José Luís Romero Latinoamerica Las Ciudades y Las Ideas

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l-¿ürr_oanrenc
las ciudadesY las ideas

JoséLursRomero

Prólogo

RafaelGutiénezGirardot
L
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I
C lasícosdnlP eruarnientn H íspanoanrricana
Editorial lJniversidaddeAntioguia
I
7. Las ciudades
'f¡'
_ I
mastlrcadas
T
l--¡a crisisde 1980 unificóüsiblementeel destinolatino-
americano. cadapaísdebióajustarlasreraciones quesostenía
con los que, en el exterior,le comprabany le uendían,y
atenerse a lascondicionesguele imponíael mercadointerna-
cional:un mercadodeprimido,.nil que Iosmáspoderosos
luchabancomofieraspara salvarlo mr{sposibleje lo ,,ryo
aun a costade ahogaren el fango a sus amigosde ayer.
comenzabaunaera de escasez qur r. advertiría-t*to ,o 1",
ciudadescomoen lasáreasruralis. La escasez podía.llegara
serel hambrey la muerte.perofue,además,el motordáen-
cadenante deintensosy variadoscambios.De prontopareció
quehabíamuchamásgente,que semovíarn&, q.r, gdt.b.
más,queteníamásiniciativa;másgentegueabandoi"b" L
pasividady demostrabaque estabádispuestaa participar
comofueraenla vida colectiva.y de hechohubomásgrot",
y enpocotiemposevio queconstituíauna fuerzanurr-" q,r"
crecíacomo un torrente y cuyasvocessonab"n,o*o L
clamor,Hubounaespecie deexplosióndegente,enla queno
sepodíamedir exactamente cuánto,r" ,i mayornú-rro y
cuántaera la mayordecisiónde muchosp"r" .onrrgur qu;
secontaraconellosy selosoyera.Una vezmás,como.rr lr.
vísperasde la emancipación, empezóa brotar de entre las
grietasde la sociedadconstituidamuchagentede impreciso
origenque procurabainstalarseen ella; y a medidaque lo
lograbase trasmutabaaquéllaen una nuevasociedadque
apareciópor primera vez en ciertasciudades,or, ,*go,
inéditos.Eranlasciudadesqueempezaban a masificarse.
386 Latinoamérica:la^sciudadesy lasideas li:
il Las ciudndesmasificad,as
387
tj
:J
Todo.segestódesdera épocaderaprimera
guerramundiar
I algunasco,meryaban
y a lo largo de los.diez añosque ü sigure;r, JI precisamente entoncesa desarro_
i*-p"lr* llarseciertasindustriar,fuÉr"
europeos y rosEstadosunidosajustaban-trabajosamenre I f"r"'r*,i
fuela porguelos capitares.*olo¡.ro,
uir importaciones,
sus i
habíancomenzadoa
economías, enpartepararestañarsusheridasy enparte I
radicarlas,fueraporqueal calor
para á, ,ro, primerosincentivos
situarlasen la posició1másventajosadesde sedespertaraen los capitaristas
allí en adelante, ro.J* h tentaciónde hacer
Perola tareaeradifícily en tbzo.f ,"_pir;" inversiones
lii""¿, industriares.
Asíhabíacomenzado a apareceruna
financie¡o y monetariode losvencedores demandadetrabajou¡bano.or,
,. ,..uáio .on inu- ¡urrro, salariosquedesatóla
sitadaviolencia.EI cracdela borsadeNuevayorkdesarticul¿ imaginaciónde mucho, ar*.up.Jl
todo el sistemay arrastrócasiinstantáneamente rurales.É;o;'*"
t", p;rr* bola de nieve,cuyas.onr"ru"rrrias
menores.poco despuéscomenzarona advertirse " tueron amargas.Había
las .orrr.- desarrollourbanoy, al mismo
cuenciassecundariasde la catástrofe,qu. ti.*po, desempleoy miseria .¡
.f..t"i-"ri r. ybana, porquela.ofgy g superabasiemprea la
economíamisma,y los protagonistas "
del drama resolvieron demanda. "J"¡í u p"rti,
Ngo mejoróIa situaciOn
actuardrásticamente para salvarse. de 191',cuando:.,
la segundaguera.ily$"r pr"r;;;;a
activacióndel apro-.
visionamiento de los beügerLter.no po.o trempo
aparecie-
lntre
lospasosgue dieron,,uno muy importante
cadaunosusrelaciones
: venüanprductos m*"f"ct*1ao,
conlospaftesd; ,, p""f;;,
fue aiustar

"n
y .o*pr.ban materias
fo-,qu.
pn_
;:#fi
:*'trH:n*.i*";,:uh:rn*
mas.I 'asventasseietrajerony losprlciosse No fue difícil advertir en los
desba:ran.**. H años que siguierona. la
'1 práni1o
Tr,ulri4i:óloi efectosdelnuevoplany u t"r.orrr"*.rr.i", segundaguerra mundiarque, en
casi todoslos paísesrati-
r económicas dela crisissesunraronlor .f..t* ,o.i"t., y noamericanos,
foliri.or. la vieja estructurasocioeconómica
en1930no habíalogrado...up.r** r.r"ori¿"
Era inevitableque los poseedores y que seinsinuabaen
latinoamericanos de la eüa,1 cambioespontáneo . i*pr.uirible. Hechos
repitieranla maniobra de que habían,iao u¡.ti*"r. revelabanqueseabríannuevos."*inor,
' lgueza "irhd;;
pero eraimpercep-
Reducidos a aceptarlas condicion",d.l me.cadoinr.rro.io_ tible el sistemaen el que ," i"r.i"i"n.'y
nal, procuraronajustarla vida interna ar ;;;;-;i.y
de cadauno de sus poco tiempo se advirtió gue ,.
paísespa¡aquelosperjuicios concienciade ese
no tuvier"" q";;;;;loJ.m, ft1ó*r19, y- que se empezaba"obrJ"
solos.y,-9r-ser a trabajar en proyectosde
posibre,que los pagaranexcrusivamente ordenacióndel desarro['oe.99fmi.o
ros p"r" corregir con un
demás'Huborevoruciones, .*mbioJrn h porítica nuevoy nuevasposibilidadr.ü, viejas
modificaciones sustanciares ".ono*i.u, ::li9: estrucuras.
en los meca.ismosfinancieros y Mrúltiplesposibiüdad.,
moñetarios,y ajustesen las relacionesentre i"rr.i* oirr.rr* a los paíseslati-
el capital y el noamericanos en la décadade 7940.
trabajo,muchasvecesperfeccionados, cuandofu. n"..r"rio,
con una enérgicapolíticarepresivade La situacióndesmejoró
las .h*;-;;;;;rr. luego.unpoco, pero, con todo,
Paraeüasno hubomiseric.orii"y ni srqurera ciertasperspectivasguedaron""¡irrr"',
'- consejo.Caídos paxa muchospaíses
vastossectores en ra miseria,buscaronen su horizonte latinoamericanos:
cómo sólolos *e*las eran irrepetibres,
s¿li¡deella.una delassaridas parecióa muchosr".*g.".io' y era necesariocorrer el "i"p,
hacialasciudades. albur de:elegir ."" ;;;;
explorarsus posibilidadesen los ; ;;
t or. Fue una era de
"-.t
388 Lotinoatnéríca:lasciudadesr lasídeas
ii Las ciudadetmasifcados

tanteos,aúnnoagotados, paraencauzar losnuevosproblemas Fue.un procesoque seinició sordamente conla crisisde


de una sociedad convulsionada. Pero,comoen el casode la 1930 y que prosiguehoy, acasomásintensamente. hasta
explosiónsocialde fines del sigloXVI[, la que se produjo caracterüary definüla situacióncontemporánea deLatino-
despuésde la crisisde 1930 consistiósobretodo en una américa.Y acasonoseamenossignificativo que,por un efecto
ofensiva delcamposobrela ciudad,demodoquesemanifestó dedemostración,comenzaron a masificarse
tambiénmuchas
bajola formade unaexplosiónu¡banaquetransformaría las ciudadesencuy¡rssociedades no sehabíanconstituido
masas,
perspectivas de Latinoamérica.Ciertamentehubo muchas
ciudades queno alteraronsuritmo de crecimiento y muchas 1. La explosiónurbana
quepermanecieron estancadas.PeroLatinoamérica asistióal
despegue deciertonúmerodeciudades, algunasdelascuales En las primerasdécadas-del siglo)0( seprodujoen casi
alcanzaron muy prontola categoríade metrópolis;otras,en todoslospaíseslatinoamericanos, condistintaintensidad, una
caiiüio, comenzaron entoncessu desarrollo,peroen condi- explosión demográfica y socialcuyosefectos no tardaronen
cionestan favorablesqueasumieron precozmente unacondi- advertiise.M¡ísse tardó en identificarel fenómenoy más
ción de grandesciudadesen potenciay demostraron quelo todavíaendistinguirloestrictamentedemográfico delo social.
llegaríana seren un plazono muy largo.De todosmodos, Hubo, notoriamente,un crecimientode la pobhóióncon
unosy ot¡assetransformaron enpolosdetal significaciónen decididatendencia a sostenerse
y acrecentarse. Peroinmedia-
suregióny en supaísqueinfluyerondecisivamente sobreel ta¡nentecomenzóa producirseun intensoéxodorural que
conjunto.Lasregiones y lospaíses
giraron,aúnmásqueantes, trasladaba hacialasciudades los mayoresvolúmenes de po-
alrededor delasgrandes ciudades,realeso potenciales.
Y cada blación,demodoquela explosiónsociodemográfica setras-
unadeellasconstituyó un focosocioculturaloriginalenel que mutóen unaexplosión urbana.Coneserostrosepresentó el
la üda adquiriórasgosinéditos. problemaen lasdécadas quesiguieron a la crisisde 1930.

EI fenómenolatinoamericano seguíade cercaal que se En México,la revolución de 1910desatóun proceso de


'habfa desarraigo rural que se canalizó,a partir de 1920,en una
, producido en los países europeos y en los Eitados
Unidos.peroadquiriócaracteres socioculturalesüstintos.En decididamarchahacialasciudades:documenta el fenómeno
la vastanovelísticadela revolución,a partir de Losdeabajo
- algunasciudadescomenzaron a constituirseesosimprecisos
,grupossociales, ajenosa la estructuratradicional,,quereci- de MarianoAzuela,publicadaen 7976,y deLa sombraclel
,bieronel nombrede masas.Y allí donde aparecieron, el 'l
I
cudillo, quepublicóMartínLuisCuzmánen7929.En Perú,
conjuntodela sociedad urbanacomenzó a masificarse.
Cam- i enla décadade1920,comenzaron losserranos a bajarhacia
bióla fisonomíadelhribitaty semasificaron lasformasdevida Lima por el caminoquesehabíaabiertodesdePuquro."Al
y las formasde mentalidad.A medidaque se masificaban, mismotiempo-relata JoséMaríaArguedas en Yawa¡Fíes-
algunasciudades deintensoy rápidocrecimiento empezaron ta- por todoslos caminosnuevosbajarona la capitallos
a insinuarunatransformación de sufisonomíaurbana:deja- serranosdel Norte,del Sur y del Centro.nLa crisisde las
, ron deserestrictamente ciudadespara transformarse en una salitrerasllevaronmillaresde desocupados a las ciudades
- chilenas;la dela agriculturapampeana
yuxtaposicióndeguetosincomunicados y anómicos. La ano- a lasciudades argen-
mia empezóa sertambiénuna característica del conjunto. tinas; la del caféy la sequíade los sertones a las ciudades
390 Latinoatnéríca: las cíudadesy las ídeas f:
I
Las cíudad¿s
masíficadas 39t
I
Pablo,con la genteque empezaba
a sentirla crisisdel café
brasileñas.
En casitodaspartesaparecieron losmismoshe- sumadaa la queemigródelNordeste.
chos.Explosióndemográfica v éxodorurarse co¡nbinaron
paraconfigurarun fenómeno complejo e incisivo,enel quese Perono todoslos inmigrantesveníandel campo.
mezclabadiabólicamentelo cuantitativo
y lo cualitatino,
cuvo &Iuchos
searrancabande pequeñas o medianasciudadesque acen-
escenario
seríanlas ciudadeselegidasparala concentracián tuabansudecadencia: deAyacucho o Cajamarcaro l.r,i i.
deesosinmigrantesdesesperadosy esperanzados a untiempo. lospueblosdeIa sabanaenborombia,dasan
carrosdesartu
o.MoisesvilleenArgentina.Asísecreóla imagende la ciudad
Prolíficosen sus lugaresde origen.,rosinmigrantesro
abandonada, comoaquelladelosllanosvenezolanos
siguieron siendoenlasciudades enlasquesefijaro-ny donde liamada
Miguel
Otero Silva
constituyeron un conjuntoagregado, perdidoLnla comple_ !rt1z for ensunovelaCasas ^oertos, ola
t: jidaddela sociedad deComaladondesitúaJuanRüo apedroparann,o,
tradicional.una nezinstalados,,iguie- .n firr,
la ilusoriaMacondoque evocaGabrielGarcía
1ll
ron aumentandoen número. Familias nu*.rorr-, se M;;".;;"
.ri cien añosd¿soledad.La miseriasin esperanzas
a'acimabanen los antiguos barriospobreso en laszonas echabade ra
marginales ciudada losjóvenes,a losqueno ,. ,rrigrr"ban
delasciudades, acasoagrupadas por afinidades a enterrarse
vivosenla ciudadquese-oií", a rosquetodavía
de origenlosde un mismopuebroo un" mismaresión.y a teníahfuerza
medidaqueel grupocrecía.supresencia moralparaintentarreconstruir suvidaenotraparte.y ravieja
sehacíamis nisibre l

ciudadapurabasucaída,abandonad*
y alertabaacercadel fenómeno demográfico que seestaba I *irr", h *t";;
desus:":ur, y pobladasolamente { :n
produciendo. si algunode losinmigrantes salíade sugueto
l
po, ur..¡o,quearrastraban
sustrabajosy susdías.
y aparecía enorrobarrio,llamabala atención dela socledad
tradicíonal y merecía_uncalificativoespeciar:
eraer,peradi- Hubo,pues,pueblosy ciudades de diversamagnituda los
to' de la ciudadde Méxicoo eFcabeclta negra'de buenos quela explosión urbanano contagiósudinamismini benefi-
dres. Seveíaquela ciudadseinundaba,y einúmerodelos
ció conla movili'aciónsociode-Jgr,íficaqueprodujo.por bl
reciénllegados, de losajenosa la ciudad,siguiOcreciendoa contrario,fueronsusvíctimas.Alosta d. ,u a.rpobt".iOn
unavelocidad mavorqueIa quedesarro[aron paraalcanzar crecieronotros pueblosque empezabandesdela
losprimerosgradosde la integración, nada en
dondeaparecía*" nu.u* fuentede riquezaque
:t^g-t::r las
desataba
Losrnmigrantes imaginaciones. "He oídodecira lo, ,"*ion.ro,
. inrernostraíanvivoerrecuerdo desulugar -explicaba el personaje
deorigen:laszonas ruralesdeprimidas de C¿rasmuertas_que, mientras
olasaldeas y p.qu.í", Ortiz seacaba,mientrasparaparase acaba,en
ciudadesempobrecidas. El brasileño JorgeAma¿oáio .n otrossitios
estánfundandopueblos".Estosentriban en la
cabrtela,crat)oe canelaunaimagenbrinantede esosinmi- explosión
grantesfugitivosdela sequíadersertón.campesinos, pero al precio de la declinaciónde ooor, qu.
muchos ,"
acababan antela impotenciadesusantiguospobladores,
queríanseguirsiendocampesinos y tentarforiunaconcurtivos que
no entendían quiénmovíaloshilosde s,i destino.
enalza.Perootros,campesinos también,adivinabanlaspo-
sibiüdades de la ciudad; v los que conocíandzun oficioo
Peroa vecesno seacababan del todo.Quienesno emigra-
tomaronla decisión deaprenderlo, sequedaron á h, ciuda- bansolíanencontrarciertasdébil¿sform", devida
des.Así crecieronllheus, Bahía,Recife,y sobretodo querol,.-
San
392 Latinoaméríca: las ciudadcsy las ídeas
Los ciudadesmasificadas

nían,enparteal menos, el armaoón delpoblado.Unaecono- procesodecrecimiento; y seríaociosoporquesusnombresno


míamínimalo alimentaba. perolosnueuos tiemposofrecieron resuenanfuera del país al qu. p"**ecen. pero
otrasopciones a muchosde eüos,si el azarde una carretera * purl.
recordarel nombredealgunas, elegidas
los poníaen la ruta del desarroüo.t sobretodo, al ai¿aÍ,
o"."ro'..r-ri,
si Jg;, Ii !s
mássignificativas
*l* uirprá, á, h erupciO"*¡"n",
descubria que el somnoriento parajeescondía atgúnenJanto ii Popayán,
!l SanCristóbal, Ouropreto,tvt¿¿o.r"¿l;ó;";;i;
capazde atraerel flujo derturismo.signode los"tiempor, .,i

:, del Uruguay,Loja, Sucr9,.León.


t, ñi po. .ü"r, ni p";;;;,
vocaciónturísticacrecíaenlasgrandesc-iudades y desbá.dla
1
muchascomoellas,pasóla explosión
sobrelospequeños rincones.r, Io, queseconservaba urbana,dü";l;,
alguna movimientos migratoriosy losfenómenos
huellade.esepasadoque seperdíai¡remisibremente quelos
ei las rgl nopodíanproducirse sinodondeexistíaunpolo".o*p*"-
grandesciudades, Y la prodigiosa organización d;;;;-
de rr. nu"uu cióny unaposibilidad,efÍme* o d*rd.r" de desarrono.
industriadel tu¡ismoorientabah Juriosidad,inventaba
el
indescriptibleencantode un lugar, y de pronto Comoantesel oroy luegoel caucho,el
insuflaba petróleodespertó
nuevavida a la vieja ciudadque parecíamoribunda. por estosañosunavivaesperanza.
[Jn Conla ilusiónaUprtrOi"o
cuidadofoüetoconunassugestiuas foiografíasredescubría un inmigrantesvenezolanos d,e Casas^urir*,"rn
lugar:susilenciosaplaza,su viejaiglesia,susañosas ¡|:l^t",sde ese.oriente'
Dusca
algunade las cualesalojabau'defnanecidorecuerdo
casonas más allá del cual estaba,Ciudad
de la Bolívar,unaciudadqueenla década
historiapatria.Lascaravanas dertreinta;" u;il;
deturistas,extranjeros y nacio- a 20.000habitantes y quecuadrupücaría su poblaciónal
1drr, empezarona alimentarla vida artificiai d. ;b;;* llegara 1970.Másespectacular erael crecimiento
ciudades, entreIascuales lasqueconjusticiaódf* del em_
.eslaban porio petrolerodeVenezuela, M"r"r"ibo, apenas100.000
serdesignadas como,ciudades_murro;, comoTaxcoo Cu.- habitantesen la décadadel treint",
najuatoen México,comoAntiguaGuatemala, y lu.go, 235.000-;;
comoViüade 1950,420.000en 1960y 660.000,i
l*yu" encolombiao la misma-ciudad úí0. y d,
decuzco.., p"J.-y signi{icación fue el crecimiento "tg;;;
Ia inversade las 'ciudades-dormitorio', " de Ia ciudadd, comoioro
éstas,deshabitadas Rivadavia, Ievantada enel d^esierto
por lasnoches, Iucíanunabuniciosaactividaddurante.i dr;: p.r*trro a. f" f"r"goJ;
argentina,y.quepasóde5.000habitantes
entreelir y venirdelosautobuses en la décadadel
deturismo,r", .","-J",r.r, tremtaa casi90.000en 1970.
losgruposquesedesplazaban sacando fotografíaso
dosouaeni¡s. Estedisimulodelestancami.ito.ro,ólo "ornp."nJ Perolo quemáspoderosamente
a ciudadesa las que la emigraciónhabía vaciado "ü;;;; atrajola atencióndelos
;;; que queríanabandonarlas ,on* ,uÁles I

muchasque,quizá,arrastraban o las .iuA"i., l


suinmovilidaddesde-r.ho estancadas fue la metrópoli,la gran ciudad.uy* I
t¡empo. crecíaenel imprecisocomenra¡io
l

áequiensabíaaigo"ur.oi"
d. .ll;,
y aúnmása ravésdelosmedios*".iuo,
De otrasmuchasciudades, decom,iric".iO.r,
ciertamente,no pudo decirse losperiódicos y revistas,
la radioy, ,obrc todo,el ciney la
gueseüsimula¡ael.estancamiento.NacidasduranteIa coro- televisión,quemostraban
nia,osurgidasluego, a lo ui"o * paisajeurb;;
enunmomentofavorable parah;;;;, suscitaba admiración ;;;
nadaestimulósu crecimiento.Seríaimposible ysorpresa. Lagranciu¿.¿ J",]".
.rr,r*rrlt", intensaactividadterciaria,.on m"uch" "frl
porguesu cantidadsuperade lejosal de luz, con muchos
las ciuda¿esei serviciosde diversaíndole,conmuchosnegocios gr"rra.;l
394 Latínoatnéríca: las ciudadesy lasideas Las ciudadesmasifi cadas

chicos,conmuchagentedebuenaposiciónque te, que se acercabaa ella con esaencadenada


podíanece_ esperanzadel
sitar criadoso los variadosseruiciosp.opio,'de cuentode la lechera.
ra vida
urbana.La atracciónera aún mayor si La
ciu¿adhabia
comenzado a dar er sartohaciala industriarización. El problemaerallegar,e inmediatamentedespués
Era un introducirse
buen.signo' Quienes comenzaban a proyectarra instaración enel misteriosotejido sociardera ciudad.gra ahcl
.o*.grriri
de fábricasbuscaban una infraest.*tur" favorable,b*;" un trabajo. un amigo familiarizado con la
l.:lo, .iud;d q;
provisiónde aguay energía,buenostransportes iniciara al recién llegado,n ,u, secretos.pero
y comuni_ poco po"o'r.
caciones; esperaban hallarun aparatoeficizp"."i";;;;;_ corxeguír,unas vecesen los núcleosdeprimidor "
d. t" ciudad v
cialio¿cióny quizáaspirabana participa,.r, Io, priuil.gios otras vecesen las zonasmarginales.y cuando
se conseguía.la
acordados a ciertaszonasparaiocaü"aciones masainmigranteseencontrabaagregadaarconjunto
d. indurtii.-. dera"scrases
y.a aprov€char la proximidadde losgrandescentrosfinan- popularest¡adicionalesy multipñcJ" ru número,
estoes,acre-
ciéros,administrativos y políticos.E"ragr"r, ciudadera la centabaenormementela propórciónnuméricade
las .ú;;;;-
preferida.Allí podríaerinmigranre.n.ontrur .trabajo pulares en relación con las otras clases.Muchos
urba- trü..o' l"
no': enlosservicios, enel comercio o enla i"a"r,rl", y qri"a sensación de que la ciudadpodíaestallaren cualquier_orrr.rr,o,
con altossalariossi se alcanzabael nivel de Porque'además,la tasade crecimientovegetativáera dlta en las
p.d;r;"i;;
suficientecomoparaserun trabajadorcalificajo. dasespopulares.Y algunasestallaron.I qs tensiones
socialesse
intensificaron,porgueel crecimientodesmesu¡ado
de Ia pobla-
Peroel grancentrourbanoofrecíamás.Er trabajo originó un cÍrculo vicioso: mientrasmlís crecía
urbano 1i'fana la
sehacíaencompañía deotrostrabajadores ciudad mrís expectativascreabay, en consecuencia,
conquienescom- más gente
partir,ptimerola tarea,y luegoel cómentario, po1queparecíl que podía absorberla;pero,
lu, .r...iorrr, "Tú en ;glr, .t
quizála luchacontrala patránala tiavés de quienesse incorporabana la estructuraurbana
a. ,inai..to, qr. era
ofrgci,alla posibilidad.deunaintensapanicipación.n f, iü superior a lo que la estructura podía soportar.
:lempre E¡a
social.El trabajadorvivíaenun ambi.nr, inevitahle que_la explosiónurbana, nacija
uÁ*o, .o.p""a, de un" .*pUJn
tentador.Dedíalascaüesestabanllenasde sociodemográfica, desencadenaraa su vez graves explosiones
gentey d";;;:
era un espectáculo; de nocheseiluminab*r,,, ,"*bi¿n .n- socialesen el senode las ciudades.
cendían susluceslosnegocios, loscines,losteatros,loscafés.
Habíadondeir. y losdomingos,. ofrrán Las migracionesy el alto índice de aumento
diversiones *;: vegetativo
laresquereuníanmuchasg.irt., y enlas concurrieronpara provocarel crecimientocuantitatiu-o
quehastasepodían de las
dejardeladolasrepresionei cotidianas. ctudades.Otras ci¡cunstanciasconcurrirían
Quizálo másd;;;;; para que se pro_
recho;peroa la largaselo conr.guía, buenoo malo. dujera, en la nueva estructura social de
las .iui"arr'qu,
1,"":r T
r oesoe la vrvrenda, quizá, pero urbana al fin, crecían,una transformación cualitativa que
influuía sob.eio.
,prT"ri3
parecÍaqueseteníael derecho tT".t.:..: de la explosiónurbana. pero,
derlcramartodosrasb.n.fi.io, de todos modos, lo
de la.vidaurbana,agueJl_os de que gozabael más visiblefr¡eel aumentonuméricode la población.
queya estaba
establecido e integrado. Hasta.l'"on"ru*oempezaba a pare-
cerposible:una radio,un refrigerador, Sóloalrededorde diezciudadessuperaban,en
quizá úil;;; el año 1900,
televisor.TodoesoparecíaofrecJ h g."n ciudad " t"*iü;- los100.000habitantes.peroen 1940cuatro
ciudades_Bu.-
"l
Las ciudp.dnsmasif cadas aq7

