Pragmática Y Discurso Oral: Salamanca
Pragmática Y Discurso Oral: Salamanca
Pragmática Y Discurso Oral: Salamanca
PRAGMÁTICA
Y
DISCURSO ORAL
Ediciones Universidad
Salamanca
OSA Olga Ivanova (1984),
licenciada en Filología
Hispánica y doctora por la
Universidad de Salamanca,
imparte docencia del área
de Lingüística General en
los grados filológicos y
varios másteres del Depar-
tamento de Lengua Espa-
ñola de la Universidad de
Salamanca. Pertenece a los
grupos de investigación
Neurofisiología, cognición y conducta (INCYL) y
Envejecimiento y prevención de la dependencia
(IBSAL). Entre sus principales líneas de inves-
tigación destacan el estudio de las alteraciones
del lenguaje en el envejecimiento sano y pato-
lógico, con especial atención a las demencias,
el desarrollo del bilingüismo y de las lenguas de
herencia, así como estudios experimentales de la
pragmática.
C. Vanesa Álvarez-Rosa
(1981), licenciada en Filo-
logía Hispánica y Portu-
guesa y doctora por la
Universidad de Salamanca,
imparte docencia tanto en
los Grados en Maestro en
Educación Infantil y Pri-
maria como en diversos
másteres. Pertenece a los
grupos de investigación
Estudio del discurso oral en español (UAL) y Len-
guas en contacto y enseñanza de lenguas (UdL).
Entre sus líneas de investigación se destacan el
análisis del discurso oral, el estudio del discurso
religioso cotidiano actual, la didáctica del espa-
ñol oral y la enseñanza del español LE/L2.
iversidad
anca
PRAGMÁTICA Y DISCURSO ORAL
Editores
Olga Ivanova, Universidad de Salamanca
Carmen Vanesa Álvarez-Rosa, Universidad de Salamanca
Manuel Nevot Navarro, Universidad de Salamanca
Comité Científico
Lyudmila Artemova, Universidad Nacional de Kyiv Taras Shevchenko
Antonio M. Bañón Hernández, Universidad de Almería
David Andrés Castillo, Universidad de Bohemia del Sur
Noemí Domínguez García, Universidad de Salamanca
Antonio Fábregas, Universidad de Tromso
Francisco Fernández del Río Sánchez, Universidad de Barcelona
María Fernández del Viso Garrido, Consejería de Educación, Gobierno de Cantabria
Catalina Fuentes Rodríguez, Universidad de Sevilla
Carmen Galán Rodríguez, Universidad de Extremadura
Clara Grande López, Centro de Estudios de la RAE
Elena Landone, Universidad de Milán
Diana Levin, Universidad de Tel Aviv
Araceli López Serena, Universidad de Sevilla
Julieta López Vázquez, Universidad Nacional Autónoma de México
Pedro Martín Butragueño, El Colegio de México
Xose A. Padilla García, Universidad de Alicante
Fernando Ramallo, Universidad de Vigo
Susana Ridao Rodrigo, Universidad de Almería
OLGA IVANOVA, CARMEN VANESA ÁLVAREZ-ROSA
Y MANUEL NEVOT NAVARRO
(Eds.)
PRAGMÁTICA
Y
DISCURSO ORAL
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Índice
Presentación
Olga Ivanova, Carmen Vanesa Álvarez-Rosa y Manuel Nevot
Navarro......................................................................................... 9
Panorama de estudios en el discurso oral
Olga Ivanova, Carmen Vanesa Álvarez-Rosa y Manuel Nevot
Navarro......................................................................................... 11
E
l lenguaje humano es inseparable de la pragmática, y donde más se evi-
dencia esta condición sine qua non es en el discurso oral. La oralidad es el
canal natural de la expresión lingüística y como tal se rige por el principio
de decir más de lo codificado con los signos. Tanto es así que incluso los géneros
orales más formales y planificados dejan entrever el uso de amplios recursos para
dotar la palabra de significados muy complejos en situaciones diferentes.
El presente libro se propone evidenciar, a través de los 16 trabajos que lo com-
ponen, cómo la pragmática rige la construcción de todo discurso oral. Tenemos el
honor y el placer de contar con contribuciones a cargo de especialistas eminentes
en el estudio del discurso y la pragmática, así como de investigadores que aportan
visiones novedosas e interdisciplinares sobre la construcción de la oralidad.
Este volumen está dividido en 7 secciones. En la sección introductoria, los
editores ofrecemos un breve recorrido por los estudios que se han hecho sobre el
discurso oral en español y sobre el papel de la pragmática en su interpretación.
Nos ha parecido fundamental ofrecer un estado de la cuestión de los trabajos más
relevantes que llevan haciéndose sobre el discurso oral en español en sus diferentes
manifestaciones: desde la más coloquial hasta la más regida.
No obstante, las aportaciones más relevantes son las que constituyen las Partes
I-VI de este volumen. La Parte I está dedicada a las cuestiones de la pragmática del
discurso oral. Forman parte de la misma los trabajos de Antonio Narbona, sobre
la teoría pragmática de la oralidad; de Javier de Santiago-Guervós, sobre el signi-
ficado y la interpretación del discurso; y el de Jesús Fernández, sobre el desarrollo
de la pragmática del discurso en hablantes no nativos.
La Parte II del libro se centra en la organización del discurso oral. En esta, An-
tonio Hidalgo habla de los parámetros entonativos del discurso; Emeline Pierre,
de estructuras despersonalizadoras; y Carmen Fernández Juncal, de los rasgos del
paisaje lingüístico como discurso público. En línea con la sección precedente, la
Parte III del libro presta especial atención a los marcadores discursivos. El estudio
de Esperanza Acín se centra en los marcadores que introducen imprecisión en el
10 presentación
discurso informal, mientras que el trabajo de Pilar Sanchis se focaliza en los valores
modales del marcador para empezar.
Las Partes IV y V del volumen están dedicados a los discursos orales de dos
temáticas: la política (Parte IV) y la clínica (Parte V). Sobre el discurso oral político
versan los trabajos de Luis Cortés y Carmen Vanesa Álvarez-Rosa, que estudian la
serie enumerativa en el discurso de Adolfo Suárez; Ricardo Connett, que se centra
en el discurso político venezolano; y Carmen González, que analiza el discurso
político del partido Ciudadanos. Sobre el discurso oral clínico trabajan Giovanna
Mapelli, que analiza el discurso en las consultas pediátricas; Olga Ivanova, que
estudia los marcadores del discurso en la enfermedad de Alzheimer; y Ana Varela,
que se centra en la competencia estratégica de personas con demencia.
Cierra el volumen la Parte VI, dedicada a una innovadora perspectiva diacró-
nica sobre el discurso oral en arameo. Su autora, Vega García, analiza cómo la
pragmática del discurso académico rige el cambio de significado.
Con todo, esperamos que este libro sea una inspiración para futuros estudios
sobre el discurso oral desde diferentes perspectivas y planos. Para nosotros, ha sido
en enorme placer poder colaborar con los autores que han preparado trabajos de
altísimo nivel para este volumen del que, esperamos, el lector disfrute.
C
omo la forma más natural de expresión lingüística, el discurso oral ha
atraído el interés de numerosos ámbitos de estudio del lenguaje desde la
Antigüedad. Frente a estudios centrados en el texto escrito —la palabra
registrada en su forma rigurosamente planificada— la expresión oral (sea llamada
texto o discurso según las convenciones de cada escuela lingüística) ha ocupado
un lugar propio en la investigación sobre el lenguaje humano, no necesariamente
dicotómico con la vertiente escrita. Así, pues, la oralidad se ha concebido no solo
como un canal de comunicación opuesto a la escritura, sino como una modali-
dad del lenguaje en sí misma, determinada en sus propiedades manifiestas por
toda una serie de factores sociales, interpersonales, emocionales o transaccionales
(Llamas: 2006).
La importancia omnipresente del lenguaje oral —y del discurso oral, como su
máxima representación (desarrollaremos este tema más abajo al hablar de los gé-
neros y de los nuevos discursos orales)— es, por todo ello, innegable. La oralidad
forma parte inherente del ser humano, del que es el medio connatural de expre-
sión; pero también constituye la esencia de la comunicación social en todas sus
formas. Es comprensible, pues, el interés que la investigación sobre el discurso oral
como un complejo entramado de formas de expresión humana suscita en ámbitos
de estudio muy diferentes.
El panorama de estudio que ofrece la investigación del discurso oral es inmen-
so. Por un lado, nos encontramos ante el discurso oral como el medio de expresión
natural que implica valorar, ante todo, los componentes biocognitivo, social y
cultural de la interacción. La producción oral —el habla— es la primera función
12 olga ivanova, carmen vanesa álvarez-rosa y manuel nevot navarro
también pertenecen al eje del discurso oral todos aquellos géneros que representan
una intervención basada en la producción verbal, aunque su forma y el modo de
codificar la información nos recuerde más al texto escrito. Esto ocurre, por ejem-
plo, con géneros tan comunes en la comunicación social como una conferencia,
un discurso de investidura, un sermón o una lección magistral. Discursos basados
en un borrador previamente escrito, bien planificados y pensados, a menudo se
acercan más al discurso escrito que al oral. No obstante, estos géneros, represen-
tativos de la oralidad secundaria, guardan la esencia del discurso oral: la forma
de segmentar y organizar la información. En su trabajo de referencia sobre las
unidades que constituyen los géneros pertenecientes a la oralidad secundaria, Luis
Cortés (2002b) recurre al término de ‘unidades comunicativas’ como segmentos
ajenos a las categorías semánticas o sintácticas para referirse a cómo debe afrontar-
se el análisis de las producciones orales. Su apuesta por la medición de las unidades
del discurso oral a partir de la dependencia discursiva y la situación comunicativa
es, sin duda alguna, coherente con el estudio de la oralidad primaria que, de la
misma manera, excede los límites sintácticos y toma como punto de partida la
unidad comunicativa: la medida estructural que define el discurso oral frente al
escrito. La forma de aproximarse a la segmentación del discurso oral, sea cual sea
su grado de espontaneidad o preparación, queda por lo tanto alejada del prisma
sintáctico. Así lo resumen Antonio Hidalgo y Montserrat Pérez (2004, p. 223) en
su reflexión sobre las unidades que constituyen el discurso oral:
[n]o es válida una interpretación determinista del discurso oral, según la cual
éste estaría determinado completamente por condiciones comunicativas de
antemano establecidas, sino que son los interlocutores los que logran crearse
14 olga ivanova, carmen vanesa álvarez-rosa y manuel nevot navarro
Desde esta perspectiva, la modulación pragmática del discurso oral rige dos de
los planos de su mayor diferenciación del discurso escrito: la codificación de la in-
formación y la estructura informativa. En el primero de los planos, la pragmática
condiciona la forma enunciativa; en el segundo, la topicalización y la focalización
de la información. Por ello, los estudios del discurso oral no solo son importantes,
sino que son necesarios para poder comprender la comunicación humana en toda
su diversidad en búsqueda de conseguir lo que Helena Calsamiglia y Amparo
Tusón (2007: p. 17) definen como la función social fundamental de la oralidad:
permitir y facilitar las relaciones sociales.
Pero ¿quién puede, con todo, tener suficiente distancia para hacer el balance de
una disciplina que no tiene más de cuarenta años? ¿Quién puede pretender abar-
car la totalidad de los estudios en análisis del discurso y clasificarlos sabiendo
que en cada uno de ellos se continúa discutiendo para saber si es más pragmáti-
co, sociolingüístico, cognitivo o hermenéutico?
1 Con el fin de que el lector recuerde con mayor detalle la estadística y evolución de las produc-
ciones científicas del período 1990-1999 sobre situaciones de habla reales y compruebe la progresión
ascendente de las disciplinas cualitativas (el Análisis del Discurso y la Pragmática), le remitimos al
capítulo V «1990-1999. Estudios de los distintos tipos de discurso oral: géneros, registros, modelos
textuales y sociolectos» de Cortés Rodríguez (2002a).
panorama de estudios en el discurso oral 19
entendida como sistema funcional y como cultura. De la misma manera que in-
ventos sobresalientes como la imprenta, el telégrafo o la televisión —por citar solo
algunos—, transformaron el entorno comunicativo en el que vivimos, cada plata-
forma virtual, desde los blogs hasta la mensajería instantánea, abarcando las redes
sociales o productos con fines específicos (educativos, comerciales, empresariales),
condiciona el empleo de ciertos usos lingüísticos, de un símbolo, de un concepto
o de un rasgo no verbal asociados a ella. Por tanto, el contexto de internet pasa a
formar parte de la situación de enunciación con códigos comunicativos más glo-
balizados, identificados por una colectividad internacional de usuarios que, como
agentes sociales de la lengua, conforman nuevas marcas de expresión discursiva
(orales, escritas e híbridas).
Como consecuencia de todo lo expuesto, se hace necesario ampliar el campo
de estudio de la práctica discursiva y perfilar y evaluar con rigor estas cuestiones
brindadas por la www. El Análisis del Discurso Mediado por Ordenador (admo),
con arraigo en los modelos de la tradición discursiva (Análisis de la Conversación,
Pragmática, Lingüística del Texto, Análisis Crítico del Discurso, fundamental-
mente), se marca como macrointencionalidad explorar la comunicación entre
humanos realizada mediante ordenadores con acceso a internet, que Cassany
(2002, p. 5) particulariza en los siguientes propósitos:
Rasgos pragmáticos
· Configuración de comunidades discursivas. La web ha favorecido la caída de
las fronteras espaciales al conformar nuevas agrupaciones globales. Así, una
persona cooperante de Estados Unidos que quiera conversar con personas de
otros países con sus mismas inquietudes; un entusiasta de la velocidad que
busca un grupo de moteros, etc., pueden establecer contacto por internet y
configurar prácticas discursivas propias.
· Construcción de una identidad. Cada usuario construye una identidad vir-
tual que es su yo en internet. Esta imagen, pasaporte identificador ante sus
interlocutores virtuales, se formula a partir de una determinada perspectiva
del yo (Cassany: 2002, p. 9). Casos claros son las siguientes nomenclaturas
de booktubers: «Millones de letras», «El coleccionista de mundos» o «Nubes
de palabras».
· Producto físico. Cuando se pronuncia un discurso oral, las palabras se desva-
necen, vuelan, quedan ausentes. Este hecho, en la oralidad digital, se trans-
forma en permanente, gracias al sistema de grabación previo, y recuperable
hasta la disponibilidad que habilite el gestor de la página donde se localiza el
producto sonoro.
Rasgos discursivos
· Intertextualidad. Frente a la linealidad del habla presencial que obliga a los
participantes a amoldarse a la dirección común de la negociación del signifi-
cado, el entorno digital —mejor dicho, los usuarios de ese entorno— fractu-
ra el discurso con enlaces autónomos que permiten saltar de un lugar a otro
sin costo alguno. En este sentido, el interlocutor asíncrono puede generar
otro producto a partir de todos los vínculos ofrecidos por el primero.
panorama de estudios en el discurso oral 21
Rasgos léxicos
· El entorno digital ha promovido la creación de neologismos que, poco a
poco, han sido incluidos en el acervo más inmediato de la expresión cotidia-
na: Windows, software, navegar, colgar. De hecho, cada plataforma dispone
de su propia terminología. Así, para Instagram es común encontrarse en la
pantalla de inicio la story de una influencer etiquetando el #ootd (Outfit of
the Day) o, si estás en Youtube, visualizar un Book Shelf Tour de nuestro book
tuber favorito, antes de que comience su Bookhaton o maratón de lectura.
Como vemos, aun en sus nuevos formatos que combinan lo oral con el canal
de transmisión escrito, el discurso oral sigue erigiéndose como una entidad pro-
pia, dotada de características únicas frente a otras formas de registrar el lenguaje
humano en su manifestación más natural: la oralidad.
4. A MODO DE CONCLUSIÓN
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ALBELDA MARCO, Marta. «Cortesía en diferentes situaciones comunicativas. La con-
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BRIZ, Antonio, Salvador PONS y José PORTOLÉS. Diccionario de partículas discursivas
del español. Coords. [en línea], 2008, <http://www.dpde.es/>
24 olga ivanova, carmen vanesa álvarez-rosa y manuel nevot navarro
1
. En las primeras páginas de Maingueneau (1976, versión al español de
1980) puede leerse que el análisis del discurso «no ha superado todavía el
estadio de los prolegómenos», «marcha a tientas» y se encuentra en un «esta-
do de nebulosa». La versión italiana (1986) de Brown / Yule (1983) se abre con
estas palabras: «Il termino analisi del discorso ha acquisito una vasta gamma di
significati, essendo usato per descrivere una vasta gamma di attività in cui si inter-
secano discipline diverse quali la sociolingüística, la psicolingüística, la filosofía
del linguaggio e la lingüística computazionale». Y Stubbs (1983, versión española
de 1987), tras la referencia obligada a Austin (1955), arranca con un epígrafe
formulado como interrogación: «¿Imposibilidad del análisis del discurso?», sin
que del texto se infiera con claridad si la contestación es afirmativa o negativa.
1 Cfr. Vigara Tauste (2002) y López Serena (2007b). Una de las pocas obras en que figura
el término hablado en su título, Introducción al análisis del discurso hablado, de J. M. Nieto García
(1995), fue acogida en la colección «Lingüística, Estilística y Didáctica de la lengua inglesa» del Ser-
vicio de Publicaciones de la Universidad granadina. Y de las 25 contribuciones de la sección primera
(«Oralidad y sintaxis del coloquio») de Sintaxis y análisis del discurso hablado en español. Homenaje a
Antonio Narbona, (J. J. Bustos, R. Cano, E. Méndez y A. López Serena, eds. 2011), oral (u oralidad)
aparece en el título de 6 de ellas, coloquial y conversacional en tres, y sólo en una hablado.
2 Aunque en el título de un libro en que se han recogido algunos de los trabajos de A. Briz
(2018) alternan los dos vocablos: Al hilo del español hablado. Reflexiones sobre pragmática y español
coloquial.
el análisis de los discursos orales desde la pragmática 31
entre los miembros de las comunidades idiomáticas, desde los analfabetos totales,
sin acceso directo a ninguna variedad escrita, hasta los que han alcanzado una gran
destreza para hablar formalmente y una notable capacidad de escribir distintos
tipos de textos. Prueba de que la lingüística variacionista (de la variación o de las
variedades) no es, ni mucho menos, un modelo cerrado, son las matizaciones e
incluso rectificaciones que se siguen haciendo3.
perspectiva pragmática (en que casi todo está por hacer), la tarea resulta aún más
compleja.
La complejidad se acentúa en los modos de proceder, donde los tratadistas sólo
están de acuerdo en reconocer que la pragmática no ha de «sumarse» a los estudios
gramaticales y semánticos, sino constituir la necesaria plataforma que los ahorma.
El análisis del discurso oral ha venido a confirmar que, al no haber actuación lin-
güística real descontextualizada o «fuera de contexto», no cabe descripción alguna
al margen de la perspectiva pragmática. Y la primera consecuencia ha sido la nece-
sidad de desbordar y sobrepasar los límites de un sistema (o código, o competencia
de un hablante-oyente «ideal») ideado por el propio lingüista, y cuyo examen se ha
realizado desde el prisma de unos modelos estructurales (pertenezcan al paradigma
funcional o al formal) que estaban dejando a algunas disciplinas (sobre todo a la
sintaxis) al borde del bloqueo o asfixia (Kerbrat: 1986).
La capacidad específicamente humana de inferir el sentido —que no se encie-
rra en lo verbalizado— obliga a tomar en consideración la acción solidaria de a) el
significado léxico de las expresiones seleccionadas, b) el de las gramaticales, espe-
cialmente de los moldes constructivos y c) todos los recursos contextualizadores,
empezando por los prosódicos, cuyo papel es determinante. El contorno entona-
tivo es el responsable de que ¡no habla ná[da]!, ¡tendrás queja de mí! y ¡tú, sigue!
deban interpretarse en la dirección opuesta a los significados literales: ‘no para de
hablar’, ‘no tienes ninguna razón para quejarte de mi comportamiento’ y ‘no sigas
por ahí’. Naturalmente, en los discursos «escritos» es al lector al que corresponde
revivir y actualizar la configuración prosódica, que el código gráfico convencional
no, o apenas, puede representar7.
con tó lo que yo t´enzeñao (´-papá, qué sed! -¡no vas a saber!, con todo lo que yo te he
enseñado´).
el análisis de los discursos orales desde la pragmática 33
9 La unidad base de la macrosintaxis o sintaxis discursiva, dice Catalina Fuentes, sería el enun-
ciado, porque se «realiza en contexto y llega al texto» (Fuentes: 2019, p. 15).
34 antonio narbona jiménez
10 Aparte de los intentos de establecer un inventario descriptivo (Santos Río: 2003; Briz, Pons
y Portolés: 2008; Fuentes: 2009; etc.), entre los que se advierten no pocas discrepancias (cfr. Martín
Zorraquino 2019), y de las innumerables monografías –es seguro que el número de referencias de
Cortés (1996) se ha más que duplicado en los últimos veinte años–, como la de Portolés (2001), y
trabajos –entre los que quiero destacar López Serena (2011)–, no cesan de aparecer volúmenes colec-
tivos específicamente dedicados a tales expresiones: Martín Zorraquino y Montolío: 1998; Loureda
y Acín: 2010; Borreguero y Gómez-Jordana: 2015; Pons y Loureda: 2018; etc. En otros, no son po-
cos los autores que se ocupan de uno o varios MD. En el número de RILCE correspondiente a 2014,
coordinado por A. López Serena, monográficamente dedicado a Historia de la lengua e intuición, dos
de las ocho colaboraciones tratan, respectivamente, de no obstante (Garachana) y de o sea (Pons Bor-
dería). Un tercio de las páginas del número de Oralia correspondiente a 2016 está ocupado por ¡Ni
hablar! (Anais Holgado), ya te digo (S. López Quero) y algunos reformuladores explicativos (o sea,
igual, digamos, en todo caso, de todas maneras, bueno) en el español oral de Santiago de Chile (Abelar-
do San Martín); etc. En el II Congreso Internacional del español hablado, celebrado en la Universidad
de Valencia del 17 al 19 de octubre de 2018, para conmemorar los 25 años del Grupo Val.Es.Co., y
como homenaje a su coordinador A. Briz, se dedicó toda una Sección a los Marcadores del Discurso.
11 C. Fuentes (1998) habla de la «compleja polifuncionalidad» de vamos desde el título mismo.
Es de suponer que la complejidad se acentúa en pero vaya y pero vamos, consideradas por Polanco
(2013, 2014a, 2014b) «unidades» distintas de vaya y de vamos. Para Pons Bordería (2014, 2016), o
sea es «el más polifuncional de los marcadores de reformulación», de ahí que pueda sustituir al resto
(es decir, esto es, a saber, en otras palabras).
12 En la única ocasión en que me he asomado a este inagotable campo (Narbona: 2020) me de-
cidí por una expresión muy utilizada por hablantes de todo el espectro social: ¡anda que ha tardado
bastante en dejarla! / ¡anda que no se lo he dicho veces!
el análisis de los discursos orales desde la pragmática 35
8. Como es fácil suponer, son más y de mayor calado las carencias e insufi-
ciencias en lo que concierne al modo (o modos) de llevar a cabo la descripción.
Nadie duda de que el enfoque metodológico más adecuado es el de la lingüística
pragmática. De ahí que las categorías discursivas sean concebidas (y denominadas)
como categorías pragmáticas. Pero el que, por ejemplo, se haya llegado a decir
que la intensificación y la atenuación —las que más atención han recibido— no
son más que dos caras de la misma moneda (Monjour: 2006, 2011, 2017), y
sean utilizadas para caracterizar cualquier tipo textual (Pedroviejo: 2017), pone
de manifiesto que no va a resultar sencillo superar los límites y limitaciones de los
paradigmas de carácter funcional o formal. Cierta fecundidad explicativa se puede
alcanzar, se está logrando ya, gracias a la indagación de los mecanismos construc-
tivos que son propios de la producción de enunciados en la oralidad, en general,
y de la coloquial, en particular. Volver atrás sobre un sintagma iniciado (para
13 Coordinado por Luis Cortés, quien también se ha ocupado de los MD, en solitario (2002b)
o en colaboración (Cortés y Camacho, 2005).
14 En un trabajo de 2011 sobre las causales de la enunciación, A. Briz vuelve a insistir en que,
mientras la oración se sitúa en la dimensión gramatical, el acto se encuadra en la del discurso, que
requiere un enfoque pragmático.
36 antonio narbona jiménez
15 Cfr. López Serena (2007a), Mancera (2009), Carmona (2019). Casi la mitad de las páginas
de Sintaxis del español coloquial (Narbona: 2015) se dedican a la oralidad en la escritura.
el análisis de los discursos orales desde la pragmática 37
escritos, vaya a superar los obstáculos a los que me he referido. Ni siquiera a acabar
con la imagen deficitaria (en su doble referencia a «carencias» y a «defectos» o
«errores) de las modalidades propias de la inmediatez. Pero la ineludible «manipu-
lación» que todo autor ha de llevar a cabo para acertar en el trasvase o mímesis (el
calco es imposible) del habla y hacer que unos personajes de ficción hablen como si
fueran personas «reales», facilita no poco la labor del investigador, que así dispone
de un material en el que el filtrado no falsea lo esencial de la técnica constructiva
propia de la oralidad. Sobra decir que la captación fiel de esta es algo que pocos
consiguen, y si bien hay precedentes asombrosos (como el Corbacho o La loza-
na andaluza) y contamos con los hitos que han ido representando Cervantes, la
novela realista o la narrativa de postguerra, podría afirmarse que se trata de una
conquista actual. Es el número creciente de lectores avezados, capaces de reponer,
activar, actualizar, revivir… cuanto la escritura no puede representar, lo que ha ido
permitiendo, gradualmente, este «experimento», no exento del riesgo de tensar
en exceso la capacidad del receptor para inferir la contextualización que permite
acceder al sentido.
Para hacer aflorar y explicar las huellas de la oralidad en la escritura hay que
empezar por hacerse ciertas preguntas previas: ¿por y para qué se toma una de-
cisión que puede conducir al «fracaso»?, ¿qué puede pasar a la escritura?, ¿qué se
trasvasa realmente?, etc. Naturalmente, las respuestas no son las mismas en todos
los tiempos, pues sólo en la época actual hay un elevado número de esos lectores
capaces de llevar a cabo la lectura de lo oral en lo escrito. Aunque la atención se ha
centrado en el léxico y la fraseología16, pienso que lo relevante y decisivo es la cap-
tación de la peculiar sintaxis. Pero no, claro es, la oracional, en la que permanece
—eso sí, con atinadas reflexiones— M. Seco (1973, 1983), sino la macrosintaxis,
esto es, el análisis del discurso. La reproducción (controlada, insisto) de la técnica
centrífuga o parcelada de producción de enunciados constituye el principal pará-
metro para comprender las claves de la andadura sintáctica oral, especialmente la
coloquial.
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INTERPRETACIÓN Y SIGNIFICADO: SOBRE
LA LITERALIDAD EN LA COMUNICACIÓN SOCIAL
Javier de Santiago Guervós
Universidad de Salamanca
1. INTRODUCCIÓN
C
on el fin de orientar la interpretación de los mensajes, las técnicas de
manipulación de la información en las que se emplean distintos mecanis-
mos lingüísticos están cada vez más extendidas. En este artículo nos vamos
a centrar en el uso de un signo ortográfico, las comillas, y otro léxico, el término
literal y sus derivados. Existe una enorme diferencia entre su definición y su uso
real, como podremos comprobar a través del análisis de diversas muestras discur-
sivas del lenguaje periodístico. Las comillas tienen un significado para quien las
descodifica y otro para quien las codifica. Este uso interesado del signo se sitúa en
contra de las propias normas de la profesión periodística. Los manuales de estilo
aconsejan un uso recto de las comillas en la cita directa, pero la realidad marca
un uso desviado que aprovecha las ventajas de la descodificación del destinatario
para orientar ideológicamente el mensaje. La cuestión es que es una diferencia
consciente, porque hay consciencia de las ventajas persuasivas que supone un uso
desviado.
Probablemente, uno de los problemas más serios en el mundo de la comunica-
ción social, y una de las técnicas más comunes de manipulación, sea este divorcio
evidente entre el significado que codifica un emisor, normalmente especializado,
y el significado que descodifica un receptor general; problema serio no solo por
la interferencia que puede llegar a suponer para que la comunicación tenga éxito
(caso de literal en el mundo jurídico), sino también problema en cuanto a la
manipulación que puede suponer si ese significado que codifica el emisor busca
orientar hacia sus intereses la respuesta del receptor (caso de literal y del uso
44 javier de santiago guervós
1 Entendemos por significado social el significado general, aquel que posee el individuo por
consenso social. Existen acepciones que aparecen en el diccionario (significado lexicográfico) o en
los boletines oficiales de las distintas administraciones públicas (significado administrativo) que el
ciudadano desconoce (Santiago-Guervós: 2008). En el caso del significado administrativo, el incre-
mento semántico está, en la mayor parte de los casos, lejos del conocimiento social.
2 Sobre estos términos puede consultarse Santiago-Guervós (1992, 2008, 2018).
interpretación y significado: sobre la literalidad en la comunicación social 45
Literalmente
Adv. m.
1. – De manera literal, conforme a la letra o al sentido literal o traduciendo al
pie de la letra. ¿Traduzco literalmente? Ese texto reproduce literalmente uno mío
anterior. Lo citaré literalmente.
Adv. orac. cuasirrealizativo
2.1. –En el sentido recto y cabal de la palabra o expresión. Se usa como una
especie de cerca semántica de precisión para indicar que el uso de un vocablo o
expresión se ejecuta conscientemente, en ese caso, en su sentido pleno y original,
sin intenciones retóricas y sin borrosidades, y que como tal debe interpretarlo
el interlocutor. (…). Agradézcanselo al director, que, literalmente, se hundió tra-
tando de que no hundiera ella. Está literalmente pelando la pava. Es, literalmente,
un ladrón. Estoy literalmente sin un duro. Está literalmente hundido (dicho de un
barco). Se me vino literalmente encima.
Adv. no oracional y no circunstancial.
2.2.- El hecho de que se use para prevenir el peligro de interpretaciones holgadas
ha facilitado que se utilice también como auténtica cerca semántica perfiladora,
con el sentido aproximado de ‘auténticamente’, ‘verdaderamente’ o ‘realmen-
te’, siempre que el significado seleccionado carezca de borrosidad manifiesta y
interpretación y significado: sobre la literalidad en la comunicación social 47
Así las cosas, parece que tanto el signo ortográfico de las comillas como la
definición de literal vienen a coincidir en que han de descodificarse como la trans-
cripción palabra por palabra de un enunciado determinado, idea que nosotros
compartimos.
En este sentido, cabe igualmente recordar que la intercomprensión entre los
hablantes de una lengua pasa necesariamente por el uso de un código verbal tá-
citamente consensuado, es decir, por el uso de signos lingüísticos —unidades lé-
xicas— con un significado «central» compartido socialmente, que se encargan de
recoger los diccionarios. Los diccionarios son los encargados de «consensuar» los
48 javier de santiago guervós
En primer lugar, hay que partir del hecho de que tanto el uso del signo y
como el del término suelen ser habituales en ámbitos de especialidad. Así, y como
consecuencia, en no pocas ocasiones, transgreden convenciones semánticas co-
múnmente aceptadas en favor de las necesidades o de los intereses del grupo.
Los casos de este tipo son numerosos: por ejemplo, en el ámbito de la política,
nación, nacionalidad, socialismo, democracia, reforma, ruptura, capitalismo, tortura,
(Lozano: 2008; Santiago-Guervós: 1992, 2018; Leith: 2012) etc. han modificado
La NGLE reconoce que el empleo que se hace de las comillas «tiene conse-
cuencias retóricas, puesto que induce en el lector cierto efecto de verosimilitud,
a pesar de la inexactitud formal de lo que se transcribe», y esto es así porque el
lector descodifica e infiere el significado de las comillas, como señala la NGLE al
comienzo de la cita: «El DD [Discurso Directo] se caracteriza por la voluntad del
hablante o del narrador de expresar literalmente la información que se transmite,
de tal modo que la reproducción de las emisiones lingüísticas sea lo más exacta
posible». Literalmente se emplea aquí con el valor social que tiene, es decir, trans-
cribir de tal manera un discurso de forma que la emisión lingüística sea lo más
exacta posible.
Lo curioso es que pocas líneas más abajo entra en contradicción con lo que aca-
ba de definir cuando añade que «esta literalidad del discurso directo reproducido
es característica de las citas textuales y admite una gradación que va desde la trans-
cripción exacta de la secuencia emitida […] hasta traducciones o reelaboraciones
más o menos aproximadas», y aquí es donde está el problema, en esta contradic-
ción que tiene mucha más trascendencia de lo que pudiera parecer a primera vista,
no solo en el mundo de la comunicación social, sino también en el mundo de la
comunicación jurídica. La literalidad no se puede graduar porque entonces deja
de serlo y se abre un camino peligroso de manipulación. Es más, es cierto que, en
muchos casos, no se puede hablar de literalidad en sentido estricto cuando habla-
mos de una traducción, por tanto, el término en este caso, estaría mal empleado.
Así pues, el término no se emplea con claridad o se desvía su contenido alejándose
de su significado social, lo mismo que sucede en el lenguaje periodístico.
Por otra parte, es curioso constatar cómo la inmensa mayor parte de los libros
de estilo de los periódicos de referencia, así como los manuales de redacción pe-
riodística son enormemente escrupulosos al afirmar que las citas directas deben
contemplar lo dicho al pie de la letra, donde literalmente, textualmente significa
exactamente eso, las palabras exactas que ha pronunciado el sujeto.
De hecho, como señala López Pan (2002b, p. 104):
El libro de Associated Press, al referirse a las citas directas de las noticias afirma
tajantemente: ‘Nunca alterar las citas ni siquiera para corregir pequeños errores
de gramática o léxico. Errores sin importancia cometidos al hablar pueden ser
cambiados usando elipsis, pero incluso eso debe ser hecho con cuidado extremo.
interpretación y significado: sobre la literalidad en la comunicación social 51
Si hay una duda acerca de una cita, o no la uses, o pregunta al hablante para
aclararla’
(...)
[Para Stimson] solo cabe la cita fidelísimamente literal o la paráfrasis. Y por
razones que considera contundentes: no engañar a los lectores, que las leen
como literales; ni a las fuentes, que esperan ser citados con sus palabras; ni perju-
dicar la credibilidad de los periodistas, que saldría dañada si el criterio de repro-
ducción no es unívoco y cada profesional aplica arbitrariamente el que le parece.
