8 Agrosustentable
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Tema Fertilizantes
Resumen
El incremento en el uso de fertilizantes durante las ultimas décadas dio origen a procesos de
transformación en el ambiente que produjeron alteraciones fisico-químicas y biológicas. Los altos
niveles de productividad que exige el mercado global, y la carencia natural de nutrientes hace
indispensable el uso de los mismos, razón por la cual se debe realizar un uso sustentable de los
fertilizantes de modo de minimizar los impactos negativos producidos, tales como la eutrofización
de los cuerpos superficiales de agua, degradación de suelos y contaminación de acuíferos,
desarrollando nuevas tecnologías y desarrollando planes de fertilización.
Objetivo
Describir el impacto ambiental generado por el uso de fertilizantes en las actividades agrícolas,
y proponer soluciones para realizar un manejo sustentable de los fertilizantes.
Materiales y Métodos
El material para la elaboración del trabajo fue extraído de Internet, mediante métodos de
búsqueda avanzada, en determinados buscadores y bases de datos. Se relevaron varios sitios
con el fin de obtener la información buscada. La mayoría de las fuentes bibliográficas provienen
del “sitio agrícola” y de artículos de la FAO y del INTA. Se consultó además, documentos escritos.
Introducción
El impacto ambiental es cualquier cambio neto, positivo o negativo, que se provoca sobre el
ambiente como consecuencia, directa o indirecta, de acciones antrópicas susceptibles de producir
alteraciones que afecten la salud, la capacidad productiva de los recursos naturales y los procesos
ecológicos esenciales.
Lograr una agricultura sustentable, plantea un dilema complejo en donde la meta de alcanzar
altos rendimientos en los cultivos, contrasta con la necesidad de reducir el deterioro ambiental
generado en el proceso productivo. Sin embargo, en lo que respecta a la utilización de
fertilizantes, un manejo racional de los nutrientes agregados permite lograr óptimos niveles de
productividad y al mismo tiempo minimizar el impacto ambiental.
El consumo de fertilizantes en Argentina se ha incrementado notablemente en los últimos años,
pasando de 325.000 ton en 1991 a aproximadamente 1.800.000 ton en 1999 (Información
SENASA-SAGPyA). Este incremento ha sido en gran medida responsable del aumento observado
en la producción de granos, de 40 a mas de 60 millones de toneladas en el mismo período.
Fig. 1. Consumo estimado de fertilizantes en Argentina en el período 1991-99. Fuente: M. Medana, SENASA-SAGPyA
El objetivo de una fertilización es satisfacer los requerimientos de nutrientes del cultivo en las
situaciones en las cuales el suelo no puede proveerlos en su totalidad.
En la Argentina, si bien el uso de fertilizantes es relativamente reciente, hay que considerar que
si se quiere desarrollar una agricultura sustentable, es necesario comenzar en el presente a
prevenir los eventuales problemas de contaminación futuros.
A continuación se presentan los principales tipos de fertilizantes, su efecto sobre el medio
ambiente, y las medidas para realizar una aplicación y manejo sustentable de los mismos.
Desarrollo
Forma de aplicación de fertilizantes
Es posible clasificar los diferentes sistemas de fertilización de la siguiente manera:
a) Al Voleo o Cobertura Total
Este método implica la colocación de fertilizante en la totalidad del terreno antes o después de
la siembra.
a.1) Antes de la siembra: Conviene incorporarlo con arado, equipos gasificadores o con las
labores previas a la implantación.
1. Incorporación Profunda: Es muy adecuada cuando se implantan cultivos de importantes
sistemas radiculares –girasol-, o en praderas –en la siembra de alfalfa y lotus- y en aquellos
programas de fertilización de base –suelos pobres o empobrecidos- en los cuales se hacen
correcciones de Ph y de nutrientes con fertilizantes fosfatados y/o potásicos o en aplicaciones de
nitrógeno anhidro.
2. Incorporación superficial: Se utiliza en la implantación de pasturas nuevas y en cualquier
cultivo, incorporando con rastra de disco o de vibrocultivador.
