Tera Pia Flores 2
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FLORES DE ALDEN
OTROS SISTEMAS FLORALES
CLÍNICA DEL TERAPEUTA
PROGRAMA ORGANIZADO
707
Primera clase
PSICOLOGÍA PARACELSIANA
Introducción
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Conduce Paracelso al aprendizaje del perdón como único camino para la curación de las
peores enfermedades. Ya que la vida en la Tierra parece ser una prueba de amor en la
cual todo habitante del planeta se debe a los demás. Quien así lo entiende, dice Paracel-
so, andará con el corazón libre para realizar su camino. Y el perdón es la llave que quie-
bra toda disputa material, todo sentimiento adverso para con los semejantes, etcétera.
Como vemos, la psicología paracelsiana no es tanto de tipo “hacia la personalidad”, sino
que se dirige radicalmente al alma humana, la orienta hacia su libertad. Los ideales pa-
racelsianos son totalmente rebeldes, dignos de realizar en lo más secreto del corazón.
Sin embargo hubo en este médico renacentista una extroversión generosa de su verdad.
De lo que podía decir, pues aclara que le estaba prohibido develar algunas claves, lo
dijo y en gran forma. A veces, parece difícil de “desentrañar” lo que nos quiere decir
Teofrasto, sin embargo si se analiza muy despacio y sin saltearse nada cualquiera de sus
obras es comprendida con un poco de meditación de apoyo.
Por lo antedicho, comprendemos de qué modo pudo Paracelso describir un sistema flo-
ral. Desinteresadamente. Jamás lo expuso como un sistema comercial. Simplemente
indicaba elixires de flores, la mayor parte de las veces mezclados con sus remedios de
fitoterapia, que iban combinados con las sustancias de ley homeopática, pues para Teo-
frasto cada individuo tenía en su intimidad algo diferente d los otros, que requería un
remedio específico para él. Encontraba esa correspondencia entre los distintos sistemas
o leyes naturales de curación, y los combinaba. Y así curaba donde fuera que anduviera.
En la cronología de esta misma lección podremos apreciar lo que fue su extensa carrera
profesional en lo territorial, pues fue corta en el tiempo ya que falleció a los 48 años.
Y los daba cuando la enfermedad se originaba en una dolencia espiritual. Cuando
marcadamente se requería la sustancia de más energía de una planta, su flor, de la cual
brotan plantas nuevas y por tanto es capaz dentro del microcosmos hombre de generar
nuevas virtudes.
Concluimos que el uso de las flores con fines de una transformación psicológica, si
bien se atribuye al doctor Bach el haber sido el primero, sin duda ya se remontaba a
Felipe Paracelso.
Aquí hay que aclarar que Bach también las dio en este sentido espiritual, el asunto ha
sido su interpretación. Para poder entender esto estudiaremos en este curso algo de la
fuente original, de “puño y letra” de Edward Bach.
Respecto del sentido del cambio como el método más directo existente para modificar
la causa de una enfermedad, la orienta Paracelso, como cristiano, al “combate” íntimo
con los siete pecados capitales, en sus catorce aspectos, pues son duales. Y siempre
insistiendo en el apoyo de la Seidad interna de cada uno. Por eso leemos sus libros tan
“repletos” del asunto de Dios. Para que el hombre sea realizado, y no por mera creen-
cia estacionaria.
Vamos llegando a la solución del origen de la terapia Alden, que después de estudiar
algunos párrafos de Paracelso y del psicólogo y filósofo Jung sobre el mismo, comenza-
remos a analizar en detalle.
La relación: planetas-flores-virtudes-defectos-ser humano se sintetiza de la siguiente
forma:
∙ La Luna produce altruismo. Su sombra, avaricia o derroche.
∙ Mercurio produce diligencia. Su sombra, pereza o ansiedad.
∙ Venus produce amor. Su sombra, odio o lujuria.
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∙ Sol produce humildad: Su sombra, orgullo o hipocresía.
∙ Marte produce fuerza. Su sombra, miedo o violencia
∙ Júpiter produce alegría. Su sombra, envidia o fantasía.
∙ Saturno produce temperancia. Su sombra gula o frialdad.
∙ Las plantas que corresponden a cada planeta y sean medicinales darán flores que
enaltecerán los valores positivos o virtudes del alma. Y ayudarán al hombre que en
mucho o en poco se encuentren confundidos tomando por luz la sombra, tanto en su
opuesto como en su vicio o exceso.
∙ Lo mismo podremos decir de cada signo del cinturón zodiacal, sus plantas y el
hombre bajo una influencia de confusión con relación a las virtudes del macrocos-
mos y de las flores.
Así se verifica la fuerza a la rectificación, con ayuda del astro y de la naturaleza (a tra-
vés de la flor). El hombre puede lograrlo, tiene en sí mismo esos valores. Puede que
estén condicionados, confundidos, enfrascados, ensombrecidos, pero de que sí están no
cabe duda. La tarea es, pues, observar sinceramente cuáles de esos valores necesitas
recuperar, liberar de su condición de encierro. Y ayudarse con las flores de Alden, de
origen paracelsiano.
JUNG Y PARACELSO
Paracelso (1929)
Conferencia de C. G. Jung
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Padre Sol y madre Tierra parecen haber sido más padres del carácter de Paracelso que
su progenitor de sangre. Paracelso no era, por lo menos por parte del padre, un suizo,
sino un suabo, un hijo de Wilhelm Bombast, descendiente ilegítimo de Georg Bombast
von Hohenheim, Gran Maestre de los caballeros de San Juan de Jerusalén. Pero nacido
en el distrito feudal de los Alpes, en el seno de una tierra poderosa que lo hizo suyo sin
perjuicio de su sangre, según la ley de la “X de la disposición espacial”, Paracelso vino
al mundo con el carácter de un suizo.
Su madre procedía de Einsiedeln, y desconocemos la influencia que tuvo sobre él. Su
padre en cambio fue una naturaleza problemática. Había venido aquí como médico y
se había asentado en la quebrada en que zorros y liebres se daban las buenas noches,
en la ruta de los peregrinos. ¿Con qué derecho él, el hijo ilegítimo, llevaba el noble
nombre de su padre? Se intuye la tragedia del ilegítimo: un hombre sombrío, solitario
y desposeído, que se recluye en el aislamiento del valle boscoso con el resentimiento
hacia su patria y que, sin embargo, con ansia inconfesada recibe de los peregrinos las
noticias del mundo exterior al que no volverá. Llevaba la sangre de la vida de la no-
bleza y el ancho mundo, y allí permanecieron enterrados. Nada tiene un efecto mayor
sobre el entorno psíquico de los hombres, especialmente de los niños, que la vida no
vivida por los padres. De este padre podíamos esperar la mayor influencia antitética
sobre el joven Paracelso.
En 1525 como médico famoso fue llamado a Basilea por el consejo; este último actuaba
a todas luces en uno de esos históricos ataques de despreocupación que se repiten oca-
sionalmente a lo largo de los siglos, como demuestra la llamada al joven Nietzche. La
llamada tenía un trasfondo algo penoso, ya que en aquella época Europa sufría una pla-
ga de sífilis sin precedentes desatada después de la campaña de Nápoles. Paracelso ocu-
pó el cargo de médico de la ciudad, pero no revistió la dignidad del cargo conforme al
gusto ni de la universidad ni de un público elogioso. En primer lugar, escandalizó por-
que se dirigía a su auditorio en la lengua de los criados y las sirvientas, el alemán, y en
última instancia porque en vez de llevar los ropajes del cargo se mostraba en las calles
en guardapolvo de laboratorio. Para sus colegas era la bestia negra, y no dejaban títere
con cabeza en lo referente a sus publicaciones médicas. Se le insultó llamándolo “toro
loco” y “asno silvestre Einsiedeln”. Él devolvía tales y similares epítetos en un lenguaje
escogidamente sucio, lo que no era en modo alguno un espectáculo edificante.
A los 38 años se produce en sus escritos un cambio característico: junto con los temas
médicos, hacen su aparición los filosóficos. “Filosófica” no es en todo caso una deno-
minación del todo correcta para su manifestación intelectual. Habría que calificarla más
bien de “gnóstica”. Superada pues la mitad de la vida, se produce ese curioso cambio
espiritual que bien podría calificarse de giro en la orientación espiritual de la vida. En
pocas personas este cambio sutil aparece claramente como giro en la superficie. En la
mayoría sucede, como todas las principales cosas de la vida, por debajo del umbral de la
conciencia. En las mentes importantes este cambio se manifiesta como transformación
del intelecto en una especie de espiritualidad especulativa o intuitiva, como vemos por
ejemplo en Newton, Swedenborg y Nietzsche, por citar tres grandes nombres. En Para-
celso el espacio que queda entre los opuestos no es tan grande, pero aun así es notable.
Con esto llegamos, tras toda la exterioridad e insuficiencia de la vida personal, al Para-
celso hombre de espíritu, y con ello entramos en un mundo de ideas que al hombre de
hoy, si no tiene conocimientos muy específicos sobre la situación intelectual de la baja
Edad Media, tiene que parecerle enormemente oscuro e intrincado. Ante todo –a pesar
de su aprecio por Lutero–, Paracelso murió como un buen católico, en la más asombrosa
contradicción con su filosofía pagana. Sin duda se puede suponer que el catolicismo era
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para él simplemente un estilo de vida. Era un hecho tan obvio y sencillamente incom-
prensible para él que ni siquiera se convirtió en objeto de sus meditaciones; de lo con-
trario lo habría conducido a una peligrosa confrontación con la Iglesia y con su propio
ánimo. Paracelso era, al parecer, una de esas personas que guardan su intelecto en un
cajón y su ánimo en otro, de manera que pueden pensar alegremente con el intelecto en
algo sin correr el riesgo de chocar con sus creencias sentimentales. Al fin y al cabo es
un comprensible alivio que una mano no sepa lo que hace la otra. Es de una curiosidad
ociosa querer saber qué habría ocurrido si ambas se hubieran encontrado. En aquel
tiempo preferían no encontrarse; es una de las características de aquella extraña época,
tan enigmática como la situación espiritual de un Alejandro VI y de todo el alto clero del
Cinquecento. E igual que bajo los umbrales de la Iglesia reafloraba el sonriente paga-
nismo del arte, tras el telón de la filosofía escolástica se animaba el antiguo paganismo
del espíritu en un renacimiento del neoplatonismo y la filosofía natural.
El mundo de Paracelso, tanto en lo grande como en lo pequeño, consta de partículas
animadas, de entia. Incluso las enfermedades son para él entia, así que hay un ens as-
trorum, veneni, naturale, spirituale y deale. En una carta al emperador explicaba la gran
epidemia de peste del momento como el efecto de los súcubos producidos en los burde-
les. El ens es asimismo un “ser espiritual”, de ahí que diga en el “Libro Paragranum”:
“Las enfermedades no son cuerpo, por lo que hay que emplear espíritu contra espíri-
tu”, con lo que Paracelso quiere decir que según la doctrina de la correspondencia a
cada ens morbi le corresponde un arcanum de la naturaleza, por ejemplo una planta o un
mineral, que sea un específico contra la enfermedad correspondiente. De ahí también
que no diera designaciones clínicas o anatómicas a las enfermedades sino que las llama-
ra por sus remedios específicos; así por ejemplo había enfermedades “tartáricas”, es
decir, aquellas que se curaban con su correspondiente arcano, en este caso tártaro. Por
eso tenía en mucha consideración la doctrina de las signaturas, que parece haber sido
uno de los principios fundamentales de la medicina popular de la época (es decir, la de
las comadronas, cirujanos militares, brujas, curanderos y verdugos). Según esta doctri-
na, por ejemplo, una planta cuyas hojas se asemejan a una mano es buena para las en-
fermedades de las manos, etcétera.
La enfermedad es para él “un crecimiento natural, algo espiritual, vivo, una semilla”.
Bien podemos decir que para Paracelso la enfermedad era un acompañante necesario,
un auténtico constituens de la vida humana, y no un odioso corpus alienum, como para
nosotros. Por eso la enfermedad es afín a los arcanos existentes en la naturaleza y que la
constituyen, que son tan necesarios para la naturaleza y pertenecientes a ella como las
enfermedades al hombre. En lo que a esto se refiere, el más moderno de los médicos
estrecharía la mano de Paracelso y le diría: “Desde luego yo no pienso del todo eso,
pero sí algo bastante parecido”. Espléndido en su forma de pensar, considera que todo el
mundo es una farmacia, y Dios el supremo farmacéutico.
En largos viajes, sin despreciar las fuentes más turbias, Paracelso agotó su experien-
cia, pragmático sin igual. E igual que atraía a sí sin prejuicios la materia originaria de
la experiencia externa, extraía de las oscuridades primitivas de su alma las ideas filo-
sóficas básicas de su obra. Sacó a la luz un paganismo antiquísimo, aparentando la
peor superstición del pueblo más bajo. El espiritualismo cristiano se transformó en su
estadio prehistórico, el animismo de los pueblos primitivos, y la formación escolástica
de Paracelso extrajo de ello una filosofía que no se aproximaba a ningún modelo cris-
tiano sino más bien al pensamiento de los enemigos más odiados de la Iglesia, los
gnósticos. Como a todo innovador carente de prejuicios, que echa por la borda autori-
dad y tradición, también a él lo amenazó el retroceso a aquello que una vez había sido
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desechado, y con él el mortal y puramente destructivo estancamiento. Pero sin duda el
hecho de que mientras su intelecto volaba hacia los anchos horizontes y se retrotraía al
más remoto pasado su ánimo se aferraba a los bienes de la tradición, impidió la total
realización del retroceso.
El nivel de conocimientos de su época y el grado de desarrollo de los mismos no le
permitían ver al hombre fuera del conjunto de la naturaleza. Este punto culminante esta-
ba reservado al siglo XIX. La indisoluble e inconsciente vinculación de hombre y mundo
no era para él una circunstancia absoluta con la que su espíritu empezara a combatir con
las armas del empirismo científico. La moderna medicina, que ya no puede entender el
espíritu como un mero apéndice del cuerpo y por ello comienza a tener más y más en
cuenta el llamado “factor psíquico”, se vuelve a aproximar en cierto sentido a la con-
cepción paracelsiana de la materia animada por el espíritu, con lo que toda la manifesta-
ción espiritual del propio Paracelso se nos presenta bajo una nueva luz. Igual que Para-
celso fue antaño un pionero de la ciencia médica, hoy se está convirtiendo, parece ser,
en símbolo de un cambio importante tanto de nuestra visión de la esencia de la enfer-
medad como de la esencia misma de lo vivo.
Aunque uno se limite a describir al “médico” Paracelso, se tropieza con ese mismo
“médico” en tantos niveles y tantas figuras diferentes que todo intento de exposición
queda reducido a lamentable fragmento. Su fertilidad literaria ha contribuido poco a
aclarar el infinitamente intrincado material de que se dispone, y menos aun (ha contri-
buido) el hecho de que la cuestión de la autenticidad de algunos escritos nada irrelevan-
tes sea aún oscura, por no hablar de las innumerables contradicciones y una exuberante
terminología arcana que lo convierte en uno de los mayores “tenebriones” de la época.
En él todo se da en su escala máxima, se puede decir que todo en él es exagerado. Lar-
gos desiertos de desordenada palabrería se alternan con oasis de espíritu desbordante
cuya luminosidad conmociona y cuya riqueza es tan grande que uno ya no se libra de la
dolorosa sensación de que en alguna parte a uno se le ha pasado por alto lo principal.
Por una parte, Paracelso es tradicionalista; por otra, revolucionario. Es conservador con
relación a las verdades básicas de la Iglesia, de la astrología y de la alquimia, pero es-
céptico y revoltoso contra las opiniones académicas de la medicina, en sentido tanto
práctico como teórico. A esta última circunstancia debe en primer término su celebri-
dad, porque personalmente me resulta difícil decir qué particulares descubrimientos
médicos de naturaleza fundamental pueden ser atribuidos a Paracelso. La inclusión del
arte quirúrgico en el ámbito de la medicina, que hoy en día nos parece importante, no
significó para Paracelso la elaboración de una nueva ciencia sino más bien recoger las
artes de bañeros y cirujanos militares junto con las de comadronas, brujas, hechiceros,
astrólogos y alquimistas. Me parece que debería pedir perdón a mis lectores por la heré-
tica idea de que Paracelso sería hoy sin duda el abogado de todas esas artes que la medi-
cina representada por las universidades excluye de la posibilidad de ser tomadas en se-
rio, es decir, de la osteopatía, la magnetopatía, el diagnóstico ocular, las diversas mo-
nomanías alimenticias, los ensalmos, etcétera. Si imaginamos por un momento la situa-
ción emocional de nuestros profesores clínicos en una sesión de facultad en la que parti-
ciparan también los profesores titulares de diagnóstico ocular, magnetopatía y Christian
Science, comprenderemos los incómodos sentimientos experimentados en la facultad de
Basilea cuando Paracelso quemaba los manuales clásicos de medicina, pronunciaba sus
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lecciones en alemán y, en vez de vestir la prestigiosa ropa talar del médico, se mostraba
por las calles en indigno guardapolvo de laboratorio.
El estar equipado con unos conocimientos específicos forma parte de la función del mé-
dico. También Paracelso comparte esta opinión. Según parece, estudió en Ferrara y allí
alcanzó el grado de doctor en Medicina. Allí se pertrechó también con los conocimien-
tos de la entonces medicina clásica de un Hipócrates, un Galeno y un Avicena, tras ha-
ber recibido de su padre una cierta formación previa.
PARACELSO
Palabra y corazón
“Nuestro principio es la fe. Ha de estar encerrada en nuestros corazones como un
tesoro en un altar que no se abre, y quedarse bien custodiada en ellos… y cuando
viene uno que es pobre, hay que abrirlo y darle el don que ésta oculto en él: éste es el
amor. Cuando hayamos sacado el amor que yace en este tesoro y caminemos por su
senda en la tierra, podremos esperar también la tercera virtud: la esperanza en la
eternidad. Pero para quien no sepa sacar el amor de ese tesoro, la esperanza será
como paja seca.
El habla no escrita en la lengua, sino en el corazón. La lengua no es más que la herra-
mienta con la que se habla. Quien es mudo lo es en su corazón y no en su lengua. Por
eso lo que habla la lengua debe salir del corazón, porque en él yacen la verdad, la feli-
cidad y el amor. Quien habla debe tomarlo de allí y debe hablar con el corazón, y en-
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tonces su sí será un sí y su no un no. Si dices sí, deberás mantenerte en ello aunque sea
malo. Porque lo que hay en tu corazón se manifiesta así, y en ello se te podrá conocer.
Según hables, así será tu corazón.”
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Cada cual es el forjador de su suerte
“¿Qué es la felicidad sino mantener el orden a partir del conocimiento de la naturale-
za? ¿Qué es la desgracia sino resistirse al orden de la naturaleza? Si la naturaleza si-
gue su curso recto, es una suerte, si sigue el torcido, es una desgracia… Quien camina
por entre la luz no sufre desgracia. Quien camina entre las tinieblas tampoco sufre des-
gracia. Ambos tienen razón, mantiene el orden. Pero quien se sale, lo ha roto.”
La naturaleza
“—¿Cuál es el principal objeto de estudio de un filósofo?
—Es la investigación de las operaciones de la naturaleza.
—¿Cuál es el fin o extremo último de la naturaleza?
—Dios, quien es también su principio o comienzo.
—¿De dónde se derivan todas las cosas?
—De la naturaleza, una e indivisible.
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—¿En cuántas regiones se separa la naturaleza?
—En cuatro regiones relevantes: lo seco, lo húmedo, lo cálido y lo frío, que son las
cuatro cualidades elementales, de las que se originan todas las cosas.
—¿Cómo se diferencia la naturaleza?
—En macho y hembra.
—¿Con qué podemos comparar a la naturaleza?
—Con Mercurio.
—Dad una definición concisa de la naturaleza.
—No es visible, aun cuando opera visiblemente; es simplemente un espíritu volátil
completando su trabajo en el cuerpo y animado por el espíritu universal: el aliento di-
vino, el fuego central y universal que vivifica todas las cosas que existen.”
La materia
“—¿Dónde debe ser encontrada nuestra materia?
—Se puede encontrar en todas partes, pero debe ser especialmente buscada en la natu-
raleza metálica, donde es más fácil de extraer que en otra parte.
—¿Qué clase debe ser preferida antes que otras?
—La más madura, la más apropiada y la más fácil; pero cuidar por sobre todas las
cosas que la esencia metálica esté presente, no sólo potencialmente sino también ac-
tualmente, y que haya por sobre todo un esplendor metálico.
—¿Está todo contenido en este punto?
—Sí, pero la naturaleza, al mismo tiempo, debe ser asistida de modo que el trabajo
pueda ser perfeccionado y llevado a su fin, y esto por medios que son familiares a los
más altos grados del experimento.
—¿Es esta materia excesivamente preciosa?
—Es vil, y originalmente sin ninguna elegancia natural; nadie diga de ella que es ven-
dible, porque sólo es útil en nuestro trabajo.
—¿Qué es lo que contiene nuestra materia?
—Contiene sal, sulfuro y mercurio.
—¿Qué operación es más importante realizar?
—La sucesiva extracción de la sal, el sulfuro y el mercurio.
—¿Cómo es hecho esto?
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—Por la mera y perfecta sublimación.
—¿Qué es extraído en primer lugar?
—Mercurio en la forma de un humo blanco.
—¿Qué sigue?
—Agua ígnea, o sulfuro.
—¿Qué más?
—La disolución de la sal purificada, en primer lugar volatilizando aquello que es fijo y
luego fijando aquello que es volátil en una tierra preciosa que es el vaso de los filóso-
fos, y es totalmente perfecta.”
Palabras rituales
“—¿Cundo debe el filósofo comenzar su empresa?
—En el momento del amanecer, pues su energía no debe nunca atemperarse.
—¿Cuándo debe descansar?
—Cuando el trabajo ha llegado a la perfección.
—¿A qué hora está el fin de la obra?
—Al mediodía, es decir, en el momento cuando el sol está en su total poder, y el hijo de
la estrella de la mañana en su más brillante esplendor.
—¿Cuál es la contraseña del magnesio?
—Vos sabéis bien cuándo debo yo debo o debería responder: reservo mi respuesta.
—Dadme el saludo de los filósofos.
—Comience, yo le responderé.
—¿Sois un aprendiz de filósofo?
—Mis amigos, y el sabio, me conocen.
—¿Cuál es la edad del filósofo?
—Desde el momento de sus investigaciones hasta el de sus descubrimientos, el filósofo
no tiene edad.”
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esto que existe aun algo que sostiene el cuerpo y que el mismo cuerpo alimenta, cuya
pérdida no es menos soportable que la pérdida del aire mismo.
A este principio que hace vivir el firmamento, que conserva y calienta (fovetur) el aire y
sin el cual se disolvería la atmósfera y perecerían los astros, lo llamamos M.
Nada existe en efecto más importante ni más digno de ser tenido en cuenta por el médi-
co. Por otra parte, ese ‘principio’ no está en el firmamento, no emana de los cuerpos
celestes ni es proyectado por ellos hacia nosotros, ¡pobres mortales!, siendo mucho
más y distinto de todo esto junto.
Sea como fuere, tened por cierto que dicho ‘principio’ conserva todas las criaturas del
cielo y de la tierra, viviendo de él y en él todos los elementos.
Recibid cuanto acabo de deciros como una opinión justa, que podéis referir en todo
cuanto concierne al primer ser de la creación y de todo cuanto expliquemos a propósito
de M en el presente discurso.”
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Sobre la naturaleza y función del alquimista
“Sabed que Dios al formar las sustancias de cada criatura las ha provisto de todo
cuanto hubieran menester (et quce ad hauc requiruntur), no para que usen de ello sin
discernimiento sino para que puedan subvenir debidamente sus necesidades: todas esas
cosas están unidas al veneno, y el conocimiento de lo que acabamos de expresar os
será de gran utilidad para el estudio del alquimista, quien, desde el fondo de cada cria-
tura y valido de sus artes químicas, separa los venenos de las demás sustancias no ve-
nenosas que forman su materia.
El alquimista, pues, se ocupa de separar lo malo de lo bueno, que transforma en tintura
para así distinguirlo mejor. De ese modo tiñe el cuerpo dotado de vida y ordena y dis-
pone todo lo sometido a la naturaleza, a la que tiñe y trasforma en sangre y en carne.
El alquimista habita en el ventrículo, donde actúa a discreción (in instrumento suo) y
lleva a cabo sus cocciones (ubi coquit).
Cuando el hombre come carne ingiere en ella misma una parte nutritiva y saludable y
otra parte venenosa. La confusión y el peligro están en que en el momento de comerlas
las dos partes parecen buenas y puras. Sin embargo, mientras debajo de lo bueno se
halla el veneno escondido, debajo de lo malo no existe nunca nada bueno. Por eso, an-
tes de que la carne pase al vientre el alquimista se lanza sobre ella y lleva a cabo la
separación. Lo que no ha de contribuir a la salud del cuerpo, lo deposita en lugares
especiales en espera de poder devolverlo al exterior, en tanto que lo bueno queda ence-
rrado justamente allí donde convenga y deba encontrarse: tal es lo ordenado por Dios.
Con ello el cuerpo se preserva de la muerte a que podría conducirlo la absorción del
veneno, lo que el alquimista previene sin la menor intervención de la persona misma.
Por todo lo cual puede decirse que la virtud y el poder del alquimista se encuentran
en el hombre.”
Correlación de los planetas con las partes de la entidad natural (capítulo del “Tra-
tado del ens naturale”)
“El corazón es el sol del cuerpo. Y así como el sol influye por sí mismo sobre la tierra,
así el corazón lo hace sobre el cuerpo.
Por eso, aunque el sol no se manifieste esplendorosamente puede el cuerpo aparecer de
este modo, debido justamente al corazón. De la misma manera resultan equivalentes la
luna y el cerebro, aunque en este caso las semejanzas e influencias corresponden a la
esfera espiritual y no a la sustancia, lo cual explica el gran número de accidentes que
afligen al cerebro.
El bazo realiza su movimiento de manera semejante a Saturno y cumple su curso tantas
veces como el planeta va de su creación a su predestinación. A su vez la bilis corres-
ponde a Marte, aunque no de manera absoluta sustancial. Vemos que todo el firmamen-
to posee su modo y sustancia propios, en perfecta relación con el sujeto corporal al que
aparece destinado.
De lo que resulta que la bilis es tan independiente (se habed) en su sustancia como
Marte en su espíritu.
La naturaleza y la exaltación de Venus se encuentran en los riñones, en el grado y pre-
destinación que corresponden al planeta o a las entrañas. Ahora bien, como que la
operación que realiza Venus está conducida hacia los frutos de la tierra que deben en-
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gendrarse, resulta así que la potencia de los riñones se concentra en el fruto humano,
con lo cual Venus no llegará nunca a consumir al cuerpo.
Es natural que los riñones realicen esta función y en verdad que ningún otro órgano
podría cumplirla mejor. Así, cuando Venus, por ejemplo, recibe de la gran entidad la
potencia de la concepción, los riñones sacan su fuerza del sentimiento (sensus) y de la
voluntad del hombre.
Mercurio es el planeta correlativo de los pulmones. Uno y otros son muy poderosos en
sus firmamentos respectivos, pero conservan entre sí una gran independencia.
Júpiter corresponde al hígado con gran semejanza y de la misma manera que nada
puede subsistir en el cuerpo cuando falta el hígado, ninguna tempestad puede desenca-
denarse tampoco en presencia de Júpiter. De esta manera resultan animados ambos del
mismo movimiento, produciendo igual efecto y existiendo cada uno en su firmamento
propio con pleno dominio y entidad.”
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Sobre esto pensamos sin embargo que el creador debió formar a la criatura libre ini-
cialmente de los cuatro elementos, por cuanto los mismos no se han originado (oriun-
tur) tampoco en los otros miembros. Lo cual está demostrado en los libros que tratan de
la primera criatura (de creato primo).”
CRONOLOGÍA
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que todavía se hace llamar por su nombre de pila, Theophrastus, recorre varios
países de Europa y toma parte como cirujano en distintas guerras. Al mismo
tiempo amplía sus conocimientos médicos y alquímico-farmacológicos. Es la
época en que está empezando la Reforma en Alemania; estalla la Guerra Campe-
sina. Como estaciones de estos años de peregrinación pueden mencionarse.
1516 Venecia, Bolonia, Florencia, Siena y Roma.
1517 Capua, Nápoles, Salerno, Sicilia, Génova, Marsella, Montpellier.
1518 Barcelona, Granada, Córdoba, Sevilla, Lisboa, Santiago de Compostela, León,
Salamanca, Valladolid, Zaragoza, Toulouse, París.
1519 Viajes por la Europa noroccidental; entre otras cosas participación como médico
militar en las guerras de Flandes.
1520 Participación en la campaña danesa contra Suecia; otras peregrinaciones por la
Europa oriental.
1521 Viajes por Lituania, Polonia, Hungría y parte de los Balcanes.
1522-1523 Por Croacia, Venecia y probablemente hasta Grecia, y de allí a través de
Macedonia, Dalmacia e Istria.
1524 Retorno a Villach, breve estancia en Salzburgo, que Paracelso tiene que abando-
nar por supuestas simpatías por los campesinos insurgentes. Primeros escritos:
Once tratados, Volumen Paramirum. Por el camino trata al margrave Philipp I de
Badén.
1525 Tras la apresurada salida de Salzburgo, Paracelso se encamina a Alemania. Bre-
ves estancias en Ingolstadt, Ulm, Tübingen, Rottweil, Freiburg in Bresgau y el
monasterio de Hirsau, en la Selva Negra.
1526 Sigue viaje a Estrasburgo, donde a finales de año adquiere la ciudadanía y es
admitido en los gremios.
1527 Traslado a Basilea. El tratamiento con éxito del impresor y editor Johannes Fro-
ben, persona de gran prestigio en los círculos humanistas, y las consultas que le
hace Erasmo de Rotterdam, le facilitan el reconocimiento como médico de la
ciudad; al mismo tiempo obtiene el derecho de impartir clases (venia fegendi) en
la Universidad de Basilea. Aprovecha la ocasión para exponer en público sus
concepciones médicas, revolucionarias para la época… ¡y en alemán!
El 24 de junio quema un manual de medicina escolástica; a esto se añaden las
hostilidades de sus colegas, que lo fuerzan a abandonar su actividad.
1528 Fuga de Basilea para rehuir la cárcel tras un proceso legal. El viaje lo lleva, a
través de Mühihausen y Ensisheim, hasta Colmar, y de allí a Essingen. Se ocupa
de la enfermedad del momento, la sífilis; cuestiones teológicas.
1529 Estancias en Essingen y Nüremberg. Aquí se imprimen sus escritos sobre la sífi-
lis y se escribe también el Libro del hospital, pero por razones de competencia
los influyentes Fugger impiden la impresión de nuevos textos. En un escrito po-
lítico-astrológico aparece por vez primera el pseudónimo “Paracelso”, que
Theophrast von Hohenheim usará en el futuro. Los médicos de la ciudad y la
Universidad de Leipzig toman partido contra él.
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1530 Las experiencias de Nüremberg fuerzan a Paracelso a seguir viajando, hacia el
sur hasta Regensburg pasando por Beratzhausen an der Laber, hacia el oeste has-
ta Nordimgen, y después hasta Saint Gallen.
1531 Por el camino y en Saint Gallen escribe otros escritos (entre ellos Paragranum,
Opus Paramirum, De las enfermedades invisibles) que tienen importancia para la
historia de la psiquiatría y la psicopatología, además de esbozos teológicos, co-
mo una interpretación del salterio de David.
1532-1533 Sigue el recorrido por los valles alpinos. En sus consideraciones teológi-
cas, Paracelso se ocupa sobre todo de cuestiones que giran en torno a la esencia
de la verdadera Iglesia (más allá de las confesiones existentes). Actúa tempo-
ralmente como predicador laico y se dedica a las enfermedades profesionales
de los mineros.
1534 Itinerarios por el Tirol y el Vorariberg, además de hacia Innsbruck y Sterzing am
Brenner. Textos: De la silicosis, Fascículo sobre la peste. Paracelso trabaja como
médico dedicado a la peste.
8 de setiembre; muere en Villach su padre, Wilheim von Hohenheim.
1535 A través del valle de Veitlin hasta Saint Montz y Bad Pfaffers, después nueva-
mente hacia el Norte hasta el lago de Constanza y el Allgau, donde Paracelso se
detiene primero en Kempten y luego en Memmmgen. Redacta un escrito sobre el
poder curativo de las fuentes termales.
1536 De Memmmingen a Augsburgo, pasando por Mindelheim y Ulm; en Augsburgo,
publicación de la Gran cirugía; después sigue hasta Munich.
1537 Desde Munich viaja a Eferding, en la Alta Austria, y de allí a Kronau, Moravia;
Pliilosophia sagax, Astronomía magna, trabajo en los Escritos corintios.
1538 De Moravia a Viena. Supuestamente fue recibido en audiencia dos veces por el
rey Fernando I. Desde mayo pasa temporadas en Villach; de allí vuelve a despla-
zarse a Klagenfürt, donde celebran reunión los Estados Generales Carintios. Pa-
racelso les dedica su trilogía, consistente en Defensiones scphm, Labyrinthns
mediconim errantinm y el Libro de las enfermedades tartáricas.
La esperada o por lo menos contemplada contraprestación del permiso de im-
presión para estos manuscritos sólo sería concedida cuatro siglos después
(1955) por el gobierno regional carintio (cfr. la edición de Kurt Goldammer,
ver bibliografía).
1540 Paracelso lleva unos dos años en Carintia, donde trabaja como médico y como
escritor médico o teológico. Ya mal de salud, es llamado a Salzburgo por el
príncipe arzobispo; parte hacia allí.
21 de setiembre: en una casa de la Kaigasse de Saizburgo, el moribundo Paracel-
so redacta su testamento, en el que deja la mayor parte de sus pocas pertenencias
a los pobres.
24 de setiembre: Paracelso muere en Saizburgo, con sólo 48 años. Es enterrado
en el cementerio para pobres de San Sebastián.
Su tumba se encuentra hoy en el atrio de la iglesia de San Sebastián de Salzburgo.
1553-1589 Aparte de los 16 escritos publicados durante su vida, aparecen tratados ais-
lados de Paracelso editados por sus discípulos y partidarios. Entre ellos se en-
724
cuentran Michael Toxites, Adam von Bodenstein, Gerhard Dom (Domeus) y
Theodor Birckmann.
1589-1591 Se publica en Basilea la primera edición de obras completas en diez tomos, a
cargo del médico Johannes Huser, realizada por encargo del arzobispo de Colonia.
1922-1933 Theophrast von Hohenheim, llamado Paracelso: Obras completas, editadas
por Kart Sudhoff y Wilheim Matthlessen (I-XIV), aparece en Munich y Berlín.
1955-ss Obras completas, segunda parte: Escritos teológicos y filosóficos, editadas por
Kurt Goldammer (unos catorce tomos), se unen a las anteriores y completan la
herencia literaria de Paracelso.
BIBLIOGRAFÍA
Ediciones de Paracelso
Sección I
725
∙ “De las cosas naturales”, el primer libro. De la trementina, el eléboro negro y blan-
co, la pimienta de agua, la sal, la hierba de san Juan, el imán, el azufre, el vitriolo y
el arsénico (tártaro).
∙ Otro trabajo sobre la trementina, junto con un tratado sobre la miel.
∙ Fragmentos sobre las virtutes herbarum y fuerza curativa de otras cosas naturales.
∙ De los baños naturales (termas). Fragmentos de aguas termales.
∙ De las aguas naturales, libros III-V.
∙ Un fragmento, “Del vino”, y un opúsculo, “De lithiasi”, ambos incompletos. Datos
más antiguos sobre la doctrina del tártaro.
∙ Los libros VI, VII y IX de la medicina.
∙ El sexto libro de la medicina, de las enfermedades tartáricas o mal de piedra y su
curación. El séptimo libro de la medicina, de las enfermedades que arrebatan la ra-
zón, de morbis amentium. El noveno libro de la medicina, de las causas y curas de
las contracturas y parálisis.
Tomo III: Tres principios, spiritus vitae, minerales, cementos, gradaciones, archi-
doxis y afines. Vita longa, praeparationes, carta a Erasmo, maceraciones, tipos de
enfermedad, etcétera. Del año 1526 y principios de 1527
∙ De los tres primeros principiis.
∙ De viribus membrorum, seis libros, incompleto.
∙ Libro De mineralibus.
∙ De transmutationibus metallorum, sólo los libros 9° y 10°. De Cementis y De grada-
tionibus.
∙ Nueve libros archidoxis.
∙ Los dos libros De renovatione et restauratione y de la larga vida. De Vita longa, libri
quinquae.
∙ Fragmentos originales en alemán.
∙ Liber praeparationum (De Praeparationibus). Fragmento.
∙ Proceso e índole del spiritus vitrioli.
∙ Libellus de xylohebeno (guayaco). De ruptura compendium. De mumia libellus.
∙ Carta de Hohenheim a Erasmo de Rotterdam. Scholia et observationes in Poëmata
Macri.
∙ Cuadros sinópticos agrupados de forma tabulada de los tipos generales de enferme-
dad (theoricae figurae universalium morborum).
∙ Textos fragmentarios sobre anatomía y fisiología.
Tomo IV: De gradibus, de las apostemas, úlceras, heridas abiertas, etcétera, de las
sangrías, Modus pharmacandi, comentario a los aforismos. De urinis. Lecciones
del verano de 1527 en Basilea
∙ Intimatio, Basilea, 5 de junio de 1527, el “Programa de Basilea”.
∙ De Gradibus et Compositionibus Receptorum et Naturalium Libri VII. Carta adjunta
a Clauser, 10 de noviembre de 1527. Studiosorum Tigurinorurn coetui, 11 de no-
viembre de 1527. Nota autobiográfica y esbozos para “De gradibus”. Copias y notas
de la lección De gradibus.
∙ Dos memoriales al concejo de la ciudad de Basilea, verano de 1527.
726
∙ Dos copias de oyentes de la lección sobre enfermedades quirúrgicas; de apostemas,
úlceras, heridas abiertas, sirones y otros tumores, verano de 1527.
∙ De la sangría. De la purgación. De la escarificación.
∙ De modo pharmacandi: Primer libro. Trabajos fragmentarios para los libros 1º a 3º
del Modus pharmacandi. De stercore.
∙ Comentarios alemanes a los aforismos de Hipócrates. Explicación profunda de los
seis primeros aforismos Secundae sectionis. Alia explicado primi aphorismi. Frag-
mentum super aphorismorum libri quarti particulam quartam.
∙ De urinarum ac pulsuum judiciis libellus. De pulsibus. De physionomia medica
(lección de la canícula de 1527). De otros cuadernos académicos para la lección de
Basilea sobre el examen de la orina, agosto de 1527.
∙ Texto alemán sobre la doctrina de la orina, pero de forma fragmentaria conforme al
autógrafo.
727
∙ Libro del hospital (primera parte).
∙ Esbozos y trabajos provisionales sobre la sífilis.
∙ Escritos político-astrológicos del año 1529 y principios de 1530.
a. Práctica hecha sobre Europa, a comenzar en el próximo año 1530 y hasta el si-
guiente 1534.
b. Pronosticatio del año actual referente a una confederación, que otros astrónomos
y practicantes han dejado de lado y pasado por alto este año (principios de 1530).
c. Interpretación de algunos personajes de la primera y la tercera partes dejo. Lie-
chtenberg.
Tomo VIII: Escritos del año 1530, redactados en el Alto Palatinado, Regensburg,
Baviera y Suabia
∙ Carta a un médico de Nüremberg.
∙ Paragranum. Prólogo y dos primeros libros. Esbozos y una versión en el Paragra-
num de Berazhausen, anotaciones para las partes 1 y 3.
∙ Epístola al concejo de la ciudad de Nüremberg de 1 de marzo de 1530.
∙ Libro Paragranum. Última versión en cuatro libros.
∙ De eclipsi solis, Regensburg, 29 de marzo de 1530 –esbozo al respecto–. Más sobre
práctica hecha sobre Europa a cuatro años.
∙ Dos fragmentos de un opúsculo de Mercurio. Amber, julio de 1530.
∙ De los días enfermizos (de Caducis, Epilepsia), cuatro párrafos. Primera versión.
Algunos conceptos al respecto.
∙ De los días enfermizos de la mujer (histeria). Primera versión, nueve párrafos.
∙ Dos libros de la pestilencia y sus contratiempos. Nördlingen 1529 o 1530.
Tomo IX: Paramiriano y otros escritos de los años 1531-1536, en Suiza y el Tirol
∙ Los tres (cuatro) libros del Opus paramirum. Esbozos para los cuatro libros del
Opus paramirum.
∙ Los libros de las enfermedades invisibles. Elaboración provisional de los inminentes
esbozos de los cinco libros de las enfermedades invisibles.
∙ Escritos sobre cometas, terremotos, arco iris, signos celestes. Interpretación del co-
meta del año 1531; interpretación del terremoto de 1531; interpretación del arco iris
de 1531; interpretación del cometa y virgultae de 1532; esbozos para los escritos
sobre cometas de 1531 y 1532; de los signos maravillosos y sobrenaturales contem-
plados en el cielo, las nubes y el aire en cuatro años consecutivos, 1534.
∙ Práctica Teutsch para el año 1535.
∙ Tres libros de la silicosis y otras enfermedades de los mineros. Fragmentos y esbo-
zos para los tres libros de las enfermedades de los mineros.
∙ Opúsculo de la peste a la ciudad de Sterzingen. Otros trabajos, la mayor parte de
ellos fragmentarios, sobre la peste bubónica (De peste libri tres cum aditionibus; un
prólogo; Liber de epidemiis; notas dispersas sobre la peste; un trabajo fragmentario
de mayor tamaño, de época anterior).
