LEGISLACION
LEGISLACION
LEGISLACION
LOS ALUMNOS:
El reciente proceso de creación y reforma del marco jurídico guatemalteco relacionado con la
descentralización política, la participación ciudadana y el poder local, abre una serie de retos y
posibilidades en la mesa de discusión para la definición y el abordaje político de estos temas. En
ese sentido, el propósito de este trabajo es presentar las principales innovaciones que, con
relación al anterior, contiene el nuevo marco jurídico en la materia; y destacar los retos y desafíos
del proceso, que demanda, entre otros, el fortalecimiento de las instituciones, la difusión de las
leyes y un diálogo constante entre Estado y sociedad civil. Este marco jurídico incluye un nuevo
cuerpo legal, que es la Ley General de Descentralización, así como reformas a cuerpos legales
preexistentes, como el Código Municipal y la Ley de Consejos de Desarrollo. Se espera que la
discusión posterior de otras leyes pendientes como la Ley de Pueblos Indígenas, la Ley de
Regionalización y la Ley de Participación Ciudadana, entre otras, complementen las debilidades y
vacíos legales que persisten.
ANTECEDENTES
1) de las políticas que surgen en el marco del reajuste estructural y social y la búsqueda de una
nueva relación entre el Estado, el sector privado y la sociedad civil;
El marco jurídico vigente hasta antes de las reformas en mención, se encontraba conformado por
el Código Municipal, Decreto 58-88, la Ley de los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural, Decreto
52-87, y la Ley Preliminar de Regionalización, Decreto 70-86. Ninguna de estas leyes contenía
declaración alguna sobre la conformación multicultural del Estado guatemalteco ni conllevaba un
enfoque que promoviera la equidad de género en la participación.
Estas leyes estaban formuladas desde un enfoque marcadamente municipalista, que consideraba
al municipio como el núcleo político, administrativo y territorial mínimo del Estado, sin tomar en
cuenta ni reconocer la organización preexistente en la comunidad concreta, los mecanismos de
participación legitimados en sus prácticas internas, ni las autoridades indígenas y tradicionales. De
esta manera, se reproducía el centralismo del nivel estatal en el nivel municipal. En este marco, el
sistema de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural (CDUR) comenzaba en el nivel nacional y
terminaba en el nivel municipal, sin establecer mecanismo alguno de interlocución con las
comunidades.
Esta situación se presentó siempre como un obstáculo para la aceptación y articulación legal de la
participación comunitaria en el gobierno municipal, en lugar de ser un factor que potenciara,
fortaleciera y democratizara la gobernabilidad y el desarrollo del municipio y el Estado. Por tanto,
la elaboración, ejecución y fiscalización de planes y presupuestos, desde el ámbito municipal hasta
el nacional, se llevaba a cabo sin ninguna participación y consulta que tomara en cuenta las
necesidades reales y las propuestas vertidas desde las comunidades.
Lo anterior responde a una concepción pasiva que limitaba la participación ciudadana a la emisión
del voto. Por esta razón todos los anteriores intentos de reforma para la participación y la
descentralización fueron objetados, argumentando violaciones a la autonomía del municipio, pues
se entendía que la autonomía era un derecho de la Corporación Municipal con respecto a la
población y no del municipio con respecto al Estado central.
Las innovaciones que mencionaremos con detalle más adelante se refieren básicamente al
reconocimiento de la conformación multicultural del Estado guatemalteco, a la apertura general
de espacios de participación, en especial, para los pueblos indígenas y las mujeres, y al
reconocimiento de la comunidad como base del nuevo sistema para la participación y la
descentralización.
La Ley General de Descentralización establece, de forma general, las directrices básicas del
proceso, sin entrar a detallar concretamente los mecanismos abiertos para la descentralización y
participación. Presenta también significativos aportes conceptuales sobre participación ciudadana
y descentralización. Un elemento muy interesante en la definición de descentralización es la
transferencia de poder de decisión, funciones y recursos a las municipalidades, entidades del
Estado y comunidades. Nótese que por primera vez se habla en la ley de una descentralización de
carácter político que afecta al ámbito de la toma de decisiones pues, tradicionalmente, en
Guatemala, el concepto de descentralización se había manejado exclusivamente para los ámbitos
administrativo y financiero.
