necesidades por
deseos y por antojos impulsivos). Por encima de este
abora,y en todos los <<ahoras>> sucesivos (una felicidad
LA VIDA ACELERADA 241
240 MUNDO-CONSUIvfO
de nuestras lecciones escolares de geometría, los pun- posibilidades imaginarias o irreali zadas, o, dependien-
ros no rienen longitud, amplitud ni profundidad: su do del punto de vista, a un camposanto de oportuni-
existcncia es, por así decirlo, anterior aJ' espacio y al dades desperdiciadas: en un universo puntillista, los
tiempo (tanto el uno como el otro están todavía por índices de morralidad infantil y los de aboftos son muy
empe zar). Pero , aI igual que ese punto único, 9ue, se- elevados.
gúrn postula la cosmogonía más avanzada, precedió al Precisamente por esa razón, una vida <<ahoristo>
gig Bang (..gran explosión>>), que dio inicio al univer- tiende a ser una vida <<acelerado> . La posibilidad que
So, en cada punto se supone contenido un potencial cada punto pueda contener lo acomp añaú hasta la
infinito de expansión y un sinfín de posibilidades aguaÍ- tumb a; pafa esa posibilidad parricular y única no ha-
clanclo a cxplotar para quien las sepa detolrar. Y recor- &i una <<segunda oportunidad>>. Cada punto podría
demos que no había nada en el <<antes>> que precedió ser vivido como un nuevo comienzo, pero lo más ha-
la erupción del universo que pudieralofrecernos la bitual'es que la mera llegue jusro después de tomar la
^
más nimia insinuación de que el momento de la gran salida, sin que apenas dé tiempo a que ocurra nada
explosión se acerc aba. Los cosmógonos pueden ex- entremedias. Solamente una multitud en imparable
lrlic,rnros lrtuchas cosas sobre lo quc sucedió en las expansión de nuevos comienzos podría po-
prirneras fracciones de segundo posterioresal Big Bang, -sóloSóla-
dría- compensar esa profusión de salidas nulas.
pero mantienen un antipático silencio'a propósito de mente la enorme extensión de nuevos comienzos que
ior segundos, los minutos, las horas, los días o los mi- se cree que nos aguardan; sólo la ans iada multitud de
lenios anteriores. :
puntos cuyo porencial pafael Big Bang no ha sido aún
Cada punto de tiempo (aunque no huy manera de probado (y eue , por lo tanto, tod avíano han sido desa-
saber por adelantado cual) podría (sólo podría) estar creditados), podría salv aguandar la esp eÍanza frente a
i-pregnado de la posibilidad de otro Big Bang, aun- los cascotes de los escombros de los finales prematu-
gue , en este caso , a la mucho más modesta escala de ros y los inicios muertos al nacer.
un <<universo individual>r. Y 1o mismo sucede con los Como ya he dicho anteriormenre, en la vida <<aho-
puntos sucesivos, gue se suponen impregnados de esa rista>> del cottsumidor ávido de nuevas Erlebnisse
poribilidad, con independencia de lo que hayasucedi- (r.experiencias vividas>>) ,lo razón para apresurarse no
do con los anteriores y apesar de la experiencia que se estriba en adquirir y coleccionar tanto como sea posi-
va acumulando y que muestra que la mayotía de tales ble, sino en-desbacerse de todo lo que uno pueda y en
posibilidades suelen ser predichas de forma errón ea, reemplazarlo. Tras todo anuncio publicitario que pro-
igno.adas o pasadas por alto,'y QUe la mayoría de los mete una nueva oportunidad inexplorada de Ji.f,u, Se
p¡nros resultan ser estériles y la mayoría de comienzos oculta un mensaje latente: lo hecho hecho está. O la
nacen muertos. Si algunavez se trazafael mapa de la gran explosión se produce ahora mismo, en esre preci-
vida puntillista, éste se asemei aría a un cementerio de so instante y alprimer intento, o dedicarle tiempo más
248 MUNDO-CONSUMO LA VIDA ACELERADA 249
ser limitado de raí2, tal ve z, íncluso, abolido del todo. imparable) , alatiranía premoderna de la eternidad, ca-
Lo que fuéramos aye r ya no tiene por qué cerrarnos el racterizadapor el lema del memento tnori.
