La Cerámica Cerro Los Hornos

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

LA CERÁMICA CERRO LOS HORNOS, PRESENCIA INKA EN LA COSTA

DE TACNA, SUR DEL PERÚ

Ubicación: El sitio arqueológico Cerro Los Hornos se ubica en el Centro Poblado


Mayor, a 5 km al norte de Boca del Río y frente al poblado de Tomollo Beach, en la
Cordillera Costanera, hacia la playa Los Hornos, departamento de Tacna (UTM
N7994.0, E321.50). Tiene una ubicación estratégica, pues desde el oeste se comunica
con el valle de Sama, y desde lo alto del cerro se observa el litoral, que entonces estaba
poblado por grupos de pescadores. Desde el emplazamiento se observan varios senderos
que cruzan el cerro y se dirigen hacia el valle y el litoral. En este sitio se aprecian tres
diferentes sectores: vivienda, enterramiento y basurales, que son características de un
asentamiento permanente. Este sitio era desconocido para la comunidad científica hasta
fines de la década de 1990 y nos deparó especial significación, pues hasta entonces no
se tenía información sobre la presencia Inka en la costa de Tacna. Debido a esto, y al
potencial arqueológico del sitio, decidimos afrontar el estudio.

Esta investigación se basa en el supuesto básico de que la presencia Inka en la costa de


Tacna puede ser percibida como una cerámica que copia los atributos de la cerámica
cuzqueña; sin embargo, ésta es fabricada con materia prima y técnicas locales.

Cronología: El sitio Cerro Los Hornos tiene una cronología relativa ubicable entre
mediados del siglo XV y mediados del siglo XVI, en el denominado periodo Tardío.
Fue un sitio de ocupación permanente, con una economía variada aprovechando
recursos marítimos, de la agricultura y ganadería, además de una variada artesanía.

Cerámica: El perfil ceramológico en Tacna se inicia con la cerámica El Atajo, que es


de forma globular y con antiplástico vegetal. Esta cerámica se relaciona con un fechado
de 580 d.C. (Gordillo 1993, 1996) citado por Carlos Vela (2004), es decir, dentro del
llamado período Formativo, pero en sus postrimerías. Todavía no se cuenta con
evidencias concretas de cerámica más temprana relacionada al período Arcaico Tardío.
La cerámica del período Formativo presenta antiplásticos vegetales; en la secuencia
aparece la cerámica emparentada a Tiwanaku, es una expresión local, y mejora
tecnológicamente con respecto a la cerámica El Atajo; sin embargo, no tiene la calidad
de la cerámica de la capital tiwanaquense. La alfarería post-Tiwanaku tiene despliegue
de formas y diseños muy elaborados; sin embargo, sus componentes siguen siendo
materiales locales, constituyendo el cuarzo y la pirita los principales antiplásticos. La
cerámica Cerro Los Hornos es de filiación Inka y manifiesta dos variantes: una con
antiplásticos finos y arcilla de buena calidad, y otra con variados antiplásticos y arcilla
poco refinada.
Según los estudios se puede observar varias etapas de desarrollo cultural en Tacna, pero
poca especialización en el trabajo alfarero, en cerro los Hornos específicamente se
observa una tendencia para continuar las técnicas locales, lo que sugiere una escasa
dinámica cultural y tal vez reducidos vínculos o contactos con otros centros artesanales
como Cerro Los Hornos y la asimilación de la tecnología local por los
alfareros mitmaqs.
La estratigrafía demuestra, en relación a la densidad de materiales, que los estratos más
profundos tienen más material, consecuencia de una mayor población y el paulatino
despoblamiento del sitio. El color que predomina en la cerámica es el marrón, sobre
todo en el nivel III; este color es característico de la cerámica sencilla.
Consecuentemente, en los niveles III y II, hay una tendencia por el tratamiento no
refinado como el bruñido, observando el incremento del alisado y el pulido en los
niveles más superficiales.

Manufactura: La manufactura predominante en todos los niveles es el modelado. Los


antiplásticos que predominan en el nivel III son: cuarzo, arena, mica, pirita, no así en los
niveles II y I; esto explica la combinación de técnicas muy locales, logrando una
cerámica Inka muy sencilla, además de una "imitación cuzqueña", la cual no tiene la
densidad de la anterior. La cocción se combina entre oxidante (en el nivel más
superficial) y la cocción reduciente y mixta en los niveles II y III, es decir, se observa
que en un primer momento no se da una refinación de materiales ni de tecnologías, y
que esta población lograría un desarrollo máximo, que luego sería trastrocado con los
cambios generados durante la época colonial, cuando se produce el despoblamiento de
la costa de Tacna.

