Capítulo 6

1- EL RESERVORIO

Uno de los requisitos esenciales para una acumulación comercial de hidrocarburos es la existencia
de un yacimiento. Cualquier roca puede actuar como yacimiento de petróleo o gas.

Sin embargo, las areniscas y los carbonatos contienen las principales reservas conocidas, también
hay yacimientos en pizarras, rocas ígneas y metamórficas.

¿Cómo una roca puede ser yacimiento?

-Debe tener poros para contener el petróleo o el gas

- Los poros deben estar conectados para permitir el movimiento de los fluidos; es decir la roca debe
tener permeabilidad.

POROSIDAD

La porosidad es el primer atributo esencial de un yacimiento.

Los espacios porosos, o vacíos, dentro de una roca suelen estar llenos de agua connata (Agua
atrapada en los poros de una roca durante la formación de la roca), pero contienen petróleo o gas
dentro de un yacimiento.

La porosidad se expresa como proporción de vacíos, que es la relación entre los vacíos y la roca
sólida, como porcentaje, se simboliza con la letra (PHI)

Porosidad (%) = (Volumen de vacíos / Volumen total de la roca) * 100

TIPOS DE POROS

Los poros son de tres tipos morfológicos: catenarios, de callejón sin salida y cerrados.

Tipos de poros

Los poros catenarios: Son los que se comunican con otros por más de un paso de garganta. Los
hidrocarburos pueden ser expulsados por un impulso de agua natural o artificial.

Los poros de tipo cul-de-sac o sin salida: Sólo tienen un pasaje de garganta que conecta con otro
poro. Los poros cerrados no tienen comunicación con otros poros.

Estos poros no se ven afectados por el empuje, pero pueden producir algo de petróleo o gas por
expansión al caer la presión del yacimiento. También constituyen una porosidad efectiva, en el
sentido de que los hidrocarburos pueden salir de ellos.
 Los poros cerrados: No pueden producir hidrocarburos (el petróleo o el gas que ha invadido un
poro abierto se ha cerrado posteriormente por compactación o cementación). La relación entre la
porosidad total y la porosidad efectiva es extremadamente importante, ya que está directamente
relacionada con la permeabilidad de una roca.

ESQUEMAS PARA CLASIFICAR LOS TIPOS DE POROSIDAD

El tamaño y la geometría de los poros, así como el diámetro y la tortuosidad de los conductos de
conexión de la garganta, afectan a la productividad del yacimiento. La geometría y la continuidad de
los poros son difíciles de analizar.

En algunos estudios, los poros se llenan con un líquido, que luego se solidifica, y la roca se disuelve
con ácido para revelar moldes de los poros.

Se pueden definir dos tipos principales de poros según su tiempo de formación:

Los poros primarios: Son los que se forman cuando se deposita un sedimento. Los poros secundarios
son los que se desarrollan en una roca algún tiempo después de la deposición (Tabla 6.1).

Pueden dividirse en dos subtipos: interpartícula (o intergranular) e intrapartícula (o intragranular).

Los poros interparticulares: Están inicialmente presentes en todos los sedimentos. A menudo se
pierden rápidamente en las arcillas y arenas carbonatadas debido a los efectos combinados de la
compactación y la cementación. Gran parte de la porosidad que se encuentra en los yacimientos de
arenisca se conserva la porosidad intergranular primaria.

Los poros intragranulares: Se encuentran generalmente dentro de los granos esqueléticos de las
arenas carbonatadas y, por lo tanto, suelen ser poros de tipo cul-de-sac. Debido a la compactación y
a la cementación, suelen estar ausentes en los yacimientos carbonatados.
Los poros secundarios: Son a menudo causados por la solución. Muchos minerales pueden ser
lixiviados de una roca, pero, volumétricamente, la solución de carbonatos es la más significativa. Por
lo tanto, la porosidad inducida por la solución es más común en los yacimientos de carbonato que en
los de arenisca.

Generalmente se distingue entre porosidad móldica y porosidad vuggy.

La porosidad móldica es selectiva en cuanto al tejido, es decir, sólo los granos o sólo la matriz han
sido lixiviados.

Los vugs, por el contrario, son poros cuyos límites atraviesan los granos, las matrices y/o el cemento
anterior. Por lo tanto, los poros vuggy tienden a ser más grandes que los poros móticos .

Al aumentar el tamaño, la porosidad vuggy se convierte en porosidad cavernosa. Los poros

cavernosos son lo suficientemente grandes como para hacer que la sarta de perforación caiga medio
metro o para contener un registrador de lodo agachado.

La porosidad secundaria también puede ser causada no por la solución sino por los efectos de la
cementación. Los poros fenestrales se producen cuando hay un "hueco primario o
penecontemporáneo en la estructura de la roca más grande que los intersticios soportados por el
grano"

- Se define la palabra fenestral como poros primarios irregulares, que se producen en las
rocas, generalmente por la expulsión de gas en el sedimento.
 Por lo tanto, tales poros parecerían ser primarios y no secundarios. De hecho, los poros fenestrales
son característicos de las pelmicritas lagunares en las que la deshidratación ha provocado la
contracción y el abombamiento de las láminas.