paso ala posibilidad de convertirnos en alguien total- Esta transformación se oculta tras la nueva centra-
mente distinto hoy. , lidad asignada en la sociedad acual al interés por la
Como cadapunto del tiempo está, recordemos, re- <<identidaó>. Pese a haber sido un rema i*porrante
y
pleto de potencial, y dado que cada potencial es dife- una tarea absorbente, desde el momento d. lo transi-
rente y único, el número de maneras en que se puede ción la modernidad rempr ana- de la sociedad
ser distinto es realmente incontable: en realidad, deja
-en
de la t adicripción>> a la sociedad del <¿ogro>>, la iden-
muy atrás incluso la asombrosa multitud de permuta- tidad ha pasado actualmente a compaitir la misma
cioncs y la alucinante diversidad de formas y pare- suerte de otros aspectos de la vida y ha experimentado
cidos que los encuentros casuales de genes han pro- el ya mencionado proceso d" .,puntilli rurión>>.
Lo que
ducido en la especie humana hasta el momento y, fuera antes un proyecto de todu ,*u uida (un proyecto
probablemente, producirán en el futuro. Se acerca a que duraba lo que ésta durase) se ha ,rurrrformado
la capacidad de sobrecogimiento que inspira la idea hoy en un atributo del momento. Ha d.jado de
ser
clc ctcntidad, en la gue, dada su duración infinita,. algo diseñado una sola vez y consrruido paÍa durar
todo pucde/debe pasar tarde o temprano, y todo pue- eternamente, y ha pasad o a ser algo que se ensambla
y
de hacerse o se har á tarde o temprano. Hoy, esa ma- se desensambla siempre de nuevo y de forma
intermi-
raviliosa capacidad de Ia eternidad parece haberse tente' Cada una de esas dos operaciones, aparerite-
compactado en el lapso (en absoluto eterno) de una mente contradictorias, cobran iiual imporrancia y
re-
sola vida humana. ' : sultan'absorbentes en la misru medida. En lugar
de
' En consecuencia,lahazaña de desactivar y neutra- exigir un pago por adelantado y una suscripción á"
po,
Iízar el poder que tiene el pasado de reducir las opcio- vida sin cláusulas de cancelación ,Ioidentidud (o, pa.o
nes alternativas posteriores y, con ello, d. limitar seria- ser más exactos, la identificación) es, €n la actualiiad,
mente las posibilidades de nuevos <<renacimientos>>, una actividad afín a 7a de ver películas de <.pago por
priva a la eternidad de su atractivo más seductor. En el visióru> en nuestro televisor (o a la de usar una
tarfeta
ticrnpo puntillista característico de la sociedad moder- telefónica de prepago). Pes e aser una cuestión de
in-
na líquicla , In eternidad yo no es un ualor y un objeto de terés constante, Ia identificación se ha subdividido
rJeseo. Mejor dicho aún, le ha sido extirpado su valor, lo actualmente-en una multitud de esfuerzos sulnamente
que hacía de ella un objeto de deseo, y ha acabado sien- breves (que se van haciendo aún más breves a medida
do injertado en el momento. De ahí que la <<tir anía del que se producen avances en las técnicas de mercado-
momento>> propia de la modernidad tardía, con su co- tecnia) y plenamente al alcance de hasta la más
efí-
rrespondiente exhortación al carpe diem, esté reempla- mera capacidad de atención; una serie de intenronas
zando de forma gradual, aunque constante (y, td. vez, súbitas y frenéticas, que no siguen ninguna secuencia
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pleto de nuevo Potencial' modo gue, según lo que sabemos y l; que esramos
de la
Blaise Pascal sugirió que <.la única causa acostumbrados a esperar, sólo podemos calificar de
quedar-
infelicidad del hombre es que no sabe cómo
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velocidad, y que el lugar de encuentro tenga que ser tanto alavista, sin embargo, pese a
no ser menos cru-
constantementeactualizadoycorregido.'' : ;" cial que la aptitud para .l oprlndizaje
rápido, es la cA-
Podríamos afirmar que los misiles inteligentes pacidad de oluidar alinstante
lo qu; ,. l,u uir.rdido
siguen la esür ategia de la <<racionalidad instrumentab;, con anterioridad. Los proyectiles
no serían inteligen_
aunque sea así decirlo- en una versión <<licua- tes si no fueran capaces de<(carnbiar
de opinián' o de
da> y fluida-por
de Ia misma, lo que significa que se re- revocar sus <<decisiones>> previas
sin dudarlo ni la-
rrunci¿r al supuesto de que el fin viene ya dado y per- mentarlo. No deber ían
dernasiaclo, pucs,
nr¿urcce fijo e inmóvil todo el tiempo y de que, por lo "r.oriñarsc
con Ia información adquirida unos insranres anres y,
tanto, 1o único que huy que calcular y manejor son los bajo ningún concepto, deber ían
desarrollar hábitos
medios. Habrá incluso proyecdles más inteligentes de comportarniento con arregl
o alo sugerido por esos
que no se ciñan a un blanco preseleccionado y que datos' Toda la información qr.
