Chispa y Buen Humor P17054coll24 - 155

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 165

A y BUEN HUMOR

o VALE CINCO PESOS EN TODO EL PAIS

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
,
ACCION CULTURAL POPULAR
Lista de los libros de la
"BIBLIOTECA DEL CAMPESINO"
ya publicados:

•• 1
2
El Evangelio de San Lucas
Oración del Campesino

•• 7
11
El Evangelio de San Mateo
La Madre y el Niño

•••
12 Primeros Auxilios
16 Verduras y Frutas
17 Carnes y Huevos

•••
18 Enfermedades Comunicables
29 Nuestro Precursor
31 Cooperativa de Ahorro y Crédito

•••
35 Despierta Campesino
37 Productividad
44 Juegos y Diversiones

•••
45 Chispa y Buen Humor
51 Tierra Fértil
52 Cultivo de Frutales
(Frutas cítricas y peras)

•••
53 El Ganado de Carne
54 El Perro
55 La Vaca del Campesino
•• 56
57
Conejos y Curíes - En Colores
Las Abejas

•••
59 La Huerta Familiar
60 Ovejas y Cabras
71 Poesía Colombiana

•• 72
81
Qué Bueno ser Colombiano
Cantemos con el Tiple

• 82 Cantemos con la Guitarra

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
FEUX VILLABONA

r;..
OQ
\¡v
~ VI

~ ::::.
::;

chispa
r\.J
y buen
~.j

---:..
. .. ....
J
humo!'
'-.J
- ) 0\ EN ~ EOTCTON

Ace TO . T e LT -R,\ L POI'UL<


\.R
BIBLIOTECA DEL CAMPE INO

olcc ción Ale gría

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
r------~------------~
~ Oiga Rad io Suta tenz a
~ LEA EL PERlaD/Ca EL CAMPESINO
~ ESCRIBA A A C PO

\ DireccIón . Calle 20 No. 9-45 - Tel.42 05 43


~ Carrera 39-A No. 15-11 - Te!. 694800 \

\
~
___
___Apartad o Aéreo - Nac___
___7170___ ___ _ J\
onal 3262

¡
lllHOHI.\1. Io.~Ol!:. .. b O¡;'OI A

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
A los lectores:
Suele decirse que W1 santo triste es un triste santo.
Saber reir, saber oponer a las contrariedades que trae la
existencia una sonrisa franca, es saber alargar la vida y
alegl'ársela. Solo el hombre tiene la virtud de la risa. Y no
es aventurado afirmar que mientras más hombre es uno
más y mejor ríe, porque la risa es un dominio del espíritu
sobre las pasiones y sobre todas aquellas cosas físicas o
inmateriales que se oponen a la felicidad a que todos te-
nemos derecho. Captar el sentido risueño de las circuns-
tancias que nos rodean, entender la gracia y la sal que
tienen muchos detalles de la vida propia y de la ajena,
es indicio de buena inteligencia.
El hombre amargado, siempre enfrascado en sus pen-
samientos tenebrosos, es un egoísta, un desadaptado. Se
asimila más al animal que al hombre. Y ni siquiera po-
dríamos asegurar que el hombre árido, seriote, avinagra-
do, guarde semejanza con el animal, porque es Wl hecho
palpable que el animal, si bien no tiene una cara apro-
piada para la risa, deja entrever alegría; el perro bate la
cola, el caballo relincha, el pájaro canta, los gatos juegan,
el bUlTO salta y corre, los monos hacen "monerías" y, en
fin, iodos los animales sienten la alegría de vivir. Solo
algunos hombres se enfrascan en una tristMa, en un aba-
timiento suicida. Suicida, porque la falta de alegría y de
risa no solo envejece al organismo prematuramente, sino
que acaba con la salud.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
El mundo nos ha dado muchos ejemplos de la necesi-
dad de la risa ; en Grecia nació la comedia; en las cortes
de los grandes emperadores y reyes había un bufón cuyo
oficio era el de hacer reir al soberano y a sus acompa-
ñanles; los filósofos, entre ellos el francés Enrique Berg-
son, han escrito elogios sobre la bondad del buen humor.
No pocos escritores han producido obras para reir, que
son famosas en la literatura universal. En el cine los ac-
tores mejor cotizados son los que representan situaciones
humorísticas. El Papa Juan XXIII se manifestó como un
hombre de excelente humor; gustaba de adobar sus diálo-
gos con gracejos oportunos y así in.fundía una deliciosa
alegría en sus interlocutores.
y es que, en realidad, la vida no es o no debe ser tan
trascendente como para convertirla en tragedia interior
ni para ver el ambiente siempre de color negro. La alegría
causa optimismo y el optimismo es la llave del éxito; la
alegría preserva de la maldad, aparta de los vicios, hace
bueno al hombre. De ahí que ningún hombre chis Loso
haya sido nunca criminal. Se entiende, claro, la alegría
verdadera, la que brota de un espíritu sano, la ql'e se
siente y se entiende; no aquella alegría ficticia que dan
las copas, ni la que producen las org'ías o el dinero mal
adq uirido.
Solo el hombre alegre disfruta del humor festivo de
los demás; por desgracia hay quienes pueden permanecer
impávidos, avinagrados, ante una situación humorística
o ante un gracejo. Yo siempre he dudado de la capacidad
mental de esos individuos, de su moralidad, de su espiri-
tualidad. En cambio, considero un hombre digno de con-
fianza a aquel que sabe reir, no como cualquier bobo de
pueblo, naturalmente, sino cuando hay motivo para la

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
risa: cuando el orden de las cosas se quct''"anta en forma
que a las mayorías excita a la risa o cuando las palabras
de alguien tienen la virtud de romper la línea de la mal
llamada seriedad. Y digo de la mal llamada seriedad, por-
que es muy frecuente confundir la seriedad con la seque-
dad del corazón. La seriedad es la rectitud moral en todos
los actos, el cumplimiento de los deberes, la integridad
del individuo. Y no está reñida con la euforia. Un hombre
puede ser risueño, gracioso, efusivo, y ser muy serio. Así
como un sujeto huraño, agrio, con rostro siempre ceñudo,
puede ser un fulano de ninguna seriedad.
Tender hacia la humorización, esto es, fomentar una
conciencia nacional de buen genio, de espíritu alegre, de-
bería ser tarea de educadores, de padres de familia y de
autoridades, para el logro de múltiples beneficios en el
pueblo. Sería t.al vez prolijo entrar en detalles sobre las
ventajas de un pueblo sonriente; pero la imaginación del
lector puede perfectamente divagar en torno a este con-
cepto y percatarse de que en realidad un pueblo inclinado
al buen humor, a la euforia, a sonreir y a huir de la an- ..
gustia, sería un pueblo más feliz que otro en el que cada
uno de sus individuos viviera huraño, predispuesto contra
sus semejantes, con la palabra airada a flor de labios,
algo así como con dos piedras en cada mano.
Quiero contribuir a la alegría de los lectores colom-
bianos, especialmente de las gentes sencillas del campo,
que son, por tradición y por no haberse contaminado del
vértigo y afanes de las grandes ciudades, las gentes ale-
gres por excelencia, dueñas de una sana alegría, festivas,
sinceramente sonrjent~s y por tanto, buenas de alma y
de corazón.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Siento la necesidad de presentar al lector rendidas ex-
cusas por las deficiencias que seguramente hallará en el
material seleccionado; y no es esto falsa modestia, sino
un simple reconocimiento de que el contenido de las pre-
sentes páginas es un mosaico sencillo de "cosas" sueltas,
desde luego sin ning'una importancia, Pero si ellas logran
hacer sonreir u olvidar por un momento las preocupacio-
nes, he de darme por muy bien servido.
y ahora, gracias por su paciencia, amigos lectores .

...
Cariñosamente :
."
A mis padres, Félix MI!- Villabona Silva y Leticia Or-
dóñez de Villabona, quienes con su inalterable buen hu-
mor me enseñaron que la risa es b'uena,
A mi esposa, Gloria Elsa, y a mis hijos Gloria, Esther,
Félix Augu.sto y Sonia, sonrisas del hogar . ..

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Instantes líricos

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
--)o

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Instan te lírico
El poeta lírico subió al escenario . echó una mirada
serena al a uditorio) y declamó con el más hondo sen-
timien to:
Todo en el mundo al 710mbre benefi cia:
el aire fresco de un amane cer,
la tibia luz del sol que le acarici a
y que le llena el alma de placer . ..
Qué bien nos hace el agua cristal ina
al regalar nos su ideal frescur a . ..
y cómo la albora da alabast1"ina
el alma nos empap a de du lzura . . .

Aprove cha al espírit u la risa


del ni110 que des1Jierta alboTo wdo ...
y al cuerpo le hace bien la dulce brisa
que corre en el jardín engala nado . ..

JIace provec ho al cOTazón herido


la palabr a de amor de una l711/jeT . . .
como el canto del pájaro escon dido
hace en el alma el júbilo crecer!

Todo aprove cha. . . Inclu so las pasione s.


En cambio . . ') a mí me hiciero n mucho daño
unas pez1l11as y 1I110S chicha rrones
que me C01JU donde Ana~ta~ia Ria110 !

11

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
El fuego
y una mañan-a el poeta, en pie sobre uno de los cerros
de Bogotá, contempla el amanecer ; siente en el alma la
emoción del fuego y al fuego dedica su poema, cuajado
de lirismo: .A

Ya quema el sol el último rocío


sobre los prados de la gran sabana.
Y al desperta1' la plácida mañana
grata tibieza sustituye al fria.

Ya en la choza del pobre campesino


se queman gntesos le1ios al fogón.
Y el sol, entre furioso y juguetón
va quemando las pied1'Cls del camino!

Doquier hay fuego, Mágico elemento


que hace bien o hace males COIl Sil llama,
y hay fuego que también el alma znflama
y nos l/ena de ardor el penSa1/11ento.
Hay 1l/2 fllego que incendza el cora,?;ón
cuando el amor de la mujer lo prende,
y que en marcha frenética se extiencle
hasta lograr que estalle la paslOr¿.

Hay fuego juvenil que nos abrasa


con la llama feli." de un ideal.
y hay fuego Il01'1'endo q1le en Sil al'dor ¡atoJ
a pavesas reduce nltes/m ca:>a

Del recuerdo del hombre 110 se borra


que en castigo de un hornclo pecado,

J3

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
del cielo descendió fuego sagrado
a la antigua Sodoma y a Comona.
El juego 1/0 se e:rtillgllirá jamás.
Todo lo quema . .. como a mi, en TU11la co,
que una vieja infeliz, con 7111 tabaco
me quemó los calzones por detrás.'

Los colores
y cierto día el poeLa, después de contemplar extasiado
el colorido del mundo, cuya policromía conmovió sus fi-
bras líricas, recitó con emocionada enLonación:
Oh. .. los colores! Cómo me ent1/siasman!
Como si fuera un ni1'io, los adoro.
Cómo me gustan esos tonos de oro
que en el oriente bajo el sol se plasman!

Me g1/ ta el vivo azul del firmamento


sobre el tenue rosado de la aurora,
y el ve rde de la llLaT ensoii.adoTa
que va rizando juguetón el vien to.'

Me gusta el verde oscuro de los montes


que se dib1/jan en inmensa franja.
y adoro el melancólico naranja
del c1'epúsculo allá en los hOTizolltes!

Me emociona el espléndido escarlata


del clavel, que es em.blema del arnar.

14

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
y me cautiva el mágico color
del gris de peTl.a, de 71'wtices plata.
El lila de la or-quídea y la violeta
y el ama1'illo del limón me embrujan,
y el sobe1'bio arco iTis que dibujan
los cielos con magnífica paleta.
Con todos los colores yo me alegro . ..
Todos me dan poético placer,
menos este morado, casi negro
que en los ojos me puso mi mujer!

El agua
Siempre inspirado por los elementos primarios del
mundo, el poeta, tras de saborear una mañana el frugal
desayuno, se aproxima a la fuente del jardín de su casa
solariega. Y ensimismado por la belleza del agua que
corre y salta libremente refrescando el paisaje, modula
su poema:
He mirado las gotas de rocío:
son agua, gene Tosa y refrescante . .•
y he contemplado el agua susurrante
que se desliza por el ancho río.
He mirado la lluvia quejumbrosa
caer en tristes tardes invernales,
y he bendecido al cielo, que a rauQales
nos regala con agua bondadosa.

16

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
He visto aquella fuente cristalina
donde el agua musita una oración
y a cuya orilla canta su canción
con sentimiento el ave peregrina.
Re visto cómo el viento jugtLetea
sobre el lago de plácida hermosura,
cuyas aguas amables dan frescura
a las verdes campiñas de mi aldea.
Re visto de los mares la amplitud;
son más extensos que la misma tierra,
hondos abismos donde el mundo encierra
moles de agua de inmensa magnitud.
Re visto cataratas y torrentes
ríos hondos correr entre cañones,
y he visto con pavor inundaciones,
y he visto agua correr bajo los puentes.
Ray mucha agua en el mundo. Mucha!. " Sí!
Yo he visto su volumen alarmante,
pero agua nunca vi tan abundante
como en la leche que se vende aquí!

Todo crece
y el poeta, siempre lírico, sale una maflana al campo,
admira cómo crecen las flores y los árboles, cómo crecen
las aves, cómo todo en el mundo está sometido a la ley
del crecimiento. Y esto pensando, declama su poema:
C"ece la luz del sol en el oriente
acelerando así el amanecer;

18

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
y crece en la campma la simiente
disponiéndose pronto a florecer.
Crece en toda la tierra colO1nbiana
el bullicio de alegres labradores,
y crecen, adornando la ventana
en su maceta, las fragantes flores.
y como crecen en la mar bravía
las olas al crecer la te171_pestad,
tal va creciendo al avanzar el día
en el mundo la humana actividad.
Ay, todo crece, incluso la ilusión.
Sí. Todo crece. Y yo me maravillo
de ver cómo me Cl'ece este chichón
que me hizo la muje7' con el rodillo!

¡Asesino!
Drama en un acto. - Un poeta español y su amigo.
El poeta cuenta tl"!stemente su tragedia:
La rnaté porq11e era mía,
y no era de nadie más.
Me insultó con osadía.
Jesú! Qué barbaridá!
Claro, sí, yo la quería;
ella me adoraba a mí.
y en la noclle. y en el día . ..
cuá.ntas caricias le di!

19

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Me hablaba. Yo la escuchaba.
Aprendió mis expresiones,
y a veces 77asta cantaba
mis más hermosas canciones!
Pero anoche la maté .
La maté! Fui ciego y loco.
M a., . .. , en fin . .. , qué quiere ustM?
reflexionamos tan poco . ..
L legué a mi casa muy tarde.
Me riñó. Le di de palos.
Ella me dijo: -Cobarde!
Por qué los hombres son malos?
Le reproché sus enojos
y le pegué un bofetón.
Ella me mú'ó a los ojos
y me echó una maldición.
Y en seguida, la maldita,
q1lé horrol'! : me mentó la madre!
y es que a mi madre bendita
solo la toca mi padre!
Por eso la así del cuello
y la oprimí con furor, .•
y maté lo que era bello,
y lo que era un buen amor.
EL AMIGO:

Pobre loco, desdichado!


Comprendo tu padecer.
Por poca cosa has matado
ti la que fue tu mujerl

21

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL POE TA:

Mi mu jer? Y qui én ha hab lado


de mu jer en esta hor a?
Car ay: lo que yo he ma tad o
!
fue un ani ma l: fue una lora

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Todo se levanta
Una mañana se levanta el poeta inspirado. Abre su
ventana, ve que se ha levantado el sol, que se han levan-
tado los pajarillos, que se ha levantado ya toda la gente
de la ciudad. Y poniendo en verso su inspiración, recita
pomposamente :
Se levanta Colombia alborozada
a l as pr imeras luces de la aurora;
se levant a amorosa la señora
a consentir a l a criatura amada .
Se levanta, frotándose los ojos,
a las siete la joven cocinera;
y el sol, con su fantástica lumbrera,
ahuyenta de la noche los despojos.
Se levantan allá en Bucaramanga
las hm'migas de doble dimensión,
y las viejas que aquí 1lsan pañolón
se levantan a darle a la fritanga.
Se levanta festiva la antioque1ia
a moler las ar epas con esmero;
y en Boyacá levántase el lec71e7'O,
lava sus manos y su vaca ordeiía.
Se levanta el caucano serio y grave
a comer empanadas de pipián;
y la alegre costeña , con afán,
se levanta y aTl'egla SIL cazabe.

23

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
---------~~
}!D~~~ __ ~
----------~=---==--==., :
i

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
--
A hacer azúcar se levanta el ValleJo
1 a cmdaT sus inmensos cafetales
se levanta el patrón en Manizaleso
y se levantan ruidos en la calle.
Se levanta un perfume en el jardín.
Se levantan las aves en el monte;
ya el sol se levantó en el horizonte
y todo, todo, se levanta, en fin.
Pero no se levanta, trabajando,
la plata que uno levantar quisiera.
Pa levan tarla, la mejor manera
es meterle seguido al contrabando!

Las manos
Un día el poeta amanece admirando ese instrumento
maravilloso que son las manos, obra realmente admirable,
ingeniosa, de la naturaleza, que muchos no saben apreciar
en lo que valen, porque, para su fortuna, no han perdido
ninguna. El poeta sí piensa en la maravilla de las manos,
y entona así su poema:
Admiro yo unas manos de 7rl1ljer,
cual pétalos de rosa, suaves, finas,
de blancura sin par, alabastrinas,
cuya cal'icia es f1lente de placer.

