Cómo manejar la soledad: 5 pasos para dejar de sentirte solo

La soledad no es una condición abstracta que afecta solamente a cierto tipo de personas. La
verdad es que la soledad puede afectar a cualquier persona —jóvenes y adultos— en
cualquier momento de la vida.

Es común que las personas mayores, aquellas que se están separando, divorciando o las que
han sufrido la muerte de un ser querido e incluso los jóvenes tengan problemas con la
soledad. Una encuesta reciente sobre la soledad realizada por Cigna indica que la
Generación Z de adultos (18-22), de hecho, se sienten más solitarios que el resto de la
población.1

La soledad se debe a diversos factores y con el transcurso del tiempo, puede afectar tu salud
emocional y física. Si te sientes solo, ten en cuenta estos 5 pasos:

1. Reconoce tus sentimientos de soledad

El primer paso para manejar la soledad es darte cuenta de lo que sientes y el impacto que
tiene en tu vida. Trata de hablar con tu consejero o terapeuta. Ellos pueden ayudarte a
trabajar sobre los factores que contribuyen a formar ese sentimiento, sugerirte formas
adicionales para combatir la soledad (terapias alternativas) y ayudarte a desarrollar las
habilidades necesarias.

Averigua si en tu trabajo cuentan con el Programa de asistencia al empleado (EAP, por sus
siglas en inglés). Muchos empleadores ofrecen un EAP. Estos servicios son gratuitos como
parte de tu relación laboral y te brindan acceso confidencial a consejeros y terapeutas
capacitados para tratar con todo tipo de asuntos, incluso con la soledad.

Habla con tus amigos y tu familia. Hazles saber que estás luchando contra la soledad. Si
haz sufrido la pérdida de una relación, un ser querido, o un trabajo, o haberte mudado a un
lugar nuevo, estás pasando por situaciones que te mantienen aislado. Déjales saber cómo
pueden ayudarte a sentirte menos solo.

2. Aprende cuándo entrar o salir del mundo virtual para combatir la soledad

El mundo virtual puede ser un arma de doble filo, especialmente cuando se trata de la
soledad y el aislamiento social. Abrir o cerrar sesión: ¿qué es lo más sano? Depende.
El mundo virtual ofrece formas convenientes y seguras de conectarse con los demás que
pueden ayudarte a superar la soledad. Por ejemplo, los juegos con múltiples participantes,
los sitios para chatear y enviar mensajes, e incluso los sitios para encontrar pareja, pueden
ofrecer formas de interactuar y socializar con los demás, lo que puede ser satisfactorio para
algunas personas. Además, hay aplicaciones en línea que te ayudan a sobrellevar el
aislamiento social y la soledad.

¿Qué ocurre con las redes sociales? ¿Sirven si estás tratando con la soledad? Para algunas
personas, el mundo virtual puede contribuir a crear sentimientos aún mayores de soledad y
aislamiento. Las redes sociales pueden mostrar personas que viven felices, que tienen
suerte, con muchos amigos. Pero la realidad es otra generalmente. Las redes sociales a
veces hacen que las personas se sientan incómodas, ignoradas y solas. Conclusión: si estar
en el mundo virtual te hace sentir más aislado que conectado, es señal de que tienes que
cerrar la sesión.

3. Encuentra una forma de contribuir para combatir la soledad

Hay muchas maneras de contribuir. Aportar tu tiempo y tu energía, trabajando con otros por
una buena causa, puede ayudarte a combatir la soledad efectivamente. Las actividades de
voluntariado han demostrado que reducen el estrés y los sentimientos de depresión y que
ayudan a encontrar amigos nuevos y a conectar con otros, y especialmente a contribuir a ser
más feliz.2 Sentir felicidad, realización personal y conexión con otros, son formas de dejar
de sentirte solo.

Intenta algunas de estas ideas cuando quieras realizar tareas de voluntariado:

Visita a personas mayores en un centro de cuidados

Sé voluntario en un hospital de niños

Lee cuentos a los niños en la escuela

Trabaja para un comedor de beneficencia

Sé voluntario en un refugio de animales

Sé un voluntario de "Meals on Wheels", un programa para llevar comidas a domicilio a

quienes lo necesiten
Cuando sea posible, busca ser voluntario en algunas actividades de tu vecindario o
comunidad. De esta forma puedes hacer amigos y crear vínculos sociales con otras personas
cercanas a ti. Hay muchas posibilidades de que los encuentres en el supermercado, la
iglesia o sinagoga, en un café o un restaurante; más oportunidades de interacción social y
de sentirte menos solo.