Es muy importante en siembra directa, *en bastidores se adaptan discos o timones finos y
cajones fertilizadores) con el fin de aumentar el nivel de nitrógeno del suelo presiembra.
3. Sin incorporación: Se emplea en las mismas situaciones que la incorporación superficial. El
ideal es aplicar este sistema antes de que nazcan las plantas para que éstas dispongan de
nutrientes desde el inicio.
a.2) Después de la siembra:
1. Con incorporación: Se realiza cuando falta nitrógeno en los cultivos de escarda –girasol,
maíz, sorgo, algodón- y se incorpora con el escardillo. Este método es complementario de 1, 2 y 3.
2. Sin incorporación: Se aplica en las pasturas viejas, en las recién sembradas y en los trigos
de macollaje.
b) En bandas laterales
Este método consiste en aplicar el fertilizante al costado (5-10 cm.) y por debajo (7-15 cm.) de
la semilla en el momento de la siembra.
Este es el sistema más aconsejable para la implantación de los cultivos. Permite incorporar
dosis más elevadas de abono que en la aplicación en el surco y hace más eficiente el
aprovechamiento de los nutrientes, sobre todo cuando se aplican fertilizantes nitrogenados (Urea,
Nitrato y Sulfato de Amonio), fosfato-nitrogenados (DAP y MAP) o nitrogenados-potásicos (Nitrato
de Potasio).
c) En el surco
c.1) Junto con la semilla
1. Cuando se aplican fertilizantes nitrogenados, fosfatados-nitrogenados y
nitrogenados-potásicos en altas dosis es posible que se presenten plantas "quemadas".
Ante posibles movimientos de agua en el suelo, las sales pueden afectar las semillas en
germinación o por contacto, produciéndose efectos que restringen la humedad en las
plántulas, secándolas: en otras situaciones retrasan el nacimiento o reducen las
producciones (sales armonio) por toxicidad.
2. Se recomienda cuando se aplican dosis bajas (menos de 60 Kg. por ha) de Fosfato
de Amonio (18-46-0) o nitrogenados como "arrancadores" en la siembra.
c.2) Debajo del surco (15 cm.)
1. No hay inconvenientes cuando se aplican fosfatos.
2. Si utilizamos fosfatados-nitrogenados, nitrogenados-potásicos o nitrogenados en
dosis que no superen los 50-100 Kg./ha. según cultivo. Esto es preventivo pues según las
lluvias o sequías puede afectarse la implantación.
Todas la formas de aplicación en el surco deben complementarse con aplicaciones al voleo,
dependiendo de los requerimientos, pues en general se aplican dosis que no satisfacen al cultivo.
d) Entre líneas.
Es la aplicación de fertilizantes sobre cultivos establecidos, entre los surcos de siembra.
En agricultura convencional y siembra directa, con este sistema es posible incorporar los
abonos nitrogenados en dos formas: Como gas (Amoníaco anhidro) –empleando equipos
especiales- o como granulados incorporándolo cuando la distancia entre líneas lo permite, con
equipos adaptados al efecto.
Este es un sistema complementario de la fertilización en el surco, en bandas laterales y al
voleo, porque permite complementar las dosis de nitrogenados necesarios al cultivo y superar
imprevistos: por ejemplo las deficiencias de nitrógeno causadas por abundantes lluvias.
Tipos de fertilizantes
Los fertilizantes contienen N, P, K, bien por separado, o en productos formados por mezclas de
diversos elementos. Pueden ser minerales (inorgánicos) u orgánicos.
En función de los nutrientes contenidos se les denomina: simples (con uno sólo de los
elementos primarios) o compuestos (con 2 o los 3 elementos primarios). Se habla de fertilizantes
complejos cuando contienen elementos mayoritarios junto a algunos minoritarios.
a) Fertilizantes nitrogenados
El N es absorbido por las raíces generalmente bajo las formas de NO3- y NH4+. Su asimilación
se diferencia en el hecho de que el ión nitrato se encuentra disuelto en la solución del suelo,
mientras que gran parte del ión amonio está adsorbido sobre las superficies de las arcillas. El
contenido de nitrógeno en los suelos varia en un amplio espectro, pero valores normales para la
capa arable son del 0,2 al 0,7%. Estos porcentajes tienden a disminuir acusadamente con la
profundidad. El nitrógeno tiende a incrementarse al disminuir la temperatura de los suelos y al
aumentar las precipitaciones atmósfericas.