396 Latinoa¡nérica: las ciudadcsy las ídzas

notó en las capitalesque no llegaronpor entoncesa alcanzar


nosAires,México,RíodeJaneiroy SanPablo- sobrepasaban los dosmiüonesde habitantes:Montevideoy La Habana.
el millón,alcanzandola primeraa losdosmillonesy medio;
contabapues,entrelasmayoresciudades delmundo.Paraese Entretantootrasciudadesque no teníanrangode capitales
año, cincociudadessobrepasaban el mediomillón: Lima, habíanalcanzadoun crecimientonotable.Río deJaneiro,que
Rosario,La Habana,Montevideo y Santiagode Chile,delas dejó de ser la capital brasileñaen 19ó0, había pasadode
cualesestaúltimatocabaya el millón.Y onceciudades sobre- 1.800.000habitantesen1940a 6.700.000en 1970en el área
pasabanlos 200.000habitantes: tres en Brasil -Recife, metropoütana;pero su crecimientofue menosintensoque el
Salvadory PortoAlegre-, tres en Argentina-Avellaneda, de San Pablo, cuyoprodigiosodesarrollopuso de manifiesto
Córdobay La Plata-, unaenMéxico-Guadalajara-' una todoslos elementosque contribuyenal procesolatinoameri-
en Bolivia-La Paz-, una en Colombia-Bogotá-, una cano de urbanización.Con una poblaciónde 1.326.000en
epVenezuela -Caracas- y otra en Chile-Valparaíso-. 1940, la ciudad indusuial extendidasobreuna ampüa área
suburbanay rebasandoesoskmitesinconteniblemente, alcan-
En el cursode los treinta añossiguientesla situaciónse zó en el conjuntode la zona meuopolitana,en 1970, una
precipitó.Ochocapitalesno sólosobrepasaron el millónsino poblaciónde 7.750.000.Otrasciudadesbrasileñascrecieron
que,,derramándose sobreextensasáreasmetropolitanas,al' considerablemente: de 1940 a1,970Recifepasóde 250.000
cafizaroncifrascomparables a lasdelasciudades máspobla- a 1.200.000habitantes;PortoAlegrede 350.000a pocomás
das del mundo: dos de ellas, México y BuenosAires, de un müón, y Salvadorde Bahía de 350,000 a un millón.
sobrepasaron losochomillonesy mediodehabitantes. Cuatro
capitales-,Santiago, Limq Bogotó y Caracas- tuvieronun Amás de un millón llegótambiénhacia 1970lapoblación
crecimientovertiginoso.Santiagose acercabaal millón en de dos ciudadescolombianasdel valle del Cauca, Cali y
1940 y llegóa 2.600.000treinta añosdespués;pero en el lvfedellín,ambasconstituidasen centroscomercialese indus-
mismoplazoLima pasóde ó00.000a 2.900.000, Bogotáde trialesde zonasmuy ricas,pero cuya poblaciónrural optó p,or
360.000 a 2.540.000 y Caracasde250.000a 2.118.000. Tan la emigración:másde -100,000campesinos llegarona Mede-
vertiginosofue el crecimiento,que de todasellaspodría de' llín ent¡e1938 y 1968parainstalarseen los 'barriospiratas'
cirselo gueAntonioGómezRestrepoescribíadeBogotámuy de la ciudad.Y a muy cercade los dos millonesalcanzaron
al principiode esteproceso: hacia 19?0 dos ciudadesmexicanas:Cuadalajara,antigua
capital del Estado de Jaliscoy tradicionalmentela segunda
Los bogotanosvamos siendo una colonia cada dla más pequeña ciudaddel país,que pasóde 229.000 en7940 a un miilón y
en nuestra tierra natal; Pero esta misma superabundanciade gentes,si
medio en1970,y aún mássi seconsiderasu áreametropoli-
por una pañe ha contribuido a la formación de los nuevos barrios
regidencialcsy de otros, muy bien acondicionados?para empleadosy
tana; y Vlonterrey,la nuevametrópoliindustrial crecidaal pie
modestosfuncionarioe,ha arrojado sobrelos suburbiosuna masaconfusa del Cerrodela Silla,quecontandoapenas150.000habitantes
que ha buscado refugio en un conglomerado de habitacionesmlseras, en 19{0 llegóa 1.200.000en 1970.
faltas de toda higiene.
No menostrascendental-a escalanacional y regional-
L,asmigracionesarrinconaban a la sociedadtradicional de fue el crecimientode otrasciudadesque estáncercadel medio
la capital, se filtraban en ella o acasola cercaban. Menos se
398 Latinoaméríca:las ciudndcs
y lasídeas Las ciudades masifí cados
399

millón de habitantes,como Guayaquilen Ecuador o Ba*an- hunranasy orrasdenrenciascontenrporáneas,


para penivir. Dos niilones
quilla en colombia; y aún otras que oscilanmás allá o más de seresque se desplazanabriénclos, p*o...'.n,.. l* fierasque de los
acá del medio millón, comoMaracaiboen venezuera,puebra honrbreshaceel subdesarrollo aglonre.ante. El eaosciü,, producid"p". l"
fan#lica concurrenciaurbana dL cancerosa
en México o Rosarioo córdoba en Argentina.En todos cereridad,se ha constiruido,
los graciasal vórticecapitalino,enun ideal:
casosel polo urbano funcionó .o''o *" opción frente el paft enreroanú;ilil;;;,
a ra arrojarse en é1, arizar.con su presencia
el holocausto a.f ,rf,,"r.,. ef
crisisde las áreasruralesy, en cada casoa su escala,provocó en¡botellanüento de vehículos.enel_cenrro v las avenidas.l" _d; .;;;p;_
las migraciones,las concentraciones de población y t" r*pto- tenciade buhonerosy,nrendigos,.las
fatigadascolasante to, in""p"l.,
sión urbana. Pero lo más significativá fue que'I" nrediosde transpone,ia crisis"der
*ii*" "ro¡"nri".nio,
ros aniegosdebido a ras
influencia ejercieronlas innumerablespequeñasexplosiones tuberíasque esrallan,er inrperfectot.jiáo
t.l.iJnico que ejercera neurosis,
todo esobra de la inrprovisación
urbanas.Decenasy decenasde ciudade, qu. tenían ,v,lamalicia.¡r,r¡"r'r.¿*rn irfg.,."n1;r,
entre conrolosojosde la sierpe,ercandorprovinciano
veintey cuarentamil habitanteshacia 1930 multipücaron para poder ruegoriquidarro
su con suss:lios f farragososabsurdos.
L" p"" .*u.nlr.l
p-oblaciónpor tres o por cuatro en cuarentaaños,y veces de Li"nra,'quelos
a ¡iaje1¡
del sigloXX, y aun de entradoeí)0!
celebrar"..";
por más, produciéndoseen pequeñaescala.losmismos la nreditación,resultóbanida por la exprosión t;";;;;
fenó_ denrográñca,pero ra nruta-
menossocialesque en las grandesciudades.ciudades ción fue srílocuantirativay superficial:
la algaradaurbana ha disinrulado-
con
200.000 habitantesse sintieron masificadasy vieron no suprinddo, la vocaciónn¡erancólica
su in- de rosffnre¡os,porque La A¡cadia
colonialse torna cadavez másarquetípica
fraestructurasuperadapor el crecimientode ia pobración. y deseable.
I'
casi podría agregarseque aun en ciudade, *á, pequeñas
todavíapero de crecimientoacereradoseadvirtie.on Talesfueronlos efectosde la explosión
los ,,,ir- sociodemográfica.
Pero.nadie quiere renunciara la ciudad.
mosefectos. Vivir .rr"fü" ,.
convirtióen un derecho,comoro señaraba
Henri Lefebvre: er r,t
La explosiónurbanamodificóra fisonomíade rasciudades. a gozarde losbeneficios de la civilizaciOn,a disf.uta,
- {e1cho
se quejaronde ello quieneslas disfrutaronantes,apacibles del bienestary del consumo,acasoel
derechoa sunúrseen
y cierto excitanteestilode enajenación.
sosegadas,pero, sobretodo, con una infraestructurasuficiente Las ciudades.rr.Lo,
para el número de sushabitantes.Los invasoreslas los serviciospúblicosse hacían cadavezmás
desfigu- deficientes,las
raron e hicieronde ellasunosmonstruossociale,qu...uirir- distancias largas,el aire más impuro, los ruidos
.más más
ron además,por los mismosaños,los caracteresinhumanos ensordecedores. Peronadie_o .ari rr"die_ qrir" ;
renunciara la ciudad.Focosde concentración ;;;;
que lesprestóel desarrollo.tg¡1uco.Alguienllegóa deci. que de fur.r"r, t.,
las ciudadeseran ya 'invisüres'. ui testimJnio ciudadesejercieroncad,avezmásinfluencia
es er del sobrel. ,.gr;;
peruanosebasti¡ínsalazarBondy, que reuniósus el país.Y en las ciudadesadquirieroncadavezmás
observacio- i'fluencia
nes sobresu ciudad en un lüro que ttttió Lima, la las masas,esasformacionessocialesque
las tipifican d.;J;
horríble. produjola explosiónurbana.Ciertamente,la
Y refi¡iéndosea la explosiónurbana y a ra masificación :T.: explosión
de ra urDanaha desencadenado
ciudad escribíaen 1962: una revolución,latentey percepti-
ble' o acasoseala formaen que semanifiesta
una revolución
Hacebastantetiempo que Unra dejó de ser..,la quieta ciega,.nacida del procesosocial.pero la
ciudad regida ciudad, fiel a su
por el horario de maitines y ángerus,cuvo acataniento vocación,comenzóa sometera severo
emocionab"aal tratamientoa la revo_
francésRadiguet.se ha vuerrouna urbe áonde
dos miilones au p..ron", lución ciega y fue abriéndolelos ojos.poco
a poco empezóa
se dan de manotazos,en medio de bocinas,radios tentarla con el fruto agridulcede lá ideología.
salvajer,
"ong.stion.,
400 Latinoa¡néica: los ciud.adesy las idcas Las ciudndcsmasif cadns 401

2. Una sociedad escindida Ma¡ía Arguedas- los que habían llegadoprimero consizuie-
ron trabajo domésticoen casade los ricos de su pueblo-que
En aquellasciudadesdondeseprodujo Ia concentraciónde también se habíandesplazadohacia la capital. y ya f"milia-
grupos inmigrantesla conmociónfue profunda. Muy pronto rüados con la ciudad, estos últimos acogierona los que
seadvirtió que la presenciade más genteno constituíasóloun llegabanen olassucesivas.
fenómenocuantitativo sino más bien un cambio cualitativo.
Y sinque nadielo organbara--escribe enyuoa¡ Fíesrc_ la entrada
í Consistióen sustituir una sociedadcongregaday compacta de lospuquios,comola de todoslosserranos,sehizo en orden: ros.chalos'
i por otra escindida,en la que secontraponíandosmundos.En ayudarona los"chalos"[...] los"mistis" a los "misris"
'i [...] relacion¡índolos
lo futuro,la ciudadcontendúa-por un lapsode imprevisible con la sociedad[.-'] t"os estudia¡rtestanrbién se ayudaron en er mismo
. :duración- dos sociedades coexistentesy yuxtapuestas pero onden,segúnel dinerode suspadres;los pobresbusca¡oncuartitos,cerca
- lenfrentadasen un principio y sometidasluegoa permanente de la L,'niversidado de la Escuelade Ingenieros,se acomodaronen
los
tonf.o.rtación y a un" itti.tp.netración lenta-,trabajosa,con- cuartos para sinrientes,en las azoteas:bajo las escaleraso en las casas
señoriales,antiguas,que ahoraque estána punto de caerse,son casas
flictiva, y por cierto, aún no consumada de
alquiler para obrerosy para gente pobre.

Una fue la sociedadtradicional, compuestade clasesy


En algunasciudadeshabíalugaresfijos para l".on..nr."-
grupos articulados,cuyas tensionesy cuyas formas de vida
ción de los inmigrantes,comorelata el brasileRoJorgeAmado
transcurríandentro de un sistemaconvenidode normas:era,
en Gabriela, crauoe canela refiriéndose a la de llhius. para
pues una sociedadnormalizada. La otra fue el grupo inmi-
llegar allí habíaque salir del centro,dejar atrrísla feria donde
grante, constituidopor personasaisladasque convergíanen
las barracasestabansiendodesmontadasy las mercaderías
la ciudad,,que sóloen ella alcanzabanun primer vínculopor
recogidas,y atravesarlos edificiosdel ferrocarril. "A¡rtesde
esa sola coincidencia,y que como grupo carecíade todo
comenza¡el Morro deconquista-sigue diciendoJorgeAma-
vínculo y, en consecuencia,de todo sistemade normas: era
do- estabael mercadode los esclavos.dguien, hacíimueho
una sociedadanómica instalada precariamenteal lado de la
tiempo, había llamado así al lugar donde los 'retirantes'
otra como un grupo marginaf.
acostumbrabanacampar,en espera de trabajo. El nombre
había pegadoy ya nadie lo llamaba de otra manera.Allí se
Antes de que sufriera el complejo procesosocial que lo
amontonabanlos sertaneroshuidos de la sequía,los más
convertiría en el núcleo fundamental de la masaurbana, tal
pobresde cuantosabandonabansus casasy sui tierras ante
como aparecióen las ciudadesde Latinoaméricaa partir de
el llamado del cacao".En otras ciudadesla llegadaera aun
la primera guena mundial, el grupo inmigrante ofreció el
m¡ís formal. En Argentina,la emigración era por tren y el
aspectode un conjuntohumanoheterogéneo: familias,muje-
arribo a las estacionesferroviarias, en las que descendíande
res y hombressolos..todos entregadosa una especiede azar
cada convoydecenasde famiüasde extrañáaspectoy estra_
del que dependíala nuevaetapade susvidas.Veníande áreas
falgr-o equipajeque buscabanal que esp..aban gu, furr"
rurales-generalmente próximas.remotasalgunasveces- o
recibirlas:'n inmigrante ánterior que ienfa prr"irto algun "
de pequeñasciudadesque abandona.ban convencidos de que
acomodo.En otras partes los autobusesrurales volcabanla
no había horizontespara ellas,y llegabana los bordesde las
mismacarga.Y desdeel apeaderoempezabala peregrinación,
ciudadesque constituíansu meta. En Lima -cuenta José
La.y ciudades masif cadas 403
402 Latinounérica: los cíudadesy los ideas

sociedadnormalizadales pertenecíatambién a ellos.Ent¡e-


unasveceshacia los barriosviejosy deprimidosde la ciudad,
tanto susactitudesestabanpresididaspor la cenidumbre de
comoel Tepito en México,y oüashacialos bordesdespobla-
que todo era de los otros: el grifo de agua, el bancodel paseo,
dos, tierra de nadie en la que era posible instalarsecon la
la cama del hospital,todo era ajeno y para todo había otro
condición de renunciar a todos los servicios:los cerrosque
que tenía mejor derecho.
rodeana Caracaso a Lima, laszonasbajaspróximasa Buenos
Aires,los basuralesde Monterreyo las salitrosastierrasdel
La sociedadnormalizadavisualizdel conjuntoinmigrante
desecadolago Texcocoen México.Un rancho precano,quizá que se filtraba por sus grietas como un grupo uniforme.
levantadoen una noche,consolidabala situacióndel inmi-
Constituía a sus ojos la 'otra sociedad', cuya existenciase
granteque, desdeel día siguiente,comenzabala ardualabor
conocía de oídas pero cula presencia se rehuía. Cuando
de acercarsea la estructuraen la que reinaba la sociedad alguno de susmiembrosaparecíafuera de su gueto.la socie-
normalüada,un acercamiento que terminaríaen su integra- dad normalizadalo observabacon curiosidad, lo reconocía
. ción despuésde un plazo imprevisibleque, quizá, podía
como diferentede la clasepopular normalizada y lo dejaba
alcanzara más de una generación.
pasar,Fue diferentecuandola'otra sociedad'apareciófor-
mando un grupo.Para entoncesseguramentehabíanlogrado
En rigor, el grupo inmigranteno era todavía una sociedad
los inmigrantesfortalecerciertosvínculos que empezabana
y no podía contraponerun sistemaa otro. Lo que se oponía
aglutinarlos, I ocaso entrevieron que podían oponer a la
al sistemade la sociedadnormalizadaentre cuyosvericuetos estructua algo más que la expectativaindividual: la fuerza
queríaentrar,era el pechodescubierto de un conjuntohuma- de un grupo, una fuerza multiplicada porque se éjercíasin
no indefenso,sin vínculosque lo sujetara,sin normasque le sujecióna normasy de manerairracional. Era la fuer¿adel
prestáranhomogeneidad, sin razonesválidaspara frenar,en que sesienteajenoa aquelloque ataca y que carecede frenos
última instancia,el desbordede los instintoso, simplemenre, para la acción.Se los vio en las calles de Méxicq Bogotá o
del desesperado apremiode' lasnecesidades.Era un conjunto BuenosAües en grupos compactos,ajenosa las reglasde"la
de sereshumanosque luchabanpor la subsistencia, por el i urbanidad, atropellandoel sistemaque para los demás era
techo,estoes.,por sobrevivir;peroque luchabantambiénpor' pactado y apoderándoseo destruyendolo que era de ,los
tratar de vivir, aunqueel piecio'de esegoce fuera alto. y. otros', de la sociedadnormalizada.
ambasluchasentrañabanla necesidadde aferrarseen aleún
lugar de la estructuradela sociedadnormalizad", ,"g*".".n-
Naturalmente,el efectoque Ia aparición de esa sociedad
te sin autorización,acasocontra determinadanorma, quizá anómica operó sobre la sociedadnormalizada fue intenso;
violandolos derechosde alguienperteneciente a aquellaso- precisamenteporqueel centrodel ataquedel nuevogrupo era
ciedady que miraba asornbradoal intruso. el sistemadenormasvigentes,al que ignoróprimero y desafió
después.La sociedadnormalüada sintió a los reciénllegados
PodÍa la otra sociedadofrecertecho y trabajo al intruso. no sólocomoadvenedizos sinocomoenemigos;y al acrecentar
podía prestarleapoyocaritativopara atenderla salud y la su resistencia,cerró no sólo los caminos del acercamientoe
educaciónde los hijos;pero pasaúamucho tiempo -nadie integraciónde los gruposinmigrantessino también su propia
podríadecircuánto- hastaquelosinmigrantesdescubrieran capacidadpara comprenderel insólito fenómenosocial que
¿
y aceptaranque todo lo que constituíaIa estructura de Ia
I
I
I,asciudad¿s
masifuadas 408
404 Latinoatnérica: las cíudadu v los ídcas

que cedieronprimero ante la presiónde los reciénllegadosy


tenía delante de los ojos. Quizá contribúyeraa decidir esa
se abrierona la comunicación,pero no faltaron gruposde la
actitud el crecientenúmero de la sociedhdanómica v la
pequeriaclasemedia -tanto o más deprimidosque los sec-
impresiónarrolladoraque ofrecíano sólopor el número sino
torespopulares,y en ciertosentidomarginalestambién- que
también por su agresividad.También fue intebso y decisivo
se mostr¿ronbenévolosy, hnalmente,soüdarioscon los sec-
el efectoque la confrontación con la sociedadnorm¡lizada
toresinmigrantes.
tuvo sobrela sociedadanómica. Ésta la había elegidocomo
presa,pero al mismo tiempo comomodelo.La confrontación
No todos,sin duda. Hubo recelo,temor a la competencia
se resolvióen una lenta y sostenidacoerciónde la sociedad
y, sobretodo, esemal expresadosentimientode superioridad
normalizadapara obligar a la otra a aceptarel acatamiento
que siemprealeganlos u¡banosfrente a los rurales.Peropor
de ciertasreglasbásicas,y luegopara ofrecerlelos mecanis-
allí aparecieronlas grietaspor las que el nuevo grupo pudo
mos pa¡a una incorporaciónque, al cabo de cierto tiempo,
introducirse,echarraícesy comenzarsu emparentamientoo
resultabaforzosa.Y a partir de esasituación,las dos socieáa-
su soüdaridad con gente ya arraigada. Por lo demás, la
des trabajaron sordamente,,y a su pesar,en un procesode
situaciónde crisisfavorecióla aproximación.Si los inmigran-
integraciónrecíproca,cuyasalternativassemanifestarony se
tes eran desocupados,también había desocupadosen las
siguenmanifestandoen la vida cotidianay en las formas de
clasespopularestradicionalesde la ciudad y en algunossec-
la vida socialy política de aquellasciudadeslatinoamericanas
toresde la pequeñaclasemedia. Si la miseriaseextremabay
donde,a üstinta escala,seprodujo Ia irrupción inmigratoria.
había que abandonar el cuarto para buscar refugio-en un
rancho del borde urbano, el arraigado se encontrabacon el
La integraciónrecíprocacomenzóa partir del momentoen
reciénvenido; y se encontrabaen las colasde los que busca-
que los grupos inmigrantes consiguieronun techo v, sobre
ban trabajo, en las ocupacionesocasionalesque uno y otro
todo, un trabajo.De ello derivaronnecesidades y obligaciones conseguían,y acasoen la olla popular que un gobiernoo una
que forzaron el contacto y la famüarización. Fue necesario
institución caritativa ofrecía a los más miserables.Y luego
aprender a tomar un autobús! a conocerlas calles,a llegar
estabanlas mujeres,menosprevenidas,cuyo contactosolida-
hasta el estadiode fúüol; qqizá fue necesariogestionar-un
rio anudaba unos lazos a los que los hombres se plegaban
documento de identidad y lligar un día hasti un puesto
luego.
poücial. Pero Io que puso en marcha la integracíóniue su
progresivainserciónen el tejido socialde la sociedadnorma-
Fue la fusión entre los grupos inmigrantesy los sectores
Iizada. Fue, sin duda, una etapa importante aquellaen que
popularesv depequeñaclasemediade la sociedadtradicional
los gruposinmigrantestoma¡on contactoentre sí, afianzaron
lo que constituyóla masade las ciudadeslatinoamericanasa
los vínculos que unían a los del mismo pueblo o la misma
partir de los años de la primera guerra mundial. El nombre
región, adquirieronun principio de solidaridadque lespres-
con que se la designó,más frecuente que el de multitud,
taría confianzay fuerza en la difícil operaciónde asediarla
adquirió cierto sentidorestringidoy preciso.La masafue ese
estructura. Pero la decisiva fue la siguiente,fue el contacto
conjuntoheterogéneo,marginalmentesituadoal lado de una
con quienespertenecíana la sociedadtradicional y estaban
sociedadnormalizada,frentea la cual sepresentabacomo un
en condicionesde iniciarlos en los secretos.Fuerorr,natu¡al-
conjunto anómico.Era un conjunto urbano, aunqueurbani-
mente, Ios sectorespopularesde la sociedadnormalizad.alos
1i
Losciudndnsmasífícadas 447
406 Latinoamérica: las ciudad¿sy las idcas

