Vía Crucis
Vía Crucis
Vía Crucis
Dame, Señor, imitarte, uniéndome a Ti por el Silencio cuando alguien me haga sufrir.
Yo lo merezco. ¡Ayúdame! Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
¿Cuál es la mía y cómo la llevo a cabo? Pero hay algo, Señor, que es misión mía y de
todos: la de ser Cirineo de los demás, la de ayudar a todos. ¿Cómo llevo adelante la
realización de mi misión de Cirineo? Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Y en tantas otras ocasiones. Ayúdame a no dejarme llevar por el respeto humano, por
el "qué dirán". Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Caes delante de todos... ¿Cuándo aprenderé yo a no temer el quedar mál ante los
demás, por un error, por una equivocación?. ¿Cuándo aprenderé que también eso se
puede convertir en ofrenda? Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Yo digo que me pesan los años, que no soy el de antes, que me siento incapaz.
Dame, Señor, imitarte en esta tercera caída y haz que mi desfallecimiento sea
beneficioso para otros, porque te lo doy a Ti para ellos. Señor, pequé, ten piedad y
misericordia de mí.
Dame responder a tu amor con amor, cumplir tu Voluntad, trabajar por mi salvación,
ayudado de tu gracia. Y dame trabajar con ahínco por la salvación de mis hermanos.
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
¡Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía! Señor, pequé, ten piedad y
misericordia de mí. Amén.