Jacques Ranciere
Jacques Ranciere
Jacques Ranciere
Zorzal
En 1818, Joseph Jacotot, revolucionario exiliado y profesor de
lireratura francesa en la Universidad de Louvain, Belgica) co-
1nenz6 a sembrar el pinico en los claustros. Lejos de confor-
JACQUES RANCIERE
marse con haber ensefiado frances a estudiantes flamencos sin
impartirles ninguna lecci6n, encar6 la ensefianza de cosas que
ignoraba y proclam6 la emancipaci6n inrelectual: la inteligencia
de todos los hombres es igual.
El maestro ignorante
Este libro no trata de pedagogia divertida sino de filosofia y de
polftica. Jacques Ranciere nos ofrece, a traves de este personaje
sorprendente, una reflexion filos6fica original acerca de la edu- Cinco lecciones sobre la emancipaci6n intelectual
caci6n. La gran lecci6n de Jacotot es que la instrucci6n es coma
la libertad: no se da, se toma.
libros del
Zorzal mirada atenta
JACQUES RANCIERE
El maestro ignorante
libros de!
Zorzal
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Para sugerencias o comentarios acerca de! contenido de .'; -Cerebros y hojas ...................................................................... 66
El maestro ignorante, escrlbanos a: Un animal atento ..................................................................... 70
i nfo@de lzo rza I.com .ar Una inteligencia al servicio de una voluntad ...................... 76
El principio de veracidad ....................................................... 79
www.delzorzal.com.ar La razon y la lengua ................................................................ 82
;.---··,.
6 RANCltRf
Metodo emancipador y metodo social.. ............................... 130 [Tiene algun sentido proponerle al lector de principios del
Emancipaci6n de los hombres e instrucci6n de! pueblo .... 135 tercer mileno la historia de Joseph Jacotot, es decir, en apa-
Los hombres del progreso ...................................................... 138 riencia, la de un extravagante pedagogo de comienzos de
Ovejas y hombres .................................................................... 143 siglo XIX? [Tenia ya algun sentido quince anos atras pro-
El circulo de los progresivos .................................................. 147 ponersela a los ciudadanos de una Francia que, no obstan-
Sob re la cabeza del pueblo ..................................................... 154 te, pretendia estar enamorada de todas sus antigliedades
El triunfo del Viejo ................................................................... 160 nacionales?
La sociedad pedagogizada ..................................................... 163 La historia de la pedagogia tiene, por cierto, sus ex-
Los cuentos de la panecastica ................................................ 168 travagancias. y estas, por cuanto revelan la extraneza
La tumba de la emancipacion ................................................ 173 misma de la relaci6n pedag6gica, han side a menudo mas
instructivas que sus razonables propuestas. Pero, en el
case de Joseph Jacotot, se trata de algo muy diferente a un
articulo mas en la gran revista de curiosidades pedag6gi-
cas. Se trata de una voz unica que, en un memento bisa-
gra de la constituci6n de ideales, practicas e instituciones
que gobiernan nuestro presente, hizo escuchar una diso-
nancia inaudita, una de esas disonancias sobre las cuales
ya no puede edificarse ninguna armonia de la instituci6n
pedag6gica; una disonancia que, por lo tanto, es precise
olvidar para seguir construyendo escuelas, programas y
pedagogias, pero que tal vez tambien, en ciertos memen-
tos, es necesario volver a cir para que el acto de enseflar
8 RAN Cit RE EL MAESTRO !GNORANTE 9
no pierda nunca por completo la conciencia de las para- truidas y formaci6n de elites, pero tambien desarrollo de
dojas que le dan sentido. · formas de instrucci6n destinadas a dar a los hombres de!
Revolucionario de Francia de 1789, exiliado en los Paises pueblo los conocimientos necesarios y suficientes para que
Bajos en tiempos de la restauraci6n de la monarquia, Joseph pudieran completar a su ritmo la brecha que les impedia
Jacotot se encontr6 tomando la palabra en el momento mis- integrarse pacificamente al orden de las sociedades funda-
mo en que se ponia en funcionamiento toda una 16gica de das en las luces de la ciencia y de! buen gobierno.
pensamiento que puede resumirse de! siguiente modo: con- El maestro, que hace pasar segi'.m una progresi6n sa-
cluir la revoluci6n, en el doble sentido de la palabra: poner bia, adaptada al nivel de las inteligencias embrutecidas,
un termino a esos des6rdenes llevando a cabo la necesaria los conocimientos que el posee al cerebro de quienes los
transformaci6n de las instituciones y las mentalidades, de ignoran, era el paradigma filos6fico y, a la vez, el agente
los cuales la revoluci6n habia sido la realizaci6n anticipa- practico de la entrada del pueblo en la sociedad y el orden
dora y fantasmatica; pasar de la era de la fiebre igualitaria y modernos. Ese paradigma puede emplear pedagogias mas
los des6rdenes revolucionarios a la constituci6n de un orden o menos rigidas o liberales, pero esas diferencias no hacen
nuevo de sociedades y gobiernos que conciliara el progreso, mella en la 16gica de conjunto de! modelo. La 16gica que le
sin el cual las sociedades se adormecian, con el orden, sin el da a la ensef\anza la tarea de reducir tanto como sea posi-
cual van de crisis en crisis. Quien quiere conciliar orden y ble la desigualdad social, reduciendo la brecha entre los ig-
progreso encuentra con toda naturalidad su modelo en una norantes y el saber. Y sobre este punto Jacotot hizo oir, para
instituci6n que simboliza su union: la instituci6n pedag6gi- su tiempo y el nuestro, su nota absolutamente disonante.
ca, el lugar -material y simb6lico- donde el ejercicio de la Advirti6 esto: la distancia que la Escuela y la sociedad
autoridad y la sumisi6n de los sujetos no tiene otro objetivo pedagogizada pretenden reducir es la misma de la cual vi-
que el de la progresi6n de esos sujetos hasta el alcanzar limi- ven y, por lo tanto, reproducen sin cesar. Quien plantea la
te de su capacidad: el conocimiento de las materias de! pro- igualdad como objetivo a alcanzar a partir de la situaci6n
grama para la mayoria; la capacidad de convertirse, llegado no igualitaria la aplaza de hecho al infinito. La igualdad
el momento, en maestros, para los mejores. mmca viene despues, como un resultado a alcanzar. Debe
Por lo tanto, lo que debia dar por terminada la era de las ubicarsela antes. La desigualdad social misma la supone:
revoluciones era la sociedad de! orden progresivo: el orden quien obedece a un orden, debe desde ya, y en primer lu-
identico de la autoridad de aquellos que saben por sobre gar, comprender el orden dado; en segundo lugar, tiene que
qt1ienes ignoran, el orden dedicado a reducir tanto coma se comprender que debe obedecerlo. Debe ser igual a su maes-
pueda la separaci6n entre los primeros y los segundos. En la tro para someterse a el. No hay ignorante que no sepa una
Francia de la decada de 1830, es decir, en el pais que habia infinidad de cosas y toda ensef\anza debe fundarse en este
tenido la experiencia mas radical de la Revoluci6n y que saber, en esta capacidad en acto. Instruir puede, entonces,
por lo tanto se creia por excelencia llamada a concluir esa significar dos cosas exactamente opuestas: confirmar una
revoluci6n mediante la instituci6n de un orden moderno incapacidad en el acto mismo que pretende reducirla o, a
razonable, la instrucci6n se convertia en un mandamiento la inversa, forzar una capacidad, que se ignora o se niega, a
central: gobierno de la sociedad a traves de personas ins- r~conocerse y a desarrollar todas las consecuencias de este
EL MA£STRO !GNORANTE 11
reconocimiento. El primer acto se llama embrutecimiento, el condiciones de posibilidad. Los reformadores guberna-
segundo emancipaci6n. En los albores de la marcha triunfal mentales no se esfuerzan en ver esta duplicidad propia de
de! progreso por la instrucci6n de! pueblo, Jacotot hizo escu- toda pedagogia progresista. De la sociologia de Bourdieu
char esta declaraci6n asombrosa: ese progreso y esa instruc- dedujeron entonces un programa que apuntaba a reducir
ci6n equivalen a eternizar la desigualdad. Los amigos de la ]as desigualdades de la Escuela, reduciendo la gran cultura
igualdad no tienen que instruir al pueblo para acercarlo a la legftima y haciendola mas accesible, mas adaptada a la so-
igualdad, tienen que emancipar las inteligencias, obligar a ciabilidad de las niftos de las ca pas desfavorecidas, es decir,
todos y cada uno a verificar la igualdad de las inteligencias. basicamente las hijos de la inmigraci6n. Ese sociologismo
Esto no es una cuesti6n de metodo, en el sentido de reducido, par desgracia, s6lo afirmaba con mas fuerza el
formas particulares de aprendizaje, es precisamente un presupuesto central de! progresismo, que le ordena a aquel
asunto filos6fico: se trata de saber si el mismo acto de re- que sabe ponerse "al alcance" de los desiguales y confirma
cibir la palabra de! maestro -la palabra de! otro- es un asi la desigualdad en nombre de la igualdad par venir.
testimonio de igualdad o de desigualdad. Es una cuesti6n Par esta raz6n, debia rapidamente suscitar el efecto con-
politica: se trata de saber si un sistema de enseftanza tie- trario. En Francia, la ideologia llamada tepublicana se apre-
ne por presupuesto una desigualdad que "reducir" o una sur6 a denunciar esos metodos adaptados a los pobres, que
igualdad que verificar. Por eso, el discurso de Jacotot es nunca pueden ser otra cosa que metodos de pobres, ya que
mas actual que ningun otro. Si considere bueno que se lo de entrada hunde a los "dominados" en la situaci6n de la
volviera a escuchar en Francia de las aftos ochenta, fue por- cual se pretende hacerlos salir. Para la ideologia republica-
que me pareci6 que era el unico adecuado para traer a Ia na, por el contrario, la potencia de la igualdad residia en la
reflexion acerca de la Escuela de! debate interminable entre universalidad de un saber distribuido a todos par igual, sin
dos grandes estrategias para la "reducci6n de las desigual- tener en cuenta su origen social, en una Escuela completa-
dades". Par un !ado, el advenimiento al poder de! Partido mente separada de la sociedad. Pero el saber no conlleva en
Socialista habia puesto a la orden de! dia las propuestas de si mismo ninguna consecuencia igualitaria. La 16gica de la
la sociologia progresista que encarnaba en espacial la obra Escuela republicana, que promueve la igualdad por la dis-
de Pierre Bourdieu. Esta pone en el centro de la desigual- tribuci6n de lo universal de! saber, esta tambien atrapada en
dad escolar la violencia simb6lica impuesta por todas las el paradigma pedag6gico que reconstituye indefinidamente
reglas tacitas de! juego cultural que aseguran la reproduc- la desigualdad que promete suprimir. La pedagogia tradi-
ci6n de los "herederos" y la autoeliminaci6n de los niftos cional de la transmisi6n neutra de! saber y las pedagogias
de las clases populares. Pero arriba, segun la 16gica misma modernistas de! saber adaptado al estado de la sociedad se
de! progresismo, a dos consecuencias contradictorias. Por ubican de! mismo !ado en la alternativa propuesta por Jaco-
un !ado, propone la reducci6n de la desigualdad al hacer tot. Ambas toman la igualdad como objetivo, es decir que
explicitas las reglas de! juego y la racionalizaci6n de las for- consideran la desigualdad como punto de partida.
n:as de aprendizaje. Por el otro, anuncia de manera impli- Ambas, sobre todo, estan encerradas en el drculo de
c1ta la vanidad de toda reforma, que hace de es ta violencia la sociedad pedagogizada. Atribuyen a la Escuela el poder
simb61ica un proceso que reproduce indefinidamente sus fantasmatico de realizar la igualdad social o, par lo menos,
12 RANClf:RE El MAESTRO IGNORANTE 13
de reducir la "fractura social". Pero ese fantasma se sostiene Es precisamente esto lo que jacotot tenfa en la cabeza:
en una vision de la sociedad donde la desigualdad es asimi- la manera en la que la Escuela y la sociedad se simbolizan
lada a la situacion de los ninos con retraso. Las sociedades Ja una a la otra sin cesar, y reproducen indefinidamente la
de los tiempos de Jacotot confesaban la desigualdad y la presuposicion no igualitaria, incluso en su negacion. No
division de clases. Para ellas, la instmccion era un medio quiere decir que estuviera animado por la perspectiva de
para instituir algunas mediaciones entre lo alto y lo bajo: una revolucion social. Su leccion pesimista era, por el con-
para dar a los pobres la posibilidad de mejorar.individual- trario, que el axioma igualitario no tenfa efectos sobre el
mente su condicion y dar a todos el sentimiento de perte- orden social. Aunque la igualdad, en ultima instancia, fun-
necer, cada uno en su Lugar, a la misma comunidad. Nuestras daba la desigualdad, solo lograba actualizarse de manera
sociedades estan muy lejos de esa franqueza. Se represen- individual, en la emancipacion intelectual que siempre po-
tan a si mismas como sociedades homogeneas en las cuales dia devolverle a cada uno la igualdad que el orden social le
el ritmo vivo y com(m de la multiplicacion de mercancias negaba y le negara siempre por su propia naturaleza. Pero
e intercambios allano las viejas divisiones de clases y hace ese pesimismo tenfa tambien su merito: senalaba la natura-
participar a todo el mundo en los mismos goces y liberta- leza paradojica de la igualdad, a la vez 'principio ultimo de
des. Ya no hay proletarios, solo recien llegados que at'.m no todo orden social y gubernamental y excluida de su funcio-
logran seguir el ritmo de la modernidad, o atrasados que, namiento "normal". Al poner a la igualdad fuera del alcan-
por el contrario, no supieron adaptarse a las aceleraciones ce de los pedagogos del progreso, tambien la ponfa fuera
de ese ritmo. La sociedad se representa asf como una vasta del alcance de la chatura liberal y de los debates superfi-
escuela que tiene sus salvajes para civilizar y sus alumnos ciales entre aquellos que hacen que la igualdad consista en
con dificultades de aprendizaje. En este contexto, la institu- las formas constitucionales y quienes hacen que consista
cion escolar esta cada vez mas a cargo de la tarea fantasma- en las costumbres de la sociedad. La igualdad, enseii.aba
tica de colmar la separacion entre la igualdad de condicio- jacotot, no es formal ni real. No consiste ni en la enseii.an-
nes proclamada y la desigualdad existente, cada vez mas za uniforme de los ninos de la rep{1blica ni en la disponi-
conminada a reducir las desigualdades consideradas como bilidad de productos a bajo precio en las gondolas de los
residuales. Pero la funcion ultima de esta sobreinvestidura supermercados. La igualdad es fundamental y ausente, es
pedagogica finalmente es afirmar la vision oligarquica de actual e intempestiva, siempre atribuida a la iniciativa de
una sociedad-escuela, donde el gobierno no es otra cosa que los individuos y de grupos que, contra el curso ordinario
la autoridad de los mejores de la clase. A esos "mejores de la de las cosas, asumen el riesgo de verificarla, de inventar las
clase" que nos gobiernan se !es vuelve a plantear entonces formas, individuales o colectivas, de su verificacion. Esta
la vieja alternativa: unos !es piden adaptarse, por medio de leccion tambien es hoy, mas que nunca, actual.
una buena pedagogia comunicativa, a las inteligencias mo-
destas y a los problemas cotidianos de los menos dotados,
que somos nosotros; otros les piden, por el contrario, que JACQUES RANCIERE
administren desde la distancia indispensable para la buena Mayo de 2002
progresion de la clase, los intereses de la comunidad.
Capftulo I
Una aventura intelectual
tudiantes. Entre los que quisieron aprovecharlas, muchos Tai fue la revoluci6n que esta experie~cia c,asual pro-
, su espiritu Hasta entonces, el hab1a cre1do lo m1s-
no sabian frances. Joseph Jacotot, por su parte, ignoraba por v~O ffi . · d I
Cre en todos los profesores conc1enzu os: que a
completo el holandes. No habia, pues, lengua alguna en la mo que · · t
que pudiera ensei\ar lo que le pedian. Sin embargo, quiso ran tarea de! maestro es transmitir sus conoom1en os. a
responder a sus deseos. Para eso habia que establecer entre fos alumnos para elevarlos' gradualmente hac:a su prop1a
el y e!los el vinculo minima de una cosa comun. Por ese en- . . S bi'a como ellos que nose trata de abborrar a los
c1enc1a. a , ' .
tonces se habia publicado en Bruselas una edici6n bilinglie 1 mnos de conocimientos y hacer que rep1tan como 1oros;
de Te!emaco. La cosa com(m fue hallada y, de esta manera, au tambien sabia que es preciso evitarles aquellos cam1-
pero' ..
Telemaco entr6 en la vida de Joseph Jacotot. Hizo llegar el azar en que se pierden las mentes aun 1ncapaces
nos de] . l . . . dl
libro a los estudiantes por media de un interprete y Jes pidi6 de distinguir lo esencial de lo accesono, e prmcipw e a
que aprendieran el texto frances con la ayuda de la traduc- consecuencia. En pocas palabras, el acto .esenc1al de! maes-
ci6n. Cuando llegaron a la mi tad de! primer libro, Jes hizo sa- tro era explicar, despejar los elementos s1:nples del conoc1-
ber que debian repetir sin cesar lo aprendido y conformarse . t y hacer que su simplicidad de prmc1p10 concuerde
mien o . I , ·t
con leer el resto, por lo menos para poder contarlo. Era una con Ja simplicidad de hecho que caractenza a os espm us
soluci6n improvisada, pero tambien, a pequei\a escala, una ·avenes e ignorantes. Ensei\ar era, al m1smo bemp~, trans-
experiencia filos6fica al estilo de las que se apreciaban en el l itir conocimientos y formar espiritus, conduc1endolo_s,
siglo de las Luces. YJosephJacotot, en 1818, seguia siendo un :gun una progresi6n ordenada, de lo mas simple a lo mas
hombre de! siglo pasado. complejo. De esta manera, el alumno se elevab& e~ la.apro-
La experiencia, sin embargo, super6 sus expectativas. iaci6n razonada del saber yen la formad6n d<;l JlllCJO Y el
Les pidi6 a los estudiantes que se habian preparado de esta p usto tan alto como lo requiriera su destino soCJal, Y estaba
manera que escribieran en £ranees lo que pensaban de todo g rep;rado para hacer un uso conveniente de ese saber se-
lo que habian leido. "Esperaba barbarismos espantosos, ta! ~un su destino: ensei\ar, litigar o gobernar, en el caso de las
vez una absoluta imposibilidad. En efecto, zde que manera elites Jetradas; concebir, disenar o fabnc~r mstrumentos Y
todos esos j6venes privados de explicaciones habrian podido maquinas, en el de las nuevas vanguard1as que por ent.on-
comprender y resolver las dificultades de una lengua para es se buscaba descubrir entre la elite de! pueblo, reahzar
ellos nueva? jNo importaba! Era necesario ver ad6nde los ~uevos descubrimientos en la carrera de ciencias, .en el de
habia conducido ese camino abierto al azar, cuales eran los aquellas mentes dotadas de ese genio particular. Sm du~a,
resultados de este empirismo desesperado. Cua! no fue su los procedimientos de los hombres de cienc1as d1verg1an
sorpresa al descubrir que sus a!umnos, librados a sf mismos, sensiblemente de! orden razonado de los pedagogos. Pero
habian salido de! ma! paso igual de bien que muchos france- no era posible extraer de ello ningun argumento en con.trn
ses. zEntonces solo era necesario querer para poder? zAcaso de ese orden. Por el contrario, primero hay que adqumr
todos los hombres eran virtualmente capaces de comprender una s6lida y met6dica formaci6n para luego dar 1mpulso a
todo lo que otros habfan hecho y comprendido ?"'. las singularidades de! genio. Post hoc, ergo propter hoc.
, Asi razonan todos los profesores concienzudos. Asi ha- ayuda? En lugar de pagar a un explicador, zel padre de fa-
b:a razonado y actuado Joseph Jacotot a lo largo de treinta milia no podria simplemente darle el libro a su hijo y que el
anos de profe~i6n. Ahora bien, he aqui que un grano de are- nino comp rend a directamente los razonamientos de! Iibro?
nas~ mtroduc1a azarosamente en los engranajes de la maqui- Y si no los comprende, zpor que comprenderia mejor los
n.~. El no !es habfa dado a sus "alumnos" ninguna explica- razonamientos que le explicaran lo que no comprendi6?
c1on.sobre los primeros elementos de Ia Iengua. No !es habfa zSon estos ultimos de otra naturaleza? Y en ese caso, zno
exphcado la ortograffa ni las conjugaciones. Habian busca- habria que explicarle tambien la manera de entenderlos?
do por su cuenta las palabras francesas que correspondian De esta manera, la 16gica de la explicaci6n conlleva el
a la~ palabras conocidas, y las razones de sus desinencias. principio de regresi6n al infinito: la reduplicaci6n de razo-
Hab1an aprendido solos a combinarlas para Iueao construir nes no tiene raz6n para detenerse jamas. Lo que detiene la
. f b
orac:ones rancesas:,oraciones cuya ortografia y gramatica se regresi6n y le da su base al sistema es simplemente el he-
volvian cada vez mas exactas a medida que avanzaban en el cho de que el explicador es el unico juez de! punto en que
hbro, pero sobre todo oraciones de escritores y en absoluto Ia explicaci6n misma ha sido explicada. Es el unico juez de
de escolares. zEntonces las explicaciones de! maestro estaban esta pregunta, en si misma vertiginosa: el alumno, zha com-
de mas? 0, si no lo estaban, zpara que o quien eran (1tiles? prendido los razonamientos que le ensenan a comprender
]os razonamientos? Y ahi el maestro sostiene al padre de
familia: zc6mo este podria estar seguro de que el nii\o ha
El orden explicador comprendido los razonamientos de! libro? Lo que le falta al
padre de familia, lo que siempre le faltara al trio que forma
. En I~ mente de Joseph Jacotot, una iluminaci6n repen- con el nino y el libro, es el arte singular de! explicador: el
tina echo luz br~talmente sobre la evidencia ciega de todo arte de la distancia. EI secreto de! maestro es saber reconocer
s1stema de ensenanza: la necesidad de explicaciones. Y, sin la distancia entre la materia ensei\ada y el sujeto a instruir,
ei_nbargo, zex1ste algo mas s61ido que esta evidencia? Na- como asi tambien la distancia entre aprender y comprender.
d1e conoce verdaderamente sino lo que ha comprendido. Y, El explicador es quien plantea y da por abolida la distancia,
para que comprenda, es necesario que se le haya brindado quien la despliega y la reabsorbe en el seno de su palabra.
una explicaci6n, que la palabra de! maestro ha ya quebrado Ese estatuto privilegiado de la palabra s6lo suprime la
el mutismo de la materia ensenada. regresi6n al infinito para instituir una jerarquia parad6ji-
Esta 16gica, sin embargo, no deja de conllevar cierta ca. En el orden explicador, efectivamente, por lo general se
oscundad. Tomemos como ejemplo un libro en manos de! necesita una explicaci6n oral para explicar la explicaci6n
alunmo. Ese libro esta compuesto por un conjunto de razo- escrita. Esto supone que los razonamientos son mas claros
nam1entos destinados a hacer que el alumno comprenda y se imprimen mejor en la mente de! alumno cuando son
una materia. Pero entonces aparece el maestro, que toma transmitidos por la palabra del maestro -que se disipa en
la palabra para explicar el libro. Construye un conjunto de el instante-, que cuando se encuentran en el libro, inscrip-
razonam1entos para explicar el conjunto de razonamientos tos para siempre en caracteres indelebles. zC6mo entender
que constituye el libro. zPero por que el libro necesita de ta! ese parad6jico privilegio de la palabra por sobre lo escrito,
f
20 JACQUES RANC!ERE EL MAESTRO IGNORANTE
del oido sobre la vista? 1,Que relaci6n hay entonces entre el comienza a crecer un rumor desolador que ira amplifican-
poder de la palabra y el de! maestro? dose sin cesar, el de la disminuci6n continua de la eficacia
Esta paradoja se topa enseguida con otra: las palabras de! sistema explicativo que, desde luego, necesita un m1evo
que el nino aprende mejor, cu yo sentido capta mejor, aque- perfeccionarniento para que las explicaciones resulten mas
llas de las que mejor se apropia para su uso personal, son fociles de comprender a quienes no las comprenden ...
las que aprende sin maestro explicador, antes de cualquier La revelaci6n que capt6 Joseph Jacotot conduce a esto:
maestro explicador. En el rendimiento desigual de los di- hay que invertir la 16gica de! sistema explicador. La expli-
versos aprendizajes intelectuales, lo que mejor aprenden caci6n no es necesaria para remediar la incapacidad de
todos los ninos es aquello que ningun maestro explicador comprender. Por el contrario, justamente esa incapacidad
puede explicarles: la lengua materna. Se les habla y se ha- es la ficci6n estructurante de la concepci6n explicadora de!
bla en torno a ellos. Oyen y retienen, imitan y repiten, se mundo. Es el explicador quien necesita del incapaz y no a la
equivocan y se corrigen, logran algo por casualidad y vuel- inversa; es el quien constituye al incapaz como ta!. Explicar
ven a comenzar con metodo y, a una edad demasiado tem- algo a alguien es, en primer lugar, demostrarle que no puede
prana como para que los explicadores puedan emprender comprenderlo por si mismo. Antes de ser el acto del pedago-
su instrucci6n, casi todos ellos son capaces -sea cual fuere go, la explicaci6n es el mito de la pedagogia, la parabola de
su sexo, condici6n social y el color de su pie!- de compren- un mundo dividido en espiritus sabios y espiritus ignoran-
der y hablar la lengua de sus padres. tes, maduros e inmaduros, capaces e incapaces, inteligentes
Ahora bien, he aqui que ese nino que aprendi6 a hablar o esti'.tpidos. El truco caracteristico del explicador consiste en
por medio de su propia inteligencia y con maestros que no le ese doble gesto inaugural. Por un !ado, decreta el comien-
explicaban la lengua cornienza su instrucci6n propiamente zo absoluto: en este momento, y s6lo ahora, comenzara el
dicha. Y a partir de ese momento, todo sucede como si ya acto de aprender. Por el otro, arroja un velo de ignorancia
no pudiera aprender con la ayuda de la misma inteligencia sobre todas las cosas a aprender, que el mismo se encarga
que le sirvi6 hasta entonces, como si la relaci6n aut6noma de levantar. Hasta que el lleg6, el hombrecito tanteaba a de-
de! aprendizaje con la verificaci6n le resultara ajena de alli en gas, adivinaba. Ahora aprendera. Antes ofa palabras y las
mas. Entre uno y otra se ha instalado una opacidad. Se trata repetia. Ahora se trata de leer y no entendera las palabras
de comprender y la sola palabra arroja un velo sobre todo lo si no entiende las silabas, ni las silabas si no entiende las
demas: comprender es lo que el nifio no puede hacer sin las ex- letras, que ni el libro ni sus padres podrian jamas hacerle
plicaciones del maestro, mas adelante tendra tantos maestros entender, sino s6lo la palabra de! maestro. Como deciamos,
como materias que comprender, dadas en un cierto orden el mito pedag6gico divide el mundo en dos. Para ser mas
progresivo. A esto se surna la extrafi.a circunstancia de que precisos, divide la inteligencia en dos. Existen, segun este
esas explicaciones, desde que comenz6 la era del progreso, mito, una inteligencia inferior y una superior. La primera
no dejan de perfeccionarse con el objetivo de que se mejo- registra segun el azar de las percepciones, retiene, interpreta
ren las formas de explicar, de hacer comprender, de ensenar y repite empfricamente, dentro del estrecho circulo de habi-
a aprender, sin que nunca se registre un perfeccionarniento tos y necesidades. Es la inteligencia de! nino pequeno y de!
similar en la tan mentada comprensi6n. Es mas, muy pronto hombre de! pueblo. La segunda conoce las cosas mediante
22 RANC1ERE
IGNORANTE
las razones, procede met6dicamente, de lo simple a lo com- progreso en el embrutecimiento. El nino que balbucea bajo
plejo, de la parte al todo. Es este tipo de inteligencia la gue le amenazas de golpes obedece a la ferula y pun to: aplicara su
permite al maestro transmitir sus conocimientos, adaptan- inteligencia a otra cosa. Pero el pequeno explicado, en cam-
dolos a las capacidades intelectuales de! alumna, y verificar bio, invertira su inteligencia en este trabajo del duelo: com-
que el alumna haya comprendido bien lo aprendido. Tal es prender, es decir, comprender gue no comprende si no le
el principio de la explicaci6n. Y, en adelante, ese sera para explican. Ya no se somete a la ferula, sino a la jerarquia de!
Jacotot el principio del embrutecimiento. mundo de las inteligencias. Por lo demas, esta tan tranquilo
Entendamoslo bien, y, para eso, deshagamonos de las como el otro: si la soluci6n del problema es demasiado difi-
imagenes conocidas. El embrutecedor no es el viejo maestro cil de encontrar, tendra la inteligencia suficiente para abrir
obtuso gue atiborra el craneo de sus alumnos con conoc1- bien los ojos. El maestro vigila y es paciente. Vera que el
mientos indigestos, ni el ser malefico gue aplica una doble pequefto no esta entendiendo y lo pondra nuevamente en
verdad para asi asegurar su poder y el orden social. Por el camino con una nueva explicaci6n. De esta manera, el pe-
contrario, es mucho mas eficaz en la medida en que es sabio, queno adquiere una nueva inteligencia, la de las explicacio-
iluminado y ach'.ia de buena fe. Cuanto mas sabio, mas evi- nes del maestro. Mas adelante, el mismo podra convertirse
dente le resulta la distancia entre su saber y la ignorancia de en un explicador. Posee el equipamiento necesario. Pero lo
los ignorantes. Cuanto mas ilum:inado, mas evidente le pa- perfeccionara: sera un hombre de progreso.
rece la diferencia gue existe entre el tanteo a degas y la bus-
queda met6dica y mas se empecinara en sustih1ir el espfritu
por la letra, la claridad de las explicaciones por la autoridad . El azar y la voluntad
de! libro. Ante todo, <lira, es necesario gue el alumna com-
prenda y, para eso, que se le expligue cada vez mejor. Esta Asi funciona el mundo de los explicadores explicados.
es la preocupaci6n de! pedagogo iluminado: 1.comprende el Y asi habrfa funcionado tambien para el profesor Jacotot, si
nino? No, no comprende. Encontrare nuevas maneras de ex- el azar no lo hubiese puesto en presencia de un hecho. Y Jo-
plicarle, mas rigurosas en sus principios, mas atractivas en seph Jacotot pensaba que todo razonamiento debfa partir de
su forma, y verificare que haya comprendido. los hechos y ceder ante ellos. No entendamos con esto que
Noble preocupaci6n. Por desgracia, es precisamente el fuese materialista. Por el contrario, como Descartes, que
esa palabrita, ese mandato de los iluminados -comprender- probaba el movimiento caminando, pero tambien como su
la que produce todo el dano. Es la que detiene el movimien- contemporaneo, el muy monarquico y religioso Maine de
to de la raz6n, destruye su confianza en si misma, la que la Biran, consideraba que los hechos de la mente que actuaban
desvia de su propio camino al partir en dos el mundo de la y tomaban conciencia de si mismos eran mas ciertos gue
inteligencia, al instaurar el corte entre el animal que tantea cualquier cosa material. Y por cierto, de esto se trataba: el
y el joven instruido, entre el sentido comun y la ciencia. A hec/w era que esos estudiantes se habfan enseiiado a hablar y a
partir de que se ha pronunciado el mandato de la dualidad, escribir en frances sin la ayuda de sus explicaciones. Noles
todo perfeccionamiento en la manera de hacer comprender, habia transmitido nada de su ciencia, ni explicado las raices
la gran preocupaci6n de metodistas y progresistas, es un o las flexiones de la lengua francesa. Ni siquiera habia proce-
24 RANC!~RE EL MAESTRO IGNORANTE 25
dido a la manera de los pedagogos reformadores que, como tos, sino la voluntad de expresarse, es decir, de traducir. Si
el preceptor de Emilio, hacen que sus alumnos se extravien- Jos estudiantes habian comprendido la lengua aprendiendo
para luego guiarlos mejor y balizan con astucia una carrera Fenelon, no era simplemente debido al movimiento gim-
de obstaculos que hay que aprender a sortear por uno mis- nastico de comparar la pagina izquierda con la derecha. Lo
mo. Jacotot los habia dejado solos con el texto de Fenelon, que cuenta no es la aptitud para ir de una columna a la otra,
una traduccion -ni siquiera interlineada, a la manera de los sino la capacidad de decir lo que uno piensa en palabras de
textos escolares- y su voluntad de aprender frances. Solo otros. Pudieron aprender esto de Fenelon porque el acto de
Jes habia dado la orden de atravesar un bosque cu ya salida Fenelon-escritor era en si mismo un acto de traductor: para
el mismo ignoraba. La necesidad lo habia obligado a dejar traducir una leccion de politica en relato legendario, Fene-
· fuera de! juego a su inteligencia, esa inteligencia mediadora lon habia llevado al frances de su siglo el griego de Homero,
de! maestro que relaciona la inteligencia impresa en las pa- el la tin de Virgilio y la lengua, sabia o ingenua, de otros den
labras escritas con la de! aprendiz. Y, en consecuencia, habia textos, desde el cuento de ninos a la historia erudita. Habia
suprimido esa distancia imaginaria que es el principio del aplicado en esa doble traduccion la misma inteligencia que
embrutecimiento pedagogico. Forzosamente se trato de un Jos estudiantes utilizaban a su vez para contar con frases de
juego entre la inteligencia de Fenelon, que habia querido ha- su libro lo que pensaban acerca de su libro.
cer determinado uso de la lengua francesa, la de! traductor Pero ademas, la inteligencia que les habia hecho apren-
que habia querido ofrecer un equivalente holandes y la de der el frances en Telemaco era la misma con la que habian
los aprendices que querfan aprender la lengua francesa. Y aprendido la lengua materna: observando y reteniendo, re-
se hizo evidente que no era necesaria ninguna otra inteli- pitiendo y verificando, relacionando aquello que buscaban
gencia. Sin pensarlo, Jacotot hizo que descubrieran lo que conocer con lo ya conocido, haciendo y reflexionando acerca
tambien el descubria con ellos: todas las oraciones, y por de lo que habian hecho. Habian avanzado como no se debe:
lo tanto todas las inteligencias que las producen, son de la como los ninos, a degas, adivinando. Y entonces se planteo
misma naturaleza. Comprender nunca es sino traducir, es esta pregunta: i.no era necesario invertir el orden admitido
decir, ofrecer un equivalente de un texto, no su razon. No de los valores intelectuales?, i.acaso el vergonzoso metodo
hay nada detras de la pagina escrita, no hay doble fondo de la adivinanza no era el verdadero movimiento de la inte-
que necesite de! trabajo de otra inteligencia, la de! explica- ligencia humana que toma posesion de su propio poder? i,Su
dor; no se necesita la lengua de! maestro, la lengua de la proscripci6n no confirmaba antes que nada la voluntad de
lengua, cuyas palabras y oraciones tengan el poder de decir cortar en dos el mundo de la inteligencia? Los metod1stas
la razon de las palabras y oraciones de un texto. Los estu- oponen el mal metodo de! azar al procedimiento razonado.
diantes holandeses habian suministrado la prueba: para ha- Pero ya saben de antemano lo que buscan probar. Suponen
blar de Telemaco, solo disponian de las palabras de Teli!maco. un pequeno animal que al go! pearse con las cosas explora un
Por lo tanto, las oraciones de Fenelon bastan para compren- mundo que todavia no es capaz de very que justamente ellos
der las oraciones de Fenelon y para decir lo comprendido. le ensenaran a discernir. Pero el nino es en primer lugar un
Aprender y comprender son dos maneras de expresar el ser de palabra. El nino que repite las palabras escuchadas y
mismo acto de traduccion. No hay nada mas alla de los lex- el estudiante holandes "perdido" en su Te/emaco no avanzan
26 RANCtf:RE EL MAESTRO IGNORANTE 27
al azar. Todo su esfuerzo, toda su exploracion se orienta a Aparentemente, el mismo habia aprovechado SUS funciones
esto: se !es ha dirigido una palabra de hombre; quieren reco- · administrativas para adquirir por su cuenta la competencia
nocerla y responder, no como alumnos o sabios, sino como de rnaternatico, que mas tarde ejerceria en la Universidad de
hombres; como se le responde a alguien que nos habla y no a Dijon. De la misma rnanera en que habia sumado el hebreo a
alguien que nos examina: bajo el signo de la igualdad. las lenguas antiguas que ya enseftaba y habia compuesto u~
El hecho era este: habian aprendido solos y sin maestro Ensayo sabre la gramdtica hebrea. Pensaba, D10s sabe. por que,
explicador. Ahora bien, todo lo que ocurre al menos una vez que esa lengua tenia futuro. Finalrnente, se procuro, a pesar
puede repetirse siempre. Este descubrimiento, por lo demas, suyo, pero con la mayor de las deterrrunac1ones, la com~eten
podia invertir los principios de! profesor Jacotot. Pero el hom- cia de representante del pueblo. En pocas palabras, s:i.bia ~ue
bre Jacotot estaba en rnejores condiciones de reconocer la va- la voluntad de los individuos y el pehgro de la patr1a pod1an
riedad de lo que puede esperarse de un hombre. Su padre hacer que nacieran capacidades ineditas, en circunstancias_ :n
habia sido carnicero, antes de administrar las cuentas de su que la urgencia obligaba a quemar [as etapas d,e la progres1on
abuelo el carpintero que habia enviado a su nieto al colegio. explicadora. Penso que ese estado de excepc1on, ex1g1do por
El mismo era profesor de retorica cuando respondio al llama- la necesidad de la nacion, no diferia en sus prmap1os de la
do de! ejercito de 1792. El voto de sus compafteros lo habia urgencia que dirige la exploracion que hace el nilio del mun-
convertido en capitan de artilleria y demostro ser un notable do, ni de aquella otra que determina la via singular de sab1os
artillero. En 1793, en la Oficina de Municiones, este latinista e inventores. A traves de la experiencia del nifto, del sab10 y
se hizo instructor de quimica para la formacion acelerada de de! revolucionario, el metodo del azar practicado con exito
los obreros que eran enviados a todo el territorio para apli- por los estudiantes holandeses revelaba su segundo, secreto.
car los descubrimientos de Fourcroy. En la casa de Fourcroy Aquel rnetodo de la igualdad era antes que,nada un rn~todo de
habia conocido a Vauquelin, el hijo de lm campesino que se la voluntad. Se podia aprender, cuando as1 se lo quena, solo y
habia procurado la formacion de quimico a escondidas de sin maestro explicador mediante la tension del deseo propio
su patron. En la Escuela Politecnica habia visto llegar a esos o la exigencia de una situacion.
jovenes seleccionad0s por comisiones improvisadas segiJn el
doble criterio de su vivacidad de espiritu y de su patriotis-
rno. Y habia visto como se convertian en solidos matematicos, El Maestro emancipador
menos por las matematicas que Jes explicaban Monge· o La-
grange" que por las matematicas que estos hadan ante ellos. La exigencia, en este caso, habia tornado la forma de la
consigna propuesta por Jacotot. Y de ella derivaba una con-
Gaspard Monge, 1746-1818, fue un sabio y 1natem<ltico frances nacido en secuencia capital, ya no para los alumnos, sino para el maes-
Beaune. A los dieciseis aftos fue nombrado profesor y dict6 cursos de ffsica.