), comolos que los alcanzabanse separabanrápidamentede


zado en distinta medida, puesto que se integraba con gente la masa,crecióen éstala agresividadcontra la estructuray la
urbana de antigua data y gente de extracción rural que sociedadnormalizada que dominaba en ella, entibiándose
comenzabaa urbanüarse.Pero muy pronto su fisonomíafue poco a poco el sentimientoprimigenio de adhesión.Al acen-
decididamenteurbanay lo fue su comportamiento:constituyó tuarsela hostiüdadde la masa se renovabala de la sociedad
una sociedadcongregaday compactaque, en cada ciudad,se tradicional, puesta a la defensiva.El juego seguía siendo
opuso a la otra sociedadcongregaday compactaque ya diabóüco,y muchaspolíticasfueron imaginadaspara romper
existía.Asísepresentóel conjuntode la sociedadurbana como esecírculovicioso.
una sociedadescindida.una nueva y reverdecidasociedad
barroca. L¿ formaciónde la masaurbana --contemporánea en las
ciudadeslatinoamericanas del procesode industrialüación-
l¿ masa urbana fue no sólo anómica sino básicamente adquirióciertapeculiaridaden relacióncon la nuevasituación
ihestable.La constituían,en principio, sectoresinmigrantesy ocupacional.Para muchos,especialmentemujeres,la espe-
sectoresya arraigados!Jue,en cierto modo, sedesarraigaban ranzade insertarseo de prosperaren la estructuraseasocióa
dela sociedadtraücional cuyasnonnashabíanacatadohasta la posibiüdadde introduci¡seen el serviciopersonalde alguien
pocoantes.Esto acentuabala anomia.PeroacasoIa acentua- quepertenecieraa la estructura.Era la esperanzade Gabriela
ba aún más la apariciónsucesivade nuevaspromocionesen en la novelade JoryeAmado."Yoy a quedarmeen Ia ciudad;
cadauno de los sectoresintegrantesde la masa.Cadapromo- no quiero vivir más en el campo. Me voy a contratar de
ción nueva traía un nuevo índice de integración, nuevas cocinera,de lavandera,o para limpiar la casade los otros...
expectativascon respectoa la estructura de Ia sociedadtra- Agegó en un recuerdoalegré:Yo anduvede empleadaen casa
dicionáI, nuevasestrategiaspara enfrentarsecon el monstruo de genterica, aprendía cocinar." Por esavía se obteníacasa
que ellastemían menosque la generaciónde suspadres.El y comida,un salario,pero, sobretodo, un tutor, alguiende
juego sefue tornando diabóüco.,porque a medida que crecía quién aprendercómo funcionabala estructura, alguien con
la integracióncrecíala anomia.Y sin embargo,la masa fue cuyoapoyopudieraextenderse esaprimera relaciónestable-
adquiriendo cierta homogeneidadradical y., a poco) cierta cida en ella.A partir de esarelación toda una vastaparentela
claridad acercade susobjetivob.Quedóclaro que la masano y unafila inte¡minablede amigosy paisanospodíabeneficiar-
quería destruir la estructurahacia la que se había lanzado; seconesabrechaabiertaen la estructura.
que. por el contrario,,tenía por ella un respetoabsoluto,así
comopor los principios en que se sustentaba;que su plan no Peroesaperspectivano atraía a los hombres,y menosa
era modificarla sustancialmente-como pensaban ciertos losmásambiciosos.Fueronlos altossalariosindustrialeslos
gruposarraigadosy disconformistasde la sociedadtradicio- que sedujerona muchos,que no repararonen si tenían las
nal- sino, simplemente,aceptarlacomo estabay corregirla condicionesnecesariaspara alcanzarlos.Se necesitabaca-
solamenteen lo necesariocomo para que se abriera; que su pacidady voluntadpara el aprendizaje.Y los que pudieron
objetivo final era que cada uno de sus miembros se fuera satisfaceresascondicionesie incorporarona la nueva aris-
incorporandoa ella para gozar de sus bienes y luego para tocraciade los sectorespopulares,que fue el proletariado
ascenderde rango dentro de su escala.Esos objetivoseran industrial.Juntoa elloshubo los que no teníanuna idea clara
inequívocos;pero como no podían satisfacerse rápidamente,
Las ciudades mosifcadas
408 Laünoatnérica: Ia.sciudadu y las ideos

Asíquedóal descubiertoque la masano era una clasesino


de lo que querían o, acaso,los que no tenían capacidad
un semillerodel que sald¡íanlos que lograbanel ascensosocial
suficientepara definir sus fines. Fueron muchoslos que se
y en el que quedaríanlos que, al no lograrlo, consolidaríansu
conformaroncon hallar un trabajo no calificado,quizá en
permanenciaen las clasespopularesacasodescendiendoal-
las obras publicas y en la construcción-obsesión de los
gun peldañoen la escala.
gobiernosasediadospor estasrenovadasy crecientesmasas
urbanasque pedíantrabajo- o acasoen los serviciosmu-
Por esola masafue inestable.Susmiembrosno sesintieron
nicipalesque seextendíana medidaque crecíala población
nuncamiembrosde ella, ni ella existió,en rigor, sinopara sus
urbana. No faltaron los que intentaroncon diversoéxito el
adversarios.Nunca quisieron sus miembros forrnar 'otra'
pequeño comercio ambulante que puede iniciarsecasi sin
sociedad,sinoincoqporarsea ésaen la que sehabíanintrodu-
capital, o los que aprendieron algunosoficios o artesanías
cido e insertadotrabajosamente,ésaque admiraban y envi-
para obtenerun jornal diario. Y hubo los que aceptaronsu
diaban, ésaque, sin embargo, los rechazabay a la que. por
destino de marginales y cayeron en formas abyectasde
desdén.agredían.Drama de odio y amor que el individuo
abandono,.acaso lindando con el delito: el tráficoilegal,la conocebien, pero que las sociedadessóloraramentellevan al
prostitución,el robo o el juego robustecieronsusposiciones
planode la conciencia.
en las ciudadesen las que el crecimientode la población
acrecentabalas posibilidadesde anonimato. Si el proyectopersonal de cada uno de sus miembros no
podía unir a la masa, sino, por el contrario, desunirla, el
Una gama tan ampüa de posibüdades no ofrecía, sin
sentimientode fracaso de aquellosque quedabanen ella le
embargo, mucha seguridad a los miembros de esta nueva
prestóuna ocasionalhomogeneidad.La sociedadnormaliza-
sociedadque seconstituíaenlas ciudades:ni a losinmigrantes
da -pacata, temerosae inhibida para entenderIa mag:nitud
ni a los sectorespopularesarraigadosque se unierona ellos
del fenómenosocialque terúadelantede susojos- la vio, por
en esta desesperadaaventura del ascensosocial.El juego
eso,comouna sociedadenemiga.La observóen ciertascallés
seguíasiendodiabóüco,y mientras crecíanlas posüilidades
céntricaslos üas de fiesta, acasodesdeun balcón o desdeun
que la ciudadofrecía,más cre-cíala demandade oportunida-
automóvil,y la vio como una hidra de mil cabezas.La vio en
des que reclamabanlos ya ariaigados.los inmigrantesde la un estadio,enfervorizadahastaloslímitesde la irracionalidad,
primera hora y los que sucesivamente seagregabana ellosen y acasola vio alguna vez en su propio ambiente-los tugurios
inintem.rmpidasolas.La ciudad seguíacreciendoy la compe-
y losrancheúos-, reducida de masa,abstractay colectiva,a
tenciasehacíamás despiadada:por Io demás,tanto comoen
angustiosoconjuntode sereshumanosindividualesy concre-
el senode la sociedadnormalizada,pero más al desnudo
tos' agobiadospor la miseria y la desesperanza. impotentes
puestoque no existíapara aquéllosun cuadro de normasni frenteal monstruoque los manteníasometidosy cuyosdesig-
un sistemaconvencional de formas.Y esesentidocompetitivo nios no alcanzabana entender
-un verdadero'sálvesequien pueda'de los que marchaban
'abriéndose
psso'- conspirócontra [a homogeneidad de Ia Si algunavez expresaronsussentimientosfue cuandoope-
masa,de la que se desprendíancada día los 'triunfadores', raron comomaria,muchos unidos,los reciénllegadosy aque-
esto es, aquellosque lograban insertarsefirmementeen la
üos ya integrados que se les sumaron para expresar su
estructura.
410 Latinoa¡¡urica:las cíadadns
y lasidcas Las cíudadesmasif cadas 411

protesta.Asíocurrió algunasvecesen algunasciudades,pro- ción de la masa a través del ejército y la policíai pero
vocandofenómenosinusitadosque revelaronla intensidal de tambiénla Confederación Generaldel Trabajo, en la'que
las transformacionesque la aparición de una masa, de una convivíanya obrerosarraigadosy recién uánidor,to-ó
sociedadanómica,podía provocar en el senode una ciudad partido declarandola huelga.EI conjunto amenazócon la
hasta poco antescontroladapor una sociedadnormalizada. violenciay la sociedadtradicionaltemió el saqueo;pero ra
Volcadahacia la violencia,la masa ponía al descubiertoIa masaseabstuvode toda violenciaexceptoel acto-ii*¡¿-
fuerzade que era capazcuandolograbagalvanüarse,y mos- licopara la sociedadrradicional- de lavar susfatigadospies
traba de pasolas debilidadesy las grietasque presentabala en lasfuentesde la Plazade ñfayo.Ciertamente,l"*"r" .ro
estructurade la sociedadtradicional. A6í ocurrió en Buenos sabíabien lo que quería; pero una fractura producidaen la
Airesel 77 de octubre de 7915 y en Bogotá el9 de abril de estructurade la sociedadtrbdicionalpermitió que atrgunos
1948.Ambasciudadeshabíancrecidorápidamenteen núme_ de susmiembrosle ofrecieranalgoque parecíaurrprogi"*",
-manos
io a causade las migracionesinternas; ambashabían visto resumidoen la delegaciónde todo el poder en de
formarsealrededor de la ciudad tradicional un cordón de aquelen quiendepositabansu esperanza.
barriospopulares;y ambasveúan polarizarsecontrara socie-
dad tradicionalla nuevamasa,en la que sefundíanlos grupos En Bogotá,la masaque copóla ciudad comodeselperada
inmigrantescon los sectoresde clasepopuiar y a" p"quena respuestaal asesinatode su caudillo,JorgeEliécer Gaitán,
clasemedia que mrís habían sufrido la crisis v la recesión sorprendióa la sociedadtradicionalno sólopor su número
económica. sino también por su actitud. A diferenciadé h. del .1? de
octubreporteño,teníaya poco que esperar,puestoque aquél
La'masa que se concentróen la plaza Mayo de Buenos en quien confiabaestabamuerto. No salió a defenderlo,ino
- a vengarlo,y la cuota de violenciafue mucho mayor. En la
Airesel 17 de octubre,pidiendola libertad dei coronelJuan
Perón,proveníaen gran parte de los distritos obrerosdel sur sociedadnormalizadabogotanase conocíanbien los ingre-
de la capital:Avellaneda,importante centroindustrial,Be- dientessocialesque tradicionalmentela componían,ei"ir,
risso,sedede la industria de la carne, Lanús, Llavallol v comose decíaen el sigloXDt los hombresde levita y los de
otros menores,todos pobladóspor clasesmuy humildesv ruana. Muchasvecesse habíanenfrentadoy la confrontación
por trabajadoresindustrialesde no muy larga data. perá había llegadoa alimentar la guerra civil, en los términos
proveníatambiénde la ciudadmisma, de los Larriospopu- clásicosde las sociedades patricias o burguesas.Ahora, en
lares y de pequeña clase media. El conjunto *ori."b", 1948, la sociedadtradicional descubrióque la masa que
acaso,un color de tez un poco más oscuroque el que solía llenabaIa ciudadel día del bogotazono se componíaexclusi-
vdrsehastaentonces vamentede loshombresde ruana, arraigadosv paficipantes.
en el centrode BuenosAir.r,*Á oscuro
sin duda que el que predominabaen la sociedadtradicional. aunquemarginalmente,de la sociedadnormalizada.Era una
Y si éstaidentificóa la masapor el color de latez,llamando multitud diferente,en la que abundaban los reciénllegados,
a sus miembros'cabecitasnegras,,el caudillo popuiar inmigrantesoriginariosde las áreasrurales y para quienesla
la ciudadera todavíaalgo que no lespertenecia.Fue su pesoel
identificócon el nombre de ,descamisados' qu, ,u que multiplicó la fuerzade los sectoresarraigadosy margina-
c.ondiciónmarginal.La estructura,por enronces "luií, "
en manos les, dándole a la nueva masa un distinto .orrrpo.t"*irr,to
de los partidariosde Perón,prestó,u a la concentra_
"poyo
412 Latinoa¡néríca: las cíudadesv las ídeas Las ciudadesmasifcadat 4'13

socialcaracterizadopor la indiscriminadaagresividadcontra fortalecersu inserciónen el tejido sociar.Tres décadas


es
Ia ciudad, que todos sus miembros -arraigados o recién muy pocotiempopara queeseprocesoseconsume,de
modo
venidos- coincidían ahora en considerarcomo algo ajeno, que el procesoempezópero continúa, y se manifiesta
cada
comoalgopropio de la'otra sociedad'. vez con caracteresdiferentes.Eso sí, con caracteres
menos
dramáticos,aunque no menosinquietantes.Las masas
son
Cuando J. A Osorio Liz¿¡¿2sgdso, en su libro Caitán. formacionessocialesvirtuares,y una ci¡cunstanciacualquie-
describirlas fuerzasque constituíanla multitud delbogotazo. ra puedeoperar como factor desencadenante de su agiuti-
no hizo hincapié en la presenciadel grupo inmigratorio, nación. Y es evidenteque tanto las pequeñascrases*".di",
aunqueseguramenteestabaincluido en variosde los factores comolos sectorespopulareshan conservadola capacidad
de
gue enumeró;pero describióel conjuntode Iosgrupos,mino- masificarse,sobretodo en a(uellas sociedades*L*..
q,..,
¡itarios y sutiles, que se agregarona ese cauce de los que por el volumen de su población, han perdido la cap"ciá"i
todavíano eran nadapara inspirarlesunasactitudesradicales de ejercer el control social sobre los individuos. ciudades
a travésde fácilesconsignas."De todoslos extremosllegaban multitudinarias, las masas existen virtualmente en ellas.
presurosasgentes empujadaspor la angustia", escribía.y Pero independientementede que puedan apareceren algu-
agregabamás adelante: nas ocasio¡escomportamientos de masa,susmiedíro. i"-
recen tender cada vez mása integrarsecomo individuos
en
I es nroléculasanónimasque conrponenel pueblo eran arrebatadas el tejido social.
por una vordine. Y provenían de todas panes. Era el hombre de cl¿se
media' condenadoa üvir en Ia más indescihableangustia,en una ptrja Evidentemente,tanto laspequeñasclasesmediascomolas
narririzada entre la ficción de su üda. el hanrbresirenciosa,la necesidad cfase¡popularesquedarondislocadastras las primerasexpe-
de aparentarcategoríasocialcon un juego nriserable,y que sienten¡inada
riencias de su masificación.Quedó en duda si el indiviáuo
la voluntady depravadael alma antela crueldadde la lucha.Era el obrero
ingeniosoy locuaz,gue buscaestérilesconrpensaciones económicamentedeprimido podía mejorar su condiciónpor
a su núseúa.Era
el sonlbío trabajador de pasionesrenebrosas,embrutecidopor el alcohol su propio esfuerzo,como asegurabala ideologíadel ascenio
que le entregabael estadopara pervertir el anüienre nroral con el instru- social,.osi tenía que apelara la presióncolectiva,y esaduda
mento de las recompensasburocráticas. Era el hampón envuelro en influyó sobrelas ideologíasy los comportamientos,pero toda
delincuencia,porque no disfrutó de una instrucciónpara guiar susinstin- Ia estructura social acusó el golpe de esa experienciade
tos: que desdela infanciasufrióuna enfurecidapersecución, no enconrran- masificación.Paraalgunossectores,quüá mayoritarios,sirvió
dojamrásun defensor,que sóloconocióel aspectofiinebrey espantosode
la vida. Era el pueblo, multiforme, heterogéneo,n¡onsrruosoy quemado paradójicamentepara acentuarsu preocupaciónpor la con-
por todas laspasionesde la venganza,del odio y de la desrrucción. quista individual del éxito económicoy drl social,y
en la medida en que la industri"li"ación y"s.ettio
la reactivación
Fluida y numerosa,Ia nuevamasaurbanafue perdiendo económicalos estimulaban,los lfmites entre las clasespopu-
agresividaden el cursode las décadassiguientes. lares y las pequeñasclasesmediasse hicieron m,nsfluidás e
El proceso
de industrializaciónse acentuóy con él semultiplicaronlas indefinibles. Una decidida propaganda a favor del mayor
posibilidadesocupacionales. Y si no rodos,po, .i.rto, -u_ consumo contribuyó a desvanecerlos, pues los objetosque
chosde los miembrosde aquellamasainestabley desorien- constituíansignosde statusquedaron,por *" u otta causa,
tada fueron encontrando los caminos para alcanzar o al alcancede muchos.
Los ciudadesma.síftcadas 415
414 Latinoa¡nérica: Ios ciudadesv las ídeas

de las cortesbarrocas- que ofrecíala sociedadnormalizada


No se detuvieron del todo las migracionesde población
era contempladodesdelos rancheríosde los cerrospor milla-
rural hacia las ciudades, y esa,circunstanciamantuvo la
resde seresque componíanla sociedadanómica.Ala agresi-
inestabüdad de las clasespopularesurbanas.Pero además
vidad de la primera hora siguió cierta resifrrada
fue produciéndose,ent¡etanto,la renovacióngeneracionalde
domesticidad;pero entretanto,cornoen la parisiens.irorr.
esa masa fraguada en la agitada interpenetraciónde los
de los milagros',nadie podría enrrar a los rancheríossino
gruposinmigrantesy los gruposarraigados.Nuevaspromo-
protegidopor un dispositivode seguridad.
cionesnacierony se criaron en la protesta,en la progresiva
clarificaciónde la situaciónde clase.Y comoeranmuchoslos
Quizá pertenecierantambién a la ,otra sociedad',a ia
que nacían, fueron muchos naturalmentelos jóvenesque,
sociedadanómica,algunosséctores de trabajadoresde condi-
Ilegadosa cierta edad, empezabana pedir trabajo en r¡na
ción media: jornaleroso peonesde trabajo esporádico,mal
.estructuraeconómicaque crecía, pero nunca lo suficiente incorporadosa la estructura y procüvesal descensosocial.
como para satisfacertotalmente la demanda.Hubo desem-
Perolos que sin duda no pertenecíana ella. sino a ra sociedad
pleo juvenil, y mucho tuvo que ver con ello la formaciónde
normalizada,fueron los que se incorporaron a las nuevasv
bandas que se deslizaronhacia la delincuencia,como los
'gamines' privilegiadasactividadesde la industria.En muchasóiudades
bogotanos,capacesde operar sin escrúpulosni seconstituyóen pocasdécadasun proletariadoindustrialmás
temoresrenla ca¡reraSéptima.Perotambiénhubo desempleo o menosnurnerosoque se transformóen la élite de las clases
de adultos y, lo que es más grave y significativo,hubo un populares,con tendenciaa escaparde esoscuadros.'Conaltos
creciinte subempleoque ponía a miles de familias en la nivelesde ingresos,considerable capacidadadquisitivay cier-
incertjdumbreacercadel pan de cadadía. ta organizaciónsindical,,el proletariado industrial pudo al-
canzaruna situación que le estaba vedada a otros sectores
Sin ingresosfijos ni suficientes,alojadosen viviendaspre- populares. En poco tiempo se había transformado en un
carias y generalmentesin los serviciosimprescindiblesy sin importante factor de poder capazde obtener considerables
posibüdad de conservarla unidad familiar, vastossectores beneficios.Planesde viviendalargamentefinanciadospor el
sociales-los últimos estratosde la masa- constituyeronun estadoo por los sindicatosasegurabana muchos discretos
mundo dos vecesmarginal: porque habitaban en los bordes departamentos en buenosmonobloqueslevantadosen áreas
urbanosy porqueno parricipabanenla sociedadnormalizada urbanizadasque contrastabancon los rancheríossurgidosen
ni en sus formas de vida. Ese mundo marginal -el mundo los cerros,en las tierrasanegadizas o en los basurales.servi-
de los rancheríosy acasode algunosotros üstritos- mani- ciosde protecciónde la salud,clínicasexcelentemente insta-
festó ostensiblementesu condiciónanómica.No era exacta- ladas,segurosy vacaciones en buenoshotelesde la costao la
mente una claseobrera, aunguehubiera algunosobrerosen sierra a precios accesibles,otorgabanal proletariado indus-
suseno.El conjunto;peseal trabajodelasmujeresy losniños, tnal sindicalizadouna situaciónque lo alejabadel resto de ra
era un complejosocialpor debajodelnivel de la subsistencia. clasetrabajadora.se insinuabasu desviaciónhacialos rangos
Constituía, para la sociedadnormalizada, 'otra sociedad,, de la pequeñaclasemedia,que seacentuócon Ia posibiliÁd
irreducti.blee irrecuperable.Así sefijó físicamentela sociedad de ofrecera los hijos una educaciónde nivel secundariov,
escindida,una sociedadbarroca, y se podría decir que. en eventualmente, de nivel universitario.De esemodo se conso-
algunasciudades,el espectáculo de lujo ostentoso-como el
416 Latínownérica: las cíud.aduy las íd¿as Las ciudadesmasifrcada.s 417

