Cene Pre
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1.1. Definición
La Gestió n del Riesgo de Desastres es un proceso social cuyo fin ú ltimo es la prevenció n,
la reducció n y el control permanente de los factores de riesgo de desastre en la
sociedad, así como la adecuada preparació n y respuesta ante situaciones de desastre,
considerando las políticas nacionales con especial énfasis en aquellas relativas a
materia econó mica, ambiental, de seguridad, defensa nacional y territorial de manera
sostenible.
1.2. Principios
Protector
La persona humana es el fin supremo de la Gestión del Riesgo de Desastres, por lo cual debe protegerse
su vida e integridad física, su estructura productiva, sus bienes y su medio ambiente frente a posibles
desastres o eventos peligrosos que puedan ocurrir. Por ejemplo:
Pensemos en el caso de una comunidad campesina que podría verse afectada por una inundación. De
acuerdo al principio protector debemos tomar acciones para proteger la vida e integridad física de las
personas de la comunidad, además de proteger sus actividades económicas como la ganadería y
agricultura, así como sus bienes (viviendas, entre otros) y el medio ambiente del lugar.
Bien común
La seguridad y el interés general son condiciones para el mantenimiento del bien común. En ese
sentido, se busca el bienestar de la sociedad entera, por lo que las necesidades de la población afectada
y damnificada prevalecen sobre los intereses particulares y orientan el empleo selectivo de los medios
disponibles. Veamos un ejemplo:
Imaginemos que ocurre un desastre en cierta localidad y se instala un albergue en un estadio de futbol
para atender a los damnificados, situación que conlleva que la población no afectada, se oponga a la
instalación del albergue para hacer uso del estadio con fines deportivos. Según el principio del bien
común las necesidades de la población damnificada prevalecen sobre los intereses particulares.
Subsidiariedad
Busca que las decisiones se tomen lo más cerca posible de la ciudadanía. El nivel nacional, salvo en sus
ámbitos de competencia exclusiva, solo interviene cuando la atención del desastre supera las
capacidades del nivel regional o local.
Imaginemos que una municipalidad distrital necesita realizar un estudio para evaluar los riesgos en un
sector del distrito y no cuenta con los recursos técnicos ni presupuestales para realizarlo. En este caso
si aplicamos el principio de subsidiariedad esta municipalidad puede solicitar el apoyo de la
municipalidad provincial para la realización del estudio y si esta tampoco podría, correspondería
realizar la solicitud al Gobierno Regional.
Equidad
Se garantiza a todas las personas, sin discriminació n alguna, la equidad en la generació n
de oportunidades y en el acceso a los servicios relacionados con la Gestió n del Riesgo de
Desastres. Veamos un ejemplo:
Supongamos que un gobierno local pone en marcha un programa de reforzamiento de
viviendas. Aplicando el principio de equidad, la participació n de la població n debe ser
en igual de condiciones para garantizar la equidad en el acceso a dicho programa.
Eficiencia
Las políticas de gasto pú blico vinculadas a la Gestió n del Riesgo de Desastres deben
establecerse teniendo en cuenta la situació n econó mica financiera y el cumplimiento de
los objetivos de estabilidad macrofiscal, siendo ejecutadas mediante una gestió n
orientada a resultados con eficiencia, eficacia y calidad. Veamos un ejemplo:
Un gobierno local desea realizar un proyecto de inversió n pú blica para reducir el riesgo
de una zona de su distrito. Aplicando el principio de eficiencia, antes de ejecutar la obra,
debe realizar estudios que le permitan asegurarse que perdurará en el tiempo, también
evaluará los costos y el tiempo que se requiere. De esta manera estaría actuando en
funció n a resultados concretos, haciendo uso adecuado de los recursos econó micos de
su entidad.
Acción permanente
Los peligros naturales o los inducidos por el hombre exigen una respuesta constante y
organizada que nos obliga a mantener un permanente estado de alerta, explotando los
conocimientos científicos y tecnoló gicos para reducir el riesgo de desastres.
Este principio orienta una acció n constante y vigilante ante cualquier situació n que
podría ocasionar dañ os en la població n y sus medios de vida. Señ ala la importancia del
conocimiento del riesgo para la planificació n de una respuesta adecuada, así como el
uso de sistemas de alerta temprana.
Sistémico
Se basa en una visió n sistémica de cará cter multisectorial e integrada, sobre la base del
á mbito de competencias, responsabilidades y recursos de las entidades pú blicas,
garantizando la transparencia, efectividad, cobertura, consistencia, coherencia y
continuidad en sus actividades con relació n a las demá s instancias sectoriales y
territoriales.