∙ De las virtudes, fuerzas y efecto, origen y procedencia, régimen y orden de los ba-
ños de Pfaffers.
∙ Consilium para el abad Johann Jakob Russinger, Pfaffers.
728
Tomo X: Gran cirugía y otros escritos del año 1536, en Suabia y Baviera
∙ Consejo médico para Adam Reissner, Mindelheim.
∙ Primer libro de la Gran cirugía. El texto del último pliego de la edición de Ulm. Se-
gundo libro de la Gran cirugía. Supuesto tercer libro de la Gran cirugía.
∙ Textos provisionales y trabajos para la Gran cirugía, junto con anexos quirúrgicos.
Esbozo de la dedicatoria de un libro sobre el mal francés. Notas dispersas sobre ci-
rugía. Tres libros de cirugía. De la apertura de la piel, un fragmento. Sobre la Pe-
queña cirugía, trabajos y esbozos.
∙ Otros tres consejos, supuestamente para la familia Zerotin.
∙ Tres pronósticos para los 24 años siguientes.
∙ Un esbozo mántico “hecho en Munich”.
Tomo XII: Astronomía magna o entera Philosophia sagax del Gran y Pequeño
mundo, más anexos
∙ Astronomía magna (1537-1538).
∙ Más sobre la astronomía magna (esbozos). Explicación de toda la astronomía.
Fragmentos al respecto. Practica in scientiam. Otras notas fragmentarias (Del cono-
cimiento del astro; De probatione magiae; De divinatione; Ars signatoria; De la filo-
sofía super esaiam).
∙ Interpretación de los retratos de los papas (1532-1533).
729
∙ De meteoris, un libro en 10 capítulos: “Liber meteororum”.
∙ Otros conceptos y trabajos sobre los meteoros (del autógrafo; según copias de Mon-
tanus y otros).
∙ De Fundamento Scientiarum Sapientiaeque, tres tratados. Philosphiae tractatus
quinque (De la diferencia del tiempo. De la concepción y conservación de los cuatro
cuerpos elementales. De carne y momia. De la diferencia entre cuerpos y mentes.
Del sueño y vigilia de los cuerpos y las mentes).
∙ Liber de Imaginibus.
∙ Philosophia ad Atheniensis.
∙ De los libros de peregrinación y anotaciones de viaje de Hohenheim (Un Manuale
medicum. Un Manuale chemicum id est “Thesaurus Chemicorum particularium ex-
perimentorum”).
730
∙ De occulta philosophia.
∙ Dos pronosticaciones.
1. Otra pronosticación.
2. De los tres tesoros y del león de medianoche (extracto).
∙ Liber Azoth sive de ligno et linea vitae.
∙ De pestilitate.
Sección II
Tomo I
∙ Liber prologi in vitam beatam.
∙ De religione perpetua.
∙ De summo bono et aeterno bono.
∙ De potentia et potentiae gratia dei.
∙ De felici liberalitate.
∙ De officiis, beneficiis, et stipendiis.
∙ De honestis utrisque divitiis.
∙ De ecclesiis veteris et novi testamenti.
∙ Del bautismo de los cristianos.
731
LAS FLORES DE ALDEN
De la obra completa de Paracelso, de unas ocho mil páginas, puede extractarse el uso de
flores en la curación de estados espirituales.
En 1952 el doctor Gómez, médico naturista colombiano, investiga a fondo y pone en
práctica las fórmulas secretas del doctor Paracelso,
De las flores que usaba Teofrasto en enfermedades anímicas, la mayor parte de las ve-
ces combinadas con las fórmulas alquímicas vegetales, selecciona las que se encuentran
en América del Sur. Dejando así un legado latente junto con conocimientos astrológicos
trascendentes, un sistema de curación anímica basado en flores.
Es en 1992 que un investigador mexicano, el doctor Rodríguez, da forma y aplicación a
tales fórmulas. También las utilizó en conjunto con enfermedades físicas, pues en la
concepción paracelsiana no cabe el tratamiento separado del cuerpo y el alma, ya que
las enfermedades de uno llevan a las del otro.
El nombre de Alden, puesto en Uruguay al sistema floral paracelsiano proviene de un
legendario centro de luz, donde actúan las almas trascendidas en la medicina universal.
Dícese que este centro se encuentra en la superficie solar frente a un gigantesco océano
azul, que sus paredes son de cristal y su luz no da sombras de ninguna especie.
Afirman los sabios que las almas directrices de ese centro astral son Paracelso, Galeno,
Hipócrates, Hermes Trismegisto, Huiracocha y Raphael.
A partir de allí este sistema floral que hoy damos a conocer como una ayuda de la natu-
raleza a la trascendencia del hombre, a la curación radical de las causas de las enferme-
dades por medio del mismo hombre.
Donde el terapeuta es tan sólo el instrumento de selección y de orientación al paciente a
su interiorización.
Y las flores las que portan las energías cósmicas que depuran la psiquis del enfermo.
En todo caso, para todos sirve. El sistema Alden sigue siendo aplicable en conjunto con
la fitoterapia y la homeopatía. Así lo estamos dando, integrado al curso de Farmacia
Natural.
Sea que se tomen junto a las fórmulas terapéuticas o independientes, ayudarán a todos
en los problemas cotidianos y en los más íntimos. En los estados emocionales y menta-
les. Y en la superación de nuestros propios errores, en descondicionar la esencia, por la
acción de la fracción de esencia libre, la flor, y la energía cósmica correspondiente.
732
PRÓLOGO DEL PRIMER FOLLETO
Elixires florales de Alden
Introducción
Es un sistema que combina elixires florales con claves psicológicas para corregir esta-
dos mentales o emocionales internos, partiendo del axioma de psicología revoluciona-
ria: “que llegando a estados interiores que armonicen, que se adecuen, que estén en la
vibración energética acorde con los eventos o situaciones exteriores, se logra entonces
triunfar en los diferentes terrenos de nuestra existencia”.
Revirtiendo con este sencillo procedimiento nuestra tendencia a desear transformar la
situación o persona externa hasta que la misma se adecua a nosotros, en nuestro tempe-
ramento y hasta errores. Siendo una humana debilidad, tal creencia nos ha traído hasta
hoy en día derrotas o dolor en mayor o menor grado.
Por eso nuestro simple sistema reúne la propiedad curativa del elixir floral y la capaci-
dad de nuestra alma, que aflora natural en virtud de la comprensión de nuestros estados
interiores.
Descripción
Como quiera que ésta es medicina causal e inspirada en la obra del insigne Paracelso, y
en este nuevo siglo emergen otra vez profundos conocimientos, vale dar a conocer la
base propia de la medicina floral.
Afirma Teofastro que el hombre posee siete cuerpos de los que sólo uno conocemos, el
físico. Sin embargo la realidad de las extrapercepciones es ya científica al igual que la
dimensión cuarta, etcétera. Sobre esto señalamos que los conflictos emocionales o men-
tales afectan el equilibrio energético de esos “cuerpos sutiles”, y es el potencial de las
flores el que puede traspasar el plano material y curarnos internamente, energéticamen-
te. Cada flor tiene un poder sanativo o misión específica con relación a los órganos y
sistemas sutiles. Así quedan sanadas las “heridas secretas” que además suelen enfermar
nuestro cuerpo celular. Al respecto, si los síntomas son aún sólo anímicos será suficien-
te la terapia con florales de Alden. Si también hemos enfermado en lo físico, comple-
mentamos con el tratamiento adecuado con tinturas. La clave para discernir la diferencia
es el estudio iriológico, pues allí se manifiestan, de haberlos, los desórdenes orgánicos.
“Las flores, por su potencia energética, restauran las fibrinas etéricas de nuestro cuer-
po vital.”
SEGUNDO FOLLETO
Elixires de Alden (ampliado y corregido)
I. Extractos florales
733
miento y sobrepasar los obstáculos y barreras de nuestro diario vivir de un modo agra-
dable y sano.
Como decía Teofrasto, para cada dolencia Dios hizo que en la naturaleza naciera una
planta medicinal. Acotamos que para cada enfermedad psíquica o perturbación de sen-
timientos hizo nacer una flor que nos haga sentir bien.
Podrías argumentar que con un buen licor también te sientes bien. Sin embargo sabes
que pasado el efecto embriagador vuelve la antigua herida a abrir con más fuerza aun.
Estas terapias florales, sin embargo, consideran el sentirse bien como un proceso curati-
vo. Que se desarrolla cada vez que tomas tu flor, con un efecto también de embriaguez,
pero clarificante, positivo, natural y benigno. Se da de modo que tu flor, cada vez que
tomas su esencia, te enseña el camino, te muestra la salida del laberinto psicológico, te
eleva de esfera en esfera hasta hacerte conocer su reino de luz (pues cada familia ele-
mental tiene el suyo). Bien se parece a los cuentos de los niños, de hadas, salamandras,
gnomos, silfos, etcétera. Puedes argumentar que son fantasías, ¿pero qué sabemos los
seres humanos en nuestro actual estado de los mundos superiores de conciencia? Mejor
es que abras las puertas de tu alma a los alegres elementales de las flores y permitas que
te instruyan en su casa, que te inunden de luz, y que complementes el tratamiento avi-
vando tu imaginación positiva, y sin esfuerzo alguno permitas que se te cure en secreto,
en lo profundo del misterio… y se produzca la curación de tus sentimientos, el verdade-
ro sentirte bien.
“Flores y aromas son lo más elevado que hay en la tierra para penetrar en los ámbitos
de la verdad” (enseñaban los tlamatimine o sabios aztecas en el recinto de Calmecac,
escuela superior)
734
Si no eres capaz de concentrarte en tus actos o estudios, si estás en medio de ideas de-
masiado confusas y te evades o si has quedado limitado por un momento traumático.
Citrus limonium te devolverá la capacidad de concentración y lucidez, y te devolverá a
la actividad en un suave fluir recuperativo en cualquier clase de shok.
Sugerencia. Recuerda que las confusiones se aclaran con la mente serena, y permite
penetrar la energía de tu flor. Si eres disperso, comprende la importancia de unificar las
fuerzas físicas con las de la mente en un solo objetivo, lo que estás haciendo, para que
las cosas salgan bien.
735
Sugerencia. Haz como una fuerza bruta como para levantarse teniendo 200 quilos sobre
el cuerpo, como para romper la barrera de la desolación, y mira a tu alrededor. El mun-
do será nuevo para ti.
10. 10) Quercus robur, Quercus ilex (roble, encina, carballo): para la desesperación y
el pánico.
Si te parece que estás en el límite, en lo inconcebible o que todo se derrumba; o si ves
en cada movimiento que haces una posible catástrofe. Quercus te hará acceder a su
mundo de fuerza donde todo miedo se quebranta, la serenidad aflorará y darás pasos
firmes y a donde quieras ir.
Sugerencia. Espera que pase la tormenta, confía en que la fuerza surgirá para seguir
adelante. Considera lo ciego que es el temor y elige abrir bien tus ojos para andar por la
vida en buen camino.
12. Genista tinctoria, Spartium junceum (retama de tintorero, retama de olor): para la
inseguridad y los temores.
Si sueles sentir inseguridad en cualquier sitio o con una u otra persona, si temes a la
gente, al hambre, a la vida, al frío, etcétera, y todo esto obstaculiza a diario el libre fluir
de tu existir. Genista te brindará firmeza, valor y capacidad para enfrentar vicisitudes
heroicamente, te enseñará a callar en el dolor y a avanzar entre dificultades hábilmente.
736
Sugerencia. Evalúa los aspectos buenos y malos del diario vivir y decídete a andar entre
unos y otros con indiferencia, concentrado en el sentido de tus obras y en el amor.
14. Calendula oficinalis (caléndula, maravilla; no jalapa): para la timidez, las limita-
ciones y los impedimentos.
Si sientes que te ruborizas; si te has creado demasiados límites en tu desarrollo personal
o profesional; o si todo alrededor parece obstruir cada paso que intentas dar. Calendula
hará aflorar en ti la espontaneidad; te permitirá derribar las autobarreras que por miedo
secreto te pusiste; y te ayudará a abrirte paso inteligentemente entre los impedimentos.
Sugerencia. Libera tu secreta forma de ser como quien abre cien candados y se desar-
man las cadenas. Es la única forma de conocerse uno tal cual es y corregirse. No te-
mas pues a las consecuencias, y en primera instancia busca los contactos sociales en-
tre tus amigos.
17. Tila europea, Tilia platyphyllos, Tilia cordata (tilo, tilo de Holanda, tilo de hojas
pequeñas): para la impulsividad y la bulimia.
Si actúas irrefrenadamente, si te has vuelto irreflexivo; o padeces un aumento anormal
de la sensación de hambre. Tila te brindará la pausa necesaria para que la llenes de tu
recordación de ti mismo, para que te veas tal cual eres en ese momento y puedas sin
esfuerzo reflexionar antes de actuar.
Sugerencia. Recuerda que los mejores logros se cristalizan como resultado del uso equi-
librado de la fuerza interior y de la inteligencia; aprovecha todos tus valores y no sólo
uno de ellos.
737
18. Viola tricolor-arvensis (pensamiento): para la desorientación.
Si vives una etapa de toma de decisiones y no sabes qué hacer; si no encuentras tu voca-
ción; si te sientes como perdido en la vida. Viola tricolor te multiplicará la visión, la
claridad meridiana, la lucidez y la chispa intuitiva. Podrás elaborar tu resultado y andar
suavemente por donde debes ir, en paz.
Sugerencia. Las más certeras determinaciones surgen del corazón tranquilo. Aprende a
meditar en tus asuntos. Por la vocación, no te preocupes por el asunto económico, sé
feliz con lo que decidas hacer y jamás te faltará lo necesario.
23. Citrus aurantium, Citrus vulgaris (naranjo amargo, naranjo dulce): para angustia
y tedio.
Si sientes el llanto irrefrenable o el hastío de vivir. Citrus aurantium renovará tu alegría
sin motivos, te reirás un poco y todo pasará; te hará ameno vivir entre la gente.
738
Sugerencia. Cambia de actividades por lo menos en tus ratos libres, vé a campamentos,
haz deportes u obras de caridad y báñate mucho.
24. Mentha piperita, Mentha acquatica, Mentha spicata (menta, mezcla de las otras
dos, con mentol; hierbabuena morisca, sin mentol; hierbabuena, sin mentol): para
delirio de persecución.
Si te sientes en peligro entre la gente. Mentha te otorgará el sentimiento de confianza y
la sensación de paz.
Sugerencia. Busca lo bueno en quienes te rodean. Rodéate adrede de mucha gente hasta
vencerte a ti mismo. Y deja de correr imaginariamente.
27. Aloysa triphilla, Simaba cedron, Lipia citriodora (cedrón, hierba luisa; verbená-
cea, no verbena): para complejos de Edipo.
Si te has apegado excesivamente a padres o hijos. Aloysa te desatará las ligaduras noci-
vas dejando en tu alma el sano cariño y la libertad.
Sugerencia. Recuerda que todo lo vivimos en etapas y busca la realización personal y
profesional; concéntrate en tu vida de pareja. Aloysa actuará firmemente y estarás sano.
28. Passiflora incarnata (hoja más ancha), Passiflora coerulea (hoja más fina; la de
Uruguay); no Passiflora rubra (mburucuyá, pasiflora, pasionaria, flor de pasión, de
flor de sépalos verde claro, pétalos blancos, filamentos violetas o azulados; no pa-
sionaria colorada, de flor roja, venenosa): para ciclotimia y neurastenia.
Si tu personalidad difiere de un momento a otro como el sol y la luna, como el día y la
noche dijéramos; o si existe en ti esa pugna perjudicial entre lo que eres y lo que
desearías ser, no eres y te quieres parecer. Passiflora te envolverá y te sentirás íntegro
en tu ser. Lo demás es sencillo, desde ahí conocer tus contradicciones íntimas sin
identificarte con ellas.
Sugerencia. Aprende a meditar en tu corazón y encuentra allí el fuerte desde donde es-
tudiar tu mente dualista hasta vencerla. Passiflora te estará ayudando.
29. Salvia officinalis, Salvia multiflora (salvia, salvia morada; no lantana ni salvia ro-
mana): para epilepsia y convulsiones.
739
Si sufres crisis de movimientos involuntarios. Salvia te limpiará de esas fuerzas invisi-
bles que los provocaron.
Sugerencia. Observa cuidadosamente tu vida y cambia de ambiente. Te favorecerá el
aire puro, cuanto más mejor, los perfumes naturales, lo limpio, lo sano, la música clási-
ca. Aléjate de cualquier tipo de ambiente negativo, cueste lo que cueste. Utiliza la medi-
cina natural para restaurar lo referente al foco en el cerebro.
Cada signo zodiacal es como una gran familia en la cual todos tienen mucho en común.
Hay en la bendita naturaleza una flor que tiene la virtud de absorber todas las vibracio-
nes de luz de cada fuente zodiacal y brindárnoslas al tomar su esencia.
1. Fraxinus atenúa las crisis de cólera por las que pasan los arianos, permitiendo que
los mismos convivan pacíficamente. Además cura las enfermedades de la cabeza.
7. Viola tricolor atenúa la superficialidad y la continua duda a que tienden los libra-
nos, ubicándolos en esferas de comprensión profunda y acción por decisiones intuitivas
y certeras. Además cura los riñones.
740
8. Lavandula atenúa las crisis de negatividad o venganza por las que ineludiblemente
pasan los escorpianos alguna vez. Los educa en la alegría del presente con lo poco o lo
mucho que se tiene y en el perdón de los agravios ajenos, permitiéndoles convivir fe-
lizmente. Además cura los órganos sexuales.
11. Malva atenúa la desconfianza en la que suelen vivir los acuarianos, abriéndoles el
paso a sus virtudes de sociabilidad, amistad, perseverancia y amor por la humanidad.
Además cura las pantorrillas.
12. Rosa atenúa la negligencia en las cosas imprescindibles de la vida material que sue-
len sentir los piscianos, y su tendencia a los vicios, ubicándolos en esferas más favora-
bles, en su voluntad de acero, en un elevadísimo sentido de responsabilidad moral y
hasta en la iluminación, en la realización interior. Además cura los pies.
Conclusión
Esperamos que este folleto les sea de utilidad a todos los que buscan la vida en armo-
nía, a todos los necesitados de cambios en su vida secreta de pensamiento y senti-
miento.
741
CLASIFICACIÓN POR GRUPOS
FLOWER TERAPY
Tinturas vegetales 100 por ciento florales
742
A quienes no se sienten libres
Albahaca ¿Se evade comiendo en exceso? Atenuará su apetito.
Caléndula ¿Está limitado o con obstáculos? Le dará claridad.
¿Se encuentra encerrado en sí mismo o apri-
Jazmín Le enseñará a salir.
sionado?
¿No logra controlar sus movimientos o a sí
Salvia Lo contendrá.
mismo?
Violeta ¿Se evade bebiendo en exceso? Lo sanará.
Nota: los remedios florales son de acción 100 por ciento energética, produciendo transformaciones en los
estados de ánimo.
Posología: 15 gotas en una cucharada de agua en cualquier momento.
Productos imperecederos.
Los elixires zodiacales son 12 de las mismas flores que además de su beneficio anímico ayudan a cada
signo a recibir sus mejores influencias
743
Segunda clase
PSICOLOGÍA DE LA ESENCIA
Psicología y filosofía
Hoy en día existen muchas escuelas y teorías de la psicología. Se entiende por psicolo-
gía en casi todas ellas el estudio de la mente humana. Sin embargo, sique es alma en
idioma antiguo y por tanto en realidad psicología es estudio del alma. Algunos estudian-
tes de psicología lo saben, empero definen alma como parte de la mente humana, algo
así como una proyección.
A partir de ese concepto podemos comprender que la diversidad de definiciones sobre el
alma dará un punto de partida a distintas ramas de la psicología, ¿dependiendo de qué?
De la filosofía, pues definir al alma es asunto filosófico. He aquí el primer nexo entre
psicología y filosofía.
Por otra parte, se conceptúa normalmente a la psicología ligada a la medicina, y eso
parece dar una razón de distanciamiento entre psicología y filosofía. Sin embargo, en el
concepto del doctor Paracelso, para ponerlo como ejemplo, un médico que no fuere filó-
sofo no sería médico. Pues su cuidado del alma, del sentimiento, del sufrimiento, del
dolor humano, dependería de su filosofía y no de su preparación académica. Y fue quien
preconizó que las principales causas de toda enfermedad están en los errores humanos, y
eso también depende de la filosofía. Pues si para un doctor una acción determinada es
buena, para otro será mala. Entonces el juicio de corrección o rectificación del alma en
pos de la sanación de la enfermedad –señal de tal error– dependerá de la filosofía de
aquel a quien le corresponda investigar y ayudar.
En relación con lo antedicho, volvemos al nexo de la filosofía con la psicología, pues
llevado al campo de la medicina, el psicólogo ayuda a los individuos conflictuados o
enfermos psíquica o psicológicamente. Empero, si hay patología, da pase al especialista
en atender a los enfermos psiquiátricamente. Pero ahí viene la filosofía, pues pongamos
un ejemplo: para un especialista el muchacho que se droga sólo vive un proceso de “re-
conocimiento”, o algo así, y le dará lo mismo que siga adelante o no. Otro lo tratará
como un enfermo casi psiquiátrico, dependiendo de si alguna vez se pone violento, y
probablemente termine medicado. Otro le dará cierta importancia trágico-familiar al
asunto y abordará el caso por ese camino, reuniendo a todos los allegados. En resumen,
el muchacho, según el especialista que lo aconseje, tendrá tres diagnósticos y tres trata-
mientos totalmente diferentes y hasta opuestos. Y ¿de qué depende? De ninguna otra
cosa que de la filosofía del especialista en cuestión.
Podríamos poner muchos ejemplos similares, pero es suficiente para entender. Otros
casos polémicos de acuerdo a la filosofía del especialista son la masturbación y la ex-
troversión del enojo como “descarga necesaria”, dos ejemplos que algunos quieren justi-
ficar y otros pretenden condenar.
Así, hay sistemas psicológicos (de base filosófica determinada) opuestos entre sí, unos
aceptan, otros rechazan, unos afirman, otros niegan. Unos estimulan, otros inhiben. To-
dos estos efectos sobre la psiquis humana. Sobre los pacientes que llegan buscando au-
xilio. Y ¿acaso todos ésos no son polos de la mente? De acuerdo con lo que hemos es-
744
tudiado sobre filosofía oriental podemos afirmar que la solución a todos los problemas
humanos no está en aceptar ni en rechazar, en afirmar ni en negar, en estimular ni en
inhibir. Para ayurveda, donde aún hoy se liga cien por ciento su psicología médica con
su filosofía, la solución de cualquier conflicto humano está en la síntesis, en su tao. De
ahí que existe, además de todas las psicologías occidentales, una psicología esencial.
Filosófica. Centrista. De la síntesis. Taoísta. Y sí, inmersa en la medicina, tanto aplicada
al terapeuta, a sí mismo, como a la corriente de servicio, de ayuda a sus semejantes.
Esencial es un término que designa lo más importante de, lo más rico en experiencia
íntima. Implica un reconocimiento sincero de la propia psicología. La palabra esencial
suena a mística o a eternidad. Un estudio severo de psicología esencial, pues, requerirá
una revisión concentrada de nuestros conceptos de esencia y desarrollo psíquico. Pues
esencia, desde el punto de vista humano, suena a alma, y el desarrollo psíquico es el
fluir del alma en esta existencia. Para muchos esos temas resultan de otra materia. Sin
embargo, ha quedado aclarado que la psicología depende cien por ciento de la filosofía,
y la filosofía (filo = hijo; sofía = sabiduría) depende del desarrollo del aprendizaje de la
esencia en el mundo. Por lo tanto, en la psicología ayurveda, en la psicología de la esen-
cia, psicología = filosofía, filosofía = psicología. A = B; B = A.
Los estudios
Desde la primera infancia, andamos por las escuelas recibiendo información, que va
quedando almacenada en la memoria mecánica; sin embargo difícilmente aprendemos a
hacer la comprensión de vida. Luego en la secundaria y la terciaria aprendemos técnicas
para ganarnos la vida honradamente. Sin embargo aún no se estudian allí los valores
necesarios para el desarrollo interior armónico. Esto nos va alejando de la inocencia de
la mente, pues a medida que los años pasan van apareciendo, inevitablemente, los con-
flictos humanos.
Uno de ellos, de los más comunes, es el de la imitación de otras personalidades. Desde
la escuela, la educación es un medio de imitar conceptos de otros, más que de creación
individual. Con ese “molde” difícilmente se encuentra el adolescente “a sí mismo”, y he
ahí un gran conflicto en la etapa de Venus: el miedo a sí mismo, con el escudo de la
imitación.
La autoridad
745
La única forma de vivir conscientemente es vivir plenamente cada momento, vivir in-
tensamente el momento, sin dosificarlo, con mente receptiva a la experiencia actual, a la
comprensión espontánea de todo lo que llega por los sentidos.
La disciplina
Los miedos
Todas esas estructuras de la personalidad, que se forman en los primeros siete años de
vida, gestan personas con miedo. Una forma típica de asumir el miedo una justificación
social es la búsqueda de la seguridad. Ni tan seguro ni exento de peligros está nadie en
el mundo por armarse o por encerrarse, todo eso se hace por miedo. Y en algunas oca-
siones hasta se parece al valor.
Las ambiciones
Es otro tema polémico del cual surgen distintas filosofías, diferentes corrientes psicoló-
gicas, terapeutas que acreditan la ambición y otros que la rechazan.
En todo caso se necesita comprender profundamente la ambición, pues no sólo se refiere
al dinero. El que no ambiciona dinero, ambiciona placeres, poderes, el otro mundo, vir-
tudes, etcétera.
El amor
El amor esencial surge en hijos que han sido orientados con dedicación. En el resto sur-
ge rebeldía sin causa, conflictos de toda especie, resentimientos y todo lo que vemos en
los consultorios, tragedias, dramas de la vida, por falta de amor.
Los conocimientos adquiridos en ausencia de amor pasan al intelecto, y eso no da la
sabiduría, riqueza espiritual desde siempre perseguida por toda alma anhelante.
El amor consciente surge del miedo, el odio, las pasiones, la dependencia, etcétera, co-
mo el producto síntesis de esos condicionamientos, como su perla preciosa encerrada.
746
La mente
Saber escuchar
La generosidad
Este valor esencial también se ha visto confundido en el tiempo. Pues sólo los actos
sinceramente desinteresados, sin obligaciones de ninguna especie, en bien de nuestros
semejantes o de los animales, las plantas o lo que sea que hagamos, son actos de gene-
rosidad. Si los intereses secretos de nuestros servicios son personales y egoístas los va-
lores de la generosidad no crecen sino que continúan condicionando. Sólo en la profun-
da comprensión de todo esto se puede librar esos valores y se olvidarían muchos resen-
timientos de la memoria, por generosidad.
La memoria
Integración
Todos tenemos en nuestro interior (alma, psiquis, mente, emoción o donde hurguemos),
íntimas contradicciones. Hoy queremos algo y mañana otra cosa. Hoy juramos amor y
747
mañana el juramento se ve desplazado y no amamos más. A veces de un momento a
otro decimos algo y luego lo desdecimos. Todas esas múltiples polaridades reflejan una
conciencia subjetiva, poco clara, caótica. Se dice que haciéndonos plenamente conscien-
tes de nuestras contradicciones internas logramos madurar, darnos cuenta de la situación
psicológica en que nos encontramos. Entonces queremos marchar hacia la integración
psíquica. Hacia un fluir natural y coherente de la mente y el corazón. Entonces la psico-
logía “esencial” cobra vida en nosotros, la reconocemos como la síntesis de nuestras
propias contradicciones, y esto da actos plenos, personas de fe, integradas, firmes en sus
propósitos, seguras de sus capacidades, conscientes de sus límites, etcétera.
La sencillez
El deseo de ser santo, de ser virtuoso, de ser grande, tiene por fundamento la envidia.
El hecho de tener en la mente información de trascendidos, maestros, santos, etcétera.
El camino de la envidia es siempre doloroso, lleva a fanatismos, a extremos, pues es
mental.
El camino de la sencillez, consecuencia de un logro esencial, es libre de comparaciones
y competencias, de ideas proyectivas de virtudes y de recuerdos dolorosos. Se caracteri-
za por la alegría del momento presente y por el bien ajeno.
La paz
La verdad
La verdad es el valor más polémico. Lo que para una religión es verdad para otra no lo
es. Lo que para un científico es verdad para otros diez años después no lo es. Lo que
para un filósofo o psicólogo es verdad, otro lo refuta. Total, la verdad permanece incó-
lume, mientras los seres humanos queremos expresarla en palabras más o menos equi-
vocadas y más o menos acertadas, pero siempre duales, siempre “discutibles”. A veces
una severa discusión filosófica llena de respeto lleva a dos personas a una “verdad sínte-
sis”. Sin embargo, repiten la reunión un año más tarde, vuelven a “filosofar” sobre el
mismo tema y seguramente la verdad síntesis conseguida un año atrás con buena volun-
tad diferirá de la presente. Por eso alguien prefirió decir: “La verdad es lo desconocido
de momento en momento”. No vale la pena discutir sobre la verdad. Ningún concepto,
ni el más refinado, equivale a la verdad.
La inteligencia
748
comparativamente más que otros, de ahí el sufrimiento de llegar a sentir una discusión
que “pierde”, sentirse menos, etcétera. Con lo explicado sobre la verdad es más que
suficiente para que esa comparación y ese dolor desaparezcan, y he ahí la inteligencia
en sus albores.
La vocación
La desorientación con relación a las cualidades innatas de la persona para sus roles
sociolaborales se debe a la creencia muy arraigada de que la vocación se sabe cuando
el muchacho “ya puede decidir”, o algo así. Sin embargo, los tlamatimine, sabios az-
tecas, maestros de todos los niños de sus escuelas, afirmaban que la vocación es un
valor esencial que ya viene de nacimiento. Por tanto, con sus facultades anímicas
desarrolladas, sabían asignar a cada alma que llegaba al mundo y se revestía de nuevo
cuerpo físico, un destino laboral social. Por tanto ya de pequeños se preparaban direc-
tamente para su misión.
Hoy en día la vocación huele a “posibilidad laboral”, “mejores ingresos”, “herencia de
la clientela”, “imitación del padre o de la madre”, etcétera.
Las personas que tienen la suerte de haberse encontrado con su “camino esencial”
parecen ligadas a un hilo invisible con las fases más elevadas de su ser. Gozan de cier-
ta dicha íntima aunque sus circunstancias terrenas no sean favorables, y se nota en los
hechos.
Energías psíquicas
El bien y el mal
Acerca de la dualidad de la mente, no hay concepto que haga sentir más claridad al ser
humano que lo que para él está bien o lo que para él está mal. Así somos educados. Sin
embargo bueno es algo en un país y malo en otro. Bueno en cierto ámbito social, y malo
en otro. Por tanto bastan un viaje o un cambio de ambiente social para confundir a la
mente condicionada por sus reglas de bueno o mal. Por eso lo mejor es el valor del dis-
cernimiento. Aprender sí lo bueno y lo malo. Pero también los matices, infinitos. Lo
bueno en lo malo y lo malo en lo bueno. También en lo abstracto, lo bueno en su lugar
pero malo fuera de su lugar, como el agua. Es buena dándonos de beber, mala inundan-
749
do la casa. O el fuego, bueno calentando la casa, malo incendiándola. O un remedio de
ley homeopática, bueno en dosis mínima, malo en dosis excesiva.
La personalidad
La personalidad es del tiempo. Se forma en los primeros siete años de la vida, acorde a
la época y la región en que vive.
Dicen los hindúes que la línea de la eternidad no es una línea recta que se prolonga infi-
nitamente sino un círculo que gira y se repite. Eso da a saber que los valores humanos
reaparecen y las escenas se repiten. Pero la personalidad es una energía nueva, adaptada
a la época en que esa alma tiene que repetir sus dramas lecciones.
La personalidad debe alimentarse con el buen ejemplo de padres y maestros, el equili-
brado uso de los centros, etcétera.
La esencia se alimenta con ternura, cariño, amor, música, flores, belleza y armonía.
La adolescencia
A los 14 años empieza a fluir por el sistema neurosimpático la energía sexual en el or-
ganismo del adolescente, y entonces es necesario orientarlo sabiamente al respecto. En
este asunto es deber hablar y es deber hablar correctamente. Y esto también depende
plenamente de la filosofía de los padres.
La juventud
La juventud es fugaz, pasa muy rápido debido a la fuerza, a la energía, a las primeras
ilusiones. Debe dignificarse la vida juvenil y no desperdiciarla en vicios que harán des-
graciado el futuro de la salud. Los valores de la juventud deben ser utilizados a favor de
los semejantes, para la independencia de pensamiento, pero digno.
La edad madura
Allí los temas principales son la formación y consolidación del hogar, la educación de
los hijos, la base económica para la familia, etcétera. A los 56 años ya la edad madura
deja paso a la vejez y quien no ha preparado su base a esa edad es muy difícil que lo
haga después. La acumulación excesiva de dineros y riquezas es un extremo, y también
la miseria lo es. Todo hombre y toda familia necesitan su bienestar natural, su casa pro-
pia, sus ropas, etcétera.
La vejez
Todo hombre desea tener larga vida, sin embargo abriga el miedo a la vejez.
Lo peor de la vejez no es ser viejo sino el no querer serlo o en creerse joven o querer
serlo, como si la vejez fuera un delito.
Los hombres que han realizado bien su camino interior son en la ancianidad maestros
que guían a otros.
750
La muerte
La verdad sobre el misterio de la muerte sólo puede ser comprendida a través del cono-
cimiento directo.
Todo ser humano abriga, en mayor o menor grado, el temor a dejar de existir.
El rayo de la muerte conecta el fenómeno de la muerte con el fenómeno de la vida.
“El rayo de la muerte origina tensiones eléctricas muy íntimas y cierta nota clave que
tiene el poder determinante de combinar los genes dentro del huevo fecundo.”
Psicología esencial
La conciencia
751
∙ Tiempo: ¿cuánto tiempo permanecimos conscientes?
∙ Frecuencia: ¿cuántas veces hemos despertado conciencia?
∙ Amplitud y penetración: ¿de qué se era consciente?
A través de la ciencia de la meditación podemos conocer más a fondo nuestros valores.
En todos los niveles de la mente.
La conciencia en sí misma es un tipo de energía de elevadísima frecuencia vibratoria.
Situaciones personales
Bastaría con comprender lo antedicho para saber que la situación terrena en que nos
encontramos no es ni más ni menos que la que necesitamos para rectificar y subir al
siguiente peldaño, donde todo es nuevo. Desde este ángulo dejan de existir el tedio y la
rutina, y hasta las tragedias se convierten en oportunidades. Lo mismo las enfermeda-
des. Un paso más arriba, un peldaño de la escalera, y ya no corresponde la enfermedad a
ese círculo, es todo.
La esencia
752
Para liberar esencia se necesita sinceridad interior, reconocer al menos por un instante
que debemos encontrar el sentido de nuestra propia vida.
La vida
Cuando alguien nos pide que contemos nuestra vida, referimos hechos, personas, fe-
chas. Sin embargo, un somero análisis para respondernos a nosotros mismos nos lleva a
la conclusión de que vivimos más determinados por nuestros estados interiores. Cómo
nos sentimos, qué estados mentales vivimos, si pasamos alguna enfermedad psiquiátrica
al menos incipiente, los tiempos de alegrías, los fracasos y su repercusión interior, en
fin, los estados interiores nos fueron definiendo, no los hechos. No siempre los eventos
externos coincidieron con nuestro estado interior. La verdadera historia psicológica no
fueron nuestros acontecimientos. Partiendo, sí, de los sucesos de la vida del paciente, a
esto debe llegar el terapeuta, a conocer la vida interna de la persona que quiere asistir,
orientar para que logre verse y superarse.
Si uno logra comprender esa doble vida de estados interiores y acontecimientos exter-
nos, poco a poco podrá orientar sabiamente su existencia, asumiendo compromisos que
coincidan con sus posibilidades de estados interiores, es decir, comenzará a producir
hechos completos, íntegros.
Sucesos personales
A partir de la meditación en los eventos externos de nuestra propia vida (en el más im-
portante de cada día) podemos descubrir estados psicológicos equivocados y corregirlos
por comprensión. Entonces surgen estados psicológicos nuevos que atraen por simple
magnetismo situaciones externas nuevas. Es todo.
El yo
En esto hay muchas teorías, algunas afirman un yo inmutable y único. Otras, un yo su-
perior y un yo inferior.
Basta la observación de nuestras propias reacciones y comprobaremos que eso que sen-
timos siendo “yo” no es lo mismo continuamente. Nuestras contradicciones, nuestra
desorientación interior, se deben a pensamientos muy diversos que parecen provenir de
diferentes mentes. Cada yo tiene su mente. El autopsicoanálisis íntimo del pratyara ayu-
rveda se dirige a la comprensión de ese estado múltiple del yo.
Volviendo al asunto de la educación, no hemos sido enseñados para rectificar conscien-
temente, para transmutar defectos yoes en virtudes. Sí para hacerlo superficialmente
basados en la moral y el civismo, pero siempre queriendo lo más posible al yo. El caso
es que ésa es otra contradicción, pues no se puede hacer un yo virtuoso tanto como el
manzano no puede dar peras. Ésa es nuestra educación, y todo cambio de parecer cons-
pira contra nuestra propia identidad. Ése es motivo más que suficiente para que muy
pocos busquen ascender la escalera al cielo por ese camino introspectivo y autopsicoa-
nalítico.
Cuando alguien comienza a observarse desde el ángulo de que no es uno inmutable sino
muchos, inicia de hecho un cambio en su naturaleza interior.
753
Para ello es preciso autoescindirse, separarse, desdoblarse en observador (conciencia de
sí) y observado (la personalidad actuante en función con múltiples personajes interiores,
como actores diversos del escenario de la propia vida).
Así como descubriremos múltiples actores, también habrá múltiples pensadores y múl-
tiples voluntades. Este axioma es la explicación de los conflictos humanos.
Volviendo al tema de la integración, ahora comprendemos por qué no tenemos esa indi-
vidualidad. El mejor momento de comienzo de la acción consciente sobre uno mismo es
invariablemente ahora mismo. Bajo ningún concepto mañana.
La mecanicidad
Es fácil observar la mecanicidad en que vivimos. Basta con ver una multitud, concen-
trados, y darnos cuenta de lo de las mutuas acciones y reacciones. Esa misma facilidad
de observación, llevada al campo de nuestra propia psicología, nos conduce a la com-
prensión de nuestras propias reacciones mecánicas. Analizarlas en la meditación nos
conduce a cambiarlas. Cambiando nuestras reacciones mecánicas actuaremos más cons-
cientemente y la vida cambia para bien.
En la vida mecanicista tarde o temprano aparece en la mente la autoconsideración: el
sentimiento de hastío, aburrimiento, cansancio de vivir, inconformidad, autocompasión,
sentirnos lastimados por otros, etcétera. Esto obstruye el paso a un nuevo escalón del
nivel del ser.
Conciencia permanente
La felicidad
La libertad
754
Ricos y pobres, creyentes y descreídos, estamos todos aprisionados en la cárcel del inte-
lecto, aunque nos consideremos libres.
O las tres profundidades de la mente. En la superficie está la mente que forma sus con-
ceptos basados en los datos que aportan los sentidos físicos. Es la mente de los cinco
sentidos, sensual.
Luego viene la mente de las creencias en la verdad, la mente que elabora conceptos con
los datos de libros religiosos, filosóficos, etcétera. Es una mente intermedia, de creencias.
En lo más profundo tenemos la mente interior, que elabora conceptos sólo con la expe-
riencia directa de la conciencia del ser.
La comprensión
La práctica
755
práctica de la meditación ya estudiada en el módulo aromaterapia. La meditación en que
reconstruimos los eventos importantes y, en paz nosotros mismos, nos analizamos con
conciencia, sin identificarnos con las escenas que se repiten en la pantalla mental.
Axiomas fundamentales
Sufrir, sentir dolor o sentirse herido si nos calumnian o acusan es señal de orgullo.
Lo importante en la vida es integrar todos los valores.
Si comprendemos un error o un defecto íntimo en el nivel superficial o intelectual, to-
davía nos faltará comprenderlo en los distintos niveles de la mente, y eso sólo es posible
en meditación.
Si en verdad deseamos vivir la síntesis de que habla el tao, el camino del medio, libe-
rarnos de los opuestos, necesitaríamos llegar a vivir intensamente el presente, de ins-
tante en instante, sin abstracciones, sueños ni fantasías. Así despertaríamos los valores
esenciales en el mundo físico y, como consecuencia inmediata, en las distintas di-
mensiones.
La palabra kosmos significa orden. Si queremos ser ese microcosmos que indica Para-
celso, necesariamente tiene que haber orden en los centros energéticos, en la mente, y
en la esencia. Sólo así, como microcosmos, atraeríamos las influencias favorables del
macrocosmos.
Si nos disponemos a aplicar la psicología esencial o síntesis surge una resistencia. Tal
resistencia es el doble. Nuestras propias ideas, prejuicios, conceptos, preconceptos y
distintos subtipos de energías, en primer lugar. Y los de otras personas externas, en se-
gundo lugar.
Por ello antes de comenzar, si nos interesa, es mejor reconocer esa resistencia, definirla,
comprenderla, meditar en ella y superarla o transformarla.
Si alguien interesado en la psicología de la esencia lee y continúa con el resto de los
temas, tendrá una información más de tipo intelectual, un entendimiento elemental.
Si procede a reflexionar serenamente en lo leído tal conocimiento pasa al centro emo-
cional del mismo centro intelectual, a un entendimiento sentido o comprendido.