Admiro con profunda complacencia


las debiles manita::; tersas, pUTaS,

~5

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

NE S
A C E
ALM

J'

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
cual capullos de amor, que las criatura
agitan sin cesar, con inocencia.
Admiro yo la prodigiosa mano
de la bella pianista, que a raudales
lanza al aire las notas musicales
al recon-er las teclas de su piano.
Admiro aquellas manos estupendas
de la hábil secretaria, que pulsando
su máquina con ritmo, va esta111_pando
en el papel pulquérrimas leyendas.
y admiro, sí, las manos del obrero,
por el nido trabajo encallecidas,
manos dignas, del cielo bendecidas,
que hacen el bien al universo entero.
Pero siento mayor admiración
por las hábiles manos del ratero
que en un segundo me sacó el dinero
que guardaba yo aquí en el pantalón!

2'1

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Parodias

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
PARODIAS
Mucha gente se divierte desfigura.ndo los poemas y las
canciones que conoce y a.plicándoles letras que hablan
de asuntos quizá más importantes que las que traen las
composiciones originales. Si usted figura entre esas per-
sonas, ea probable que se divierta cantando lo que tiene
.q ue cantar el público de nuestras grandes ciudades, espe-
eialmente el de Bogotá, cuando espera el bus y sobre todo
cuando este pasa "taqueado" y no se detiene a recoger
a nadie.

Te lo pido yo
(Parodia de TE LO JURO YO)
Canción española.

Mira a ver si llevas puesto,


señor conductor,
por las mamacitas, la tuya 11 la mi«,
te lo pido yo!
Mir« mi dolor profundo
porque ya no hay bus,
11 hay gente por pilas
aquí haciendo filas.
Piedad, don Jesús!

30

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
... : ~

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
A pie
no se puede puaquí caminar.
y un taxi ya nadie lo puede agarrar.
Toy que me reviento,
solo sabe Dios.
Si pides, hemwno, un pasaje fJ medio,
te lo pago yo!
Yo no me di cuenta
que cuando salía
un bus ya venia,
pero lo perdí.
y vi clal'amente
que nadie cabía,
y que ya no había
ni un puesto pa mí!
Llévame por calles
llenas de basura,
cóbramelo duro
y hasta insúltame.
Abreme la puerta,
chofer de alma buena,
sácame la abuela
pero llévame . .. !
Mira a ver si llevas puesto,
señor conductor,
por las mamacitas, la tuya y la mía,
te lo pido yo!

32

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Qué lejos están!
Segur ament e todos ustedes recuer dan esa vieja v bo-
nita canció n mixteca que dice: "Qué lejos estoy del suelo
donde he nacido!".
Pues bien, esa canción perdió su letra ori" inq1 y hoy
anda por ahí con otra, en la que se habla de la carest ía
de los precios y de la tristez a de la noche bogota na. Por-
que Bogot á ya no es la de otras épocas, esa ciudad plena
de gente en las calles a la una de la mañan a.
Las circun stanci as han ido obligando a los bogotanos
a recogerse en sus casas desde tempr anas horas de la
noche; ya son los transp ortes, escasos en grado sumo;
ya son los atraca dores, que probab lemen te lo dejará n a
uno en ropita s blanca s si lo encue ntran en la calle a la
media noche; ya es, en fin, la falta de plata ... lo cierto
es que abund an las razones para hacer de Bogotá una
ciudad desier ta por las noches; al menos el pobre, el sin-
carro, no sale de noche . Si le provoca empac arse unos
aguard ientes , se los empac a en la casa o en la tiendi ta
de la vecina, pero no se va lejos, a otro barrio, a reunir se
con sus amigos, ni a echar chistes o hablar de política al
calor del anís. Eso era antes. .. Todo ha cambiado.
Qué lejos están los precios, cómo han subido !
Ya vale dos mil al mes un aparta mento.
Ya el pueblo se está quedando sin alimen to.
Hoy toca comer, hoy toca beber tan solo viento !

GHISPA y BUEN H U "'I O R - 1 33

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Oh cara ci'udad, da lástim a vertel
Ahora con hoyos te encue ntras sin leche y sin busl
y al verte de noche sola, sin un vivient e,
quisie ra decir, quisie ra gritar: P01' q1Lé no hay gente?
Qué lejos están aq-uellos hermosos días.
No especu laban con nada ni había ladrones.
Había casas, leche y carne pero a monto nes,
y valían aquí dos pesos no más unos calzonesl
Oh linda ci1¿dad, da lástim a vertel
Ahora que no hay ni mercado, todo caro está.
Pero hay carieT istas, cacos y atraca dores.
Pobre Bogot á y pobre tambié n José Dolore s!

"L lor oso "


Vals-Parodia de "CELOSA"

Los precios, ese dolor de cabeza de las mamás, de 108


~apás, de todos los que tienen que soltar cotidia
namen te-
),S hollejos del Banco de la Repúb lica
para el mercado
demás erogaciones domésticas, han inspira do toda clase
~ manife stacio nes literar ias: unas veces
inspir an agre-
sivos discur sos, otras veces artícul os de prensa cande ntes
y ponzoñosos, otras, chistes y no pocas veces canciones.
Pues bien, con la musiq uita, por cierto, muy pegajosa y
viejísima del vals Celosa, el colombiano común canta en-
tusias mado:
No sé por qué dices que has visto en mis ojos
Que vivo furioso llorand o yo aquí,

34

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
6i en este país la cuestió n es sabrosa
11 yo cada día estoy más feliz!

Con carne a seis pesos y leche a noven ta,


pagan do arrien ditos que pasan de mil,
panela a uno treinta y los huevos a ochen ta,
y uno bien al'riad o. .. qué lindo es vivir!

Ya lloré bastan te cuand o imagin aba que todo subía.


Ora ya no lloro, No vale la pena, Para qué llorar?
Yo me carcajeo de ver que las cosas suben cada día
11 se valoriz an y uno más impuestos tiene que pagar !
Qué rica es la vida de los colom bianos !
Qué rico es la plata gastar y gastar !
Coger un billete de a peso en la mano
11 diez en el acto tene1' que pagar !
Com,e r mazam orra, que es lo q1¿e alimen ta,
mirar las culebras pasar y pasar.
Pagar 180 por una sir vien ta,
para que la basa nos vaya a robar!

Ya lloré bastan te cuand o imagin aba que todo subía.


No vale la pena llorar como un bobo por la situac ión.
Yo sé que los precios que hoy están tan altos bajará n
I un dúz
pero cuand o bajen ya estaremos todos dentro de un cajónl

3G

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
''El cacao "
Ustedes y sus señoras mamás (con todo el respeto)
han tomado chocolate desde la niñez. Claro que ahora
es más elegante brindar en la casa, a las visitas, menjur-
jes estrafalarios: dizque cocteles y pasabocas y consomés
y no sé qué más. Pero antiguamente lo distinguido era
servir un chocolate espumoso, preparado en pura leche,
bien hervido, con los siete hervores clásicos. Hasta la lora
se lamía de gusto cuando empezaba a extenderse por la
casa el aroma de la olleta ...
Hoy, como digo, no es el chocolate el fuerte de las
atendones; pero a pesar de todo, se toma todavía. Las
viejecit.as y los viejecitos se sostienen con su "cacaíto".
En Girón (Santander), por ejemplo, hay viejecitas y vieje-
citos que pasan de los 100 años, dizque gracias al cacaíto.
y a fe que lo preparan allá delicioso. Es típico el cacao
gironés.
y es puro. De la mata a la taza. Sin pinturas, sin adul-
teraciones, sin cositas adicionales. La panelita o el azúcar
y nada más. Pero no solo en GiTón se bebe cacao. En todo
el país el cacao es un chorro de fuerza y de salud para
el organismo. Esas campesinas rollizas y altas, rosadas y
frescas que usted mira a veces con la boca abierta en la
plaza del pueblo, toman chocolate. El literato, el poeta,
el intelectual en general, nutren su cerebro y llenan su
estómago con chocolate. El gamonal del pueblo se man-
tiene lozano con chocolate. El señor cura, después de la
misa, pide su "chocolatórum con quesórum y galletórum".

38

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Todos, en fin, los buenos colombianos, le ponemos energía
a la máquina corporaI y vigor a la cabeza con las 1)1 utef-
nas y demás virtudes del chocolate.
Por eso las señoras, cuando se habla de un alza del
chocolate, patalean; ponen el grito en el cielo; echan has-
ta "carajos" en la cocina contra los comerciantes de la
tradicional "bebida de los dioses" (porque eso precisa-
mente quiere decir el nombre técnico del cacao, "Theo-
broma": bebida de los dioses).
y algunas señoras, por lo menos las que cantan bien,
y las que saben al dedillo ese cuplé español que fue tan
famoso allá por los años 20 y pico y que hace poco fue
revivido por Sarita Montiel, cuplé que con seguridad us-
tedes han oído y hasta lo saben también (o no sabrán
La Violetera?), repiten su música con palabras dedicadas
al alza del cacao. Dicen con justa razón que es imposible
que se le suba al cacaíto, siendo, como es, la vitamina
de los pobres, el alimento ele los viejos, lo mejorcito de la
liaria pitanza.
y cantan así:

''El cacao "


Parodia de "LA VIOLETERA" (Cuplé)
En este tiempo triste
de todo "alzao",
también dizque ya casi
sube el cacao.
y van gritando
. algunos por la calle:
quiero cacao, quiero cacao!

39

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Llévelo, usted señorita,
que el cacao es lo mejor,
Zlévelo, lo necesita,
pa engordar y estar bonita:
se lo garantizo yo!
Yo no quiero cacao,
dijo la lora.
Lo tienen muy "a lzao",
y más ahora.
Para los pobres
se ha puesto complicao
lo del cacao, lo del cacao.
Bájelo usted un poquito,
que no alcanzo a verlo yo,
bájelo, no sea malito,
Mjelo, que el cacaíto
muy alto se nos subió.
,. Cien años ya cumplidos
tiene mi abuela.
y toma chocolate
desde chicuela.
y ayer me dijo:
Me va a tocar ya, mijo,
beber guarapo, que es más barato!
Vendedores de cacao:
Bajen, bajen, por favor,
que para este pueblo arriao
que no tiene pal mercao
el cacao es lo mejor!

40

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
La pulga
Una de las más agradables composiciones poéticas que
se conocen en Colombia es el soneto LA ABEJA, del bo-
gotano Enrique Alvarez Henao, llamado "El poeta del
desengaño".
LA ABEJA es una joya del parnaso colombiano. Casi
no hay en este país quién no la recite de memoria. Las
maestras la ponen como ejercicio de declamación a los
niños. Por lo menos las maestras de gusto. Los borrachos,
cuando les da por la recitación, echan mano de este so-
neto, si no recuerdan versos de Julio Flórez . Los decla-
madores novatos suelen presentarse en la radio con LA
ABEJA. En las sesiones solemnes de los colegios de pro-
vincia no falta esta declamación, a cargo de un niñito
o de una niñita, dedicada al alcalde, al señor cura, al
personero y a la policía municipal. Y no es que tanto
manoseo del poema de Alvarez Henao ocurra porque valga
poco. No. Vale mucho. Es, como ya se dijo, una especie
de diamante en el joyel de la poesía de Colombia. Lo que
sucede es que precisamente por ser valioso, por ser bo-
nito, por ser "gustador", todo el mundo lo toma como
caballito de combate. Las parodias que se han hecho de
LA ABEJA pasan de 10.000, probablemente. Y con esta
que ponemos aquí, pasan de 10.001 :

41

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
La pulga
Miniat ura del "tiat1·o " colomb iano,
entrom etida como el mismo viento,
loca se sube en busca de alimen to
sin import arle quién será el marran o.

Llega a la pierna , sube hasta la mano,


siempr e en ágil, contin uo movim iento,
va y viene y se acomoda en el asiento
o en la cadera de cuaZquier fulano .

Si se ca:nsa picand o a los señores,


se le sltbe a la dama disting uida
y le causa tremendos escozores.

y así la pulga, en su vaivén inciert o,


pica en forma tan fuerte y atrevid a,
que uno sale del cine medio muerto !

42

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Así se pide en Colombia
( ) - así se contesta)

Hace poco un pueblo de la cost.a pidió al Ministerio


de Obras Públic as que le constr uyera una carrete ra. Y lo
pidió en verso. Todo el país se enteró del caso, por la
prensa.
Años atrás, en Cali , un grupo de maestr os penetr ó a
la gobern ación con tiples y guitar ras a pedir, media nte
alegres cancio nes, que les aumen taran sus sueldos. Tam-
bién el país se enteró del acontecimiento.
De vez en cuando alguna s entida des públic as o priva-
das, en lugar de elevar protes tas iracund~s o de alzarse
en huelga , presen tan sus pliegos de cargos o memor iales
de agravi os en parodias, lo cual, desde luego, despie rta
más simpa tía entre el público y como que asegur a mayor
éxito para obtene r lo solicitado. Así deberí a ser siempr e:
en lugar de paros, de huelga s de hambr e, de manife sta-
ciones airada s y "pedregosas" o de sabote as al trabajo ,
deberí an los interes ados dar una serena ta al señor Mi-
nistro, al señor Presid ente, al parlam ento o al gerent e,
si se trata de un grupo de empleados particu lares.
LOS CHOFERES

Nuestr os conductores, que son los más alegres de


Améric a y entre quienes hay tipos muy presta ntes por su
44

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
dinero, por su intC'1ip"C'nriR V demás atributos, unas veces
hacen paros y no ganan nada. Otras veces se van por las
buenas y. .. bueno... tampoco ganan nada, pero al me-
nos dan una prueba de cordialidad y buenas maneras.
Cuando querían subirle al pasaje en bus a 30 centavos
(de esto hace unos dos años), los propietarios y choferes
de esos artefactos no optaron por el paro ni por atravesar
los buses en la mitad de la calle, ni por desfilar echando
pito. Muy festivos, muy confiados en el éxito, integraron
Ud coro (espléndido coro de choferes), ensayaron una
canción, con la música del popular cuplé espaüol "VEN
y VEN", Y una noche se fueron a darle serenat.a al señor
ministro de Fomento, que es el que decide en materia de
transportes.

Súbanos a JO
(Música del cuplé VEN Y VEN)

Choferes: Señor Ministro e Fomento:


Q1lel'emos hablm·te a solas.
Te vamos a echar un cuento
a ver si nos pones bolas.
Ministro: Bien y bien y bien.
H ablad, a ver qué decís,
porque ya estaba acostado
y está haciendo frío aquí.
Choferes: Señor Ministro, venimos
aquí estos transportadores

46

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
a ver si al fin conseguimo!
unas tarifas mejores.
Ministro: Bien y bien y bien.
Expliquen, pero ligero,
a cómo quie1'en poner
tarifa por pasajero!
Choferes: Señor Ministro, hace rato
que a quince estamos cobrando,
pero eso está muy barato
y casi estamos quebrando.
Ministro: Bien y bien y bien.
Pero abran pronto la boca
y díganme sin rodeos
qué tarifa les provoca.
Choferes: Pues ya lo hemos decidido,
y es poco lo que se aumenta.
El precio del recorrido
queremos cobrarlo a treinta!
Ministro: Bien y bien y bien.
Espérense aquí un momento,
yo voy a pensar la cosa
y si me suena, les cuento.
El ministro , en su despacho,
pensaba , haciéndose cruces:
-Ay , qué problema tan macho,
dizque subirle a los buses.
Todos afuera esperaban
que el aumento era ya fijo,
cuando el ministro salió
y estas palabras les dijo;

47

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Ministro: Señores, ya medité
en eso de su exigencia.
Bastante lápiz le eché
y lo pensé con paciencia.
Choferes: Bien y bien y bien.
Se ve que piensa de prisa.
Diga, pues, señor Ministro,
si el alza nos autoriza!
Ministro: Señores, como yo soy
ministro e la nueva ola,
esta respuesta les doy:
"Por el momento . .. mamola!".

IV. !lel Autor: cuando estaban en prensa estas páginas se autorizó el


alza de los transportes. Entonces cantaron los trans.-
portadores:

Aunque el ministro gritó:


"mamola", ya estamos v1endo
que el pasaje se subió
JI aún seguirá subiendo!

48

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
El maquillaje
Pero no saben ustedes que las mayores cantidades
de dinero que se gastan en este país son invertidas
en engrudos y masacotes (alias cremas de belleza), en
lápices labiales, coloretes, argamasas diferentes yaguas
perfumadas?
No saben ustedes que hay mujeres que se gastan mucha
plata en menjurjes para untarse?
Antes que la leche y antes que la carne y antes que
el calcio o el tónico para la anemia, la mujer asegura
la compra de las grasas y lubricantes, los colores y las
lejías para pintarrajearse el esqueleto como se lo pinta·
rrajeaban los indios de nuestras antiguas tribus. No hay
gran diferencia. Algunas mujeres hasta usan plumas mul-
ticolores en la cabeza, como los indios.
y para qué? Para qué esa desesperada compra de
potes y más potes de almidones? Para qué esa adquisi-
ción de tubos y más tubos de pegan tes y embadurnan tes?
Para qué esa furibunda búsqueda de cajas y más cajas
de colorines? Para qué ese afanoso mercado de tarros y
más tarros de barnices, gredas y sinapismos? Para verse
bien. Para lucir hermosas. Para tapar pecas. Para borrar
arrugas. Para que se vea blanco lo que es color de hor-
miga. Para que los barros y espinillas permanezcan escon-
didos. Para suavizar cuer o, que algunas tienen como de
paquidermo.