Las reformas a esta ley abren nuevos espacios de participación ciudadana mediante la inclusión
de representantes de los pueblos maya, xinca y garífuna, así como de mujeres en todos los niveles
del sistema. Además, se crea el nivel comunitario de participación dentro del sistema, para que
existan consejos comunitarios de desarrollo y que las comunidades estén representadas a través
de sus alcaldes comunitarios ante el Consejo Municipal de Desarrollo. Dentro del cuerpo de la ley,
estas propuestas se encuentran desarrolladas así:
Aspectos generales
Los aspectos generales son el marco dentro del cual quedan definidos: el sistema de Consejos de
Desarrollo, como medio de participación; los principios que orientarán a ese sistema; el objetivo
que debe cumplir tal sistema; y la forma en que serán tomadas las decisiones.
• La toma de decisiones en el seno de los Consejos de Desarrollo será por consenso; sólo a falta de
éste será por mayoría simple7.
• Cada nivel tiene la función de llevar a cabo la formulación de políticas, planes, programas y
proyectos; y proponer la distribución de los recursos de preinversión e inversión pública, con base
en las propuestas de priorización de los Consejos de Desarrollo del nivel inmediato siguiente. En
esta misma lógica, informar a dichos niveles sobre la ejecución presupuestaria de preinversión e
inversión pública del año fiscal anterior.
La Ley de Consejo de Desarrollo define los espacios de participación de cada uno de los distintos
niveles del sistema de Consejos, y establece la forma y los períodos del tiempo en que deben ser
integrados.
• Se introduce, dentro de los niveles del sistema, al nivel comunitario de participación con sus
respectivos Consejos Comunitarios de Desarrollo.
• La convocatoria para integrar los Consejos de Desarrollo se hará 90 días después de que entre en
vigencia la ley. Para la integración de los Consejos Municipales y Comunitarios, la municipalidad
hará la convocatoria dentro de los 45 días siguientes a la vigencia de la ley. En ausencia de esta
convocatoria, los vecinos podrán “autoconvocarse” para integrar estos consejos, eligiendo con el
voto de la mayoría absoluta — mitad más uno — de los participantes. Esta asamblea se hará
constar en acta, donde los participantes acreditarán su calidad de vecinos y se identificarán
mediante la presentación de su cédula de vecindad. Para confirmar la integración de los
respectivos Consejos, será suficiente la remisión de dicha acta al Consejo Departamental de
Desarrollo.
Pueblos indígenas
La Ley de Consejos crea a los Consejos asesores indígenas, define sus funciones y establece los
mecanismos temporales de consulta a estas comunidades.
• En el nivel comunitario habrá Consejos Asesores Indígenas, que se encargará de brindar asesoría
al Órgano de Coordinación del Consejo Comunitario de Desarrollo y al Consejo Municipal de
Desarrollo, en los municipios donde exista al menos una comunidad indígena.
• Las consultas a los pueblos indígenas en todos los asuntos que les afecten, se llevarán a cabo
mediante sus representantes ante los Consejos de Desarrollo, en tanto se emite la ley que regule
dichas consultas.
• Cada Consejo Regional y Departamental contará con una Unidad Técnica que les asesore en la
elaboración y seguimiento de políticas, planes, programas y proyectos de desarrollo, así como en
la preinversión e inversión pública.
• Los Consejos de Desarrollo podrán crear las comisiones de trabajo que consideren necesarias, las
cuales serán apoyadas por la Unidad Técnica22. • Los recursos de los fondos sociales se asignarán
con base en las políticas, planes y programas priorizados desde el sistema de Consejos de
Desarrollo Urbano y Rural.
EL CÓDIGO MUNICIPAL
Las reformas al Código Municipal se orientan a la descentralización política hacia los municipios, al
reconocimiento de la multietnicidad, plurilingüismo y pluriculturalidad del país, así como al
fortalecimiento de la autonomía municipal. Adicionalmente, contienen disposiciones a favor de la
ampliación de los mecanismos de consulta para la participación ciudadana en los gobiernos
locales. Concretamente, en el cuerpo de la ley, las principales reformas se desarrollan así:
Aspectos generales
Dentro de los aspectos generales del Código Municipal se redefine el concepto de municipio, se
delinean los principios que orientarán su actuación y se establece la posibilidad de asociación
entre municipalidades. • Cambia la definición de municipio, en cuanto a su anterior concepción
como conjunto de personas organizadas, pues se le da ahora una categoría de unidad básica de la
organización territorial del Estado.