Si decide llevar la lectura a la meditación podrá sentir el hondo significado en su alma,
sería llevado al centro emocional, y de allí ya no se pierde, no se olvida.
Lo mismo con cualquier estudio que queramos realizar.
Si una persona quisiera de veras aplicar en sí misma la psicología de la esencia debería
disponerse a revisar su conducta en lo cotidiano, hasta convertirse ante todo, por simple
decisión, en un buen esposo, padre, hijo y ciudadano de bien. Únicamente entonces po-
dría tener logros interiores en el camino de síntesis.
La idea de no poder lograr las metas antes de comenzar se denomina derrotismo. Exis-
ten tres ideas equivocadas básicas: sentirse incapacitado por falta de lectura, sentirse
incapaz de cambiar y pensar que nunca se tienen oportunidades para cambiar o triunfar.
El derrotismo se liga a la inercia y su sostenimiento es la pereza de practicar la me-
ditación.
Pues en meditación comprendemos espontáneamente que las escenas de la vida pueden
ser modificadas, que uno mismo se crea sus propias circunstancias. Las escenas o acon-
756
tecimientos de la vida son el resultado de la ley de acción y consecuencia, pero con la
posibilidad de que una ley superior trascienda a una ley inferior.
Cuando uno quiere modificar su estado de pensamiento y de sentimiento por propia
voluntad no tiene ninguna importancia la influencia zodiacal opuesta. Pues la esencia
encontrada en la acción del cambio atraerá siempre las influencias favorables del signo
de cada quien.
La retórica de hablar bien y con elegancia aun en el error confunde a la conciencia y por
esto esta última cae en profundos sueños.
Se necesita ante todo el bienestar integral, y para ello es imprescindible el autorrespeto.
Para que haya autorrespeto se debe uno volver aseado, prolijo, sano, un ciudadano noble
a favor de sus semejantes. Así se sube un peldaño en el nivel del ser, y si las situaciones
estaban difíciles, con eso todo cambian y las cosas se ponen mejor.
Dijo Emmanuel Kant, el filósofo de Konigsberg, que lo exterior es el reflejo de lo in-
terior.
En lo psicológico, la explicación es que la imagen exterior del hombre y sus circunstan-
cias es el reflejo de su autoimagen. Así que si no nos respetamos, si nuestra autoimagen
está muy pobre en lo anímico, las circunstancias externas serán igualmente difíciles.
Con esto de la imagen exterior no nos referimos al vestir. Alguien podría estar de gala
pero volverse extremadamente orgulloso o engreído y ésa sería una imagen exterior
bastante desagradable para los demás. Tras este ejemplo, se entiende por imagen exte-
rior el reflejo de nuestra propia psicología interna.
Un paso adelante en este estudio sobre lo esencial es descubrir qué pensamos, creemos
o sentimos que es quien responde en nosotros a una pregunta, cuando llamamos a una
puerta: ¿quién es? y decimos: yo.
Una dificultad que se encuentra en el autopsicoanálisis es la fuerza contraria a la intro-
versión o contratransferencia de las culpas a los demás.
Para superar esa fuerza es preciso estudiar la estructura de nuestra psicología y, como
descubrimos entonces que no es algo estático, los cambios o transacciones dentro de la
misma.
Nos expresamos normalmente en función de lo leído, lo aprendido, etcétera. El resul-
tado de encontrarse a sí mismo es la autoexpresión surgida de lo profundo del ser de
cada uno.
La vanidad es una manifestación del amor propio. Si alguien se quiere demasiado a sí
mismo envidia el bien ajeno.
Ahimsa es el pensamiento puro de la India, la no violencia de Mahatma Gandhi. Gandhi
definió su doctrina así: “La no violencia no consiste en renunciar a toda lucha real con-
tra el mal. La no violencia, tal como yo la concibo, entabla una campaña más activa
contra el mal que la ley del Talión, cuya naturaleza misma da por resultado el desarro-
llo de la perversidad. Yo levanto frente a lo inmoral una oposición mental y, por consi-
guiente, moral. Trato de enmohecer la espada del tirano, no cruzándola con un acero
más afilado sino defraudando su esperanza al no ofrecer resistencia física alguna. Él
encontrará en mí una resistencia del alma que escapará a su asalto. Esta resistencia
primeramente lo cegará y enseguida lo obligará a doblegarse. Y el hecho de doblegarse
no humillará al agresor sino que lo dignificará”.
757
Conforme aplicamos el Ahimsa la discordia deja paso a la concordia entre los hombres,
y la competencia a la cooperación.
Lo que alguien sería incapaz de hacer solo es posible que lo haga apoyado en un grupo.
Esa conducta de contagio es óbice para el desarrollo armonioso de la esencia.
También es importante cuidar la palabra, instrumento de expresión individual y de co-
municación entre los hombres.
La cólera suele aliarse a la autosuficiencia. Produce un veneno (imperil) que daña la flor
de loto del entrecejo. La bondad es mucho más fuerte que la cólera.
La palabra negligencia proviene de nec legere (no elegir). Lo contrario a la negligencia
es la elección intuitiva, que es del ser.
Todos tenemos un rasgo característico, y si logramos descubrirlo autoexplorándonos
muchos años el avance es mayor posteriormente.
Para ser feliz primero es preciso ser mansos, es decir, librar la mansedumbre de entre
los resentimientos.
Los diversos yoes surgen en series, y conociendo esas series se vuelve más sencillo ob-
servarse a sí mismo.
La comprensión reemplaza al esfuerzo en cuestiones de superación interior. Puede nece-
sitar esfuerzo sentarse a meditar cómodamente. Pero para la meditación todo esfuerzo
mental es un obstáculo. Allí es la comprensión espontánea la fuerza directriz.
En el libre los pensamientos, sentimientos y acciones surgen de adentro hacia afuera, y
no en consecuencia de lo exterior, en forma reactiva.
El leer demasiado sin llevar a la práctica los sistemas psicológicos en sí mismos hace
pensar que se sabe, cuando en verdad sólo se conoce una teoría.
Sólo la abnegación y la comprensión por propio anhelo logran buenos resultados en la
autopsicología. Los estímulos externos como punto de partida no llegan lejos.
El yo tiene sus estados de identificación con lo externo, sus estados procesadores de
datos y sus estados regresivos o memoria fotográfica y fonográfica.
La siguiente frase estaba escrita en las puertas del templo de Delfos: “Te advierto, quien
quiera que fueres, ¡oh tú que deseas sondear los arcanos de la naturaleza!, que si no
hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo afuera. Si tú
ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelen-
cias? En ti se halla oculto el tesoro de los tesoros. ¡Oh hombre!, conócete a ti mismo y
conocerás el universo y los dioses”.
Transformación significa cambiar una cosa en otra diferente. Así las impresiones que
llegan a través de los cinco sentidos pueden transformarse en el mismo lugar de entrada
de las mismas a través de la comprensión. Así se evita la reacción mecánica y se puede
empezar a vivir desde adentro hacia afuera. Esa técnica es la más avanzada.
Ése sería un primer paso consciente. Luego, en la noche, si llevamos las escenas e im-
presiones recibidas a la meditación, daríamos el segundo paso, la transformación de esas
energías (digestión psicológica).
Es absurdo criticar los errores ajenos. La autocrítica equilibrada es mejor.
758
Las ideas que tenemos suelen ser retazos de lo recibido, de lo aprendido, de lo estudia-
do, etcétera. La autoidea surge solamente de la conciencia puesta en actividad en la me-
ditación sincera.
En la meditación se examinan los dos polos de cada forma mental que llega a la mente.
Sólo así se llega a la síntesis.
La mente funciona por asociaciones. Ideas, palabras, frases se asocian mecánicamente.
También imágenes, formas, cosas, personas se asocian mecánicamente.
En el terreno de los hechos lo podemos observar en una reunión de amigos, un tema se
asocia a otro, etcétera.
Para lograr frenar o detener esa asociación mecánica se requiere estudiarse en la medi-
tación. En la misma siempre hay una parte atenta y otra parte inatenta o que tiende a la
distracción. Debemos analizar detenidamente lo inatento, lo distraído, desecharlo y se-
guir adelante. Todo eso con la conciencia, es decir no violentamente sino lógicamente,
dialécticamente. Así se logra el verdadero silencio interior.
El materialismo es de la mente. El materialismo y el ateísmo no saben de la corriente
del sonido, ignoran cualquier experiencia íntima que esté más allá de los límites de la
mente. Se deben al desconocimiento de la mente interior, la de la experiencia directa.
En nosotros es mayor el subconsciente que la conciencia. Con la meditación se puede
hacer consciente el subconsciente para comprenderlo, y con la rectificación durante la
meditación se puede extraer conciencia del mismo subconsciente en forma permanente.
Eso es un beneficio para sí mismo y para todos. Una energía “ligada”, no suelta.
Es mejor la belleza de la comprensión que el proceso del razonamiento, es más veloz y
más certera, produce decisiones más eficaces.
El miedo trae toda clase de complejos de inferioridad y hasta conduce al resentimiento o
la agresividad. El miedo es de la mente, no es un valor esencial. Quien se libra del mie-
do vive valientemente, más cerca de la libertad.
Es mejor realizar la meditación cuando a uno le nace, y no mecánicamente. Con un po-
co de sueño se logra mejorar la interiorización. El ser y el saber tienen que equilibrarse.
En la razón objetiva hay grados y grados. Existen el intelecto sensual y el intelecto
consciente.
La verdadera inteligencia surge de hacernos conscientes de lo que ya sabemos. Los va-
lores de la inteligencia son una constante y están dentro de nosotros mismos. Lo que
sucede es que están más o menos condicionados, aunque tengamos una tendencia a
creer que somos muy inteligentes.
Es necesario hacer un inventario psicológico de nosotros mismos, sin apuros de ninguna
especie.
El tiempo es vida, quien no depende del tiempo controla su vida. La vida es muy poco
duradera, y es mejor aprovechar con la inteligencia cada instante a favorecer el creci-
miento anímico.
El mundo interior de la comprensión, observado y vivido en la meditación, aparece abs-
tracto y parece incoherente. Es que la mente en sus 49 profundidades está muy desorde-
nada o en estado de caos (desorden).
Cuando queremos comprender el error que cometimos cuesta fijar la atención en el
mismo, debido a la corriente de pensamientos y sentimientos.
759
La sublimación ayuda y acrecienta la comprensión.
Desde el subconsciente surgen dramas, películas, símbolos, etcétera.
La imaginación abre las puertas del conocimiento cuando aprende a concentrarse en
paz, entonces la comprensión surge en forma de imágenes claras.
La inspiración es el camino del sentimiento interior en relación a las imágenes interio-
res, allí se comprenden espontáneamente esos símbolos y la relación entre lo que es, ha
sido y será.
La intuición es el mundo matemático de donde surge el alma, la vida comprendida y
aprendida desde su origen.
Solo la intuición resuelve problemas. Primero se logra no pensar, luego la beatitud, re-
cién entonces el alma se puede iluminar con relación a cualquier temática planteada.
Todo eso es interno. La intuición no teme porque sabe lo que le toca venir. El miedo
teme porque lo ignora.
La fe es el mejor remedio para la salud mental. Los excesos de noticias de la prensa
hacen alejar la capacidad de asombro. La televisión es una continuidad de ideas ajenas o
fantasías ajenas, y es necesario hacerse conscientes de todo lo que llega a la mente. La
música moderna es también un nuevo condicionamiento que desordena el interior de los
departamentos mentales. Como quiera que vivimos entre todas esas impresiones inevi-
tablemente, deberíamos seleccionar el “alimento mental” lo que nos sea posible.
Cuando actúa la ley del Solioonensius y uno no se encuentra preparado psicológicamen-
te, el resultado es catástrofe o enfermedad en la mente. Se da cuando el cometa Solni
pasa cerca de Baleooto, un sol cercano.
Los principios religiosos se perpetúan y revisten de diferentes formas, según la época y
el lugar del mundo. Por eso los líderes religiosos podrían comprenderse y respetarse.
Así no se originarían tantos conflictos en la mente humana.
Bajo el sol toda religión nace, crece, se desarrolla, se multiplica en sectas y muere.
Siempre ha sido así. Sin embargo los principios religiosos perduran, toman nuevas
formas.
La antropología no ha logrado explicar a fondo el origen de todas las diversas especies.
Esto del origen del hombre y las especies toca nuestra íntima convicción, es necesario
repasar y analizar psicoanalíticamente todas esas teorías de la evolución para al menos
llegar a la conclusión de que las bases o fuentes de tales teorías es la mente sensual,
externa, y en ningún momento la experiencia directa de los mundos interiores. Por lo
tanto no son verdades de la esencia.
El centelleo de los átomos se debe a paquetes de energía llamados cuantas. Un átomo es
un vibrómetro que produce ondas con velocidades propias de acuerdo a su tipo.
Los cambios de vibración pueden hacer pasar la materia a estado de energía, y vicever-
sa. La mente, sin embargo, duda de esos fenómenos por el condicionamiento de Eucli-
des y sus tres líneas trazadas como un todo universal. Si logramos librar la mente de ese
concepto ajeno, el universo de siete dimensiones puede ir surgiendo junto a nosotros.
La subida y el ocultamiento del sol se realizan en un instante eterno, el tiempo es dema-
siado relativo. Una estrella del cielo pudo haber dejado de existir hace miles de años y
nosotros aún la divisamos.
760
Si consideramos estas cosas desde el punto de vista intuicional o matemático la muerte
es una resta de valores.
Dada la demostración de que la energía no es indestructible sino que se transforma, se
explica mejor que cuando esos valores se integran a un nuevo punto matemático o cuer-
po físico se produce un nacimiento.
La superdisciplina y el perfeccionamiento del cuerpo físico se consiguen por medio de
la medicina naturista.
Solo así podríamos conocer de verdad, por medio de autoconceptos, de dónde provienen
las especies y el hombre, y comprender cabalmente los legados arqueológicos de las
antiguas civilizaciones.
Quien comprende la psicología esencial corre el riesgo de jactarse o volverse presumi-
do. Ése es otro vicio que se debe evitar. Se necesita la autorreflexión evidente, resultado
de muchas meditaciones. Con eso, la fe interior. Pero después las obras, porque la fe sin
hacer nada por otros se apaga, se vuelve a condicionar.
La sabiduría del antiguo Tíbet se parece mucho a Egipto.
Todos los orientadores de los pueblos (de las almas) se preocuparon por lo psicológico
para resolver los problemas humanos por la conciencia y la dialéctica. Y también por lo
social, por el capital y trabajo, para que marchen con equilibrio. El asunto religioso es el
otro aspecto, no el único.
La sociedad es la extensión del individuo. La violencia no resuelve nada, no cambia
nada. Puede que cambie la posición de las “moléculas”, la forma externa de las masas,
pero no cambia la sustancia de la masa, es la misma. Sólo el cambio individual de con-
ciencia cambia la sustancia de la masa, en proporción.
Hay una poesía para la psicología de la esencia:
“Conciencia que duermes…
Qué distinta serías si despertaras…
Conocerías las siete sendas de la felicidad,
brillaría por todas partes la luz de tu amor,
se regocijarían las aves entre el misterio de tus bosques,
resplandecería la luz del espíritu y alegres, los elementales,
cantarían para ti versos en coro”.
El orgullo místico, el creerse uno trascendido, junto a la autojustificación y autoconside-
ración, son óbices del progreso interior. Pues si ya hemos “hecho todo”, ¿hacia dónde
progresaremos?
Sólo siendo humildes se alcanza a iluminar el alma, y después de iluminada, sóo siendo
más humildes progresa.
Cambios totales
Los cambios económicos o políticos son cambios parciales. La vida continúa y el dolor
humano no se corrige.
La verdad adviene sin que la busquemos, y sólo conociendo la verdad hay cambio total.
El deseo origina dolor. Cuando se frustra, quien desea sufre. El deseo se transmuta en
voluntad.
761
La ira es el resultado violento del deseo frustrado, y se transmuta en dulzura.
La codicia es el deseo de acumulación y se transmuta en caridad.
La lujuria es deseo sexual en exceso y se transmuta en amor.
Quien roba es porque desea lo que no tiene.
La mentira es el deseo de falsear la verdad.
Quien murmura del prójimo, jura en falso o blasfema, es que se ve frustrado en sus pro-
pios deseos o porque sobreestima su propio yo.
Las transmutaciones de la alquimia son operaciones aritméticas exactas.
El que envidia codicia lo que no tiene. El que codicia, envidia al prójimo. El deseo frus-
trado de la envidia se transmuta en alegría por el bien ajeno.
El rencor se transmuta en perdón. La ira en dulzura. El odio en supremo amor.
El deseo de maledicencia se transmuta en palabras de sabiduría y amor.
El deseo de blasfemar se transmuta en veneración a lo divinal.
La malicia es deseo acumulado y se transmuta en la inocencia del niño.
La ciencia de las transmutaciones es la alquimia. Entonces una ley superior lava a una
ley inferior y cambia el rumbo de la vida.
Felicidad inconsciente no es felicidad. Por eso surge la existencia. Para que lo no exis-
tente se conozca en la experiencia de su obra. Lo que sucede es que el hombre se ha
confundido con la materia, olvidando su tarea de llevar consigo la experiencia de existir
hacia su origen.
La estrella interior de cada uno es un átomo más en el espacio. El espíritu del hombre es
el rayo de esa estrella. Cuando ese rayo se libera, la estrella se hace consciente de su
felicidad. La forma de regresar el rayo a la estrella es la simbólica escala.
Se necesitan cambios totales si se quiere cumplir esa tarea completamente, ésa es la
gran obra que refieren Paracelso y Lulio, entre otros.
LA SOCIEDAD
El camino de la psicología de la esencia es para cada uno. Sin embargo uno puede re-
trasmitir en forma más simple o comprensible por cada paciente la parte que más le
pueda ayudar.
Es el resultado de los legados de diferentes sabios en la historia y de experiencias direc-
tas. Y es muy libre, pues cada quien la entiende a su manera.
En lo social es un camino conducente al cumplimiento de los ideales de toda alma no-
ble. Si no se quiere pretender que el mundo cambie a esta altura, al menos parece llevar
a muchos a cambiar la actitud social. Ya significa un beneficio.
762
∙ Menos delincuencia infantil que tanto preocupa hoy en día.
∙ Mejor relacionamiento personal y colectivo con el dinero. Créditos accesibles para
todos.
∙ Jubilaciones y pensiones dignas, menos miseria en la vejez.
∙ Ideas políticas con sentimiento por el bien común. Gobiernos del corazón.
∙ Menos hambre y miseria.
∙ Mayor independencia de las fuerzas económicas materialistas.
∙ Más trabajo y producción.
∙ Sindicatos incorruptibles.
∙ Menos discusiones entre ideologías opuestas, y más acciones nobles y caritativas.
∙ Menos muertes por hambre en el mundo, que son millones cada año.
∙ Menos personas viviendo en la calle.
∙ Menos niños sin padres, desamparados.
∙ Alimentos sanos.
∙ Menos riñas entre patrones y obreros, y mayor comprensión y reparto equitativo de
las ganancias.
∙ Una educación técnica al alcance de todos los pobladores.
∙ Gobiernos que digan la verdad.
∙ Respeto a los derechos de los demás. Al tener de unos, y al integrar ganancias justas
de los otros. Aún no se sale de esa dualidad. Actualmente se quita todo al que tiene
o no se deja tener nada al que no tiene.
∙ Más amor por los semejantes, más consideración de las necesidades de otros.
∙ Cárceles que reformen las enfermedades psíquicas que condujeron al delito, menos
delincuencia.
∙ Impuestos justos y equilibrados.
∙ Alza de salarios por encima del alza del costo de vida, si no no es mejora.
∙ Paz entre las poblaciones.
∙ Cooperación para la producción, independencia de los productores pequeños.
∙ Shantideva dijo: “Si doy, ¿qué tendré para comer? Este egoísmo hará de ti un ogro.
Si como, ¿qué tendré para dar? Esta generosidad hará de ti el rey de los dioses”.
∙ Aplicación de la no violencia en el pensamiento, en la palabra y en las obras.
∙ Cambios individuales que den como reflejo cambios colectivos en proporción.
∙ Tierras útiles, activas, para beneficio de todos.
∙ Salarios mínimos que alcancen para rentas y la vida en general.
∙ Caridad para quienes no puedan pagar.
∙ Partidos obreros cristianos que marchen con equilibrio.
∙ Protección de familias en desgracia, de personas que no puedan trabajar, de ancianos
enfermos.
∙ Aceptación pública de técnicos y profesionales aunque surjan fuera de las univer-
sidades.
∙ Menos desocupación.
∙ Menos alteraciones genéticas y nacimientos de niños con severas deformidades
(consecuencia de la desintegración del átomo).
763
∙ Aceptación del valor del trabajo tanto como el del oro. Desarrollo equitativo de la
industria.
∙ Leyes nuevas favorables a quienes no tienen su casa propia.
∙ Seguros de vida al alcance de todos.
∙ La conciencia despierta además se pone siempre en el lugar de los demás. Mejores
relaciones laborales, familiares y conyugales.
∙ Prestamistas que resuelvan los problemas económicos con ganancia moderada.
∙ Políticas donde importen los valores de la esencia, y su desarrollo en las escuelas y
centros de estudios.
∙ La palabra dialéctica viene del griego dialegos, que significa diálogo o polémica.
Comprender que polemizando no se llega a la verdad. Sólo la esencia puede conocer
la verdad, y cuando no la persigue sino que la encuentra. Por tanto, menos discusio-
nes y mejores acciones. El choque de opiniones opuestas sólo permite llegar a ver-
dades relativas.
∙ Estudios de metafísica, yoga oriental, etcétera. Las opiniones de un crítico no tienen
valor si no hay pleno conocimiento de causa.
∙ Una antropología directa de la experiencia interior de cada quien. La mente libre.
∙ Comprensión y estudio de los fenómenos físicos (exteriores), fenómenos biológicos
(fisiológicos) y fenómenos psíquicos (funciones específicas). Los tres tipos de fe-
nómenos tienen patrones de medidas diferentes. Cambios científicos.
∙ Menos luchas de opuestos: materialistas y místicos o religiosos; patrones y obre-
ros; comunistas y capitalistas; etcétera, todas estas contraposiciones han traído do-
lor, no dicha.
∙ Creación de medios de trabajo.
∙ Una educación pública que equilibre el ser y el saber de los estudiantes.
∙ Desarrollo del arte puro.
∙ Desarrollo del aprendizaje de un lenguaje edificante y dignificante.
∙ Mayor duración de la vida por el equilibrio de los distintos centros psíquicos.
∙ Aprendizaje y superación individual, aprovechamiento de la existencia.
∙ Democracia legítima.
764
ALDEN: LA PAZ Y LA ARMONÍA
Ya estudiamos en la clase anterior cómo se publican las flores de Alden. Como quiera
que el terapeuta necesitará otros elementos importantes, serán suficientes las siguientes
normas:
Las flores de Alden actúan en estados emocionales, estados mentales, reacciones físicas,
situaciones psicológicas, defectos psicológicos, patologías psiquiátricas, tipos de perso-
nalidad, reacciones frente a las enfermedades y carácter zodiacal.
1. Dado lo amplio de esta acción de los elixires, si una de las “indicaciones” coincide
con la característica del paciente y es el beneficio floral que necesita para despertar
esa cualidad, es una de sus flores, sin importar que no coincidan otras descripciones
para las que sirva la misma flor.
2. Por lo mismo, si se trata de la influencia de la flor zodiacal del paciente, no tiene
importancia que de la descripción de los estados que trata la flor en lo terapéutico
psicológico, ninguna coincida con el paciente. Alcanza y es suficiente una sola coin-
cidencia, en este caso la cualidad favorable zodiacal, para que el elixir atraiga los va-
lores de la esencia necesarios.
3. Es una medicina natural, por lo que actúa por contrarios. Ante tal estado psicológico
inconveniente, la flor despierta el “contrario filosófico”.
La flor correspondiente porta en sí misma la cualidad similar a la necesaria en el in-
dividuo, y al tomar su esencia, su vibración atraerá a la esencia por igualación de la
fuente vibratoria, produciendo un alejamiento del condicionamiento.
La esencia o virtud está dentro de él mismo, la vibración del elixir floral produce
entonces un efecto liberador.
Con esto el paciente captará la luz específica aportada por la flor desde su misma
esencia.
Si valora y se atrae hacia la virtud, en próximas consultas podrás explicarle cómo
comprender su condicionamiento y liberar su propia esencia pero en forma definiti-
va, según la psicología síntesis. Si hay sensibilidad y deseo de cambio, eso no llevará
mucho.
Otros, que prefieren seguir con otras flores, que prefieren experimentar sentirse bien,
deben ser orientados en la vida sana y respetar su arbitrio.
4. Las flores de Alden actúan desde en los casos más simples, conflictos cotidianos,
preocupaciones, etcétera, hasta en las patologías más complejas.
Basados en esto, dosificaremos según cada caso:
∙ casos comunes: una toma diaria.
∙ casos críticos: dos tomas diarias.
765
∙ patología psíquica: tres tomas diarias.
5. Para cada descripción deberemos tener en cuenta: las polaridades y la síntesis. La
síntesis coincide con la cualidad de la flor y con la cualidad opacada del paciente, la
que necesita despertar. A esto se llama psicología síntesis.
ARMONÍA Y PAZ
Estas seis flores, anacahuita, eucalipto, mburucuyá, menta, romero y tilo, aportan todas
armonía y paz. Contienen cualidades específicas dentro de este grupo de beneficios, por
lo que cada una atraerá valores esenciales específicos en la persona.
La armonía consciente es de la mente y también del corazón. La armonía forzada puede
ser, por ejemplo, mental, y sin embargo tener contenidas o reprimidas las emociones
para lograr una armonía mental.
La paz consciente es el resultado de la armonía consciente. Es la interrelación ausente
de conflicto con otros y consigo mismo. La paz mecánica es la obligación o inducción a
la mente a estar en paz consigo y con otros, pero en el fondo sentir lo contrario.
766
Flor Indicaciones Beneficios o lecciones florales Cualidad
Anacahuita Irritabilidad: Actuar con serenidad, con Suavidad.
Persona que se enoja fácilmente. calma.
Excitabilidad:
Persona reactiva, que reacciona Da el respiro, el sosiego. Paz interior.
inmediatamente
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Incomprensión: Es mejor comprender que ser Tolerancia.
Persona que sólo se comprende a comprendido.
sí misma.
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Descanso interrumpido: Revitalización del cuerpo. Armonía.
Sueño entrecortado, mal descanso.
769
Flor Indicaciones Beneficios o lecciones florales Cualidad
Tilo Impulsividad: Calcular con nobleza el resultado Interiorización.
Persona que actúa por el instinto. de nuestras palabras.
770
Crónicas florales
Crónica 7 (anacahuita)
La señora O. G.
Capricorniana, de 68 años. Llegó a consultar por su salud, con desvelos, había tenido
úlcera, descomposturas y malas digestiones. Sufre de artrosis de rodillas y tendinitis.
Tiene la presión descontrolada o alta y vértigos con caídas. Fue operada de vesícula, de
eventración y de ovarios. La tratamos por sus enfermedades orgánicas durante seis me-
ses con singular éxito. A esa altura ya se había recuperado de los dolores de cabeza y su
corazón estaba mucho mejor. Casi no se desvelaba y aún tenía a veces descomposturas.
Aunque hasta el momento no habíamos abordado lo psicológico, tuve que decirle que lo
que restaba por recuperar, después de tantos meses de homeopatía paracelsiana, depen-
dería de sus estados anímicos. Entonces me contó las escenas familiares que vivía a
diario, donde ella misma se veía irrefrenablemente agresiva, que no quería tener esas
reacciones pero le sucedía. Le pregunté si durante el tratamiento había habido algún
cambio al respecto y respondió que no, que esto lo traía de hacía años y le costaba creer
que pudiera cambiarlo a su edad. Ese día comenzamos el tratamiento con anacahuita.
Un mes después la paciente volvió a consulta asombrada de sus propios cambios de
reacción. Afirmaba que naturalmente, sin ningún tipo de autorrepresión, había dejado de
reaccionar gritando por cualquier cosa. Y cómo su familia había tenido su propio cam-
bio al ver el de ella. Fue un beneficio para toda la familia, así que me trajo el recado de
agradecimiento de todos.
—Eso es para la energía de la flor, no para nosotros –le dije.
Sólo le llevó un mes más tomar la flor de anacahuita. La señora no sabía por qué le pa-
saba, pero había cedido. También finalizó los demás tratamientos. Sus reacciones
desorganizaban sus funciones orgánicas. Sólo le quedó la artrosis; de lo demás sanó.
Crónica 8 (eucalipto)
La señora M. V.
Virginiana, de 28 años. Sus estados anímicos eran de ansiedad, tenía a veces irritabili-
dad con los hijos y había perdido las esperanzas de mejorar la situación económica,
pues vivían siempre con deudas. En realidad la situación no resultaba tan aguda, no era
tanto su sobrepeso ni sus niños hacían cosas tan tremendas. Después de platicar con ella
pudimos concluir todo esto, y basado en ello le indiqué principalmente eucalipto, pues
se trataba de un caso de magnificación de los problemas, de “ahogarse en un vaso de
agua”. Coincidentemente se sentía muy enferma, sin estarlo realmente. Para comple-
mentar el tratamiento floral le mezclé en el mismo frasco menor dosis de anacahuita,
pues sus niños son muy pequeños y era conveniente que ella modificara su conducta
con ellos. Anoté que si fuera necesario le daría más adelante pino, para su cierre con el
futuro. Empero no fue necesario, en un mes cambió su punto de vista, se sintió diferen-
te, sintiendo que todo fluiría normalmente si ella les diera menos trascendencia a los
asuntos problemáticos y se concentrara en amar a sus hijos, su esposo y en vivir en paz
con los demás.
771
En tanto estaba siendo tratada por retención de líquidos, desgarro de hombro, jaquecas e
hipertensión arterial. En ese mes normalizó la retención de líquidos, cedieron las jaque-
cas y mejoraron el hombro y la hipertensión.
Crónica 9 (mburucuyá)
El señor E. B.
Librano, de 39 años. Había estado en un psiquiátrico por crisis depresiva hacía cuatro
años. Todo comenzó con el suicidio de su padre hacía diez años. Le diagnosticaron bi-
polaridad y ansiedad. Buscaba incansablemente las respuestas a la vida en distintas es-
cuelas de esoterismo o religiones.
Había pasado por situaciones como dormirse en la carretera, y eso lo preocupaba, pues
tiene una bella familia con su señora y tres hijos pequeños. Estaba medicado con litio y
cuatro antidepresivos.
—Esto no tiene tanto que ver con una patología, ni es necesario tanto remedio –le dije
enfáticamente, pues estaba en un estado de intoxicación peor que su enfermedad–. Ten-
dríamos que ir recuperando el físico, y tratarnos con flores de Alden, pues es necesario
curar su dolor anímico para que las reacciones fluctuantes terminen. Y a las medicinas
psiquiátricas darles un lapso quitándolas de a poco, a ver qué le dice su doctor.
Estuvo de acuerdo y comenzó el tratamiento con mburucuyá y árnica. Realmente sus
reacciones fueron cambiando, se notaba mes a mes más centrado. Vino a atenderse con
toda la familia. Quería verlos sanos también a ellos. Se trataba de un hombre con senti-
mientos nobles. Seguía convencido de que era bipolar. Un día me preguntó qué opinaba
del litio, y le dije que era un remedio con origen en una roca de Brasil y otros lugares,
muy tóxico, que se usaba para personas que encerraran cierto peligro para otros, y que
él no era capaz de matar ni una mosca. Así que decidió dejarlo. Realmente tenía un
trauma por la muerte de su padre y muchas cosas sin resolver. Comenzó a recuperar la
fuerza, a estudiar arte y música, que siempre había querido, y en el estrés de su vida
laboriosa, pasa ratos feliz con su familia. Es un padre y esposo excelente. Aún tuvo du-
rante algunos meses reacciones contradictorias, cambios bruscos de humor. Seguía
cambiando de escuelas para encontrar el sentido de la vida. Le aconsejé buscarlo en su
reflexión, que se tomara ratos para eso, que no había escuelas tan importantes como la
de la vida.
Sus eczemas fueron cediendo, lo mismo que sus lumbalgias. En un momento se co-
menzó a tratar con elixir de lavanda, pues en su confusión emocional había mucho de
frustraciones. Eso ayudó, y aceptó sus limitaciones y sus capacidades potenciales con
equilibrio.
El tratamiento duró quince meses. Ya no toma medicamento químico ninguno, y sólo
sigue con un floral y un revitalizante.
Crónica 9 (mburucuyá)
El señor O. M.
Taurino, 54 años. Llegó a la consulta por sus temblores, había adelgazado mucho. En-
seguida comenzamos a investigar sus estados emocionales a través de un diálogo
ameno. El caso es que había perdido un buen trabajo hacía cuatro años, y tenía tres hijas
pequeñas y su señora. Desde entonces vivía deprimido y hasta había pensado en quitar-
772
se la vida. En realidad ya hacía catorce años había intentado suicidarse cortándose las
venas después del divorcio de su primera esposa. Sus padres viven con ellos. Le habían
indicado tres psicofármacos. En un principio se trató con rosa y ruda, por la depresión y
el riesgo continuo de suicidio.
A los tres meses su situación era otra, ya mucho más ilusionado con el amor de su fami-
lia, haciendo cosas, produciendo, etcétera. Pasaba por fluctuaciones de ánimo muy
abruptas, pues estaba saliendo de los tratamientos psiquiátricos. Empero siempre había
sido su característica etapas de mucha fuerza y etapas posteriores de postración de fuer-
zas. Lo que le salía mal le producía el cambio, muy acentuado. Comenzamos con el
mburucuyá acompañado de árnica, pues no podía dejar de pensar en su trabajo perdido,
en la distinta situación, etcétera.
El temblor ya estaba sanado, sus nervios mucho mejor, y recuperó notablemente su vista
(se trató paralelamente con remedios fitoterapéuticos-homeopáticos). Dejó los medica-
mentos psiquiátricos y tuvo algunas reacciones. Luego bien, el tratamiento duró siete
meses. En el ínterin su familia había observado los cambios y vino la señora a atenderse
también, quien me contó algunos detalles que lo aclararon todo. Ella trabajaba mucho y
él no podía soportar verla fuera de la casa y él sin empleo, en gran parte era eso. Lo de
las heridas morales del pasado lo superó totalmente disponiéndose a disfrutar su bella
familia y su nueva empresa.
Crónica 10 (menta)
El señor V. B.
Acuariano, 40 años. Tiene escoliosis, reuma, arcos vencidos de los pies, gastritis cróni-
ca, estrés. Tuvo quiste de testículo, pero todo salió bien.
Es alcohólico, se droga, le gusta el arte, piensa en suicidarse, trabaja desde los 7 años.
Se siente descontrolado, aprisionado. Se orinó en la cama hasta los 15 años, su madre
murió cuando él tenía 12, y su padre era alcohólico. Tiene una esposa joven que ya dejó
las drogas y un bebé. Además está embarazada otra vez.
A veces se encuentra desconsolado pues no quiere a su esposa pero ama a su hijo.
Entre tanta tragedia llevamos los diálogos a la vida sana y comenzamos tratando los
oídos (tiene tinitus), los dolores reumáticos, una depuración de hígado, y anotamos al-
gunas flores para ir recuperando de a poco. En un momento avanzó, sus delirios iban
cediendo, se sentía mejor en el hogar y dejó las drogas. El diálogo al respecto sí había
sido firme.
—Si sigues con eso no puedes pretender que todo cese, tienes que renunciar a ese vicio
si te quieres sanar.
Después de las explicaciones de lo que produce la cocaína pudimos ahondar en cada
problema psicológico, fue una consulta bastante larga. Su corazón herido desde la
infancia nunca le dejó ver la vida normal. Ahora se dio cuenta de que también él la
podía lograr.
Cuatro meses más tarde se vio estancado en su progreso. Había estado tomando mucho,
haciendo “disparates”, se había puesto violento contra las puertas del bar y se drogó
algunas veces. Le dije que era normal, que esto no es tan fácil, y seguimos adelante con
su flor. Pero, eso sí, no renuncie a intentarlo bajo ningún concepto (le hablé demasiado
seriamente).
773
Como quiera que el paciente tenía un buen corazón, pensamientos humanitarios, fue
capaz de enfrentar el vicio, salió del estancamiento con saúco, de sus delirios con men-
ta, y vivió el presente. Más trabajo en carpintería, más dedicación a su hogar…
De cuando en cuando llama para venir a visitarnos. Así se siente apoyado, pues se ha
decidido a vivir “la segunda mitad de su vida” dignamente, haciendo una vida sana, y
para él nuestro lugar de atención fue el punto de partida, volverle da fuerza para no des-
viarse. Es esporádico, pero me parece bien que lo haga, lo recibo con agrado y alegría
de verlo sanado.
Crónica 11 (romero)
La señora C. C.
Pisciana, 45 años. Pasando por menopausia, con mucha angustia debido a la depresión
del esposo. Muy estresada, estudia para un grado mayor en magisterio, tiene dos hijos y
trabaja mucho.
Tiene esporádicos dolores de cabeza y toma un remedio para dormir.
Su vida emocional cambió mucho hace cuatro años, después del golpe de encontrar
muerta a su madre y de que dos años después muriera su hermano, joven. Tuvo convul-
siones de niña y mucha timidez en la adolescencia.
Comenzamos con el tratamiento floral con romero para superar el estrés por el que, se-
gún su testimonio, no podía modificar circunstancias, todo era necesario. Combinamos
esa flor con limonero, pues su vida emocional debía volver a la normalidad, había que-
dado gran parte en aquellos sucesos dolorosos.
Veinte días después volvió a agendarse, había cambiado mucho su tolerancia a los pro-
blemas cotidianos, además se sentía viviendo intensamente el presente. Quería saber si
también podía tratar los calores de premenopausia. Tres meses más tarde continuaba el
tratamiento, pero profundizando. Había perdido a su padre a los 19 años. El tratamiento
con romero había concluido. Pudo seguir su estudio y superar el grado laboral. Ayudó a
su esposo a salir adelante.
Los siguientes tres meses continuamos dedicados a los traumas del pasado con limone-
ro, con muy buenos resultados. De su parte puso la constancia necesaria. También tra-
tamos dolencias menores.
Crónica 12 (romero)
La señora A. C.
774
Sin duda la señora estaba extralimitada emocionalmente, le indicamos romero, mezcla-
do con lavanda por su sentimiento de frustración.
Hizo un tratamiento adelgazante, y tomó un tónico cardíaco y uno para el climaterio,
además del floral.
La sugerencia fue aclararse con la pareja maduramente, verse para dialogar y resolver
sus asuntos, eso es cuestión de ellos, pero el diálogo lleva las cosas adonde deben que-
dar. Y que su hijo la podría ayudar económicamente, pues ya tiene 20 años y puede em-
pezar a trabajar.
En meses posteriores me contó que la ruptura era irreversible, que se sentía sola y sufri-
da, así que empezó con un floral de malva para eso. Sin embargo su estado mental era
cada vez más claro.
El tratamiento duró cuatro meses. Lo logrado: orden en su mente y en su vida. Ahora,
dedicación al trabajo y aceptación de la ayuda de su hijo. Sus dolencias también dismi-
nuyeron, y su vida se tornó más suave y agradable, a pesar del dolor de su corazón.
Crónica 13 (tilo)
El niño N. P.
Este niño fue traído a consulta por algo muy específico: problemas de conducta. En la
escuela le gustaba que sus compañeros hicieran lo que él quería, se peleaba si no era así.
Su educación había sido muy estricta; era el hijo primero.
Vivía todo el día en actividad ininterrumpida. Y en la noche el sueño se interrumpía
constantemente.
Le indicamos un floral de tilo y un remedio paracelsiano.
Al floral le agregamos anacahuita pues la situación en la escuela parecía ser de bastante
agresión.
La pomada para su alergia le hizo muy bien y en solamente un mes el resultado fue sor-
prendente.
Su actitud había cambiado. Ahora jugaba también a lo que otros querían, descansaba
mejor en la noche y en la casa dedicaba más tiempo a cada actividad.
Había cedido esa rebeldía que me mencionaba la madre.
—Es bien claro que los niños tienen su esencia bastante a “flor”, y la esencia floral le
atrae su tranquilidad interior muy pronto –le comenté.
775
Tercera clase
Angelsword
Condición negativa. Interferencia en la verdadera conexión espiritual con el ser supe-
rior. Posesión o confusión espiritual.
Resultado positivo. Discernimiento espiritual, acceso a regalos de vidas pasadas. Libe-
ración de negatividad que retiene energías psíquicas. Clara comunicación espiritual.
Banksia robur
Condición negativa. Baja energía, desaliento, abatimiento, frustración.
Resultado positivo. Disfrute de la vida; energía, entusiasmo, interés en la vida.
Bauhinia
Condición negativa. Resistencia al cambio; rigidez, desgano.
Resultado positivo. Aceptación; desprejuicio. Para abarcar nuevos conceptos e ideas.
776
Condición negativa. Incapacidad para disfrutar el sexo; repugnancia sexual, aversión
física.
Resultado positivo. Placer y deleite sexual; aceptación del cuerpo físico; desprejuicio.
Blue bell
Condición negativa. Encerramiento emocional; miedo a la carencia, avaricia, rigidez.
Resultado positivo. Apertura del corazón; creencia en la abundancia; confianza univer-
sal; alegre compartir.
Boab
Condición negativa. Retención en patrones familiares negativos, para los que reciben
abuso y perjuicio.
Resultado positivo. Libertad personal al liberar patrones familiares. Liberación de cone-
xiones kármicas negativas, incluso de carácter no familiar.
Boronia
Condición negativa. Pensamientos obsesivos; apego; corazón roto.
Resultado positivo. Claridad de mente y pensamiento; serenidad; calma mental.