üdó la posicióndel proletariadoindustrial dentro de la socie- ficabala medianaclasemedia, a medidaqueperdíaholsu¡a


dad normalizaday su progresivaseparacióndel resto de las y libertad de movimiento.
clasespopulares.
A diferenciade lo que ocurría dos generaciones antes,no
Un atajopara trasponerlos límitesentre las clasespopula- fue fácil obtenergraciosamenteun empleopara un hijo de
res y las clasesmeüas fue el accesoal sectorterciario. Era famiüa sin otro título. El estadoy las empresassabíanque
éste,tradicionalmente,el reino de la medianaclasemedia; podían elegirmejor y empezarona exigir ciertosestudiospara
pero el crecientedesarrollode la educaciónde nivel secunda- cualquier trabajo: primarios al principio, Iuegosecundarios.
rio permitió a muchosjóvenesde clasepopular ponerseen acasouniversitariosen muchoscasos.Las profesionesempe-
condicionesde buscar una salida hacia las activiáadesmer- zaron a cerrarsetambién. Fuera de que las universidades
cantileso administrativas.La relaciónobrero-empleadofue lanzabanmillaresdegraduados,el ejercicioprofesionalsehüo
la expresiónde la fluidez de los límitesentre las clasespopu- mrásdifícil. Las mutualidadesrestringieronel campodeacción
lares y la medianaclasemedia. Sin duda era importante la de médicosy dentistas;la industrializaciín de los productos
capacidad,pero con todo el tránsito no fue fácil. La manera medicinalesel de los farmacéuticos;los grandesestudiosel de
de vestirse,el lenguajeo las formasde trato sociardenuncia- los abogadosy las grandesempresasconsrructor"rél dr lo,
origen y acusabanuna diferencia que servía para arquitectos.No se tardó mucho en oír hablar de un proleta-
lan 9l
decidir situacionesparejas. Quienesprovenían de la clase riado profesional.Hasta se masificó la actividad mercanril,
mediacontabancon esadeletéreasuperioridadque daba una oscilandoentre el supermercadoy la boutíque.Sólo crecía.
educaciónde famiüa y algunas generacionesde asentada para los imaginativosy los audaces,esevasto campo de los
estabilídaden la sociedadnármaliiada. serviciosintermedios-las comisiones,los segurosy la venra
de inmuebles- y especialmente aquellasactividadesnuevas
Por lo demás, el desarrollo industrial y la activación que crecíanen los ambientesurbanos: la de las modelos.la
económicamultiplicaron las posibiüdadesde la mediana de los promotoresde pubücidad,Ia de los productoresde
clasemedia: crecióel númerode susmiembros,pero creció espectáculosen la radio, la televisióno el cine.Crecíantam-
el volumen de las actividadei terciarias.n todas las bién las posibilidadesde los que se inscribíanen los cuadros
ciudades.Quien contabacon un apoyofamiliar ""ri de Ia crecientetecnocracia. Las organizaciones empresariales,
o con vin_
culacionesimportantespodía confiaren que tendríasu em_ púbücaso privadas,perfeccionabancada vezmás su funcio-
pleo o en que empezaríasu carreraprofesionalsin zozobras. namiento de acuerdocon nuevosmétodos,y requeríanmayor
Empero,poco a poco la competenciase hizo más dura. El númerode técnicos,desdelosqueoperabanlascomputadoras
número de la medianaclasemedia siguiócreciendoy fue electrónicas-pieza maestrade la nuevatecnocracia- hasta
sobrepasando las posibilidadesde la estrucrura,porque no los altos especialistasen estudiosde costos,de factibilidad o
sóloaspirabana las tradicionalesposicionesde clasemedia de organizaciónempresarial.Ingenieros,físicos,economistas,
los que por su origenpertenecíana ella,sinotodosaquellos estaüsticos, sociólogosy psicólogoseran requeridospor las
que.desdearriba o desdeabajo,teníanexpectativas de clase grandes corporacionespara constituir los equiposdedicados
media: el hijo de obrero industrial o el joven de clasealta a planear y reelizarlas complicadasobras que requeúael
descendido en susaspiraciones y posibiliáades.Así,semasi- desarrolloindustrial.Y crecíantambién los cuadrosdedicados
La"sciudndesmasíf cadas
418 419
Laünoanuríca: las ciudadesv las ídnos

esfuerzopudo salir ra ansiadapromociónhacia


ra arta clase
a actividadesque merecíancadavez más atención:la salud, media. una claseque era casi alta. pertenecían
a ella todos
la asistenciasocial y la educación,campos en los que se los que habían triunfado en las profesiones,
,r, J .""rr..i"
multiplicó el número de profesionales de especialidades
cada o en las actividadesempresariaL,u, .n
consecuencia, ha-
vezmás circunscriptasen apariencia,pero gue, desprendidas bían acumulado fortunas que les permitían
i.rarp.ni"".r.
de otrasmásamplias,apuntabana nuevosproblemascreados del trabajo cotidianoy comenzarií*id"..nr.
¿rrlirurr.
por una sociedadcada vez más complejay cuyosnuevosy hacia la vida ociosa:poder jugar golf "
un dia labo."bi. o
diversosengranajesrequeríanpermanenteatención.La socie- poder disponer de tres ,r-"n", pa-ra
hacer un ui"¡ t",
dad enterase masificabay se masificabanlas funcionesque Bahamasfuera de Ia épocaconvenida
de vacacion.r,"- .*n
la sociedadrequería: la asistenciasocial,una preocupación triunfos sobre la,.*ir" podía .onrrgrrir- quiln
nueva que aparecíaen el mundo masificado; la atención .que .sólo
estuviera ya en el más alto nivel de Ia .structr¡'ra. d;,
r4édica, y no sólo para las clasespopularessino también, entretanto,habiendo llegado a ese mismo
nivel, .r*¡L
proEesivamente,para las demásclases;y más aún la educa- todavía.en.laetapa de consolidación
de t", pori"io*lio
ción, cuyodesarrollocuantitativoparecfacondenarlaa cierto podían insinuar su vocaciónpor el
ocio. Los .¡..u,i*l J,
descenso del nivel, percepribleen todoslos gradosy especial- alto nivel, un sectorq,r. .rr.ió considerabl.*.nt,
tn- rr",
menteen la universidad,antesde élite y poco a pocomasifi- décadas,se caracterizaronpor su
celosaded.icacióna un
cada,especialmente en las grandesciudades. trabajo que solía sobrepasarlos, hasta hacer de ellos las
víctimas predilectas del infa¡to. Era
un trabajo diabórico,
Era explicable,pues,queguienessededicabana todasesas porque agregabaa las tareas intelectuales
de dirección üs
tareas no tuvieran -o no se preocuparanpor tener- la preocupaciones inherentesa la adopciónde decisionm
i*-
convencionaldistinción del antiguo vendedorde una tienda portantesy comprometedoras: pero agregabatambién toda
de lujo, o del antiguonotariodefamüa, o delreposadomédico ra pararernaln de las relacionespúblicas,
que incluía las
de cabecera,o delprestigiosoabogado.En la medianaclase üversionesforzosas:Iascomidas¿.
.i..t" etiqueta,las reu-
mediade los profesionales y los empleadosnadieteníatiempo nionesde níght-cluó, los cocteles,los
teatros,todo lo nece-
que perder, puestoque casitodo el mundo tuvo que desem- sariopara insta]ar a.la vida de los
grandesnegociosen un
peñardos funcionespara podersobrevivir.Trabajabael ma- terrenoque seasemejabaa Ia del ocio
y aun a lás formasde
rido y la mujer, y aun así costabatrabajo sostenercierto tren vida de la clasealta, pero que serealizaba
fuera de 1", hor",
de vida. Perola masificaciónobligabaa modificarlos esque- de oficina y despuéi de haber agotado
las fuerzas en la
mas tradicionalesy la meüana clasemedia llegó a desdeñar discusiónde un contratoo el planeJmiento
de urr" op.r".iór,
aquella pacata preocupaciónpor las aparienciasque había importante. Una casi detirani. p.rr".u.ión
de 1", ;g";;-;;
sido su rasgopredominantedosgeneraciones atrás.Al masi- status-premonitorios de la situación
a Ia que se
ficarseseüber6 de muchosprejuiciosy, comola de Londres, agregabaa los compromisosy a las preocupaciones "rpir"b"_
de la
decidióabandonarel cuelloblanco. vida societarialos que correspondían
a ta ui¿a p.iu*a", .ru
menesterhabita¡ en los bariios altos, pertenecer
a clubes
De lo que no se liberó fue de su anhelo de ascender exclusivos,frecuentarciertosambientesy poseer
todo lo que
económicay socialmente. Comoen una instituciónjerárqui- se considerabaindispensable. porque, ,r, .igor,
.;r.utilro
ca. habíaque alcanzarel gradosuperior.Y del desesperado "t
T Las ciudadesmasiftcadas .1¿'
420 Latínoaméríca: las cíudadu y las ideas I
is vacilaciónen Ia clasealta, cualquierafuerasu origen.En pocr.
de alto nivel que queríaconsolidarsu posición,aspiraba,él ,t
tiempo se familiarizaron con los signosde status,y hasta la
también.,al ascenso socialy a suincorporacióna la clasealta.
resistenciade las clasesaltas tradicionales-que los periódi-
cosconservadores seguíanllamandoaristocracia- sucumbió
Era un proyectoalgo difícil pero no imposible.Las clases
frente a su poder económico.Los linajesse fuerondesvane-
altas habían sufrido también el impacto de la masificacióny
ciendopara dejarlugar precisamente,a los claneseconómicos
estabanen plena crisis.EI primer signode ella fue la pérdida
en los que se mezclabanfortunas de diversoorigen,comolo
del papelde élitedetodala sociedadquehabíandesempeñado
probaban las listas de los directorios de los ñ*co, y las
hastapocasdécadasantes.Sehabíaquebradosu unidad,y se
grandes empresas:un apellido de prestigio social valía la
poüa llegar a ella con másfacilidad que antes,si secumpúan
presidencia,y atrásde él sdentremezclaban otrosque repre-
ciertosrequisitos.Subsistía,ciertamente,en muchasciudades sentabandistintas líneas de ascensosocial. Pero hasta las
una clasealta tradicionalque defendíadesesperadamente su clasesaltas se masificaban.La fortuna no podía impedir que
posiciónde privilegio: pero era solamenteun privilegio social
a su poseedorlo empujaran en las calles,ni que tuviera que
que consistíaen abrir susfilas lo menosposible,en acentuar
hacer cola en los ascensores. Viajar en la primera clasede un
su retracción y en conservarel culto de los linajes y los
avión de línea obligabaa casi tantas incomodidadeS como si
apellidos.De su mismo senose desplazabanmuchos de sus
seviajara en la claseturística.Y si surgíaninconvenientesen
miembroshasta las nuevasclasesaltas, engrosandolas filas
el dispositivopropio de privilegio, nadiepodía estarsegurode
de los empresariosy los industrialesp"r" r-obr.ponersea la
encontrar un taxi o una mesa en el más exclusivode los
crisisde las viejasfortunas.Quedabaabierto,pues,el camino
restauranteso de obteneruna comunicacióntelefónica.
que cgmunicabaa las antiguasy a las nuevasclasesaltas.
deconcertadas todasfrentea la sociedadmasificadade la que
Era inevitable que la aparición de una masa, sometidaa
gueríanserla éütey cuyojuegolas soqprendía y las alarmaba.
sucesivoscambiosy operandode diversasmaneras,repercu-
Pragmáticas, las clasesaltas optaron por dirigir aquellos
tiera sobreel restode la sociedadurbana.L,amasaprimigenia
procesosquepoüan entender-los económicos y lospolíticos
sedecantóy constituyóuna sociedadmarginaly anómicaque
principabnente- y se mantuvieron a la expectativade los
seinstaló al lado -y enfrente- de la sociedadnormalizada.
problemassocialesque, cada cierto tiempo,inumpían en la
Sufrió e[ impacto de la industrialización,como lo sufrió la
superficiede la vida cotidiana y alteraban sus planes. No
sociedadnormalizada.Pero éstaacusótambiénlas repercu-
lograron,pues, serla éütedel conjuntode la sociedadescin-
sionesde la presenciade la masa,en términoscuantitativosy
dida sino,solamente,de la socied¿d¡s¡rnslizada, adoptando
cualitativos,La sociedadnormalizadano adquiriólos carac-
frente a la otra una actitud defensiva,corregida con intentos
teresde masa,pero semasificócualitativamente,acasoen un
de hegernoníacuandolascircunstanciasle indicabanra nece-
procesopreparatoriode la integración,a plazo imprevisible.
sidad de medidas coactivaso la posibüdad de aplacar al
enemigocon sabiasy oportunasconcesiones.
3. Metrópoli y rancheríos
En la sociedadindustrializaday de consumomasivo, las
En poco tiempo,aquellasciudadesdondesehabíaconsti-
oportunidadesde enriquecimientoaumentaron.Grandesfor-
tuido una sociedadescindida empezarona revelar en sus
tunas se conitituyeron, y sus poseedoresse instalaron sin
422 Latinoamérica: las ciudadesy tasídzas Las ciudadesnosiftcados 423

estructurasfísicasla peculiaridad de su estructura social. un rato largo para salir del centrocon el propioautomóvilv
construida origrnariamentea cierta escala,se había ensan- acasocon otro más largopara hacerla colaen la paradadel
chadoIuegopara dar cabidaa [a sociedadburguesa,y había autobús.El subterráneose t¡ansformóen una necesidadur-
sido provista de una moderna infraest¡ucturade servicios gente,y México lo puso en funcionamiento.Hastaentonces
suficientepara su número,Perola explosiónurbanamodificó sólo BuenosAireslo poseía,desde1914; pero en las últimas
esenúmeroy Ia ciudadfísicaamenaz6conexplotartambién.
ti décadaslas autoridadesde diversascapitalescomenzarona
; proyectar su trazado. Entretanto, costosasredesviales de
En un principio-en el shockoriginario-, el número fue tránsitorápido -como las autopistascaraqueñas o el perifé-
lo que alterí el carácter de Ia ciudad, y lo que atrajo la rico mexicano- se construyeronpara resolverlosproblemas
atenciónacercade que algo estabacambiando.se vio más
l del tránsito, sin poder evitar graves interferenciascon el
I
genteen las calles;r*prré a ser trabajosoencontrarcasao
j sistematradicionalde comunicaciones que correspondía a las
departamento;comenzarona apa¡ecerviüendasprecariasen
, viejasformasde convivencia.Ensanches,repavimentaciones
terrenosbaldíos,,que muy pronto constituyeronbarrios; se y severoscontrolesde tránsito procuraron aüviar la gravedad
hizo difrcil tomar un tranvía o un autobús.pero no se tardó de los problemascreados,sobretodo, por el númeroinconte-
mucho en advertir que empezabaa cambiar el comporta- niblementecrecientede automóviles,y cuya expresidnfueron
miento de la genteen las calles,en los vehículospúblicos,en los endiabladosembotellamientosque llegarona serpartedel
las tiendas.Antesse podía cedercortésmenteel paso.Ahora paisaje urbano de las metrópolis latinoamerisanqs.Dónde
eranecesarioempujary defenderel puesto,conel consiguien_ dejar un automóvil se transformó en una cosageneralmente
te abandonode las formasque antescaracterizab"nla iurba- más importanteque aquelloque se queríahacercuandose
nidad', estoes,el conjuntodereglasconvencionales emprendióla marchaen é1.
propio de
la genteeducadaquehabitabatradicionalmentela ciudad.De
pronto se descubrióque para entrar en un cine había que El númeroalteróen las ciudadesla densidaddepoblación
hacercola. por hectárea.A la fisonomíatradicional de las ciudades,un
poco chatas,remplazóla quelesconferíala cantidadcreciente
El número cambió la manera de moversedentro de la de casasde departamentos:en el centro, primero,y en los
ciudad.Las estrechascallesdel cascoviejo resultaroninsufi- barrios poco a poco. Un día apareció,en Caracas,la masa
cientespara la crecienteconcentración arquitectónicadel El Silencio,y otro día la Torre L¿tinoame-
de personas.icómo
detenersea conversarcon un amigoen el centrofinancierode ricana en México, como desafíosa la ciudad colonial que
la ciudad?Hastalascallestradicionales quedó a suspies.Eran monumentoserigidosen homenajeal
de paseo-desde la
calleFlorida deBuenosAires poder del Estado,de losbancos,de las compañíasdeseguros,
hastala calledel conde en santo
Domingo- empezaron,, de las grandesempresasextranjeras.Enseguidaaparecieron
mástarde o mástemprano,a ponerse
nerviosas. las casasde departamentos propiamentedichas,nuevasfor-
Pocoa pocosedescubría quenadieconocíaa nadie.
El númerosobrepasó mas de la vivienda familiar. En rigor, eran expresiónde una
las posibilidadesdel transporreurbano.
Aumentaronlosautomóviles,desaparecieron nueva forma de vecindad.La casade departamentos de alto
lostranvíaspara
ser remplazados nivel atrajoa quienesqueríandejarlas viejascasonas, consus
por más ágilesautobuses, pero a casitodas
lashoras,y especialmente patros y sus numerososcuartos, que exigían un abundante
enlas depico,huboquecontarcon
Las ciudades masifi cadas
424 Latínoanérica: las cíudndnsy las ideas

anillos periféricosque iban apareciendo,donde


servicio doméstico.Y por cada dos o tres casasdemoüdas todavía ros
precios no hubieran entrado derrnitivamente
surgía un edificio de ocho o diez pisoscon veinte o treinta en la espiral
especulativa.
departamentospara otras tantas famiüas. pero ra casa
de
departamentosno era sóloun tipo de vecindadsino también
Finalmente,el número replanteóel problema
un tipo de arguitectura.su moredisminuíala cuotade de los servr-
sorque cios públicos. Previstose instaradospa¡a servir
recibíanlas callesy condenabaa losrirbolesde las a un cierto
I]", radio con una determinaday establedensidad
calzadasparecieronmás estrechas,y resurtaronasí "r"r"r. de pJf".i,ln
de hecho -generalmente en una época
al aumentarel númerode vecinosgue aspirabana estacionar en que los costoseranrelativa-
mente bajos-, la expansiónde ia zona edificada
sus automóviles.La ciudad empezí a tomar un aire y, sobre
monu- todo, el aumentode Ia densidad de población
mental, lo que empezía designarsecomo un aire moderno. po, úr.rar."
empez' a sometera un desafíocotidianoa los
co.nlos altosprismasde cemento seruiciospribli-
cos' Exigidos al mríximo por la aparicióny
er crecimientod.
los centrosindustriaresd. it t.nrl consumo,
co*elativamente' el númeromodificó er varor de la tierra ros serviciosde
agua,-dedrenajey de energiaempezarona resultar
urbana.Ante la perspeclva de que crecierala demanda, insuficien-
los tes y fue menesterafrontar ra renovacióny
terrenosgrandessesubdividierony, en las afueras,.orrr.ror- ampliaciónde las
redesprácticamentesin pausa y sin límites,
ron a lotea¡selos solaresde las viejas quintas que, p*r,o qu. ."ü
con el metrópoli_teníapreanunciadaa su alrededoi
crecimiento de la ciudad, habían quedado ,rr.ünud", u., ,1r." *.r.o_
.r, poütana. Lo mismo pasó con los servicios
z:nas de poblacióncreciente.Los varoressubieron de recolecciónde
acentua- basuras,pesadillametropolitanacuyo descuido
damente,sobretodo cadavez que la arnenazade la inflación p;;;?;;;;
se acumularanen dos días de huelgao feriados
aconsejéla inversiónen bienesi"í."r. Entoncesrosvalores montanas'de
se desperdiciosmal acondicionados.i lo, lugares
tornaronespeculativos. sesupusoque ra tendenciaerapobrar rnescérrtri.os
y cuidadosde la ciudad.Er correopadeció-de
tal o cual barrio, tal o cual calle y, a veces,tal o cró'nicasd.*o-
cual c,raü" ras, los teléfonossesaturaronde üamadas
de una calle, señaladapor eI snobísmade ros 'buscadores a pesardel perfeü-
de cionamientotécnicode susequipos,Iosbombero,
prestigio'; entoncesel valor de la tierra subíadesmesurada- .. t*r,"roo
impotentespara el cumplimienio á, ,u,
mente, en parte porque aumentabala demanda y tareasespecíficas y
en parte de.lasnuevasque tuvo que afrontar en las
p:rq:¡e sobreesospuntossefocalizabala especul"riórr. complejasmetró-
dobre polis, y la policíase vio sobrepasada
el valor de la tierra u¡banay suburbana-ioteada y no sólopor.i aumento
ofr".iJ" de los delitos comunessino iambién por
pubücitariamentecomola tierra prometida- habíá er incrementode
qu. ."r- nulvos peligrosde los que la sociedadquería
gar los gastosdel loteo,de la pubücidad,de l" pro**iór, precaverse: el
d. tráfico de drogas,Ias agiesionesde banjas
las ventas,pero, sobretodo, la sumaaproxim"áa ¡urirul.r, Ia ;;
qrc drbi"n rrilla urbana. Ni las escuelasni los hospitalls
los queespeculaban con el negociodebienesraíces: dieron
3ompartu Hasta los cementeriosse vieron colmaio, de "birto.
los vendedoresquepromovíanla primeá venta y muertos y sin
quepreten_ sitio disponiblepara los que morían cadadía.
dían hacerlepagar a] Rrimer comprador una prima
por las
gananciasque obtendríanluegoal revender.y los
sectoresde Tantos y tan profundoscambiosno influyeron
medianosv.bajosingresosque aspirabansolament. de la misma
manerasobretodoslos sectoresde la metrópoü,
una viviendapara alojarsedebíandirigirsehacia " "aquiri, generalmente
ros,u..rino,
426 Latinoa¡néríca: las cíudad¿sy las ídnos Las ciudadcsmasifcados

una ciudadya vastay complejaantesde que sedesencadena- la marcharadial del desarrollou¡bano sobretodo a favor de las
ran. Influyeronparticularmenteen el cascoantiguo, pero buenascomt¡nicaciones. Perolo significativode su desa¡rollofue
no
siemprede la mismamanera.unas vecesel centro-ad¡ninistra- Ia influenciaque ejerciósu anaigadaintegración.si urbanística-
tivo, comercialy financierosedesplazónípidamente,y el menteesaszonasaseguraronla continuidad de una ciudad que
casco
üejo empezóa deteriora¡s.y d.*".rder de .","goá. guiza t:ndí. a extenderseperiféricamente,socialmentefueronel hogar
" -allí
dq- di llegaríaa recuperar " de ciertasavanzadasde los gruposinmigrantescJuehicieron
ciert¿ dignidad,piot.grdo po,
quienesdescubrieronq-ugvalí: la pena restaurarL, --+n sus zonasmás deprinudas- los primeros ensayos
p"n_ de su
sandoen la atraccióndel turismo;pero entretantolos ".Lo integración.En un ba¡:rioasíde la ciudad de México,cercadel
negácios
bajaronde nivel,lasviejasr"r"r qu.d".on semiabando.ridas Tepito, estaba 'La Casa Grande', esa inmensa vecindad que
o
setrensformaronen vecindadesy rascailesotrora aristocráticas describeOsca¡Lewis en su,4riaopoloi* d, la pobreza:
y psegadassetransformaronen bulliciosocampamento
de los I-os inquilinos de L¿ casa Grande--dice- üenen de veinticuano de
gruposjuvenilesque jugaban al ñitbol o desarrollaban
sus las ueinta y dos divisionespolfticasde la nación mexicana.Alguns, desdeel
peligrosasandanzaspor las proximidades.solían qu.a".
i"- lejanosur, de oaxaca y Yucatán; otrosde los estadosnorteñosde chihuahua
bilitadoslos edificiosde los bancos,algunos,rrgo.io,
mayo_ y sinaloa. [a nnyor parte de las famüas han viüdo en ra vecindaddurante
ristas,aca_so algunas-dependencias gubern"-rn1"1", y qu;"a hpsos de Erince a veinte años,y oms, tantos como treinta años.Mrís de un
Casade Gobierno,cercadá la Cated¡aly a.íCJil- tercio estánligadaspor parentescode consanguinidad"y casiun cua¡to de las
! nrgnil
do, si subsistíacomomelancóricorecuerdode ra ciudad están emparentadaspor maridqie y compadrazgo.Estos lazos,así
coro- como las rcftas congeladasy la esca¡p,¡de viüendas que zufre la ciudad,
nial. Peroal terminarlashorasde actividaderbarrio
qu.dJ" ayudan a la estabilidaddel vecindario.AfuunasfamiüasJe ing¡esoseleuados,
desierto,.y adquiía los rasgosde un rincón suburbano.Hubo cuyasviüendas seatiborran de buenosmueblesy objetoselécnicos,esperan
.lg*3 metrópolisen las que el cascoviejo no perüó una oporn:nidad para mudarse a mejoresbarrios, pero la mayoría están
rrurr."
ni su funciónni su dignidady mejoróal compásdel @ntentas y aun orgullosas de üür en [,a Casa Grande. El sentido de
progreso
de losbarriosmásadelantados.Tar fue ercasode comunidad es nruy fuerte, especialmenteenüt los jóvenesque pertenecena
santiaio de
i1 chile, el del sectornorte dercentrode BuenosAires, ks mismosgnrpos con amishd de toda la üda y que asistena las nisnias
en Ji.*o
il modoel de RíodeJaneiro.Aní subsistieronbuenoshoteles-si
no los mejores-, y los centrosde atracciónpara
escuelas,a losnrisnrosbailesen lospatioo,y cluecon f¡ecuencias€casanentre
sí. [.os adultostienen amigor a quienesvisit¿n, con ios que salen,y a tosque
turistas y piden dinero prestado. Gmpos de vecinosorganizan ,ifr" y p"rt"ipan en
viajeros,a los que seagregaronnuevascasasde
d.p".t"*.rr"- tandas, yjuntos celebran las festiüdadesde loi patrones de ra-veciniad, las
tos y eüficiospúblicos,una ciertacontinuidad,. Á*,uno.n posadasy otras fiestas.
eltra el viejo centromodernizadoy las nuevasáreas
3lla¡ de
la ciudad. Precisamenteporque en esosbarrios se realizaron esas
experienciasde integración,quedaronincluidos en el árnbito
Progresaronsin excesolas zonasvecinasaI üejo centro,
inte- de la 'otra sociedad'.Eran barrios de masa, reductosde la
gradasde-antiguo y habitadasgeneralmentepor famüas sociedad anómica. De eüos huía la sociedad normalizada,
de
pequeñaclasemedia y clasepopura¡en las que artemaban eütando el contacto con gruposque le parecíanajenos,y en
las
casasde familia de medianoso escasos
ingresoscon las tradicio- su huida estimulabala formaciónde nuevosdistritls resiáen-
nalescasasde vecindady con los .o*.ráo, modestos. cialesde clasealta en los que funcionaríanreglastácitaspara
Fueron
zonasde paso,en un tiempo suburbios,que sebeneficiaron Preserrarla intromisión de gentede condición socialinferior,
con
428 Latinoamérica: las ciudnd.esv las ídeas La"scíudadesmasficadas