adquieren se vuelve
elijan sus objetivos incluso después del lanzamiento. rápidamenre obsolgtl: por lo q,r.,
* l.rgn, de servir
Se moverán guiados exclusivamente por dos criterios: {t gt'ía frable, puede tlwarlos por mal carnino si no la
el de ccnseguir los mayores efectos posibles ,en fun- desechan con la suficiente pronrirud (borrándola
de
ción de su capacidad técnic a, y el de seleci:ionar entre la memoria)' Lo que nunca deben
olvidar los <<cere-
sus objetivos potenciales aquellos que mejor podrán bros>> de los misiles inteligentes
es que el conocimien-
alcanzar en función de su propio equipamiento.'He to que adquieren resultu r.r*arnen
te desecbabl, yque
aquí, podríamos decir, un ejemplo de racionalidad ins- su validez sólo dura hasta nuevo
aviso y su utilidad no
rrumental a La inversa: los objetivos se seleccionan es más que provisional. Tampoco
deben olvidar que
micntras el misil está en el aire y lo que decide qué <<fin>> la gatantía del éxito consiste en no pasar
por alto el
acaba siendo el elegido son los medios disponibles en momento a partir del cual ese conocimienio
adquiri-
cada momento. En este caso ,lu<<inteligenciu del pro- do deje de ser útil y tenga que ser
eliminado, olvidado
yecril en vuelo y su eficacia se verían beneficiadas si su y reem plazado.
configuración fuera de una natur aleza<<rnenos específi.- Para los filósofos de Ia educación
de la era de la
cri>> o <<menos comprometido>, es decrr, si no estuviera modernidad sólida, Ios profesores eran
como lanza-
centrada en ningu na categoría concreta de fines,'si no deras de misiles balísti.o, como
¡ rales,
sobre cómo asegurarse d. q,re sus productos
los instruían
estuvi era excesivamente especializada o ajustada paru se man-
impactar contra un tipo particular de blanco. , ¿ tuvieran estrictamente dentio de la
rrayectoria prees-
tablecida determinada por su imp"rro
Los misiles intelig.tir.r, diferencia de sus ante-
^ inicial. y dada
riores parientes balísticos , aprenden sobre la marcba- la naturaleza <<praxeornórfico> a. h
cognición huma-
D4, no es de extrañar que,pensTan
De ahí que 1o que necesiten desde el primer momento así, ya que los pro_
cs (l.c sc lcs dote de la capacidad de aprender, y de
yectiles balísticos eran, .r, lu, fases iniciales
de la era
moderna' el logro máximo de la inventiva técnica
olrr.rrcler deprisa. Eso es evidente' Lo que ya no salta hu-
LA VIDA ACELERADA 263
262 MUNDO-CONSUMO
o las
ía dejado sentir tan profundamente la nece-
tes se hab
canzar el punto de no retorno,
y lT decisiones sidad de escoger y tomar decisiones, y quc la pcnosa
sentencias las cuales r* ad boc y se considera
tiempo que incurable incertidumbre actual, la
-¡sdas
qlle vinculan solamente <<por el
momeoto>>- pueden -al
amen aza constante de que nos <<quedemos rezagados>
sólo por acci-
llegar atenef una vigen ,iuprolottgl{u y de que se nos excluya del juego y no nos sea posible
o fabricadas, huma-
dente. Todas las cosas -rfacidas volver por no haber estado a la altura de las nuevas
nes o no- son <<hasta nueuo
*i'o>> y desechablesl i exigencias, son factores que nos han llcvado ¿l adquirir
del mun-
un fanrasma planea sobre los moradores una dolorosa conciencia propia del hecho mismo dc
sus quehaceres y
do nroderno líquido y sobre todos elegir. Lo que separa la actual elección entendida