La hidrólisis es catalizada por una enzima denominada ureasa. Su actividad es muy importante
en los residuos de cosecha y en la parte superficial de los suelos. Siguiendo el patrón de
distribución de la materia orgánica (MO) del suelo, la mayor actividad ureásica se concentra en el
estrato superficial y se reduce con la profundidad.
El amonio liberado en la hidrólisis de la urea queda en equilibrio dinámico con el amoníaco de
la atmósfera:
La hidrólisis genera un incremento significativo del pH alrededor del gránulo de urea ya que
consume protones. Ese incremento del pH desplaza el equilibrio del amonio y amoníaco
favoreciendo la volatilización del NH3 a la atmósfera.
La textura de los suelo es un factor importante en relación con la lixiviación. Cuanto más fina
sea la textura más capacidad de retención presentarán.
En la siguiente figura se muestra como al aumentar la dosis de fertilizante aumenta la
lixiviación de los nitratos.
Por otra parte, para una misma dosis de fertilizante nitrogenado, por ejemplo 200 Kg/ha, la
lixiviación es mayor cuando el suelo presenta un drenaje más alto. Así mismo, podemos evaluar el
exceso de N que se puede producir en función de la cantidad de N fertilizante aplicado y del
drenaje del suelo.
En las siguiente figura se muestra la reacción de los cultivos frente a la fertilización con
nitrógeno, así como su distribución en la planta y en el suelo.
b) Fertilizantes Fosforados
Ciclo del fósforo
1000 8 7
2000 16 13
3000 24 20
4000 32 27
Conclusiones
Debemos tender a una gestión sustentable de fertilizantes, que permita obtener la
productividad adecuada, con la mayor eficiencia en el uso de recursos.
Estimaciones recientes indican niveles de reposición en los cuatro cultivos principales de
grano de la región pampeana (trigo, maíz, soja y girasol) del orden del 25-30% para nitrógeno (N)
y 50-55% para fósforo (P), siendo prácticamente nulos para potasio y otros nutrientes esenciales.
La baja reposición de nutrientes ha llevado a una disminución considerable de la fertilidad nativa
de los suelos y, por lo tanto, de la sustentabilidad física, económica y ambiental de las
explotaciones agrícolas. En este marco, la fertilización se convierte en una práctica indispensable
para mantener y/o mejorar la sustentabilidad de los suelos y alcanzar rendimientos rentables y
sostenidos en el tiempo.
Pero debemos ser conscientes que el uso de fertilizantes con el objetivo de devolver a la tierra
sus nutrientes naturales o mejorar las condiciones del suelo, puede conllevar a una fertilización
excesiva, produciendo impactos ambientales significativos en el medio.
Con el propósito de realizar una gestión sustentable de fertilizantes debemos:
Utilizar fuentes que volatilizan menos (por ejemplo AN, CAN, UAN) o no volatilicen
(fertilizantes amoniacales).
Evitar fertilizar en cobertura total en siembra directa con fuentes uréicas, sobre todo con altas
temperaturas.
Considerar el efecto del pH, evitando fertilizar con urea en suelos con pH elevados. De
hacerlo incorporarla.
Evitar realizar aplicaciones a la siembra de los cultivos cuando existe probabilidad de
ocurrencia de precipitaciones posteriores a la misma (Ej: sudeste bonaerense, con trigo y
maíz). Tener en cuenta que intensidades mayores a 30 mm/h pueden provocar lavado de
nitratos.
Fertilizar con dosis acordes a rendimientos esperados realistas. Criterios de balance del N en
el sistema suelo-planta pueden ser de utilidad.
Evitar fertilizar cuando el suelo se encuentra con elevados contenidos de humedad (por
ejemplo a la siembra en sistemas de siembra directa). En términos generales, contenidos
hídricos superiores al 60% del agua útil, predisponen este proceso.