Para Martínez Albertos (1989, p. 308) las citas deben recoger «las palabras
textuales del personaje interrogado»; para Martín Vivaldi (1973, p. 361) «lo que
dijo textualmente» el interlocutor. De Fontcuberta (1981, p. 103), por su parte,
señala que «la cita directa es la que reproduce exactamente los términos en los que
se ha expresado el sujeto informativo», mientras que Muñoz (1994, p. 180) afirma
que «la transcripción literal de manifestaciones —ya sean porque se extraen de un
texto escrito, se hayan registrado en una grabadora o se hayan copiado fielmente
mediante taquigrafía— se solventa con la mera indicación de que se trata de la re-
producción al pie de la letra y su inclusión entre comillas», y, por último, Caminos
y Armentia (1997, p. 97) llaman cita directa a una frase en la que el periodista «re-
produce de forma literal y textual las declaraciones efectuadas por el declarante»4.
Como señala Sánchez-García (2012, p. 21),
los propios libros de estilo de los principales diarios recomiendan el uso de las
citas directas, en la medida que, por una parte, dan voz a los personajes, de
modo que «ayudan a visualizar a los protagonistas y dan verosimilitud» (Libro
de Estilo. El Mundo, 1996), y sobre todo porque el estilo directo «ofrece una
mayor fidelidad al original. Para el lector es equivalente a una grabación de voz
o audiovisual, por lo que es el que debemos usar en primera instancia».
(…)
La reconstrucción deliberada de citas directas en informaciones y crónicas está
censurada por El Mundo en su libro de estilo, restringiendo su uso a los repor-
tajes. ABC considera únicamente la posibilidad de introducir pequeños cambios
que no alteren el sentido o la intención, con el objeto de pulir pequeñas ambi-
güedades, en la misma línea que El País. Más adelante, tendremos ocasión de
comprobar hasta qué punto los diarios cumplen sus propias normas.
El Libro de Estilo de ABC (1995, p. 52) señala, por último, que «todas las
palabras, declaraciones u opiniones ajenas que se transcriban literalmente en un
texto informativo se entrecomillarán sin tergiversar el sentido o intención con que
fueron expuestas».
· rigurosas. Las citas de este tipo reproducen de manera fiel del discurso
ajeno, en los mismos términos y orden en que ha sido proferido por el pro-
tagonista de la información.
· restauradas. En este caso, el periodista modifica parcialmente el enuncia-
do referido por el hablante con el objeto de enmendar defectos de pronun-
ciación, pleonasmos o titubeos, digresiones que despisten del tema central
de la información y construcciones ambiguas o incorrectas gramaticalmen-
te. Las matizadas muestran la supresión de ciertas formas para «conferir
orden y pulcritud al texto».
o Intervenidas. En estas citas se ha modificado el orden de los elementos
del enunciado para evitar reiteraciones.
o Retocadas. El propósito del retoque es evitar ambigüedades o la correc-
ción de construcciones defectuosas.
o Resumen. Finalmente, el criterio que opera en la elección de una cita-
resumen tiene que ver con el espacio disponible: se busca comprimir el
enunciado para ajustado a un formato más breve, rescatando lo esencial
de enunciados que constituyen largas digresiones (por otro lado, muy
habituales en el lenguaje parlamentario).
· elaboradas. Sirven al periodista para reorganizar el texto original, lo cual
no conlleva necesariamente que el sentido del texto tenga por qué verse
tergiversado.
con sonido y con la participación de ese contexto concreto de uso (gestos, elemen-
tos prosódicos, información no verbal, etc.) porque, si no, se pierde información
(Méndez: 2000). También es cierto que el periodista puede suplir con la descrip-
ción las características contextuales de la interacción. El hecho es que esta cuestión
no puede servir de excusa para manipular el texto. De nuevo hay que insistir en
que la literalidad no afecta a la interpretación sino a la pura descodificación. En
definitiva, es una cuestión terminológica, como tantas, en la que se manejan sig-
nificados diferentes para un mismo término o un mismo signo. La cuestión es que
en el caso de la literalidad tiene enorme trascendencia social.
Cuando López Pan (2002, p. 109) señala que son los libros de estilo los que de-
ben decir cómo hay que entender las citas directas que aparecen en los periódicos,
ya estamos entrando en el mundo cerrado de las lenguas de especialidad donde se
manejan los términos de espaldas al usuario final. El problema es que los lectores
no leen los libros de estilo, como los consumidores habituales no leen el BOE, allí
donde se manipulan los significados para favorecer a un grupo concreto.
Méndez (2000), por ejemplo, niega la literalidad en el periodismo como re-
producción al pie de la letra. Demuestra su tesis comparando cómo varios perió-
dicos informan de un mismo acto discursivo con diferencias léxicas, de estructura
sintáctica, alteración del orden de las palabras, ausencias textuales, etc. Concluye
que todas ellas son variantes textuales que remiten a un mismo discurso original,
aparentemente con literalidad, pero no es así. Efectivamente, una misma declara-
ción, un mismo discurso, un mismo texto, se recogen de manera diversa y entre-
comillado de diferente manera en distintos periódicos. Con ello pretende rastrear
la literalidad en la cita periodística comparando ese mismo discurso en varios pe-
riódicos. La conclusión es que la literalidad no existe porque cada periódico recoge
variaciones de las declaraciones que en ningún caso son literales, no escriben al pie
de la letra lo que dijo la fuente. Obviamente, la literalidad no existe porque no se
reproduce el texto literal del sujeto informativo.
Felipe González: «Estoy a favor de una reforma que reconozca Catalunya como
nación»
Pocos días después, el propio Felipe González salía al paso de ese titular negan-
do el texto del titular (El Confidencial, 8/9/2015):
Es decir, en este caso hay una manipulación evidente de la cita directa, porque
el texto que se entrecomilla no existió de ninguna manera. Además, la pregunta
también se manipuló con posterioridad. Por lo tanto, es una prueba de que la
simple sustitución de un término, aunque sea próximo, puede modificar com-
pletamente el significado de la frase y, por tanto, su interpretación. Véase, si no,
cómo inmediatamente otros medios de comunicación no afines a Felipe González
salen a utilizar el titular para atacar a la fuente y, así, modificar la percepción de la
realidad, la verdad discursiva:
Felipe González recula y dice ahora que está a favor de reconocer a Catalunya
como nación. Público 5/9/2015
– El día que Iglesias argumentó el «portar armas» como una de las «bases de la
democracia» (El Periódico, 20/03/2019).
– Iglesias como Abascal: «el derecho a portar armas es una de las bases de la
democracia» (El Español, 20/03/2019).
– Iglesias respalda a Abascal: «El derecho a portar armas es una de las bases de
la democracia» (Ok Diario, 20/03/2019).
CONCLUSIÓN
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interpretación y significado: sobre la literalidad en la comunicación social 59
1. INTRODUCCIÓN
L
a facilidad con la que los niños adquieren su(s) lengua(s) materna(s)
contrasta con la dificultad de los adultos para adquirir/aprender una segun-
da lengua. En un artículo clásico, Bley Vroman (1990) ha resumido las
características del aprendizaje de L2 en los siguientes términos: a) falta de éxito;
b) fracaso generalizado; c) variación en el nivel de dominio, en el proceso y estra-
tegias de aprendizaje, y en los objetivos; d) fosilización; e) competencia borrosa;
f) importancia de la instrucción formal; g) presencia de evidencia negativa; h)
relevancia de factores afectivos. Casi 20 años más tarde, siguiendo a Pullum y
Scholz (2002), Bley Vroman (2009) describía la adquisición de L1 con los rasgos
de fiabilidad (reliability), es decir, éxito garantizado, y convergencia (convergence),
esto es, homogeneidad de los sistemas lingüísticos dentro de una comunidad de
habla. Por el contrario, la adquisición/aprendizaje de L2 difería en ambos senti-
dos. El éxito es la excepción y la variabilidad en los sistemas, la norma. Las razones
de esta divergencia son objeto de una controversia que está lejos de ser resuelta.
Se entremezclan factores biológicos, cognitivos, interlingüísticos y sociales, cuya
proporción y relación genera apasionadas discusiones.
A modo de ilustración, en el nivel fónico intervienen al menos tres tipos de
causas: biológicas, interlingüísticas y afectivas. Respecto de las primeras, Kuhl
(2010) ha mostrado cómo entre los 6-8 meses y los 10-12 meses se produce en
62 jesús fernández gonzález
1 No hay acuerdo sobre la edad de cierre. Una síntesis de diversas opiniones en este sentido
puede verse en De Santiago Guervós y Fernández González (2017, p. 149).
las dificultades de hablar como un nativo: pragmática y análisis del discurso no nativo 63
En términos generales, en los dos primeros tercios del siglo xx el estudio sin-
crónico del lenguaje se centró en los aspectos estructurales de las lenguas. Ini-
cialmente, la atención recayó en la fonología y morfología. Posteriormente, con
el generativismo, el foco de interés se desplazó hacia la sintaxis. En paralelo, la
enseñanza de lenguas extranjeras se ocupaba fundamentalmente de inculcar en el
aprendiz contenidos léxicos y gramaticales. En el último tercio del pasado siglo,
sin embargo, empezaron a surgir otros ámbitos de estudio más relacionados con el
uso real de la lengua que con sus elementos constitutivos. La atención de algunos
filósofos al lenguaje cotidiano como herramienta para «hacer cosas» abrió el paso a
la pragmática. El estudio de la variación regional dejó sitio al de la variación social
y con ello al desarrollo de la sociolingüística. Más tarde, el análisis del discurso en
sus diferentes facetas se incorporaría al catálogo de nuevos estudios lingüísticos.
Al rebufo de estas incipientes disciplinas, a finales de la década de 1960 y
durante la de 1970, la enseñanza de L2 cambió radicalmente su paradigma. Del
enfoque estructural se pasó al comunicativo que, en diferentes versiones, a lo largo
del tiempo, ha reivindicado el papel central de la interacción social como obje-
tivo del aprendizaje. Las diferentes versiones de la denominada competencia co-
municativa (Hymes: 1972; Canale y Swain: 1980; Bachman: 1990) reflejan esta
transición, al tiempo que los métodos de enseñanza de L2 desplazaban el fiel de
la balanza pedagógica hacia conceptos como las nociones, funciones y situaciones
comunicativas. Los trabajos seminales de Wilkins (1973, 1976), Van Ek (1975),
Finochiario y Brumfit (1983), Van Ek y Trim (1998) se consolidarían en 2001 con
la publicación del Marco Común Europeo de Referencia.
De manera sintética, las funciones comunicativas vendrían a definirse como la
conjunción de actos de habla sencillos (presentarse, pedir información, expresar
sentimientos) con los exponentes gramaticales y léxicos que los conforman. Estas
funciones comunicativas pueden integrarse en esquemas interactivos (pregunta-
respuesta, disculpa-aceptación, saludo-contestación), que, a su vez, pueden en-
samblarse en construcciones más amplias asociadas a una determinada situación
social en un contexto determinado (facturar en el aeropuerto, ir a una consulta
médica, cenar en el restaurante, etc.). Numerosos manuales de finales del xx y aún
muchos del xxi se articulan en torno a esquemas, marcos y guiones comunicati-
vos. Así en la tienda de ropa, se saluda, se pregunta por una determinada prenda,
se comentan aspectos como talla, color, precio, etc., se adquiere o no el producto,
64 jesús fernández gonzález
· Errores pragmalingüísticos2:
o Transferencia de exponentes de L1 a L2 (o de L2 a L3)
o Diferencias en la fuerza pragmática de exponentes equivalentes o
parecidos
· Errores sociopragmáticos:
o Diferencias en los tipos de imposición
o Diferencias en tabúes
o Diferencias en la valoración de la distancia social y la relación de poder
o Conflictos de valores
3 Algunos de estos errores como en este caso tienen que ver con el significado colocativo. Se-
mántica y pragmática, por tanto, se entrelazan.
las dificultades de hablar como un nativo: pragmática y análisis del discurso no nativo 67
· En una tienda de ropa, usted no quiere comprar nada, solo mirar lo que
hay.
o Dependiente: ¿Puedo ayudarle?
o Usted: …
Solución sugerida: No, gracias, solo estoy/estaba mirando/echando un vistazo.
Equivalencia en otras lenguas:
o [Inglés] No, thanks, I am just looking/looking around/browsing.
o [Alemán] Ich schaue nur / Ich möchte mir mal nur ein bisschen umschauen.
· Tu compañero de piso lleva una camisa que te gusta mucho. Le dices:
o Tú: …
Solución sugerida: ¡Qué camisa más chula! Me gusta mucho/encanta tu camisa.
Equivalencia en otras lenguas
o [Inglés] What a nice/beautiful shirt! I like/love your shirt.
o [Alemán] Dein Hemd gefällt mir. Das ist ein schones Hemd!
· Llaman al teléfono. No es para ti sino para otra persona de la casa o la em-
presa. Quieres saber quién llama.
o Tú: …
Solución sugerida: ¿De parte de quién? ¿Quién le llama, por favor?
Equivalencia en otras lenguas:
o [Inglés] May I ask who’s calling, please?
o [Alemán] Wie war Ihr Name? Wer spricht, bitte?
· Estás hablando por el móvil y la comunicación no es buena, dejas de oír al
interlocutor intermitentemente. Le dices:
o Tú: …
Solución sugerida: Perdona, pero se corta.
Equivalencia en otras lenguas:
o [Inglés] You are breaking up.
o [Alemán] Die Verbindung ist schlecht.
68 jesús fernández gonzález
4 Sobre una tipología de DCT, véase Culpeper et al. (2018, pp. 55-69).
las dificultades de hablar como un nativo: pragmática y análisis del discurso no nativo 69
5 Sobre las diferencias entre el tipo de interacción más o menos indirecto de estadounidenses y
españoles véase Hightower (1998).
70 jesús fernández gonzález
resultaría inusitada en España. Tras esperar un cierto tiempo en la cola de una caja
del supermercado inglés, es común que la cajera se disculpe por la espera: Thanks
for waiting so long, dear (Gracias por esperar tanto, querido). Los parámetros de la
cortesía son diferentes y su no asunción puede dar una imagen falsa o negativa del
no nativo.
Por lo que hace a los tabús, el conocimiento de las reglas del juego en este sen-
tido facilita una interacción sin tropiezos. Con todo, no siempre es fácil discernir
lo que es o no aceptable o dónde están los límites. Un ejemplo prototípico que
diferencia a la cultura española y a la norteamericana es el del dinero. Para los espa-
ñoles, incluso en situaciones como las laborales en las que el dinero es tan determi-
nante, sacar a colación aspectos monetarios resulta embarazoso y parece proyectar
una imagen materialista más bien negativa. Los norteamericanos, por el contrario,
no manifiestan ningún pudor en este sentido ni ven en discutir cuestiones eco-
nómicas connotaciones negativas de ningún tipo. Otro elemento frecuentemente
asociado a los tabús es el uso de tacos o expresiones malsonantes. De una parte,
hay una fascinación casi mágica por el conocimiento y uso de ellos en una lengua
extranjera, similar al de los niños cuando empiezan a escucharlos en su lengua
materna. Hay, además, una idea ingenua de que usarlos en una L2 es una muestra
de dominio de la parte más castiza del idioma, cuando, en realidad, nada hay más
chocante que un taco con acento extranjero. De otra parte, es difícil calibrar su uso
social. En España, por ejemplo, está muy extendido su uso en hablantes de ambos
sexos, de todas las edades, y en las distintas clases sociales y niveles educativos. No
extraña tampoco su presencia en los medios de comunicación audiovisuales, inclu-
so en contextos formales como entrevistas. En Estados Unidos, su uso es mucho
más restringido, son más abundantes en las clases sociales menos favorecidas o en
contextos muy informales. Están prohibidos en determinados canales de televi-
sión y su uso en contextos formales está claramente estigmatizado. Algo semejante
ocurre en Alemania, donde son poco frecuentes y son indicio muchas veces de un
bajo nivel educativo.
Respecto de la valoración de la distancia social y de la relación de poder, esta es
muchas veces problemática no solo para los aprendices de una L2 sino incluso, en
ocasiones, para los propios hablantes nativos. Un ejemplo de ello es la dificultad
de encontrar acuerdo entre los españoles sobre las normas que rigen el uso de las
fórmulas de tratamiento tú y usted. Más allá de generalizaciones como que la edad
y la autoridad tienen alguna influencia, los usos son muy variables entre los pro-
pios nativos. Esto suele desconcertar a aprendices de otras lenguas con fórmulas
semejantes, pero cuyo uso está mucho más codificado, así como a otros, como los
anglohablantes, que carecen de ellas.
La sintonía jerárquica entre los interlocutores no es un tema menor en la
medida en que afecta a su imagen. Una deferencia excesiva puede ser entendida
como servilismo, una distancia inapropiada, como arrogancia. Sin llegar a esos
extremos, resulta curioso ver cómo esos desajustes pueden estar motivados por la
las dificultades de hablar como un nativo: pragmática y análisis del discurso no nativo 71
En este primer caso, sorprende la elección del saludo buenas propio del len-
guaje oral y del registro coloquial, frente al uso, seguramente con intención dis-
tanciadora de la pasiva este correo fue enviado, pero totalmente inadecuado desde
el punto de vista temporal al trasladar al pasado lo que es presente.
· Ejemplo 2: Estimados señores: Es mi gran honor para informar les las decisio-
nes del comité de recursos humanos.
· Ejemplo 3: Estimados colegas: Les deseo lo mejor para su familia y éxitos en sus
trabajos. La presente es para informarles…
· Ejemplo 5: Queridos empleado (a)s: Les saludo cordialmente y les escribo hoy
para informarles sobre algunos cambios que se llevaran a cabo sobre cuales fue-
ron discutidos y decididos en la última reunión…
me cabe más o hubiera aducido alguna excusa de salud es que ayer cené muchísimo
y ando un poco revuelta la interacción sería más natural. Este tipo de conflictos son
parte de la materia prima de los desajustes interculturales que alimentan el shock
cultural. Al ser los valores y las expectativas distintas, las inferencias culturales
que extrae el aprendiz pueden no ajustarse a la verdadera intención del hablante
nativo.
Hasta aquí podría haber dado la impresión de que el control de los expo-
nentes en las diversas funciones comunicativas sería suficiente para alcanzar la
competencia pragmática. Pero las funciones comunicativas son solo escalones que
se integran en el conjunto discursivo de las interacciones orales. En este sentido,
cabría también añadir que: 1) es habitual que diferentes funciones comunicativas
se integren en una determinada intervención. Una petición puede ir precedida de
un saludo, seguida de una justificación y acompañada de una mitigación del coste
al interlocutor; 2) también en el ámbito discursivo, una serie de funciones, que
pueden variar interlingüísticamente, se integran en determinadas situaciones; y 3)
el uso de marcadores discursivos contribuye a la naturalidad discursiva de las inte-
racciones. Repasaremos sucintamente con algún ejemplo estas tres observaciones.
La simplificación inherente a la presentación didáctica y el hecho de que, tan-
to en los sílabos como en los repertorios, la comunicación aparezca despiezada
en funciones comunicativas simples oculta el hecho de que en las intervenciones
de los hablantes confluyan de manera integrada un conjunto de funciones. Una
petición como ¿Me pasas el boli? presenta una estructura sencilla. En cambio, la
siguiente es mucho más compleja: Oye, mira, Luis, no sé si sabes que el lunes vienen
unos colegas de Santiago, y, bueno, ya sé que no te suele gustar mucho cenar fuera de
casa, pero, el caso es que, si pudieras acompañarnos esa noche, sería estupendo ¿sabes?
si no es mucha molestia, claro, porque vendría bien para el proyecto. La petición se
inicia con unos apelativos oye, mira, Luis. A continuación, hay una explicación
preparatoria no sé si…Santiago, seguida de una asunción que puede ir en contra
de la propia petición ya sé…casa. Seguidamente, viene la petición propiamen-
te dicha si pudieras…estupendo, seguida de una mitigación si no…molestia y de
una justificación porque…proyecto. En la misma línea, las disculpas suelen llevar
aparejadas justificaciones; las objeciones pueden contener mitigaciones; los agra-
decimientos, expresiones de modestia, etc. En líneas generales, puede hablarse de
un acto nuclear y una periferia complementaria o, siguiendo a Pinto y de Pablos
Ortega (2014, p. 111), puede hablarse de macro-actos y micro-actos. Así se apre-
cia en el siguiente ejemplo que estos autores aducen: Es muy tarde y tengo un exa-
men mañana (microacto asertivo). ¿Puedes bajar la música? (micro-acto directivo).
Me molesta que no tengas más respeto (micro-acto expresivo). Aunque en muchos
casos las estrategias son similares en diferentes lenguas con lo que es posible una
74 jesús fernández gonzález
transferencia positiva, los aprendices tienden muchas veces a simplificar sus inter-
venciones haciéndolas menos expresivas de lo que sería aconsejable.
Un ejemplo de la segunda observación es la comparación de las interacciones
en comercios (service encounters) españoles y estadounidenses, descrito en Shi-
vely (2011). De manera esquemática, podríamos resumir el contraste así:
· [Entorno español]
o Saludo [a veces ausente]
o Ausencia de fórmulas de cortesía del tipo: ¿Qué tal?
o Petición [Discurso orientado al oyente7]:
– Imperativos: Dame un cruasán.
– Interrogativas: ¿Me pones una barra de pan?
– Elipsis: 2 barras de pan.
– Poca presencia de fórmulas de mitigación: ¿Me pones un café cuando
puedas?
· [Entorno estadounidense]
o Saludo [a veces ausente]
o Presencia de fórmulas de cortesía del tipo: Hi, how are you? Fine, thanks,
yourself?
– Petición [Discurso orientado al hablante]:
– Would like / want: I’d like a coffee, please.
– Need: I need some batteries.
– Interrogativas: Can I get a ham sandwich, please?
– Ausencia de imperativos y de elipsis
o Presencia frecuente de fórmulas de mitigación: ¿Can I have a soda,
please?
Una sencilla interacción de este tipo basta para mostrar los desajustes pragmá-
tico-discursivos de un hablante no-nativo. Es relativamente común que la transfe-
rencia de comportamientos automatizados de la L1 pase inadvertida al aprendiz.
Por eso, es necesario mostrar en clase este tipo de secuencias más o menos rituali-
zadas, al tiempo que se debe potenciar en el aprendiz su capacidad de observación
lingüística para que pueda, con el tiempo, mimetizarse en el nuevo entorno.
Por último, en relación con la tercera observación, la importancia de los mar-
cadores discursivos8 en la naturalidad del discurso fue ingeniosamente ilustrada
por Matte Bon (2010) contrastando dos versiones de un diálogo de una novela de
Juan Goytisolo, una sin marcadores y otra con ellos9. De hecho, una de las carac-
7
Sobre la diferente orientación (oyente-hablante) en las peticiones, puede verse Pinto (2005).
8
Sobre su relevancia en la enseñanza de ELE, véase Fuentes Rodríguez (2018).
9
Un análisis de ese diálogo puede verse en De Santiago Guervós y Fernández González (2017,
pp. 370-373).
las dificultades de hablar como un nativo: pragmática y análisis del discurso no nativo 75
Frente a esta versión tan aséptica, un hablante nativo seguramente habría sal-
pimentado el relato con algunos marcadores, por ejemplo:
Aunque informativamente las dos narraciones dan cuenta de los mismos he-
chos, la segunda es, obviamente, mucho más natural10. Cuando hablamos, nece-
sitamos pensar, ordenar el discurso, orientarlo, matizarlo, no solo exponer hechos.
De ahí la relevancia de los marcadores.
CONCLUSIÓN
cada uno de ellos requiere, y, a la vez, hacerlo de una manera integrada y simul-
tánea. En el caso del nivel pragmático, el aprendiz se enfrenta a un número po-
tencialmente infinito de situaciones comunicativas en las que tiene que aprender
a desenvolverse. Debe conocer los exponentes léxicos y gramaticales adecuados a
cada función y ser capaz de calibrar cómo adaptarlos a los requisitos de la situación
comunicativa. Tiene, en fin, que combinar lo lingüístico con lo social y cultural.
Además, debe aprender a no depender de su lengua materna como única estrategia
comunicativa al tiempo que asimila las estructuras y las convenciones de la lengua
meta. En el orden discursivo, ha de construir secuencias en las que las diferentes
funciones se articulen de manera coherente y expresiva, y ha de acomodarlas a
los usos sociales de las situaciones y contextos en los que se encuentre. En lógica
correspondencia, la enseñanza de este nivel lingüístico debe, en primera instancia,
despertar la conciencia y la curiosidad del aprendiz por el uso de la lengua, debe
mostrarle las correspondencias entre el nivel pragmático y el léxico y gramatical,
así como las diferencias entre la L1 y la L2; debe fomentar la ejercitación específi-
ca de este nivel; y, en último término, desarrollar la competencia estratégica para
compensar y resolver las dificultades comunicativas imprevistas.
Desde un punto de vista más concreto, me atrevo a sugerir una práctica que per-
mite ejercitar de manera relativamente aproximada la interacción comunicativa real.
Me refiero a la simulación. Durante mis más de treinta años de docencia de ELE ha
sido mi práctica favorita. Creo, a tenor de sus reacciones, que esa visión era compar-
tida por mis estudiantes. El planteamiento es sencillo. En primer lugar, elegir una
situación de la vida cotidiana relativamente concreta: un problema con una tarjeta
de crédito, una cita médica, un conflicto con un compañero de piso, una compra en
una tienda de ropa, una visita a la peluquería, una experiencia de speed dating… En
segundo lugar, revisar el guion habitual de esa situación incluyendo el vocabulario
y algunas frases útiles. En tercer lugar, dramatizarla y encargar a alguno de los estu-
diantes que la grabe con el teléfono móvil. En esta dramatización el profesor debe
ser un actor más. No debe quedarse al margen solo anotando errores. De hecho, en
niveles intermedios y las primeras veces quizá deba llevar el peso de la simulación. En
cuarto lugar, revisar con los estudiantes la videograbación para ver tanto los aspectos
susceptibles de mejora como aquellos que los estudiantes han hecho bien. Sugeren-
cias y elogios deben ir compensados. Después, al cabo de algún tiempo, con otros
estudiantes puede llevarse a cabo la misma simulación o una parecida para refrescar
lo aprendido. En contextos de L2, es posible también propiciar interacciones reales
semejantes a las practicadas en clase. La filosofía es, en definitiva, activar el com-
ponente pragmático de forma semejante a como un piloto va aprendiendo a volar,
mediante simulaciones supervisadas.
las dificultades de hablar como un nativo: pragmática y análisis del discurso no nativo 77
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PINTO, Derrin. y Carlos de PABLOS ORTEGA. Seamos pragmáticos. Introducción a la
pragmática española. New Haven: Yale University Press, 2014.
78 jesús fernández gonzález
L
os mensajes que emitimos al hablar no son solo sustancia fónica articula-
da, incorporan además (de forma evidente) multitud de variaciones meló-
dicas que modulan lo que decimos según nuestros intereses comunicativos:
2 Aunque en su versión original las emociones quedan expresadas por diferentes colores, por
necesidades editoriales en la Figura 1 estas han sido indicadas en la escala cromática del blanco al
negro, con diversos matices intermedios de grises.
84 antonio hidalgo navarro
3 Diferentes trabajos aluden a este hecho desde diversos puntos de vista: Adachi (1996) Álvarez
y Blondet (2003), Anolli y otros (2000), Attardo y otros (2003), Cutler (1974), De Moraes (2011),
Fónagy (1993), Hidalgo (2009), Hidalgo (2011), Hidalgo (2019), Kienpointer (1997), Martín
Butragueño (2016), Muecke (1978), Padilla (2004), Padilla (2009), Padilla (2011), Myers (1977),
Schaffer (1981), Truesdale y Pell (2018), …
hacia una delimitación de parámetros acústicos aptos para el estudio de la entonación emocional 85
4 Como hemos desarrollado en algunos trabajos (Hidalgo: 2016; Hidalgo: 2019), las funciones
demarcativa e integradora vinculan su desarrollo a un corolario de Principios Prosódicos Estructu-
rales de las unidades conversacionales en el nivel monológico (corolario PPE), a saber, el Principio
de Declinación Entonativa (PDE), el Principio de Jerarquía y Recursividad (PJ/PR) y el Principio
de Integración (PI).
hacia una delimitación de parámetros acústicos aptos para el estudio de la entonación emocional 87
Cuando los contornos melódicos marcados exigen anclaje pragmático, esto es,
la presencia del/de los oyente/s como decodificador/es de la fuerza ilocutiva de un
acto, hablamos de funciones dialógicas paradigmáticas. Podemos afirmar en este
sentido que la entonación posee «trascendencia interactiva», ya que es capaz de
modificar la naturaleza ilocutiva de los enunciados en función de la interpreta-
ción del oyente. Algunos de estos usos están relacionados con la FMS: es el caso,
por ejemplo, de ciertos patrones exclamativos condicionados dialógicamente que
requieren de anclaje pragmático); este es también el caso de ciertos valores prosó-
dicos asociados a efectos pragmáticos tales como la atenuación, la intensificación,
la ironía, el humor, etc. Todos ellos serían valores melódicos vinculados a lo que
hemos llamado prosodia «espontánea».
El objetivo es, pues, tratar de describir qué pueda tener de característico, pro-
sódicamente hablando, lo emotivo. Con el cuadro polifuncional previo hemos
allanado, conceptualmente al menos, el conjunto de posibilidades, pero queda
demostrar en la práctica esa especificidad prosódica de lo emotivo. A tal efecto, en
el apartado 4. proponemos un estudio preliminar de corpus que contribuya a evi-
denciar diferencias prosódicas entre ciertos valores pragmáticos ±convencionales
asociados a una prosodia espontánea, y ciertos valores emocionales ±convenciona-
les asociados a una prosodia emocional.
90 antonio hidalgo navarro
Para Léon (1971, p. 47) el contorno del patrón melódico permite reconocer
el sentimiento expresado, ya que sus correlatos acústicos afectan al emisor (fun-
ción identificativa), al mensaje (función expresiva) o al receptor (función apelati-
va), de este modo el registro del patrón melódico posee un valor simbólico directo
(si es alto expresa timidez, ligereza…; si es bajo expresa tristeza, gravedad…).
En tal caso, aplicando el modelo AIF, el valor comunicativo de un contorno se
adscribe funcionalmente a la FMP, a la FMS, a las FFDDPP o a la entonación
emocional. Por su parte, el registro del patrón melódico tiene un valor simbólico
directo: alto (timidez, ligereza...), bajo (tristeza, gravedad...); la intensidad del
patrón melódico evoca directamente la fuerza del sentimiento expresado… A
partir de ahí, los parámetros acústicos que hemos barajado para nuestro análisis
son el contorno melódico (asociado a su tonema o inflexión final), el registro (pro-
medio de F0) y la intensidad5. Estudiaremos, pues, el comportamiento de estos
parámetros en un corpus de enunciados que expresan:
5 Algunos trabajos consideran también la velocidad de habla como parámetro acústico relevante
para la expresión de emociones (véase al respecto Martínez y Rojas: 2011).
6 Todos los segmentos estudiados proceden de conversaciones coloquiales del corpus Val.
Es.Co. (Briz y otros: 2002).
hacia una delimitación de parámetros acústicos aptos para el estudio de la entonación emocional 91
HIPÓTESIS A
CIRCUNFLEJA
ASCENDENTE
1 1 CIRCUNFLEJA
1
CIRCUNFLEJO
1
4 CIRCUNFLEJA
DESCENDENTE
CIRCUNFLEJA
4 SUSPENDIDO
SUSPENSIÓN
4 CIRCUNFLEJO
SUSPENSIÓN
DESCENDENTE
INTENSIFICACIÓN: CONTORNO /
TONEMA
CIRCUNFLEJA
ASCENDENTE
CIRCUNFLEJA
CIRCUNFLEJO
CIRCUNFLEJA
1
3 1 DESCENDENTE
1 CIRCUNFLEJA
SUSPENDIDO
1
DECLINACIÓN
DESCENDENTE
1
4 DECLINACIÓN
1 SUSPENDIDO
1 INCLINACIÓN
1 1 ASCENDENTE
INCLINACIÓN
DESCENDENTE
SUSPENSIÓN
CIRCUNFLEJO
Figura
Figura 4. Distribucióndedecontorno
4. Distribución contorno //tonemas
tonemasen intensificación.
en intensificación
La interpretación de las Figuras 3 y 4 permite aislar algunos hechos relevantes:
La interpretación de las Figuras 3 y 4 permite aislar algunos hechos relevantes:
• Hay mayor
· Hay diversidad
mayor dedevariantes
diversidad variantes[contorno
[contorno //tonema]
tonema]enen Intensificación que
Intensificación
en Alegría
que en Alegría
• Predomina
· Predomina el contorno
el contornocircunflejo en en
circunflejo ambos
amboscasos:
casos:
o 13 / 16 casos en alegría (86,6%)
o 13 / 16 casos en alegría (86,6 %)
o o 7
7 / 16
/ 16casos enintensificación
casosen (43,8%)
intensificación (43,8 %)
En definitiva, con relación a la expresión de alegría se observa menor elaboración
En definitiva,
en la construcción con relaciónesto
del contorno, a la expresión de alegría
es, el hablante se observademenor
comunica formaelabo-
+directa el
contenidoración en la construcción del contorno, esto es, el hablante comunica de forma
comunicativo. Ello supone menor esfuerzo de elaboración para el hablante y
+directa el contenido comunicativo. Ello supone menor esfuerzo de elaboración
menor recorrido inferencial para el oyente. Con respecto a la expresión de intensificación
para el hablante y menor recorrido inferencial para el oyente. Con respecto a la
se observaexpresión
una mayor influencia del contexto
de intensificación se observa(lo
unaque explica
mayor la mayor
influencia diversidad
del contexto (lode
quetonemas);
hay, en definitiva, un mayor esfuerzo de elaboración por parte del hablante
explica la mayor diversidad de tonemas); hay, en definitiva, un mayor esfuerzo y un mayor
recorridodeinferencial para
elaboración porelparte
oyente.
del hablante y un mayor recorrido inferencial para el
oyente.
4.2.1.2. Del estudio comparado de los contornos melódicos de los ejemplos de tristeza
/atenuación se deriva el siguiente gráfico de resultados:
hacia una delimitación de parámetros acústicos aptos para el estudio de la entonación emocional 93
CIRCUNFLEJA
ASCENDENTE
CIRCUNFLEJA
1 1 ASCENDENTE
CIRCUNFLEJA
1
2 1 1 DESCENDENTE
CIRCUNFLEJA
1
2 DESCENDENTE
DECLINACIÓN
CIRCUNFLEJO
DECLINACIÓN
CIRCUNFLEJO
DECLINACIÓN
5 DESCENDENTE
DECLINACIÓN
5 5 DESCENDENTE
DECLINACIÓN
5 SUSPENDIDO
DECLINACIÓN
SUSPENDIDO
INCLINACIÓN
ASCENDENTE
INCLINACIÓN
ASCENDENTE
Figura 6. Distribución de contorno / tonemas en atenuación.
