La Cerámica Cerro Los Hornos
La Cerámica Cerro Los Hornos
La Cerámica Cerro Los Hornos
Cronología: El sitio Cerro Los Hornos tiene una cronología relativa ubicable entre
mediados del siglo XV y mediados del siglo XVI, en el denominado periodo Tardío.
Fue un sitio de ocupación permanente, con una economía variada aprovechando
recursos marítimos, de la agricultura y ganadería, además de una variada artesanía.
A esta cerámica la podemos vincular con el estilo Cuzco Policromo o Inka Imperial
según Rowe (1944) citado por Carlos Vela (2004), pero se trata de una imitación, es
decir, es una cerámica que copia las formas típicas como aríbalos, platos o escudillas,
tazones, ollas, jarras, cántaros de la cerámica Inka Cuzqueña. Esta cerámica imitación
Cuzco Policromo presenta un engobe anaranjado, tiene una pasta de color naranja o
rojiza y con una textura muy fina; el tratamiento de su superficie exterior es muy
delicado, es un alisado y/o pulido horizontal, su cocción es oxidante y muy bien
controlada.
Diseños: Los diseños suelen ser geométricos, simbólicos, entre estos los que más se
repiten son bandas verticales que combinan colores; hay diseños de grecas o ganchos,
ondas como los típicos "helechos", y diseños de pequeños triángulos. La decoración
presenta colores como el negro, crema beige, anaranjado rojizo, anaranjado claro. El
engobe es de color anaranjado.
Se obtiene otro grupo de cerámica que por su forma nos señala ser utilitaria, es decir,
doméstica. Lo constituye un grupo definido de vasijas globulares que mayormente no
presenta engobe, o éste fue aplicado muy diluido; las piezas utilitarias superan en
tamaño a las decoradas "imitación Cuzco", pues su función fue almacenar líquidos o
preparar alimentos. Esta cerámica tiene una pasta porosa y también antiplásticos de
granos de cuarzo y arena.
En la cerámica sin engobe, se observan especies de ollas, cántaros y aríbalos, por lo que
podemos decir que hemos detectado otro grupo ceramográfico o alfar, que se describirá
más adelante. En general, esta cerámica sin engobe tiene una pasta granulada, su
cocción es oxidante y/o reduciente y sin control, se observan con frecuencia manchas
negras por falta de control en la cocción.
La cerámica Inka (con engobe) ha plasmado posee una pasta muy fina y de mejor
calidad que la cerámica de los estilos de los Desarrollos Locales o post-Tiwanaku que
convivieron con los grupos incaicos; se observan fragmentos de aríbalos que tienen
diseños Gentilar (ganchos), que pueden ser resultado de la asimilación de elementos
culturales o tal vez de la integración con la población local y la consecuente fusión entre
ellos.
Alfar 1: se ha identificado una pasta anaranjada, que tiene como antiplástico arena, su
textura es media o fina; presenta engobe o tal vez un pulido, la manufactura es a base de
moldeado, su porosidad es compacta, la cocción es oxidante muy controlada;
corresponde a las formas identificadas en la recolección superficial como son los
aríbalos, escudillas, tazones y demás formas del estilo Cuzco policromo, los que tienen
decoración con variedad de diseños y color.
Alfar 2: Corresponde a una pasta de color marrón o marrón negruzco, con inclusiones
de cuarzo, arena y excepcionalmente mica; esta cerámica tiene una textura gruesa y
granulada, presenta una cocción reduciente o mixta, el tratamiento acusa brochado con
artefactos vegetales y bruñido, no tiene engobe, la manufactura es de modelado, la pasta
es muy porosa; esta cerámica es básicamente utilitaria; sus ollas y cántaros son
destinados a actividades domésticas; en la recolección superficial se han ubicado varios
fragmentos de aríbalos con esta pasta, es decir, formas típicas de la cerámica Cuzco
policromo pero de fabricación local; esta cerámica por sus porcentajes de deposición
expresa su popularidad; hay muchos fragmentos que tienen hollín que comprueban su
uso (Vela Velarde , 2004).
Bibliografía
Vela Velarde , C. (2004). LA CERÁMICA CERRO LOS HORNOS, PRESENCIA INKA EN LA COSTA DE
TACNA, SUR DEL PERÚ. Revista de Antropología Chilena.