Cuidado y Compañerismo

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Cuidado y

compañerismo

Herramientas para
fortalecer el vínculo
entre estudiantes
“En el presente documento se utilizan, con un fin inclusivo,
los términos genéricos para referirse a hombres y mujeres o
sujetos neutros. Esta opción obedece a que no existe acuerdo
universal respecto a cómo aludir conjuntamente a ambos sexos
en el idioma español, salvo usando “o/a”, “los/las” y otras
similares. Si bien se incorpora esta opción, se tiene el cuidado
de utilizarlo a discreción con el fin de evitar una saturación
gráfica que pueda dificultar la comprensión del texto.”

Autora
Grace Molina Andrades

Coordinadora publicaciones
Carolina Hirmas Ready

Editora de contenidos
Paulina Jáuregui Tobar

Fotografía
Paulette Berroeta Astudillo

Diseño y diagramación
Soledad Céspedes Montes

Santiago, Chile
julio 2021
© Organización de Estado Iberoamericanos OEI
© Unidad de Formación Integral y Convivencia Escolar (FICE) de la
Dirección de Educación General (DEG) del Ministerio de Educación.

Registro de Propiedad Intelectual en trámite


ISBN 978-956-8624-33-0

2
Cuidado y
compañerismo

Herramientas para
fortalecer el vínculo
entre estudiantes
GRACE MOLINA ANDRADES
OEI CHILE
Contenido

Presentación 7

Introducción 11

Construcción de sentidos compartidos sobre los


vínculos en la escuela 17
Modelo institucional 20

La voz de los estudiantes:


participación democrática en la escuela 31

Mapeos colectivos 36
Asambleas de aula 40
Proyectos de aula 43

Vínculos de amistad dentro del espacio escolar 49


El arte y el juego en la profundización de vínculos 58

Códigos y valores del grupo 67


Convivencia y paz 70
Todos somos responsables 72

Sugerencias para la adaptación de las actividades al


formato virtual 75

Referencias bibliográficas 77

5
6
Presentación
Aprender a relacionarse con empatía y cuidado unos con
otros, aprender a expresar lo que estamos sintiendo y
resolver nuestras diferencias sin recurrir a las ofensas u otras
agresiones, aprender a mediar cuando explota un conflicto, o
a considerar la palabra de todos sin exclusiones, a escuchar
y tomar perspectiva para comprender ciertas reacciones, son
algunas de muchas habilidades fundamentales para la vida.
Cultivar formas de vinculación nutritivas con sus estudiantes,
entre éstos, con sus colegas y con las familias, constituye un
ejercicio central del rol docente y apunta a uno de los fines
principales de la educación, el desarrollo pleno de la persona
y su participación responsable en la sociedad.

A lo largo de las jornadas realizadas entre el 2019 y el 2021,


tituladas “Cultivar lo esencial para aprender a convivir”, el eje
vincular surge espontáneamente como el pilar fundamental
desde el cual se teje la convivencia escolar. El tipo de vínculos
que se establece entre los distintos integrantes de la comunidad
educativa impacta tanto en el bienestar y aprendizaje de
los y las estudiantes, como en el bienestar docente y en
la motivación de la comunidad para emprender nuevos
desafíos. Coordinadores de convivencia y docentes coinciden
en esto, señalando que lo central es humanizar la educación,
es decir volver a traer al centro del quehacer educativo el
reconocimiento del niño, niña o joven como un ser integral,
propiciando formas de relacionamiento que pongan al centro
de su quehacer a la persona.

El llamado a humanizar la educación es el principio central


de la Política Nacional de Convivencia Escolar, PNCE (2019),
que nos invita a cimentar y sostener experiencias pedagógicas
“cargadas de sentido”, donde la valoración y el cuidado de
nosotros y los otros, y el mundo en que cohabitamos, sea la
clara expresión de una ética del cuidado. Por ello, se propone
promover los modos de convivir que se espera lograr en los
miembros de la comunidad educativa y actuar de manera
preventiva y formativa cuando se producen problemas en
la convivencia. “Conseguir un mundo más justo pasa por el
trabajo en valores de paz, convivencia, cooperación y justicia,
tanto dentro como fuera del aula, y es a través de la educación

7
como vamos a lograr ciudadanos más comprometidos,
tolerantes y solidarios”, así lo reafirma la OEI en su Programa
de acción 2021-2022, en consonancia con los Objetivos del
Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030.

La presente publicación recoge las bases del programa de


formación dirigido a responsables y otros actores clave en la
gestión de convivencia escolar, en el marco del convenio de
colaboración entre la Organización de Estados Iberoamericanos
para la Educación, la Ciencia y la Cultura OEI y el Ministerio de
Educación, para profundizar en la “Socialización y apropiación
de los nuevos lineamientos de la Política de Convivencia
Escolar por parte de actores clave de los centros educativos”.
Su propósito ha sido reposicionar el componente humano y
vincular al centro de la convivencia y del proceso educativo,
relevando la importancia de generar ambientes enriquecidos
donde se desarrollen y potencien los vínculos afectivos
nutritivos entre los distintos actores de la comunidad escolar,
pues éstos son un componente fundamental e inseparable del
aprendizaje y desarrollo que la escuela está llamada a generar.

Esta publicación forma parte de una serie de recursos con foco


en los vínculos entre los distintos actores de las comunidades
educativas: profesores, estudiantes, familia. La serie se conforma
de una guía y cuatro cuadernos de trabajo que aportan claves
para la reflexión, junto con estrategias y herramientas concretas
para impulsar los cambios en este ámbito.

8
9
10
Introducción

Estamos en tiempos de cambios y grandes complejidades,


producto de la crisis sanitaria y social que actualmente vive la
sociedad. Debido al confinamiento que comenzamos el pasado
2020, la escuela está viviendo en primera línea una transformación
profunda, que permite revisar y poner en perspectiva la educación
actual y reflexionar sobre cuál es la educación que favorece
la anhelada formación integral, el resguardo y el fomento del
bienestar de todos los actores educativos.

Hargreaves1 señalaba que los vínculos son el corazón de la


enseñanza, aludiendo a la relevancia que tienen estos en
el aprendizaje y el desarrollo humano. Tanto la identidad
como el sentido de pertenencia se ven favorecidos cuando
los vínculos son significativos en el marco de una comunidad,
fortaleciéndose el compromiso con la tarea educativa por parte
de los y las estudiantes.

La construcción vincular es un proceso que impacta las distintas


relaciones que existen en escuelas, liceos y colegios. De esta
forma, la cualidad de esas relaciones dentro y fuera del aula
no sólo corresponde al contacto individual entre educador/a
y estudiante, sino también a las relaciones entre estudiantes
y a la mediación formativa que el y la docente propicie entre
compañeros y compañeras, así como a las relaciones que le toca
presenciar entre los otros con quienes convive.

El presente documento aborda el vínculo entre estudiantes,


transformándose en una oportunidad para repensar tales
formas de relación desde nuevas perspectivas, superando las
actuales miradas que se centran en las propias concepciones
y experiencias adultas, invisibilizando las necesidades,
pensamientos, emociones y vivencias de los niños y niñas.
Dentro de la institución educativa existe una dicotomía en
la relación profesor-estudiante, que pone al docente como
sabio y al estudiante como ignorante, impidiendo el diálogo
democrático y empático dentro de la escuela2. Es importante
romper con estos paradigmas de poder y control sobre la

11
infancia, y transformar el quehacer educativo asumiendo
la crítica de las propias prácticas docentes que reproducen
relaciones de dominación entre adultos/as y niños/as3.

De esta forma, se hace un llamado a poner el foco en los niños


y niñas fortaleciendo sus recursos para que se desarrollen en
espacios confiables y seguros, donde puedan ser seres sensibles,
acogidos y acompañados por un mundo adulto amable y
respetuoso de las subjetividades infantiles. Para avanzar
hacia una cultura del cuidado y respeto por los niños y niñas
se requiere que maestros y maestras escuchen la voz de sus
estudiantes, ya que cuando no existen espacios para expresar
su mundo interior, perdemos la posibilidad de discutir y analizar
cooperativamente los problemas inherentes del desarrollo
emocional y social4.

Esta guía práctica intenta realzar algunas posibilidades que


poseen educadores y educadoras para darle un lugar de
legitimidad a las propias necesidades de la infancia5, así
también a las formas de expresión genuinas de niños y niñas
en su proceso de desarrollo como sujetos de derecho y dueños
de una sabiduría que entra en diálogo y se retroalimenta con el
saber de los y las adultas/os formadores/as.

Las actividades aquí planteadas son una puerta de entrada al


fortalecimiento del vínculo entre pares desde su dimensión
afectiva, vital, biológica, creativa y trascendente. Nos situamos
desde elementos que han sido atendidos por la literatura como
esenciales para el proceso de construcción identitaria en la
formación de personas dentro de la escuela. La perspectiva del
cuidado dentro del espacio escolar y el desarrollo socioafectivo
y ético van marcando la pauta de las próximas líneas6.

Adentrarnos en una nueva mirada de la infancia y juventud


precisa de nuestra capacidad de reflexionar y preguntarnos
¿qué quieren los niños y niñas? ¿cuáles son sus necesidades?

Estudios recientes confirman que, cuando los y las educadores/as


se posicionan desde la protección de sus estudiantes, ellos sienten
receptividad y acogida ante sus necesidades emocionales, lo que
es fundamental para el desarrollo social y afectivo. Esto implica
que para establecer un vínculo seguro con los y las estudiantes se
requiere de profesores y profesoras que atiendan y respondan
a sus necesidades emocionales y académicas7, representando

12
un soporte emocional y estableciendo límites que permitan
contenerlos y contenerlas8. Junto a lo anterior, la construcción
de vínculos en el espacio escolar necesita de docentes que
promuevan la reflexión crítica y creativa en sus estudiantes, que
les permita cuestionar los esquemas previos establecidos, de
manera que construyan una experiencia educativa significativa
y transformadora9.

Junto a lo anterior, el fortalecimiento del vínculo entre


estudiantes tiene directa relación con el clima de aula. Las
cualidades de las relaciones entre pares van a facilitar u
obstaculizar la experiencia de aprendizaje. De esta forma, es
necesario reflexionar y analizar qué sucede dentro del aula, qué
tipo de ambiente hay, pues esto permitirá contar con mayor
claridad sobre las formas idóneas para fortalecer los vínculos y
con ello, mejorar el contexto para el aprendizaje.

La organización de este cuadernillo está emplazada en 2 partes:


la primera parte abarca algunas consideraciones necesarias
para comenzar a reflexionar acerca del tema presentado,
entendiendo que es fundamental que la comunidad
educativa conozca y comprenda las subjetividades, intereses
y necesidades de los y las estudiantes. Esto requiere de
una visión educativa compartida y un modelo institucional
coherente con ello, que permita que adultos de la comunidad
reflexionen y compartan los sentidos del trabajo educativo. El
modelo institucional refiere a la forma de intervenir dentro de
la escuela, y debiese permitir que el trabajo se desarrolle de
manera conjunta y colaborativamente entre todos los actores
educativos, contando con espacios organizados y sistemáticos de
estudio, reflexión, elaboración de estrategias, experimentación,
evaluación y mejora de ellas10.

Por tanto, un puntapié inicial para el fortalecimiento de vínculos


entre estudiantes es propiciar los espacios en la comunidad de
educadores y educadoras para reflexionar sobre sus prácticas y
así generar acciones en torno a la dimensión vincular dentro del
espacio educativo.

