Como Se Alimentan Los Árboles

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3

COMO SE ALIMENTAN LOS ÁRBOLES, DEBIDO A SU ALTURA,

PARA QUE LOS FRUTOS SEAN PRODUCTIVOS


Un árbol es una planta, de tallo leñoso, que se ramifica a cierta altura del suelo. El
término hace referencia habitualmente a aquellas plantas cuya altura supera un
determinado límite en la madurez, diferente según las fuentes: dos metros,2 tres
metros, cinco metros o los seis metros. Además, producen ramas secundarias
nuevas cada año, que parten de un único fuste o tronco, con clara dominancia
apical, dando lugar a una nueva copa separada del suelo. Algunos autores
establecen un mínimo de 10 cm de diámetro en el tronco (la longitud de la
circunferencia sería de unos 30 cm). Las plantas leñosas que no reúnen estas
características por tener varios troncos o por ser de pequeño tamaño son
consideradas arbustos.
Los árboles presentan una mayor longitud que otros tipos de plantas. Ciertas
especies de vegetales (como las secuoyas) pueden superar los 100 m de altura, y
llegar a vivir durante miles de años. Los árboles han existido desde hace 370
millones de años. Se estima que hay poco más de tres billones de árboles maduros
en el mundo.
Los árboles son un importante componente del paisaje natural debido a que
previenen la erosión y proporcionan un ecosistema protegido de las inclemencias
del tiempo en su follaje y por debajo de él. También desempeñan un papel
importante a la hora de producir oxígeno y reducir el dióxido de carbono en la
atmósfera, así como moderar las temperaturas en el suelo. También, son elementos
en el paisajismo y la agricultura, tanto por su atractivo aspecto como por su
producción de frutos en huertos de frutales. La madera de los árboles es
un material de construcción, así como una fuente de energía primaria en
muchos países en vías de desarrollo. Los árboles desempeñan también un
importante papel en muchas mitologías del mundo.
Partes
Los árboles están formados por tres partes: la raíz, el tronco y la copa. Los dos
primeros son los que diferencian, fundamentalmente, a un árbol de un arbusto. Los
arbustos son más pequeños y no tienen un único tallo sino que están formados por
varios. No obstante, ha de señalarse que algunas especies se pueden desarrollar
como árboles pequeños o como arbustos, dependiendo de las circunstancias
ambientales.
Raíz
Las raíces fijan el árbol al suelo. Las raíces pueden tener una raíz principal, o bien,
ser numerosas raíces en las que ninguna de ellas predomina, adoptando la forma
de raíz ramificada fasciculada. Muchas raíces se combinan simbióticamente
con micelios de hongos. Los hongos pueden conectar diferentes árboles y formar
una red que transmite nutrientes y señales.
Tronco
El tronco es la estructura que sostiene la copa. Está formado por una capa exterior,
la corteza, de espesor y color variables, que sirve para proteger el tejido vivo del
árbol. El centro, más oscuro, es el duramen, formado por células leñosas muertas
de xilema. La albura es la parte más joven de la madera y más cercana a la corteza.
Entre la albura y la corteza hay una sola capa de células por la que el tronco está
creciendo, llamada cambium; se divide a su vez en dos partes: la interior formará el
xilema (albura y duramen) y la exterior forma la corteza interna (floema).
Las características de la parte visible del tronco, la corteza, son una ayuda para
identificar las especies arbóreas. Por ejemplo, el haya común la tiene gris y lisa
hasta edades muy avanzadas; el pino piñonero de color pardo gris o pardo rojizo,
forma surcos oscuros y grandes planchas como escamas; y el olmo común de color
pardo gris, cuarteado por grietas, tanto horizontales como transversales.
Cuando se corta un tronco de forma transversal (tocón), pueden verse unos círculos
concéntricos, los anillos, cuyo número muestra la edad del árbol, ya que cada año
se forma un anillo de mayor o menor grosor, dependiendo de varios factores: los
estrechos evidencian años de dificultades, como periodos fríos o secos. Los anillos
anchos se generan durante los años en que los factores ambientales no han
afectado adversamente su crecimiento. En los árboles de zonas templadas es más
fácil diferenciar cada anillo, ya que en los trópicos con un clima regular a lo largo de
todo el ciclo vegetativo, no se aprecia la formación de anillos anuales.
Ramas
Las ramas suelen brotar a cierta altura del suelo, de manera que dejan una franja
de tronco libre. Las ramas y hojas forman la copa. La copa adopta formas diversas,
según las especies, distinguiéndose básicamente tres tipos: la alargada y vertical,
la redondeada o la que se extiende de manera horizontal, como si fuera una
sombrilla. Las ramas salen del tronco, se subdividen en ramas menores y en estas
están las yemas y las hojas. De la yema nacerá una flor, una rama, u hojas. Las
yemas que quedan en el extremo de las ramitas se llaman yemas terminales.
Suelen estar cubiertas por escamas o catafilos como forma de protección.
Hojas
A través de las hojas las plantas a diferencia de los animales, producen su propio
alimento gracias a la energía de la luz a través de un proceso químico llamado
fotosíntesis las plantas convierten el bióxido de carbono del aire, el agua y los
minerales del suelo en azúcares. La energía para llevar a cabo este proceso se
obtiene de la luz del sol o de luz artificial. La fotosíntesis se lleva cabo en unas
estructuras llamadas cloroplastos, que se encuentran mayormente en las células de
las hojas. Para absorber la luz, utilizan un pigmento de color verde conocido como
clorofila, que es el que da el color característico a las plantas. La fotosíntesis es
necesaria para casi todos los seres vivos de la tierra, ya que de las plantas y árboles
obtenemos entre otras cosas, alimento y oxígeno. Las raíces absorben el agua
con minerales disueltos en ella. Suben por el tronco hasta las hojas. Allí reaccionan
con el carbono procedente del anhídrido carbónico y forman azúcares. Luego el
azúcar se transforma en celulosa, que es la materia prima de la madera. La hoja
tiene una parte superior (haz) y otra inferior (envés), en el que se encuentran
los estomas, pequeñas aberturas por las que penetra el anhídrido carbónico y por
los que sale el agua sobrante y el oxígeno.
EJEMPLO
ALIMENTACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL ÁRBOL DE (MANGO)
El asombroso árbol de mango es mucho más que una fuente de mango. Es un ser
viviente y hermoso que ofrece mucho al planeta y a las personas que lo tienen.