eanctenzaciónque significópor muchotiempo no sólocierto dentrode Ia ciudad algunos,comoIa colonia Romaen Méxi-
nivel de ingresossino también cierto arraigoy cierto proceso co, el Cordón en Montevideo,Belgranoo Flores en Buenos
previo de ascenso. Aires,o suburbanosotros.con el aumentodervarordela tierra
esosbarrios consolidaronla posiciónde sushabitantesy muy
La dispersiónpor clasescaracterizóel desa¡rollo de las pronto aparecieronen elloscasasde departamentoscon cier-
ciudadesde sociedadescindida:no era un fenómenonuevo, tas pretensionesque publicaban la condiciónascendentede
sin duda, pero nunca había tenido caracterestan netos y quienescomprabansuviviendaen propiedadhorüontal.pero
evidentes.Fue una üspersión hacia la periferia. En Río de el desarrollo de las clasesmedias suscitóel problema del
alojamientode los nuevosgrupos, especialmentede los de
Janeirooriginó, sucesivamente, el desarrollode Copacabana,
Ipanema,Leblón, Gaveay Tijuca; en Santiagode Chile, de medianosingresos.lJn empléadoo un profesionalcorriente,
Providencia y Tobalaba, en Caracasde Sabana Grande, aun próspero,no podía alcanzara satisfacerel costode una
Chacaitoy los barrios que surgieronmrásallá del Country viviendade cierto nivel. ciertamente, pertenecíana la socie-
Club; en Bogotá de Chapineroy Chicó; en Montevideo.de dad normeli"ada, pero tuvieron que aceptarsolucionesmás
Pocitósy Canasco; en BuenosAires,,del barrio Norte y San modestasy poner susojosen barrios suburbanos. A vecesfue
Isidro; en Lima de Miraflores y Monte Rico; en México, de el estadoel que desarrollóuna política, más o me.roéefrcaz,
San Ángel y el Pedregal, Coexisríanen ellos el suburbio de construcciónde viviendas,calificadasgeneralmentecomo
'para
residencialyr poco a poco, el refinado centro comercial de empleados',con lo que se quería indicar exactrimente
moda. Sus habitantesacusabanun deseode tranquiüdad y que no eran barrios obrerosy populares.Sistemasde présta-
reposo,pero era evidenteque marchabanen buscade ,exclu_ mosy largoscréditospermitíana un ciertonúmero-o-mejor,
sividad/,contandocon que el preciode la tierra y la distancia a un corto número- de beneficia¡iosconseguiruna casa
eütarían invasionesindeseables:era necesarioposeerauto- adecuadapara susaspiraciones.otras vecesfueronempresas
móvil para poder vivir tan lejos de los lugaresde trabajo, y imaginativas las que programa¡on loteos o construcciones
pocodespuéssenecesitóno sóloun automóvilpor familiasiná para clasemedia -generalmente mediana-, conel mínimo
doso tres. Surgieronlos negociosde alto nivel, las boutiques de comodidadesy de aislamientoque pretendían,solían ser
de lujo, los bares y restauranteimás sofisticados,los clubes chaletsunifamüares o grandescasasde departamentosmul-
nocturnosexclusivos,los clubesde golf o tenis más cerrados, tifamiliares,monótonosquizá, pero dotadosde comodidades
todo Io necesario,en fin, para gue, furalmente,el suburbio e instaladosen áreasparquizadasque permitían hablar, con
residencialse transformaráen u'' guetode clasealta con sus mayor o menor propiedad,de una .ciudad-jardfti'.y cuando
Ia empresase emprendíaen gran escala,generalmentecon
propiasconvenciones y norrnas-lo que era necesariotener,
lo que era necesariodecir, lo que era necesariopensar- y una fuerte inversión estatal, surgían verdaderasciudades
siemprepreocupadopor la apariciónde un intrusó, d. g.rrtr, completasy cerradasen su rímbito, como la ciudad satélite
segúnuna expresiónreveladora,que no es ,comouno,. Eran de Méxicoo como Ciudad tGruredyen Bogotá.
los distritosde la éüte de la sociedadnormalizada.
Del proletariadoindustrial, no todoslos miembrosseradi-
Sin duda, tarnbién pertenecíana la sociedadnormalizada caronen los subu¡biosespecíficamente industriales.Los ba-
losbarriosde clasemedia. Los habíaantiguosy tradicionales. rrios construidos por los sindicatos se instalaban siguiendo
Los cíudades masíf cadas 431
¿$30 Latinoamérica:lasciudadnsy lasideas

muchosobrerosindustrialestuvieron que seguirviviendo


in
otroscriterios.Pero muchosprefuieron la proximidad de las zonas deprimidasr pues aun con attos salarios no pod.ían
fábricasy, entodo caso,los permanentesy renovadosproble- afrontar el desafíodel valor especulativode Ia tierra.
mas habitacionalesprovocaronla apariciónde conglomera-
dos en sus cercanías. Necesitadas de la infraestructura De todosmodos,buenaparte de los obrerosindustriales,
urbana,lasplantasindustrialessurgieronen ciertosbarriosde con alta capacidadprofesiorral,
trabajoestable.buenossara-
la ciudado acasoen algúnsuburbio:rehuyendoel centropero rios y poderosasorganizacionessindicaresque los amparaban
sin despegarse mucho de é1.Sólo cuandoel crecimientode la y les proporcionabanserviciossociares,
fueion insc.ibiéndos"
ciudadhizo difícil la permanenciao la expansiónde la f¿íbrica en Ia sociedadnormalizada,de la que recibíanbenefrciosy
de
sedecidiótrasladarlaa zonasmás abiertas,Aí ocurrió que en la que esperabanrecibir aun mái. Sólo Ia vivienda ,.á,ríu
algunasciudadesse desarrollaron zonasespecíficamentein- constituyendoun obstáculoinsalvable,comosi la ciudadfisica
dustriales.Unasvecesconstituyeronun cordón que rodeaba seresistieraa consagrarsu posiciónprivilegiada.y para otros
a'la ciudad, como en BuenosÁr"r; otras se prolorrg".or, .r, trabajadorescon altos ingresosla iituación frr" semejante,
alguna dirección,como en San Pablo, donde se alinearon como lo era para los que escapabande la condicián de
sobreel caminoa Santos.Pero otras ciudadesque nacieron asalariadospara trabajar por su cuenta: transportiÉtasque
con la industria mísma crecieron consustanciadascon ella y llegabana rener su propio camión,mecánicosqL i"r,"t"l"n
crearon apretadoscomplejos de fábricas y viviendas que un.pequeñoÉller, pintores o albañilesque lograbantrabajo
repetíanel cuadrode los antiguosbarrios industrialesde las independientey terminaban formando pequeñasempresas
grandesciudades.Soloallí dondeseestablecieron localizacio- constructoras.Todos ingresaronen la ciudad normalizada
nes preestablecidas para 'parque industrial' se mantuvo un -en la zona intermedia y difusa
que separabaa la clase
principio de soñsticación.De todos modos,resultóinevitable obrerade la pequeñasburguesi¿-, esperandoresolverun
día
la formacióndenúcleoshabitacionalesen laszonasindustria- el problema de alcanzaxr¡na loiviendaapropiadaa su nueya
les,tanto dentrode la ciudad comoen su zonaperiférica.Pero condición:
fueronmuy distintoslos que seformaronespontáneamente de
Ios que levanta¡onmás tarde el estadoo los sindicatos.Los Quienes,ostensiblemente,no pertenecíana la sociedad
primeroserantuguriosdondesehacinabala genteenestrecha normalizada fueron los pobladoresde los rancheríos,esas
promiscuidad,pero también en solida¡iacamaradeúa.Eran formacionessüurbanas que, sin sernuevasdel todo, crecie-
los conventilloscomolos que describíael chilenoNicomedes ron intensamente despuésde la crisisde1930.su crecimiento
Guzm¿ínenLoshombresoscurosy enLa sangrey la esperan- se acelerósobretodo despuésde 1940 y finalmente llegaron
za. Para ellos, más que para el resto de la ciudad, era el a serun polo en la estructurafísicademuchasciudades,..n.¡o
ambientemalsano,lascallessucias,la existenciaabigarrada. de su estructurasocial. con nornbresdiversosse ros conoció
Lossegundos, encambio,seinstalaronenlugaresparquüados en cada país: callampas en Chile, villas miseria,,y luego,
v teníanya los caracteresde las viviendasmodernase higié- sirnplemente,viüas en Argentina,barriadasen perú, f"".1",
nicas.Eran, prácticamente,barrios de pequeñaclasemedia, en Brasil, cantegrilesen Uruguay, ciudadesperdidasen Mé_
en los que solíano faltar el jardín de juegospara niños o la xico, pueblospiratas en Colombia, y genéricamente,en casi
artísticafuente.Pero su número, aun en las ciudadesricas, todaspartes,invasiones,construccioneiparacaidistasy, sobre
fue siempreescasoen relación con el de los aspirantes,y
il
Las ciuda&s masfioadas
432 y las ideas
Latinootnérica:las ciudades
E
il rroto eruptivode-lasindustriasprovocóra
apariciónde ran-
Í
todo, rancheríos.El nombre tenía casi siemprecuriosasy cheríosen las ciudadesargentinas deRosariá;ffi;;;;,
significativasimplicaciones:solíaentrañaruna actitud irónica comoenotrasquerondanapenas los50.000hÁit*t.r, .árno
o una afirmación polémica de lo que.,hasta entonces,sólo Záratey SanNicolás;enIamejicanadepueblq
aon¿r'*lo,
parecíamereceruna actitud vergoru¿ante. Este último carác- barriosperiféricoshay100.000personas guecarecen deasua
ter tenía la población de los barrios pobres incluidos en la
y se ven sitiadaspor los basurales;,n
i",
ciudad,que evitabael uso de la palabracallejón,corralóno
Maracaiboy de SantoToméde Guáyana, ";;;r;il*";;
nacienteemporio
conventillo.PeroIa formaciónde losnuevosbarriossubu¡ba-
al,quesecalculael! mrl p..*á^s por
leg¿n mesy queya ha
nos revelóun cambio de actitud en los invasores. sobrepasado los 150.000habitantes; en las,ol"rbi*;;;;
Medellfn,guerecüióalrededo¡ d, m.diomillóndehabitantes
il
ri
'i ¡¡
lns rancheríosno fueron patrimonio exclusivode las metró-
polis.En ellasfueronmásnumerosos, máspoblados,y su signi-
desde1938, de Manizalesque alojauna
población-unas 40.000p"rron"*_
sextaparte de su
en sórd.idos barrios
fidaciónsocialfue mayor. Pero aparecieronen ouas muchas
ubicadosen cerrosconstantemente arnenazados
{ por desliza_
ciudadesde diversotipo. En Méxicoprofferaron en r¡n balneario
mienrosde rierras,de Barranquillay de
Cartagiil;;,
de lujo como Acapulco,desdecuyosceros parecíanvigita,r el
brasileñas de portoAlegrey B.ü Hortonte,invadidas;
como
desbordede la ¡iqueza, mientras sushabitantesse introducían SanPablo,no sólopo, *ig"*tes de t" .*g.r,ín
sinotambién
por entr€ las rendijasde la sociedadociosatratando de obtener deldeprimidonordestedelpais;enla peruana
de chimbote,
algún provecho.Crecierontambién en Culiac¡in,la capital del
dondela industriametarúrgica sed"sarro[adesde1958v en
la queun20o/o dela pobla.ió.,,"
estado de Sinaloa, una ciudad enclavadaen una rica región rn i#;i*. i;,:;l;
apariciónde los rancheríos,"*po.o"fo¡"
agrícolay sin desarroüoindustrial. Un cinturón de miseria que fu, ,r.luriu" d; i;
creciórápidamenterer¡niómás de docebarrios de inmigrantes,
ciudades queseindustrializ"ron. óo.noAcapurco o cuüac,ln,
otrasrazones deten
compuestosde tugurios insalubresy desprovistosde servicios
públicos,enlosqueseespeculabaconel aguapotabley serobaba
misracio
ne,."di,#T:lff ,:Ii:tff :j:¿:::iliJ:
rmportantes
cuyaactividad erafundamentalmente
la l¡¡zdeloscablesprúbücos. Ysemultipücaron,naturalmente,en adminis-
t¡ativay comercial,por el solohechode
Monterrey,,una ciudad de 1.300.000habitantesen la que se sercentrosactivos
fueroninstalandomrásde nuevemil industrias.Una densared de
dondeparecíaverosímilencontrartrabajo
y *.jor* ,"r¿i-
coloniasmiserablesseapretó al¡ededorde la ciudad misma y a
c.ionesde vida, y el resultadofue la formaciónde
cintu¡ones
de miseria'Aparecieron en las ciudadesperuanasde piura,
Io anchode su áreametropolitana,calculándoseque aumentaba
cada año en 40.000 habitantesaproximadamente.Casuchas
Chiclayo,Huacho,Ic.ao.Tac_na' y .sp.cialm."r.r"l"rqrip",
hechascon cartoneso con bolsasviejasde plásticoalojabanuna
dondesob-re unapoblación dealrededor de120.000habit;-
poblacióncrecienteque carecíade todoslos servicios,especial.
tes, un 10 Vahabita en los banios de emergencia;
en la
mentelas cinco coloniasconstituidasen los basurales.Secalcula
mejicanade Guadalajara, todavíaeminentemente comercial
queüve en esascondicionesel10o/o de la población,pero que el
peseal empujedelsuburbiodeTraquepaque;
enraecuatoria-
?00/oca¡eceparcialmentede ellos. d.!1T:raldas, puertoexportador que de 1S.000
"" habitan-
tes.en 7951pasóa másde 50.000en 7922,y
cuyosb"rrio,
pobres-El Malecón,VidaSuave,pampón_
Con caraeteressemejantespodrían describirselos ranche- alojancasimil
ríos de otras muchasciudades.Como en Monterrev.el desa-
La.t ciudadesmasiftcadas €s
434 Latínoa¡nérica: las ciudadcsy tas ídnas

cóyotl a ahergar un millón de personas,pora quienestener


familias en condicionessubhumanas;ra brasileñade Recife,
agua potable, luz, drenaje o serviciosde comunicaciones
en cuyos mocambos-chozas de barro, rarnas y chapas t¡
t*
l* constituyóuna sostenidaobsesión,frustrada una y otra vez.
situadasen los manguésdel úo- sobrevive -uiri ud'd.
Allí observóOscar Lewis a la famiüa de JesúsSánchez,un
famiüas-m¿ís de 100.000per$onas- graciasa los cangrejos i!

¡i migrante veracruzanoque había comprado un lote en la


del repugnantebarro de] úo impregnadode suciosa.rirrái-
f1 colonia para construir en él la casa que "se levantaba al
ciossegúnrelataJosuéde Castro, i.
descubiertoen la llanura sin árboles,a cierta distanciadel
;: polvorosocamino,en un conjuntode cincoo seiscasas".Con
Perolosmásnumerosos,los ii
máspobladosy los másrepre- el tiempo la edificaciónse fue haciendomás apretada y se
sentativosfuerony siguensiendolos rancheio, q,r" ,.
.or,r- constituyeron barrioscompa€tos, algunosde loscualesempe-
en las grandesciudades.En BuenorAirár, un censo
1t1y-.19n zarona teneralgunosservicios.
de 196óestimabala población de las villas miseria del
¡írea
metropolitanaen 70d.000personas.En cada una de
ellas se Pero Netzahualcóyotlno es, por cierto, la única ciudad
repetíanlos mismos caracteres:las viviendas precarias,
la perdidadela ciudadde México:sehablade4b2,quealojarían
promiscuidadfamiliar, la aglomeracióninfrahrm*"
d. n"r- cerca de dos millonesde personasen parecidascondiciones.
tos grupos en una extensión limitada, la falta de
servicios Perocrecen,porqueel númerode pobladores aumenta,tanto
elementales. El35% de los inmigrantes se concentróen esas
de los que siguen viniendo del interior como de los que
villas iniseria, pobladas g"rri., provenientesno sólo del
"on abandonanel centro para radicarseen las zonasperiféricas,
interior del paíssinotambiénde los paísesvecinos,especiar- sobrepasando loslímitesadministrativos
dela ciudadyexteh-
mente Boliüa y Paraguay.Instaladas en zonas periféricas
-excepto alg'na situadacercadel puerto-- diéndosepor una crecienteáreametropolitana.Qüzá la más
sonpoco visibles sorprendenteproyecciónde eseprocesoseala formación de
para el porteñonormal,quepuedepasarlargo,
sin verlas las 39 coloniasque se han formadoen Ecatepec,extendidas
y hastasin acordarsede ellas.Menosa'ú" lL ,e "iio,
el tr'ista; I sobre dos mil hectáreasy con una poblaciónde 180.000
cuando aparecieroncerca de la autopista que conduce
al habitantes.Ninguna de las calamidadespropias de los ran-
aeropuertointernacionalde Ezeüa, selevantópudorosamen - cheríosfaltan en ellas,pero agregauna más: en la épocade
te r¡n muro que las ocultara.
las lluvias, las aguas inundan las casashasta un nivel de
cincuentacentímetros.
Tampocodivisanfócilmente,ni el ciudadanocomún
ni er
turista,lasciudadesperdidasde México.Alguiendebe
En otras ciudadesno se ven fácilmentelos rancheríos:en
al despreocupado "¿urrti,
turista gue s€ ditig" a contempra¡las bere- Santiago de Chile, en San Pablo, en Guayaquil. Hay que
zasdePueblaque,mientrasrecorrela calzadaiaragoza,
deja mi¡ar con alguna atención o es necesarioir expresrimente
a su izquierdalas coloniasde Netzahualcóyotl.Teáirrado
el donde estáninstalados.Pero en ciertasmetrópolisel cuadro
desecamiento.del lago Texcoco,quedaron disponüles 6.500
adquiereuna parricularintensidadporquehan surgidoen los
hectiíreasde tierras selit¡e5"r_O.reempezaron a ser ocupadas cerrosque la rodeany la ciudad anómicaforma una especie
nugrantesque venían del interior del país y gent;
ryJ que de anfiteatroquerodeaala ciudadnormalizada.Es agradable
habÍantenido que abandonarsu vivienda en ros-bi¡rio,
,Én- tomar cocktailsen el hotel Tamanacoen Caracas;pero es
tricosde la ciudad.Quirá llegaronrascoroniasde
NetzahuJ-
¿136 Latinoanéríca: las ciudadesy las ídnas Las ciudad¿s
nasíficodas 437

inevitableque el que se cree observadorsea observado r¡tilizantoda clascde materialesdeconstrucción,


a fin de üi€gurarconsu
por
cientosde millares de ojos desdelos cerros.y ar anochecer, presenciaun derecho.En estaformaorganbada,clues€repiteentodoslos
acasoresultenpintorescaslas lucesque se encienden casos,inicianla üda dela baniaday paralelamente fundanunaasociación
en las de pobladores, la cual en un primer momentoes constituidapor loo
laderas:nada puedehacerolvidar, sin embargo,
lo, tug*io, promotortsde la invasión,quegenerabnente sonmestüosurbanos.Pos.
que iluminan y el cuadro urbanoen el que ,. á.rpli.g"ir. teriormente,ya instalados,elegiránsuspropiasautoridades.

Un^aimagensemejanteofreceLima, dominadapor Esa capacidad de organización se debió a que, para hacer


^ el cerro
San Cristóbal. por la falda de esecerro y de otros la invasión, se trasladaron desde sus pueblos de la sierra a la
vecinos
empezarona trepar rasbarriadas,que seextendieron capital comunidades enteras, que luego conservaron no sólo
también
por los arenalesdel vaüe del Rimac. Era ra su organizaciónsinotambiénsuscostumbres.Suspobladores
obra de ros
migrantesruralesque llegabana la capital, *", ur.., bajan al centro para ganarsela vida, pero su actitud es
l.rrt"
y mansamentey otras de maneraagresivay gregaria. Todos juntos constituyenla 'otra sociedad',cuyo
en masa.Desde
7945,perosobretodo despuésde 1950, el movimiento espectáculoentristecey deprime a los limeñosde las clases
,. fu.
haciendocadavezmásinienso.precisamente acomodadas
en 1945 fundó
un grupo decidido la barriada de San Cosme,
.n u., ..rro
ocupadosin autorización.EI presidenteJosé r,ui, nurt"*ni. Una vasta expansiónde la ciudad de Bogotáhacia e[ sur,
y Rivero expresóentoncesla so¡presade todos j"d;l despuésde la calle1 d de orientea occidente,seprodujosobre
hechoensuMensajeal peni,"Este fenómeno "l
social_decía_ todo despuésde 1945. Los rancheríosocuparontanto las
cluexo ha podido se¡ contenidopor las autoridades, estribacionesde los cerros como la parte llana, y crecieron
obedece
firndaméntalmente[...] ar aumentoanormar como en todaspartes: con viviendasprecariasy sin servicios
de ra pobración
d3 capital por la afluenciade forasterosprovincian", públicos. Se calcula que la mitad de la poblaciónbogotana
fl t. .t;
el último brote de esremorbo demográfico üve en tugurios, y buena parte de ella en esosrancheríos
ha sido I"
ción nor r-ná1 ";ú;:
de quincemil personasá. un paraje deAtaconeo periféricos cuyo conjunto corrstituyeun panorama desolador.
para fundar la llamada'ciudad deDios'". irr"."..*¿-r.ri?. Pero el bogotanonormal no tiene porqué pasar de la calle 1 A
palabrasen los últimos años dd ra década hacia el sur, Su vida se desarrollaen otros lugaresy, si es de
'mor!o'siguró ¿.t .u".rnt",-.]
desanoüándose cadavez más. Acasomás de claseacomodada,sedesplazaprogresivamente haciael norte,
de la población de la capital peruana habite hacia la calle 57 si vive en Chapinero,hacia la 92 si vive en
.* 10tlr en
barriadas. Chicó; son muchascalleslas que lo separande la expansión
hacia el su¡.
Quirá seanlos de Lima los rancheríosmás rápidamente
organüados,y aquelloscuya poblacióndemuestra Tampoco son excesivamentevisibles las favelas de San
más deci-
dida voh¡¡rtadde integrarse. Pablo. Ciudadindustrial, atrajouna nutrida inmigracióntan-
to de la regióncircunvecinacomodel nordeste,especialmente
Al realizarla invasiónde una zonadeterminada---escribe
Ma¡- lo primero que hacen es dividir
JoséMatos del estadode Ceará.Pero ni todos los migrantesobtuvieron
el rerreno en lotes de diversos
t**:r. trabajo en lar fábricas,ni los salariosindustrialespermitieron
t' prwia inscripciónde fanüias, se Ios repanen. cada famiria
procedeinmediatamentea ediñcarsu üvienda enfrentar el precio especulativode la tierra. La ciudadcreció
en estosrotes,para lo cuJ
¿t38 Latinoatnéríca: las cíudadesy las ideas

en todasdirecciones:hacia santciAmaro, hacia santo André, 4. llasificación y estilo de vida