Es relevante que los equipos de educadores y educadoras


reconozcan y valoren la necesidad y los beneficios que conlleva
el trabajo en torno a la construcción de vínculos nutritivos entre
estudiantes, transformándose en un principio rector de la labor
educativa. De esta forma, para llegar a sentidos compartidos,
se requieren espacios de reflexión y construcción de acuerdos

13
dentro del espacio escolar, enfocados en el desarrollo de
contextos institucionales de aprendizaje que permitan generar
actividades para fortalecer los vínculos entre estudiantes11.

La segunda parte se compone de 3 ejes temáticos que la


literatura resalta como esenciales para el fortalecimiento de
vínculos entre estudiantes:

• Participación democrática dentro del espacio escolar, que


permita la construcción de un sentido de pertenencia por
parte de todos los actores involucrados en la comunidad
educativa, donde se consideren derechos y responsabilidades
de cada persona según su rol, personalidad y los aportes
que puede ofrecer para poner al servicio del crecimiento de
todos y todas12.

• Relaciones de amistad entre estudiantes, concibiendo que


el proceso de construcción identitaria requiere de un otro
para su desarrollo. La amistad es un espacio donde niños
y niñas aprenden a sensibilizarse con las necesidades de
los otros y así comienzan un proceso de acompañamiento
vincular. La calidad de las relaciones entre pares determina
el nivel de desarrollo personal y social del grupo. Por lo
tanto, es válido preguntarse en este punto ¿cómo son las
relaciones entre los y las estudiantes? ¿cuánto se conocen
y confían entre sí? ¿Qué espacios o acciones se desarrollan
para fortalecer las relaciones de cuidado y apoyo mutuo?

• Códigos y valores que se comparten al interior de la


comunidad curso, con miras hacia promover estrategias
que permitan el desarrollo de competencias ciudadanas,
las cuales son fundamentales para todo ciudadano que vive
en democracia, permitiendo que convivamos de manera
pacífica y constructiva entre todos y todas13.Dentro del
espacio escolar la formación integral de los y las estudiantes
sucede en todos los momentos del cotidiano convivir,
por lo que trabajar sobre los códigos y valores implícitos
dentro del grupo es necesario para instalar acuerdos
sobre la aceptación o rechazo de ciertos comportamientos
que se dan a nivel grupal. El foco del trabajo grupal es
generar acciones que favorezcan la equiparación de roles,
trabajando el respeto y la valoración de todos y todas.

14
15
16
Construcción de
sentidos compartidos
sobre los vínculos en la
escuela

17
Cuando nos acercamos a las propuestas desarrolladas en torno
al mejoramiento de la convivencia escolar, nos encontramos
con tres elementos centrales a considerar para el desarrollo de
prácticas que favorezcan un clima de convivencia nutritivo.

La visión educativa que tiene cada establecimiento es el primero


de ellos y alude a los sellos particulares que tiene cada comunidad
como objetivos estratégicos en su labor educativa14. La visión
educativa impacta en el compromiso y sentido de pertenencia
de todos los actores de la escuela, por lo que requiere tiempos
y espacios de reflexión que permitan entretejer sentidos claros
y coherentes para toda la comunidad15.

Un aspecto fundamental de este punto es que las declaraciones


puestas en la visión educativa no son solo palabras, si no que
tienen que ser llevadas a la práctica en acciones concretas y
coherentes con los principios declarados, y deben ser validados
por todos los agentes de la escuela. La organización en torno a
un proyecto educativo da sentido e identidad a la comunidad.
Por lo tanto, es preciso reflexionar sobre los lineamientos que
conducen el quehacer pedagógico en la escuela, y en el cómo
se manifiesta concretamente.

Pausa para
la reflexión

¿Qué contextos de aprendizaje se requieren para facilitar las relaciones


entre los estudiantes dentro del espacio escolar?

¿Qué acciones podríamos impulsar para fortalecer los vínculos entre pares?

¿Qué acciones incorpora nuestro Plan de Gestión de la Convivencia


Escolar para el fortalecimiento de los vínculos entre pares?

Un segundo elemento por considerar para la construcción de


climas nutritivos en la escuela son las prácticas y los procesos
vinculados con la gestión del clima de convivencia, donde el rol de
los equipos directivos es esencial para transmitir la importancia
que tiene el tema para el aprendizaje y el desarrollo integral de
los y las estudiantes16. En este sentido, la acción del equipo de

18
gestión debe procurar instalar espacios de reflexión sobre los
tipos de vínculos que se promueven u obstaculizan a partir de los
contextos de aprendizaje generados al interior de cada comunidad
educativa, así como también las formas de abordar situaciones
específicas de la convivencia escolar y el trabajo con las redes
de apoyo territoriales de cada escuela17. La idea es posicionar el
tema como un elemento clave para la comunidad, que se exprese
en el desarrollo de planes y actividades que permitan trabajar los
objetivos estratégicos del establecimiento. Desde la dirección de
cada establecimiento es fundamental que se faciliten los espacios
y tiempos para esta labor, así también brinden acompañamiento
y cuidado a los equipos docentes.

Un tercer elemento son las relaciones y vínculos dentro de la


escuela. Los centros educativos que atienden las dinámicas que
se generan entre los actores de la comunidad, generan climas de
convivencia nutritivos que permiten el desarrollo y aprendizaje
en la formación de los y las estudiantes:

“En los establecimientos educacionales con un buen clima de


convivencia escolar se identifica un foco institucional explícito
en el cuidado y en la afectividad hacia la comunidad escolar en
general y hacia los estudiantes en particular. Esto se observa en
las actitudes, comportamientos y prácticas de los integrantes de
la comunidad, y también en las definiciones institucionales. El
discurso, en este sentido, tiene coherencia con la práctica”18.

Así, reflexionar sobre el lugar que le brindamos al fortalecimiento


de los vínculos en la escuela parece crucial para establecer mejoras
en la convivencia escolar, y cómo hacerlo es lo que pretende este
cuaderno de trabajo.

Consideramos que una clave para facilitar la puesta en práctica


de las acciones aquí señaladas es generar la articulación de estos
sentidos primordiales de la convivencia escolar con los planes ya
existentes dentro de las comunidades educativas, como lo son el
plan de gestión de convivencia, el Plan de mejoramiento educativo
(PME), el plan de formación ciudadana, etc. De esta manera, la
revisión, el diálogo y la reformulación de estos mismos planes y
programas en conjunto con los y las participantes de los centros
educativos será crucial para establecer y facilitar el proceso de
incorporación o fortalecimiento de prácticas orientadas a la
mejora de la convivencia escolar.

19
MODELO INSTITUCIONAL
El modelo institucional de trabajo también es fundamental a la
hora de fortalecer los vínculos entre estudiantes en la escuela.
Esto implica contar con visión estratégica que permita alinear
las prácticas pedagógicas y formativas, orientando el desarrollo
de la tarea educativa hacia la colaboración y acción conjunta de
todo el equipo de educadores y educadoras. Existen al menos 3
modelos que pueden escogerse:
1) los centrados en el desarrollo de las personas;
2) los centrados en la intervención del contexto; y
3) los centrados en la interacción persona-contexto, siendo este
El modelo centrado en último el que prevalece.
la interacción persona-
contexto, asume que el
Para que esto sea posible, es fundamental considerar las
desarrollo y crecimiento necesidades de los y las estudiantes, de manera de tomar
radica en la interacción acciones institucionales que se orienten a su cuidado y
del niño o niña con las bienestar. Barudy y Dantagnam estudiaron los buenos tratos
características del contexto en la infancia y describen que las necesidades de niños y niñas
en el que se desarrolla. son multidimensionales, y contemplan las esferas fisiológicas,
Por lo tanto, el bienestar afectivas, cognitivas, sociales y valóricas20.
de los y las estudiantes
es el objetivo primero de Sabiendo esto, es importante que dentro de la escuela se
la labor educativa, y por lo abran espacios institucionales donde se analicen los puntos
señalados anteriormente, desde la escucha honesta y atenta
tanto el trabajo es sobre
hacia los y las estudiantes, nutriendo las relaciones humanas y
los factores contextuales propiciando una mirada crítica del quehacer como educadores
que permitan el mejor y educadoras. Avanzar hacia una cultura de cuidado requiere
desarrollo posible de sus de esfuerzo colectivo para crear contextos en los cuales
potencialidades, entendiendo profesores y estudiantes cultiven prácticas bientratantes en su
que los contextos culturales relación consigo mismos y los otros y otras. Es preciso que los
y pedagógicos van a adultos cedan el control del espacio de aula para abrirse a la
escucha de las necesidades de los y las estudiantes21.
favorecer u obstaculizar el
aprendizaje o la modificación
de los modos de convivir En este sentido, este cuaderno de trabajo pretende aportar
con ideas para habilitar los espacios reflexivos dentro de la
que se espera lograr en los
escuela, que permitan cuestionar la relación que existe entre
miembros de la comunidad19. los contextos culturales y pedagógicos con los objetivos de
aprendizaje en relación a la convivencia escolar que queremos
potenciar dentro de los centros educativos. Este es un
elemento clave para construir estrategias de acompañamiento
que fortalezcan los vínculos entre estudiantes.

20
Pausa para
la reflexión

¿Qué piensan nuestros estudiantes?


¿Cómo se sienten nuestros estudiantes en la escuela?
¿Cómo atendemos a los y las estudiantes que están solos, callados, excluidos,
o que tienen dificultades para interactuar y vincularse con sus pares?

Es fundamental abordar estos temas dentro de la escuela, y


para ello se proponen actividades que favorecerán la reflexión
sobre las subjetividades de los y las estudiantes.

21
Círculos de cultura

Los círculos de cultura son una herramienta de trabajo que


permiten abrir espacios de diálogo y generan consciencia
crítica y socializada de las realidades que afectan a las personas
de un grupo. Los círculos son herramientas que permiten llevar
a cabo acciones a nivel personal y colectivo, y con ello lograr y
perfeccionar las transformaciones que sean necesarias.

El aprendizaje en los círculos sucede gracias al intercambio


de saberes que se da en el espacio de interacción personal y
colectivo, donde también circulan experiencias, impresiones,
percepciones, emociones y sentimientos. Este intercambio
debe permitir ir develando las creencias y conductas
estereotipadas que impiden generar transformación y cambio
dentro de la institución educativa, para deconstruir las lógicas
de acción que no sean éticamente coherentes con el tipo de
convivencia que se quiere promover, orientado al bienestar de
todas y todos.

Te proponemos 2 círculos de cultura que puedes realizar


para sensibilizar a la comunidad de educadores y educadoras
respecto a las necesidades de los y las estudiantes, y sobre la
importancia de acoger y escuchar su mundo emocional.

22
Ideas para
la acción

¿Qué necesitan los y las estudiantes?

Aspectos generales

Se recomienda realizar este círculo a principio del año escolar, dentro del primer
trimestre, para generar acciones que se puedan realizar en las comunidades
de curso.

Objetivo:

• Reflexionar sobre las necesidades de los y las estudiantes.

Materiales: hojas de papel, plumones, lápices, parlante, música (Pa’ Mayte,


Carlos Vives), campana.

Duración total: 90 minutos

Preparación del espacio: disposición circular de sillas o almohadas. Tener


espacio vacío de otros elementos.