En 1794, lo nombraron Director de la Escuela Politecnica. Fue el creador de
la geometria descriptiva y su tecnica de proyecci6n ortogrdfica aU.n se utiliza cuadrclticas. Se considera que su obra mas importante es Mecdnic~ analit!ca,
en dibujo tecnico. Fue el iniciador del sistema metrico contemporaneo y es publicada en 1788. Allf sistematiza la utilizaci6n de ecuacione~ ,d1fere~c~as,
considerado como el padre de la geometria diferencial. [N. de la T.J que aplica a problemas de mec3nica pura. Dur~nte la Revoluc1on r,art1c1pa
Joseph Louis, conde de Lagrange, nace en Torino en 1736. Fue matemcltico en la elaboraci6n del siste1na metrico y contnbuye en la fundac1on de la
y astr6nomo. Junto con Euler, funda el cakulo de las variaciones. DemuesH Escuela Normal, la Escuela Polit€cnica y la Oficina de Longitudes. Muere
tra los teoremas de Wilson y de Bachet, y funda la teorfa de las formas en Paris, en 1813. [N. de la T.]
28 RANCIERE EL MAESTRO IGNORANTE
tro. Los alumnos habian aprendido sin maestro explicador, de una inteligencia que no obedece mas que a si misma, aun
pero no por eso sin maestro. Antes no sabian y ahora sf. Por cuando la voluntad obedece a otra voluntad.
lo tanto, Jacotot Jes habia enseftado algo. Sin embargo, no Jes Asf, esta experiencia pedag6gica obraba en ruptura con
habia transmitido nada de su ciencia. En consecuencia, no la 16gica de todas las pedagogias. La practica de los peda-
era la ciencia de! maestro aqueHo que el alumno aprendia. gogos se sostiene en la oposici6n de la ciencia y la ignoran-
Jacotot habia sido maestro por el mandato que habia ence- cia. Los pedagogos se distinguen por los medios que eligen
rrado a sus alumnos en un circulo de! cual s6lo ellos podian para volver sabio al ignorante: metodos duros y suaves, tra-
salir, habia retirado su inteligencia del juego, permitiendo dicionales o modernos, pasivos o activos, cuyo rendimiento
que la inteligencia de sus alumnos se enfrentara con la del puede ser comparado. Desde este punto de vista, se podria,
libro. De esta manera, se habian disociado las dos funciones en un primer enfoque, comparar la rapidez de los alumnos
que la practica de! maestro explicador pone en relaci6n, la de Jacotot con la lentitud de los metodos tradicionales. Pero
del sabio y la de! maestro. Y asi tambien se habian separado, en realidad, no hay nada que comparar. La confrontaci6n de
se habian liberado una respecto de la otra, las dos facultades los metodos supone un acuerdo minimo sobre los fines del
en juego en el acto de aprender: la inteligencia y la voluntad. acto pedag6gico: transmitir los conocimiehtos de! maestro al
Entre el maestro y el alumno se habia establecido una pura alumno. Ahora bien, Jacotot no habia transmitido nada. No
relaci6n de voluntad a voluntad: relaci6n de dominaci6n habia utilizado ningun metodo. El metodo perteneda por
de! maestro que habia tenido como consecuencia una rela- completo al alumno. Y aprender mas o menos rapido el fran-
ci6n enteramente libre de la inteligencia del alumno con la ces es, en si, algo sin demasiadas consecuencias. La compara-
del libro, esa inteligencia que ademas era la cosa comun, el ci6n nose estableda, pues, entre metodos, sino entre dos usos
vinculo intelectual igualitario entre el maestro y el alumno. de la inteligencia y dos concepciones de! orden intelectual. La
Este dispositivo permitia discriminar las categorias mezcla-
vfa rapida no era la de ll11a pedagogia mejor. Era otra via, la de
la libertad, que Jacotot habia experimentado en los ejercitos
das de! acto pedag6gico y definir con exactitud el embrute-
de! afto rr, en la fabricaci6n de la p6lvora 0 en la instalaci6n
cimiento explicador. Hay embrutecimiento alli donde una
de la Escuela Politecnica: la via de la libertad que responde
inteligencia esta subordinada a otra inteligencia. El hombre
a la urgencia de su peligro, pero tambien la de la confian-
-y el nifto en particular- puede necesitar un maestro cuando
za en la capacidad intelectual de todo ser humano. Bajo la
su voluntad no es lo suficientemente fuerte para ponerlo y
relaci6n pedag6gica de la ignorancia con la ciencia, era ne-
mantenerlo en su camino. Pero esta sujeci6n es puramente
cesario reconocer la relaci6n filos6fica mas fundamental de!
de voluntad a voluntad. Se vuelve embrutecedora cuando
embrutecimiento con la emancipaci6n. De esta manera, habia
vincula una inteligencia con otra. En el acto de enseftar y de
en juego no dos, sino cuatros terminos. El acto de aprender
aprender hay dos voluntades y dos inteligencias. Se Hama-
podia producirse segun cuatro determinaciones combinadas
ra embrutecimiento a su coincidencia. En la situaci6n experi-
de diversa manera: mediante lm maestro emancipador o uno
mental creada por Jacotot, el alumno se vinculaba con una
embrutecedor; mediante un maestro sabio o uno ignorante.
voluntad, la de Jacotot, y con una inteligencia, la del libro,
por completo distintas. Se Hamara emancipaci6n a la diferen- Afl.o II del calendario republicano, creado por Fabre d'Eglantine durante la
cia conocida y mantenida entre estas dos relaciones, al acto '·. Revoluci6n Francesa. [N. de la T.]
EL MAESTRO IGNORANTE 31
JACQUES RANCU'.RE
30
ocurri6 a nadie la idea de decirle a otro: He aprendido mu- adquisici6n. De modo que se buscaba el medio econ6mico
chas cosas sin que me las explicaran, creo que podrlas hacer para difundir el minimo de instrucci6n que se consideraba,
como yo[ ... ] ni yo, ni nadie en el mundo se ha dado cuenta se?un el caso, necesario para el mejoramiento de la pobla-
de emplear este metodo para instruir a los demas"3 • A la in- oon trabapdora. Entre los progresistas y los industriales,
teligencia que duerme en cada uno de nosotros, bastaria con habfa un metodo que se llevaba los honores: la ensei\anza
decirle: Age quad agis, sigue haciendo lo que haces, "aprende mutua. Permitia reunir en una vasta locaci6n un gran nume-
el hecho, imitalo, con6cete tu misma, es el movimiento de la ro de alumnos divididos en cuadrillas, dirigidas por los mas
naturaleza"'. Repite met6dicamente el metodo de! azar que avanzados de ellos, q ue hablan sido promovidos al rango
te ha dado la medida de tu poder. La misma inteligencia obra de mstructores. De esta manera, la autoridad y la lecci6n del
en cada uno de ]os actos de! espiritu humano. maestro irradiaban, gracias al relevo de estos instructores,
Pero aquf estamos ante el salto mas diffcil. Todo el sobre toda la poblaci6n a instruir. Visto rapidamente, el cua-
mundo practica este metodo cuando lo necesita, pero nadie dro complada a los amigos de! progreso: asf se propaga la
quiere reconocerlo, nadie quiere medirse en la revoluci6n ciencia desde las cimas has ta las inteligencias mas modestas.
intelectual que significa. El drculo social, el orden de las Luego descenderian la felicidad y la libertad.
cosas, le prohfbe ser reconocido como lo que es: el verdade- Este tipo de progreso, para Jacotot, olla a brida. La doma
ro metodo por medio del cual cada uno de nosotros puede perfeccionada, solia decir. Soi\aba con algo diferente para la in-
aprender y medir nuestra capacidad. Es necesario arries- signia de la instrucci6n mutua: que cada ignorante pudiera
garse a reconocer el metodo y continuar con la verificaci6n eng1rse en el maestro de otro ignorante, un maestro que le re-
abierta de su poder. Si no, el metodo de la impotencia, el velaria su poder intelectual. Mas exactamente, su problema
Viejo, durara tanto como el orden de las cosas. no era la instrucci6n de! pueblo: se instruye a los reclutas en-
LQuien querria comenzar? En aquel tiempo habia mtt- rolados detras de tm estandarte, a los subalternos que deben
chos y diferentes hombres de buena voluntad que se preocu- poder comprender las 6rdenes, al pueblo que se pretende go-
paban por la instr,icci6n de! pueblo: los hombres de! orden bernar (de manera progresiva, se entiende, sin derecho divino
querian elevar al pueblo por encima de sus apetitos brutales, y s6lo segun jerarquia de las capacidades). Su problema era la
los hombres de la revoluci6n querian conducirlo a la con- emancipaci6n: que cada hombre de! pueblo pudiera concebir
ciencia de sus derechos; los hombres del progreso deseaban, su dignidad de hombre, medir su capacidad intelectual y de-
por medio de la instrucci6n, reducir la brecha entre las clases; c1dir sobre su uso. Los amigos de la Instrucci6n aseguraban
de la misma manera, los hombres de la industria soi\aban que esta era la condici6n para una verdadera libertad. Luego,
con ofrecer a las mejores inteligencias del pueblo los medios reconocian que debian la instrucci6n al pueblo, atm a rieso-o
para su promoci6n social. Todas estas buenas intenciones se de enfrentarse al decidir que instrucci6n le darian. Jacotot ~o
topaban con el mismo obstaculo: los hombres de! pueblo tie- veia que libertad podia resultar para el pueblo de los deberes
nen poco tiempo, y aun menos dinero, para dedicar a esta que imponen sus instructores. Por el contrario, percibia en
todo el asunto una nueva forma de embrutecimiento. Quien
E11seig11cme11t universal. La11gw.> maten1el/e, 6~ edici6n, Paris, 1836, p. 448, y
ensei\a sin emancipar, embrutece. Y quien emancipa no tiene
}011rnal de la i111a11cipatio11 intelect11elle, t. III, p. 121. que preocuparse por lo que el emancipado debe aprender.
Enseignement universe/. Lang11e etrmigl!re, i edici6n, Paris, 1829, p. 219. Aprendera lo que quiera, ta! vez nada. El sabra que puede
34 JACQUES RANCIERE
u
36 RANClfRE
MAESTRO !GNORANTE
-No, pero aprendfamos y le dabamos la lecci6n. La cuentra disponible en todas las librerfas. No es la obra
ensef\anza universal es asi: el disdpulo se erige en maestra de la lengua francesa. Pero su estilo es puro, su
maestro 5 . !enguaje, variado, y su moral, severa. Se aprende mitolo-
gia y geograffa. En el se oye, a traves de la "traducci6n"
Existe un orden en la locura, asi como en todo lo demas. francesa, el latin de Virgilio y el griego de Homero. En
Empecemos, entonces, por el principio: Telemaco. Toda estd sintesis, es un libro clasico, uno de esos donde la lengua
en todo, dice el loco. Y la malicia popular agrega: y todo estd presenta lo esencial de sus formas y de su poder. Un libro
en Telemaco. Porque Telemaco es aparentemente el libro que que es un todo, un centro con el cual es posible relacionar
sirve para todo. LEl alumno quiere aprender a leer? LQuiere todo lo nuevo que se aprenda. Un cfrculo donde se puede
aprender ingles o aleman, el arte de litigar o el de combatir? comprender cada una de esas nuevas cosas, encontrar los
Imperturbable, el loco le pondra en las manos un Telemaco, medios p_ara decir lo que se ve, lo que se piensa, lo que
y el alumno comenzara a repetir Ca/ipso, Ca/ipso no, Ca/ipso se hace. Este es el primer principio de la ensef\anza uni-
no pod fa, y continuara hasta que sepa la cantidad prescripta versal: es necesario aprender algo y relacionarlo con todo
de libros de Telemaco y pueda contar los demas. Se le pedi- el resto. Y, ante todo, es necesario apre;,der alguna cosa.
ra al alumno que hable de todo lo aprendido -la forma de LPerogrullo dirfa lo mismo? Perogrullo ta! vez, pero el
las letras, el lugar o las terminaciones de las palabras, las Viejo dice: es necesario aprender ta! cosa, y luego tal otra,
imagenes, los razonamientos, los sentimientos de los per- y ademas esta otra. Selecci6n, progresi6n, incompletud,
sonajes, las lecciones de moral-, que diga lo que ve, piensa estos son sus principios. Se aprenden algunas reglas y al-
y hace. S6lo se le pondra una condici6n imperativa: debera gunos elementos, se los aplica en algunos fragmentos de
demostrar la materialidad de todo lo que diga en el libro. textos elegidos, en algunos ejercicios que correspondan a
Se le pedira que haga composiciones e improvisaciones las nociones adquiridas. Luego se pasa a un nivel supe-
bajo las mismas condiciones: debera utilizar las palabras y rior: otras nociones, otro libro, otros ejercicios, otro profe-
los giros de! libro para construir sus frases, debera mostrar sor ... En cada eta pa se vuelve a ca var la fosa de! abismo
en el libro los hechos a los que refiere su razonamiento. En de la ignorancia, que el profesor colma antes de cavar
pocas palabras, el maestro debera poder verificar la mate- una nueva. Se agregan fragmentos, piezas sueltas de un
rialidad de todo cuanto el alumno diga en el libro. saber de explicador que hacen que el alumno vaya a la
zaga de un maestro al que jamas alcanzara. El libro nun-
ca esta entero, la lecci6n nunca acaba. El maestro siempre
La isla del libro guarda un saber en la manga, es decir, algo que el alum-
no ignora. He comprendido esto, dice satisfecho el alumno.
El libro. Telemaco u otro. El azar puso a Telemaco a Eso es lo que usted cree, corrige el maestro. De hecho, hay
disposici6n de Jacotot, la comodidad le aconsej6 conser- una dificultad que en su momento se la evite. Se lo ex-
varlo. Te!emaco esta traducido a muchos idiomas y se en- plicare cuando lleguemos a la lecci6n correspondiente.
iQue quiere decir esto?, pregunta el alumno curioso. Podrfa
-
;
----· decfrselo, responde el maestro, pero serfa prematuro: no
£11scigne111e11t 1111iversel. Mat/1imatiq11es, t cdici6n, Paris, 1829, pp. 50*51.
entehderfa nada. Se le explicara el pr6ximo af\o. Siempre
38
JACQUES RANC!tRE Et MAESTRO !GNORANTE 39
l
habra una distancia que de antemano separara al maes- explicaci6n adaptado a cada categoria en la jerarquia de las
tro del alumno y este siempre sentira la necesidad de otro· inteJigencias: eJ Se pondra a SU a/cance.
maestro, otras explicaciones suplementarias, para llegar Pero ahora otra historia. El loco -el fundador, coma
mas lejos. Asi, Aquiles triunfante pasea el cadaver de lo llaman sus sectarios- entra a escena con su Telt!maco,
Hector atado a su carro alrededor de Troya. La progre- un libro, una cosa. Toma y lee, le dice al pobre. No st! leer,
si6n razonada del saber es una mutilaci6n reproducida responde el pobre. lC6mo podria comprender lo que esta
indefinidamente. "Un hombre al que se le ensei\a no es escrito en el Ii bro? Como has entendido todo hasta ahora:
masque un hombre a medias"'. comparando dos hechos. He aqui un hecho que voy a
No preguntemos si el joven instruido sufre esa muti- decirte, la primera oraci6n de! libro: Calipso no podia con-
laci6n. La genialidad del sistema consiste en transformar solarse /uego de la partida de Ulises. Repite: Ca/ipso, Ca/ipso
la perdida en beneficio. El joven avanza. Se le ensei\6, en- no ... Ahora un segundo hecho: las palabras estan escritas
tonces aprendi6, por lo tanto puede olvidar. Detras de eJ allL lNo reconoces nada? La primera palabra que dije es
se abre de nuevo el abismo de la ignorancia. Pero esto es Calipso, lno sera entonces la primera pal_abra en la hoja?
lo maravilloso de! asunto: ahora la ignorancia es de los de- Mirala bien, hasta que estes seguro de reconocerla inclu-
mas. Lo que ha olvidado ha sido superado. Ya no esta para so en media de una multitud de otras palabras. Para eso
deletrear o balbucear como las inteligencias groseras y los es necesario que me digas todo lo que ves. Alli hay signos
nii\os mas pequei\os. Ya no es un loro en su escuela. Ya no que una mano traz6 sobre el papel, cuyos plomos corres-
se le carga su memoria, sino que se forma su inteligencia. pondientes fueron reunidos por otra mano, en la impren-
Entendi, dice el nii\o, no soy un loro. Mas olvida, mas se hace ta. Hazme "el relato de las aventuras, es decir, de las id as
evidente que entiende. Mas inteligente se vuelve, mas de- y vueltas, de los desvios, en una palabra, de los trayectos
recho tiene a mirar desde lo alto a quienes ha superado, de la pluma que ha escrito esa palabra sabre el papel o
a los que permanecen en la antecamara de! saber, ante el del cincel que la ha grabado en el cobre" 7• lPodras reco-
libro mudo, a los que repiten a falta de ser lo bastante inte- nocer la le tr a o que uno de mis al umnos -cerrajero de
ligentes para comprender. Y este es el temperamento de los profesi6n- llama la redonda, la L, la que llama la escuadra?
explicadores: al ser que ellos han vuelto inferior lo ama- Cuentame la forma de cada letra coma describirias las
rran con el mas resistente de los lazos al pals del embrute- formas de un objeto o de un lugar desconocido. No digas
cimiento: a la conciencia de su superioridad. que no puedes. Sabes ver, sabes hablar, sabes mostrar,
Esta conciencia, por lo demas, no ma ta los buenos sen- puedes recordar. lQue mas hace falta? Atenci6n absoluta
timientos. El joven instruido llegara ta! vez a conmoverse para ver y volver a ver, decir y repetir. No quieras enga-
ante la ignorancia de! pueblo y querra trabajar en su ins- i\arme o engai\arte. lEso es lo que viste? zQut! piensas?
trucci6n. Sabra que es un asunto diflcil, tratandose de men- lAcaso no eres un ser pensante? lo bien piensas que eres
tes endurecidas por la rutina o estropeadas por la falta de todo cuerpo? "El fundador Sganarelle cambi6 todo eso
metodo. Pero, si es abnegado, sabra que existe un tipo de [... ] tienes un alma como yo"'.
, -journal
- - de l'tmancipation intellectuelle, t. lll, 1835-1836, p. 15.
Lettre du fondateur de l'enseig11ement universe! au general Lafayette, Lovaina,
1929, p. 6. Ibid., p. 380.
.~-···-···-·-··
40 JACQUES RANCIERE
bro: i,que piensas de Calipso, del dolor, de una diosa, de· enteros. Y el Viejo se indigna: para ustedes eso quiere de-
una primavera eterna? Muestrame que te ha hecho decir cir aprender algo. En primer lugar, sus nifios repiten como
lo que dices. loros. Cultivan una sola facultad, la memoria, cuando no-
El libro es la fuga bloqueada. No se sabe que camino sotros ejercemos la inteligencia, el gusto y la imaginacion.
trazara el alumno. Pero se sabe de donde no saldra: de! Sus nifios aprenden de memoria. Y esta es su primera equi-
ejercicio de la libertad. Se sabe ademas que el maestro solo vocacion. La segunda: sus nifios no aprenden de memoria.
tendra derecho a permanecer en la puerta. El alumno debe Ustedes dicen que lo hacen, pero es imposible. Fl cerebro
ver todo por sf mismo, comparar incesantemente y siem- humano en general y el del nino en particular es incapaz de
pre responder a la triple pregunta: i,que ves?, i,que pien- realizar ta! esfuerzo de memoria.
sas?, i,que haces? Y asi, al infinito. , Argumento difamador. Discurso de un drculo a otro.
Pero ese infinito ya no es el secreto del maestro, es el Es necesario invertir las proposiciones. El Viejo dice que la
camino del alumno. El libro esta completo. Es un todo que memoria infantil es incapaz de tales esfuerzos porque la
el alumno tiene en sus manos, algo que el puede abarcar impotencia en general es su mandato. Dice que la memoria
enteramente con su mirada. No hay nada que el maestro no es lo mismo que la inteligencia o la imaginacion porque
pueda arrebatarle y nada que el pueda hurtar a_ la mirada se sirve de! arma comun a todos aquellos que quieren rei-
de! maestro. El cfrculo prohibe la trampa. Y en pnmer lugar, nar sobre la impotencia: la division. Cree que la memoria
la gran trampa de la incapacidad: no puedo, no entiendo ... no es debil porque no cree en la potencia de la inteligencia
hay nada que entender. Todo esta en el libro. Solo hay que humana. La cree inferior, porque cree en inferiores y su-
relatar: la forma de cada signo, las aventuras de cada frase, periores. Su doble argumento, en suma, equivale a esto:
la leccion de cada libro. Es necesario comenzar a hablar. No . hay inferiores y superiores; los inferiores no pueden lo que
digas que no puedes hacerlo. Sabes decir no puedo. En lugar pueden los superiores.
de eso, di Ca/ipso no podia.,. y ya empezaste. Te lanzaste a El Viejo solo conoce esto. Necesita de! desigual, no de!
un camino que ya conocfas y que deberas de ahora en mas desigual que admite el decreto de! principe, sino de! des-
seguir de manera continuada. No digas no puedo decir. 0, en- igual va de suyo, que esta en todas las cabezas y en todas
tonces, aprende a decirlo a la manera de Calipso, de Telema- las frases. Para encontrarlo, tiene un arma suave, la diferen-
co, de Narbal ode ldomenea. Otro drculo ha comenzado, el cia: esto no es aquello, hay 1ma gran distancia entre ambos, nose
de la potencia. Siempre encontraras otras maneras de decir puede comparar .. ., la memoria no es la inteligencia; repetir
no puedo y muy pronto podras decirlo todo, no es saber; comparacion no es razon; existe el fondo y la
Viaje en circulos. Entendemos que las aventuras de! hijo forma ... Cualquier grano es bueno para pasar por el moli-
de Ulises sean el manual de ese viaje y Calipso, la primera no de la distincion. Asi, el argumento puede modernizarse,
palabra. Calipso, la oculta. Justamente, es preciso descubrir tender a lo cientifico ya lo humanitario: existen estadios en
que no hay nada oculto, no hay palabras bajo las palabras, el desarrollo de la inteligencia; la inteligencia de! nifio no
ni lengua que diga la verdad de la lengua. Se aprenden es la inteligencia de! adulto; no hay que cargar demasiado
signos, y Juego mas signos, oraciones y mas oraciones. Re- la inteligencia de! nino, se corre el riesgo de afectar su sa-
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lud y de agotar sus facultades ... Todo lo que el Viejo exige un poder, el de very decir, el de prestar atenci6n a aquello
es que se le acuerden sus negaciones y sus diferencias: esto · que se ve y se dice. Se aprenden frases y mas frases; se des-
no es, aquello es otra cosa, esto es mas, lo otro es menos. Y cubren hechos, es decir, relaciones entre las cosas y otras
con eso ya tenemos bastante como para erigir los tronos de relaciones mas, todas de la misma naturaleza; se aprende
la jerarquia de las inteligencias. a combinar las letras, las palabras, las frases, las ideas ...
No se dira que uno adquiri6 la ciencia, que se conuce la
verdad o que uno se ha convertido en un genio. Pero si se
Calipso y el cerrajero sabra que uno puede, en el orden intelectual, todo cuanto
puede un hombre.
Dejemoslo hablar. Veamos los hechos. Existe una vo- Y esto es lo que significa todo estd en todo: la tautologia
luntad que manda y una inteligencia que obedece. Llame- de la potenc1a. Toda la potencia de la lengua esta en el todo
mos atenci6n al acto que pone en marcha a esa inteligencia, de un l!bro. Todo el conocimiento de si en cuanto inteligen-
bajo la orden absoluta de una voluntad. Ese acto no difiere cia esta en el domm10 de un libro, de un capitulo, de una
segun se oriente a la forma de una letra a reconocer, a una oraci6n, de una palabra. Toda estd en todo ·y todo estd en Te-
frase a memorizar, a una relaci6n nueva que encontrar en- lemaco, se rien con ganas quienes se burlan, y ao-arran des-
tre dos entes matematicos o a los elementos de un discurso prevenidos a los discipulos: ,: acaso tambien est% todo en el
a componer. No hay una facultad que registra, otra que primer libro de Telemaco? ,:Yen su primera palabra? LL<s
comprende, otra que juzga ... El cerrajero que llama "o" a matematicas estan tambien en Telemaco? ,:Yen la primera
la redonda o "L" a la escuadra ya piensa por medio de re- palabra de Telemaco? Y el discipulo siente que el suelo se
laciones. E inventar no es de un orden diferente al de recor- abre debajo de sus pies y pide la ayuda del maestro: ,:que
dar. Dejemos que los explicadores "formen" el "gusto" y se debe responder?
la "imaginaci6n" de los hombrecitos, dejemoslos disertar
Habria quc responder quc usted crce que todas las obras hu·
acerca del "genio" de los creadores. Nosotros nos conten-
manas. estfo en .Ia palabra Ca/ipso, dado que csa palabra es obra
taremos con hacer como esos creadores: como Racine, que de la mtchgencia humana. El que hizo la suma de fracciones
aprendi6 de memoria, tradujo, repiti6, imit6 a Euripides; cs un scr i,nrelectual igual a quien hizo la palabra Calipso. Este
como Bossuet, que hizo otro tanto con Tertuliano; Rous- arnsta sabia gnego; ehg16 una palabra que significa artifia'osa,
seau con Amyot; Boileau con Horacio y Juvenal; como ocult~. Este arusta_ e~ta a la altura de aquel otro quc imagin6 los
Dem6stenes, que copi6 ocho veces a Tuddides; Hooft, que mcd1os para escr1b1r la palabra en cuesti6n. Esta a la altura de
ley6 cincuenta y dos veces a Tacito; como Seneca, que re- quien ha fabricado el papel sabre el que escribe, de quien em·
plea la pluma, de quien la talla con la navaja, de quien fabrica la
comienda la lectura siempre renovada de un mismo libro;
na~aJa con hierro, de quien provee el hierro, de quien produce
Haydn que repiti6 indefinidamente seis sonatas de Bach; la tmta, de quien imprimi6 la palabra Ca/ipso, de quien fabric6
Miguel Angel, que se ocupaba de hacer y rehacer siempre la ~mprenta, ~e quien explica los efcctos de esa m3.quina, de
el mismo torso ... 9 La potencia no se divide. No mas que qu1en g~nerahza esas explicaciones, de quien fabrica la tinta
para la rmprenta, etc., etc., etc ... 'TOdas las ciencias, todas las
Gonod, Nouvelle exposition de la mJtlwde de Joseph facotot, Paris, 1830, pp. artes, la anatomia y la din3.mica, etc., etc., son frutos de la mis-
12-13. ma inteligencia que hizo la palabra Ca/ipso. Un fil6sofo al llegar
RANCIERE EL MAESTRO IGNORANTE 45
a una tierra desconocida adivin6 que estaba habitada al ver una El vicjo metodo obliga a comenza:r po:r las let:ras porque diriffc: a
figura o-eometrica sobre la arena. "Estc es un paso de hombre
1
\
los alumnos segtin el principio de dcsigualdad intclcctual y, s~bre
dijo. S~s compaiieros lo creycron loco p.orque las l~ncas qu~ Cl todo, por el de la infcrioridad intelectual de los niiios. Se crce
mostraba no paredan la huella de un pie. Los sab1os dcl s1glo quc las letras son n13.s f3.ciles de distinguir que las pal;.ibras; es un
XIX perfeccionado abren n1uch~ las 0JOS cuando se lcs n1~est~1~ error, pero en fin, es lo que se crec. Sc cree quc una intclitrcncia
1
\a palabra Ca/ipso y sc \es dice: El etedo dcl hombre esta alh,. infantil s6lo es apta para aprender C, A, CA y que se neccsi~a una
Apuesto a que el cnviado de la. Escuela Normal de Fran°:a d1r1a inteligencia adulta es dccir superior, para aprendc:r Calipsoll.
1
"
12
fo11r11al de !'emancipation i11teflectuelle, t. III, 1835-1836, p. 9,
Ibid., p. 11.
10 Langue maternel/e, pp. 464-465,
1
RANCISRE EL MAESTRO IGNORANTE
y que puede servir como termino de comparacion, con el el metodo de Jacotot -es decir, el metodo de los alumnos-
cual es posible relacionar una cosa nueva a conocer. Como difiere radicalmente de! metodo de! maestro socriitico. So-
testigo, ese cerrajero que abre los ojos como platos cuan- crates, por medio de sus preguntas, conduce al esclavo de
do se le dice que puede leer. El ni siquiera sabe las letras. Menon a reconocer las verdades matematicas que estan en
No importa, que haga el esfuerzo de mirar ese almanaque. el. Hay alli, tal vez, el camino de un saber, pero de ninguna
Ocurre que no conoce el orden de los meses y por lo tan- manera el de la emancipacion. Al contrario, Socrates debe
to no puede adivinar enero, febrero, marzo ... Sabe con tar llevar al esclavo de la mano para que este pueda encontrar
un poco. zY que le impide entonces contar lentamente, si- aquello que ya estaba en el. La demostracion de su saber es
guiendo las Hneas, para reconocer escrito alli lo que el ya al mismo tiempo la de su impotencia: nunca avanzara por
sabe? Sabe que se llama Guillermo y que su santo cae el 16 su cuenta y, por otra parte, nadie le pide que lo haga, sino
de enero. Podra encontrar la palabra sin problemas. Sabe para ilustrar la leccion de! maestro. Socrates interroga a un
que febrero solo tiene veintiocho dias. Ve que hay una co- esclavo destinado a seguir siendo esclavo.
lumna mas corta que la otra y reconocera el 28. Y asi con- Asi, el socratismo es una forma perfeccionada del em-
tinuara. Siempre hay algo que el maestro puede ordenarle brutecimiento. Como todo maestro sabio, Socrates inte-
encontrar, acerca de lo cual el maestro puede preguntar y rroga para instruir. Sin embargo, quien quiera emancipar
verificar el trabajo de su inteligencia. a un hombre debe interrogarlo a la manera de un hombre
y no como los sabios, para ser instruido y no para instruir.
Y esto lo harii quien efectivamente no sabe mas que el
El Maestro y Socrates alumno, quien no ha emprendido el viaje antes que el, el
maestro ignorante. Este no va a correr el riesgo de aho-
Estos son, en efecto, los dos actos fundamentales del rrarle al nifio el tiempo que se necesita para dar cuenta
maestro: el interroga, pide una palabra, es decir, la manifes- de la palabra Calipso. Pero, se dira, zque tiene que hacer
tacion de una inteligencia que se ignoraba, o se dejaba de el nif\o con Calipso y ademiis como escuchara hablar de
!ado. Verifica que el trabajo de esta inteligencia se haga con esta palabra? Por el momento, dejemos de !ado a Calip-
atenci6n, que esta palabra no diga cualquier cosa para sus- so. zQue nifio no ha escuchado hablar de! Padre Nuestro,
traerse a la exigencia. zSe dira que para esto es necesario un quien no sabe alguna plegaria de memoria? En ese caso,
maestro muy competente y sabio? Al contrario, la ciencia lo conocido es hallado y el padre de familia pobre e ig-
de! maestro hace que resulte muy dificil que nose le arrui- norante que quiere ensef\arle a leer a su hijo no se sentirii
ne el metodo. El maestro conoce las respuestas y sus pre- incomodo. Sabra encontrar en su barrio alguna persona
guntas conducen al alumno hacia ellas con naturalidad. Es bien dispuesta y letrada para escribir la oracion. Con esto,
el secreto de los buenos maestros: a traves de sus preguntas, la madre o el padre pueden comenzar la instruccion de
guian discretamente la inteligencia de! alumno, muy dis- su hijo preguntandole donde estii Padre. "Si el nifio estii
cretamente, como para hacerla trabajar, pero no al punto atento, dira que la primera palabra sobre el papel debe
de dejarla librada a sf misma. Hay un Socrates que duerme ser Padre, ya que es la primera en la oracion. Nuestro serii
en cada explicador. Yes necesario ver con precision en que necesariamente la segunda; el nino podra comparar, dis-
RANCIERE EL MAESTRO JGNORANTE
tinguir, conocer esas dos palabras y reconocerlas en todas No verificara aquello que el alumna ha encontrado, sino
partes" 13 • LQue padre o que madre no estarfa en condicio- que haya buscado. Juzgara si ha prestado atenci6n. Ahora
nes de preguntarle al nii\.o, sucesivamente enfrentado con bien, basta con ser hombre para juzgar lo realizado en el
el texto de la plegaria, que ve alli, que hace con ello o dice trabajo. De la misma manera en que el fil6sofo "recono-
de! texto, que piensa de lo que ha dicho o hecho? No es ce" las huellas de un hombre en las lineas de la arena, la
otra la manera en que se interrogarfa a un vecino acerca madre sabe ver "en los ojos, en todos los rasgos de su hijo,
de la herramienta que tiene en la mano y de! uso que le da. cuando realiza un trabajo cualquiera, cuando muestra las
Ensei\.ar lo que se ignora simplemente es interrogar sobre palabras de una frase, si presta atenci6n a lo que hace" 14 • El
lo que se ignora. No hace falta ninguna ciencia para for- maestro ignorante debe exigir de su alumna que le pruebe
mular este tipo de preguntas. El ignorante puede pregun- que ha estudiado con atenci6n. LES poca cosa? Consideren
tar todo, y (micamente SUS propias preguntas seran, para entonces que esta exigencia comporta para el alumna una
el viajero en el pafs de los signos, verdaderas preguntas tarea interminable. Consideren tambien la inteligencia que
que obliguen el ejercicio aut6nomo de su inteligencia. puede brindarle al examinador ignorante: "L Que le impi-
Sea, dira el contradictor. Pero lo que constituye la de a esa madre ignorante pero emancipada coinprobar que
fuerza de! interrogador es al mismo tiempo la incompe- cada vez que pregunta d6nde esta Padre, el nii\.o muestre
tencia de! verificador. LC6mo sabra que el nii\.o no diva- siempre la misma palabra? LQuien se opone a que tape la
ga? El padre o la madre siempre pueden decirle al nii\.o: palabra con su dedo y pregunte: cual es la palabra que esta
muestrame Padre o Cielos. LPero c6mo podran verificar debajo de mi dedo? Etc., etc." 15
que el nii\.o !es muestra la palabra correcta? La dificultad Imagen piadosa, receta de abuela ... Asi se pronunci6
no hara sino aumentar a medida que el nii\.o avance -si el portavoz oficial de la tribu explicadora: "Es posible ense-
avanza- en su aprendizaje. LEI maestro y el alumna ig- fiar lo que se ignora es una maxima domestica mas"". Se res-
norantes no estarfan interpretando entonces la fabula de! pondera que la "intuici6n materna" no ejerce aquf ningt.in
ciego y el paralftico? privilegio domestico. Ese dedo que tapa la palabra Padre
es el mismo que esta en Calipso, la oculta o la artificiosa: la
marca de la inteligencia humana, la astucia mas elemental
El poder del ignorante de la raz6n humana, la verdadera, la que es propia de cada
uno y comt.in a todos, esa raz6n que se manifiesta de mane-
Comencemos por tranquilizar al contradictor: no se ra ejemplar allf donde el saber de! ignorante y la ignoran-
convertira al ignorante en un depositario de ciencia infu- cia de! maestro se igualan, y demuestran los poderes de la
sa, sabre todo de una ciencia del pueblo que se opondrfa igualdad intelectual. "El hombre es un animal que distin-
a la de los sabios. Es necesario ser sabio para juzgar los gue muy bien cuando aquel que habla no sabe lo que dice
resultados del trabajo, para verificar la ciencia de! alum-
na. En cuanto al ignorante, el hara menos y mas a la vez.
"
15
Ibid., p. 73.
Ibid.
16
Ibid., t. IV, 1841-1842, p. 72. Lorain, Rifutation de la mttltodc Jacotot, Paris, 1830, p. 90.
50 JACQUES RANCIERE
[ ... ]Esta capacidad es el vinculo que une a los hombres" 1'. ·" orante podra en este caso ampliar sus competencias no
ibn l . . d I.