Figura 6. Distribución de contorno / tonemas en atenuación
La interpretación de las Figuras
Figura 6. Distribución 5 y 6 permite
de contorno reconocer
/ tonemas algunos hechos
en atenuación
interesantes:
La interpretación de las Figuras 5 y 6 permite reconocer algunos hechos interesantes:
La interpretación
• Existe de las Figuras
mayor diversidad 5 y 6 permite
de variantes reconocer
[contorno algunos
/ tonema] Atenuación
en hechos interesantes:
que en
Tristeza
• Existe mayor diversidad de variantes [contorno / tonema] en Atenuación que en
Predomina el contorno suspensivo en tristeza: 13 / 17 (76,5%)
• Tristeza
declinación en
• Predomina el contorno suspensivo atenuación:
en tristeza: 13 / 10
17 /(76,5%)
15 (66,6%)
• Predomina
En definitiva, elcon
contorno declinación
relación en atenuación:
a la expresión de tristeza
10 / 15se(66,6%)
observa una menor
94 antonio hidalgo navarro
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
Figura 7. Distribución de F0 media e intensidad media en alegría e intensificación.
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
Con respecto a la F0 media, tanto el promedio como los valores extremos son
más bajos en tristeza (promedio 168,1 hz / valores extremos 110-220 hz) que en
atenuación (promedio 200 hz/ valores extremos 140-250 hz). La intensidad me-
dia es también inferior en tristeza (80,1 dB) que en atenuación (84,5 dB).
En definitiva, los valores inferiores de promedio de F0 e intensidad en tristeza
apuntan a una influencia + directa (por su escasa tensión) de los músculos motores
de la fonación en la expresión de tristeza que en la de atenuación, de modo que
puede hablarse de una expresión + directa del valor comunicativo y de un menor
recorrido inferencial por parte del oyente en la emoción de tristeza.
hacia una delimitación de parámetros acústicos aptos para el estudio de la entonación emocional 97
5. CONCLUSIONES
En definitiva, los resultados ofrecen una pauta metodológica que podría con-
tribuir a una ubicación más precisa del ámbito funcional de la entonación emo-
cional (véase al respecto el mapa de funciones entonativas presentado en la Figura
2), lo que constituía, precisamente, el objetivo inicial de este estudio.
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98 antonio hidalgo navarro
1. INTRODUCCIÓN
D
istintos motivos pueden llevar a un interlocutor a desenfocar al
agente de una acción. Los métodos parar realizar este proceso de desfo-
calización varían según la lengua. El español dispone de una amplia gama
de mecanismos de este tipo, entre los cuales se encuentran la pasiva perifrástica,
las construcciones pasivas basadas en un pronombre reflejo o indefinido, el tú
genérico o la tercera persona plural no anafórica, por mencionar algunos. En
esta investigación, nos enfocamos en la categoría de construcciones pasivas con
el pronombre reflejo se. García Miguel afirma que «aunque se ha escrito mucho
sobre las construcciones pronominales (…) del español, no se puede decir que
el tema se encuentre cerrado» (1985, p. 307). Treinta y cinco años después, se
considera que el tema sigue inconcluso. Este tipo de construcción ya ha sido
estudiado extensamente, pero a través de un enfoque más bien descriptivo (cfr.
especialmente, Martín Zorraquino: 1979; Maldonado: 1999; Gómez Torrego:
1992; Mendikoetxea: 1999; Devís Márquez: 2003; y Cabañas Maya: 2006). Para
contribuir de manera novadora al análisis de las construcciones con el pronom-
bre se, proponemos adoptar una perspectiva funcional-discursiva, y presentamos
cómo el estudio del contexto lingüístico (y no solo el del uso de la estructura en
sí) puede proporcionar indicaciones sobre la interpretación de este mecanismo
desfocalizador. En su trabajo sobre la alternancia uno-se, De Cock (2020) mani-
festó la importancia de los factores contextuales en el análisis de las construcciones
102 emeline pierre
3. PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
4. DATOS
espontaneas (44 intervinientes) grabadas entre 2007 y 2015, con un total de apro-
ximadamente 76 000 palabras.
Esta disparidad en el número de palabras entre el corpus formal y el informal
se explica por una mayor frecuencia del fenómeno en el registro formal que en el
informal. Como se desprende de la Tabla 1, en los datos formales, se obtiene una
frecuencia relativa de 56.4 estructuras con se por 10 000 palabras mientras que,
en el corpus informal, a pesar de su extensión más amplia, la frecuencia relativa
es de 15.2.
5. METODOLOGÍA
(4)
He seguido especialmente este debate porque al ser yo ponente del informe sobre
el Reglamento relativo a los piensos medicamentosos, cuyo fondo se debate en la
Comisión de Agricultura, tenía mucha relación con estos informes, y por lo tanto,
he hecho un seguimiento especial. Y quiero agradecer el trabajo que se ha realizado
porque, sin duda, nos ha facilitado el trabajo con el Reglamento relativo a los piensos
medicamentosos, una normativa que regulará una de las formas de administración
de los medicamentos veterinarios (…). (Fragmento de un debate del Parlamento
Europeo, nuestro énfasis)
106 emeline pierre
FML 72 28
45 30 10 5 5 2
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
O E+R+O E R E+R E+O
Gráfico
Gráfico2.2.Tipos
Tipos de participantesen en
de participantes el corpus
el corpus ESLORA
ESLORA (%)(%).
El El
Gráfico
Gráfico22 proporciona información
proporciona información sobre
sobre la repartición
la repartición de los diferentes
de los diferentes tipos de
tipos de participantes
participantes en el corpus en el corpusSegún
ESLORA2. ESLORA2.
los datos,Según
los doslos datos,
tipos los dos tipos
de participantes másde
frecuentes en el registro
participantes formal sonenlaselpersonas
más frecuentes registroque se sitúan
formal sonfuera de la situación
las personas quedesecomu-
sitúan
nicación
fuera de(O)la (Ejemplo
situación5)dey lacomunicación
inclusión máxima
(O)de(Ejemplo
los participantes
5) y la(E+R+O)
inclusión(Ejemplo
máxima6).de
Juntos totalizan el 75% de los casos.
los participantes (E+R+O) (Ejemplo 6). Juntos totalizan el 75 % de los casos.
(5)
H2 (5)
[eso / sobre eso] hablaba Carrillo en la [tertu]lia del- / y decía que bueno <#/> / que Estados
H2 [eso
Unidos / sobre
tendría queeso] hablaba
pensárselo muchoCarrillo
/ lo de laen la [tertu]lia
invasión del- / y decía que bueno <#/> /
de Irán (…)
HI que
pero=Estados
/ que sea Unidos
la solucióntendría
a sus problemas= / [económicos]
que pensárselo muchoH2 /porque=
lo de ladice= / dice que=
invasión Iraq=
de Irán (…)
H3HI <enf> [quedó
pero= hechasea
/ que unoslazorros]</enf>
solución a sus [claro]
problemas= / [económicos] H2 porque= dice=
HI [no=]
/ dice que= Iraq=
H2 [<inint/> a Af]ganistán [les está dan]do el [problema] que les está dando
HI H3
es una<enf>
forma de[quedó hecha
/ fabricar unos zorros]</enf> [claro]
armamento
H2HI abrir[no=]
un tercer frente eh eh eh / en Irán sí / pe[ro=]
HI H2
[pe]ro= / pero a él
[<inint/> / ¿qué le importa
a Af]ganistán [lesloestá
que dan]do
pase ahí? el [problema] que les está dando
HI HI
lo que importa es / <ruido=palmada/>
es una forma de / fabricar armamento sus fábricas funcionan / se vende armamamento sale la cri-
el país de la crisis=
H3 H2sí / abrir un tercer
pero también muerenfrente eh eh
/ también eh / en/ Irán
mueren= sí / pe[ro=]
ah / soldaditos americanos [y=]
HI HI
no /[pe]ro=
perdo[na // pero él / ¿qué le importa lo que pase ahí?
no] sona americanos
H3 HIbuenolo /que
peroimporta es / <ruido=palmada/>
son ameri[ca=nos] [pero son a-] (Fragmentosus fábricas funcionan
del corpus ESLORA2) / se vende arma-
mamento sale la cri- el país de la crisis=
El ejemplo (5) fue
H3 sí / pero pronunciado
también mueren durante
/ tambiénuna conversación
mueren= sobre la situación
/ ah / soldaditos americanos de [y=]
los
Estados Unidos y de Irán. En repetidas ocasiones,
HI no / perdo[na / no] son americanos los interlocutores se refieren a los Estados
Unidos de manera directa o usando una referencia de tercera persona del singular. En este
H3 bueno / pero son ameri[ca=nos] [pero son a-] (Fragmento del corpus ESLORA2)
caso, estas referencias permiten ayudar a entender que los Estados Unidos constituyen el
agente que realiza la acción de vender armamento. Este agente no es uno de los interlocutores
El ejemplo
presentes en el en(5) fue pronunciado
momento durante
de habla. Por eso seuna conversación
considera como una sobre la situación
entidad fuera de lade
situación de comunicación.
los Estados Unidos y de Irán. En repetidas ocasiones, los interlocutores se refieren
a los Estados se incluyede
Cuando Unidos unamanera
personadirecta
ajena a la
o comunicación (O), las referencias
usando una referencia de tercerade persona
persona
más
del singular. En este caso, estas referencias permiten ayudar a entenderla que
frecuentes que se han encontrado en los datos informales son, por una parte, tercera
los
persona del singular y del plural y, por otra, con menor frecuencia, la primera persona del
Estados Unidos constituyen el agente que realiza la acción de vender armamento.
plural. Dado que la construcción se usa para referir a una(s) persona(s) fuera(s) de la situación
Este
de agente no es
comunicación, uno de los interlocutores
la combinación presentes
con referencias de en el enparece
tercera persona momento
lógica. de habla.
Por eso se considera como una entidad fuera de la situación de comunicación.
(6)
análisis de la inclusión de participantes en las estructuras despersonalizadoras… 109
(6)
H3 <cita>en serio ¿mi vida se va a reducir / a Santiago?</cita> s-
H2 lo que pasa es que aquí / yo creo que aquí no vives // plena pero yo creo que se
puede vivir plena en cualquier sitio / tú imagínate que ahora de repente
H2 acabas la carrera
H2 y por cualquier cosa
H2 acabas // trabajando / pues no sé
H2 de cualquier cosa que se pueda trabajar siendo filóloga (Fragmento del corpus
ESLORA2)
(7)
H2 ¿sabes qué estaba pensando cuando te dejé en clase?
H1 ¿qué?
H2 en mirarte los m- los másteres y los= movidas esas que hay en=
H2 en la USC pero me olvidé cuando llegué <inint> a clase Pausa
H2 a l=a cafetería
H1 y ¿dónde se mira?
H2 [en la pág]ina
H1 [porque yo]
H1 no tengo ni idea
H2 mira mira la página
H1 a ver (Fragmento del corpus ESLORA2)
110 emeline pierre
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
uso humano; (…). Discurso pronunciado por Soledad Cabezón Ruiz (Comisión
de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria)
(9)
Hay más de 700 barcos que faenan fuera de aguas comunitarias y, por tanto, tiene
una importancia y una gran relevancia para la Unión Europea y, por supuesto, para
mi país. Yo me quiero sumar en esta intervención a que este consenso equilibrado y
justo, que añade transparencia y que añade, además, unas características esenciales
recogidas en la política pesquera común, no se salte con esa enmienda, y pido que se
vote «no» a la enmienda del Grupo GUE/NGL y que se apoye lo que hemos apro-
bado entre todos: esta buena propuesta que espero que mañana salga aprobada con
una gran mayoría. Discurso pronunciado por Clara Eugenia Aguilera García
(Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural y de Pesca)
(10)
El etiquetado voluntario es una herramienta muy eficaz a la hora de diferenciar
las variedades de un producto, y los consumidores quieren estar informados de lo
que compran y consumen (…). No es que el Reglamento (CE) nº 1760/2000 sea
perfecto, pero desde luego es mucho mejor que el vacío legal que se puede producir
si se suprimen los artículos 16, 17 y 18, porque nos encontraríamos ante un nuevo
sistema carente de notificación previa y sin control externo obligatorio. Una posible
solución para mejorar el sistema sería el establecimiento de normas sectoriales espe-
cíficas para la carne de vacuno, como ya existen para otros productos, como pueden
ser los de sector del pollo o la carne de ave. Discurso pronunciado por Pilar Ayuso
(Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria)
(11)
Señora Presidenta, este Parlamento tiene por primera vez la responsabilidad de legis-
lar sobre una materia tan importante como la política agrícola común, y tenemos
que ser conscientes de que está en nuestras manos el futuro de millones de personas
que viven y trabajan en nuestro medio rural y que nos garantizan alimentos de cali-
dad. La propuesta hecha por la Comisión Europea no tenía en cuenta la diversidad
agrícola europea ni la necesidad de establecer instrumentos flexibles para adaptarse
a las distintas realidades que existen en la Unión Europea. Creo que se ha hecho
un buen trabajo en la Comisión de Agricultura, con compromisos que eran funda-
mentales, como la flexibilización de la ecologización (…). Discurso pronunciado
por Iratxe García Pérez (Comisiones de Desarrollo Regional y de Derechos de
la Mujer e Igualdad de Género)
análisis de la inclusión de participantes en las estructuras despersonalizadoras… 113
al receptor. Esta observación podría relacionarse con los rasgos de ambos géneros.
Sugerimos que las interacciones informales suelen dar mayor cabida a la experien-
cia del emisor mientras los géneros formales se centran más en el receptor.
Otro punto llamativo es que el género de los debates del Parlamento Europeo
produce una mayor variedad de tipos de participantes que las conversaciones es-
pontáneas. Postulamos que dos características pragmático-discursivas propias de
este género pueden explicar en parte esta variación. En primer lugar, el emisor
se encuentra frente a un tipo de audiencia particular. El mensaje emitido puede
concernir a todos los eurodiputados presentes en el hemiciclo o solo a una parte
de ellos. En segundo lugar, una propiedad distintiva de los debates es el estatuto
específico que tiene el emisor. Puede posicionarse en portavoz de su comisión de
trabajo o expresarse en su propio nombre (por ejemplo, cuando formula una pre-
gunta o reacciona de manera espontánea a la intervención de un colega).
Con respecto al análisis de las referencias de persona, se puede constatar que,
generalmente, este tipo de elemento contextual aparece con mayor frecuencia en
los datos formales que en los datos informales. El examen de los casos de se in-
terpretados como persona ajena a la situación de comunicación (O), es decir, la
categoría de participante más común, muestra poca influencia del registro en el
uso de referencias de persona. Tanto en el registro formal como en el informal, se
nota una tendencia a usar principalmente una tercera persona del singular o del
plural. También se ha observado que, con menor frecuencia, se usa una primera
persona. La única diferencia por destacar sería que, en el registro informal, se hace
un mayor uso de la primera persona del singular mientras predomina la primera
persona del plural en el registro formal. Este resultado coincide con los trabajos
de De Cock (2014, 2015), los cuales subrayan una predominancia de la primera
persona del plural y una alta frecuencia de formas deícticas plurales en los debates
parlamentarios.
Finalizamos esta discusión con una reflexión general sobre el uso de referencias
de persona. Como mencionamos anteriormente, la presencia de dichas referencias
constituye un elemento del contexto lingüístico que facilita la interpretación de la
construcción despersonalizadora. En otras palabras, la referencia da indicaciones
sobre el participante que está incluido o permite excluir a un participante. Sin
embargo, como ha indicado el análisis, la construcción con se puede aparecer sin
referencia de persona. A pesar de esta ausencia, en ciertas situaciones, resulta posi-
ble encontrar el tipo de agente desfocalizado. Este fenómeno es ejemplificado en la
situación (12) en la cual dos personas hablan de una película titulada Argo. En el
guion se conversa sobre el asalto a la embajada de los Estados Unidos. El asalto no
lo realizó ni el emisor ni el receptor sino un grupo de personas específicas, fuera de
la situación comunicativa. Por lo tanto, en este caso, es posible identificar al agente
a pesar de la ausencia de referencia de persona en el entorno lingüístico.
análisis de la inclusión de participantes en las estructuras despersonalizadoras… 115
(12)
H1 <com=susurrando>¿de qué iba Argo?</com=susurrando> […]
H1 <ruido=inspiración> aah mm sí= sí sí q- está <enf>muy bie=n</enf>
H1 de= eeh
H1 eso / en= la revolución iraní
H1 eehmm
H1 es lo que pone que <cita>se asalta la= la embajada de los Estados Unidos
H1 hay cinco personas que logran escapar
H1 y se= y se= se refugian en la= en la embajada de Canadá</cita>
H2 hm (Fragmento del corpus ESLORA2)
Por eso, en análisis futuros, parece crucial analizar otros parámetros del con-
texto lingüístico. Sugerimos que la presencia de los siguientes elementos podría
intervenir en el proceso de interpretación: la presencia de un adverbio, el uso de
un sintagma preposicional, la presencia de una restricción temporal o espacial, el
uso simultáneo de otra estructura despersonalizadora (que sea una construcción
con se u otro mecanismo de despersonalización) y el tipo de contenido (generali-
zador, restrictivo o neutro).
CONCLUSIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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1. INTRODUCCIÓN
A
unque se trata de una disciplina cuyas primeras manifestaciones son
previas (Spolsky: 2009), la definición de Landry y Bouhris (1997, p. 25)
marca el punto de partida de los estudios sobre paisaje lingüístico (tam-
bién PL) y la determinación de su objeto de investigación: «the language of public
road signs, advertising billboards, street names, place names, commercial shop
signs, and public signs on government buildings combine to form the linguistic
landscape of a given territory, region, or urban agglomeration». Esta definición
nos lleva al concepto de Gestalt, la idea holística que agrupa el aparente caos
de elementos dispares en una sola unidad: «These actors do not necessarily act
harmoniously, nay even coherently but, on the other hand, whatever the resul-
ting chaotic character of LL, […] is most often perceived by passers-by as one
structured space (Ben-Rafael et al.: 2006). Desde esta determinación se entiende
la afirmación de Ben-Rafael et al. (2006, p. 10), que acota la disciplina como
«el estudio de la construcción simbólica del espacio público». Efectivamente los
estudios de PL desarrollan el concepto de espacio, que desde sus comienzos había
abordado la sociolingüística: protagonizando el salto e imbricación que se produ-
ce entre lo espacial y lo social (Caravedo: 2007; Fernández Juncal: en prensa c) y,
consiguientemente, asumiendo el espacio físico como «un espacio social, cultural
y político» (Blommaert: 2012, p. 7).
Las nuevas investigaciones encuentran su origen en los trabajos clásicos de
Gumperz sobre la relación explícita entre el contexto interaccional y la vida social.
En este sentido, el valor de los paisajes lingüísticos es reflejar la realidad lingüística
120 carmen fernández juncal
1 Empleamos el término signo como unidad de análisis del PL. Este término convive con otros
(señal o texto) con ligeros matices significativos diferenciales.
rasgos del paisaje lingüístico como discurso público 121
in which speakers place themselves in the social landscape through stylistic prac-
tice» (Eckert: 2012, p. 94).
Efectivamente, se observa un desplazamiento desde la descripción lingüística de
un territorio hacia la construcción discursiva de los espacios públicos En este sentido,
Pietikainen et al. (2011, p. 279) entienden el PL como «a discursively constructed
public space, which results from human action and is thus subject to various kinds
of political and ideological logics and innovations». Los signos que constituyen ese
discurso no se presentan de manera azarosa o arbitraria, sino que responden a un
orden en los procesos y normas que rigen un espacio multilingüe dinámico.
2. FUENTES DOCUMENTALES
Para poder caracterizar este tipo de discurso y ejemplificar los elementos que
lo constituyen y los criterios de análisis, nos apoyaremos en dos estudios llevados
a cabo previamente en dos áreas geográficas próximas, pero de diferente carácter
(Fernández Juncal: 2019, 2020a y 2020b)2: el centro urbano de Castro Urdiales,
municipio de la comunidad de Cantabria, pero situado funcionalmente en el área
metropolitana de Bilbao y con mucha población residente y flotante de esa proce-
dencia3, y dos localidades rurales colindantes, La Matanza, capital del municipio
de Valle de Villaverde, en Cantabria, uno de los pocos enclaves dentro de España
de una autonomía en otra (19,5 km2) y Trucíos, la capital del municipio del mis-
mo nombre, en la provincia de Vizcaya. El corpus resultante del trabajo de campo
es una colección de más de 1500 textos (217 textos en las dos localidades rurales
y 1299 en la ciudad).
Aunque estos datos no son centrales para los objetivos que perseguimos en este
estudio, hay que hacer notar que, a pesar de que todas comparten ser calificadas
históricamente como castellanohablantes, la influencia de la política lingüística
del Gobierno Vasco a favor del euskera hace que en el caso de Trucíos/Turtzioz
se empiecen a mostrar los efectos del proceso de normalización del euskera en el
aumento de neohablantes y también en su paisaje lingüístico que está regulado.
Valle de Villaverde no escapa tampoco a esa influencia, aunque de manera mucho
más limitada, fundamentalmente a través de la formación que reciben sus niños y
jóvenes en la comunidad vecina, lo que implica aprender la lengua vasca de ma-
nera reglada. Por su parte, Castro, muy dependiente de la metrópoli cercana, ha
2 En Fernández Juncal (2019) analizamos los rasgos que diferencian el PL rural y el urbano
tomando como base el corpus de las dos investigaciones.
3 La ciudad de Castro, tercer municipio de Cantabria en número de habitantes, 32 069, de
acuerdo con INE 2019. Los datos no oficiales doblan esa cifra (casi 70 000), de forma que más de la
mitad de los habitantes de la población no figura como tal, sino que está censada en la comunidad
autónoma vecina. El número de habitantes experimentó un incremento muy notable a partir de
1996. Por otra parte, la estructura económica se concentra, sin lugar a dudas, en el sector terciario.
122 carmen fernández juncal
(a.)
4 En palabras de Ben Rafael et al. (2006), «the vast numbers of actors that participate in its
moulding». El concepto es originario de Bajtin, que lo aplica al ámbito de la teoría literaria y la
semiología (ver, por ejemplo, Bajtin: 1989).
rasgos del paisaje lingüístico como discurso público 123
Imagen 1. Texto institucional con publicidad encubierta (chapa inferior) en Valle de Villaverde.
5 Ocurre con algunos signos de autoría pública como señales, alcantarillas, etc. en los que se ha
incluido publicidad de la empresa que los ha realizado o desarrollado.
124 carmen fernández juncal
(b.)
Muy relacionado con el punto anterior y en función del alcance de los signos
expuestos, es decir, su origen y extensión, el discurso del PL posee diferentes gra-
dos de proyección espacial. Así, en nuestros estudios el alcance fue clasificado
en las siguientes categorías: local, ampliado o global, dependiendo de si se han
originado en el mismo lugar donde se muestran, si pertenecen al ámbito regional
o nacional o si son signos de ámbito internacional.
Pons (2012) defiende que no todos poseen el mismo valor: mientras que los
primeros pueden revelar las preferencias lingüísticas de la comunidad, los glocales
presentan el riesgo de uniformizar el paisaje y diluir los rasgos característicos de
este. Por eso, algunos investigadores excluyen este tipo de nombres, concretamen-
te «international commercial brand names» (Bruyèl y Juan: 2009, p. 391) y otros,
como Ben-Rafael y Ben-Rafael (2015), distinguen Big Commercial Names (BCN)
del resto de los signos, a los que no asignan lengua de origen por considerar que se
trata de nombres globalizados.
Sin embargo, hay que considerar que, como afirmábamos en Fernández Juncal
(en prensa a) respecto a los nombres comerciales,
se pueden asumir dos perspectivas con notables implicaciones de tipo lingüístico
(Shiao-Yun, 2009): la perspectiva globalizadora, en la que la empresa unifica el
mensaje y la forma de acceso a diferentes comunidades, o la perspectiva locali-
zadora, en la que adapta la comunicación a las características de cada entorno.
Otro punto de vista lo constituye la clasificación que proponen Mateo y Seisde-
dos (2010), que toman como punto de partida la dependencia de la marca de su
país de origen (y, por lo tanto, de su lengua) y establecen una clasificación que
distingue entre embajadores (marcas que alardean de su origen, como IKEA),
aristócratas (que invocan su origen, pero funcionan a gran escala, como Osborne),
emergentes (que tienden a conciliar su origen con lo global, como Zara) e impos-
tores (marcas locales que anulan y ocultan su origen).
(c.)
inicial de PL, que contenía un abierto carácter escriptista6, que, según Huebner
(2016), debería superarse (ver también Calvi: 2016). La multimodalidad implica
la presencia simultánea de palabras (orales o escritas), imágenes e iconos, así como
sus posibilidades combinatorias «sin que esto suponga minusvalorar la centralidad
de la lengua como requisito para que se pueda hablar de PL, ni renunciar a una
denominación que asigna a la lengua una innegable y motivada primacía» (Calvi:
2018b). Las unidades de análisis poseen además una disposición en el espacio que
nos permite comprobar la preeminencia de una u otra lengua en el contexto de
aparición. En cualquier caso, no podemos obviar los problemas metodológicos
que se derivan de la ampliación del repertorio para los cuales se han buscado
diferentes soluciones (Gzerch y Dohle: 2018 y Barni y Bagna: 2015).
Además de los datos de tipo lingüístico, hay otros elementos de carácter icó-
nico que ayudan y apoyan a trasladar el mensaje (Fernández Juncal: 2020a y
2020b y en prensa b), especialmente aquellos componentes que contienen alto
contenido simbólico e identitario, como el empleo, en concreto, de dos repre-
sentaciones culturales de ambos territorios, habituales con diversas variaciones
en numerosas culturas, desde el extremo oriente hasta el Pacífico, así como en
Europa: la estela cántabra o suasti y el lauburu, la cruz con brazos curvos propia
de la cultura vasca. Por otra parte, consideramos la presencia de símbolos como
las banderas y de la llamada tipografía vasca o letra vasca (Järlehed: 2012), que ha
perdido en cierto modo el valor de seña política que tuvo en sus orígenes en favor
de ser seña identitaria del territorio, como se deduce de su uso en otras lenguas
(ver imágenes 3 y 4):
Imágenes 3 y 4. Signos iconográficos en Trucíos y Castro Urdiales.
(d.)
(e.)
7 No empleamos el término inestable, que ha sido utilizado por otros estudiosos como Landone
(2018) para aplicarlo a la inestabilidad interpretativa y referencial de los signos que configuran el PL.
8 Blommaert (2013) emplea el término forma (shape).
128 carmen fernández juncal
La fecha de creación del signo es, por consiguiente, un dato de primer orden
para poder comprender la sucesión y convivencia de políticas lingüísticas explí-
citas y también implícitas, que no necesariamente son afines o complementarias,
sino que responden a las necesidades coyunturales de la comunidad.
Este rasgo, junto a la autoría y el alcance, nos remite al concepto de indicidad o
indexicalidad, en el sentido de que la interpretación del PL está condicionada por
elementos cuyo sentido no se puede deducir sin asumir ese tipo de información
previa «que desde el contexto en el que están emplazados reenvían a otros hechos
sociales, geográficos, históricos» (Calvi: 2018a, p. 18).
(f.)
Siguiendo los datos que nos proporcionan nuestras dos muestras empíricas,
hallamos y distinguimos los siguientes tipos de géneros, ligados a subfunciones:
nombrar espacios, la transmisión de la información institucional, la señalización
vial, la comunicación de avisos comerciales y la expresión de pensamientos, senti-
mientos o inquietudes pseudoartísticas personales a través de pintadas e incisiones.
Son funciones menores los datos toponímicos, los anuncios personales, los textos
de carácter conmemorativo, la información turística y otras funciones, como la
comunicación política.
De las funciones destacadas, se deduce la estructura del discurso, que es de tipo
nominal: más de un 50 % de los textos de nuestras investigaciones son cremató-
nimos (Galkowski: 2017) o ergónimos (Bauer: 1985), términos que engloban a los
nombres de marcas y a los nombres de comercios, muy habituales, centrales diría-
mos, en todo tipo de paisajes. Los crematónimos funcionan además en muchos
casos como topónimos menores. Es decir, presentan un campo de enorme interés
para los estudios socionomásticos pero mucho menor para estudios de otro tipo,
como los discursivos, ya que la necesaria brevedad de los mensajes apenas da lugar
a complejidad sintáctica y textual.
Si la estructura nominal es la más abundante, no hay que desdeñar otras ma-
nifestaciones textuales con más complejidad, incluso lo que podríamos considerar
como formas de diálogo, como ocurre en ocasiones con los grafitis (Rodríguez
Barcia y Ramallo: 2015). Empleamos el término diálogo no en el sentido amplio
que defienden Shohamy y Waksman (2009): el diálogo para estos autores es una
oportunidad implícita en todo el PL si tenemos en cuenta que este ofrece recursos
para quienes quieran emplearlos; los usuarios no están obligados a asumir un pa-
pel pasivo y están invitados a negociar o a reivindicarse donde sea preciso (Barni
y Bagna: 2015).
(g.)
Por último, pero de manera central por la perspectiva que nos ocupa, la lin-
güística, el PL es multilingüe o en palabras de Guerra Salas (2018) es lingüísti-
camente híbrido y, en consecuencia, multicultural.
La movilidad que caracteriza los tiempos actuales ha afectado de manera direc-
ta a las relaciones sociales y de manera notable a los usos lingüísticos de los espa-
cios públicos. Fenómenos como el translanguaging (García y Wei: 2014 y Gorter
y Cenoz: 2015) definen una época en la que la territorialidad que caracterizaba las
lenguas ha perdido nitidez, de forma que los usos lingüísticos generan constantes
cambios, demasiado complejos para ser analizados con esquemas tradicionales.
La función simbólica del PL aporta información sobre el poder, el prestigio y el
estatus de una determinada lengua. Igualmente nos permite ver cuáles son las ten-
dencias lingüísticas que se desarrollan en una comunidad y fijar el tipo de esque-
ma lingüístico predominante (Reh: 2004): multilingüismo duplicado (un mismo
130 carmen fernández juncal
4. CONCLUSIONES Y RETOS
En este trabajo se intenta responder a la pregunta de cuáles son los rasgos que
permiten caracterizar el paisaje lingüístico considerado como un tipo de discurso
que se lleva a cabo en un entorno abierto y accesible a todos los receptores.
Para poder dar respuesta a esta pregunta usamos como base para la ejemplifi-
cación dos investigaciones llevadas a cabo en dos áreas de transición entre español
y vasco, una de carácter urbano (Castro Urdiales, en la región de Cantabria, pero
en el área funcional de Bilbao, en el País Vasco) y otra de carácter rural (el área
contigua formada por un enclave de Cantabria en el País Vasco y una localidad
vizcaína).
Los resultados obtenidos en ambos entornos y la larga trayectoria de estudios
parciales a lo largo de todo el mundo nos permiten deducir cuáles son los criterios
que permiten caracterizar el discurso que se desprende de los signos públicos:
parámetros como la autoría, el alcance, el nivel de fijación, la fecha de creación,
la modalidad, la finalidad y, claro está, la lengua empleada en los diferentes textos
son decisivos a la hora de comprender la forma que adquiere ese paisaje. Se trata,
aplicando estas distinciones, de un discurso heteroglósico, con diferentes grados
de proyección espacial, con solapamiento de estratos históricos, dinámico, multi-
modal, multifuncional, multilingüe y multicultural.
Después de dos décadas de trayectoria, habría que repasar los logros y también
los retos a los que se enfrentan las investigaciones en PL. Entre los segundos desta-
ca superar el enfoque escriptista o escriturista de la disciplina en sí misma. Siguiendo
a Gorter (2012), habría que abrir el análisis a otros elementos semióticos del paisa-
je más allá del lenguaje escrito: la propia urbanística y los cambios que se producen
en ella, elementos de tipo icónico y sonoro, etc.
Asimismo, no hay acuerdo en la configuración de los elementos que intervie-
nen en la selección lingüística, es decir, en la definición de las unidades de análisis
ni en cómo establecer pautas de exploración de los muy variados formatos en
los que se presentan los signos. Igualmente se ha abierto en los últimos tiempos
una ampliación de los espacios sujetos a examen: los paisajes sonoros, los paisajes
virtuales, los espacios cerrados (Calvi: 2018a). También representa un desafío el
enfoque que se debe dar al análisis de resultados, que tradicionalmente era cuanti-
tativo o, habría que decir mejor, se concentraba en un simple recuento de los sig-
nos de acuerdo con la lengua empleada y ahora conjuga un estudio cuantitativo de
frecuencias, como parece inevitable, con el estudio cualitativo y amplía su área de
interés a otras perspectivas, como la pragmática. Finalmente, otra posibilidad que
estos trabajos ofrecen es aportar indicadores de cambio lingüístico, tanto desde el
punto de vista de la estructura interna de las lenguas como en las actitudes que se
producen alrededor de ellas (Pavlenko: 2010). Se abre, por lo tanto, un panorama
de futuro muy alentador, con numerosos desafíos que afrontar y superar.
132 carmen fernández juncal
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rasgos del paisaje lingüístico como discurso público 135
1. INTRODUCCIÓN
E
l discurso oral informal se caracteriza, entre otros rasgos, por la pla-
nificación sobre la marcha (Briz: 1998), que motiva que el discurso no
sea lineal, sino que tenga reinicios, vacilaciones, repeticiones. Además, no
siempre se acierta con lo que se quiere decir, o no se dice todo, confiando en que
el interlocutor suplirá lo que falta. Resulta así un discurso impreciso, imprecisión
que muchas veces es intencional, estratégica.
Vigara (1992) se fijó especialmente en este rasgo, y recordó que había sido una
de las características de la lengua coloquial ya habitualmente señalada hasta enton-
ces. La pone en relación con la comodidad, uno de los tres grandes principios que
rigen el uso coloquial del lenguaje, según la autora, y que define como la «tenden-
cia espontánea del hablante al menor esfuerzo […] para lograr la comunicación»
(Vigara: 1992, p. 45), y no siempre coincide con la economía lingüística. Este
principio de comodidad no se refiere a la actitud subjetiva del hablante, sino a la
actualización verbal y lo entiende como
2 Así lo encontramos en Acín (2019, pp. 5-7). Según este estudio, el grupo de recursos atenua-
dores al que pertenecen los marcadores y tal, yo qué sé y digamos figura en tercer lugar por orden de
frecuencia entre los empleados en el español hablado en Galicia.
yo qué sé, digamos, y tal: la imprecisión en el discurso oral informal 141
3 Está muy relacionado con el tema de la imprecisión el trabajo de Fuentes (2008) en el que se
estudian varios aproximativos formados con el verbo decir. La autora se ocupa de varios fenómenos
relacionados con lo que denomina «aproximación enunciativa», entre ellos el llamado «lenguaje
vago».