Destinatarios: Comunidad de educadores y educadoras de la escuela.

Descripción de actividades

Inicio

Momento 1: Para comenzar haremos un círculo con todos los participantes,


y enmarcaremos el trabajo a realizar, contextualizando la importancia de
reflexionar acerca de las necesidades que tienen nuestros estudiantes (Para
más información puedes revisar la bibliografía citada en esta guía: “Los buenos
tratos en la infancia” de Barudy y Dantagnam, 2009).
Tiempo: 5 minutos

23
Momento 2: Luego de introducir la actividad, haremos el juego 1,2,3,4. En
este juego se invita a los y las participantes a moverse al ritmo de la música
escuchando las señales que dará el encargado de la actividad. Cuando diga 1,
bailamos solos con los brazos arriba, cuando diga 2 nos encontramos con un
compañero y lo tomamos de las manos para bailar juntos, cuando diga 3 nos
encontramos en grupos y hacemos pequeñas rondas que giran, y cuando diga
4 hacemos pequeños trenes que se mueven por la sala. El juego finaliza de a
2, y junto a ese compañero me voy a sentar para continuar la actividad.
Tiempo: 5 minutos

Desarrollo

Momento 1:
Junto al compañero nos sentamos frente a frente para compartir la siguiente
pregunta ¿qué necesitan nuestros estudiantes? Para compartir este espacio
reflexivo, es muy importante reforzar la escucha. Así, cada participante
tendrá 2 minutos para hablar, sin ser interrumpido por su compañero. Cuando
pase el tiempo se marcará el cambio haciendo sonar una campana para que
todos escuchen.
Tiempo: 10 minutos

Momento 2:
Luego de compartir ambas personas, formaremos grupos de 4 integrantes, es
decir, se reunirán dos duplas. Junto a estos nuevos compañeros reflexionaremos
en primer lugar sobre las barreras que existen para el abordaje de la temática
trabajada, a través de reflexionar sobre las siguientes preguntas: ¿qué
obstáculos (a nivel personal y grupal) tenemos que superar para comprender y
satisfacer las necesidades de nuestros estudiantes? ¿cuáles son mis propias
barreras para abordar las necesidades de mis estudiantes? Luego se darán
unos minutos para reflexionar acerca de las acciones que se pueden realizar
para considerar las necesidades de la infancia, a través de la siguiente
pregunta: ¿Qué acciones debemos implementar para superar estas barreras y
satisfacer las necesidades de nuestros estudiantes?
Se otorgarán 20 minutos para el diálogo (10 minutos para reflexionar sobre
barreras y 10 minutos para considerar acciones), y se pedirá que definan a
un secretario grupal, y a un/a guardián/a del tiempo, que vaya moderando la
palabra para que todos puedan comentar.
Tiempo: 20 minutos

24
Momento 3:
Después de dialogar sobre las acciones posibles de realizar, se juntan
nuevamente dos grupos, quedando de a 8 participantes. En este grupo se
crearán estrategias para desarrollar al interior de las comunidades de curso,
considerando los análisis compartidos en el momento 2. Estas estrategias
deben ser aterrizadas a la realidad, y considerar una realización sistemática
y sostenida en el tiempo, y no una actividad aislada que se realice solo
una vez. Describir objetivos de la estrategia pedagógica, tiempos para su
implementación, recursos a utilizar, docente(s) a cargo, mecanismos de
seguimiento y evaluación, niveles y cursos en los cuáles será implementado.
Tiempo: 30 minutos

Cierre

Plenaria: Finalizado el trabajo por equipos, se solicita conformar un gran


círculo con todos los participantes para presentar las propuestas. Cada grupo
escoge a un representante que comparta sus estrategias.

Luego de las presentaciones se invita a los y las participantes a generar


acuerdos sobre la implementación de las acciones planificadas, considerando
un margen de tiempo para llevarlas a cabo, y se insta a crear equipos de
trabajo para un desarrollo colaborativo.
Generar un acta de acuerdos, y establecer coordinadores de equipos escogidos
democráticamente.
Tiempo: 20 minutos.

25
Emociones en la infancia y juventud

Aspectos generales

Este círculo se propone realizar al comienzo del año escolar, para sensibilizar
a educadores y educadoras sobre el desarrollo emocional de sus estudiantes,
y considerar estrategias para la formación integral, enmarcadas dentro del
proyecto educativo de la escuela.

Objetivo: Reflexionar acerca de la importancia del desarrollo emocional de


nuestros estudiantes, y de las estrategias que podemos utilizar para facilitar
para que abran su mundo interior a sus compañeros y compañeras.

Materiales: película “Pensando en los demás”*, música de relajación, campana,


hojas de papel, plumones.

Duración total: tiempo previo para ver la película (cada uno en sus casas).
Tiempo del taller en la escuela, 90 minutos.

Preparación del espacio: disposición circular de sillas o almohadas. Tener


espacio vacío de otros elementos

Destinatarios: Comunidad de educadores y educadoras de la escuela.

Descripción de actividades

Previo al círculo, se le pedirá a cada docente ver la película “Pensando en


los demás”.

Inicio

Momento 1:
Se iniciará con un centramiento, que permite preparar la disposición emocional
y corporal para realizar la actividad. El centramiento es una sensibilización que
incide en la percepción que se tiene de la experiencia vivida, por lo tanto, es un
*
Enlace para ver la recurso que nos sirve cada vez que iniciamos procesos reflexivos o vivenciales.
película: https://
www.youtube.com/ En esta oportunidad se propone realizar a través de una pequeña meditación
watch?v=r5OLCqj51wo guiada. Para esto pondremos una música muy suave, nos sentaremos en círculo,

26
y se pedirá que busquen una postura cómoda en sus asientos, procurando tener
la columna derecha y los pies en contacto con el piso. Para iniciar pueden cerrar
sus ojos, y se llevará la consciencia a la respiración, inhalando y exhalando
por la nariz, profundamente 3 veces. Luego se hará un barrido de consciencia
corporal, comenzando por los pies, subiendo por las piernas, rodillas, muslos,
caderas, tronco, hombros, cuello, cabeza, rostro. Cada vez que se va nombrando
una parte del cuerpo, nos hacemos conscientes de cómo está esa zona e
intencionamos su relajación. Luego del barrido corporal, volvemos a respirar 3
veces, profundamente por la nariz. Y abrimos los ojos lentamente, movilizando
muñecas y tobillos suavemente, y volvemos a acomodarnos, estirando todo el
cuerpo.
Tiempo: 5 minutos

Momento 2:
Se confirmarán parejas de trabajo y vamos a compartir las respuestas a las
preguntas: ¿cómo llego hoy? ¿qué emociones me acompañan? Cada persona
tendrá 3 minutos para compartir. Es Importante respetar los tiempos de habla:
primero habla uno y luego el compañero o compañera. Se indica el tiempo para
cambiar con el sonido de una campana. Al finalizar, agradecemos con un gesto
amable al compañero o compañera.
Tiempo: 10 minutos

Desarrollo

Momento 1:
Se vuelve al círculo general y se pedirá la palabra a 3 personas, para que
compartan como se sintieron realizando el ejercicio inicial. Se reflexiona en
torno a la importancia de tener espacios para compartir cómo nos sentimos,
donde cada uno se sienta escuchado y acogido en su mundo emocional.
De esta manera se lleva la reflexión hacia el mundo emocional de los y las
estudiantes, quienes requieren ser escuchados y validados con sus múltiples
subjetividades.
Tiempo: 5 minutos

Momento 2:
Se conformarán dos círculos concéntricos, de manera que un integrante de la
dupla quede adentro, y el compañero o compañera en el círculo de afuera. Se
le entregará a cada participante un trozo de papel (rectangular), y un plumón
por dupla. El integrante que está en el círculo interior responderá a la primera

27
invitación: escribir en una palabra que resuma los aspectos más relevantes sobre
los recursos formativos que aparecen en la película “pensando en los demás”.
Otorgar 3 minutos para que escriban. Luego cada persona compartirá su palabra
y contará brevemente por que la escogió. Para finalizar este momento se pedirá
que cada persona coloque su palabra al centro del círculo.
Tiempo: 20 minutos (ir ajustando en función de la cantidad de participantes).

Momento 3:
Al finalizar todos de compartir, haremos un cambio, y el compañero o compañera
que esté en el círculo exterior, pasará al centro y recibirá el plumón, y el que ya
respondió pasará al círculo de afuera. Quién está al centro responde la siguiente
invitación: escribir en una palabra las dificultades que percibes para implementar
las estrategias que aparecen en la película. Nuevamente se dan 3 minutos
para escribir, y luego cada persona comparte la palabra y porque la escogió. Al
finalizar todos de compartir, se pedirá a cada uno que coloque su palabra cerca
de otra de las que ya están al centro (del primer grupo) que posibilite sobrepasar
la dificultad identificada, compartiendo por qué hace esa asociación.
Tiempo: 20 minutos (ajustar en función de la cantidad de participantes).

Momento 4:
Se solicitará a los y las participantes que se pongan de pie y giren en círculo
alrededor de las palabras que cada integrante escribió, contemplando todos los
aspectos que se fueron mencionando.
Tiempo: 5 minutos

Momento 5: Plenaria.
Se invita a reflexionar sobre la siguiente pregunta ¿Por qué es importante
estimular el desarrollo emocional de los y las estudiantes? Dar espacio para
escuchar las respuestas de los y las integrantes, en función del tiempo que
disponible para este momento e invitarles a que compartan prácticas que
conozcan o realicen para el desarrollo emocional de sus estudiantes.
Tiempo: 15 minutos

Cierre

Invitar a cada docente a escribir un compromiso para permitir que sus estudiantes
se desarrollen afectivamente. Nos ponemos en círculo y cada educador comparte
a qué se compromete. Invitarles a que se lleven este compromiso a su sala de
clases, para que los recuerden e inspire sus acciones durante el año escolar.
Tiempo: 15 minutos

28
Entendemos que la gestión de la convivencia apunta a un
proceso sistemático de reflexión de la comunidad educativa,
en donde se requieren estrategias sostenidas en el tiempo
para que puedan convertirse en acciones transformadoras,
por esto recalcamos la importancia de que las actividades
aquí sugeridas no sean intervenciones aisladas, sino que se
incorporen al Plan de Gestión de la Convivencia Escolar y se
conviertan en procesos que cuenten con un seguimiento y
evaluación de sus extensiones prácticas.

Consideraciones
Importantes

La Dirección de Educación Pública propone que la gestión de


la convivencia implica una intencionalidad y planificación en
los procesos asociados a esta y una constante reflexión de
la comunidad educativa22. 
Por lo tanto, se sugiere sostener
estos procesos de mejora de la convivencia, guiado por las
siguientes etapas:

Diagnóstico en relación a la convivencia escolar, dando


énfasis a la reflexión acerca de las conductas que existen
dentro de la comunidad escolar que obstaculizan el proceso
de cambio y mejora. Para ello es fundamental analizar los
contextos de aprendizajes institucionales para aclarar si
estos promueven o dificultan los principios que se señalan
en el plan de gestión de la convivencia escolar.

• Planificación de acciones que apunten a fortalecer la convivencia escolar.


• Implementación de las acciones.
• Monitoreo de la ejecución de las acciones y evaluación de los resultados.