Comunidad
En el Código Municipal se reconocen los elementos inherentes a los municipios, así como el
derecho de éstos a ejercer su autonomía.
• Se reconoce, dentro de los elementos del municipio, a la autoridad — la cual será ejercida tanto
por el Concejo Municipal como por las autoridades propias de las comunidades de su jurisdicción
—, a la comunidad organizada, al ordenamiento jurídico municipal y el derecho consuetudinario
del lugar.
• Los conflictos de límites jurisdiccionales entre comunidades serán resueltos con mediación del
Concejo Municipal, en coordinación con las autoridades reconocidas por las comunidades.
• Entre los derechos y obligaciones de los vecinos, relacionados con la participación y auditoría
social, se reconocen los siguientes:
c) ser informado regularmente, por el gobierno municipal, de los resultados de las políticas y
planes municipales y de la rendición de cuentas, en la forma prevista por la ley;
f) pedir la consulta popular municipal en los asuntos de gran trascendencia para el municipio.
• Se mantiene la figura del cabildo abierto, que puede ser convocado por decisión de las dos
terceras partes del Concejo Municipal. Cuando la importancia de los asuntos a tratar en las
reuniones del Concejo Municipal lo amerite, éste podrá consultar la opinión de los Consejos
Comunitarios de Desarrollo, a través de sus representantes autorizados.
• Se abre un nuevo título, llamado “Información y Participación Ciudadana”, que regula los
derechos de información y participación ciudadana y los mecanismos específicos.
– consulta en boleta diseñada para el caso, fijando en la convocatoria el asunto a tratar, la fecha y
lugares donde se llevará a cabo.
–aplicación de criterios del sistema jurídico propio de las comunidades del caso.
Los resultados serán vinculantes si participa en la consulta al menos el 50 por ciento de los
vecinos empadronados y la mayoría vota favorablemente el asunto consultado.
• El secretario, que es el funcionario municipal encargado de redactar la memoria anual de labores
de la Corporación Municipal, tiene ahora la función de presentarla, dentro de los primeros quince
días del mes de enero de cada año, entre otros, al Consejo de Desarrollo Municipal.
• El gobierno municipal establecerá, previa consulta con las autoridades locales, los mecanismos
que garanticen a los miembros de las comunidades el uso, conservación y administración de las
tierras comunitarias cuyo manejo se haya encomendado tradicionalmente al gobierno municipal.
Estos mecanismos deben basarse en los que el Código establece para las consultas.
• Cada mes de febrero, los Concejos Municipales que utilicen préstamos internos o externos,
deberán informar a la población, a través de los medios de comunicación disponibles, sobre el
destino y ejecución de los recursos.
El Código Municipal define las competencias de los alcaldes comunitarios o auxiliares, así como los
mecanismos para su nombramiento y el período de duración en el puesto.
• Los miembros de las alcaldías comunitarias o auxiliares durarán en sus cargos el tiempo que
determine la asamblea comunitaria, con base en sus principios, valores, normas y procedimientos.
La única condición es que este tiempo no exceda el tiempo que dura la Corporación Municipal.
• El alcalde comunitario tiene ahora algunas nuevas funciones relacionadas con la búsqueda del
desarrollo y la incidencia de la comunidad en el gobierno municipal, tales como:
• Cada municipalidad podrá regular retribuciones para el servicio de alcalde comunitario o auxiliar,
de acuerdo con sus recursos financieros.
• Los planes de ordenamiento territorial y de desarrollo integral del municipio deben respetar los
lugares sagrados o de significación histórica o cultural.
• El juez de asuntos municipales conocerá de los asuntos que afecten las buenas costumbres,
ornato y limpieza de las poblaciones, el medio ambiente, la salud, los servicios públicos
municipales y los servicios públicos en general, cuando el conocimiento de tales asuntos no esté
atribuido al alcalde, al Concejo Municipal u otra autoridad municipal o "al ámbito de aplicación
tradicional del derecho consuetudinario".