Auditoría de resultados
Persigue la eficacia y eficiencia en el logro de los objetivos y metas establecidas. La
autoridad administrativa vela por el cumplimiento de los principios, lineamientos y
normativa vinculada a la Gestió n del Riesgo de Desastres, establece un marco de
responsabilidad y corresponsabilidad en la generació n de vulnerabilidades, la reducció n
del riesgo, la preparació n, la atenció n ante situaciones de desastre, la rehabilitació n y la
reconstrucció n.
Este principio está orientado a una actuació n transparente, eficiente y eficaz, para ello
cuenta con los Lineamientos que definen el Marco de Responsabilidades en Gestió n del
Riesgo de Desastres, de las entidades pú blicas en los tres niveles de gobierno.
Participación
Durante las actividades, las entidades competentes velan y promueven los canales y
procedimientos de participació n del sector productivo privado y de la sociedad civil,
intervenció n que se realiza de forma organizada y democrá tica. Se sustenta en la
capacidad inmediata de concentrar recursos humanos y materiales que sean
indispensables para resolver las demandas en una zona afectada.
Este principio alude a la generació n de espacios de participació n de diversos actores
para organizarse para responder con efectividad en una situació n de emergencia o
desastre.
Autoayuda
Se fundamenta en que la mejor ayuda, la má s oportuna y adecuada es la que surge de la
persona misma y la comunidad, especialmente en la prevenció n y en la adecuada
autopercepció n de exposició n al riesgo, prepará ndose para minimizar los efectos de un
desastre.
Es fundamental, ante un desastre, poner en marcha las acciones individuales en primera
instancia para salvaguardar nuestra integridad hasta recibir el apoyo de las autoridades
o de instancias especializadas.
Gradualidad
Se basa en un proceso secuencial en tiempos y alcances de implementació n eficaz y
eficiente de los procesos que garanticen la Gestió n del Riesgo de Desastres de acuerdo a
las realidades políticas, histó ricas y socioeconó micas.
Este principio está referido a las acciones que se adoptan de manera progresiva ya sea
por su complejidad o por sus costos. Por ejemplo, si un gobierno local ha identificado
medidas para reducir los riesgos en su territorio, pero no cuenta con los recursos para
poder implementarlas de manera inmediata, puede bajo este principio, programarlas a
corto, mediano y largo plazo.
a) Lineamientos
Los lineamientos son los aspectos centrales que orientan el desarrollo de la Política Nacional de
Gestión del Riesgo de Desastres. Así tenemos 9 lineamientos:
1. La Gestión del Riesgo de Desastres debe ser parte intrínseca de los procesos de
planeamiento de todas las entidades públicas en todos los niveles de gobierno. De acuerdo
al ámbito de sus competencias, las entidades públicas deben reducir el riesgo de su propia
actividad y deben evitar la creación de nuevos riesgos.
7. El país debe contar con una adecuada capacidad de respuesta ante los desastres, con
criterios de eficacia, eficiencia, aprendizaje y actualización permanente. Las capacidades de
resiliencia y respuesta de las comunidades y de las entidades públicas deben ser
fortalecidas, fomentadas y mejoradas permanentemente.
8. Las entidades públicas del Poder Ejecutivo deben establecer y mantener los mecanismos
estratégicos y operativos que permitan una respuesta adecuada ante las situaciones de
emergencia y de desastres de gran magnitud. Los gobiernos regionales y gobiernos locales
son los responsables de desarrollar las acciones de la Gestión del Riesgo de Desastres, con
plena observancia del principio de subsidiariedad.
9. Las entidades públicas, de todos los niveles de gobierno, evalúan su respectiva capacidad
financiera y presupuestaria para la atención de desastres y la fase de reconstrucción
posterior, en el marco de las disposiciones legales vigentes. El Ministerio de Economía y
Finanzas evalúa e identifica mecanismos que sean adecuados y costo-eficientes, con el
objeto de contar con la capacidad financiera complementaria para tal fin.
b) Instrumentos
Los instrumentos son los medios que nos permitirá n implementar la Política Nacional
de Gestió n del Riesgo de Desastres. Veamos:
2.1. Peligro
Es la probabilidad de que un fenó meno físico, potencialmente dañ ino, de origen natural
o inducido por la acció n humana, se presente en un lugar específico, con una cierta
intensidad y en un período de tiempo y frecuencia definidos.
2.3. Vulnerabilidad
Es la susceptibilidad de la població n, la estructura física o las actividades socioeconó micas, de
sufrir dañ os por acció n de un peligro o amenaza.
Fragilidad
Está referida a las condiciones de desventaja o debilidad relativa del ser humano y sus
medios de vida frente a un peligro. En general, está centrada en las condiciones físicas
de una comunidad o sociedad y es de origen interno.
Por ejemplo: Construcciones que no respectan las normas técnicas, falta de acceso a
servicios bá sicos como agua, desagü e y luz; falta de acceso a servicios educativos y de
salud.
A mayor fragilidad, mayor vulnerabilidad.