Sugerimos que las acciones para el fortalecimiento de vínculos entre estudiantes


sea una línea de trabajo a incorporar en el plan de gestión de la convivencia escolar
de la institución.

29
30
La voz de los
estudiantes
Participación
democrática en la
escuela

31
En este apartado enunciaremos 3 líneas de trabajo esenciales
para el fortalecimiento de los vínculos entre estudiantes.
Cada uno de ellos abre oportunidades para el desarrollo de
habilidades necesarias para el convivir.

Una de las consideraciones esenciales para favorecer el vínculo


positivo entre estudiantes es la participación que tienen en
la escuela. Es así como en la política nacional de convivencia
se señala la participación democrática y colaborativa dentro
de los modos de convivir que se buscan promover para que
todos los integrantes de la comunidad se sientan identificados
positivamente con ella. El foco de la participación democrática y
colaborativa está puesto en construir e implementar un proyecto
común y compartido por todos los actores, orientado a la formación
integral de los y las estudiantes como propósito central.

En la escuela existe la posibilidad de desarrollar los valores


de una sociedad democrática, hay en ella un potencial
intrínseco para habitar espacios de convivencia y aprendizaje
participativos. Apuntamos a que la escuela pública consolide
Contar con la voz de proyectos colectivos, que surgen de la implicación de todos
los y las estudiantes los actores que le dan vida a este sistema. El aprendizaje para
impacta directamente en la vida en democracia surge de la participación auténtica en la
el clima de convivencia, escuela, donde se escuchan todas las voces inmersas en ella y
y es fundamental se consideran en la toma de decisiones sobre los asuntos que
tener un repertorio de afectan a la comunidad23:
actividades pedagógicas
que integren distintas “La educación para la democracia no se logra con la
posibilidades para que presentación verbal de contenidos y valores, sino que se
vive en todas y cada una de las acciones de formación,
puedan manifestarse
convivencia, organización y gestión de los centros y de otros
y despertar su acción espacios educativos”
participativa en el
proceso de enseñanza
Varios autores enfatizan la importancia de que la escuela sea
aprendizaje. el espacio donde los y las estudiantes pongan en práctica los
valores de una sociedad democrática: participación, diálogo,
tolerancia, libertad de expresión, entre otros; los cuales no solo
se aprenden desde el discurso, si no que se viven por medio
de experiencias participativas donde pueden escucharse entre
pares y debatir ideas practicando el diálogo para la convivencia
democrática24.

32
El tiempo que atravesamos nos obliga a tomar nuevas
direcciones y como educadores y educadoras somos
interpelados a transversalizar los mecanismos de participación
escolar, buscando nuevas formas que permitan pasar de la
transmisión de conocimientos al desarrollo de habilidades y
valores que le brinden la posibilidad a nuestros/as estudiantes
de formar parte de la sociedad a la que pertenecen. Esta
mirada invita a continuar avanzando hacia políticas y planes
de estudio pertinentes a las necesidades e intereses de los
propios estudiantes. Es paradójico que “siendo la formación
de los estudiantes la función principal de toda institución
educativa, tengamos un conocimiento tan limitado acerca de
ellos, de sus intereses, aspiraciones e inquietudes”25 .

33
Siguiendo esta línea reflexiva, nos parece pertinente abrir
algunos cuestionamientos en este momento:

Pausa para
la reflexión

¿Qué particularidades tienen los estudiantes de nuestra escuela


o liceo?
¿qué hacen? ¿cómo se sienten? ¿qué les gusta?
¿qué los motiva a ir a la escuela?

Una visión fundamental para avanzar en lo que estamos


proponiendo es la de reposicionar al estudiante en el epicentro
del proceso pedagógico y permitir que se convierta en el
genuino sujeto del proceso a partir de su participación activa26.

La pedagogía Reggiana, basada en los postulados de Loris


Malaguzzi, propone que la base fundamental del proceso
educativo es darle a niños y niñas la condición de sujetos de
derecho, por lo tanto, se les considera seres pensantes que
pueden tomar decisiones para crear y recrear su mundo
con otras personas. Los centros educativos que siguen esta
pedagogía generan estrategias pedagógicas para acompañar
los procesos que viven los niños y niñas, y se caracterizan por
generar una comunicación constante con el territorio donde
habitan. Esto quiere decir que la escuela es un espacio abierto
a la comunidad, donde lo privado se vincula a lo público,
generando mayor sentido en el proceso de aprendizaje. Se
busca mostrar al mundo adulto las potencialidades que tienen
niños y niñas, para que los adultos validen el ser genuino de
cada niño/a por sus propias características. Hay 3 dimensiones
directrices en esta pedagogía: la primera dimensión es ética,
donde prima considerar los intereses propios de los y las
estudiantes y por lo tanto se trabaja en base a proyectos
individuales. La segunda dimensión es la estética, que tiene
relación con enfatizar y percibir el ambiente como tercer
maestro, por lo tanto, el entorno donde se desenvuelven
los educandos es fundamental. La tercera dimensión es la
sociopolítica, por la cual se busca avanzar hacia la democracia,
posicionando al niño y niña como sujeto pleno de derechos,
además de cultivar relaciones saludables para la construcción
del convivir entre todos y todas27.

34
Pausa para
la reflexión

¿Qué espacios abrimos en nuestra escuela para escuchar los


intereses y necesidades de los y las estudiantes?
¿Cuánto se considera la opinión de los y las estudiantes en la
organización del espacio escolar?

Los espacios de participación dentro de la escuela los


construimos día a día en la práctica cotidiana de nuestro oficio,
y también planificando estrategias para la acción, que puedan
desarrollarse a lo largo del año escolar. Te compartimos
algunas ideas que puedes realizar.

35
Mapeos colectivos

Los mapeos colectivos son una metodología desarrollada por


el equipo Iconoclasistas, que buscan construir colectivamente
miradas territoriales que impulsen y faciliten prácticas
colaborativas de transformación28:

Es un proceso de creación que desafía los relatos dominantes


a partir de los saberes y experiencias cotidianas de los
participantes. De manera gráfica se plasman las problemáticas
más visibles de la localidad, identificando a las personas
afectadas, conexiones a otros temas y señalizando las
consecuencias.

Puedes realizar un mapeo territorial con tus estudiantes para


indagar en sus percepciones y sentimientos respecto al espacio
escolar. Aquí te compartimos una propuesta paso a paso.

36
Ideas para
la acción

Mapeando nuestra escuela

Aspectos generales

Te recomendamos hacer un mapeo del territorio escolar con tus estudiantes en


el primer trimestre del año, para así considerar sus apreciaciones del espacio
que permitan mejorar el ambiente y enriquecerlo a favor de su aprendizaje y
desarrollo.

Para la referencia completa de esta actividad te recomendamos consultar el


cuadernillo escolar del enlace que está al pie de página.

Objetivo: Construir una visión colectiva de las percepciones y emociones


respecto al territorio escolar.

Materiales: plumones, papelógrafo, hojas de papel, lápices de colores, stikers,


pegatinas, gráficas que puedes revisar en el cuadernillo escolar sugerido
anteriormente.

Duración total: 90 minutos

Preparación del espacio: Espacio despejado y limpio para trabajar en grupos


de hasta 8 participantes.

Destinatarios: Estudiantes desde el segundo ciclo básico en adelante.

Descripción de actividades

Inicio

Enmarcar la actividad, contándole a los y las estudiantes qué es un mapeo


colectivo. Luego dividir al curso en grupos de hasta 8 estudiantes.
Tiempo: 5 minutos

37
Desarrollo

Momento 1
Se solicitará a cada estudiante realizar un boceto de los espacios que
componen la escuela. Para esto se le entrega una hoja de papel y lápices a
cada estudiante, y se les muestra un ejemplo de boceto de la escuela realizado
por el educador o educadora que dirige la actividad.
(5 minutos)

Momento 2
Una vez que cada participante tenga su boceto, se compararán los bocetos,
y a partir de lo que surja, se realizará el mapa general de la escuela,
consensuando los lugares que dibujarán grupalmente. Para este momento
quien está dirigiendo la actividad prepara una mesa con todos los materiales
disponibles para la realización del mapa (puedes revisar el siguiente enlace
para seleccionar recursos gráficos que sirven para la realización del mapa:
https://iconoclasistas.net/dossier-de-mapeo/).
(20 minutos)

Momento 3
luego de tener el mapa general, comenzaremos a distinguir las sensaciones,
emociones, percepciones que cada integrante del grupo tiene de cada lugar del
mapa. Cada lugar puede estar asociado a más de un concepto. Lo importante
es que el grupo vaya tomando acuerdos para la elaboración de esta parte.
Gráficamente para señalizando en el mapa las emociones y sentimientos
asociadas a cada lugar. Pueden dejar comentarios personales (tipo post it)
que consideren importantes.
(15 minutos)

Momento 4
luego haremos una lista de consideraciones para la mejora de los espacios
físicos trazados en el mapa. Para esto quien dirige la actividad le preguntará
a los y las estudiantes ¿qué sería necesario realizar para mejorar cómo nos
sentimos en la escuela? Se abre la conversación y haciendo una lluvia de ideas
se va construyendo la lista.
(20 minutos)
Tiempo total: 60 minutos

38
Cierre

Cada grupo presentará su mapeo, nombrando los espacios que consideran


posibles de mejorar para que sean más agradables. Los mapas pueden ser
colgados en alguna pared de la sala, y pueden ser inspiración para posibles
proyectos de aula (actividad propuesta más adelante en este apartado).

En esta actividad cabe destacar la importancia de concretar alguna


modificación del espacio escolar incorporando la información rescatada de los
mapeos territoriales. Por lo tanto, se recomienda alinear esta actividad con las
estrategias para la mejora de la convivencia dentro de la planificación anual
del centro educativo, coordinada con el equipo de gestión de la convivencia y
la dirección del establecimiento.
(25 minutos)

39
Asambleas de aula

Las asambleas de aula se basan en la pedagogía Freinet,


que pretende acercar al estudiante a la vida real, donde la
experimentación es la base para el aprendizaje, y la cooperación
es la esencia de las relaciones que se desarrollan en el espacio
escolar. Las asambleas posibilitan el diálogo entre estudiantes,
estimulando su autonomía y mejorando sus relaciones de
grupo. Los invita a implicarse en el proceso de enseñanza y
aprendizaje, dándoles voz y protagonismo en el mismo:

“La Asamblea es un acto cooperativo, participativo, en el que


sirve para dinamizar y organizar la vida escolar ya que en
ella se toman decisiones sobre cualquier tema al respecto:
organización, problemas de convivencia, propuestas de
trabajo, etc. Basada en el diálogo, implica importantes
aprendizajes para la vida: escuchar, respetar el turno de
palabra, exponer, respetar otras opiniones, así como la práctica
de la reflexión y el análisis29”.

A continuación, presentamos algunas ideas para realizar


asambleas dentro de las comunidades de curso, para la
organización semanal de tareas y roles en el aula.

Ideas para
la acción

Organizando la semana
Aspectos generales

Para comenzar implementando la asamblea en tu aula, te recomendamos


realizar una al comenzar la semana, incorporándola como un rito cotidiano en
tu comunidad de curso.

Objetivo: Organización de funciones dentro de la comunidad curso, tomar roles


y responsabilidades para la semana.

Materiales: Música relajante, báculo de la palabra, plumones y pizarrón o


papelógrafo.

40
Duración total: 45 minutos

Preparación del espacio: Disposición de sillas y mesas en círculo.