La practica del maestro ignorante no es un mero »ecurso· ara !legar a verificar de esta manera a oencia e )Oven
que le permite al pobre que no posee tiempo ni dinero, ni fnstruido, sino la atenci6n que este dedica a lo que dice y
saber, llevar a cabo la instrucci6n de sus hijos. Es la expe- hace.
riencia crucial que libera los puros poderes de la raz6n allf
donde la ciencia ya no puede brindar ayuda. Lo que un Pueden incluso por este n1edio prcstar servici? a ~guno de sus
vecinos que se encuentre debido ~. circunstan.c1as ~Jenas a. su vo-
ignorante puede al menos una vez, todos los ignorantes lo 1
Para emancipar a otro es necesario estar emancipado uno Imposible, pues, que los zapateros solo confeccio-
mismo. Hay que conocerse a si mismo como viajero del nen zapatos, que no sean a su manera gramaticos, mo-
espiritu, igual a todos los demas viajeros, en cuanto su- ralistas o fisicos. Y este es el primer problema, porque
jeto intelectual que participa de la potencia comi'.m de Jos en cuanto los artesanos formen sus nociones de moral,
seres intelectuales. de calculo o de fisica segun la rutina de su entorno o
i,C6mo se accede a este conocimiento Je sf? "Un cam- el azar de sus encuentros, la marcha razonada del pro-
pesino, un artesano (padre de familia) se emancipara inte- greso se vera doblemente contrariada: se volvera lenta
lectualmente si piensa en lo que el es yen lo que hace en el por los rutinarios o supersticiosos, o perturbada por el
orden social"". La cosa parecera simple, incluso una obvie- apuro de los violentos. Es necesario que un minimo de
dad, para quien desconoce el peso de! viejo mandamiento instrucci6n, extraido de los principios de la raz6n, de la
que la filosofia, en la voz de Plat6n, le ha dado al destino de! ciencia y del interes general, inculque nociones sanas
artesano: no hagas ninguna otra cosa que no sea de tu incum- en cabezas que, de otra manera, producirian errores. Y
bencia, que no consiste en pensar lo que sea, sino simplemen- va de suyo que esta empresa sera tanto mas ventajosa
te en hacer aquello que agota la definici6n de tu ser; si eres si logra sustraer al hijo de! artesano de! medio natural
zapatero, zapatos e hijos que haran lo mismo. El oraculo no productor de esas ideas falsas. Pero esta evidencia se
se dirige a ti cuando ordena conocerse a si mimo. Yaun si la topa enseguida con su contradicci6n: el nii\o que debe
divinidad juguetona se divierte mezclando un poco del oro ser sustraido de la rutina y de la superstici6n debe, sin
de! pensamiento en el alma de tu hijo, es a la raza de oro, a embargo, ser devuelto a su actividad y a su condici6n.
aquellos que preservan la polis, a quienes corresponde edu- La era del progreso, desde sus albores, advirti6 el peli-
car para que se conviertan en uno de los suyos. gro mortal que existe en separar al nii\o del pueblo de
La era de! progreso, sin duda, ha querido sacudir Ia la condici6n a la que esta destinado y de las ideas que
rigidez de! viejo mandamiento. Con los enciclopedistas, se lo mantienen en esa condici6n. Tambien se encuentra
entiende que ya nada debe hacerse de manera rutinaria, con esta contradicci6n: se sabe ahora que todas las cien-
ni siquiera la obra de los artesanos. Se sabe que no existe cias dependen de principios simples, al alcance de todas
actor social, asi se trate del mas insignificante, que no sea las mentes que quieran apropiarse de ellos, siempre y
al mismo tiempo un ser pensante. El ciudadano Destutt de cuando sigan el metodo adecuado. Pero la misma natu-
Tracy lo record6 en los albores del nuevo siglo: "Todo hom- raleza que abre la carrera de ciencias a todas las mentes
bre que actua posee sus principios para la moral privada y quiere un orden social de clases separadas y en el cual
para la social. Todo ser que simplemente vegeta tiene sus los individuos se conformen con la condici6n social que
nociones de fisica y calculo; y s6lo por vivir con sus seme- Jes esta destinada.
jantes posee su pequei\a colecci6n de hechos hist6ricos y La soluci6n que se encontr6 para esta contradicci6n
su manera de juzgar" 22 • fue el equilibrio ordenado de la instrucci6n y la educaci6n,
la distribuci6n de los roles que corresponden al maestro y
21 al padre de familia. La primera ahuyenta, por las luces de
LJ1ngue materndle, p. 422.
22
Destut de Tracy, Observations sur le systi':111e act11ef d'instruction publique Pa~ la instrucci6n y de la educaci6n, las ideas falsas que el nii\o
~-oc , tiene de su medio de origen, la segunda aparta las ideas
54 RANCIERE EL MAESTRO IGNOAANTE
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extravagantes que el escolar podria extraer de su joven actualiza en el maestro y suscita en el alumno. El padre
ciencia y lo reconduce a la condicion de los suyos. El pa- podra emancipar a su hijo, si comienza. por conocerse a sf
dre de familia, incapaz de extraer de su practica rutinaria mismo, es decir, por exammar los actos mtelectuales de los
las condiciones para la instruccion intelectual de su hijo, es cuales el es el sujeto, por notar la manera en que utiliza en
todopoderoso, en cambio, para ensef\arle mediante la pala- sus actos su poder de ser pensante.
bra y el ejemplo la virtud de permanecer en su condicion. La conciencia de emancipacion es, en primer lugar, el
La familia es a la vez cuna de la incapacidad intelectual y inventario de las competencias intelectuales de! ignorante.
principio de objetividad etica. Ese doble caracter se traduce Sabe su lengua. Tambien sabe usarla para protestar contra
en una doble limitacion de la conciencia de side! artesano: su condicion o para interrogar a los que saben, o creen sa-
la conciencia de lo que hace depende de una ciencia ajena, ber, mas que el. Conoce SU oficio, ]as herramientas y SUS
la conciencia de que lo que el es Io conduce a no hacer nada usos; seria capaz, si lo necesitara, de perfeccionarlos. Debe
que no sea de su incumbencia. comenzar a reflexionar acerca de sus capacidades y sabre
Digamoslo de manera mas simple: el equilibria armo- ]a manera en que las ha adquirido.
nioso entre instruccion y educacion es el de! doble embru- Midamos con exactitud esta reflexion. No se trata de
tecimiento. Y exactamente a esto se opone la emancipacion, oponer los saberes manuales y de! pueblo, la inteligencia
toma de conciencia que efectila todo hombre de su natura- de la herramienta y de! obrero, a la ciencia de las escue-
leza de sujeto intelectual, formula cartesiana de la igual- las o a la retorica de las elites. No se trata de preguntar
dad, pero invertida: "Descartes decfa: pienso, luego existo, y quien construyo la Tebas de siete puertas para reivindicar
este bello pensamiento del gran filosofo es uno de los prin- el lugar de los constructores y de los productores en el
cipios de la ensef\anza universal. lnvertimos ese pensa- orden social. Por el contrario, se trata de reconocer que no
miento y decimos: soy hombre, luego pienso" 23 • La inversion hay dos inteligencias, que toda obra de! arte humano es
incluye el sujeto hombre en la igualdad del cogito. El pensa- puesta en practica por las mismas virtualidades intelec-
miento no es atributo de la sustancia pensante, es atributo tuales. En todos los casos, se trata de observar, de com-
de la humanidad. Para transformar el "conocete a .ti mismo" parar, de combinar, de hacer y de darse cuenta de como
en principio de la emancipacion de todo ser humano, es se ha hecho. Siempre es posible esta reflexion, ese retorno
necesario hacer jugar, en contra de la prohibicion platoni- a si mismo que no es la contemplacion pura de una sus-
ca, una de las fantasticas etimologias de! Cratilo: el hombre, tancia pensante, sino la atencion incondicionada en los
el anthropos, es el ser que examina lo que ve, que se conoce en actos intelectuales propios, en el camino que estos trazan,
la reflexion sobre su acto". Toda la practica de la ensef\anza y en la posibilidad de avanzar siempre, empleando la
universal se resume en la pregunta: 2que piensas? Toda su misma inteligencia para la conquista de territorios nue-
poder se encuentra en la conciencia de emancipacion que vos. Permanece embrutecido quien se opone a la obra de
la mano obrera y de! pueblo de origen en las nubes de la
retorica. La fabricacion de nubes es obra del arte humano
Sv1111!wire de fe9ons p11 ~l!'q1'.es de M. facotot ... ,Op. Cit., p. 23.
1
Plat~n, Crtittfo, 399c: Un1co entre todos los animales, con justicia el hombre
que exige el mismo -ni mas ni menos- trabajo, la misma
ha s1do llamado mithropos, porque examina aquello que ha visto (anathron
atencion intelectual, que la fabricacion de zapatos y ce-
ha opope). rraduras. El senor Lerminier, el academico, diserta sobre
EL MAESTRO lGNORANTE
57
JACQUES RANC!!RE
la incapacidad intelectual del pueblo. El senor Lerminier la materialidad de las cosas. El libro es la igualdad de las
es un bruto. Pero un bruto no es un tonto ni un indolente. inteligencias. Por esto, el mismo mandam~ento filos6fico a
Y nosotros seriamos tambien brutos si no reconocieramos la vez le prescribia al artesano no hacer masque su ofi_c10 y
en sus disertaciones el mismo arte, la misma inteligencia, condenaba la democracia de! libro. El filosofo rey platomco
el mismo trabajo que realizan quienes transforman la ma- oponia la palabra viva a la. letra. muerta. de! libro, pensa-
dera, la piedra o el cuero. Solo reconociendo el trabajo de! miento convertido en matena a dispos1c10n de los hombres
senor Lerminier podremos reconocer la inteligencia que se materiales, discurso a la vez rnudo y dernasiado charlatan,
manifiesta en la obra de los mas humildes. que circula al azar entre aquellos cuyo unico proposito es
pensar. La primacia de la explicacion no es sino la letra
Las pobres pueblerinas de los suburbias de Grenoble trabajan menuda de esta prohibici6n. Y la primacia que el "metodo
hacienda guantes; se les paga 30 monedas la docena. A partir Jacotot" le da al libro, a la manipulacion de l.os sign_as, a
de su emancipaciOn, se dedican a observar, a estudiar, a com~ ]a mnemotecnica es la inversion exacta de la 1erarqma de
prender un guante bien confeccionado. Adivinaran cl sentido rnentes que confirmaba, en Plat6n, la critica de la escritu-
de todas lasftases, de todas las pa!abras de ese guante. Termina-
ra". El libro sella una nueva relacion entre dos ignorantes
rin por hablar igual de bien que las mujeres de la ciudad que
ganan siete francos por docena. SOlo se trata de aprender la que, de ahora en mas, se conocen en cuanto inteligencias.
lcngua que sc habla con las tijeras, la aguja y el hilo. En ningUn y esa relacion nueva sacude la relacion ernbrutecedora de
caso (en las sociedades humanas) se trata mas que de compren~ la instruccion intelectual y de la educacion moral. En lugar
der y de hablar una lengua25 . de la instancia disciplinante de la educacion, interviene la
decision de emancipacion que vuelve al padre o a la ma-
La idealidad material de la lengua refuta cualquier dre capaces de ocupar para su hijo el puesto de maestro
oposicion entre raza de oro y raza de hierro, cualquier je- ignorante donde encarna la exigencia incondicionada de
rarquia -asi sea invertida- entre los hombres consagrados la voluntad. Exigencia incondicionada: el padre ernanc1pa-
al trabajo manual y los dedicados al ejercicio del pensa- dor no es un pedagogo bonach6n, es un maestro intrata-
miento. Toda obra de la lengua se comprende y se ejecuta ble. El mandamiento emancipador no sabe de tratados. Le
de la misma manera. Por esta razon el ignorante puede, a exige absolutamente todo a un sujeto que supone capaz de
partir de conocerse a si mismo, verificar la busqueda de su darse ordenes a si mismo. El hijo verificara en el libro la
hijo en el libro que no sabe leer: el no conoce las materias, igualdad de las inteligencias, al igual que el padre o la_ma-
pero, si su hijo le dice como intervenir, reconocera si este dre verificaran la radicalidad de esa busqueda. La celula
se desempena como buscador. Porque sabe que es buscar, familiar deja de ser entonces ese lugar al que se :etorna,
y solo tiene que pedirle una cosa al nino, se trata de mo- que conduce al artesano a la conciencia de su nuh~ad. E~
ver y remover sus palabras y sus frases, como lo hace el el lugar de una nueva conciencia, de una superac1on de s1
mismo con sus herramientas cuando busca. que extiende el "asunto de cada uno" al pun to en que ya es
El libro -Telemaco u otro- ubicado entre las dos inte- el ejercicio pleno de la razon comun.
ligencias resume esta comunidad ideal que se inscribe en
26 V€ase Plat6n, Fedro, 274c / 277a, y J. Ranci€re, Le philosophe et ses pa11vres,
" Enseignement universe!. Musique, 3~ ed., Parfs, p. 349. Fayard, 1983, p. 66 y ss.
'l
58 '
JACQUES RANClfRE
Et MAESTRO IGNORANTE 59
El Cieg9 y su Perro
con un ser que no puede comprenderlo: "jQue intimidad!
jQue suavidad en las conversaciones amorosas! jEn las pa-
. Porque es precisamente esto lo que se trata de verificar: rejas! jEn los hogares! Aquel que habla nunca esta seguro
la 1gualdad de principio entre seres hablantes. Al exigir la de ser comprendido. jTiene ta! espfritu y coraz6n! jUn gran
v~luntad de su hl)o, el padre de familia pobre verifica si su espiritu! jUn coraz6n tan sensible! jPero el cadavei al que
h110 pos~e la misma inteligencia que el, busca como el; y Io la cadena social lo, o la, ha atado ... ! jLastima!"27 • ,)'odemos
que d h110 busca en el libro es la inteligencia de quien Io ha decir que la admiraci6n de sus alumnos y de! mundo exte-
escnto, para verificar siesta procede como Ia suya. Esta re- rior lo consolara por su desgracia domestica? LPero cuanto
c:proc1dad es el coraz6n de! metodo emancipador, el prin- vale el juicio de una mente inferior respecto de una supe-
c1p10 de una filosofia nueva que el Fundador, al acoplar rior? "Diganle a ese poeta: me ha gustado su ultima obra;
dos palabras gnegas, bautiz6 panecastica porque busca el el !es respondera mordiendose Ios labios: Usted me honra
todo de la inteligencia humana en cada manifestaci6n inte- mucho; es decir: querido mfo, que yo no puedo sentirme ala-
Iectual. Sin duda, no Io comprendi6 bien aquel propietario gado por el voto de su inteligencia mediocre"".
que :nviaba a _su jardinero a formarse en Lovaina para con- Pero esta creencia en la desigualdad intelectual y en
verhrl~ en el instructor de sus hijos. No hay performances la superioridad de su inteligencia no es s6lo lo peculiar de
pedagog1cas particulares que puedan esperarse de un jar- sabios y poetas distinguidos. Su fuerza proviene de! he-
dmero ema~c1pado o de un maestro ignorante en general. cho de que alcanza a toda la poblaci6n, aun bajo una apa-
Todo emanc1pado puede ser emancipador: dar, no Ia Have riencia de humildad. "No puedo -declara ese ignorante al
de! saber, sino Ia conciencia de que Io que una inteligencia que se le incita a instruirse- no soy mas que un obrero".
es capaz, ci:ando se considera a si misma igual a cualquier Comprendamos correctamente Io que implica este silogis-
otra y cons1dera a todas las demas como sus iguales. mo. En primer Iugar, "no puedo" significa "no quiero, Lpor
La emandpaci6n es la conciencia de esta igualdad, de que deberia realizar ese esfuerzo?". Loque tambien quiere
esta rec1proc1dad que por si sola permite que Ia inteligencia decir: podria, sin duda, porque soy inteligente, pero soy
se actuahce a traves de la verificaci6n. Lo que embrutece obrero: las personas como yo no pueden. Mi vecino tam-
al pueblo no es la falta de instrucci6n, sino Ia creencia en poco puede. Entonces, Lde que me serviria poder, si tengo
la inferioridad de su inteligencia. Y lo que embrutece a Ios que tratar con imbeciles?
"inferior~s" emb~utece ~imultaneamente a Ios "superiores". Y asi va Ia creencia en la desigualdad. No hay mente
Porq:ie solo venfica su mteligencia aquel que se dirige a un superior que no encuentre otra mas superior para rebajarla;
sem~1ante capaz de verificar la igualdad de ambas inteli- no hay mente inferior que no se tope con otra mas inferior
genc1as. Ahora bien, Ia mente superior se condena a no ser para despreciar. La toga academica de Lovaina es por cierto
escuchada por las inferiores. Y s6Io confirma su intelio-encia muy poca cosa en Paris. El artesano de Paris sabe cuan infe-
descalificando, justamente, a quienes podrian retribuirle con riores son Ios artesanos de las provincias, y estos, a su vez,
el reconocimiento que necesita. Veamos a ese sabio que sabe saben cuan atrasados estan los campesinos. El dia en que
que las mentes '.ei:'eninas son inferiores a las masculinas y
pasa la parte mas importante de su existencia conversando journal de /'Cmancipation i11tel/ect11el/e, t. V, 1838, p.168.
Enseignement universe!. Mi!anges posthumes, Paris, 1841, p. 176.
60 RANCIERE IGNORANTS 61
l
estos ultimos piensen que conocen las cosas y que la toga Perier. Como miembro de la Sociedad de Metodos de Ense-
de Paris vista a un pretencioso, el drculo se cerrara sobre si nanza, Baptiste Froussard ya habia ofdo hablar de la ense-
mismo. La universal superioridad de los inferiores se unira i\anza universal y debi6 reconocer en la clase de la senorita
a la universal inferioridad de los superiores para construir Marcellis aquellos ejercicios relatados por el presidente de
un mundo donde ninguna inteligencia podra reconocerse Ja Sociedad, el senor de Lasteyrie. De esta manera, vio que
en su semejante. Ahora bien, la raz6n se pierde alli donde las j6venes, como era habitual, redactaban composiciones
un hombre le habla a otro hombre no puede responderle. en quince minutes, algunas de ellas sobre el iiltimo hombre,
otras sobre el retorno def exiiiado, y escribian sobre esos temas,
No hay espcct<iculo mis hello ni nada n1as :instructive que un tal como lo aseguraba el fundador, fragmentos de literatu-
hombre que babla. Pero el oyente debe reservarse el derecho de ra "que no desmerecerfan las mas bellas paginas de nuestros
pensar lo que escucha y cl orador debe comprometerlo. [... ] Por lo
mejores au tores". Esta aserci6n despertaba las mas vivas re-
tanto, es necesario que el oycnte verifique si el orador es razonable)
si por mementos no lo es, si vuelve a serlo. Sin esta verificaci6n servas de los visitantes letrados. Pero el senor Jacotot habia
nccesaria adcm<is para la igualdad de las inteligencias, no veo e~ encontrado el modo de convencerlos: dado que, con toda
una conversaci6n mis que un dia.Iogo entre un ciego y su perrow. evidencia, ellos eran por cierto de los mejores escri tores de
SU tiempo, no tenfan masque SOmeterse a Ja misma prueba
Respuesta a la fabula de! ciego y el paralitico, la del y darles a sus alumnas la posibilidad de comparar. El senor
ciego que habla a su perro es el cuento apol6gico de! mun- de Lasteyrie, que habia vivido el ano 1793, se mostr6 muy
do de las inteligencias desiguales. Vemos que se trata de complacido. No ocurri6 lo mismo con el senor Guigniaut,
la filosofia y de la humanidad, no de recetas de pedagogia enviado de la Escuela Normal de Paris, que no veia ningun
infantil. La ensenanza universal es antes que nada la uni- dedo en Ca/ipso, pero sf la falta imperdonable de un acento
versal verificaci6n de! semejante que pueden realizar to- circunflejo en croitre· en una de las redacciones. Invitado a
dos los emancipados, todos aquellos que se han decidido a realizar la prueba, se habia presentado con una hora de re-
pensarse como iguales a todos los demas. traso y se le solicit6 volver al dia siguiente. Pero en horas
tempranas de la tarde ya estaba sentado en su calesa cami-
no a Paris y en su equipaje llevaba como prueba definitiva
Todo esta en todo esa i vergonzosa, privada de acento circunflejo.
Despues de la lectura de las redacciones, Baptiste Frous-
Todo esta en todo. La tautologia de la potencia es tam- sard habfa asistido a las sesiones de improvisaci6n. Este era
bien la de la igualdad, la que busca la huella de la inteli- un ejercicio esencial de la ensenanza universal: aprender a
gencia en cualquier obra de! hombre. Este es el sentido de! hablar sobre cualquier tema a quemarropa, con un comien-
ejercicio que llen6 de sorpresa a Baptiste Froussard, hombre zo, un desarrollo y un final. Aprender a improvisar era, en
de! progreso y director de la Escuela de Grenoble, que fue a primer lugar, aprender a vencerse, a veneer ese orgullo maqui-
Lovaina acompanando a los dos hijos del diputado Casimir llado de humildad para declarar su incapacidad de hablar
journal de !'emancipation intellectuelle, t. III, 1835-1836, p. 334. En espafiol, "crecer". [N. de la T.]
.,
62 JACQUES RANCliRE EL MAESTRO IGNORANT!: 63
I
ante otro, es decir, la negaci6n a someterse a su juicio. Era, cho tiempo los resultados de ese extrafio ejercicio sobre
a continuaci6n, aprender a comenzar y a terminar, a hacE't cosas tan poco comparables. Al cabo de media hora un
de si mismo un todo, a encerrar la lengua en un circulo. De estupor nuevo lo invadi6 al comprobar la calidad de las
esta manera, dos alumnas habian improvisado con seguri- composiciones que terminaban de escribir ante sus ojos y
dad acerca de la muerte del ateo, y despues, para ahuyentar Ja de Jos comentarios improvisados que las justificab«n.
esos tristes pensamientos, el sefior Jacotot le habfa pedido Admir6 en particular una explicaci6n de! arte realizada 1
a otra alumna que improvisara sobre el vuelo de una mosca. partir de! pasaje de Athalie, acompafiada por una justifi-
La hilaridad general habia estallado en la sala, pero el sefior caci6n o verificaci6n, solo comparable segun el, con la mas
Jacotot puso las cosas en su lugar: no se trata de refr, hay brillante lecci6n de literatura jamas ofda.
que hablar. Y con este tema aereo, la joven, durante ocho Ese dia, mejor que nunca, Baptiste Froussard compren-
minutos y medio, habia dicho cosas encantadoras y habfa di6 en que sentido se puede decir que todo esta en el todo.
hecho relaciones llenas de gracia y fresca imaginaci6n. El ya sabia que el sefior Jacotot era un pedagogo sorpren-
Baptiste Froussard tambien habia participado de la lec- dente y podia suponer la calidad de los alurnnos formados
ci6n de musica. El senor Jacotot le habfa pedido fragmentos bajo su direcci6n. Pero volvi6 a su patria habiendo com-
de poesia francesa sobre los que las j6venes alurnnas impro- prendido algo mas: las alumnas de la senorita Marcellis en
visaban melodias que habian interpretado luminosamente. Lovaina tenfan la misma inteligencia que las mujeres que
Volvi6 muchas veces mas a la clase de la senorita Marcellis hacen guantes en Grenoble, e incluso -algo ta! vez mas di-
y el rnismo propuso que escribieran composiciones sobre ffcil de admitir- que las mujeres que hacen guantes en los
moral y metaffsica, que fueron realizadas con una facilidad suburbios de Grenoble.
y un talento admirables. Pero este es el ejercicio que mas
perplejo lo dej6. Un dfa el sefior Jacotot se dirigi6 asf a las
alumnas: "Senoritas. ustedes saben que en toda obra hu-
mana hay arte, tanto en una maquina a vapor como en un
vestido, en una obra literaria asi como en un zapato. Pues
bien, ustedes haran para mi una composici6n acerca del arte
en general, relacionando sus palabras, sus expresiones, sus
pensamientos con ta! o cual pasaje de los autores que se Jes
va a indicar, para asf poder justificar todo, o verificarlo"30 •
Se le dio entonces a Baptiste Froussard obras diversas
y el indic6 a una de las alumnas un pasaje de Athalie, a otra
un capftulo de la gramatica, a otra un pasaje de Bossuet,
un capftulo de un libro de geograffa, la division sobre la
aritmetica de Lacroix, etcetera. No tuvo que esperar mu-
B. Froussard, Lee rte ases nn1is a11 s11jet de la miithode de M. ]acotot, Paris, 1829,
p. 6.
(APlTULO Ill
La raz6n de los iguales
I
~L
JACQUES RANCIERE EL MAESTRO !GNORANTE 67 l
los quimicos? Solo que entonces se habla de hipotesis, de se aplicaria a fortiori a ese ser infinitamente mas elevado
metodo cientffico, con tono respetuoso. en la jerarquia vital que es la inteligencia humana? Par lo
A fin de cuentas, nos importa muy poco el respeto. Cir- tanto, todas las inteligencias son diferentes. En segundo
cunscribamonos al hecho: hemos visto como niftos y adultos lugar, siempre han existido, y siempre existiran en todas
aprendian solos, sin maestro explic~dor, a leer, a escribir, a partes seres desigualmente dotados para las cosas de la in-
tocar musica o a hablar lenguas extranjeras. Creemos que teligencia: sabios e ignorantes, personas de genio y tontos,
esos hechos podrian explicarse por la igualdad de las inteli- mentes abiertas y cerebros obtusos. Sabemos que se dice
gencias. Es una opinion cuya verificacion buscamos. Hay alli sobre este tema: la diferencia de circunstancias, de medio
una dificultad, es verdad. Los fisicos y los quimicos aislan los social, de educacion ... Y bien, realicemos una experiencia:
fenomenos fisicos, los ponen en relacion con otros fenome- tomemos dos niftos que provengan del mismo medio, edu-
nos fisicos. Toman medidas para reproducir los efectos co- cados de la misma manera, dos hermanos, pongamoslos en
nocidos produciendo las causas que ellos les suponen. Este la misma escuela, sometidos a los mismos ejercicios. zQue
camino nos esta prohibido. Nunca podremos decir: tomemos veremos? Uno tendra mas exito que el otro. Por lo tanto,
dos inteligencias iguales y ubiquemoslas en tal o cual condi- hay una diferencia intrinseca. Y la diferencia se sostiene en
cion. Conocemos la inteligencia por sus efectos. Pero no po- esto: uno de ellos es mas inteligente, mas talentoso, tiene
demos aislarla, medirla. Nos vemos limitados a multiplicar mas recursos que el otro. Par lo tan to, como ustedes pueden
las experiencias inspiradas en nuestra opinion. Pero nunca ver, las inteligencias son desiguales.
podremos decir: todas las inteligencias son iguales. zQue responder a estas evidencias? Empecemos por el
Es verdad. Pero nuestro problema no consiste en pro- principio: esas hojas que tanto gustan a las mentes supe-
bar que todas las inteligencias son iguales, sino en ver que riores. Las reconocemos tan diferentes como quieran. Solo
se puede hacer a partir de esta suposicion. Y para ello nos preguntamos: zcomo se pasa en rigor de la diferencia de las
basta con que esta opinion sea posible, vale decir, que nin- hojas a la desigualdad de las inteligencias? La desigualdad
guna verdad contraria sea demostrada. es solo un tipo de diferencia, y no es este el que se aplica
al caso de las hojas. Y una hoja es un ser material, mientras
que una mente es inmaterial. zC6mo se llega a esa conclu-
Cerebros y hojas si6n, sin paralogismos, acerca de las propiedades de la ma-
teria en las propiedades del espiritu?
Precisamente, dicen los espfritus superiores, el hecho Es verdad que hay ahora en ese terreno fuertes adver-
contrario es patente. Las inteligencias son desiguales. Es sarios: los fisi6logos. Las propiedades de la mente, dicen
evidente a ojos de todos. En primer lugar, no hay en la los mas radicales de ellos, son de hecho, las propiedades
naturaleza dos seres identicos. Miren las hojas que caen del cerebro humano. La diferencia y la desigualdad reinan
de ese arbol. Parecen exactamente iguales. Mirenlas aho- tanto como en la configuraci6n y el funcionamiento de to-
ra mas de cerca y salgan del engafto. Entre esas miles de dos los demas 6rganos de! cuerpo humano. Tanto pesa el
hojas no hay dos iguales. La individualidad es la ley de! cerebro, tanto vale entonces la inteligencia. Y a eso se afe-
mundo. zY como esa ley que se aplica a los vegetales no rran los fren6logos y los crane6logos: este, dicen, tiene la
68
JACQUES RANC\f:RE IGNORANTE 69 l
protuberancia de un genio, aquel otro, la de un matematico. distinta de la materia, y quieren inteligencias diferentes.
Dejemos a estos protuberantes el examen de sus protuberan- · Pero es la materia la que hace las diferencias. Si se sostie-
cias y reconozcamos la seriedad del asunto. En e_fecto, se ne la desigualdad, es necesario aceptar las localizaciones
puede considerar un materialismo consecuente. Este s6lo cerebrates; si en cambio se sostiene la unidad del princi-
reconoceria cerebros y podria aplicarles todo aquello que pio espiritual, hay que decir que es la misma inteligencia
se aplica a los seres materiales. Entonces, efectivamente, las aplicada en diferentes circunstancias, a objetos materiales
proposiciones de la emancipaci6n intelectual no pasarian diferentes. Pero los espiritus superiores no quieren ni una
de ensoftaciones de cerebros estrafalarios, afectados por superioridad solo material, ni una espiritualidad que los
esa vieja enfermedad del espiritu conocida como melan- haria iguales a sus inferiores. Reivindican las diferencias
co!ia. En ese caso, las mentes superiores -es decir, los cere- de los materialistas en el seno de la elevacion inherente a
bros superiores- dirigirian, de hecho, las mentes inferiores, la inmaterialidad. Maquillan las protuberancias de los cra-
asi como el hombre reina sobre los animales. Simplemente ne6logos para que pasen por dones innatos.
que si asi fuera, nadie discutiria la desigualdad de las inte- No obstante, sienten como y donde aprieta el zapato, y
liaencias. Los cerebros superiores no se tomarian la inlttil saben tambien que es preciso conceder algo a los inferiores,
;olestia de demostrar su superioridad a los inferiores, in- aunque sea por prevision. Y entonces asi arreglan las cosas:
capaces por definici6n de comprenderlos. Los dominarian hay en todo hombre, dicen, un alma inmaterial. Esta per-
y punto. Y no encontrarian obstaculos: su superioridad in- mite que el mas humilde conozca las grandes verdades del
telectual se ejerceria de hecho, de la misma manera que la bien y el ma!, de la conciencia y el deber, de Dios y el juicio.
superioridad fisica. Ya no habria necesidad de !eyes, asam- En eso somos todos iguales, e incluso podemos conceder
bleas ni gobiernos en el orden politico, sino de enseftanza, que con frecuencia los humildes nos superan. Que se den
explicaciones y academias en el orden intelectual. por satisfechos y que no detenten de ninguna manera las
No es este el caso. Tenemos gobiernos y !eyes. Tene- capacidades intelectuales que son el privilegio -cu yo cos to
mos mentes superiores que quieren instruir y convencer muchas veces es muy alto- de quienes tienen la tarea de
a las mentes inferiores. Mas extrano todavia, los ap6stoles cuidar los intereses generales de la sociedad. Y no vengan
de la desigualdad de las inteligencias, en su inmensa ma- a decirnos que esas diferencias son puramente sociales.
yoria, no estan de acuerdo con los fisiologos y se burlan Piense en esos dos niftos, que provienen de! mismo lugar,
de los craneologos. La superioridad de la que se jactan no formados por los mismos maestros. Uno triunfa, el otro no.
se mide, segi'.m ellos, con esos instrumentos. El materialis- Por lo tan to ...
mo seria una explicaci6n c6moda de su superioridad, pero Sea, consideremos entonces a sus hijos y sus propios par
ellos son un caso aparte. Su superioridad es espiritual. Son lo tanto. A uno le va mejor que al otro, es un hecho. Triunfa
espiritualistas, antes que nada por la buena opinion que mas, dice usted, porque es mas inteligente. Y aqui la expli-
tienen de si mismos. Creen en el alma inmaterial e inmor- caci6n se vuelve oscura. 1,Acaso usted ha mostrado algun
tal. 1,Pero de que manera lo inmaterial podria ser suscep- otro hecho que fuera la causa de! primero? Si un fisi6logo
tible de un mas y un menos? Tai es la contradicci6n de las encontrara que uno de los cerebros era mas estrecho o mas
mentes superiores. Quieren un alma inmortal, una mente liv.iano que el otro, eso seria un hecho. Podria usar muchos
70 JACQUES RANCl~RE Et MAESTRO !GNORANTE 71
I
por lo tantos con toda raz6n. Pero usted no nos muestra nin- a Jo que veo"". De la mis ma manera, puedo decir que el I
gun otro hecho. Al decir "es mas inteligente", simplemente hombre es un animal racional. Y asf consignaria el hecho de
ha resumido las ideas que re!atan el hecho. Le ha dado un que el hombre dispone de un lenguaje articulado, del que
nombre. Pero el nombre de! hecho no es su causa, como mu- se sirve para hacer palabras, figuras, comparaciones, a fin
cho, .puede ser su metafora. La primera vez usted cont6 el de comunicar su pensamiento a sus semejantes. En segun-
hecho diciendo "lo logra mejor", y luego con otro nombre, do lugar, cuando comparo dos hombres entre si "veo que,
al afirmar "es mas inteligente". Pero no hay mucho mas en en los primeros momentos de la vida, tienen exactamente
el segundo enunciado que en el primero. la misma inteligencia, es decir, que hacen las mismas cosas,
con objetivo e intenci6n identicos. Digo que esos dos hom-
Este hombre ticne n1as Cxito que aquel orro, porquc es mas inteli~ bres tienen una inteligencia igual y esas palabras, inteiigen-
gcnte significa exactamente: tiene mcis Cxito porque tiene m<is txi* cia igual, son un signo abreviado de todos los hechos que he
to. [... ] Este joven tiene muchos mas recursos, dicen. Pero pregunto,
sefialado al observar a dos nifios muy pequefios".
CquC cs tencr m<is recursos? Y de nuevo conlienzan a relatarrne la
historia de los dos niiios. Por lo tanto rnds recursos, me digo a mi
1
Mas adelante, vere hechos diferentes. Constatare que
mismo, significa en francCs el conjunto de hechos que acabo de esas dos inteligencias ya no hacen las mismas cosas, ni ob-
escuchar, pero esa cxpresi6n no los exp1ica para nada31 • tienen los mismos resultados. Podre decir, si quiero, que la
inteligencia de uno esta mas desarrollada que la del otro, si
Es imposible, entonces, salir de! drculo. Hay que sefia- se, una vez mas, que s6lo relato un hecho nuevo. Nada me
lar la causa de la desigualdad, a riesgo de tomarla prestada impide hacer una suposici6n a este respecto. No dire que la
de los protuberantes, o limitarse a no decir mas que una facultad de uno es inferior a la del otro. Supondre solamen-
tautologia. La desigualdad de las inteligencias explica la te que no ha sido ejercitada de la misma manera. Nada me
desigualdad de las manifestaciones intelectuales asi como lo prueba con certeza. Pero nada prueba lo contrario. S6lo
la virtus dormitiva explica los efectos del opio. me basta con saber que esa falta de ejercitaci6n es posible
y que muchas experiencias lo confirman. Por lo tanto, des-
plazare ligeramente la tautologfa: no dire que no ha tenido
Un animal atento resultados tan buenos porque es menos inteligente. Dire
que no ha realizado un trabajo tan bueno porque no trabaj6
Sabemos que una justificaci6n de la igualdad de las tan bien, que no vio bien porque no mir6 bien. Dire que le
inteligencias seria igualmente tautol6gica. Tomamos por presto menos atenci6n a su trabajo.
lo tanto otra direcci6n: s6lo hablaremos de lo que vemos; Con esto, tal vez no he avanzado mucho, pero si lo
nombraremos los hechos sin pretender asignarles una cau- suficiente como para salir del circulo. La atenci6n no es ni
sa. Primer hecho: "Veo que el hombre hace cosas que el res- una protuberancia de! cerebro, ni una cualidad oculta. Es
to de los animales no hace. Llamo a ese hecho espiritu, inte- un hecho inmaterial por principio, material en sus efec-
ligencia, como me place, no explico nada, le doy un nombre tos: tenemos numerosos medios para verificar su presen-
31 32
Lnngue etra11gere, pp. 228*229. Ibid., p. 229.
RANCJERE EL MAESTRO
cia, su ausencia o su mayor o menor intensidad. Hacia alli misma inteligencia que ya has empleado, prestando la
se orientan todos los ejercicios de la ensef\.anza universal. misma atenci6n a todas las demas cosas y sin permitir que
En fin, la desigualdad de atenci6n es un fen6meno, cu- se te desvie de tu camino.
yas causas posibles nos son razonablemente sugeridas por Resumamos estas observaciones y diremos: "El hom-
la experiencia. Sabemos por que los nif\.os mas pequef\.os bre es una inteligencia al servicio de una voluntad". Esta
ponen en juego una inteligencia tan parecida en la ex- formula es heredera de una larga historia. Al resumir el
ploraci6n del mundo y en el aprendizaje del lenguaje. El pe~samiento de las mentes mas potentes de! siglo XVIII,
instinto y la necesidad los conducen de la misma manera. Saint-Lambert habia afirmado: "El hombre es una inteli-
Todos tienen que satisfacer aproximadamente las mismas gencia al servicio de una organizaci6n viviente". La formu-
necesidades y quieren entrar de Ueno en la sociedad de los la oli~ a materialismo y, en los tiempos de la Restauraci6n,
humanos, de los seres hablantes. Y para ello, la inteligen- el apostol de la contra revoluci6n, el vizconde de Bonald
cia no debe descansar. la invirti6 palabra por palabra. "El hombre, proclamaba, e~
6rganos al servicio de una inteligencia". Pero esa inversion
Ese nii\o esta rodeado de objetos que le hablan, todos a la vez, operaba m'\a restauraci6n, muy ambigua de la inteligencia.
en idiomas difcrentes. Es necesario que los estudic por separa- Loque al v1zconde le habia desao-radado de la formula del
do y en su conjunto; no tienen ninguna relaci6n entre si y con fil6s?fo no era que le otorgara u~ papel demasiado pobre
frccuencia sc contradiccn. El niiio no puede adivinar nada de a la mtehgen_cia hum~na. De hecho, el por SU parte tampo-
csas lenguas con que la naturaleza se dirige al mismo tiempo a
co le c?nced1a demas1ada 1mportancia. En cambio, lo que
sus ojos, al tacto, a todos sus sentidos. Nccesita rcpetir muchas
veces para recordar tantos signos absolutamente arbitrarios. [... ] le habia desagradado era ese modelo republicano de un
iCu<inta atenci6n necesita para todo ello !33 rey al servicio de la organizaci6n colectiva. Y el queria res-
taurar el orden jerarquico justo: un rey que da 6rdenes y
Una vez que se ha dado este gran paso, la necesidad se su1etos que obedecen. La inteligencia-reina, para el, no era
vuelve menos imperiosa, la atenci6n. menos constante, y por c:erto la del nino o la de! obrero dirigido hacia la apro-
el nif\.o se habitua a aprender a !raves de los ojos de! otro. piac1on de! mundo de los signos, sino la inteligencia divina
Las circunstancias se diversifican y desarrolla las capaci- ya mscnpta en los c6digos que la divinidad dio a los hom-
dades intelectuales que demandan. Ocurre lo mismo con bres, en un lenguaje que, ademas, no debia su origen ni a
los hombres de! pueblo. Es inutil discutir si su inteligencia la naturaleza m al arte humano, sino al puro don divino. El
"menor" es efecto de la naturaleza o de la sociedad: desa- destino de la voluntad humana era el de someterse a esa
rrollan la inteligencia que las necesidades y las circunstan- inteligencia ~a manifestada, inscripta en los c6digos, en los
cias de su existencia Jes exigen. Alli donde cesa la necesi- lenguaies, as1 coma en todas las instituciohes sociales.
dad, la inteligencia descansa, a menos que una voluntad Esta toma de p_osici6n conllevaba alguna paradoja.
mas fuerte se haga escuchar y diga: continua, mira lo que Par~ garanhzar el tnunfo de la objetividad social y el len-
has hecho hasta ahora y lo que puedes hacer si aplicas la guaie sabre la filosofia "individualista" de la Ilustraci6n
Bonald debia retomar y asumir como propias las formu'.
lac10nes de los mas "materialistas" de esa misma filosofia.