4 ESLORA: Corpus para el estudio del español oral http://eslora.usc.es, versión 1.2.2 de no-
viembre de 2018, ISSN: 2444-1430. El corpus contiene 60 horas de entrevistas semidirigidas y 20
horas de conversaciones con hablantes de Galicia, grabadas entre los años 2007 y 2014. ESLORA
forma parte del macrocorpus PRESEEA y presenta el mismo diseño de estratificación sociolingüísti-
ca que el resto de corpus que conforman el macroproyecto. Para más detalles sobre el corpus puede
consultarse Vázquez Rozas (2014).
142 esperanza acín villa
este marcador analizando sus usos en dos corpus coloquiales. Para el estudio aplica
el sistema de unidades de Val.Es.Co. y la ficha para el estudio de la atenuación
diseñada por este grupo. Los resultados de la investigación le permiten establecer
cuatro funciones para digamos, funciones que están en correlación con la unidad
sobre la que tiene ámbito y con la posición; dos de estas funciones son de atenua-
ción (autoprotección de la imagen y salvaguarda del yo y el tú), y las otras dos no
(aproximación y formulación).
Por lo que respecta a yo qué sé, no se ha encontrado ningún estudio monográ-
fico sobre este marcador5. Se puede localizar en repertorios de elementos atenuan-
tes, como se ha indicado más arriba.
En cuanto a obras lexicográficas especializadas en marcadores, las tres formas
ocupan respectivas entradas en el Diccionario de partículas, de Santos Río (2003)
así como en el Diccionario de conectores y operadores de C. Fuentes (2009). Solo
digamos está recogido en el Diccionario de partículas discursivas, de Briz, Pons y
Portolés (2008).
5 López Serena y González Márquez (2018) estudian la construcción no sé, que es una de «las
formas posibles de la expresión del ‘no saber’ en primera persona del singular del presente de indi-
cativo» (p. 82). Entre estas formas también se encuentra yo qué sé, variante objeto de escrutinio y de
descripción en las dos primeras fases de la investigación previa a la redacción del artículo, que, no
obstante, se dedica exclusivamente a no sé. Sobre esta última forma puede verse también González
Salinas (2017).
Los tres marcadores estudiados tienen una presencia desigual en el corpus de entre-
vistas de ESLORA. La forma y tal es la más frecuente y con mucha diferencia respecto a las
otras dos; digamos, la menos. El número de coincidencias de cada marcador se reparte como
sigue:
y tal: 764 / 570 839 (1338/millón)
yo qué sé: 314 / 570 839 (550/millón)
digamos: yo qué sé, digamos, y tal: la imprecisión en el discurso oral informal
162/ 570 839 (284/millón) 143
1600
1400
1200
1000
800
600
400
200
0
y tal yo qué sé digamos
Gráfico 1. Y tal, yo qué sé y digamos por millón de palabras
Gráfico 1. Y tal, yo qué sé y digamos por millón de palabras.
En los apartados siguientes nos ocuparemos del estudio de cada uno de los marca-
doresEn
enlos apartados
el corpus, siguientes
empezando por elnos
másocuparemos
frecuente. del estudio de cada uno de los
marcadores en el corpus, empezando por el más frecuente.
2.2.1. Y tal
Y tal aparece en series enumerativas, donde hay más de dos elementos, como
2.2.1. Y los
señalaban tal autores que lo han estudiado, cerrando la serie:
Y tal aparece en series enumerativas, donde hay más de dos elementos, como
5 López Serenalos
señalaban autoresMárquez
y González que lo(2018)
han estudian
estudiado, cerrandono la
la construcción serie:
sé, que es una de “las formas posibles
de la expresión del ‘no saber’ en primera persona del singular del presente de indicativo” (p. 82). Entre estas
(1) se encuentra yo qué sé, variante objeto de escrutinio y de descripción en las dos primeras fases
formas también
de la investigación previa a la redacción del artículo, que, no obstante, se dedica exclusivamente a no sé. Sobre
bueno gente así que/ oye pero gente trabajadora gente humilde y tal lo que pasa
esta última forma puede verse también González Salinas (2017).
que/ tenía mala fama porque vivían/ ciertas personas (SCOM_H22_021)
(2)
el caso es que la señora estaba allí / toda estirada toda altísima y tal//
(SCOM_M22_034)
En los ejemplos (1) y (2), y en otros muchos del corpus, se observa lo que Cor-
tés (2008, pp. 432-433), citando a su vez a otros autores, denominó «compleción
tripartita». Parece que existe en los hablantes una tendencia a formular series tri-
partitas, pero cuando no se encuentra fácilmente un tercer elemento, el hablante
recurre a un marcador del tipo y tal. Esta tendencia explicaría la abundancia de
ejemplos como los señalados.
También hallamos la forma y tal sin cerrar serie, como un elemento intermedio
de una serie que continúa:
144 esperanza acín villa
(3)
y estudiaba y sacaba muy buenas notas y tenía mis amigos de toda la vida allí y
tal y no quería cambiar// (SCOM_H22_021)
(4)
y se puso a trabajar él se buscó su vida y tal y hasta hoy y sigue trabajando/
(SCOM_H22_021)
(5)
o sea / si realmente se esss positivo y tal pues tienes mucho ganado/
(SCOM_H22_024)
(6)
porque antes había también más trabajo// por supuesto que sí que lo había que
ahora estamos pasando una época de crisis y tal// (SCOM_H22_021)
(7)
cuando murió mi madre me fui a vivir con mi tía// vivía con mi prima más bien/
mi prima estaba casada tenía hijos tal// (SCOM_M11_040)
(8)
porque a ver/ vivía aquí con mi ex/ nació el niño tal luego pues nos separamos
él se marchó// yo ya después empecé/ mi relación// (SCOM_M11_044)
6 La discriminación entre tal demostrativo y tal marcador solo es posible analizando caso por
caso, por lo que aquí solo he recogido algunos ejemplos representativos, pero no cifras de aparición.
(Para la categorización de tal como clase de palabra véase NGLE, pp. 1386 y ss.)
yo qué sé, digamos, y tal: la imprecisión en el discurso oral informal 145
(9)
después me los volví a encontrar más tarde/ ¿sabes? y ya me dijeron oye vente
aquí a nuestra tienda tal y acabé cenando con ellos/ (SCOM_H11_047)
(10)
que abre de ocho de la mañana/ a ocho de la tarde// ¿sabes? entonces tú// eres/
de fuera tal no sé qué te encuentras con cualquiera de los camándulas que andan
siempre por Santiago ¿sabes? (SCOM_H11_047)
2.2.2. Yo qué sé
(11)
lleva poco tiempo no sé cuántos meses hace que está en el Royal/// pues sí yo qué
sé a lo mejor cinco meses o así o cuatro// (SCOM_M31_038)
(12)
el otro día hicimos una excursión en bicicleta/ que fuimos a Huelva// a ver una
hermana mía// y yo hacía que no montaba en bicicleta pues yo qué sé/// pues a
lo mejor/ quince años o así/ (SCOM_M32_022)
Esta inseguridad puede ser meramente formulativa, el hablante dice eso, utiliza
ese término, pero hubiera podido decir otra cosa:
7 Rojo (2004, p. 1097) registra como rasgo característico del español hablado en Galicia el uso
de tal como elemento de refuerzo en las respuestas: –¿Hiciste los deberes? –Sí tal. Aunque este empleo
recogido por el lingüista es muy diferente al que tratamos en el presente estudio, podría pensarse en
una influencia y una relación entre ambos usos, que podría justificar la elevada frecuencia de este tal
marcador de nuestros ejemplos, elemento de relleno.
146 esperanza acín villa
(13)
oye si// si te gusta yo qué sé el futbol o el baloncesto pues te puede gustar / pf/
el de los ochenta el de los noventa o más el de ahora// el pf deporte simple-
mente tiene / lo que lo único que puede cambiar son / innovaciones técnicas//
(SCOM_H11_052)
(14)
me da la sensación/ y tampoco lo sé// de que estáaan/ de que están como muy/
protegidos por los padres/ quizá demasiado// quizá demasiado porque/ yo qué
sé// no sé/ antes/// mmm no sé a lo mejor antes en el colegio te podían pegar/ y
no pasaba nada/ yo entiendo que no es loo entiendo que no es la mejor forma de
de educar ¿no? pero yo qué sé/ que antes/ antes te pegaban/ a mi me pegaron en
el colegio alguna vez/ y tampoco pasa nada/ o sea/ claro desde mi punto de vista
para mí no es ningún trauma ni nada/ (SCOM_H13_013)
(15)
[hablan sobre la Noche Vieja]
–y ¿qué haces? ¿vas a sitios distintos? ¿vas a algún baile especial o haces/ simple-
mente sales?//
–depende claro es que/ yo qué sé sí/ hubo un año que fuimos aaa una discoteca/ y
te quedas ahí toda la noche/ te aburres/ al final pero bueno/ sí/ luego hubo otro
año que me quedé en casa de mi hermana toda la noche/ estuvimos ahí con/
con mis hermanos/ y unos amigos/ y lo pasamos muy bien/ (SCOM_H13_013)
Y como sucedía con la forma tal, yo qué sé puede ser una característica idiolectal
de un hablante. Así, en la entrevista de H21_039 se registran 77 casos. (16) es uno
de los abundantes ejemplos:
(16)
[habla de su trabajo de conserje]:
bueno pero vamos a ver atendemos a a la gente que mm o sea que te viene por
algo después/ tendrás que tienes que estar pendiente de los rapaces/ atiendes el
teléfono/ llevas yo qué sé rollos dee a lo m-/ cosas de la oficina que te pasan/
atiendes la fotocopiadora// yy no sé/ yo qué sé/ pues/ lo que te digan/ nada
extraordinario vamos o sea/ (SCOM_H21_039)
yo qué sé, digamos, y tal: la imprecisión en el discurso oral informal 147
2.2.3. Digamos
(17)
te decían que era un ciclo nuevo// porque te decían que/ en-/ en los hospitales
por ejemplo/ los administrativos mm/ no tienen un personal co- eh digamos
específico para desarrollar esa labor/ por ejemplo que te lleven/ las historias
clínicas (SCOM_H22_024)
(18)
y aparte/ a partir de primero de ESO tienen que escoger/ obligatoriamente/ otra
lengua/ y entonces esa lengua es/ o francés/ o alemán/ porque el inglés ya la/ el
inglés ya es obligatorio/ entonces tienen/ que coger o francés o alemán// enton-
ces/ bueno/ es una optativa obligatoria digamos/ que luego pueden abandonar/
en bachillerato (SCOM_M23_018)
O para indicar que lo que sigue no debe tomarse en toda su literalidad. Como
en el ejemplo que sigue, donde digamos precede a una expresión fija, una locución
verbal, en gallego (mirar para as berzas, equivalente a «estar muy distraído»):
(19)
hice el bachiller en en Fontiñas/ en el instituto de Fontiñas/ después el año de
COU// digamos que lo pasé así mirando paraaa as berzas// (SCOM_H12_027)
(20)
claro como egoístamente como todo padre quiere oye// que se asienten pero con
plaza/ digamos fija ¿no? yo lo que le digo al niño// hijo no desistas de/ de seguir
presentándote/// (SCOM_H21_053)
Digamos es, pues, un aproximativo con un empleo consciente por parte del
hablante que marca que la palabra o expresión utilizada no es exacta o no debe
tomarse como exacta. Y es, por tanto, un recurso que proporciona imprecisión al
discurso.
(20)
claro como egoístamente como todo padre quiere oye// que se asienten pero con plaza/
digamos fija ¿no? yo lo que le digo al niño// hijo no desistas de/ de seguir presentándote///
(SCOM_H21_053)
por partesegún
hablantes, de lossuhablantes,
sexo, edad ysegún
grado su sexo, edad Atendiendo
de instrucción. y grado de alinstrucción. Atendien-
sexo de los informantes,
eldonúmero
al sexodede
apariciones de cada marcador
los informantes, el númeropor de
millón de palabras
apariciones deescada
comomarcador
se refleja en
porel
gráfico
millón2.de palabras es como se refleja en el gráfico 2.
1800
1600
1400
1200
1000
hombres
800 mujeres
600
400
200
0
y tal yo qué sé digamos
El segundo
El segundofactor dedevariabilidad
factor variabilidad es
es lala edad. De acuerdo
edad. De acuerdoconconlalaestratificación
estratificaciónen
en jóvenes,
jóvenes, adultos
adultos y mayores,
y mayores, el empleo
el empleo de los marcadores
de los marcadores estudiadosestudiados
es como seesobserva
como seen
elobserva
gráfico en
3: el gráfico 3:
8 Que son los mismos que conforman el macrocorpus PRESEEA en el que se integra ESLORA.
8 Que son los mismos que conforman el macrocorpus PRESEEA en el que se integra ESLORA.
yo qué sé, digamos, y tal: la imprecisión en el discurso oral informal 149
1600
1400
1600
1200
1400
1000
1200
jóvenes
800
1000 adultos
jóvenes
600 mayores
800
adultos
400
600 mayores
200
400
2000
y tal yo qué sé digamos
0 Gráfico 3. Y tal, yo qué sé y digamos por millón de palabras según la edad
Gráfico
y tal3. Y tal, yo qué sé ysédigamos pordigamos
yo qué millón de palabras según la edad.
Y, porGráfico
último,3.elY grado
tal, yo de
qué instrucción de millón
sé y digamos por los informantes los divide
de palabras según la edaden tres grupos:
Y, por
aquellos queúltimo, el grado
tienen estudios de instrucción
primarios, de losmedios
los de estudios informantes
y los de los divide
estudios en tres
superiores.
grupos:
El uso queaquellos
hacen deque
los tienen
tres estudios
marcadores primarios,
analizados es los
como de estudios
muestra el medios
gráfico
Y, por último, el grado de instrucción de los informantes los divide en tres grupos: 4: y los de
estudiosque
aquellos superiores. El usoprimarios,
tienen estudios que hacen de estudios
los de los tres medios
marcadores
y los deanalizados es como
estudios superiores.
muestra
El uso queelhacen
1800 gráfico
de 4:
los tres marcadores analizados es como muestra el gráfico 4:
1600
1800
1400
1600
1200
1400
1000 estudios primarios
1200
estudios medios
800
1000 estudios primarios
estudios superiores
600 estudios medios
800
estudios superiores
400
600
200
400
0
200
y tal yo qué sé digamos
0 Gráfico 4. Y tal, yo qué sé y digamos por millón de palabras según el grado de instrucción
y tal yo qué sé digamos
Los datos
Gráfico 4. Yreflejados
tal, yo quéensé ylos gráficos
digamos por permiten concluirsegún
millón de palabras que elestos
gradomarcadores
de instrucciónson mu-
choGráfico 4. Y tal,
más usados poryolos
quéhombres
sé y digamos por las
que por millón de palabras
mujeres. Respectosegún el grado
a los de instrucción.
otros factores de varia-
bilidad, Los
no esdatos
posible extraeren
reflejados conclusiones
los gráficosgenerales
permitenyaconcluir
que losque
resultados difieren según
estos marcadores son cada
mu-
marcador. Así, mientras
cho más usados que y tal que
por los hombres es más
por empleado por
las mujeres. los hablantes
Respecto mayores,
a los otros digamos
factores lo es
de varia-
por los adultos
bilidad, y yo quéextraer
no es posible sé, porconclusiones
los jóvenes. generales
No hay por ya tanto unresultados
que los predominio de una
difieren franja
según de
cada
edad en el empleo
marcador. de los que
Así, mientras marcadores de imprecisión.
y tal es más empleado por Enlos
cuanto al grado
hablantes de instrucción,
mayores, digamos lohay
es
por los adultos y yo qué sé, por los jóvenes. No hay por tanto un predominio de una franja de
edad en el empleo de los marcadores de imprecisión. En cuanto al grado de instrucción, hay
150 esperanza acín villa
Los datos reflejados en los gráficos permiten concluir que estos marcadores
son mucho más usados por los hombres que por las mujeres. Respecto a los otros
factores de variabilidad, no es posible extraer conclusiones generales ya que los
resultados difieren según cada marcador. Así, mientras que y tal es más empleado
por los hablantes mayores, digamos lo es por los adultos y yo qué sé, por los jóvenes.
No hay por tanto un predominio de una franja de edad en el empleo de los mar-
cadores de imprecisión. En cuanto al grado de instrucción, hay un predominio de
los informantes con estudios medios en el uso tanto de y tal como de digamos; los
de estudios primarios solo dominan en el empleo de yo qué sé. Por otra parte, con-
viene recordar que, como se ha señalado, el empleo de cada uno está muy ligado
al idiolecto de cada hablante.
3. CONCLUSIONES
A modo de recapitulación de lo visto hasta aquí, podemos afirmar que los tres
marcadores que se han sometido a estudio contribuyen a la imprecisión caracterís-
tica del discurso oral informal. Pero lo hacen de manera diferente: y tal es un difu-
sor significativo. Lo dicho no está completo, y se podrían añadir más elementos, o
bien no está perfilado, y podría ser de otra manera.
Yo qué sé indica inseguridad, estratégica, ante lo dicho, algo así como «no estoy
seguro de que lo que te estoy diciendo se ajuste a la realidad».
Y digamos es el que manifiesta un empleo más consciente; es un aproximativo,
con el que el hablante indica que la palabra, expresión o secuencia es inexacta, que
no debe tomarse en sentido literal o bien que se elige esa porque no se encuentra
otra más adecuada.
Los tres pueden ser atenuantes, siempre y cuando se den las circunstancias para
que haya atenuación; es decir, que haya intencionalidad por parte del hablante,
que se puede determinar por el contexto.
Y, asimismo, los tres pueden emplearse como elementos retardatarios, prin-
cipalmente los dos primeros, funcionando como apoyos en la formulación del
discurso no planificado, o mejor, planificado sobre la marcha.
Por otra parte, el género discursivo de los textos que han proporcionado los
ejemplos, la entrevista, favorece el uso de los marcadores estudiados. Las inter-
venciones de los hablantes son extensas, y estos van planificando su discurso a
la vez que lo emiten. Estos elementos ayudan a gestionar la fluidez discursiva,
o la falta de ella, de modo que sirven como retardatarios, para ganar tiempo
en la formulación. Además, el hecho de que en las entrevistas realizadas para
confeccionar un corpus, como ESLORA, los informantes sean conscientes de
que son grabados y de que lo que dicen se convertirá en material público favo-
rece el empleo de recursos de distanciamiento y de imprecisión que reduzcan el
compromiso con lo dicho. En este sentido, los marcadores estudiados juegan un
importante papel.
yo qué sé, digamos, y tal: la imprecisión en el discurso oral informal 151
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152 esperanza acín villa
1. INTRODUCCIÓN
E
n nuestro trabajo de 2018 (Sanchis Cerdán) analizamos la construcción
para empezar con el propósito de descubrir si poseía otros significados
diferentes junto con el valor de organizador del discurso; de esta manera,
pudimos entrever con mayor o menor éxito cómo la construcción para empezar
adquiría valores modales que parecían convertirla en un operador (en términos de
Fuentes Rodríguez: 2000, 2007 y 2009, entre otros). Sin embargo, en la mayoría
de las descripciones hechas de esta partícula se clasifica como una construcción
que organiza, o incluso enumera, el discurso (Casado Velarde: 1993; Portolés:
1993; Martín Zorraquino y Portolés: 1999; Calsamiglia y Tusón: 2002; Gar-
cés: 2008; entre otros); y aunque en algunas (Poblete: 1997; Fuentes Rodríguez:
2009) se señala que posee características que la alejan de otros enumeradores,
pocas recogen esos valores (Santos Ríos: 2003 o Padilla en Briz et al.: 2008, v.
para empezar), primordiales, a nuestro juicio, para poder clasificar para empezar
en el marco de la pragmática del discurso.
Cabe decir que este estudio tiene un primer origen en la corrección de escritos
realizados por estudiantes de español como lengua extranjera, en los que observá-
bamos un uso indebido, a nuestro parecer, de esta partícula. En ellos, el alumno
empleaba el marcador —tras el correspondiente título de la redacción— como
iniciador absoluto de la enunciación y, por tanto, como mero organizador (pues,
como tal aparecía en las descripciones que estudiaba); sin embargo, la construcción
154 pilar sanchis cerdán
resultaba chocante en esta posición1. Ante ello, sugeríamos su aparición tras una
pequeña introducción y seguido de coma (,) o acompañado de un verbo «de de-
cir» —situación que recoge Fuentes Rodríguez (2009, p. v. para empezar): «Para
empezar cabe decir que…»—. En fin, ofrecíamos contextos en los que el sintagma
pudiera funcionar con el valor que ellos querían darle y que habían aprendido en
las clasificaciones de este marcador, es decir, como conector ordenador de inicio
(siempre en términos de Fuentes Rodríguez: 2009). Pero quedaba por resolver la
extrañeza que nos producía la construcción empleada frecuentemente por los estu-
diantes, ya que nuestra primera interpretación al dar con ella era que se pretendía
transmitir énfasis. Es este el motivo principal por el que decidimos estudiar esta
partícula en contexto a través de las bases de datos, con el fin de identificar los
valores que esta podía adquirir más allá de la ordenación del discurso.
A este respecto, en nuestro trabajo de 2018 (Sanchis Cerdán) parecía observar-
se que la partícula poseía valores modales, especialmente en el lenguaje coloquial:
en otras palabras, aunque para empezar se presentaba como un marcador que suele
aparecer mayoritariamente en registros formales y, con frecuencia, con función de
conexión; conforme aumentaba el grado de familiaridad entre los interlocutores
crecían las posibilidades de que la construcción se usara con otros significados.
Por esta razón, en esta ocasión, se ha optado por extraer ejemplos de corpus que
ofrezcan una muestra importante de textos pertenecientes al discurso coloquial (a
menudo siendo muestras orales), con el propósito de examinar de este modo si,
efectivamente, para empezar es un operador en la mayoría de estos casos; y, de ser
así, interpretar cuál es la intención comunicativa del hablante al emplearlo.
2. METODOLOGÍA
1 Habría que plantearse qué partículas discursivas son las que pueden iniciar realmente un
discurso sin más.
el marcador para empezar más allá de la organización del discurso: valores modales 155
habían sido extraídos del discurso escrito (un 65 %) y de todos ellos una gran
parte pertenecía a un registro formal (80 %); por tanto, aunque se intuía una clara
diferencia entre el discurso escrito y el oral —o quizás más bien en el grado de
formalidad del discurso—, era necesario acudir a bases de datos que nos propor-
cionaran una muestra mayor del registro informal. Por esta razón, hemos recurri-
do en esta ocasión al corpus MEsA (en adelante, MEsA), al corpus PRESEEA (en
adelante, PRESEEA) y al corpus del grupo Val.Es.Co. (en adelante, Valesco), es-
perando que nos proporcionen una muestra válida de discursos informales; puesto
que son notos por examinar conversaciones y/o contextos coloquiales y contienen,
en efecto (en mayor o menor medida), ejemplos importantes de habla en contex-
tos familiares y con un alto grado de confianza entre los interlocutores —lo que
permite llegar, a nuestro parecer, a unos conclusiones bien diferentes respecto a lo
que suponía recurrir a los anteriores bancos de datos—.
A este respecto, analizaremos todos los ejemplos pertinentes que estas bases
nos devuelvan, aunque, lógicamente, por motivos de espacio, en este trabajo se in-
cluirán aquellos que ilustren de mejor manera valores nuevos (si los hubiera) más
allá de la organización del discurso. Es necesario añadir que, si bien este no es un
estudio diacrónico, recurriremos al CORDE para examinar la evolución de esta
partícula y de su significado, cuando ello sea de utilidad para comprender mejor
el uso actual de la construcción para empezar como marcador.
Cabe añadir que para facilitar el reconocimiento del sintagma para empezar
como partícula discursiva en aquellas bases que devolvían un número de datos
difícilmente abarcable hemos tenido que recurrir al uso de la coma tras y/o ante
la construcción. No obstante, y pese a que Santos Ríos (2003, v. para empezar) y
Fuentes Rodríguez (2009, v. para empezar) destacan que es un grupo entonativo
independiente que precede a la predicación seguido de pausa posterior2, no siem-
pre aparecen pausas gráficas en la escritura (a la vez que se ha observado que no es
cierto que solo preceda a la predicación). En relación con esto, en nuestro estudio
anterior (Sanchis Cerdán: 2018) observamos que, aunque existe todavía duda so-
bre el empleo de la coma delante, como marcador aparece frecuentemente con
coma detrás; por otro lado, en posición final aparece siempre con coma delante,
lo que quizás demuestra una mayor conciencia de su uso en esta posición como
partícula discursiva. Asimismo, apuntaremos que existen casos en los que resulta
difícil dictaminar si para empezar es efectivamente un marcador del discurso, lo
que podría estar demostrando un proceso de pragmatización (en términos de Ri-
druejo: 2002) aún no consolidado. De ello daremos muestra también.
Por último, especificaremos que, de los resultados devueltos por las bases de
datos, los ejemplos pertinentes y analizados en esta ocasión —junto con los 66
casos del Corpus del Español estudiados en nuestro anterior trabajo (Sanchis Cer-
dán: 2018)— han sido los siguientes: 36 en el MEsA, 34 en el PRESEEA y 1 en
el Valesco, así como algunos ejemplos del CORDE. De todos ellos, y como se ha
explicado, emplearemos solo a modo ilustrativo3 algunos.
3. ANÁLISIS
(1)
Usuario 79:
me encantas porque no sabes nada de mi vida y por tener familia latina dices
que venimos de la selva jajajja. Chico eres más racista. La mitad de mi familia
es catalana y yo he nacido en Cataluña para empezar, y ya que vivo aquí puedo
opinar de lo que quiera.
(MEsA: Youtube, p. 537)
(2)
I: […] el anticongelante / anteriormente / <énfasis> era un negociazo vender el
anticongelante <[e]>n diciembre </énfasis> / número uno / bajaba la temperatu-
ra / número dos / las refaccionarias eran las únicas que teníamos anticongelante /
<[e]><[n]>tonces / era un negociazo / aquí / todavía me acuerdo yo y mis hijos
3 Los datos se refieren a ejemplos en los que la construcción actúa como marcador; si bien
se han analizado (con el fin de realizar una clasificación pormenorizada) todos aquellos en los que
aparecía el sintagma para empezar, es decir, también aquellos en los que funcionaba como sintagma
libre (en este caso la cifra asciende a 180).
el marcador para empezar más allá de la organización del discurso: valores modales 157
(3)
I: orita / ya / para empezar no hace frío / y la otra cosa el anticongelante lo ven-
den en todos los OXXOs / to<[d]><[o]>s los / Súper Siete to<[d]>as las Bena-
vides <observación complementaria = «tiendas de conveniencia»/> / y todos / se
acabó el negocio del anticongelante / porque la gente no sabe si es bueno o es
malo / dice / <cita> ¿es anticongelante? […].
(PRESEEA: MONR_H33_099, 28.5.2008)
Así, en el primer caso (2) el hablante opta por emplear número uno y número
dos para dividir el contenido de su discurso, mientras que en el segundo (3) usa
para empezar y y la otra cosa con el fin de argumentar.
Esto explicaría la acumulación de unas partículas con las otras en contextos
como el siguiente (pues dudamos que en estos casos —aunque sí en otros con otro
tipo de partículas— se deba a razones de intensificación en términos de Albelda:
2005):
(4)
Usuario 12:
Resulta que tengo que cocinar mejor que él para criticarlo… Bienvenido al
mundo de las opiniones listillo. 1. Para empezar la pasta azul fue un chiste […].
2. Ha demostrado ser un mal cocinero […]. 3. Lo del postre es una mentira
como una catedral […]. 4. Me reafirmo, mala persona peor cocinero […].
(MEsA: Youtube, p. 711)
4 En nuestro anterior estudio se observó ya que en su función como mero organizador u or-
denador del discurso sí podía haber sucesión, como se puede ver en el siguiente ejemplo ante el uso
de las construcciones para empezar, para acabar y y a lo sumo: «En buen hora que se conserven el de
158 pilar sanchis cerdán
(6)
Usuario 17:
Para empezar los juramentos a perpetuidad no tienen validez cuando desciendan
a tu dinastía del reino por conquista
Usuario 14: Y para seguir?
(MEsA: Youtube, p. 348)
(7)
E: se te hace / que es más caro viajar / a Cancún que viajar a alguna parte de
Estados Unidos que hayas ido?
I: sí
E: ¿por qué crees que / que es / eso / por qué crees que pasa eso?
I: porque / para empezar la zona de Cancún es una zona / aam / un poco cara
y por ejemplo / a la hora / no es lo mismo irte en avión / que ir en carro aquí a
Estados Unidos // o / también / por ejemplo si voy a Estados Unidos tengo ya
dónde hospedarme / en el caso de Cancún tengo que pagar hotel // igualmente
// la mayoría de los alimentos […]
E: y de Estados Unidos ¿qué es lo que más te gusta cuando viajas?
(PRESEEA: MXLI_H13_003, 25.11.2015)
Paris y Menelao para empezar, el de Héctor y Aquiles para acabar, y a lo sumo el que cuesta el pellejo
al afeminado Patroclo, como nudo épico» (Corpus del español: epistolario de Ángel Ganivet: 1881,
http://www.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=968).
el marcador para empezar más allá de la organización del discurso: valores modales 159
(8)
Si los franceses quieren defender su cine, que hagan buenas películas, para
empezar. Marcel Carné o, en otro registro, Edith Piaf, no necesitaban leyes para
ser conocidos en el mundo entero.
(Corpus del Español: entrevista en el periódico ABC de Carlos Semprun
Maura)
Ejemplos como (8) prueban, a nuestro juicio, que lo que el hablante pretende
es reforzar su argumentación: en palabras de Padilla (Briz et al.: 2008, v. para
empezar), para empezar «presenta el miembro del discurso en el que aparece […]
haciendo destacar su importancia argumentativa en ese momento del discurso».
Fuentes Rodríguez (2009, v. para empezar) indicaba, asimismo, que es un marca-
dor que introduce un segmento importante y que enfatiza informativamente. La
autora hacía referencia, sin embargo, a una partícula que comienza la enunciación,
aunque consideramos que no necesariamente debe ser comienzo:
(9)
Usuario 55:
Pues no Latinoamérica No existía. Naturalmente que no. Para empezar, Latino-
américa NO es un continente sino una REGIÓN CULTURAL. […] ¿Y tú te
crees que antes de que los españoles, portugueses y franceses llegaran a América
Ya se hablaba allá español. Portugués y francés? Jajajajaja. ¡Vengaaa!
(MEsA: Youtube, p. 855)
Sin embargo, ¿podríamos estar ante un operador empleado con valor reforza-
dor (enfatizador, si se quiere), sin que necesariamente haya ordenación en la ar-
gumentación cuando se emplea? Los resultados obtenidos en nuestro estudio nos
devuelven solo un 16 % de resultados en los que la partícula parece tener un único
valor de enumerador, resultados que están vinculados a una mayor formalidad del
discurso o menor familiaridad entre los interlocutores. Son casos como:
160 pilar sanchis cerdán
(10)
I: hh si me quedaran<alargamiento/> cuatrocientos millones // no tendría que
trabajar // ¿qué haría?
[…] hh para empezar me iría dos semanas al<alargamiento/> Ritz //
E: sí
I: <risas = «I»/> a olvidarme del mundo // luego haría un año sabático y luego
¿qué haría? / pf // pues me haría políticas /
(PRESEEA: MADR_H13_013, 27.2.2008)
En el 84 % restante, hemos observado siempre este otro valor modal, si bien,
al mismo tiempo, es difícil distinguir qué casos contemplan únicamente el empleo
de reforzador de la argumentación, sin que exista organización del discurso:
(11)
Usuario 20:
O sea, hay padres que no sirven ni para criar gallinas y la culpa es de los críos.
Para empezar, habría que dar licencias de paternidad tras una rigurosa prueba de
aptitud. Después, si un niño es molesto, amonestar directamente a los padres e,
incluso, expulsarlos de los lugares donde su niño esté molestando. Y finalmente,
evaluar cada cierto tiempo al niño, a ver qué tipo de educación está recibiendo.
(MEsA: Facebook, p. 285)
(12)
Usuario 142:
Yo veo a 2 animales sufriendo o que han sufrido. Para empezar la cantidad inne-
cesaria de decoración que tiene el caballo en la cara y cuello, que lo único que
hace es incomodarlo y estresarlo al limitar su campo de visión, por otra parte,
lo duro del bocado que el bruto que tiene encima da tal tirón en las riendas que
el caballo abre la boca intentando aliviarlo. Seguido de la estupidez en sí misma
de sacrificar a un animal sintiente.
(MEsA: Instagram, p. 325)
5 En este caso empleamos el término gramaticalización con el fin de facilitar al lector la com-
prensión de lo que se está exponiendo, sin entrar a debatir si este —y no otros como pragmatización,
el marcador para empezar más allá de la organización del discurso: valores modales 161
(13)
Estoy por dejar caer
la salva. Parezco imagen
de algún sino de esta suerte,
o enima en lienzo de Flandes.
Ursola. Repártense esos escudos.
Martín. También yo he de tener parte,
Y para empezar, primero quiero desembarazarme.
(CORDE: El conde don Pero Vélez y don Sancho el Deseado,
Luis Vélez de Guevara, 1615)
(14)
[…] no está escrito en las estrellas que una empresa gestionada públicamente
tenga que - que funcionar peor que una empresa gestionada (privadament). Eso
para empezar.
(Corpus del español: España oral en http://elvira.lllf.uam.es/docs_es/corpus/
corpus.html)
(15)
Aquí tienen ustedes —decía— a un hombre que ha resuelto su problema. Den-
tro de poco se posesionará de su Notaría, que le dará dos o tres mil duros, lim-
pios de polvo y paja. Y esto para empezar. Después se va a Valencia […]
(CORDE: Los trabajos del infatigable creador Pío Cid, Ángel Ganivet, 1898,
http://www.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=968)
El autor indica que se trata de una elipsis de «lo digo» entre eso y para empezar.
A saber, el ejemplo (14) equivaldría a un […] no está escrito en las estrellas que una
empresa gestionada públicamente tenga que - que funcionar peor que una empresa
gestionada (privadament). Eso lo digo para empezar. Esto ejemplificaría el proceso
en el que el sintagma pasaría de tener valor final a convertirse en un marcador, en
el cual el siguiente paso sería6 […] no está escrito en las estrellas que una empresa
gestionada públicamente tenga que - que funcionar peor que una empresa gestionada
(privadament), para empezar.
Este proceso podría aplicarse también a otros ejemplos:
(16)
Para empezar a comentar este asunto quiero hablaros de Daeneyrs Targaryen.
(MEsA: Youtube, transcripción vídeo, p. 344)
(17)
E: […] buenas noches profesor / eh quisiera saber algunas cosas de<alargamiento/>
/ sobre usted sobre lo que hace que me contara un poquito su historia / usted
/ para empezar es de<alargamiento/> // de Guatemala ciudad o el interior de y
vino a vivir acá luego / o es nacido acá
(PRESEEA: GUA_H32_068, 23.5.2005)
(18)
E: [...] este<alargamiento/> para empezar / ¿cómo quiere que le trate / de usted
/ o de tú?