Destinatarios: comunidades de curso, se pueden realizar en todos los niveles.

Descripción de actividades

Inicio

Para iniciar la asamblea el educador o educadora a cargo preparará previamente


el espacio, disponiendo mesas y sillas en círculo (o despejando la sala a
ocupar, se deja el espacio libre de muebles).
Se invita a los y las estudiantes a sentarse en círculo, cuidando que podamos
mirar a todos los integrantes del curso. Se dará comienzo a la asamblea
cuando todo el grupo esté en silencio.
Para que esto ocurra, podemos realizar una breve práctica de respiración
consciente, respirando profundamente 3 veces inhalando y exhalando por la
nariz con los ojos cerrados. Guiar a los y las estudiantes a que sientan el
flujo del aire que entra y sale de su cuerpo, profundizando y enlenteciendo
la respiración. A la cuarta inhalación se les invita a abrir los ojos y a mirar a
todas las personas que son parte del círculo dándoles la bienvenida.
De esta manera se instala el primer acuerdo de la asamblea: Para pedir la
palabra haremos circular un báculo (cada docente puede hacer el suyo),
el cual tomará quien quiera hablar, y lo cederá para que otros compañeros
también hablen.
Tiempo: 5 minutos

Desarrollo

Momento 1
Se comienza la asamblea abriendo la primera pregunta a dialogar: ¿Cuáles son
las tareas semanales dentro de nuestra comunidad curso, que nos permiten
mantener la armonía en nuestra convivencia?
Se abre el diálogo dentro del círculo, y el docente a cargo registra en la pizarra
la tabla de tareas para la semana (ej.: limpieza de la sala, decoración de la
sala, regar plantas, nutrir el diario mural, borrar el pizarrón, etc.)

41
Momento 2
Una vez establecidas las tareas semanales, se abre la siguiente pregunta
de la asamblea ¿cuáles son los roles por cumplir durante esta semana para
realizar las tareas establecidas? Los y las estudiantes establecen roles,
orientados por quien guía la asamblea en caso de ser necesario (ej. Guardián
de la limpieza, guardián de las noticias, guardián del tiempo, guardián de
materiales, etc.)

Momento 3
Una vez que estén definidas las tareas y los roles de la semana, se dialogará
respecto a quiénes se harán responsables de cada actividad. Se pueden
enunciar las siguientes preguntas:
¿Quiénes serán los guardianes de cada labor durante esta semana? ¿alguien
quiere proponer a un compañero o compañera? ¿alguien quiere ofrecerse a
realizar alguna de las tareas?
Los y las estudiantes podrán proponerse si es que se sienten motivados a
cumplir algún rol, y también pueden proponer a sus compañeros o compañeras,
si es que perciben que es un buen momento para que lo haga. Lo importante es
que todos estén de acuerdo, y la responsabilidad no sea obligación.

Momento 4
El o la docente a cargo repasará las tareas, roles y encargados de la semana
para que todos confirmen estar de acuerdo. Se dejarán escritos los acuerdos
establecidos por la asamblea en algún lugar de la sala para recordarlo durante
la semana.

Cierre

Para finalizar la asamblea preguntaremos nuevamente si estamos todos y


todas de acuerdo con lo establecido para la semana, e invitaremos a todo
el grupo a tomarse de las manos haciendo una ronda para agradecernos por
el espacio de diálogo y escucha que tuvimos. Se puede proponer a los y las
estudiantes cantar una canción definida por el grupo para cerrar la asamblea.
También se pueden proponer otras formas de cierre que sean afines a la
identidad grupal del curso. Es importante encontrar un sello propio y definirlo
democráticamente.

42
Proyectos de aula

El aprendizaje basado en proyectos (APB), es una metodología


innovadora que ha comenzado a popularizarse en los centros
educativos que buscan desarrollar una pedagogía basada
en los intereses y necesidades de los y las estudiantes. Esta
permite la priorización y concretización curricular, estimulando
el trabajo colaborativo entre los y las docentes de las distintas
asignaturas, quienes median el aprendizaje estando disponibles
para atender las dudas de los y las estudiantes, facilitando los
recursos necesarios para que estos/as puedan desarrollar sus
propios proyectos investigativos.

“El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) promueve que


los alumnos se organicen, durante un periodo extendido
de tiempo, en torno a un objetivo basado en una pregunta
compleja, problema, desafío o necesidad –normalmente
surgida desde sus propias inquietudes– que pueden abordar
desde diferentes perspectivas y áreas del conocimiento,
fomentando la interdisciplinariedad30”.

Ideas para
la acción

Manos a la obra

Aspectos generales

Los proyectos de aula pueden ser desarrollados en distintos tiempos.


Puedes generar proyectos semanales, mensuales, trimestrales, semestrales
o grandes proyectos anuales. También pueden ser proyectos individuales y
proyectos grupales. Aquí te compartimos una idea para comenzar. “Manos a
la obra”

43
Objetivo: Realizar proyectos como comunidad curso para mejorar las prácticas
de cuidado con nuestro entorno.

Materiales: Materiales necesarios para la implementación de los proyectos


grupales. Cada grupo decide que utilizar. Favorecer el uso de materiales
ecológicos.

Duración total: Proyecto trimestral (otorgar algunas horas a la semana para


el desarrollo de los proyectos, vinculándolo a las asignaturas relacionadas).

Preparación del espacio: Lo necesario para el trabajo grupal.

Destinatarios: Comunidades de curso, todos los niveles.

Descripción de actividades

El proyecto puede realizarse en fases, los tiempos para cada una deben
establecerse según el contexto de cada curso. Aquí te damos algunas
recomendaciones.

Inicio

Momento 1
Comenzar contándole a los y las estudiantes que desarrollaremos proyectos
de aula para mejorar nuestras prácticas de cuidado del entorno que habitamos.
Para esto podemos realizar una asamblea de curso en torno al tema (se
pueden seguir los pasos propuestos en la actividad anterior “organizando la
semana”, pero realizando preguntas relacionadas a la temática del cuidado
del entorno), donde puedan dialogar sobre aspectos relevantes a considerar.
La idea es que se puedan determinar 2 o 3 proyectos que ayuden al cuidado
del ambiente, establecidos por los y las estudiantes. Para esto se pueden
establecer dimensiones del cuidado como: limpieza de espacios físicos,
armonía del ambiente donde convivimos, la belleza estética de nuestra sala
de clases y de los espacios compartidos dentro de la escuela, acción social
dentro del barrio (plaza, junta vecinal, juegos para niños).

44
Momento 2
Luego del espacio de diálogo, se definen dos o tres proyectos grupales, según
el interés del curso, y cada estudiante se inscribe para trabajar y desarrollar
en el proyecto que más le entusiasme.

Desarrollo

Momento 1
Realizar plan de acción. Una vez conformados los grupos, daremos 2 semanas
para que los y las estudiantes puedan definir su plan de acción contemplando:
objetivos del proyecto, a quién va dirigido, espacios físicos donde se emplaza
el proyecto, tiempo de ejecución, recursos a utilizar, roles y funciones dentro
del grupo de cada participante. Es muy importante que cuando los estudiantes
presenten su plan de acción, el o la docente que dirige facilite el aterrizaje
de los proyectos, evaluando la viabilidad de su realización en el período
propuesto. Para facilitar el diseño de la propuesta, quien está a cargo de los
proyectos de aula puede preparar un documento con los puntos señalados
para la elaboración del plan de acción.

Momento 2
Acompañamiento. Luego de elaborar el plan de acción, realizaremos un
acompañamiento a cada grupo, dándole recomendaciones para la implementación
de sus actividades. Según sea cada caso, se establecerán asignaturas asociadas
que permitan a los y las estudiantes solucionar y reflexionar sus dudas con los
docentes tutores. Este acompañamiento se realiza en las horas cronológicas
de aula, pudiendo ser de 1 o más horas a la semana.

Momento 3
Presentación de proyectos.: Al cabo de 3 meses se realiza un encuentro de
curso, donde cada grupo expone el proceso realizado en la ejecución de su
proyecto. En esta oportunidad se realiza evaluación y análisis del proyecto,
cada grupo presenta hallazgos en relación a la experiencia de trabajo. Es
Importante considerar las múltiples dimensiones del proceso: se puede
realizar análisis FODA, y también evaluar percepciones y sentires de los y
las estudiantes: ¿cómo se sintieron en el proceso?, ¿qué les pareció trabajar
en grupo?, ¿surgieron dificultades relacionales, emocionales, físicas, etc.,
durante el desarrollo del proyecto?

45
Cierre

Para cerrar el ciclo de proyectos, se invita a la comunidad de curso a evaluar


cada proyecto, dialogando posibilidades de mejora, y proyectar nuevas ideas a
implementar que profundicen lo que se realizó.

Creemos importante visibilizar experiencias educativas que han


logrado trascender los formatos tradicionales de enseñanza,
y proponen desde sus bases una co-creación participa del
currículum escolar. Por lo tanto, te compartimos algunos enlaces
que puedes revisar para inspirar tus prácticas educativas:

Recursos
recomendados

En el 2014 el Liceo Confederación Suiza, de Santiago de Chile, realizó una profunda


transformación en su proyecto educativo, con miras hacia abrir espacios de participación
democrática para toda la comunidad educativa. La experiencia fue documentada para la serie
“Escuelas inclusivas” de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la
ciencia y la cultura (OEI). El capítulo se llama “Estudiantes con poder transformador”.

Te recomendamos mirar la experiencia en el siguiente enlace


https://www.youtube.com/watch?v=uFm3Q_3eibM

En el seminario internacional “diálogos para la formación en ciudadanía” organizado por el


Ministerio de Educación y la OEI, se presentó al profesor José Pacheco de la Escola da Ponte
de Brasil, quien compartió miradas fundamentales para avanzar hacia la construcción de
una ciudadanía desde el trabajo que realizan en este centro educativo. La metodología se
fundamenta en la lógica de proyectos que surgen de los intereses de los y las estudiantes
en vínculo con la comunidad donde habitan. Aquí lo central es que los docentes sean tutores
que guían y acompañan al estudiante en lo que quiere conocer y saber (currículum individual)
y se facilita que este conocimiento sea vinculado a la experiencia en su contexto particular
(currículum local).

Puedes revisar parte de la experiencia desarrollada en el siguiente enlace


https://www.youtube.com/watch?v=rXDM85dPt5M&t=854s

46
47
48
Vínculos de amistad
dentro del espacio
escolar

49
La amistad en los grupos de pares tiene un efecto a largo plazo
y repercute directamente en el desarrollo de habilidades y
destrezas sociales: desarrollo moral, fortalecimiento de la
autoestima, la autorregulación de emociones y conductas, y
en la adquisición de normas y valores.

En la infancia la amistad tiene la cualidad de brindar el


sentimiento de igualdad y sentido de pertenencia a un grupo.
Las relaciones entre amigos son igualitarias por naturaleza y
esto lo diferencia de la relación con los padres.

La cualidad de la experiencia escolar es descrita en función de


los vínculos construidos con los compañeros y compañeras, y
del sentido de pertenencia que se tuvo o no en la trayectoria
escolar. Lo anterior ocurre debido a que en nuestro proceso de
individuación la identidad se construye en virtud de las relaciones
que establecemos con otros. Por lo tanto, es a través del otro,
en un proceso recíproco, donde se conforma la identidad.