49

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
En síntesi s, toda la gran preocu pación de la mujer es
como la del camale ón: cambia r de aspecto cuando le
conviene. Con el agrava nte de que a la mujer le conviene
siempr e, según dice ella. No sé por qué se habrá 'd e pa-
recer tanto la mujer al pavo real: puro brillo!
Pobrec itas: tanto luchar por empolvarse y pintar se el
esqueleto, si a la vuelta de diez, veinte o cincue nta años
ese esqueleto será igualito, igualit o al de misiá Serapi a
Toron jas, que nunca se untó una crema, que jamás se
roció con un perfum e, que ni tilla sola vez se barnizó la
boca ni se embad urnó las pestañ as con negro- humo fra-
gante.
No han pasado ustedes por frente al tocado r de una
señora de plata? Es decir, de una señora cuyo marido
tiene plata bien sea ganad a con trabajo agobia dor o ro-
bada media nte cualqu iera de los mucho s sistem as que hay
para robar sin que lo traten a uno de ladrón ? En ese
tocado r verán ustedes varias hileras de pomos, frascos,
tarros, cajas y tubos. Es como un ejército en formac ión:
en la primer a fila, cremas para la cara de piel seca,
crema s limpia doras, cremas secadoras, crema s descur ti-
doras, crema s blanqu eadora s, crema s lustrad oras, crema s
tapado ras, cremas humedecedoras, crema s para de noche,
crema s para la levant ada, cremas para el día, crema s para
la mañan a, cremas para la tarde, cremas para el baño,
crema s. .. crema s... cremas ...
En la segund a fila, cremas para el cuello: son, en esen-
cia, las misma s que para la cara pero en otros envases:
crema s para cuello tieso, cremas para cuello blando , cre-
mas para cuello corto, cremas para cuello largo, cremas
para cuello negro, cremas para cuello blanco, cremas ...
crema s. .. cremas ...
50

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
En la tercera fila, cremas para los brazos: las misma s
que para la cara y para el cuello, pero en envases dife-
rentes: cremas ... crema s ... cremas ... Mejor dicho, en-
grudos, masacotes, sinapismos, emplas tos ...
En la cuarta fila, cremas para quitars e las otras cre-
mas.
En la quinta fila, coloretes: 10, 20, 30 cajas de colores
en pasta de distint os tonos y matices. Un taller de pin-
tura se queda chiqui to alIado del tocador de la disting uida
señora doña Calori na Costosa.
Un color para de día, otro para de noche. Un color
para la calle, otro para el té, otro para el baile otro para
ir de compras, otro para no ir de compras. Un color para
cada visita que llegue, un color para contes tar al teléfono,
otro para escuch ar la radio, otro para comer, otro para
darle la leche al niño. Y cada cajita de colores constit uye
un precioso estuch e dorado , primor osame nte labrad o, con
espejit o redond ito y pomito de terciopelo o algodó n japo-
nés super- esponj ado . ..
En la sexta fila, los lápices labiale s: un vistoso desfile
de tubitos tambié n dorados, de todos los calibres, que
contie nen por dentro un poco de sebo de carner o o man-
teca perfum ada y coloreada, en forma de lápiz grueso.
Qué variedad, qué policromía: desde el rosado pálido como
colegiala intern a, hasta el rojo intens o como cara de
borrac hín inglés. Y fucsia, y lila, y azuloso, y verdoso, y
anaran jado, y marfil, y punzó, y gris plata. . . La lista
de barnic es de Sherw in Williams y la de Pintuc o y todas
las otras marca s reunid as no alcanz an a llegar a la mitad
de la lista de colores de lápices labiale s existen tes en el
tocado r de la disting uida señora doña Colorina Costosa
52

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
o de la gentil señorita doña Arco-Iris Matices. Y conste
que hay unos lápices especialísimos para el novio; es
decir, para las visitas del novio : son lápices cuyo color
no se desprende, no dejan huella, no le pintan la boca
al caballerito.
En la séptima fila, los esmaltes para las uñas: lindí-
simos frascos con toda clase de anilinas acetonadas oloro-
sas a esencia de banano; la gama de colores y tonalidades
es tan extensa como la de los lápices labiales. Esta fila se
divide en dos: la de esmaltes para las uñas de las manos
y la de esmaltes para las uñas de los pies.
En la octava fila, una exquisita variedad de lápices
para las cejas y las pestañas, también de todos los colores
conocidos hasta hoy. Son lápices más bonitos que los que
usan los escolares para las tareas, y decenas de veces más
costosos, porque mientras un pobre lápiz de tareas cuesta
cincuenta centavos, un lápiz de cejas cuesta hasta quince
o más pesos.
En la novena fila, los desodorantes. La dama tiene que
evitar que se llegue a saber que suda. Sería una vergüenza
que una señora distinguida sudara. Imposible. Hay que
tapar eso. Y para taparlo, se provee de una hilera fas-
tuosa de tarritos y tubitos lindamente litografiados, que
contienen una mezcla compacta de materias extrañas para
empavonarse las axilas, llamadas entre el pueblo soba-
quera. El tubo más barato de este menjurje alcanza
un precio de 5 pesos. Y los hay de 15, 30 Y más pesos.
Doña Salustina Insudora los tiene todos. Uno para cada
ocasión.
En la décima fila está 10 más grave: los perfumes.
Las aguas bien olienLes. Una señora elegante tiene que

53

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
oler divinamente y oler distinto en cada oportunidad.
Tiene que oler a una cosa en la casa, a otra cosa en la
calle, a otra cosa en el grill, a otra cosa en el teatro, a
otra cosa en el baile, a otra cosa en la piscina, a otra cosa
en la iglesia, a otra cosa en el almacén, a otra cosa en la
visita, a otra cosa en la cama. Por eso la señora Fragan-
tina Huélemerrico de Aroma, debe tener no menos de 30
perfumes. diversos: Cuero de Rusia, Flores del Desierto,
Suspiros de la India, Noches de París, Violetas de Francia,
Auyamas de Nariño, etc., etc. Y saben ustedes cuánto
cuesta cada frasquito de perfume? La bobada de 50 Ó 100
pesos, yeso del más barato.
A todas estas ustedes dirán que la mitad de lo dicho
hasta aquí es paja. Pero resulta, señores, que no es
paja. Es fatuta verdad. Acaso es que la sei10ra del doctor
Vanidad va a salir a la calle con anugas? O con pecas?
O descolorida? Jamás de los jamases. Se moriría de un
ataque cardíaco en plena vía pública. Acaso es que la hija
del señor Gerente Plata, doña Pura Plata, va a asistir a
ese baile tan desgarbada como una casa de inquiJinato?
No, señores. Ella tiene que ir muy bien pintada, como una
casa nueva, de modo que se le vea la piel como la espalda
de un niño recién nacido, aunque ella la teng'a por na-
turaleza más brotada que una mazorca. Y tiene que ir
con ui1as de rubí, con el pelo saturado de lacas y gomas,
con las cejas alargadas casi hasta la nuca a punta
de lápiz, con los labios enchapados en rojo vivo, con las
pestañas azule, con las axilas bien almidonadas, con el
tuello super-blanqueado a base de barnices y toda cubierta
de ricos aromas para oler a plata, porque si no huele a
plata se le ahuyenta el novio y las amigas la miran feo.

54

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
y quién paga todos estos afeites, todo ese maquillaje?
Los maridos y los papás. Aunque el señor esposo tenga
que quedarse sin calzoncillos, debe comprarle a su mujer
todo lo que pida para el ornato de su esqueleto. Aunque
el padre de familia que trabaja como un burro de ocho
a ocho tenga que andar con el traje manteco y los zapatos
desfondados, debe comprarles a sus hijas los carg'amentos
de mantecas perfumadas y las botellas de alcoholes aro-
matizados y los tarros de barnices fragantizados.

Pero sí han pensado ustedes en una cosa? Que de mil


pesos que g'asta una mujer de clase en menjurjes, 600
le han costado los envases? Claro. Una lujosa y exquisita
y maravillosa crema "de lágrimas de Ave del Paraíso",
que se vende para embellecer los párpados, vale los 50
pesos que vale no por la crema en sí (que en realidad es
cualquier engrudo pega-papeles) , sino por el vistoso pote
de cristal repujado en que viene, o por la espléndida cajita
de plástico litografiado, o por el primoroso estuche dorado
en que se empaca. Y es que ninguna dama va a ser tan
caída de la hamaca para usar sus cremas en totuma o
sus perfumes en calabazo. Los cien pesos que su esposo
paga por un perfume oriental, los paga en realidad por
la preciosa botellita. El perfume se lo regalan.
Lo que ustedes no han pensado, y las mujeres mucho
menos, es que toda esa millonada que ellas se gastan en
pegotes y agüitas olorosas a bueno, en su mayoría va para
el exterior, y empobrece al país. Si ellas no se emperifo-
llaran tanto y tanto; si no se untaran tanta argamasa;
si no se embadurnaran de tantas cosas, a lo mejor no
habría criaturas desnutridas ni familias viviendo en una
alcantarilla. Los presupuestos familiares alcanzarían para

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
todo en todos los hogares, el comerciante se contentaría
eon menores ganancias, porque no tendría que gastar
tanto en menjurjes para la mujer, y la economía nacio-
nal se equilibraría para beneficio de todos.
Ahora sí se convencen ustedes dR que 10 dicho no es
paja?

56

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Una simple mancha
Desgraciadamente hay en este país, como debe haberlas
en otros, gentes que nacieron "peleadas" con el agua y
que ni la buscan ni se dejan encontrar de ella. En otras
palabras, hay quienes no se bañan porque no. El autor
de estas bobadas tuvo en su casa una empleada del ser-
vicio de buen aspecto (y el caso es absolutamente histó-
rico), que no se bañaba. Y un buen día, viendo que la
cosa no podía seguir así, la agarramos entre mi señora
., yo. y la llevamos hasta la puerta del baño. Trabajo nos
costó, porque la muchacha, de unos 19 años, tenía una
fuerza extraordinaria. Ya en la puerta del baño le diji-
mos :
-Zoila, tiene que bañarse. Lleva un mes sin hacerlo.
Y nos contestó roja de la ira:
-y por qué me voy a lavar? Acaso es que vivo con
ealor?
Esto diciendo, se nos soltó, corrió a su alcoba, sacó el
baúl y se largó gritando:
-Viejos cochinos, quesque haciéndome bañar ... 1
Contado esto, y establecido que aún hay personas que
no se bañan ni cuando las coge un aguacero en la calle,
porque son capaces de meterse debajo de un bus para
esquivar el agua, referimos que hace varios años el go-

57

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
bierno municipal de Bogotá dio orden a la Policía de reco-
ger a todos los galopines (gamines), varones y mujeres,
a los emboladores, a los loteros, a los vendedores de perió-
dicos, a los vendedores ambulantes, a las fritangueras,
en fin, a todas aquellas personas que tuvieran aspecto de
no ser amigas del baño, y conducirlas a unos baños pú-
blicos obligatorios,
En una de esas batidas cayeron Chichafuerte y Pepe-
cura, dos populares emboladores amigos entre sí. Y fueron
a parar al baño, Viendo que la cosa no tenía escapatoria,
acordaron, para hacerla más llevadera, restregarse mu-
tuamente, De modo que Chichafuerte le dijo a Pepecura:
-Ya que estamos en baño los dos,
1'estregáme la espalda primero
pa saCa7'me todi to el mugrero,
y después te rest1'ego yo a vos ,
Y empezó a restregar Pepecum
con ladrillos y piedms pa7'tidas
y a deci1'.' "qué costillas curtidas",
eso es mucho salü'te basuTa",
Cuando había restTegado bastante
exclamó Pepecura: "Qué mancha
te ha salido en la espalda! Y es ancha,
de un color azuloso cambiante!",
-Una mancha azulosa? Quién sabe
si será congestión pulmonar, , ,
Ay, Dios mío, será algún mal grave
que me quiere la vida armncar?
Restregá sin piedad, Pepe cura,
restl'egá, restregá, l'estregá,

58

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
que esa mancha infeliz me tortu,ra.
Dale más para ver si se va!
Pepecura frotaba diciendo:
-Esta mancha bendita te crece,'
cada vez es más grande y parece
que también más azul se va haciendo.
-Ay, Dios mío- decía Chichafuerte.
Me estaré ya poniendo morado?
E sa mancha me tiene asustado
y me pone a pensar en la muerte.
Pepecura siguió restregando
una hom, dos horas y más . . •
y de pronto exclamó: -Por san Blando,
Chichafuerte, salvado te has!
-No me digas! La mancha se ha ido'?
Em calo pintum quizás?
-Era un viejo overol adherido
a tu espalda desde aiios atrás!

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
".E 1 té"
Maestra-A ver Toribio: cuál es el té más llamativo?

Toribio -El té más llamativo? El TE-STAMENTO, seño-


rita.
Maestra-Muy bien, Toribio. Siéntese. A ver Mardoqueo,
cuál es el té más indicado para sacar de paciencia a
la gente?
Mardoqueo-Para sacar de paciencia a la gente? El TE-
LEFONO, señorita.
Maestra-Perfectamente, Mardoqueo. A ver allá Gumer-
sinda, cuál es el té preferido de los niños?
Gumersinda-Señorita, el té preferido de los niños es el
TE-TERO.
Maestra-Perfectamente , Gumersinda. A ver Pancracio:
cuál es el té donde van a morir los enamorados?
Pancracio.-El té donde van a morir los enamorados? FJ
TE-QUENDAMA, señorita.
Maestra-Perfectamente, niño. Usted Toribio, dígame cuál
es el té que odian los médicos?
Toribio-Señorita: el té más odiado por los médicos es el
TE-GUA.

60

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Maestra-Divinamente, Toribio. Tiene cinco. A ver, usted
la niña Ruperta: dígame cuál es el té que mejor
canta?
Ruperta-Sf señorita: el té que mejor canta es el TE-NOR.
Maestra-Fantástico ... como dijo el sapo. A ver, el niño ...
el niño Mardoqueo, cuál es el té má-s mejicano?
Mardoqueo--Pos el té más mejicano es el TE-QUILA.
Maestm-Magnífico, como dijo el sapo otra vez. A ver
usted niñito Pancracio : cuál es el té de los bandoleros?
Pancmcio-Señorita, el té de los bandoleros es el TE-
RROR.
Maestra-Magnifico, como volvió a decir el sapo. Ahora
usted, la niña Ruperta: cuál es el té más mojado?
Ruperta-Señorita, el té más mojado es el TE-JADO.
M aestm-Magnífico ...
Ruperta- Como dijo el sapo?
Maestm-No, como dije yo. A ver, niño Mardoqueo : cuál
es el té más puntudo?
Mardoqueo-Señol'ita, el té más puntudo es la te ... digo
el TE-NEDOR.
Maestm- Magnífico ... volvió a decir el sapo. Usted, niña
Gumersinda , cuál es el té más militar?
G1tmersinda- Señorita, el té más militar es TE-NIENTE.
Maestra-Magniiiiiiiiiiüiiiifico . .. A ver , la niña Ruperta:
cuál es el té que más le gusta a las mujeres?

62

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
uperta-El té que más le gusta a las mujeres? Pues ...
TE-QUIERO.
aestra- Magníficoooooooo oo . ..
oribio-Señorita, y cuál es el té que más nombran las
sirvientas?
aestra- Cuál va a ser el té que más nombran las sir-
vientas? Pues el té de preparar ...
Toribio-Magníficamente maluuuuuuuuuuu ... como no
dijo el sapo. Ese no, no es el té que más mencionan
las sirvientas.
Maestra-Ah, no? Entonces cuál es el té que más nom-
bran las sirvientas?
Torib io-El té que más nombran ellas es: TE-SE QUIETO
NIÑO.

63

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Curiosidades colombianas
Bobo sería quien creyer a que solame nte los gringo
tienen genialidades. Aquí en Colombia las hay tambié n
quizá no tan numerosas, ~ pero de que las hay las ha
Ya hemos dado a conocer alguna s y aquí vamos a saca]
a lucir otras. Claro que, más que genialidades propia
mente dichas, nosotros las llamam os "curiosidades".
En Barran quilla un bus tiene este letrerq : "Por favor
no escupa en el suelo, hágalo en el próximo parade ro.
Después de que lo haga, puede volver a subir" .
En Bucar amang a, la Nacional de Cigarrillos ostent a¡
en letras de más de dos metros cada una, la siguiente
leyend a : "Silencio .•• Tabac o en reposo".
En la misma ciudad, el Café del Comercio colocó este
aviso cerca del teléfono: "Llam adas de urgen cia... 20
centavos. Llama das comerciales, 30 centavos. Llamadas
amorosas, 50 centavos".
En Cali hay una prende ría que se llama "Su papacito
presta mista" ,
En Cúcut a hay un almacé n que dice en un cartel:
"Aquí sí fiamos pero le seguimos la pista hasta que pague",
En Barran quilla, un bar tiene este anunci o: "Después
de haber tomad o aquí 50 tragos de ron, pida un sobrecito
de Sal de Frutas entera mente gratis" .

64

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
.""10 TIUIt" I1'U " O 0- ,

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
En Manizales, un almacén de ropa y modas exhibe esta
Inscripción : "Avisamos a los antiguos clientes que la due-
ña de este establecimiento murió y perdonó todas las
deudas".
En Medellin hay un café con un vistoso aviso que dice:
"Cuando empiece a parecerle linda la cantinera, haga el
favor de salirse del establecimiento o lo hacemos sacar
por embriaguez".
En muchos almacenes de Bogotá se ven annncios como
este, en la vitrina: "Azúcar a $ 1.00". Pero al cliente le
dicen adentro que no hay azúcar.
En la peligrosa "Curva de los Muertos", en la carretera
Bucaramanga-Girón, la Dirección de Circulación permitió
que se fijase un descomunal cartel que muestra varias
muchachas. El Director de Circulación explica: "Era la
única manera de hacer que los choferes disminuyeran aquí
la velocidad".
En la única barbería de Rionegro. Santander. hay una
advertencia claramente visible, que reza aSÍ: "No hable
mal del liberalismo mientras lo afeitan. El barbero es libe-
ral aoasionado y le tiembla la mano cuando se enoja".

66

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Soneto sin "1."
Un sujeto joco,~o me ha retado
a que le haga un soneto poco 11S1Wl,
que e.rcluya la tercer letra vocal,
y el reto con placer helo aceptado.
Estuvo ya un cuarteto pergeiíado,
carente de esa lelra, Menos mal.
y acabando este 1'erso, es nat1l1'al
que el segundo cuarteto se ha tarjado.