4. Únete a un grupo o club para manejar la soledad con conexiones personales

Según donde vives, podrías tener acceso a varios tipos de grupos y clubes, usualmente
creados por intereses y hobbies en común. Puedes encontrarlos en el mundo virtual o en tu
comunidad.

Meetup es una plataforma en línea a través de la cual puedes encontrar un grupo o crear tu
propio grupo según tus intereses. Los grupos se reúnen en persona, a nivel local. En
Meetup, hay grupos de todo tipo relacionados con comida, viajes, estilo de vida,
entretenimiento, deportes, recreación, cultura y mucho más. Estos grupos están disponibles
en todo el país y pueden ofrecerte cosas para hacer cuando te sientas solo. Es una excelente
manera de hacer amigos y de reunirse regularmente con personas que comparten intereses.

5. Cuídate

Además de tratar de conectar con otros, no ignores el potencial del ejercicio, la comida
saludable, el buen dormir, los rayos solares e incluso la meditación para combatir la
soledad.

Hacer ejercicio ha demostrado liberar endorfinas en el cerebro.3 Muchas veces, se las

denomina "hormonas felices" debido a su poder de levantar el ánimo y de hacer que una
persona se sienta mucho mejor.

Los rayos solares pueden lograr prácticamente lo mismo que los ejercicios.4 Activan las
hormonas buenas, incluso las endorfinas y la serotonina, que tienen grandes beneficios.
Solo asegúrate de tomar las precauciones necesarias cuando te expones a los rayos solares.

Una dieta saludable puede tener un impacto en la salud de tu cerebro. Una dieta diaria de
azúcar, conservantes y comida procesada puede afectar en forma negativa tu salud física y
emocional.5 Concéntrate en comer alimentos integrales por un tiempo y ver si esto te ayuda
con tu estrategia para superar la soledad.
La calidad del sueño está estrechamente vinculada con la salud emocional. La falta de
sueño o malos hábitos a la hora de dormir pueden agravar los sentimientos de soledad y de
aislamiento y viceversa.6 Si luchas contra la soledad, trata de practicar mejores hábitos a la
hora de dormir. Limita el azúcar y la cafeína antes de dormir, apaga los dispositivos
digitales para relajarte un momento y asegúrate de que tu cuarto esté en silencio y a
oscuras.

La soledad afecta a millones de personas. Hay muchas cosas que puedes hacer para
superarla. La clave es darte cuenta de cómo te sientes y encontrar la mejor estrategia.

Qué es la soledad no deseada?

La soledad tiene que ver con lo social y emocional, y se puede dar en jóvenes, adultos y
mayores.

El ser humano necesita los 4 motores para ser feliz:

COMUNICACIÓN, AFECTO, RECONOCIMIENTO y PROTECCION. Estos pilares los

cultivamos desde Escuela de Inteligencia desde uno mismo, con la CONCIENCIA
PERSONAL, y desde la relación con los demás, que es la CONCIENCIA SOCIAL.

También es la incapacidad de poder manifestar opiniones o sentimientos. Muchas veces

estamos perdidos sin puntos de referencia. Como ser social necesitamos sentirnos bien a
través la relación con los demás. La pérdida de alguien es “irreemplazable pero no es
irreparable”, para ello desde la Escuela te ayudamos a saber gestionar las distintas etapas
del duelo. No es lo mismo estar solo que sentirme solo.

¿Que clases de soledad existen?

Soledad Social: Carencia de amigos y relaciones interpersonales sanas y no tóxicas, que

desde Escuela os ayudamos a establecer. Las obligaciones sociales, extensas jornadas de
trabajo, estrés, crisis son situaciones que nos llevan a esta soledad no deseada. Estamos
cautivando nuestra naturaleza y dejando de ser seres sociales para convertirnos en seres
tecnológicos.

Soledad Familiar: cuando tenemos falta de apoyo familiar y no cuidamos a la familia como
valor necesario y que desde Escuela de Inteligencia potenciamos a través de los “pilares de
la familia”, como es la Comunicación, ser asertivos, resolución de conflictos, el afecto y esa
capacidad de dar una buena crítica y felicitación.
Soledad conyugal: La ausencia de sentimientos de amor en la pareja, por el
desconocimiento de las emociones que tenemos que utilizar como es el miedo, tristeza,
enfado, asco, sorpresa y alegría. La Escuela te facilita distintas estrategias para que el amor,
el respeto, la comprensión, la aceptación y el perdón sean los pilares de una relación
duradera.

Soledad Existencial: Cuando hemos perdido el sentido de vida, y no tenemos un para qué.
En Escuela de Inteligencia aprenderás estrategias para descubrir ese sentido de vida y su
construcción. La soledad es como la pobreza «Algo de lo que mucha gente se avergüenza y
no se atreve a confesar».

