El Imperio Romano y Roma Al Renacimiento
El Imperio Romano y Roma Al Renacimiento
El Imperio Romano y Roma Al Renacimiento
Con Roma formando los Estados Pontificios, los papas tenían el control de la Ciudad
Eterna. Y es en este momento donde el papado tiene una gran ambición artística y
cultural. Y, cuando decimos gran… es de veras enorme. En este periodo hay una
gran decisión de hacer grandes reformas en Roma, mejorar sus iglesias y potenciar
la ciudad para convertirla de nuevo en el mayor centro religioso y cultural del mundo.
Es en esta época, por ejemplo, cuando se inicia el proyecto para construir la nueva
(actual) Basílica de San Pedro. O cuando se le pide a Miguel Ángel una total
reconstrucción de la Plaza del Campidoglio. Ambiciones y acciones que darían forma
a una nueva Roma. Muchos de los lugares que hoy visitamos y admiramos nacen
durante el Renacimiento en Roma.
Puede que el gran protagonista del Renacimiento en Roma sea Miguel Ángel. Quizás
del Renacimiento en general. Miguel Ángel llega a Roma a finales del siglo XV,
contratado por el papa. Una de sus primeras obras para Roma es ya una obra
maestra. La entrega en 1499. Una escultura que representa la Piedad y que estaba
pensada para formar parte de una tumba en la Basílica de San Pedro (en aquel
entonces todavía era la antigua). Finalmente la Piedad acabó siendo una obra en sí
misma, sin formar parte de un grupo escultórico. Y hoy decora el interior de la
basílica, siendo uno de sus más importantes atractivos.
El siglo 16 se denotó por ser el siglo que ha visto el inicio del movimiento
Renacimental. Este periodo fue caracterizado por el renuevo general de todas las
artes. Las ricas familias que controlaban a la ciudad estaban en competición entre
ellas para asegurarse los mejores artistas para magnificar a sus cortes. Una de las
más famosas y generosas familias era la de los Medici, los gobernadores de
Florencia, que juntaron alrededor de ellos los mejores esculturistas, poetas,
arquitectos y genios inventivos de su periodo. En Roma fue el papa el que asumió el
ruelo de Patrocinador artístico.
Gracias al patrocinio papal algunos de los mejores artistas de todos los tiempos
fueron llamados para honorar y celebrar la gloria de estos papas que financiaron sus
obras maestras. Miguelangel, Donato Bramante, Rafael, y otros artistas contribuyeron
en embellecer y a dar una nueva grandeza a Roma. En este período, la construcción
de la Basílica de San Pietro continuó, aunque si fue solo debajo de papa Sixtus V
(1585-1590) que el denso, confuso y medieval plano de la ciudad empezó a
modernizarse.
Después de Clemente VII tomó posición con Francis I de Francia contro Carlos V,
trupas mercenarias alemanas capturaron Roma y la saquearon en el 1527, con grave
daño para la ciudad. La población romana bajó a 30,000 habitantes y Roma perdió su
prestigio como centro Umanismo. La humillación del papa (obligado a tomar refugio
en el castillo San Ángel) y el ataque de Martín Lutero (que visitó Roma en el 1511)
preludieron la llegada del período de la Controreforma. Con el objetivo de restablecer
la grandeza de la iglesia Católica, el papa Paulo III llamó Roma "La Ciudad Sagrada"
y procedió en un grande trabajo de renovación. Entre las muchas bellas
construcciones de este período, el papa también hizo construir el espléndido Palacio
Farnese, tal vez el palacio más impresionante de Roma. También realizó la fundación
del orden de los Jesuitas en el 1540, que llevó a la erección de la grande iglesia
Jesuita de Jesús.
Papa Sixtus V hizo muchas más obras de los demás papas para celebrar y aumentar
la gloria de la Iglesia Católica. Su grande trabajo de renovación y construcción generó
un grande impacto no solo para el Vaticano, sino también para la ciudad de Roma.
Tres grandes calles fueron hechas para conectar Plaza del Pueblo hasta el centro de
la ciudad. Sixtus también comisionó la construcción de muchas obras, plazas y
fuentes, y restauró los acueductos de Agua Feliz. Además, viejas iglesias fueron
reamuebladas a nuevo, y la Cúpula de San Pietro fue completada. Debajo de su
papado, el distrito del Borgo entre el Vaticano y el Castillo San Ángel fue formalmente
incorporado a la ciudad de Roma en el 1586.Para entonces la población de la ciudad
era de 100,000 personas y la ciudad llego a ser la más cosmopolita de su época.