I: <risas = ‘’I’’/> de tú / <simultáneo> <risas = ‘’I’’/> </simultáneo>
(PRESEEA: GUAD_M22_010, 24.2.2016)
(19)
Usuario 41:
A ver, para empezar nadie ha dicho nada de eso y he remarcado varias veces que
Si no se van a arrepentER y no es una decision espontanea
(MEsA: Twitter, p. 633)
(20)
Usuario 37:
Bueno, para empezar, no es un diagnóstico. Sólo dije que presentaba característi-
cas propias de esa condición Cómo quién presenta síntomas de una enfermedad
(MEsA: Youtube, p. 222)
(21)
124 Edu: supongo ///(1,12) es que ((a mí)) me gustaría ir↑ / a un sitio d’esos ///
(1,95) ((pues mira)) / ya sabes dónde hay uno
125 Elena: ¿qué?
126 Edu: ya sabes dónde hay uno
127 Elena: pues hay otro↑ / cerca de- / por la plaza Xúquer↑
128 Edu: ((los sitios- los sitios)) / no me hacen / ni puta gracia porque m- //
para empezar / te- / tengo que ir↑ / ((p- s-)) / no he ido a ninguno pero // solo
voy si me lo han recomendao↑ / como que es / muy bueno / porque si no↑ / ya
ves tú // para ir a comer comida indida / mala↑
(Valesco: Conversación 37, Intervenciones 124-138)
(22)
E.: sí pues / es que las generaciones han cambiado pues cacháis / la mis <pala-
bra_cortada/> / lo mismo también de los / las votaciones por ejemplo / ahora
los jóvenes no votan mucho / tu / ¿por qué creís que se da eso?
164 pilar sanchis cerdán
(23)
Usuario 55:
Pues no Latinoamérica No existía. Naturalmente que no. Para empezar, Latino-
américa NO es un continente sino una REGIÓN CULTURAL. […] ¿Y tú te
crees que antes de que los españoles, portugueses y franceses llegaran a América
Ya se hablaba allá español. Portugués y francés? Jajajajaja. ¡Vengaaa!
(MEsA: Youtube, p. 855)
(24)
Usuario 1:
Mira gachupín descerebrado, para empezar cuando hables de México lávate el
hocico, que ni siquiera saben pronunciar bien el castellano ustedes mismos, y
eso que vino de allá, no hables mal de la tierra a la que se están viniendo de refu-
giados económicos todos ustedes porque allá son apestados para su gobierno.
(MEsA: Youtube, p. 643)
(25)
Por supuesto que no hace falta el (inserte aquí el nombre que prefiera, no voy
a entrar en discusiones sobre si feminismo, bueno, hembrismo y demás) que tú
pr[ácti]cas porque para empezar sois unas aprovechadas que arrimais la sardina
al cuerpo aún caliente de la última víctima para justificar vuestros delirios.
(MEsA: páginas web, p. 186)
(26)
E.: ya / bueno / oye / para ti / ¿cuál es la di <palabra_cortada/> / para ti ¿cómo
es un buen amigo? / ¿qué tiene que tener un buen amigo para ti?
I.: para empezar / que te apoye en todas
E.: <ruido = «expiración»/>
I.: en las buenas y en las malas / es como un ca <palabra_cortada/> / un casa-
miento / cacháis / porque cuando / si ves me decís que tú / mi mina me está
cagando / te / te voy a creerte más a vos que a la mina pues / porque / la mi
<palabra_cortada/> / yo no me / yo no me acuesto con vos […]
(PRESEEA: SCHI_H11_001, Chile, 15.11.2018)
Y de ahí, se pasa a valores que van más allá, que contribuyen a dar vehemencia
al discurso del interlocutor, y que a su vez se cargan de énfasis gracias a otros ele-
mentos que aparecen en el contexto:
(27) Usuario 7:
Para empezar, gay no es un insulto. Gay es que guste alguien de tu mismo sexo
[…]. Maricón si es un insulto, y no tienes que insultarlo ya que el no hico nada;
ni insultó nirobó, ni mato a ningún familiar o cualquier cosa. Haters, dais puto
asco.
(MEsA: Youtube, p. 3)
4. CONCLUSIONES
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el marcador para empezar más allá de la organización del discurso: valores modales 167
1.1.
A la pregunta de qué es una serie enumerativa, estructura que se
presenta mediante la repetición de vocablos, sintagmas, subactos
o actos, no es fácil, a veces responder. En esos momentos iniciales
de la explicación, pocas soluciones resultan más eficaces que recordar, por ser tan
conocidos, los elementos iniciales de una serie emitida por Adolfo Suárez:
El escaso interés que los estudiosos del discurso, al menos hasta nuestros días,
han mostrado por este importante recurso enfático que es la serie enumerativa, su
empleo constante por parte del presidente Suárez en sus discursos y el reconoci-
miento que un buen número de españoles, especialmente tras leer sus discursos,
hemos de tener a su labor política, nos han llevado a elegir un corpus formado
por quince de sus discursos para profundizar en distintos aspectos de la citada
estrategia.
En todos ellos, como en otros muchos discursos políticos, sermones, etc., los
lectores, tras percibir diferentes grados de intensidad en lo que se dice, podrán ad-
vertir, en general, un esfuerzo por enfatizar la convicción de las propuestas; de ahí
surge la inclinación por herramientas que hagan más contundente la defensa de
cualquier opinión. Suárez, como cualquier otro político, en su intento de mover a
sus interlocutores, se va a valer de medios o marcas lingüísticas que faciliten dicha
capacidad de convicción.
La serie enumerativa, en sus dos categorías (lineal y paralelística), es uno de
esos medios; el uso rítmico de cada elemento que la componen y, especialmente,
la repetición de determinadas formas (mismas palabras, mismos tiempos verbales,
parecidas estructuras, etc.) estimulan el efecto discursivo que persigue el comuni-
cante: mover a los oyentes emocionalmente y contribuir a su convencimiento. Tal
estímulo será mayor cuanto mayor sea el grado en que se muestren ambos meca-
nismos (el uso rítmico y el número de formas repetidas). No nos ha de extrañar,
por tanto, su abundante uso por políticos en sus discursos, por sacerdotes en sus
homilías o por abogados en los juicios con objeto de elevar el peso retórico y la
fuerza emotiva de su oratoria1.
Tratadistas de la Retórica como Cockroft y Cockroft (1992) han considerado
esta herramienta, integrada en lo que llaman paralelismo2, como una de las más
determinantes a la hora de transmitir emoción. Tampoco nos ha de extrañar el
abundante uso que del recurso hace Adolfo Suárez en sus discursos, especialmente
en aquellos momentos de mayor intensidad argumentativa, de cierre de sus temas
o como propiciador del aplauso de sus seguidores al final de dichos discursos3.
Lejos quedan las opiniones de quienes afirmaban que el paralelismo, que abar-
ca entre otras estructuras la de las series enumerativas, era uno de los procesos
fundamentales que distinguía el lenguaje poético del lenguaje ordinario4. Por el
contrario, hemos de afirmar que, aunque bien es verdad que nuestras series enu-
merativas, tal y como iremos viendo, no siempre coinciden con el citado parale-
lismo, cumplen funciones importantes en distintos campos de acción discursi-
va: jurídico, publicitario, político, etc. Los discursos de Adolfo Suárez son una
muestra excelente de tal importancia en uno de estos campos. Pero ¿qué es la serie
enumerativa?
Para nuestro análisis nos hemos valido de un corpus de 54715 palabras, que
son las formuladas por el presidente Adolfo Suárez en los quince discursos que
forman el citado corpus. La selección ha venido propiciada por la trascendencia
que tales discursos tuvieron durante su actividad política. Así, el discurso Sobre la
Ley de Asociaciones Políticas, su Candidatura como presidente en las próximas elec-
ciones, su Primera intervención ante el Pleno del Senado, el Discurso de investidura o
el Discurso de dimisión, entre otros. En el Cuadro 1, se puede ver la lista completa
de todas las alocuciones analizadas:
A partir de estos textos, contamos con una muestra de 366 series enumerati-
vas, de cuya tipología trataremos en el próximo apartado.
(1)
Nuestro tiempo habla de nuevas aspiraciones; habla de centrar nuestro papel en
el equilibrio geopolítico del mundo; habla de crear nuevas ilusiones colectivas;
habla, en definitiva, de una gran solidaridad nacional por un futuro de prospe-
ridad (AS. 10/09/1976)
176 luis cortés rodríguez y carmen vanesa álvarez-rosa
(2)
Asegurar la tranquilidad de nuestros pueblos y de nuestras ciudades, de nuestros
domicilios y de nuestras familias, es un principio que insertamos como eje bási-
co del programa del nuevo Gobierno. (AS. 30/03/1978)
(3)
Una Ley Orgánica del Poder Judicial que garantice la realización efectiva de los
principios constitucionales de independencia, inamovilidad, responsabilidad y
sujeción al imperio de la ley. (AS. 30/03/1978)
Matriz (M) Una Ley Orgánica del Poder Judicial que garantice la realización
efectiva de los principios constitucionales (de independencia)
Elementos Nivel
1ES 1 (M) de independencia
2ES 1 ø(M) inamovilidad
3ES 1 ø(M) responsabilidad
4ES 1 ø(M) sujeción al imperio de la ley
(4)
Sólo deseo reafirmar la certeza de que nuestro empeño es conseguir un Estado
sólido y democrático, firme y plural. (AS. 11/11/1977)
puedo prometer y prometo… la serie enumerativa en el discurso político de adolfo suárez… 177
Matriz (M) Sólo deseo reafirmar la certeza de que nuestro empeño es conseguir
un Estado (sólido)
Elementos Nivel
1ES 1 (M) sólido
2ES 1 ø(M) democrático
3ES 1 ø(M) firme
4ES 1 ø(M) plural
Es evidente que la repetición del vocablo «estado» en cada uno de los elemen-
tos hubiera dado una mayor fuerza al texto; aún hubiera sido mayor si lo repetido
en los cuatros elementos hubiera sido «conseguir un Estado».
Al margen del número de elementos que se presenten en la serie (tres, el núme-
ro más frecuente, o más), su composición es muy variada y dependerá, sobre todo,
de que tales elementos tengan una estructura lineal nuclear o lineal jerárquica.
(5)
Procurando por todos los medios la significación profesional, social y económica
[…] (AS. 30/03/1978)
(6)
Tratamos de afrontar, pues, simultáneamente, un problema histórico, un pro-
blema político y un problema funcional (AS. 30/03/1978)
178 luis cortés rodríguez y carmen vanesa álvarez-rosa
Incluso, con frecuencia, ocurre que todos los elementos, incluido el primero,
muestran la carencia explícita de la matriz (øM); por ejemplo, en esta serie con
elementos nominales de complemento del nombre:
(7)
Lo han hecho irreversible el espíritu de la Corona, la madurez de nuestro pueblo
y la responsabilidad y el realismo de los partidos políticos. (AS. 17/10/1977)
6 No todos los elementos, obviamente, de una misma serie tienen estructura semejante, sino
que es muy frecuente que se mezclen estructuras distintas. En estos casos, la serie se ubicará en el
grupo en que el número de elementos sea mayor. Así, esta serie aparecerá en el grupo de los com-
plementos nominales.
puedo prometer y prometo… la serie enumerativa en el discurso político de adolfo suárez… 179
(8)
Este hecho define el sentido de mi intervención ante este Pleno en el que se
presenta un programa elaborado sobre el consenso de las fuerzas políticas que lo
han suscrito […]; un programa que no tiene absolutamente ningún pacto secre-
to; un programa que el pasado veinticinco de octubre fue firmado por todos esos
partidos políticos […]; que mereció el consenso unánime en aquellos aspectos
[…] (AS. 11/11/1977)
Matriz (M) Este hecho define el sentido de mi intervención ante este Pleno en
el que se presenta (un programa)
Elementos Nivel
1ES 1 (M) un programa elaborado sobre el consenso de las fuer-
zas políticas que lo han suscrito […]
2ES 1 (M) un programa que no tiene absolutamente ningún
pacto secreto
3ES 1 (M) un programa que el pasado veinticinco de octubre
fue firmado por todos esos partidos políticos […]
4ES 1 ø(M) que mereció el consenso unánime en aquellos aspectos
[…]
O en este otro caso nominal jerárquico en que la matriz aparece tras los
elementos:
(9)
Y que el rechazo social que se ha producido, la modificación en las actitudes
internacionales y el perfeccionamiento de nuestras fuerzas de seguridad per-
miten abordar el futuro con la esperanza de que este cáncer de las sociedades
actuales pueda empezar a remitir. (AS. 05/04/78)
Elementos Nivel
1ES 1 ø(M) el rechazo social que se ha producido
2ES 1 ø(M) la modificación en las actitudes internacionales
3ES 1 ø(M) el perfeccionamiento de nuestras fuerzas de seguridad
Matriz (M) permiten abordar el futuro con la esperanza de que
este cáncer de las sociedades actuales pueda empezar
a remitir.
Igualmente sucederá, por ejemplo, con aquellos casos en que el núcleo no sea
un sustantivo, sino un adjetivo:
180 luis cortés rodríguez y carmen vanesa álvarez-rosa
(10)
La ilusión, como siempre, es hacerla digna en su sentido nacional, próspera en
lo económico, justa en lo social y habitable con honor para todos. Vamos a
intentarlo juntos. Muchas gracias (AS. 06/07/1976)
O un verbo:
(11)
Esas fuerzas, llámense o no partidos, existen como hecho público; se ven en los
medios de comunicación, están presentes en los niveles intelectuales y en la base
trabajadora e influyen incluso en las organizaciones más típicamente profesio-
nales. (AS. 09/06/1976)
2.2.2. Además de las series lineales, decíamos, existe otra categoría más: las series
paralelísticas. Estas son más complejas, sus elementos, generalmente, más amplios
y, a diferencia de las lineales, no dependen de matriz alguna; cada uno de ellos es
un acto discursivo, miembro directo del enunciado en que va integrado7.
Observemos estos dos enunciados que emite Adolfo Suárez, en mayo de 1980,
en su discurso inicial ante la moción de censura presentada por el Partido Socialis-
ta. El presidente intenta defenderse de ‘supuestos’ ataques enemigos y, siguiendo el
(12)
Se me ha acusado de vivir poco menos que prisionero en la sede de la Presiden-
cia del Gobierno. Se me acusa de no comparecer ante las cámaras de televisión.
Se me acusa de no frecuentar el Parlamento. Y se me acusa, en fin, de adoptar un
modo de gobierno y de relación no acordes con la sociedad española de 1980.
(AS. 30/05/1980)
Elementos Nivel
1ES 1 Se me ha acusado de vivir poco menos que prisionero en
la sede de la Presidencia del Gobierno
2ES 1 Se me acusa de no comparecer ante las cámaras de tele-
visión
3ES 1 Se me acusa de no frecuentar el Parlamento
4ES (M’) 1 Y se me acusa, en fin, de adoptar un modo de
1sub4ES 2 (M) gobierno
2sub4ES 2ø de relación no acordes con la sociedad española de 1980
(13)
Es cierto que me dedico toda la jornada a las tareas de gobierno […] Es cierto
que no comparezco ni utilizo ese gran medio que es la televisión. Y es cierto
también que sólo en ocasiones vengo a la Cámara, […] (AS. 30/05/1980)
Elementos Nivel
1ES 1 Es cierto que me dedico toda la jornada a las tareas
de gobierno […]
2ES 1 Es cierto que no comparezco ni utilizo ese gran me-
dio que es la televisión.
3ES 1 Y es cierto también que sólo en ocasiones vengo a la
Cámara, […]
(14)
No me voy por cansancio. No me voy porque haya sufrido un revés superior a
mi capacidad de encaje. No me voy por temor al futuro. Me voy porque ya las
palabras parecen no ser suficientes (AS. 29/01/1981)
Elementos Nivel
1ES 1 No me voy por cansancio
2ES 1 No me voy porque haya sufrido un revés superior
a mi capacidad de anclaje
3ES 1 No me voy por temor al futuro
4ES 1 Me voy porque ya las palabras parecen no ser
suficientes
(15)
El Gobierno, y con él la mayoría de las fuerzas políticas y sociales, han entendi-
do que la reconciliación nacional, basada en la Ley sobre la amnistía, exigía un
consenso […]. El Gobierno, y con él la mayoría de las fuerzas políticas y socia-
les, creyeron que […]. El Gobierno, y con él la mayoría de las fuerzas políticas y
sociales, han estimado que […]. Y, finalmente, el Gobierno, y con él la mayoría
de las fuerzas políticas y sociales, comparten que este principio de consenso es el
que ha presidido el acuerdo político firmado hace unas horas. (AS. 17/10/1977)
Elementos Nivel
1ES 1 El Gobierno, y con él la mayoría de las fuerzas
políticas y sociales, han entendido que […]
2ES 1 El Gobierno, y con él la mayoría de las fuerzas
políticas y sociales, creyeron que [ … ]
3ES 1 El Gobierno, y con él la mayoría de las fuerzas
políticas y sociales, han estimado que […]
4ES 1 Y, finalmente, el Gobierno, y con él la mayo-
ría de las fuerzas políticas y sociales, comparten
que este principio […]
puedo prometer y prometo… la serie enumerativa en el discurso político de adolfo suárez… 183
Elementos Nivel
1ES 1 El Gobierno prestará especial atención a la formación del
profesorado […]
2ES 1 El Gobierno, asimismo, tomará medidas concretas para
intensificar la educación […]
3ES 1 Finalmente, en cumplimiento de lo previsto en la Cons-
titución, el Gobierno remitirá las normas legales precisas
para configurar la autonomía de la Universidad
(17)
Sé perfectamente que no hay nadie que pueda dominar todas las materias de un
Gobierno. Sé también perfectamente las dificultades que un debate de este tipo
comportaba para el candidato a la Presidencia del Gobierno. (AS. 30/05/1980)
Elementos Nivel
1ES 1 Sé perfectamente que no hay nadie que pueda do-
minar todas las materias de un Gobierno
2ES 1 Sé también perfectamente las dificultades que un
debate de este tipo comportaba para el candidato a
la Presidencia del Gobierno.
184 luis cortés rodríguez y carmen vanesa álvarez-rosa
Sea cual sea el tipo de serie y la perspectiva desde la que la estudiemos, junto
a lo visto en el apartado anterior (la composición de los elementos y las relacio-
nes que en ellos se establecen), habrá que acercarse también al número de com-
ponentes y las relaciones que se establecen entre ellos; por ejemplo, el tipo de
complejidad de la serie según que sus elementos pertenezcan a un primer nivel de
dependencia o no.
(18)
Por ello, a la libertad de la persona individual, hay que añadir su libertad en
cuanto miembro de la comunidad y en cuanto ente capaz de organizarse para
defender un programa justo o potenciar una creencia que puede formar parte
del bien común. (AS. 09/06/1976)
Matriz (M) Por ello, a la libertad de la persona individual, hay que añadir su
libertad
Elementos Nivel
1ES 1 (M) en cuanto miembro de la comunidad
2ES (M’) 1 ø(M) en cuanto ente capaz de organizarse para
Sub1/2ES 2 (M) defender un programa justo
Sub2/2ES 2 ø(M) o potenciar una creencia que
puede formar parte del bien
común
(19)
Solo quisiera transmitirles mi convicción de que la presencia internacional de
España, en línea con su deseo de paz y entendimiento con los demás miembros
de la comunidad internacional, debe atender a tres principios fundamentales:
participar activamente en el sistema de seguridad de Occidente propiciando
esquemas que pongan fin a la carrera de armamentos; favorecer la cooperación,
contribuyendo a una más perfecta justicia distributiva en el plano universal;
impulsar la salvaguarda de los derechos humanos y de las libertades fundamen-
tales, cuya violación es la raíz de tantas tensiones y conflictos. (AS. 03/05/1977)
(20)
El Gobierno adoptará las medidas necesarias para dotar a la población agra-
ria de un nivel de renta creciente y de un «status» social justo, reduciendo las
desigualdades entre sectores y regiones; dotar al medio rural de servicios de
sanidad, educación, vías de comunicación, transportes, electrificación rural […];
estabilizar la población joven en el campo, facilitando el acceso a la propiedad
de los jóvenes agricultores, apoyando tanto las explotaciones familiares agra-
rias como las cooperativas o sociedades agrarias de transformación; conseguir
unas explotaciones rentables y una mejora en los circuitos de comercialización.
(AS.30/03/1978)
186 luis cortés rodríguez y carmen vanesa álvarez-rosa
de unas series sobre otras o su empleo para determinados tipos de modelo textual
(expositivo, argumentativo, etc.) dentro del discurso político de Adolfo Suárez.
2.3.2 Otros aspectos que se han de tratar en este apartado, Tipología II. Rela-
ciones entre los distintos elementos, serán, el número de miembros de las series, la
repetición mayor o menor de vocablos en estos, las relaciones discursivas entre
miembros (yuxtaposición, adición, disyunción, etc.), los términos de la matriz, si
los hubiera, que sirvan de introductores de los distintos elementos o, finalmente,
la relación que exista entre estos y la citada matriz en las series lineales.
En este último punto, habrá que analizar, tal y como hizo Camacho (2008)
para el discurso oral en las entrevistas del habla de Almería, los diferentes grados
o escalas en que se llevan a cabo los procedimientos de reformulación parafrástica
de concreción. Por ejemplo, habrá que separar aquellas series en que la matriz
adelanta el contenido y los elementos se limitan a concretar dicho contenido. Son
ejemplos de relaciones parafrásticas propias:
(21)
El Gobierno se plantea una política exterior, dentro de la política general del
Estado, que parte de la realidad de España: de su realidad política, de su realidad
geoestratégica y de su realidad económica. (AS. 05/04/78)
Matriz (M) El Gobierno se plantea una política exterior, dentro de la política general
del Estado, que parte de la realidad de España
Elementos Nivel
1ES 1 (M) de su realidad política
2ES 1 (M) de su realidad geoestratégica
3ES 1 (M) de su realidad económica
(22)
Lo están demostrando por todos los medios a su alcance: la fuerza de la violencia,
la coacción, el secuestro y el crimen (AS. 14/12/1976)
Los elementos que forman la serie, en este tipo de paráfrasis propias, son gru-
pos nominales en aposición con respecto a la matriz, pues en nada modifican lo
dicho en esta, solo concretan. Los fragmentos catafóricos «realidad de España»,
en el primer caso, y «todos los medios a su alcance», en el segundo, se concretan
enumerando acciones determinadas como los tipos de realidad (política, geoes-
tratégica, económica) o como cuáles son los medios a su alcance (la coacción, el
secuestro, etc.). Camacho (2008) establece diferentes tipos de relaciones entre las
paráfrasis propias, según el tipo de marcador que se presente (concreción, con
concretamente; ejemplificación, con por ejemplo; generalización, en líneas generales,
etc.). No obstante, en la mayoría de estos casos ya no cabría hablar de grupos
nominales en aposición, lo que sí ocurrirá en aquellos otros en que cupiera hablar
de conectores del tipo o sea, es decir, etc.
No son, sin embargo, los casos más frecuentes porque lo normal es que esa
relación parafrástica se produzca aportando ideas que no se muestren en la matriz,
es decir, que se establezca entre matriz y miembros una relación parafrástica im-
propia, cuyos matices serán varios. La diferencia de este tipo de serie con respecto
a la anterior la define así Camacho (2008: 148):
La diferencia básica, nuclear que existe entre estas variantes de serie y las ante-
riores —recordemos, series parafrásticas— es la inexistencia de segmento catafó-
rico —o anafórico— en la matriz, lo cual acarrea la primicia en los contenidos
de la serie; obviamente, si no hay ninguna palabra o conjunto de palabras de
contenido general que luego se vayan matizando o desgranando, la posibilidad
de expectativas sobre lo que «va a venir después» es menor, nula o casi nula8.
(23)
El reto actual consiste en admitir que somos como somos, en empeñarnos en
mejorar cada día y en levantar el país a base de trabajo, capacidad autocrítica y
espíritu de sacrificio. (AS. 30/03/1978)
8 Ya sabemos que el discurso dispone de miles de mecanismos que proporcionan pistas sobre
lo que se va a expresar después.
puedo prometer y prometo… la serie enumerativa en el discurso político de adolfo suárez… 189
(24)
Entendemos por ello que el sistema de derechos y libertades que perfila la Cons-
titución es el obligado punto de referencia para la modernización de nuestro
país, para la consecución de una sociedad libre de viejas ataduras y de los privi-
legios y desigualdades que han caracterizado la estructura social española. (AS.
30/03/1978)
Matriz (M) Entendemos por ello que el sistema de derechos y libertades que
perfila la Constitución es el obligado punto de referencia
Elementos Nivel
1ES 1(M) para la modernización de nuestro país
2ES (M’) 1 ø(M) para la consecución de una sociedad libre
Sub1/2ES 2(M) de viejas ataduras
Sub2/2ES 2 ø(M) de los privilegios
Sub3/2ES 2 ø(M) desigualdades que han caracteri-
zado la estructura social española
Más frecuente aún es la relación modal que se establece entre la matriz y los
elementos de la serie que funcionan como complementos circunstanciales o már-
genes modales de la matriz:
(25)
Es, desde luego, una política de saneamiento económico, basada en la disciplina
presupuestaria, en la disciplina monetaria, en una política de rentas que modera
el crecimiento de los salarios dentro de unos límites responsables y posibles
y de la contención del coste de trabajo derivado de la Seguridad Social. (AS.
05/04/78)
190 luis cortés rodríguez y carmen vanesa álvarez-rosa
Matriz (M) Es, desde luego, una política de saneamiento económico, basada
Elementos Nivel
1ES 1 (M) en la disciplina presupuestaria
2ES 1 (M)/ø en la disciplina monetaria
3ES (M’) 1 (M)/ø en una política de rentas que modera el crecimiento de
los salarios dentro de unos límites
Sub1/3ES 2 (M) responsables
Sub2/3ES 2 (M)/ø posibles y
(26)
Sobre estas bases voy a intentar exponer con brevedad las intenciones y pro-
pósitos del Gobierno en cuanto a la forma de dirigir la política nacional, a los
objetivos prioritarios de nuestra política y al sentido y horizonte del proceso de
cambio. (AS. 05/04/78)
Matriz (M) Sobre estas bases voy a intentar exponer con brevedad las intenciones
y propósitos del Gobierno en cuanto
Elementos Nivel
1ES 1(M) a la forma de dirigir la política nacional
2ES 1(M)/ø a los objetivos prioritarios de nuestra política
3ES 1(M)/ø al sentido
4ES 1(M)/ø horizonte del proceso de cambio
(27)
Por supuesto que no. Por supuesto que es obligación del gobierno, porque así se
lo encomienda la Ley, porque así lo demandan ustedes y porque ése es el espíritu
de la Corona (AS. 14/12/1976)
puedo prometer y prometo… la serie enumerativa en el discurso político de adolfo suárez… 191
(28)
Lazos de amistad y cooperación con todos los países del mundo, y en especial
con aquellos con los que, por razones de proximidad ideológica, idiomática o
geográfica nos unen relaciones especiales. (AS. 03/05/1977)
Matriz (M) Lazos de amistad y cooperación con todos los países del mundo,
y en especial con aquellos con los que por razones
Elementos Nivel
1ES 1 (M) de proximidad ideológica
2ES 1 ø(M) idiomática
3ES 1 ø(M) geográfica
(29)
Concebido como una comunidad integrada por profesores, alumnos y padres.
(AS. 30/03/1978)
9 Jefferson (1990) y Lerner (1994) fueron quienes primero hablaron de este tipo de construc-
ción, que denominaron list construction, si bien sin distinguir mayor o menor valor interactivo; lo
aplicaron para todos los casos de repetición. Esta estrategia tiene tendencia por los tres elementos,
tanto en ciertas circunstancias conversacionales, como estudiaron Jefferson y Lerner, como en el
discurso político de Adolfo Suárez, como se analizará en su momento.
puedo prometer y prometo… la serie enumerativa en el discurso político de adolfo suárez… 193
(30)
Y, Señorías, permitidme la mínima sinceridad de suponer en alta voz que esa
pugna es la que nos disponemos a librar si el derecho de asociación política no es
reconocido, no es amparado y no es apropiado desde la incuestionable legalidad
que vosotros representáis. (AS. 09/06/1976)
b) vocablos con valor enfático que van precediendo a los elementos de la serie y
común a todos ellos:
(31)
El Gobierno que presido va a actuar con la máxima neutralidad, equilibrio
y objetividad, comprometiéndose a no beneficiar ni perjudicar a ninguno de
los grupos y partidos políticos que participen en la contienda electoral. (AS.
03/05/1977)
(32)
Pero ello, no impedirá que las elecciones sean absolutamente libres, transparentes
y claras. (AS. 03/05/1977)
Matriz (M) Pero ello, no impedirá que las elecciones sean absolutamente
Elementos Nivel
1ES 1 (M) libres
2ES 1 ø(M) transparentes
3ES 1 ø(M) claras
(33)
Soy consciente de la dificultad de esa gran política de Estado al margen de los
cambios de Gobierno, al margen de la diversidad de opiniones, al margen del
ejercicio de opciones y alternativas pluralistas y distintas (AS. 10/09/1976)
Pero también, en otras posiciones, series como la del ejemplo siguiente, que
sirve al presidente Suárez para cerrar su discurso:
(34)
La ilusión, como siempre, es hacerla digna en su sentido nacional, próspera en
lo económico, justa en lo social y habitable con honor para todos. Vamos a
intentarlo juntos. Muchas gracias (AS. 06/07/1976)
puedo prometer y prometo… la serie enumerativa en el discurso político de adolfo suárez… 195
Casos como estos últimos, nos ofrecen series que realmente cumplen una
función interactiva destacada. Ya, en algunos trabajos nos hemos ocupado de
esta función. Así, en Cortés (2007) analizamos el valor interactivo de la serie en
el debate tras el atentado terrorista en el aeropuerto de Barajas. Su diferente uso
por parte de Rodríguez Zapatero y Rajoy. En (Cortés: 2008) estudiamos su valor
como herramienta intencional; años después (Cortés: 2012), su función como
elemento ornamental y propiciador del aplauso en los cierres de los discursos
políticos. Cuanto más importante es el mensaje, más merecerá atraer la atención
del interlocutor y esto se conseguirá tanto con la repetición de determinados
elementos, como facilitando su memorización, almacenamiento y recuperación,
que es realmente lo que permite la serie enumerativa. Cuáles son los mecanismos
y cómo se consigue el objetivo enfático y argumental, así como el papel que en
tal énfasis pueda tener lo nuevo/dado serán, sin duda, cuestiones que hemos de
analizar desde el punto de vista interactivo.
3. A MODO DE CIERRE
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tischer Verlag, 1996, pp. 125-147.
puedo prometer y prometo… la serie enumerativa en el discurso político de adolfo suárez… 197
T
ras las elecciones parlamentarias celebradas el domingo 6 de diciem-
bre de 2015 en Venezuela, la coalición de partidos políticos opositores
al gobierno que conforman la Mesa de la Unidad Democrática (MUD)
resultó vencedora frente a la coalición oficialista. Este acontecimiento constituyó
un giro en la política del país, pues, hasta entonces, esta última había dominado
las contiendas electorales a lo largo de casi dos décadas. Como consecuencia, y
en virtud de ser mayoría en el Parlamento, a los diputados opositores les corres-
pondió cambiar por completo la Junta Directiva el día 5 de enero de 2016 en
la Sesión de Instalación de la nueva Asamblea Nacional de Venezuela1 para el
período 2016-2021.
La sesión tuvo una duración cercana a las tres horas, por lo que hubo un ex-
tenso y encendido debate entre los diputados de ambas coaliciones claramente
diferenciadas y polarizadas: autopresentaciones positivas y presentaciones negati-
vas de los adversarios políticos, descripciones catastróficas de la situación del país
de parte de los opositores al Gobierno y alarde de los logros políticos y sociales
de parte de quienes ostentan el poder, actos de habla intrínsecamente descorteses
(insultos y amenazas), réplicas y contrarréplicas y un extenso discurso del electo
Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela.
2 Partido político gobernante, fundado por Hugo Chávez, cuyo Presidente, Nicolás Maduro,
ocupa, hasta la fecha, el Poder Ejecutivo (Presidencia del Gobierno de la República Bolivariana de
Venezuela).
la polarización política (re)construida: dos discursos opuestos en la asamblea nacional… 201
Schäffner (2000) para la identificación de las funciones estratégicas a las que re-
curren ambos diputados. Para la aplicación de estas dos corrientes teóricas hemos
tenido en cuenta, igualmente, la Teoría de la Cortesía Verbal —y de forma más es-
pecífica, el modelo propuesto por Brown y Levinson (1987)—, así como las apor-
taciones respectivas de Haverkate (1994), Bolívar (2003, 2005, 2018) y Álvarez y
Chumaceiro (2012) en el marco de dicha Teoría. Y, en fin, el lector podrá percibir,
también, que nos hemos servido de la Teoría de los Actos de Habla, iniciada por
Austin ya en 1955, tal como la desarrolló Searle en 1969, como es bien sabido.
2. EL DISCURSO PARLAMENTARIO
3. EL CORPUS
Los dos textos orales que componen nuestro corpus objeto de estudio fueron
recogidos de internet en forma de vídeos3 y transcritos siguiendo las normas or-
tográficas de la lengua española vigentes hasta el momento y con base en las ma-
croestructuras semánticas que dan coherencia y cohesión al texto. Siguiendo este
criterio, hemos enumerado cada párrafo con las iniciales del nombre del emisor
de cada discurso (OB para Omar Barboza y HR para Héctor Rodríguez), como
se apreciará en los ejemplos que analizaremos, en cada caso, en el segundo bloque
del trabajo. Ambos textos se ofrecerán transcritos de forma íntegra en anexo al
final del mismo.
La elección de dichos discursos obedece a dos razones principales, ya anti-
cipadas en nuestra Introducción, a saber: i) ambos textos constituyen una clara
muestra de polarización política que se (re)construye discursivamente a través de
diferentes mecanismos lingüísticos, retóricos y pragmáticos, con fuerte influencia
de factores extralingüísticos; ii) debido a la propia naturaleza del evento de habla:
se trata del inicio de un cambio político o, en otras palabras, de una nueva confi-
guración de la Asamblea Nacional de Venezuela, pues, en las legislaturas anterio-
res, había sido favorable al partido del Gobierno.