creaciones: es er .;;.'.rro de
la superfluidad ' La mo-
;cgmo tormento de los desasosiegos que han atormen-
de exceso' redun-
dernidad líquida .r"r.ro civilización itado il, homo eligers (*hombre que elige>>) de todas las
de desechos' Por de-
dancia, despilfarro y eriminación épocas es la constatación o la sospecha presente de
Ricardo
cirlo en la sucinta y concisa formulación'de qu'e no hay reglas preestablecidas ni objedvos univer-
petrella, las u.t.rdá, tendencias globales dirigen
<<las
salmente aprobados que puedan seguirse y que, d" ese
de lo efímero y 1o volá-
economías hacia la producción mgdo, aseguren a quienes eligen contra las consecuen-
de la vida ú'il de
til rravés de la enorme reducción cias adversas de sus elecciones. Los puntos de referen-
-a
los productos y los servicios-,
y de 1o precario'(em- cia'y las directrices que hoy parecen fiables habrán
pleos temporaleq flexibl", y
;.tiempo parcial)"'tt quedado, probablemente, dcsacreditadas mañant, ta-
y como er ya d.ropur".ido sociólogo italiano Alberto chadas de engañosas o de corruptas. En empresas pre-
atormentados por la fta-
ivlelucci solía decir, <<'ivimos isurrtamente sólidas acaban destapándose escándalos
de unos cimientos
gilidad del presente, que precisa. que las retratan como meros productos de la imagina-
no los huy"'?? Por eso ' añla-
fi.rmes precisu*"tt. dorrde ción de sus contables. Cualquier cosa que sea <.buena
estamos divididos entre
día, <<anre el cambio, siempre para usted> hoy, puede ser reclasificada mañana como
eldeseoyelmiedo,entrelaexpectación]y:::,: , su más ponzoñoso veneno. Compromisos aparente-
riesgo: cornpane-
supone 'mente firmes y acuerdos solemnemente firmados pue-
dumbre>>. Laincertidumbre
espíritu siniestro que
i
ro inseparabre de tod a accion decisiones y
den anularse de la noche a la mañana. Y las prornesas
nos ronda nosotros, 9üe tomamos (o, al menos, la mayoría de ellas) parecen hacerse con
-a po' necesidad- desde el
nos vemos oblig;do, a elegi, el único obietivo de traicionarlas y quebrantarlas. No
rrromenro en el que, .o*o
Éi.' 10 expresó Melucci' , existe, eil apariencia,'ninguna isla estable y segura en-
en un destino>>'
'
.<la elección se cúvirtió ,tre la marejada. Por citar de nuevo a Melucci, diría-
<<se convirtió>> no
A decir verdad, el uso del verbo hu-
mos que <<ya no poseemos un hogar; se nos llama rei-
este caso ; ya que los seres
es del todo correcto en teradamente a construir uno y a reconstruirlo
elegir desde siempre, desde
que -como
si fuéramos los tres cerditos del cuento infantil- paru
rnanos han tenido que an-
son humanos. P.ró sí
puede afirmarse que nunca
266 MUNDO-CONSUMO LA VIDA ACELERADA 267
no tener que arrastrarlo a cuestas conio los i caraco- la mism,a sencla de desentendimiento gubernamental
les>>.lo "' ' ''" ' ', '', en ser clausuráda por qer consid.ruda superflua.
y
En un rnundo así, uno se siente forzado,por lo tan- ' .'i; Nunca antes, aquello'que procl amatamemorable-
to, a tomar la. vida bocado a bocado, tal'como viene, imente Robert Louis Stevenson (<<viajar con esper
anza
con la esp er^nza de que cada pedaz,o sea diferente de mejor que llegartt) había sonado más verdad.ro que
-es
los precedentes y requiera de conocimientos y habili- hoy en nuestro mundo.moderno, licuado y fluido.