Impuestos sobre los fertilizantes.
Obligatoriedad de los planes relativos a los fertilizantes.
Prevención de la lixiviación de nutrientes después del período vegetativo aumentando la superficie
protegida con cubierta vegetal en otoño/invierno, y mediante la siembra de cultivos con una capacidad
elevada de consumo de nitrógeno.
Promoción y subvención de métodos más adecuados de aplicación, desarrollo de nuevos fertilizantes
menos nocivos para el medio ambiente y promoción de análisis de suelos.
Fuerte limitación del uso de fertilizantes, por ejemplo, en las zonas de extracción de agua y en las
incluidas en planes de protección de la naturaleza.
Aplicación racional del nitrógeno: Para evitar el uso excesivo de fertilizantes, la tasa de fertilizante
nitrogenado aplicado deberá calcularse en función del "balance de nitrógeno de los cultivos". En él se
tienen en cuenta las necesidades de las plantas y la cantidad de N en el suelo.
Cubierta vegetal: En la medida de lo posible, el suelo debe estar cubierto de vegetación. Con ello se
impide la acumulación de nitrógeno soluble mediante la absorción del nitrógeno mineralizado y se evita
la lixiviación durante los períodos de lluvia.
Controlar el período entre cosechas: Los desechos orgánicos producidos por la recolección se
mineralizan fácilmente en N lixiviable. Entre la medidas que se pueden adoptar para reducir este N
figuran la plantación de cultivos de "abono verde", y el aplazamiento de las labores de aradura para
incorporar la paja, raíces y hojas en el suelo.
Riego racional: Los sistemas de riego deficientes son una de las causas que más contribuyen al deterioro
de la calidad del agua, mientras que el riego controlado es una de las prácticas menos contaminantes,
además de reducir el costo neto del agua abastecida.
Mejorar en lo posible otras técnicas de cultivo: Para conseguir los máximos rendimientos con un
mínimo de efectos negativos en la calidad del agua es preciso mejorar prácticas tan diversas como la
lucha contra las malas hierbas, plagas y enfermedades, el encalado, la utilización equilibrada de
fertilizantes minerales, incluidos los oligoelementos, etc.
Planificación agrícola: Deben adoptarse técnicas de control de la erosión que estén en consonancia con
las condiciones topográficas y edáficas.
Mediante este tipo de acciones y la cooperación internacional de logrará mitigar los impactos en los
agrosistemas de modo de no comprometer la posibilidad de las generaciones futuras de satisfacer
sus necesidades
Bibliografía
- http://www.fao.org/docrep/W2598S/w2598s05.htm
- Fertilización Fosforada del Cultivo de Soja. F. H. Gutierrez Boem y J. D. Scheiner. Cátedra de
Fertilidad y Fertilizantes, Facultad de Agronomía, U.B.A.
- La Productividad y los Nutrientes
http://www.insuelos.org.ar/servicios/laboratorio.htm
- Evaluación del impacto del riego suplementario con efluentes industriales
http://www.insuelos.org.ar/proyectos/resultadosproyectos2000.htm
- El Humus de Lombriz, un Insumo Agropecuario
Biólogo Juan Cecconello. Cooperativa de Lombricultores de Córdoba
- Fertilizar eficientemente para reducir el riesgo ambiental: nitrógeno
Equipo del Proyecto Fertilizar - INTA Pergamino
- Hacia la Sustentabilidad Nutricional de los Suelos. Autor: Fernando O. García
Trabajo Presentado en el 1er Seminario AAPRESID para Estudiantes. Villa Giardino, Córdoba. 10 y
11 de Mayo de 2001
- Movilidad del Fósforo en el Suelo. Equipo del Proyecto Fertilizar - INTA Pergamino
- Reacción de los fertilizantes en el suelo. Volatilización de amoníaco a partir de la urea
Equipo del Proyecto Fertilizar - INTA Pergamino
- Contaminación por fertilizantes. Inés García
http://edafologia.ugr.es/conta/tema14/intro.htm
ANEXO I
Nuevas Tecnologías
Se están desarrollando investigaciones y aplicaciones prácticas sobre la posibilidad de utilizar
efluentes industriales y lombricompuestos como fertilizante alternativo, de modo de atenuar el
impacto de los agroquímicos en la producción agropecuaria. A continuación se presenta un
ensayo realizado un ensayo en laboratorio para evaluar el efecto del riego con efluentes
industriales sobre el suelo; y las principales ventajas de la utilización de vermicompost como
fertilizante natural.