Li!!lgue maternel/e, p. 199. Para negar toda anterioridad de! pensamiento respecto
I
-1
74 JACQUES RANC!tRE !GNOMNTE
75
de! lenguaje, para no reconocerle a la inteligencia ningun lectual que es dador de sentido para todo nif\o: "El hombre
1
!
derecho a la busqueda de una verdad que le fuera propia, no aprende a hablar sino ligando las ideas con las palabras
debia alinearse con aquellos que habian reducido las ope- que obtiene de su nodriza". Coincidencia a primera vista
raciones de! espiritu a un puro mecanismo de sensaciones sorprendente. En primer lugar, no resulta de! todo claro
materiales y de signos de! lenguaje; hasta burlarse de esos que puede acercar al antiguo lugarteniente de la guardia
monjes de! monte Athos que, al contemplar los movimien- de Luis XVI y al antiguo capitan de los ejercitos de! af\o
tos de su ombligo, se creian habitados por la inspiracion I, al noble administrador y al profesor de escuela, al re-
divina''· Asi, esta connaturalidad entre los signos de! len- volucionario exiliado y al diputado de la Camara monar-
guaje y las ideas de! entendimiento que el siglo XVIII habia quica. Como mucho, podria pensarse, ambos tenian veinte
buscado y que el trabajo de los Ideologos habia persegui- af\os cuando se desato la Revolucion, dejaron el tumulto
do se recuperaba, pero esta vez en beneficio de lo institui- parisino a. los veinticinco, meditaron a distancia y durante
do, en el marco de una vision teocratica y sociocratica de bastante tlempo acerca del sentido y de la virtud que po-
la inteligencia. "El hombre -escribe el vizconde-, piensa dria tener o volver a tener, en medic de tanta conmocion,
su palabra antes de hablar su pensamiento" 35 • Teoria ma- la vieja maxima socratica. Jacotot la entiende mas bien a
terialista de! lenguaje que no nos permite ignorar el pensa- la manera de los moralistas, Maine de Biran, a la de los
miento piadoso que lo anima: "Fie! y perpetua guardiana metafisicos. No obstante, persiste una vision comun que
de! reservorio sagrado de las verdades fundamentales de! sostiene la misma afirmacion de! primado de! pensamien-
orden social, la sociedad, considerada en general, brinda to por sobre los signos del lenguaje: el mismo balance de la
el conocimiento de si a todos sus hijos, a medida que en- tradicion analitica e ideologica en el seno de la cual ambos
tran en la gran familia" 36 . han formado su pensamiento. Ahora, ya no hay qtte buscar
Contra esos pensamientos dominantes, una mano ra- el conocimiento de si y el poder de la razon en la transpa-
biosa ha impuesto sus uf\as y desgarro estas lineas sobre rencia reciproca entre los signos de! lenguaje y los signos
su obra: "Comparen con toda esa verborragia escandalosa del entendimiento. Lo arbitrario de! querer -revoluciona-
la respuesta de! oraculo acerca de la ignorancia sabia de rio e imperial- recubre plenamente esa tierra prometida
Socrates"". No es la mano de Joseph Jacotot, es la de! colega de las lenguas bien hechas que prometia la razon de an-
de M. de Bonald en la Camara, el caballero Maine de Biran, tes. La certeza de! pensamiento tambien se retira mas alla
la que, un poco mas adelante, derriba todo el edificio del de las transparencias de! lenguaje, asf sean republicanas o
vizconde con dos lineas: la anterioridad de los signos de! teocraticas. Se apoya en su propio acto, en esa tension del
lenguaje no cambia en nada la preeminencia de! acto inte- espiritu que precede y orienta toda combinacion de signos.
La divinidad de la epoca revolucionaria e imperial, la vo-
---- luntad, reencuentra su racionalidad en el seno de ese esfor-
~ Bonald, Recherches philosophiques s11r !es premiers objets des connaissances nw~
rales, Paris, 1818, t. I, p. 67. zarse cada uno en si mismo, de esa autodeterminacion del
35
Bonald, Legislation primitive co11sideree da11s les premiers temps par Jes se11les es,riritu en cuanto actividad. La inteligencia es atencion y
111111iCres de la raison, Oeuvres Completes, Paris, 1859, t. I, p. 1161. busqueda antes de ser combinacion de ideas. La voluntad
:;r, Bonald, Recherches philosophiques ... , p. 105.
37
Maine de Biran, "Les recherches philosophiques de M. de Bonald", en es el poder de moverse, de actuar segun el movimiento
Oeuvres completes, Parfs, 1939, t XII, p. 252. propio, antes de ser una instancia de eleccion.
RANCIERE EL MAESTRO
Una inteligencia al servicio de una voluntad la precipitaci6n para afirmar cuando la idea no es clara y
distinta. Es necesario, entonces, decirlo al reves, es un de-
Este es el movimiento fundamental que se imprime fecto de la voluntad lo que hace que la inteligencia yerre.
en la nueva inversion en la definici6n de! hombre: el hom- El pecado original de! espfritu no es la precipitaci6n, sino
bre es una inteligencia al servicio de una voluntad. La vo- la distracci6n, la ausencia.
luntad es el poder racional que es necesario arrancar de
las peleas de ideistas y cosistas. Y en este sentido tambien Actuar sin voluntad o sin reflexi6n no produce un acto inte-
es necesario precisar la igualdad cartesiana de! cogito. A lectual. El efecto resultante no puede clasificarse entre las pro-
ese sujeto pensante que s6lo se conocfa en cuanto ta! re- duccione.S de la inteligcncia ni scr con1parado con ellas. En la
inacciOn no se puedc ver una mayor o menor acci6n. No hay
cortandose de sus sentidos y del cuerpo se le opondra ese nada. El idiotismo no es una facultad, es la ausencia o el sueiio
nuevo sujeto pensante que se experimenta a si mismo en o el reposo de esa facultad 39 .
la acci6n que ejerce sobre si y sobre los cuerpos. De esta
manera, segt'.m los principios de la ensenanza universal, El acto de la inteligencia es ver y comparar lo que ve.
Jacotot hace SU propia lraducci6n de) ce)ebre analisis car- La inteligencia ve primero al azar. Le hace falta buscar la
tesiano de! trozo de cera: repetici6n, crear las condiciones para ver de nuevo lo que
ha visto, para ver hechos similares, para ver hechos que
Qyiero mirar y veo. Qyiero escuchar y oigo. Qyiero tantear y mi
podrian ser su causa. Necesita ademas formar palabras,
brazo se extiende, se desplaza por la superficic de los objetos, o
penetra en su interior; mi mano sc abre, se cxpande, sc cxtiende, frases, figuras, para comunicar a los demas lo que ha visto.
se cicrra; nlls dedos se separan o se acercan para obedecer a nll En pocas palabras -lo sentimos por los genios-, el modo
voluntad. En el acto dcl tanteo, s6lo conozco mi voluntad de tan- mas frecuente de ejercicio de la inteligencia es la repetici6n.
tear. Esa voluntad no es ni nU brazo, ni rni mano, ni mi cerebra, Y la repetici6n aburre. El primer vicio es la pereza. Es mas
ni el tanteo. Esa voluntad soy yo, es mi ahna, mi potencia, tni facil ausentarse, ver a medias, decir que uno no ve, lo que
facultad. Sicnto esa voluntad, esra prescntc en nil, es yo rnismo; uno cree ver. Asi se forman las frases de ausencias, los por
en cuanto a la manera en que soy obedecido, no la siento, no la
conozco sino por sus actos. (... ] Considero la ideificaci6n como el
lo tanto que no traducen ninguna aventura de la mente.
tanteo. Tengo sensaciones cuando quicro, ordeno a nlls sentidos "No puedo" es un ejemplo de esas frases de ausencia. "No
que me las traigan. Tengo ideas cuando quiero, le ordeno a nll puedo" no es el nombre de ningun hecho. No ocurre nada
inteligencia que busque, que tantee. La mano y la inteligencia son en la mente que se corresponda con esa aserci6n. En rigor,
esclavas y cada una de ellas tiene sus atributos. El hombre es una no quiere decir nada. De esta forma, la palabra se colma o
inteligencia al servicio de una voluntad38 • se vacfa segun si la voluntad exige o distiende el andar de
la inteligencia. La significaci6n es obra de la voluntad. Y
Tengo ideas cuando quiero. Descartes conocfa bien el po- allf esta el secreto de la ensenanza universal. Tambien es el
der de la voluntad sobre el entendimiento. Pero lo conocfa secreto de quienes llamamos genios: el trabajo infatigable
precisamente como poder de lo falso, como causa de error: para que el cuerpo se pliegue a los habitos necesarios, para
39
" Journal de /'i111m1cipation intellectuel/e, t. IV, 1836~1837, pp. 430-431. Enseignement universe!. Droit et philosophie panicastiqiu:, Paris, 1838, p. 278.
i
.I
78 JACQUES RANCIERE Et MAESTRO !GNORANTE 79
pedirle a la inteligencia nuevas ideas, nuevas maneras de poderes de cada hombre cuando se considera igual a todos
expresarlas. Para reproducir intencionalmente lo que el las demas, ya estos, iguales a el. Entendemos par voluntad
azar hizo y para hacer que las circunstancias desdichadas ese retorno sabre si del ser razonable que se conoce en la
se conviertan en oportunidades de exito: medida en que actua. Es ese foco de racionalidad, esa con-
ciencia y esa estima de si coma ser razonable en acto lo que
Es verdad tanto para los nilios como para los oradorcs. Ellos se alimenta el movimiento de la inteligencia. El ser razonable
for1nan en asambleas 1 como nosotros nos formamos en la vida. es antes que nada un ser que conoce su potencia, que no
[... J Aquel que por casualidad provoc6 risas a sus cxpensas en la miente sobre ella.
ultima clase, podia aprcnder a hacer reir siempre y cada vez que lo
quisiera, si esrudiaba todas las relaciones que lo habfan llevado al
abucheo general y lo habfan desconccrtado, haciendo que cerrara
la boca para siempre. Ese fue el debut de Demostencs. Aprendi6, El principio de veracidad
hacienda re:fr sin querer, coma podla provocar carcajadas conrra
Esquines. Y Dcm6stencs no era perezoso. No podia serlo·w. Existen dos mentiras fundamentales: la de quien dice
digo la verdad y la de quien afirma no puedo decir. El ser
Un individuo puede todo lo que quiere, proclama una vez razonable que retorna a si mismo conoce la nada de esas
mas la ensefianza universal. Pero no hay que confundirse dos proposiciones. El hecho primero es la imposibilidad
respecto de lo que quiere decir querer. La ensefianza uni- de ignorarse a si mismo. El individuo no puede mentirse,
versal no es la llave de! exito ofrecida a las emprendedores sino s6lo olvidarse. Asi, "no puedo" es una frase de olvido
para la exploraci6n de las prodigiosos poderes de la volun- de si, de donde el individuo razonable se ha retirado. Nin-
tad. Nada mas opuesto al pensamiento de la emancipaci6n gun genie astuto puede interponerse entre la conciencia
que esta publicidad de feria. Y el maestro se irrita cuando y su acto. Pero tambien es necesario volver a la maxima
sus disdpulos abren una escuela bajo la insignia de quien socratica. "Nadie es malo voluntariamente", proclamaba
quiere, puede. La unica insignia que vale es la de la igualdad Socrates. Diremos a la inversa: "Toda burrada viene de!
de las inteligencias. La ensefianza universal no es un metodo vicio" 41 • Nadie esta en el error sino par maldad, es decir,
de mercenaries. Es verdad, seguramente, que las ambicio- par pereza, por el deseo de ya no air hablar de lo que un
sos y las conquistadores son su ejemplo salvaje. Su pasi6n hombre razonable se debe a si mismo. El principio de! ma!
es una fuente inagotable de ideas y se ponen de acuerdo, nose encuentra en el conocimiento err6neo de! bien que es
rapidamente y sin dudar, para dirigir a generales, sabios o el fin de la acci6n, sino en la infidelidad a si mismo. Con6-
financistas, cuya ciencia ignoran. Pero lo que nos interesa cete a ti mismo ya no quiere decir, a la manera plat6nica: co-
no es ese efecto teatral. Aquello que las ambiciosos ganan noce d6nde esta tu bien. Quiere decir: vuelve a ti mismo, a
en poder intelectual al no juzgarse a si mismos coma infe- aquello en ti que note puede engafiar. Tu impotencia no es
riores a nadie, lo vuelven a perder par considerarse supe- sino pereza para caminar. Tu humildad no es otra cosa que
riores a todos. A nosotros nos interesa la exploraci6n de los temor orgulloso de tropezar ante la mirada de las demas.
Tropezar no es nada; lo malo es divagar, salirse de su ca- La verdad no une a los hombres de ninguna manera.
mino, dejar de prestar atencion a lo que se dice, olvidarse Porque ella nose nos brinda. Es independiente de nosotros
de lo que uno es. Toma, entonces, tu camino. y no se somete a la fragmentacion de nuestras frases. "La
Ese principio de veracidad esta en el corazon de la verdad existe por sf misma; es lo que es y no lo que de ella
experiencia de emancipacion. No es la clave de ninguna se dice. El decir depende de! hombre, pero la verdad no":12
ciencia, sino la relacion privilegiada de cada uno con la Pero no por eso nos es ajena, ni somos exiliados en su pafs.
verdad, de quien se pone en su camino, en su orbita de La experiencia de veracidad nos ata a su centro ausente, nos
buscador. Este es el fundamento moral de! poder de co- hace girar alrededor de su foco. En primer lugar, podemos
nocer. Es ademas un pensamiento de! tiempo, un fruto de very mostrar verdades. Asf, "enseno lo que ignoro" es una
la meditacion sobre la experiencia revolucionaria e impe- verdad. Es el nombre de un hecho que ha existido, que
rial de esa fundacion etica de! poder mismo de conocer. puede reproducirse. En cuanto a la razon de ese hecho, por
Pero la mayorfa de los pensadores de! tiempo entiende el momento, es una opinion, y ta! vez lo sea siempre. Pero,
la cuestion al reves de Jacotot. Para ellos, la verdad que con esta opinion, giramos en torno a la verdad, de hechos
exige adhesion intelectual se identifica con el vfnculo que en hechos, de relaciones en relaciones, de frases en frases.
mantiene unidos a los hombres. La verdad es aquello Lo esencial es no mentir, no decir que se ha visto algo cuan-
que reline, el error es desgarro y soledad. La sociedad, su do en realidad se tenfan los ojos cerrados, no contar nada
institucion, el objetivo que esta persigue, todo esto es lo mas que lo que se ha visto, no creer que se ha explicado
que define el querer con el cual el individuo debe iden- cuando solo se ha nombrado.
tificarse para alcanzar una percepcion justa. Asf razonan De esta manera, cada uno de nosotros describe, en tor-
Bonald el teocrata y, despues de el, Buchez el socialista, no a la verdad, su parabola. No hay dos orbitas iguales.
o Auguste Comte el positivista. Menos severos son los Y por esto los explicadores hacen peligrar nuestra revolu-
eclecticos con su sentido comlin y sus grandes verdades ci6n. "Esas orbitas de concepciones de la humanidad rara
escritas en los corazones de cada uno, ya sea filosofo o vez se cortan y tienen muy pocos puntos comunes. Las lf-
zapatero remendon. Pero son todos ellos hombres de neas mixtas que describen jamas coinciden sin causar una
agregacion. Y en este punto Jacotot diferencia su posi- perturbaci6n que suspende la libertad y, en consecuencia,
cion. Que se diga, si se quiere, que la verdad congrega. el uso de la inteligencia que de ella deriva. El alumno sien-
Pero lo que congrega a los hombres, lo que los une, es la te que por su cuenta no habrfa elegido seguir el camino al
no-agregacion. Ahuyentemos la representacion de esa ar- cual acaba de ser arrastrado y luego olvida que existen mi-
gamasa social que petrifica las cabezas pensantes de la les de otros senderos para ser abiertos seglin su voluntad
era post revolucionaria. Los hombres estan unidos por- en los espacios intelectuales""'. Esta coincidencia de 6rbitas
que son hombres, es decir, seres distantes. El lenguaje no es lo que hemos llamado embrutecimiento. Y comprende-
los reline. For el contrario, su arbitrariedad los fuerza a mos por que el embrutecimiento es tanto mas profundo
traducirse, los comunica en el esfuerzo, pero tambien los cuando esta coincidencia se vuelve mas sutil, menos per-
une en la comunidad de la inteligencia: el hombre es un
ser que sabe muy bien cuando aquel que habla no sabe lo Journal de !'Cmancipation intellecluel/e, t. IV, 1836~1837, p. 187.
que esta diciendo. Droit et philosophie pa11tscatiq11e, p. 42.
82 JACQUES RANCJERE Et MAESTRO IGNORANTS 83
ceptible. Por esta raz6n, el metodo socratico, aparentemen- trucci6n "directa", la que ubica el nombre antes de! verbo
te tan cercano a la ensenanza universal, representa la forma · y de! atributo, (es la construcci6n natural? Y los escritores
mas temida de embrutecimiento. El metodo socratico de la franceses [pueden considerar esta construcci6n como una
interrogaci6n que pretende conducir al alumno a su propio marca de superioridad intelectual de su lengua? Jacotot
saber es, de hecho, el de un domador de caballos: "Dirige Jo negaba de manera rotunda. Con Diderot, juzgaba el or-
las evoluciones, las marchas y contramarchas. En lo que a el den "inverso" tan o tal vez mas natural que el asf llamado
respecta, tiene la serenidad y la dignidad de quien controla orden natural, creia que el lenguaje de! sentimiento era
la doma de la mente que dirige. De jineteada en jineteada, anterior al de! analisis. Pero sobre todo, recusaba la idea
la mente llega a una meta que no habfa siquiera vislumbra- misma de un orden natural, asi como las jerarqufas a que
do en el punto de partida. Se asombra de alcanzarla, se da esta podia inducir. Todas las lenguas eran arbitrarias por
vuelta, ve a su gufa, el asombro se vuelve admiraci6n, y esa igual. No hay una lengua de la inteligencia, una lengua
admiraci6n lo embrutece. El alumno siente que no sigui6 mas universal que las demas.
ese camino solo y abandonado a si mismo""'. La replica no se hizo esperar. En el siguiente mimero
Ninguno de ellos tiene relaci6n con la verdad si no esta de L'Observateur beige, revista literaria.de Bruselas, un jo-
en su propia 6rbita. Que por lo tanto nadie se jacte de esa ven fil6sofo, Van Meenen, denunciaba es ta tesis como fian-
singularidad y proclame cuando sea su turno: Amicus Pla- za te6rica ofrecida a la oligarqufa. Cinco anos mas tarde,
to, sed magis amica veritas! Esta es una frase teatral. Arist6- Juego de la publicaci6n de Langue maternelle, un joven juris-
teles, quien la pronuncia, no hace nada diferente de Plat6n. ta del entorno de Van Meenen que habfa seguido los cursos
Como el, cuenta sus opiniones, construye el relato de sus de Jacocot, e incluso los habia publicado, tambien se enar-
aventuras intelectuales, recoge algunas verdades en su ca- decia. En Essai sur le livre de Monsieur facotot, Jean Sylvain
mino. En cuanto a la verdad, ella no cuenta con los fil6so- Van de Weyer castiga al profesor de frances que despues
fos que dicen ser sus amigos; solo es amiga de si misma. de Bacon, Hobbes, Locke, Harris, Condillac, Dumarsais,
Rousseau, Destutt de Tracy y Bonald aun osa sostener que
el pensamiento es anterior al lenguaje.
La raz6n y la lengua La posici6n de esos j6venes y vehementes opositores
es facil de comprender. Representan a la joven Belgica,
La verdad no se dice. Es una y el lenguaje divide; es patriota, liberal y franc6fona, en estado de insurrecci6n
necesaria y las lenguas son arbitrarias. Esa tesis de lo arbi- intelectual contra la dominaci6n holandesa. Destruir la
trario de las lenguas es, incluso antes de la proclamaci6n de jerarquia de las lenguas y la universalidad de la lengua
la ensenanza universal, el motivo por el cual la ensenanza francesa significaba, para ellos, darle una recompensa a
de Jacotot ha sido senalada como objeto de escandalo. Su la lengua de la oligarquia holandesa, !engua atrasada de
curso inaugural en Lovaina trataba esta cuesti6n, hereda- la fracci6n menos civilizada, pero tambien lengua secreta
da de! siglo XVIII de Diderot y de! abate Batteux: la cons- de! poder. A continuaci6n, el Courrier de la Meuse acusara
al "metodo Jacotot" de llegar en el momento oportuno
para imponer la lengua y la civilizaci6n -entre comillas-
Ibid., p. 41.
holandesas, a muy bajo costo. Pero todavia hay algo mas
84 IGNORANTE
profundo. Esos j6venes defensores de la identidad belga el acuerdo de las !eyes de! pensamiento con las !eyes de!
y de la patria intelectual francesa han leido tambien las ]enguaje y las de la sociedad. La sociedad no se garantiza
Recherches philosopliques de! vizconde de Bonald. Y han por medio de ninguna armonia preestablecida. Se toma, se
retenido una idea fundamental: la analogia entre las !e- aana o se pierde s6lo por el esfuerzo de cada uno. Y no
yes de! lenguaje, las !eyes de la sociedad y 'as de! pen- ~xiste ninguna raz6n que garantice que ya esta escrita en
samiento, su unidad de principio en la ley divina. Por lo las construcciones de la lengua yen las leyes de la comuni-
demas, sin duda toman distancia de! mensaje filos6fico dad. Las !eyes de la lengua no tienen nada que ver con la
y politico de! vizconde. Quieren una monarquia nacio- raz6n y las ]eyes de la comunidad tienen que ver en todo
nal y constitucional, quieren que el espiritu encuentre en con la sinraz6n. Si hay una ley divina, es el pensamiento
si mismo, libremente, las grandes verdades metafisicas, en si mismo, en su veracidad sostenida, el unico que lleva
morales y sociales escritas por la divinidad en el coraz6n implfcito su testimonio. El hombre no piensa porque habla
de todos. Su estrella filos6fica es un joven profesor de -esto significaria precisamente someter el pensamiento al
Paris llamado Victor Cousin. En la tesis de la arbitrarie- orden material existente-, el hombre piensa porque existe.
dad de las lenguas ven introducirse la irracionalidad en Pero ademas, el pensamiento debe decirse, manifestar-
el coraz6n de la comunicaci6n, en ese camino del des- se en obras, comunicarse a otros seres pensantes. Debe ha-
cubrimiento de lo verdadero en que la meditaci6n de] cerlo a traves de las lenguas de significaciones arbitrarias.
fil6sofo debe comulgar con el sentido comun de! hom- Y en ello no cabe la posibilidad de ver un obstaculo en la
bre de! pueblo. En la paradoja de! lector de Lovaina, ven comunicaci6n. S6lo los perezosos se espantan con la idea
perpetuado el vicio de esos fil6sofos que "con frecuencia de esta arbitrariedad y ven alli la tumba de la raz6n. Todo
confundieron en sus ataques, con el nombre de prejui- lo contrario, justamente porque no hay un c6digo dado
cios, los errores funestos cuya cuna habian descubierto por la divinidad, porque no hay lengua de la lengua, la
no muy lejos de ellos y las verdades fundamentales que inteligencia humana emplea todo su arte en hacerse com-
relacionaban con el mismo origen, porque el verdadero prender y en comprender aquello que una inteligencia ve-
permanecia oculto a sus ojos en las profundidades inac- cina le significa. El pensamiento no se dice en verdad, sino
cesibles para el escalpelo de la argumentaci6n y para el que se expresa en veracidad. Se divide, se relata, se traduce
microscopio de una metafisica verbosa, profundidades para alguien mas, quien a su vez hara su propio relato,
adonde hacia mucho tiempo habian olvidado c6mo des- otra traducci6n, con una sola condici6n: la voluntad de co-
cender y c6mo guiarse con la sola claridad de un sentido municar, la voluntad de adivinar lo pensado por otro, y que
recto y un coraz6n simple"". nada garantiza fuera de su relato, relato acerca de! cual
El hecho es el siguiente: Jacotot no quiere volver a apren- ning(m diccionario universal dice que es necesario com-
der ese tipo de descenso. No entiende las frases en cascada prender. La voluntad adivina la voluntad. En ese esfuerzo
de ese sentido recto y de ese coraz6n simple. No quiere de comun adquiere sentido la definici6n de! hombre como
ninguna manera esa libertad miedosa que se garantiza en una voluntad servida por una inteligencia. "Pienso y quiero
comunicar mi pensamiento, enseguida mi inteligencia em-
plea con arte signos cualesquiera, los combina, los compo-
L'Observateur beige, 1818, t. XVI, n° 426, pp. 142-143.
ne, Jos analiza y de ello resulta una expresi6n, una imagen,
l
86 JACQUES RANC!fRE IGNORANTE 87
un hecho material que sera de allf en mas, para mi, el re- Ta! vez ahora se comprenda mejor la razon de los
trato de un pensamiento, es decir, de un hecho inmaterial. prodigios de la ensef'tanza universal: los mecanismos
Me lo recordara y pensare en mi pensamiento cada vez que pone en funcionamiento son simplemente los de
que vea ese retrato. Puedo entonces hablarme a mi mismo cualquier situacion de comunicacion entre dos seres ra-
cada vez que quiera. Sin embargo, un dia, me encuentro zonables. La relacion de dos ignorantes con el libro que
cara a cara con otro hombre, repito en su presencia mis no saben leer solo radicaliza el esfuerzo a cada instante
gestos y mis palabras y, si el lo quiere, va a adivinarme. por traducir y contratraducir los pensamientos en pala-
[... ] Ahora bien, no es posible convenir por medio de pa- bras y las palabras en pensamientos. La voluntad que
labras la significacion de las palabras. Uno quiere hablar, preside la operacion no es una receta de taumaturgo. Es
el otro, adivinar, y eso es todo. De ese concurso de volun- ese deseo de comprender y de hacerse comprender sin
tades resulta un pensamiento visible para dos hombres al el cual ningun hombre podrfa jamas dar sentido a las
mismo tiempo. Primero, el pensamiento existe inmaterial- materialidades de! lenguaje. Es necesario comprender
mente para uno de ellos, luego se lo dice a sf mismo, le da en su verdadero sentido: no se trata de! irrisorio poder
una forma para su ofdo o para sus ojos, y por fin el quiere de levantar el velo de las cosas, sino de la potencia de
que esa forma, ese ser material reproduzca en otro hombre traduccion que confronta a un orador con otro. Es esta
el mismo pensamiento primitivo. Esas creaciones o, si se misma potencia la que permite al "ignorante" arrancar
quiere, esas metamorfosis son el efecto de dos voluntades el secreto de! libro "mudo". No hay, contrariamente a la
que se ayudan mutuamente. Asi, el pensamiento se hace ensef'tanza de! Fedro, dos tipos de discurso, de los cua-
expresion, luego esa expresion o esa palabra vuelven a les uno estaria privado de "ayudarse a si mismo" y con-
convertirse en pensamiento; una idea se hace materia y esa denado a decir siempre lo mismo de manera est(1pida.
materia se hace idea; y todo esto es efecto de la voluntad. Toda palabra, dicha o escrita, es una traduccion que solo
Los pensamientos vuelan de una mente a otra en las alas adquiere sentido en la contratraduccion, en la invencion
de la palabra. Cada palabra es enviada con la intencion de las causas posibles de! sonido escuchado o de la hue-
de llevar un unico pensamiento, pero a espaldas de quien lla escrita: voluntad de adivinar que se aferra a todos los
habla ya pesar suyo, esa expresion, esa palabra, esa larva, indicios para saber que es lo que tiene para decirle un
se fecunda por la voluntad de! oyente y el representante animal dotado de razon que la considera como el alma
de una monada se vuelve el centro de una esfera de ideas de otro animal dotado de razon.
que irradian en todos los sentidos, de suerte que el orador, Ta! vez tambien se comprenda mejor ese escandalo
ademas de lo que quiso decir, ha dicho realmente una infi- que hace que relatar y adivinar sean las dos operaciones
nidad de otras cosas ha formado el cuerpo de una idea con maestras de la inteligencia. Sin duda, los decidores de
tinta y esa materia destinada a envolver misteriosamente verdades y los espfritus superiores conocen otras mane-
un unico ser inmaterial contiene en realidad un mundo de ras de transformar el espfritu en materia. Se9 comprende
esos seres, de esos pensamientos"". que las callen a los profanos. Para ellos, como para todo
ser dotado de razon, queda entonces ese movimiento de
la palabra que es al mismo tiempo distancia conocida y
Droit et philosophie panescatiq11e, pp. 11~13. sostenida en la verdad y conciencia de humanidad, de-
88 JACQUES EL MAESTRO IGNORANTE 89
seosa de comunicarse con las demas y de verificar con actua sobre la materia, las aventuras de ese cuerpo se vuel-
ell as sus similitudes. ven historia de las aventuras de su espfritu" 50 •
Y la emancipaci6n de! artesano es en primer lugar la re-
El hornbre est<i condenado a sentir y a callarsc o, si quiere hablar, conquista de esa historia, la conciencia de que su actividad
a haccrlo indcfinidamcnte dado quc siemprc dcbc rectificar en material es de la misma naturaleza que su discurso. Comuni-
mayor o menor medida lo que acaba de decir [... ] porque ante
ca como poeta: como todo ser que cree que su pensarniento es
cualquier cosa que uno diga acerca de lo quc sea, deber;i antici-
parsc y agregar: esto no es aquello; y con10 la rectificaci6n no comunicable, que su emoci6n puede compartirse. Por eso el
es nuis plena que la primera afir1naci6n, se tienc en ese fiujo y ejercicio de la palabra y la concepci6n de toda obra como dis-
reflujo un medio perpetuo de improvisaci6n47 . curso son la condici6n previa a todo aprendizaje en la 16gica
de la ensef\anza universal. Es necesario que el artesano hable
Improvisar es, lo sabemos, uno de los ejercicios can6- de sus obras para emanciparse; es necesario que el alumno
nicos de IS ensef\anza universal. Pero antes que nada es hable de! arte que quiere aprender. "Hablar de las obras de
el ejercicio de la primera virtud de nuestra inteligencia: la los hombres es el medio para conocer el arte humano"51 •
virtud poetica. La imposibilidad en que nos hallamos de
decir la verdad, incluso cuando la sentimos, nos hace ha-
blar como poetas, relatar las aventuras de nuestro espfritu iY yo tambien soy pintor!
y verificar que estas sean comprendidas por otros aventu-
reros, comunicar nuestro sentimiento y verlo compartido De alli el extraf\o metodo por el cual el Fundador, entre
con otros seres que sienten. La improvisaci6n es el ejercicio otras locuras, hace que se aprenda dibujo y pintura. Prime-
por el cual el ser humano se conoce y se confirma en su ra le pide al alumno que hable de lo que va a representar.
naturaleza de ser razonable, es decir, de animal "que hace Asf se trate de un dibujo para copiar. Sera peligroso dar
palabras, figuras, comparaciones, para contar lo que pien- explicaciones al nif\o sobre las medidas que debe tomar
sa a sus semejantes"". La virtud de nuestra inteligencia no antes de comenzar su obra. La raz6n es conocida: el riesgo
es tanto la de saber, sino la de hacer. "Saber no es nada, de que el nif\o sienta su incapacidad. Habra que confiar
hacer es todo". Pero ese hacer es fundamentalmente acto de entonces en la voluntad de imitar que posee el nif\o. Pero
comunicaci6n. Y, para ello, "hablar es la mejor prueba de la esta voluntad sera verificada. Algunos dias antes de ponerle
capacidad de hacer lo que sea"·". En el acto de la palabra, el lapiz en la mano, se le dara el dibujo para mirarlo, y se
el hombre no transmite su saber, poetiza, traduce e incita a le pedira que de cuenta de el hablando. Tai vez al princi-
los demas a hacer lo mismo. Comunica como un artesano: pio s6lo <lira muy pocas cosas, por ejemplo, "esa cabeza
manipula las palabras como herramientas. El hombre se es muy linda". Pero se repetira el ejercicio, se le volvera a
comunica con el hombre tanto por las obras de sus manos, mostrar la misma cabeza y se le pedira que mire de nuevo
como por las palabras de su discurso: "Cuando el hombre y que hable de nuevo, a riesgo de que repita lo que ya dijo.
Asi se volvera mas a ten to, mas consciente de su capacidad
Ibid. p. 231.
M11siq11e, p. 163. 50 Droit et philosophie pa11Cscatique, p. 91.
49
Ibid., p. 314. Musique, p. 347.
EL MAESTRO IGNORANTE 91
y capaz de imitar. Nosotros sabemos la razon de ese efecto de poder de todo ser dotado de razon. "No hay ningun
que es muy diferente de la memorizacion visual y el adies- orgullo en decir en voz alta ';y yo tambien soy pintor!'. El
tramiento gestual. Loque el nifio ha verificado por medio de orgullo consiste en decir por lo bajo a los demas: 'y ustedes
ese ejercicio es que la pintura es un lenguaje, que el dibujo tampoco son pintores"'·".Y yo tambien soy pintor significa: y
que se le pide imitar le habla. Mas tarde, se lo ubicara frente yo tambien tengo un alma, tengo sentimientos para comu-
a una tela y se le pedira que improvise acerca de una uni- nicar a mis semejantes. Metodo de la ensefianza universal
dad de sentimiento presente, por ejemplo, en esa pintura de que es identico a su moral:
Poussin que representa el funeral de Focion. Y seguramen-
te el conocedor se indignara. lComo pretende usted saber En la Enseiianza Universal se dice que todo hombre que tenga un
que quiso poner Poussin en su cuadro? l Que tiene que ver alnia naci6 con alma. En la Ensefianza Universal se cree que el
ese discurso hipotetico con el arte pictorico de Poussin y hombre sientc placer y pena, y que s6lo de Cl depende saber cuan·
do, c6mo y por quC concurso de circunstancias ha exper1mentado
con el que se supone que el alumna debe adquirir?
esa pena o ese dolor. [... ]Mas aun, el hombre sabe que hay otros
Se respondera que no se pretende saber que quiso que se le parecen ya quienes podr<i comu~car los scn~entos q:1e
hacer Poussin. Que uno se ejercita con solo imaginar que expcrimenta, a condici6n de que los disponga en las circunstanc1as
pudo haber querido hacer. De esta manera se verifica que a las que debe sus penas y placeres. A partir de! momenta en que
todo querer hacer es un querer decir y que ese querer decir conoce lo que lo ha emocionado, puede ejercitarse en emo::ionar
se dirige a todos los seres de razon. En pocas palabras, se a los demas si estudia las opciones y el empleo de las med10s de
verifica que el ut poesis pictura, que los artistas del Renaci- comunicaci6n. Esa es una lengua que debe aprender':i3.
miento habfan reivindicado invirtiendo la maxima de Ho-
racio, no es un saber exclusivo de los artistas: la pintura,
como la escultura, el grabado o cualquier otro arte, es una La lecci6n de los poetas
lengua que puede ser comprendida y hablada por cual-
quiera que tenga la inteligencia de su lengua. En materia Hay que aprender. Todos los hombres tienen en comun
de arte, se sabe, "yo no puedo" con gusto se traduce por esa capacidad de experimentar el placer y la pena. Pero esa
"eso no quiere decir nada para mi". La verificacion de la similitud solo es una virtualidad que cada uno debe verificar.
"unidad de sentimiento", es decir, del querer decir de la Y ta! vez esta solo puede verificarse por el largo camino de
obra, sera asf el medio de emancipacion para aquel que lo diferente. Debo verificar la razon de mi pensamiento, la
"no sabe" pintar, el equivalente exacto de la verificacion humanidad de mi sentimiento, pero no puedo hacerlo sino
sobre el libro de la igualdad de las inteligencias. aventurandolos en ese bosque de signos que por sf mismos
Sin duda, de ahf a hacer una obra maestra hay una gran no quieren decir nada, que no presentan ninguna afinid_ad
distancia. Los visitantes que aprecian las composiciones li- con ese pensamiento o ese sentimiento. Lo que se conc1be
terarias de los alumnos de Jaco tot sue Ien hacer muecas de bien, despues de Boileau, se enuncia con claridad. Esta frase
desprecio ante sus dibujos y pinturas. Pero no trata de ha- no quiere decir nada. Como todas las frases que se deshzan
cer grandes pintores, sino emancipados, hombres capaces
de decir y yo /ambien soy pintor, formula que no deja Ingar a 52 Langue maternelle, p. 149.
ningun orgullo, sino, por el contrario, al justo sentimiento Musique, p. 322.
92 IGNORANTE
subrepticiamente de! pensamiento a la materia, no expresa quienes han intentado hacer escuchar el dialogo mudo del
ninguna aventura intelectual. Concebir bien es lo propio de!· alma consigo misma, que han empenado todo el credito de
hombre razonable. Enunciar bien es la obra de un artesano su palabra en la apuesta de la similitud de las mentes.