Ya voy con el sO'/teto concluyendo


y lo remato, pase lo que pase,
aUllq l/e cuesta un trabajo reverendo,

He llegado a la meta, Ya no 7/ay duda


Con catorce 1'englones esto se hace.
Se hace, claro que "yes", pero se suda!

.7

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
El refrán incompleto
Aquí va una serie de refranes incompletos. Es decir,
completos de otro modo, porque no todo ha' de ser rigor.
Ya estamos fatigados de oir siempre decir que "a caballo
regalado no se le mira el diente". Para cambiar alguna
vez, hemos completado nosotros los siguientes refranes
aSÍ:

-A caballo regalado ... se averigua no vaya y sea robado.


--Después del ojo afuera . . . queda el hueco adentro.
-Más vale pájaro en mano ... que en un árbol dañándole
a uno el vestido.
-Bueno es el vino. .. cuando no hay que pagarlo.
-Lo que por agua viene ... llega mojado (como la leche).
-Una cosa piensa el burro ... y a lo mejor lo mismo está
pensando la burra.
-En el país de los ciegos ... los oculistas se mueren de
hambre.
-Al que no quiere caldo ... se le da Sal de Inglaterra.
-El que tiene más saliva ... escupe más al que habla
con él.
-A quien madruga ... le toca esperar más hasta que
esté el desayuno.

88

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
-Hijo de tigre sale pintado (laa mujerea salen pintadM
y no son hijas de tigre).
-Cuando te den el anillo... fíjate a ver si es de oro.
porque hasta en eso hay trucos.
-Antes que te cases ... échale ojo a la chequera, que •
para toda la vida.
-El que con lobos anda ... al fin se 10 comen.
-El que viste de mal paño ... con-seguridad es empleado.
-Ojos que no ven ... son los de muchos choferes.
-El que come y canta ... debe ser un oligarca.
-El mal que no tiene cura ... es el preferido de los me..
dicos.
-Muerto el perro. .. se fregó la perra.
-El hombre propone ... y la mujer lo descompone.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Ha)!' que meterle al turismo
El turismo -dice Aristóteles en su obra Gentes de
París, escrita en inglés- es una fuente de divisas inter-
nacionalmente recomendada. Y así lo reconoce Colombia.
Lo reconoce, pero no lo practica. Yo sé que hay hasta un a
oficina, por allá en el Ministerio de Fomento, que tiene
como lema: "Turistas Venid, Turistas Llegad, Venid a
Colombia y en dólar pagad".
y qué hay para atraer turistas? Buenos transportes?
Buenos hoteles baratos? Atención de parte de los criollos?
Atención? Sí. " cómo no. Sobre todo la de los habitantes
de Bogotá, que no piensan sino en ellos mismos y les in-
teresa una albóndiga el forastero. A lo sumo les interesa
para echarle clavija, porque es un hecho que cuando le
ven a uno cara de extranjero o de provinciano le cobran
en un restaurante 20 pesos por lo que apenas vale cinco.
Así se ahuyenta al turista.
Cuando un forastero pregunta a un chofer para dónde
va ese bus, la respuesta más dulce que le pueden dar es:
- No tiene ojos? Lea ... ! Un día un chofer contestó que el
bus iba para el sur y cu ando el extranjero dijo: Lo siento
no me sirve ... el grosero manej ador le respondió: "Ah ...
no le sirve? Quiere que lo venda entonces"?
Estas escenitas, repetidas, ahuyentan al tmista. Y que-
remos que haya turismo en el país. Todo turista carga en
sus manos paquetes, porque es tan majadero que cree

71

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
que una mochila de cabuya y una olla de barro y un ca-
nasto de paja son obras del otro mundo, y compra de
todo eso. Y resulta que cuando se va a subir a un taxi,
el chofer se hace el pen. .. y no lo lleva, porque a los
choferes de Bogotá les da pena que en sus carros entren
bojotes. Qué ayuda para el turismo, no?
Aquí un turista pregunta dónde queda una dirección y
nadie se la dice ; unos porque les duele la boca, otros por-
que no saben y otros porque no les da la gana de decir.
Cómo ayudan al turista!
Aquí un turista pregunta en un restaurante regular
qué es eso de pezuñas de marrano y sobre barriga y le
contestan con una marranada, pero no le explican ni le
hacen el favor de mostrarle el plato. Y quieren que ven-
gan turistas a dejar dólares.
Un turista en un almacén pregunta por un artículo
cualquiera, y si tiene la desgracia de dar con una de las
muchísimas empleadas que hay por ahí enfermas talvez
del hígado o de diarrea, recibe no solo la más triste des-
atención sino hasta regaños. Se acuerda uno de que no
lo regañó nunca la mamá, ni el papá, ni el maestro de
su colegio, y sí tiene que regañarlo una empleadilla de
almacén por el solo delito de preguntarle por alg'o que
quiere comprar. Vaya manera de ganarse al turista. Y el
que diga que esto no es así que levante el dedo.
y allá en el ministerio siguen diciendo: "turistas venid,
turistas llegad, venid a Colombia yen dólar pagad ... " pero
no han legislado nada contra los choferes incultos, contra
las empleadas malgeniadas, contra los coimes clavijeros,
ni contra la grosería popular, que ahuyenta al turista.
y dicen que somos el pueblo más culto de América. Bahh!

72

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Inventos útlles
Tenéis aquí lectores, una serie de inventos que no se
han inventado pero que, de inventarse, prestarían no pe-
queña utilidad a muchos.
~Un aparato para sacarle la leche ... a la leche y de-
jarle solo el agua.
-Unos lentes especiales para ver por detrás.
-Unas gafas con rayos X para ver a través de los vestidos
(sería buen invento para carteristas y para señoras
curiosas) .
-Un taladro clínico para practicar agujeros en los pár-
pados y poder uno ver con los ojos cerrados.
-Un ungüento a base de rayos cósmicos y ultravioletas
para hacerse invisible (ah bueno que sería esto para
librarse de las culebras!).
-Una píldora que flote solo en alcohol , para colocarla en
el estómago a fin de que indique cuándo está este
a full y pare uno de tomar.
-Zapatos con ventanillas especiales para los callos.
-Sirvientas robots con cerebro mágico.
-Detector de mentiras sin conexiones, de bolsillo, para
saber uno cuándo 10 están tratando de engañar.
(Qué problema para los que usan la clavija, eh?).

73

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
-Asientos que produzcan calor y descargas eléctricas
para que los visitantes indeseables se retiren cuanto
antes.
-Finalmente, una formulita para contener el alza de los
precios.
-Todos estos inventos son fáciles de realizar y dejamos a
los lectores el chance de hacerlos. No cobramos por
las ideas.

74

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
[Íl opita ClIenta
su primer vuelo en avión
Opita número l .-Pues bueno, yo no sé. A ratos es muy
bonito y a ratos es muy feo. Hay veces que va uno ahí
distraído' cuando pum ... siente qu e se le baja el buche
hasta los pies y luego se le sube hasta la nuca. Yo cuando
sentí eso la primer vez creí que me taba dando un mal
grave y me puse a gritar pa que viniera la camionera ...
Opita númem 2.-No será la camionera. Será la ca-
binera.
Opita número l.-Eso es. La carabinera. Es que me he
gol vida medio bTuto pa hablar dende que toy en compaii.ía
de bustedes. Y como les contaba, la camionera ...
Opita mímero 2.-La cabinera ...
Opita número 1.-GÜeno, sí, la camion ra vino y me
dijo que me callara la boca, que no gritara, que eso eran
quesque vacíos. Y me dijo que si la necesitrba no me pu-
siera a gritarla sino que le tocara el timbre. Yo la miré de
arriba abajo pero no le vi timbre ninguno, y le dije que
más bien se tuviera ahí quietica alIado mío, pero no quiso.
Opita número 2.-E~ que ella tiene que estar andando
por el avión. Y qué más impresiones tiene?
Opita número l.-Ah .. . pues ... resulta que no le ex-
plican a uno nada y uno no sabe qUf hacer. Allá salió un

75

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
letrero que decía "Cinturone ". Yo creí que era que iban
a vender algunos en realización y me paré. pero me cayó
la camionera gritando: No se pare, seúor. que vamos a
decolar. Yo no le entendí. Creí que era que iba a colar
café o algo asi . Pero ella insistió y me dijo: Ajústese el
cinturón. Yo pensé qUe la cosa era grav y que los calzo-
nes corrían peligro, y empecé a apretarme el cinturón ...
pero con mucho trabajo porque acababa de almorzar y
taba pi pochito ...

Opila número 2.-Se trata de lo: cinturones de . egu-


ridad ...

Opita número 1.- Sí, eso me dijo la camionera: Señor,


no es ese el cinturón que tiene que apretarse, ni el de la
austeridad; es el de segurida'd, este ... de la hebilla grue-
sa. Yo lo agarré, me quité el que yo llevaba y empecé a
ponerme ese, pero no era capaz de pasar semejante hebi-
lla tan grande puentre los pasadores del pantalón. Al fin
jalé los pasadores, los quité y me amarré el mugre cintu-
rÓn ... y yo que me amano cuando ananca el avión a
toitica velocidad. Y yo agarrado duro pa tenerme con ese
miedo de que el mugre de avión fuera y se trompezara con
algo ... Al fin empecé a notar que el brazo del asiento que
yo tenía agarraclo como que se iba poniendo blandito y
fue cuando la camionera me dijo: Suélteme la pierna,
señor, que me está clavando las uñas.,...

Opita núme1'O 2.- Y no le dio mareo?

Opila número 1.- Uy, sí. Yo veía toitico con las patas
pa arriba, menos a la camionera. Me puse blanco y sentí
como la vez que me fumé el primer tabaco!

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Opi ía núm ero 2.-Bueno. all í le quitan 01 mareo a uno
en el a vión. Y hasta le dan a lgo de com er para no ma-
rC::ll'':: c . A ustcd no le dieron nada?

Op il a número l.-Pues sí. Ahí pasó la camionera , digo,


k carbonera, repartiendo una cosa blanca. Yo cogí un
pedazo y me lo metí a la boca y no me s upo a nada sino
como a tela nueva. Y cuando traté de pasarme eso, se me
enredaba en la garganta. Entonces llamé a la camionera
y le dije: Ole, seüorita, regáleme una tutumada di agua
para poderme pasar esto. Ella entonces abrió los ojos como
los hoyos ele la calle 26 ele graneles y me dijo: señor , el al-
godón es para los oídos, no para comérselo.
Opita número 2.-Cómo hace de falta ilustrar al pue-
blo, no?
Opila número l.-Sí, como nadie le enseíia a uno nada.
Bueno, y cuando ella me dijo que el a 19odón era pa los
oídos, yo le pedí un palillo a la camionera, engolví el al-
godón en el palillo y me Jimpié los oídos pero eso seguía
ahí oyendo el ruidajón del avión por Luel camino. Encles-
pués vino la vieja y me alargó un periódico. Pero taba como
oscuro, yo saqué una vela que llevaba en el maletín y ].a
prendí, pero la vieja corrió y m la sopló y me la apagó.
Opita núm,eTO 2.-Claro. Se podía incendiar el avión,

Opila número l.- Eso dijo ella: que se le podía quemar


no sé qué, entonces me acordé que en el l'naletín yo traía
un bombillo y lo saqué y como vi que arriba del techo d 1
avión había una jeta de esas como pa meter bombillos,
)0 metí ahí pero no prendió. Lo que hizo fue que salió un
chorro e viento ...

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Opita número 2.-Claro : eso era la boquilla de la ven-
tilación.
Opita número t .-Sí, pero yo no sabía. Mi mamá nunca
me había enseñado esas cosas. Como la pobre nunca tuvo
aviones ... y las camioneras digo, las carabineras tampo-
co le enseñan a uno sino que cuando ya lo ven haciendo
las cosas. Puay a mitá del camino me provocó peinarme
y le pregunté -Ole, señorita, aquí onde es el cuartico e
peinarse uno? Ella le dio risa y me dijo que allá atrás en
aquella puerta. Yo me fui pa atrás y taba ya abriendo la
puerta cuando siento que la muchacha me agarra del saco
y me grita: Por esa puerta no, que va a dar a tierra. Yo
le dije : -Mejor que vaya a dar a tierra, para que no se
den cuenta los pasajeros. Pero al fin la vieja me empujó
pa adentro ...
Opita número 2.-Y terminó su viaje tranquilo?
Opita número t .-Sí, a otro rato el mugre avión empezó
como a escolgarse y se escolgaba; la carbonera vino y me
echó los brazos como por la cintura y yo le pregunté: Qué
va a hacer con yo? Y me dijo quesque a amarrarme el cin-
turón. Y golvió y me amarró el mugre cinturón. Yo le pre-
gunté que pa qué y me dijo que pa que no se perdiera el
cadáver en caso de estrellada. Entonces me privé y cuando
me desperté taba en la casa al lado e mi mujer. Al abrir
los ojos y verla le dije algo que la puso furiosa y me dio
un tiestazo que me privó otra vez.
Opita número 2.-Ah, sí? Y qué fue lo que le dijo usted?
Opita núme7'o t.-Pos yo de pUTO bl'Uto, no me fi jé en
las consecuencias y cuando la vi le pregunté : Ah ... sos
vos? Lástima ... creí que era la cabinera ... ! Y fue cuan-
do me dio el tiestazo ...

'19

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
El 20 de Julio
Desde luego que una de las fechas más respetables de
nuestra historia es la del 20 de Julio de 1810, día en flue
le produjo el grito de Independencia en la plaza mayor
de la que hoyes Bogotá. Como hasta el más insignificante
peladito de kinder conoce (y debe conocerla) la historia,
nosotros vamos a exponerla aquí en una forma un tanto
acomodaticia, tal como la recitaba un chino en la sesión
IOlemne de una escuela:
Pues fue que un señor Morales,
para atender a su gente,
pidió un florero a González
(un tal González Llorente).
González era tendero
de procedencia española
y se puso de grosero
y hasta le dijo "Mamola".
Pero apenas había dicho
aquella, y otra indecencia,
Morales se puso "chicho"
y empezó la "efervescencia" .
Morales sacó la mano
y le aseguró a Llorente
un "puño" tan soberano
que alcanzó a volarle un diente.

80

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Morales, que era un machazo,
no quiso dejarlo muerto ,
pero eso sí, del tiestazo,
le dejó el "cabild o abierto ",
Unas gentes exclam aban:
"¡Que viva el señor Morale s!",
en tanto que otras gritaba n:
"Abajo el selior Gonzá lez" .
..Je pronto una vieja dijo
allá en medio del "tierre ro":
"Muer an tod(Js. Viva mijo,
que es el dueño del florero ",
La que exclam aba tal cosa
con tanto coraje y fuego,
era la señoTa esposa
de González, desde luego.
La gente que la escuchó
decidió darle su muend a,
y se fue y la persigu ió
y le pegó en la trastie nda .
Después contimLó llegand o
gente y gente por monton es
y todos venían gritand o:
"Que muera n los chapet ones"
Alguno s muy exaltad os
rompía n puerta s y vitrina s
y los decreto s pegados
por Españ a en las esquin as.
y en medio de aquel enredo,
exclam ó de pronto alg uno'

82

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Cq!ueremos que llable Acevedo,
que hable Acevedo, el T1·ibuno".
y Acevedo, muy contento,
les dijo con eloclle11cia:
"No pierdan este momento
de calor y efervescencia".
y aunque el frío era tremendo,
y hacía viento con furor,
el p1l eblo estaba sin tiendo
efervescencia y caZor.
ror eso se dirigieron
al cabildo con premura
y en un momento lo abrieron
para que hllbiem frescum.
A l fin llegó policía
diciendo: "Tengan paciencia",
pero la gente decía:
"Que viva la Indepelldtmcia".
Temblando, el vi1Tey, se b01/a,
se vi te pronto y e peina,
y huye pre IIro o a Espa11a
llevándo e a 7a virreina.
y al escapar el virrey,
reina calma en la ciudad.
U11a junta hace otm ley
y cm pIeza la libertad.
De p1/és de coutienda mucha
fue libre el país entero.
Colombia ganó la lucha
y E ]Jm1a pogo el florero!

83

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
TRES CU EN l'OS'

La primera piedra
Una tarde, bajo el calor del verano, regresa ba hada el
pueblo el señor alcalde acomp añado de sus secreta rios y
de la comitiva, compu esta por los notabl es de la localidad.
Venía el burgom aestre fatigado en exceso; la larga
jornad a, la fuerza del sol y las dificultarles del pedregoso
y empin ado camino le hacían brotar el sudor a la cara
y le daban un aspecto de abatim iento. Había salido del
lugar desde por la mañan a a la ceremo nia de colocación
de la primer a piedra para una escuela, a cuatro o cinco
leguas ele distanc ia del poblado.
Al aproxi marse a la entrad a del pueblo, debía pasar
por frenle al corral de las gallinas de una hacien da allí
ubicad a. No menos de 500 aves pastab an tranqu ilamen te
en aquellos momentos; las cuales, preocu padas de ver al
señor alcalde camin ar lenla y penosa mente y con la cara
demac rada, empez aron a cuchic hear:
- Oye, sara viada ... qué será lo que le pasa al alcalde?
Mira cómo viene.
-Eso veo, pluma s - rojas. Pobre hombre. Algo muy
grave debió de sucecl rle. Tú qué opinas, Pi ropa?
84

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
~.
CIo

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
-Pues estoy aterrada de ver a nu estro alcalOe en e~ a
facha . Habrá tenido al guna pelea ? Vendrá h erid o? Y toda
esa gen te que lo acompaña, qué se traerá? Es extraño.
Por qué no le preguntamos a la gallina n egra, que 0 8 la
más vieja del corral y que conoce bien lo qu e pasa en
este pueblo?
-Claro. Preguntémosle a ella. Oye tú , gallina negra ...
ven ...
Qué desean, mis hijitas?
-Gallina negra, estamos preocupadas por el señor
alcalde. Algo muy grave le acontece. Fíjate cómo viene
de pálido, desencajado, cansado y abatido. Tú qué crees
que haya podido sucederle?
-Pero hijas. No leyeron ustedes la prensa de esta ma-
ñana ? Eso lo explica todo. El alcalde viene así porque
acaba de poner la primera piedl'a!