En las relaciones de amistad la reciprocidad es crucial,


por lo que ambas partes deben elegir cuidar y querer la
relación. La comunicación es lo que ayuda a construir
y fortalecer el vínculo entre amigos, sumando a ésta
el interés, la sensibilidad y las conductas prosociales
entre ellos. Hay siete características básicas en toda
amistad:

• la aceptación del otro;


• la sinceridad y la confianza mutua;
• la creación de vínculos afectivos, comunicación
íntima y sin convencionalismos;
• cuidado, seguridad y apoyo emocional;
• interés y sensibilidad por lo que le ocurre al otro;
• capacidad cognitiva de ponerse en el lugar del
otro y la capacidad empática para compartir los
sentimientos.
• los amigos y amigas buscan el contacto y la proximidad
para compartir actividades31.

50
Pausa para
la reflexión

¿Qué grado de confianza, aceptación y de cuidado tienen mis


estudiantes entre ellos y ellas?
¿Qué nivel de intimidad comparten?
¿Cuánto se conocen mis estudiantes?
¿Qué habilidades sociales puedo fortalecer en mis estudiantes para
que se reconozcan entre ellos y ellas?

Estas características de la amistad se pueden potenciar en el


grupo curso dentro de la escuela, y para eso se proponen las
siguientes estrategias basadas en el desarrollo socioafectivo
de los estudiantes.

Ideas para
la acción

Diálogo amistoso entre estudiantes


“La vida se sacraliza a través del diálogo amoroso sin
comprometer su origen; esto es, facilitar un diálogo que
proponga el reconocimiento entre dos o más personas,
sugiriendo una postura abierta para el mundo y para sí mismo,
implicándose en el intercambio, participando en la construcción
de la relación mediada por la realidad y el afecto32”.

Como se dijo más arriba, la comunicación es una de las


características básicas de la amistad entre pares, por lo que
brindar espacios de diálogo íntimo donde los estudiantes puedan
compartirse y escucharse sin emitir juicios, de manera receptiva
y amorosa es fundamental para fortalecer el vínculo. Para esto se
propone realizar círculos de diálogo en distintos momentos y con
diferentes objetivos, convirtiéndose en una estrategia de trabajo
fundamental que requiere regularidad y compromiso por parte
de los adultos educadores.

51
Tejiendo Historias de fin de semana

Aspectos generales

Los círculos de diálogo son espacios de encuentro entre estudiantes que


podemos realizar en distintos momentos y períodos del trabajo escolar. Si
bien se pueden trabajar distintas temáticas, el enfoque que queremos dar
en esta oportunidad, es el fortalecimiento de la amistad entre compañeros y
compañeras, por lo tanto, estos círculos buscan que nuestros/as estudiantes
puedan conocerse y acercarse empáticamente entre sí.
Para esto proponemos lo siguiente el compartir historias de fin de semana:

Objetivo: Que los y las estudiantes puedan compartir vivencias personales con
otros compañeros y compañeras para conocerse en mayor profundidad.

Materiales: Bitácora personal de cada estudiante, hojas de papel, lápices,


diario mural, música emotiva del gusto de los y las estudiantes, parlantes.

Duración total: 45 minutos

Preparación del espacio: Disponer el espacio según sea más cómodo para el
grupo. Idealmente en círculo despejando el centro.

Destinatarios: Comunidades de curso, todos los niveles.

Descripción de actividades

Para la realización de esta propuesta es necesario que cada estudiante tenga


un cuaderno bitácora, en donde va a registrar hitos del fin de semana que haya
vivenciado y que va a compartir en el curso. Esta es una tarea asincrónica que
los y las estudiantes realizan fuera del espacio de aula.

Los días lunes o martes (según le acomode más al grupo curso) brindaremos
45 minutos para abrir este espacio de diálogo. Se recomienda iniciar la semana
con este círculo para que niños y niñas tengan más fresca la vivencia del fin
de semana.

52
Inicio

Para comenzar haremos un centramiento (tal como se detalló en la actividad


“emociones en la infancia y juventud”, el cual se realiza para sensibilizar y
mejorar la disposición corporal y mental para la actividad que se realizará a
continuación), invitando a los y las estudiantes a sentarse cómodamente en
sus asientos, con la espalda recta y los pies firmes en el piso. Comenzaremos
tomando consciencia de la respiración, inhalando y exhalando por la nariz,
pausadamente. Luego de 3 respiraciones profundas, invitaremos a hacer un
barrido corporal, nombrando partes del cuerpo que invitamos a ir relajando (pies,
piernas, caderas, espalda, hombros, cuello, cabeza, rostro). El barrido termina
con el gesto de una sonrisa. Volvemos a respirar profundamente 3 veces y
abrimos los ojos.
Tiempo: 5 minutos.

Desarrollo

Momento 1
Invitamos a ponerse en duplas, con el compañero o compañera más cercano.
Así comenzamos a compartir el registro de la bitácora, abriéndole mi intimidad
al compañero, contándole mis vivencias de fin de semana. Para esto es
importante que los y las estudiantes escuchen atentamente a quien comparte,
por lo tanto, se darán 10 minutos por pareja. Los primeros 5 minutos habla un
compañero, y una vez que se indique que ha acabado el tiempo, quien escuchó
agradece el compartir, y se cambia. Comparte el segundo compañero quien
también tendrá 5 minutos.
Tiempo: 10 minutos

Momento 2
Volvemos al grupo ampliado, y le pedimos a cada estudiante que en una palabra
resuma lo que escuchó de la historia de su compañero. Esta palabra se escribirá
en una hoja de papel. Luego se pedirá que todos muestren sus palabras, y se
invita libremente a los y las estudiantes a compartir por qué escribieron esa
palabra: MI PALABRA ES… Y LA ESCOGÍ PORQUE….
Tiempo: 25 minutos.

53
Cierre

Para terminar, se invita a todos y todas a pegar sus palabras en el diario mural
de la sala.
Luego se pone una música a gusto del grupo, y se invita a ir al encuentro de un
compañero para agradecerle con algún gesto (puede ser un abrazo, un apretón de
manos, una reverencia, un saludo inventado, etc.). Después de tener encuentro
con un compañero o compañera, vamos cambiando, y así aprovechamos de
saludar y agradecer a distintos integrantes del grupo.
Recomendamos compartir la siguiente idea fuerza para el cierre de esta actividad:
“Es importante agradecer a los compañeros y compañeras por compartirnos sus
experiencias, y también por escuchar las nuestras. Vamos a regalarnos saludos
y gestos amables para darnos las gracias entre todos y todas”.
Tiempo: 5 minutos

54
La paleta de las emociones

Aspectos generales

Las emociones son un aspecto relevante por trabajar para el desarrollo


integral de los y las estudiantes. Para esto es preciso establecer estrategias
de reconocimiento y expresión emocional, a lo largo del período escolar,
estableciendo distintas actividades que pueden ir desarrollándose día a
día. Te proponemos la “paleta de emociones” como inspiración, que puedes
adaptar según las características de tu grupo curso.

Objetivo: Que los y las estudiantes sientan, reconozcan, simbolicen y expresen


su repertorio emocional para verbalizarlo y compartirlo con sus compañeros y
compañeras.

Materiales: Hojas de block u hojas blancas, Pegamento, Tijeras, Lápices de


colores de diferentes tipos, Revistas, diario.

Duración total: 45 minutos (en 1 sesión se trabaja una emoción, luego en


otras sesiones se van trabajando otras. Considerar al menos 4 sesiones)

Preparación del espacio: Disponer el espacio según sea más cómodo para el
grupo.

Destinatarios: Comunidades de curso, primer ciclo básico.

Descripción de actividades

Inicio

Para comenzar la actividad verificamos que todos y todas tengan los materiales
disponibles para trabajar. Luego el o la docente a cargo introduce la actividad
contando que haremos una paleta de las emociones para reconocer y expresar
cómo nos sentimos.

55
Una vez realizada la introducción se guiarán los primeros pasos para la
elaboración de la paleta:

Primero vamos a tomar una hoja de block y la doblaremos en 2.


Luego vamos a recortar dando forma a un medio círculo, que luego podemos
emparejar al abrir la hoja nuevamente (quedará un círculo completo).
Este círculo lo vamos a ocupar como soporte para hacer nuestra paleta
de emociones. Vamos a trabajar en cada espacio una emoción, utilizando
diversas metodologías y si necesitan agregar un espacio a ese cuadrante,
pueden extenderse y salir del círculo pegando tiras de papel u otro material
que puedan vincular a esa emoción.
Para realizar esta paleta vamos a usar lápices de colores, crayones, papeles de
colores o revistas, periódico, tijeras y pegamentos (en barra y cinta masking
tape).
Tiempo: 5 minutos

Desarrollo

Momento 1
Primero haremos un ejercicio de respiración para conectar con la emoción.
El o la docente a cargo guiará un pequeño centramiento: “Los invito a cerrar
sus ojos y realizar tres respiraciones de limpieza, vamos a inhalar y exhalar
profundamente por la nariz y exhalar por la boca. Nos vamos a conectar con
una emoción (alegría, calma, rabia, tristeza, etc.) y trabajar con ella en esta
sesión.

¿En qué lugar del cuerpo sentimos esa emoción? Cuando me siento así, ¿qué
parte de mi cuerpo se activa?
Si pudiera buscar un color que representara para mí esa emoción ¿de qué color
estaría teñido?
Tiempo: 5 minutos

Momento 2
Luego comenzaremos a crear nuestra paleta de emociones. Para esto se invita
a los y las estudiantes a ir abriendo lentamente los ojos y a tomar un lápiz del
color que representa la emoción trabajada (cada estudiante escoge su color).
En un cuadrante de su círculo se comienzan a realizar diversos trazos que
evoquen esa emocionalidad, líneas y formas.
Tiempo: 5 minutos

56
Momento 3
Ahora vamos a buscar diversas imágenes (en las revistas y diarios) que
podamos vincular con esa emoción, o pedazos de papel de color para pegar en
el cuadrante o bien fuera del cuadrante.
Tiempo: 5 minutos

Momento 4
Finalmente usamos el lenguaje verbal y conectamos con ciertas palabras o
frases que conecten con la presente emoción. Invitamos a escribirlas en el
cuadrante de la emoción trabajada.
Tiempo: 5 minutos

Momento 5
Nos vamos a juntar con 2 compañeros/as, para compartir lo trabajado,
expresando verbalmente lo que reconocimos que nos hace sentir esta
emoción. Luego de que cada compañero o compañera comparte, agradecemos
con un gesto amable a cada uno, valorando la confianza y la posibilidad de
expresarnos juntos.
Tiempo: 10 minutos

Cierre

Para terminar, haremos un ejercicio que nos permita soltar la emoción trabajada.
Se invita los y las estudiantes a ponerse de pie, diciendo “es importante que
las emociones se movilicen en nuestro cuerpo, para que puedan fluir y no
se atrapen dentro de nosotros, por lo tanto, vamos a realizar movimientos
corporales, soltando el cuerpo y liberándonos de la emoción trabajada”.
Para finalizar se da la palabra a uno o dos estudiantes para que compartan
cómo se sintieron realizando la paleta emocional.
Tiempo: 10 minutos

57
arte y juego PARA EL
COMPAÑERISMO

La utilización de la expresión artística y lúdica es otra manera


de profundizar los vínculos entre pares. A través del juego
expresamos emociones, sentimientos, afectos, y fortalecemos
los lazos de unión entre las personas que participan. El juego
además de ser una actividad, ayuda al niño a desarrollar todas
sus funciones. Los niños desarrollan las múltiples facetas de
su personalidad: aprenden a relacionarse con el entorno,
desarrollan sus aspectos más creativos y perfeccionan sus
habilidades, ayudándoles a canalizar tanto su energía física,
como mental y emocional.