Efluentes industriales
Con el objeto de estudiar el efecto del riego, con efluentes industriales de la fábrica de
levaduras SAF Argentina S.A. en González Catán. se realizó una experiencia de laboratorio que
contempló :1) ensayo de riego con efluentes en columnas de suelo, y 2)ensayo de germinación en
bandejas regadas con efluentes salinos.
Características químicas del líquido efluente (LE) y el diluido (LEd) utilizados
para el riego de las columnas.
Parámetros Líquido Efluente Líquido Efluente
Diluído
Conductividad 7,83 4,97
eléctrica, mS/cm
pH 5,0 5,5
Calcio, me/l 7,1 4,7
magnesio, me/l 8,8 5,9
Sodio, me/l 28,1 18,8
Potasio, me/l 36,0 24,1
RAS 9,96 8,16
Clasificación C4S3 C4S3
Después de pasar las soluciones iniciales por las columnas de suelo, los valores de pH, CE y
PSI presentaron variaciones con respecto al suelo inicial. Las columnas tratadas con (LE) se
salinizaron levemente con respecto al testigo (columna 5), y las columnas con yeso se salinizaron
levemente con respecto a las columnas sin yeso. El PSI presentó los valores más altos en las
columnas regadas con el (LE), valores intermedios en aquellas regadas con el (LEd), y los
menores valores donde no se aplicó (LE). La aplicación de yeso, en general bajó el PSI del suelo,
excepto en la columna 2. Si bien esta etapa es la mas crítica del proceso de riego y lavado de
suelos, los valores obtenidos no son limitantes para el suelo y/o los cultivos.
Valores de pH, CE y PSI después de pasar por la columna de suelo 1000 mm
de la solución inicial
Columna 1 Columna 2 Colmna 3 Columna 4 Columna 5 Columna 6
Le Le + yeso Led Led+ yeso Ad Ad+yeso
pH 6,6 6,5 6,6 6,4 6,7 6,6
CE 1,46 1,67 0,68 1,57 0,60 0,92
PSI 7,6 7,9 6,1 7,0 3,7 2,4
Nota: LE: líquido efluente de la fábrica; LEd: líquido efluente
diluído al 50% ;Yeso: 3t/h; AD: agua destilada.
Durante la aplicación de la solución inicial (LE, LEd y AD) y final (AD) en las columnas, se midió
la conductividad hidráulica (K), Los valores de conductividad hidráulica obtenidos, en general son
altos, esto señala que no se presentan limitaciones estructurales en el suelo superficial, que
limiten el movimiento del agua en el suelo. Los tratamientos con yeso presentan una leve mejoría
con respecto a los sin yeso.
Conductividad hidráulica media (K) medida durante el pasaje de la solución inicial y
final pasada por las columnas de suelo, en cm/hora
Conductividad Hidraúlica media (k)
Col.1 Col.2 Col.3 Col.4 Col.5 Col.6
Solución inicial 37,1 42,7 28,9 31,5 33,6 39,7
Solución final,(AD) 22,3 35,9 21,4 30,8 26,6 40,5
La producción de masa verde mostró al testigo como el tratamiento menos productivo, de
mayor a menor producción los tratamientos fueron: 3, 6, 4, 2, 1 y 5 (testigo).
Producción promedio de masa verde de Lolium sp. en bandejas regadas con
distintos tratamientos.