Un árbol de mango puede crecer hasta adquirir un tamaño muy grande, llegando a
alturas de más de 30 metros. Los árboles de mango de producción generalmente
se podan y se mantienen mucho más pequeños para poder realizar la cosecha en
forma más eficaz. Las hojas grandes tienen textura semejante a la de cuero, son de
5 a 16 pulgadas de largo, y permanecen en el árbol por más de un año. Las flores
se producen en agrupaciones o panículos de terminal con longitudes de 4 a 16
pulgadas. Cada flor es pequeña con pétalos blancos, y tiene un aroma suave y
dulce. Las flores son polinizadas por insectos y menos del 1% de las flores
madurarán para formar una fruta. ¡Un árbol de mango en pleno florecimiento es un
verdadero espectáculo!

Ciertos mangos en cada árbol recibirán más luz del sol que otros, y algunos
permanecen en la sombra de la copa del árbol. En ciertas variedades, los mangos
más expuestos al sol desarrollan un rubor rojizo en el extremo del tallo. Este rubor
rojizo no es indicio de la madurez, la calidad o la maduración. Se requiere un período
aproximado de cuatro meses para que el mango madure en el árbol antes de estar
listo para cosecharse. Durante ese período, las ramas del árbol de mango cargadas
de fruta pueden pandearse con el peso de los mangos que se están desarrollando.
Cada fruta se cosecha a mano, lo cual ofrece oportunidades de empleo para obreros
locales y un mecanismo seguro de transporte a la planta de empaque para el
mango. El crecimiento del árbol da lugar a un proceso denominado secuestración
de carbono o captura de carbono. El árbol absorbe CO², también conocido como
bióxido de carbono, del medio ambiente, utilizándolo para formar el tronco, las
ramas, las hojas, y la fruta del árbol de mango. El árbol produce oxígeno y lo emite
al medio ambiente durante este proceso. Entretanto, el proceso de cultivo, cosecha,
y transporte del mango a los minoristas en EUA genera una cierta cantidad de gases
invernadero que se libera al medio ambiente. Los investigadores que estudian tanto
las emisiones de gases invernadero como la secuestración de carbono de un árbol
típico de mango descubrieron algunos resultados fascinantes y tal vez
sorprendentes. En los estados mexicanos de Nayarit y Sinaloa, un árbol típico de
mango pudo secuestrar de dos a dos y medio veces el carbono emitido durante el
cultivo, la cosecha, y el transporte del mango al minorista en EUA. El árbol típico de
mango en el estado mexicano de Chiapas pudo absorber siete veces el carbono
emitido. El árbol de mango produce la deliciosa fruta de mango al mismo tiempo
que absorbe bióxido de carbono, produce oxígeno, y apoya el sustento de miles de
obreros.

También podría gustarte