'
que supone el ejercicio de las herramientas de! lenguaje. Es Aprendamos, por lo tanto, con esos poetas a quienes
verdad que el hombre dotado de raz6n puede hacer todo. se condecora con el titulo de genios. Son ellos quienes nos
Pero ademas, debe aprender la lengua propia de cada una entregaran el secreto de esa palabra imponente. El secreto
de las cosas que el quiera hacer: calzado, maquina 0 poema. de! genio es el de la ensefianza universal: aprender, repe-
Piense, por ejemplo, en esa madre carifiosa que ve volver a tir, imitar, traducir, descomponer, recomponer. En el siglo
su hijo de una larga guerra. Experimenta un sobrecogimien- XIX, es verdad, algunos genios comienzan a invocar una
to que no le permite hablar. Pero "esos largos abrazos, esos inspiraci6n mas que humana. Pero los clasicos no comen
apretones de amor inquieto en momentos de felicidad, de de ese pan. Racine no tiene vergiienza de ser quien es: un
un amor que parece temer una nueva separaci6n; esos ojos menesteroso. Aprende Euripides y Virgilio de memoria,
donde brilla la alegria en medio de las lagrimas; esa boca que coma un Zora. Busca traducirlos, descompone las expresio-
sonrie para servir de interprete en el lenguaje equivoco de! nes, las recompone de otra manera. Sabe que ser poeta es
llanto, esos besos, esas miradas, esa actitud, esos suspiros, traducir dos veces: traducir en versos franceses el dolor de
incluso ese silencio"51, en fin, toda esa improvisaci6n, (TIO es una madre, la furia de una reina o el furor de una amante
acaso el mas elocuente de los poemas? Usted siente emoci6n. es tambien traducir la traducci6n que Euripides o Virgilio
Pero intente comLmicarla: es necesario transmitir la instanta- ya han hecho al respecto. Del Hipolito coronado de Euripides
neidad de esos sentimientos e ideas que se contradicen y se es necesario traducir no s6lo a Fedra, algo entendible, sino
matizan al infinito, hacer que viaje por el monte de las pala- tambien a Athalia y Josabeth. Porque Racine nose ilusiona
bras y las frases. Y eso no se inventa. Porque entonces habria con lo que hace. No cree que tenga un mejor conocimiento
que suponer un tercero entre la individualidad de ese pen- de los sentimientos humanos que sus oyentes.
samiento y la lengua comun. Por lo tanto, seria una tercera
lengua, LY entonces c6mo podria ser entendido su inventor? Si Racine conociera mejor que yo el coraz6n de una madre, perderia
Debemos seguir aprendiendo, encontrar en los libros las he- su ticmpo si me dijcra lo que ha leido en Cl; yo no encontraria nada
de sus observaciones en mis recuerdos y no n1c emocionaria. Ese
rramientas para esa expresi6n. No en libros de gramaticos:
gran poeta supone todo lo contrario: trabaja, se esfuerza tanto, bo·
ignoran todo acerca de ese viaje. Tampoco en los de los ora- rra una palabra, cambia una expresi6n, s6lo porquc espera que sus
dores: estos no buscan hacerse adivinar, quieren hacerse oir. lectores comprendan todo cxactamcntc con10 Cl lo con1prende55 .
No quieren decir nada, quieren dirigir: relacionar las inteli-
gencias, someter las voluntades, forzar la acci6n. Es necesa- Como todo creador, Racine aplica el metodo por instin-
rio aprender con aquellos que han trabajado en la distancia to, es decir la moral, de la ensefianza universal. Sabe que no
entre el sentimiento y la expresi6n, entre el lenguaje mudo hay hombres de grandes pensamientos, sino hombres de gran-
de la emoci6n y la arbitrariedad de la lengua, aprender con des expresiones. Sabe que todo el poder del poema se concen-
54
Langtie tnatenzelle, p. 281. Ibid., p. 284.
94 JACQUES RANCltRE IGNORANTE
tra en dos actos: la traduccion y la contratraduccion. Sabe tambien por el la potencia de la lengua que nos hace saber
que un poema, en un sentido, es siempre la ausencia de otro · esto a !raves de la arbitrariedad de los signos. Conocemos
poema: ese poema mudo que improvisa la temura de una nuestra "igualdad" con Racine como fruto de! trabajo de
madre o el furor de una amante. En escasas ocasiones, el pri- Racine. Su genio consiste en haber trabajado segun el prin-
mero se acerca al segundo hasta imitarlo, como en Corneille, cipio de igualdad de las inteligencias, en no haberse crefdo
en unas dos o tres silabas: Yo, o bien, iQue el muriera! Por superior a quienes hablaba, en haber incl uso obrado para
lo demas, esta suspendido en la contratraducci6n que reali- aquellos que predecfan que pasaria, como la primavera.
zara el oyente. Esta contratraduccion es la que producira la Debemos seguir verificando esa igualdad, conquistando
emoci6n de! poema, esa "esfera de ideas radiantes" que dara esa potencia por nuestro propio trabajo. Esto no quiere de-
nueva vida a las palabras. Todo el esfuerzo, todo el trabajo cir hacer tragedias iguales a las de Racine, sino emplear la
del poeta, consiste en suscitar el aura en torno a cada palabra, misma atencion, la misma busqueda en el arte para relatar
a cada expresi6n. Por eso analiza, diseca, traduce las expre- lo que sentimos y, de esta manera, hacer que los demas lo
siones de los otros, borra y corrige incesantemente las suyas. experimenten a traves de la arbitrariedad de la lengua o a
Se esfuerza en decir todo, sabiendo que no se puede decir traves de la resistencia de toda materia ·a la accion de nues-
todo, pero que es esa tension incondicional de! traductor la tras manos. La lecci6n emancipadora del artista, opuesta
que abre la posibilidad de otra tension, de otra voluntad: la termino a termino a la leccion embrutecedora del profesor,
lengua no puede decirlo todo y "es necesario que recurra a es esta: cada uno de nosotros es artista en la medida en
mi propio genio, al genio de todo hombre, para adivinar que que efectua un doble procedimiento; si uno nose contenta
quiso decir Racine, que dirfa como hombre, que dice cuando con ser un hombre de oficio, sino que pretende que todo
no habla, que no puede decir dado que s6lo es poeta"'"· trabajo se convierta en un medio de expresion; si uno no
Modestia verdadera del "genio", vale decir, del ar- se contenta con sentir, sino que busca compartirlo. El ar-
tista emancipado: emplea toda su potencia, todo su arte tista necesita la igualdad, como el explicador necesita la
para mostrarnos su poema como ausencia de otro, dando desigualdad. Y asf dibuja el modelo de una sociedad de
por descontado que lo conocemos tan bien como el. "Nos raz6n, donde incluso aquello que es exterior a la raz6n -la
creemos Racine y tenemos razon". Esta creencia no tiene materia, los signos de! lenguaje- es atravesado por la vo-
nada que ver con ninguna pretension de ilusionista. No luntad razonable: la de relatar y la de hacer que los demas
implica de ninguna manera que nuestros versos valgan experimenten lo que nos hace semejantes.
como los de Racine, ni que muy pronto lo valdran. Signi-
fica en primer lugar que entendemos lo que Racine tiene
para decirnos, que sus pensamientos no difieren en abso- La comunidad de los iguales
luto de los nuestros y que.sus expresiones nose consuman
sino mediante nuestra contratraducci6n. Sabemos antes De esta manera se puede sonar con una sociedad de
que nada por el que somos hombres como el. Y conocemos emancipados, que serfa una sociedad de artistas. Una socie-
dad como esta repudiarfa la division entre los que saben y
los que no, entre quienes poseen o no la propiedad de la
Ibid., p. 282. if\leligencia. Solo sabrfa de espiritus que actuan: hombres
96 JACQUES RANC!ERE EL MAESTRO IGNORANTE 97
que hacen, que hablan de lo que hacen y transforman asi depende de esta facultad de comunicar el placer y la pena, la
todas sus obras en medios para seftalar la humanidad que esperanza y el temor, para conmoverse redprocamente:
esta en ellos, como en todos. Hombres como estos sabrian
Si los hombres no tuvieran esta facultad, una facultad igual en
que nadie nace con mas inteligencia que su vecino, que la
todos 1 de corunovcrse, de entemecerse reciprocamente) se conver-
superioridad que alguien declara es solo el fruto de su apli- tirian muy r<ipido en extrafios unos respecto de otros; se dispersa-
cacion en el manejo de las palabras, tan encarnizada como la rian al azar por el planeta y las sociedades se disolverian. [... ]El
de cualquier otro en el manejo de sus herramientas; que la ejercicio de esta potencia es a la vez el mas dulce de todos nuestros
inferioridad es la consecuencia de circunstancias que no han placeres y la mas imperiosa de todas nuestras necesidades58 .
obligado a ir mas alla en la busqueda. En sfntesis, sabrian
que la perfeccion puesta por este o aquel en su arte no es otra No preguntemos entonces cuales serian las !eyes de ese
cosa que la aplicacion particular del poder comun a todo pueblo de sabios, sus magistrados, sus asambleas y tribuna-
ser de razon, el que cada uno experimenta cuando se retira les. El hombre que obedece a la razon no tiene necesidad de
al recinto cerrado de su conciencia, en donde la mentira ya !eyes ni de magistrados. Los estoicos ya lo sabian: la virtud
no tiene sentido. Sabrian que la dignidad del hombre es in- que se conoce a sf misma, la virtud de conocerse a si mismo
dependiente de su posicion, que "el hombre no ha nacido es la potencia de todas las demas virtudes. Pero nosotros sa-
para ninguna posicion en particular, sino para ser feliz en sf bemos que esa razon no es el privilegio de los sabios. No hay
mismo, independientemente de su suerte"m, y que ese refle- mas insensatos que quienes sostienen la desigualdad y la
jo de sentimiento que brilla en los ojos de una esposa, de un dominacion, aquellos que quieren tener razon. La razon co-
hijo o de un amigo querido presenta a la mirada de un alma mienza alli donde se detienen los discursos ordenados con
sensible suficientes objetos adecuados para satisfacerla. el fin de tener razon, allf donde la igualdad es reconocida:
Hombres como estos no se consagrarian a la creacion de no una igualdad decretada por ley o por la fuerza, no una
falansterios donde las vocaciones respondieran a las pasio- igualdad recibida pasivamente, sino una igualdad en acto,
nes, comunidades de iguales, organizaciones economicas que verificada en cada uno de los pasos de esos caminantes que,
distribuyen armoniosamente funciones y recursos. Para unir en su atencion constante en sf mismos yen su revolucion sin
al genera humano, no hay mejor vinculo que el de la inteli- fin en torno a la verdad, encuentran frases adecuadas para
gencia identica en todos. Esta es la justa medida del semejan- hacerse comprender por los demas.
te, que echa luz sabre la suave inclinacion del corazon que Es necesario, pues, invertir las preguntas de los burlo-
nos lleva a ayudarnos mutuamente y a amarnos unos a otros. nes. 1,Como -preguntan- es pensable algo como la igual-
Es la inteligencia la que le brinda al semejante los medias para dad de las inteligencias? 1,Y como esta opinion podria ins-
considerar la extension de los servicios que puede esperar de talarse sin provocar el desorden de la sociedad? Habra que
su igual y preparar los medios para dar testimonio de su reco- preguntar a la inversa, 1,como es posible la inteligencia sin
nocimiento. Pero no hablemos a la manera de los utilitaristas. la igualdad? La inteligencia no es potencia de comprender
El principal servicio que el hombre puede esperar del hombre que se encargaria por sf misma de comparar su saber con
i
58
Musique, p. 338.
i
Ibid., p. 243. '.
l
98 JACQUES RANCIERE
adeo iuvenum) cura demandata est. Qffia·um est sacrzan dissipandi eiusmodi Las !eyes de la gravedad
n1agistros) tollcndi has scholas umbraticaf0 •
Nos perdiamos en la contemplaci6n de la curva de lo.s
El reino de los Paises Bajos es un pequefio Esta do, pero es iritus pensantes en torno a la verdad. Pero los mov1-
es tan civilizado como uno grande. La autoridad publica p tos de la materia obedecen a otras !eyes: la de la .. atrac-
m1en
considera la educacion de las jovenes almas y la armonia ., y la de la o-ravedad Todos los, cuerpos se prec1p1tan
c1on b · .
de los corazones de sus ciudadanos entre sus principales tupidamente hacia el centro. Habiamos d1cho que no hay
preocupaciones. No es correcto que cualquiera monte su ~:da que inducir de las hojas en rdaci6n co_n las mentes, de
negocio, cuando no solo no presenta ningun certificado la materia con lo inmaterial. La mtehgencia no s1gue, por
de capacidad, sino que ademas se jacta de ensefiar lo que lo tanto, las !eyes de la materia. Pero esto es verdad para
ignora incitando a los burlones a reirse de maestros, ayu- la inteligencia de cada individuo tornado por .sep.arado: la
dantes, rectores, inspectores, comisarios o ministros que · t li'gencia es indivisible, sin comurndad rn d1v1s1ones. En
se ti en en una idea un poco mas al ta de sus deberes hacia me . . .
consecnencia, no puede ser la prop1edad de rnngun con-
la juventud y la ciencia. Absit hie a nostra patria furor! Di- . to si no ya no seria la propiedad de las partes. Por lo
gamoslo a nuestro modo: 1un, ...• 1
tanto, es necesario concluir que la mtehgencia esta en os
individuos pero no en su reunion.
El embrutccimiento, alzando su cabeza repugnante, me grita:
i atr~ls, innovador inscnsato ! La especie que me quieres arre- La intelicrencia cst<i en cada unidad intelectual; la rcui:i6n de
batar est3. unida a inf por lazos indisolubles. Soy quien estu· cs as unidades es nccesariamentc inerte y sin inteligenc1a. [... ]
vo, est3. y estar<i en la tierra mientras las almas esten en sus
En Ia cooperaci6n de dos molCculas ~ntelcctuales a la~ que lla-
cuerpos de barro. Hoyi menos que nunca, no puedes espcrar 1namos hon1brcs, hay dos inteligenc1as, son de la n11~ma na·
tencr Cxito. Ellos creen que progresan y sus opiniones est:in turaleza, pero no es una Unica inteligencia la que p~es1de esta
s61idamente fundadas sabre esta base; me rfo de tus esfuerzos, 1
cooperaci6n. En la matcria es la gravedad, fuerza un1ca,. la que
1
no se mover<in de a111n 1•
anin1a la masa y las xnolCculas. En la .cla~e. de los seres 1~:clec·
tualesi la inteligencia s6lo dirige a los md1v1duos: su reunion se
. 62
60 somete a las leyes d e la mater1a .
"Cuando la educaci6n abraza a la totalidad de! pueblo y su virtud prime-
ra reside en la armonfa unitaria, un metodo perverso destruye esa unidad
y escinde la comunidad en partidos opuestos. [... ] Erradiquemos esa !o- Habiamos visto a los individuos razonables atravesar
cura de nuestro pais. Los j6venes estudiosos debcn esforzarse, guiados
par el amor a lo bello y a las letras, no s6lo en huir de la pereza como del
las capas de la materialidad lingiiistica para sigrdficarse
ma! mas grave, sino ta1nbiCn, en aferrarse a ese Pudor y a esa Modestia, reciprocamente su pensamiento. Pero ese comerc!O no es
celebrada por toda la Antigiledad con honores divines. Solamente asf se- posible sino por la base de esa relaci6n inversa que so-
r<'in ciudadanos de elite, vengadores de las !eyes, maestros de virtudes,
intCrpretes de los mandamientos divinos, defensores de la patria, el ho- mete la reunion de las inteligencias a las !eyes de toda
nor de tod<'t una raza. [... ] Y tU, escucha tambi€n, iReal Majestad! Porque union, a las !eyes de la materia. Alli tenemos la base.ma-
a ti se te ha confiado el cuidado de tus sujetos, sobre todo en esa tierna
edad. Reducir a la nada a los inaestros de ese tipo, suprimir esas escuelas
terial del embrutecimiento: las inteligencias inmatenales
de tinieblas es un deber sagrado". A11nales Acade111iae Lovaniensis, vol. IX,
1825-1826, pp. 216, 220, 222.
Journal de l'i111ancipation intelectue!le, t. III, 1835.1836, p. 223. 62 »Melanges pos,th11111es, p.118.
102 EL MAESTRO IGNORANTE 103
no pueden ser relacionadas sino sometiendose a las !eyes Juntad razonable para guiar con libertad la inteligencia
de la materia. La revoluci6n libre de cada inteligencia e'n puesta a su ~ervicio. Por el contrario, .no se debe esperar
torno al astro ausente de la verdad, el vuelo distante de la nino-una razon del con11mto social. Ex1ste porque ex1ste y
comunicaci6n libre sobre las alas de la palabra, se encuen- purrto. Y no puede ser sino arbitrario. Aunque existe, lo
tran contrariados, desviados por la gravitaci6n universal sabemos, un caso en el que este habrfa podido fundarse
hacia el centro del universo material. Todo ocurre como si en Ja naturaleza: el de la desigualdad de las inteligencias.
la inteligencia viviera en un mundo dual. Y ta! vez habria En este caso, lo hemos visto, el orden social serfa natural:
que darle algun credito a la hip6tesis de los maniqueos: "Las !eyes humanas, las !eyes de convenci6n, serian in-
ellos ven un desorden en la creaci6n y lo explican por el utiles para conservarlo. La obediencia a esas !eyes ya no
concurso de dos inteligencias. No se trata simplemente serfa un deber ni una virtud, derivarfa de la superioridad
de la existencia de un principio de! bien y uno de! mal. de la inteligencia de los cadies y los jenizaros, y esa espe-
De manera mas profunda, se trata de que dos principios cie gobernaria por la misma raz6n por la que los hombres
inteligentes no dan una creaci6n inteligente. A la hora en reinan sobre los animales" 63 •
que el vizconde de Bonald proclama la restauraci6n de Nos resulta evidente que no ocurre de esta manera.
la inteligencia divina, ordenadora del lenguaje y de la Por lo tanto, s6lo la convenci6n puede reinar en el orden
sociedad humana, algunos hombres de progreso se ven social. Pero la convenci6n, i,eS necesariamente irracional?
tentados de recuperar una posici6n contraria en las hip6- Bernos visto que la arbitrariedad de la lengua no tenia po-
tesis de heresiarcas y maniqueos. Comparan los poderes der alguno contra la racionalidad de la comunicaci6n. Se
de inteligencia puesta en funcionamiento por los sabios podria imaginar entonces otra hip6tesis: cada una de las
y los inventores en los sofismas y en los des6rdenes de voluntades individuales que componen el genero humano
las asambleas deliberantes y de buena gana verfan allf la seria razonable. En ese caso, todo ocurriria como si el gene-
acci6n de los dos principios antag6nicos. Esto es asf tan- ro humano fuera en si mismo razonable. Las voluntades se
to para Jeremie Bentham y su discipulo James Mill, testi- armonizarian y las agrupaciones humanas seguirian una
gos de la locura de las asambleas conservadoras inglesas, Hnea recta, sin convulsiones, sin desviaciones, sin aberra-
como para Joseph Jacotot, testigo de las asambleas revo- ciones. i,Pero c6mo conciliar una uniformidad ta! con la
lucionarias francesas. libertad de las voluntades individuales que pueden, cada
Pero no acusemos demasiado rapido a la divinidad una y cuando Jes place, hacer uso, o no, de la raz6n?
ausente y no disculpemos con demasiada ligereza a los
actores de esas locuras. Tai vez es necesario simplificar El mon1ento de la raz6n para un corpUsculo no es el mismo que
la hip6tesis: la divinidad es una, la criatura es doble. La para los <itomos vecinos. Siemprc hay, en un instante dado 1 raz6n,
divinidad le ha dado a la criatura voluntad e inteligen- irrefiexi6n, pasi6n, cahna, atenci6n, vigilia, suefio, rcposo, mar·
cia para responder a las necesidades de su existencia. Se cha en todos los sentidos; par lo tanto, en un instante dado, una
las dio a los individuos, no a la especie. La especie no corporaci6n 1 una naci6n, una cspecie, un gCncro, cst;i a la vez en
tiene necesidad ni de una ni de otra. No tiene necesidad la raz6n y en la sinraz6n y el resultado no depende en absoluto
de velar por su conservaci6n. Son los individuos quienes
la conservan. Y son s6lo ellos quienes necesitan una vo- ~', Ltmgue etrangfre, p. 75.
104 JACQUES RANOtRE EL MAESTRO JGNORANTE 105
1
de la voluntad de esa masa. Por lo tanto, precisamente porque cada Ustedes entienden rapidamente que quiere decir: "Esto
hombre es libre, una reuni6n de hombres no lo es64 . carece de sentido comun, porque yo no lo comprendo, ;un
ho!hbre como yo no lo comprende!"" Y asi ocurre en to-
El Fundador ha resaltado sus par lo tanta: no se trata das las edades y en todos los niveles de la sociedad.
de una verdad incontestable que desarrolla para noso-
tros, es una suposici6n, una aventura de su mente, que el Esos seres que se pretenden desgraciados por la nan1raleza s6lo
relata a partir de hechos que ha observado. Ya hemos vis- quieren prctextos para disculparse de realizar un cstudio que les
to que el espiritu, la alianza de la voluntad y de la inteli- desagrada, un ejercicio que no cs de su gusto. 2.Qyicrcn corrobo-
rar lo que digo? Esperen un instantei dCjenlos hablar, cscuchen
gencia, conoda dos modalidades fundamentales, la aten-
hasta el final. Luego de la precauci6n oratoria de uno de estos
ci6n y la distracci6n. Basta con que haya distracci6n para modcstos person<~_jes que no tiene, scgUn dice 1 esplritu poCtico,
que la inteligencia se deje llevar, para que sea arrastrada t'.escuchan que solidez de juicio se atribuye a sf mismo? iQyc
por la fuerza de gravedad de la materia. De esta mane- perspicacia lo distingue! Nada se le escapa: si permiten que siga,
ra ciertos fil6sofos y te6logos explican el pecado original la metarr1orfosis por fin se opera, y ver3.n entonces la modcstia
como una simple distracci6n. En este sentido, podemos transformada en orgullo. Se encuentran ejemplos como estos en
decir con ellos que el mal no es sino ausencia. Pero sabe- todos los pueblos, en todas las ciudadcs. Se reconocc la superio-
ridad dcl pr6jimo en un genera para hacer que se reconozca la
mos tambien que e5ta ausencia es rechazo, negaci6n. El propia en otro, y no es dificil observar, en la continuaci6n del
distraido no ve par que tendria que prestar atenci6n. La discurso, que nuestra superioridad termina siemprc por scr, a
distracci6n es, antes que nada, pereza, deseo de sustraer- nuestros ojos 1 la superioridad superior65 .
se al esfuerzo. Pero, en si misma, la pereza no es torpeza
de la carne, es el acto de una mente que desestima su
propia potencia. La comunicaci6n razonable se funda en La pasi6n de la desigualdad
la igualdad entre la estima de si y la estima de los otros.
Trabaja en la verificaci6n continua de esa igualdad. La A la distracci6n por la cual la in teligencia asume el
pereza que provoca que las inteligencias se precipiten se- destino de la materia se le puede asignar como causa una
gun la fuerza de gravedad de la materia tiene por princi- unica pasi6n: el desprecio, la pasi6n de la desigualdad. No
pio el desprecio. Ese desprecio busca ofrecersenos como es el amor por la riqueza ni por ningun otro bien lo que
modestia: no puedo, dice el ignorante que quiere ausen- pervierte la voluntad, sino la necesidad de pensar bajo
tarse de la tarea de aprender. Sabemos por experiencia lo el signo de la desigualdad. Sobre esto, Hobbes ha escrito
que esa modestia significa. El desprecio de sf tambien es un poema mas atento que el de Rousseau: el mal social no
invaria.blemente desprecio de los demas. No pueda, dice proviene del primero que se da cuenta de decir: "Tl'.1 no
el alumno que no quiere someter su improvisaci6n al jui- eres mi igual", proviene del primero que dice: "Tu no eres
cio de sus pares. No comprendo su metodo, dice el inter- mi igual". La desigualdad no es la consecuencia de nada,
locutor, no soy competente, no me conozco en absoluto.
Musique, p. 52.
Milanges posthumes, p. 116. Langue 111aten1e/le, p. 278.
106 JACQUES RANCl€RE EL MAESTRO 1GNORANTE 107
es una pasi6n primitiva o, mas exactamente, no tiene otra cial esta sometido a una necesidad material irrevocable,
causa que la igualdad. La pasi6n no igualitaria es el vertf: que se mueve como los planetas segun !eyes eternas que
go de la igualdad, la pereza ante la !area infinita que esta ningun individuo puede cambiar. Pero igualmente se po-
exige, el miedo ante aquello que un ser razonable se debe dra decir que no es mas que una ficci6n. Todo lo que es
a si mismo. Es mas c6modo compararse, establecer el inter- o-enero, especie, corporaci6n, no tiene realidad alguna.
cambio social como ese trueque de gloria y desprecio en S6lo los individuos son reales, s6lo ellos tienen voluntad
donde cada uno recibe superioridad en contrapartida de e inteligencia, y la totalidad del orden que los somete al
la inferioridad que confiesa. Asf, la igualdad entre seres genero humane, a las !eyes de la sociedad ya las diversas
razonables vacila en la desigualdad social. Para perma- autoridades no es sino una creaci6n de la imaginaci6n.
necer en la metafora de nuestra cosmologia, diremos que Esas dos maneras de hablar terminan siendo lo mismo:
es la pasi6n por la preponderancia la que ha sometido a la es la sinraz6n de cada uno de nosotros la que crea y re-
voluntad libre el sistema material de la pesadez, que ha crea sin cesar esa masa aplastante o esa ficci6n irrisoria
hecho que el espiritu se precipite hacia el mundo ciego de a la que todo ciudadano debe someter su voluntad, pero
las fuerzas de gravedad. La sinraz6n no igualitaria hace tambien de la cual todo hombre posee los medics para
que el individuo renuncie a sf mismo, a la inconmensura- sustraer su inteligencia.
ble inmaterialidad de su esencia y engendra la agregaci6n
Lo quc haccn1os 1 lo que decimos 1 tanto en el foro corno en la tri-
como hecho y el reino de la ficci6n colectiva. El amor a la
buna y en la guerra, esti regLilado por suposicioncs. Todo cs fic-
dominaci6n obliga a los hombres a protegerse unos de ci6n: lo t'utico invariable es la conciencia y la raz6n de cada uno
otros, en el seno de un orden convencional que no puede de nosotros. El estado de la socicdad, de hccho) est<i fundado en
ser razonable porque no esta hecho mas que de la sin- estos principios. Si cl hombre obedeciera a la raz6n, las !eyes) los
raz6n de cada uno, de esa sumisi6n a la !ey de! pr6jimo magistrados, todo serfa inU.til; pero las pasiones lo arrastran: el
que entrafla fatalmente el deseo de ser superior. "Ese ser se rebcla y cs castigado de rnanera absolutamentc hurnillante.
de nuestra imaginaci6n que llamamos genero humane se Cada uno de nosotros sc cncuenu·a forzado a buscar un apoyo
uno contra otro. (... ] Es evidcnte quc desde el n1omento en quc
compone de la locura de cada uno de nosotros sin partici-
los hombres entran en sociedad para asi buscar protecci6n, esa
par de nuestra sabiduria individual"". necesidad reciproca anuncia una alicnaci6n de la raz6n que no
No acusemos de ninguna manera a la necesidad cie- promete ningtln resultado razonable. iAcaso la socicdad puede
ga o al destine infeliz de! alma encerrada en un cuerpo hacer algo rnejor que encadenarnos al estado infeliz al que noso-
de barro y sometida a la divinidad malefica de la materia. tros mismos nos entregamos! 6fl
No hay ni divinidad malefica, ni masa fatal, ni ma! radi-
cal. S6lo existe esa pasi6n o esa ficci6n de desigualdad De este modo, el mundo social no es simplemente el
que desarrolla sus consecuencias. Por ello podriamos mundo de la no-raz6n, es el de la sinraz6n, es decir, el
describir la sumisi6n social de dos maneras aparente- de una actividad de la voluntad pervertida, poseida por
mente contradictorias. Se podra decir que el orden so- la pasi6n, por la desigualdad. Continuamente los indivi-
duos, al relacionarse unos con otros por medio de la com- La locura ret6rica
paraci6n, reproducen esa sinraz6n, ese embrutecimientc:f
que las instituciones codifican y que los explicadores so- Poder de la ret6rica, de ese arte de razonar que se
lidifican en los cerebros. Esta producci6n de la sinraz6n esfuerza por reducir a nada la raz6n bajo su apariencia.
es un trabajo en el que los individuos emplean tanto arte, Despues de que las revoluciones de Inglaterra y Francia
tanta inteligencia como en la comunicaci6n razonable de reinstalaron el poder de las asambleas deliberantes en el
las obras de sus mentes. Simplemente, ese es un trabajo centro de la vida polftica, las mentes curiosas renovaron
de duelo. La guerra es la ley del orden social. Pero bajo el el gran interrogante de Plat6n y Arist6teles acerca de ese
nombre de guerra no imaginemos ninguna fatalidad de poder de lo falso que imita el po_der de lo verdadero. Tai
fuerzas materiales, ningun desencadenamiento de hordas es asf que en 1816 el ginebrino Etienne Dumont public6
dominadas por instintos bestiales. La guerra, como toda Ja traducci6n del Tratado de las sojismas parlanzentarios de
obra humana, es en primer lugar acto de la palabra. Pero su amigo Jeremie Bentham. Jacotot no menciona esa obra.
esta palabra rechaza ese halo de ideas radiantes del con- Se siente no obstante su marca en los pasajes de la Langue
tratraductor que suscita otra inteligencia y otro discurso. maternelle dedicados a la ret6rica. Como Bentham, Jacotot
La voluntad ya no se emplea alli para adivinar y hacerse ubica en el centro de su analisis la sinraz6n de las asam-
adivinar. Se da a si misma el objetivo de lograr el silencio bleas deliberantes. El lexico que usa para hablar de! tema
de! otro, la ausencia de replica, la caida de las mentes en es cercano al de Dumont. Y su analisis de la falsa modes-
la agregaci6n material del consentimiento. tia recuerda el capitulo de Bentham sobre el argumento ad
La voluntad pervertida emplea la inteligencia since- verecundiam'''· Pero si bien es la misma comedia, cuyos en-
sar, pero sobre la base de una distracci6n fundamental. Ha-
granajes ambos desarticulan, la mirada que dirigen a ella
bitua a la inteligencia a no ver sino aquello que contribuye
y la moral que extraen es radicalmente diferente. Bentham
a la preponderancia. lo que sirve para anular la inteligen-
polemiza contra las asambleas conservadoras inglesas.
cia del otro. El universo de la sinraz6n social esta hecho
Muestra los estragos del argumento de autoridad vestido
de inteligencias al servicio de voluntades. Pero cada una
de manera diversa, segun qui en, entre los beneficiarios de!
de esas voluntades se da a si misma el trabajo de destruir
orden existente, se opusiera a una reforma progresiva. De-
a otra voluntad, impidiendo que otra inteligencia vea. Y
nuncia las alegorfas que producen la hip6stasis del orden
sabemos que ese resultado no es muy dificil de obtener.
existente, las palabras que arrojan, segun la necesidad, un
Basta con dejar que juegue la radical exterioridad de! or-
den de la lengua en el de la raz6n. A esta exterioridad, la 69
"Si se sefla!a un vicio de nuestras instituciones y se propane un remcdio,
voluntad razonable, guiada por su vfnculo distante con la enseguida se levanta un gran funcionario que, sin discutir la propuesta,
verdad y su voluntad de hablar al semejante, la controla- exclmna con gravedad: 'No estoy preparado para t.'I ex<1men de la cues-
ba, la recapturaba por la fuerza de la atenci6n. La volun- ti6n, confieso n1i incapacidad, etcetera.' Pero he aquf el sentido oculto de
estas palabras: 'Si un hombre coma yo, de alto rango y dotado de genio en
tad distrafda, apartada de la via de la igualdad, se servi- proporci6n con su dignidad, confiesa su incapacidad, illO hay acaso presun-
ra de la inteligencia en sentido contrario, segun el modo ci6n, no hay locura de parte de aquellos que pretenden tener una opini6n
ret6rico, para precipitar la agregaci6n de los espfritus, su concluyente! Este es un metodo indirecto de intimidaci6n; es arrogancia
bajo un delgado vela de modestia'." Traite des sophismes parlamentaires, tract.
caida en el universo de la atracci6n material. de Regnault, Parfs, 1840, p. 84.
JACQUES
"~'""~""' ~!
velo placentero o siniestro sobre las cosas, los sofismas que a ese !enguaje de la religion y de la poesia, cu ya figuraci6n
sirven para asimilar toda propuesta de reforma al espectro permite al interes irracio~al todos esos travestismos, es
de la anarquia. Para el, esos sofismas se explican por el p6sible oponer un lenguaie verdadero donde las palabras
juego de intereses y SU exito, por la debilidad intelectual recobran exactamente las ideas.
de las razas parlamentarias y el estado de servidumbre Jacotot rechaza ese optimismo. No hay lenguaje de la
en que las mantiene la autoridad. Es decir que hombres raz6n. Solo existe un control de la razon sobre la intenci6n
desinteresados y formados en la libertad del pensamiento de hablar. El lenguaje poetico que se conoce como tal no
racional pueden combatirlos eficazmente. Y Dumont, me- contradice la raz6n. Por el contrario, le recuerda a cada
nos apasionado que su amigo, insiste en esta esperanza sujeto hablante que no debe tomar el relato de las aven-
racional que asimila la marcha de las instituciones morales turas de su mente como la voz de la verdad. Todo sujeto
a la de las ciencias fisicas. hablante es poeta de si mismo y de las cosas. La perver-
sion se produce cuando ese poema es ofrecido como algo
c'..Acaso no existcn tanto en la moral como en la ffsica errores que diferente de un poema, cuando pretende imponerse como
la filosofia ha hecho desaparecer? [... ]Es posible desacreditar los verdad y forzar al acto. La retorica es lma poetica perver-
argumentos falsos al punto que ya no osen salir a la luz. No quie- tida. Esto quiere decir tambien que no se sale de la ficcion
ro aqui n13.s p1ueba que la de la doctrina durante tanto tien1po en sociedad. La metafora es solidaria de la demision ori-
famosa, aun en Inglaterra, acerca del dl'reclw divino de los Reyes
ginal de la raz6n. El cuerpo politico es una ficci6n, pero
y la obediencia pasiva de los pueblos" 70 .
una ficcion no es una expresi6n figurada a la que podria
oponerse una definici6n exacta de la agrupaci6n social.
De esta manera es posible, incluso en el teatro de la Existe toda una 16gica de cuerpos a la cual nadie puede,
politica, oponer los principios de la razon desinteresada coma sujeto politico, sustraerse. El hombre puede ser ra-
a los sofismas del interes privado. Esto supone la cultura zonable; el ciudadano, no. No hay retorica razonable, ni
de una razon que opone la exactitud de sus denominacio- discurso politico razonable.
nes a las analogias, a las metaforas y a las alegorias que La retorica, se ha dicho, tiene por principio la guerra.
invadieron el campo de la politica, crearon seres a partir No se busca la comprensi6n, sino la reduccion a la nada
de las palabras, forjaron razonamientos absurdos con la de la voluntad adversa. La retorica es una palabra que se
ayuda de esas palabras y arrojaron de este modo un velo rebela en contra de la condicion poetica del ser hablante.
de prejuicios sobre la verdad. Asi, "la expresion figurada Habla para hacer callar. No hablards mas, no pensards mas,
de cuerpo politico produjo un gran numero de ideas falsas hards esto, ese es su programa. Su eficacia esta ordenada
y estrafalarias. Una analogia solo fundada en metaforas en su propia suspension. La raz6n ordena hablar siempre,
sirvio de base para unos supuestos argumentos y la poesia la sinrazon retorica s6lo habla para provocar el momento
invadio el dominio de Ia razon""- A ese lenguaje figurado, de silencio. Momento de! acto, se <lira de buena gana, en
homenaje a quien hace de la palabra una accion. Pero ese
70
Dumont, prefacio a Bentham, Tactique des assemb/ees parlamentaires, Gincbra,
momento es mas bien el de la falta de acto, de la inteli-
1816, p. xv. gencia ausente, de la voluntad subyugada, de los hombres
Ibid., p. 6. sometidos s6lo a la ley de la gravedad.
112 JACQUES RANCIERE EL MAESTRO JGNORANTE 113
Los exitos dcl orador son obra del memento; impone un decre~ Los inferiores superiores
to coma se conquista una fortificaci6n. [... ] La duraci6n de- los ··
perlodos, el orden literario, la elegancia, todas las cualidades del
cstilo no constituyen el merito de un discurso coma Cste. Fue En el pasado, eso era bueno, dira la mente superior,
una frase, una palabra, a veces un acento, lo que despcrt6 a ese habituada a la palabra grave de las asambleas censatarias;
pueblo dormido c hizo quc la masa quc ticndc a caer por su eso valla para esas asambleas demagogicas, destiladas
propio peso se levantara. En tanto que Manlius pudo mostrar el del fermento del pueblo, que giraban como una veleta de
Capitolio, ese gesto lo salv6. A partir dcl instantc en que Focion Demostenes a Esquines y de Esquines a Demostenes. Vea-
pudo elegi.r el momenta para decir una frase, Den16stenes estaba mos, sin embargo, las cosas mas de cerca. Esa estupidez que
vencido. Mirabeau lo habia comprcndido, Cl dirigia los movi-
nlientos, ordenaba el repose, por media de frases y palabras; se mueve al pueblo ateniense, bien hacia Esquines, bien hacia
le respondfa en tres puntos*. El replicaba, discut.i'.a, largamente Demostenes, tiene un contenido preciso. Loque lo hace ce-
incluso, para cambiar poco a poco la disposici6n de las mentes; der ante uno u otro alternativamente no es su ignorancia o
luego sc libraba de un golpe de los hibitos parlamentarios, cerra- su versatilidad. Ocurre que ambos saben, en un momento
ba la discusion con una palabra. Por largo que sea el discurso de dado, encarnar la estupidez espedfica de! pueblo de los
un orador, no es esto ni el desarrollo de sus argumentos lo que le
1
atenienses: el sentimiento de su evidente superioridad so-
otorgan la victoria: el antagonista mis dCbil es quien se opone a
cada uno de los periodos del discurso, argumento por argumen- bre la imbecilidad de los tebanos. En sintesis, el movil que
to. El orador es aquCl que triunfa: et es quien ha pronunciado la anima el movimiento de las masas es el mismo que el de
palabra, esa frase que hace inclinar la balanza72 • Jos espfritus superiores, el mismo que hace mover a la so-
ciedad sobre sf misma de epoca en epoca: el sentimiento
Se ve de que manera esa superioridad se juzga a si mis- de desigualdad de las inteligencias, ese sentimiento que
ma: es la superioridad de la gravedad. El hombre superior solo distingue a los espiritus superiores al precio de con-
que hace inclinar la balanza sera siempre aquel que mejor fundirlos en la creencia universal. Y todavia hoy, Lque otra
presiente cuando y como va a inclinarse la balanza. Quien cosa permite que el pensador desprecie la inteligencia de!
mejor doblega a los otros es quien mejor se doblega. Al so- obrero, sino el desprecio de! obrero por el campesino, el del
meterse a su propia sinrazon, hace triunfar la sinrazon de campesino por su mujer, el de su mujer por la mujer delve-
la masa. Socrates ya se lo ensef\aba tanto a Alcibiades como cino, y asi al infinito? La sinrazon social encuentra su maxi-
a Calicles: quien quiera ser el amo de! pueblo esta obligado ma expresion concentrada en lo que podriamos Hamar la
a ser su esclavo. Alcibiades puede divertirse con la figura paradoja de los inferiores superiores: todos estan sometidos
tonta de un zapatero visto en su tienda y glosar acerca de a quien se representa como inferior, sometidos a la ley de la
la estupidez de esas personas, el filosofo solo le replicara: masa por la pretension misma de distinguirse de ella.