Bottle brush
Condición negativa. Estado de abrumación por cambios importantes en la vida; adoles-
cencia, paternidad; embarazo; edad anciana; proximidad de la muerte.
Resultado positivo. Serenidad y calma; capacidad de enfrentamiento; capacidad de mo-
vimiento.
Bush fuchsia
Condición negativa. Dislexia; capacidad pobre de aprendizaje; tartamudeo, nerviosismo
en público; ignorancia de sentimientos; necesidades poderosas.
Resultado positivo. Coraje para hablar libremente; claridad en el hablar; contacto con la
intuición, equilibrio e integración de los hemisferios izquierdo y derecho.
Bush gardenia
Condición negativa. Relaciones paralizadas, interés en uno mismo; inconciencia.
Resultado positivo. Pasión, renovado interés en el compañero; mejora en la comunicación.
Bush iris
Condición negativa. Miedo a la muerte, maternalismo; ateísmo; exceso sexual; avaricia.
Resultado positivo. Despertar de la espiritualidad; ayuda a los agonizantes en su transi-
ción; despeja los bloqueos en el chacra basal y centro de confianza.
Crowea
Condición negativa. Preocupación continua; sentimientos de “no lo bastante bien”.
Resultado positivo. Calma y paz; vitalidad; equilibra y centra al individuo.
Dagger hakea
Condición negativa. Resentimientos; amargura hacia la familia cercana, amigos y amantes.
777
Resultado positivo. Perdón; expresión abierta de los sentimientos.
Dog rose
Condición negativa. Temor; timidez; inseguridad; aprehensión con los demás, miedos
insignificantes.
Resultado positivo. Confianza en uno mismo; coraje; amor a la vida y a todas las situa-
ciones.
Five corners
Condición negativa. Autoestima baja, especialmente por el cuerpo físico, disgusto con
uno mismo; personalidad introvertida; vestimenta gris y falta de color.
Resultado positivo. Amor y autoaceptación; celebración de la propia belleza.
Flannel flower
Condición negativa. Disgusto por ser tocado; fobia a los espacios abiertos; en hombres,
falta de sensibilidad.
Resultado positivo. Ternura y sensibilidad en el tacto; apertura; expresión de sentimien-
tos; confianza; alegría en actividad física.
Fringed violet
Condición negativa. Daño en el aura; shock, trauma; falta de protección física; recupe-
ración pobre a partir de un trauma o shock; temor al contacto físico a partir de una vio-
lación o un asalto.
Resultado positivo. Eliminación de los efectos de un trauma reciente o viejo; reintegra-
ción del cuerpo físico y etéreo; protección física.
Gymea lily
Condición negativa. Arrogancia, búsqueda de atención, estatus y glamour. Personalidad
dominante y avasalladora.
778
Resultado positivo. Humildad, permitir a los demás expresarse y contribuir. Conciencia,
apreciación y percepción de los demás.
Hibbertia
Condición negativa. Fanatismo por la autoperfección; adicción a adquirir conocimien-
tos; autodisciplina excesiva; superioridad.
Resultado positivo. Satisfacción con los propios conocimientos; aceptación.
Isopogon
Condición negativa. Memoria pobre, incapacidad para aprender de experiencias pasa-
das; senilidad; personalidad controladora y manipuladora.
Resultado positivo. Capacidad para aprender de experiencias pasadas, recuperación de
habilidades olvidadas; relación sin manipulación o control.
Jacaranda
Condición negativa. Dispersión, cambio constante; indecisión; precipitación.
Resultado positivo. Decisión; mentalidad clara; pensamiento rápido; centrado.
Kangaroo paw
Condición negativa. Poca seguridad en sí; inconciencia; insensibilidad; ineptitud; torpeza.
Resultado positivo. Amabilidad; sensibilidad; diplomacia; disfrute de la gente; relajación.
Kapok bush
Condición negativa. Apatía, resignación, desaliento, indiferencia.
Resultado positivo. Buena voluntad, aplicación. Intento; persistencia; percepción.
Macrocarpa
Condición negativa. Convalecencia; cansancio; agotamiento; baja inmunidad.
Resultado positivo. Energía; vitalidad; resistencia.
Mint bush
Condición negativa. Perturbación, confusión, emergencia espiritual. Confusión inicial
en la iniciación espiritual.
Resultado positivo. Suave iniciación espiritual. Claridad, calma, capacidad de afrontar.
Mountain devil
Condición negativa. Odio; enojo; rencor; sospecha.
Resultado positivo. Amor; incondicionalidad; alegría; perdón.
Mulla mulla
779
Condición negativa. Miedo al fuego y objetos calientes; trauma asociado con fuego y
calor.
Resultado positivo. Rejuvenecimiento; sentimientos de comodidad con el fuego.
Paw paw
Condición negativa. Postración; incapacidad de resolver problemas; sobrecarga por de-
cisiones.
Resultado positivo. Acceso perfeccionado al alto yo; asimilación e integración de nue-
vas ideas; calma; claridad.
Philothecca
Condición negativa. Incapacidad para aceptar reconocimiento, generosidad excesiva.
Resultado positivo. Capacidad de recibir amor y conocimiento; capacidad de admitir
elogios.
Red grevillea
Condición negativa. Sentimiento de paralización hipersensible; afectación por criticis-
mo y gente antipática; demasiada confianza en los demás.
Resultado positivo. Audacia; fuerza para salir de situaciones desagradables; indiferencia
a las críticas de otros.
780
Red lily
Condición negativa. Despiste; desconexión; desdoblamiento; indecisión; falta de enfo-
que; soñar despierto.
Resultado positivo. Con los pies en la tierra; enfocado; viviendo en el presente.
Rough bluebell
Condición negativa. Deliberadamente hiriente, manipulador, explosivo o malicioso.
Resultado positivo. Compasión, liberación de la propia vibración amorosa inherente.
Sensibilidad.
She oak
Condición negativa. Falta de balance hormonal en mujeres; incapacidad para concebir
por razones no físicas.
Resultado positivo. Balance hormonal; concepción; fertilidad.
Silver princess
Condición negativa. Sin propósito; deprimido; sentimiento de abatimiento; falta de di-
rección.
Resultado positivo. Motivación; dirección; propósito de vida.
Southern cross
Condición negativa. Mentalidad de víctima; quejumbre; amargura; sentimiento de már-
tir; conciencia de pobreza.
Resultado positivo. Poder personal; toma de responsabilidad; positivismo.
Spinifex
Condición negativa. Enfermedades físicas; herpes; finos cortes; sentido de ser víctima
de enfermedades.
Resultado positivo. Poder a través de la comprensión emocional para curar lo físico.
Sun dew
Condición negativa. Despiste; desconexión, indecisión, falta de foco; soñar despierto.
781
Resultado positivo. Atención al detalle, pies en la tierra, enfocado; viviendo en el pre-
sente.
Sunshine wattle
Condición negativa. Parado en el pasado; expectativa de futuro triste; desesperanzado.
Resultado positivo. Optimismo; aceptación de la belleza y la alegría en el presente; ex-
pectativa.
Turkey bush
Condición negativa. Bloqueo creativo, descreimiento de la propia capacidad creativa.
Resultado positivo. Creatividad inspirada; expresión creativa; foco; renovación de la
conciencia artística.
Waratah
Condición negativa. Negra desesperación, desesperanza, incapacidad para responder a
la crisis.
Resultado positivo. Coraje, tenacidad, adaptabilidad, fuerte fe; aumento de la habilidad
de supervivencia.
Wedding bush
Condición negativa. Dificultad de compromiso en la relación.
Resultado positivo. Compromiso en las relaciones; dedicación al propósito de la vida.
Wisteria
Condición negativa. Frigidez; histeria sexual; “macho masculino”.
Resultado positivo. Disfrute sexual; apertura; ternura.
Esencias combinadas
782
Condición negativa. Pánico, estrés, miedo.
Resultado positivo. Habilidad para afrontar.
Combinación. Fringed violet, grey spider flower, sundew, waratah y crowea.
783
Combinación. Mulla mulla.
Nota: Las esencias combinadas se toman muchas veces del frasco original, aunque pue-
de realizarse una preparación como se indica en el encabezado de esta circular técnica.
784
FLORES DE CALIFORNIA
Las flores de California, desarrolladas a partir de la década de los setenta por la Flo-
wer Essence Society, son compatibles en el uso y en la combinación con las flores de
Bach, incorporando a la terapia floral temáticas puntuales del mundo actual, tales co-
mo una gama de remedios florales relacionados con la sexualidad, las adicciones, el
estrés de la vida urbana, la tercera edad, etcétera. Las flores de California amplían, de
esta forma, el abanico de posibilidades en la selección de la fórmula floral, agregando
un número importante de remedios florales que potencian y amplifican el vademécum
de los remedios florales.
785
Dill. Estrés urbano, hiperestimulación.
Dogwood. Trauma o abuso pasado, dureza y rigidez emocional.
Filaree. Detallista, trivial, falta de perspectiva, crítica y queja.
Forget me not. Necesidad de trascendencia.
Fuchsia. Represión emocional.
Garlic. Inseguridad, miedo, ansiedad.
Golden ear drops. Dolor emocional, traumas infantiles.
Goldenrod. Mimetismo, influenciabilidad, falta de personalidad.
Hound’s tongue. Materialismo, intelectualidad, escepticismo, apego a lo terrenal.
Indian painbrush. Frustración, insatisfacción, falta de resistencia.
Indian pink. Desorientación, caos, presión.
Iris. Frustración, falta de inspiración, sentimientos de imperfección.
Larkspur. Inflexibilidad, vanidad, poder.
Lavander. Desasosiego, hipersensibilidad, exceso de estimulación.
Lotus. Purificador, potenciador, sintetizador, equilibrador.
Madia. Dispersión, distracción, desorientación.
Mallow. Inseguridad, desconfianza, repliegue en sí mismo.
Manzanita. Impureza, vergüenza, repulsión.
Mariposa lily. Nutrición y calor maternal.
Morning glory. Hábitos adictivos, vida errática, autodestructividad, irritabilidad.
Mountain pennyroyal. Pensamiento negativo, pesimismo.
Mountain pride. Adversidad, competitividad y pensamiento negativo.
Mugwort. Situaciones límite, hiperactividad psíquica, frustración.
Mullein. Deshonestidad moral, falsedad, indecisión.
Nasturtium. Excesivo intelectualismo, agotamiento, mente cerrada.
Oregon grape. Paranoia social, desconfianza.
Penstemon. Adversidad, desafío, prueba.
Peppermint. Pereza mental, letargo psíquico.
Pink monkeyflower. Miedo, vulnerabilidad.
Pink yarrow. Absorción psíquica, mimetismo, hipersensibilidad, aura porosa.
Pomegranate. Dificultad para asumir lo femenino.
Quince. Dureza, rigor, conflictos entre el poder y el amor.
Rabbitbrush. Excesivo detallismo, falta de sincronización, abrumación.
Sagebrush. Transición, cambio, identidad, hábito.
Saguaro. Autoridad, figuras de poder.
786
Saint john’s wort. Miedos, ensoñación.
Scarlet monkeyflower. Odio, poder, cólera.
Scotch broom. Sentimiento de fin del mundo.
Self heal. Autocuración.
Shasta daisy. Incapacidad de unir, falta de claridad, dispersión.
Shooting star. Alienación, inadaptación, extrañamiento.
Star thistle. Avidez, miedo, posesividad.
Star tulip. Resistencia a experimentar los aspectos femeninos.
Sticky monkeyflower. Temor y confusión en la intimidad sexual, inadecuación y tor-
peza sexual.
Sunflower. Masculinidad e individualidad.
Sweet pea. Alienación social, temor al compromiso.
Tansy. Inactividad e indecisión.
Tiger lily. Hostilidad, competitividad, dominación, femineidad.
Trillium. Poder, codicia, avaricia, envidia.
Trumpet vine. Dificultad para la expresión verbal.
Violet. Timidez, retraimiento, temor a ser absorbido.
Yarrow. Influenciabilidad, vulnerabilidad.
Yerba santa. Opresión, tristeza.
Zinnia. Seriedad excesiva, falta de espontaneidad y humor.
Kit complementario
Alentados por el éxito obtenido a nivel mundial con sus remedios florales, la Flower
Essence Society comienza a trabajar con nuevas esencias, estudiando en principio su
signatura, forma, color y conocimientos previos de la cultura folclórica de los indios
nativos norteamericanos.
Luego mediante pruebas clínicas determinan y afinan el uso terapéutico de estos nuevos
remedios florales que tras largos años de investigación son incorporados definitivamen-
te al sistema de flores de California.
Alpine lily
Cualidades positivas. Es una flor femenina. Promueve la aceptación de la propia femi-
neidad basada en una profunda experimentación del cuerpo femenino.
Patrones de desequilibrio. Excesivo sentido espiritual acerca de la identidad femenina.
Separación, alienación de los órganos femeninos, como sucios.
Angel’s Trumpet
Cualidades positivas. Apertura espiritual frente a la muerte o momentos de profunda
transformación. Abre el alma para la profunda transición.
787
Patrones de desequilibrio. Miedo a la muerte. Resistencia a abandonar la vida física o a
cruzar el umbral espiritual. Negación del mundo espiritual.
Angelica
Cualidades positivas. Sentimientos de protección y guía de los seres espirituales en el
cruce de umbrales tales como nacimiento y muerte.
Patrones de desequilibrio. Sentimiento de estar desabastecido de guía espiritual y pro-
tección.
Calla lily
Cualidades positivas. Claridad acerca de la identidad sexual. Aceptación de la propia
sexualidad.
Patrones de desequilibrio. Confusión. Ambivalencia acerca de la identificación de la
identidad sexual.
Canyon dudleya
Cualidades positivas. Vívida energía física y emocional. Presencia exuberante y caris-
mática.
Patrones de desequilibrio. Exacerbación de la vida física. Exageración emocional de las
experiencias físicas.
Chrysanthemum
Cualidades positivas. Evolución del ego o personalidad hacia una mayor espiritualidad.
Identificación del alma con lo que es realmente eterno.
Patrones de desequilibrio. Temor a la vejez y a la muerte. Sobreidentificación con la
juventud, con la fama o con la riqueza. Apego a los valores materiales.
Cosmos
Cualidades positivas. Clara articulación de ideas, especialmente al hablar. Energía de
pensamiento y habla.
Patrones de desequilibrio. Desorganización en la comunicación. Sobreexcitación en el
habla. Abrumación por exceso de ideación.
Echinacea
Cualidades positivas. Integridad interior. Capacidad para contactar y mantener integra-
do el sentido del yo, especialmente ante un desafío.
Patrones de desequilibrio. Sentimientos de rechazo por abuso o trauma. Incapacidad de
vivenciar la dignidad inherente al yo. Profunda alienación.
Evening primrose
Cualidades positivas. Presencia y calidez emocional. Capacidad para establecer relacio-
nes comprometidas.
788
Patrones de desequilibrio. Sentimiento de ser rechazado. Experiencias pretéritas de
abuso sexual físico o psíquico. Evasión del compromiso en las relaciones. Temor a la
paternidad. Represión sexual y emocional.
Fairy lantern
Cualidades positivas. Madurez. Aceptación de las responsabilidades adultas.
Patrones de desequilibrio. Inmadurez. Desamparo. Necesidad. Dependencia. Regresión
emocional.
Fawn lily
Cualidades positivas. Aceptación de la inclusión en el mundo. Habilidad para compartir
los dones espirituales.
Patrones de desequilibrio. Aislamiento, retiro. Autoprotección. Hipersensibilidad, exce-
siva espiritualidad en el contacto social.
Forget me not
Cualidades positivas. Conciencia de los aspectos kármicos de las relaciones personales
y de las del mundo espiritual. Profunda conciencia de las dimensiones sutiles.
Patrones de desequilibrio. Aislamiento del alma. Falta de conciencia de las conexiones
espirituales con los demás.
Golden yarrow
Cualidades positivas. Capacidad para proyectarse hacia los demás, en especial desde lo
sensitivo y delicado del yo.
Patrones de desequilibrio. Tendencia al retroceso en el compromiso social o artístico
debida a una profunda sensibilidad. Fácil pérdida del sentido del yo o rigidez del yo
para luchar contra la vulnerabilidad.
Hibiscus
Cualidades positivas. Calidez y respuesta en la sexualidad femenina. Integración de la
tibieza del alma con la pasión corporal.
Patrones de desequilibrio. Incapacidad para conectarse con el yo sexual. Falta de cali-
dez y vitalidad, debida frecuentemente a explotaciones o abusos sexuales experimenta-
dos en el pasado.
Milkweed
Cualidades positivas. Saludable independencia y fuerza yoica.
Patrones de desequilibrio. Extrema dependencia y regresión emocional. Falta de con-
ciencia debida a drogas, alcohol o sobrealimentación. Necesidad de escapar de la propia
conciencia.
789
Pink monkeyflower
Cualidades positivas. Aceptación del yo. Apertura emocional y honestidad. Coraje para
correr riesgos emocionales con los demás.
Patrones de desequilibrio. Vergüenza, culpa, desvalorización. Temor a exponerse y ser
rechazado. Ocultamiento de la esencia del yo a los demás. Enmascaramiento de los sen-
timientos.
Poison oak
Cualidades positivas. Apertura y permeabilidad emocional. Capacidad de mayor intimi-
dad y a la vez contacto.
Patrones de desequilibrio. Temor al contacto íntimo, barreras en los límites emociona-
les. Temor a ser violado. Alejamiento de la intimidad proyectando hostilidad.
Pretty face
Cualidades positivas. Belleza que irradia desde el interior. Autoaceptación de la apa-
riencia personal.
Patrones de desequilibrio. Sentimiento de fealdad, de rechazo, debido a la apariencia
personal. Sobreidentificación con la apariencia física e incapacidad de permitir que la
belleza interna fluya a través del cuerpo.
Rosemary
Cualidades positivas. Calidad de presencia física. Corporización. Encarnado vibrante-
mente.
Patrones de desequilibrio. Olvidos. Insuficiente encarnatura. Falta de calidez. Conexión
deficiente del espíritu con el cuerpo.
Sage
Cualidades positivas. Capacidad para extraer sabiduría de la experiencia de la vida. Re-
visión del proceso vital desde una perspectiva superior.
Patrones de desequilibrio. Tendencia a considerar la experiencia vital como algo dolo-
roso e inmerecido. Incapacidad de percibir los propósitos y los sentidos superiores de
los eventos de la vida.
Snapdragon
Cualidades positivas. Energía vital y dinámica; sana libido; comunicación verbal que se
encuentra emocionalmente equilibrada.
Patrones de desequilibrio. Agresión y hostilidad verbal, libido mal encauzada o repri-
mida; tensión en la zona de los maxilares.
790
Esencias experimentales
Almond
Palabras clave. Refuerzo del sistema endocrino.
Apricot
Palabras clave. Mayor liviandad emocional y física.
Avocado
Palabras clave. Clarifica emociones. Hígado y sistema linfático, procesos eliminativos.
Banana
Palabras clave. Asimilación y digestión del azúcar. Equilibrio yin-yang.
Bloodroot
Palabras clave. Concentración, meditación y visualización creativa.
Coffee
Palabras clave. Agilización en las decisiones.
Columbine
Palabras clave. Extrañeza en el niño.
Corn lily
Palabras clave. Trae la energía de la madre Tierra para la mujer.
Cotton
Palabras clave. Traduce la filosofía en sensitividad espiritual.
Daffodil
Palabras clave. Narcisismo.
Eucalyptus
Palabras clave. Limpia y libera penas.
Fig
Palabras clave. Miedos profundos, muy arraigados.
Grapefruit
Palabras clave. Dolor de cabeza. Relaja el cuerpo mental tenso.
791
Hyssop
Palabras clave. Culpa arraigada.
Jasmine
Palabras clave. Mucosidades. Bronquios. Vías aéreas superiores.
Lady’s mantle
Palabras clave. Conexión con la fuerza de la madre Tierra.
Lemon
Palabras clave. Pensamientos claros. Estrés.
Lilac
Palabras clave. Columna vertebral. Apertura de chacras.
Magnolia
Palabras clave. Personas muy dramáticas.
Onion
Palabras clave. Ayuda a estimular el llanto. Descascara las capas.
Pansy
Palabras clave. Sistema inmunológico.
Papaya
Palabras clave. Contacto con el yo superior y planos espirituales más elevados.
Passion flower
Palabras clave. Desenvuelve la energía crística. Compasión profunda.
Peach
Palabras clave. Retención de líquidos. Amplificador de combinaciones.
Pear
Palabras clave. Equilibra los cuerpos mental, emocional y espiritual.
Pennyroyal
Palabras clave. Purificación de las formas de pensamiento negativas.
Petunia
Palabras clave. Parálisis frente a una situación de parto o comienzo de la vida difícil.
Purple monkeyflower
Palabras clave. Miedo a vivir y a arriesgar.
Pussy paws
Palabras clave. Irritabilidad e impulsividad.
792
Redwood
Palabras clave. Sistema circulatorio.
Rue
Palabras clave. Utilizada para defender de las negatividades. Limpia y reconstituye el
aura.
Scarlet pimpernel
Palabras clave. Padre interior.
Sequoia
Palabras clave. Estrés. Longevidad. Dificultad de crecimiento.
Shining flower
Palabras clave. Poder. Brillar.
Sierra iris
Palabras clave. Creatividad.
Squash (zucchini)
Palabras clave. Equilibrio de la energía sexual. Problemas menstruales. Problemas en
los órganos sexuales.
Star jasmine
Palabras clave. Equilibrio de mucus.
Stinging nettle
Palabras clave. Refugio.
Sulphur flower
Palabras clave. Apego a lo negativo. Limpieza del aura.
Sweet alyssum
Palabras clave. Complicar lo que es simple.
Thyme
Palabras clave. Regresión.
Turk’s cap
Palabras clave. Congestión pélvica. Asertividad.
793
Wallflower
Palabras clave. Traer el brillo.
Watermelon
Palabras clave. Fertilidad, gravidez.
Wisteria
Palabras clave. Problema de frigidez. Rechazo del papel femenino.
Preparación e indicaciones
Dos gotas del concentrado de cada flor seleccionada en 30 mililitros de agua mineral
(no destilada), utilizando 40 gotas de brandy o coñac como preservante. Del preparado
deben tomarse 4 gotas cuatro veces al día.
Rendimiento por frasco: 75 preparados
794
ESENCIAS FLORALES NUEVO MEDITERRÁNEO
795
En todos los temores y bloqueos emocionales que tengan que ver con el desarrollo y
la madurez; niños que “no quieren crecer”, ancianos que “no quieren envejecer”.
Útil en todo problema que tenga que ver con la maduración. De gran utilidad en
aplicaciones cosméticas armonizadoras de la piel. Estimulante biológico del sistema
endocrino y en especial de hipófisis, timo y adrenales, por lo que puede ser de gran
ayuda en desarreglos del crecimiento y en síndromes como el enanismo y el gigan-
tismo. Estimula la regeneración celular.
796
miedo a manifestaciones auditivas paranormales. De utilidad en procesos inflamato-
rios e infecciones virales. Alivia los problemas pancreáticos. De aplicación sistemá-
tica en problemas de oído y equilibrio.
797
cionado con la expresión (canto, enseñanza, comunicación, etcétera). De gran ayuda
en afecciones en el entorno de la garganta (laringe, faringe, amígdalas y tiroides).
798
Remedio para la soledad, el desencanto, la desolación y los procesos de turbación
que preceden a los grandes cambios. Vitalidad, fuerza, protección ante la adversi-
dad. Luz en la oscuridad. Cuando hay pérdida del sentido de la vida y de la alegría.
Hace soportar mejor las severidades climáticas. Mejora la capacidad de oxigenación
del sistema, por lo que se podrá utilizar en situaciones como deficiencias respirato-
rias, mal de altura, etcétera.
799
columna vertebral, tanto estructurales como nerviosas, por lo que es de amplia utili-
zación en espinología, quiropraxia y osteopatía. De ayuda en enfermedades reumáti-
cas o anquilosantes. Estimula la regeneración espinal.
800
Para el sentimiento de estar abandonado y dejado a su suerte. Cuando hay sensación
de ser un “paria” o un desterrado tanto de lo “humano” como de lo “divino”. Para
los pensamientos negativos repetitivos. Mejora la capacidad de ordenar datos y re-
cuerdos (memoria), potencia la sensación de lucidez y claridad mental y ayuda a
rescatar problemas enterrados en el subconsciente. Libera la “memoria celular” de
pánico o miedo severo debidos a acontecimientos traumáticos. Se puede utilizar en
todas las dolencias que se signifiquen por la pérdida de memoria y facultades menta-
les. Útil en las crisis de pánico. Estimula la regulación de la mielina (esclerosis).
801
heridas, quemaduras, picaduras, ulceraciones y descamaciones de la piel. Igualmen-
te en ulceraciones internas y afecciones del intestino grueso. Para degeneraciones
tisulares y cutáneas.
802
tema reticular), mejorando con ello el sentido del humor y la capacidad de respuesta
a las enfermedades graves.
803
LAS FLORES DE BACH
Soledad
Preocupación
Influenciables
Incertidumbre
Temor
804
Desesperación
Remedio de rescate
Cesarífera, clemátide, olmo, impaciencia, heliantemo, estrella de Belén.
Fórmula de examen
Clemátide, olmo, alerce, castaño blanco, genciana.
Combinación y dosificación
Combina hasta siete flores en un mismo frasco.
10 gotas, tres veces por día o 15 gotas dos veces al día.
Crisis: 4 gotas cada dos horas.
Preparación de un frasco
2 gotas de tintura madre floral
40 gotas de brandy o coñac
30 mililitros de agua mineral sin gas
805
FLORES DE RAFF - ESENCIAS CONSCIENTES FLORALES ARGENTINAS
Autor: Jorge Luis Raff
Aspecto psicofísico
Campanilla (Ipomoea)
806
Evasión de la realidad. Tendencias adictivas.
Clivia (clivia)
Terror, pánico.
807
Frutilla (Fragaria vesca)
Tendencia a absorber las emociones de otros. Sensibilidad mal canalizada (hacia la an-
gustia). Falta de caridad.
Fucsia (Fuchsia)
Falta de calma emocional por debilidad de la voluntad. Ignorancia de los poderes del
alma.
Marimonia (Ranunculus)
Vacilación. Incertidumbre. Indecisión.
808
Orégano (Origanum vulgare)
Falta de claridad del subconsciente. Nerviosismo por falta de espiritualidad.
Zinia (Zinnia)
Falta de humor. Seriedad excesiva.
Aspecto psico-mental
809
Idealismo sin sentido práctico. Necesidad de atención. Falta de ensamble con los seres
mayores para alcanzar parte de su sabiduría.
810
Lechuga azul (Lactuca perennis)
Involuntad de la vida o indiferencia a la vida. Resentimiento consigo mismo. No soltar
la protección maternal. Futuro impuesto por otros. Ideas de abuso, abandono y divorcio.
811
Aguaribay (Shinus mollis-areira)
Crisis de identidad por falta de visión en la vida y el futuro. Miedo al mundo.
812
Laurel (Nerium oleander)
Falta de sensibilidad en el vínculo. Gran frustración.
Aspecto psico-divino
813
Alegría del hogar (Impatiens sultana)
Falta de equilibrio del aspecto masculino de la personalidad o ego con el yo superior.
814
Avellano (Corylus avellana)
Falta de sintonía celestial y del alma para poder balancear las cualidades yin-yang de la
familia.
Dosis
5 gotas cinco veces por día.
Aumento de dosis: a criterio del terapeuta.
815
ESENCIAS DEL PACÍFICO Y ESENCIAS MARINAS
Pacific Essences
Pacific Essences fue fundada en 1983 para explorar el potencial curativo de las flores
silvestres de la Costa Oeste.
Las esencias son patrones sutiles de energía de su fuente, los cuales pueden producir un
impacto en el sistema energético humano en una forma vital. Pueden tener efecto en
todos los aspectos del ser físico, emocional, mental, espiritual, y promueven armonía y
equilibrio. Su efecto se autoajusta, y no pueden causar daño. Las esencias son herra-
mientas poderosas en el campo de la medicina complementaria. Pueden ser utilizadas
por cualquier persona, como así también por profesionales del campo de la salud para
aliviar el sufrimiento. Estamos orgullosos de ofrecerles nuestra contribución al creciente
campo de la medicina vibracional.
Kit 1
816
Harvest lily (Broadiaea coronatis)
Sostén de la energía grupal. Favorece la capacidad de comprender el punto de vista
del otro.
Kit 2
817
Salmonberry (Rubus spectabilis)
Tónico físico, alineación espinal y equilibrio estructural.
818
Snowdrop (Galanthus nivelis)
Para dejar ir, tener alegría, iluminarse.
Las esencias del mar son nuestro “regalo marítimo”: el océano Pacífico, que rodea nues-
tra isla. De esta forma son la exclusiva contribución de Pacific Essences al campo de la
medicina vibracional. Hechas a partir de plantas y vida marina que crecen o viven en la
zona intertidal de la costa, son preparadas en el exacto lugar donde son halladas y nin-
guna vida es destruida en el proceso. La energía que conllevan es muy diferente de la de
los remedios florales o las gemas. Mientras que las flores son energía etérica, suave,
danzante que abre llaves sutiles, y la efectividad de las gemas tiene mucho que ver con
sus colores y estructuras cristalinas, las esencias marinas se relacionan claramente con
transformaciones en la conciencia. El agua, medio en el que existen, es la clave para
comprender el potencial de estas esencias. El agua constituye el 75 por ciento del plane-
ta Tierra, como también el 75 por ciento del cuerpo humano. Por otra parte es el medio
o la sustancia transportadora que utilizamos para imprimir al patrón etérico de los elixi-
res de gemas o de remedios florales. Arquetípicamente el agua es el símbolo de la “in-
conciencia”, el indefinido territorio de nuestro ser. Es a menudo la voluntad de confec-
cionar un mapa de este territorio la que nos lleva a un alineamiento interior, a la paz
interior y al descubrimiento de nuestro propio y exclusivo potencial. Las esencias mari-
nas nos asisten en este proceso de mapeo y promueven llaves en la conciencia.
819
Pink seaweed (C. vancouveriensis)
Remedio de tierra. Paciencia antes de los nuevos comienzos. Armonización de pensa-
mientos antes de la acción.
Las nuevas esencias marinas fueron presentadas por Sabina Pettitt (Canadá) por primera
vez en el mundo durante su visita a Argentina en 1996. Uno de los más fantásticos ele-
mentos que aportan a la terapia vibracional es la energía de los grandes mamíferos ma-
rinos, tales como ballena y delfín. La investigación se dispara a territorios inexplorados
gracias a la fina sensibilidad y la creatividad de Sabina, pero es sustentada por su abso-
luto rigor y amor tanto por las fuerzas naturales como por aquellos que sufren. Ninguna
vida es destruida en el proceso de elaboración.
820
Sea horse (Hippocampus), caballo de mar
Energiza la espina dorsal y el sistema nervioso central, accediendo al “yo salvaje”
interior.
Para recordar
Las Esencias del Pacífico incorporan la energía del mar a nuestro repertorio de remedios
naturales. La preparación y la dosificación son exactamente iguales que en el caso de las
flores de Bach y California, lo que las hace perfectamente compatibles en la combina-
ción, aunque se recomienda no incluir demasiados remedios en el mismo preparado para
concentrar la energía.
Otra de las características sobresalientes de estas esencias es la clasificación dentro de la
medicina tradicional china por meridiano, lo que facilita ampliamente su aplicación y su
comprensión clínica. En tal sentido es inmensamente beneficioso combinarlas con acu-
puntura, digitopuntura, reflexología, o simplemente aplicar unas gotas de la esencia so-
bre los puntos relativos al canal seleccionado, además de la toma oral habitual.
821
ESENCIAS DE ROSAS
822
ORQUÍDEAS DEL AMAZONAS
Preparación
Sugerencias de aplicación
823
Conexión y comunicación con las energías cósmicas.
824
ESENCIAS MINERALES
Hacemos un aparte en nuestro curso de florales, dado el creciente uso entre los tera-
peutas de las sustancias minerales. Entre ellas, las gemas y los cristales, utilizadas en
lo psicológico, y las sales de Schuessller, coincidentes con las doce sales zodiacales
que se aplican en homeopatía e integradas en terapias florales para reconstituir el or-
ganismo físico.
825
Chrysocolla (crisocola). Armonía, equilibrio, totalidad, integración; unifica el cuarto y
el quinto chacras.
Citrine (citrino). Clarificación de patrones de pensamiento para manifestar lo que se
desea sintonizando con la fuerza de luz creadora.
Coral (coral). Conecta con las profundidades de uno mismo; simboliza la energía de la
fuerza vital.
Crocoite (crocoíta). Soltar la preocupación; reconocer los pensamientos antes de la
reacción emocional.
Emerald (esmeralda). Aumenta la sabiduría y proyecta amor.
Fire agate. Transformación hacia la armonía y el amor; tónico cardíaco.
Fluorite. Transformación y devoción; vincula la materia al espíritu a través del chacra
de la coronilla.
Fuchsite. Eleva las emociones de lo inconsciente a lo consciente y más allá hacia lo
psíquico y lo intuitivo.
Galena. Receptividad e intensidad microscópica; ayuda a trasmitir pensamientos.
Green garnet. Purifica los pensamientos.
Green tourmaline (turmalina verde). Elimina las toxinas mentales y emocionales.
Hematite (hematita). Aumenta el flujo de los meridianos.
Iolite (iolita). Vincula la visión y la comunicación.
Jade. Conexión emocional a tierra; sanación de profundas heridas emocionales.
Jasper. Tónico físico; equilibra las energías corporales.
Kunzite. Estabiliza el amor y la alegría pura en el corazón; Nº 2 en la trilogía del co-
razón.
Lapis lazuli. Trascendencia del ego, ayuda a convertirse en un canal limpio y a ver a los
demás sin juzgarlos.
Larimar. Para convertirse en un niño pequeño; gozo y alegría, sabiduría e inocencia.
Lepidolite (lepidolita). Integración de los hemisferios cerebrales; alivia la depresión y
permite ganar mayor perspectiva.
Malachite (malaquita). Refleja y es espejo de lo que está en el interior.
Moonstone. Promueve la visión y el conocimiento de sí.
Muscovite (muscovita). Armoniza el sistema endocrino y los chacras.
Obsidian (obsidiana). Conexión a tierra y manifestación de las cualidades espirituales.
Onyx (ónix). Absorción y transmutación de las vibraciones.
Opal (ópalo). Aumenta los sentimientos de “reconciliación” entre lo físico y lo espiri-
tual; aumento de la conciencia.
Pearl (perla). Absorbe y mantiene la energía de amor; pureza, belleza, compasión.
Peridot (peridoto). Disipa la inseguridad espiritual.
826
Quartz crystal (cristal de cuarzo). Amplifica las ideas y los sentimientos; actúa sobre el
timo para equilibrar el sistema inmune; ayuda a la retención de información; descristali-
za la congestión.
Red garnet (granate). Despierta gran amor y compasión.
Rhodochrosite (rodocrosita). Conector de los chacras a través del plexo solar.
Rhodonite. Actúa sobre la respiración y el habla.
Rose quartz (cuarzo rosado). Realización de los propios deseos y paz interior; enseña el
poder del perdón y reorganiza los patrones del corazón para amarse a sí mismo; disuelve
las cargas que reprimen la capacidad del corazón de dar y recibir; Nº 1 en la trilogía del
corazón.
Rubellite. Para expresar la exuberancia y la alegría del amor; Nº 3 en la trilogía del
corazón.
Ruby. Amor y coraje para expresar el más alto potencial.
Rutile (rutilo). Para aliviar el miedo y la ansiedad; equilibra los patrones energéticos
trastornados.
Sapphire. Inspira la fe y la devoción; abre a la naturaleza espiritual de cada uno.
Selenite (selenita). Para concentrar el propio sentido de la verdad interior; estar en con-
tacto con las ideas en su origen.
Serpentine. Estimula las facultades psíquicas y alivia el miedo con relación a una vi-
sión mayor.
Silica (sílice). Esclarece la confusión mental.
Smoky quartz (cuarzo ahumado). Equilibra la energía suprarrenal; purifica las formas
de pensamiento que carecen de lucidez; eleva el nivel de la conciencia.
Sugelite (sugelita). Sintoniza con el cuerpo mental para ver qué está creando el proble-
ma físico; despierta la inocencia y la sabiduría.
Sulphur. Suaviza la rigidez y aumenta la flexibilidad tanto física como mental.
Tiger’s eye (ojo de gato). Ver y aceptar la diversidad en la totalidad.
Topaz (topacio). Levedad, alegría, amor; saca a relucir las cualidades que Cristo en-
carnó.
Tourmaline (turmalina). Equilibra los chacras y los meridianos.
Turquoise (turquesa). Fuerza, equilibrio, vitalidad.
Unakite (unakite). Rectitud que conduce a la acción correcta.
Wavellite (wavelita). Disposición a renunciar a la resistencia y sintonizar con el fluir de
la vida.
827
SALES DE SCHUESSLER
Sales de Schuessler, un descubrimiento que realizó un médico alemán a finales del siglo
pasado y que revolucionó por su simplicidad no sólo a la homeopatía sino también a la
salud en su totalidad con la efectividad de sus tratamientos (un set de doce remedios
trabaja sobre el equilibrio mineral en todas las células del cuerpo).
En 1992 la doctora Jessica Bear (Nevada, Estados Unidos) nos sorprendió en Argentina
al compartir un conocimiento importantísimo: cómo usar las sales de Schuessler en
combinación con las flores de Bach.
La sangre contiene todos los cuerpos que necesitan las células y los tejidos del organis-
mo. Las materias que necesitan los tejidos atraviesan las paredes de los capilares para
suplir las pérdidas que sufren las células durante el metabolismo.
Cuando por medio de los alimentos ingeridos se le suministra a la sangre la cantidad de
materiales que ésta necesita aportar a los tejidos para reemplazar las pérdidas sufridas y
cuando se encuentra en los tejidos la cantidad necesaria de sustancia nutritiva y en el
lugar que le corresponde, sin que haya alteración de la molécula, entonces la formación
y la destrucción de las células y la eliminación de los desechos serán normales y se pue-
de afirmar que el individuo está sano.
Cuando un agente patógeno obra sobre una célula, ésta trabaja más intensamente para
defenderse de la causa irritante. La consecuencia de esto es la pérdida de cuerpos mine-
rales, lo que transforma la célula normal en patológica. Las células alteradas, es decir,
que han sufrido la pérdida de una sustancia mineral, necesitan reponer esta sustancia
con un cuerpo mineral homogéneo.
828
Esta reposición puede ser espontánea, es decir, por tendencia a la curación. En este caso,
la célula saca las sustancias que necesita de los espacios intercelulares.
Podemos, sin embargo, ayudar al organismo suministrándole las sustancias minerales
en forma molecular. Y para evitar un exceso del elemento suministrado en la sangre
(aunque los riñones eliminan en general los excesos), se aplica lo que en química agrí-
cola se conoce como la ley del minimum. Se trata de utilizar para el tratamiento la sal
necesaria en dosis infinitesimales, similares a las usadas en homeopatía, las que esti-
mulan el metabolismo de las sales celulares descubiertas por el doctor Schuessler a
fines del siglo pasado.
Calcarea fluorica
El fluoruro de calcio se encuentra en la superficie de los huesos, en el esmalte de los
dientes, en las fibras elásticas y en las células de epidermis.
Una alteración en los movimientos de su molécula con pérdida de ellas, trae como con-
secuencia:
1. En la superficie de los huesos un exudado duro e irregular.
2. Relajación de las fibras elásticas y por esto dilatación de los vasos (hemorroides),
relajación y cambio de la situación del útero, vientre colgante y hemorragias uterinas.
3. Salida de queratina de las células epidérmicas. El exudado se seca inmediatamente
formando una costra adherente, como suele observarse en la palma de la mano, por
ejemplo.
Calcarea phosphorica
El fosfato de calcio se encuentra en mayor cantidad en los huesos y es utilizada mucho
en estados anémicos y como reconstituyente de los tejidos después de procesos agudos.
Se usa en raquitismo y en los casos de demora en la osificación de los huesos del crá-
neo, cuando las fontanelas quedan abiertas durante mucho tiempo. También sirve en los
casos de calambres y dolores producidos por la anemia, que en general van acompaña-
dos de prurito, sordera y sensación de frío.
Calcarea sulphuricum
El ácido sulfúrico en el organismo se encuentra siempre combinado con los álcalis, es
decir, sodio y potasio, no con el calcio ni el magnesio. El sulfato de calcio se ha usado
con buenos resultados en algunas enfermedades, tales como procesos supurados, afec-
ciones de la piel y mucosas.
Ferrum phosphoricum
Se aplica en el primer grado de toda inflamación, hemorragias, heridas recientes, con-
tusiones, torceduras. Y también en dolores producidos por hiperemias. Los dolores
que corresponden al hierro aumentan con los movimientos y disminuyen con el frío.
Si las fibras musculares de la pared intestinal han perdido moléculas de hierro, los
movimientos peristálticos del intestino se retardan, trayendo como resultado una difi-
cultad en el vaciamiento de las heces. Otra aplicación es la relacionada con la pérdida
de tonicidad muscular.
Kali muriaticum
La indicación principal para este remedio es la exudación blanca o gris. Es indicada en
las descargas o expectoraciones glandulares, pero también en las erupciones de piel y
829
ulceraciones, diarrea y bronquitis. Generalmente los síntomas son agravados con el mo-
vimiento, y los síntomas del estómago luego de la ingesta de alimentos ricos en grasas.
Kali phosphoricum
Las alteraciones recuperadas por este elemento incluyen estados de temor, tristeza, susto,
nostalgia, recelo, agorafobia, pérdida de memoria. En los nervios sensitivos, dolores con
sensación de parálisis. En los nervios motores debilidad muscular y nerviosa que puede
llegar hasta la parálisis. El fosfato de potasio opera sobre los estados depresivos psíquicos
y corporales: hipocondría, histeria, neurastenia, insomnios, hemorragias sépticas.