Bandeja Tratamiento Producción (gr./bandeja)
nº
1 Riego con (LE) 6,9
2 Riego con (LE), suelo + 3t/ha yeso 7,1
3 Riego con (LEd) diluido al 50% 8,5
4 Riego con (LEd) suelo + 3t/ha yeso 7,9
5 Riego con (AD) TESTIGO 6,2
6 Riego con (AD),suelo + 3t/ha yeso 8,0
Todos los tratamientos superan al testigo regado únicamente con agua destilada. Tanto el riego
con el efluente como el agregado de yeso al suelo, presentaron buenas respuestas vegetales.
Estos resultados señalan que el uso del efluente líquido no presenta inconvenientes para la
germinación y el crecimiento de Lolium multiflorum. Cabe señalar que esta especie es de mediana
tolerancia a la salinidad y por su diminuto tamaño sus reservas se agotan rápidamente y por lo
tanto debe nutrirse de la solución del suelo. El mayor retraso en la germinación coincide con las
bandejas regadas con los efluentes salinos.
Concluyendo puede decirse que estos resultados muestran que el uso del líquido efluente
utilizado, no genera condiciones inaceptables para el suelo y la germinación de las semillas. Las
variables evaluadas, en ensayos de columnas (procesos fisicoquímicos) y/o de germinación en
bandejas, no alcanzaron valores críticos como para alertar o impedir su ejecución. Tanto los
valores de pH, salinidad, CE, porcentaje de Sodio Intercambiable y germinación de semillas,
alcanzaron valores normales aún en condiciones extremas (columnas y/o bandejas sin lavar con
AD)
El líquido efluente (LE) si bien le imprime al suelo algunas características no deseables
(aumenta la CE y el PSI), estas no alcanzan a ser críticos. Por otra parte el (LE) tiene un efecto
positivo para el crecimiento del Lolium sp. El agregado de yeso tiene también un efecto positivo en
el suelo, mejora el PSI, la conductividad hidráulica y aumente el crecimiento vegetal. La dilución
de (LE) al 50% no presentó mayores ventajas con respecto al tratamiento sin diluir. De acuerdo a
este resultado podría utilizarse el (LE) sin diluir, aunque no sería aconsejable para el período
anterior y posterior a la siembra.
Estos resultados permiten mantener cierto grado de optimismo en la utilización del sistema de
riego complementario propuesto. De todos modos se recomienda el seguimiento permanente de
las propiedades físicas y químicas del suelo en el campo, para actuar con rapidez en caso de que
se presente alguna desviación no prevista.
Humus de Lombriz
Muchas veces se ha dicho de las desventajas del uso del humus de lombriz como fertilizante:
es caro, tiene poco nitrógeno, trae muchas malezas, no tiene una rápida respuesta y es difícil de
aplicar.
Los suelos arcillosos se caracterizan por tener un mal drenaje, ya que tienden a compactarse.
Las partículas del humus de lombriz rodean las partículas de arcilla y evitan la compactación y
facilitan la retención de nutrientes.
En los suelos arenosos caracterizados por una retención deficiente de agua y nutrientes, las
partículas de humus de lombriz aportan la retención necesaria, mejorando la textura y estructura
del suelo.
Los suelos con mucho laboreo carecen de materia orgánica y microorganismos y están
compactados. El humus de lombriz otorga mayor aireación, mejor drenaje y lo más importante, los
microorganismos. Estos son los responsables de aportar los nitratos asimilables por los cultivos,
partiendo del nitrógeno del aire. Se han medido producciones de nitratos del orden de 140 a 200
kg./ha./año.
El humus de lombriz tiene un pH ligeramente alcalino (7,2) lo que facilita la proliferación de
bacterias en perjuicio de hongos patógenos, por esta razón, otro gran beneficio del humus de
lombriz es la mejor sanidad de los cultivos, tanto en explotaciones extensivas como intensivas.
Para dar respuesta al costo que significa usar este producto, actualmente debido a una mayor
producción y difusión, un metro cúbico, equivalente a la dosis de una hectárea, ronda los 150
pesos. Además, a igual volumen es más barato que la urea; por lo que recomendamos reemplazar
un tercio de la urea empleada en fertilizar; con esto logramos aportar microorganismos y micro
nutrientes, además de una mayor retención de la urea incorporada.