El fantasma del hotel


Todo el pueblo sabía que el principal hotel de la lo-
calidad estaba habitado por un fantasma. Era fama que
el alma <:le un personaje que había vivido aquí siglos atrás
salía a divagar por los corredores de aquel hotel todas las
noches, . al filo de las doce. Por esta razón solo el que ig-
noraba la ocurrencia de tal hecho se atrevería a alojarse
en tan extrai'io hotel. Sus propietarios vivían allí, claro,
pero tenían buen cuidado de recogerse desde temprano y
no salir de sus habitaciones hasta las siete de la mañana.

SI

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Cierta noche llegó al pueblo un antioqueño agente via-
jero. Sin hablar con nadie, decidió alojarse precisamente
en aquel hotel. El propietario no creyó prudente hacerle
ninguna advertencia sobre el caso del fantasma; si lo hace,
a lo mejor pierde un cliente, y con lo difícil que es ganar
clientes para un hotel habitado por fantasmas ...
Concertado el precio, el antioqueño subió las escaleras,
atravesó los largos y espaciosos corredores y se encerró en
la pieza que le habían indicado. Arregladas sus cosas, se
acostó y durmió hasta eso de las doce, cuando un repen-
tino malestar le despertó y le obligó a salir en busca del
baño. No teniendo ni la menor idea del sitio en que dicho
servicio pudiera encontrarse, se dio a correr de una a otr?
parte; pero tan grande era aquel hotel y oscuro se halla-
ba, que dos veces, después de dar apresuradas vueltas,
volvió al mismo sitio. De pronto algo apareció en el fondo
del corredor en que él se hallaba, una especie de sábana
blanca que se movía lentamente y que avanzaba hacia él.
Dominando los nervios el antioqueño esperó. La extraña
figura se hizo más abultada cuando estuvo casi frente a
él. Tenía forma de fantasma, efectivamente. Era como
una persona toda blanca, envuelta en un rarísimo ropaje.
-¿ Quien es usted?
-¿Yo? Soy el fantasma de Juan de Los Alcázares.
Viví y morí en esta casa y deambulo por estos corredores
todas las noches desde hace 400 años ...
-¿Hace cuatrocientos años que usted anda por aquí
de noche? Qué bueno, hombre! Entonces usted es el pre-
ciso para que me diga dónde queda ese bendito baño, que
yo llevo media hora buscándolo con urgencia y nada que
lo encuentro!

88

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Espíritu de ahorrú
Hay gente, especialmente la gente rica, que sabe de
las ventajas del ahorro. Precisamente por eso se hace rica.
Una vez estaba agonizando un viejo riquísimo. Se moría
ya. y la familia comenzó a hablar sobre la clase de entierro
que le harían:
-Mamá -dijo el mayor de los híjos-, voy a encargar
lo del entierro. Voy a pedirlo de primera, con carrozas de
lujo, con tres padres que canten responsos en todas las
esquinas.
-No, mijo -respondió la mamá-: eso vale mucha
plata. Con un entierro de segunda es suficiente. Una ca-
rroza y un padre, sin tanto responso en las esquinas. Nos
ahorramos así la mitad de lo que cuesta el de primera.
-Mamá -terció otro de los hijos-: yo creo que tam-
poco hay que ponerse a gastar plata en un entierro de
segunda. Con uno de tercera hay. El señor cura, el cajón
en hombros, llevado por nosotros, y nada más. Cuesta tres
veces menos y es la misma cosa.
Al oir esto, el viejo hizo un supremo esfuerzo, los miró
y dijo:
-No sean bobitos, mijitos. No se pongan a tirarse la
plata en mi entierro. Alcáncenme las alpargatas, yo me
voy pal cementerio a pata!

IHl

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Apología del arriendo
El arriendo en las ciudades de este país es extraordinariamente
barato. Este aspecto de la vida no podría considerarse como
caro y presenta todas las trazas de ser una verdadera espe-
ranza para el fomento del turismo y para la decidida vin-
culación de muchas clases de gente que desean de veras tra-
bajar en una capital. Nosotros opinamos que deberían investi-
garse los sueldos, primas, bonificaciones y ganancias varia"
del empleado y luego procurar vivienda gra tuita a la familia
del humilde trabajador, que vive en la inquietud con los cal-
cinantes problemas de su miseria. Ya no hay en Colombia cora-
zones destrozados por culpa de quienes manipulan aquí el su-
premo deber de velar por el bien común. Ya se acabó el ran-
cio negocio del arriendo caro y abusivo. Ya muchos están empe-
zando a edificar sus propias casas de acuerdo con planes pI-
lotos, con el visto bueno de la mayoría y gracias a los devo-
tos y oportunos auxilios económicos de tantos buenos colabo-
radores del pueblo, cuyo número aumenta cada día más y más.
.,¡Y usted se Jo e~yó? Abor& Jéalo entre líneas, comcnza.ndo poi'

la primer&, pasando luego a la tercera, lucro a la quinta y Mí 8U-S-


yament~ y verá que cambia eJe opinión.

90


Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Cosas malas
(To be or not to be, that is the question:
"No hay mal que por bien no venga").
( ALEJANDRO MAGNO , Tra tado sobre Hidrocarburos).

Es muy malo matar al ser humano,'


es muy malo vivir en la pobreza;
es muy malo quitarse la cabeza
11 es muy malo el imperio de un tirano.

Es malo por demás m eter la mano


en lo ajeno buscando la riqueza;
es malo intoxicarse con cerveza
y es muy malo ser brut o y ser villan" .
Son malas tantas cosas, ciertamente . ..
De lo malo rodeado el hombre está
y entre el mal ha de estar eternamente.
Pero entre tanto mal de aquí y allá
nada tan malo en todo el continente
como el transpoTte uTbano en Bogotá! . ..

92

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Eco oligarca
Un miembro del sindicato echa un discurso. Hablamos
del sindicato llamado SINAPYSMO (Sindicato Nacional
de Pobres y Sin Mamá Oligarca). Habla sobre lo desespe-
rado de la vida y arremete contra los oligarcas y especu-
ladores, que son los causantes de su desespero. Lo oyen
afiliados a las organizaciones UNTESE y SEQUESE, así
como los sindicatos SINCINCO (Sindicak! de Cineastas
Colombianos) , SINCASA (Sindicato de Casados, Sociedad
Anónima), SINCOQUECO (Sindicato de los sin con qué
comer), SINBUCHE (Sindicato de Buses y Choferes Her-
manados), SINSACO (Sindicato de Sastres Colombianos),
SINCOCO (Sindicato de Cocineros Colombianos) , SINSAL
(Sindicato de Salineros), SINDULCE (Sindicato de Dul-
ceros), SINBARRIGA tSindicato de Barrenderos y Gami-
nes), SINBOCADO (Sindicato Bogotano Costureras a Do-
micilio), SINTI (Sindicato de Tinterillos), SINMI (Sindi-
cato de Miserables) , SINJETA (Sindicato de Jefes de
Taxis) , SINCOLA (Sindicato de Culebras Ofendidas), SIN-
COMER (Sindicato de Colombianos Menos Ricos), y otros
sindicatos por el estilo.
Pero en el sitio donde el orador pronunciaba su dis-
curso había un eco muy "pronunciado" también. Era el
eco del "oligarca burlón ", que precisamente, se burlaba
del orador. Oigamos (o "leamos", como usted quiera) :
Orador. -Compañeros: voy a hablaros sobre la gTan-
den del trabajo !

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Eeo.-Abajo!
Omdor.-Sí, abajo los que no dejan trabajar, los que
recogen con nuestro trabajo los mejores frutos,
Eco.-Brutos!
Orador.-Tenéis razón. Brutos somos porque nos deja-
mos; pero ahora es distinto. Decid vosotros cómo castiga-
remos a quienes se. enriquecen con el esfuerzo de nuestro
brazo, nuestra pica, nuestra azada y nuestra pala!
Eco.-Bala!
Orador.-No, bala T'~' no somos violentos. Castigamos
pero conservando la dibHidad y el aplomo,
Eco.-Plomo!
Orad01'.-No, compañeros. Ya he dicho que nada de
violencias. Vengaremos con justicia pero sin crueldad tan-
tas lágrimas de nuestros ojos desgranadas.
Eco.-Granadas!
Orador.-Otra vez no! Nada de armas, señores compa-
ñeros. Todo en paz. Vamos a luchar conLra el costo de la
vida sin hacer un solo disparo.
Eco.-paro!
Omdor.-No, compai'íeros, tampoco ganaríamos nada
con un paro. Es preciso moverse porque si no producimos
alimentos, qué van a comer nuestros hijos cuando estén
abocados al hambre?
Eco.-Alambre!
Orador.-Alambre? Quién ha dicho que nuestros hijos
coman alambre? Ruego al auditorio respetarme, porque

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
esta es la lucha contra la especulación, contra la miseria
q\re ya en todos los hogares se fragua.
Eco.-Agua!
Orador .-Sí, habrá agua para todos, agua barata, cuan-
do esta crisis ya no nos oprima ni nos estreche.
Eco.-Leche!
Orador.-Sí, leche también habrá para todos y barata,
no como ahora, especulada, No como ahora, aguada, Qué
nos falta para t-ener buena leche, una leche pura que aU-
mente nuestro mundo infantil tan amplio, tan vasto?
Eco.-Pasto!

Orador. -Si, porque ni siquiera hay pastos buenos eD


el país. AqUÍ no hay sino ambición, afán de lucro y f!ares-
tía. Qué vamos a comer, compañeros, qué vamos a comel
si todo está caro y nada baja?
Eco.-Paja!
Orador. -Bien lo dice el compañero. Paja tendremOl
que comer si no se le pone fin a la especulación. Yo le
pondré fin a esta crisis y daré comida a todos para que
el hambre en el pais jamás ocurra.
Eco.-Hurra!
Orador ,-Y yo, señores, haré que tenga más alto valOl
el peso.
Eco.-Eso!
Orador.-Y yo lucharé contra el robo.
Eco ,-Bobo!

96

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
. . ti, ..· , . UE N HU MO R - .,

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Orador.-Y si por eso me han de perseguír y me han
de atFapar, que me airapen dejo.
Eco.-Pendejo!
Orador.-Quién me ha dicho así? Quién anda hace rato
por ahí entre el auditorio con ese embeleco?
Eco.-El eco!
Orador.-Y no le gusta que hable contra el especulador,
que cada día nos estruja más?
Eco.-Jamás!
Orador. -Tolera usted el especulador, que nos está
matando así?
Eco.-Sí!
OradQr.-Qué es usted de los especuladores, que viene
con esa calma?
Eco.-Alma!
Oraclor.-Ah. .. es el alma? Pero es que tienen alma
ellos? Ya que está aquÍ, díganos: el costo de la vida bajará
un poco, o no?
Eco.-No!
Orador.-Según eso, qué debo hacer? Sigo perdiendo
tiempo aquÍ en la calle?
ECO.-Calle!
Orador.-Está bien. Callo ya. Las cosas no tienen re-
medio. Aquí el pueblo está y seguirá aplanchado!
ECO.-Chau!

98

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
¿De qué te que¡as(
En el bus, como sándwiche metido,
vas Tecibiendo horribles empujones
y aspimndo el olor de pmíolones
o el tufo de un b01'racho amanecido.
De una sucia varilla suspendido,
procu.ras evita1' los pisotones
de las viejas que ponen sus tacones
justamente en t II callo adolorido.
Grita el chofer y grita el pasajero;
las frenadas en se-co tum,ban viejas .••
y te acercas por fin a Chapinero,
El hígado lo tmes en las orejas;
te han robado tu saco y tu sombre1'o,
pero. ,. puedes viajar , ¿De qué te quejas?

Inés en bus
Viaja en el bus la seiiohta Inés,
entre cientos de gentes ap1'etadas;
y por llevar las manos oCllpadM
se cuelga en las varillas por los pie$.

99

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Todoa entonces ven lo malo que el
para las damas ir así colgadas:
se agitan cual columpio en las paradll3
y oscilan al derecho y al revés.
Para el chofer donde le da la gana;
lucha Inés por salir. Va el bus repleto
y tiene que saltar por la ventana.
Unos tipos la empujan sin respeto
y llega a la oficina esa mañana
roto el vestido y roto el esqueleto.

Aparatos modernos
(En solas definiciones)

Novia . -Aparato para desabunirse.


Esposa.-Aparato para abunil'se en casa.
Marido.-Aparato para cancelar gastos domésticos.
Ni1'ío.-Aparato para hacer ruido de noche.
Radio.-Aparato para despertar a los vecinos.
Cigarrillo.- Aparato para qu emar plata.
Cartera.- Aparato para conquistar mujeres.
Carro.- Aparato para conquistar mujeres.
Fostorera. -Aparato para dañar dedos.

100

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Amor entre zapatos
Víctor Fulio y Ana Rosa van a dejarnos oir sus diálo-
gos de amor. Víctor Fulio la quiere, pero ella ... lo desdeña
por pobre. Oigamos:
Víctor F71lio.-Qué tal, Ana Rosa, cómo te va?

Ana Rosa.-Ahí lo ves, Víctor Fulio. Moliendo. Ven-


diendo empanada.s por aquí en San Victorino porque nos
destituyeron de la carrera séptima y cancelaron nuestr08
contratos de arrendamiento en las aceras de esa populosa
artería vital de la ciudad. He dicho.
Víctor Fulio . -No te afanés. Ana Rosa, que eso se te
acabará pronto.
Ana Rosa.- Qué cosa se me acabará pronto?

Víctor Fulio.-Bso, la cosa de las empanadas. Ese 'mar-


tirio del trabajo. Cuando nos amarremos con el remache
de la iglesia, florecerá para ti la flor de la felicidad con-
yugal y brillará la farola de la dicha bajo los lares del
trente nacional que vamos a formar los dos, fomentando
así la unión de las almas sí que también l~ no menos im-
portante de los cuerpos, pa que haya verdadera paridad
de corazones. He dicho.
Ana Rosa. -Pues no has dicho nada . Si sos tan macho
decímelo en verso, ya que te las das de poeta.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Víctor Fulio.-Pues venía precisamente a traerte mi
declaración en verso. Y pa que todos sepan y entiendan
que yo te quiero pa darte el alma, el corazón y todo lo que
tengo por dentro y por fuera, bájate de ahí que me voy
a encaramar a la mesa de las empanadas a leerte mi po&-
ma de amor.
Ana Rosa.-Subí pero no me vas a pisar las empana-
das, desgraciado.
Víctor Fulio .- (Recita ampulosa y lentamente) :

Si me dieras tus labios) Ana Rosa)


tu corazón y tu esqueleto ente'ro)
te embetunaba con amor sincero
y te dejaba límpida y lustrosa.
Si con mi amor tú !'llems bondadosa,
te cepillaba fuerte y con esmero
y te sacaba brillo verdadero
para hacerte lucir apetitosa.
A pedi1·te la mano yo me atrevo,
aunque soy un humilde proletar'i o;
y como tú ya has visto que me m1.LeVO
trabajaré por darte tu salario
tratándote como un calzado nuevo,
como el zapato de 'lln parlamentario
He dicho.
Ana Rosa,- Bajáte de allá, mamarracho, que te voy
a contestar en la medida de mis empanadas, digo, de mis
capacidades :

104

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Yo no soy, como vos, tan literata,
ni los versos que hiciste los entiendCJ,
pero en medio de todo yo estoy viendo
que tu amor es la mera perorata.
Vos me tenés a mí de candidata
pa que te ayude en tu sufrir tremendo,
porque vivís vaciao, sin atuendo,
medio ganando apenas pa la lata.
Pero prefiero resistirme sola
más bien que ir a lavarte los calzones,
cocinar te y cargarte la pianola!
Yo pa querer exijo condiciones
porque a mí el corazón no me lo embola
cualquier embolador de zapatones!

105

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Un minuto de misterio
Por los datos de esta narración podrá usted llegar a la
conclusión (si no tiene su manotada de bobo) , de q1¿ién
fue el que robó a Abrahán Tirado Plata.
Aquella mañana Abl'ahán Tirado Plata sacó mil pesos
del banco. Tomó un taxi, fue a su casa y le entregó a su
mujer el dinero necesario para el mercado del día.
Después entró a un restaurante a almorzar con tres
amigos: Zacarías Candela, Emeterio Lezaca y Sacario
Plata, primo suyo. Terminado el almuerzo, se despidió de
sus amigos y en taxi fue hasta el teatro, para ver una
película.
En el teatro, junto a Abrahán Tirado Plata se sentó
un manco, al lado izquierdo. A la derecha, un ciego.
Al salir del teatro, Abrahán Tirado Plata quiso sacar
del bolsillo un billete para comprar cigarrillos y lo encon-
tró vacío. "Me han robado", exclamó furioso. Acto seguido
llamó a un policía, el cual, una vez que escuchó atenta-
mente el relato de todo lo que Abrahán había hecho desde
el momento de sacar del banco los mil pesos, le dijo cómo
había perdido su dinero.
Podría usted, lector, decir quién robó a Abrahán
Tirado Plata? Si no acierta, busque la solución en la
pág'ina 149.