Pese a que ambos diputados disponen del mismo tiempo para hablar, es
importante notar que existe una diferencia significativa en cuanto al número de
palabras que pronuncia un emisor y el otro. Lo apreciamos en la siguiente tabla
comparativa, en la cual señalamos el tiempo que, oficialmente4, le corresponde
tomar la palabra a cada uno y, entre paréntesis, el tiempo que dura cada vídeo
del cual fue extraído cada texto (tiempo que incluye las pausas, las interrupciones
y algunas palabras de parte de los periodistas que comentan la retransmisión en
vivo), así como el número exacto de palabras que compone cada una de las inter-
venciones de los diputados cuyo discurso analizamos:
3 En YouTube están recogidos los discursos en vídeo de diferentes maneras: por separado (cada
intervención, televisada por el canal del Estado venezolano, VTV) y también el vídeo de la sesión
entera; de manera que el lector puede acudir a dicha plataforma para acceder a ellos y observar otros
elementos (paralingüísticos) no analizados en nuestro trabajo.
4 Así lo establece el Reglamento Interior y de Debates de la Asamblea Nacional de la República
Bolivariana de Venezuela en su Artículo 8.
5 <https://www.youtube.com/watch?v=6ZbUNfiSSIg> [15/10/2019]
6 <https://www.youtube.com/watch?v=qSzjAvzKTeU> [15/10/2019]
la polarización política (re)construida: dos discursos opuestos en la asamblea nacional… 203
7 Es preciso señalar que el concepto de superestructura viene a coincidir con el del término
secuencia dominante de Adam (1992), para quien también existe el término de secuencia secundaria,
con el que describe aquellas secuencias que están presentes en un texto sin ser dominantes, es decir,
sin hacer que el texto pierda su naturaleza tipológica.
204 ricardo connett
del siglo xxi que considera repudiables y el protagonismo que en ellos tuvieron
algunos de los diputados de la coalición opositora que acababa de convertirse en
mayoría parlamentaria; la derrota electoral que sufrió recientemente su coalición y
la necesidad de hacer mejor las cosas para recuperar el apoyo popular; las políticas
públicas realizadas por el grupo político que él representa; la acusación contra la
coalición opositora de querer derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro (Presidente
de Venezuela); y, finalmente, la amenaza encubierta de rebelión popular en caso de
que se despojara del poder al mencionado Jefe de Estado.
Para todo ello, el diputado Rodríguez recurre, sobre todo, a la introducción en
su discurso argumentativo de secuencias (secundarias) narrativas y descriptivas.
En este segundo y más extenso bloque nos centraremos en todos aquellos pro-
cedimientos que, apoyados en los que ya hemos descrito y en los conocimientos
que numerosos estudiosos de la persuasión política desde una perspectiva funda-
mentalmente pragmalingüística que incluye, por supuesto, a la retórica, nos han
parecido especialmente reveladores en cuanto permiten hacer una comparación
en lo que respecta a las estrategias que emplea cada uno de los dos emisores aquí
estudiados para presentar su visión de la realidad ante el público que los escucha.
(1)
(...) representando la voluntad de las dos terceras partes de esta Asamblea, postu-
lo, postulamos, a tres venezolanos de trayectoria honesta al servicio del pueblo y
de defensa de los valores democráticos. Y en ese sentido, postulo para Presidente
de la Asamblea Nacional a Henry Ramos Allup (...) (OB2)
(2)
La inmensa mayoría de los venezolanos nos dio el mandato de iniciar ese cambio
(...) (OB4)
(3)
Señor director de debates, colegas diputados, excelentísimo señor Nuncio Apos-
tólico de su Santidad y demás miembros del cuerpo diplomático, invitados
206 ricardo connett
internacionales que hoy nos honran con su presencia preocupados por el futuro
de Venezuela [...] pueblo de Venezuela que celebra el inicio del cambio político
en Venezuela y la reconciliación nacional (...) (OB1)
En (3) vemos algo muy importante y típico de todo discurso político: la auto-
presentación positiva y la presentación negativa del otro (van Dijk: 1999, 2003b,
2006, 2009). Y todo ello busca proteger la imagen del hablante, en este caso del
emisor político, a través de la cortesía verbal (Brown y Levinson: 1987). Es en este
propio ejemplo donde podemos observar, asimismo, otro procedimiento pragmá-
tico relacionado con la cortesía verbal que contribuye a configurar su imagen po-
sitiva: el empleo, en la salutación rutinaria, de vocativos honoríficos (Haverkate:
1994) como «señor» y «excelentísimo señor».
No obstante, es preciso también advertir que esta autopresentación positiva
que realza la preocupación de los invitados internacionales por el futuro de Ve-
nezuela y, sobre todo, el pueblo de Venezuela que celebra el inicio del cambio
político y la reconciliación nacional constituye, de forma indirecta, una presenta-
ción negativa del adversario, de manera que, con sus palabras, Barboza excluye a
quienes votaron al partido PSUV. Sin embargo, justo después, como vemos en (4)
y en (5), esta presentación negativa del adversario se vuelve explícita en la medida
en que se refiere al modelo del gobierno como representante de los males que
aquejan a los ciudadanos:
(4)
La inmensa mayoría de los venezolanos nos dio el mandato de iniciar ese cambio
porque no quiere seguir teniendo en el gobierno a un modelo que representa la
escasez, el alto costo de la vida, la inseguridad personal y la corrupción. (OB2)
(5)
Nos instalamos con la intención y el compromiso de promover un modelo
distinto que tenga como objetivo el crecimiento económico con justicia social,
que se ocupe de las necesidades de la gente, que apoye la producción nacional,
que no dé motivos para que la gente se vaya del país y que dé más bien motivos
para que regresen los que se han ido a ayudarnos a reconstruir a Venezuela, a sus
instituciones, a su economía, y a hacer justicia en este país. (OB2)
Pese a ser explícita, esta presentación negativa del adversario se ve atenuada por
las formas indirectas y encubiertas, justificadas, una vez más, por la cortesía: no
emplea adjetivos (des)calificativos ni insultos (en contraste con el diputado Rodrí-
guez, como veremos a continuación) sino que, por el contrario, prefiere resaltar
las buenas intenciones y las virtudes del grupo político al que pertenece y al que
representa, como apreciamos en (6) y en (7):
la polarización política (re)construida: dos discursos opuestos en la asamblea nacional… 207
(6)
Los integrantes de la Junta Directiva que postulamos comparten con todos
nosotros la convicción de que sin justicia no hay democracia (...) (OB5)
(7)
Vamos a apoyar en su oportunidad una Ley de Amnistía y reconciliación nacio-
nal para que se acabe con la persecución política en Venezuela. (OB6)
Aun así, vemos nuevamente cómo Barboza excluye de sus enunciados a los ve-
nezolanos que siguen confiando en el actual gobierno y votando al PSUV, es decir,
aquellos que, al parecer, no celebran el inicio del cambio político.
5.1.1.2. Encubrimiento
(8)
Los integrantes [...] comparten con todos nosotros la convicción de que sin
justicia no hay democracia y por eso vamos a promover la existencia de un
Poder Judicial que aplique el Estado de Derecho y que no sea utilizado como
instrumento de persecución política. Hoy ratificamos nuestra solidaridad con
los presos políticos, con los perseguidos. (OB5)
(establecidas por Chilton y Schäffner: 2000) y, además, con mucha más frecuen-
cia, entre otras cosas, porque es una intervención de réplica y porque habla mucho
más rápido que él: hay menos pausas en su intervención.
Hemos encontrado llamativo, asimismo, el hecho de que Rodríguez comienza
su discurso con un marcador discursivo propio de la conversación (o conversacio-
nal de modalidad deóntica, según establecen Martín Zorraquino y Portolés Lázaro:
1999); la partícula polifuncional «bueno», que, para Fuentes Rodríguez (2009), es
esperable en una intervención reactiva para expresar una objeción, pero que aquí
se comporta, más bien, como una marca de oralidad que contrasta con la aparente
formalidad del discurso de Barboza, y hace creer, en primera instancia, que se trata
de un discurso improvisado, si bien luego parece quedar clara su naturaleza de dis-
curso preparado. Cabe preguntarse, entonces, si este elemento lingüístico puede
constituir una suerte de estrategia de legitimación, ya que, si bien hemos señalado
que el discurso parlamentario se presta a combinar elementos propios de la lengua
oral con los de la lengua escrita, uno de los rasgos identitarios del discurso del
fundador del chavismo que el diputado Rodríguez representa, el propio fallecido
Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, son las marcas de oralidad, marcas que,
como hemos advertido ya en otro trabajo (cfr. Connett, 2016) contribuyó a la
creación de lo que Malinowski (1984) denominó una comunión fática entre su
figura de emisor y los destinatarios de sus enunciados, en otras palabras, una vin-
culación afectiva positiva (Nieto y Otero: 2012). Lo vemos en (9):
(9)
Bueno... buenas tardes a todos los compañeros, compañeras diputadas y dipu-
tados electos, a todos los presentes en el hemiciclo, pero especialmente buenas
tardes a todo el pueblo de Venezuela (...) (HR1)
(10)
Y si ellos logran, si intentan tocar una coma, un ápice, de la Ley Orgánica del
Trabajo, de la Misión Vivienda, de las pensiones, cuenten con que van a tener
un pueblo resteado en la calle y cuenten con que los diputados y las diputadas
bolivarianas vamos a estar al lado de ese pueblo para defender la patria, para
defender el pueblo y para defender la revolución. (HR11)
la polarización política (re)construida: dos discursos opuestos en la asamblea nacional… 209
5.1.2.2. Legitimación
(11)
Nosotros nos sentimos muy orgullosos de lo que hemos logrado en estos dieci-
siete años; nos sentimos orgullosos del millón de viviendas que hemos construi-
do; nos sentimos orgullosos de los tres millones de pensionados; nos sentimos
orgullosos de la independencia petrolera que hemos logrado en la patria (...)
(HR10)
5.1.2.3. Deslegitimación
(12)
Escuchando al diputado de Acción Democrática postulando a otro diputado
—Ramos Allup, de Acción Democrática—, que si no me equivoco debe ser
diputado desde antes de que yo naciera, fue diputado mientras yo estudié en la
escuela, fue diputado mientras yo estudié en el liceo, fue diputado mientras yo
estudié en la universidad... y hoy, quienes le mintieron al pueblo diciendo que
eran el cambio lo presentan para dirigir la Asamblea Nacional. (HR2)
210 ricardo connett
(13)
Recuerdo, señor Ramos Allup, jubilado de esta Asamblea Nacional (...) (HR4)
(14)
Son, definitivamente, y lo demuestran hoy con la propuesta que han hecho,
la mentira y la traición. ¿Cómo puede este personaje representar el cambio en
Venezuela? Por eso, por mentirosos, por traicioneros, negamos esta propuesta.
(HR7)
(15)
Ramos Allup […] que si no me equivoco debe ser diputado desde antes de que
yo naciera, fue diputado mientras yo estudié en la escuela, fue diputado mientras
yo estudié en el liceo, fue diputado mientras yo estudié en la universidad... y
hoy, quienes le mintieron al pueblo diciendo que eran el cambio lo presentan
para dirigir la Asamblea Nacional. (HR2)
(16)
Recuerdo, señor Ramos Allup, jubilado de esta Asamblea Nacional, la traición
que ustedes hicieron a los ahorristas en la crisis bancaria de los noventa. Recuer-
do, señor Ramos Allup, las traiciones internas dentro de sus partidos cuando
salió Chávez a las calles de Venezuela. Recuerdo, señor Ramos Allup, la traición
que ustedes hicieron a la Constitución Bolivariana en el año 2002. (HR4)
En estos últimos ejemplos podemos apreciar, también, que existe una argu-
mentación importante de parte de Rodríguez a través de secuencias narrativas,
la polarización política (re)construida: dos discursos opuestos en la asamblea nacional… 211
sobre todo en (16), pues habla de una serie de traiciones que el diputado Ramos
Allup y sus compañeros de partido les hicieron a los ahorristas en los años 90, a los
propios militantes de su partido y, sobre todo, a la constitución bolivariana (vigen-
te hasta la fecha) en el año 2002, cuando la oposición intentó, sin éxito, derrocar
de forma definitiva al entonces Presidente, Hugo Chávez.
En (17) podemos observar la abierta y directa descortesía (el insulto) de la que
echa mano Rodríguez para caracterizar a Ramos Allup y a toda la coalición MUD,
descortesía que, ciertamente, suele ser lo esperable en el debate político actual,
sobre todo cuando lo que se busca es resaltar y acentuar las diferencias (cfr. espe-
cialmente Bolívar: 2003, 2005, 2018; y Álvarez y Chumaceiro: 2012):
(17)
Son, definitivamente, y lo demuestran hoy con la propuesta que han hecho,
la mentira y la traición. ¿Cómo puede este personaje representar el cambio en
Venezuela? Por eso, por mentirosos, por traicioneros, negamos esta propuesta.
(HR7)
(18)
¡Que viva Chávez! ¡Que viva Bolívar! Es todo. (HR11)
6. CONCLUSIONES
ANEXOS
Discurso de Omar Barboza (OB)
(3) Los postulados para formar parte de la Junta Directiva están comprome-
tidos al igual que todos los integrantes de la fracción de la Unidad Democrática
con el cambio político, con la reconciliación nacional, y queremos dejar claro
que, cuando hablamos de cambio político, no estamos hablando de cambios de
nombres o de caras, estamos hablando del cambio del modelo político que hoy
gobierna a Venezuela.
(4) La inmensa mayoría de los venezolanos nos dio el mandato de iniciar ese
cambio porque no quiere seguir teniendo en el gobierno a un modelo que repre-
senta la escasez, el alto costo de la vida, la inseguridad personal y la corrupción. Y
por eso nos instalamos con la intención y el compromiso de promover un modelo
distinto que tenga como objetivo el crecimiento económico con justicia social,
que se ocupe de las necesidades de la gente, que apoye la producción nacional,
que no dé motivos para que la gente se vaya del país y que dé más bien motivos
para que regresen los que se han ido a ayudarnos a reconstruir a Venezuela, a sus
instituciones, a su economía, y a hacer justicia en este país.
(5) Los integrantes de la Junta Directiva que postulamos comparten con todos
nosotros la convicción de que sin justicia no hay democracia y por eso vamos a
promover la existencia de un Poder Judicial que aplique el Estado de Derecho y
que no sea utilizado como instrumento de persecución política. Hoy ratificamos
nuestra solidaridad con los presos políticos, con los perseguidos.
[Interrupción de parte del director de debates: «diputado, redondee, tiene 5
minutos»]
(6) Así es. Así es. Sí. Sí, señor director de debates, voy a redondear. Vamos a
apoyar en su oportunidad una Ley de Amnistía y reconciliación nacional para que
se acabe con la persecución política en Venezuela. Para finalizar, quiero enviar en
nombre de la Unidad Democrática un mensaje de fe y de esperanza en el futuro
de Venezuela.
dicho, señor Ramos Allup, que en seis meses tumba el gobierno revolucionario.
Esa es la diferencia entre ustedes y nosotros: ustedes se están peleando a ver quién
llega a Miraflores; nosotros estamos peleando para que el pueblo viva con digni-
dad. Y si ellos logran, si intentan tocar una coma, un ápice, de la Ley Orgánica del
Trabajo, de la Misión Vivienda, de las pensiones, cuenten con que van a tener un
pueblo resteado en la calle y cuenten con que los diputados y las diputadas boli-
varianas vamos a estar al lado de ese pueblo para defender la patria, para defender
el pueblo y para defender la revolución. ¡Que viva Chávez! ¡Que viva Bolívar! Es
todo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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FERNÁNDEZ LAGUNILLA, Marina. La lengua en la comunicación política I: El discurso
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Madrid: Arco/Libros, 2009.
216 ricardo connett
E
ste trabajo aborda la selección léxica empleada por el partido político
Ciudadanos durante el año 2017. El objetivo es conocer cuáles han sido los
principales marcos conceptuales (frames) de su discurso en relación con el
conflicto territorial. La formación liderada por Albert Rivera es uno de los actores
más relevantes de la crisis catalana, como partido hegemónico de la Cataluña no
independentista1. Desde el punto de vista ideológico, se define en sus estatutos
como una formación «liberal progresista, demócrata y constitucionalista»2. Este
1 Tanto en las elecciones autonómicas catalanas de 2015 como en las de 2017, Ciudadanos
fue el partido no independentista más votado. Un papel diferente ha desempeñado en las elecciones
generales en Cataluña, donde ha sido la tercera o incluso la cuarta formación no independentista en
número de votos.
2 Los estatutos del partido, aprobados el 5 de febrero de 2017, pueden consultarse en: https://
cutt.ly/keERr3M [Última consulta: 04/11/2019].
218 carmen gonzález gómez
3 El artículo 155 (CE, 1978) establece lo siguiente: «Si una Comunidad Autónoma no cum-
pliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente
gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la
Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta
del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de
dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general».
4 Dicha etiqueta se aplicó a Podemos (en la actualidad Unidas Podemos) y Ciudadanos en el
año 2015, cuando irrumpieron por primera vez en el parlamento nacional, amenazando la preemi-
nencia de los dos partidos hegemónicos hasta el momento (el Partido Popular, en el bloque conser-
vador; y el Partido Socialista Obrero Español, en el progresista). Actualmente, habría que incluir
dentro de los nuevos partidos a la formación política Vox, que obtuvo representación por primera vez
en el parlamento nacional tras las elecciones de abril de 2019, donde logró 2,6 millones de votos y
24 escaños.
5 Recuperado de: https://cutt.ly/neY5WNv [Última consulta: 08/11/2019].
ciudadanos: el framing de su discurso político durante la crisis territorial catalana… 219
2. METODOLOGÍA
Para el análisis del discurso elaborado por Ciudadanos durante la crisis terri-
torial de 2017, se ha partido de un corpus extraído de diferentes fuentes, a saber:
el diario de sesiones del parlamento nacional (ds-pn, en adelante); el diario de
sesiones del parlamento autonómico (ds-pa, en adelante); el programa electoral
de las elecciones autonómicas del 21 de diciembre de 2017; y la intervención de
Inés Arrimadas en el debate electoral del 19 de diciembre de 2017. Las fechas
demarcadoras que se han establecido para el análisis son el 1 de mayo y el 31 de
diciembre de 2017, abarcando así los meses anteriores, centrales y posteriores a la
celebración del referéndum del 1 de octubre.
A partir de este corpus, se ha definido cuáles son los marcos conceptuales (fra-
mes) que vertebran el discurso de Ciudadanos en relación con el conflicto catalán.
Se ha tratado de trabajar, así, en dos direcciones: de lo concreto a lo abstracto,
determinando los marcos generales a partir de las manifestaciones particulares del
discurso; y de lo abstracto a lo concreto, analizando hasta qué punto las metáforas
conceptuales propuestas por la tradición cognitiva están presentes en el discurso
de Ciudadanos sobre el procés.
3. MARCO TEÓRICO
«Do not use their language. Their language picks out a
frame.»
Lakoff (2004: 3), Don’t think of an elephant!
Dentro de los estudios sobre cognición política, han ocupado un lugar desta-
cado los trabajos sobre identidad (Blommaert y Verschueren: 1992 y 1999; Blom-
maert: 2005), una vertiente que también ha interesado a los estudios críticos del
discurso (Wodak, De Cillia, Reisigl y Liebhart: 2009). El tema por excelencia
ha sido el nacionalismo y la reflexión sobre cómo se configura, desde un punto
de vista cognitivo, el sentimiento de pertenencia a una comunidad o nación. Si
interesa aquí la metáfora conceptual, es porque es una herramienta muy eficaz
de transmisión de valores; creencias que los electores asumen, por lo general, de
forma acrítica e inconsciente (Charteris-Black: 2005).
Siguiendo la estela de la lingüística cognitiva y de los autores del Critical Dis-
course Analysis (cda), Charteris-Black inauguró en 2004 el Critical Metaphor
Analysis (cma), con el que pretendía indagar en los significados ideológicos que
subyacen a las metáforas. Esta propuesta resultó útil para el estudio de los dis-
cursos nacionalistas, ya que a menudo las metáforas que se emplean revelan una
concepción agonística o incluso belicista entre las dos partes. Así lo demuestra
el estudio de Cammaerts (2012) a propósito del conflicto belga entre valones y
flamencos; o los trabajos de Ballesteros (2015 y 2016) sobre el framing del proceso
independentista catalán.
Este será, por tanto, el marco teórico específico que utilizaremos en este trabajo
para analizar las metáforas que ha empleado la formación de Albert Rivera durante
la crisis territorial de 2017. Los objetivos son conocer cómo ha conceptualizado
el conflicto su formación; qué visión presenta de su adversario político, el bloque
independentista; y qué valores ideológicos pretende transmitir en cada caso.
Para que un discurso identitario tenga éxito, es necesario que exista una alte-
ridad. O, dicho de otro modo, para que sea posible apelar a una determinada
comunidad, a un nosotros, tiene que existir necesariamente un conjunto excluido
de antemano, un ellos. Identidad y alteridad son las dos caras de la misma mone-
da. Generalmente, el que elabora el discurso identitario atribuye a su conjunto
cualidades positivas, y reserva para ese otro los aspectos peyorativos. Esa frontera
categorial admite cualquier tipo de contraposición: nosotros somos buenos, ellos
malos; nosotros somos tolerantes, ellos opresores; nosotros dialogantes, ellos imposi-
tivos, etc. A partir de esta dualidad, el que habla se reserva el derecho de adjudicar
a su adversario identidad o alteridad (Baumann: 2010, p. 96).
Esta ha sido una de las estrategias más empleadas por Ciudadanos durante el
2017 en relación con el nacionalismo catalán; el binarismo habitual ha sido el de
tipo nosotros somos demócratas, ellos represivos. La formación de Rivera ha insinuado
en numerosas ocasiones que el bloque independentista no es una opción democrá-
tica, y que el proyecto nacionalista supone una amenaza grave para los derechos y
libertades en Cataluña. En este sentido, han sido frecuentes las metáforas bélicas,
6 En las elecciones autonómicas de 2015, los dos partidos hegemónicos del independentismo
(Convergencia Democrática de Cataluña, de ideología conservadora, y Esquerra Republicana de Ca-
talunya, de ideología progresista) concurrieron en la misma candidatura electoral, en una coalición
denominada «Junts pel sí».
7 En la actualidad, habría que incluir al partido de extrema derecha Vox.
224 carmen gonzález gómez
con las que se ha insistido en la disposición agonística de los dos bandos. Una de
las más recurrentes ha sido la del golpe de estado, con relación al referéndum no
autorizado del 1 de octubre.
· «El futuro de Cataluña pasa por ser generosos, por llegar a acuerdos y volver
a restituir la democracia en Cataluña» (Albert Rivera, ds-pn, 11/10/2017,
p. 45)8.
· «Es que disculpen, pero están dando un golpe de Estado en mi ciudad, ¿saben?
Entonces, a lo mejor me he excitado un poco más de la cuenta» (Juan Car-
los Girauta, ds-pn, 10/10/2017, p. 60).
· «así que tenemos una doble causa: defender la democracia española, y algu-
nos, en legítima defensa, defendernos de los golpistas, que nos quieren quitar
nacionalidad, derechos y libertades» (Albert Rivera, ds-pn, 19/09/2017, p.
35).
· «La Cataluña silenciada dijo basta y dijo que nos vamos a rebelar frente a los
que nos imponen un golpe» (Albert Rivera, ds-pn, 11/10/2017, p. 44).
8 La cursiva que aparece de aquí en adelante en todos los ejemplos es nuestra y se utiliza para
resaltar las palabras que forman parte del marco conceptual señalado.
9 El NO-DO eran los Noticiarios y Documentales que se exhibían antes de las películas durante
la dictadura franquista, y en los que, generalmente, se ensalzaba la figura y las obras del dictador.
ciudadanos: el framing de su discurso político durante la crisis territorial catalana… 225
· «lo único que les va a quedar es la productora de Toni Soler para financiar
la propaganda que se hace en TV3 todos los días» (Toni Roldán, ds-pn,
19/10/2017, p. 23).
· «¿qué hacen los catalanes que no son separatistas en los próximos meses,
esperar a que (…) sigan señalando a los discrepantes, a que sigan adoctri-
nando en los colegios, a que sigan controlando la tele pública, que parece el
NO-DO la tele pública de Cataluña en estos momentos?» (Albert Rivera,
ds-pn, 11/10/2017, p. 65).
· «¿Cómo podemos dialogar con quienes están liquidado la ley y el respeto a los
derechos de los ciudadanos? (Albert Rivera, ds-pn, 11/10/2017, p. 45).
· «¿Quién ha sembrado el odio sistemáticamente en Cataluña desde los medios
de comunicación públicos y subvencionados, desde la escuela?» (Juan Car-
los Girauta, ds-pn, 10/10/2017, p. 60).
· «Este no es un tema burocrático (…) sino un problema de treinta años
de hegemonía del nacionalismo en mi tierra, en Cataluña, imponiendo una
ideología sobre la mayoría de la población e intentando destruir nuestro
país» (Albert Rivera, ds-pn, 11/10/2017, p. 65).
· «(…) después de que, en mi ciudad, en Sabadell, el sectarismo, el fanatismo
y el supremacismo de una concejala del Gobierno de Esquerra Republica-
na y un pseudohistoriador vinculado a entidades soberanistas intentaran
borrarla de nuestras calles (…)» (Joan García, ds-pa, 07/09/2017, p. 3).
· «me alegro de que venga a la Cámara y denuncie finalmente los escraches
fascistas. Nosotros los sufrimos cada día en Barcelona, en nuestras sedes y
nuestra gente allí. Me gustaría que denunciara todos los escraches fascistas»
(Toni Roldán, ds-pn, 19/10/2017, p. 23).
Si comparamos el marco bélico del conflicto catalán con el que señala Cam-
maerts (2012) para el conflicto belga en el periodo 2007-2011, nos damos cuen-
ta de que en el caso español han aflorado muchos más términos relacionados
con la contienda. En la disputa entre flamencos y valones, Cammaerts (2012, p.
14) recoge las voces bélicas trincheras (posiciones políticas inamovibles), bombas
226 carmen gonzález gómez
(propuestas muy radicales) y frentes (los dos bloques), metáforas que no dejan de
resultar bastante generales. En el caso catalán, se ha hablado, sin embargo, de golpe
de estado, de rebelión, de ataque, de sitio, de bloqueo, de derrotar o luchar contra el
nacionalismo, de soldados, de la causa independentista y de muchas otras cuestiones
relacionadas con el campo semántico de la guerra.
La selección léxica belicista que hemos visto en este apartado, así como la cons-
trucción intencionada de una alteridad antidemocrática, responde a una estrategia
discursiva de polarización por parte de Ciudadanos. Es evidente que el contexto
social catalán no justifica, desde un punto de vista político, la aparición de tér-
minos como totalitarismo, golpe de estado o fascismo; y que su utilización se debe
más bien a una banalización del significado real de tales palabras. Por otra parte, el
mismo lenguaje belicista han empleado los partidos independentistas, presentan-
do el proyecto nacionalista como una lucha democrática contra un estado opresor:
La contraposición nosotros vs. ellos está presente en todos los marcos concep-
tuales que vamos a analizar en este trabajo. Aunque hayamos abordado los proce-
sos de identidad y alteridad en el primer bloque, se trata de una estrategia discur-
siva que recorre el resto de metáforas utilizadas por Ciudadanos. Esta dicotomía
aparece, por tanto, en los esquemas cognitivos que proponemos en este apartado
y en el siguiente.
A la hora de estigmatizar la postura independentista, el partido de Rivera ha
recurrido con frecuencia a los discursos apocalípticos, acusando a los nacionalistas
de provocar una crisis social y económica sin precedentes en Cataluña. Ciudada-
nos ha incidido en la separación, la división, el enfrentamiento o la fractura social
que ha provocado el procés entre familiares y amigos. Aquí han sido recurrentes las
personificaciones de Cataluña y España, un tipo de metáforas ontológicas (Lakoff
y Johnson: 1980, p. 25) que ha servido para subrayar el daño provocado por el
proyecto nacionalista a Cataluña.
La idea de que el procés es imaginario y poco realista ha dado lugar a otras con-
ceptualizaciones en las que se ha comparado el independentismo con una realidad
paralela, cercana a la ficción o a la fantasía. En esta línea, Ciudadanos ha denun-
ciado que los nacionalistas deformen la realidad, la distorsionen, a fin de imponer a
la ciudadanía su particular ficción. Para ello, han señalado que sus oponentes viven
en Matrix, y los han acusado de prometer un paraíso (una Cataluña paradise) im-
posible de materializar.
· «(…) una invención secesionista que se llama països catalans, que nos
quieren imponer a todos los ciudadanos de la Comunidad Valenciana, de
Baleares, y también a los catalanes que no comulgan con esa ficción» (Toni
Cantó, ds-pn, 11/10/2017, p. 25).
· «Sin embargo, su formación ha participado del gran engaño del nacionalismo
catalán —entiendo que es un nacionalismo que ha tenido décadas para esta-
blecer su realidad paralela (…)» (Juan Carlos Girauta, ds-pn, 10/10/2017,
p. 60).
· «Se había dado cuenta John Elliott de que toda una generación —decía
textualmente ha aprendido una historia deformada» (Toni Cantó, ds-pn,
11/10/2017, p. 26).
· «Ahora que han conseguido expulsar a todas las empresas de Cataluña, en
la futura nació catalana, en esa Cataluña paradise que se han inventado en
sus cabezas, ¿quién va a pagar impuestos? ¿Quién va a financiar el Estado
del bienestar en esa Cataluña paradise?» (Toni Roldán, ds-pn, 19/10/2017,
p. 23).
· «viven en el Matrix, en la República...» (Inés Arrimadas, debate electoral
del 19-D).
Esta ensoñación tramposa que Ciudadanos achaca a los líderes del procés hace
aparecer numerosas metáforas relacionadas con el juego. Este tipo de conceptua-
lizaciones, al igual que las bélicas, son frecuentes en los conflictos nacionalistas
porque sirven para subrayar la disposición agonística de los dos oponentes (Cam-
maerts: 2012). La estrategia de Ciudadanos aquí es similar a la utilizada con las
metáforas bélicas; si allí planteaban que existía una lucha de demócratas contra
intolerantes, ahora utilizan las metáforas del juego para denunciar que el indepen-
dentismo no respeta las reglas y que su juego es fullero y tramposo.
5. CONCLUSIONES
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PARTE V.
El discurso oral clínico
ACTIVIDADES DE IMAGEN Y ATENUACIÓN
EN LAS CONSULTAS PEDIÁTRICAS
Giovanna Mapelli
Università degli Studi di Milano
1. LA COMUNICACIÓN MÉDICO-PACIENTE Y LA
COMUNICACIÓN TRIPARTITA EN PEDIATRÍA
L
a relación médico-paciente ha sido ampliamente estudiada desde dife-
rentes enfoques, tanto el clínico (Pendleton y Hasler: 1983; Arora et al.:
2005; Gelabert: 2012) como el lingüístico y el pragmático (Aransson Sät-
terlund-Larsson: 1987; Robins y Wolf: 1988; Maynard y Heritage: 2005; Coll-
ins: 2005; Candlin: 2006; Adegbite y Odebunmi: 2006; Odebunmi: 2008).
En el marco de la lingüística se han analizado las estrategias comunicativas que
se emplean en el discurso con el objetivo de lograr una comunicación efectiva con
el paciente y mejorar la relación con él y, por ende, aumentar las posibilidades de
que el paciente se cure.
Destacan también las investigaciones sobre la polifonía y el papel del acompa-
ñante, ya que hoy en día en la mayor parte de las consultas participa algún familiar
o asistente social (Halkowski: 2001) que adquiere un papel fundamental en el
proceso comunicativo y desempeña diferentes roles. En concreto, hay estudios
que subrayan las ventajas y los inconvenientes de la presencia del acompañante en
la consulta en cuanto a la duración y se interrogan sobre la efectiva relevancia de
su colaboración en la elaboración del diagnóstico y de la prescripción del trata-
miento (López García-Ramos et al.: 2009; Turabián y Franco: 2015; Turabián et
al.: 2016). Por otra parte, hay investigaciones que, desde un punto de vista prag-
mático y discursivo, se detienen en la configuración discursiva del acompañante
en el encuentro y en los roles que desempeña de acuerdo con el comportamiento
comunicativo (Madfes: 2006; López García-Ramos et al.: 2009; Cordella: 2011a
y 2011b; Hernández Flores: 2017; Fioramonte y Vásquez: 2019).
238 giovanna mapelli
2. MARCO TEÓRICO
3. CORPUS Y METODOLOGÍA
1 En ocasiones los hablantes usan cada uno una lengua, sin interferir en la comunicación,
como es propio de una comunidad bilingüe. Para un análisis del papel del gallego como estrategia
de actividad de imagen véase Rodríguez Tembrás (2016).
actividades de imagen y atenuación en las consultas pediátricas 241
minutos. Los niños enfermos tienen edades diferentes que oscilan desde los pocos
meses hasta los 14 años. Las enfermedades que se tratan son bastante frecuentes
y no graves: mocos, fiebre, tos, acné, estreñimiento, diarrea, etc. La prescripción
siempre ha sido aceptada de buen grado, excepto en algunos casos, como veremos
más adelante. La total adecuación al tratamiento se debe al hecho de que se trata
de una pediatra mayor, en la que los padres tienen mucha confianza al haber sido,
en muchos casos, a su vez pacientes suyos. Por lo tanto, sería interesante, para
futuras investigaciones, ampliar el corpus con entrevistas a médicos más jóvenes y
que los padres no conozcan.
A partir de la transcripción de las entrevistas2, indagaremos desde el punto
de vista cualitativo cómo se estructura la consulta y qué estrategias de imagen
utilizan los interactuantes, con el objetivo de observar su efecto social (Bravo:
2005), es decir, sus repercursiones sobre el clima socioemocional de la comunica-
ción interpersonal.
4. ANÁLISIS
(2)
DF: te voy a poner un tratamiento pa’ sacar todo el moco este de aquí / luego te
voy a dar las pautas de las jaquecas y vamos a ir vigilando ¿vale?
En primer lugar, hay que destacar que en todas las entrevistas se nota un clima
confidencial y distendido. La forma de tratamiento generalizada es el tuteo, solo
en pocas ocasiones la pediatra utiliza el usted (como en 1). De hecho, la DF declara
que utiliza el tú porque muchos de los padres fueron pacientes suyos cuando eran
pequeños y el trato es muy familiar, sin que esto le reste profesionalidad4. Los lazos
afiliativos que derivan de una relación previa justifican también el registro colo-
quial (en 4 y 5 calla la boca, puñeteros) para acercarse más al interlocutor y crear un
ambiente confortador; asimismo, los progenitores en la mayoría de los encuentros
utilizan la fórmula de tratamiento informal:
(3)
DF: es normal // vale / pues mira / ¿tienes colirio en casa para los ojos?
M: Sí.
(4)
DF: no / no / calla la boca / que no te voy a dar ningún susto
M: dime
DF: estamos participando en un estudio para mejorar la asistencia y la atención
a los pacientes / entonces se están grabando las consultas ¿a vosotros os importa?