Si se trata de cómo aplicarlo, el humus de lombriz se aplica con las fertilizadoras comunes
adecuando el calibre y sin importar la forma de dispersión sobre el terreno, ya que es un producto
vivo y los microorganismos colonizarán todo el cultivo.
Debido a que el humus de lombriz proviene de sustratos especialmente preparados para la
digestión por parte de la lombriz roja (Eisenia foetida), no posee semillas de malezas, las que se
han descompuesto en el proceso de compostaje que se realiza.
Con respecto a lentitud de reacción, el humus es un producto vivo y por ello necesita de un
periodo de colonización por parte de los microorganismos para que sus efectos sean "visibles".
Sin embargo, no necesita de aplicaciones periódicas, sino aquellas que por un análisis del suelo
nos indique la necesidad de aplicación. Generalmente se aplica los dos primeros años y puede
pasar un periodo de dos a tres años sin ninguna aplicación.
En suma, hemos visto que no es caro, mejora la sanidad del cultivo, es de fácil aplicación,
provee drenaje, aireación, materia orgánica y millones de microorganismos.
Fertilización Complementaria
Con todo lo dicho, nuestra propuesta es aportar el humus de lombriz como fertilización base y
con los agroquímicos aportar sólo lo que cada cultivo requiera. De este modo ahorramos dinero en
agroquímicos, dinero en pesticidas, dinero en mano de obra para su aplicación y minimizamos el
impacto ambiental.
ANEXO II
Eutrofización
Uno de los impactos mas significativos de la utilización excesiva de fertilizantes en cultivos
agrícolas, es la eutrofizaciónde cuerpos de agua superficial, que es el proceso de cambio de un estado
trófico a otro de nivel superior por adición de nutrientes. La agricultura es uno de los factores
principales de eutrofización de las aguas superficiales.
La contribución exacta de la agricultura a la eutrofización del agua superficial y a la contaminación
de las aguas subterráneas es difícil de cuantificar. En caso necesario, la utilización de isótopos
ambientales puede facilitar el diagnóstico de la trayectoria seguida por los contaminantes hasta llegar a
las aguas subterráneas y una vez que se han introducido en ellas (OIEA, comunicación personal,
1996). En RIVM (1992), citando a Isermann (1990), se calcula que la agricultura europea es causante
del 60 por ciento del total del flujo fluvial de nitrógeno al Mar del Norte, y del 25 por ciento de la carga
total de fósforo.
La agricultura contribuye también de forma sustancial a la carga total de nitrógeno atmosférico
en el Mar del Norte y el Mar Báltico. Ello representa el 65 y 55 por ciento, respectivamente. En
Checoslovaquia, la agricultura aporta el 48 por ciento de la contaminación del agua superficial. En
Noruega y Finlandia se han señalado situaciones, localmente significativas, de eutrofización de las
aguas superficiales como consecuencia de factores agrícolas; los altos niveles de utilización de N
y P son considerados como los causantes de la proliferación de algas en el Adriático; algo
semejante ha ocurrido en las aguas costeras de Dinamarca; en los Países Bajos se ha registrado
una contaminación sustancial de las aguas subterráneas por nitrato
Según un estudio de Ryding (1986) sobre Suecia, los lagos que no han recibido aportaciones
de mentes industriales o municipales localizadas experimentaron grandes cambios a largo plazo
en lo que respecta a la situación de los nutrientes, debido a las actividades agrícolas realizadas en
la cuenca hidrográfica. Durante el período 1973-81 la presencia de nutrientes en el Lago Oren
subió desde 780 a 1000 mg/m3 en lo que respecta al N total, y de 10 a 45 mg/m3 en cuanto al P
total. La transparencia del lago descendió de 6,2 a 2,6 m y se registraron proliferaciones (de gran
intensidad) periódicas de algas.
US-EPA considera la agricultura como fuente principal de deterioro de los ríos y lagos
estadounidenses, y la importancia de los nutrientes como fuente de contaminación de ríos y
lagos sólo es superada por el entarquinamiento.