La porosidad intercristalina, que se refiere a los poros que se producen entre las caras del cristal de
las rocas cristalinas, es un tipo de porosidad secundaria mucho más importante que la porosidad
fenestral.

La mayoría de las calizas recristalizadas poseen generalmente una porosidad insignificante. Las
dolomías cristalinas, por el contrario, son a menudo muy porosas, con una textura friable y
azucarada (saccharoidal).

Este tipo de porosidad intercristalina se da en las dolomías secundarias que se han formado por la
sustitución de la calcita. La dolomitización provoca una contracción del 13% del volumen original,
aumentando así la porosidad. Los poros intercristalinos tienden a ser poliédricos, con gargantas de
poros en forma de lámina en contraste con los más comunes tubulares.

La porosidad de fractura es el último tipo de poro importante que hay que considerar. Es muy
importante, no tanto porque aumente la capacidad de almacenamiento de un yacimiento, sino por
el grado en que puede aumentar la permeabilidad.

Las fracturas son poco frecuentes en los sedimentos no consolidados y poco cementados, que
responden a las tensiones mediante un flujo plástico. Pueden aparecer en cualquier roca frágil, no
sólo en areniscas y calizas, sino también en pizarras, rocas ígneas y metamórficas.

Debido a que las fracturas son mucho más grandes que la mayoría de los poros, rara vez se pueden
estudiar sólo a partir de los núcleos. Además, el propio proceso de extracción de núcleos puede
fracturar la roca. Tales artefactos deben distinguirse de los poros naturales.

Las fracturas también pueden reconocerse a partir de los registros de cable, los datos sísmicos y el
historial de producción de un pozo. Los saltos de ciclo en los registros sónicos pueden ser causados
por fracturas (y otros fenómenos). Un motivo de bolsa de clavos aleatorio en un medidor de
inclinación puede estar causado por fracturas (y otros fenómenos). Las fracturas también pueden ser
"vistas" por las herramientas de imagen del pozo.
Las velocidades anómalas en los datos sísmicos pueden deberse a las fracturas, aunque también este
efecto puede deberse a otros tipos de porosidad y/o a la presencia de gas. Una alta producción
inicial seguida de una rápida caída de presión y una rápida disminución de la tasa de flujo en las
pruebas de pozos de producción es a menudo indicativa de porosidad de fractura.

Las rocas frágiles tienden a fracturarse en tres escenarios geológicos

Los sistemas de fractura pueden dilatarse cuando los estratos están sometidos a tensión en las
crestas de los anticlinales y en los nadires de los sinclinales. Estudios detallados de afloramiento han
demostrado la correlación entre la intensidad y orientación de las fracturas y el estilo estructural y la
tendencia del anticlinal.

Las fracturas a menudo ocurren adyacentes a las fallas, y en algunos casos un campo puede estar
directamente relacionado con una falla mayor y sus fracturas asociadas.
La porosidad de las fracturas también se encuentra por debajo de las discordancias, especialmente
en los carbonatos, donde las fracturas pueden ser ampliadas por la solución kárstica.

La porosidad por fractura también se da en las areniscas.

Las rocas del subsuelo a veces sirven como depósitos de petróleo porque la porosidad de las
fracturas es lo suficientemente abundante como para que puedan fluir. Estos yacimientos suelen ser
sistemas de doble porosidad donde la porosidad de la solución se ha formado a partir de la
lixiviación de granos minerales inestables. Esto puede deberse a la alteración hidrotermal donde el
magma intruye las rocas madre.

MEDIDA DE LA POROSIDAD

La porosidad puede medirse de tres maneras: directamente a partir de núcleos, indirectamente a

partir de registros geofísicos de los registros de los pozos, o a partir de los datos sísmicos.

La principal razón para cortar un núcleo es medir las propiedades petrofísicas del yacimiento.

Método Washburne-Bunting

Uno de los primeros y más sencillos métodos de medición de la porosidad es la técnica de expansión
de gas. El aparato básico es:

El aire dentro de los poros de la muestra se extrae cuando se crea un vacío bajando y subiendo el
bulbo de mercurio. La cantidad de aire extraído puede medirse en la bureta. Entonces:
El volumen volumétrico debe determinarse independientemente por otro método, que
generalmente consiste en aplicar el principio de Arquímedes de desplazamiento a la muestra cuando
está totalmente sumergida en mercurio.

Método de la ley de Boyle

La ley de Boyle (presión x volumen =constante)

puede aplicarse a la medición de la porosidad de dos maneras. Una forma es medir el volumen de
los poros sellando la muestra en un recipiente a presión, disminuyendo la presión en una cantidad
conocida y midiendo el aumento de volumen del gas contenido. A la inversa, se puede medir el
volumen del grano y, si se conoce el volumen del bulto, se puede determinar la porosidad. El
porosímetro Ruska es un aparato muy popular basado en esta técnica en esta técnica.