Kali sulphuricum
Se encuentra en todas aquellas células que contengan hierro. Algunos síntomas que ad-
vierten la deficiencia de sulfato de potasio son sensación de pesadez y cansancio, vérti-
gos, escalofríos, palpitaciones, temor, tristeza, dolores de muelas, de cabeza y de los
miembros. Se producen por su falta descamaciones epidérmicas y epiteliales porque las
células no reciben la cantidad adecuada de oxígeno. También se usa el Kali sulphuricum
en casos de molestia de las vías respiratorias y de la conjuntiva ocular.
Magnesia phosphorica
Se emplea en casos de dolor de cabeza, muelas, extremidades y calambres o parálisis.
Son dolores intensos, punzantes, acompañados de una sensación de estrangulamiento.
Otras indicaciones del fosfato de magnesio incluyen retención de orina, calambres de
extremidades y de estómago, espasmos de la glotis, tos convulsiva, hipo, etcétera. Este
elemento se encuentra naturalmente en los glóbulos sanguíneos, los músculos, el cere-
bro, la médula espinal, nervios, huesos y dientes.
Natrum muriaticum
En caso de que no se forme cloruro de sodio en las células, el agua no penetra adentro
de ellas y queda en los líquidos intercelulares produciendo una hidremia. Los que pade-
cen esta dificultad tienen la cara hinchada, edematosa, se sienten decaídos y cansados.
Una alteración en los movimientos moleculares de esta sal, producida en el epitelio de
las glándulas lagrimales o salivales, trae como posible consecuencia una mayor produc-
ción de lágrimas o saliva respectivamente, lo cual es tratado con la misma en dosis infi-
nitesimales.
Natrum phosphoricum
El fosfato de sodio se encuentra en los glóbulos sanguíneos, en las células musculares y
nerviosas y en los líquidos intercelulares. Se emplea en problemáticas producidas por un
exceso de ácido láctico, como sucede en las enfermedades de los niños que han sido
sobrealimentados con leche y azúcar y que tienen una gran cantidad de ácidos. Los sín-
tomas correspondientes son: flatulencia ácida, vómitos, diarreas, dolores de vientre y
calambres con acidez. Por la precipitación de ácido úrico producida por falta de fosfato
de sodio, se produce la artritis úrica o reumatismo articular agudo. También es efectivo
en casos de estados dispépticos que han sido producidos por una indigestión de grasas.
Natrum sulphuricum
El sulfato de sodio tiene propiedades opuestas a las del cloruro de sodio. Ambos
atraen el agua, pero con fines muy distintos. El sulfato de sodio atrae el agua resultan-
te del metabolismo celular que debe ser eliminada del organismo. Favorece la orina, y
con ésta la eliminación de sustancias disueltas y en suspensión. Se usa también para
830
casos de enuresis (orina involuntaria), pero también para la retención de orina. Otros
desórdenes tratados con Natrum sulphuricum incluyen gripe, diabetes, eczemas y al-
gunos catarros.
Silicea
El ácido silícico es un componente de las células del tejido conjuntivo, de la epidermis,
de los pelos y de las uñas. La Silicea se emplea para tratar las afecciones reumáticas
crónicas y las artritis crónicas. Es un buen complemento para tratar el conducto auditivo
externo en personas de edad.
831
LAS IDEAS DE EDWARD BACH
“Él (Hahnemann), como Paracelso, sabía que si nuestros aspectos mental y espiritual
se encuentran en armonía la enfermedad no puede existir; y así emprendió la búsque-
da de remedios que pudieran tratar nuestras mentes y de esa forma proporcionarnos
la paz y la salud.”
“Paracelso y Hahnemann nos enseñaron a no prestar demasiada atención a los deta-
lles de la enfermedad, sino a tratar la enfermedad, al hombre interior, comprendiendo
que si nuestras naturalezas espiritual y mental se encuentran en total armonía, la en-
fermedad desaparece. La gran base de su edificio es la enseñanza fundamental, que
jamás debe interrumpirse.”
“La enfermedad es el resultado de pensamientos y acciones erróneas, y cesa cuando
actos y pensamientos son puestos en orden. Una vez aprendida la lección del dolor, el
sufrimiento y la desgracia, su presencia carece de propósito y entonces desaparece
automáticamente.”
“En verdad, el odio puede ser vencido por un odio mayor, pero sólo podrá ser curado
por el amor; la crueldad puede impedirse mediante una crueldad más grande, pero
solamente puede ser eliminada cuando se han desarrollado la benevolencia y la miseri-
cordia; puede perderse u olvidarse un miedo en presencia de otro más intenso, pero la
verdadera cura de todo temor es el coraje perfecto.”
“Y así, nosotros, miembros de esta escuela de medicina, debemos poner nuestra aten-
ción a esos maravillosos remedios –benéficas y primorosas plantas del campo– que han
sido puestas por la divinidad en la naturaleza para nuestra curación.”
“La curación, siendo, por sobre todas las cosas y leyes materialistas, divina en su ori-
gen, no está ligada a ninguna de nuestras convenciones o normas comunes. Para com-
prender esto debemos elevar nuestros ideales, nuestros pensamientos y nuestras aspira-
ciones hacia esos gloriosos y excelsos reinos que nos descubrieron y enseñaron los
grandes maestros.”
“La enfermedad es pura y exclusivamente correctiva; no es ni vengativa ni cruel, sino
el medio adoptado por nuestras propias almas para enseñarnos nuestras fallas; para
evitar que cometamos más errores; para encauzarnos de vuelta por el sendero de la
verdad y la luz, del que nunca deberíamos habernos apartado.”
“Al médico que comprende verdaderamente la enfermedad, ella misma le señala la
naturaleza del conflicto.”
“El dolor es el resultado de la crueldad que causa dolor a otros, y puede ser tanto men-
tal como físico; pero pueden estar seguros de que si ustedes sufren dolor es porque al-
guna acción o algún pensamiento mezquino se encuentra presente en sus naturalezas;
aléjenlos y el dolor cesará. Si padecen rigidez o endurecimiento de articulaciones o
miembros, por ejemplo, pueden estar igualmente seguros de que la misma rigidez está
presente en vuestras mentes; se están aferrando inflexiblemente a alguna idea, a algún
principio o quizás a algún convencionalismo que no deberían tener.”
832
“Ahora echemos un vistazo a los hospitales del futuro: serán un santuario de paz, espe-
ranza y alegría.”
“El médico deberá ser capaz –a través de la vida y la historia del paciente– de deter-
minar el conflicto o la falta de armonía entre el cuerpo y el alma que están provocan-
do la enfermedad, y de este modo brindarle el consejo y tratamiento necesarios para
aliviarlo.”
“Los remedios curan, no atacando la enfermedad, sino colmando nuestros cuerpos con
las hermosas vibraciones de nuestra naturaleza superior, en presencia de la cual la
enfermedad se funde como la nieve bajo el sol.”
“La libertad absoluta es nuestro derecho de nacimiento, pero esto sólo puede lograrse
cuando garanticemos la misma libertad a toda alma viviente que pueda entrar en nues-
tras vidas. Cosechamos lo que sembramos, y en la misma medida que compartimos, así
nos será otorgado a nosotros.”
“Nunca más podrá obtenerse la salud mediante el pago en oro, así como tampoco un
niño puede comprar su educación; ninguna suma de dinero puede enseñar al alumno a
escribir: debe aprender por sí mismo, guiado por un maestro experimentado. Lo mismo
sucede con la salud.”
“La curación debe emanar de nuestro interior por medio del conocimiento y la correc-
ción de nuestras faltas y la armonización de nuestro ser con el plan divino.”
“Cada uno de nosotros tiene una misión divina en este mundo y nuestras almas usan
nuestras mentes y nuestros cuerpos como instrumentos para la realización de esta ta-
rea; de esa forma cuando los tres están trabajando al unísono, el resultado es la salud y
la felicidad perfectas.”
“La verdad no necesita ser analizada, discutida o envuelta en palabrería inútil; se
comprende en un instante y pasa a formar parte de uno.”
“No es una tarea difícil ni remota escuchar la voz de nuestra propia alma; todo hubiera
sido más sencillo para nosotros si solamente lo hubiéramos sabido. La simplicidad es el
principio fundamental de toda la creación”.
“Cuanto más nos liberamos de las influencias externas y de otras personalidades, tanto
mejor puede usarnos nuestra alma para hacer su trabajo. Sólo somos egoístas cuando
tratamos de controlar y gobernar a alguien. Sin embargo, el mundo trata constante-
mente de decirnos que el egoísmo es seguir nuestros propios anhelos.”
“Por lo tanto, si usted prefiere ser un granjero en lugar de un abogado, un peluquero
antes que un conductor de colectivos o un cocinero en vez de un verdulero, cambie de
ocupación y sea lo que quiere ser. Sólo de esa forma se sentirá feliz y bien, trabajará
con gusto y desempeñará una mejor tarea como granjero, peluquero o cocinero, que la
que realizaría en cualquier otra ocupación que jamás le ha pertenecido.”
“De modo que no sólo podemos curarnos a nosotros mismos, sino que tenemos el gran
privilegio de ser capaces de ayudar a otros a curarse a sí mismos, y los únicos requisi-
tos necesarios para ello son el amor y la misericordia.”
833
“Cada una de estas hierbas se corresponde respectivamente con las cualidades men-
cionadas en los capítulos anteriores, y su objetivo es fortalecer cada una de ellas, de
modo tal que la personalidad pueda superar la falla que provoca el obstáculo.”
“La razón principal del fracaso de la ciencia médica moderna reside en que trata los
síntomas y no las causas.”
“Ya quinientos años antes de Cristo algunos médicos de la antigua India, trabajando
bajo la influencia de Buda, elevaron el arte de curar a un estado tal de perfección que
fueron capaces de eliminar la cirugía, aunque las intervenciones quirúrgicas de su
tiempo eran tan eficientes o más que las de nuestra época. Hombres como Hipócrates,
con sus poderosos ideales de curación; Paracelso, con su seguridad de la presencia
divina en el hombre, y Hahnemann, quien comprendió que la enfermedad se generaba
en un plano por encima del físico: todos ellos sabían mucho sobre la verdadera natura-
leza del sufrimiento y su remedio. ¡Cuántas inenarrables miserias podrían haberse evi-
tado durante estos últimos veinte o veinticinco siglos si tan sólo se hubiesen seguido las
enseñanzas de estos insignes maestros!”
“El deber del arte de curar será el de asistirnos y proporcionarnos el conocimiento
necesario para vencer nuestras enfermedades, y además administrar los remedios que
fortalezcan nuestra mente y nuestro cuerpo físico, dándonos así mayores posibilidades
de victoria.”
“Como principio fundamental, el mayor defecto sobre la Tierra es el deseo por las
cosas mundanas; sin embargo, también existe un gran peligro en la codicia y el deseo
exagerado de las cosas espirituales. De la misma forma en que en la vida terrena la
codicia puede impedir severamente la elevación del alma, lo mismo sucede en la vida
espiritual, donde, más que el deseo de perfección, se requiere la máxima humildad y
vocación de servicio.”
“Las hierbas mencionadas pueden utilizarse en conjunto con cualquier tratamiento
ortodoxo o adicionadas a cualquier prescripción, y facilitarán y acelerarán el trata-
miento de todo tipo de casos, agudos o crónicos, haciéndolos más efectivos.”
“Todo conocimiento verdadero surge únicamente de nuestro interior, cuando nos po-
nemos en silenciosa comunicación con nuestra propia alma.”
834
Conferencias masónicas (1936)
“Más aun, la fracción de paz, felicidad, gozo, salud y bienestar que llega a nuestras
vidas depende en gran parte de la proporción en que la divina chispa pueda entrar en
nosotros e iluminar nuestra existencia.”
“Sin embargo, existe una gran verdad que ha sido frecuentemente olvidada: que esas
hierbas silvestres, colocadas allí para reconfortarnos, para consolarnos y para aliviar
nuestras miserias, nos acercan más a la divinidad que llevamos dentro, y que es preci-
samente ese acercamiento el que cura nuestros padecimientos.”
“¿Qué otra cosa puede existir dentro de las artes nobles que el arte de curar? ¿Qué
otra cosa puede ser más digna para la hermandad del hombre, como en otras órdenes
de la antigüedad, que llevar alivio a los que sufren, desahogo a los desesperados y con-
suelo a los afligidos?”
En todos estos escritos de Edward Bach hemos podido observar sus influencias filosófi-
cas de Buda, Cristo, Hipócrates, Paracelso y Hahnemann.
Más allá de la preparación y las dosis de sus remedios, que utilizó como si fueran ho-
meopáticos (pertenecía a la escuela homeopática hahnemanniana), entendemos que sus
bases son más bien paracelsianas. En todos estos párrafos no deja de asombrarnos la
temática filosófica descrita con gran similitud a como lo hizo Teofrasto, que ya hemos
estado estudiando en este curso.
Por tanto considero que fue un hombre inspirado y sinceramente cristiano, como conti-
nuamente deja ver en su obra.
Dejó un legado abierto a muchos hombres que continuaron descubriendo flores curati-
vas en la naturaleza.
835
ALDEN: LA COMPRENSIÓN Y EL CARIÑO
Estas dos flores, aliso y malva, producen el despertar de la comprensión y el cariño en-
tre los seres humanos.
Son las flores para sanar al agresor en su conducta y al agredido en su situación.
Lo cual es lo mismo que decir que alejan la intolerancia y la incomprensión, el
desamor y la apatía. Tanto como protege y da fuerzas al desamparado, llenándolo de
fortaleza íntima.
Comprensión, es un mundo. Un mundo simbólico e ígneo. Se extrae de los razonamien-
tos y los supera siempre en profundidad y dialéctica.
La comprensión conciente es del corazón, es la corazonada, la inspiración que asombra.
El cariño es un sentimiento, un valor de la esencia. Siempre vence al despotismo o la
violencia. Siempre abre la puerta del entendimiento entre los seres humanos. Y consuela
al afligido.
Se aplica en todos los órdenes de interrelación humana.
836
Placer irrefrenable en dañar y la luz.
ser dañado. Horrores.
837
Crónicas florales
Crónica 15 (aliso)
El señor J. C.
838
halago y le seguía aconsejando que se cuidara, que debía alimentarse más sanamente y
que debería cuidar el uso de sus palabras, pues su mal uso también atraía circunstan-
cias desfavorables.
Pasaron tres meses más y seguían viniendo juntos. Ya estaba sanado de la impotencia y
no necesitaba el remedio. Le seguía dando sólo aliso pues estaba ilusionado con la vida.
En enero me dijo que tenía intención de vender unos cachilos que le quedaban e irse con
la mujer al campo. Había desinflamado su barriga, su alimentación había mejorado,
pues comía lo que le cocinaban y no sólo embutidos y panceta con pan.
Se disculpó como un caballero por todas las “bestialidades” que me dijo. Ahora me tra-
taba de “hermano”.
Le di un abrazo y le recomendé caminar por la tierra, plantar muchas plantas, ver algún
amanecer o atardecer, disfrutar de mañana el canto de los pájaros mateando con la mu-
jer, y no dudar en llamarme si flojeaba.
Crónica 16 (aliso)
El señor P. B.
839
No volvió a consulta, y según la hermana goza de sus actividades como una persona
normal. Está con un salario mínimo y aún añora su época de excelentes ingresos eco-
nómicos.
Crónica 17 (malva)
El señor W. C.
840
Cuarta clase
Esta corriente es científica para algunos, mística para otros (hermética), predictiva para
otros, polémica en general, y perteneciente a la sapiencia popular, a la aceptación implí-
cita de la mayoría, y sin embargo excluida de los estudios terciarios de todos los países
por considerarse incomprobable a través de métodos palpables.
Utilizada como uno de los basamentos de la medicina indígena y alquimista, se ha tor-
nado materia comercial donde sólo se especula con las posibles emociones y los sucesos
humanos en determinado día o año. Sin embargo existen estudiosos serios del ser hu-
mano y del carácter de las estrellas. De la relación entre las figuras del cielo y las for-
mas de la personalidad humana. De las influencias de la configuración del mapa del
cielo en los asuntos del ser que nace, el resto de sus días, algo así como que los movi-
mientos del microcosmos (hombre) serán acordes con el movimiento de su propio cielo
(macrocosmos) particular. De la pertenencia a cierto rayo incambiado planetario para
cada ser humano desde el día que nace, y sin ser cambiado con el paso de las existen-
cias. También de la correspondencia con la constelación predominante en el cielo del
día de nacimiento, en este caso sí cambiable de existencia en existencia, como una pere-
grinación o aprendizaje del alma.
Como quiera que ya hemos estudiado la signatura de nuestro propio cielo en nuestras
líneas de las manos, estamos aceptando esas teorías como ciertas. En todo caso quere-
mos insistir en dos cosas fundamentales. No creemos que las características astrológicas
sean todas las causas de nuestras enfermedades. Sino un quinto (aproximadamente) de
las causas. Esto siguiendo la idea paracelsiana de las cinco causas de las enfermedades.
Por lo mismo tampoco creemos que los astros rijan absolutamente todo en nuestro des-
tino, como podría suponer un astrólogo que no hubiere integrado otros módulos o mate-
rias interesantes. Pensamos que dentro de nuestra carta natal hay sí oposiciones y con-
cordancias, que de seguro han de marcar la tendencia hacia esa estrella y sus cualidades.
Pero creemos firmemente que dependerá de nuestros valores esenciales absorbernos en
el Ens astrorum como influencia patológica, o en su virtud. Y en esto radicaría el libre
albedrío de todo ser humano que viene al mundo.
Entendemos una vida mecanicista, tediosa o rutinaria, regida por los movimientos este-
lares, de eso no nos cabe duda, que es una ley de orden necesario. Empero entendemos
también que las leyes del alma son superiores. Y hemos estudiado aquella ley que dice:
“Cuando una ley inferior es trascendida por una ley superior, la ley superior lava a la
inferior”. Por esto hemos propuesto la psicología del zodíaco como basamento de la
patología mecánica y del comportamiento mecánico del ser humano. Pero supeditada a
la psicología de la esencia, que es superior. Es para las almas rebeldes del aburrimiento
psicológico, de la reiteración continua de reacciones mecánicas. De la compatibilidad o
incompatibilidad entre las personas dependientes de los astros regentes, de una simple
atracción o repulsión, magnética o eléctrica, del “ente astral” de cada uno.
Desde este nuevo punto de vista, otras leyes superiores pueden regir la vida consciente
del individuo libre. En su caso no importaría que su cónyuge fuera de tal o cual signo,
que su carta natal indicara o no un viaje ese año, etcétera. Actuaría bajo una nueva in-
841
fluencia inteligente, la de su ser bajo la ley, pues para que la mecanicidad astrológica
pueda ser trascendida se debe “combatir al león de la ley”: “Haz buenas obras para que
pagues tus deudas”.
Bajo esas nuevas influencias y con determinadas limitaciones el ser humano puede y
debe tomar “el timón” de su libre albedrío. Pues para que sea bien llamado libre debe
por lo menos el individuo sentir que necesita emanciparse de su condicionamiento muy
humano. Para ello se refugia en la psicología o filosofía esencial, hacia una realización
interior. En tal camino hay, de todos modos, influencias continuas de las estrellas. Pue-
de haberlas un poco menos. Cuanto más emancipado de su condicionamiento, menos
influencias desfavorables. Al seguir adelante tal persona podría captar las vibraciones
exclusivamente favorables de las estrellas. Para entonces ya dejaría de importar la inci-
dencia astral, pues siempre sería como un viento a favor.
En eso radica la relación entre la psicología esencial y la zodiacal. La mayoría de las
personas que aceptan la ciencia astrológica admiten la psicología zodiacal. Pero son
menos los que le dan el beneficio al ser humano, los que le dan cabida en su teoría a la
libertad del hombre de poder elegir su camino y hasta su conducta. Podríamos afirmar
que la gran mayoría de los astrólogos de hoy en día se han tornado “deterministas”. Sin
embargo, la medicina universal admite cinco Ens para las enfermedades, y no uno. Y sí
admite la posibilidad de redención del género humano, valiéndose de sus propios prin-
cipios anímicos. Entonces, la medicina universal no es determinista sino esencialista (la
esencia humana es asequible de crecimiento y desarrollo, y con tal, de libertad).
A continuación transcribimos los datos fundamentales para comprender las tendencias
psicológicas de los nativos de cada uno de los doce signos del zodíaco, y algo de los
misterios de cada signo.
Además, incluimos al principio una tabla de elementos útiles que permite conocer para
cada signo su fecha de regencia, órganos del cuerpo, metal, piedra, perfume, planta, flor,
planeta, color, elemento, palabra clave, regente planetario y regentes zodiacales. Se re-
fiere a la fecha del año en que más podrá trascender las influencias contrarias de su
signo; de los órganos del cuerpo que más sensibilidad tendrán (desde el Ens astrorum);
el metal, la piedra, el color, el perfume, la planta y la flor que le favorecerá usar para
atraer las influencias favorables de su signo; el planeta, el regente planetario, los regen-
tes zodiacales en los que le favorecerá concentrar su esencia para ser asistido el día co-
rrespondiente a la regencia del Fohat (considerando el orden de los días estudiado desde
el punto de vista del orden planetario: lunes, miércoles, viernes, domingo, martes, jue-
ves y sábado); el elemento y la palabra clave, para su meditación.
842
Planta Roble Abedul Madreselva Eucalipto, Girasol Olmo
cerezo y
violeta
Flor Clavel rojo De espino Crisantemo Rosa blanca Amapola Gloria de la
mañana
Planeta Marte Venus Mercurio Luna Sol Mercurio
Color Rojo Verde Anaranjado y Plateado Dorado Amarillo
amarillo
brillante
Elemento Fuego Tierra Aire Agua Fuego Tierra
Palabra Acción Amor Razón Fecundación Domingo Razón
clave
Día Martes Viernes Miércoles Lunes Vida Miércoles
Regente Samael Uriel Rafael Gabriel Michael Rafael
planetario
Regentes Sataarán y Bagdad y Sagras y Ramdhar y Sagham y Iadara y
zodiacales Sarahiel Araziel Saraiel Phakiel Seratiel Schaltiel
843
CARACTERÍSTICAS DE CADA SIGNO
Aries
Según la psicología zodiacal, en el núcleo estelar de cada estrella, sol, planeta, satélite o
cometa existe una morada sagrada donde mora un genio sideral, y que así todo el infini-
to es un sistema de corazones. Esos genios son los verdaderos gobernadores de los des-
tinos humanos. Por eso los cálculos matemáticos de los astrólogos pueden fallar, porque
las fuerzas siderales no son fuerzas mecánicas, ciegas. Acorde al progreso del individuo
en su psicología esencial, los genios siderales pueden modificar sus cuadraturas u opo-
siciones.
“Es muy cierto que la naturaleza es un gran laboratorio alquimista, donde existen
esencias y se combinan acontecimientos de toda índole.”
Los nativos de Aries son de naturaleza guerrera, se encolerizan fuertemente, se sienten
capaces de embarcarse en grandes empresas y de llevarlas a buen término.
Por lo común no son felices en el amor, pues la irritabilidad los conduce a disgustos y
separaciones conyugales.
“El organismo humano es un zodíaco viviente y en cada una de sus doce constelaciones
duerme la conciencia profundamente.”
En cada mes que rige cada signo es conveniente meditar en los órganos que rige la cons-
telación correspondiente, para despertar la conciencia de esa zona.
Existe en los nativos de Aries una marcada tendencia a utilizar su fuerza de voluntad en
forma egoísta o antisocial.
A los nativos de Aries les agrada mucho la vida independiente, sin embargo muchos
arianos prefieren la milicia, y en ella no hay independencia.
En el carácter de los arianos prevalece el orgullo, la confianza en sí mismos, la ambi-
ción, y un valor verdaderamente loco.
Si los nativos de Aries quieren ser felices en el matrimonio, deben vencer, eliminar
su ira.
Es especialmente favorable el matrimonio de Aries con Libra.
Tauro
844
Durante Tauro se debe reflexionar en la palabra, pues Tauro rige la garganta, donde se
encuentra la laringe, de donde surge la palabra.
“Una palabra dura nos persigue y cae más tarde sobre el que la pronunció, como un
rayo de venganza.”
“Uno debe comprender la responsabilidad de la palabra.”
“Cuídate mucho de mencionar nombres y apellidos.”
“Si eres filósofo, combate ‘teorías’, pero no hables jamás de la vida privada de sus
líderes.”
“Es tan malo hablar cuando se debe callar, como callar cuando se debe hablar.”
“Hay silencios delictuosos y también hay palabras infames.”
“Hoy en día las palabras humanas no llevan la sustancia de la sinceridad, y las gentes
sufren por falta de sinceridad.”
Las jerarquías de color añil de Venus nos dieron el cuerpo causal o de la voluntad.
Cuando conceden lo que pedimos se observa en el cielo al planeta Venus brillando y
resplandeciendo en forma intensificada y rara.
Si el símbolo entre sueños es el reloj del destino, significa que no es suficiente el darma
para la concesión.
Es particularmente desfavorable el matrimonio de Tauro con Acuario.
Los taurinos son reservados, conservadores, siguen paso a paso, como el buey, el ca-
mino trazado.
Los taurinos son muy sensibles. La ira en los taurinos es de lento crecimiento y suele
terminar en fuertes estallidos volcánicos.
El tipo mediocre de Tauro suele ser egoísta, glotón, pendenciero, pasional, iracundo y
orgulloso.
El tipo superior de Tauro está lleno de amor, ama la música clásica, la sabiduría, tra-
baja con alegría por la humanidad, es muy inteligente, comprensivo, fiel y sincero en
la amistad; buen padre, buena madre, buen amigo, buen hermano, buen ciudadano,
etcétera.
Géminis
845
Jamás se sabe cómo va a proceder el nativo de Géminis en tal o cual caso, debido a su
doble personalidad.
En cualquier momento resulta un amigo muy sincero, capaz de sacrificar hasta su vida
por la amistad. Pero en cualquier otro momento es capaz de las peores infamias contra
esa misma persona.
Tienden además a juzgar falsamente a todas las personas.
“La tierra inhala sulphur vital del sol y luego lo exhala ya convertido en sulphur terres-
tre; esto es análogo al hombre que inhala oxígeno y lo exhala convertido en anhídrido
carbónico.”
Cáncer
Leo
846
“Sed mansos y humildes, pero cuando de la verdad se trate, sed fuertes en pensamiento,
palabra y obra.”
“Las jerarquías azules del sol son la fuente de toda vida.”
Los nativos de Leo son enérgicos y bondadosos al mismo tiempo, son magnánimos,
místicos y autoritarios, sólo quieren mandar. Tienen tendencia a la ira y deben luchar
mucho para dominarla.
Leo anuncia fortuna y posición elevada. El significado oculto de Leo es la intuición.
Leo trae algunos viajes. Moralmente, los leoninos sufren mucho.
“El control sobre las palpitaciones del corazón no puede jamás venir de los músculos
del corazón, sino que depende totalmente del control del pulso.”
Los nativos de Leo son como el león: valientes, iracundos, nobles, dignos, constantes.
También encontramos altaneros, orgullosos, tiranos, infieles, etcétera.
Los nativos de Leo tienen aptitudes de organizadores, desarrollan el sentimiento y la bra-
vura del león. Las personas desarrolladas de este signo llegan a ser grandes paladines.
El tipo mediocre de Leo es muy sentimental e iracundo, sobreestima demasiado sus
propias capacidades.
En todo leonino existe siempre la mística ya elevada o en estado incipiente, depende del
tipo de persona.
Siempre están predispuestos a sufrir accidentes de brazos y manos.
Virgo
847
Libra
“Libra es el signo de las fuerzas equilibrantes, y en los riñones las fuerzas de nuestro
organismo humano deben equilibrarse en forma total.”
“Todas las fuerzas del universo viven buscando equilibrio y nosotros debemos aprender
el equilibrio de todas las fuerzas.”
“No debéis mezclar fuerzas antagónicas, porque de dicha mezcla resultan fuerzas te-
rriblemente destructivas.”
“Lunes, miércoles, viernes, domingo, martes, jueves y sábado es el orden verdadero y
legítimo de los días de la semana.”
“La semana auténtica está basada en la ley del verdadero equilibrio y orden pla-
netarios.”
Los nativos de Libra son muy hábiles para todo, pero sufren mucho en el amor pues sus
amores y su vida son tan inestables como la balanza.
“La ley de la balanza, la ley terrible del karma, gobierna todo lo creado. Toda causa se
convierte en efecto y todo efecto se convierte en causa.”
“Todo efecto de la vida, todo acontecimiento, tiene su causa en una vida anterior, pero
necesitamos hacernos conscientes de eso.”
Los nativos de Libra se crean muchos problemas por su manera de ser franca y justiciera.
A los libranos bien aspectados les gustan las cosas rectas y justas. A veces parecen crue-
les, no saben ni quieren saber de diplomacia, les fastidia la hipocresía, los enojan las
dulces palabras de los perversos, en vez de suavizarlos. Por todo esto no se los suele
comprender.
Su defecto es no saber perdonar, en todo quieren ver ley, y olvidan la misericordia.
Les gusta mucho viajar y son muy cumplidores de sus deberes.
Son lo que son y nada más que lo que son, francos y justicieros.
Por todo eso se les interpreta mal, se suele hablar mal de ellos.
Al librano no se le puede venir con dobles juegos, no lo tolera ni perdona. Con ellos se
debe ser siempre amable o severo siempre, pero nunca el juego de dulzura y dureza.
El tipo superior de Libra confiere siempre castidad, lo contrario del tipo inferior de Li-
bra, que tiende al adulterio.
El tipo superior de Libra tiene una espiritualidad muy característica que otros espiritua-
listas no entienden y juzgan.
El tipo inferior de Libra goza siempre figurando en primera plana, aparece deslumbran-
te, llama la atención.
El tipo superior de Libra prefiere el anonimato, no se interesa por la fama, revela cordu-
ra, previsión, ahorro.
En el tipo medio de Libra se mezclan cualidades y defectos de ambos tipos, superior e
inferior.
Especialmente compatible resulta al librano el matrimonio con personas del signo de
Piscis.
848
Gustan de hacer obras de caridad sin esperar recompensa ni que se publique el hecho.
Aman la música, la literatura, etcétera.
Escorpio
Sagitario
849
“No debemos olvidar que toda enfermedad tiene causas psíquicas. El insulto, la ironía,
la carcajada estruendosa, ofensiva, las malas palabras sirven para causar daño, en-
fermedades, etcétera.”
Los nativos de Sagitario aman los viajes, las exploraciones, las aventuras y los deportes.
Los sagitarianos se enojan fácilmente y luego perdonan. Son muy comprensivos, aman
la bella música. Poseen maravillosa inteligencia.
Son tenaces, cuando parecen haber fracasado parecen resucitar de entre sus propias ce-
nizas, dejando asombrados a todos, amigos y enemigos.
Son capaces de embarcarse en grandes empresas, aun rodeados de inmensos peligros.
Su vida económica a veces es muy buena, pero también les toca pasar por penurias eco-
nómicas.
Capricornio
El orden de los días de la semana se debe al orden de distancia con la Tierra: Luna,
Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter, Saturno.
Según este orden, en el correr de cada día se suceden cuatro planetas que influencian las
actividades de los seres humanos, en combinación con el planeta rector de ese día. Por
ejemplo, el día domingo (regido por el Sol, hoy llamado miércoles) comienza la regen-
cia solar en la aurora, a las 6 de la mañana. Hasta el mediodía el segundo planeta o el
que se combina es el mismo Sol. De 12 a 18 horas pasa a ser Sol-Marte. De 18 a 24 ho-
ras, pasa a ser: Sol-Júpiter. Y de 0 a 6 horas (madrugada) pasa a ser Sol-Saturno. Par-
tiendo del mismo orden, hay un tercer planeta combinado, que cambia cada tres horas y
viene a matizar con ocho influencias algo diferentes cada día. Esto lo estudiaremos en el
gráfico de los días de la semana.
“¡Necesitamos una mente que no razone cuando el corazón mande!”
“Cuando el alma desencarna, siguiendo los estados posmortem”, llega a la esfera ul-
trasaturniana, se sumerge en el infinito y siente la sensación de tener todo el infinito
dentro de sí misma. Esta sensación se agranda hasta sentirse ligada a un nuevo cuerpo
físico que le permite volver una vez más a la dolorosa escuela de la vida para continuar
su ascenso por la espiral de la vida.”
Los nativos de Capricornio son tan melancólicos como el sauce. Tienen gran sentido de
su propia responsabilidad moral. Son pesimistas y en la vida siempre alguien los trai-
ciona.
Son prácticos, se preocupan mucho por el mañana, especialmente por el aspecto econó-
mico de la vida. En el amor sufren mucho y siempre pasan por una decepción amorosa.
“En esta región celular en que vivimos la gestación dura diez meses lunares, la infan-
cia cien meses lunares; la vida, poco más o menos, mil meses lunares.”
“En el mundo electrónico la escala de tiempo oscila entre cuarenta minutos y dos se-
gundos y medio.”
“La visión retrospectiva del Samsara (vida que acaba de pasar) en el instante de la
muerte y los tres días y medio subsiguientes es de proceso electrónico, y por ello cada
suceso se puede medir con el patrón de tiempo electrónico.”
850
Los nativos de Capricornio tienen aptitudes para la pedagogía, sufren mucho, tienen
gran sentido del deber.
Las mujeres capricornianas son fieles hasta la muerte, magníficas esposas, trabajadoras,
y sin embargo o las abandonan o alguien las traiciona.
Aunque no todos, la mayoría de los capricornianos tienden al egoísmo.
Acuario
Acuario es casa de Urano, lo cual confiere castidad y la originalidad del genio, la sa-
biduría.
Los nativos de Acuario son independientes y poseen gran fuerza de voluntad, son intui-
tivos, les gusta viajar mucho, aman la ciencia y la sabiduría. Tienen disposición para las
ciencias naturales.
“Existen cuatro clases de conocimiento o ciencia secreta:
Yajna Vidya: conocimiento adquirido por poderes ocultos despertados en la naturaleza
interior.
Maha Vidya cabalística: Ciencia de la cábala con sus matemáticas y símbolos.
Guhya Vidya: Ciencia de los mantras, se fundamenta en los poderes místicos del soni-
do, en la ciencia de la armonía.
Atma Vidya: real sabiduría del ser, de la mónada superior.
Las tres primeras son la raíz de todas las ciencias ocultas. De allí vienen la cábala, la
quiromancia, la astrología, la fisiología oculta, la cartomancia científica, etcétera.
“Lo fundamental es el Atma Vidya, ella incluye a todas en su aspecto esencial y hasta
puede usar de ellas ocasionalmente; pero sólo utiliza sus extractos sintéticos depurados
de toda escoria.”
“La puerta de oro de la sabiduría puede transformarse en la amplia puerta y el ancho
camino que conducen a la destrucción, la puerta de las artes “mágicas” practicada con
fines egoístas.”
“Los devas o ángeles son dos veces nacidos.”
“Cada idea, cada sentimiento, cada sensación, cada deseo, cada yo deseo tal cosa, yo
deseo tal otra cosa, yo amo, yo no amo, es un yo diferente.”
Los centros psíquicos intelectual, motor, instintivo, emocional y sexual, tienen deferen-
tes velocidades.
Los centros motor e instintivo son treinta mil veces más rápidos que el intelectual. El
emocional treinta mil veces más rápido que el motor y el instintivo. El sexual treinta mil
veces más rápido que el emocional.
Eso explica fenómenos “inexplicables”, como la asombrosa velocidad de ciertos proce-
sos psicológicos.
El centro intelectual y el instintivo son los más claros en la división en dos partes, posi-
tiva y negativa. En el intelecto todo será afirmación y negación, sí y no, tesis y antítesis.
En el instintivo entramos en el terreno de las sensaciones: agradables y desagradables. Y
siempre relacionadas con los cinco sentidos: ver, oír, oler, gustar, palpar.
851
Empero también es dual el centro del movimiento: movimiento y reposo.
En el centro emocional: emociones positivas como la alegría, la simpatía, el afecto, la
confianza en sí mismo, etcétera; y emociones negativas como el aburrimiento, los celos,
la envidia, la cólera, la irritabilidad, el miedo.
En el centro sexual la lucha antitética se da entre atracción y repulsión, castidad y lujuria.
Cada centro tiene 49 regiones subconscientes que podemos descubrir a través de la me-
ditación de fondo.
Hacerse consciente del proceso del yo en los cinco centros es volver consciente el in-
consciente (Nosce te ipsum).
Especialmente poco compatible es el matrimonio entre mujeres acuarianas y hombres
taurinos.
Los nativos de Acuario tienen facilidad para las ciencias naturales, la medicina, la quí-
mica, la botánica, la astrología, la biología, la astronomía, etcétera.
Los acuarianos son cada uno revolucionario a su modo, en sus costumbres, en su vida,
en su casa, fuera de su casa, etcétera.
Los acuarianos se destacan como paladines, unos en grande, otros en pequeño, pero
todos tienen algo de paladines.
Acuario es el signo del “genio”, donde Saturno aporta profundidad y Urano el rayo re-
belde, revolucionario.
Los acuarianos de tipo superior son altruistas, filantrópicos, bondadosos, fieles en la
amistad, sinceros. Saben seleccionar sus amistades por instinto. Por intuición conocen a
las personas y quieren siempre fraternidad, humanidad.
El acuariano de tipo inferior es desconfiado, amante del retiro exagerado, dedica su inte-
ligencia sólo a cosas de lo físico, a sus problemas, a sus asuntos, a todo lo material.
El acuariano de tipo superior es preciso, concentrado, profundo, perseverante, ma-
ravilloso.
Las mujeres de Acuario son buenas madres, buenas esposas, les gusta estar mucho fuera
de su casa y eso molesta a sus maridos, en especial si son taurinos.
Piscis
“El nirvana está más allá del amor, y aquello que está más allá del amor es la ‘felici-
dad absoluta’.”
“Los nirvanis trabajan bajo la dirección de sus padres estelares.”
“Los rayos estelares al caer sobre nuestra tierra producen colores, sonidos, elementa-
les metálicos que se condensan en metales, elementales metálicos que evolucionando se
convierten en elementales vegetales, elementales vegetales que se transforman en ele-
mentales animales y elementales animales que, al fin, los despiertan sus divinas chispas
para encarnarlos por vez primera en hombres, y hombres que se vuelven ángeles para
regresar nuevamente a su padre que los engendró.”
“Todo este descenso y ascenso de las chispas virginales a través de este peregrinaje de
la materia está simbolizado por la escala del sueño de Jacob.”
852
“Todas las facultades mentales, emotivas, psíquicas y espirituales son influidas por las
ocultas propiedades de la escala de causas dimanentes de las jerarquías de los genios
planetarios, y no por los planetas físicos.”
“Nuestras doce facultades, o sea, nuestros doce sentidos, son las doce facultades del
zodíaco dentro de nosotros.”
Piscis influye sobre los pies, y por ellos entran las fuerzas que suben del genio de la
Tierra. En las líneas de los pies están escritas nuestras pasadas vidas.
Las señales de las estrellas se interpretan por analogías filosóficas. Por ejemplo, si ve-
mos estrellas negras, indican fracasos para nosotros. Si un amigo ha de viajar y vemos
una estrella caer del cielo, es una tragedia. Si dos estrellas amarillas se separan una de la
otra significa guerra. Un centelleo particular de cierta región del cielo que nos atrae sig-
nifica el llamado de nuestro padre celestial para instruirnos de una vez.
El océano profundo de Piscis es la noche-madre de la cosmología egipcia.
El alma humana es masculina, el alma divina es femenina. El símbolo de los dos peces
enlazados con un guión es el de la unión de las dos almas.
Sin embargo, Isis y Osiris no podrían trabajar en la gran obra sin el mercurio de la filo-
sofía secreta.
“Todo el trabajo se realiza con ayuda de la palabra y de la voluntad y del yoga.”
Los nativos de Piscis suelen tener dos esposas y varios hijos. Son duales y tienen dispo-
sición para dos oficios o profesiones. Son muy difíciles de comprender, viven en todo,
como el pez, pero separados de todo por el líquido elemento. Se adaptan a todo, pero en
el fondo desprecian las cosas del mundo. Son sensitivos, intuitivos, profundos, no se los
puede comprender.
Los piscianos tienen disposición para el ocultismo, pues los rige Neptuno, el planeta del
esoterismo.
Las mujeres de Piscis son nerviosas, sensitivas, intuitivas, impresionables.
Los piscianos tienen buenos sentimientos sociables, alegres, pacíficos, hospitalarios.
Pero pueden caer en la pereza, la negligencia, la pasividad, hasta en la falta de respon-
sabilidad moral. La mente de los piscianos oscila entre la comprensión rápida o fatal,
pereza y desprecio por las cosas más necesarias para la vida. Tanto caen en un extremo
como en el otro. La voluntad en los piscianos es a veces fuerte, pero a veces cambiante.
Cuando caen en la indiferencia y la pasividad extremas se dejan llevar por la corriente
del río de la vida, pero cuando ven la gravedad de su conducta, ponen en juego su vo-
luntad de acero y entonces cambian todo el curso de su existencia radicalmente.
Los piscianos de tipo superior son filósofos en un cien por ciento, poseen una voluntad
de acero, inquebrantable y un elevadísimo sentido de responsabilidad moral.
El tipo superior de Piscis da iluminados, reyes o iniciados.
El tipo inferior de Piscis tiende a la lujuria, el alcoholismo, la glotonería, la pereza y el
orgullo.
Los piscianos gustan de viajar, pero no todos pueden hacerlo. Tienen una gran imagina-
ción y tremenda sensibilidad.