"zPor que note sientes a tus anchas cuando te ves obligado No opongamos entonces a esas asambleas demago-
a hablar delante de esas personas?" 73 • gicas la serenidad razonada de las asambleas de notables
graves y respetables. Alli donde los hombres se jun ten unos
Discurso en tres puntos: presentado segUn el orden del esquema de la ret6- con otros en funcion de su superioridad, se veran librados
rica escolol.stica. [N. de la T.]
72
Langue maternelle, pp. 328-329. a la ley de las masas materiales. Una asamblea oligarquica,
" Journal de /'imancipation intelectiielle, t. IV, 1836-1837, p. 357. '. una reunion de "personas honestas" ode "capacidades"
114
JACQUES RANCIERE EL MAESTRO IGNORANTE 115
obed~cera mucho. mas seguramente que una asamblea de- turales. Precisamente porque no existe ninguna razon
mocrahca a la estup1da
. ley de la materia · "Un senado t·1ene n:tural en la dominacion, la convencion se impone, coman-
un c~mportam1ento determinado que no puede cambiar ~a·y Jo hace de manera absoluta. Aquellos que explican la
por s1 m1srr10 y el orador que lo empuja en el mismo senti- dominacion por medio de la superioridad caen en la vieja
d.o que ya s1gue, en el sentido de su propia marcha, triunfa aporia: el superior deja de serlo cuando deja de dominar.
s1empre por sobre los demas" 74• Appius Claudius homb El senor duque de Levis, academico y par de Francia, se
de oposicion absoluta a toda demanda de la plebe fue rel inquieta por las consecuencias sociales de! sistema !acotot:
. l , e
ora d or senatona por excelencia porque comprendio me· si se proclama la igualdad de las mtehgenc1as, i.como las
qu~, na~ie la inflexibilidad de! movimiento que empuj1~~ mujeres podrian seguir obedeciendo a sus maridos y los
en su sentido a las cabezas de la elite romana. Sum·- administrados a Jos administradores? Si el senor Duque no
quina retorica, la maquina de los hombres superiores : fuera distrafdo, como todas las mentes superiores, notaria
atasco, .lo sabemos, un solo dfa: el dfa en que los plebe~o: que su sistema, el de la .desigualdad de las inteligencias,
se reumeron en el Aventino. Ese dia, para mantener el esta- es precisamente subvers1vo. de! orden social. S1 .la autor.1-
do ~e cos as, fue necesario un loco, es decir, un hombre de dad depende de la supenondad mtelectual, i.que ocurrma
r~zon, capaz de es.ta extravagancia imposible e incompren- el dia en que un administrado, tambien convencido de la
s1ble para un App ms Claudius: ir a escuchar a los plebeyos desigualdad de las inteligencias, crea ver un imbecil en su
entend1endo que sus bocas emitian una lengua y no rui- prefecto? i.No sen\ necesario entonces someter. a examen a
dos; hablarles suponiendo que tenfan la inteligencia para ministros y prefectos, primeros magistrados y 1efes de des-
comprender l~s palabras de una mente superior; en pocas pacho para verificar su superioridad? i.Y c6mo estar segu-
palabras, cons1derarlos como seres iguales, razonables. ros de que no se infiltrara entre ellos algun imbecil, cuyo
L~ P~;-abofa de! mm1te Aventino recuerda la paradoja defecto, una vez reconocido, arrastraria a los ciudadanos a
de la f1cc10n. no 1g~1ahtana: la desigualdad social no es pen- la desobediencia?
sabl.e m pos1ble, smo en funcion de la igualdad primera de Solo los partidarios de la igualdad de las inteligencias
las mtehgencias. La desigualdad no puede pensarse a sf pueden comprender esto: si un cadi se hace obedecer por
m1sma. En vano Socrates mismo le aconseja a Calicles que sus esclavos, un blanco por negros, es porque ninguno de
aprenda la verdadera .igualdad que es proporcion, y entre ellos es superior ni inferior en inteligencia. Si las circunstan-
de es ta manera en el orculo de los que piensan la justicia a cias y las convenciones separan y jerarquizan a los hombres,
parhr de la geometrfa, para salir de! circulo de! amo-escla- crean mandamientos y fuerzan a la obediencia, es porque
vo. Dondequiera que existan castas, el "superior" Jibra su solo ellas tienen el poder de hacerlo. "Precisamente porque
razon a .la ley de! inferior. Una asamblea de filosofos es un somos por naturaleza todos iguales, debemos ser desiguales
cue;po merte q1;e se desplaza sobre el eje de su propia sin- por las circunstancias'";· La igualdad sigue siendo la unica
razon, la smrazon de todos. En vano la sociedad no iguali- razon de la desigualdad. "La sociedad no existe mas que por
tana mtenta comprenderse a si misma, darse fundamentos las distinciones y la natura!eza solo presenta igualdades. Es
imposible que la igualdad subsista mucho tiempo de hecho; precisamente lo es en cuanto hombre. Como jefe, como rey,
pero, incluso una vez destruida, sigue siendo la {mica expli- · tiene la razon de sus ministros, que tienen la razon de sus
caci6n razonable de las distinciones convencionales"". jefes de despacho, quienes a su vez tienen la razon de todo
La igualdad de las inteligencias hace todavia mas por el m1mdo. No depende de sus superiores, es verdad, s6lo de
la desigualdad: prueba que la inversion de! orden existente sus inferiores. El rey fi!osofo o el filosofo rey forma parte de
seria tan irracional como el orden mismo. su sociedad, y esta le impone tanto como a los demiis sus le-
yes, sus superioridades, sus corporaciones explicadoras.
Si me prcguntaran: 2Qye piensa usted de la organizaci6n de las Por esto tambien la otra figura de! sueno filosofico, la
socicdadcs humanas? Ese espect<iculo me parece contra narura, soberania de! pueblo, no es mas solida. Porque esa sobera-
rcsponderia. Nada esta en su lugar) pucsto que hay lugares dife-
nia que se presenta como unideal a realizar o como un prin-
rentes para seres no difercntes. Y que si se le proponc a la raz6n
humana crunbiar cl ordcn, Csta se vcra obligada a reconocer su in- cipio a imponer siempre ha existido. Y la historia resuena
suficiencia. Orden por orden, lugarcs por lugarcs, diferencias por con el nombre de aquellos reyes que perdieron sus tronos
diferencias, no cxistc ningUn motivo razonablc para el cambion. por haberlo ignorado: ninguno de ellos reina sino por el
peso que Jes confiere la masa. Los filosofos se indignan. El
pueblo, dicen ellos, no puede alienar su soberania. Se res-
El rey fil6sofo y el pueblo soberano pondera que ta! vez no lo puede hacer, pero que lo ha hecho
siempre, desde el comienzo de! rnundo. "Los reyes no ha-
Asi, la igualdad sigue siendo la unica capaz de expli- cen pueblos, aunque Jes gustaria mucho. Pero los pueblos
car una desigualdad que los no igualitarios jamas podran pueden hacer jefes y siempre lo han querido"". El pueblo
pensar. El hombre razonable conoce la razon de la sinrazon esta alienado respecto de su jefe, exactamente como el jefe
ciudadana. Pero, simultiineamente, la conoce como insupe- lo esta respecto de su pueblo. Esta sujecion redproca es el
rable. Es el unico que sabe de! circulo de la desigualdad. Pero principio de la ficcion politica como alienacion original de
tarnbien, en cuanto ciudadano, esta encerrado en el. "Solo la raz6n en la pasion por la desigualdad; El pan')ldgismo de
hay una razon, ahora bien, esta no organiz6 el orden social. los filosofos consiste en fingir un pueblo de hombres. Pero
Por lo tanto, la felicidad no podra existir alli"". Sin duda los tenemos alli una expresi6n contradictoria, un:' ser imposi-
fil6sofos tienenrazon en denunciar a las "personas a sueldo" ble. Solo existen pueblos de ciudadanos, 'de hombres que
que intentan racionalizar el orden existente. Ese orden no tie- han alienado su razon en la ficcion no igualitaria.
ne razon. Pero se ilusionan y persiguen la idea de un orden No confundamos esta alienacion con otra. No decimos
social por fin racional. Conocemos las dos figuras extremas que el ciudadano es el hombre ideal vestido con la pie! de!
y simetricas de esta pretension: el viejo suef\o platonico de! hombre real, habitante de un cielo politico igualitario que
rey filosofo y el suef\o moderno de la soberania de! pueblo. cubre la realidad con la desigualdad entre hombres concre-
Sin duda, un rey puede, como todo hombre, ser fil6sofo. Pero tos. Decimos, a la inversa, que solo existe igualdad entre
hombres, es decir, entre individuos que se rniran unica-
76
Musique, pp. 194-195.
77
Ibid .• p. 195.
78
Linzgue nwter11elle, p. 365. "Le contrat social", en ]011rnal de phi/osophie panecastique, t. IV, 1838, p. 62.
118 JACQUES RANCIERE
EL MAESTRO iGNORANTE 119
La sinraz6n social es guerra, en sus dos figuras: el cam- haria como hombre. No tiene que sacrificar su razon a la
po de batalla y la tribuna. El campo de batalla es el verda- virtud. Porque la razon le ordena al animal razonable que
dero retrato de la sociedad, la consecuencia exacta e inte- haga Jo que pueda para conservar su cualidad de ser vivo.
gralmente desplegada de la opinion que la funda. La raz6n, en ese caso, esta reconciliada con la guerra y el
eaofsmo, con la virtud. No hay alli, por lo tanto, ningun
Cuando dos hon1brcs sc cncuentran, sc tratan con cortesia, coma n':'erito. Por el contrario, aquel que obedece las ordenes de
si sc creyeran igualcs en inteligcncia. Pero uno de ellos se en- la patria conquistadora realiza, si es razonable, el sacrificio
cucntra en la profondidad de! centro de! pafs del otro, ya no se meritorio de su razon al misterio de la soc1edad. Neces1ta
hace tanta cere1nonia: se hace abuso de la fuerza como si fucra mayor virtud para conservar su fortaleza interior y para,
razonable, todo denota en el intruso un origcn b<irbaro, se lo una vez cumplido el deber, saber volver a la naturaleza,
trata sin cuidados, como a un idiota. Su pronunciaci6n produce
Carcajadas, la torpeza de SUS gestOS, todo en el denuncia ]a espe·
reconvertir, en virtud del libre examen, el dominio de sf
cic bastarda a la que pertenece: Cste es un pueblo pesadoi aqu61, que invirtio en obediencia ciudadana.
ligero y frivolo, aqucl otro, grosero; Cste, orgulloso y altanero. En · Pero la guerra de ejercitos es todavfa la prueba menor
general, un pueblo sc cree superior a otro de buena fe. Y si las pa- de la razon que solo se limita a controlar su propia sus-
sioncs interviencn, aunquc sea un poco, se enciende la guerra: sc pension. Le basta con dominarse para obedecer la voz d,e
mata tanto corno sc puede, de un lado y dcl otro, como se aplasta autoridad que siempre es potente como para hacerse oir
inscctos. Mas se mata, mas glorioso SC cs. Se cobra tanto por por todos sin equfvocos. Mucho mas peligrosa es la accion
cabcza; sc exige una cruz por una ciudad incendiada, un gran
en esos lugares donde la autoridad aun debe establecerse,
cord6n si es una gran ciudadi segl1n la tarifa vigente y ese tnifico
de sangre se llama amor a la patria [... ]en nombre de la patria en medio de pasiones contradictorias: en las asambleas en
ustedes se lanzan como anin1ales salvajes sabre el pueblo vecino que se delibera sobre la ley, en los tribunales donde se juz-
y si se les preguntara quC cs su patria, se degollarian entrc ustedcs ga por medio de su aplicacion. Esos l ugares le presentan a
mismos antes de llegar a un acuerdo sabre cstc puntoR2. la razon el mismo misterio ante el cual no queda mas que
inclinarse. En medio del bullicio de las pasiones y de los
Sin embargo, dicen en coro los filosofos y la conciencia sofismas de la sinrazon, la balanza se inclina, la ley hace
comun, es necesario distinguir. Hay guerras injustas, las escuchar su voz que sera necesario obedecer como a la del
guerras de conquista que conlleva la locura de la domina- general. Pero ese misterio exige la participacion de! hom-
cion y las guerras justas, en las que se defiende el suelo de bre razonable. Ya no solo invita a la razon al terreno de]
131 patria atacada. El ex artillero Joseph Jacotot debe saberlo. sacrificio, sino a un terreno que le asegura que es el suyo,
El, queen 1792 defendio la patria amenazada y queen 1815 el del razonamiento. Y, sin embargo, no se trata mas que de
se opuso con todas sus fuerzas de parlamentario al retorno otro combate, el hombre razonable lo sabe: alli solo preva-
del rey de la mano de los .invasores. Pero justamente su lecen las !eyes de la guerra. El exi to depende de la destreza
experiencia le permitio notar que la moral de esta cuestion y la fuerza del luchador, no de su raz6n. La pasion ocupa el
era muy diferente de lo que pareda a primera vista. El de- trono con el arma de la retorica. Se sabe, la ret6rica no tiene
fensor de la patria atacada hace como ciudadano lo que nada que ver con la raz6n. i.Pero sera verdad a la inversa?
l
·La razon no tiene nada que ver con la ret6rica? i.No .
es
-
si
-Lilngiie
- - maternel/e, pp. 289-290. en general la razon el control que todo ser hablante eierce
122 JACQUES RANC!ERE
~Et~M~A~ES~TR=O~IG~N~O~AA_N_TE~~~~~~~~~~~~~~~~~-1~2~3
··:-1···.1
por si mismo, que le permite hacer una obra de artista en o-ritaremos jun to con la banda de miedosos que se hace eco
cualquier dominio? La razon no seria ta! si no otorgara el de! orador triunfante, ese que se habra atrevido a hacer lo
poder de hablar en la asamblea, como en cualquier otro nosotros no hicimos por pereza.
lugar. Aprendera entonces la lengua de la asamblea y de! i,Se trata entonces de hacer de la ensefianza universal
tribunal. Aprendera a desrazonar. una escuela de cinismo politico, renovando los sofismas
Ante todo, por lo tan to, hay que tomar partido por Aris- denunciados por Bentham? Quien quiera comprender esta
toteles, en contra de Platon: es vergonzoso para el hombre leccion de! razonable desrazonante debe mas bien relacionarla
de razon dejarse veneer en el tribunal, vergonzoso para So- con la de! maestro ignorante. Se trata de verificar en cada caso
crates el haber dejado la victoria y la vida a Meletos y Ani- el poder de la razon, de ver siempre lo que se puede hacer
tos. Es necesario aprender la lengua de Meletos y Anitos, con ella, lo que puede la razon para mantenerse activa en el
la lengua de los oradores. Y esta se aprende como las otras, seno de la extrema sinrazon. El razonable desrazonante, ence-
aun mas facilrnente, ya que su vocabulario y sin taxis estan rrado en el drculo de la locura social, muestra que la razon
limitados a un drculo estrecho. El todo estd en todo se aplica de! individuo nunca deja de ejercer su poder. En el campo
rnejor aquf que en cualquier otro estudio. Entonces, habra cerrado de las pasiones -el de las practicas de la voluntad
que aprender alga -un discurso de Mirabeau, por ejernplo- distraida- es necesario mostrar que la voluntad atenta siem-
y ponerlo en relacion con todo lo demas. Esta retorica que pre puede lo que ellas pueden, y ailn mucho mas. La reina de
dernanda tanto trabajo entre los aprendices de! Viejo es un las pasiones hace mucho mejor lo que hacen sus esclavas.
juego para nosotros: "Sabemos todo de antemano; todo
esta en nuestros libros; solo hay que cambiar palabras" 83 . El sofisma mas seductor, el mas verosirnil, siempre sera obra de
Pero sabemos tambien que la ampulosidad de los pe- quicn sabe mejor que es un sofisma. Qyien conoce la linea ~ccta
riodos y el ornamento de! estilo no son la quintaesencia de! se aparta de ella cuando hace falta tanto con10 sea necesar10, y
1
nunca de mas. La pasi6n) par mas superioridad quc nos de) pue-
arte oratorio. Su funcion no es la de persuadir a las men- de cegarse a sl misma, porque es una pasi6n. La raz6n vc todo
tes, sino la de distraerlas. Loque conquista tan to un decreto tal cual cs: muestra y esconde a la rnirada todo cuanto juzgue
como una fortaleza es el asalto, la palabra, el gesto que de- ' . , .
convcmente, m mas ru menos .
84
Se r:os podra preguntar, 1,estamos tan lejos de So- cura de los seres superiores: la creencia en el genio. Un
crates? El tambien lo ensef\aba, tanto en Fedro como en ser inspirado por la divinidad no estudia los discursos
Repiiblica: el filosofo creara la mentira correcta, la justa y de Anitos, no los repite, no busca, cuando lo necesita,
necesana, porque solo el sabe que es la mentira. La dife- apropiarse de su arte. Y es asi como los Anitos son los
rencia reside precisamente alli: nosotros suponemos que amos de! orden social.
todo el mundo sabe que es la mentira. Incluso definimos Pero, se nos dira nuevamente, 1,no lo serian de todas
el ser razonable por eso, por la incapacidad de mentirse. maneras? 1,De que sirve triunfar en el foro, si por otra parte
Por lo tanto, no hablamos en absoluto de los privilegios se sabe que nada puede cambiar el orden de las socieda-
del sabio, sino del poder de los hombres razonables. Y des? 1,De que sirven los individuos razonables -o emanci-
ese poder se sostien~ en una opinion, la de la igualdad pados, como prefieran llamarlos- que protegen su vida y
de las inteligencias. Esa es la opinion que le falto a So- conservan su razon, si no pueden hacer nada para cambiar
crates y que Aristoteles no podia corregir. La misma la sociedad y son reducidos a la triste ventaja de desrazo-
superioridad que le permite al filosofo establecer esas nar mejor que los locos?
pequef\as diferencias que nos engaf\an invariablemente,
lo disuade de hablar a los "compaf\eros de esclavitud"".
Socrates no quiso dar un discurso para agradar al pue- La palabra en el Aventino
blo, para seducir al "gran animal". No quiso estudiar el
arte de los sicofantes Anitos y Meletos. Penso, y casi to- En primer lugar, respondamos que lo peor no siem-
dos lo alaban por eso, que eso significarfa denigrar en su pre es seguro, ya que, en todo orden social, es posible que
persona a la filosofia. Pero el trasfondo de su opinion es todos los individuos sean razonables. La sociedad jamas
este: Anitos y Meletos son dos sicofantes imbeciles. No lo sera, pero puede conocer el milagro de momentos de
hay, entonces, arte en sus discursos, solo cocina. No hay razon, no aquellos en que las inteligencias coinciden -ese
nada que aprender de ellos. Ahora bien, los discursos seria un caso de embrutecimiento- sino momentos de
de Anitos y Meletos son una manifestacion de la inteli- reconocimiento reciproco de las voluntades razonables.
gencia humana, tanto coma los de Socrates. No diremos Cuando el Senado desrazonaba, fuimos el corn unanime
que ambos son igualmente buenos. Solo que provienen de Appius Claudius. Era el medio de terminar mas rapi-
de la misma inteligencia. Socrates, el "ignorante", se pen- do, de llegar mas pronto a la escena de! Aventino. Ahora
so superior a los oradores de! tribunal, tuvo pereza de habla Menemius Agrippa. Y no importa demasiado el de-
aprender su arte, se avino a la sinrazon de! mundo. 1,Por talle de lo que cuenta a los plebeyos. Lo esencial es que
que actuo asi? Por la misma razon que perdieron Laios, !es habla y ellos lo escuchan, le hablan y el los entiende.
Edipo y todos los heroes tragicos: creyeron en el oraculo Se dirige a ellos como miembros y estomagos, y eso ta!
vez no sea muy halagador. Pero lo que !es significa es la
delfico, pensaron que la di vinidad los habia elegido, que
igualdad de los seres hablantes, su capacidad de com-
!es habfa dirigido un mensaje personal. Compartio la lo-
prenderse a partir de reconocerse igualmente marcados
por el signo de la inteligencia. Les dice que son estoma-
Fedro, 273e. gos y esto deriva de! arte que se aprende estudiando y re-
126 JACQUES RANCIERE EL MAESTRO tGNORANTE 127
pitiendo, al descomponer y recomponer los discursos de capaces de escribir un nombre en el cielo. Y revela esta
los demas, digamoslo anacr6nicamente: de la ensenanza -- profecia extrana:
universal. Pero el les habla como hombres y, al mismo
La historia romana, tal y como aparece ante nosotros hasta
tiempo, los hace hombres. Esto deriva de la emancipa-
hoy, luego de haber regulado una partc de nuestros destinos
ci6n intelectual. En el momenta en que la sociedad ame- y despues de haber entrado con una forma determinada en la
naza con quebrarse debido a su propia locura, la raz6n se composici6n de nuestra vida social, de nuestras costumbres,
vuelve acci6n salvadora al ejercer la totalidad del poder opiniones y leyes, llega, con otra forma, para regular nuestros
que le es propio, el de la igualdad reconocida entre seres pensamientos nucvos, aquellos que deben entrar en la compo-
intelectuales. sici6n de nuestra vida social futura 87 .
Para ese momenta de guerra civil declarada, ese mo-
menta del poder reconquistado y victorioso de la raz6n, En los ateliers de Paris o de Lyon, algunas cabezas so-
valfa la pena haber conservado durante tanto tiempo y, en nadoras escuchan ese relato y lo transmiten mas tarde, a
apariencia tan inutilmente, la raz6n, mientras se aprendia su manera.
de Appius Claudius a desrazonar mejor que el. Hay una Sin duda, esa profecia de una nueva era no es masque
vida de la raz6n que puede permanecer fie! a si misma una fantasia. Pero esto no lo es: siempre se puede, en el
en la sinraz6n social y provocar efectos. Precisamente en fondo mismo de la locura no igualitaria, verificar la igual-
esto es necesario trabajar. Quien sabe, con la misma aten- dad de las inteligencias y que la verificaci6n produzca efec-
ci6n, componer por el bien de la causa las diatribas de Ap- tos. La victoria de! Aventino es por demas real. Y, sin duda,
pius Claudius o las fabulas de Menenius Agrippa es un no como se piensa. Los tribunos que la plebe conquist6
alumna de la ensenanza universal. Quien reconoce, junto desrazonaron como los otros. Pero que cualquier plebeyo
con Menenius Agrippa, que todo hombre ha nacido para se sienta hombre, se crea capaz de ejercer las prerrogati-
comprender aquello que cualquier otro hombre tiene para vas de la inteligencia, que tambien crea capaz a su hijo y a
decirle, conoce la emancipaci6n intelectual. cualquier otro, eso no es nada. No puede haber un partido
Esos encuentros felices no son suficientes, dicen los de emancipados, ni una asamblea o sociedad emancipa-
impacientes o los satisfechos. Y la del Aventino es una das. Pero cualquier hombre siempre puede, en cualquier
vieja historia. Pero al mismo tiempo, justamente, se ha- momenta, emanciparse y emancipar a otro, anunciar a los
cen ofr otras voces, voces bien diferentes que afirman que demas la buena nueva e incrementar el numero de hombres
el monte Aventino es el comienzo de nuestra historia, la que se conocen como tales y ya no interpretan un papel
de! conocimiento de si, que hace de los plebeyos de ayer en la comedia de los superiores inferiores. Una sociedad,
y de los proletarios de hoy hombres capaces de todo lo un pueblo, un Estado, siempre seran desrazonables. Pero
que puede un hombre. En Paris, otro sonador excentrico, se puede multiplicar en ellos el numero de hombres que
Pierre-Simon Ballanche, cu en ta a su manera el mis mo re- haran, como individuos, uso de la raz6n y sabran, como
la to del Aventino y lee alli la misma ley proclamada, la
de la igualdad de los seres hablantes, la de la potencia
"Essais de palingCnCsie sociale. Formule generale de l'histoire de taus les
adquirida por aquellos que se reconocen marcados por peuples appliquee a l'histoire du peuple romain", Revue de Paris, abril de
el signo de la inteligencia y de esta manera se vuelven 1829, p. 155.
JACQUES RANct~RE
128
Esto es lo que hay que hacer, sabiendo que el conoci- de Lovaina y queria hacer algo por el, como asi tambien
miento de Telemaco o de lo que sea es en si mismo indife- por Jos ejercitos holandeses. El ejercito, en ese tiempo,
rente. El problema no es hacer sabios. Es elevar a quienes se era un terreno privilegiado para el ensayo de ideas re-
creen inferiores en inteligencia, hacerlos salir de! pantano en formadoras y pedagogfas nuevas. Entonces, el principe
que se pudren: no el de la ignorancia, sino el del desprecio imagin6; luego convenci6 a su padre de crear en Lovaina
de si mismos, de! desprecio en sf de la criatura razonable. Se una escuela normal mili tar y de confiarle a Jacotot la res-
trata de hacer hombres emancipados y emancipadores. ponsabilidad pedag6gica.
Fue una buena intenci6n, pero un regalo envenenado:
Jacotot era un maestro, no un jefe de instituci6n. Su me-
Metodo emancipador y metodo social todo era apropiado para formar hombres emancipados,
pero de ninguna manera instructores militares, ni tam-
No hay que incluir la ensefianza universal en los pro- poco sirvientes de ninguna especialidad social. Entenda-
gramas de los partidos reformadores, ni la emancipaci6n monos bien: un hombre emancipado puede ser instructor
intelectual en las banderas de la sedici6n. S6lo un hombre militar tanto como cerrajero o abogado·. Pero la ensefianza
puede emancipar a otro hombre. S6lo un individuo puede universal no puede especializarse, sin echarse a perder, en
ser razonable y unicamente a traves de su propia raz6n. la producci6n de una categoria determinada de actores
Hay cien maneras de instruir y tambien se aprende en la sociales, sobre todo si estos son instructores de un cuerpo
escuela de los embrutecedores. Un profesor es una cosa, de! ejercito. La ensefianza universal pertenece a las fami-
menos maleable que un libro, sin duda, pero se lo puede lias y lo mejor que podrfa hacer un soberano ilustrado
aprender: observarlo, imitarlo, disecarlo, recomponerlo, ex- para su difusi6n seria proteger con su autoridad la libre
perimentar su persona ofrecida. Uno siempre se instruye circulaci6n de la buena nueva. Un rey ilustrado, por cier-
escuchando hablar a un hombre. Un profesor no es mas ni to, puede establecer donde y cuando le plazca la ensefian-
menos inteligente que otro hombre y, por lo general, pre- za universal, pero esto no podrfa durar, porque el genera
senta una gran cantidad de hechos a la observaci6n del bus- humano pertenece al viejo metodo. Sin duda, por la gloria
cador. Pero s6lo hay una manera de emancipar. Y jamiis del soberano, se podfa intentar la experiencia. Fracasaria,
ningun partido, ni ningun gobierno, ejercito, escuela o ins- evidentemente, pero hay fracasos que instruyen. Solo era
tituci6n emancipara a una sola persona. necesaria una unica garantia: la absoluta concentraci6n
Esta no es en absoluto una afirmaci6n metafisica. La del poder, la limpieza de la escena social de todos sus in-
experiencia se hizo en Lovaina, bajo el patronazgo de Su termediarios en beneficio de una dupla unica: la de! rey
Majestad el Rey de los Paises Bajos. Se sabe que el sobera- y el fil6sofo. Era necesario, por lo tanto, apartar primero
no era ilustrado. Su hijo, Frederick, era un apasionado de de sus cargos a todos los consejeros de! viejo metodo, por
la filosofia. Como responsable de los ejercitos, queria que supuesto, a la manera de los paises civilizados, vale decir,
fueran modernos e instruidos, segun el estilo prusiano. promocionandolos a todos; en segundo lugar, suprimir
Se interesaba por Jacotot, sufria con la situaci6n desgra- todos los demas intermediarios, menos los elegidos por el
ciada en que lo mantenian las autoridades academicas fil6sofo; en tercer lugar, darle todo el poder al fil6sofo:
132 JAcQuEs RANOtRe
Se haria lo que yo digo, toc!o lo que digo, nada mas que lo que
digo, y yo asumiria toda la responsabilic!ac!. Yo no prcguntarfa ·
ejercito. Pero tampoco debian olvidar que habian visto una
nada, al contrario) los intermediarios me prcguntarlan c6mo y aventura del espfritu un poco mas amplia que la de mera
quc hay que hacer, para lucgo prcscntar todo al soberano. Nose- fabricaci6n de oficiales subalternos:
rla considerado coma un funcionario que se contra.ta, s1no como
un filOsofo al que uno necesita consultar. En fin, el establecimien~ Usted ha formado subtenientes en unos pocos meses, es verdad.
to de la ensefianza universal seria considerado por un mornento Pero en1pecinarse en obtener resultados tan dCbiles co1no los de
como el principal y el primero de todos los asuntos dcl Reino"'. las cscuelas curopcas, tanto civilcs con10 rnilitares, es echar a pcr-
dcr Ia cnsefi.anza universal.
Son estas las condiciones a las que ninguna monarquia Qye la sociedad aprovcche las expericncias quc ustedes han reali-
zado y se contcnte con cllas, eso me gustarla mucho 1 scran Utiles
civilizada puede acomodarse, sabre todo desde la perspec- para el Estado.
tiva de un fracaso seguro. Sin embargo, el rey respaldaba Sin embargo, no olviden jam<is que ustedes fucron testigos de
la experiencia y, con gran reconocimiento, Jacotot acept6 resultados de un orden por completo superior respecto de los que
un ensayo bastardo de cohabitaci6n con una comisi6n mi- hablan obtcnido antes y a los que sc ver<ln de nuevo rcducidos.
litar de instrucci6n bajo la autoridad de! comandante de Aprovechen entonccs la emancipaci6n intelectual para ustedes y
la instituci6n de Lovaina. La escuela fue creada sobre es- para sus niiios. Ayudcn a los pobres.
Pero lirnitensc a haccr subtcnientcs y ciudadanos acadCmicos
tas bases, en marzo de 1827, y los alumnos, al principio
para su pals.
pasmados cuando escuchaban que el tra~uctor les deda Ya no rne _necesitan para avanzar en estc carnino~ 11 •
que su instructor no tenia nada para ensen~rles, deb1eron
encontrar algun beneficio, puesto que al termmo de! pe- Este discurso de! Fundador a sus discipulos militares
riodo reglamentario, elevaron una petici6n para prolong_ar -tuvo entre ellos varios fieles- figura en el frontispicio de!
su estadia en la escuela para aprender lenguas, h1stona, volumen Enseignement Universe/. Mathematiques, obra en
geografia, matematicas, fisica, quimica, dibujo topografico, la cual, segun la desesperante costumbre de! maestro, no
fortificaci6n, por medio de la ensenanza universal. Pero el hay una sola palabra de matematicas. Nadie es disdpulo
maestro no se sentia satisfecho con esa ensenanza univer- de la ensenanza universal si no ha leido y comprendido,
sal echada a perder, ni con los conflictos cotidianos con las en esa obra la historia de la escuela normal de Lovaina y
autoridades academicas civiles y la jerarquia militar. Preci- si no esta convencido de esta opinion: la ensenanza uni-
pit6 con sus estallidos de temperamento la disoluci6n de la versal no puede ser un metodo social. No puede extender-
escuela. Habia obedecido al rey y habia formado instructo- se en y por las instituciones de la sociedad. Sin duda, los
res militares por medio de un metodo acelerado. Pero tenia emancipados son respetuosos de! orden social. Saben que,
mejores cosas que hacer que fabricar subtenientes, especie bajo cualquier circunstancia, siempre es menos malo que
que jamas faltara en ninguna sociedad. Por lo demas, pre- el desorden. Pero es todo lo que le conceden y ninguna
vino con solemnidad a sus alumnos: no debian militar a instituci6n esta satisfecha con ese minima de reconoci-
favor de! establecimiento de la ensenanza universal en el miento. A la desigualdad no le alcanza con ser respeta-
- -Mathimatiques,
-- p. 97.
91) 91
, Ibid., pp. 1~2.
134 RANCl(RE IGNORANTE
da, quiere ser creida y amada. Quiere ser explicada. Toda Emancipaci6n de los hombres
institucion es una explicaci6n en acto de la sociedad, una · e instrucci6n del pueblo
puesta en escena de la desigualdad. Su principio es y sera
siempre antitetico al de un metodo fundado en la opinion Es necesario anunciarlo a todos. En primer lugar, a los
de la igualdad yen el rechazo de toda explicacion. La en- pobres, sin duda: ellos no cuentan con otro media para ins-
sefianza universal solo quiere dirigirse a los individuos, truirse si no pueden pa gar explicadores a sueldo, ni pasarse
nunca a las sociedades. Jargas horas en los bancos de escuela. Y fundamentalmen-
te, porque el prejuicio de la desigualdad de las inteligen-
Las socicdades de hombres reunidas en naciones 1 dcsde la de cias pesa sobre todos ellos, en rnasa. Son ellos quienes de-
Ios laponcs hasta h de los patagones 1 necesitan una forma, un ben abandonar su posicion de humillados y levantarse. La
ordcn, para su estabilidad. Qyienes sc encargan de n1antener ese ensei\anza universal es el metodo de los pobres.
or<lcn necesario <leben explicar y hacer explicar que se trata de! Pero no es un metodo de pobres. Es un metodo de hom-
mcjor or<lcn posible e impedir toda explicaci6n contraria. Tales
bres, es decir, de inventores. Quien lo emplee, cualesquiera
cl objctivo de las constituciones y de las leycs. Todo orden social,
a1 sostencrse en una explicaci6n, excluye por lo tanto cualquier sean su ciencia y su rango, multiplicara sus poderes inte-
otra explicaci6n y rechaza sabre todo el mCtodo de emancipaci6n lectuales. Por lo tanto, es preciso anunciarlo a principes,
intelcctual quc sc funda en la inutilidad, inclusive en el peligro, ministros y poderosos: no pueden instituir la ensef\anza
de toda cxplicaciOn en la enseiianza. El Fundador incluso reco- universal, pero pueden aplicarla para instruir a sus hijos.
noci6 que cl ciudadano de un Estado dcbia respctar el orden Y pueden usar su prestigio social para anunciar las bonda-
social del que forn1a partc, asi coma tan1biCn la explicaci6n de des de! metodo en todas partes. Asi, el rey ilustrado de los
cse ordcn; pero al niismo ticmpo afirn16 quc la ley s6lo le exi-
Paises Bajos habr(a hecho mucho mejor si hubiera ensei\ado
gia al ciudadano acciones y palabras confor1nes al ordcn y que
no podia i1nponcrle pcnsarnientos 1 opiniones ni crecncias, quc el
a sus hijos lo que ignoraba y hubiera respaldado la difu-
habitante de un pais 1 antes de ser ciudadano 1 era hombre, que sion de las ideas emancipadoras entre las familias del reino.
la familia era un santuario, cuyo irbitro supremo era el padre y Tambien asi, el antiguo colega de Joseph Jacotot, el general
quc en consecuencia alli, y s61o alli, la emancipaci6n podia echar La Fayette, podria anunciarselo al presidente de los Estados
raiccs y dar frutos 92 . Unidos, pais nuevo sabre el que todavfa no pesaban siglos
de embrutecimiento universitario. Por lo demas, el dia si-
Afirmemoslo, entonces: la ensei\anza universal no guiente a la revolucion de julio de 1830 el fundador dejo
prendera, no se establecera en la sociedad. Pero no perecerd, Lovaina para ir a Paris a indicarles a liberales y progresistas
porque es el metodo natural de la mente humana, el de to- vencedores los medios para realizar sus buenos pensamien-
dos los hombres que buscan por si mismos su camino. Lo tos con respecto al pueblo: el general La Fayette solo tiene
que sus discipulos pueden hacer por el es anunciar a todos que difundir la ensefianza universal en la guardia nacionaL
los individuos, a todos los padres y madres, el medio de Y Casimir Perier, antiguo entusiasta de la doctrina y futuro
ensefiar lo que se ignora, segi'.m el principio de la igualdad primer ministro, estaba en posicion de comunicar amplia-
de las inteligencias. mente la buena nueva. M. Barthe, ministro de Instruccion
Publica de! senor Laffitte, acudio en persona a consultar a
Journal de philosophie pmiicastique, t. V. 1838, pp. 1-12. Joseph Jacotot: i.que hay que hacer para organizar la ins-
RANCl~RE MAESTRO IGNORANTE
trucci6n que el gobierno debe al pueblo y piensa brindar la clase mas pobre y mas numerosa: pueden hacer mucho
segun los mejores metodos? Nada, respondi6 el fundador, el mas de lo que creen por los pobres y a costos mucho mas
gobierno no debe ninguna instrucci6n al pueblo, por la sim- bajos. Gas tan tiempo y dinero en experimentar y promover
ple raz6n de que nada se le debe a una persona que puede graneros de granos y pozos de estiercol, abono y metodos
tomar por si rnismo lo que quiere. Ahora bien, la instrucci6n de conservaci6n para mejorar los cultivos y enriquecer a
es como la libertad: nose da, se toma. [Que hay que hacer los campesinos, limpiar la podredumbre de los patios de
entonces?, pregunt6 el ministro. Basta, se le respondi6, con las granjas y los prejuicios de las cabezas rusticas. Hay algo
anunciar que estoy en Paris, en el Hotel Corneille, y que all! mucho mas simple que todo esto: con un Telemaco desluci-
recibo cada dia a los padres de familia pobres para indicar- do, o incluso con una pluma y un papel para escribir una
les los medios para emancipar a sus hijos. plegaria, pueden emancipar a los habitantes del campo,
Es necesario dedrselo a todos aquellos que se preocupan devolverlos a la conciencia de su poder intelectual, y los
por la ciencia o por el pueblo, o por ambos al mismo tiem- campesinos se ocuparan por sf mismos de mejorar los cul-
po. Los sabios tambien deben aprenderlo: tienen los medios tivos y la conservaci6n de los granos. El embrutecimiento no
para duplicar su potencia intelectual. Solo se creen capaces es superstici6n inveterada, es temor ante la libertad ·la ruti-
de ensenar lo que saben. Conocemos esa 16gica social de la na no es ignorancia, es cobardia y orgullo de perso~as que
falsa modestia, segun la cual aquello a lo que se renuncia renuncian a su propia potencia por el s6lo placer de cons-
establece la solidez de lo que se afirma. Pero los sabios -los tatar la impotencia del vecino. Basta con emancipar. No se
que buscan, por supuesto, no aquellos que explican el saber arruinen con publicaciones para inundar a abogados, nota-
de los otros- tal vez quieren algo mas novedoso y menos rios y farmaceuticos de subprefecturas con recopilaciones
convencional. Que se pongan a ensenar lo que ignoran y tal enciclopedicas, destinadas a ensenarles a los habitantes de!