clades distintos. IJna amiga mía que vive en un país de Cuando los destinos cambian cle lugar y los que no
,
la Unión Europen, una persona muy inteligente,'mag- ,v-atían pierden,su encanto con más rapidez
que aque-
níficamente preparada y singularmente creatiYl, que ll4 ala que las piernas pueden caminar, los .o.h.s co-
clomina varios idiomas a la perfección (una'persona rrer o los aviones vol ar, mantenerse en movimiento
es
que pasaría airosa la mayoría de las pruebas de aptituA importante que
Tlt cuál sea la meta. No convertir en
y entrevistas de trabajo), s.e qu eiaba en una carta pri- hábito nada de lo que; se hace en este momento,
no
vada de .<1a precariedad vaporosa y la fragilidad de ;€st'r atados por el legado de nuestro propio pasado,
porcelana ,C"i mercado laboialrr. Trabaió d;rante'áo, llevar nuestra identidad actual como quien llerra
una
eños conto traductora independiente y asesora'legal, carnisa que puede ser sustituida enseg.ridu, justo
al pa_
expuesta de lleno a los altibajot habituales del'merca- sar de mo do, desdeñar las leccioner y las habilidades
do. Pero, por su condición de madre soltera, anhelaba pasadas sin ninguna'inhibición ni rernordimienro:
ro-
obten., ,,rtos ingresos más regulares, así que oprÉ p9r dos estos se están convirtiendo en los sellos
distintivos
un empleo fijo .ott un sulario 'mensual.''Duratti. un de la política de la vida de la modernidad
líq,.riJu y en
año y medio trabail en una compañía' donde'ponía'al los'atributos de ,la racionalidad moderna líquida.
La
día a los emprend.dores en ciernes sobre lás materias cultura de modernidad líquida ha dejado de
' ]a dar la
relacionacla, .on el derecho comunitario euroP€o, pero . sensación de ser una cultura de apren
dízaiey acumu-
colno las nuevas aventuras empresariales tardaban mu- lación, coffio la daban las ..rlt,rru, registradas en
las
cho en materializarse, la comp añía'acab6 quebrando , crónicas de los historiadores y los etnóIrafos.
Hoy pa-
en pocos meses. Luego, trab aió otro año y mgdio en el rece Y se siente, más bien, como una cultura
de drico-
Ministerio de Agric.rltrrtu, encargada de una'sección . nexión, discontinuidad y oluido.
dedicada a desarrollar contratos con los recién indd- t :. En esta <<cultura de casino>>, como la llamó George
pendizados países bálticos. Cuando llegaron'las' eleic- ' Steiner, cada producto cultural está calculado para
te-
ciones siguientes ,lo nueva coalición de gobierno'optó ner'el máximo impacto (es decir, paradesgu
azaÍ,arrin-
por ..subs idiarizaD> ese problema alainiciativa privada conar y deshacerse de los produ.lo, c.rlt.riales
de ayer)
y, por consigtriente, disolvió aquel departamento.'El y una obsolescencia instan tánea: temeroso de abusar
siguiente .*pl.o le duró sólo medio año: fue el tiempo
-d.It hospitalidad que se le ha dispensado, pues perci-
qJ. tardó lu i,r.ta Estatal de Igualdad Étnica en seguir be la cada vez más corta distancia existente
entre la
LA VIDA ACI]LERADA 269
268 MUNDO-CONSUMO
ben ser continuos y, de hecho, permanentes a lo largo
fragancia de ra novedad
y el hedor del cubo de la ba- de toda la vida. No es concebible ningún orro tipo de
con preste za-para dej ar vía
sura, abandona la escena . educación o de apren dizaje; lu <<formaciónr> de <(yos>>
de controlar (o, como mínimo, de influir significati- social :-escribe Dominique Simon Rycheo-, el forta-
vamente en) las fuerzas personales, políticas;iecb- lecimiento de la cohesión social y el desarrollo de un
nórnicas y sociales gue, de otro modo, sacudirían'bus senddo de conciencia y responsabitidad social se han
respectivas trayectorias vitales; en 'definitiva, estar convertido en objetivos sociales y políticos de primer
<<empoderado>> significa ser capaz de elegir y de actuar orden
efectiuamente conforme a lo elegido, y eso,,a'su 'vez, y en la calle en general, nos mezclamos a diario con
implica la capacidad de influir en el conjunto'de opcio- otras personas gu€, como bien señala Rychen, <<no ha-
nes alternatiuas disponibles y en los es'cenarios iocialós blan necesariamente nuestro mismo idioma (en senti-
en los que se eligen y se materializan esas opciones. Ha- do literal o metafórico) ni comparren la misma memo-
blanclo claro, el auténtico empoderamientoiexige no ria o historio>. En tales circunstancias, las habilidades
'a que más necesitamos, para brindar ala esfera pública
sólo la adquisición de las habilidades'que permitan
la persona jugar bien al juego diseñado por otros; sinb una oportunida d nzonable de reactivación, son las re-
también la adquisición de poderes que permitan que la lacionadas con la interacción con los demás: mantener
persona influya en los objetivos, las apuestas y las re- un diáIogo, negocia4 al.canzar un entendimiento mu-
glas del juego: en definitiva,'no sólo las habilidades tuo y gestionar o resolver confl.ictos que son inevita-
personales, sino también las sOciales; ' ii ;i ,', i i i bles en cualquier manifestación de vida en común.