• Cuando las transgresiones administrativas concurran con hechos punibles, el juez de asuntos
municipales certificará lo conducente a las autoridades correspondientes, tomando en cuenta el
derecho consuetudinario. De ser necesario, se hará asesorar de un experto en esa materia.
Equidad de género
El Código establece cuáles serán las responsabilidades de los Consejos, define las comisiones de
trabajo que se deberán crear, así como los cuerpos técnicos de apoyo, necesarios para la
planificación de las políticas municipales.
a) convocar a los distintos sectores de la sociedad del municipio para formular e institucionalizar
las políticas públicas municipales y los planes de desarrollo urbano y rural del municipio,
identificando y priorizando las necesidades comunitarias y las propuestas de solución a los
problemas locales;
d) fijar el sueldo y gastos de representación del alcalde; las dietas por asistencia a sesiones del
Concejo Municipal y, cuando corresponda, las remuneraciones a los alcaldes comunitarios o
alcaldes auxiliares, así como emitir el reglamento de viáticos correspondiente; e) elaborar y
mantener el catastro municipal en concordancia con los compromisos adquiridos en los Acuerdos
de Paz y la ley de la materia;
f) promover y proteger los recursos renovables y no renovables del municipio61. Mónica Rocío
Mazariegos Rodas La comunidad como base del nuevo sistema nacional para la descentralización y
la participación ciudadana
f) Finanzas;
g) Probidad;
• Cada Concejo Municipal tendrá una oficina de planificación que será la encargada de coordinar y
consolidar los diagnósticos, planes, programas y proyectos de desarrollo municipales. Esta oficina
producirá la información necesaria para que el Concejo Municipal elabore las políticas públicas
municipales.
Planificación
En este eje tendría lugar el Órgano de Coordinación del Proceso de Descentralización — previsto
en la Ley General de Descentralización — el cual, para desempeñarse eficazmente, tendrá que
tener una estrecha relación tanto con el sistema de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural como
con el aparato gubernamental que interviene en la ejecución de todo el proceso —Ministerios,
Secretarías, Fondos Sociales, Municipalidades, Comunidades, etc—. De esta forma se garantiza
que los recursos de toda naturaleza destinados para estos fines, puedan ser invertidos y
destinados en coherencia con las necesidades reales que el proceso presenta.
Ejecución
Para la ejecución de los planes de desarrollo se cuenta con otros actores en el escenario, los
cuales varían de acuerdo al nivel donde se hagan las intervenciones. En el nivel nacional se ubican
los ministerios y fondos sociales, principalmente; en los niveles regional y departamental están las
delegaciones ministeriales regionales y departamentales de dichos ministerios y fondos sociales en
los lugares donde tienen presencia; en el nivel municipal están las municipalidades, que son las
encargadas de la conducción del proceso; y en el nivel de la comunidad, los alcaldes comunitarios
con sus consejos comunitarios de desarrollo, en estrecha coordinación con el nivel municipal.
Asesoría técnica y administrativa
La ley de Consejos de Desarrollo establece la creación de Unidades Técnicas en los niveles regional
y departamental. Para los niveles municipal y comunitario, la asesoría estará a cargo de las
Oficinas de Planificación Municipal, que se encuentran reguladas en el Código Municipal. Además,
se contempla que SEGEPLAN suministre el apoyo técnico para la formulación de políticas, planes y
programas presupuestarios a todo el sistema de Consejos de Desarrollo. Nótese que éste es el
único nivel del sistema de Consejos de Desarrollo que, por su naturaleza, características y forma
de integración, está en facultades de planificar y ejecutar a la vez. Ley General de
Descentralización, Artículo 1. 78 Colección IDIES Estudios Sociales En cuanto al apoyo
administrativo, el nivel nacional estará a cargo de la Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la
Presidencia, el apoyo para el nivel regional será dado por la oficina del coordinador de la región y
el de cada consejo departamental, por la gobernación departamental.
Información
La información, tanto sobre la planificación como sobre la ejecución del desarrollo, se dará
básicamente en dos líneas: por un lado, desde las instituciones públicas a cargo de la ejecución en
los distintos niveles, al respectivo Consejo de Desarrollo en el que tienen representación —
Presidente de la República, ministros, delegados ministeriales regionales y departamentales,
alcaldes municipales, síndicos, concejales, alcaldes comunitarios — y, por otro lado, desde cada
Consejo de Desarrollo al nivel inmediato inferior.