106

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Mecánica supelpojJulaT
(AL .ESTILO DE UNA CONOC IDA PUBLIC ACIONl

ESCRIT A PARA QUE LA ENTIEN DA HASTA UN BURRO

Comedero improv isado para perros


Si no dispone de comedero para los perros. puede im-
provis ar uno con el sombrero de su marido. Clávelo por
el fondo con una puntill a a una tabla y póngalo en el
patio. Los perros lo utiliza rán para comer o para otra cosa.
Sencill o aparat o paTa apaga r velas
La molestia de inflar los carrillos para soplar cuando
se desea apagar una vela puede eliminarse con un sen-
cillo aparat o fabricado en casa: seis tanque s de 4 x 5 x 10 ,
conectados entre sí media nte tubería de cobre. Una cal-
dera grande , que se llena de agua y se conect a a un com-
presor de 15 caballo s de fuerza. El vapor que sale de la
caldera, al hervir, es impuls ado por el compresor hasta
los tanques; de ahí pasa a un tubito de cien metros de
largo enrollado alrededor de un cilindro de 5 x 15 x 5
metros ; en la punta del tubo se coloca una llave accio-
nada por un motor eléctrico de medio caballo, dotado de
interru ptor de reloj. Cuand o sea hora de apagar la vela,
la pone en la boca del tubo, echa agua en la calder a y le
pone fuego, mueve el suiche del interru ptor, la llave del
tubito se abre y sale un chorro de vapor que apaga la
vela. Los accesorios para fabricar el apara to los consigue
en la tienda de la esquin a.
108

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Sencilla caneca para la basura
Cuando se le pierda la caneca de la basura, lo que
ocurre con frecuencia . es muy fácil reemplazarla con un
objeto casero. Para ello desarme el televisor, saque los
aparatos eléctricos y utilice la caja para echar la basura..
Para darle mayor colorido puede pintarse de verde.

Radio de gabinete tmnsJonnado en portátil


Es sencillo transformar el radio grande de gabinete
en un cómodo portátil que pueda moverse por toda la sala
sin dificultad. Atornille a su radio dos orejas de hierro
en la parte superior. Luego clave en lo alto de la sala, a
lado y lado, dos da vos grandes y entre ellos tienda un
cable de acero .· En ese cable suspenda el radio medhnte
las orejas de hierro . Lueg'o amárrele una cabuya en una
pata y estará listo paTa tirarlo en cualquier dirección.
Cómo convertir una caja de saltines
en un potente televisor
Tome una caja grande de saltines o galletas de soda.
Abrale un agujero en el centro y más abajo oiros tres o
cuatro. Por dentro meta tubos, transformadores, bobinas,
resistencias, condensadores y un tubo orticóTI, y termine
agregando una pantalla. Atornille todo, pinte la caja de
un color suave y enchufe el aparato. Ahora tendrá un
bello televisor de mesa. Los aparaticos los consigue en la
tienda de la esquina, como de costumbre.
Aparato para matar pulgas
Un aparato de precio módico puede u ted poseer
para matar pulgas . Tome una pistola calibre 45, hágale

109

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
raspaditos por dentro de] canon hasta que ensanche, y
lo mismo al proveedor. Saque el plomo, ponga pepas de
naftalina y ya tiene usted el exterminador de pulgas.
Un pepazo disparado a la pulga ]a mata o por lo menos
le quita una pata. Es tan sencillo .. .

Sencillo aparato para reemplazar


a la máquina de escribir
Cuando sus nil'íos se tiren la máquina de escribír
o los cacos se la lleven de su casa, usted puede improvisar,
con un poquito de paciencia , ingenio y unos centavos, un
sencillo aparato que reemplaza perfectamente su maqui-
nita de escribir y que le sirve para escribir hasta libros,
tarj etas, etc.
Compre en la tienda más cercana unas piezas de lino-
tipo (unas 32.000, nada más) ; consígase un plano de un
linotipo de cualquier modelo y ponga las piezas en sus
puestos apretándolas con llaves o alicates. Haga la co-
nexión eléctrica como debe ser, eche plomo en barras en
el crisol y siéntese a escribir. Se sorprenderá de la senci-
llez de este aparatico y de lo útil que resulta. En una
semana puede usted escribir un libro. Advertimos que el
invento es del alemán Mergentl1aler, y que está probado
su éxito. Si usted falla en el montaje y armada es porque
no tiene disposición para la mecánica superpopular.

Improvisando una cadenita


Si necesita de urgencia una cadenita metálica para el
cuello, o para el apagador de la luz o pal a las cortinas o
para el perrito o para el soltador del agua del sanita-
rio, etc., usted puede hacer fácilmente una en pocos se-

110

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
, ' .
-~"
'. .~ .

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
gundos. Compre en la tienda próxim a un ci ento de agujas;
sáquel as del paquet e y dóbleles la punta a cada una; luego
engánc helas todas entre sí por las puntas dobladas. Para
mayor seguri dad en lugar de doblez puede hacer más bien
nudo ciego en las puntas a fin de que las agujas queden
bien amarra das y no se caigan. Termi nada la operación
tiene usted una hermo sa cadena de acero para muchos
usos.
(Y hasta aquí nuestr a revista de Mecánica Superpo·
pular, escrita para que la entien da hasta un burro) .

112

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Enfermedades profesionales
He aquí, para los interesados, una lista de las enfer-
medades que más comúnmente aquejan a los diferentes
profesionales:
Los ingenieros, por ejemplo, sufren de. .. cálculos.
Los agentes del tránsito, de trastornos de la circulación.
Los vendedores de arvejas, garbanzos, etc., sufren de
granos.
Los peritos, padecen de peritonitis.
Los molineros ... de dolores en las muelas.
Los abogados sufren de pérdida del juicio.
Los talabarteros .. . se quejan de enfermedades de la piel.
Los panaderos sufren de panadizo.
Los carniceros padecen de dolores de huesos.
Los vendedores de la plaza. .. sufren de pérdida de peso.
Los lecheros padecen de la gota (la gota de agua, claro).
A los electricistas los molesta la alta tensión.
La enfermedad de los maquinistas de tren es ataxia lo-
comotriz.
Los arrendadores de apartamentos sufren de congelación.
Los aviadores, de caída del estómago.
Los cantineros y las cantineras . .. de rotura de un vaso.
Los autores de libros padecen del apéndice.
Los músicos padecen de viento o inflamación de la$
cuerdas.

113

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
:.os acólitos,.. de inflamación de la campanilla.
:.os sepultureros, de dolor en las fosas . .. nasales.
l los astrónomos les perturban las n1¿bes en los ojos.
:.os arquitectos sufren de pies planos.
'..os conductores de buses no sufren sino de trastornos
pasajeros.

114.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Seño~ ¿de (!ónde venís?
}TO vengo de San Andrés
Gustosamente presentamos un drama que recoge he·
chos frecuentes en nuestra agitada vida colombiana. La
escena ocurre en la aduana de un aeropuerto: el guarda
discute con un distinguido viajero y las cosas van suce·
diendo así:
Gum·da- Señor, de dónde venís?
Viajero-Yo vengo de San Andrés.
GlIarda-Y por qué no me decís lo que escondido traes?
Via j ero-Son co.:;as para mi hogar.
25 licuadoras,
10 máquinas lavadoras,
80 combinaciones,
150 sostenes,
100 pares de pantalones,
8 jueg·os de sartenes,
10 juegos de yersÍlón ,
14 abrigos de armiño,
20 radios para 1 niño,
y 8 juegos de barlón.
15 cajas de li cores,
(brandy, whisky, menta y vino),

115

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
10 cajas de rancJ10 fino,
y 12 televisore· .
10 collares de murano, pa la mujer de rr'
hermano.
30 pel'fumes Iranceses,
40 paños ingleses, un nylon americano.
100 juguetes japoneses,
40 relojes suizos,
100 corbatas italianas,
10 brilladoras de pisos.
1.000 navajas alemanas,
45 carteras ,
5 docenas de alhajas,
y una docena de caja,
de distintas fosforeras.
Esa es toda la bobada
que le llevo a mi señora
que hace día está que llora
pOl'q ue no le llevo nada.
Guarda-Entonces vaya pasando
y excu e el atrevimienlo
de haber pen ado un momento
que llevaba contrabando
Viajero--No se preocupe. eño!',
ni me pida más perdones,
que mañana en dos aviones
me va a llegar lo mejor.
Yo oy hombre distinguido ,
así que déjeme en paz
y sépalo bien sabido:
Contrabando yo '~ Jamás'

116

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
¿Quihubo, china::os?
Yo soy Pepita, del Colegio del NUlo Pobre. Allá hay
Prekinder, Antekinder, Suprakinder, Contrakinder, Kin-
der y Doblekinder, antes de la Primaria. Yo pasé por todos
esos. Este es el uniforme del lunes como ven, es muy eco-
nómico. Y la matrícula no vale sino 100 pesos y la men-
sualidad otros 100 y el bus 60. No hay cuotas: apenas el
cumpleaños de la Superiora y las Directoras de grupo, la
fiesta del Colegio y unas 15 más que no valen la pena.
Mi papá lleva todos los meses un camión lleno de plata
y lo deja allá. Mi papá dice que cuando yo esté grande
tengo que ser directora de colegio. .. pero yo no quiero
porque me da miedo tener mucha plata; de golpe me
atracan, más de lo que me han alracado en el colegio.
Adiós, lector, y matricúlese pronto aquí.

Cf:lestión de unIformes
Causa pánico el problema
del uniforme escolar
que hay que comprarle al chinito
para que pueda estudiar.
En eso del uniforme
hoy no hay uniformidad
11 se ven miles distintos
aquí y en cualquier ciudo r1

118

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Cada colegio o escuela
su uniforme manda hacer
y no es uno solamente
sino tres, seis, siete o diez.
Uniformes de gimnasia,
de gala y de procesión,
uniforme para clases
y uniforme de función.
Uniforme para misa,
uniforme de salir,
uniforme de recreo
y uniforme de dormir.
Uniforme para estudio,
otro para dar lección,
y también un uniforme
para hacer la digestión.
Uniforme para piano
uniforme para inglés,
unifm'me para historia
y también para francés.
Les piden un uniforme
cuando se van a bañar,
y otros para las visitas
y otro más para cantar,
Hay distintos uniformes
en el juego y diversión:
en báslcet, cicla y carreras,
en pelota y natación.
Mas como los estudiantes
muy arriados hoy están,
solo deberían pedirles
el uniforme de Adán!

120

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Colombia termina en ''"enta''
Pequeño ejercicio de rima elemental, que de earam~
DOS dice cómo están las cosas aqui. Recitese con acento
de letanía. '\

Esta situación violenta


que a Colombia se presenta,
cómo diablos se solventa?

-Solventarla, nadie intenta


11 la gente se contenta
con estar cu.enta que cuenta:
"No se consigue sirvienta,
o si llega es desatenta,
nos insulta 11 nos afrenta,
1Ia se enferma, ya se alienta
1/ hasta nos roba y se ahu1/cmta".
y la pena se acrecienta
al ver que con saña cruenta
el comercio está que inventa
cómo poner a la venta
la leche dizque a noventa,
Z06 fríjoles a seis treinta,
panela a uno cincuenta,
108 huevitos a noventa,
11 carne a cinco setenta.
Total, nadie se alimenta
11 uno a la mesa se sienta
122

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
a ver la mujer h.ambrient.
11 la niña macílenta
que la barriga se tienta
bostezando en forma lenta.,
11 en la mesa polvorienta _ '.
no hay comida suculenta; .:,
no hoy la came que sustentCl,
ni hay el café que calienta,
ni un granito de pimienta,
que la sopa condimenta.
De nuestra mesa se ausenta
ya todo, porq11e la renta
es mísera y flacuchenta
y el gasto en cambio sí ostenÚJ
figura muy corpulenta.

Pobre Colombia, i1'redenta,


desnuda, hambrienta y sedienta
ya a diario tan descontenta
con la crisis turbulenta
de ¿as pala bras en "enta"
como La leche 11 noventa,
periódicos a cuarenta,
la panela a uno cincuenta
la carne a cuatro setenta J
y uno aquí que se revienta!

lIOI'A : Este poema fue escrito :mle de la devaluaeMa. . .


precios que figuran aquí deben multipl1carM abon. , .
ue&

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
La gente y sus barrios en Bog otá
Nos hemos puesto a cavilar sobre cuál sería el barrio
donde debería vivir cada persona según su oficio o pro-
[esión y hemos llegado a la siguiente conclusión (con la
advertencia previa de que lo, nombres de los barrios de
Bogotá son producto de circunstancias que casi nadie
conoce. Yo no sé, por ejemplo, por qué se llaman como
se llaman los barrios El Recreo. Las Delicias, Las Aguas,
Los Laches, La María, El Guavio, etc ., etc):
Los que no quieran sino descansar deberían vivir en el
Primero de M ayo.
Los muy palriotas y amigos de la libertad deberían vivir
en el ,'einte de Julio.
Los ciegos deberían \ ivir en el barrio Santa Luc1a.
Los labradores, en el barrio San lsid1·O.

Los amigos del baño en Las Aguas.


Los bogotanos más viejos, en El Centenario.
Los impresores y tipógrafos en gen 1'a1, en El Retiro.
Los niños de escuelas y colegios, en El Recreo.
Los novios y las sol teronas. en La Soledad.
Los españoles, en el barrio España.
Los amigos del frío , en La . Niel 1es.

125

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Los ospinistas, en el barrio Ospina Pérez.
Los ganaderos, en Las Ferias.
Los que tienen constancia y tenacidad, en La Perseve-
rancia.
Los amigos de las flores, en Ciudad Jardín y El Vergel.
Los herreros, en La Fragua.
Los casados, en Los Mártires.
Los pastores, en Belén.
Los buenos carpinteros, en El Nogal.
Los hortelanos, en Las Granjas.
Los guerreros, en El Alcázar.
Las que buscan marido, en San Antonio.
Los que hayan descubierto algo, en el Doce de Octubre.
Los oligarcas, en Las Delicias.
Los muertos, en Las Cruces.

128

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
El espanto del rio
DRAMA RADIAL DE MISTERIO
PERSON AJES :

Sherlock Holmes . el gran detective.


Zacarías, el papá.
Lucía, la mamá.
Mercedes, la hija ("Mecha").
Un narrador radial .
Locutores radiales .
La escena ocurre en Girón, Santander, donde ocurrie·
ron en una época las más extrañas cosas; apariciones,
diabluras de los duendes, hechos de brujas y espantos, etc.,
etc. En casi todo Santander ocurrían en tiempos remotos
sucesos fantásticos.
La cuestión comienza con la presentación por parte
del narrador y los locutores de la radio (porque este dra·
ma tiene por objeto parodiar algunos episodios radiales).
Narrador-Hace muchos años, cuando el pan era
grande y bien aliñado, cuando la leche era leche, sin agua
ni otros venenos, cuando especular era pecado, cuando
los arriendos eran baratos y quedaba para comer después
de pagarlos, cuando ninguna mujer era alcalde ni ~uez ni
ministra sino que todas se quedaban en sus ca-:as como

t28

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
debe ser; hace, en fin, muchos años, ocurrió lo que vamos
a narrar.
Fue en un pueblecito de Santander, llamado Girón,
pueblo romántico, apacible, hermoso, de ambiente colo-
nial, por donde corre el río del Oro, testigo del afán ele
riquezas de los conquistadores espa'- ' les, río cuyas pie-
dras, según la leyenda. son las almas de los antiguos la-
ches , valientes aborígenes.
Locutor l-Y bien. A media cuadra del río del Oro
vivía el matrimonio formado por una mlljel y UI . . !un-
bre, como todos los matrimonios. El se llamaba Zacarías
Plata del Río. Ella se llamaba Lucía Chorros. Sí. Lucía
Chorros de Plata. La hija mayor, una agl'aciada mucha-
cha glronesa, se llamaba Mercedes, pero le decían "Mecha".
Era, por tanto. "Mecha Plata Chorros", casi como "me
echa plata a cholTos". En el matrimonio habían otros 18
hijos ... pero los padres también hacían cocadas y molían
cacao, que son dos tradicionales industrias de Girón.
Locutor 2- El patio de la casita daba al río Girón que,
como ya se dijo, pasa por Girón después de venir de más
arriba de Girón, y luego sigue para más abajo de Girón.
Al otro lado del río existía un espeso matorral de matas.
Cierta noche misteriosa , reinaba el silencio en el río.
Solamente la ampana del reloj de la vetusta iglesia de-
jaba escapar cada cuarto de hora su melancólico "tin-
tan".
Narrador-Tin tan que no era el art.ista mejicano de
los chistes semejanLes a los de CanLinflas, sino el tin-tan
del reloj.
Locutor l-Dice usted que daba los cuartos?

CH ISP~ y BU!.·. HUMOR

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LOClItor 2-Daba los cuartos, efectlvamellLe.
Locutor 1-Y las medias ... ?
Loc1dor 2-Las medias las mandaba lavar el viejo Za~
carías cada medio año. Pero permítanme continuar, que~
ridos colegas. Aquella noche de misterios, don Zacarías se
sintió enfermo; su esposa fue entonces al patio de la casa
a buscar unas hojas de yerbabuena para prepararle un
agua de manzanilla, porque sabía que el paico era muy
bueno para los dolores estomacales. No había doña Lucía
salido al patio cuando algo la hizo estremecer de pies a
cabeza.
Nal'rador-Era una luz. Una luz misteriosa, entre azul
y amarilla, casi roja, que se movía pausadamente de un
lado a otro del río. Doña Lucía tembló; sus piernas se
desmadejaron; pero sobreponiéndose al terror , saltó por
entre las matas y en un abrir y cerrar de ojos estuvo otra
vez en su casa. Llevaba por fuera no menos de cinco me-
tros de lengua, temblorosa también. Pero... escuchen
ustedes la escena :
Lucía- Ay, ay ay ay .. .
Zaca1'Ías-Qué te pasa, Lucía? Estás cantando una
ranchera mejicana?
L1icía- No , mijo ... Zacarías ... me muero .. . me mue-
ro . .. me muero ...
Zaca1'Ías- A estas horas? No , mija. Está como muy
tarde pa eso. No podías aplazarlo pa mañana?
Lucía- Ay, no ... Zacarías ... la luz ... la luz ...
Zacal'ías- La luz? Pero no sabes que no nos la han
instalado toda vía? Aquí nos locR todo a oscuras, mija!