(5)
DF: sí / pues mira / muchas veces se llaman somatizaciones o sea que los nenes
si no les gusta ir o si no tal / o alguna cosa de estas / pues hacen cosas / entonces
los niños son a veces puñeteros
(6)
M: dile adiós a Teresa
Asimismo, la doctora utiliza vocativos afectivos, como hija, para referirse a los
pacientes:
(7)
DF: [...] hola hija / ¿ya estás aquí?
(8)
M: ¡hola, doctora!
DF: hola hola
Hay vacilaciones en el uso del tú y del usted por parte de los progenitores. A
veces la madre alterna las dos fórmulas de tratamiento; en otros casos, si está pre-
sente también el padre (P), se puede observar un uso diferente de la deíxis personal
y verbal:
(9)
M: ¿se lo ve usted?
DF: se les ve// vamos a explorarlos y a hacerles todo a ver cómo va la cosa ¿vale?
/ no / no / cuando están mal / están mal
P: tú sabes que cuando están mal
(10)
DR: sí / ¿y le sentó bien? ¿No la vomitó ni nada? / con ustedes no vomitan /
¿no?
244 giovanna mapelli
(11)
DF: y ahora tiene dolor de garganta ¿no?
M: ya lleva dos o tres días quejándose y está echando un moco verde espeeeso
[…]
M: y después otra cosa / nunca fue extreñido pero lleva tres días §
DF: § que no
hace caca
DF: dolor de garganta desde hace varios días / ¿fiebre no?
M: no / fiebre no tiene
DF: no fiebre y tiene moco espeso por la nariz verde
M: por la nariz / pero un verde- verde verde verde
DF: vale / moco nasal espeso / mira ¿eh? ¿tiene tos? ¿sí?
M: tos tos en sí tiene tos para mover
DF: para mover / vale / tos blanda
La madre especifica la afirmación de la DF, que está tomando nota de los sín-
tomas que tiene el niño, para autoafirmarse como persona que está muy atenta a
la salud del hijo:
(12)
DF: y ahora está con congestión / con moco y así §
M: § con moco espeso
(13)
DF ¿y la tos cómo es? ¿mueve mocos? ¿es una tos seca?
M: no / tiene algo de mocos
DF: que tiene moco / mmhh// ¿moco de nariz que le caiga o así?
actividades de imagen y atenuación en las consultas pediátricas 245
M.: sí / también
(14)
DF: […] ¿le pones el ibuprofeno y le pasa?
M: sí / le pasa
(15)
DF: la tos es así / mira de noche te hizo- ¿está ronca o afónica?
M: no
(16)
DF: vale / eh tuvo fiebre ¿eh? / hace dos días una vez solo ¿no?
M: sí / como era así poquito
DF: hace dos días 38,5 que perdió sola / está un poco atascada de la nariz ¿no?
M: sí
DF: atascada de la nariz y luego tiene tos más bien seca / más bien seca / vale /
y más de noche
M: sí.
(17)
DF: si empieza con tos y esto de los mocos pasa de una semana a 10 días y
seguimos con ello / le empieza a doler la cabeza o lo que sea / entonces puede
haber una sinusitis // entonces vemos
(18)
DF: vale / bueno / porque es que para lo que parece que tiene es una infección
respiratoria / entonces le afecta al ojo / le hace hacer las cacas más blandas y de
momento la tos es seca // entonces una tos parece irritativa
246 giovanna mapelli
(19)
DF: mira en principio parece esto / pues un intento de empezar con unas
migrañas / pero sin ser fuertes ni nada eso
(20)
DF: […] la dejamos así levantada / porque aunque tú le notes así la tos seca
dentro de nada empezará con el moco blando / ¿vale? / entonces es un virus que
le afecta un poco al aparato respiratorio y está empezando a afectarle al aparato
digestivo, entonces le vamos a reponer las pérdidas de agua
(21)
M: yo hasta la noto decaída
DF: claro claro que está / es que lo pasó mal y ahora tienes que intentar ani-
marte y lo del colegio si quieres apurar mucho en poco tiempo vas a estar peor
/ porque te vas a poner nerviosa
(22)
M: como lo veo más gordito no me preocupo
DF: y aunque te preocuparas no se puede hacer nada / te iba a dar los mismo
¿eh? / porque cuando dicen que no es que no ¿eh? / y a estas edades como ya no
necesitan crecer ni engordar tanto paran un montón ¿eh? / se estancan
M: estoy más tranquila
(23)
M: tiene problemas con las verduras, entonces cuando hay verduras se pone
malísimo
DF: con las verduras, mira los míos [mis hijos] hacer eso no lo hicieron pero
cuando eso era con el pescado y un día tenían mejillones y el mayor cuando era
crío vino se volvió pa’ casa y la chica que los cuidaba, como tal, compró meji-
llones y se los puso, no se le ocurrió volver a hacer eso otra vez
Del mismo modo, en 24, la DF, ante la preocupación de la madre por los
hijos prematuros, recurre a otras estrategias para alentarla. Ante todo, el tono co-
loquial (muy de todo que te dé la gana, y tal) sirve para acercarse a la interlocutora
y crear un clima de confianza, así como el uso del tú, como ya hemos destacado;
asimismo, el empleo de la conjunción adversativa pero y de la partícula concesiva
aunque rebaja las afirmaciones anteriores (tienen lo del oído; tienen un peso un poco
retrasado). Además, utiliza una actividad comunicativa dirigida a la imagen de la
madre; de hecho, el halago a la interlocutora y el vocativo (los tienes bien cuida(d)os
mujer, eso está bien), frente a su inseguridad por los hijos prematuros, se reconoce
como acto de refuerzo de la imagen y sirve para estrechar con ella una relación
social (Albelda Marco: 2005):
(24)
DF: estos niños tuyos habrán sido muy prematuros y muy todo lo que te dé la
gana / pero bueno / tienen lo del oído / pero enfermos así de estar así no están
// y aunque tienen un peso un poco retrasado y tal los tenemos gordos como
tal y
M: si nosotros les damos de todo lo que tenemos en casa / les damos leche
/ les damos la miel […]
DF: no que cuida(d)os los tienes bien cuida(d)os mujer / eso está muy bien
(25)
DR: para el tema respiratorio en principio está todo normal / la auscultación es
buena / normal de todo / la barriguita bien / los oídos y la garganta normales
// lo único que tiene ahí es el moquito
248 giovanna mapelli
(26)
DF: neurológico normal / oídos los tiene normales / y la orofaringe la tiene un
poco irritada pero no nada más / ¿eh?
(27)
DF: desayuno comida y cena /[…] no se lo eches en nada porque si nooo / no
lo toma a lo mejor / dale un milímetro
(28)
DF: […] y la cara ¿qué es lo que dices? ¿sigue con sigue con ella? / es que, a ver…
¿con el corticoide le pasa?
M: sí
DF: claro / pero es que no podemos abusar del corticoide / ya te lo dije / el
corticoide
M: se lo he echado 10 días
[…]
actividades de imagen y atenuación en las consultas pediátricas 249
(29)
DF: […] si ves que se ponen líquidas / entonces para la merienda le pones plá-
tano, manzana y pera, que lo ablanda / la naranja la quitamos que parece que
provoca que las cacas sean §
M: § no / estos días no le estoy dando naranja
DF: vale / y si las cacas también son muy blandas / pues entonces en vez de unos
cereales normales / les coges unos de arroz [...]
(30)
DF: Ibuprofeno de 2000. Entonces vamos a tomar 5 cuando lo necesite ¿vale?
(31)
DF: que no se te pase / ¿eh?
M: no no / mañana mañana
DF: porque si nooo [risas]
250 giovanna mapelli
(32)
DF: clarooo si vomitaste es como si no hubieras comido // ay ay ay que no estáis
cogiendo todos los papeles // OS MATO OS MATO
(33)
DF: […] si el dolor de cabeza empieza en el domicilio / es aconsejable que se
acueste a lo oscuro y tal […] /es conveniente que tenga un horario regular de
sueño […] /conviene que siga un horario de comidas […]
(34)
M: yo quiero que usted me dé una pomada
DF: sí / yo te doy una pomada para el culo del niño
(35)
M: ¿y lo del termómetro que tengo que ponérselo antes, a qué te refieres?
DF: hombre / por si cogiera fiebre / porque si le vamos a dar esto seguido / pues
en principio nos parece al 100 por 100 de que es una cosa muscular
actividades de imagen y atenuación en las consultas pediátricas 251
(36)
DF: mira / esas son de pago que no entran por la seguridad social / entonces
tus hijos son prematuros y pillar una diarrea no les conviene / tú decides lo que
vas a hacer / yo te lo apunto y si se las quieres poner / entonces en laaa cuando
tienes que venir a los dos meses / que es la siguiente revisión que tienes porque
ahora tienen el mes / pues las traes traerías una para cada una // son tres dosis /
se les pone esa es por boca // una a los dos meses, otra a los cuatro y otra a los
seis // nosotros se lo estamos recomendando a la gente pero sobre todo cuando
los niños son prematuros o tienen algún problema porque no nos conviene que
nos vayan para atrás pero no es obligatorio de poner
M: hombre / es un consejo
(37)
M: ¡cuánto médico hija!
DF: sí /a veces no queda más remedio // entre el otorrino, el otro, el otro…
M: el de la alergia que tiene que ir el día 5 de junio
DF: claro son muchas cosas, pero
M: ahora el dermatólogo / madre míaaa
DF: cuando hay que ir / hay que ir / y cuando no no se va / pero si hay que ir
y punto porque ese acné que tienes el que mejor lo va a ver es el dermatólogo…
y a ver qué decide / si aparte de limpiarte todo eso que es lo básico, te mete…
a veces meten durante seis meses un tratamiento antibiótico […] pero eso tiene
que decidirlo él ¿vale?
M: vale
252 giovanna mapelli
En cuanto a la relación con los niños, tanto la DF como la DR son muy atentas
y amables. Las médicas emplean a menudo el imperativo (súbete) y expresiones
directas y sin atenuar (como Dios manda), pero al mismo tiempo recurren a mini-
mizadores (no pasa nda, no te voy a hacer ningún daño), risas, comparaciones (la
boca como leones), diminutivos afectivos (orejitas), para que el niño colabore:
(38)
DF: súbete a la báscula que vamos a calcular la dosis que te toca pa’ que te lo
tomes como Dios manda
(39)
DF: vamos a poner el termómetro / tranquilo hombre / tranquilo […] ay te
mato que me quitaste el termómetro // déjam… pues el día que vengas a la
vacuna que te tocan tres // ya verás eh ya verás tú lo que es bueno
(40)
DF: mira, XXX / no pasa nada, no te voy a hacer ningún daño […] ahora me vas
a enseñar la boca como los leones // ¿cómo abren los leones la boca? / venga…
(41)
DF: venga a ver las orejitas
Además, las doctoras hacen preguntas innecesarias para los fines de la intera-
ción médica de por sí; sin embargo, funcionan como estrategia afiliativa entre los
hablantes. Esta desviación del tema sanitario hacia la experiencia personal y coti-
diana (vacaciones, fin de semana) tendrá un efecto positivo en el niño, que irá a la
consulta con gusto y sin miedo y se reforzará la confianza con el médico:
(42)
Pa: […] fui a la casa de la abuela
DR: no me digas
Pa: sí / fui a la casa de la abuela
DR: ah
P: el sábado y el domingo durmieron en la casa de la abuela / sí
Pa: una fiesta
DR: ¿una fiesta de qué? // ¿de cumple?
Pa: de cumple
DR: ¿de quién?
Pa: el cumple de XXX
DR: ¿de quién?
Pa: el cumple de XXX
DR: ¿sí? / ¿y quién es XXX?/ ¿es tu primo?
Pa: sí
[…]
actividades de imagen y atenuación en las consultas pediátricas 253
También para reforzar lazos afiliativos la médica gratifica a los niños con unos
presentes y, a su vez, los niños hacen regalos a la facultativa, lo que demuestra que
a los pequeños enfermos les gusta ir a la consulta (45):
(43)
DR: os voy a dar una cosa // toma / para casa uno ¿eh? unas medallas /toma
M: se lo enseñas al cole ¿eh? // pa’ que sepan
DF: las pegáis en las libretas / que sois los únicos que las tenéis
(44)
Pa: mira qué muñeco.
DF: ¿qué muñeco? // me lo regaló la mamá de un niño
M: tienes que hacerle tú una pulsera de las tuyas, de esas que haces
DF: ah…de esas de goma de goma que haces, bueno / pues a ver si me regalas
una / todo el mundo tiene pulsera menos yo
Pa: ¿te vale de negro?
DF: me vale del color que tú me la hagas
(45)
M: […] a ellos les encanta venir aquí
DF: hombre / claro / que les gusta
5. CONCLUSIONES
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256 giovanna mapelli
U
na gran parte de las enfermedades neurodegenerativas se caracteriza
por causar alteraciones en la competencia lingüística de los hablantes.
Dentro de estas, destacan, por un lado, las enfermedades que causan
deterioro en el habla, fundamentalmente debido a la degeneración de músculos
que controlan la producción fisiológica del lenguaje. Forman este grupo la Enfer-
medad de Huntington, con afectación motora del habla y el consiguiente empeo-
ramiento de la función expresiva (Hartelius et al.: 2003; Yoon et al.: 2006); la
esclerosis lateral amiotrófica (ELA), con una marcada ausencia de inteligibilidad y
la disminución del ritmo expresivo (Ball, Beukelman y Pattee: 2002); o la Enfer-
medad de Párkinson, con alteraciones articulatorias que pueden derivar en disar-
tria hipocinética (Walsh y Smith: 2012). Frente a las enfermedades que conducen
a cambios en el habla, destaca otro grupo de neurodegeneraciones que conducen a
alteraciones en el sistema propiamente lingüístico, debido a que afectan de forma
primaria a las funciones cognitivas superiores. Pertenecen a este grupo las diferen-
tes demencias de corte cognitivo: la demencia semántica, la Enfermedad de Pick
(más conocida como la demencia frontotemporal), la demencia de cuerpos Lewy
o la demencia más común, la Enfermedad de Alzheimer. Todas ellas se diferen-
cian entre sí en gran medida en lo concerniente a la afectación del lenguaje: los
procesos neurodegenerativos en diferentes áreas cerebrales pueden desencadenar
alteraciones de carácter más semántico, léxico, gramatical, pragmático o fonético
(Murdoch: 2010).
260 olga ivanova
Para estudiar el papel de los marcadores del discurso como estrategia com-
pensatoria en el discurso oral de las personas con la Enfermedad de Alzheimer,
hemos recurrido a las producciones orales dirigidas de hablantes mayores con y
sin demencia. En ello, nos hemos apoyado en el Corpus lingüístico de definiciones
de categorías semánticas de personas mayores sanas y con la enfermedad de Alzheimer,
elaborado, recogido y publicado por Herminia Peraita Adrados y Lina Grasso
(2010), que transcribe definiciones literales dadas por personas mayores con di-
ferentes grados de deterioro cognitivo para una serie de categorías semánticas de
nivel básico de categorización, referentes a seres vivos (manzana, perro, pino) y
seres no vivos (coche, pantalón, silla).
La tarea de definición semántica, en la que está basado el Corpus que utilizamos
en el presente estudio, es habitual en la evaluación de los trastornos del lenguaje.
A propósito de esta tarea se señala que permite evidenciar la preservación del
conocimiento semántico sobre los rasgos esenciales de los conceptos (González-
Nosti, Cuetos y Martínez: 2006). De manera particular para la enfermedad de
Alzheimer, la tarea de definiciones semánticas forma parte esencial de la batería
de evaluación habitual, en tanto que permite evaluar el conocimiento semánti-
co de los hablantes a través de su capacidad de ofrecer definiciones conceptuales
lo más completas posible a partir de sus atributos (Grasso, Díaz-Mardomingo y
Peraita-Adrados: 2011). Dado que los hablantes con la enfermedad de Alzheimer
sufren del déficit semántico (Peraita-Adrados, Galeote Moreno y González Labra:
1999), hipotetizamos que se verán en la necesidad de compensar las dificultades
de cohesionar sus producciones verbales por problemas de acceso a los atributos
de las categorías semánticas y que tal compensación no será uniforme en los dife-
rentes estados de la enfermedad: el estado leve (EA leve), el estado moderado (EA
moderado) y el estado severo (EA severo). Nuestro propósito es registrar cómo se
emplean los marcadores discursivos en calidad de estrategia compensatoria en el
discurso clínico en estas diferentes etapas y cómo el uso de esta estrategia obede-
ce a los criterios de deterioro cognitivo desde el más leve hasta el más severo. El
análisis de los fenómenos lingüísticos por los tres estadios de la enfermedad de
Alzheimer —el leve, el moderado y el severo— es habitual en la investigación
científica, puesto que permite evidenciar de forma progresiva las alteraciones del
lenguaje en este proceso neurodegenerativo. En este trabajo predecimos que el uso
de los marcadores del discurso como estrategia compensatoria será pronunciado
en los estados leve y moderado de la enfermedad de Alzheimer, pero estará ausente
en el estado severo de la demencia debido a que los niveles de alteración del len-
guaje son tan altos que no hay cabida ni para la producción del discurso ni para
su compensación.
Para llevar a cabo el análisis, hemos seleccionado del Corpus de Peraita Adra-
dos y Grasso (2010) las definiciones de las seis categorías semánticas disponibles
—3 vivas (perro, manzana, pino) y 3 no vivas (coche, pantalón, silla)— producidas
por 20 sujetos, 5 por cada uno de los 4 grupos de estudio: hablantes mayores
264 olga ivanova
Con el fin de evaluar el uso de los marcadores del discurso como estrategias
compensatorias en el discurso de las personas con demencia, hemos realizado dos
tipos de análisis: el análisis cuantitativo, con el que hemos evaluado la frecuencia
de uso de los marcadores en los 4 grupos de estudio, y el análisis cualitativo, con
el que hemos evaluado la tipología de los marcadores del discurso que aparecen
como estrategia compensatoria en el discurso de personas con demencia con ma-
yor frecuencia.
En el análisis del uso de los marcadores del discurso como estrategia compen-
satoria en el discurso de personas con demencia vamos a partir de la descripción y
la clasificación de referencia de estas unidades lingüísticas de Martín Zorraquino y
Portolés (1999). Consideramos, basándonos en los autores citados, que serán mar-
cadores discursivos todas aquellas unidades invariables sin función sintáctica que
no tienen capacidad combinatoria y carecen de significado conceptual, disponien-
do en su gran mayoría de movilidad oracional. Por ello, consideraremos en nues-
tro análisis todas aquellas unidades que cumplan con estos requisitos (como en
1a), pero descartaremos aquellos que, siendo elementos gramaticales semejantes,
no cumplan alguno de los criterios de estos enlaces extraoracionales (como en 1b):
la marcación del discurso oral en la demencia tipo alzheimer 265
(1a)
Unos son bonitos, otros son menos bonitos. En general, no me llama mucho la
atención un coche, ahora no me hacen mucha ilusión.
(1b)
Hay muchas clases de pino, pero yo ahora mismo no sé decir porque no distingo
un pino de otros.
Dado que se trata del discurso oral, formarán parte gruesa de nuestra muestra
marcadores pertenecientes al grupo conversacional en sus diferentes subgrupos:
los de modalidad epistémica (claro), los de modalidad deóntica (bueno, bien, vale),
enfocadores de la alteridad (hombre) y metadiscursivos (pues, eh). Nuestro estudio,
por lo tanto, se centrará en el valor de los marcadores conversacionales por encima
de otros tipos de marcadores del discurso.
Como unidades lingüísticas, los marcadores del discurso cumplen con la fun-
ción de guiar las inferencias de acuerdo con sus propiedades morfosintácticas,
semánticas y pragmáticas (Portolés: 2001), por lo que aparecen en el discurso
de los hablantes para orientar la información, las intenciones, las relaciones y las
estructuras discursivas (Pietrosemoli et al.: 2005). En el discurso de hablantes con
problemas de acceso semántico —la enfermedad de Alzheimer es uno de los casos
clásicos— el uso de los marcadores del discurso es amplio, en tanto que suplen,
según ya clásico estudio de Lesser y Milroy (1993), lagunas interactivas derivadas
del déficit propiamente lingüístico y aseguran una continuidad conversacional.
Al comparar los cuatro grupos de estudio en la presente investigación, hemos
podido comprobar que, en efecto, la presencia de los marcadores discursivos
aumenta en las personas con demencia, pero solo en las etapas leve y moderada
de la enfermedad. Para obtener este dato, hemos calculado la frecuencia absolu-
ta (fi) y la frecuencia relativa (hi) de los marcadores del discurso en cada grupo
sobre el total de formas producido por el mismo, y hemos realizado a partir de
los datos obtenidos el cálculo de frecuencia de marcadores del discurso por cada
100 formas producidas (Tabla 2).
266 olga ivanova
Proporción MD Proporción
Promedio MD
Formas
por formas MD por 100
totales
(fi) por hablante
Grupo totales formas
total
Formas DE (hi) DE MD DE
Hablantes sanos 3.962 106 21,2 15,3 0,026 0,009 2,55 0,78
Enfermedad de 2.554 95 19 10,7 0,037 0,01 3,68 1,06
Alzheimer leve
Enfermedad 3.432 97 19,4 9,3 0,03 0,01 3,36 1,64
de Alzheimer
moderada
Enfermedad de 722 4 0,8 1,3 0,005 0,006 0,4 0,64
Alzheimer severa
Tabla 2. Frecuencia absoluta (fi), frecuencia relativa (hi), promedio y proporción de marcado-
res del discurso en cuatro grupos de estudio.
Figura 1. Relación entre formas totales y los marcadores del discurso en cuatro grupos de
Figura 1. Relación entre formas totales y los estudio.
marcadores del discurso en cuatro grupos de estudio
UnUnúltimo aspecto
último que
aspecto nos
que nosgustaría
gustaríaresaltar
resaltaracerca
acerca de las diferencias
de las diferenciasobservadas
observadas en el
uso cuantitativo de marcadores del discurso en las personas con demencia
en el uso cuantitativo de marcadores del discurso en las personas con demencia es el aumento
es de
la variabilidad entre hablantes con el avance de la Enfermedad de Alzheimer.
el aumento de la variabilidad entre hablantes con el avance de la enfermedad de Es decir: cuanto
más avanzada es laEsdemencia,
Alzheimer. másmás
decir: cuanto heterogéneos
avanzada esson los hablantes
la demencia, más en su recurrencia
heterogéneos son al uso
de los marcadores
los hablantescon
en fines compensatorios.
su recurrencia al uso de Esto significa que,
los marcadores por ejemplo,
con fines en el grupo de
compensatorios.
hablantes consignifica
Esto la Enfermedad
que, por de Alzheimer
ejemplo, en el en estado
grupo leve y moderado
de hablantes podremos encontrar
con la enfermedad de
Alzheimer en estado leve y moderado podremos encontrar a sujetos que utilizan
más marcadores que los hablantes sanos y a sujetos que utilizan muchos más mar-
cadores que los hablantes sanos. Esta observación va en línea con muchos de los
últimos estudios sobre los cambios en la competencia lingüística de personas con
demencia, que apuntan a que hablantes con enfermedades neurodegenerativas se
parecen entre sí considerablemente menos que los hablantes sanos. Tiene, pues,
una gran implicación tanto para la metodología de investigación en la lingüística
clínica como para su teoría: las alteraciones del lenguaje en demencias suponen
cambios variables, dentro de la sistematicidad, en las personas afectadas.
Figura 2. Diferentes clases de marcadores del discurso en hablantes sanos, hablantes con enfer-
Figura 2. Diferentes clases de marcadores del discurso en hablantes sanos, hablantes con Enfermedad de
medad de Alzheimer leve y hablantes con enfermedad de Alzheimer moderada.
Alzheimer leve y hablantes con Enfermedad de Alzheimer moderada
La primera apunta a que hablantes con demencia, conforme avanza la enfer-
La primera
medad, apunta ela uso
disminuyen quedehablantes
conectorescon demencia,reformuladores
discursivos, conforme avanza la enfermedad,
y marcadores
disminuyen
de tipoelargumentativo.
uso de conectores discursivos,
Comparando reformuladores
su presencia en las muestrasydel marcadores
discurso oralde tipo
argumentativo. Comparando
de los tres grupos, hemos su presencia en las muestras
podido comprobar del discurso
la disminución deloral
usodedelos tres grupos,
conec-
hemos podido
tores consecutivos (pues), aditivos (además, encima) y contraargumentativos (sinaditivos
comprobar la disminución del uso de conectores consecutivos (pues),
encima) yahora,
(además,embargo, contraargumentativos (sin embargo,
eso sí); reformuladores ahora,(oeso
explicativos sea)sí);y reformuladores explicativos
rectificativos (digo); y
operadores de concreción (por ejemplo). La única excepción la hemos observado
la marcación del discurso oral en la demencia tipo alzheimer 269
en los reformuladores recapitulativos (pues nada, pues eso), que se han mantenido
relativamente constantes en hablantes con demencia leve.
La segunda tendencia —la más relevante para el propósito del presente tra-
bajo— apunta a la intensificación del uso de los marcadores pertenecientes a las
clases de estructuradores de la información y de marcadores conversacionales con
el avance de la demencia.
Vamos a centrarnos primero en el grupo de estructuradores de la información
que, según la definición de Martín Zorraquino y Portolés (1999), cumplen con la
función de comentar cómo la información dada en el discurso se organiza desde la
perspectiva del hablante. En el discurso del grupo de hablantes sanos, representan
el 18,8 % de todos los marcadores utilizados; en el de personas con la enfermedad
de Alzheimer leve, el 24,2 %, y en el de personas con la enfermedad de Alzheimer
moderada, el 15,4 %. De esta manera, podemos comprobar que constituyen un
recurso potenciado en el estado inicial de la demencia y se mantienen como tal,
aunque de forma más reducida, en el estado moderado. Dentro del grupo de
estructuradores de la información, destaca por su presencia dominante el comen-
tador pues, cuyo uso aumenta en 12 % en EA leve y en 10 % en EA moderado.
En general, es el marcador más utilizado por todos los hablantes, pero también es
el marcador en el que recae el papel de ser el principal recurso de cohesión dentro
del discurso oral de personas con demencia. Mientras que ocupa el 70 % de todos
los estructuradores de la información en el grupo sano, su incidencia en el grupo
de demencia leve y moderada equivale al 82 % y al 80 %, respectivamente. Los
ejemplos (2a), (2b) y (2c) ilustran el uso del pues comentador en los tres grupos:
(2a)
¿La manzana? Pues que son bastante ricas, que las hay de muchos colores, que se
hace la sidra con ellas, también se hace el membrillo; también sale muy rico de
manzana, son muy buenas asadas (Hablante sano).
(2b)
¿Qué le digo yo de esto? Pues no sé qué decirle (Hablante con EA leve).
(2c)
(En respuesta a la pregunta qué es un perro) Pues un perro tiene cuatro patas
y… tiene cuatro patas. Y es un animal que… que está para guardar al dueño, y si
tiene una finca, para guardar la finca, y todo eso (Hablante con EA moderado).
LosLosenfocadores
enfocadoresdedelalaalteridad
alteridad constituyen
constituyen un ungrupo
grupodedemarcadores
marcadores conconfun-función
interaccional
ción interaccional que, por un lado, marcan la relación entre los interlocutoresotro
que, por un lado, marcan la relación entre los interlocutores y, por y, lado,
ejercen por
de controladores
otro lado, ejercen de de
contacto en la comunicación
controladores de contacto en (Gaviño: 2012). (Gaviño:
la comunicación Por ello, se les
reconocen las funciones
2012). Por ello, se expresivo-apelativa y fáticaexpresivo-apelativa
les reconocen las funciones (Peñalver: 2009) y fáticason de(Peñal-
importancia
para el refuerzo
ver: 2009) deylason
imagen positiva del
de importancia parainterlocutor
el refuerzo de(Gozalo Gómez:
la imagen 2013).
positiva Los hablantes
del interlo-
con demencia leve y moderada
cutor (Gozalo Gómez: 2013). recurren con más con
Los hablantes intensidad
demencia a este
leve ytipo de marcadores
moderada recu- que
rren con más intensidad a este tipo de marcadores que los hablantes
los hablantes sanos, siendo más frecuentes las formas hombre, vamos y bueno. El marcador sanos, siendo
más frecuentes
polifuncional bueno con lasfunción
formas hombre, vamos yde
de enfocador bueno. El marcador
la alteridad es la polifuncional bueno y se
forma más frecuente
conlafunción
define por de enfocador
particularidad de la de la alteridadhacia
orientación es la el
forma máshablante:
propio frecuente y se define por
la particularidad de la orientación hacia el propio hablante:
(3a)
Las sillas, las hay en realidad de muchas maderas, las hay de maderas que son artificiales, ...
de hierro… Bueno, se hacen de muchas cosas las sillas (Hablante sano).
(3b)
Los pinos hay dos clases. Bueno, habrá más de dos clases, está el pino alvar, que es el de la
la marcación del discurso oral en la demencia tipo alzheimer 271
(3a)
Las sillas, las hay en realidad de muchas maderas, las hay de maderas que son
artificiales, ... de hierro… Bueno, se hacen de muchas cosas las sillas (Hablante
sano).
(3b)
Los pinos hay dos clases. Bueno, habrá más de dos clases, está el pino alvar, que
es el de la piña, los piñones, y ese no da resina (Hablante con EA leve).
(3c)
Y… se pueden comer y no te hacen daño. Bueno, si se comen con exageración,
sí, entonces sí, pero si no… no.
El marcador bueno también destaca como la forma más representativa del gru-
po de marcadores metadiscursivos. La función de los marcadores metadiscursivos
viene determinada por el esfuerzo —término de Martín Zorraquino y Portolés
(1999)— de los hablantes para organizar la conversación. Con la función metadis-
cursiva, bueno permite el marcaje de la estructura conversacional, desde sus inicio
y fin, hasta los cambios de turnos y la ruptura secuencial (Gozalo Gómez: 2013).
En el discurso de personas con demencia el empleo de bueno es significativamente
superior a su uso en hablantes sanos, y es más pronunciado en hablantes con la
enfermedad de Alzheimer moderada que en hablantes con EA leve. Ejemplos de
este uso aparecen en (4a), (4b) y (4c):
(4a)
Bueno, las sillas… las hay en realidad de muchas maderas, las hay de maderas
que son artificiales (Hablante sano).
(4b)
Que… Bueno, el perro es el guardador de la casa, digamos, por la noche, y en el
campo el guardián de las ovejas igual, aunque hay otro que las castiga pero con
educación, con educación (Hablante con EA leve).
(4c)
Bueno, la manzana es una fruta que es comestible y claro, no tiene más eso, lo
que pasa es que es que hay que comerla madura, porque verde no la puedes
luego tragar (Hablante con EA moderado).
4. APUNTES FINALES
(5a)
Y luego está el Balsaín, que es el de la madera… Que habrá más. Bueno, que no
son iguales, desde luego.
(5b)
Pues eso, los veo con sus amos muy eso, y los perros, pues no sé, no se lo puedo
explicar.
la marcación del discurso oral en la demencia tipo alzheimer 273
(5c)
Hay que ir con precauciones, claro, y valor, pues, para todo; para ir de paseo y
para ir de urgencias, las dos cosas. Pues, nada mas.
(5d)
(Hablando sobre qué es una manzana) Que sacan la sidra… Bueno, que son
redondas, y tienen el… digamos, el rabillo de estar prendida al árbol.
(6b)
Las agujas que caen, se cae todo en el suelo, y el verde incluso, pues no se ve nada
más. Que están llenos de las púas esas. Pues eso, que le digo. Que cae mucho,
que quedan, pues, pelados, hasta que pierden… luego ya, no le puedo decir más.
(6c)
Las sillas, pues, muy cómodas. Hombre, las hay distintas, más pequeñas, más
grandes, muy cómodas, los sillones, y qué le voy a decir.
(6d)
Bueno, la manzana es una fruta que es comestible y, claro, no tiene más eso, lo
que pasa es que es que hay que comerla madura.
(6e)
Hombre, a mí me han gustado los amotos (sic) también, he tenido amotos (sic)
y bueno, y… vamos, he tenido conmigo para mi servicio.
Sirva el ejemplo (6f ) como un caso muy ilustrativo que evidencia una sucesión
de 3 marcadores discursivos como recurso de apoyo ante la búsqueda léxica en
hablantes con demencia moderada:
274 olga ivanova
(6f)
(Hablando sobre qué es un pantalón) Bueno, se parecen en las pateras, lo que es
la cintura, pues se parecen unos a los otros, y claro, luego, por supuesto, hay que
ponérselos con una correa para que no se te vayan para abajo.
De esta manera, podemos confirmar que los marcadores constituyen una he-
rramienta importante en la organización del discurso oral de las personas con
demencia, a la par con otros recursos empleados por los hablantes con trastornos
del lenguaje para reparar su expresión. Estos resultados apuntan a que la forma
interaccional tiene un papel fundamental para los hablantes y constituye, junto
con el contenido, un aspecto inseparable de la comunicación humana. El intento
de reparación de la producción discursiva, aun a costa del contenido conceptual
o en condiciones de su ausencia, demuestra la importancia que los hablantes le
asignamos a la estructura externa del discurso y a su papel en nuestra identidad co-
municativa. Los tres resultados fundamentales de este estudio —(a.) el uso de los
marcadores del discurso aumenta en el estado leve de la demencia y se mantiene
al nivel de hablantes sanos en el estado moderado de la demencia; (b.) los mar-
cadores del discurso cuyo uso aumenta en la demencia son, fundamentalmente,
marcadores conversacionales: enfocadores de la alteridad y metadiscursivos; y (c.)
el uso de los marcadores del discurso como estrategia de compensación se da tanto
en estado leve como en estado moderado de la demencia, pero es en EA moderado
donde adquiere su mayor presencia y funcionalidad,— apoyan esta afirmación.
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LA COMPETENCIA ESTRATÉGICA EN EL DISCURSO
ORAL DE LAS PERSONAS CON DEMENCIA
Ana Varela Suárez
Universidade de Vigo
1. INTRODUCCIÓN
L
a demencia es un trastorno neurocognitivo que afecta a distintas
áreas cerebrales en las que se ubican los circuitos neuronales subyacentes
a numerosas funciones cognitivas, como la memoria, la comprensión, la
orientación, la capacidad de aprendizaje, el juicio y el lenguaje, tanto a nivel de
producción como de comprensión (Organización Mundial de la Salud: 2019).
La forma de demencia más común es la enfermedad de Alzheimer, ya que repre-
senta el 60-70 % de los casos. Sin embargo, hay otras afecciones que también
desembocan en este síndrome, como por ejemplo la degeneración del lóbulo
frontotemporal, la enfermedad por cuerpos de Lewy, los problemas vasculares, los
traumatismos cerebrales, la infección por VIH, el consumo de ciertas sustancias,
la enfermedad de Pick o la enfermedad de Parkinson.