vez descubran poderes intelectuales insospechados que los campo los medios mas saludables de conservar huevos
pondran en el camino de nuevos descubrimientos. marcar ovejas, adelantar la maduraci6n del melon, salar l~
Es necesario dedrselo a los republicanos que quieren manteca, desinfectar el agua, fabricar azucar de la remola-
un pueblo libre e igual y se imaginan que esto atane a las cha y hacer cerveza con las vainas de arvejas. Muestrenles
!eyes y a las constituciones. Es necesario decfrselo a todos mas bien c6mo hacer que sus hijos repitan Ca/ipso, Ca/ipso
esos hombres de progreso, a los de coraz6n generoso y a no, C_alipso no podia ... Y veran lo que ellos podran hacer.
los de cerebro inquieto -inventores, filantropos y amantes Esta es la unica oportunidad, la oportunidad unica de
de las ciencias y la instrucci6n, politecnicos y filotecnicos, la emancipaci6n intelectual: cada ciudadano es tambien un
fourieristas y sansimonianos- que recorren los pafses de hombre que hace obra, con la pluma, el buril, o cualquier
Europa y los campos de! saber en busca de invenciones otra herrarnienta. Cada inferior superior es tambien un igual
tecnicas, de mejoras en la agronomfa, de combinaciones que relata y hace que el otro construya relatos de lo que ha
econ6micas, de metodos pedag6gicos, de instituciones vista. Siempre es posible jugar en esa relaci6n de si consigo
morales, de revoluciones arquitect6nicas, de procedimien- rnismo, llevarlo a su veracidad primera para despertar en el
tos tipograficos, de publicaciones enciclopedicas, etcetera, hombre social el hombre razonable. Quien no busca introdu-
destinados al mejoramiento Hsico, intelectual y moral de cir el metodo de la ensenanza universal en los engranajes de
JACQUES IGNORANTE 139
Ja maquina social puede suscitar esa energia por completo zan, que no se preocupan por el rango social de quien ha
nueva que fascina a los amantes de la libertad, esa poteneia afirmado ta! o cual cosa, sino que van aver por si mismos
sin pesadez ni aglomeraci6n que se propaga como un rayo si la cosa es verdad; viajeros que recorren Europa en bus-
por el contacto de dos polos. Quien desestima los engranajes queda de procedimientos, metodos 0 instituciones dignos
de la maquina social tiene la oportunidad de hacer circular de ser imitados; aquellos que cuando han escuchado hablar
la energia electrica de la emancipaci6n. de alguna experiencia nueva aqui o alla se desplazan, van a
Solo se dejaran de !ado los embrutecidos por el Viejo y ver los hechos, se encargan de reproducir las experiencias;
los poderosos a la antigua. Estos ya se inquietaban por los los que no entienden por que seria necesario pasarse seis
perjuicios de la instruccion en los hijos de! pueblo, impruden- anos aprendiendo algo, si se prueba que se lo puede hacer
temente recortados de su condicion. ;Que sucederia entonces en dos; que piensan sobre todo que saber no es nada en si
si se les hablara de emancipacion y de igualdad de inteligen- mismo y que hacer lo es todo, que las ciencias no estan he-
cias, si tan solo se Jes dijera que marido y mujer tienen la mis- chas para ser explicadas sino para producir descubrimien-
ma inteligencia! ;Un visitante ya le pregunto al senor Jacotot tos nuevos e invenciones Utiles; esos hombres que, por lo
si las mujeres, en una situacion asi, seguirian siendo hermo- tanto, cuando escuchan hablar de invenciones beneficiosas
sas! Privemos por lo tanto de respuesta a esos embrutecidos, nose contentan con alabarlas o comentarlas, sino que ofre-
dejemoslos girar en su circulo academico nobiliario. Sabemos cen, si es posible, su fabrica o su tierra, sus capitales o su
que esto es lo que define la vision embrutecedora de! mundo: dedicaci6n, para hacer el ensayo.
creer en la realidad de la desigualdad, imaginarse que los su- No faltan viajeros e innovadores de este ti po que se inte-
periores en la sociedad son efectivamente superiores y que la resen, o incluso se entusiasmen, con la idea de las aplicacio-
sociedad estaria en peligro si la idea de que esta supenondad nes posibles de! metodo Jacotot. Pueden ser educadores en
es tan solo una ficcion convenida se propagara, sobre todo disidencia con el Viejo. Asf, el profesor Durietz, alimentado
entre las clases bajas. De hecho, solo un emancipado puede desde su juventud por Locke y Condillac, por Helvetius y
escuchar sin perhirbarse que el orden social es por completo Condorcet, partio pronto al asalto del "edificio polvoriento
una convencion y obedecer escrupulosamente a superiores de nuestras instituciones g6ticas"93 • Profesor en la Escuela
que sabe que son sus iguales. Sabe que puede esperar de! or- Central de Lille, habfa fundado en esa ciudad un estableci-
den social y no provocara grandes disturbios. Los embruteci- miento inspirado en los principios de sus maestros. Vfctima
dos no tienen nada que temer, pero no lo sabran jamas. de! "odio ideologfvoro',. confesado por el Emperador "a toda
institucion que no concordara con su objetivo de vasallaje
universal", pero siempre decidido a liberarse de los meto-
Los hombres del progreso dos regresivos, lleg6 a los Pafses Bajos para educar a los hijos
de! prfncipe de Hatzfeld, embajador de Prusia. Alli escu-
Dejemoslos entonces en la duke e inquieta concien- ch6 hablar de! metodo Jacotot, visit6 el establecimiento que
cia de su genio. Pero junto a ellos no faltan hombres de
progreso que no deberfan temer grandes subversiones en
Ibid., p. 277.
las viejas jerarquias intelectuales. Entendemos hombres de En frances idiologivore, neologismo compuesto por 'ideologla' y 'voraz'. [N.
progreso en el sentido literal de! termino: hombres que avan- de la T.]
c1_:_40'---------------------- JACQUES RANC!ERe IGNORANTE
un antiguo politecnico, el senor de Sepres, habia fundado obreros. En Paris, un fabricante mas modesto, el tintorero
seg1m estos principios, reconoci6 su concordancia con los · Beauvisage, escuch6 hablar del metodo. Obrero, se hizo a si
suyos y decidi6 propagar el metodo a todos los lugares que mismo y quiso amp liar sus negocios abriendo una nueva fa-
pudiera. Y esto fue lo que hizo durante cinco af\os en San brica en La Somme. Pero no por eso quiere separarse de sus
Petersburgo, en las casas del Gran Mariscal Paschoff, de] hermanos de origen. Republicano y francmas6n, suena con
principe Sherbretoff y de algunos otros dignatarios amigos convertir a sus obreros en sus socios. Ese sueno, lamenta-
del progreso, antes de volver a Francia, no sin difundir la blemente, se encuentra con otra realidad menos alentadora.
emancipaci6n en el camino, tanto en Riga como en Odessa, En su fabrica, como en todas las demas, los obreros se celan
en Alemania e !talk Ent onces quiso "asestar el ha cha con- entre ellos y nose ponen de acuerdo, sino en contra de su
tra el arbol de las abstracciones" y arrancar si era posible patron. Beauvisage habria querido darles la instrucci6n que
"hasta las fibras de sus i'.tltimas rakes"'". destruirfa en ellos al viejo hombre y permitiria la realizaci6n
Le habl6 de sus proyectos al senor de Ternaux, el ilus- de su ideal. Para ello, se dirigi6 a los hermanos Ratier, disci-
tre fabricante textil de Sedan y diputado de la extrema iz- pulos fervientes del metodo, uno de los cuales predicaba la
quierda liberaL No se podia encontrar a nadie mejor en emancipaci6n todos los domingos en Mercado de Telas.
materia de industriales iluminados: Ferdinand Ternaux no Junto a los industriales, tambien habia militares de pro-
se habfa contentado con recuperar la fabrica debil de su pa- greso, oficiales de ingenieria y de artilleria principalmente,
dre y hacerla prosperar a traves de las convulsiones de la guardianes de la tradici6n revolucionaria y politecnica. Asi,
Revoluci6n y el Imperio. Quiso hacer una obra util para la el lugarteniente Schoelcher, hijo de un rico fabricante de
industria nacional en general, favoreciendo la producci6n porcelana y oficial de ingenieria en Valenciennes, visi ta con
de cachemk Con esta meta, reclut6 a un orientalista de la regularidad a Joseph Jacotot que se encuentra temporal-
Biblioteca Nacional y lo envi6 al Tibet a buscar un rebano mente retirado. Un dia llev6 a su hermano Victor, que escri-
de mil quinientas cabras para aclimatarlas en los Pirineos. bia en varios peri6dicos; habia visitado los Estados Unidos
Ardiente amigo de la libertad y de las Luces, quiso ver por y habfa vuelto indignado de que aun en el siglo XIX existie-
si mismo los resultados del metodo Jacotot Una vez con- ra esa negaci6n de la humanidad llamada esclavitud.
vencido, prometi6 su apoyo y, con su ayuda, Durietz hizo Pero el arquetipo de todos estos progresistas es con se-
alarde de destruir a los "mercachifles de supines y gerun- guridad el conde de Lasteyrie, septuagenario y presiden-
dios" y otros "satrapas del monopolio universitario". te, fundador o cabecilla obrero de la Sociedad de Fomento
Ferdinand Ternaux no fue el unico fabricante en tomar a la lndustria Nacional, de la Sociedad de Instrucci6n Ele-
la delantera. En Mulhouse, la Sociedad Industrial, institu- mental, de la Sociedad de Ensef\anza Mutua, de la Socie-
ci6n pionera debido al dinamismo filantr6pico de los her- dad Central de Agronomfa, de la Sociedad Filantr6pica,
manos Dollfus, le confi6 a su joven animador", el doctor de la Sociedad de Metodos de Ensenanza, de la Sociedad
Penot, el cuidado de un curso de ensef\anza universal para de Vacunas, de la Sociedad Asiatica, del Peri6dico de edu-
caci6n e instrucci6n y de! Peri6dico de conocimientos usuales.
No nos riamos, por favor, ni imaginemos a un academico
Ibid., p. 279. i
En Francia, uno de los sentidos de aninwteur refiere a aquel que se encarga barrig6n, que duerme placidamente en todos estos sillo-
de! trabajo educative en agrupaciones de educaci6n popular. [N. de la T.] .nes presidenciales. Por el contrario, el senor de Lasteyrie
j
142 JACQUES RANCIERE EL MAESTRO !GNORANTE 143
es conocido por no quedarse quieto en un lugar. Ya en su aristocracias intelectuales, mucho mas funestas que ningun
juventud, visito Inglaterra, Italia y Suiza para perfeccionar otro poder material. Esperaba que se pudiera demostrar su
sus conocimientos en economia y mejorar la gestion de sus exactitud. Entonces, pensaba, "desaparecerian las preten-
dominios. Primero partidario de la Revolucion, como su siones de esos genios orgullosos que, creyendose privile-
cufiado, el marques de La Fayette, en el afio III tuvo que ir giados por la naturaleza, se creen igualmente con derecho
no obstante a esconder su tftulo a Espana. Habia aprendido a dominar a sus semejantes y a rebajarlos casi a la brutali-
la lengua, tanto como para traducir varias obras anticleri- dad, para asi gozar exclusivamente de los dones materia-
cales, estudio las ovejas de raza merina, lo suficiente como les que distribuye la fortuna ciega y que saben conseguir
para publicar dos libros sobre el tema, y aprecio sus venta- aprovechandose de la ignorancia de los hombres"". For lo
jas, al punto de llevar un rebafio a Francia. Ademas, habia tanto, volvio para anunciarlo a la Sociedad de Metodos: era
recorrido Holanda, Dinamarca, Sueda -de donde trajo el un paso inmenso que acababa de darse hacia la civilizacion
colinabo-, Noruega y Alemania. Se habia ocupado de! en- y la felicidad de la especie humana. Era un metodo nuevo
gorde de! ganado, de las fosas adecuadas para la conser- que la Sociedad debia examinar y recomendar prioritaria-
vacion de granos, de! cultivo de] algodon, de! glasto, de! mente entre los metodos adecuados para acelerar los pro-
ai\il y de otros vegetales adecuados para prod ucir el color gresos de la instruccion de! pueblo.
azul. En 1812 se habia enterado de! invento de la litografia
de Senefelder. En seguida partio para Munich, aprendio
el procedimiento y creo la primera prensa litografica en Ovejas y hombres
Francia. Los poderes pedagogicos de esta nueva industria
lo habian orientado hacia las cuestiones de la instruccion. El senor Jacotot aprecio la dedicacion de! senor Conde.
Milito entonces por la introduccion de la ensefianza mu- Pero enseguida se vio obligado a denunciar su distracci6n.
tua a !raves del metodo Lancaster. Pero no era para nada Era, en efecto, una distraccion por demas extrana, en al-
excluyente. Entre otras sociedades, habfa fundado la de guien que aplaudia la idea de emancipacion intelectual, la
Metodos de Ensei\anza para el estudio de todas las inno- de ir a someterla a la aprobacion de una Sociedad de Me-
vaciones pedagogicas. Enterado por el rumor publico de todos. 1.Que es, en definitiva, una Sociedad de Metodos? Un
los milagros que se realizaban en Belgica, habia decidido areopago de espiritus superiores que quieren la instruccion
ir alli a ver las cosas por sf mismo. de las familias y con este fin buscan seleccionar los mejo-
Siempre alerta con sus setenta anos -aun le restaba vi- res metodos. Esto supone, evidentemente, que las familias
vir veinte mas, escribir libros y fundar otras sociedades y son incapaces de seleccionarlos por sf mismas. Porque para
publicaciones para combatir el oscurantismo y promover ello necesitarian ya estar instruidas. En ese caso, ya no ha-
la ciencia y la filosofia-, tomo un coche, vio al Fundador, ria falta que se las instruyera. Yen ese caso, ya nose necesi-
visito la institucion de la senorita Marcellis, dio temas de taria la Sociedad de Metodos, lo cual resulta contradictorio
improvisacion y composicion a las alumnas y verifico que con la hipotesis.
escribieran tan bien como el. La opinion de la igualdad de
las inteligencias no le daba miedo. Consideraba que alen-
taba la adquisicion de la ciencia y la virtud, un golpe a las " Lastcyrie, Resume de fa mtthode de !' e11seigncment universe! d'apres M. /acotot,
Paris, 1829, pp. 27-28.
144 JACQUES RANC!tRE EL MAESTRO IGNORANTE 145
Es una muy vieja trampa la de las sociedadcs de sabios, de la permanecieron escepticos ante los "detalles curiosos" que
que el mundo probablcmente fue y scra siempre victima. Se le su "infatigable presidente" habia traido de su viaje. Otras
informa al pU.blico quc no vale la pcna analizar. La Revista seen~ voces se hacian oir en otras partes y denunciaban la puesta
cargar de vcr, la Sociedad se compron1cte a juzgar; y para darse en escena del charlatan, las visitas cuidadosamente prepa-
un aire de iinportancia que in1pone respeto a los perezosos no se radas, "improvisaciones" aprendidas de memoria, compo-
alaba ni se castiga nunca, ni demasiadoi ni demasiado poc~. Esto
dclata un espfritu mezquino para admirar con entusiasmo, pero
siciones "ineditas" copiadas de las obras del maestro, libros
al alabar o al castigar con mcsura, adcm3.s de hacerse de una que se abrian solos en el lugar justo. Se bur la ban tambien de
repu_taci6n de irnparcialidad, uno se ubica por enci1na de quiencs ese maestro ignorante de guitarra, cuyo alumna habia in-
son JUzgados, se ~ale mas que ellos, se discrimina con sagacidad terpretado una melodia diferente de la que tenia delante de
el bueno clel mecl10crc y de! malo. El producto cs una excelentc sus ojos". Pero los miembros de la Sociedad de Metodos no
cxplicaci6n embrutecedora quc no puede sino tener Cxito. Por eran hombres de creer en las palabras. El senor Froussard,
o~ra parte, sc invocan algunos pcqueiios axiomas que invaden el
esceptico, fue a verificar el informe del senor Lasteyrie y
d!Scurso: no fwy nada perftcto ... Hay que desamjiar de la exageracilin ...
El tzempo lo dird ... [... ) Uno de esos personajcs toma la palabra y volvi6 convencido. El senor Boutmy verific6 el entusiasmo
dice: Mis quendos anugos, hemos convenido entre nosotros que del senor Froussard, despues el senor Baudoin el del senor
todos los bucnos n1Ctodos serian son1ctidos a nuestro crisol y quc Boutrny. Todos volvieron convencidos. Pero, precisamente,
la naci()n francesa tcndr<i confianza en el rcsultado de nuestro volvieron tambien convencidos del progreso eminente que
analisis. El pueblo de las provincias no puede tener sociedades representaba este nuevo metodo de enseiianza. En absoluto se
con10 la nuestra para dirigirlo en sus juicios. Existen aqui y alli, encargaron de anunciarselo a los pobres, ni de instruir de
en !as capit.aJes provincialcs, algunos pcquefios crisoles, pero el
esta manera a sus hijos, ni de utilizarlo para ensenar lo que
meJor, el cr1sol por excelencia, s6lo est3. en Paris. Todos los bue-
nos mC:todos se disputan el honor de scr depurados 1 verificados ellos ignoraban. Pidieron que la Sociedad lo adoptara para
en nuestro c1isoL Uno s6lo puedc rebclarse, pcro ya lo sujeta· la escuela ortomdtica que esta organizaba para demostrar en
1nos, pasara por aqui como todos los dem3.s. La inteligencia de los hechos la excelencia de los nuevos metodos. La mayoria
los rrue1nbros es el vasto laboratorio en donde se hace el an3.lisis de la Sociedad y el mismo senor de Lasteyrie se opusieron:
legitimo de todos los metodos. En vano el Universal pelea contra la Sociedad no podia adoptar un metodo "excluyendo a los
nuestros reglan1entos, ellos nos otorgan el derecho a juzgarlo, y que se presentaban o se presentarian pronto". Porque de
nosotros lo juzgaremos96 .
esta manera habria "prescripto los lfmites de la perfectibili-
dad" y destruido la que era su fe filos6fica y su raz6n de ser
No creamos sin embargo que la Sociedad de Metodos
practica: el perfeccionamiento progresivo de todos los bue-
juzg6 el metodo Jacotot con mala voluntad. Compartia las
nos metodos pasados, presentes y por venir". La Sociedad
ideas progresivas de su presidente y supo reconocer todo
rechaz6 esta exageraci6n, pero, imperturbablemente serena
lo que habfa de bueno en este metodo. Sin duda algunas vo-
y objetiva ante las burlas del Universal, concedi6 a la ense-
ces sarcasticas se elevaron en ese are6pago de profesores
nanza del metodo Jacotot un aula en la escuela ortomatica.
para denunciar la maravillosa simplificaci6n aportada a
la profesi6n de educador. Seguramente algunos espiritus
VCanse Remarques s11r la methode de M. ]acotot, Bruselas, 1827, y L'Univcrsitt?
protegi!e par l'tinerie des disciples de Joseph jacotot, Paris y Londres, 1830.
Langiw maten1clle, pp. 446 y 448. jo11rnal d'r!d11catio11 et d'instruction, ai'i.o IV, pp. 81-83 y 264-266.
146 IGNORANTE 147
Tai era la incongruencia de! senor de Lasteyrie: en el Cuando se trataba de mejoras agricolas e industriales,
pasado, no se le habia ocurrido la idea de convocar a una el senor de Lasteyrie actu6 a la manera de la ensenanza uni-
comisi6n que considerara el valor de las ovejas de raza versal: habia vista, eomparado, reflexionado, imitado, ensayado,
merina o de la litografia, o de hacer un informe sobre la corregido por sf mismo. Pero cuando se trat6 de anunciar la
necesidad de importar unas y otra. Las habia importado emancipaci6n intelectual a los padres de familia pobres e
por su cuenta, para probarlas en su uso. Pero para la im- ignorantes, fue distrafdo, se olvid6 de todo. Tradujo igual-
portaci6n de la emancipaci6n, juzg6 de otra manera: para dad por PROGRESO y emancipaci6n de los padres de fam1-
else trataba de un asunto pl!blico que debia ser tratado en lias pobres por INSTR UCCI ON DEL PUEBLO. y para ocuparse
sociedad. Esta desafortunada diferencia se fundaba en una de esos seres de raz6n, de esas ontologfas, hadan falta otros
identificaci6n tambien desafortunada; habia confundido seres de raz6n, corporaciones. Un hombre puede conducir
al pueblo a instruir con un rebaf\o de ovejas. Los rebanos un rebafio de ovejas. Pero para el rebano PUEBLO, es ne-
de ovejas no se conducen por sf mismos, el habia pensado cesario un rebano llamado SocIEDAD SABIA, UNIVERSIDAD,
que asi era tambien para los hombres: por cierto, era nece- CoMISION, REvISTA, etcetera, en pocas palabras, el embru-
sario emanciparlos, pero quienes debfan hacerlo eran los tecimiento, la vieja regla de la ficci6n social. La emanci-
espiritus iluminados y, para ello, debian poner de acuerdo paci6n intelectual pretendia sacarle ventaja con su propia
sus luces a fin de encontrar Jes mejores metodos, los me- vida. Ahora bien, aquella sabria c6mo llevarla por el buen
jores instrumentos de emancipaci6n. Emancipar, para el, camino, erigida en tribunal encargado de c!asificar en sus
queria decir echar luz en la oscuridad y habf a pensado que principios y ejercicios lo que convenia o no a las familias y
el metodo Jacotot era un metodo de instrucci6n como los de juzgar en nombre de! progreso, y tambien, en nombre
otros, un sistema de iluminaci6n de espfritus a comparar de la emancipaci6n de! pueblo.
con los demas: una invenci6n, per cierto, excelente pero
de la misma naluraleza que los metodos que proponian, se-
mana tras semana, un perfeccionamiento nuevo de! per- El cfrculo de los progresivos
feccionamiento de la instrucci6n de! pueblo: panlexigrafo
de Bricaille, citolegia de Dupont, estiquiotecnica de Mon- Esta no era una simple incongruencia debida al cerebra
temont, estereometria de Ottin, tipografia de Painpare y cansado de! senor de Lasteyrie. Era la contradicci6n con que
Lupin, taquigrafia de Coulon-Thevenot, estenografia de se topa de frente la emancipaci6n intelectual cuando se di-
Fayet, caligrafia de Carstairs, metodo polaco de Jazwin- rio-e a quienes anhelan tanto como ella la felicidad de los
ski, metodo Gallienne, metodo Levi, metodos de Senocq, p~bres, a los hombres de progreso. El oraculo de! embruteci-
Coupe, Lacombe, Mesnager, Schlott, Alexis de Noailles y miento habia advertido bien al Fundador: "Hoy, menos que
otros cien, cuyas obras y memorias se apifiaban en el des- nunca, no puedes esperar tener exito. Creen que progresan
pacho de la Sociedad. Entonces, estaba todo dicho: Socie- y sus opiniones se sostienen s61idar;i.ente en este pivote; me
dad, comisi6n, examen, informe, Revis ta, hay bueno y malo, rio de tus esfuerzos. Su posici6n es inamovible".
el tiempo lo dird, nee probatis nee improbatis, y asi hasta la La contradicci6n es simple de exponer: habiamos di-
consumaci6n de los tiempos. cho que un hombre de progreso es un hombre que avanza,
148 JACQUES EL MAESTRO !GNORAN:TE~'---------------··-_ _ _ _ __:_149
que va a ver, experimenta, cambia su practica, verifica su terrores de su imaginaci6n, acunado por los cuentos de no-
saber, y asf indefinidamente. Esta es la definici6n literal de drizas ignorantes, sujeto a la fuerza brutal de los despotas
la palabra progreso. Pero ahora, un hombre de progreso ya la superstici6n de los predicadores. Ahora, los _espfritus
es ademas otra cosa: un hombre que piensa a partir de la se iluminan, las costumbres se civilizan, la industna propa-
opinion de! progreso, que eleva esta opinion al rango de ga sus buenas obras, los hombres conocen sus dere_chos y
explicaci6n dominante del orden social. ]a instrucci6n Jes revelara sus deberes con las c1enc1as. De
En efecto, sabemos que la explicaci6n no es solamente ahora en mas, la capacidad decidira los rangos sociales. Y la
el arma embrutecedora de los pedagogos, sino el vfnculo instrucci6n sera la encargada de revelarla y desarrollarla.
mismo del orden social. Quien dice orden, dice distribuci6n Estamos en el momento en que una explicaci6n domi-
de rangos. La distribuci6n en rangos supone explicaci6n, nante esta sucumbiendo ante la fuerza conquistadora de
ficci6n distributiva, justificadora, de una desigualdad que otra. Era de transici6n. Y esto es lo que explica la incon-
no tiene otra raz6n que la de su ser. Lo cotidiano de! trabajo gruencia de los hombres de progreso como el senor Conde.
explicador no son las moneditas del vuelto de la explica- En el pasado, cuando la Universidad balbuceaba Barbara,
ci6n dominante que caracteriza a una sociedad. Guerras y Celarent y Baralipton, se podfan encontrar ademas caballe-
revoluciones, al cambiar la forma y los lfmites de los impe- ros o medicos, burgueses o personas de la Iglesia que la
rios, cambian la naturaleza de las explicaciones dominan- dejaban hablar y se ocupaban de otra cosa: hadan tallar y
tes. Pero ese cambio esta circunscripto dentro de lfmites es- pulir lentes, o las pulfan ellos mismos, para realizar expe-
trechos. En efecto, sabemos que la explicaci6n es el trabajo riencias de 6ptica, Jes pedian a los carniceros que reserva-
de la pereza. Solo le basta con introducir la desigualdad y ran Jos ojos de los animales para estudiar anatomia, se po-
esto se hace con costos mfnimos. La jerarqufa mas elemen- nian al tanto de sus descubrimientos entre si y debatfan sus
tal es la del bien y el rnal. La mas simple relaci6n 16gica que hip6tesis. Asi se efectuaban las progresos en los poros de la
pueda servir para explicarla es la del antes y el despues. Con vieja sociedad, es decir, las actualizaciones de la capac1dad
estos cuatro terminos, bien y mal, antes y despues, tenemos humana de comprender y de hacer. El senor Conde toda-
la matriz de todas las explicaciones. Eso estaba mejor antes, via tiene algo de esos nobles caballeros experimentadores.
dicen unos: el legislador o la divinidad habfan dispuesto Pero, en el camino, fue atrapado por la fuerza en ascenso de
las cosas; los hombres eran frugales y felices; los jefes, pa- la nueva explicaci6n, de la nueva desigualaci6n: el Prog.reso.
ternales y obedecidos; la fe de los ancestros, respetada; las Ahora, ya no son !os curiosos y los irreverentes qmenes
funciones, bien distribuidas y los corazones, unidos. Ahora perfeccionan alguna rama de las ciencias, ta! o cual med10
las palabras se corrompen, las distinciones se desdibujan, tecnico. Es la sociedad quien se perfecciona, quien piensa su
los rangos se confunden, la dedicaci6n de los pequei\os se orden bajo el signo de! perfeccionamiento. Es la sociedad
p1erde, 1unto con el respeto por los mayores. Dediquemo- quien progresa, y una sociedad no puede progresar smo
nos entonces a conservar o revivificar lo que, en nuestras socialmente, es decir, todos juntos y en orden. El Progreso
distincione.s,. todavia nos mantiene unidos al principio del es la nueva manera de decir la desigualdad.
b1en. La fe/1c1dad es para mafiana, responden los otros. El ge- Pero esta manera de decir tiene una fuerza mucho mas
nera humano era como un nii\o librado a los caprichos y tef!Uble que la vieja. Esta estaba continuamente obligada a
150 JACQUES RANC!fRE
maba: mas avanzamos y mas nos dirigimos hacia la deca- Se necesitan metodos. Sin metodo, sin un buen metodo, el
dencia. Pero es ta opinion dominante cometi6 el error de rio niflo-hombre o el pueblo-niflo son presa foci! de las ficcio-
ser aplicable en la practica explicadora, la de los pedago- nes infanti!es, la rutina y los prejuicios. Con el metodo, se
gos. Ellos debfan suponer que el niflo se aproximaba a sti ponen de pie y siguen los pasos de quienes avanzan por
perfecci6n alejandose de su origen, creciendo y pasando, medio de la raz6n, progresivamente. A continuaci6n se
bajo su direcci6n, de su ignorancia a su ciencia. Toda prac- educan mediante una aproximaci6n indefinida. El alumno
tica pedag6gica es espontaneamente progresista. De esta nunca alcanzara al maestro, ni el pueblo a su elite ilumina-
manera, habia discordancia entre la gran explicaci6n y los da, pero la esperanza de lograrlo los hace avanzar por el
explicadores mediocres. Ambos embrutecedores, pero en buen camino, el de las explicaciones perfeccionadas. Elsi-
desorden. Y ese desorden de! embrutecimiento dejaba lu- glo de! Progreso es el de los explicadores triunfantes, de la
gar para la emancipaci6n. h,1manidad pedagogizada. La fuerza temible de este nuevo
Esos tiempos se estan terminando. De ahora en mas, la embrutecimiento consiste en que mina tambien la marcha
ficci6n dominante y lo cotidiano de! embrutecimiento van de los hombres de progreso a la antigua, que ataca el viejo
en el mismo sentido. Para ello existe una raz6n muy sim- embrutecimiento en terminos apropiados para despistarlo
ple. El Progreso es la ficci6n pedag6gica erigida en ficci6n y, a la menor distracci6n, provocar la caida de los espiritus
de la sociedad toda. El coraz6n de la ficci6n pedag6gica que acaban de descubrir la emancipaci6n.
es la representaci6n de la desigua!dad como retraso: la in- Esto equivale a decir que la victoria en curso de los
ferioridad se deja aprehender en su inocencia; ni mentira progresivos por sobre el Viejo es tambien y por lo mismo la
ni violencia, la inferioridad no es mas que retraso que se victoria de! Viejo a traves de su propia oposici6n, el triun-
constata para enseguida dedicarse a subsanarlo. Sin duda, fo absol uto de la desigualdad instituida, la racionalizaci6n
nunca se lo logra; la naturaleza misma se encarga, siempre ejemplar de esta instituci6n. Y este es el fundamento s6lido
sobre el cual se eleva el poder perenne de! Viejo. El Funda-
habra retraso, siempre habra desigualdad. Pero asi se pue-
de ejercer continuamente el privilegio de vencerla yen ello dor intenta demostrarselo a los progresivos de buena fe:
reside un doble beneficio.
Los explicadores de la industria y todo el mundo ya han repc·
Las presuposiciones de los progresivos consisten en tido: ivean el progrcso de la civilizacion! El pueblo nece~ita las
volver absolutamente sociales los presupuestos de la pe- artes y s6lo se le vendia lad.n, que no le sirve para nada. El va a
dagogia: antes, era la marcha al tanteo, a ciegas, las pala- diseiiar1 construir m3.quinas) etcCtera. Fil6sofos, ustedes tienen
bras mas o menos ma! recogidas de la boca de la madre razon y admire SU celo bajo el impcrio del Gran Maestro que no
o de la nodriza no ilustradas, la adivinanza, las ideas fal- los ayuda en lo mas minima, rccostado en su trono de lenguas
muertas con molicie. Admire su devoci6n; su n1eta filantr6pica es
sas extraidas de! primer contacto con el universe material.
sin duda mas util que la del Viejo. <'Pero SUS metodos no son los
Ahora comienza una nueva era, en la que el hombre-niflo mismos quc los de Cl? tSu mCtodo no es cl mismo? tNo tcmen
toma el camino recto de su madurez. El guia muestra el
velo posado sobre todas las cosas y comienza a levantarlo ,.;..··
;/ '
(como conviene, en orden, paso a paso, progresivamente). ]011r11al de l'enwncipation intdlectuc!lc, t. IV, 1836-1837, p. 328.
I
I
..• Ji
152 JACQUES RANClfRE !GNORANTE
que se los acuse tanto como a el de sostener la supremacla de las 3°) c6mo se explicara". Sin estas precauciones, ellos preven:
maestros cxplicadorcs? 100 • "1°) que nuestros zapateros podrian poner ensenanza uni-
versal en la bota de sus carteles, como se hacia en Roma y
La buena voluntad corre entonces el riesgo de conver- Atenas, a falta de una sociedad previsora; 2°) que el sastre
tirse en una circunstancia agravante. El Viejo sabe lo que querra explicar las superficies ~esarrollab'.es, sin .e~amenes
quiere, el ernbrutecirniento, y obra en consecuencia. Los pro- previos, como se v10 en Roma ; y que as1 o:;urnna lo .q:ie
gresivos querrian Jiberar Jos espiritus y promover las capa- es preciso evitar por sobre todas las cos~s: que las v1~!as
cidades populares. Pero Jo que proponen es perfeccionar el explicaciones se trans mi tan de generac1on en generac1on,
embrutecimiento, perfeccionando las explicaciones. en perjuicio de las explicaciones perfeccionadas""".
Este es el circulo de los progresivos. Quieren arrancar a Asi, el perfeccionamiento de la instrucci6n es en pri-
los espiritus de la vieja rutina, bajo la influencia de predica- mer Jugar el perfeccionamiento de las bridas, o mas bien el
dores y oscurantistas de todo tipo. Y para ello, se necesitan perfeccionamiento de la representaci6n de la utilidad de
metodos y explicaciones mas racionales. Deben ser testea- ]as bridas. La revoluci6n pedag6gica permanente se con-
dos y comparados por comisiones e informes. Se debe em- vierte en el regimen normal bajo el cual la instituci6n ex-
plear en la instrucci6n de! pueblo personal calificado y di- plicadora se racionaliza, se justific~, asegurando al mismo
plomado, instruido en los nuevos metodos y vigilado en su tiempo la perennidad de! princ1p10 y de las mshtuc1ones
ejecuci6n. Sobre todo se deben evitar las improvisaciones de! Viejo. Al pelear por los metodos nuevos, por la ense-
de los incompetentes, no dejar que los espiritus formados flanza mutua de Lancaster, los progresivos pe!earon por
por el azar o la rutina, ignorantes de explicaciones perfec- demostrar, antes que nada, la necesidad de tener las mejo-
cionadas y metodos progresivos, la posibilidad de abrir una res bridas. "Ustedes saben que no se quiere nada de! me-
escuela y ensef\ar cualquier cosa de cualquier manera. Se todo Lancaster, y han adivinado por que. Sin embargo, se
debe evitar que las familias, lugares de reproducci6n ruti- Jes ha dejado aplicar el metodo Lancastriano. LSaben por
naria y de la superstici6n inveterada, de saberes empiricos y que? Porque la brida sigue estando presente. Se la amara
sentimientos turbios, se encarguen de la instrucci6n de sus mas y mejor en otras manos. Pero, en fin, no hay que des-
hijos. Para esto es necesario un sistema bien ordenado de esperarse por nada, alli donde haya brida. La geometria
instrucci6n publica. Se necesita una Universidad y un Gran que ustedes aplican tampoco es de] gusto de uno, pero no
Maestro. En vano se dira que los griegos y los romanos no obstante se aplica en las formas" 102 • Se ha dejado aplicar
tenfan Universidad ni Gran Maestro y que las cosas no iban el metodo Lancastriano, muy pronto sin duda se permi-
tan mal. En el tiempo del progreso, los mas ignorantes de tira realizar la ensef\anza industrial. Era una brida, buena
los pueblos retrasados no necesitan mas que de una corta como cualquier otra brida, no tanto porque podfa proveer
estadia en Paris para convencerse de" que Anitos y Meletos instrucci6n, sino porque podia hacer creer en la ficci6n no
sef\alaron desde siempre la necesidad de una organizaci6n igualitaria. Era una doma diferente que solo se oponia al
que regule: 1°) que hay que explicar; 2°) que se explicara; Viejo para afirmar mejor su principio, el principio de todas
101
100
Ibid., p. 143.
Mathtmatiq11es, pp. 21-22. 102 ' Ibid., p. 22.
154 JACQUES RANClf:RE !GNORANTE
las domas. "Se giraba en torno al latin; el jinete nos hara como esos seminarios de Pamiers, de Senlis y, por otra par-
girar en las maquinas. [... ] Si no nos ponemos en guardia, te, convertidos por el celo infatigable de! discipulo Deshoui-
el embrutecimiento se volvera mas grande en razon de que lleres. Esas instituciones -no hablamos, por supuesto, de las
sen\ menos notorio y mas foci! de justificar"'°'. imitaciones que proliferan- se recomiendan por la exactitud
con la cual siguen los ejercicios del metodo: Calipso, Ca/ipso
no, Ca/ipso no podia .. .; y despues de eso, las improvisaciones,
Sobre la cabeza del pueblo las composiciones, las verificaciones, los sinonimos, etcetera.
En sintesis, toda la ensenanza de Jacotot es respetada, salvo
Vayamos mas lejos: la ensenanza universal tambien pue- en una o dos cositas: no se ensena lo que se ignora. Pero no
de convertirse en un "buen metodo" integrado a esta reno- es ignorante quien quiere, y no es culpa del senor Boutmy si
vacion del embrutecimiento: un metodo natural que respeta conoce en profundidad las lenguas antiguas, ni de! senor de
el desarrollo intelectual de! nino, procurandole a su mente, Sepres si es matematico, y de los mejores.
al mismo tiempo, la mejor de las gimnasias; un metodo acti- Los prospectos no hab!an tampoco de la igualdad de
vo que le da el habito de razonar por si mismo y de afrontar las inteligencias. Pero esta, como se sabe, es una opinion de!
solo las dificultades, que forma la seguridad de su palabra y Fundador. Y el mismo nos enseno a separar estrictamente
el sentido de responsabilidad; una buena formacion cliisica, ]as opiniones de los hechos y a fundar solo en estos t'.tltimos
que ensena la lengua en la escuela de los grandes escritores, toda demostracion. De que sirve entonces atacar las mentes
desdenando la jerga de los gramaticos; un metodo practico y escepticas o no del todo convencidas por la determinacion
expeditivo, que quema las costosas e interminables eta pas de brutal de esta opinion. Mas vale poner ante sus ojos los
los colegios, para formar jovenes ilustrados e industriosos, hechos, los resultados del metodo, para mostrar la fuerza
listos para lanzarse a las carreras utiles para el perfecciona- del principio. Y por esto tampoco se deshonra el nombre
miento social. Quien puede mas, puede menos y, para un de Jacotot. Se habla mas bien de metodo natural, metodo
metodo adecuado para ensenar lo que se ignora, ensenar lo reconocido por las mejores cabezas del pasado: Socrates,
que se sabe es un juego de nifios. Buenos maestros hacen Montaigne, Locke y Condillac. zEI maestro mismo no ha-
escuela bajo su insignia, maestros reconocidos como el senor bia dicho que no hay metodo Jacotot, sino solo el metodo
Durietz, como el joven Eugene Boutmy, como el senor de de! alumno, el metodo natural de la mente humana? zDe
Sepres, el viejo politecnico que ha llevado su institucion de que sirve entonces esgrimir su nombre como un espectro?