Además, a través de la experiencia lúdica


se estimula la creatividad y la imaginación,
abriendo un campo de posibilidades para
ser y existir en el mundo. El niño o niña a
través del juego representa todo aquello
que desea, modificando la realidad a su
antojo.

Aquí te compartimos algunas ideas que


puedes realizar para estimular la expresión
lúdica y artística de tus estudiantes.

58
Retratando a un amigo

Aspectos generales

A través del dibujo, la pintura, y las creaciones artísticas en general, accedemos


a representaciones simbólicas que están relacionadas directamente con
la forma en que nos vinculamos al mundo que nos rodea. Es por esto por
lo que desarrollar actividades que contemplen el uso de distintas técnicas
artísticas, nos permite acercarnos al vínculo desde un lugar distinto al mero
uso del lenguaje.

Objetivo: Reconocerse entre compañeros y compañeras, identificando


cualidades positivas entre pares.

Materiales: Hojas de papel, lápices, crayones, materiales plásticos diversos,


diario mural, música bailable a gusto del curso, música suave y relajante
Duración total: 45 minutos

Preparación del espacio: Disponer el espacio según sea más cómodo para el
grupo.

Destinatarios: Comunidades de curso, todos los niveles

Descripción de actividades

Inicio

Se pondrá a los estudiantes en parejas (con quién elijan) y realizaremos el


juego ahora o nunca. Pondremos una música para que bailen tomados de
las manos, y cuando del o la docente a cargo digan AHORA, rápidamente
cambiaremos de pareja, tomando de las manos al primer compañero que
encontremos. Durante la canción diremos varias veces ahora, para que haya
muchos cambios. El último compañero con el que baile será con quien realice
la actividad que sigue.
Si queda alguien sin pareja, el o la docente que guía tendrá que participar en
la actividad.
Tiempo: 5 minutos

59
Desarrollo

Momento 1
Se invita a cada pareja a sentarse frente a frente, y a mirarse por un minuto.
Se pondrá una música suave para marcar el tiempo. Al minuto se para la
canción, y comenzamos a dibujar al compañero, retratando todos los rasgos
que más resaltan de él. Procuraremos que el dibujo cuide detalles, y que sea
pensado para que al compañero que está siendo retratado le guste. Primero
comenzará uno, y luego será el turno del compañero. Quien está siendo
retratado permanecerá quieto para que su compañero pueda ir observándolo
mientras lo dibuja. Cada uno tendrá 10 minutos para dibujar a su compañero.
Tiempo total: 20 minutos

Momento 2
Cuando ya se hayan dibujado mutuamente, se invita a los y las estudiantes
a escribir alrededor del retrato las características positivas que tiene el
compañero o compañera dibujado. Luego se leen las características escritas.
Tiempo: 10 minutos

Cierre

Para terminar, el o la docente a cargo invita a sus estudiantes a regalar el


dibujo a su pareja: “vamos a escribirle una dedicatoria al reverso de la hoja,
para agradecerle con lindas palabras este momento que compartimos. Pueden
escribir buenos deseos para su amistad”.
Tiempo: 10 minutos

60
Juguemos a confiar

Aspectos generales

La confianza es una de las características más importantes a la hora de


construir vínculos de amistad, y requiere de múltiples tiempos y espacios
para que sea compartida por los y las estudiantes de una comunidad curso.
Se construye en el tiempo, y por eso es fundamental ir generando actividades
cotidianas que permitan desarrollarla. El juego brinda esa posibilidad de ir
ensayando la confianza, a partir de los acuerdos necesarios que se requieren
para establecer las reglas compartidas.
Aquí te proponemos algunos juegos que puedes realizar en distintos momentos
del día, dentro o fuera del espacio de aula.

Objetivo: Establecer espacios de juego que permitan a los estudiantes ir


desarrollando vínculos de confianza entre sus compañeros y compañeras.

Materiales: Algo para vendar los ojos, música calmada, parlantes.


Duración total: entre 15 y 45 minutos

Preparación del espacio: Disponer el espacio según sea más cómodo para el
grupo. Puede ser espacio al aire libre.

Destinatarios: Comunidades de curso, todos los niveles.

Descripción de actividades

Inicio (para ambos juegos)

Primero se les explicará a los y las estudiantes que en la comunidad de curso


es necesario ir construyendo vínculos de confianza, ya que son las personas
con las cuales compartimos muchos momentos, y tendremos una sana
convivencia si confiamos entre todos y todas.
Tiempo: 5 minutos

61
Juego del ángel guardián

Este juego requiere del cuidado y atención de todos y todas. Es preciso


que haya un grado de cohesión grupal para llevarlo a cabo, por lo tanto, se
recomienda realizarlo luego del primer trimestre.

Desarrollo

Momento 1
Se invita a los estudiantes a ponerse en duplas, ojalá con alguien de una
estatura similar. Uno de los dos se vendará los ojos, asegurándose de no ver.
El otro será el encargado de guiar a su compañero a través del espacio de aula,
o afuera de ella, cuidando que no choque, que no se tropiece o que le pase algo
(el o la docente a cargo muestra el referencial del ejercicio para ejemplificar).

Momento 2
Para comenzar el juego, se pone una música lenta (sugerimos Somewere Over
The Raimbow de Ismael Kamakawiowo) y quien está vendado se deja guiar.
Quien guía toma de un brazo a su compañero y con la otra mano toma su
espalda. Muy lento quien lleva ojos vendados comienza a caminar, trabajando
la confianza en su guía. Cuando la canción termine, vamos a detener el
caminar, y quien guía recibe a su compañero, quien lentamente abrirá sus ojos
para agradecer.
Luego hacemos el cambio, y quién guío puede ahora ser acompañado.
Tiempo: 10 minutos

62
Juego del péndulo

Igual que el anterior juego, este juego también requiere un grado de cohesión
grupal, y se recomienda hacer después que el ángel guardián.

Desarrollo

Momento 1
Los y las estudiantes se pondrán en grupo de a 3 integrantes, y el o la docente
a cargo explicará el juego.
Uno pasa al centro, y hará movimientos pendulares hacia adelante y hacia
atrás con todo el cuerpo. Para esto uno de sus acompañantes se pondrá en
frente, y el otro cuidará la espalda. Con el cuerpo muy rígido, el compañero
del centro se balancea intentando soltar el centro, confianza plenamente
en sus compañeros. Quienes están afuera comienzan estando muy cerca, y
poco a poco van tomando más distancia (el o la docente a cargo mostrará un
referencial del juego para ejemplificar).

Momento 2
Para comenzar el juego, poner una música que dure alrededor de 3 minutos,
para marcar el tiempo del ejercicio (recomendamos Peixinhos do mar de
Milton Nacimento).
Al terminar la música, los compañeros que protegen cobijan en un abrazo al
compañero del centro, para traerlo de regreso al aquí y ahora.
Así hacemos 3 veces el ejercicio para que todos puedan pasar.
Tiempo: 15 minutos

Cierre

se recomienda en ambos juegos cerrar con un círculo de la palabra, donde


los y las estudiantes puedan compartir sensaciones y percepciones sobre el
ejercicio: “vamos a hacer un círculo de la palabra para compartir cómo nos
sentimos realizando el ejercicio, ¿a quién le gustaría contarnos lo que sintió
y de qué se dio cuenta?”
Tiempo: 10 minutos

63
Compartiendo talentos

Aspectos generales

Parte de estimular la creatividad de los y las estudiantes tiene que ver con
potenciar los talentos propios que tiene cada una y cada uno. A través de
la expresión genuina de los recursos personales, pueden reconocerse entre
ellos, valorando la diversidad de sus dones.
Para estimular la creatividad personal, te recomendamos programar para al
menos una vez en el año escolar, un show de talentos.

Objetivo: Despertar la creatividad de cada estudiante, reconociendo los propios


recursos, dones o talentos que tienen. Compartir en la comunidad curso los
dones y talentos para ser reconocidos como seres únicos e irrepetibles.

Materiales: Disfraces, y todo lo que sirva para mostrar sus talentos.

Duración total: El tiempo del show puede ser de 3 horas cronológicas.

Preparación del espacio: Sala limpia y despejada.

Destinatarios: Comunidades de curso, todos los niveles.

Descripción de actividades

Momento 1
Se invitará a los estudiantes a realizar un círculo, para conversar acerca de los
recursos personales que cada uno tiene. Después de la conversación, se pide
a cada uno que haga una lista de cualidades personales, y una lista de cosas
que le gusta hacer.
Luego de esto, considerando sus listas, cada estudiante decidirá un acto
creativo para ser presentado a la comunidad.
Es importante que quien guía la actividad estimule a todos y todas a encontrar
algo que pueda mostrar vinculado a sus cualidades personales y lo que le gusta
hacer. Una idea que sirve para esto es “somos personas llenas de cualidades
y talentos, podemos compartir quienes somos haciendo distintas cosas, lo
importante es que nos gusten. Podemos dibujar, cocinar, bailar, cantar, hacer

64
piruetas, actuar, exponer de un tema que nos gusta, leer un poema, escribir un
cuento, hacer una escultura, etc.”

Definir una fecha para la muestra de talentos, y planificar esa jornada con
anticipación, para que puedan traer snack y bebidas saludables para compartir,
mientras se disfruta de la muestra de talentos de la comunidad curso.

Momento 2
El o la docente a cargo debe procurar cuidar del ambiente, brindando las
comodidades y seguridades necesarias para que la muestra se dé con total
alegría y entusiasmo.
Si algún estudiante prefiere restarse de la actividad, se le puede estimular
para que ayude en la logística, montaje, preparación de vestuario o maquillaje,
tramoya, u otro rol que sea necesario para el día de las presentaciones.
Celebrar como comunidad cursos la diversidad de cada integrante.

Se recomienda que el o la docente a cargo también participe de la muestra de


talentos presentando un acto creativo.

65
66
Códigos y valores
del grupo

67
Otro eje fundamental para potenciar los vínculos nutritivos
entre estudiantes son los códigos y valores que se comparten
al interior del grupo curso. Dentro de cada comunidad
de curso se manejarán formas relacionales que pondrán
en juego las dinámicas de grupo y los roles que circulan
entre los y las estudiantes. Aquí se enmarcan dinámicas
tan cruciales como las de aceptación y rechazo al interior
del grupo, y forjarán la trayectoria escolar incidiendo en la
subjetividad de cada estudiante. De esta manera, el diseño de
estrategias que permitan desarrollar habilidades sociales en
los y las estudiantes, permite generar acciones de promoción,
prevención y asistencia de acuerdo a las características del
grupo y la singularidad de cada estudiante.

Ahora bien, el desarrollo de códigos y valores dentro del


grupo curso, no puede darse por una transmisión vertical del
conocimiento, sino que, a través de la experiencia directa,
practicándolos cotidianamente dentro del espacio escolar,
posibilitando su comprensión y apropiación.