¿Qué consecuencias puede conllevar la soledad no deseada?

Desde la depresión, hasta el suicidio, enfermedades cardiovasculares, obesidad,

hipertensión, cáncer, artritis, alzheimer, caídas y roturas de huesos. La soledad afecta a la
salud y a la calidad de vida de las personas mayores, y por lo tanto, es un factor de riesgo a
la depresión y mortalidad; además es una de las causas que provocan las grandes caídas
físicas que conlleva rotura de huesos y artritis. También va a conllevar problemas
económicos y repercutir en la alimentación y su higiene.

La soledad no deseada depende de la calidad y cantidad de relaciones y afecto. Desde

Escuela de Inteligencia aportamos, a través la inteligencia emocional y social, estrategias
que van a facilitar ese envejecimiento duradero y saludable; ayudamos a las personas a
potenciar su autoestima, además de saber gestionar el fracaso, y saber salir de la obsesión
de la seguridad, aprendiendo a vivir en un estado de incertidumbre lo que ayuda a madurar,
además de aprender a valorarse y a aceptarse. La soledad no deseada te enferma, por eso te
facilitamos recursos para ser una persona activa, positiva y creativa al tiempo que tienes
una vida más saludable y longeva.

¿Qué situaciones llevan a los mayores a esa soledad no deseada?

Pérdida de seres queridos

Dependencia: necesito ayuda

Inseguridad y vulnerabilidad: muchas veces piensan que son un estorbo

Limitaciones Físicas: No valgo para nada.

Para todo lo anterior la Escuela facilita estrategias y técnicas del duelo, de como ser
interdependiente, como ser socialmente una solución en la familia y en la sociedad, y
también a potenciar la autoestima mediante la construcción de un propósito de vida.
Además los mayores son especialmente sensibles al desafecto, para lo cual facilitamos
recursos para gestionar los sentimientos nocivos como la utilización adecuada de las
emociones.

¿Qué causas llevan a la soledad?

Dificultad en la relación social. Por el déficit de habilidades sociales

Pensamientos negativos; los prejuicios, comparaciones, críticas y quejas que llevan a no

asumir la responsabilidad.

Relación aséptica: los otros no me van a cambiar, esa actitud cerrada a aprender a través de
la crítica de los otros.

Establecer relaciones restringidas; solo me relaciono con mis hijos, nietos, hermanos o de
mi trabajo

Negación al afecto, ocio y compañía

Dominar sobre los demás y sobresalir sobre los demás

Tener cosas en lugar de ser y hacer una relación positiva.

Autoestima baja

Ir de salvavidas

Ir de victima

Ser complaciente a cualquier precio

Con frecuencia creemos que la causa de la soledad está en los demás y no en sí mismo:
endosa a los demás sus problemas y les crea el sentimiento de culpabilidad desde su
resentimiento, y además se esconde detrás de todo esto mucho orgullo y soberbia. Todo
esto es creado por la rabia, el rencor, elresentimiento y la frustración que lleva a la persona
al egoísmo y al abandono por los demás, por lo tanto es importante superar el pasado.

Para todo lo anterior la Escuela facilita estrategias y técnicas del duelo, de como ser
interdependiente, como ser socialmente una solución en la familia y en la sociedad, y
también a potenciar la autoestima mediante la construcción de un propósito de vida.
Además los mayores son especialmente sensibles al desafecto, para lo cual facilitamos
recursos para gestionar los sentimientos nocivos como la utilización adecuada de las
emociones.

¿Cómo diagnosticar la soledad no deseada?

¿Qué tipo de soledad estoy sufriendo?

Identificar mis debilidades, miedos, limitaciones, creencias limitantes y juegos

(Autoconocimiento)

¿En qué fase de sentimiento nocivo me encuentro; victimismo, resentimiento o

culpabilidad?

¿Cuál es mi actitud?

¿Cómo estoy en mis relaciones sociales y de comunicación con los demás?

¿Pido ayuda?

Cómo vencer la soledad

Recuperar relaciones o crear nuevas relaciones

Realizar aficiones de interés

Participar en actividades de voluntariado

Actividades de Ocio

Actividades de aprendizaje (Universidad de mayores, escuela de familia…)

Centrarte en lo positivo de los demás

Tener actividades físicas, mentales, cognitivas, terapéuticas

Comunicación con grupos afines a tus valores y principios

Dormir de 7 a 8 horas

Los cuatro ingredientes: 2 orejas, 1 boca: sonrisa y actitud receptiva.

Autor: Javier Mañero. Fundador y director de la Escuela de Inteligencia.