En el caso del lenguaje, si bien cada forma de demencia tiene un patrón de
deterioro diferente, la alteración también varía dependiendo del desarrollo de la
patología, el idiolecto y el ambiente de cada persona que lo padece. Con respecto
a la enfermedad de Alzheimer (Keller y Rech: 1998, p. 315) describen así el dete-
rioro de las capacidades lingüísticas:
Phonological, morphological, and probably also syntactic abilities are largely pre-
served, but discourse-processing and semantic abilities are disturbed. Obviously,
the level of sentence — grammar — what we will call the ‘microstructural level’
280 ana varela suárez
En el caso de este trabajo, hemos querido fijar como objeto de estudio la com-
petencia estratégica en el discurso de las personas con demencia, pues de acuerdo
con la bibliografía publicada sobre el tema es una de las capacidades lingüísti-
cas que se mantiene relativamente preservada casi hasta el final de la enferme-
dad (Orange, Lubinski y Higginbotham: 1996; Ripich et al.: 2000; Guendouzi
y Müller: 2002; Vasse et al.: 2010). Puesto que habitualmente en los talleres de
rehabilitación cognitiva para este grupo se trabaja para mantener las capacidades
discursivas preservadas (Varela Suárez: 2016), es esencial que se ahonde en el co-
nocimiento de la competencia estratégica y cómo se produce su deterioro. De este
modo, para este trabajo se han establecido los siguientes objetivos:
(i.) Identificar si las estrategias de compensación empleadas por las personas con
demencia son las mismas cuando se enfrentan a tareas discursivas diferentes.
La principal novedad que aporta este trabajo con respecto a los anteriores es
que se trata del primero en el que se contrasta el uso de las estrategias en diferentes
tipos de narraciones. Esto nos permitirá obtener datos sobre la adaptabilidad de
estas en los diferentes estadios de la enfermedad y en diferentes registros narrativos.
2. MARCO TEÓRICO
1. Evaluación. Esta fase nos permite: (i) identificar qué información necesi-
tamos para lograr un objetivo comunicativo en un contexto determinado;
(ii) determinar qué estrategias tenemos que emplear para alcanzar dicho
objetivo; (iii) asegurarnos de que la persona interlocutora comparte nuestro
conocimiento sobre estas estrategias; y (iv) valorar si, tras el acto comuni-
cativo, las estrategias que hemos empleado han sido eficaces.
2. Planificación. Es el proceso de selección de los elementos gramaticales, tex-
tuales, ilocutivos y sociolingüísticos dentro de la competencia lingüística
que más se van a ajustar para lograr nuestro objetivo comunicativo.
3. Ejecución. Es la canalización de los elementos escogidos en los dos com-
ponentes anteriores y su puesta en práctica. En este componente el interlo-
cutor debe tener especialmente en cuenta los mecanismos psicofisiológicos
de la persona interlocutora.
282 ana varela suárez
3. ANTECEDENTES
analizado las diferentes herramientas de reparación del discurso que emplean las
personas con demencia cuando se encuentran con problemas para continuar co-
herentemente con la conversación. El trabajo seminal de Hamilton (1994) probó
que uno de los recursos más empleados por su informante, Elsie, cuando se en-
frentaba a una pregunta o enunciando era responder planteando una pregunta de
aclaración. Este fenómeno se detectó con mayor frecuencia en la fase moderada
de la enfermedad.
Watson (1999) presenta un trabajo centrado en los roles de la persona sana y la
persona enferma dentro de la conversación y cómo éstas planteaban las estrategias
de reparación. Los resultados pusieron de manifiesto que, en las conversaciones
con personas con demencia, la persona sana es la principal responsable cuando se
negocian las secuencias de reparación, de modo que muchas veces, las reparaciones
no surgían de forma espontánea sino que las buscaba la persona interlocutora. Este
estudio resalta que la estrategia usada con más frecuencia por parte de las personas
sanas en este contexto es la reformulación de la información, para así facilitar la
comprensión por parte de la persona con demencia.
Más adelante, Guendouzi y Müller (2002) revisaron qué tipos de enunciado
resultaban más problemáticos para las personas con demencia y cómo los enfren-
taban e identificaron dos nuevas estrategias para solventarlos. En primer lugar,
las autoras afirman que en muchos casos las personas con demencia reaccionan a
los enunciados problemáticos reconociendo abiertamente el déficit cognitivo que
padecen, con afirmaciones del tipo «lo siento, pero no lo recuerdo». Esta estrategia
también la reconoce Hamilton (2019), en un trabajo en el que ahonda lo que
suponen para las personas con demencia a nivel emocional las interacciones de
este tipo.
La segunda estrategia reconocida por Guendozi y Müller (2002) es cambiar el
asunto de la conversación y recurrir a lo que las autoras denominan «temas fáti-
cos», es decir, aquellos con los que las personas con demencia se sienten cómodas
y a los que recurren para salvar la conversación. En muchas ocasiones, esto se hace
de forma reiterada, lo que suele provocar un discurso repetitivo. Este uso de repa-
ración conversacional también fue analizado por Sluis et al. (2019), en un trabajo
en el que revisaron cuáles eran las fuentes de problemas más comunes para las
personas con demencia y a qué estrategias recurrían para resolverlos.
Otra estrategia que cabe reseñar es la detectada por Pérez Mantero (2014), que
señala que cuando las personas con demencia se enfrentan a una pregunta abierta,
la reacción más frecuente es responder de forma poco específica, habitualmente
mediante el empleo de pronombres indefinidos. Este recurso también fue detecta-
do por Varela Suárez (2017) cuando estudiaba el par adyacente pregunta-respuesta
en el discurso de las personas con esta enfermedad. En este último trabajo también
se propone que otro de los recursos que se emplea ante las preguntas abiertas es
responder de forma incompleta, con sólo parte de la información esperada por la
persona oyente.
284 ana varela suárez
Por último, también se ha propuesto que algunas personas con demencia recu-
rren al empleo de la ironía como vía de escape en situaciones conversacionales que
les causan conflicto (Varela Suárez: 2018, 2020). En general, todos los trabajos
coinciden en que el uso de estrategias de compensación es más recurrente en el
estadio moderado de la enfermedad (Hamilton: 1994; Pérez Mantero: 2014; Va-
rela Suárez: 2018), pues en el estadio inicial las situaciones problemáticas surgen
con menor frecuencia y en el avanzado no es habitual que se preserven los recursos
cognitivos necesarios para utilizarlas.
De este modo, en este trabajo hemos tomado las estrategias de compensación
que se han detectado en estos trabajos previos y hemos elaborado nuestro análisis
lingüístico partiendo de ellas. En el siguiente apartado, presentamos cómo se ha
realizado este proceso y cuál ha sido la metodología analítica que se ha seguido.
4. MATERIALES Y MÉTODOS
4.1. Participantes
De este modo, la lista final de informantes para esta prueba fue de nueve
personas, siete mujeres y dos hombres, con una edad media de 83,3 años. Ade-
más, seis de estas personas tenían como primera lengua el español y tres el galle-
go. La distribución por tipo de demencia es de cuatro casos de enfermedad de
Alzheimer, dos de demencia mixta, uno de demencia vascular, uno de demencia
frontotemporal y uno con un diagnóstico de demencia senil, que se ha sustituido
por «demencia sin especificar» debido a la descatalogación de este término en el
DSM-V. En lo que concierne al tipo de terapia, cinco de las personas informantes
acudían a dos sesiones por semana, tres acudían diariamente a un centro de día y
otra no asistía a ninguna. En la Tabla 1 se muestra la lista de personas seleccio-
nadas para este trabajo, junto con su grado de deterioro cognitivo, diagnóstico,
edad, sexo, primera lengua y el tipo de terapia a la que acudían en el momento
de la grabación.
4.2. Tareas
Las tres pruebas que forman parte de este estudio se realizaron entre abril y
mayo de 2016 y fueron todas grabadas con cámara de vídeo para así poder tener
en cuenta el lenguaje no verbal en futuros trabajos. Todas fueron grabadas en una
única sesión con la persona informante y siempre se realizaron en el orden en el
que se describen más abajo. Antes de proceder a realizar las grabaciones, todos los
familiares a cargo de las personas entrevistadas firmaron un protocolo ético.
286 ana varela suárez
La última tarea consistió en la descripción del vídeo «The Pear Film» (Chafe:
1975). En este caso, no fue necesario que la investigadora realizase una demostra-
ción previa, pues al tratarse de imágenes en movimiento, las personas informantes
comprendieron sin dificultad que se trataba de una historia.
la competencia estratégica en el discurso oral de las personas con demencia 287
Las variables seleccionadas para los cálculos estadísticos en este trabajo son
«porcentaje de enunciados irrelevantes» y «porcentaje de estrategias compensa-
torias». Los cálculos que se han realizado son, en primer lugar, el coeficiente de
correlación de Pearson, que calcula la relación lineal entre dos variables y, en se-
gundo lugar, el coeficiente de determinación (r2), que determina el porcentaje
de variabilidad derivado de las dos variables que se ponen en relación. Todos los
análisis estadísticos se han llevado a cabo con el programa IBM SPSS Statistics 23.
5. RESULTADOS
5.1. Primera prueba: entrevista
Los resultados del análisis de las entrevistas indican que la mayor parte de los
enunciados fueron catalogados como relevantes (71,1 % de media). Después de
estos, el tipo de enunciado más común fueron los irrelevantes (8 %), seguido
de las repeticiones (6,8 %) y las preguntas (5,9 %). Por el contrario, los menos
comunes fueron los enunciados incompletos (1,5 %), los no respondidos (0,9 %)
y los irónicos (0,1 %).
Si observamos esta información por estadios, vemos que en el estadio inicial
(informantes con GDS-3 y GDS-4) el tipo de enunciado más común fueron
los relevantes (76,6 %), seguido de las repeticiones (10 %) y los enunciados
irrelevantes (5,8 %). En el caso del estadio moderado (GDS-5) el porcentaje de
enunciados relevantes se mantiene (76,6 %), pero la estrategia más recurrente son
las preguntas de confirmación (6,9 %), seguido de las repeticiones (3,5 %). En
la competencia estratégica en el discurso oral de las personas con demencia 289
el estadio avanzado el tipo de enunciado más común pasan a ser los irrelevantes
(34,3 %), mientras que el porcentaje de enunciados relevantes se reduce drástica-
mente (29,3 %) y pasa a estar casi igualado con el uso de preguntas de confirma-
ción (24,3 %). En la Tabla 2 se indican la media por estadio de los porcentajes
de cada tipo de enunciado durante la entrevista.
Estadio Rel. Inc. Gen. Iro. Preg. Rep. Déf. Irre. No resp.
Inicial 76,6 % 1,4 % 2,3 % 0 % 1,6 % 10 % 1,9 % 5,8 % 0,4 %
Moderado 76 % 1,1 % 5,8 % 0,2 % 6,9 % 3,5 % 2,3 % 3,1 % 1,2 %
Severo 29,3 % 2,9 % 2,1 % 0 % 24,3 % 0,7 % 3,6 % 34,3 % 2,9 %
Tabla 2. Porcentaje de tipo de enunciado por estadio durante la entrevista.
En la descripción del vídeo el tipo de enunciado más común fueron los rele-
vantes (32 %), seguidos de los irrelevantes (21 %). En lo que concierne al uso de
estrategias de compensación, los más empleados fueron la información incomple-
ta (14,8 %), los enunciados generales (8,1 %), mientras que los mecanismos de
sustitución sin referente (4,6 %), las repeticiones (4,4 %) y el reconocimiento del
déficit fueron menos recurrentes.
Cuando nos detenemos en esta información distribuida por estadios, observa-
mos que en el inicial la mayoría de los enunciados fueron relevantes (41 %) y un
17,7 % fueron irrelevantes. En cuanto a las estrategias de compensación, las más
empleadas fueron la información incompleta (17,1 %) y los enunciados generales
(9,7 %). En el estadio moderado, el porcentaje de enunciados relevantes fue un
27,7 % y de irrelevantes un 18,3 %. Las estrategias más empleadas fueron los
enunciados generales (20,1 %), la información incompleta (11,2 %) y el uso de
mecanismos de sustitución sin referente (10,4 %). En lo que concierne al estadio
avanzado, no hubo ningún enunciado relevante y el 45,7 % fueron irrelevantes.
Las estrategias más empleadas fueron las preguntas (28,6 %), la información
incompleta (14,3 %) y los enunciados generales (8,6 %). En la Tabla 4 obser-
vamos los porcentajes medios de cada tipo de enunciado según el estadio de la
enfermedad.
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
OL NT EL MS AD MB MJ RP RO
Entrevista Frog, where are you? The Pear Film
Gráfico 1. Porcentaje de enunciados con estrategias de compensación de cada informante en cada prueba
Gráfico 1. Porcentaje de enunciados con estrategias de compensación de cada informante en
Si atendemos a estos mismos datos cadadistribuidos
prueba. por estadios, observamos que en el
estadio en el que se producen más enunciados con estrategias de compensación es en el mo-
Si atendemos
derado a estosdelmismos
(47,6%), seguido datos distribuidos
severo (46%). Este porcentaje poresestadios,
más reducidoobservamos que
en el estadio
en el que
inicial se producen
(33,5%). más enunciados
Además, vemos con es
que la entrevista estrategias
el formatode encompensación es en el
el que menos estrategias
han aparecido
moderado en los tresseguido
(47,6 %), estadios del
(17,3% de los
severo enunciados
(46 %). Este en el inicial, 19,7%
porcentaje es másenreducido
el mode-
radoely inicial
en 33,6% en el severo).Además,
(33,5 %). En el estadio
vemos inicial,
quehalaaparecido
entrevista prácticamente
es el formato el mismo
en el por-
que
centaje de
menos enunciados
estrategias han conaparecido Frog,
estrategiasenenlos treswhere are you?(17,3 %
estadios y en Thede PearlosFilm (41,9% y
enunciados
41,3%). Sin embargo, en el moderado el cuento ilustrado ha registrado un mayor porcentaje
en el inicial, 19,7 % en el moderado y 33,6 % en el severo). En el estadio inicial,
de estrategias que el vídeo (69,2% y 54% respectivamente) y en avanzado el resultado ha sido
ha
a la aparecido
inversa (50%prácticamente el mismo
en el cuento y 54,3% porcentaje
en el vídeo). En el de enunciados
Gráfico conelestrategias
2 se muestra porcentaje
en Frog, where are you? y en The Pear Film (41,9 % y 41,3 %). Sin embargo, en
el moderado el cuento ilustrado ha registrado un mayor porcentaje de estrategias
que el vídeo (69,2 % y 54 % respectivamente) y en avanzado el resultado ha sido
a la inversa (50 % en el cuento y 54,3 % en el vídeo). En el Gráfico 2 se muestra
el porcentaje de enunciados con estrategias en cada narración con los informantes
agrupados según el estadio de la enfermedad.
En lo que concierne al porcentaje total de enunciados relevantes, la prueba que
menos problemas supuso para las personas informantes fue la entrevista (71,1 %).
Sin embargo, las otras dos pruebas fueron significativamente más complejas para
ellas y el número de enunciados relevantes fue mucho más reducido: en Frog,
where are you fue de 24 % y en The Pear Film de 32 %. En el Gráfico 3 se mues-
tra el número de enunciados relevantes por cada informante en cada una de las
pruebas.
de enunciados con estrategias en cada narración con los informantes agrupados según el
estadio de la enfermedad.
70%
60%
292
de50%
ana varela suárez
enunciados con estrategias en cada narración con los informantes agrupados según el
estadio de la enfermedad.
40%
30%
70%
20%
60%
10%
50%
0%
40%
Inicial Moderado Severo
30%
Entrevista Frog, where are you? The Pear Film
20%
Gráfico 2. Porcentaje de enunciados con estrategias con los informantes agrupados por estadio
10%
0% En lo que concierne al porcentaje total de enunciados relevantes, la prueba que
menos problemas Inicial
supuso para las personas informantes fue la entrevista
Moderado Severo(71,1%). Sin em-
bargo, las otras dos pruebas fueron significativamente más complejas para ellas y el número
Entrevista
de enunciados relevantes fue muchoFrog,
máswhere are you?
reducido: en Frog, The
wherePear Film
are you fue de 24% y en The
Pear Film de 32%. En el Gráfico 3 se muestra el número de enunciados relevantes
Gráfico 2. Porcentaje de enunciados con estrategias con los informantes agrupados por cada
por estadio
Gráfico 2. Porcentaje
informante de enunciados
en cada una con estrategias con los informantes agrupados por estadio.
de las pruebas.
En lo que concierne al porcentaje total de enunciados relevantes, la prueba que
menos
90% problemas supuso para las personas informantes fue la entrevista (71,1%). Sin em-
bargo,
80% las otras dos pruebas fueron significativamente más complejas para ellas y el número
de enunciados relevantes fue mucho más reducido: en Frog, where are you fue de 24% y en The
70%
Pear Film de 32%. En el Gráfico 3 se muestra el número de enunciados relevantes por cada
60%
informante en cada una de las pruebas.
50%
90%
40%
80%
30%
70%
20%
60%
10%
50%
0%
40% OL NT EL MS AD MB MJ RP RO
30% Entrevista Frog, where are you? The Pear Film
20% Gráfico 3. Porcentaje de enunciados relevantes de cada informante en cada prueba
10%
Gráfico 3. Porcentaje de enunciados relevantes de cada informante en cada prueba.
0% Lógicamente, cuando ponemos en relación estos datos, los resultados nos indican
queLógicamente,
existe OL cuando
una correlación
NT
ponemos
negativa
EL
en relación
absoluta
MS entre estos
AD el número
datos,enunciados
MB de MJ
los resultados nos in-
RP relevantes
RO y el
dican
númeroque existe unaempleadas
de estrategias correlación negativa
en cada pruebaabsoluta
(r=-1,000;entre el número
p≥0,010; n=3). de enuncia-
dos relevantes y el Entrevista Frog, where are
número de estrategias you?
empleadas The
en Pear
cadaFilm
prueba (r=-1,000;
6. DISCUSIÓN
p≥0,010; GráficoY3.CONCLUSIONES
n=3). Porcentaje de enunciados relevantes de cada informante en cada prueba
Lógicamente, cuando ponemos en relación estos datos, los resultados nos indican
6.que DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
existe una correlación negativa absoluta entre el número de enunciados relevantes y el
número de estrategias empleadas en cada prueba (r=-1,000; p≥0,010; n=3).
Este trabajo ha analizado las estrategias de compensación empleadas por las
personas con demencia
6. DISCUSIÓN al enfrentarse a tres tipos de narraciones: una entrevista
Y CONCLUSIONES
la competencia estratégica en el discurso oral de las personas con demencia 293
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PARTE VI.
Pragmática en el discurso diacrónico
EL DISCURSO ORAL EN ARAMEO TARDÍO
ORIENTAL: LA EXTENSIÓN DE SIGNIFICADO EN
CAUSA DE LA FUNDACIÓN DE LAS ESCUELAS,
DE MĀR BARḤADBŠABBĀ’ ‘ARBĀYĀ’
Vega María García González
Universidad de Salamanca
1. INTRODUCCIÓN
L
os primeros siglos de la cristiandad oriental, durante la Antigüedad
Tardía y la Alta Edad Media, fueron testigo de la instauración, desarrollo
y expansión de diversas escuelas por Oriente Próximo y Medio. Estas ins-
tituciones, que funcionaban al modo de monasterios cenobíticos, se dedicaban a
la exégesis bíblica y otras disciplinas teológicas y científicas. De ellas, una de las
más importantes fue la Escuela de Nísibis, de doctrina duofisita. Ubicada en la
actual ciudad turca de Nusaybin, al sureste del país, mantuvo abiertas sus puertas
entre los siglos v y ix d. C., alcanzando su apogeo en el siglo vi d. C. Este centro
debía su preeminencia a su sistema pedagógico y a la labor docente, investigadora
y traductora de sus maestros, además de a su gran número de alumnos.
Causa de la Fundación de las Escuelas constituye una de las fuentes primarias
para el estudio de la Escuela de Nísibis1. Se trata de la lección inaugural de un
1 Además de esta obra, se consideran fuentes primarias los propios Estatutos de la Escuela,
estudiados, entre otros por Guidi (1890) y Vööbus (1962), la Carta de Šem‘on de Bēt ’Aršām, tra-
ducida por Becker (2008), y dos hagiografías contenidas en Historia Eclesiástica, obra escrita también
por Barḥadbšabbā’, que tratan las vidas de Narsai y de Abraham de Bēt Rabban, directores de la
Escuela (Nau: 1913, 1932; Becker: 2008).
302 vega maría garcía gonzález
año académico en esta institución, redactada en torno a 590 d. C. por uno de
sus maestros, Mār Barḥadbšabbā’ ‘Arbāyā’. En su discurso, el autor presenta una
compleja disertación en la que aborda las bases históricas, filosóficas, teológicas y
educativas sobre las que se sustenta la preponderancia de esta institución. Además,
incluye una gran cantidad de léxico educativo técnico relativo a su organización y
gestión, que merece ser estudiado desde un punto de vista lingüístico.
En este trabajo, además de presentar al autor y su obra, pretendemos analizar,
desde una perspectiva pragmática, el proceso de extensión de significado contex-
tual del que hace uso Barḥadbšabbā’ respecto al vocabulario especializado en el
campo de la educación, así como determinar cuáles son los objetivos del empleo
de este recurso. Para ello, hemos escogido uno de los términos educativos más
importantes de su tratado, la voz escuela, del que presentamos, en primer lugar, los
cambios semánticos que experimentó en la Antigüedad Tardía, para continuar con
el manejo que el autor hace de él aplicándole el proceso de extensión de significado
en el contexto de su obra.
2. LA OBRA Y SU AUTOR
2.1. Mār Barḥadbšabbā’ ‘Arbāyā’2, obispo de Ḥalwān3
Por otro lado, la obra se encuadra dentro de la categoría literaria de las causas o
‘ellātā’12. Las ‘ellātā’ son una clase de discursos de índole introductoria o isagógica
cuya finalidad es explicar los orígenes, las razones y los fines de los dogmas del
cristianismo, así como las festividades o algunos aspectos de la liturgia13. Además,
eran escritos para ser leídos en público en fechas especiales y ceremonias formales,
momentos en los que se reunía toda la hermandad14. En este caso, la ocasión la ofre-
ce el inicio del curso y el tema elegido por nuestro autor sería la distribución del año
11 Las citas son traducción propia de nuestra tesis inédita (García González: 2017). Las referen-
cias remiten a las páginas de la edición francesa de Scher (1908), publicada en Patrologia Orientalis
[=PO].
12 ‘elltā’ «causa», cuyo plural es ‘ellātā’. Brockelmann (1895, p. 249 s.v. );
’Audo ([1897] 1985, p. 230 s.v. ); Payne Smith (1903, p. 416 s.v. ); Costaz ([1963]
2002, p. 252 s.v. ); Ferrer y Nogueras (1999a, p. 220 s.v. ); Sokoloff (2009, p. 1106 s.v.
); Brock y Kiraz (2016, p. 171 s.v. ). Esta es la primera palabra del título de la obra y así
fue traducida por Scher (1908), que también ha dado nombre a este tipo de discursos. La mayoría
de los investigadores emplean ese término, si bien otros optan por el vocablo «explicación», como
Macomber (1974).
13 Riad (1988, p. 24); Reinink (1995, p. 82); Becker (2006a, pp. 101-104). Estas característi-
cas han llevado a varios investigadores a relacionar las ‘ellātā’ arameas con otros géneros cultivados en
la literatura de otras lenguas. Entre ellos podemos citar la etiología griega (Riad: 1988; Watt: 1999),
así como la pirqāh rabínica (Becker: 2010, p. 102).
14 Actualmente se conservan varios ejemplos de esa época, entre los que podemos citar los
trabajos de Ciro de Edesa, de Tomás de Edesa o del propio Ḥnānā’ de Adiabene, todos ellos autores
relacionados con la academia nisibena. Para más información sobre el primero, vid. Macomber
(1974). En torno a la figura de Tomás de Edesa, vid. Vööbus (1965, pp. 173-174). Acerca de
Ḥnānā’, vid. supra.
el discurso oral en arameo tardío oriental: la extensión de significado en causa… 305
Las dos ideas fundamentales y relacionadas entre sí sobre las que Barḥadbšabbā’
vertebra su discurso son el concepto de paideia divina y la visión escolástica de la
Historia.
La noción de paideia divina ha sido tratada en el seno del cristianismo por
varios autores, como san Efrén de Nísibis o san Juan Crisóstomo, aunque fue
Teodoro de Mopsuestia quien más ampliamente la desarrolló15. Puede definirse
15 También trataron esta cuestión San Clemente de Alejandría, Orígenes o san Basilio el
Grande, entre otros (Macina: 1983, p. 45 n.124; Becker: 2004, p. 180; Pouchelle: 2015, p.
306 vega maría garcía gonzález
En relación con esta noción, la paideia divina o proceso de educación del ser
humano por la divinidad conduce a una concepción escolástica de la Historia. Las
diversas etapas del devenir histórico que se relatan en el texto bíblico se enlazan
por medio de escuelas que sobrevienen una tras otra, compuestas de maestros
y discípulos, en las que se enseña el conocimiento y el temor de Dios. De esta
forma, la Historia se concibe como una sucesión continua de escuelas, iniciada
por la divinidad con la Creación. Esa cadena encuentra su eslabón final en la
14). Igualmente ha sido estudiada en el judaísmo, como señala Neusner (1965-1970, V, pp.
146-148).
16 Greer (1961, pp. 25, 66-67); ibíd. (1973, pp. 197-206); Wallace-Hadrill (1982, p. 63);
Reinink (1995, pp. 83-85); ibíd. (2002, p. 194); Becker (2004, pp. 178-179); ibíd. (2006a, pp.
117-119); ibíd. (2006b, p. 40).
17 Becker (2004, pp. 177-185); ibíd. (2006a, pp. 123-125).
el discurso oral en arameo tardío oriental: la extensión de significado en causa… 307
3. EL TÉRMINO ESCUELA
Antes de comenzar con el análisis de esta voz y su empleo en la obra que nos
ocupa, resulta pertinente comentar, de forma somera, algunos datos acerca de la
Escuela de Nísibis, así como sobre su predecesora, la Escuela de Edesa.
La Escuela de Nísibis se fundó a finales del siglo v d. C. bajo el auspicio del
obispo de esta ciudad, Barṣaumā’18, y su primer director fue Narsai, uno de los
autores más reconocidos de la literatura aramea tardía19. Como ya hemos indica-
do, esta academia se mantuvo en funcionamiento hasta el siglo ix d. C., aunque
alcanzó su apogeo durante el siglo vi d. C., cuando llegó a contar con más de
mil alumnos. La institución se regía por sus Estatutos, conservados actualmente,
donde se comprueba la férrea disciplina a la que se sometía toda la comunidad
escolástica, tanto estudiantes como maestros. La preeminencia de la que gozaba el
centro residía, por un lado, en la labor investigadora y científica que los eruditos
llevaban a cabo en su seno. Estos maestros se dedicaban a la exégesis bíblica y otras
3.2. ’Eskolē’
De hecho, hasta ahora no hemos tenido siquiera el nombre ‘escuela’, que signi-
fica «lugar de enseñanza del discernimiento» (PO374)
ܗܢܐ ܕܡܬܦܫܩ ܒܝܬ ܝܘܠܦܢܐ:ܐܦ ܓܝܪ ܫܡܐ ܕܐܣܟܘܐܠ ܥܕܡܐ ܠܗܪܟܐ ܠܝܬ ܠܢ
ܕܣܘܟܐܠ܀
20 Brockelmann (1895, p. 18 s.v. , 226 s.v. ); ’Audo ([1897] 1985, p. 39 s.v.
); Payne Smith (1903, p. 23 s.v. , 376 s.v. ); Costaz ([1963] 2002, p. 15 s.v.
el discurso oral en arameo tardío oriental: la extensión de significado en causa… 309
No es necesario que hablemos de las obras que llevó a cabo [Abraham de Bēt
Rabban], ni de los edificios que construyó ni de los beneficios que logró para la
̇
. ܐܠ ܣܢܝܩܐ ܨܒܘܬܐ ܥܠ ܡܠܬܐ ܕܝܠܢ:ܐܘܬܪܗ ܐܠܣܟܘܐܠ
Entonces era director e intérprete de aquella escuela [de Edesa] un hombre ilu-
̇ ܐܝܬܘܗܝ ܗܘܐ ܕܝܢ ܪܫܐ ܘܡܦܫܩܢܐ
minado, de nombre Qyorā’ (PO382)
ܕܗܝ ܐܣܟܘܐܠ ܓܒܪܐ ܚܕ ܣܓܝ ܢܘܗܪܐ ܕܫܡܗ
.ܩܝܘܪܐ
(a)
[...] [E]ntonces introdujo [Dios] su escuela en el jardín del Edén y allí le enseñó
̇
̈ ܐܥܠܗ ܐܠܣܟܘܐܠ ܕܝܠܗ ܠܓܢܬ ܥܕܢ ܘܬܡܢ ܐܠܦܗ
[a Adán] las leyes y los preceptos (PO352)
̈ ܢܡܘܣܐ
:ܘܕܝܢܐ ܗܝܕܝܢ
(b)
25 No las hemos abordado en este trabajo debido a que el autor las denomina asambleas y no
escuelas.
el discurso oral en arameo tardío oriental: la extensión de significado en causa… 311
(c)
Instituyó también [Dios] una escuela llena de pensamientos hermosos […] para
̈ ܥܒܕ ܬܘܒ ܐܣܟܘܐܠ ܡܠܝܬ
el bienaventurado Noé (PO355)
]…[ ] ܠܘܬ ܛܘܒܢܐ ܢܘܚ...[ :ܣܘܟܐܠ ܫܦܝ̈ܪܐ
(d)
Creó además [Dios] otra escuela en el tiempo del bienaventurado Abraham
(PO355)
.ܥܒܕ ܬܘܒ ܐܣܟܘܐܠ ܐܚܪܬܐ ܒܙܒܢܗ ܕܛܘܒܢܐ ܐܒܪܗܡ
(e)
Fundó, entonces, una gran escuela de filosofía perfecta en el tiempo del bien-
aventurado Moisés (PO356)
.ܥܒܕ ܕܝܢ ܐܣܟܘܐܠ ܪܒܬܐ ܕܦܝܠܣܘܦܘܬܐ ܓܡܝܪܬܐ ܒܙܒܢܗ ܕܛܘܒܢܐ ܡܘܫܐ
(f)
Creó también una escuela el sabio Salomón (PO360)
.ܥܒܕ ܬܘܒ ܐܣܟܘܐܠ ܚܟܝܡܐ ܫܠܝܡܘܢ
(g)
̇
Y [Jesucristo] renovó la primera escuela de su Padre (PO367)
:ܘܚܕܬܗ ܐܠܣܟܘܐܠ ܩܕܡܝܬܐ ܕܐܒܘܗܝ
(h)
Después, al principio fundaron [los apóstoles] la escuela en aquel cenáculo
̇ ܟܕ ܩܕܡܐܝܬ ܥܒܕܘ ܐܣܟܘܐܠ
donde nuestro Señor les había entregado la Pascua (PO372)
:ܒܗܝ ܥܠܝܬܐ ܕܐܫܠܡ ܠܗܘܢ ܡܪܢ ܦܨܚܐ
(i)
Este [san Pablo], quien sobrepasó a quienes le precedieron y a quienes le suce-
(j)
Entonces, se encontraba Filón el judío como director e intérprete de aquella
escuela (PO375)
.ܡܕܒܪܢܐ ܕܝܢ ܕܗܕܐ ܐܣܟܘܐܠ ܘܡܦܫܩܢܐ ܦܝܠܘܢ ܝܗܘܕܝܐ ܐܫܟܚ ܠܗ
(k)
Entonces, después de que cada uno hubiera vuelto a su tierra, el bienaventu-
rado Eustaquio fundó una escuela en su ciudad, Antioquía, y Jacobo [otra] en
Nísibis, […], y Alejandro [otra] en Alejandría, y otros en otros lugares (PO377)
: ܛܘܒܢܐ ܐܘܣܛܬܝܣ ܥܒܕ ܐܣܟܘܐܠ ܒܡܕܝܢܬܗ ܐܢܛܝܟܝܐ:ܕܐܙܠ ܟܠܢܫ ܐܠܬܪܗ̣ ̣ܡܢ ܕܝܢ
̈ […] ܘܐܠܟܣܢܕܪܘܣ ܒܐܠܟܣܢܕܪܝܐ ܘܐܚ̈ܪܢܐ:ܘܝܥܩܘܒ ܒܢܨܝܒܝܢ
.ܒܕܘܟܝܬܐ ܐܚ̈ܪܢܝܬܐ
312 vega maría garcía gonzález
26 En Causa de la Fundación aparecen otros términos que resultan sinónimos de ’eskolē’ o hacen
referencia a otro tipo de institución educativa, tales como bēt seprē’ o knušiā’, que no trataremos en
este artículo.
27 «[A] group of disciples who frequent a certain master. […] [T]he disciple circle does not
have a corporate identity that transcends its participants. When the master retires or dies, his circle
of disciples disbands. Some attach themselves to new masters, whereas others consider themselves
no longer in need of a master» (Goodblatt: 2006, p. 835).
28 Esta acepción apareció ya en el siglo i a.C. en obras de Cicerón, según Lewis y
Short, 1879: s.v. schola. <http://www.perseus.tufts.edu/hopper/text?doc=Perseus%3Atex-
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29 Curcó (2016, pp. 27-28); Berbeira Gardón (2008, pp. 11-12).
30 «[T]he outcome of the ad hoc concept construction process could be either a narrowing or a
broadening of the linguistically-specified meaning: that is, the communicated concept may be either
more specific or more general than the encoded concept» (Wilson y Carston: 2007, pp. 232-233).
el discurso oral en arameo tardío oriental: la extensión de significado en causa… 313
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TERMINOSE DE IMPRIMIR ESTA EDICIÓN DE
⸙
Manuel Nevot Nava-
rro (1976) comenzó su
carrera en la docencia en
el ámbito del español para
extranjeros. Licenciado en
Filología Hebrea y doc-
tor por la Universidad de
Salamanca, actualmente
imparte docencia tanto
en el Grado de Estudios
Hebreos y Arameos como
en diversos másteres en la
institución salmantina. Desde 2019, pertenece
al Grupo de Estudio de Documentos Históricos y
Textos Antiguos de la Universidad de Salamanca
(GEDHYTAS). Entre sus variados campos de inte-
rés destacan la lexicografía hebraico-española, la
historia y cultura del pueblo judío en la Castilla
medieval, las nuevas metodologías aplicadas a la
enseñanza de lengua o los procesos inquisitoria-
les contra judaizantes durante el siglo XV.
AQUILAFUENTE, 300