130

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Lucía-Ay, no, Zacarfas . .. digo... Meterías... digo,
no ... Zacarias ... Me muero de miedo ... La luz ... allá
en el río ...
Zacarías-Luz en el río? Te has vuelto loca?
Lucía-No . .. loca no. Acabo de ver una luz, allá, a
la orilla del rio ... Asómate a ver qué es ...
Zaca1'ías-Asomarme yo? Con este malón de buche?
No, ni aunque tuviera muy güeno y sano ... No me hace
ninguna gracia ir a mirar espantos. Porque con toitica
seguridad se trata de un espanto. Pero mandemos a Me-
cha. (La Ilam a): Mecha... Mecha ...
Mecha-Diga, papy ..•
, 1 Lucía-Mija, hay una luz misteriosa flotando sobre el
río y parece que se dirige a la orilla. Puede ser el alma
en pena de algún difunto que murió rico y dejó plata es-
condida por ahí. .. Ve tú y asómate, mija ...
Mecha-Ah . .. sí? Y una cocacola helada con whisky
no le provoca?
Lucía-Mija, ve ... Tú que estás sin pecado ... ve ...
y averiguas qué es. Puede ser también un duende que
viene por ti ...
Mecha-Pues si es simpático, que venga!
Zaca1'Ías-No hables así, mija. Déjate de cocacolismo.
Mira que estas cosas de ultratumba son serias. Pero si no
quieres ir, acostémonos ya. Me aguanto el dolor de buche.
Durmamos todos tranquilos y madrugamos a moler las
arepas. Mañana veremos de qué se trata la luz esa que
vio Lucía.

132

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Nanador-Don Zacarías se levantó temprano. Miró
hacia el río. Ninguna luz por allí. Lucía se levantó tam-
bién. Molió las arepas. Todos tomaron el desayuno, a base.
desde luego, de arepa santandereana y cacao gironés.
Luego se consagraron al trabajo cotidiano. Nada de ex-
traordinario ocurrió durante toda la jornada. Pero por
la noche, a eso de las ocho, estando don Zacarías leyendo
la prensa y fumando a oscuras en el corredor de su sola-
r iega casi ta .. .
Zacarías-Lucía . .. Lucía ... La luz ..•
Lucía-No quedamos en que no la han instalado to-
davía?
ZacaTías-No . .. Digo que estoy víendo la luz del río ...
Mírala. .. ven... Mecha... Mecha... Mecha . ..
Lucía-Ay . .. qué te echa?
ZacaTías-No, no me echa nada. Es que estoy llaman-
do a Mecha para que vea también la luz . .. Mecha ...
Mecha-Otra vez con la historia de la luz? Por qué no
le disparas un tiro? Como buen sa11tanderea no debes te-
ner una puntería la macha .. .
ZacaTias-Pero tocará con el azadón porque no tengo
revólver . ..
Lucía-Ay, qué miedo! Será la luz del Limonal? Será
la Llorona? Será el "carro perdido "? Será la Mechuda?
Puede ser que sí, puede ser que 110, todo puede ser ...
Qué hacemos, Zacarías? Qué hacemos?
M echa-Mira , mamy. He leído unas novelas de mis-
terio y he oído unos episodios radiales en que aparece un

133

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
tal Sherlock Holmes que cUzque es una machera como
detective, investigador y desentrañaclor de misterios. Por
qué no llamamos a ese tipo? Si quieren le pego un tele-
fonazo a Londres. El vive allá.
Zacarías-Telefonazo? y con qué teléfono, si aquí no
se conoce ese aparato? Toca llamarlo con el cacho e lla-
mar los peones. Pero llámalo de todos modos, mija, porque
quiero saber cuál es el misterio de esa luz del río .. .
Puede ser un gran tesoro escondido... y si lo es, nos
volvemos oligarcas de la noche a la mañana ...
Mecha- Entonces voy de una vez ...
Lucía- Cuidado , mija. No vayas a salir ahora. La luz
está allá y sería peligroso para ti .. .
Mecha- No , qué va. Antes me alumbra para salir.
Quiero ir yo misma a la casa del señor Holmes. Con per-
miso . ..
Nal'rador- Minutos más tarde, Mecha , la hija de Za-
carías, se ha1laba en el despacho del gran detective inglés.
Mecha-Buenos días, señor Holmes.
Holmes- Buenos días, señorita. En qué le puedo servir?
Un asesinato? Un robo? Un atraco? Un desfalco? Bando-
leros? Contrabando? Asonada? Affaire ? Hurto continua-
do? Dineros oficiales sustraídos? Serrucho? O qué?
Mecha- No , señor Holmes. Frente a mi casa, sobre el
río, se ve todas las noches brillar tilla luz misteriosa ...
Holmes- Ajá. Y de cuántas bujías?
Mecha- No sé, señor Holmes. No tenemos en la casa
aparatos de medir bujías. La luz es iélrka, entre amari-
lla, azul y roja .. .

134

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
no/mes-Como una bandera?, ¿como un semáforo?
Mecha-Más o menos. Flota un poco sobre el río. , .
luego se oculta entre un matorral de matas, luego Hola
otra vez sobre el río y se pierde en la distancia .. .
Holm.es-Oh . .. eso ser muy inLeguesante. Y t ener
miedo?
Mecha-Miedo yo? No sea bobito. Yo no nací en el
mes de los temblores ni soy anticuada. Los que si están
que se mueren del susto son los viejos: papy y mamy.
Les tiemblan las carracas cada vez que ven la luz. Y creen
que es plata enterrada.
H olmes- Plata? Money? Ha dicho os té plata?
Mecha- Si , señor Holmes. En Colombia tenemos la
creencia de que la persona que murió dejando plata en-
terrada regresa del otro mundo en forma de luz a indi-
carles a los vivos dónde está el entierro, para que lo saquen
y termine así su pena.
Holmes-Oh . .. esto ponerse integuesante. Yeso Very
integuesante. Señorita, le ruego dejarme a mí el esclare.
cimiento de ese misterio de la luz. Holmes es Holmes y lo
demás ser paja. Tompmos un avión para Girón, y en me-
dia hora estará aclarado ese misterio ... Lucecitas a mí?
Oh . .. no. Un momento, voy por mi pistola, mi lupa, mi
pipa, mi detector de metales, mi radio, un machete por
si me roban la pistola en un bus y una filmad ora. Y un
whiskey, desde luego. Tenga, señoguita, coja mi maleta :Y
vamos.
Mecha- Sí, míster Holmes.
Halmes-Ah . .. y de paso yo querer llevar unos cinco
policías, un médico, unas enfermeras, el dueiío de la fu-

135

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
nel'al'ia y unos tres guarclaespalctas por . 1 las mn. ca .. por-
que yo ser muy macho y no tener mi edo, por lo c:ual no
necesitar sino muy poquita ayuda.
Mec7la- Como usted quiera, mí Ler Holme . Allá le po-
demos con eguir también policía y LOdo el pueblo n o
puede acompañar .. .
Holm e ' -Oh . .. yeso gracia.'. Vam o.· enton ces.
Narrador- M edia hora má, Lard e E' taban en O irón ,
en la ca ita ele clon Zaca t'Ías. Eran la,' diez ele la noc:he en
punto .
Mecha - Sei1o r H o1ll1cs. le presento <1 mi papy.
Zacaría s-Mucl1o gu::;to, ::;01101' Holme::;. ZacHna: Pla-
ta, para servirle .
Holm ciS-Oh . .. l11U '110 g uslo, don Sacad fa ele Plata .
Shel'lock Holmes. para servirle tambi én . Soy jefe el' la
HolmE's Inve: tigation Com pan~' Limitecl c!r Loncll' ::;.
ZClca1'ía~-Vea , le presento a mi mujer.
Lucía-Encantada el conoc l'l o. Se1101' IIolme . Lucía
Chol'l'oS de Plata.
Hol171e - Encan tad , s úora llO rrera ele Plata Vin e
a ver el mi ·terío ele la lu z. Su hija me haber contaelo Lodo
y yo S0r speeialista en estas cosas. Yo a 'egurarles que
esa lUf Cjur alumbrar de noc11 '. yo apagarla esta nocll .
Holmes E'S Hol mes y lo c!emu::, ser papo Vümos al río ele
un a ve z . .
LllclCl Se110r Holmes, ahí acaban de llegar un médico,
unas enfermeras, uno poliéla::; y uno: sei10res d 'una Ju-
neraria. Dicen que usted los llamó ...
Holmes-Oh . .. yc .. QUl' sigan conmigo

131)

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ZacaTías- La gente del pueblo se reunió toda. Quieren
"el' qué va a pasar esta noche con la misteriosa luz .. .
Holmes-Oh . .. mucho mejor. Pueden seguir todos de-
trás de mí. .. Con eso tienen oportunidad de el' lo bueno
que yo ser para estos mist erios. Vamos ...
Lucía-Sei'íol' Holmes, nos da mucha p · na, p ro puede
ser un espanto. Lleve un poco de agua bendita por si
acaso, y le vamos a hacer una recomendación. Cuando
usted llegue frente a la luz, no está por demás qu le
pregunte: Oh, alma en pena, qué nece itas?
Holmes-Oh . .. integuesante. Alma en pena, qué ne-
cesitar tú? Yes, le preguntaré así para dar gusto a o. tedes.
Mí no tener miedo de hablar a espantos. Ser mi especia-
lidad. Pero vamos.
NaTrador- Hechos los preparativos, e dirigieron todos
al río. Iba adelante el gran detective Holmes; detrá., los
policías traídos por él desde Londres, las enfermeras, el
médico, los dueños de la funeraria y el pueblo entero de
Girón , con su policía. Todos llevaban pistolas, rnachetes,
palos yagua bendita. El silencio era general. Se escucha-
ba el croar de unas pocas ranas y el rumor monótono del
agua del río. A lo lejos, la campana del reloj daba la 11
tres cuartos cle la noche.
H olm.es-Chata , tú tiene. miedo?
Mecha-Yo no. Lo qu e pasa es que 1 s clientes me stán
bailando un cha cha chao
Zacaría s- Y a mí las piernas me es 1án bailando me-
r cumbé.
LUGÍa-Holmes ... ! Holmes ... ! La 1uz. .. míl'ela ...
mírela . .. viene para acá ... míl'ela ... Silencio .. .

137

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Na1'1'ador- En efecto. La luz apareció allá, al otro lado
del río, tenue, débil, rojiza. Pocos instantes después se
hizo más grande y más brillante, de una extraña tonali-
dad amarilla; cruzó el río lentamente oscilando y se in-
ternó entre los matorrales. El silencio fue mayor aún.
Podía escucharse la respiración de todos los presentes, y
el castañetear de los dientes por el terror. Holmes, el gran
detective, avanzó lentamente, con los ojos saliéndosele de
las órbitas, sus pelos monos erizados, jadeante. Y se acercó
al matorral, en cuyo fondo brillaba tétricamente la miste-
riosa luz .. . Llegaba el momento tremendo de hablarle al
espanto. Todo el mundo temblaba y cerraba instintiva-
mente las manos como queriendo asirse de algo. La voz
del gran detective inglés resonó enton ces vacilante, con
su inconfundible acento inglés :
Ho lmes-Oh . . . alm a en pena ... : Dime qué necesitas?
Narrador-U n instante de silencio pr ofundísimo siguió
a la pregunta desesperada de Holmes. Pero fue muy breve;
desde el fondo del matorral donde brillaba la siniestra luz,
surgió una voz bronca que hasta el último de los aterro-
rizados circunstantes p udo escuchar con nitidez, y dijo:
La Voz-Hombre, gracias, amigo. Por 10 pronto aunque
sea una tusa!

l ~R

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
[ Tna carta ae amOl:'
la del señor agente
L:artas de amor hay muchas. Mucllas. En este libro
vamos a trascribir solamente una. La que le escribió el
eúor agente a la muchacha de sus pensamientos. Dice así:
"Desde el cuartel de mi corazón tomo el bolillo para
decirte que desde que desertaste de las filas de mi amor
vivo en el calabozo del desespero y que en la chapuza de
mi mente tengo el proveedor de mi cariúo dispuesto a
capturar tu afecto cuando vuelvas a recorrer la zona de
mi existencia. Vos sabés que te hag'o guardia porque sos
la única que puede arrestarme el corazón y la única ante
quien mi cariño se cuadra para darle un parte definitivo
de "sin novedad, todo lo mismo".
En mis noches de desvelo, cuando el sereno vigila mis
recuerdos, una patrulla de emociones ronda por mi cere-
bro y me pongo a perseguir tu imagen, que se me escapa
por lo recovecos del pasado. Y si yo te agarro otra vez,
te aprisiono entre las rejas de mi querer, que es uniforme
y firme y que no tiene más turnos que para vos; bien
sabés que mi afecto es permanente, y que en la barandilla
de mis sentimientos los primeros son para vos. Yo nunca
cometí contigo una infracción, nunca violé el reglamento
de tu voluntad, siempre te marché, siempre te rendí los
honores debidos, me arranché en tu cariño, me alisté a

139

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
servirte, te marqué el paso donde quiera que ibas, y sin
embal'g'o vos te volaste de este corazón que quería dete-
nerte.
VOlvé, presentáte a mí otra vez, con la seguridad de
que te concedo amnistía e indulto por tu fuga y que reci -
biré tus órdenes para darte de alta en mi vida nuevamente
y colocarme yo en la orden del día de tus mandatos. Si me
das franquicia para quererte y me asciendes hasta tu co-
razón, fundamos un destacamento y nos unimos para toda
la vida, como cuchillo al cabo, para darle a la patria un
pelotón de descendientes y servidores de la tranq uiiidacl
pública.
Tuyo hasta la última placa del corazón ,
M am.eno Pimquive

140

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
.' . . .. ..
'.

.. .. ~
r~-- '~"
••
..
• •• t .-
"

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Los soltetones
El buey solo bien se lame, di ce el refrán. Y el autor de
estas líneas ha escrito en varias ocasiones sobre las ven-
tajas del buey solo y sobre las desventajas de la 'vaca sola".
y al revés. Hoy , es decir, en estas páginas, me limilaré
a reproducir una conversación en la que el tema principal
es la ventaja de la soltería, sostenida por unos antioquei1os.
Jammillo-Qué hubo, señorita Soledad? Busté siem-
pre solLerita, no?
Soledad-Hombre, sí, J aramillo. Es que es mucha fe-
licidad eso de poder una hacer lo que le dé la real gana,
sin tener que estar untándose las manos de ... jabón,
de ... manteca... de toda esa basura que se recoge en
las casas. Es mucha dicha no tener que acostar borrachos,
no tener que levantarse a media noche a cambiarles los
pañalitos a unos mocosos que parecen un acueducto en
mal estado, no tener que estar por las tiendas con el ca-
nasto en la mano preguntando a cómo las yucas, a cómo
los huevos, a cómo el maíz ...
Jammillo-Pues hombre, sÍ. Y para uno, pal macho,
qué mayor felicidad que llevar una vida de perro bien
llevada? Entra uno y sale cuando le provoca, se emborra-
cha cuando se le antoja, duerme o no duerme, como quie-
ra; ' en fin, hace uno lo que le venga en gana. Y además-
mente, no le están sacando el chorro de plata desde que
amanece hasta que anochece. Porque eso es un hecho, se-

142

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ñorita Soledad: apenas totean las cinco de la mañana,
ya está la sirvienta al pie de la cama del pobre casado
cantaleteándole:
-Don Pantaleón, don Pantaleón ... que me preste la
llave de la puerta pa sacar la basura; que me dé un fós-
foro pa prender la estufa, que me dé pal pan, que me dé
pa papas, que me dé pa manteca, que me dé pa un calao,
que se acabó el café, que se acabó el cacao, que me dé
pal güevo, que me dé pal carbón, que no hay leche, que
si traigo queso.
Soledad-Y luego llega el chino:
-Mamacita, que un peso pa las flores de la maestra,
que otro peso pal mes de mayo, que cinco pesos pa un
paseo, que se me acabó la tinta, que se me rompió el
bluyín, que me dé pal bus. que me dé pal recreo, que me
dé pa un bolígrafo, que me dé lo de la pensión, que me
dé .. ,
JaTamillo-Su tanda es lo que le provoca a uno darle
pa que no sobe. Y otra a la mujer cuando empieza con la
letanía:
-Mijo, que se me acabó la faja número 7, que se me
acabó el sostén del domingo, que se me descambrionó el
zapato gris, que se me abrió el talego azul, que se me fue-
ron las medias que compré ayer, que me quedé sin car-
tera, que se me acabó el colorete, que se me acabó la crema
de por la noche y se me está acabando la de por la maña-
na, que se me perdió el lápiz de las cejas, que se me secó
la pestaiiina, que se me rajaron los guantes, que a la niña
se le acabó la ropita interior, y la de afuera también, que
se me acabó la leche de tarro pal pelado, que Chuchito

143

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
amaneció quemariito con los pañales, que a Pepita le auew
una muela, que hay que pagarle a la sirvienta porque
hoy cumple. ·,.
Soledad-SÍ, así es. Por algo se dice que la mujer es
el agujero por donde se escurre la plata del hombre, , ,
Jaramillo-SÍ , hombre. A dónde va a dar uno poniendo
y poniendo plata todos los días y cada rato? Se enculeca
uno al fin ...
Soledad-Y los maridos también dan lata, pa que lo
sepa, señor JaramilIo, Está la pobre mujer durmiendo el
sueño rico de la mañana cuando empiezan:
-Por Dios, mija, mi camisa, mis medias, mis interio-
res, mis pañuelos, mis mancornas, mi gabardina. Quién
cogió mi peinilla? Dónde están mis pantuflas? QUién me
esculcó la cartera? Mij a, me arreglaste la camiseta? Me
pusiste el botón en los pantalones? Qué hubo de mi tinto?
y cuando llegan cope tones, son la embarrada:
~i
-Hip. .. hip... mija... sal de frutas... mija, un
limón ... mija, quítame los zapatos . .. mija ... quítame
el saco. .. mija, quítame los calcetines... mija, tráeme
una agua de panela caliente ... mija, acuéstame ... mija,
arrópame ... mija, apágame la luz ... mija ... échate pa
allá, mija, échate pa acá .. ,
Jaramillo-Sí, tiene razón, señorita Soledad. Los hom-
bres somos así cuando nos rascamos. Pero hay una cosa
más grave que todo lo hasta ahora dicho. Y es que, a pesar
de la lata que ponemos, la mujer quiere adueñarse de
nuestros destinos. Vea, le voy a contar. Llega a donde el
jefe de la oficina un empleado y le dice al jefe :

144

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
-Señor, buenos días. Busté perdone que venga amo·
lestarlo, no? Pero es que mi mujer me mandó a que le
pida a busté un aumentico porque ya está como muy
maluco el sueldo, no?
y el jefe, mirándolo compasivamente, le responde:
I

-Bueno, Cadavid ... Esta noche cuando llegue a la


casa le pregunto a mi mujer a ver si me da permiso de
aumentarle, oye?
Soledad-No, y es que la mujer siente unas ganas
horrorosas de dominar al hombre. Por más que él diga
que los pantalones los lleva él, no hay tal. La que manda
es la mujer.
Jaramillo-Eso es asÍ. Ni más ni menos. Si no, que lo
diga esta escena, ocurrida entre una "mansa y buena es-
posa" y un "valiente" marido. El se encuentra metido
debajo de la cama. Ella, hurgándolo con el palo de la
escoba, le grita:
Ella-No te metás bajo la cama, infame.
Salí de allí debajo, desgraciado.
N o esperés otro rato que te llame
con el palo que tengo aquí agarrado.
No te metás debajo, miserable.
Salí, deshaTrapado, gato-viejo.
Salí de allí, cochino, detestable,
a ver si es cierto que de vos me dejo.
El-rero mija, perdona, te lo explico . .• ,
deja el palo que tienes en la mano . •.
Ella-No me chistes, idiota, caTe-mico.
Salí, cobarde, cínico, ma1'rano!