En un mundo cada vez más intercomunicado, puede parecer extraño que sigan existiendo
personas que se sienten solas, pero la realidad es esta. Las nuevas tecnologías han
conseguido que intercambiemos palabras con más frecuencia, pero el impacto que han
tenido en la calidad de los vínculos emocionales que unen a las personas no ha sido
inequívocamente positivo.

Teniendo en cuenta que ante el aislamiento no existen soluciones mágicas que permitan
solucionar el problema de la noche a la mañana… ¿cómo superar la soledad?

1. Pregúntate qué es lo que quieres

Es cierto que el aislamiento puede llegar a ser muy dañino, pero también es verdad que
cada persona es un mundo y la definición de lo que significa estar solo varía dependiendo
de a quién se pregunte. Es un hecho que existen muchísimas personas que aman la soledad,
y no hay nada malo en ello.

Sin embargo, en los países de cultura occidental se valora mucho la extraversión, y la

introversión y la tendencia a querer estar a solas tienen peor imagen. Eso puede hacer que
algunas personas se planteen un problema que no existe: ¿Por qué no disfruto estando más
tiempo en compañía de los demás? ¿Cuál es mi problema?

2. Reconcíliate con tus hábitos y gustos

Hay gente que, aunque no se dé cuenta, se siente sola porque en parte decide auto-excluirse
de la vida social. Esto suele darse en casos de personas que se creen demasiado únicas y
que piensa en los demás como si formasen una sola categoría homogénea: “los otros” por
un lado, y “yo” por el otro.

Pero en el mundo hay demasiada gente como para reducirla toda a un solo concepto
estereotipado. Es por eso que si el problema está en los gustos, las mentalidades y las
aficiones, nada debería impedirnos ir a donde está la gente que tiene todo eso en común con
nosotros.

Internet, si bien por sí sola no garantiza que vayamos a superar la soledad, pone a nuestra
disposición un montón de opciones para contactar con toda clase de colectivos y personas
con características similares. Acudir a foros, y otros tipos de comunidades online en las que
poder hacer quedadas es una genial manera de pasar a participar en conversaciones
estimulantes y, a partir de ahí, crear nuevas amistades.

3. Busca el apoyo de las personas más cercanas a ti

Llegar a superar la soledad no es tarea fácil, y por eso merece la pena no rechazar cualquier
ayuda disponible. Al fin y al cabo, uno de los primeros pasos a la hora de solucionar
cualquier problema de tipo psicológico es desprendernos de los problemas artificiales, y la
obsesión por conseguirlo todo por uno mismo es tan irracional como poco constructiva.

En este caso, además, contamos con la ventaja de que el hecho en sí de buscar apoyo en los
familiares y amigos contribuye a romper ese sentimiento de soledad. Hablar sobre cómo
nos sentimos es una actividad que puede llegar a ser terapéutica y, por otro lado, nos acerca
a posibles soluciones a las que antes no teníamos acceso.

4. Oblígate a asistir a eventos sociales

Si estás pensando acerca de maneras de superar la soledad, es posible que estés

experimentando algunos síntomas depresivos debido al aislamiento que sientes. En este
estado emocional nuestro nivel de energía y de facilidad para tomar la iniciativa baja, y por
eso cuesta moverse e involucrarse en tareas estimulantes.

Es por eso que, aunque no te apetezca, un de los grandes recursos a utilizar para romper con
la soledad es obligarse a asistir a eventos sociales y, una vez allí, mantener una actitud
proactiva. De esa manera aparecerá la oportunidad de empezar a asociar este tipo de
actividades con la diversión, las conversaciones interesantes, la posibilidad de ganar
amigos, etc.

Eso sí, en el caso de que creas que tus síntomas depresivos son demasiado intensos, o en el
caso de que ya te hayan diagnosticado alguna forma de depresión, debes tener en cuenta
que intentar seguir esta pauta será totalmente contraproducente, ya que probablemente no
serás capaz de seguirla y te frustrarás aún más. En casos así es el trastorno, y no la soledad,
el principal problema.

5. Entrénate en técnicas para desarrollar asertividad

Ahora que ya has roto la primera barrera de tu zona de confort, es momento de romper la
que queda e involucrarte de una manera más activa en las conversaciones.
Para ello, evita a toda costa quedarte cavilando acerca de cuál es el mejor momento para
intervenir; limítate a decir lo que piensas de forma clara y con un tono de voz firme. Piensa
que si no lo haces de este modo, darán igual tus características personales, tus gustos o tu
apariencia: la gente no prestará atención a lo que dices, porque se notará que incluso tú no
le das mucha importancia a tu mensaje.