Anvers a Paris, y una pleyade de otros mas en Paris, Rouen, Ya en 1828, Durietz habia prevenido al Fundador: el queria
Metz, C!ermort-Ferrand, Poitiers, Lyon, Grenoble, Nantes, dirigir su hacha al "arbol de las abstracciones", pero no lo
Marseille ... Sin hablar de esas instituciones religiosas y sin haria a la manera de los lenadores. Queria deslizarse con
embargo iluminadas como el establecimiento de! Verba en- suavidad y hacerse de "algunos exitos ostensibles" para
carnado, donde el senor Guillard, que habia viajado a Lovai- preparar el triunfo del metodo. El queria ir hacia la eman-
na, brinda una ensenanza fundada en el con6cete a ti mismo, cipacion intelectual mediante la ensenanza universal'"'·
Pero la revolucion victoriosa de 1830 ofrecia a esta El principio de esta emancipacion era simple:
tentativa un teatro mas vasto. En 1831, la ocasion llec
go de la mano de! mas moderno de los progresivos, '"fanto las constituciones como los edificios nccesitan un suelo
firrnc y nivelado. La instrucci6n brinda un nivel a las inteli-
el joven periodista Emile de Girardin. Tenia veintiseis gencias, un suelo a las ideas. [... ] l,a instrucci~n de las _n1asas
ai\os. Habia protegido al autor del Emilio. Bastardo, es pone en pcligro a los gobiernos absolutos. Su I1j11oranc1a, por
verdad, pero inauguraba tiempos en que nadie se aver- el contrario, hace peligrar los gobiernos republicanos, porque
aonzaria de su nacimiento. Se sentfa la nueva era y las los debates parlamcntarios) para rcbelar sus derechos a las ma-
fuerzas nuevas: el trabajo y la industria; la instruccion sas, no esperan que puedan cjercerlos con discernimiento. Y
profesional y la economia domestica; la opinion publica a partir del momento en quc un pueblo conoce sus dcrcchos)
y la prensa. Se reia de los latinistas y de los pedantes. s6lo queda un n1edio para gobernarlo: instruirlo. Por lo tan-
toi todo gobierno republicano neccsita un vasto sistema de
Se reia de los jovenes tontos que las buenas familias de
enseiianza graduado, nacional y profesional, quc eche luz en
provincia enviaban a Paris a cursar derecho y cor.tejar el seno de la oscuridad de las masas, que reen1place todas las
SUS grilletes. Queria elites activas, tierraS fertiJizadas demarcaciones arbitrarias, que asigne a cada clase su rango, a
por los ultimos descubrimientos de la quimica, un pue- cada hombre su lugar 10\
blo instruido en todo aquello que pudiera contribuir a
su felicidad material e iluminado por la balanza de los Ese nuevo orden era, por supuesto, el de la dignidad
derechos, deberes e intereses que construye el equilibrio reconocida de la poblacion trabajadora, de su lugar pre-
de las sociedades modernas. Queria que todo esto ocu- ponderante en el orden social. La emancipacion intelec-
rriera rapido, que la juventud se preparara por medio tual era la inversion de la vieja jerarquia que se aferraba
de metodos rapidos para volverse util a la comunidad, al privilegio de la instruccion. Basta entonces, la instruc-
que los descubrimientos de sabios e inventores penetra- cion habia sido el monopolio de las clases dirigentes que
ran lo mas rapido posible en la vida de talleres y hoga- justificaban su hegemonia, con la consecuencia bien sa-
res, hasta en los campos reconditos, para engendrar alli bida de que un nii\o de! pueblo instruido ya no queria la
pensamientos nuevos. Queria un organo de prensa para condicion de sus padres. Era necesario invertir la logica
difundir la buena nueva sin demoras. Existia el Peri6dico social del sistema. De alli en mas, la instruccion ya no
de las conocimientos usua/es, de! senor de Lasteyrie. Pero serfa un privilegio, sino que la falta de instruccion seria
ese tipo de publicacion era caro, por lo tanto fatalmente considerada incapacidad. Para obligar al pueblo a instruir-
reservado a un publico conformado por aquellos que se, era necesario queen 1840 todo hombre que no supiera
no lo necesitaban. lDe que sirve divulgar la ciencia en- leer fuese declarado incapacitado civil. Era necesario que
tre academicos y la economfa domestica a las mujeres se le reservara por decreto uno de los primeros numeros
de mundo? Lanzo entonces el Peri6dico de conocimientos de! sorteo que condenaban al servicio militar a jovenes
tifiles, con una tirada de cien mil ejemplares, en medio desafortunados. Esta obligacion de! pueblo era al mismo
de una gigantesca campai\a de suscripciones y de publi- tiempo una obligacion contraida para con el. Era necesa-
cidad. Para sostener el periodico y prolongar su accion,
fundo una nueva sociedad. La llamo simplemente: So-
105
ciedad Nacional para la Emancipaci6n Inte/ectual. Journal des connaisances utiles, afio UI, 1883, p. 63.
158 JACQUES RANC!ERE !GNORANTE
159
rio encontrar metodos expeditivos para ensenar a leer a por sus sentimientos morales y religiosos, dejaba poco
toda la juventud francesa antes de 1840. Tai fue el emble-· que desear. En fin, la Instituci6n se comprometia a que
ma de la Sociedad Nacional para la Emancipaci6n Intelectual: sus alumnos pasaran cualquier examen con tres anos de
"Derramen instrucci6n sobre la cabeza del pueblo, uste- ensenanza secundaria a un costo maximo de ochocientos
des le deben ese bautismo". francos por ano. De esta manera, un padre de familia po-
Sobre la pila bautismal estaba el secretario de la So- dia prever con exactitud el costo de la instrucci6n de su
ciedad, expulsado de la Sociedad de Metodos, admirador hijo y calcular su rentabilidad. A ese precio, la Sociedad
entusiasta de la ensenanza universal, Eugene Boutmy. En le confiri6 a la instituci6n de! senor de Sepres el titulo
el primer numero del peri6dico prometia indicar meto- de Licea Naciona/. En contrapartida, comprometi6 a los
dos expeditivos para la instrucci6n de las masas. Tom6 padres que enviaran alli a sus hijos a leer con cuidado los
la palabra en un articulo intitulado Ensefianza por sf mis- programas para determinar la carrera que estos segui-
mo. El maestro tenia que leer en voz alta Ca/ipso, luego, rian. Una vez conocida esa carrera, los comisarios de la
separando bien las palabras, Ca/ipso no, Ca/ipso no podia, Sociedad se encargarfan de vigilar que la direcci6n de los
etcetera. El metodo se llamaba ensefianza universal natu- estudios deseada por los padres fuera escrupulosamente
ral, en homenaje a la misma naturaleza que por si misma seguida, para que el alumno aprendiera todo aquello que
!es ensenaba a los ninos. Un diputado honorable, el senor podria distinguirlo en su profesi6n y, sobre todo, para
Victor de Tracy, habia instruido asi a cuarenta campesi- que no aprendiera nada superfluo"''· Lamentablemente,
nos de su comuna con bastante exito, como para que pu- los comisarios dispusieron de poco tiempo libre para
dieran escribir una carta en la que demostraban su viva llevar al maximo su colaboraci6n con la obra del Licea
gratitud por haberlos introducido de esta manera en la Nacional. Una instituci6n agricola bretona, destinada a
vida intelectual. Que cada lector del Peri6dico hiciera lo irradiar conocimientos agron6micos, asi como a regene-
mismo y muy pronto la lepra de la ignorancia desapare- rar parte de la juventud desocupada de las ciudades, fue
ceria por completo del cuerpo social""· la ruina financiera que hundi6 la Sociedad Naciona/ para la
La Sociedad que deseaba alentar a las instituciones Emancipaci6n Intelectual. Al menos, habia sembrado para
ejemplares se interes6 tambien en el establecimiento del el futuro:
senor de Sepres. Envi6 a sus comisarios para que exami-
naran ese metodo de autodidactismo que ensenaba a los El de conocimientos Utiles era un buen peri6dico. Habiarnos
j6venes a reflexionar, hablar y razonar a partir de hechos, hecho nuestra la palabra suya de emancipaci6n intelectual y
siguiendo el metodo natural que siempre ha sido el de los en1ancip3.bamos a nucstros abonados a fuerza de explicacioncs.
Aquella emancipaci6n no representaba ningUn pcligro. Cuando
grandes descubrimientos. La situaci6n del establecimien-
un caballo ticne bridas y cs montado por un bucn jinete, se sabc
to de la calle Monceau, en el barrio mas famoso de Paris ad6nde se dirigc. El caballo no sabe nada, pero se puede estar
por la calidad de su aire, por la salubridad de su alimen- tranquilo, nose pcrdcra por mantes y valles 101\
taci6n, por su higiene y su gimnasia, asi como tambien
107
Ibid., ai'l.o III, pp. 208~210.
fo11nwl des co1111aisa11ces 11tiles, afto II, n" 2, 1" de febrero de 1832, pp. 19~21. 100
"" Ibid., ai\o IV, 1836-1837, p. 328.
JACQUES RANCltRE
EL MAESTRO !GNORANTE
160
El triunfo del Viejo h<ibitos ccremoniales; el jovcn mCtodo industrial insultari a los
ciendficos renlllgados de su abuclo y sin crnbar<ro los industrialcs
emplca~3.n siernpre sus reglas y compascs pe::fCccionados para
Asi, la ensef\anza universal y la palabra emancipacion constnur el trono dcsdc cl cuaJ el Viejo scnil rcina sobrc todos
misma podfan ponerse al servicio de los progresivos, esos los talleres. En una palabra) los industriales haran tantos pUlpitos
mismos que trabajan para el mayor beneficio del Viejo. La explicadorcs con10 madcra haya sobrc la tierra 1rn1•
division del trabajo operaba asf: para los progresivos, los
metodos y las certificaciones, las publicaciones y los perio- Asi, la victoria en curse de los ilwninados sobre los
dicos que culti van el amor per las explicaciones per medic oscurantistas trabajaba para rejuvenecer la mas vieja cau-
de! perfeccionamiento indefinido de su perfeccionamiento. sa defendida per los oscurantistas: la desigualdad de las
Para el Viejo, las instituciones y los examenes, la gestion de inteligencias. De hecho, no habfa ninguna incoherencia en
los fundamentos solidos de la institucion explicadora y el esa division de papeles. Lo que fundaba la distracci6n de
poder de sancion social. los progresivos era la pasion que funda toda distraccion,
la opinion de la desigualdad. Un explicador progresista es
De alli, todos esos ccrtificados de invcnci6n que se topan con el antes que nada un explicador, es decir, un defensor de la
vaclo del sistcma explicador: cxplicaciones de lectura, escritura desigualdad. Sin embargo, es cierto que el orden social no
metamorfoscada, lenguas puestas al alcance de todosi cuadros obliga a nadie a creer en la desigualdad, no impide a nadie
sin6pticos, mCtodos perfeccionados, etcCtera, y tantas otras bellas anunciar la emancipacion a los individuos y a las familias.
cosas 1 copiadas en libros nuevos que contienen una cxplicaci6n Pero ese simple anuncio -que nunca ha bra suficientes gen-
nueva de los viejos; todo csto recomendado a los explicadores darmes para detener- se encuentra tambien con la resisten-
perfeccionados de nuestra Cpoca, que con raz6n se burlan unos cia mas invulnerable: la de la jerarquia intelectual que no
de otros coma agoreros.Jam<is los diplomados merecicron tanta
compasi6n coma en nuestros dlas. Son tan nurr1erosos quc ape-
tiene otro poder que el de la racionalizacion de la desigual-
nas pueden encontrar un escolar que no tcnga sus explicaciones dad. El progresismo es la forma moderna de ese poder,
mcdiocres perfeccionadas; de modo que muy pronto sc ver3.n re· purificada de cualquier mixtura con las formas materiales
ducidos a explicarse reciprocamente sus explicaciones respectivas de la autoridad tradicional: los progresistas no tienen otro
[... ] el Viejo sc rie de esas peleas, las excita, nombra comisiones poder que esa ignorancia, esa incapacidad del pueblo que
para juzgar; y, una vcz que las comisiones aprucbar1, Cl no cede funda su sacerdocio. (Como, sin abrir un abismo bajo sus
su cetro a nadie. Divide et impera. El Viejo conserva los colegios, pies, les dirfan a los hombres del pueblo que no los nece-
las universidades y los conservatories; a los demis s6lo !es da
sitan para ser hombres libres e instruidos en todo aque-
ccrtificados; les dice que eso ya es mucho, y ellos lo creen.
El siste1na explicador se nutre como el tiempo de sus propios llo que conviene a su dignidad de hombres? "Cada uno
hijos, que e1 devora a medida que los produce; una nueva ex· de esos pretendidos emancipadores tiene su tropilla de
plicaci6n) un nuevo perfeccionamicnto nace y mucrc enseguida emancipados que ensilla, embrida y espolea" 1rn. Ademas,
para dejar su lugar a miles de otros [... ]. se mantienen unidos para rechazar el unico metodo malo,
Asl, se rcnovar<i el sistema explicador, asl se mantendr<in los co·
legios de latin y las universidades de gricgo. Se gritara, pero los
colcgios duraran. Se burlar<in, pero los docti'.simos y los clari'.si·
,., Mathe111atiqlles, pp. 191-192.
110
mos continuar<in salvandose mutuan1ente 1 sin reir, en sus viejos Droit et philosophie panrJcastiq!te, p. 342.
JACQUES EL MAESTRO IGNORANTE
el metodo funesto, es decir, el metodo de la ma/a emancipa- intelectuales y partidos politicos iban por entonces a golpear
ci6n, el metodo -el anti-metodo- Jacotot. las puertas de las familias, a dirigirse a todos los individuos
Quienes callan ese nombre propio saben lo que hacen. para instruirlos. Incluso la Universidad y su bachillerato· no
Porque ese nombre propio por sf solo hace la diferencia, controlaban mas que el acceso a algunas profesiones: algu-
dice igualdad de las inteligencias y ahonda el abismo bajo nos miles de abogados, medicos y universitarios. Todas las
los pasos de todos los dadores de instrucci6n y felicidad demas carreras sociales estaban abiertas a todos aquellos
al pueblo. Es importante que ese nombre no se pronuncie, que se habian formado a su manera. No era necesario ser ba-
que el anuncio no circule. Y que se le diga al charlatan: chiller, por ejemplo, para ser politecnico. Pero con el sistema
de explicaciones perfeccionadas se instauraba el sistema de
Pucdes gritar por cscrito cuanto quicras, los que no saben leer examenes perfeccionados. De alli en mas el Viejo, con la ayuda
s6lo pueden cntcrarse de lo quc has irnpreso por nosotros; y sc· de los perfeccionadores y por media de sus examenes, confi-
rfamos muy tontos si lcs anunci<irarnos quc no neccsitan nuestras
cxplicaciones. Si da1nos lccciones de lectura a algunos, seguirc-
naba mas y mas la libertad de aprender de otra manera que
mos ernplcando los buenos n1Ctodos nunca aquellos que- podrian no fuera a !raves de sus explicaciones y del noble ascenso
1
dar la idea de cmancipaci6n intelcctual. CuidCmonos bicn de co- gradual. El examen perfeccionado, representaci6n ejemplar
1nenzar por haccr leer plcgarias, cl nllio quc las sabc podrfa crccr de la omnisciencia de! maestro y de la incapacidad de al um-
quc las habria adivinado solo. Sobrc todo, que nunca scpa quc no de igualarlo alguna vez, de allf en mas se erigirfa como
quicn sabc leer las plegarias pucdc aprender a leer por su cucnta el poder ineludible de la desigualdad de las inteligencias
todo lo dcn1J.s. [... ] CuidCmonos de no pronunciar nunca estas en el camino de quien quisiera avanzar en la sociedad por
palabras crnancipadoras: aprcndcr y rclacionai· 111 •
su cuenta. De esta manera, la emancipaci6n intelectual vefa
inexorablemente su eliminaci6n, los bolsillos de! orden anti-
Sobre todo, lo que habfa que impedir era que los po-
guo repletos por los avances de la maquina explicadora.
bres supieran que podfan instruirse a traves de sus propias
capacidades, que tenian capacidades (esas capacidades que
por entonces reemplazaban en el orden social y politico a los
La sociedad pedagogizada
antiguos titulos de nobleza). Y lo mejor que se podia hacer
para eso era instruirlos, es decir, que entendieran la medida
Todos conspiraban para ello, y tanto mas en la medida
de su incapacidad. Por todas partes se abrian escuelas, en
en que querfan con mas ardor la repi'.tblica y la felicidad del
ninguna parte se querfa anunciar la posibilidad de apren-
pueblo. Los republicanos consideran como principio la so-
der sin maestro explicador. La emancipaci6n intelectual
berania de! pueblo, pero saben muy bien que el pueblo sobe-
habia fundado su "politica" sobre un principio: no buscar
rano no puede identificarse con la masa ignorante y consa-
penetrar en las instituciones sociales, pasar por los indivi"
grada a la sol a defensa de sus intereses material es. Tambien
duos y las familias. Pero se estaba en un momenta en que
saben muy bien que la republica significa igualdad de dere-
esa separaci6n, que era la oportunidad de la emancipaci6n,
iba a volverse caduca. Instituciones sociales, corporaciones
En Fn1nci<l, cl bachillerato cs el examen que sc debe rendir para ingresar a
- - Ibid.,
l!t
- -pp. 330~331. la universidad, en el que se eva!t1an integrahnente todos los conoci1nicntos
adquiridos a lo largo de la escuela secundaria. [N. de la T.]
JACQUES
MAESTRO IGNORANTE
chos y deberes, pero que esta no puede decretar la igual- del pueblo estar condenado a la obediencia pasiva, ser re-
dad de las inteligencias. Es claro que la inteligencia de un · bajado al rango de animal? No, no puede ser asi: "sublime
campesino atrasado no es la de un jefe republicano. Unos atributo de la inteligencia, la soberania de si distingue al
piensan que esa desigualdad inevitable converge en la di- hombre de la bestia" 1n Sin duda, el reparto desigual de
versidad social como la infinita variedad de hojas en la in- ese atributo sublime pone en peligro la "ciudad de Dios"
agotable riqueza de la naturaleza. Solo es necesario que es to que el predicador invita al pueblo a edificar. Pero esta es
no impida que la inteligencia inferior comprenda sus dere- posible si el pueblo sabe "usar con sabiduria" su don re-
chos y sobre todo sus deberes. Otros piensan que el tiem- conquistado. El rnedio para que no se lo rebaje, el rnedio
po, poco a poco, progresivamente, atenuara esa deficiencia para que use con sabiduria su derecho, el medic para hacer
causada por siglos de opresi6n y oscuridad. En ambos ca- igualdad de la desigualdad es la instrucci6n del pueblo, es
sos, la causa de la igualdad -de la buena igualdad, de la decir, la recuperaci6n interminable de su atraso.
igualdad no funesta- tiene el mismo requisito, la instrucci6n Tal es la 16gica que se pone en funcionamiento, la de la
del pueblo: la instrucci6n de los ignorantes por los sabios, "reducci6n" de las desigualdades. Quien consinti6 a la fic-
de los hombres sumidos en las preocupaciones materiales ci6n de la desigualdad de las inteligencias, quien rechaz6
egoistas por los hombres abnegados, de los individuos en- la i'.mica igualdad que puede comportar el orden social, no
cerrados en su particularismo por lo uni versa! de la raz6n puede masque correr de ficci6n en ficci6n y de ontologia en
y la potencia publicos. Esto se llama instrucci6n pziblica, es corporaci6n, para conciliar al pueblo soberano con el pue-
decir, la instrucci6n del pueblo empfrico programada por blo atrasado, la desigualdad de las inteligencias con la reci-
los representantes del concepto soberano del pueblo. procidad de los derechos y deberes. La Instrucci6n P11blica,
Asf, la Instrucci6n Publica es el brazo secular de! pro- la ficci6n social instituida de la desigualdad como atraso,
greso, el rnedio de igualar progresivamente la desigualdad, es la hechicera que conciliara todos estos seres de raz6n. Lo
vale decir, de desigualar indefinidamente la igualdad. Todo hara extendiendo al infinite el campo de sus explicaciones
se juega siernpre segun un 1mico principio, la desigualdad y de los exarnenes que las controlaran. Con estos numeros,
de las inteligencias. Una vez admitido ese principio, solo el Viejo ganara siempre, con los pulpitos nuevos de los in-
habrfa, segun la 16gica correcta, una {mica consecuencia a dustriales y la fe luminosa de los progresivos.
deducir: que la casta inteligente dirija a la multitud est11- Contra esto no queda mas que repetirles sin cesar
pida. Los republicanos y todos los hombres sinceros de! a esos hombres supuestamente sinceros que presten
progreso sienten que su coraz6n se subleva ante esta con- mas atenci6n: "Cambien esa forma, corten la brida, rom-
secuencia. Todo su esfuerzo se aplica en acordar el princi- pan, rompan cualquier pacto con el Viejo. Imaginen que
pio rechazando la consecuencia. De esta manera precede el el no es mas tonto que ustedes. Suenen y dfganme que
autor de! Libra del pueblo, el senor de Lamennais. "Es muy piensan""'· 1,Pero c6rno podrian ellos entender la conse-
probable -reconoce honestamente- que los hombres no po- cuencia? zC6mo podrfan entender que la misi6n de los
sean facultades iguales" 112 • 1,Pero debe por eso el hombre iluminados no es iluminar a los oscurantistas? zQue de-
Le Jivre du peuple, Pads, 1838, p. 65, y f0t1nwl de la phi/osophie pmifcastiqw:, t.
V, 1838, p. 144.
~ Cita~Proximada del Livre du peuple, p. 73, en Journal .. , p. 145.
i1-1 \ Mathlimatiq11es, p. 22.
166 JACQUES RANCJERE EL MAESTRO !GNORANTE
voto hombre de ciencia aceptara poner su luz bajo una Bastaria con aprender a ser hombres iguales en una
vasija y dejara la sal de la tierra· sin sabor? LY como las sociedad desigual. Esto es lo gue quiere decir emancipnr-
plantas jovenes y fragiles, los espiritus infantiles de! pue- se. Pero esta cosa tan simple es la mas dificil de compren-
blo creceran sin el rocio benefactor de las explicaciones? der, sobre todo desp1;1es de que la i'.iltima explicacion, la
i,Quien podria comprender que el medio para que se ele- de! progreso, mezclo inextricablemente la igualdad con
ven en el orden intelectual no es aprender de los sabios su contrario. La tarea a la que se aplican las capacidades
lo que estos ignoran, sino ensenarselo a otros ignorantes? y los corazones consiste en hacer una sociedad igual con
Un hombre puede con mucha dificultad comprender este hombres desiguales, en reducir de manera indefinida la
discurso, pero ninguna cap11cidad lo comprendera jamas. desigualdad. Pero quien ha tomado partido por esto solo
El mismo Joseph Jacotot nunca lo habria entendido sin el tiene un medio para alcanzar su meta, la pedagogizacion
azar que lo convirtio en maestro ignorante. Solo el azar es integral de la sociedad, es decir, la infantilizacion general
lo bastante fuerte como para invertir la creencia institui- de los individuos que la componen. Mas adelante se lo
da, encarnada, en la desigualdad. llamara formacion continua, es decir, coextensividad de
Sin embargo, bastaria con una 1111da. Bastarfa con que la institucion explicadora de la sociedad. La sociedad de
los amigos de! pueblo, por un breve instante, detuvieran los inferiores superiores sera igual, habra reducido sus des-
su atencion en este pun to de partida, en este principio pri- igualdades cuando se ha ya transformado por completo en
mero, gue se resume en un axioma metafisico muy simple sociedad de explicadores explicados.
y antiguo: la naturaleza de! todo no puede ser la misma La singularidad, la /ocum de Joseph Jacotot, fue sen-
que la de las partes. Lo que se le da en racionalidad a la tir esto: se estaba en el momento en que la joven causa de
sociedad, se !es quita a los individuos que la componen. Y la emancipacion, la de la igualdad de los hombres estaba
lo que la racionalidad niega a los individuos, la sociedad transformandose en causa del progreso social. Y el progre-
podra tomarlo para si, pero nunca podra devolverselos. Y so socio/ era, en primer lugar, el progreso en la capacidad
esto vale tanto para la razon como para la igualdad que es de! orden social para ser reconocido como orden racional.
su sinonimo. Hay que elegir entre atribuirla a los indivi- Esta creencia no podia desarrollarse sino en detrimento
duos reales o a su union ficticia. Hay que elegir entre hacer de! esfuerzo emancipador de los individuos razonables, al
una sociedad desigual con hombres iguales o una sociedad precio de asfixiar las virtualidades humanas que compor-
igual con hombres desiguales. Quien aprecie un poco la taba la idea de igualdad. Una maquina enorme se ponia en
igualdad no puede dudar: los individuos son seres reales y funcionamiento para promover la igualdad a traves de la
la sociedad, una ficcion. Solo para los seres reales la igual- instruccion. Era la igualdad representada, socializada, des-
dad tiene valor, no para una ficcion. igualada, apta para ser perfeccionada, es decir, retardada de
comision en comision, de informe en informe, de reforma
en reforma, hasta la consumacion de los tiempos. Jacotot
El 1n1tor reficrc <1 dos p<isajcs dcl Evangelio, Mateo V, 15 y 13, respectiv<i- fue el (mico que penso esta supresion de la igualdad por
mente; 'vasija' alude al recipicnte que sc uti!izab<1 para mt:.•dir granos. La el progreso, de la emancipacion por la institucion. Enten-
cxpresi6n "scr la sal de la tierra'' es utilizada por Jestis para rcferirse a stis
discfpuios; en frances, por extensi(ln, indica adein<ls la pertenencia a una damoslo bien. Su siglo habia conocido declamadores anti-
Clite n1oral. [N. de la T.] pr'ogresistas al por mayor y la moda del tiempo presente,
l
'
168 JACQUES RANc1tRe EL MAESTRO JGNORANTE 169
la de! progreso cansado, quiere que se le rinda honores por los alumnos de la ensenanza universal a la emancipaci6n
su lucidez. Es ta! vez demasiado honor: aquellos simple-· intelectual y discipulos emancipadores, que s6lo instruian
mente odiaban la igualdad. Odiaban el progreso porque, bajo la condici6n previa de la emancipaci6n o incluso que
como los progresistas, lo confundian con la igualdad. Jaco- no ensenaban nada de nada y se conformaban con eman-
tot fue el (mico igualitario en percibir la representaci6n y la cipar a los padres de familia, mostrandoles c6mo ensenar
institucionalizaci6n de! progreso como el remmciamiento a sus hijos lo que el!os ignoraban. Va de suyo que la balan-
a la aventura intelectual y moral de la igualdad, la instruc- za se inclinaba en un sentido: preferfa a un "emancipado
ci6n publica como el trabajo de duelo de la emancipaci6n. ignorante, uno solo, a cien millones de sabios instruidos
Un saber de este tipo equivale a la soledad mas espanto- por la ensenanza universal y no emancipados""'· Pero la
sa. Jacotot asumi6 esta soledad. Rechaz6 toda traducci6n misma palabra emancipaci6n se habia vuelto equfvoca.
pedag6gica y progresista de la igualdad emancipadora. Y Despues de la quiebra de la empresa Girardin, el senor de
dej6 actuar a los discipulos que ocultaban su nombre bajo Sepres habia recuperado el titulo de La Emancipaci6n para
el emblema de! "metodo natural": nadie en Europa era lo su peri6dico, generosamente nutrido por las mejores copias
bastante fuerte como para llevar ese nombre, el nombre de los alumnos de! Licea Nacio1Ia/. Con esta publicaci6n se
de! loco. Jacotot era el nombre propio de ese saber a la vez vinculaba una Sociedad para la propagaci61I de la Ensefianza
desesperado y burl6n de la igualdad de los seres de raz6n Universal, cuyo vicepresidente pleiteaba con elocuencia
sepultada bajo la ficci6n de! progreso. acerca de la necesidad de maestros calificados y de la im-
posibilidad para los padres de familia de ocuparse de la
instrucci6n de sus hijos. Era necesario marcar la diferencia:
Los cuentos de la panecastica el peri6dico de Jacotot, que escribian sus dos hijos mien-
tras el !es dictaba -tenia una discapacidad que le impedia
escribir, estaba obligado a sostener su cabeza, que ya no
Lo unico que se podia hacer era mantener la distancia
queria mantenerse erguida por sf sola-, adopt6 entonces
inherente a ese nombre propio. Asi, Jacotot puso las cosas
el tftulo de Peri6dico de filosofia panecdstica. A su imagen y
en su lugar. Para los progresistas que acababan de visitarlo,
semejanza, los fieles crearon una Sociedad de Filosofia Pane-
el tenia una criba. Cuando se apasionaban en su presencia
cdstica. Nadie intentaria quitarle ese nombre.
por la causa de la igualdad, !es decia despacio: se puede en-
Sabemos que significaba: en cada manifestaci6n inte-
sefiar lo que se ignora. La criba, lamentablemente, funcionaba
lectual, esta el todo de la inteligencia humana. El panecas-
demasiado bien. Era como poner un dedo sobre un resorte
tico es un amateur de! discurso, como el astuto Socrates y
que siempre rebotaba hacia atras. La palabra, decian con
el ingenuo Fedro. Pero, a diferencia de los protagonistas de
unanimidad, estaba mat elegida. Quedaban los discipulos,
Plat6n, no sabe de jerarquias entre oradores ni entre dis-
de los cuales una pequena falange se encargaba de enarbo-
cursos. Lo que le interesa, por el contrario, es buscar su
lar la bandera ante los profesores de la enseflanza universal
igualdad. No espera la verdad de ningi'.m discurso. Laver-
"natural". Respecto de ellos, procedi6 a su manera, padfi-
camente: los dividi6 en dos clases, disdpulos ensefiadores o
explicadores de! "metodo Jacotot" que buscaban conducir a fo11rnnl de l'i!mancipation intcllec/ucl/c, t. III, 1835-1836, p. 276.
JACQUES EL MAESTRO IGNORANTE 171
dad se siente y no se dice. Esta provee una regla para la ni predicaba ninguna moral. Era simple y facil como el
conducta de! orador, pero nunca se manifestara en sus fra- relato de cada uno acerca de sus aventuras intelectuales.
ses. El panecastico tampoco juzga por la moralidad de los "Es la historia de cada uno de nosotros [... ]. Cualesquie-
discursos. La moral que cuenta para el es la que preside el ra sean sus especialidades, pastor o rey, ustedes pueden
acto de hablar y escribir, la de la intenci6n de com uni car, la hablar de! espiritu humano. La inteligencia esta presente
de! reconocimiento del otro como sujeto intelectual capaz en todas las ocupaciones; se ve en todos los peldanos de
de comprender lo que otro sujeto intelectual quiere decirle. la escala social [... J el padre y el hijo, tan ignorantes uno
El panecastico s6lo se interesa por todos los discursos, por como otro, pueden hablar de panecastica""'·
todas las manifestaciones intelectuales, con un solo objeti- El problema de los proletarios, excluidos de la sociedad
vo: verificar que estos pongan en funcionamiento la misma oficial y de la representaci6n politica, no era diferente del
inteligencia, verificar la igualdad de las inteligencias tra- de los sabios y de los poderosos: como ellos, no podian con-
duciendolas unas a otras. vertirse en hombres en el pleno sentido de la palabra sino a
Esto suponia una relaci6n inedita con los debates de condici6n de reconocer la igualdad. La igualdad no se da ni
su tiempo. La batalla intelectual sobre el tema del pueblo se reivindica, se practica, se verifica. Y los proletarios s6lo po-
y su capacidad causaba estragos: el senor de Lamennais dian verificarla reconociendo la igualdad de la inteligencia
habia publicado el Libra del Pueblo. El senor Lerminier, de sus heroes y adversarios. Sin duda, por ejemplo, estaban
sansimoniano arrepentido y oraculo de la Revue des deux interesados en la libertad de prensa, atacada por las !eyes
mondes, habia denunciado la incoherencia. Por su parte, la de septiembre de 1835. Pero debian reconocer que el razo-
senora Georges Sand habia levantado la bandera del pue- namiento de sus defensores no tenia mas ni menos fuerza
blo y su soberania. El Peri6dico de filosofia panectistica anali- para establecerla que la de sus adversarios para refutarla.
zaba cada una de las manifestaciones intelectuales. Todas Quiero, decian unos en sintesis, que se tenga la libertad de
ellas pretendian llevar al campo politico el testimonio de decir todo aquello que se debe tener la libertad de decir. No
la verdad. Se trataba de una cuesti6n que concernia al ciu- quiero, respondfan los otros, que se tenga la libertad de de-
dadano, pero el panecastico no tenfa nada que extraer de cir todo aquello que no debe tenerse la libertad de decir. Lo
ello. Lo que le interesaba de esa cascada de refutaciones importante, la manifestaci6n de la libertad, estaba en otra
era el arte que unos y otros empleaban para expresar lo parte: en el arte igual con que, para sostener esas posiciones
que querian decir. Mostraba c6mo al traducirse unas y otras, antagonistas, se traducian entre sf; en la estimn que nacia de
tradudan otros miles de poemas, otras miles de aventuras esa comparaci6n por el poder de la inteligencia que se ejerce
del espiritu humano, desde obras clasicas hasta el cuento sin cesar en el seno mismo de la sinraz6n ret6rica; en el re-
de Barba Azul o las obras de los proletarios repartidas en conocimiento de lo que hablar puede querer decir para quien
la plaza Maubert. Esta btisqueda del arte no era un placer renuncia a la pretension de tener raz6n y decir la verdad al
precio de la muerte de! otro. Apropiarse de ese arte, con-
de letrado. Era una filosoffa, la (mica que podia practicar
quistar esa raz6n, esto era lo que contaba para los proleta-
el pueblo. Las viejas filosofias decfan la verdad y ensena-
ban la moral. Suponian que era necesario ser muy sabio
para eso. La panecastica, por su parte, no decia la verdad nr. '·. Droit et philosophie pm1£'c11stiq11e, p. 214.
Et MAESTRO IGNORANTE 173
JACQUES RANC1£RE
rios. Es preciso ser hombre antes de ser ciudadano. "Cual- La tumba de la emancipaci6n
quiera sea el partido que pueda tomar como ciudadano en
esa lucha, en cuanto panecastico, debe admirar el espfritu de , .Asi concluyen las Misceldneas p6st11111as de filosofia pane-
sus adversarios. Un proletario, expulsado de la clase de los casticn, pubhcadas en 1841 por los hijos de Joseph jacotot,
electores, y con mayor raz6n de la de los elegibles, no esta Victor, el medico y Fortune, el abogado. El Fundador habia
obligado a considerar justo lo que ve como usurpaci6n, ni a muerto el 7 de agosto de 1840. Sobre su tumba, en Pere-La-
amar a los usurpadores. Pero debe estudiar el arte de quie- chaise, los discipulos hicieron inscribir el credo de la eman-
nes le explican c6mo se los despoja por su bien" 117 • cip~ci6n .intelectual: Crea que Dias cre6 cl a/111a lzw11a11a cnpaz
No habia nada masque hacer, sino persistir en sei\alar de znstrwrse so/a y srn maestro. Estas cosas, decididamente,
esa via extravagante que consiste en captar en cada frase, no se escriben, ni siquiera sobre el marmol de una tumba.
en cada acto, el /ado de la iguaidad. La igualdad no era una Algunos meses mas tarde, la inscripci6n era profanada.
meta a alcanzar, sino un punto de partida, una suposici6n La noticia de la profanaci6n apareci6 en el Peri6dico de
a mantener bajo cualquier circunstancia. La verdad nunca la e111mzcipaci611 intelectHa/, cu ya antorcha llevaban entonces
hablara por si misma. Nunca existira la igualdad sino en Fortune y Victor Jacotot. Pero nose sustituye la voz de un
su verificaci6n y al precio de ser verificada siempre y en solitario, ni aun cuando se ha sostenido su pluma por va-
todas partes. Este no era un discurso para dar al pueblo, nos lustros. Numero a numero, se vio c6mo credan en el
s6lo era un ejemplo, o mas bien ejemplos a demostrar en Peri6dico las rendiciones de cuenta que el se11or Devaureix,
la conversaci6n. Era una moral del fracaso y de la distancia devoto de la corte de Lvon, hada de la actividad de! Insti-
a mantener hasta el final con quien quisiese compartirla: tuto de/ Verbo encarnado.que el senor Louis Guillard, recor-
~amos, dirigia en Lyon segun los principios retenidos por
Busquen la verdad y no la cncontrarrin, golpccn su pucrta y ella el durante su estadia en Lovaina: la ensei\anza debia estar
no la abrir<i, pc;.o esta b/iJqueda les scr<i Util para aprcndcr a haccr fundada en el Con6cete a ti nzisnzo. Asi, el examen de con-
[... ) rcnuncicn a bebcr de csa Fuente) pcro no por cllo dcjcn de in- ciencia practicado diariamente por las j6venes almas de los
tcntar bcbcr de dla. [... ] Vengan y poctizarcmos. iViva la filoso· pensionados !es daba la fuerza moral que presidia el exito
fia panccastica! Es una narradora quc nunca llega al final de sus de sus aprendizajes intelectuales.
cucntos. Sc libra al placer de la in1aginaciQn sin rencr que rendirle
cucntas a la vcrdad. Ve esos vclos s6lo bajo los travcstisn1os quc
Los panecasticos puros y duros se emocionaron con el
la ocultan. Se contenta con ver csas mascaras, con analizarlas, numero de septiembre de 1842, por esa curiosa aplicaci6n
sin atorn1entarse por cl rostro que hay dcbajo. El Viejo nunca se de la doctrina emancipadora. Pero los tiempos de debate
conforma; levanta una n1tl.scara 1 se alegra, pcro su alegria le clu:ra habian terminado. Dos meses despues, el Peri6dica de la
poco, pronto percibc quc la n1ascara quc quit6 cubrc otra, y asi emancipaci6n intelectuai entraba tambien en el silencio.
hasta el final de los buscadorcs de verdades. Q1itar las 1n<iscaras El Fundador lo habia predicho correctamente: la ense-
superpuestas es lo quc llan1amos historia de la filosof:fa. iOh! lI_,a
i\anza universal no prenderia. Habia agregado, es verdad,
bella historia! Mc gustan mas los cuenros de la panccisticau~.
que tampoco pereceria.
~----
ibid., p. 293.
ul\ MC/anges posth11111es, pp. 349-351.
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