A esta cerámica la podemos vincular con el estilo Cuzco Policromo o Inka Imperial
según Rowe (1944) citado por Carlos Vela (2004), pero se trata de una imitación, es
decir, es una cerámica que copia las formas típicas como aríbalos, platos o escudillas,
tazones, ollas, jarras, cántaros de la cerámica Inka Cuzqueña. Esta cerámica imitación
Cuzco Policromo presenta un engobe anaranjado, tiene una pasta de color naranja o
rojiza y con una textura muy fina; el tratamiento de su superficie exterior es muy
delicado, es un alisado y/o pulido horizontal, su cocción es oxidante y muy bien
controlada.

Diseños: Los diseños suelen ser geométricos, simbólicos, entre estos los que más se
repiten son bandas verticales que combinan colores; hay diseños de grecas o ganchos,
ondas como los típicos "helechos", y diseños de pequeños triángulos. La decoración
presenta colores como el negro, crema beige, anaranjado rojizo, anaranjado claro. El
engobe es de color anaranjado.

En los fragmentos de aríbalos se observa una aplicación escultórica que representa la


cabeza de un murciélago; los cuellos tienen forma de bocina o trompeta además de unas
aplicaciones en el borde a manera de protúberos.

Se obtiene otro grupo de cerámica que por su forma nos señala ser utilitaria, es decir,
doméstica. Lo constituye un grupo definido de vasijas globulares que mayormente no
presenta engobe, o éste fue aplicado muy diluido; las piezas utilitarias superan en
tamaño a las decoradas "imitación Cuzco", pues su función fue almacenar líquidos o
preparar alimentos. Esta cerámica tiene una pasta porosa y también antiplásticos de
granos de cuarzo y arena.

En la cerámica sin engobe, se observan especies de ollas, cántaros y aríbalos, por lo que
podemos decir que hemos detectado otro grupo ceramográfico o alfar, que se describirá
más adelante. En general, esta cerámica sin engobe tiene una pasta granulada, su
cocción es oxidante y/o reduciente y sin control, se observan con frecuencia manchas
negras por falta de control en la cocción.
La cerámica Inka (con engobe) ha plasmado posee una pasta muy fina y de mejor
calidad que la cerámica de los estilos de los Desarrollos Locales o post-Tiwanaku que
convivieron con los grupos incaicos; se observan fragmentos de aríbalos que tienen
diseños Gentilar (ganchos), que pueden ser resultado de la asimilación de elementos
culturales o tal vez de la integración con la población local y la consecuente fusión entre
ellos.

Producción alfarera: de acuerdo con las investigaciones realizadas en el cerro los


Hornos hasta la fecha se han identificado dos conjuntos alfareros.

Alfar 1: se ha identificado una pasta anaranjada, que tiene como antiplástico arena, su
textura es media o fina; presenta engobe o tal vez un pulido, la manufactura es a base de
moldeado, su porosidad es compacta, la cocción es oxidante muy controlada;
corresponde a las formas identificadas en la recolección superficial como son los
aríbalos, escudillas, tazones y demás formas del estilo Cuzco policromo, los que tienen
decoración con variedad de diseños y color.

Alfar 2: Corresponde a una pasta de color marrón o marrón negruzco, con inclusiones
de cuarzo, arena y excepcionalmente mica; esta cerámica tiene una textura gruesa y
granulada, presenta una cocción reduciente o mixta, el tratamiento acusa brochado con
artefactos vegetales y bruñido, no tiene engobe, la manufactura es de modelado, la pasta
es muy porosa; esta cerámica es básicamente utilitaria; sus ollas y cántaros son
destinados a actividades domésticas; en la recolección superficial se han ubicado varios
fragmentos de aríbalos con esta pasta, es decir, formas típicas de la cerámica Cuzco
policromo pero de fabricación local; esta cerámica por sus porcentajes de deposición
expresa su popularidad; hay muchos fragmentos que tienen hollín que comprueban su
uso (Vela Velarde , 2004).

Cerámica de cerro los hornos presenta dos variantes


Variante 1 Variante 2
En esta variante la cerámica es decorada En esta variante es una cerámica que
policroma con buena manufactura, copia las formas de la Inka, pero no
decoración y formas típicas de cerámica presenta decoración exponiendo
"Cuzco Policromo", su pasta es fina, su manufactura y acabado muy descuidados,
cocción es oxidante muy bien controlada. con un engobe muy diluido y una materia
prima muy sencilla.

Bibliografía
Vela Velarde , C. (2004). LA CERÁMICA CERRO LOS HORNOS, PRESENCIA INKA EN LA COSTA DE
TACNA, SUR DEL PERÚ. Revista de Antropología Chilena.

También podría gustarte