Sólo los piscianos pueden comprender a otros piscianos.
853
Todo lo que para los demás es importante para los piscianos no vale nada, pero son di-
plomáticos, se adaptan a las gentes, aparentan estar de acuerdo.
Casi siempre pasan por dos amores básicos que los meten en un callejón sin salida.
El tipo superior de Piscis trasciende esas debilidades y es casto.
Por lo común los piscianos sufren mucho con la familia los primeros años.
El tipo muy inferior de las mujeres de Piscis cae en la prostitución y en el alcoholismo.
El tipo superior de las mujeres piscianas es una flor muy delicada, como una bella flor
de loto.
854
ALDEN ZODIACAL
Lo primero es comprender qué se busca en un sistema floral con relación a los signos
del zodíaco. Como ya hemos dicho, el organismo humano es en realidad un zodíaco
viviente, en miniatura. Así es que debe vibrar en forma acorde con las cualidades eleva-
das de cada signo para tener salud y dicha.
En lo referente a influencias de los astros hemos venido estudiando que las hay positi-
vas y negativas. Las positivas vendrán de arriba, de la virtud del Fohat de la estrella. Y
en nosotros se encuentra representada por la virtud del alma. En la naturaleza por las
flores medicinales. En cuanto a las influencias negativas o desfavorables, vienen de la
sombra proyectada de los mismos virtuosos celestiales. En nosotros están representadas
por nuestros condicionamientos y defectos.
Es importante por tanto, dadas ciertas influencias mayores características para los naci-
dos en cada época de cada año que, como primer paso en la liberación zodiacal, capte-
mos, recabemos, seamos influenciados, orientados, guiados solamente por las energías
favorables, positivas, benéficas de nuestro propio signo. Es decir, recibir siempre una
dirección sabia de la virtud, del corazón de la estrella, y no de su sombra.
Analizaremos a continuación las indicaciones psicoastrológicas desde el punto de vista
de la psicología del zodíaco, así como las cualidades favorables a atraer de la flor y el
astro. Recordando que por encima de esta psicología está la capacidad de cada quien en
su autopsicología esencial y, pudiendo aplicar las técnicas implícitas en la psicología
paracelsiana, tendremos un conjunto bastante concreto para trascender influencias des-
favorables y concentrar la atención psíquica en los valores positivos hasta conseguir
realizarlos.
En síntesis, la flor del signo afirma las cualidades innatas (influencias favorables) de
cada signo, instruyendo y haciendo consciente al nativo de ese signo de su existencia y
buen uso.
Aleja los condicionamientos, errores que se suelen cometer, defectos que se tienen, co-
mo tendencias negativas (influencias desfavorables).
Y esto lo logra atrayendo las cualidades y virtudes esenciales en el alma, opuestos (con-
trarios filosóficos) a las influencias desfavorables, a través de la propia energía de la flor.
Convivencia difícil.
Fresno alejará la dirección personalista de la fuerza en el ariano, atrayendo
su capacidad de compartir.
Ayudará a captar la influencia de benevolencia y comprensión, apartando
Aries - fresno
las reacciones de irritabilidad, afirmando la relación afectiva de los nativos
de Aries.
Afirmará su valor y su independencia, sin embargo atraerá la humildad y la
generosidad, apartando el orgullo y la ambición.
855
Apegos materiales.
Jazmín afirmará el amor que caracteriza a los taurinos, ayudando a elegir
sus afectos y no caer en decepciones.
También afirma su mansedumbre y laboriosidad y aplaca su agresividad,
Tauro - jazmín atrayendo la dulzura. Atrae también la temperancia y afirma su tenacidad.
Afirma la seguridad en sí mismo, pero lo prepara para cualquier sorpresa
eventual, para que no sienta el taurino que pierde el rumbo.
Aplaca la ira esporádica, atrayendo la tolerancia, la sencillez, el altruismo.
Ayuda al taurino a estar en cumplimiento armonioso de sus roles sociales.
Contradicciones internas.
Retama afirma su voluntad y valentía e inteligencia.
Modifica la influencia en lo racional, atrayendo las elecciones y decisiones
intuitivas, y la integración de su personalidad.
Géminis - retama
Aleja la crítica de los demás, atrayendo la autocrítica o el autoenjuiciamien-
to equilibrados.
Estabiliza en general la vida de los geminianos, ayudándolos a vivir con el
corazón.
Mente dispersa.
Eucalipto afirma el carácter pacífico de los cancerianos y aleja las reaccio-
nes de cólera, atrayendo al tiempo los valores de la persuasión.
Cáncer - eucalipto Afirma su constancia y tenacidad, su imaginación, y aleja la fantasía de sus
mentes.
Cambia su influencia de pasividad, atrayendo al canceriano a la actividad y
la diligencia.
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Indecisiones.
Pensamiento afirma en los libranos sus cualidades innatas favorables,
dentro de su influencia: la habilidad, la sinceridad, el sentido de justicia, la
rectitud, el cumplimiento del deber, la caridad.
Libra - pensamiento
Aleja de los nativos de Libra la inestabilidad de sentimientos, el rencor, la
infidelidad, el engreimiento, el derroche.
Atrae para ello en los nativos de Libra: la estabilidad, el perdón, la fidelidad,
la simplicidad, la previsión y también la espiritualidad.
Recuerdos nocivos.
Lavanda afirma los valores innatos en Escorpio: la voluntad, la energía, la
franqueza, la amistad sincera.
Escorpio - lavanda Aleja la ira, el rencor, la venganza, la lujuria, la enemistad temible.
Atrae en los escorpianos así predispuestos sus valores esenciales: la com-
prensión, el perdón, la cancelación de deudas morales, la pureza, el olvido
de las diferencias.
Derroche de energía.
Romero afirma en los sagitarianos sus tendencias innatas: el perdón, la
Sagitario - romero comprensión, la inteligencia, la tenacidad, la intrepidez.
Aleja la pasión excesiva y el enojo pasajero.
Atrae la castidad y la beatitud en los nativos de sagitario.
Acumulación excesiva.
Anacahuita afirma las cualidades que ya trae de nacimiento el capricornia-
no: responsabilidad moral, practicidad, sentido del deber, fidelidad.
Capricornio - anacahuita Aleja las tendencias negativas de Capricornio: la melancolía, la decepción
amorosa (logra cambiar esa influencia), el egoísmo, el pesimismo.
Atrae los contrarios en la propia alma de los nativos de Capricornio: la ale-
gría del presente, la dicha matrimonial, la generosidad, el optimismo.
Tendencia ermitaña.
Malva afirma en los acuarianos la castidad, la originalidad, la genialidad, la
independencia, la voluntad, la intuición, la sabiduría, el liderazgo, la profun-
didad, la capacidad de cambio.
Acuario - malva
Aleja de los nativos de Acuario la desconfianza, el aislamiento, el materia-
lismo, la avaricia.
Atrae en los acuarianos la confianza y la sociabilidad, la amistosidad, la
fraternidad, el humanismo, la filantropía y el altruismo.
857
Descuido de necesidades básicas.
Rosa afirma en Piscis la adaptabilidad, la intuición, la profundidad, la socia-
bilidad, la alegría, la paz, la hospitalidad, la voluntad férrea, la imaginación,
la diplomacia.
Piscis - rosa Aleja los defectos psicológicos a que tienden los nativos de Piscis: la duali-
dad, la pereza, la negligencia, la pasividad, la irresponsabilidad, la lujuria, el
alcoholismo, la glotonería, el orgullo.
Atrae los valores esenciales que se oponen a sus tendencias: la estabilidad
matrimonial, la diligencia, la decisión, la actividad, la responsabilidad moral,
la pureza, castidad, realismo, temperancia y humildad.
858
ALDEN: LA FORTALEZA
Estas seis flores, fresno, lobelia, manzanilla, pino, roble, ruda, producen fuerza, despier-
tan la voluntad. Cada una de ellas canaliza distintos subtipos de vibraciones superiores
matemáticamente a la esencia del hombre que necesita despertarse o reencaminarse en
la vida. En personas que han perdido la fe o el sentido de vida. Por eso este grupo es tan
importante en Alden. Si no se desea o no se tiene fuerza para vivir pese al fracaso o al
dolor, el crecimiento anímico se detiene inevitablemente. Por eso este grupo de flores
constituye el “arranque” del barco de la existencia.
859
Autojustificación: Perjudica más negar el error Aprendizaje de los
Estado mental en que se que cometerlo. errores.
encubren faltas evidentes.
Lobelia Debilidad: Descubrimiento de la causa de Vitalidad.
Falta de energías. la pérdida de energía.
860
Pino Desesperanza: Los seres humanos no pode- Esperanza, cambio
Pérdida de toda esperanza. mos saber lo que nos toca de actitud.
mañana.
861
Crónicas florales
Crónica 18 (fresno)
La señora P. C.
Llegó en el mes de mayo. Del signo de Cáncer, con 63 años, la señora P. C. había per-
dido a ambos padres hacía poco. Estaba pasando una situación conflictiva con su her-
mana por asuntos económicos relacionados con los negocios de los padres. Hacía doce
años se había separado del esposo y se encontraba en soledad. Se le había empezado a
caer el cabello notoriamente y vivía el día en un estado de nervios, y se desvelaba en las
noches, angustiada. Había comenzado a sentir los bronquios. Sufría dolores fuertes de
columna, artrosis en sus rodillas y hernia discal.
Su dolor moral era muy grande, lo cual coincidía con sus dolores físicos. Por lo tanto le
indiqué, además de los remedios naturales correspondientes a sus dolencias físicas, eli-
xir floral de rosa.
Sin embargo entendí que necesitaba dividir muchísimo su dolor. Le dije que por favor
analizara su situación. Su separación había sido ya hacía muchos años y tal vez estuvie-
se cerca de llegar un compañero de bien para su vida. Sus padres habían fallecido ya
muy mayores, y con la ventaja de haber llevado una vida recta, habían cumplido su ci-
clo físico y bien podría ella recordar lo hermoso que habían pasado en familia, y no el
dolor de su partida o los momentos de agonía. Que los asuntos económicos con su her-
mana, que habían cortado su diálogo (y era de lo que más le dolía), los arreglara mate-
máticamente, con un matemático (abogado, escribano, lo que fuera), que cada quien
tuviera lo que por ley terrena le corresponda y no interviniera más en el asunto. Ya el
tiempo seguramente las reconciliaría una vez terminada la ilusoria discusión de si mo-
ralmente corresponde esto o aquello.
Y que después de analizar su vida de esta forma, en síntesis, observara su cuerpo, sus
dolencias principales, la hernia discal, la artrosis de rodilla, y observaría todo lo demás
que habría pasado, que era consecuencia de una ilusión o fantasía: la caída de cabello
por estados nerviosos continuos, el insomnio, la angustia, la sensación de soledad como
algo hiriente a su dignidad, etcétera.
Para afirmar esa idea acompañamos el tratamiento floral con elixir de fresno.
La esencia produjo su instrucción precisa, pues en el mes de setiembre, sólo cuatro me-
ses después, la señora P. C. había resuelto sus asuntos con la hermana, estaba abierta a
la vida social, descansaba bien, su cabello había parado de caer, su dolor moral había
cesado y sólo tenía los bellos recuerdos; y sólo quedaron, de toda aquella larga lista “pa-
tológica”, la hernia discal y la artrosis.
Crónica 19 (lobelia)
La señora F. G.
La señora F. G. es del signo de Acuario, tiene 74 años. Su caso es realmente extenso, así
que lo sintetizaré lo mejor posible. Ya algunos familiares suyos, hermanos, se atendían
en la homeopatía. Llegó en el mes de febrero.
862
Padecía diabetes, fotofobia, estreñimiento, colesterolhemia, hipertensión arterial, ner-
vios (tomaba remedios psiquiátricos), palpitaciones, insomnio, hernia hiatal, inconti-
nencia y artrosis de cadera.
Además, mucha nostalgia de sus seres queridos que iban falleciendo. Dialogando supi-
mos que era pánico a la muerte, por lo que le dimos elixir floral de roble.
Sin embargo, por su estado físico, con tantas enfermedades y teniendo que trabajar pues
su cónyuge no percibía ningún ingreso y la señora se hacía cargo de los gastos de la
casa, entendimos que necesitaba potenciar al máximo la fuerza anímica. Le expliqué
que muchas personas a pesar de sufrir enfermedades apenas las sentían gracias a su for-
taleza de ánimo. Y que por esto completaríamos estratégicamente su tratamiento (cons-
taba de nueve remedios y el floral), con elixir floral de lobelia.
El tratamiento con lobelia duró hasta enero. En ese mes la paciente mostraba muchísimo
ánimo, una fortaleza admirable, hasta se había puesto a hacer caridad animando reunio-
nes en casas de la tercera edad y en escuelas carenciadas. Su vida era otra. Físicamente
ya sólo necesitaba cuatro remedios y el floral de roble. Sin embargo dos meses más tar-
de venció también el miedo a la muerte, quedó sólo con tres remedios y otros elixires
florales para continuar superando debilidades íntimas.
La señora F. G. había sido verdaderamente sincera en su exposición, es de las pacientes
que realmente quieren superarse, y lo logró, desde una muy difícil situación de salud.
Crónica 20 (lobelia)
El señor J. L.
863
hasta el “complejo de Edipo” (sólo en el sentimiento). La hermana lo golpeaba y maltra-
taba ahora que su buena madre no podía casi caminar ni hablar y no recordaba nada. Se
sentía encerrado en esa situación, no tenía dónde escapar. Sentía que no servía para na-
da, no podía verse a sí mismo. Por último, ya sin fuerzas, se había decidido a no hablar
más. Por ese motivo, y porque se encerraba en su dormitorio para que no lo golpearan,
fue que lo habían internado. Hacía años no sentía fuerzas para hablar y nunca había con-
tado todo esto.
El tratamiento con lobelia terminó, J. L. ya se sentía con fuerza. Supe que decía la
verdad, que no era un hombre agresivo, que sólo se trataba de un desgraciado que vi-
vió la vida enamorado de su madre. Además la misma hermana había confesado que
era manso.
Le recomendé que poco a poco saliera de su casa, iniciara cualquier actividad sana y no
se dejara golpear nunca más. Que no temiera, que el alimento no le iba a faltar. Ése no
es un precio que se deba pagar. Que borrara de su mente el amor insano por su mamá
(recuerdos que quedaban en su mente) y seguramente el destino le mostraría un camino
de alegría. Le indiqué el floral de jazmín para la siguiente visita, para ayudar a encontrar
su libertad.
Una vez más llegué por aquella vieja casa de balneario. Me recibió la hermana muy
diplomáticamente. No sabía con qué me encontraría. J. L. no estaba, estaba muy ocu-
pado cortando el césped de los vecinos. Me contó que lo llevó al psiquiatra y él contó
“algunos asuntos personales”, que todos se asombraron pues hacía años casi no habla-
ba. Que el médico convino en sacarle los remedios, dejando sólo un mínimo, por el
asunto del acostumbramiento. Que estaban todos muy contentos conmigo, que qué le
había dado.
—La naturaleza le dio. Mire usted las flores, soportan con fortaleza el clima de la tierra
donde nacen, y no dejan por eso de brindar su belleza. Él luego se dio a sí mismo la
oportunidad de ser fuerte desde su misma raíz y de brindar la belleza de su alma a sus
vecinos. Esté usted segura de que encontrará su camino y vivirá con alegría.
La madre lloraba y reía a la vez.
Al irme, la hermana me clavó una mirada de adiós algo dura…
Crónica 21 (manzanilla)
La señora M. S.
864
Comenzó a cuidar las flores del jardín, como le gustaba verlas a él. Y a dialogar con su
hija, que era el centro de sus problemas actuales, casada con un hombre bastante negli-
gente, pues vivían con sus nietos en la casita del fondo de la casa y ella corría con todos
los gastos, aun a veces sin poder tener un gusto para ella.
Todo esto me lo fue mencionando con bastante confianza, pues había sentido un cambio
muy favorable. Ya no le di manzanilla sino jazmín, pues estaba demasiado ligada a su
hija, que para colmo la maltrataba psicológicamente: tenía diálogos con ella en un senti-
do económico, cuando no había dinero ya no le dirigía la palabra. Además sus nietos
vivían de todas formas en la indigencia pues los dineros iban a dar a la vinería y la pa-
rranda. Conversamos todo tipo de temas los subsiguientes meses, sobre la responsabili-
dad de la vida de cada quien, y su libertad de dar o no, sin importar la consecuencia (el
desprecio), pues no era una forma de cariño por parte de su hija. Ya le decía el marido
que era un monstruo su hija, me dijo un día, acercándome más a la situación de aquella
casa. El asunto era su temor por sus nietos, que si ella dejaba de dar dineros, aunque no
fueran a dar a sus nietos, los alejarían de ella, que al menos los bañaba y vestía, y quién
sabe si enfermarían.
Más de un año vino la señora a consultar, ya salía en excursiones, había hecho nuevas
amistades, jugaban las señoras a los naipes en su casa, pero la situación continuaba si-
milar (externamente similar, pero internamente muy distinta). Había intentado hablar
con firmeza, exigir pagos de algunos gastos y la habían alejado de sus nietos. Allí se dio
cuenta de que el dolor sin sus nietos y sin saber de su posible suerte era aun peor que
soportar la injusta situación. Así que decidió por un camino medio, salir, gastar dineros
para ella, traer regalos para sus nietos, y por todo eso tener bastante menos para dar a
los vagos de la hija y su esposo. Me contó que con tal actitud murmuraban de ella, hasta
la insultaban, pero a ella ya no le importaba. Era suficiente para que no la alejaran de
cuidar a sus nietitos, que eran tres, y de hacer su vida al aire libre. Recorrió casi todo el
país con sus amigas nuevas, tal como hacía en vida del esposo, que tanto gustaba de
acampar, revivió feliz todos aquellos buenos tiempos. La “tortura” había concluido. El
desprecio de quien realmente no la amaba pese a ser su hija ya no le impedía vivir ale-
grías. Le dolía, pero había aprendido su lección.
Crónica 22 (manzanilla)
El niño A. A.
Es el caso de un niño librano de 9 años que trajo su mamá. Consultaba por enuresis,
siempre le había sucedido.
Durante el día descuidaba la necesidad de ir al baño a orinar.
El tratamiento fue un remedio para enuresis del laboratorio paracelsiano y un floral de
manzanilla para que cuidase sus necesidades personales físicas, previa explicación di-
recta al niño, quien resultó estar muy atento en la consulta, con sinceros deseos de sanar.
Ya se sentía demasiado excluido pues no podía ir a campamentos, ni a casas de amigos
a quedarse, ni siquiera de parientes, etcétera. Además de sentirse triste por no poder
evitarlo.
El tratamiento duró un año. Cada mes progresaba, tenía menos “crisis”, y durante el día
se había habituado a orinar cada vez que sentía la necesidad. Algún mes tuvo “bajadas”
y enseguida lo consolaba explicándole los procesos de la naturaleza, que tiene subidas y
bajadas, hasta que al fin la enfermedad cesa. Aprovechaba las consultas para dialogar
865
sobre su vida, sentimientos, escuela, etcétera. Era un niño muy inteligente, y lo cierto es
que había estado enfermo seis meses cuando nació. Entendí, por eso y por su conducta
en la consulta, que eso lo había dejado ligado al vínculo con la madre en una etapa muy
anterior a la que realmente vivía. Fue entonces que le expliqué sobre el crecimiento pau-
latino de los niños, cómo van aprendiendo gracias a los papás lo bueno y lo malo… Y
de pronto lo llevé bastante lejos en la vida, que todo eso servía de base para que cuando
fuera adulto pudiera afrontar con firmeza responsabilidades y vivir con alegría (cam-
biando el tono de mi voz, hablándole casi como a un adulto). Su rostro cambió, parecía
salir de algún sueño profundo, de pronto sus ojos me vieron con una seriedad que me
asombró, pero con mucha dulzura. Su madre tocó su frente, de seguro preocupada por
los sentimientos de su hijo…
Fue su último frasco. Al mes siguiente había bajado un poco de peso, estaba más robus-
to, fuerte, ahora me veía siempre con su mirada profunda, pero sonreía muchísimo y me
contaba un montón de cosas de la escuela. Que se iría pronto de campamento y a la casa
de los primos, etcétera. La madre me contó que a pesar de sus protestas pues no estaba
segura de que no volviera a enfermar, el niño, decidido, había arrancado con firmeza el
nylon que protegía su colchón, diciéndole: “No, ya no me pasará más”, y en ese mo-
mento le dio un abrazo muy fuerte, conteniendo el llanto.
Crónica 23 (pino)
La señora B. C.
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Crónica 24 (roble)
La señora A. G.
Crónica 25 (ruda)
La señora G. N.
Ariana, de 38 años, fui a visitarla a domicilio en abril. Padecía dolores agudos de co-
lumna con inflamación de vértebras y cartílagos. Había tenido fiebre reumática de niña,
toxoplasmosis que de vez en cuando le repetía y era alérgica a la penicilina. Además,
estuvo 21 días en cuidado intensivo (CTI) al dar a luz.
Vivía con depresión anímica y hacía poco había pasado por un intento de suicidio. La
señora se subestimaba a sí misma, no aceptaba consuelos de sus seres queridos, vivía
con pena y dolor moral, y ante todo esto, queriendo hurgar un poco en las posibles cau-
sas, llegamos a la conclusión de que sinceramente era por temperamento, pues no había
pasado por ninguna desgracia. Comprendí que era difícil, pues no había nada concreto
que olvidar o superar, así que elixir de ruda me pareció lo mejor. Platicamos sobre sus
hijos, su marido, toda su familia y allegados (intentando hacerle ver las consecuencias
que tendría su muerte; eso sí, con mucha suavidad y respeto, ya que se trataba de una
persona muy buena, sólo que con ese problema de no querer vivir que le daba de vez en
cuando “de repente”). Hablamos también de la mente humana y las acciones que a ve-
ces puede llevar a cometer en forma impensada, de sorpresa, y cómo podríamos hacer
para que eso no volviera a suceder. Lo favorable es que la señora G. N. comprendía y
asentía, e incluso se sentía muy mal consigo misma por haberlo intentado y otras tantas
veces haberlo tramado.
Le llevé remedios naturales para el reumatismo, las defensas, la neuritis (que sufría fre-
cuentemente). Y elixir de ruda.
Solamente dos meses bastaron para que el cambio fuera radical. Me contó algunas cir-
cunstancias de la infancia que había olvidado. No era “sólo por el temperamento”, tenía
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sus traumas muy marcados y parece que ruda flor la instruyó en su interior. Al ver sus
propias causas reencauzó su vida prometiéndose a sí misma jamás abandonar la vida por
puerta falsa, dejando a sus hijos y cónyuge. Ahora quería enfrentar su dolor secreto y
me pidió alguna flor para eso. La continuamos tratando con rosa y árnica hasta octubre.
Luego con roble y acacia hasta febrero. El tratamiento floral concluyó con éxito.
La señora G. N. había revisado su vida, era lo que necesitaba en su caso, y se necesita
mucho valor para eso. Allí aprendí cómo el elixir de ruda brinda la valentía para afron-
tar directamente las causas del deseo de suicidio, y no actúa adormeciendo o generando
olvidos como alguien podría suponer que haría falta. Supe que es una flor fuerte y que
siempre vale la pena. De lo contrario, los suicidas suelen terminar en psiquiátricos o
llenos de remedios, sin posibilidades de superarse o disfrutar la vida.
La señora G. N. tuvo nuevamente toxoplasmosis, y le bastó con un solo frasco de la
medicina natural para sanar. Su reumatismo llegó a ceder bastante, y al día de hoy vive
alegremente con los suyos, es una excelente madre y esposa, se valora a sí misma y
aprecia la vida.
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Quinta clase
1. Acumulación: menta
Persona que siente la necesidad de tener más de lo necesario.
4. Aislamiento: malva
Persona con temor al qué dirán o a sus propias reacciones. Indiferencia, apatía. Exilio.
5. Alcoholismo: violeta
Escapismo de la vida real y de sí mismo bebiendo en exceso.
6. Alienación: menta
Reacción de terror sin razón en esta vida.
8. Angustia: naranjo
Impedimento. Opresión en el pecho. Dolor del sentimiento.
9. Anorexia: manzanilla
Abandono de la necesidad de comer por complejo físico.
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13. Aprisionamiento: jazmín
Persona que se encadena a otros con lazos egoístas.
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29. Ciclotimia: mburucuyá
Persona que fluctúa entre la depresión y la euforia.
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43. Delirio de persecución: menta
Persona que siente que la observan, siguen o juzgan.
48. Desconcentración:
Dificultad para fijar la atención en una sola cosa.
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58. Disociación: mburucuyá
Persona en la que difícilmente coincide lo que piensa con lo que dice y lo que dice con
lo que hace.
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74. Estrés: romero
Agotamiento energético.
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88. Futurismo: fresno
Persona que vive soñando con el futuro.
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103. Incertidumbre: retama
Inquietud por desconocimiento de lo que sucederá.
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119. Intemperancia. Albahaca
Gula, glotonería, placer por la comida excesiva.
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Miedo extremo. Paralización de los sentidos. Necesidad imperiosa de huir de la situa-
ción.
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Estado de paralización de algunas funciones mentales por un conflicto grave.
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167. Vulnerabilidad: malva
Persona expuesta a las agresiones del medio o de los demás.
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LISTADO DE CUALIDADES DE LAS FLORES DE ALDEN
2. Adaptabilidad Mburucuyá
3. Altruismo Menta
4. Amistosidad Manzanilla
8. Apertura Jazmín
9. Aplacamiento Caléndula
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20. Autocomprensión Acacia
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48. Dedicación Pino
74. Fe Menta
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76. Firmeza en los actos Mburucuyá
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104. Naturalidad Eucalipto
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132. Responsabilidad Lobelia
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160. Transparencia Caléndula
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CORRIENTES DE LAS ESCUELAS DE PSICOLOGÍA MODERNA
(Apéndice aclarativo)
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ALDEN: LA INSPIRACIÓN Y LA INTUICIÓN
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Retama Inseguridad: Hacer conciencia de lo bueno y Confianza en sí
Persona que no confía en sus lo malo en sí mismo y afirmarse mismo.
propios valores esenciales. en lo bueno, sin desconocer lo
malo.
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PSICOLOGÍA ORIENTAL DE LAO-TSÉ (SIGLO V AC)
Fragmentos de “El libro del sendero y de la línea recta” (fuente del taoísmo)
II
VII
Lo universal es eterno.
Lo universal es eterno porque no existe como individuo.
Es ésta la condición de la eternidad.
Conforme con esto,
el perfecto, eclipsándose, se impone,
derrochándose, se eterniza,
desegoistándose, se individualiza.
VIII
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con relación a la actividad, la energía,
con relación a la acción, la oportunidad,
la adaptación oblitera el mal.
En general.
XV
XXXIII
LXIII
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conforme con esto,
el perfecto no se ocupa sino de lo que ya es grande,
pero por esa razón realiza en grande.
Quien promete mucho tiene siempre poco,
quien todo lo cree fácil halla todo difícil.
Así,
el perfecto cree todo difícil,
no encuentra nada difícil.
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Crónicas florales
Crónica 26 (limonero)
El niño M. R.
Geminiano, 11 años. Es un niño adoptado, que nació sietemesino y con solo 1,4 quilos,
con hernia inguinal. Desde el año ya padecía miopía elevada y broncoespasmos.
Había sufrido recientemente desprendimiento de retina.
Parecía muy retraído y triste en su mirada, además la madre adoptiva me comentó que
hace tres años que repetía en la escuela, le costaba demasiado retener lo estudiado, no
podía aprender.
Desde setiembre a diciembre lo tratamos con medicamentos naturales para revitalizar el
cerebro, la vista, y para broncoespasmos. Y el elixir floral de limonero con la esperanza
de que le clarificara su concentración en la escuela y poder evitarle la escuela especial.
El tratamiento floral se acompañó con rosa, debido al estado de ánimo del paciente.
El resultado fue favorable, en diciembre me contaron que el niño progresó mucho y
sorpresivamente en la escuela, no sólo pasando de año, sino siendo felicitado por su
maestra.
Crónica 27 (pensamiento)
La señora P. D.
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Se fue llena de dudas, aún debía llegar a pláticas con su esposo, y no supe realmente si
regresaría. Estaba bastante convencida de no querer traer al mundo a aquella criatura.
La conocía algo y sabía que tenía muy buen corazón, por eso me pareció adecuado dar
explicaciones bien profundas y claras, pues luego en soledad es lo que queda y se re-
cuerda, y la flor podría animarla, fortalecer su fe en el camino recto.
Dos meses más tarde, en marzo, aparece nuevamente en consulta, con su pancita. Entró
al consultorio protestando que qué le di, que cómo se iban a arreglar ahora. Yo me en-
contraba demasiado emocionado y debía disimularlo para transmitirle firmeza hacia
adelante. La felicité, y continuó con el armonizante y otras flores, ya que ya había sido
orientada.
Por esas cosas del destino, al salir estaba en recepción una joven paciente con su bebé
recién nacido en brazos. Platicaron un rato las dos madres, y yo me retiré sorprendido
por esos pequeños eventos tan significativos.
Crónica 28 (retama)
El señor C. B.
Se trata de un carpintero de 47 años del signo de Libra. Vino a consultar por sus bron-
coespasmos, su presión arterial con la máxima y la mínima demasiado cercanas, sus
dolores de cabeza, y por lo que le había sucedido. Después de un año en pareja se en-
cuentra inseguro, pues cree estar afectando los sentimientos de la otra persona, por
quien no siente algo profundo. Se había separado hace ocho años y aún trabaja con la ex
esposa, con quien han quedado como buenos amigos. Está descansando mal y pasando
por estrés con relación a cambios en el trabajo. Con todo esto aclarado, me contó un
estado inconsciente que pasó manejando, recorrió veinte quilómetros en la ruta sin tener
noción de sí mismo. Se dio cuenta cuando llegó a destino de que había pasado por una
laguna mental. Esto lo preocupaba pues había sido una suerte llegar con vida.
La visita fue en diciembre. Se llevó tratamientos para sus dolencias físicas y elixir floral
de retama para que le diera firmeza en sí mismo y equilibrio en sus decisiones.
Llegó en enero y me contó que había dejado a la joven con quien estaba conviviendo y
que ahora se sentía fiel a sus sentimientos. Me explicó que lo cierto es que él estaba
enamorado de otra mujer, que no se animaba a declararse por temor a perder la bella
amistad que traían desde hacía muchos años. La mujer estaba en una posición económi-
ca muy buena y tampoco estaba seguro de que con tal diferencia pudiera funcionar la
relación.
Le respondí a su relato que el amor no va en las cuentas bancarias, ya que en educación
él se trataba de una persona correcta totalmente, cumplidora de sus deberes, y que lo de
la amistad era muy hermoso, empero que si él tenía esos sentimientos y ella también,
eso internamente no era ya amistad sino algo más y era absurdo que limitaran su crista-
lización.
El señor C. B. continuó su tratamiento, mejorando mes a mes de sus dolencias. No ha-
blaba de su asunto personal, así que simplemente continuaba con retama y seguía de
acuerdo en reponerla, lo cual me daba la pauta de que continuaba con sus evaluaciones.
De vez en cuando me contaba alguna anécdota sobre la mujer que amaba, cómo se ha-
bían mirado o las palabras que se habían dicho. “Con tanto detalle –pensaba yo–, real-
mente debe estar enamorado.” Pero allí quedaban las pláticas, pasando a otros temas,
trabajo, salud, etcétera.
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Fue para el mes de junio que me contó que se habían encontrado en una situación favo-
rable para comenzar su relación, que él había preferido esperar el momento oportuno.
Me alegré por la dicha que su corazón reflejaba en sus palabras, sabía por lo que me
había contado que la señora sentía lo mismo que él, y que retama le había dado la fuerza
para superar la indecisión en que había estado tantos años (pues traía esa situación desde
hacía años, desde su separación).
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PSICOLOGÍA EGIPCIA DE HERMES TRIMEGISTO
Esto es lo que dice Hermes: “Durante el tiempo que he vivido no he cesado de realizar
experiencias y siempre he trabajado, sin cansarme.
No poseo este arte y esta ciencia sino por la única inspiración de Dios; él es quien la ha
querido revelar a su servidor, él es quien ha dado el medio para conocer la verdad a
quienes saben usar su razón y él jamás ha sido la causa de que alguien haya seguido el
error o la mentira.
Por mi parte, y si no temiera el día del juicio y la posibilidad de ser castigado por haber
ocultado esta ciencia, no hubiera dicho nada y nada habría escrito para enseñarla a quie-
nes habrán de venir después de mí, pero he querido dar a los fieles aquello que les debo,
y enseñarles lo que el autor de la fidelidad me ha querido revelar.
Escuchad pues, hijos de los sabios filósofos, nuestros predecesores, pero no de un mo-
do corporal o desconsiderado, la ciencia de los cuatro elementos que son pasibles y
que pueden ser alterados y cambiados por sus formas y que están escondidos junto a
su acción; porque su acción está escondida en nuestro elixir, y éste no podría actuar si
no estuviera compuesto de la muy exacta unión de estos elementos, y no será perfecto
hasta que no haya pasado por todos sus colores, de los que cada uno denota el dominio
de un elemento particular.
Sabed, hijos de los sabios, que hay una división en el agua de los antiguos filósofos, que
la divide en otras cuatro cosas. Una es de dos, y tres son de una, y al color de estas co-
sas, es decir, al humor que coagula, pertenece la tercera parte, y las otras dos terceras
partes son para el agua: éstos son los pesos de los filósofos.
Tomad una onza y media del humor y la cuarta parte de la rojez meridional o del alma
del sol, que será de una media onza, y tomad la mitad de oropimente, que son ocho, es
decir, tres onzas.
Y sabed que la viña de los sabios se extrae en tres y que su vino es perfecto al terminar
las treinta.
Concebid cómo se hace la operación: la cocción lo disminuye en cantidad y la tintura lo
aumenta en calidad; porque la luna comienza a decrecer después del decimoquinto día y
crece al tercero. Esto será, por tanto, el principio y el fin.
He aquí que os acabo de declarar lo que estaba escondido, pues la obra está con voso-
tros y en vosotros, de modo que si la encontráis en vosotros mismos, donde está conti-
nuamente, también la tendréis siempre y en cualquier parte en que os encontréis, sea
en la tierra o en el mar.
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Por lo tanto, guardad la plata viva que se produce en los lugares o gabinetes interiores,
es decir, en los principios de los metales compuestos de ella, donde está coagulada, pues
ésta es la plata viva que se llama tierra que permanece.
Aquel que no entienda mis palabras, que demande inteligencia a Dios, que de ningún
malvado justifica las obras mas no rehúsa a ningún hombre de bien la recompensa que
le es debida.
Pues yo he descubierto todo lo oculto de esta ciencia, he revelado un gran secreto y he
explicado toda la ciencia a quienes sepan entenderla.
Así pues, vosotros, investigadores de la ciencia, y vosotros, hijos de la sabiduría, sabed
que cuando el buitre está en la montaña grita en voz alta:
¡yo soy el blanco del negro,
y el rojo del blanco,
y el anaranjado del rojo!
Ciertamente, digo la verdad.
Sabed también que el cuervo que vuela sin alas en la negrura de la noche y en la clari-
dad del día es la cabeza o comienzo del arte. El color lo toma de la amargura que está en
su garganta y la tintura sale de su cuerpo, y de su espalda se extrae un agua verdadera y
pura. Por tanto, comprended lo que digo y de este modo recibid el don de Dios que yo
os comunico, pero ocultadlo a todos los imprudentes.
Es una piedra honorable que está encerrada en las cavernas o profundidades de los me-
tales; su color la hace brillante; es un alma o un espíritu sublime y un mar abierto.
Yo os lo he declarado: dad gracias a Dios porque os ha enseñado esta ciencia, pues él
ama a quienes aprecian sus dones.
Por tanto poned esta piedra, es decir, su materia, en un fuego húmedo y cocedla. Este
fuego aumentará el calor de la humedad y matará la sequedad de la incombustión hasta
que aparezca la raíz, es decir, hasta que el cuerpo sea resuelto en su mercurio. Después
de esto, haced surgir la rojez de la materia y su parte ligera y continuad haciéndolo hasta
que no quede más que una tercera parte.
Hijos de los sabios, si se ha llamado envidiosos a los filósofos no es porque hayan
querido jamás ocultar nada a las gentes de bien, ni a quienes viven piadosamente, ni a
los legítimos y verdaderos hijos de la ciencia, ni a los sabios, si se los ha llamado así
es porque la esconden a los ignorantes, es decir, a quienes no saben lo suficiente como
para conocerla, a los viciosos y a quienes viven sin ley ni caridad, por temor de que
por este medio los malvados se pudieran volver poderosos y cometieran toda clase de
crímenes, de los que ante Dios serían responsables los filósofos, pues todos los mal-
vados son indignos de poseer la sabiduría”.
900
Transcripción de “El cráter o la mónada”
—El gran obrero ha hecho al mundo, no con sus manos, sino con su palabra. Tienes que
representártelo como presente y siempre existente, como el autor de todo, el uno y el
solo, el que ha creado los seres por su voluntad. Su cuerpo no es tangible, ni visible, ni
mensurable, ni extenso, ni parecido a ningún otro cuerpo. No es el fuego, ni el agua, ni
el aire, ni el espíritu, pero todo viene de él. Siendo bueno, ha querido crear el mundo por
sí mismo y adornar la tierra. Como adorno del cuerpo divino ha colocado al hombre,
animal inmortal y mortal. El hombre domina sobre los animales por la razón y la inteli-
gencia. Ha nacido para contemplar las obras de Dios, admirarlas y conocer a su autor.
Dios ha distribuido la razón a todos los hombres, pero no la inteligencia; no es que la
haya enviado a algunos, pues la envidia le es ajena, ella nace en las almas de los hom-
bres que no tienen inteligencia.
—¿Por qué, entonces, oh padre, Dios no ha distribuido la inteligencia a todos?
—Ha querido, oh hijo mío, colocarla en medio de las almas como un premio a conquis-
tar.
—¿Y dónde la ha colocado?
—Ha llenado con ella un gran cráter y lo ha hecho llevar por un mensajero, ordenándole
gritar esto a los corazones de los hombres: “Bautizaos, si podéis, en el cráter, aquellos
que creéis que volveréis al que lo ha enviado, aquellos que sabéis por qué ha nacido”. Y
los que respondieron a esta llamada y fueron bautizados en la inteligencia, ésos poseye-
ron la gnosis y se convirtieron en los iniciados de la inteligencia, los hombres perfectos.
Los que no la comprendieron poseen la razón pero no la inteligencia e ignoran por qué y
para qué han sido formados. Sus sensaciones recuerdan a las de los animales sin razón.
Formados únicamente de pasiones y deseos, no admiran lo que es digno de ser contem-
plado, se entregan a los placeres y a los apetitos del cuerpo y creen que esto es la finali-
dad del hombre. Pero los que han recibido el don de Dios, éstos, oh Tat, considerando
sus obras, son inmortales y no ya mortales. Abarcan con la inteligencia lo que está sobre
la tierra y en el cielo, y lo que puede haber por encima del cielo. A la altura a la que han
llegado, contemplan el bien, y este espectáculo los hace considerar como una desgracia
su morada aquí abajo. Desprecian todas las cosas corporales e incorporales, aspiran ha-
cia el uno y el solo. Tal es, oh Tat, la ciencia de la inteligencia: contemplar las cosas
divinas y comprender a Dios. Tal es el don del cráter divino.
—Yo también quiero ser bautizado, oh padre.
—Si no empiezas por odiar a tu cuerpo, oh hijo mío, no puedes amarte a ti mismo.
Amándote a ti mismo, poseerás la inteligencia y entonces obtendrás la ciencia.
—¿Qué quieres decir, oh padre?
—Es imposible, oh hijo mío, apegarse a la vez a las cosas mortales y a las cosas divinas.
Los seres son corporales o incorporales, y en ello lo mortal se distingue de lo divino;
hay que escoger lo uno o lo otro, porque uno no puede apegarse a los dos a la vez.
Cuando se ha hecho una elección lo que se abandona manifiesta la energía de lo otro;
escogiendo lo mejor se obtiene primero una magnífica recompensa, la apoteosis del
hombre, y además se muestra piedad hacia Dios. Una mala elección es la pérdida del
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hombre, pero sin perjudicar a Dios; únicamente que, como esos paseantes ociosos que
estorban los caminos, se pasa a través del mundo arrastrado por los placeres del cuerpo.
Puesto que es así, oh Tat, el bien que viene de Dios está a nuestra disposición, no tene-
mos más que tomarlo sin tardanza. El mal no viene de Dios, viene de nosotros mismos
que lo preferimos al bien. Ves, oh hijo mío, cuántos cuerpos debemos atravesar, cuántos
corazones de espíritus (demonios), y revoluciones de estrellas para llegar al único y solo
Dios. El bien es inaccesible, infinito y sin límites; para él mismo no tiene principio, mas
para nosotros parece tener uno que es la gnosis. La gnosis no es precisamente el princi-
pio del bien, pero es por ella que llegamos a él. Tomémosla, pues, como guía, y avanza-
remos a través de todos los obstáculos. Es difícil abandonar las cosas presentes y acos-
tumbradas para volver a las antiguas rutas. Las apariencias nos atraen y rechazamos
creer en lo invisible a los ojos, porque no tiene ni forma ni figura; es parecido a él mis-
mo y diferente de todo el resto. Lo incorporal no puede manifestarse al cuerpo. He aquí
en qué lo parecido se distingue de lo diferente y en qué lo diferente es inferior a lo pare-
cido.