más allá de la avenidadua Branca, Rua Guaicurúsv. sobre
todo, más allá del Tieté, tratando de trepar la silrra de Si el espectáculo
de la fisonomíafísicade muchasciudades
Cantareira,en los barrios de Tremembé y Guarulhos. Una latinoamericanas sugeríala ideadegue alojabanuna sociedad
pobreedificaciónaloja cientosde miles de personas. escindida,revelabade inmediatouna üversidad de estilosde
vida. Sensación muy distintatuvieron,seguramente, los via-
En ¿ambio,en Río de Janeiro los cerros fueron de muy jeros del sigloXD( que describieronciuda-desde aspectoho-
antiguolaszonaspreferidaspara lasinvasiones, mogéneohabitadaspor sociedadescompactas,cualesquiera
y ro voruieron
a sercuandolos veteranosde la guerra de canudos buscaron fueran los gradosde diferenciaciónsocialque las caracteriza-
dóndeestablecerse: sequedaronen el cerro providenciav alrí ban. Pero el observadotqu. se enfrentabacon las ciudades
su¡gióla palabra favelaque luegosegeneralizaría. que sufrieronmás intensamentelos efectosde la crisisposte-
rior a 1930, no sólo percibió gradosde diferenciaciónsino
Peroel crecimienro. de las favelasempezódespuésde 1930 y verdaderosabismossociales.
fueaceler¿índoserápidamente.Quizáalojen w2óo/odela pobla'-
cióndela ciudad.cubrieronlasfaldasdeiosce,'os'perota¡nbién Ciertamente,las migracionesy Ias polari zacioneásociales
aigunaszonasllanas dentro y fuera del perímetro urbano, que enseguidaseprodujeron,transfonnarona las ciudadesen
e
introdujeroneltipo de üüenda rural. Datá significativo,.ro una yuxtaposiciónde guetos,zonasu¡banaspoco comunica-
f.r.
só'lola üvienda lo que denotóra supervive*i" *r¡,'fueron das entre sí o con contactosmuy superfrrciales
y coúvenciona-
también,lascostumbresy las creencias,tan ügorosascomo les. No se necesitabamucho tiempo para descubrir que en
el
culto de san o el espiritismoy, cada uno de ellosse vivía de distinta manera. y no sólo era
torge sin duda, viejosresabios de
las culturasafrica¡ras.Acasotodo estoprestea ra sociedad evidenteque sediferenciabael modode vida de lasgentesque
'favelados'una de los
homogeneidad ma)¡orÁ* qu.la de losinvasores vivían en los subu¡biosaristocráticosdel que llevaban ios
limeños,cuyovíncu.loespredominantementesocial.y en ambos habitantesde los rancheríos:aun dentrode cada uno de eios
cals-la homogeneidadsetraduce-en una contraposición sectoresse apreciaba una diferenciaciónque parecía más
con la
sociedadnormalizada profunda precisamenteporque estaba a veces velada por
ciertasengañosascoincidenciasanteriores.Quien miraba de
contrapuestaslas dos sociedadesen casi todas las metró- cercalos rancheríoslimeñosaprendíapronto a distinguir los
polis y ciudadesdonde se formó una masa de doble origen, que seformaban con gentesque veníande Ayacuchoo Caja-
externoe interno, la oposiciónse materializa en el erii," marca; en México distinguiría los que reunían gentes de
físico. La metrópoli propiamente dicha es de la sociedad Tenoztlán de los que se constituyeroncon gentesde Oaxaca
normalizaday los rancheríosde ra sociedadanómica,,aunque, o de Veracruz;y en BuenosAires,los que se componíande
enel fondo,losdosámbitosestánintegradosy no podrían boüvianoso paraguavosde los que estabanintegradospor
vivü
el uno sin el otro. Son dos hermanis .nemrgoi que santiagueñoso correntinos.Y no sólopercibiría la diferencia-
se ven
a-integrarse,como las sociedadessue los habitan. ción nacidadel distintoorigengeográfico,sino tambiénla que
lbliga!9s se derivaba de la diversa condiciónsocial originaria, de la
Perodel enfrentamientoa la integraciónhay un largo
trecho
que sólopuederecorrerseen un largo tiempo. aptitud para incorporarsea Ia vida urbanay al mundo tecno-
Las cíudnd¿smasif cadas
440 Latinoa¡nérica:las cíudadesy lasídeas 41

querido defenderhasta el fin su estilo


de vida pero que
lógico,del grado de alfabetizacióno de la tendenciaa dejarse comprendíala necesidadde adecuarsea Ia
nuevasiiuación.
arrastrar hacia la vida deüctiva.Del mismo modo, el obser-
vador de los distintos grupos de la sociedadnormeliz¿d¿ Fue esamisma crisisla que obligó a Ia sociedad
advertiríala existenciade ba¡rios'exclusivos',diferentesunos normali-
zada,sacudiday dubitatiua,a ,ecibi en la sociedJqu.
de otros no sólo por los nivelesde vida sino también por su t ^r,"
entoncesera coherentea nuevosgrupos
que otro
estilo.Gruposaltos,medioso populares,semejantesen algu- modo. No era, en rigor, un solo modo, ,ino "i"ían'de
muchos.y esta
nosrasgosexteriores,acentuaronsu diferenciaciónen el seno inserción de grupos de tan diversasactitudes
terminó de
de la sociedadescindidasegúnsu grado de cosmopolitismo, sacudira la sociedadnormalizada,que vio
en Ia masaque se
de aceptacióndel cambio,de tradicionalismo,o segúnel tipo constituíala expresiónde t¡n **do
ajeno. No exageraría
de susexpectativas.Muchosvivían como querían,pero mu- quien dijeraquela primera sensaciónfue
u.raextrañail,"r.I"
chosmásvivían comopodfan,contrastandoa cadamomento de ascoy de desprecio. El queteníael hábitode ceder.ip"ro
sustradicionescon las ci¡cunstanciascreadaspor el cambio. quedó azoradofrente qu. atropellaba
p"., .ooluirl ur,
"l
lugar, y el que se banaba todos los dí", tuuo *'S.r," a,
De todos modos,el contrastefundamental quedó patente repugnanciafrente al gue ostentabaindiferente
entre la sociedadnormalizaday la sociedadanómica: una y ,uürrur.o.
La sociedadnormarizad"t"rdo argrintiempo
enacostumb.ar-'-
otra acusabandiferenciastan profundasque el espectáculo de sea la ideade habíaincorp-orado a í" ,rt*.t*a en que
su contigüdad parecióexplosivo.Tenía cada grupo, en con- 1u. -r-.
antes se movía.ella ,
sola,.-T gupo diferenteque, por.el ,,i
junto, actitudestan diferentesque podía suponerseque eran momento,parecíairreductiblementedistinto
rr,.u*tá ru,
dosmundosen contactomásque dossectoresde una sociedad actitudesbásicasy en cuantoa las normas "
a que seatenía.
que, en última instancia, vivía en común. Detrás de esas
actitudeshabíadiversasconcepciones del mundo y de la vida, En rigor, esamasano tenía un sistemacoherente
tan diversasque parecíanirreductibles.La situaciónera, por de acri_
" tudesni un conjuntoarmoniosode normas.Cadagrupo,,ñ
cierto,muy complejafla sociedadnormalüada tenía,ro.riilo hr,r.ut*, y erala sociedadnormatizadala
:/: i quele p."rr,liu *"
de vida de marcadacoherencia.Era heredadoy tradicional. \ uni$ad de que carecía.precisamentepor esoconstituía
y estabasustentadopor la expérienciacotidi; una
de algunas _; sociedadanómica. No poseía ésta un estilo de vida,
nonnasinamoviblesy de ciertoscarnbios,lentosy bien asimi- :rl' sino
simplemente,muchos-odo, de vida sin
estilo.y acasofuera
lados,que le otorgabanflexibilidad y vigor al mismo tiempo. esaanomialo quemáscomprometíaeljuego
delasinfluencias
Legado de la vieja burguesía,un poco señorislizadacon el recíprocas.En los cuarentaañosque ,ig,iirron
a la crisisde
tiempo, conservabala consistencianecesariacomo para en- 1930 no avattzómuchoel procesoá. irrtJgra"iOn
proturrá"a.
frentar los nuevoscambios-éstos de ahora muy acelera- las dos subsociedad.rq,r. ro*porúan ra
sociedai escindida.
dos- con la espera¡rzade no perder su coherencia.Perolos
cambiosfueron demasiadoaceleradosy profundos.Pesea la Pero,sin duda,avanzóalgo,aunquepor extraños
caminos.
recia contexturadel legadorecibido,las cücunstanciascues- P""9: decirseque, aunqu,
l"r"r."'paradójico, avanzó en la
tionaron ciertas actitudesy pusieronen evidenciaque eran medida en que, cada día, mayor número de miembros
insostenibles de la
frente a las nuevassituacionesreales.Una cierta masasesintieronllamadosa la participacióny se
enfrentaron
duda hacíamella en esasociedadnormalizada,que hubiera
Latinoonéiea: los ciudadcsv las idcas Las ciudndesmasíf cadas
442

último peldañodel sectordeprimido de la sociedad,parecía


conla sociedadnormali"ada.El ürílogo empezóalgunasveces
legítimoesperarel éxitoeconómicoy el ascensosocial.,U..¡o.r,
con insultos y desafios,pero empezó y no se detuvo. Se
salariosdeseabael que aún no nÁfa conseguido,u pri*.,
deslindaronlosinteresescomunesy, sobretodo, seidentifrca-
trabajo, porqueya sabíaen qué iba a gastarcI p.i*.r'dirr.ro
ron aquellospuntos de la esructura donde la masa podía
que llegaraa susmanos: una c¿rma,una ropa, una sortija. v
morder.Aquellosque, en conjunto,constituíanuna sociedad
luego quizá una radio, y quüá una batijo.", y quirá un
anómica,poseían,en pa.rticular,una cultura originaria que,
refigerador. Y mejoressalarioso mayoresrentas deseabael
en algunoscasos,les permitió reducir sus propias norrnas a
altoejecutivoporquehacíatiempoque sabíaen quégastarlos:
las de la sociedadnormalizada.Por lo demás. la necesidad
un departamentoen un barrio de más alto niuel, uri sezundo
obügaba.Muchosempezarona imitar los modos de compor-
cochepara su esposa,un yaté,una casade fin d, sema-ria .on
tamientode la sociedadnormalizada:las fórmulasde cortesía
pileta de natación,doscriadospara que ostentaransu chaleco
gue,sinduda,le eranfamiüares,losprincipiosde acatamiento
a_rayas o su impecablesacoblanco.Los proyectosno tenían
a ias jerargúas, las reglas del juego para cierto tipo de
lÍmite una vez producidala revolución¿e tas expectativas.
relaciones.Pero acasoimitaron más: la manera de tomar un v
en esecaucecomún se encontraronla sociedadanómicav
vasoo un tenedor,o de poner un mantel enla mesa,o de vesti¡
sociedadnormeliz¿d¿. ¿ ' la
a un niñ0,Y acasomás aún cómoactuarfrente al estadoy sus
agentes,cómo exigir. Y todavía más: cómo j*g". ciertos
Ciertosrasgoscomunesacercabana todos los sectoresde
actos, cómo decidi¡se ante ciertas opciones,cómo pensar
la sociedadnormalizada.Todos,cualquierafuera su nivel,
sobre ciertos temas que entrañaban un compromiso. Esa se
sentíanposeedores de un derechopreexistenteno sóloa lo que
imitación no implicaba haber internalizadolos supuestosde
cada uno tenía,sino también al conjuntode la estrucr*",
la estruitura: era,generalmente,una repeticiónsuperñcialde
la que le habíanimpresosu selloy r. h"bí"n acostumbrado"
actitudesquehabíansidoobservadasy juzgadasconvenientes a
usar segúnun sistemaaceptadode normas.Había una ma_
y beneficiosas. [¿ imitación era una defensatípica de quien
nera de circularpor la carreraSéptimade Bogotá,y sesabia
pasaba tÍmidamente al ataque. Por esa vía la integración
quiénespodían detenersea conversaren el Átozano, como
comeruaba,difícilmente,a travésde una adaptacióncaute-
había en BuenosAires una manera de discurrir por la caile
losa a las exigenciasprimarias de la estructurapropia de la
Florida o de conducirseen el teatro Colón; y había una
sociedad¡s¡¡¡liz¿d¿.
manerade comporta¡seen la limeñaplaza de toros deAcho
o
en la fiestadel Gnto en la mejic*" p1""" del Zócalo.Cada
\,1 Algo identificaba,sin embargo,a estasdos sociedadestan
uno creía-tenersu puestodefinitivamenteadquirido y sabía,
diversas:la coincidenciaen la revoluciónde las expectativas.
qu¿ reglasdebíasometersepara disfrutarla y **trrrrrlo.
El migrantereciénllegadoseparecíaal mris alto ejecutivoen 1
E:"
que los dos querían dejar de ser Io que eran. Eso había T fer¡choadquuido. Perola conmoción,o.i*l quesiguió
a la crisisde 1930Ieopusoa quienessesentíanurufr.,.tuJ.io,
instau¡ado la crisis: el triunfo dehnitivo de la filosofía del
de la estructuraen cualquierade susniveles,un grupo social
bienestar,definitivo sobretodo por la incorporaciónmultitu-
inesperadoque reclamabaun sitio en ella sin q,i. p"rr.i.r"
dinaria a ese credo de gentes que hasta la víspera no se
tener otro derechoque el de un asaltantede caminos. La
hubieranatrevido a acariciar la esperanzade romper el círculo
primera actitud de la sociedadnormalizada, en todos sus
de fuegodela miseria.Perounavezen la ciudad,aun en el i
Las cíudadesmosifrcadas
444 Latinoa¡nérica:losciudad¿sv lns id.eas

sociedadconstriñeeficazmente. Frentea la estructuracues-


niveles,fue de rechazoa los que considerabaintrusos,y se
tionada y amenazada,pareció lícito a
unificó con tal fuerza en la defensa de un estilo de vida algunos¡ur.". ,u
salvaciónindividual dandolibertad a su
tradicional que la unión llegó a derivar en extrañas alianzas vocaciónno com-
prometidacon la estructura,a sus sentimientos
políticaspoliclasistas. antestan
controlados,a los impulsosde una voluntad
que no qu.rf"
ser constreñida.
Pero los efectosdel impacto de la nueva masa fueron
variadosy contradictorios,gri"á porque se produjo en me- I¿ crisisgeneróuna visióncrítica
dio de una crisisque obügabaa rever otras muchascosas. de la sociedad,y de ésta
nació una actitud disconformistamás
Mientras la mayoría se congregabaen defensadel mundo o menosextendida_
Como el fenómenosociallatinoamericano
del pasado,otros -acaso de las nuevas generaciones- prolongabael que
se habíaproducido con análogascaracterísti.",
descubrieronen la nueva situación otras opcionesvitares. á U, pJr..
europeosdespuésde la primera guerra
Cüestionadodesdefuera el estilo de vida de la sociedad mundial, muchas
r€spuesras para las nuevassituacionesüegaron
normalizada, también empezí a ser cuestionado desde de alrí antes
de que las situacionesse hubieranpresentado.pero
adentro. El cuestionamientoiluminaba lo que había de también
h"bo respuestas originalesanteIa crisis.
caducoy de irrecuperableen aquel estilode uíd", y resraba Quizá ra máé oo*ri;
en la tu¡bada Latinoaméricade las décaias
autoridad y argumentosa sus defensores.Un día aparecie- a.f tr"i"t" yi.i
cuarentafue un crecienteescepticismo que ganóa las nuevas
ron enel senodela sociedadnormaüzadaalgunos-jóvenes,
generaciones. Peroel disconformir*o .r".ió-_ás tatde,
generalmente- que sedeclararonen libertad frente al estilo ;;-
do el efectode la conmociónsehizo patente
de vida que suspadresse empeñabanen conservarincólu- en las ciudadesy
seacentuóel replieguede la sociedaát¡adicional.
me. Fuéronlos rebeldes,en quienesindirectamenteresona- Fue,*""-
ces cuando empezóa difundi¡se en el
ba de singularmanerael clamor de la sociedadanómica. seno de las nuevas
generaciones de la sociedadnormarüadara tentación
d" uo"
vida sin baneras. Se manifestócomo
Si hubo normas que empezaron a parecer caducas e una exacerbacióndel
disconformismotradicional, de la bohemia
irrecuperables a los ojosde algunosmiembrosde la sociedad artísticay lite;a:
ria, de la bohemia estudiantil. creció
normalizada,no debíaextrañaf la toleranciague éstosem- en las ciudadesel
de los quepracticaronel ,vivecomoquieras,y
pezaron a mostrar para aquellos que las violaban o las lii:- sevio
tperarse a lasmu¡eresde viejosprejuicios:aumentó
desconocían. Los rebeldessetransformaronen aliadosobje- el número
de las que seguíancarrerasuniversitarias,
tivos de la sociedadanómica.Pero algunosfueronmás lejos de las que
empleoso ejercíanprofesiones,de las que "J",con
y acusaronuna tendenciaradical, transformándose concurrían
en alia- amigosa cafésy restaurantsy liegabantarde
dos subjetivosen la medida en que empezarona sentir "*ig"r.y a sus
tr*, de las que se vestíancon una audaciainusitad"
vivamentela seducciónde la anomia, que era como una cinco
años antes. Cuando se difundió el uso
puerta abiertapara escaparde una sociedadque se hacía del pantaló, t i;
minifalda, fi¡eron muchachasde todas las
más estrechay rígida a medida que crecíansustemoresv clasessocialesras
que acataronlos nuevosusos.y empezóaparecer
acentuabasu actitud defensiva.Quizá la seducciónde la normal,en
las famiüasde clasemedia o alta,
anomialiberara,sobretodo en las nuevasgeneraciones, iu" tos;Orenesde ,ú";
los sexosquisierandejar la casapaterna para instalarr,
impulsosprimarios y los designiosirraciánalesque toda .n *
Latínootnérica: las cíudadu y las ideas {f
34l
Las ciudad¿snasifcados 447
'r;¡
{
I $ sociedadns¡rnaliz¿dasinoperseguidoy duramentecastigado
departamentoque gueríatener eire de atelier. iA qué nonna gl
por el estado.
había que sacrificarla libertad, la vocacióno, simplemente,, TI

las tendenciasespontáneas,si todas estabancuestionadasy fl Las clasesaltasy lasclasesmediasfueron,sin duda, lasmás


muy pocasparecíanresistirel embatede la masificación?Un
día aparecieronlos hippies y empezóa crecer el número de
ti
*1
tl
celosasdefensorasde los últimos bastionesde la estructura;
pero no todos sussectoresdefendieroncon el mismo vigor el
los drogadictos:reunidosen los bares,en las disqueríaso en
los clubesnocturnosque practicabanel culto de la media luz. ilil estilotradicionalde vida. Hubo $upos tradicionalistas:quizá
los más conservadoreso los de más viejo arraigo, que se
;l sentíandepositariosde un legadoque seconsustanciabacon
El disconformismosemanifestóen el abandonode la preocu-
lr paciónpor un futu¡o
'normal', s€gunel criterio de las
Personas II su posiciónaristocratizante.Encerradosen un círculo cada
vez más estrecho,velaban por e[ prestigiode susapellidosv
ll Fueronmuchoslos que no sesintieron
Tj
mayoresy conseni'adores.
obügadosa seguirr¡na
ocarrerade provecho" y se volcaron al I
I
conservabanlo que podían de aquellascostumbresy formas
de vida que heredaronde susmayores.En los viejosclubeso
estudiode la psicologíao la sociología.Muchosquisieronhacer
cine, o tocar la gultara, o, simplemente,no hacernada fijo, y
,l en las sociedadesde beneficencia,en los conciertosy las
i ll fiestas,una vaga atmósferadecadenteimpregnabalá convi-
las delicias,antesprohibidas,de la üda del juglar. il vencia de quienesse resistían a ceder a la presión de los
Muchasfamilias empezarona cor¡sentiruna üda mixta, entre t cambios.
famüar y jugla¡esca"que acalló los escnipulosy estimuló el
disconformismode los menosaudaces. I
Los más audacesse deslizaronmuchas veceshacia un
II L¡s sectoresno tradicionales,en cambio, se manifestaron
mrís ágiles,en parte porque muchos de susmiembros habían
llegado a sus frlas no hacía mucho tiempo. Quizá por eso
üsconformismopeligroso.[,e vieja estructuraestabacuestio- algunosintentaron asimilar lo que podían de esasformas de
nada,sin duda, y no podía sostenerla vigenciade cierto estilo vida de los sectoresconservadores.Pero estabandemasiailo
de vida ni el primado de ciertotipo de norrnas.Perono estaba urgidospor establecery consolidarel controlde lo queparecía
muerta, y a medida que crecía la impotencia de los que una nueva estructuray no era sino una metamorfosisde la
queríandefenderlacon argr¡mentoscrecíatambién el üspo- antigua.Sin dudalo lograron,y esaconquistarepercutiósobre
sitivo de seguridadpara protegerlas últimas líneasdel siste- el estilode vida que elaborarony adoptaron,invistiéndolodel
ma. Un desafíoal sistemamismoacarreabaautomáticamente prestigioque le proporcionabasu posicióneminentey, sobre
el funcionamientode esedispositivo.I.t estructr¡ratoleraba todo, su poder. Era el estilo de vida que corresponüaa una
que susnorrnasfueran violadas,pero no que seatacar'al sus cultura cosmopolita,creaciónde las metrópoüs,o mejor di-
fundamentos; y el disconformistaque se hacía cargo del cho, de una capa comú¡r a muchas metópolis de las que
desafiosolía pagar cara su audacia: el rechazoostensibleo integraron el nuevo mundo urbano de Latinoamérica,rela-
silenciosoque significabasu extraiamiento. No menoscaro, cionado,sobretodo, con los EstadosUnidos.En todas eilas
y acasomás, solíaser el precio impuestoa quien se deslizara crecíanlos gruposcJuese envanecíande ser cosmopolitas., de
haciauna políticaradicalizada.Si el disconformistaadoptaba hablar variaslenguasde las que intercalabanpalabrasen la
el génerode vida del acüvistarevolucionario,el dispositivode conversacióncotiüanaode vestir comoen las grandescapita-
seguridadfuncionabar! no sóloera extrañadodel senode la
448 Latinoanérica: las cíudadcsy las ídeas Las ciudadesmasifcadas

o, si se quiere,muitinacional.porque no sólo
les, de deslüarsetoda la jornada a través de un sistemade la economÍase
fue haciendomultinacional,sino ,"*bi¿n t"
actividadesque suponíansu inserciónen el mundo y no en su pr.uti*.uir**
creada en gran parte por quienesla manejab"n
país o su ciudad. Era una cultura l" qu. la arÁstad y el y po, to,
creyentesde esa ol"]" fe, en la que se
dirílogoiban siendoremplazadospor"tlas formasconvenciona- trasmutaba, sin
diferenciarsedemasiado,la antigua fe del
les de las relacionespúblicas, y en la que la espontaneidad ,iglo XX ,r, el
progrcso'Baluartesy sÍmborosde ella eran
parecíatan inadecuaday peligrosacomoen una cortebarro- tambiénrosshe-
raton internacionalesy ros Hilton internacionales,
ca. Era una cultura de secretariasejecutivas,de cocktails,de entre los
reunionesde alto nivelrealizadasen una salaa la queun móvil gle desplazabanlos habitantesde las torres de
ry üdrio v
aluminio,quizásin saberbien si estabanen
de acrflico prestabasu fialdad, de agendassaturadasile México,S""pJfá
felhas comprometidasy de decisionesadoptadasen compü- o BuenosAires, porque las-diferenciasdrrup"rrrí*
,r, ,l
ambientecosmopolitae internacionar.sólo
cidad con la computadoraamiga. Esa cultura era, sin duda, erperfrl |,r ."r*
de la tez del personalde serviciopodía,embra,
qropr" de lasmetrópolis,pero no específicade cadametrópoü. d";;.
Yacaso.algún "lg-,;u
viajerollegara ,orp..h", guela."á*rr"
Era la que habían creadoentre todas bajo la seduccióndel qu.
"
lo atendíaregresabaa un rancherio
modelo elaboradoen las grandes ciudadesde los Estados 'perifirico cuando ,
,.r-i-
naba su escrupulosotrabajo.
Unidos, y en la que quedaron sumergidosy atrapadossus
creadores,víctimasy usufructuariosa un tiempo: los grandes
empresarios, Un estilode vida tan decididamentefundado
losabogadosinlluyentes,loscientíficosenloque_ en la depen-
cidospor elpaper que debíanpresentara un congresocon el denciade una sociedadexigenterechazabala
posibifidJdL
que aqueüosque habían optado por la extroveisión
qbj.eto$e queno dejarande inütarlos al próximo,1osgestores sereen-
contraranen algún rnomentoconsigomismos.
de lasgrandesempresas multinacionales,los a¡tistasJe éxito, La renunciaa
lospromotoresdela parafernaliapublicitaria, losorganüado- un estilo interior de vida era el precio que había
qu, p"g",
por el óxito. Seinventó una cultura con"encion"l
res.de-grandesespectáculos, las reinas de la belleza que p"r";"f;;;
la dura experienciade la orfandadinterior. Fue
aspiraban a ser modelosinternacionales,y todos lo, que la cultura de
los bestsellers,de los espectáculos que no había qu. d.j* J;
trataban de serinternacionalesantesde sero acasoolvidaáos
ver, de la exposiciónque ,r",,r..r"rio haber
de ser.Toda una cortedeimitadbresy de aspirantesa ingresar üsiiado. it"r,"
se inventóun usoconvencionaldel ocio,dedicad"
en susfilas alimentabaesacultura cuya resonanciamultipü-
cabalos mediosmasivosde difusión y consagrabaercreciüte ejercitadocomoun rito o a unosviajesa loslugares ";;;l}
,r, U, [u"
prestigiodel poder social.Era, acaso.la cultura que corres- conveníahaber estado.Era exteriory enajenaior",
prro ,L,
pondíaal mundo industrial y especialmentea la era tecnoló- en el fondo, una cultura y acasola única compatible
,on .i
gica; pero era una cultura que subestimabala vida privada y estilode vida de una éüteenajenada. su expresión
Qui"á más
di¡ífanafuera la preocupaciónpor el statusy po.
la espontaneidad. Típicade una sociedadescindiday u"r.o.i t" posesión
de sus signos.Las cosasperdieronvalor por sí
las éütes habían aceptadoel sacrificio de ofrecers. .o*o mismasy se
convirtieronen sÍmbolos.Era una alegríadiabólica_;;i
espectáculoa los demás
másestrictosentidode la parabra-la
[ue producíagozarlas
cosassaboreandoal mismotiempo ta enuid" de los
L¿s torresmodernas-vidrio y aluminio, de serposible_ qie no lru
poseían.
setransformaronen losbaluartesde estacultura coimopoüta
Las ciudades masíf cadas
450 Latínounérica:los ciudadesv las ideas 451