Existen cinco principios que guían y orientan el diseño e


implementación de programas de formación ciudadana:

1. Abarcar todas las competencias en sus distintas dimensiones:


cognitivas, emocionales, comunicativas, e integradoras.
2. Brindar múltiples oportunidades para la práctica de
las competencias, donde los y las estudiantes puedan
ensayarlas en diversas situaciones para incorporarlas.
3. Integración de la formación ciudadana de manera transversal
en las áreas académicas, ya que es responsabilidad de todos
y todas.
4. Involucrar a toda la comunidad educativa, para que haya
coincidencia entre lo que los y las estudiantes aprenden y
observan en su entorno.
5. Evaluación del impacto, de manera de saber qué estrategias
son efectivas y nos permiten avanzar33.

68
Pausa para
la reflexión

¿Qué cualidades tiene mi grupo curso?


¿Qué valores y códigos son compartidos por mis estudiantes?
¿Cuál es la identidad de mi grupo curso?

Vivir en una sociedad democrática, pacífica, equitativa e


incluyente presenta al menos 3 desafíos importantes que
debemos considerar, y que sirven como directrices a la hora
de generar pautas de acción para generar programas de
formación ciudadana34:

“Por un lado está el reto de convivir pacífica y


constructivamente con otros que frecuentemente tienen
intereses que riñen con los nuestros. En segundo lugar, está
el reto de construir colectivamente acuerdos y consensos
sobre normas y decisiones que nos rigen a todos y que deben
favorecer el bien común. Y, en tercer lugar, el ejercicio de
la ciudadanía implica el reto de construir sociedad a partir
de la diferencia, es decir, del hecho de que a pesar de que
compartimos la misma naturaleza humana, somos diferentes
en muchas maneras”.

Convivencia y paz

Para el desarrollo de competencias ciudadanas es preciso


considerar que el conflicto siempre estará presente en las
relaciones humanas, pues tenemos distintas maneras de
pensar y actuar antes las situaciones que vivimos.

“Un ciudadano competente debe ser capaz de convivir con


los demás de manera pacífica y constructiva”35, mas esta

69
convivencia armónica no es perfecta ya que debido a nuestros
intereses distintos siempre estaremos frente a conflictos que
requieren ser solucionados sin agresión y buscando favorecer
los intereses de todas las partes involucradas.

Recomendamos abordar el conflicto en el contexto de clase y


para eso podrías realizar lo siguiente:

Ideas para
la acción

Mediadores de la paz

Aspectos generales

El abordaje del conflicto dentro de la sala de clases es fundamental para


construir una convivencia pacífica en las comunidades de curso. Para esto te
invitamos a abrir espacios de reflexión y diálogo al interior de tu grupo, para
establecer prácticas de cuidado entre todos y todas.

Objetivo: Reconocer los conflictos como parte natural de la vida, y buscar


soluciones pacíficas para su resolución.

Materiales: Presentación sobre el conflicto (preparada por el o la docente a


cargo).

Duración total: 45 minutos

Preparación del espacio: Disponer el espacio según sea más cómodo para el
grupo.

Destinatarios: Comunidades de curso, todos los niveles.

70
Descripción de actividades

Inicio

El o la docente a cargo preparará a sus estuantes para ser mediadores de


la paz. Para esto realizará una presentación sobre los conflictos en la vida
cotidiana, dando cuenta de que estos son parte del día a día, y que nos invitan
a encontrar maneras de resolverlos pacíficamente.
Tiempo: 10 minutos

Desarrollo

Una vez que se realiza la presentación, se invita a los y las estudiantes a ser
mediadores de la paz, lo que significa ser guardianes de la convivencia y la
resolución armónica de las complejidades que se viven al interior del curso.
Para esto, se establecen las bases de la mediación para la paz junto con
los estudiantes, dialogando sobre los momentos en los cuáles los y las
mediadores de la paz deberán actuar al interior de la comunidad de curso
¿en qué momentos necesitamos que los y las mediadores entren en acción?
¿cómo intervienen los mediadores de la paz en un conflicto?

Luego se diseña un sistema rotativo de roles, para que a cada estudiante le


toque ser mediador de la paz durante una semana. Este trabajo es en duplas,
y serán los encargados de velar por la resolución pacífica de conflictos al
interior de la comunidad curso.
Tiempo 25 minutos

Cierre

Para cerrar el o la docente a cargo creará las duplas de trabajo y establecerá y


escogerá a la primera que entrará en acción mediando los conflictos. Para las
próximas semanas, se puede escoger a los y las mediadores de la paz en la
asamblea de aula “organizando la semana”, propuesta antes en este cuadernillo.
Luego invitará a los y las estudiantes a tomarse de las manos y hacer una gran
ronda: “vamos a tomarnos de las manos haciendo una sola ronda, y vamos a
mirar a todos los compañeros y compañeras, reconociendo quienes son, y
valorando nuestra diversidad”.
Se invita a hacer una reverencia todos y todas para finalizar.
Tiempo: 10 minutos

71
TODOS SOMOS RESPONSABLES

La consideración de la participación y responsabilidad en la


construcción de las normas de convivencia dentro y fuera
del espacio escolar son otro ámbito a considerar, que debe
desarrollarse en el trabajo con los y las estudiantes de manera
cotidiana, donde los acuerdos son esenciales y la búsqueda
de consensos debe considerar múltiples perspectivas y
posiciones, a través del diálogo democrático36.

Una forma de trabajar este punto es con la generación de


acuerdos de convivencia al inicio del año escolar. Para revisar
ideas de cómo establecerlos, te recomendamos revisar el
cuadernillo de esta serie, vínculo educador estudiante.

Otra forma de trabajar la horizontalidad en las responsabilidades


dentro del grupo curso es estableciendo roles claros y rotativos
para la comunidad. Puedes seguir la siguiente propuesta para
realizarlo con tus estudiantes:

Ideas para
la acción

Cuadrillas escolares

Aspectos generales

Como parte del desarrollo de competencias ciudadanas, es importantes que


los estudiantes aprendan a tomar sus propias decisiones, desarrollando cada
vez más elevados niveles de autonomía. Para esto el sistema de cuadrillas o
patrullas de aula son un gran recurso que te recomendamos realizar al interior
de tu grupo curso.

Objetivo: Distribuir horizontalmente roles y tareas dentro del aula, conformando


cuadrillas que estimulen el trabajo cooperativo.

Materiales: Diario mural

Duración total: 45 minutos

72
Preparación del espacio: Disponer el espacio según sea más cómodo para el
grupo.

Destinatarios: Comunidades de curso, todos los niveles.

Descripción de actividades

Inicio

Para iniciar, se recomienda revisar la actividad propuesta en el apartado de


participación democrática, donde hablamos de las asambleas de curso.

El espacio de la asamblea es un buen momento para establecer cuadrillas que


nos ayuden a distribuir los roles dentro de la comunidad de curso.

Una vez realizada la organización semanal de las tareas y roles, llevaremos la


propuesta a un segundo nivel, que es el de la cooperación entre grupos.

Desarrollo

Tomando lo que el curso acordó para la organización semanal, proponemos


que se distribuya en grupos pequeños y que se responsabilicen de distintas
tareas que haya que realizar. Al tener diferentes cuadrillas dentro de un mismo
curso, se invita a los estudiantes a reflexionar acerca de las posibilidades de
cooperación entre sí.

Por ejemplo: la cuadrilla del aseo puede colaborar con la cuadrilla de las
noticias de la semana, despejando el diario mural para que pueda ser
actualizado. A su vez la cuadrilla del reciclaje puede colaborar con la cuadrilla
del aseo, haciéndose cargo de las noticias viejas que fueron retiradas del
panel, y distribuir los residuos, cumpliendo con sus labores.

Lo importante es estimular el trabajo cooperativo entre los y las estudiantes,


visibilizando la importancia que cumple cada cuadrilla al realizar sus funciones
de la mejor manera posible.

No se trata de competir, si no de hacer lo mejor posible, para que todos


podamos convivir de mejor manera.

73
Cierre

Es importante que reflexionemos sobre el proceso que realizamos compartiendo


entre cuadrillas de trabajo. Por esto se invita a los y las estudiantes a dialogar,
abriendo algunas preguntas: ¿cómo se sintieron trabajando en sus cuadrillas?
¿Qué les gustó del proceso semanal de trabajo? ¿qué les gustaría cambiar en
nuestra organización para que mejore nuestro trabajo colaborativo?
Recomendamos abrir este diálogo para tomar registro, y así realizar
modificaciones según el grupo lo necesite.

También es conveniente reforzar la idea de que “estamos en un proceso de


aprendizaje, y por lo tanto siempre nos encontraremos con dificultades en
el camino. Lo importante es comunicarnos expresando de forma amable lo
que sentimos y pensamos, siempre considerando que somos parte de una
comunidad y tenemos sentidos comunes que cuidamos y de los cuales nos
hacemos responsables”.

Recordamos que cada comunidad educativa es única e


irrepetible, y por lo tanto todas las propuestas que dejamos
acá, son adaptables y mejorables en función del contexto y la
identidad de cada espacio escolar.

Nos parece relevante señalar que lo esencial es conocer y


escuchar al grupo curso para despertar esa sensibilidad que
tenemos como educadores y educadoras, para descubrir lo
que más beneficiará a nuestros y nuestras estudiantes.

74
SUGERENCIAS PARA LA ADAPTACIÓN DE LAS
ACTIVIDADES AL FORMATO VIRTUAL.

GENERALES
• Utilizar plataformas que permitan el trabajo en salas
pequeñas, como Zoom, Meet u otras.
• Se recomienda que la actividad sea facilitada por una
dupla (anfitrión y coanfitrión), de manera que uno
guíe las consignas y otro apoya en lo tecnológico,
como admitir participantes, enviar mensajes por el
chat, hacer los grupos de trabajo, etc.
• Antes de la sesión enviar listado de materiales que
se van a necesitar para el desarrollo de la actividad y
sugerir orientaciones como tener un vaso con agua,
buena iluminación y conectarse desde el computador.
• Destinar un tiempo al inicio para encuadrar la metodología
de trabajo y los acuerdos de convivencia necesarios para la
sesión (micrófonos cerrados, levantar la mano en el panel
de participantes para hablar, cámaras encendidas, ser
democráticos con el uso de la palabra, etc.).

ESPECÍFICAS SEGÚN TIPO DE ACTIVIDAD


• Cuando se proponen espacios de trabajo en grupos o
duplas dentro de un colectivo (por ejemplo, manos a la
obra o tejiendo historias de fin de semana) utilizar las
salas pequeñas. Esta será la herramienta para lograr
mayor cercanía e intimidad y desde ahí ir agrandando y
reorganizando los grupos. Antes de enviar al trabajo de
las salas pequeñas es importante resaltar las cualidades
de la escucha y durante el desarrollo de la actividad, ir
enviando mensajes emergentes que marcan los tiempos
para compartir y escuchar.
• Cuando se proponen actividades de reflexión grupal que
implican hacer síntesis, construcciones colaborativas o
utilizar papelógrafos (por ejemplo, mapeando nuestra
escuela, organizando la semana) se sugiere apoyar con la
herramienta Jamboard de Google, Padlet u otras pizarras
digitales para el trabajo colaborativo.
• Cuando se pide a los niños y niñas exponer sus trabajos (por
ejemplo, la paleta de las emociones) se puede fijar la pantalla
para que todos lo vean en grande en pantalla completa.

75
76
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS

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