La unidad, principio y raíz de todas las cosas, existe en todo como principio y raíz. No
hay nada sin principio; el principio no deriva de nada más que de él mismo, porque todo
deriva de él. Él es él mismo su principio, contiene todos los números y no es contenido
por ninguno. Ella engendra todo y no es engendrada por ningún otro. Todo lo que es
engendrado es imperfecto, divisible, susceptible de aumento o de disminución. Lo per-
fecto no posee ninguno de estos caracteres. Lo que puede crecer, crece por la unidad y
sucumbe a su propia debilidad cuando no puede recibir a la unidad.
He aquí, oh Tat, la imagen de Dios, en la medida en que puede ser representada. Si la
contemplas atentamente y si la comprendes con los ojos del corazón, créeme, hijo mío,
encontrarás el camino de la ascensión o, mejor dicho, esta imagen misma te conducirá;
porque tal es la virtud de la contemplación: encadena y atrae, como el imán atrae al hie-
rro.
902
PSICOLOGÍA DEL TÍBET (de Koot Hoomi)
Koot Hoomi
Chela —Amado maestro, se nos ha dicho que el conocimiento impartido a nosotros trae
consigo una obligación de utilizar ese conocimiento para las bendiciones de la vida.
¿Nos dirás cómo asimilar mejor la verdad dentro de las instrucciones dadas a nosotros
por los maestros ascendidos?
Gurú —Bendito chela, el viejo adagio “donde la ignorancia es felicidad, es tonto ser
sabio” tiene mucho de verdad dentro de sí. El individuo que no ha tenido la oportunidad
de recibir la asistencia e instrucciones de los maestros ascendidos no es tan responsable
ante la ley cósmica por las obras manifiestas como lo es el ser al que se le ha confiado el
tiempo, energías, pensamiento e instrucciones de los seres cuyo aliento es invalorable
debido a que puede y debería ser usado únicamente para adelantar el plan divino. No es
suficiente leer las palabras del maestro, ni acrecentar un conocimiento intelectual de la
realidad espiritual. El chela debe construir esas palabras dentro de su propia naturaleza y
convertirse en el maestro.
—Amado maestro, ¿existe alguna recomendación particular que puedas darnos para que
podamos beneficiarnos mejor de tus instrucciones?
—Sí, bendito chela. Pueden proseguir en cierto modo como sigue:
Primero. Escojan cierta hora del día para su lectura y esfuerzo en construir un ímpetu de
ritmo en adhesión a su ciclo contemplativo.
Segundo. Preparen sus conciencias reflejando seriamente lo que están a punto de hacer.
Entren a la sagrada comunicación con su Dios y su maestro. Aquieten los vehículos
mental, emocional y físico, y eleven sus conciencias hasta que ésta toque el aura espiri-
tual del autor de las palabras que están a punto de considerar. Pídanle a él o ella darles
el sentimiento, la comprensión, el entendimiento y la capacidad maestra ascendida para
interpretar esas palabras en la acción para la bendición de su prójimo.
Recuerden que están apunto de participar en la vida calificada de algún ser divino que,
con misericordia y amor, ha escogido darles sus instrucciones para ayudarlos a ser libres
también. Sientan una sensación de profunda gratitud, reverencia y humildad en la acep-
tación de esta esencia. Si desean hacer esto, recibirán no sólo la expresión de la palabra
hablada de la verdad, sino la esencia viviente de la verdad que será un fuego hacia su
903
espíritu. Una oración simple a ser dicha antes de la lectura de las palabras del maestro,
podría ser algo como lo siguiente:
“Amada presencia de Dios yo soy”, es tu vida e inteligencia lo que me capacita para
leer, comprender, absorber y hacer lo que es requerido de mí. Por la vida “yo soy” ¡muy
agradecido! “Amado maestro (aquí diríjanse al ser cuyas palabras están a punto de leer
y contemplar), te pido tu sentimiento y tu capacidad para usar esta instrucción para la
gloria de Dios y confort de la humanidad.”
Tercero. No lean apresuradamente. Recuerden que la glotonería no es sólo de la carne
sino también de la mente. Mucha gente civilizada, que siente repulsión ante el engullir
voraz del salvaje o la bestia se asombraría a primera vista de su propio cuerpo mental
devorando conocimiento. Permitan que su mente reverente, respetuosa y bondadosa-
mente se aproxime a las instrucciones del maestro y deténganse en cada oración o párra-
fo que la gracia de la presencia eterna pueda enfatizar a través de su propia luz del alma.
No es cuánto lean ni cuánto sepan, sino lo que son, lo que forma la medida de su capa-
cidad para la asimilación espiritual.
Cuarto. Elijan dentro de ustedes mismos hacer alguna porción de su lectura una parte
activa de su naturaleza cada día. De ese modo, el proceso de sublimación y de transmu-
tación llega a ser un ciclo rítmico de la conciencia graduándose, en vez de uno torpe y
pesado resultante de esfuerzos espasmódicos.
Quinto. Cuando hayan completado su lectura, nuevamente hagan una breve invocación
a su propia presencia “yo soy” y al maestro con el que han estado en comunión para
nutrir mediante la gracia espiritual de la verdad cósmica las semillas plantadas en su
conciencia. Pidan que las ideas de ese modo confiadas a ustedes se conviertan en flores
manifestadas de expresión perfecta en su mundo y en el mundo de su prójimo.
(Después de la lectura.)
“Amada presencia de Dios yo soy”, vierte la luz de tu gracia sobre mi conciencia. Nutre
las semillas plantadas por el maestro. Permíteme no ser amonestado desde afuera ni
estar encolerizado internamente, no sea que las palabras que he leído (u oído, si es en
una charla) y no practicado, conocido y no amado, creído y no observado, se eleven en
juicio contra mí.”
Citando las palabras de un hombre sabio que transitó el sendero antes que ustedes:
“Verdaderamente, cuando llegue el día del juicio no se nos preguntará qué hemos leí-
do sino qué hemos hecho, no qué discursos hemos pronunciado sino cuán correcta-
mente hemos vivido”.
—Amado maestro, ¿existe algún curso de lectura prescrito que fuera de particular bene-
ficio para nuestra alma en crecimiento?
—Bendito chela, para cada hombre se requiere un tipo de instrucción personal; el chela
debe atraer desde dentro de él mismo, a través de la facultad intuitiva y la llama de la
sabiduría en su corazón, aquello que mejor pueda beneficiarlo cada día. Cuando un che-
la es atraído particularmente hacia un maestro específico, el chela puede desarrollar un
ímpetu de afinidad espiritual con tal ser a través de la práctica del ejercicio antedicho y
luego leyendo esas palabras escritas por ese maestro. Aun en la lectura de las palabras
de los seres no ascendidos, si el individuo se pusiera en comunión espiritual con la con-
ciencia del escritor, mucho más podría ser recibido en un período corto de estudio que
cuando la mente externa literalmente se “sumerge” en la lectura con un hábito capricho-
so.
904
Transcripción de “Los patrones y la precipitación”
905
—Amado maestro, ¿está entonces el individuo que sirve voluntariamente al maestro,
percibiendo la oportunidad?
—No, bendito chela. Debe haber humildad individual y pureza de conciencia para que
el patrón y el diseño del maestro no sean distorsionados de acuerdo con la arrogancia de
la voluntad humana. La obediencia iluminada se requiere del individuo que desee su-
mergirse en una organización donde en un aviso de momento a cualquier miembro le es
requerido dar todo de su ímpetu ante una crisis cósmica. El individuo que debe ser per-
suadido, inducido y generalmente reprendido por la desviación del plan divino debe
aprender la lección de los espíritus de la naturaleza que reproducen con exactitud y pre-
cisión matemáticas el diseño y la forma del loto, el lirio y la rosa.
—Amado maestro, cuando el individuo ha renunciado al egoísmo y deseo humano para
mejorar los diseños del cielo, ¿está su entrenamiento completo?
—No, bendito chela. La tenacidad del espíritu, la habilidad para “permanecer con” un
proyecto hasta que éste sea completado, es también un requisito para la maestría. Por
ejemplo, si la observadora silenciosa de esta dulce tierra se cansara de sostener el pa-
trón dentro de su conciencia, sobrevendría la disolución del planeta. Muchos hombres
comienzan un proyecto con gran entusiasmo únicamente para expandir sus energías y
abandonar el diseño mucho antes de que éste haya servido a su propósito. Si quieren
salud, aférrense a su diseño hasta que se manifieste, y luego sosténganlo durante tanto
tiempo como les sea requerido usar un cuerpo físico. Si desean opulencia financiera,
mantengan su aplicación hasta que se manifieste a ustedes y luego (una palabra de
aviso) no abandonen su aplicación porque todo en este mundo es efímero a menos que
sea sostenido conscientemente después de que es atraído.
—Amado maestro, después de que alguien ha aceptado el cuadro mental de lo que él
desea en lugar del patrón de falla, o ha aceptado un cuadro que a los maestros les gusta-
ría exteriorizar; después de que tal ser percibe las oportunidades que vienen a su camino
para exteriorizar el patrón, después de que alguien ha sostenido ese concepto libre de la
intrusión de su propia conciencia externa además de la conciencia desintegradora de los
demás; y después de que el individuo ha hecho suficiente aplicación en la visualización,
la invocación y el decreto, entonces, seguramente él es maestro de la circunstancia
—No, bendito chela. Cada forma manifiesta es sostenida en el mundo de la apariencia
física a través de la concentración de alguna inteligencia, humana o divina. De lo con-
trario, comienza, a través de la desintegración, a regresar a la no forma. Atestigüen los
bellos hogares manifestados y sostenidos mientras algunas corrientes de vida fuertes
sostuvieron el patrón y usaron las energías requeridas para sostenerlos. Cuando ellos
son abandonados caen en la ruina. Las grandes empresas de negocios sufren igual suer-
te. Los poderosos imperios constituidos a través de la fuerza y la visión de unos pocos
hombres caen en la ruina cuando sus padrinos dejan la escena de la tierra. Éste es un
ejemplo visual muy bueno de lo que sucede a su nuevo “patrón” de maestría, opulencia,
salud, o de lo que puede ser a menos que ustedes permanezcan con él hasta el final.
—Amado maestro, lo anterior, entonces, ¿es la suma total de los requisitos a fin de con-
vertirse en una presencia precipitadora y un canal para la hermandad?
—Bendito chela, un requisito más (casi el más importante de todos) que me gustaría
colocar sobre el altar de tu conciencia. Ése es la necesidad del mantenimiento de la ar-
monía y la paz, no sólo durante el proceso de tu experimentación con la ley de la preci-
pitación consciente y la ley de la maestría, sino “después” de que ocurra la manifesta-
ción. La paz es el proceso que “sella” y sostiene tus esfuerzos. Sin paz, el más grande
906
imperio, la más bella fe religiosa, el consorcio mundial más poderoso no pueden durar;
tampoco puede la manifestación más pequeña del hombre más tímido.
907
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS NATURISTAS (ESALEN)
Curso de Naturopatía
Primer nivel (un año) (básico): anatomía, fitoterapia (química de las plantas), hidrote-
rapia, helioterapia, geoterapia, naturismo, higiene naturista, primeros auxilios naturistas,
historia de la medicina herbolaria.
Tercer nivel (un año (avanzado): herbología china, ayurveda, enfermedades I y II,
anamnesis, osteopatía básica, introducción a la homeopatía, deontología naturista, irio-
logía, espagiria, técnicas de relajación autógena. La consulta naturista.
Es necesario para este nivel haber completado los dos anteriores y poseer un título de
educación superior.
Cursos opcionales
Herbodietética. Niveles básicos de la organización de la materia, aparato digestivo,
metabolismo intermediario, principios inmediatos, sustancias vivas no nutritivas, nece-
sidades energéticas, alimentación y salud.
Reflexología podal. Las zonas longitudinales de Fitzgerald. Trastornos que mejor se
reflejan en los pies. Reacciones curativas. Contraindicaciones. Puntos reflexológicos.
908
Estudios
- Naturopatía (técnico y avanzado)
- Osteopatía
- Homeopatía y fitoterapia
Clases virtuales.
Programa
El diagnóstico naturista
909
Sólo el médico (licenciado en medicina y cirugía por una universidad reconocida ofi-
cialmente en el país o con título de otro país convalidado oficialmente) está legalmente
capacitado para hacer diagnóstico médico.
El llamado diagnóstico naturista o la iriología u otro método de conocimiento de la cau-
sa de la enfermedad deben basarse y en todo caso complementar el diagnóstico médico.
A través del conocimiento de los terrenos o diátesis (tipos de predisposición a determi-
nadas afecciones patológicas según factores hereditarios y el comportamiento físico o
psicológico ante ciertas enfermedades) o del estado del iris y otros métodos de conoci-
miento, los naturópatas han ido formando protocolos para llegar a lo que podríamos
denominar un diagnóstico naturista.
Salidas profesionales
Al finalizar este plan de formación y obtener el diploma, el alumno podrá desempeñar
funciones profesionales como naturópata y estará capacitado técnicamente para ejercer la
prevención y proporcionar los tratamientos adecuados a las enfermedades con medios
naturales.
Clínicas, centros de salud, consultorios sanitarios, terapeutas de belleza... han empezado
a solicitar naturópatas profesionales. Y, sobre todo, son solicitados por tiendas de her-
bodietética y centros naturistas o naturales.
910
Para su licencia profesional como profesionales parasanitarios-naturópatas los naturópa-
tas pueden cotizar a Hacienda por el epígrafe 841.
Diplomas acreditativos
Una vez terminado cada uno de los tres niveles del plan de formación a distancia y supe-
rados las pruebas de evaluación y los ejercicios prácticos recibirás la certificación acredi-
tativa de la División de Formación en Terapias Complementarias, que certificará que has
superado con éxito el nivel correspondiente del plan de formación del Curso Superior de
Naturopatía.
Solicitud de información
Si deseas obtener más información sobre este curso debes ponerte en contacto con el
centro de formación que lo imparte.
911
INSTITUTO NATURISTA
Y DE MASAJE CIENTÍFICO QUIROPRÁCTICO
Nuestros cursos. Están escritos por los mejores autores en lenguaje ameno y claro para
que puedan ser entendidos sin dificultad; y, desde luego, están ampliamente ilustrados
para su mejor aprendizaje. El curso de naturopatía ha sido autorizado a nuestra institu-
ción por el tratadista universal del naturismo doctor Eduardo Alfonso. Y el curso de
iriología ha sido autorizado a la institución por el doctor Bernard Jensen, tratadista uni-
versal de la iriología. Ambos son asesores del Instituto Naturista y de Masaje Científico
Quiropráctico para América Latina.
912
Sexta clase
CAUSOLOGÍA
MEDICAMENTOS NATURÓPATAS, HOMEOPÁTICOS
Y FLORALES (COMBINADOS) PARACELSIANOS
A partir del listado de 30 elixires florales de Alden, a cada patología o estado psicológi-
co descripto agregamos ejemplos de la patología fisiológica que puede producir. A eso
deberemos agregar la fórmula naturópata homeopática paracelsiana que la trata. Resulta
por tanto un tratamiento natural profundo, tanto para la causa anímica como para el
efecto físico, en un frasco en el que sugeriremos 10 por ciento del elixir floral y 90 por
ciento de la tintura madre correspondiente.
Se mantendrá la dosificación de 30 gotas para adultos y 20 gotas para niños que se acos-
tumbra para cada toma de los medicamentos paracelsianos.
Estos ejemplos se basan en nuestra experiencia clínica de casos con las dolencias indi-
cadas causadas por las correspondientes patologías psicológicas. No significa que esas
dolencias provengan siempre de esas causas, tan sólo son ejemplos. Por eso no prepara-
remos medicamentos estandarizados pues las causas pueden variar y, por pequeño que
sea el matiz de diferencia, es más aconsejable librar el sistema al “arte” y el buen enten-
dimiento de cada terapeuta. La excepción han sido las tinturas madre fitoterápicas y
homeopáticas energizantes combinadas con elixires florales de Alden, las cuales vienen
dando excelentes resultados concretos.
Han de utilizarse estas combinaciones ejemplificadas, agregando, como hemos dicho,
un 10 por ciento de elixir floral a la tintura madre que corresponda a la patología física,
de acuerdo con lo estudiado en el módulo Botánica Medicinal. Y las que el terapeuta
encuentre pertinente en sus casos clínicos, en los casos en que los diversos estados psí-
quicos producen una patología física clara y aún no han sido resueltas ni la causa ni la
consecuencia.
Aclaración
913
A partir de esta breve síntesis y habiendo avanzado lo suficiente en el primer curso pa-
racelsiano, podremos comprender que en el fondo todas las enfermedades tienen origen
psíquico. Pues si analizamos los 167 estados descritos como patologías psicológicas
corroboraremos que pueden corresponderse con cualquiera de las cinco causas de las
enfermedades (esferas de influencia), que a su vez son causa de todas las patologías
fisiológicas.
Simplemente queda en la libertad y la comprensión de cada terapeuta cualificado dis-
cernir los casos en que amerite combinar un elixir floral tratante de la causa con la tintu-
ra madre que se utiliza para sanar la consecuencia física.
Observaciones
914
Magnificación: Divertículos intestinales.
Persona que todo lo agranda.
Perfeccionismo: Dispepsia.
Persona que necesita ver todo hecho a la perfección.
Rigidez: Hemiplejia.
Persona inflexible con relación a las ideas ajenas.
Insensibilidad: Glaucoma.
Persona que no sabe ver el sufrimiento ajeno o no le impor-
tan las consecuencias de sus palabras y acciones en los
demás.
Superioridad: Neuritis.
Persona que se siente superior en comparación con otros.
Incomprensión: Sinusitis.
Persona que sólo se comprende a sí misma.
Autosuficiencia: Escoliosis.
Persona que cree que puede sola con todo.
Autoimportancia: Estreñimiento.
Persona que cree que sólo ella es importante.
Mburucuyá Ciclotimia: Cardiopatía.
Persona que fluctúa entre la depresión y la euforia.
Cambios: Insomnio.
Situaciones y estados diferentes de lo vivido.
Disociación:
Persona en la que difícilmente coinciden lo que piensa y lo Artrosis deformante.
que dice y lo que dice y lo que hace.
Extremismo: Vértigos.
Persona pendular, que va de un extremo al otro
915
Menta Delirio de persecución: Acúfeno.
Persona que siente que la observan, siguen o juzgan.
Alienación: Trombosis.
Reacción de terror sin razón en esta vida.
Pesadillas: Parásitos.
Experiencias del infraconsciente.
Obsesión: Desmayos.
Imágenes grabadas en las celdillas del cerebelo.
Sugestionados: Artritis.
Personas controladas mentalmente.
Autoaborrecimiento: Desmielinización.
Persona que no puede soportar verse a sí misma.
Ansiedad: Descomposturas.
Persona que necesita vivir pronto su siguiente actividad
Surmenage: Apoplejía.
Estado de agotamiento mental extremo
Estrés: Bronquitis.
Agotamiento energético.
Tilo Impulsividad: Ciática.
Persona que actúa por el instinto.
916
Sobreexcitación: Eczema.
Estado de excitación emocional excesiva.
Hiperestimulación: Pancreatitis.
Personas que necesitan continuamente estar estimulados.
Imprudencia: Dermatitis.
Persona que actúa en forma ilógica.
Aliso Negatividad: Parkinson.
Persona que todo lo ve oscuro. Que se antepone a los
hechos presagiando resultados negativos, a sí mismo y a
los demás.
Masoquismo: Fístulas.
Persona que siente placer en el sufrimiento y en el dolor.
Gusto por ser golpeado. Autoflagelación
Histeria: Aneurisma.
Crisis repentinas de desesperación aguda o violenta.
Esquizofrenia: Convulsiones.
Ira repentina, peligrosa e inesperada
Oligofrenia: Anoxia.
Persona sangrienta, instintiva
Esquizoide: Estenosis.
Persona que daña al prójimo y luego se autocastiga.
Premeditación: Meningitis.
Tramar un perjuicio contra alguien.
Malva Vulnerabilidad: Rosácea.
Persona expuesta a las agresiones del medio o de los
demás.
Aislamiento: Hongos.
Persona con temores al qué dirán o a sus propias reaccio-
nes. Indiferencia, apatía. Exilio.
Soledad: Soriasis.
Sentimiento de dolor por falta de compañía, afectiva o es-
piritual.
917
Desprotección: Asma.
Situación en la que son mayores las agresiones externas
que las posibilidades de protegerse.
Atormentados: Callos.
Personas castigadas por otros, física o mentalmente. Que
desde su posición no pueden cambiar la situación.
Impotencia: Arteritis.
Estado de debilidad o imposibilidad sexual.
Futurismo: Conjuntivitis.
Persona que vive soñando con el futuro
Fantasía: Uricemia.
Persona que goza produciendo escenas mentales diferen-
tes a como sucedieron.
Idealismo: Uremia.
Grandes ideales inalcanzables. Persona bucólica.
Apatía: Arteriosclerosis.
Mal humor. Persona poco sociable. Antipatía.
Hostilidad: Lupus.
Rechazo al prójimo.
Autosubjetivismo: Anemia.
Falsas imágenes de uno mismo.
Autoengaño: Litiasis.
Persona que en el fondo conoce o sabe lo que sucede,
pero se engaña a sí misma para desviarse de la verdad.
Autojustificación: Osteopenia.
Estado mental en que se encubren faltas evidentes.
Lobelia Debilidad: Calambres.
Falta de energías.
Colapsos: Erisipela.
Pérdida total de fuerzas.
Hipersensibilidad: Várices.
Sentir los sentimientos ajenos y mantenerlos como propios.
Postración: Embolia.
Impedimento del movimiento corporal.
918
Decaimiento energético: Fiebre intermitente.
Desorden energético en cualquiera de los centros psí-
quicos.
Influenciabilidad: Laringitis.
Personalidad débil, sobre la que cada quien influye como
desea.
Manzanilla Descuido: Reuma.
Estado de abandono de sí mismo, del cuidado personal del
cuerpo o el alma.
Inapetencia: Gastritis.
Pérdida del apetito por angustia.
Frigidez: Fibromas.
Pérdida de deseo sexual en la mujer.
Pino Desesperanza: Apnea.
Pérdida de toda esperanza.
Indiferencia: Otalgia.
Pérdida de interés por asuntos, cosas o personas.
Inercia: Rinitis.
Pereza, desgano.
Desasosiego: Lumbago.
Pérdida del entusiasmo de un principio.
Autoconsideración: Hidropesía.
Autocompasión, persona con resentimientos de años atrás,
con un libro de “cuentas”.
Roble Desesperación: Herpes simple.
Estado límite de dolor y amargura.
919
Sensación de caos: Palpitaciones del corazón.
Estado desordenado del entendimiento, el sentimiento o el
entorno.
Ruda Fatalismo: Tuberculosis.
Persona que piensa continuamente en accidentes o muer-
tes, propias o ajenas.
Desconcentración: Colesterolemia.
Dificultad para fijar la atención en una sola cosa.
Pensamiento Desorientación: Presbicia.
Dificultad para elegir un camino por falta de asesoramiento.
Indecisión: Cistitis.
Dificultad para elegir entre dos o más opciones.
Incertidumbre: Prostatitis.
Inquietud por desconocimiento de lo que sucederá.
Intelectualismo: Neumonía.
Preferencia acentuada por la elección razonativa.
Culpabilidad: Gota.
Persona que gusta ofrecerse siempre como la única cul-
pable.
920
Inestabilidad emocional: Arritmias.
Cambios continuos de estados emocionales.
Cedrón Complejo de Edipo: Priapismo.
Persona enamorada de la madre.
Nostalgia: Enteritis.
Exceso de recuerdos.
Miedos: Diabetes.
A la vida, a la desnudez, al frío, al hambre, a la miseria, a sí
mismo, a la muerte.
Lavanda Frustración: Pinzamientos.
Sentimientos de tristeza por planes no logrados.
Desconfianza: Forúnculos.
Persona que solo confía en sí mismo.
Desmotivación: Contracturas.
Persona que se siente sin motivos trascendentes de vida.
Saúco Estancamiento: Coagulación excesiva.
Persona que no avanza, en cualquier sentido.
Derrotismo: Angina.
Miedo al fracaso.
921
Testarudez: Tos rebelde.
Persona obcecada, que no aprende la lección. Capricho.
Acacia Subestimación: Infección viral.
Persona que se desvaloriza a sí misma.
Embotamiento: Gingivitis.
Estado en el que la mente no responde a los impulsos vo-
luntarios.
Posesividad: Epilepsia.
Pretensión de dominio o poder sobre cosas, personas o
conocimientos.
Fanatismo: Gangrena.
Estado de sobreestimación de sus propios valores o cono-
cimientos.
Ingratitud: Tumores.
Persona que responde a un servicio del prójimo con una
mala acción. O que desconoce el servicio recibido.
Hipocresía: Pulmonía.
Persona que finge virtudes que no tiene después de obser-
varlas en otro. Persona que engaña a sabiendas, con finali-
dad egoísta.
Árnica Desconsuelo: Edemas.
Rechazo de consuelo de seres queridos. Llanto irrefre-
nable.
922
Autorrechazo: Sarpullido.
Disgusto por la propia mente, emoción y personalidad.
Naranjo Angustia: Entumecimiento muscular.
Impedimento. Opresión en el pecho. Dolor del sentimiento.
Tedio: Ateromatosis.
Aburrimiento acentuado, molestia.
Dramatismo: Atrofia.
Persona que a cualquier insignificante suceso le imprime
una importancia o significado desmedidos.
Rosa Dolor moral: Fiebre inflamatoria.
Profundas penas anímicas. La traición del ser querido, la
ingratitud ajena.
Intemperancia: Obesidad.
Gula, glotonería, placer por la comida excesiva.
Caléndula Timidez: Acné.
Temor a mostrar lo que se es.
Impedimentos: Enterocolitis.
Lazos o cadenas reales o imaginarios.
923
Jazmín Constricción: Orzuelo.
Persona muy encerrada en su propia mente. No puede
ver nada claro ni tener vivencias dichosas.
Encierros: Escrofulosis.
Estado en que la persona se siente “sin aire” físico o
psíquico. No puede salir de una situación.
Aprisionamiento: Hematuria.
Persona que se encadena a otros con lazos egoístas.
Proscripción: Tenia.
Prisión.
Exilio: Filariasis.
Persona obligada a cambios decisivos.
Salvia Convulsiones: Hipertiroidismo.
Movimientos involuntarios del cuerpo.
Epilepsia: Asfixia.
Convulsiones, vahídos, desmayos o contracciones. Le-
sión.
Hipocondría: Fractura.
Persona que necesita sentirse enferma siempre.
Violeta Enviciamiento: Hipotiroidismo.
Estimulación psíquica en circunstancias difíciles.
Evasión: Flatulencia.
Escape de los hechos por cualquier camino falso.
Alcoholismo: Cirrosis.
Escapismo de la vida real y de sí mismo bebiendo en
exceso.
Drogadicción: Neuropatía.
Escapismo o búsqueda espiritual perjudicial.
Tabaquismo: Pleuresía.
Escape de estados mentales no deseados.
924
EJEMPLOS DE REMEDIOS PARACELSIANOS SUGERIDOS AL PÚBLICO
EN “TINTURA DE SOL”, CON COMBINACIÓN DE UN 10 POR CIENTO DE
ELIXIRES FLORALES
ENERGY TINTURES
(Tonicum “Paracelsus tincturae con elixirium de Alden”)
925
6. Frigidez. Impotencia con Estimulante Manzanilla. Descuido per- Potencializador
emenagogo. y tónico fe- sonal (cuando femenino
menino. descuida sus (enaltece la
necesidades fí- mente y fortale-
sicas por per- ce energética y
manecer en su físicamente).
fantasía).
7. Impotencia. Impotencia. Estimulante Fresno. Somnolencia Potencializador
masculino. (cuando des- masculino
cuida el amor a (alienta la su-
cambio de las blimación y re-
fantasías y deri- vitaliza sexual-
va en impo- mente).
tencia).
8. Memorium. Arteriosclerosis Desobstru- Saúco. Estancamiento Retención de
con sistema ner- ye las caró- (mente obtura- datos (elastiza,
vioso central. tidas y revi- da, que pierde fluidifica la
taliza el ce- elasticidad). mente, y nutre
rebro. y revitaliza las
neuronas).
9. Estrés. Sistema nervioso Revitaliza el Romero. Sobreexigencia Recuperativo
central con de- cerebro y (cuando no se (reorganiza la
caimiento. estimula la ha comprendi- mente y repo-
energía do el equilibrio ne las energías
corporal. en las obliga- del cerebro y
ciones). del cuerpo en
general).
10. Student. Sistema nervioso Revitaliza el Limonero. Confusión Concentración
central y mínimo cerebro y (cuando se re- (favorece la
de nervios. armoniza. quiere orden atención y es-
en la informa- timula el cere-
ción ). bro en ar-
monía).
11. Surmenage. Nervios y mínimo Armoniza los Mburucuyá. Contradicción Equilibrante
de sistema nervio- nervios y re- (estado de dolo- (afirma la con-
so central. vitaliza. rosa lucha de ciencia, armoni-
opuestos previo za las funciones
al surmenage). corporales y de-
vuelve el tono a
las neuronas).
926
Crónicas florales
Se presentó en el mes de agosto. La señora parecía necesitar contar todo lo que le suce-
día rápidamente, como si el tiempo no fuera a alcanzarle. Tanto fue así que no alcancé a
preguntarle todos sus datos completos.
Durante el diálogo supe que tiene 54 años y que está enferma desde los 39 años.
Comenzó contándome que tiene una hija de 24 años y un hijo adoptivo de 4 años que le
dieron en adopción desde los 4 días, pues su madre es esquizofrénica irreversible, según
informe médico.
Su esposo falleció hace nueve meses, después de caerse en la casa, y en tanto llegaba la
urgencia iba recobrando el conocimiento. Una vez que llegó la ambulancia, el desmayo
había pasado, empero le dieron un inyectable. La señora G.U., que tiene un comercio
pequeño pero es enfermera de profesión, pensó que le daban analgésico o tranquilizante.
Se sorprendió cuando al rato quien intervino le informó que estaba en estado grave, hizo
un coma y se lo llevaron al sanatorio.
El responsable le dijo que al día siguiente lo operarían y que tenía un 50 por ciento de
posibilidades de vivir. El caballero no llegó a tal día pues esa noche falleció de un paro
cardíaco.
Por otra parte, la señora G. U. antes de los 30 años de edad había perdido cuatro embara-
zos por aborto espontáneo. Pedía explicaciones, pero siempre quedaba en el misterio. Lo
cierto es que la ginecóloga le informó que lo que sucedía era que muchas mujeres ovula-
ban solamente una vez al año, y que por esa causa el huevo era inadecuado. La señora
G.U. no entendió la explicación y cuando me contó que por aquella época ella menstruaba
todos los meses, le expliqué que si hay menstruación es que tenía ovulación mensual.
Al tiempo todo se explicó, tuvieron que extirparle un ovario y las trompas de Falopio
por quistes y fibromas.
—Menos mal que de todas formas pudieron tener al menos una hija–le comenté.
A sus 39 años estuvo un año enferma sin que se hallara la causa. La señora era supervi-
sora en una empresa, y después de un año por DISSE renunció a su cargo.
Fue a partir de una noche de tormenta en que en el interior del país, donde vivía, por
determinada circunstancia aguardó el ómnibus cuatro horas en la ruta, mojándose el
cuerpo totalmente a través de la ropa.
Al día siguiente comenzó a sentirse mal, a sentir tirones en la espalda, sentía que le fal-
taba el aire y se dirigió al especialista.
El médico insistió en que era todo muscular, pese que ella le aseguraba que era neumo-
nía, le contó el percance de la mojadura y que ya que conocía de patología bastante,
pues era enfermera, quería ayudar, me dijo. La mandaron a fisioterapia igual.
La señora empeoraba, volvió al médico y le dijo que ya sentía fuertes puntadas y de
seguro había infectado el pleura.
—Deje ya de diagnosticarse usted, tome (tal analgésico), ya se le pasará.
927
La señora fue a una doctora de guardia desesperada, y tuvo que decir que en su empresa
había una epidemia pulmonar, que por favor la analizaran, aunque no le habían dado
una orden especial. La doctora, viéndola realmente mal, inmediatamente la analizó. No
tenía tuberculosis, pero sí un litro de líquido en la pleura.
Después de aquello, lo cual resolvieron medianamente con antibióticos, quedó siempre
enferma. En cierta ocasión, dado que seguía con sus dolores y no encontraban la causa
en estudios de sangre y orina normales, y a pesar de que ella solicitava continuamente
biopsia de médula ósea, decidieron realizarle la intervención llamada “biopsia a cielo
abierto”, una explorativa, pero siguieron sin encontrar nada.
Por tanto le diagnosticaron colagenopatía, ante lo cual ella protestó pues se había infor-
mado y no salían los valores que denuncian esa patología. Le explicaron que era la úni-
ca posibilidad y que tuviera confianza, que a veces no sale por la dificultad del estudio.
Así que seis años tomó cortisona por la colagenopatía. Los remedios le hacían cada vez
peor. Le quitaban los dolores agudos y la inflamación en los tobillos, pero luego sentía
todos los efectos secundarios.
Hace tres años, a los 51 años de edad, comenzó a sentir gran debilidad y el resultado de
los exámenes fue leucocitos altos, VES alto, trombocitos altos y glóbulos rojos tan bajos
que sorprendía que pudiera estar de pie.
Le dijeron en su sociedad que era por una pérdida de sangre, ella explicó que no había
tenido ninguna. Pero insistieron en que tal vez no se había dado cuenta y pudo ser vagi-
nal. Ella explicó que hacía años estaba menopáusica, pero le dijeron que hay casos ex-
traordinarios. La estudiaron a través de la vagina y también por colonoscopía completa
(los 1,6 metros de colon), sin encontrar nada.
—Sólo divertículos, pero son pequeños –le dijeron.
Así que le indicaron hierro vía oral. La anemia continuaba. Le indicaron cortisona para
poder tomar más hierro, y nada, la misma anemia.
Cuenta la señora G.U. que pedía explicaciones, empero seguía pasando con el correr de
los años de especialista en especialista sin recibir explicaciones. Ya no toleraba el hierro
ni los antibióticos que le daban por si acaso por los glóbulos blancos altos. Le analiza-
ron decenas de veces la materia, aunque ella pedía análisis de intestino delgado.
—Eso es más posible, aunque en ese caso (úlcera de intestino delgado) raramente se
soporta la comida y suelen salir las heces con tonos negros –le expliqué.
Un día escuchó discutir a los médicos que analizaban sus exámenes. Una doctora joven,
ayudante, insinuaba respetuosamente que con esos resultados bien podría ser una en-
fermedad en la médula ósea. Y el responsable respondía que no era posible, que conti-
nuarían estudiando los valores del hígado.
Un cirujano de allí mismo, veterano, al tiempo que se jubilaba le dijo que lo mejor era
que cambiara de sociedad médica, que a aquella sociedad le llamaban “caminito al cie-
lo” y que ella ya había soportado demasiado.
Así lo hizo, en la nueva sociedad médica le informaron que nunca hubo la tal colageno-
patía por la que la medicaron seis años con cortisona, pero aún le analizan valores de la
bilirrubina para explicar el problema de su anemia.
A su hija le habían puesto un marcapasos en la anterior sociedad médica, ella con conti-
nuas molestias, le decían continuamente: “No es nada…”.
928
Grande fue su sorpresa cuando en la nueva sociedad médica la estudiaron y verificaron
que tenía un cable suelto del marcapasos que había reventado, y por los síntomas, hacía
tiempo.
Volviendo al caso de la señora G.U., su presión arterial oscila entre 12 y 18 de sistólica
(máxima), totalmente irregular. Tiene osteopenia, sobrepeso, los divertículos ahora bas-
tante grandes, estreñimiento, y le apareció una soriasis en los codos y las pantorrillas.
Soporta el prurito gracias a una crema que le da su nueva sociedad médica, empero
vuelve a aparecer y le duelen mucho los tobillos. Tiene las pantorrillas inflamadas, ob-
viamente llenas de líquido intramuscular. Y tiene bloqueo en las arterias coronarias. Al
comer siente que le falta el aire.
Después del relato pasé inmediatamente al estudio a través del iris. Necesitaba estudiar
qué sucedía en ese organismo.
—Los resultados son muy claros. Tiene usted un virus en la médula ósea. No todos los
virus provocan fiebre, empero sí le ha producido ese trastorno anémico. Su sistema de
defensas lo combate muy bien, pero le está agotando las fuerzas. Además le produce el
aumento de los leucocitos, la anemia y la retención de los líquidos linfáticos. No en-
cuentro cáncer linfático ni uterino, por ejemplo.
El pleura, los pulmones y el corazón aparecen sanos (con el desgaste natural por lo su-
cedido). Podría haber tumores benignos arteriales, angiomas, posiblemente de la arteria
pulmonar, que pudieron producirse por su pulmonía. Y de allí sus ahogos.
—Sí, una vez me analizaron y encontraron arterias crecidas, pero luego me dijeron que
ya había pasado.
—Bueno, tal vez sea un caso de inflamación arterial esporádica y no tumorosa, quedaría
a determinar por los especialistas. Por otra parte, considero que ha sido usted una perso-
na atormentada, víctima de toda circunstancia, que necesita olvidar todo lo que vivió en
aquella sociedad médica y tratarse con fe en la medicina natural.
—Sí, es que no puedo olvidarlo.
—Bueno, pero es necesario, pues de lo contrario sus sentimientos podrían restarle de-
masiada energía. Ésos son años ya pasados y personas que ya no verá. Necesita usted
centrarse en su pequeño hijito, en su hija y en su salud, y recomenzar a vivir en paz para
todos los años que Dios le dé.
Como quiera que la señora comenzaba a llorar, comencé a explicarle suavemente su
tratamiento…
Le indiqué un antiviral y un tratamiento antianémico, combinado con elixires florales de
Alden de malva y de anacahuita.
Escorpiana, de 53 años. Consultó por sus fuertes dolores hemorroidales por su estre-
ñimiento, contó que había tenido dos veces trombosis en las piernas y que tres veces
le operaron las hemorroides trombosadas, al tiempo que al operarse de eso le vinieron
derrames oculares y presión ocular. Las intervenciones le provocaban un fuerte estado
de nervios.
929
Notaba que necesitaba comentar algo más, así que pregunté por su núcleo familiar. Su
esposo la robó y la abandonó hacía cuatro años, sus dos hijos la abandonaron hace dos
años, aunque luego volvieron, pese a que se ven muy poco y no le llaman mamá. Tiene
una hija discapacitada, esquizofrénica, que está internada y los domingos pasa con ella
en su casa. En una ocasión la amenazó de muerte con un cuchillo.
Se distrae haciendo teatro, ayudando en talleres sobre sexualidad y drogas en el INAME,
y se encuentra agotada, está intentando una nueva relación afectiva pero se siente dema-
siado ligada con todo lo que le sucedió.
La característica más notoria de sus perturbaciones del sistema nervioso son sus trom-
bosis tan frecuentes, como las de las piernas o las hemorroidales, siempre en épocas de
reposo. Y sus derrames (capilares venosos que revientan al nivel de la piel, que se trans-
forman en manchas marrones) o hemorragias cuando se siente estresada o después de la
operación quirúrgica, como la ocular, que le repitió dos veces.
Hace cuatro años que toma remedios antidepresivos que le da el doctor.
El estudio iridal reveló que no tiene ningún problema orgánico relacionado con la coa-
gulación, como pudo haber sido una patología de hipófisis o de hígado. Sin embargo
todo quedó comprendido cuando me aclaró que esos problemas también comenzaron
hace cuatro años.
Así que decidimos indicarle un remedio “Paracelsus” armonizante de su sistema nervio-
so autónomo, combinado con un elixir floral de Alden de limonero, contando con que la
ayudaría a superar el estado de shock traumático en que aún se encontraba después del
evento con su esposo, que se había acrecentado después del shock por lo de su hija.
Ariano de 62 años. En el mes de enero llegó para consultar por su caso de falta de po-
tencialidad. Con naturalidad, narró su caso. Se casó a los 52 años y quedó muy pronto
viudo. Antes de eso la señora había sufrido una enfermedad agónica. En el año 1988 le
cayó una centella en los testículos quemándole sustancialmente uno de ellos y produ-
ciéndole un globo de sangre en la sentadera.
A partir de allí ya no pudo disfrutar de la sexualidad. Es decir, se casó ya enfermo y no
lo favoreció perder a su esposa.
Es fumador, trabajador, y comenzó un tratamiento en el mes de enero para la potenciali-
dad y para estimular la próstata, pues habían encontrado que incidía. Tres frascos tomó,
encontrando un pequeño resultado favorable con su nueva compañera.
Cinco meses después de dejar el tratamiento se presentó nuevamente y me contó las
dificultades económicas por las que había atravesado aquellos meses, pues después de
42 años de creer fallecida a su madre, había dado con ella y al poco tiempo murió. Con
aquella desgracia estaba cada vez peor de su impedimento sexual:
—¡Nada! ¡Y si no me quedo macho “me amasijo” de una vez, sin nada no me sirve!
Habló claramente, cual tirándome un fardo.
En el momento atiné a analizar su iris e irme unos minutos a reflexionar. El hombre
hablaba con demasiada naturalidad de quitarse la vida si no mejoraba. Le expliqué:
930
—Cierto porcentaje de su dolencia fue producido por aquella quemadura, otro tanto por la
próstata y la circulación, y por lo menos un 50 por ciento es psicológico, seguro que su
psiquis no se pudo recuperar del fallecimiento de su esposa, pues usted la quería bien.
—Sí, entiendo lo que dice, y creo que tiene razón.