El empoderamiento requiere la construcción'y la 'Permítanme reiterar lo que afirmé al principio:
reconstrucción de vínculos interhumanos, .así como pam ser de alguna utilidad en el escenario de la mo-
Iavoluntad y la capacidad de implicarse'con otras per- dernidad líquida, la educación y el apren dizajehan de
sonas en un esfue rzo continuo por convertir la ionvi- ser continuos y permanentes a lo largo de toda la vida.
vencia humana en un escenario acogedor y propicio a Espero que ahora podamos ver que uno de los moti-
la cooperación mutuamente enriquecedora de :hom- vos (y, tal vez, el verdaderamente decisivo) por el que
bres y mujeres que luchan por adquirir autoestima, ese apren dizaje debe ser continuo y a lo largo de roda
desarrollar su potencial y usar apropiadamente sus ca! la vida reside en la naturaleza de la tare a la que nos
enfrentamos en el camino compartido hacia ^
pacidades. En suma, uno de los aspectos decisivos que el <<empo-
estírn cn juego en la educación permanente orieirtada deramiento>>, una tarea que es exactamente como la
al empoderamiento es la reconstrucción de un espacio educación debería ser: afront ada continuamente, ja-
público (que hoy está cadavezmás desiertb) en el que más terminacla del todo, permanente durante toda la
hombres y mujeres puedan participar en,un ir y,venir vida.
continuo entre intereses,' derechos y deberes iiridivi-'
duales y comunes, privados y comunitarios. i '' ''i' ' ¡ r"
<<A la luz de los procesos de fragmentación y seg- Pero el consumidor es enemigo del ciudadano. Por
mentación, y de la creciente diversidad individual y toda el fuea<<desarrollado> y rica del plane ta, abundan
LA VIDA ACELERADA 273
272 MUNDO-CONSUMO
estarlo sin darse cuenta de ello). Según un memorable IVecesitamos una educación a Io largo de
toda la
comentario de Pierre Bourdieu, quien no controla el yida para que nos dé libertad de elección. pero aún
presente lto puede siquiera soñar con controlar el fu- la necesitamos más para salvaguardar las
condiciones
turo , y Ia mayoría de los estadounidenses no deben de que hacen que esas opciones *tr" Ias que elegir estén
tener más que una visión borrosa de los acontecimien- disponibles pam nosotros y se hatlen al alcance
de
tos actuales. Y ésta es una sospecha ampliamente cón- nuestra capacidad.
firmada por obsen¡adores más incisivos y perspicaces
que yo. <<Muchos americanos Brian Knowl-
ton en el International Herald
-escribió
Tribune- dijeron que
l,r oscilación cntrc alertas calientes, frías y de nuevo
calientes que se han venido sucediendo recientemente
los ha d.jado en una total incertidurnbre acerca de
cómo (con qué urgencia y con qué grado de temor)
reaccionar.>>ll
La ignorancia conduce a la parálisis de la voluntad:
uno no sabe qué le agtJardu, no tiene manera de con-
::.búizar los riesgos. Para las autoridades, impacientes
ante las restricciones que las democracias boyantes y
fuertes imponen a los detentadores del poder, la im-
potencia que esa ignorancia introduce en el electorado
y Ia ausencia genera\ízada de fe en la eficacia de la dis-
crepancia, así como la falta de voluntad de impli ca-
ción política, son fuentes de capital político muy nece-
sarias y bien recibidas: la dominación a través de una
ignorancia y una incertidumbre deliberadamente cul-
tivaclas es más fiable y bar ata que el gobierno funda-
mentado en un debate exhaustivo de'los hechos y'en
un esfu erzo prolongado por llegar a acuerdos sobre'la
verdad y sobre las formas menos arriesgadas de proce-
der. La ignorancia política se perpetúa a sí mism a, y la
crrcrdx tren zada con ella y con la inacción'resulta muy
útil a quienes desean aho g^r la voz de la democracia o
azrla de pies y manos.