145

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Salí para enseñarte cómo se hace.
Asomá la cabeza cuando menos.
Salí un poquito para darte clase.
Salí, pa no dejarte huesos buenos!
El-Pues ahora no salgo. Aquí me quedo.
Me estoy bajo la cama a ver qué pasa,
pa enseñarte que no te tengo miedo
y que soy el que manda en esta casa!
Soledad-Bonito modo de mandar ... !
Jaramillo-Pues así es, y si no que lo digan los que
van con la soga al cuello. La mujer lo insulta a uno, 10
aplancha, lo aplasta, le grita "traidor", y no tiene uno
otro remedio que contestar: -Sí, mija ... traidor; "trai-
dor" de mercado desde que nos casamos ... !
Soledad-Pero es que los hombres también son muy
malucos. Eh, Ave María. Vea: cuando solteros. le cogen
a la novia la cabellera y le dicen con zalamería de gato :
-Mi amorcito, me regalas un bucle?
y después de casados, si llegan a encontrar un pelo en
la sopa, estallan como la atómica:
-Cómo es posible? Un pelo en la sopa? Qué porquería!
Es intolerable!
Jaramillo- Pero ellas también cambian muchísimo,
palabra. Vea : cuando novios, si el tipo dice que no tiene
plata, que es pobre, que solo tiene cariño, ellas di cen con
una resignación edificante:
-No hay cuidado, mi amor. Contigo viviré yo aunque
sea debajo de una piedra ...
y un par de meses después del casorio , si el tipo no ha
conseguido casa, ag'uántese la tormenta que le desata la
mujer gritándole :

146

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
- y vos qué estás creyendo? Que yo soy un sapo pa
vivir debajo de una piedra? No pensás buscar casa, so
infeliz?
Soledad- Esa es la realidad, seii.or Jaramillo. Y pa
evitar frieg'as, yo me quedo soltera. Busté también?
JaramilZo-Ni más ni menos, sei10rita Soledad. El buey
solo bien se lame. Yo, solterito, y no a la orden, puedo
cantar libremente y con todo el gusto una canción que
me compuse con la música del pasodoble Morena:
Por el mundo voy pasando
solo, soltero y contento,
y libre de ese tormento
de servirle a la 11'LUjer,
Voy a todas las tabernas,
empino el codo y el bra:zo,
sin que haya ningún pelmazo
que me prohiba beber . ..
A las diez me levanto ,
desayuno tranquilo en la cama
sin 1'1tido ninguno, , .
Abro bien la ventana,
me echo talco y perfume y me ba1io
sabroso y con gana .
Tomo rones, cocteZes,
doy mis vueltas y cómo muy bueno
en regios hoteles, . .
y al gozar mis placeres,
yo me ?'io de tantos casados
11 de sus mujeres ¡Olé!

148

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
olución a f.~un minuto de misterio"
(De la página 106)

El policía vio la cosa muy clara: a Abrahán Tirado


no lo robó Zacarias Candela, ni lo robó Emeterio Lezaca,
ni lo robó Sacario Plata. Estos simplemente almorzaron
con él. Tampoco lo robó el manco que se sentó a su iz-
quierda en el teatro, porque. cómo le metía la mano al
bolsillo si era manco? Tampoco el ciego, porque estaba al
otro lado y no veía nada.
Entonces, quién fue? El policía se 10 dijo: no 10 robó
nadie!
Sencillamente. Abrahán Tirado Plata se tiró toda la
plata . .y es usted un solemne bobo si piensa que un tipo
que saca mil pesos del ban~o en este tiempo va a quedar
con plata después de montar tres veces <>n taxi, después de
darle a la mujer para el mercado. después de almorzar
con tres amigos en un restaurante y después de ir a cine.
Hombre, no sea tan majadero!

149

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Los Nombres Curiosos
En la columna CHISPA del periódico "EL CAMPE-
O" hemos publicado algunas veces crónicas sobre
bres propios que suelen ponerse a los niños con cier-
descuido y sin atender a la cacofonía o a las situacio-
risibles en que tales nombres van a colocar durante
existencia a los que los llevan.
A 10 largo de un progTama radial cotidiano también
autor de este libraco ha dado vida escénica a un buen
mero de personajes portadores de nombres unas veces
rafalarios, otras simplemente curiosos.
Vamos a dar una lista breve de nombres disonantes, '
1 colocados, inconsultos. Si por casualidad alguno de
amables lectores lleva un nombre completo igual a
alquiel'a de los aquí publicados, le ruego atribuir el
cho a un simple fenómeno de coincidencia, y disculpar.

cía Cano Ossa Elba Rojo


t.ea Prieto Elda Candela
sa Brossa Piña Chucho Arriola Bandera
rcos Tales Pepe Coronel Cabo
a Misas Emma Mola
ví Zumárraga Elsy Silba Bueno
a Blanco Mercedes Pefía Botes

l!i1

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Pepe Sopena Lista Yuquería Vélez Las Casas
Pepe Pío Pico Picón Luz Celis Tala
/ Tuchi Chávez Alemán Lucía Cañón Pulido
Gustavo Racho Elsy Mejía Mercado
Chucho Laitón Zura Armando Canoas
Chichí Eslava Zura Amira Mesa Barriga
Pepe Fadul Zura Chichí Chitagá Chivila
Pacho Riela Nacho Pacho Camacho Capa~h o
Bernabé Riela Tutú Turín
Amadeo Gracias Segunda Calle
Linda Pabón Vera Nola Cortés Grueso
Santiago Candelas Túsy Barrés Plazas
Nola Jonás Chava Bosa
Inés Cova Erasmo Chila
Chichí Lago Darria Memo Jara
Pepe GOdoy Piedra Flor Espinosa de Maguey
Lucho Sentado Hermida Mesa Casa
Delia Albino Paca Chona de Vaca
Elsy Entralgo Benita Chala de Santa
Araceli Tiza Zoila Marina de Guerra
Tomás Plata Jena Libia Anita de Maza
Pepe Passo Pura Rueda de Molino
otto Tazo Daría Posada Ladrón
Lastenia Vivas Inés Pinilla Chica
Alcides Leal Malo Elda Melo Díaz de Flauta
Zoila Cruz de Hierro Carlota Pava
Adonaí Lezaca Plata Leo Pardo Bravo
Amanda Niño Lindo Lucia Manotas de Giga.'1te
Chucho Guarin Farto Tusy Lega Navas
Próspero Cantor Sordo Mariano Falla de Plata
Delia Alavaro Plata Elda Piña de Laverde
Nola Mira Bueno Elba Susana Torio
Lía Justa Caro Elsy Mena Mora
Noé Jurado Bandera Benisa Cala
Moisés Conde Benito Cala
Oliva Silos Lope Díaz Presla do
Pepe Zuluaga Ramos Berta Pita
Lucho Dugán Zúa Concha Pita
Eloy Sierra Iglesias Chichí Chazo

152

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
epa Nova Basa Berenice Vela Plata
eví Cabeza Chica Casimira Mira
éctor Cela Mariano Melo Dices
lma Cenona Mercado Fifi Nancy Arias
ercedes Tranca Pepe Eslava Tea
isí Lopera Barriga Tuja Borrás
ola Blando Emilse Pica
eUcia Cuesta Parada Francisca Cano
ola Ana Amado Jacobo MeJo Pesa
enito Malo Chichí Cote
Iba Zea Zita Paja Barriga
rene Zea MarceJa Vela
artita Zea LoJa Varón Sentado
Chucho Lebrón Zea Zacarías Chivas Roja!
acarías Rosas Frías Noé Pescado Pargo
lbino Adarme Correa Yuqlleria Peronubo
ita T. Titán Tintero Paco Brando Caro
elipe Chazo Aquino Lorra Bárón
elipe Chuga Mariano Sierra Puerta
Agapito Niza Pacho Rito Largo
Sibila Plata Tegoteo Plomo
¡sí Marival Solar Jacobo Daza Patos
¡pÍ Chona Aquiles Peza
José L. Chona Aydee Rocha Pla ta
ica Chona HeJí Joya Silva
ernabé CaLaratas EIsa Pote
éctor Menta Elma Duro
AH Menta Enriqueta Pola Puerta
Yola R. Machado Erasmo Go11a
ola Pico Tito Tauta Titicaca
Carla· R. Cuesta Tomás Cala
Lucila Pri to Chilla Tusy Cojédes Plata
Tulo Matas Ligero Inés Caja Paredes
J acobo Medio la Yuca Zoila Mora Dulce
Aquiles Pinto Casas Nola Braza
Isa Cote Pica

'5~

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
NOMBRES JAPONESES
Algunos nombres propios de Mkhinitu Chekáe
damas y caballeros del Japón Bikochito Lekóko
también resultan curiosos. Por Chimetóka Tetóko
ejemplo: Chichalón Konpapít~
Achegule Lalépa
Machukáte Lalenwua Yapasú Labachula
Yochikómo Cholizo Temilé Lapatika
Tate Ketc Kalay Takaríto Toito
Nomechobe Lakála Chimachito Memáta
Echáme Kaláka Tumamita Teyama
Yochitómo Macháto Kachichito Chemére
Echechicha Intotuma Melaské Labaliga
Kuilaíto Totea Toi Toito Cojito
Tuchichabe Kochítas Achechino Kochíno
Tuchikóte Mekéma Yusisáko Lamika
Akitátu Kakáo Mementó Lamamita
Tuchonáte Tumóko Lechaké Lasuyita

154

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
/JVDICE
A Jos Lectores . . . . . . . . . • . . . • . • • . . . . • • • • • • • • • • • . . • • • • . . •. 5

INSTANTES LIRICOS .............••••••••••••....... , 9


Instante Lírico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . • • • • • . . . . . . . . • 11
El fuego ........................•...•.•.•........ , 13
Los colores ....... . ...... . ........ ·~............... 14
El agua . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • ••• . . . . . . . . . . . . 16
Todo crece . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • • . . • . . . . . . . . . . . 18
Ases ino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . • . . . . . . . . . 19
Todo se levanta . . . . . . . . . . . . . . . . . • • • . . . . . . . . . . . . • . • 23
Las n1anos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • 25

PARODIAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
Te lo pido yo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
Qué lejos están . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
Lloroso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
El cacao . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • 38
La pulga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . •. . . . . . . . . . . . . 41
Así se pide en Colombia .. .. .. . .. .. . .. .. .. . .. .. . .. . 44
Súbanos a 30 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . 4:6
El maquillaje . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . 49
Una simple mancha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
El té . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Curiosidades colombianas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . M
Soneto sin "i" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
Refrán incompleto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
Hay que meterle al turismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
Inv entos útiles 73

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Un opita cuenta su primer vuelo en a vión .... .... 75
El 20 de Julío .............. .. .............. . ...... 80

TRES CUENTOS ................. .. . ....... .... . ... .. . 84


La primera piedra .......................... . . . ... . 84
El fantasma del hotel ...... .. ............ ....... . 86
Espíritu de ahorro ................................ 89

APOLOGIA DEL ARRIENDO ................... ...... 91


Cosas malas 92
Eco oUgarca 94
¿De qué te que,jas .......................... . 99
Inés en bus ................................ . 99
Aparatos modernos ......... . ............ . 100
Amor entre zapatos ....... ... . ....... " ... . 102
Un minuto de misterio ., ... ", .. , ..... ,.,., 106
Mecanica superpopular ., .. " ..... , ......... ... ,' . . 108
Enfermedades profesionales 113
Señor. ¿de dónde venis? Yo vengo de San Andrés 115
¿ Quihubo. chinazos? ....................... . ... 118
Cuestión de uniformes ............. ,."., ... . , .... . 118
Colombia termina en "enta" .......... , .... . .... , 122
La gente y sus barrios en Bogota ......... " .... . . . 125
El espanto del río. Drama de misterio ... , .. . .... . . 128
Una carta de amor: la del señor agente ... , ..... . . . 139
Los solterones .. "."., .. ".,., ........... , .... , . . . 142
Solución a "un minuLo de mi .. terio'· 149
Los nombres curiosos , ... , ........ , .... , ... " .... . . 151

15~

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Todos y cada uno podemos y debemos mejorar cada día.

El porvenir de Colombia depende del pueblo y de sus dirigente • .

La dignidad del hombre se actualiza, cuan do éste progresa en lo


espiritual, en lo cultural, en lo social, en lo económico, en lo
laboral, en lo familiar y en lo individual. Dios hizo al hombre
ca paz de perfeccionarse en todos 101> órdenes. Perfeccionarse es
dar gloria a Dios.

Cua lquiera que sea el progreso técnico y económico, no habrá en


el mundo justicia ni paz, mientras los hom.bres no vuelvan al
sentimiento de la dignidad de criaturas, de hijos de Dios, primera
y última razón de ser de toda realidad crea da por EL,

El desarrollo económico debe ir acompañado y proporcionado con


el progreso .:;ocial.

La persona humana tiene derecho a la habitación, al trabajo,


a un descanso convenien te, a la recreación, a los medios indis-
pensables para la subsistencia, a la sa lud , a una educación básica
mas elevada, a una forl11acion profesional más completa.

Los que tienen más biene. lo. han recibido ele Dios para su
perfeccion propia y provecho de los demás.

Por la ca ridad , con la verdad y la justicia. cll'bemos buscar la


paz social.

La "Biblioteca del Campesino" es un i:>e rvicio más de ACPQ para


1ft rultura del pueblo.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
/

La "Biblioteca del Campesino" es uno de los elementos (e ac-


ción con que cuenta Acción Cultural Popular - Escuelas ladio-
fónicas- para lograr la educación integral del pueblo y espe-
cialmente del campesino adulto.

LIU emisoras de R.adio Sutatenza, las g rabaciones., el 3emmario


HEl Campesino", las cartillas, la correspondencia, los cur.OS de
extensión y los Institutos Campesinos son utilizados tam biél para
colabora.r en la consecución del progreso social, del desrrrol!o
económico y de la elevación cultural, que dependen del nismo
pueblo, proLagonista, actor y autor de su propio mejoraniento
personal y ocia.l.

La educación del pueblo es la mejor inversión para un pa[3.

La persona humana tiene derecho a elegir su estado, su pro esión


y su trabajo.

LOIJ poderes públicos deben favorecer y ayudar a la inlcativa


pdvada.

La razón de ser del Estado, es la. realtzaclón del bl~n conún.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1 1 1~'I~~'~9004
2
~~~ll ~JI¡] ~~I02415748
]l ~ijlilr~I~lil~I~~I~8l ij1111

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
RADIO SUTATENZA
Emi sora s del Serv icio de
Rad iodif usió n de
ACCION CULTURAL POPULAR.
para el pueb lo colo mbia no:
- NOTIC IAS
- MUSI CA
- COME NTAR IOS
- NOVE LAS
CLA SES - ORIEN TACIO N
- INSTR UCCIO NES
- DIVER SIONE S
- INFOR MACI ON

L HOMBRE VALE MAS POR LO QUE SABE QUE POR LO QUE


TIENE"

CUCHE TODOS LOS OlAS Y OIGA TODO EL OlA A RADIO SUTATE


NZA.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
"EL CAMPESINO'

CUANDO USTED LEE "EL CAMPESINO"

INFORMACION ORIENTACION
SOBRE LOS HECHOS SOBRE LOS PROBLEMAS PARA TODA LA FAMIL
Y SOLUCIONES

ESTO E LO QUE DA A USTED Y A LA CO MUNID AD


"EL CAMPESINO"
SEMANARIO PARA LA CULTlIRA y LA DIGNIFICACION DEL PUEBLO RURA
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

También podría gustarte