perpetuaciónde su estilode vida


Sólo una nube enturbiaba la sensaciónde poderío que tradicional. cie¡to terror a
un saltoen el vac,
experimentabanlas nuevasélites: su masificacióninevitable
e incontenible.Susmiembroseran,sin duda,losprivilegiados
menre
.onqui,,.Jl
T : HTilT::,T#ijl.lii.1*:i
:
mentecomopara no comprometerlo
de la nueva sociedad,pero los privilegiadoseran muchos. en balde_,
moderarlas acciones.La üsa ".oo-r-r;.1.
Algunopudo tenersu aviónparticulai.Acasoun Boeingque siguiósiendoro que había iido,
aunqueel tocadiscos o eraparatáestereofóoi.o
le permitíahacerviajesintercontinentales. Peroaun ésetuvo,, ..-pt.""r"
piano.La.luchapo, el arcenro "t
algunavez,que someterse al rigor cósmicode la cola.Nada ,igrJ f.rturbando las mentes,
pero el nivel de la aventura
tan reveladorde la nuevasociedadcomola colade los privi- no sobrepasónunca el de la
seguridad'Y si crecióla tenlación
legiados. Y aun en loslugaresmásexclusivos y manejados der consumo,raramenteel
por monto de las cuotasmensuales
la propia élite,sevio instalarelself-seruice que debía pagar la famjüa
en el elegantebrrff t sobrepasaba las posibiüdadesd" ,u p."r,rpuesro.
v"sevio a los privilegiadoshacercola ante la seductoramesa
delosplatosfríos.Fueun dolorosodescubrimiento comprobar + Frente ar deririo de las crases
que había muchosmás privilegiadosque localidadesen un artas y de las artas crases
medias,frentea la modestiade
teatrode revistassemipornográficas y lujosaso enelríng-side las clasespopularesnormali-
zadasy frente a la pujanzasin
de un estadiode box. Triste cosafue para un gran empresario canalesdelu'rruena;;;,
medianasclasesmediasconstituyeron
tener qu-econfesara su huéspedque no había podido conse- el sector*á. ;r;;i;
Renovaronel estilodevida lrrgue,
guir localidades,a pesar de la intervención de todos los a;"t.o d" *"g;r;;;;;;
entreantiguay moderna,.., .l!ue
gestores'oficiosos que manejanlos hilos de la gran ciudad. el sentidod. h;.J;; ;;
impeüa del todo .i".to
Peronadie podría sorprendersede su impotencia:en el pro- i. y como que era
burguésde-origen, "l"rd"
cesode masificaciónde la gran ciudad hay un momentoQn sólidoy"ua".ia;
.q,rrlibr"d". E ; ri;;;:
:.,*o.r,:ó
eseestilo de vida del núcleo central i" hs clases,nrai"rlJ
que no hay hilosni quienlos maneje,Es el momentoen que fundaba en el reconocimiento
vuelvea la memoriael viejo símbolode Babel. d;;";;" ninguna sociedad
-* antigua mercantil ni en la nueva
,:.la industrial y
tecnológica-.r*..T.o*patibles ,f
; ilJ;;;
Fueronlasclasesaltasy lasalps clasesmedias-las nuevas ensusposibüdade,ni.o sus ""i" I
tendencl"r,
éütes- las que introdujeron un nuevo tstilo de vida en las :tr*" .i.*"árni.,
desdeñar el trabajo;perosufilosofíasedirigíaa
ciudadeslatinoamericanas,sin duda luego de un progresivo alcanzaruna
.Í1T". del ocio,á rnr¡o.,un estilo
remplazo de las influenciaseuropeaspor la de los Estados i"";, de vida en el que
el ¡ímbrtode1op-'uaio constituyer"
Urudos.Tanto en el resto de las clasesmediascomo en las .i ..¿u.to eficazcontra
la masificación' En ersenode es"estilode vidase...t"¡o.J
clasespopulares,por el contrario,seadvirtió cierta apelación unnuevosistema denormas., elásticoy firmeal mismoti.*po,
a lasformastradicionalesde vida, quüá porquesusmiembros sobre,"_d: conjuntode pautasp"r"
deseabanque quedarabien claro que pertenecíana la socie- l entrañaba "l f" vida individual
que Ia reivindicaciónde ciertosvarores*tigo"
dad normeli"ada.Eran por lo demás,,clasesnecesariamente losmorales, Iosestéticos, rosintelectuares. craseconsumidora
conservadoras, no en el sentidopolítico de la palabrasino en comotodas,formópartede su estilo
cuanto a respetar ciertos valores acuñadosde antiguo: se de vida el consumode
rosproductosdeculturay Ia preocupación
podía ser liberal, socialistao comunistay seguüsiendocon- por la calidadde
la vida.
sen'adorde esosvalores.
valores.Se notaba,
notaba- precisamente,
nrecisamenfeen la ln
Las ciudad¿s
masífuadas
Latinounérica:la^sciudadu v lasideas

un estilode vida definido,Tuvo cadagrupo su modo de vida,


Conservadoras tambiéna su manera,las clasespopulares pero el conjunto se defrnió, en cada ciudad, por su aire
fieles a las normas de la sociedadnormalizadapersistieron abigarradoy, finalmentepor su anomia.
en su forma de vida tradicional. Fuera de su incorporación
al consumorpococambióen susactitudes,que acusaronla El conjunto fue anómico.Pero no porque lo fuera cada
influencia de las medianasclasesmediasa las que anhelaron grupo, sino como resultadode su azarosavuxtaposiciónen
incorporarse y trataron de imitar. Fue expresión de esa el ¡ímbito urbano en el que habían coincidido. Cada grupo
tendenciala adopción prematura, por parte de quienes traía, en rigor, un estilo de vida, bien definido, por cierto.
aspirabanal ascensosocial,de las formas de vida y de puestoque correspondía a tradicionescasi seculares,inclu_
mentalidadde lasclasesmeüas,cadauno a la esperade que sive los tradicionales gruptis populares urbanos que más
su ascensosematerializaraen su nivel de ingresosy le fuera pronto cedieron a la presión de los grupos inmigratorios.
posibletransformar susexpectativasen realidad. Pero esas Pero el nuevo ambientede las ciudadesy las duras condi-
clasespopularesfueronlas más sensibles y las más indefen- ciones creadaspor la incorporación de los grupos recién
y
sasfrente a las nuevassituaciones, sufrieronrápidamente llegadosdisolvieronrápidamenteesosestilosde vida hibri-
el procesode masificación.Aceptarlafue para ellas un pro- d¿indolosy destruyendosu armonía interna.
Quedó en el
blema de supervivencia, fuerade que no tuvieronotra alte- senode cada grupo,,quizi, un conjuntode hábitosy creen-
mativa. Engrosaronlas filas de los sindicatosy pudieron cias,de normasy actitudesque proveníande su tradición;
remediar parte d menosde sus carenciasgracias al apoyo perolosprincipiosbásicosfueronquebradospor la ádopción
colectivo.Ciertamente, pocoteníanqueperdery mucho que de.otros muy disímiles,de los que no podían prrr.indi,
gana¡ gediendoa la masificación.Fue distinto el casode las quienesafrontaban la dura experienciadel trasplante y la
medianasclasesmedias.La masificaciónfue para ellasuna forzosaadecuacióna nuevassituaciones.
experienciadolorosaporque atacaba, precisamente,ese
anhelo de interioridad que caracterizabaa sus miembros, Acasgen un plano muy profundopudiera descubrirseqde
.
celososde su individualidady de su condiciónde personas el urmigrante optaba, secretao inconscientemente,por el
diferenciadas. Duro fue para el pequeñoburguésque culti- estilode vida de la sociedada la cual decidíaincorporarse.si
vabaamorosamente suámbitoprivadoavenirsea las nuevas abandonabael ámbito rural por el urbano,abandonabatam-
y ásperascondicionesde la vida colectiva;y encontrarse bién su estilo de vida tradicional y aceptabael cuad¡o de
sumidoen una multitud o agregadoa una colale parecióun posibilidadesque la ciudadpodíaofrecerle.Perosu opciónno
agravioa su dignidad. estabasituada en el plano de la conciencia,puesto que las
motivacionesde su éxodoeranelementalesy se relacionaban
Unidos por una condición común y por un proceso de la mayor parte de las vecescon el duro problema de la
cambioque todossufrieronpor igual, los distintosestratosde subsistencia.Conservaba,pues, lo que podía de su bagaje
la sociedadnormalizadamantuvieroncierta homogeneidad cultural, abandonabalo que no podía conservary adoptaba
quesemanifestóen ciertascoincidenciasen susestilosde vida. lo que era imprescindiblepara sobrevivir.Pero, sin duda, a
Perola sociedadanómicagueseconstituyóa su lado, y frente partir de una predisposiciónfavorablea su incorporaciónal
a ellq carecióde supuestoscomunesque integraran a sus mundo urbano.
diversosgrupos.Era, pues,inverosímilque pudieranostentar
Las ciudadesmarificados 455
4il y lasideas
Latinownérica:losciudndes

igualespara obtener un trabajo, un techo y el aümento de


Por esofue contradictoriala actitud de los gruposmigra- cadadía.
torios frente a la sociedadnormalizaday a la estructuraa la
que se incorporaban.objetivamente, esa estructura era el En esa existenciacotidiana, la nueva masa elaboró un
,irt.*" elegido,la mejor de las opcionesposibles,la meta modode vida dentro del cuadrode la más sostenidamiseria.
capazde piouocaruna decisióntan gravey difícil comoera Pero no era una miseria cualquiera: era la peor de las
la'del desarraigodel hogar ancestral.Los gruposmigratorios miserias,puestoque estabaenclavadaen el senode ciudades
adhirierona ella, contanta másfacilidadcuantoque comPar- en las que señoreabauna poderosaplutocracia de cuyya
tían susfundamentossociales,políticosy religiosos. Y llegaron concepcióndel mundo formaba parte el uso de un luijo
a ella no para destruirla ni modificarla, sino, simplemente, ostentosoy agresivo. Cieftamente, sin esa riqueza no SE
para incorporarsey disfrutar de los bienesque ofrecíacom- hubierapodido constituir estemodo de vida de la miseria,
partiéndolóscon los que formaban parte de ella. Perono era puestoque sedesarroüóa costade las sobrasde una sociedad
iáril U.g", a esaparticipación.Quienesdetentabanla estruc- opulenta. Fue llamativo el espectáculode todo lo que se
tura se mostraronrecelososy esquivos,y los reciénllegados pudo crear con los desperdiciossin valor de la sociedad
sintieronel rechazoy comprobaronla fortalezadeldispositivo industrial, de todo lo que pudo obtenersecon uná mínima
de resistenciaque se montaba contra ellos.Contra esaresis- capacidadadquisitiva,de todo lo que se le pudo arrancar a
tenciafue el odio, no contra la estructuramisma.Y cuandola las sociedades de consumo,acasoexplotandosabiamenteel
resistenciaparecióinsuperable,hubo estallidosde inconteni- complejode culpa que las embargaba.Vivir casisin nada en
ble cóleraJestructivaque parecieronactosde hostilidadpro- una sociedadmontada sobrela escaladel valor del dinero
funda.,Er*, acaso,actosde despecho y resentimiento'y por constituyóuna extraordinariaProezade esta nueva masa.
esomismo de adhesiónsecreta.Frente a la sociedadnorma- Casi se inventó una cultura material de los desperdicios:
lizaday a la estructura,la nuevamasa-los gruposrruqralo- casas,muebles,utensilios,todo salióde lo que les sobrabaa
rios y io, ,r.tor., a los que primero se integraron- había otros.Y en esemarco se constituyeronfamilias, se criaion
adoptadola actitud de pedir y esperar:fue la esperainútil lo niñosy crecieronadolescentes, confrontandolo que les fal-
que provocósu irritación y su e^stallido' taba con lo que les sobrabaa otros)o Peoraún, a esemundo
indefinido de los productosindustrialesque dejaba en los
sin dudala anomiaque caracterizaba a esamasapermitía vaciaderosde basurabolsasde nylon, pedazosde madera,
la irrupción temPeramentalde los más violentos' Hubo, chapasinservibles,latasdiversas'traposo prendasde vestir,
luego,un acostumbramiento a la violencia,acasoestimulado y hastasobrasde alimentos,que podían llegar a ser sucu-
por el sentimientode que sólo la violenciapodía inducir a lentassi provenían de restaurantesde lujo.
ios más obstinadoscustodiosde la estructuraa concederlo
que se les pedía.Pero[a violenciapública fue accidental,y Hubo un modo de vida material, subsidiariode los desper-
la violenciaprivadano sobrepasóloslímitesde lo que podía dicios del mundo industrial. Pero hubo también un modo de
esperarsede una sociedadurbana que rápidamentese to- vida moral, subsidiariode una sociedadde consumo'Como
maba multitudinaria. En la existenciacotidianala nueva las 'Marías' mejicanas,hubo en todas partes ¡ot t.¡digos
masatrabajabaoscuramente para conquistarun lugar en la especialiradosen conmovera los ricos. Sin duda hubo otros
estructura,y cada uno de sus miembroscompetíacon sus
456 Latínounérica: las
Lafinoaménca: las ctudades
cíudad.esv las
las ideas
ídeas

estructuraincidiendo en una de sus brechas, llevados


muchosmendigos.Pero estoserah expresióninequívocade la de la
mano de quieneslas estabanabriendo.
sociedadescindida.[Jna moral del abatrmientonació de esa
conductadictada por la necesidad.Su regla de oro fue que la No llegó a elaborarla sociedadanómica un estilode vida.
necesidadlo justificaba todo: los métodosrefinadosdel enga- :l Pero en los tortuososcaminos de la integración empezó
ño, la astuciadelicadapara sorteardificultadesque parecían I a
vislumbrar un conjunto de nocionesque rJcibieron
insuperables,la el apoyo
apropiacióndelosbienesdelprójimo,la venta de.susprotectores,d. lo, que los .aut"b* o de los q;;l;,
de sí mismo si era necesaria. inducían a nuevas actitudes. No negó a elaborar ra
masa
anómica un estilo de vida, pero en el turbio trajín
A veces,la estructura misma atacabaa las víctimas de'la de sus
contactoscon la estructuracbmenzaron -""ar"rie algunas
pobreza,a través del ignominiosoclnntage de funcionarioso tendenciasoscuras-como en todos los" orígenes_
poJicíasque explotabanla inseguridadde sus víctimaspara cJ., hs
que poco a pocose elaboraría,o seestáelaborando,
un estilo
empujarlaso mantenerlasen la vida deüctiva.Y el descrei- de.vida nuevoal que parecenconcurir ciertas
miento crecienteacercade lasposibilidadesde salir del cÍrculo ""tii,ra., lu,
cobraronvigenciaen el senode la sociedadnormalüada.
de la miseriaempujabaal deütoa quien no queríacaeren é1,
como empujaba a las muchachasa la prostitución, a los ; -5. iYasificación e icleología
jóvenesa la formación de agresivasbandasde rateros,a los
hombresy mujeresdesencantados aI alcohol.Todo esoformó No sólo suscitóla masificaciónesastransformaciónes
parte del modo de vida de la sociedadanómica. que
seoperaronen las formasde vida de los distintosgrupo,
de la
sociedadescindida.También suscitóuna renovaciónprof,rn-
Pe.o ,ro fue todo, A medida que seconsoüdóel procesode da y sutil de las ideologíasque sustentarona las nuevas
integracióncomenzarona aparecerinüviduos y grupos que situacionesy lespropusie.onníL de saridaen relación
lograronescapardel círculodela miseriatotal. Llegarona ser, con el
juego de'losdistintosfactoresque operaban
en la vida socidl,
simplemente,pobres. Aun con bajos salariosmejoraron sus económicay política. Nadie quedó a esa sacudidaque
viviendasy sus condicionesde vida. Algunoscomenzarona conmoviólas opinionestradicionales."¡.rro
tener concienciade su situaciónv llegarona tener opiniones.
Un lentotrabajo de personalizacióncomenzó a arrancarde la Sin duda la crisis despertabauna ugente curiosidad
masaa algunosde los que habíaninauguradosu nuevavida por
entendersustérminos,por adivinar sussecretosy auizo."r
incluyéndose en ella. sus
perspectivas.como en todaslascrisis,latendenciaa la concien-
tuación crecióintensamente,y lasinterpretacionessesucedieron"
Algunosllegaron a tener opinionespolíticas,y en su modo las.fórmutasexpücativassesimpli6carony los criterio, iot.qpr.-
de vida quedóincluida una suertede miütanciaorara vez con tativosterminaronen vagasaperaciones apalabras clave.En un
autonomíay claridad frente a sus objetivos: generalmente tor¡ente de palabrasdesembocóla aguda concientüación
pasaron a ser clientela política de quien veía en ellos una que
produjola crisis,repetidasunasvecescómoestribillos,otrasveces
fuerzapotencialpara lanzarla como catapultaen una socie-
dad que cuestionabalos sistemastradicionalesde repre- :_o-9_*q*entos y muchascomo expresionesconvenidasque
identificaban a amigos y enemigos.Errr," a veces, palabras
sentatividad.Y de ese modo dieron un paso más en la
Las ciudades masif,cadas
458 Latinoonéríca: Iasciudadesy las icleas

socialesy de definir su propio papel. Cada uno de los grupos


vulgaresprovistasde una significación
especial;perootrasveces
que la componían arrastraba cierta cosmovisiónorisinaria
quisieronserpalabrastécnicasdela cienciapolítica,dela econo-
pero semostrabain eapazdeadecuarlaa las condicioneJreales
mía o la sociología,empobrecidasy degradadasen susconteni-
o de revisarlacríticamente: un haz de nocionesheterogéneas
dos.Muchasideasquedaronsepultadas en el mar de palabras y de prejuicioscomponíanel confusoesquemacon el que la
quesuscitóesaformamalignadeconcientización, estimuladapor masa en formación,como conjunto,comenzóa enfrentarse
u¡racrisisdifícildeentender.
con el casilóbregomundo urbano. Sólo algunasexperiencias
felicesen el camino de la compenetraciónmás profunda de
La dificultadconsistíasustancialmente en que la masifica-
los grupos migrantes con ciertossectoresde la sociedadtra-
ción renovabael problemade las relaciones entreindividuoy
dicional pudieron ayudar a órganizaruna ideologíaajustada
sociedad.En Latinoaméricano sehabíaproducidouna crisis
no sólo a las necesidadesy deseosde la masa sino también a
socjale ideológicasemejantedesdela irrupciónde la sociedad
las posibilidadesde respuestade la sociedadnormalizada y.
criolla.Y al repetirse,se reanudóuna discusiónen la que se
en general,de la estructura. La masa empezóa aprender el
echómanode viejosargumentos. Y no eracorrecto.porquesi
arte difícil de alternar el ruego y la exigencia,precisamente
morfológicamente las situaciones separecían,losprotagonis-
porque empezía intuir que su mayor fuerza iba a sei, poco a
tas del procesosocialse diferenciaban profundamente.Hu- poco. no la suya propia, sino la convicciónque se arraigaba
biera sido difícil establecerotra cosa que una analogía
progresivamenteen la sociedadnormalizada acerca de los
superfrcialentre los grupos criollos que emergieroncon la
derechosy de la legitimidad de las aspiracionesde la masa.
lndependencia,algunosconstituidosen montoneras,y las
nuevasmasasurbanas.Perolo ciertoesque lasnuevasmasas
Esa conviccióndebilitaría, ciertamente,el frente ideoló-
obligaroi a pensaren las relacionesentreindividuoy socie-
gico de la sociedadnormalizada.Pero no arraigó rápida-
dad,y esospensamientos cristalizaronenopinionesquearrai- mente. Aun despuésde percibir la presenciade la nueva
garontanto en los sectoresde la sociedadnormalizadacomo
masapersistióla vieja ideologíaen la sociedadnormalizada,
en los de la sociedadanómica.
dentro de la cual se contraponíansin exclui¡seconformistas
y disconformistas. Tradicional y fuerte, la ideologíaconfor-
La iniciativade esarevisiónde las relacionesentreindivi- mista mantenía su apoyo a una concepciónliberal de la
duo y sociedadpartió,naturalmente,de la sociedadnormali-
sociedad,y proponíaa cada uno de susmiembrosel camino
zada,y en particularde los gruposmás preocupados por la del ascensosocial individual por la vía del esfuerzo,la
políticav la economía. La apariciónde lasmasascuestionó su capacidady la competencia.Era una ideologíaque se ror-
propia ideologíay, en consecuencia,,seapresuraron a exami- naba cada vez más conservadoraa medida que crecía el
narla, unoscon ánimo de defenderlahastael fin y otrospara
número de los competidores.En respuesta,la ideología
establecersi conveníacorregirla y adaptarla a las nuevas
disconformistaproponía un cambio estructural destinadó a
circunstancias. Era una tarea que no seemprendíade modo
generalizarla participación:tímidamenrelos partidariosdel
tan vehemente desdelostiemposdela irrupcióndela sociedad
progresoa la maneradel sigloXD(y másaudazmentelos que
criolla y de la Independencia. Entretanto,la masaanómica no vacilabanen afrrmar la necesidadde una reforma socia-
cuyaformaciónprovocabatantasreacciones permanecía aje- lista o una revolución.
na a estaahincadapreocupación deinterpretarlassituaciones
itl
jll
Las cíudadesmasifi.cadas 461
460 Latinoatnérica: los ciudadesy los ídnas