Fiscalización
La fiscalización será una tarea que emanará desde cada uno de los niveles del Sistema de Consejos
de Desarrollo al nivel inmediato superior, en la misma lógica de la planificación, lo cual deberá
darse en la etapa de ejecución, para velar por la coherencia y cumplimiento de estas dos etapas.
La implementación de las nuevas figuras jurídicas y de las nuevas atribuciones a figuras jurídicas
preexistentes al proceso, hacen que sea urgente el Mónica Rocío Mazariegos Rodas La comunidad
como base del nuevo sistema nacional para la descentralización y la participación ciudadana
fortalecimiento institucional de las mismas — para mejorar la calidad y adecuación de las
propuestas e iniciativas — así como de las capacidades de coordinación e intercambio.
A pesar de que se procuró que el proceso de discusión de las leyes y reformas fuera simultáneo,
con la intención de mantener su coherencia e integralidad, y que esto contribuyó en gran parte a
los avances con los que ahora se cuenta todavía existen una serie de vacíos y deficiencias. Entre
ellas figuran como las más relevantes: por un lado, la falta de vinculación que tienen las
propuestas provenientes de las bases, para ser tomadas como referentes obligados en la
planificación, ejecución y fiscalización del desarrollo y, por otro, la falta de asignación de recursos
para el funcionamiento de los niveles comunitario y municipal, que son los básicos del sistema.
La respuesta más viable a este vacío legal se encuentra en el protagonismo que las organizaciones
de la sociedad civil adopten en esos distintos niveles al fortalecer sus espacios de participación. En
ese sentido, para que esta nueva legislación pueda ser aprovechada por la población, en relación a
lo cual hay una fuerte inquietud, es necesario generar conciencia de participación, informar y
capacitar sobre las nuevas leyes y romper las inercias sociales del autoritarismo hacia la
participación democrática.
Es necesario que las organizaciones entren a participar en este nuevo sistema con propuestas de
calidad que sean viables y, por tanto, convincentes en la negociación política con las distintas
autoridades. Esa sería la vía para la incidencia dentro de los nuevos espacios abiertos,
aprovechando la apertura de algunos alcaldes municipales y otras autoridades a nivel nacional.
Si los avances en materia de mecanismos concretos reconocidos por estas leyes son utilizados y
aprovechados estratégicamente, pueden dar aportes muy valiosos para ese proceso real de
democratización que se está intentando construir, ahora no solo legítima sino también
legalmente, desde la comunidad como actor real y base del sistema político, social, económico y
administrativo en Guatemala.
En ese sentido es muy valioso el aporte de las leyes, al reconocer el nivel comunitario como la
base del sistema para la gestión del desarrollo y como el fin hasta donde debe llegar la
descentralización nacional, en la medida que se le traslade poder de decisión, titularidad de
competencias, funciones y recursos de financiamiento, dentro del marco de las políticas públicas
municipales.
CONCLUSION
Pese a que la Ley de Tributación Municipal establece en el artículo 69º (ante y después del
Decreto Legislativo 952) que los arbitrios se calculan en función del costo efectivo del servicio
brindado, se han detectado municipalidades que indebidamente han determinado el monto
de los arbitrios utilizando criterios relativos al valor, ubicación, área, uso del predio, así como
porcentajes de la UIT.
Si bien, las reglas sobre la entrada en vigencia de las ordenanzas distritales han sido claras, en
el sentido de que las ordenanzas que no se ratifiquen en el plazo legal establecido vulneran el
principio de legalidad tributaria contenida en el artículo 74º de la Constitución Política, al
tratarse de normas tributarias expedidas sin sujetarse a los límites que el Texto Único
Ordenado de la Ley de Tributación Municipal y la Ley Orgánica de Municipalidades.
BIBLIOGRAFIA
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Congreso de la República de Guatemala. (1987). Ley de los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural.
Decreto 13-2002. Guatemala, C.A.
Congreso de la República de Guatemala. (1988). Código Municipal. Decreto 58-88 Guatemala, C.A.
Congreso de la República de Guatemala. (2002). Ley de los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural.
Decreto 52-87. Guatemala, C.A.