pondían a los principios del radicalismoo del marxismo,en


Excepto algunos espíritus perspicaces-por lo demás,
los cualesvibrabanlasindestructiblesreminiscenciasdel pen-
alertadospor la experienciaeuropeade posguerra-, la ma-
samientoilustradoy del überalismofilosófico.
yoría de la sociedadnormalizadatardó en imaginar y prever
la magnitud del impacto que produciría la presenciade la
Los segundos-los que aceptaronel nuevohechosocial-
masa. Pero a medida que el impacto se ma¡rifestabasobre
comen axona revisartanto su estrategiacomo su interpreta-
sectoresparticularesde la estructura,distintosgruposde las
ción de la sociedady sus proyectos futuros. Atentos a los
élites comenzarona abandonarsu fluidez y se dispusierona
pequeñoshechospara adivinar cuanto antesel sentidogeneral
revisar susposiciones. Poco a poco, corrientesmás o menos
del procesoque se desenvolvíaante sus ojos, aguzaronel
nutridas de opinión empezarona plegarsea sus actitudesy
anáüsisy la imaginación,ayüdadospor la experienciade los
proyectos,y compusieronal fin un cuadro ideológiconuevo
fenómenossocialeseuropeosde posguerra.Pero muchospu-
en el que se disolvíala problemática tradicional para dejar
sieronprincipalmentesusmiras en lo que el fenómenotenía
pasoa la que suscitabala transformaciónsocialdesencadena-
de particular y de local, y lograron esbozarlos principiosde
da por la presenciade la masa.Dos tiposde actitudesqueda-
una ideologia nueva para canalizar las tendenciaseruptivas
ron esbozados:la de los que se negaban a reconocersu
de la masadentro de normasque aseguraranla consérvación
significacióny la subestimabany Ia de los que decidieron
de lo fundamental de la estructura. Coinciüendo con los
aceptar el hecho consumadode su aparición como un dato
disconformistas,intuyeronque la masa era objetivamenteun
insoslayablede la realidad.
aliado potencialde la estructuray elaboraron,por una parte,
una estrategiapara mantenerlasatisfactoriamenteadheridaa
Los Brimeros-los que subestimaronel nuevo hechoso-
ésta, y por otra, una ideología inédita que signifrcarauna
cial- reaccionaronsegún su condición de conformistaso
inte¡pretaciónválida de las situacionesrealesy que pudiera
disconformistas.Celososde la conservaciónincólume de la
alcanzarel consensode aquellosa quienesproponíaun carn-
estructura,los conformistasadoptaronuna actitud despectiva
bio: fue el populismo.
frente a la masa, estrecharonsus filas, se resistierona toda
concesióny pasarona la defensivasin intentar otra estrategia:
El cambio propuestoseguíalas líneasdel que se realizaba
fueron los conservadoresclásicos,liberales originariamáte
espontáneamente, mediantela lenta integraciónde gruposo
pero volcadoscada vez más hacia la defensasin concesiones
individuos de la masaen la socied¿d¡s¡rn¡lizada. Acasoel
de susprivilegios.Por su parte, Ios disconformistastradicio-
cambio propuestosólo consistieraen faciütar y aceleraresa
nales, partidarios de una transformación de la estructura
tendenciaespontánea.Pero lo verdaderamenteimportante
segúnlas reglasque considerabaninconmoviblesdel mundo
era que la nueva ideologíaexigía que el cambio se realizara
industrial, identificarona la masacomo un proletariado lum-
dentro de las líneasfundamentalesde desarrollo de la estruc-
pen, sinconcienciade claseni vocaciónde lucha, y dedujeron
tura según su propio sistema de fines. Para asegura¡ese
cJue,en última instancia,la masaera objetivamenteun aliado
objetivo, el carnbio debía ser manejado desdela estructura,
potencid de la estructuravigente.Así,coincidiendoen esocon
por mano de quienesfueran sus notorios e insospechables
Ios conservadoresciásicos,adoptaron también una actitud
defensores.Esosdefensorescomponían el estado,concebido
despectivafrente a la masa: fueronlos progresistas,los refor-
comouna entidadabstractade la que no sepuntunliz¿[s sr¡ál
mistas y los revolucionarioscuyosesquemasideológicosres-
462 Latínoatnérica: las cíudadesy las ideas Las ciud,odes
masifcadas 463

era la filiación social,Así aparecíacomo tutor del proceso cional toda posiblerelaciónentre los partidos políticosinter-
de
cambioen el programa derMovimientoNacionalista nacionalesy las maniobras del judaísmo, entre el sistema
Revoru-
cionario de Bolivia cuando proponía "construir Ia democráticoliberal y las organizacionessecretasy la invoca-
nación
sobreun régimende verdaderajusticia socialbolivi"n., ción del socialismocomo argumento tendiente a faciütar la
,obr.
b.asesep¡9T.. y políticamentecondicionadascon intromisión de extranjerosen nuestrapolítica interna o inter-
,u¡..iJn
al estadon.un régimenautoritariogarantizaríaet e;ercicio nacional,o en cualquieractividaden !a que perjudiquena los
áe
esatutela,que elgeneralcorombianoRojaspinilla ldentifica- bolivianos". Judíos y masones'pero sobre todo liberales y
ba con la verdaderademocracia. socialistas,fueron reconocidoscornohostilesa la nuevaideo-
logía que, efectivamente,sedeclarabaantiliberal y antisocia-
Denrocracia --decía- es la nrejorinterpretación lista. Se declaraba,en rigor, rinemigade los que seresistíana
de Ia voluntad
sobe¡ana delpueblo;den¡ocracia esoportunidaá j
p.r" qu. .J"",;;;;; aceptar el nuevo hecho social,tanto conformistascomo dis-
honraday pacíficanrente; democracia eserotorgamiento I
de garantías sin I conformistas.
discrinúnación alguna;denrocracia esgobierno'derasfuezl
lQuiénpuededar oídoa lasvocesqueñabhndegobiemo "*o¿"r.
a.rpori"o y l. La ideologíadel populismo fue implacable frente al mar-
podereson¡nínrodos? vosotrosdiréisahorasi prefeís r" denio.raci"
d.
parlanrentosvociferantes,
prensairresponsabre, xismo,,precisamenteporqueproponíaotro modelode óambio,
prematuras ysa¡grientasy burocracia
iruergas ilegarer,.r...ion.,
partidista,o freferíi la denlocracia
ii fundado en el abandono de las líneas fundamentalesdel
quelosresenridos llanun.dictadura,derranquilidaiv sosiego
obrasde'alienronacionar,garantíasparaer trabajo.t¿cniJa
ciud"d"no,
y pur"*uJ
ii desarrollode la estructurasegúnsu propio sistemade fines.
Casi tan implacabler pero menos, fue con el überalismo,
adnrinistrativa
delmúsculo
y muchocampoparala verdadera
y dela inreligencia.
fbertady l; i;i.i";";s ii
rl
combatidomás demaneraverbalque efectiva.JorgeConzález

Talescondiciones propusoranuevaideorogía
i von Marées, fundador del Movimiento Nacional Sociaüsta
Chileno elogiabael fascismoitaliano, del que ahrrnaba que
derpopulismo era un movimiento mundial. Y expücaba:"Significael triunfo
para quela estructurapromovieraIa aceleración
dermod.r"- de la 'gran política', o sea,de la política dirigida por lospocós
do cambioa que aspirabanaquellosque pretendían
incorpo- hombressuperioresde cadageneración,sobrela mediocridad,
rarsea ella: eran los que componíanla nueva
*"r" *b"r" y que constituyela caracteústicadel liberalismo;significatam-
g.u.: tl principio, sólo parecíanquerer ayuda p"."
el nivel de Ia subsistencia "l."rrr", bién el predominio de la sangrey de la razasobreel materia-
y la seguridad,cualesquiera fueran
las condiciones üsmo económicoy el internacionalisrno'.Cauto y realista,el
que sere impusie-ran.pero ra nuéuaideorogía
buscabamásque una resignadaaceptaciónde brasiieñoGetulio Vargasaludía a la necesidadde moderarel
esascondiJo- liberalismosin condenarlodel todo. "El individualismoexce-
nes.Buscabael consensode aqueilása quienes
proponíael sivoque caracterizóal siglopasado-decía en 1933- nece-
cambio' y lo persiguiódespertandoen la masa
roslegítimos sitaba encontrar límite y correctivo en la preocupación
motivosde resentimientoquetenía frentea ciertos
sectáresde predominantedel interéssocial".Paralos gruposqueintuye-
l?: qT ya perrenecíana la estructuray estaban
;r, ron y elaboraron la ideologíadel populismo, la presenciade
ella. Fue una ide-ología ".rrg"Jo,
combativa,y én ,u. principio"s estab; la masa urbana constituyóuna experienciaimborrable. Fue
la pulcra identificación de los adversarios
y enemigos.El su fuerza potencial y presumiblementeincoerciblelo que los
programa del MovimienroNacionalistaRevoiucionart
boü- instó a procurar su consenso,y tanto como identificar a sus
viano de 1941 los enumeraba:*Denunciamos
como antina-
464 Latinoamérica:lasciudad¿sy lasídeas L as ciudade
s masificados ¿165

enemigosparecióimportante exaltar los valorestradicionales y exaltóel sentimientode patria. Fue, a veces,una apelación
que conservabanlos miembrosde la masaurbanainsertosen retórica,peroentodo casosuscitóuna doblerespuesta:reviüó
susideasy creencias.Los gruposmigratorios,sobretodo.pero el espontáneoy profundo sentimiento de adhesiónde los
también los grupos popularesarraigadosque se mezclaron nativos que amaban su tradición, y despertóen los recién
con ellos,conservabancasiincólumesu patrimonio cultural y llegadoso en sushijos el deseode manifestarpolémicamente
senecesitabapocopara suscitarsu reavivamiento.Una ape- que eüos también eran soüdarioscon ese patrimonio que
lación al fondo telúrico que sin duda yacía en su cultura, a constituíala nacionalidad.Una ola de fervorosaadhesióna la
calidadesbásicasde losgruposautóctonosy, sobretodo,a los patria impregnó a la nueva masa u¡bana, seducidapor la
contenidosvivientes del criollismo, pareció -y resultó- inesperadarevelaciónde que los que anteslos menosprecia-
eficazpara volcar a favor de la nueva ideologíael consenti- ban, los considerabanahora-comosusigualesen la fraternal
miento de vastosgruposque, en la ciudad que les era ajena, unión de la nación que todos esperabanrecupera¡de manos
oíán exaltar lo que les era propio y habíansentidohastapoco de los conquistadores,de los explotadoresapátridas,de los
antesmenospreciado. "La cultura no es sinola expresiónde representantes del imperialismo y del capital multinacional.
lo telúrico", decíael filósofoboliviano Robertoprudencio: v Fue un sentimientocrecienteque condenó,bajo el estigmade
'cipayos',
su compatriotaJaimeMendozadeclaraba:"Cuandosehabla a quienesmedio siglo antescreyeronque lá salva-
del Indio implícitamentese alude a la tierra". Dicho en las ción de los paíseslatinoamericanos-de la ignorancia,de la
ciudades,para quienesañorabansuslaresy sesentían*po- miseria- sólo podía lograrseaceptandoel papelde núcleos
tentesfrente al monstruoque los atraía y los rechazabaa un periféricosen el mundo industrial. Se manifestóeri cierta
tiempo,palabrascomoésassacudieronlas concienciasy atra- reivindicaciónde los principios del criollismo,de los caudilles
jeron la'voluntadde muchos.que acasolloraranal escuchar- que los habíanadoptadoy defendidoen la épocaque siguióa
las. Un deciüdo paternalismo, sincero, espontáneo y la Independencia,y de sustradicionesculturales:un intencio-
sentimentalen unos,calculadoy añero en otros,fue acogidá nado retorno al folklore reveló cuánto había de polémicoen
como el único camino eficaz para acelerar el procero-d. eseculto del nacionalismoque pareció identificarsecon fo"r-
inco¡poraciónde los marginalesa la estructura.La fizu¡a de mas políticasconsustanciadas con el propósitode no perder
los protectoresse agigantóa los ojos de los indefensás,v la el control de esa masa que, con su sola presencia,parecía
esperanzaen Dios y acaso en un ocasionaly carismático amenazara la estruetura.Ya lo habían ücho los nacionalistas
caudilloque parecíaencarnarsu misericordiasedujoa quie_ argentinos:
nes.inmersosya irremediablementeen el mundo indusirial.
ignorabanlos diabólicossecretosque seocultabanen el revés [¡s movimientos nacionalistas actuales se manifiestan en todos los
paísescomo una restauración de los principios políticos tradicionales, de
de su trama. El populismofue consentido.
la idea cl¡ísica del gobierno, en oposición a los errores del doctrinarismo
democrático,cuya¡lconsecuenciasdesastrosasdenuncia Frente a los mfuos
Una apelaciónde éxito indudabley legítimo fue la que se disolventesde los demagogoserige las verdades fundamentalesque son la
hizo al nacionalismo.Unos más que otros. todos los países üda y la grandezade las naciones;orden, autoridad y jerarqula.
latinoamericanos habíansufridola ofensivadel capitalLter-
nacional,y la figura del 'gringo' constituíauno de [oselemen- Quizá algunoscreyeronque para asegurarel triunfo de la
tosdela mitologíapopular.El popuüsmosevolviócontraellos nuevaideologíaera necesarioabandona¡todo el sistemade la
Las cíudades masif cadas 467
466 Latinoa¡nérica:Ias ciudadcs
y lasídeas

entablada y la rigidez del sistema tornaban impracticable


tradicional democraciaconsagradaen casi todos los países
para muchosla invitación.Entretanto,las necesidades de Ia
latinoamericanos por susconstituciones al comenzarla crisis.
masa urbana eran cada vez más urgentesy mayores,hasta
Pero sóloen Brasil, con el EstadaNouo impuestopor Getulio
adquirir los caracteresde una amena:za) no sóloporquepro-
Vargasdespuésdel golpede estadode1937,,llegóa intenrarse
vocaron reaccionesmultitudinarias y agresivassino porque
una organizaciónco¡porativa,por lo demásmuy efímera.En
podíanestimulardesüzamientos haciatendenciasv doctrinas
rigor, la fuerzade la estructuracapitalistay la influencia de
revolucionarias. Atentoa esaarnenaza,, y para neutr¡lizarla,
los esquemasüberalesy neolüeralesque aümentabanel sis-
el populismoproclamóel principiode que la sociedadesraba
tema mundial,impidieronque sefuerademasiadolejosen la
obligadaa subvenira las necesidades primariasde quienes
buscade los mecanismos para instrumentarel populismo:y
carecíande recursosy de protegerloscontrala explotaciónde
la crisisde los paísesnazifascistasen 1945 desalentónuevos
que los hacíavíctimasel sistema.En esostérminosquedaba
experimentos.Quedó,pues,en pie lo que la nueva ideología
expresadala ideologíade la justiciasocial,ral comodebíaser
nó había negado nunca: la antigua ideologíadel asceÁo
puestaen prácticapor un estadopaternalistay benefactor:su
social,que suponíq en el fondo, una concepciónüberal de la
objetivodebÍaserel bienestarsocial.Perouna vezenunciada,
sociedadapenas alcanzadapor los dardos de los nuevos
la ideologíadel ascensosocialquedabacuestionada., ZHasta
ideólogos,robustecidaacasopor la decisióndel populismode
dónde llegaba la obligaciónde la sociedadque aspirabaa la
fortalecer.ymodernizarel sistemacapitalista.
justiciasocial?iNo deberíallegar.acaso,a ofrecertodoaque-
No hay en esaactitud -decía el brasileñoCetulio Vargasrefirién-
llo por lo que seafanabael queluchabapor su ascenso.social?
dosea la suya- ninsn indicio de hostiüdadal capital, qu., contrario, La cuestiónquedó planteadacasi como un juego pendular
"l
necesita¡er atraído.amparadoy garantizadopor el poderpúblico. pero la entredosideologías, la liberaly la populista.No unaoposición
mejor nranerade garantizarlo está,justamente, en transformar el proleta- excluyente,como ocurríaentrela ideologíaliberal v la mar-
riado_enuna fi¡erzaorgánicade cooperacióncon el estadoy no dejarloque, xista, sino, simplementeJ como un equilibrioinestableentre
por el abandonode la ley, seenregue a la accióndisolventede elementos
dos concepciones mal delimitadasque parecíansercompati-
perturbadores,privadosde sentimientode patria y de familia.
bles:la justicia socialacudíaen apoyode los queno lograban
el ascensosocial;o, quizá,perfeccionaba la condiciónde los
Era un pensamientoinequíi,oco,expresadoen términos
queempezabana ascender. El problemaconsistía enquecada
semejantesporel argentinoJuan Peróncuandoafirmaba que
vez podía exigirsemás de la justicia socialdel populismo,en
"nosotrosdefendemos la posicióndel trabajadorv creemos
tanto que la plena vigenciadel sistemacapitalistay de la
que sóloaumentandoenormementesu bienestare incremen-
sociedadde consumoinvitaba a cada uno a la aventuradel
tando su participaciónen el estadoy la intervenciónde éste
ascensosocial.Para muchos,la justicia socialdel populismo
en las relacionesdel trabajo, seráposibleque subsistalo que
fue t¡n uampolín para lograrlo,en tanto que para otrosfueun
el sistemacapitalistade übre iniciativa tiene de bueno y de
trampolín para tratar de profundizarlamás allá de loslímites
aprovechablefrentea Ios sistemascolectivistas".
toleradospor el populismo.áCuáleseran esoslímites?La
respuestadel populismoerainequívoca:aquellosquesepara-
Algo sacudió.sin embargo,la ideologíadel ascensosocial.
ban su teoría de la justicia socialde la que sustentabael
Si el populismoinvitaba a cada uno de los miembros de la
marúsmo, fundada en el principio radical de la socialización
masa a esforzarsepor ascender,su nrimero,la competencia
468 Latinoamérica: lascíudadesy las
ídnas Las ciudadcs nos ífrcadas 469

delosmediosdeproducción. Lossostenedores deIaideorogía recibió la masa lo que sele quisootorgar -mejores salarios,
del popuüsmosabíanque marchaban
sobreer firo de una beneficiossociales,quizá una üüenda para algunos-, pero
navajay vigilabancuidadosamente los a.rurÁi.nr* p.ri- cada uno de susmiembrossiguiópensandoque su uerdadero
o:o: Era imprescindiblepara ellasquela ideologi"je h
F objetivo era su integración en la estructura y su ascenso
justiciasocialno pusieraen
peligro IJ,d.;id;;f;#r" personaldentro de ella.
social,consustanciada "
conia sáciedad liberj ,;i il;"
capitalista.
Esesentimientoera lo que determinabalos movimientosde
cadauno, aunqueocasionalmente sesumaraa ciertasformas
Proclamada desdeIa estructura _cuyo sínüolopodía
ser masificadasde comportamientopara expresarsusreacciones
un balcóndel palaciopresidencial_,
sfstenia"oolil.ia", y sus deseos,quüá porque !e lo permitía el ambientemulti-
sectores
dela economía, dela iglesiay delasf"".;":;;;l;r, tudinario que seconstituíaen algunasciudades.Oscu¡amente
e,sta
ideología
enla que,. .o,nbirr*bántransaccionalmente
la quüá, cada uno de los miembrosde la masaaspirabaa dejar
del ascensosocial¡ la de Ia jurticia socialfue de serlo,y susaspiracionesno sedetenían'enlos nivelesde la
vehemente entusiasmo por la masaanómica. ".ü;;;;"
u"rtit",í., ,**- clase-popularsinoque tocabanlosde laspequeñasburguesías.
decidasexteriorizaronsu apoyoen
las plazaspublicasde Sin duda amaba y admiraba la estructura,y más dún si oía
muchasciudades, y en casiiojas hubo que desdeella selo llamabaa participar másintensamenteen
sorprendieron viéndose rrr" ;r:l##ütr:T.:: susresponsabüdadesy en susbienes,si escuchabadesdeeila
".".i.i"r
dad, por lo que suspiraba.l ***¡"f. .
, la defensade suspropiasideasv creenciasantessubestimadas,
que arañab".t'iuri l.l; J#ffi;, fiTil::: ffifij,: si descubríaque no era despreciablepor ser mestizoo, sim-
para subvenira sus.necesidades,
una oportunidadpara incor- plemente,por ser pobre. Ese amor y esaadmiraciónse ma-
porarsea la estruc
.u"A,i, r".o"i.¿"a'
:nLH,flilrffi iT.".**H:,l:
nifestaronen la exaltaciónde una patria que antesconsideró
injusta porquelo rechazabay ahoraconsidirabajusta porque
su propia_ideologia,
caracterizadapor una ambivalenciaim_ lo contábamanifiesramenteentre sushijos. iCómo
perceptibletodavía,puestoque "á.**
seiundaba ,i-urt¿n."*rit. y admirar una estructuracuyosenardecidosdefensores
en una concepciónrldiüduaüsta decla-
y competitivade h;;J; raban que ellos,antescondenadospor incapacespara incor-
-liberal en última instancia_
y rn u.r"..oncepcióngregaria porarse al procesode modernización,eran en realidad sus
o colectivistaque buscaba*r.,
l" ¡urii.r" que el éxitoy que verdaderossostenedores y los imprescinübles artíficesde su
hundíasusraíces
enerromanri.¡.ár".ili. il;;;i.H: grandeza?Así lo declaraba, por ejemplo, el programa del
ciones
int¡ínsecamente
incomp"ri¡¡rr.-p..o
dad
rainffiñ;il- MovimientoNacionalistaRevolucionariode Boüvia: "Aiirma-
era de principios y, .n .onr*u.rr.i",
conceptual, mos nuestra fe en el poder de la raza indomestüa; en la
profundav difícilmenteperceptible
sin un arentoexamen.No solidaridhdde losboüüanospara defenderel interéscolectivo
fue' pues,descubierta¿einmeaiatoi" ia*rogí* de
lajusticia y el bien comúnantesque el individual, en el renacimienrode
socialfue.entrevista,simplement.,.*o ur," nueva
formade las tradicionesautóctonasp?ra moldear la cultura boüviana".
la caridadv la beneficencia,sobre
iJ" ¿l ¿*de fue utiüzada Un vigorososentimientonacionalistaimpregnóla nuevaideo-
p_ararespaldT.*" políticademagógica
y era obligatoriodar logíade lasmasasanómicas,para quienessu devociónpatrió-
tas sracias al benefactor,En
,ro-*ir. á. h tica significabala espera¡rzade alcanzar una patria justa y,
¡uriici" ,;;;
?s>36o o
470 Latínoaméríca: las cíudndcsy las ídeas Las ciudades rnasificadns 471

sobretodo,el reconocimientode queno sesentíanmarginales EI enfrentamiento seríainevitable,


tardeo temprano. Los
sino integradosen la estructura.En ella podría ahorá cada que por llevar hastasusúltimasconsecuencias
_optaron la
uno intentar su personalaventurade ascensosocialcomolos de la justiciasocialcomenzaron a desüzarr,¿.rJ.
idellgSia
que pertenecíana ella de antiguo. lasfrrlas
dela masaanómicahastarossectores disconformis-
tasde la sociedad normalizada. se vio enBrasildespués Je
Pero la adhesiónde la masa anómicaa la estructurano era 7961,en Boliüa después de 1964.y en estafluctuaciónde
pasivaniestable,acasocomoresultadode la intensapoüüación losgrupossociales y delasposiciones ideológicasseexterio-
gue fueron ganando las ciudades.Dependíade que siguiera nzabala magnitudy profundidaddel impactodela masifi_
ft:ncionandocomolo proponíael popüsmo, de que * p-f*- caciónurbana.
dizara y acentuaraesalínea; y crecióla concienciade que se
oponíana ello otros sectoresideológicosgue, de predominar,
devolveúana Iaestructr¡rasuorientaciónanterior.Eia, pues,una
adhesióncondicionadq y sus términos fueron cambiandono
solamenteal compásdelas situacionesdehecho-<ríticas, cada
ciertotiempo- sinota¡nbiénal de ciertoesclarecimiento doctri-
nario logradoen la comr¡nicacióncon otros gn¡post¡rbanosde
tendenciapolítica,especialmenteen las ciudadesque se
Sr_*o
industrialüaban.[¿ ambivalenciaideológicadel comienzl co-
menz6 a desplegarsepoco a pmo, y con el tiempo creció el
númeroile los que descubrieronla contradicción:no eran con-
currcntesni compatiblesla üeja ideologíadel ascensosocialv la
nueva,dela justicia social.

Confusamente combinadasen el populismo,las dos ideo_


logíassefi¡eronidentificandoy entraronen conflicto,porque,
üevadashasta sus últimas consecuencias, una conducíaal
fo¡talecimientode la estructuray otra la debütaba más de lo
que podían tolerar quienesla habían propuesto,al fin, por
razonesde estrategia.Más allá de cierto punto, esedebiüta-
mientocomportabael riesgode sudestrucciónrevolucionaria,
y los defensores de la estructuraempezarona pensar si no
habúanido demasiadolejos.Peroenla masaanómicaalgunos
empezarona pensar,por el contrario,que era necesarioilegar
hastalas últimasconsecuencias que comportabala ideoloiía
7de lajusticia social,sobrepasando los límites preüstospor'el
populismo.

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