—Bueno, entonces necesito pedirle que tenga paciencia, vamos a realizar un tratamiento
lento, paulatino, ya no con las mismas fórmulas. Primero que nada le indicaremos un
recuperativo de la energía vital, usted ha pasado muchos dolores estos meses. Eso como
principal, lo primero, fortalecerse normalmente. A la vez le daremos un remedio que le
sirva para la circulación y la desintoxicación, al cual le agregaremos determinado por-
centaje de un elixir floral de fresno, que lo ayudará a superar todo lo que de psicológico
tiene su impedimento. Pero todo esto con paciencia y con muchísima constancia, sin
dejar ni un solo día, ni un solo mes. No se preocupe por que la mejoría sea demasiado
lenta ni por que tenga altibajos cíclicos, son normales y formarán parte de su proceso de
recuperación. Tiene además aquel porcentaje provocado por el accidente que será muy
difícil de subsanar. Por eso tampoco será probable la recuperación 100 por ciento. Ten-
ga usted en cuenta todas estas consideraciones y manténgame al tanto. No deje de venir
ni un solo mes. Así lograremos algo.
—¿Entonces no voy a tener resultados más rápidos que la vez anterior?
—Como le decía, no más rápidos pero sí más definitivos, por la sanación de su causa
anímica. Entienda, por favor, y coopere.
—Sí, lo haré, ahora lo he entendido.
931
Crónica 32 (remedio “Paracelsus” con elixir floral de Alden de roble y menta)
El adolescente G. A.
932
ALDEN: EL TRIUNFO
Estas cuatro flores, cedrón, frutillo, lavanda y saúco, producen, contienen y trasmiten
las sustancias energéticas que se corresponden con los valores del triunfo. Las trasmiten,
¿cómo?, a través del “substractum” o “elixir” medicinal con el cual opera el elemental
de la planta.
Entiéndase triunfo como la realización interior. Sin embargo los valores son los mis-
mos en su aplicación a logros, éxitos y triunfos tanto en el plano material como en el
espiritual.
933
Fracasos: Elegir el mejor camino y mo- Éxitos.
Planes o proyectos malogrados. mento, decidir los procedi-
mientos, cambiar el enfoque
hacia el bienestar ajeno, son
las llaves del triunfo.
934
Aclaración de la crónica 32
El adolescente G. A.
La mamá había llamado antes de venir a la consulta diciendo que el muchacho la gol-
peaba aún.
Cuando llegaron fui prácticamente directo al asunto después de preguntarle por el liceo
y esos asuntos. Le pregunté si había tenido esos deseos de enojo fuerte y se había acor-
dado de decirle fuerte a la madre lo que le sucedía.
—¡No! –respondió vehemente.
Me dirigí a la madre y le pregunté si había notado alguna palabra incoherente que hu-
biera podido anotar (estaba en la pista, pues, de que había sido un caso de alienación).
—¡No! –respondió la madre en forma igualmente vehemente.
Le pregunté por las arañas, si las seguía viendo; me respondió que ya no se las imagina-
ba y me aclaró que si bien en eso estaba mejor, además de atormentarse con las arañas
imaginarias, también las buscaba por todas partes.
La situación entró a parecerme diferente.
Le pregunté si padecía miedos, al frío, a la oscuridad, etcétera, y en efecto, había algo de
eso, pero muy leve, en la noche necesitaba acostarse con la luz prendida, no más que eso.
Me contó la madre que en las crisis el hijo no puede controlarse, que ataca sin motivo
alguno, ya delante de él, por vez primera. Noté que la señora estaba resuelta a hablar. Le
pregunté al muchacho si quería aclararme aquello que me narraba su mamá, si le parecía
que podía ampliarme el concepto. Ante su negativa rotunda, le pregunté si le parecía
acertada la descripción que su madre hacía de la situación, a lo cual balbuceó que sí.
Continuamos dialogando con la madre, me contó que el esposo tiene un genio similar.
No quise ahondar en el tema si ella no me contaba más delante del muchacho. Me contó
también que tiene dos hermanos, de 28 y 29 años, con los cuales se lleva bien, pero que
ante el más pequeño juego, gracia o chiste, aun con sano humor, él se transformaba y
tendía a golpear a su hermana.
La mirada penetrante del joven a su madre en ese momento, muy dura por cierto, y la
firmeza de la señora, que parecía dispuesta a toda consecuencia, me fueron aclarando un
poco más.
Observamos el iris, salí a reflexionar un rato.
Al volver le mencioné una mejoría en el foco epiléptico, y le pedí al joven que aguarda-
ra en sala de espera. Salió de mal genio, ya no se mostraba tan “manso” como en los
meses anteriores.
Le dije a la mamá, una vez a solas:
—Mire, hace cinco meses que tratamos a su hijo, ha mejorado en lo físico y la situación
con usted sigue casi igual, las flores han sanado su pánico mental a los arácnidos, par-
cialmente pues las busca ahora (ya lo hacía antes pero no me lo había mencionado). Eso
ya no es pánico, mejoró pero no es la causa correcta, pues continúa agrediéndola. Ha
hecho usted bien en mencionarme el hecho tal cual sucede. Por la susceptibilidad ex-
trema, con consecuente agresividad, al portarse tan bien en apariencia hasta me supo
confundir, el portarse igual de “santamente” en el liceo y tener esas reacciones en su
casa, esa introversión tan acentuada. Y una extroversión tan capaz de confundir a los
935
demás. La manía de andar buscando arañas. Y un miedo soslayado, apenas definible,
sólo por la luz prendida en la noche…Tengo que decirle que su hijo tiene una enferme-
dad leve o latente llamada en psiquiatría paranoia, y en esos casos uno no sabe a qué
punto puede llegar la reacción, a qué límites o extremos puede llegar. Tanto puede man-
tenerse la vida así, como puede ocurrir una tragedia. Intento explicarle que aunque sea
una posibilidad remota, usted y su hija corren un riesgo. Le sugiero ir a su sociedad mé-
dica y llevar el caso a un psiquiatra. No le digo que tenga que dejar la terapia floral, le
está aclarando, pero tal vez sea imprescindible complementar el tratamiento con una
droga que le impida reaccionar con violencia extrema.
—Bueno, es que no le había dicho, pero vine acá porque ya he pasado por eso. Desde
niño lo he llevado a psicólogos. Uno que no es nada, que es que está creciendo. Otro
que haga un dibujito y a seguir adelante. Otro, otro dibujito. Luego al psiquiatra, y uno,
un remedio y ¡a dormirse todo el día! Y yo no quería eso para él. Entonces en la socie-
dad me dijeron que era un caso para un equipo multidisciplinario, para tratar particular
entre psiquiatra, psicólogo y no recuerdo quién más. No quise creer que fuera para tan-
to. ¿No puede usted cambiarle las flores y seguir intentando? Él acá va un poco mejor al
menos, y usted le habla, es un aliciente.
—El caso queda a su criterio, tal vez debió relatarme todo eso antes; le cambiaré las
flores de Alden a aliso y eucalipto, que le irán mejorando la mente. Pero recuerde que
usted y su hija corren un riesgo, sería el primero en decirle que los medicamentos psi-
quiátricos deben procurar evitarse, pero hay casos y casos.
—¿Entonces no tienen otra solución que adormecerse todo el día, andar como sonámbu-
los? –la señora comenzaba a emocionarse, necesitaba medir el resultado de mis palabras.
—Le diré que hay países en el mundo donde ya se practica una psiquiatría ampliada,
corregida, el paciente es llevado al contacto con la madre naturaleza, se lo instruye mu-
cho sobre reglas morales, sobre basamentos filosóficos, se lo ayuda con deportes al aire
libre, trabajos sanos en la tierra para contactarse más y más con lo natural, se le dan a
ver películas instructivas sobre las buenas costumbres, la vida en el mar, en el bosque.
Se les brinda medicinas naturales y luego regresan en un lapso determinado, con ayuda
constante para su reinserción en la vida urbana, visitas frecuentes a especialistas y ase-
sores sociales, etcétera. No contamos con tales instituciones psiquiátricas en este país, al
menos que tenga noticias. Por tanto aquí le ofrecemos parte de eso, lo mejor que pode-
mos, empero comprenda que no es suficiente para el caso de G. y similares, e ineludi-
blemente debemos cooperar con los profesionales dedicados al tratamiento de casos de
riesgo. Ojalá pudiera encontrar usted un psiquiatra que concordara con tales ideas, pues
la ayudará mucho más. No deje de traerlo, necesitamos seguir adelante con el caso.
—Sí, tal vez espero, a ver cómo le va con esas nuevas flores.
—Eso quedaría a su determinación, en última instancia no puedo darle un “pase” para el
psiquiatra de su sociedad médica; empero le reitero que se lo aconsejo, y si pudiera in-
tervenir en su sociedad médica, lo haría, la enviaría a visitar al especialista, y de ser
posible también a un psicólogo, para que atendido lo más posible. No lo olvide.
Crónica 33 (cedrón)
S. F. y J. A. F
Esta pequeña geminiana de sólo 9 años de edad llegó con su madre, muy entusiasmada
con la idea de tomar gotitas igual que su mamá.
936
Había pasado episodios de diez días de estreñimiento con fiebre.
Llora dormida, sueña que la abandonan.
Está aumentando de peso demasiado, come demasiado pan.
Su hermano J. A. F., de 4 años, se orina por las noches. La madre me cuenta que no se
despega de su lado, que se siente un bebé, que no asume que ya está más crecido.
A la niña le indicamos acacia, pues estaba desvalorizada, los padres seguirían con ella.
En tanto a su hermano J. A. F. le indicamos cedrón para que le diese el “impulso” a de-
cidirse a crecer normalmente.
En tan sólo un mes de tratamiento las flores obraron de maravillas.
A S.F. le combinamos árnica, pues había alguna otra cosa que no se decía pero se nota-
ba que traía de antes.
Y a J. A. F. le combinamos un último mes cedrón con manzanilla para que se responsa-
bilizara de sus necesidades.
El resultado de ambas combinaciones fue estupendo, en dos meses ambos hermanos
resolvieron sus conflictos del sentimiento.
Crónica 34 (frutillo)
La señora E. P.
Librana, de 34 años. Tiene tres hijos, viven a 30 quilómetros de la capital, viajan ella y
su esposo a diario para sus respectivos trabajos. Llegó en el mes de diciembre.
Su mirada se tornaba frecuentemente distante. Me habló primero de su fe, es misionera,
dirige retiros espirituales, y eso le da ánimo para seguir adelante.
Su estado anímico actual podría definirse como depresivo, con frecuentes “pozos oscu-
ros” y un gran vacío interior.
Se trata de una persona con los más nobles sentimientos, y me preguntaba qué causaba
ese estado. Y las consecuencias físicas que padecía: insulinemia, sobrepeso y un estado
de molestia consigo misma o con su cuerpo, por no poder rebajar.
Al poco de comenzar el diálogo me contó el percance más reciente. Iba con su hijo pe-
queño manejando el automóvil y tuvieron un accidente. A partir de allí, habiéndose com-
prometido la vida del niño, no pudo volver a tocar el volante. Y apenas si puede subir a su
automóvil, aun manejando su cónyuge, pues le adviene un estado cercano al pánico.
Aun así, dado el temperamento tan ameno de la señora E. P., sentí que su estado depre-
sivo tenía alguna otra raíz. No sabía si querría tratarlo, así que comencé a hablarle de
roble, de la acción que tendría en su alma, para que pudiera superar las sensaciones en el
automóvil.
En tanto le explicaba, me miraba cual queriendo decir algo.
Y comenzó a relatarme, dirigiendo un poco la vista hacia abajo. Primero se había suicida-
do su suegro hacía diez años. Cuatro años más tarde se suicidó su primo. Dos años des-
pués intentó suicidarse su cuñado. Su esposo ese año estuvo internado en un psiquiátrico
como consecuencia de los golpes emocionales. Dos años después murió su mejor amiga.
Habiendo fallecido antes su padre y su tío, ese año el padrino sufrió un infarto cerebral.
Un año después falleció su abuela. Noté que necesitaba contarme todo aquello para acla-
937
rarme la situación, y sin embargo su espiritualidad había sido lo bastante efectiva y no
parecía sumergida en un trauma severo. Sí un lógico bloqueo, pero pasajero, y así se lo
hice saber. Le sugerí que se afirmara en su obra en los retiros, en el amor por sus hijos y
su cónyuge y no le diera importancia a la incertidumbre laboral (que también estaba pa-
sando). Que su fe era suficiente para seguir adelante construyendo una vida edificante.
Su primer tratamiento fue acacia, para que se afirmara en sus valores esenciales, así
podría salir de esa “oscuridad”.
Efectivamente lo logró, en la segunda entrevista se encontraba con otro ánimo. También
había comenzado un tratamiento para adelgazar con la fórmula paracelsiana y adelgazó
4 quilos. En esta ocasión me mencionó, como algo más, el miedo a nadar. Además del
tratamiento de tinturas madre, combinamos acacia con retama, considerando su mención
como un temor más de ésos que todos tenemos.
Al mes siguiente, en febrero, decidió contarme a fondo lo que le sucedía con el agua.
Tenía vértigos de sólo ver el movimiento del agua. Ni en la ducha podía tolerar el agua
delante de su nariz, por tanto no podía ducharse con la cara hacia adelante. Por ese rela-
to y el pánico al manejo comenzamos a tratarla con frutillo y roble.
En el mes de abril, sólo dos meses más tarde, ya estaba mucho mejor. Más difícil le re-
sultaba lo del manejo. Por lo tanto decidí combinar en su frasco de elixires florales un
70 por ciento de roble con un 30 por ciento de frutillo.
En mayo ya había comenzado hidrogimnasia. Día a día progresaba.
Para el mes de julio superó el pánico, logró manejar sola hasta Montevideo y su hidro-
fobia cesó. Le quedó un miedo concreto, sólo referido al nado. El caso es que para eso
no había elementos de análisis. No había sufrido un peligro de ahogo, no había visto
ningún accidente en el agua. Ya no tenía miedo al agua. Y si intentaba nadar, tampoco
era pánico lo que sentía. Tan sólo un fuerte impedimento, un miedo inexplicable que la
obligaba a cesar el nado.
Crónica 35 (lavanda)
La joven V. B.
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—Ahí tienes tus náuseas. Te indicaré un elixir floral de frutillo para tu “librofobia”, y el
de lavanda para que puedas reencaminarte a pesar de tu frustración.
Le indiqué también el medicamento paracelsiano para nervios al estómago, para que
pudiera alimentarse, por si era poco sensible a la energía transformativa de las flores y
demorara.
En realidad ni falta hubiera hecho. Al mes siguiente su actitud era muy diferente. Me
contó que en pocos días pudo ver hacia delante y que sentía como si alguien le enseñara
su juventud y los múltiples caminos a elegir, al mismo tiempo que le daba fuerzas para
emprenderlo ya mismo, sin más demoras.
No sólo no era poco sensible sino que era hipersensible a la acción de los elementales.
En un mes no sólo pudo leer libros de estudio sin ningún inconveniente, sino que
además pudo evaluar sus habilidades y comenzar un nuevo estudio, pues estaba en
fecha de inscripciones. Y consecuentemente las náuseas y los vómitos desaparecieron
por completo.
Crónica 36 (saúco)
L. C.
Una joven taurina de 26 años, con bastantes conflictos íntimos. Más que nada consigo
misma. Comprende lo que estudia pero los nervios le traen malos ratos en sus exámenes.
Ya va con miedo a perder y frente al tribunal se empequeñece. Todo el rato lo pasa con
nervios al estómago, y con esto se dispersa demasiado, lo cual la lleva al fracaso.
Se le cae el cabello, es asmática y estreñida. Además esporádicamente le vienen mareos
y le baja la presión sanguínea.
Reflexioné un rato, podía tomar el caso desde acacia, por su desvalorización frente a los
profesores; desde retama por su inseguridad al ir al examen a pesar de haber compren-
dido; empero como causa me pareció más contundente el derrotismo, y además la situa-
ción de estancamiento, continuaba repitiendo exámenes y le gustaba la materia. Además
todo indicaba (en la consulta) que había cierta fuerza propia nociva para consigo misma,
difícil de definir pues no mencionaba nada al respecto pero que claramente la obstruía u
obstaculizaba. Por todo eso seleccioné entre las flores de Alden saúco, con la esperanza
de que removiera algún sentimiento, resentimiento, complejo o trauma, sea cual fuere la
forma, que le obstruía los valores que le permitirían triunfar. La combinación fue con
limonero. Era una consecuencia de lo anterior, algo más “externo” en cuanto a niveles
psicológicos se refiere, pero le ayudaría a concentrarse en tanto saúco actuaba.
En un mes mejoró mucho los nervios al estómago, el estreñimiento, pero aún le costaba
concentrarse. Ella tenía facilidad para estudiar y hace un año le venía sucediendo esto.
Al mejorar los síntomas físicos comprendí que estaba habiendo “removimiento”. Conti-
nuamos hablando de diversos temas y en un momento llegamos a la amistad.
Su mejor amigo se le había declarado, le había “requerido de amores” estando ella muy
enamorada de su novio, y ese dolor del alma, pues había tenido que apartarse de su buen
amigo, se había convertido en un duro bloqueo psicológico.
—No quería ver esa realidad. Era obvio ¿verdad?, tenía que ser eso lo que me pasó.
¿Por qué me lo oculté a mí misma?
—La única explicación es que también lo amas (tan sólo buscaba una posible reacción).
939
L. C. pareció despertarse de un sueño.
—No, no, no, no (parecía su subconsciente negándole amar a los dos).
—Ya hace un tiempo no lo ves, y si tenías buenos sentimientos para con él, de seguro es
un gran muchacho.
L. Ch. venció el obstáculo. Al mes siguiente me contó que ya fue en paz a su examen.
Superó ampliamente el mínimo solicitado. Llamó a su amigo, quien le contó que estaba
de novio, muy dichoso. A partir de allí se sintió liberada. Y su novio le ofreció matri-
monio, y ella aceptó, pues realmente se sentía muy enamorada.
—Les deseo lo mejor, L.
940
MEDICINA UNIVERSAL
PRECEPTOS DEL DOCTOR ARNOLDO KRUMM HELLER
(HUIRACOCHA, MAESTRO EN ALDEN)
El doctor Arnoldo Krumm Heller fue un exponente de la medicina universal, y sus pre-
ceptos continúan vigentes. Fue médico cirujano del ejército mexicano y, más tarde en el
tiempo, catedrático de la Universidad de Berlín, en el siglo pasado.
Dejó obras de una dialéctica-síntesis y esencial que asombró a sus contemporáneos y de
un alto valor médico para un mundo cada vez más convulsionado.
Transcribimos solamente algunos párrafos, y sugerimos estudiar su obra.
Las plantas medicinales mencionadas por Krumm Heller contienen en su interior, como
leeremos en la transcripción, soluciones metálicas (encontradas en sus cenizas) de los
metales de los planetas que las rigen.
He ahí la unión de la botánica oculta y la alquimia.
También hace referencia en su texto de sabiduría a la influencia de la calidad vibratoria,
por el magnetismo terrestre, del lugar donde se recoge la hierba, en el resultado de su
uso.
Del mismo modo, de la influencia del magnetismo terrestre en el lugar en el que atende-
remos. Estos aspectos resultan fundamentales en la práctica y deben aplicarse necesa-
riamente, al menos para una elección lo más consciente posible de las hierbas y el lugar
de trabajo.
Sistemas médicos
“Nos quejamos los médicos constantemente de que la medicina venga a ser empirismo o
una rutina continuada a través de los tiempos, y no menos de que los productos farma-
céuticos sean tan numerosos que la memoria no pueda retener tanta rara denominación.
A este respecto podemos citar una obra de 1.460 páginas en dos tomos titulada Manual
técnico de farmacia, cuyo libro está cuajado de fórmulas diversas. ¡Pobre el estudiante
que esté obligado a recordar tanta medicación, y pobre del enfermo que haya de aceptar
tan variado número de drogas!
Pero así es en efecto. La ciencia médica, sobre la que han arrojado sus sátiras desde Mo-
lière hasta Bernard Shaw, es hoy el porvenir de muchos hombres que se han estrechado
en los bancos de las facultades y que se llaman doctores, aunque finalmente no sean
doctos en aquello que profesan.
Esta inestabilidad o base anticientífica de la medicina fue la que hizo salir a Hah-
nemann con su homeopatía, cuyo sistema es aun peor si nos atenemos a la variedad de
remedios que abarca. Pero esto sucedió hasta que vino un reformador homeopático
llamado Schüssler, que redujo toda esa irrisoria farmacopea a sólo doce remedios
simples. En Alemania no queda un pueblo en la actualidadque no disponga de una
Sociedad de Bioquimistas –así se llaman los de Schüssler– cuyos partidarios, con cie-
go fanatismo, se pasen de límite calificando de criminales a ambas escuelas, la ho-
meopática y la alopática.
941
‘¡Fuera todo remedio!’, gritan los naturistas. Y los prosélitos de Kuhne se acomodan
sobre un recipiente para frotarse con agua sus partes sexuales aguardando, por ese me-
dio, que los elementos morbosos sean expulsados.
Los herbolarios que propagan constantemente la virtud de ciertas plantas merecen com-
pasión. Creen que Dios no tuvo otro objeto que hacer brotar ese semillero de vegetales
curativos para combatir las mismas enfermedades que él había creado. ¡Infantil distrac-
ción para un Dios dentro de la magna obra de la naturaleza!…
Sin embargo todos estos sistemas tienen su principio tradicional, sus siglos de aplica-
ción, y si bien la humanidad se sigue muriendo, cada uno de ellos puede contar con éxi-
tos propios.”
“Ya los homeópatas admiten, en principio, un cuerpo o entidad energética, fluídica, ner-
viosa, por medio de la cual han de actuar sus pequeñas dosis.
De este modo se vienen acercando a nosotros, como ya lo intenta poco a poco la escuela
alopática con su moderno psicoanálisis.
Los naturalistas aceptan una fuerza vital propia del organismo humano en la que radica
toda su base médica, que no explican ni difieren, aunque la consideren ya como mecáni-
ca, ya como fluídica o puramente inexplicable…
Los herbolarios son los más empíricos… Les basta conocer cómo una hierba conserva
propiedades curativas para suponer ya, por esta sola razón, que puede ser aplicada con
éxito a una persona u otra…
En cambio los homeópatas bioquimistas afirman que sus doce remedios son de la mis-
ma especie que los componentes de la sangre, y como la enfermedad no es más que des-
armonía o desequilibrio dentro de la misma sangre por defecto o exceso de algunas de
esas sustancias, basta para curar nivelar al enfermo, colocándolo en justo equilibrio.
Estos remedios son: fosfato de hierro, magnesia fosfórica, calcárea fosfórica, natrón
fosfórico, potasa fosfórica, cloruro de sodio, cloruro de potasio, sulfato de sosa, sulfato
de potasio, calcárea sulfúrica, calcárea fluórica y la sílice.”
“Oíd, pues, naturistas. Decís que os interesa la fuerza vital que bulle en nuestra fisiolo-
gía, pero aceptad que esa fuerza dimana del sol, donde la vida radica exclusivamente.
De este modo la lógica, la razón que os asiste, está de acuerdo con nuestros principios
en este punto.
Alópatas, decís que son los componentes químicos sobre los que pretendéis ejercer
vuestra acción, y ello es tan razonable que también disponéis de nuestro asentimiento.
Pero observad que esas materias vivas del organismo no ejercen acción alguna empuja-
das por sustancias muertas.
Homeópatas, decís también que hay una energía en el organismo que animada por vues-
tras pequeñas dosis se pone en acción actuando, aceptado, pero tened en cuenta, asi-
mismo, que sólo tienen esta propiedad aquellas que se apliquen de acuerdo con el axio-
ma: similia simílibus curantur, y esto sólo puede ser posible dentro de los siete metales
animados por los planetas…”
942
La ciencia de los cirujanos ha adelantado en los últimos años de una manera estupenda,
yo mismo he sido cirujano y he podido ayudar en la guerra en España y he quedado
convencido de que los biólogos nunca deben rechazar la ayuda del hábil cirujano, cuan-
do ellos mismos no tengan la habilidad técnica para operar. No tratamos, pues, de curar
nunca con plantas un mal que requiere una operación, pero en la medicina interna nues-
tros estudios merecen atención.
Hay plantas de las que se usa la raíz, de otras se usan el tallo, las hojas o las flores, pero
donde encontramos resumidos todos los poderes medicamentosos es en los aceites eté-
reos, en el perfume que exhala de las flores. La ciencia de curar por medio de olores es
algo moderno, algo realmente grandioso y recomendamos al lector que tan pronto haya
leído este libro se haga de otro que se llama Del incienso a la omoterapia. Este libro se
amalgama con el presente: uno complementa al otro”
“Sobre la influencia de los astros en las sustancias terrestres y el cuerpo humano decía-
mos en nuestra tevista que habíamos prometido dar a nuestros lectores una importante
clave acerca de este tema. Cumplimos con el objeto de dar a conocer la importancia de
nuestras enseñanzas y la trascendencia científica de la astrología. Nos expresábamos del
siguiente modo:
‘Sostiene la astrología que las irradiaciones de los planetas actúan constantemente de
manera eficaz y positiva en todas las actividades terrenas por cuya causa desde los
tiempos más remotos ha dedicado un metal distinto a cada uno de ellos. Por ejemplo: el
Sol es el astro que figura en armonía directa con el oro y todos los tratadistas afirman y
comprueban su actuación alquímica sobre tan preciado metal. Igual sucede con la plata,
la que se encuentra en la misma relación con la luna, sufriendo y agitándose en constan-
te atracción bajo su influencia. Marte actúa del mismo modo sobre el hierro. Mercurio,
sobre el azogue, Saturno sobre el plomo, Júpiter sobre el estaño y Venus en el cobre’.”
“Bastan algunos simples ensayos para hacer comprender a los químicos incrédulos que
mientras los metales se encuentran en estado sólido están sujetos principalmente a las
leyes terrestres, pero una vez disueltos en agua u otros líquidos cambian en absoluto,
quedando sensibles a las influencias cósmicas de los planetas.
Sería curioso que los aficionados a la astrología hicieran constelaciones con solución de
metales y experimentaran luego bajo la proyección de los astros. Con seguridad que
sentirían igual emoción que nosotros cuando nuestro maestro nos dio a conocer estas
enseñanzas por vez primera, obligándonos a practicar con miles de ensayos.
Veamos ahora lo que ocurre en nuestro organismo.
Sabemos que dentro de él bullen todos estos metales totalmente diluidos y que están en
nosotros en más o menos auge según la constelación de nuestro nacimiento. Así pode-
mos afirmar que la alquimia y la astrología son dos hermanas gemelas que se deslizan
de la mano.”
“De este modo, Mercurio está representado por el olmo en el que se han encontrado
cantidades, aunque pequeñas, de azogue; Venus por el abedul, que contiene mucha síli-
ce; el Sol por el fresno, donde los químicos expertos han encontrado el oro; Marte por el
roble, que contiene grandes porciones de hierro; Júpiter por el arce o plátano falso, don-
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de se encuentra el cinc; Saturno por el pino o el ciprés, donde hay plomo; y la Luna por
el cerezo, donde existen vestigios de plata.
Todas estas plantas se consideran sagradas y corresponden, en medicina oculta, a los
distintos órganos de nuestro cuerpo que están relacionados con los signos zodiacales.”
Euritmia
“Para la curación de enfermedades y para que nuestro sistema alcance toda la preponde-
rancia que merece no sólo son bastantes nuestros preparados con los arcanos de las
plantas, que de por sí dan vida a la falta de equilibrio que en nosotros origina la enfer-
medad, sino que también es preciso verificar un estudio acabado de cada enfermo, de su
personalidad, de su carácter, del ritmo de su organización y de la propia tonalidad a la
que está sometido.
Concentración y meditación son factores que debe enseñar el médico a su enfermo para
llevarlo a un training autógeno del organismo para usar la voluntad como agente curativo.
Para curar no hay que ser unilateral sino que hay que valerse de todos los factores seña-
lados y ser eléctricos.
Karma y reencarnación son dos factores de una importancia capitalísima. Sin conocer
sus efectos no se puede ser médico; es una ilusión muchas veces pretender curar una
enfermedad sin conocer o por lo menos sospechar los antecedentes kármicos. Se ha que-
rido suplantar la falta de esos conocimientos con lo que llamamos los efectos heredita-
rios, pero sin resultado definitivo.
De este modo nos será fácil aconsejar a cada uno llevándolo por el sendero conveniente
en el sentido de su euritmia particular para ofrecerle la combinación más armoniosa que
ayude a los medicamentos a organizar la justeza de todas sus facultades.”
“Nosce te ipsum, dijeron los antiguos, y en esta frase encarnaron todo el secreto de la
creación…
Por eso, si la creación es armonía, ritmo acompasado del alma de todas las facultades
existentes, no es dudable que Pitágoras oyera el son de las músicas celestes después de
haber oído su propia música individual, música o ritmo que, como una serpiente, está
enroscada dentro de nosotros y es la divina euritmia que hemos de despertar por la mi-
sericordia de Dios.”
Rayos terrestres
944
“Todavía cuando alguien se enferma la causa se busca generalmente en las comidas,
en las corrientes de aire o en el exceso de trabajo. Se dice, por consecuencia, que el
enfermo está indigesto, resfriado o agotado. Luego se recurre al contagio, a las in-
fluencias morales y, por último, a la herencia. Todo, en efecto, puede ser causa más o
menos de enfermedad, pero la medicina aún no sabe nada acerca del karma, de esa ley
rígida inmutable que todo lo abarca, y la niega naturalmente tomándola en sentido de
término grotesco.
Ignora, asimismo, que como existe una patología fisiológica, existe una patología astral
fundamentada en las distintas envolturas que recubren e interpretan al hombre invisible
y que tanta acción ejercen sobre las hormonas, que son las sustancias verdaderamente
animadoras y mantenedoras de nuestro organismo. Ni quiere dar todo el valor que tie-
nen en sí las influencias mentales ni el que tienen las frases sugestivas lanzadas con
verdadera energía hacia nuestro subconsciente.”
“Pero si bien es verdad que las plantas que citamos pueden obtenerse en distintos luga-
res y que tomadas en infusión nunca llegarían a perjudicar, comprenderán nuestros lec-
tores que el efecto que produzcan no puede ser comparable con el de nuestros extractos,
por los procedimientos alquímicos ya referidos, donde está aprisionada esa sustancia
etérica o volátil que no es otra cosa que el principio vital, causal, genuino de todo lo
existente, la sustancia cristónica que todo lo anima…
El objeto principal al ofrecer a nuestros enfermos los extractos de las plantas, donde van
sus arcanos, y someterlos a un plan de euritmia curativo, de ejercicios respiratorios, de
alimentación especial y demás métodos que, empleados según las naturalezas, es avivar,
animar y aun despertar en nosotros mismos esa sustancia vivificadora que es la fuerza
curativa por excelencia…”
“Los rayos solares son, pudiéramos decir, idénticos en sustancia con nuestro cuerpo
astral. De aquí el nombre de mediador que ambos se les da. El cuerpo astral tiene como
esencia la luz astral. Por eso las plantas, a causa de estar bañadas por el sol, conservan
un cuerpo astral que es el que impulsa a crecer, desarrollarse, dar flores y frutos. Luego
en la semilla queda esa misma sustancia –sustancia cristónica-, que es la que la obliga a
reproducirse del mismo modo pujante.”
“Si por una parte despertamos en el enfermo esa energía curativa, aunque no sea más
que para los efectos de la enfermedad, y por otra le suministramos esa misma energía
con nuestros extractos, resultará que ambas energías, ambas potencias, ambas sustancias
crísticas, como son idénticas en el hombre y en el arcano de las plantas, formarán un
nexo de vida pujante que será un bálsamo infalible contra toda acción morbosa. Sólo la
salud, dentro de las cosas que al mismo tiempo es luz y al par es vida, puede provocar la
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salud en nosotros porque dentro de nosotros están la vida y la salud esperando el instan-
te de ser llamadas.”
“No obstante el enfermo incrédulo, cansado de otras medicinas y de otros sistemas, po-
drá hacer un gesto de incredulidad, a la que lo induce su propia resignación por mal que
sospecha incurable. Pero nada pierde con avanzar en nuestro camino haciéndonos una
consulta con la referencia de su enfermedad y de los síntomas que la envuelven. El plan
a seguir se lo ofrecemos preciso y terminante poniendo en sus manos el remedio necesa-
rio para alcanzar su curación. Mucho nos agradaría que todos se decidieran después de
hojear este libro. Tenemos evidencia de que recibirían un bien, jamás esperado de otro
modo, y nosotros la satisfacción de haber contribuido a sanar un enfermo.”
Mandrágora
“Se trata de la planta Mandragora officinarum. Otros la conocen por los nombres vulga-
res de berenjenilla o uva de moro (Atropa mandragora). Es planta que generalmente
crece en España, en los bosques sombríos, a orillas de las corrientes y sitios misteriosos
en los que jamás penetra el sol. Su raíz es gruesa, larga y blanquecina, a veces dividida
en dos partes. Una porción de hojas ovales y onduladas rodea esta raíz y se extiende en
círculo por el suelo. Su fruto, semejante a una pequeña manzana, produce un olor des-
agradable, igual que toda la planta.”
Teofrasto la llama antropomorfosis, columelar, simili-homo y eldal, árbol de cara de
hombre”.
“Estos árboles oriundos del Asia, de donde han pasado a Europa, África y América, son
muy abundantes en España, sobre todo en Andalucía, Murcia, Valencia, Cataluña y Ba-
leares, constituyendo una de las riquezas territoriales de la península. Hay una multitud
de variedades, figurando principalmente el Citrum aurantium, el vulgaris y el limonum.
En medicina se emplean el fruto, las hojas, las semillas y las cortezas.
Tiene propiedades francamente estimulantes, tónicas, estomacales y antiespasmódicas y
se emplea con frecuencia en las digestiones lentas y enfermedades nerviosas como los
espasmos histéricos, las convulsiones, las opresiones, las palpitaciones del corazón, et-
cétera. El zumo se usa como atemperante y el agua destilada de sus flores constituye la
tan conocida agua de azahar.
Hace muchos siglos estos árboles crecían reunidos en un bosque retirado donde un peli-
groso dragón estaba a su custodia. Cuantos caballeros eran atraídos a este bosque por el
aroma y el rico sabor de sus frutos eran víctimas del temible dragón que los despedaza-
ba. Pero un día uno de estos caballeros, el más esforzado, fue al bosque y tuvo la suerte
de vencer a la fiera guardiana… Quiso entonces probar sus frutos y mordió un limón,
pero al encontrarlo tan ácido lo arrojó al mar. Acto seguido salió de la fruta una hermo-
sa niña que le pedía socorro, pero cuando el caballero trataba de auxiliarla se acercó un
tiburón que la hundió en su buche, dejando al galán triste y pensativo, pues sólo había
tenido un instante para admirar su belleza. En la orilla cercana brotó un sauce llorón…
Luego mordió una naranja, cuya corteza lanzó al aire y se convirtió en una niña aun más
bella que la anterior, que también pedía socorro, pero antes de acudir a prestarle auxilio
946
vino un león y la devoró. En este lugar había una morera cuyos frutos eran blancos, pero
el ver morir a la niña se tornaron negros a causa de la pena. Comió el caballero la man-
darina, cuyas cáscaras arrojó al fuego pero, ya experimentado, tomó enseguida su espa-
da. Una nueva beldad de belleza insuperable surgió del fuego, y tras ella una horrible
serpiente dispuesta a matarla, pero el caballero blandió su espada y tras lucha breve le
dio muerte. Brotó la sangre, entonces, que se vertió profusamente, naciendo de ella los
diferentes pimientos.
Desde estos acontecimientos estas frutas pertenecen a Mercurio. Fijándonos en el sím-
bolo de este planeta, vemos que tiene del Sol, de Venus y, poniéndolo en oposición, de
Marte y de la Luna. Por eso es la gran fortuna y todas las plantas que nacen bajo sus
auspicios, son excelentes para la curación de enfermedades.”
947
Séptima clase
ELEMENTOTERAPIA
MÉTODO DE LA MEDICINA UNIVERSAL
Maestros
Quienes lograron la realización alquimista de su seidad: Paracelso, Hipócrates, Galeno,
Krumm Heller, Samael, Hermes, Raimundo Lullio, Nicolás Flamel, abate Johannes Tri-
themius, Alberto El Grande, Arnau de Villanova. (Pueden mandar a miles de elementa-
les al mismo tiempo.)
Discípulos
Quienes han sido aceptados como “legos” o “chelas”, que están andando el camino de la
realización. (Pueden mandar un elemental por vez.)
Aspirantes
Quienes conocen la ciencia y se esmeran por lograr los requisitos.
Misterios develados
Todos los maestros nombrados, sin excepción, fundamentaron su medicina en la ele-
mentoterapia y la alquimia. Samael (Fohat de Marte), siendo del Rayo de la Fuerza,
cumplió en el siglo XX la misión de develar las dos ciencias.
Lugar de aprendizaje
Escuela de la Esfinge del desierto (Egipto). Ubicada en la cuarta coordenada.
Aplicación
· Recolección de hierbas medicinales.
· Preparación de extractos o de cualquier preparado medicinal.
· Utilización de aceites esenciales.
· Preparación de elixires florales simples.
· Procedimientos de elixires potenciados.
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· Concentración en la enfermedad de la persona a la que se dará el remedio.
· Concentración en el corazón, en el íntimo.
· Concentración en el instructor interior (memoria de vidas como elemental).
· Concentración en la madre naturaleza interior.
· Oración a la madre interior, que mande al instructor elemental, dirigirse junto al
íntimo donde la iglesia de los elementales que estamos tratando (pues cada familia
elemental tiene la suya), y soliciten al deva (ángel rector) de ese departamento ele-
mental, mandar al elemental (alma de la planta) dirigirse donde el paciente a sanar-
lo, valido de su tisana, tintura, etcétera. Y que después de efectuar su curación con-
tinúe adelante su evolución.
· Todo esto de acuerdo a la ley y a la voluntad del padre (de la persona enferma).
· Cierre: la cruz envuelta en un círculo alrededor de la planta. Sólo entonces se corta
la planta.
· Agradecimiento.
Observación
Quienes actúan internamente son el íntimo y el instructor elemental, no la personalidad
ni el ego del aspirante ni del discípulo.
Elixires florales
Para una acción exacta en la causa psíquica de la enfermedad del paciente, utilizar las
flores a las cuales se les haya realizado el procedimiento descrito.
Maceración: 45 días en ron.
Así, el resultado es completo.
949
3. Aparte se calcina en horno de cerámica (o en olla esmaltada sobre cocinilla, hasta la
incineración) el residuo del filtrado de la tintura (sal) hasta que queda blanca (500º
centígrados).
A esa ceniza se agrega agua de lluvia, dejando doce horas en impregnación.
Luego se filtra con embudo y algodón a otro recipiente, resultando un agua apenas
coloreada.
Se deja evaporar al sol, dando un residuo que es la sal de la sal.
4. Algunos espagiristas usaban la sal del azufre en pomadas. Y unían la sal de la sal al
mercurio y el azufre en el alambique, procediendo a una segunda destilación.
5. En la séptima destilación, con idénticos procedimientos, el resultado es la quin-
taesencia.
Estimamos que después de concluida la segunda destilación, partiendo del proce-
dimiento elementoterapéutico, ya se habrá logrado un elixir floral de acción com-
pleta para el sistema de Alden. Del cual la dosis será de 5 gotas en lugar de 15 del
elixir en frío.
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ESPAGIRIA ANTIGUA
Ramón Llull nació en Palma de Mallorca en 1235. Sobre su muerte existen dos teorías,
una dice que aconteció en su ciudad natal y otra que dice que murió apedreado en Túnez
en 1316.
Dejemos esto como un interrogante sin darle mayor importancia, como tampoco debe-
mos darla a las múltiples interpretaciones de su personalidad y biografía, hechos a guisa
del intelectual de turno. Muchos de los cuales no han querido ver en él más que a un
visionario caprichoso, incomodados al toparse con su extraordinaria personalidad, al
tener que recurrir a él ya no sólo por el gran número de obras que escribió, de las más
antiguas que se conocen en lengua catalana, sino por su influencia en el pensamiento
tanto de la época como posterior; pensamiento que fue apagado y desprestigiado, a la
par que la ciencia hermética, con la llegada de la Inquisición y el distanciamiento entre
religión y ciencia, quedándose esta última en una mera descripción racionalista y empí-
rica de las formas, según pueden apreciarlas los sentidos externos del ser humano.
Ramón Llull, si bien era hijo de una rica familia, lo que le permitió llevar una vida disi-
pada en su juventud, no desaprovechó esta circunstancia y dedicó su tiempo al estudio
del conocimiento. Llevado por su amor a la sabiduría, llegó a desprenderse de sus bie-
nes materiales a favor de su esposa y a tomar el hábito de san Francisco.
Veamos para finalizar lo que nos dice Dom Pernety de este beato en su Diccionario
mito-hermético: “Ramón Llull fue uno de los filósofos herméticos más sabios y más
sutiles, cuya lectura es una de las más recomendadas, siendo quien más claramente ha
hablado sobre los principios de las cosas y quien más ha penetrado los secretos de la
naturaleza”.
El también filósofo D’Espagnet alaba de forma particular su antiguo Testamento, su
Codicilio, su Teoría y su Práctica.
Zacarías añade a esta lista la carta dirigida por este autor al rey Norberto de Inglaterra, y
dice que su lectura lo hizo conocer su error. Ramón Llull habla poco del agua tan
deseada de los filósofos, pero es muy significativo lo que dice al respecto. En cuanto al
procedimiento, nadie ha escrito más claro que él.
LA DILUCIDACIÓN O EL ESCLARECIMIENTO
DEL TESTAMENTO DE RAMÓN LLULL POR ÉL MISMO
Aunque hayamos compuesto varios libros sobre las diversas operaciones de nuestro arte
filosófico, este pequeño tratado, que es el último, lo preferimos a todos los demás, por
lo que, justamente, merece ser titulado la Dilucidación de nuestro testamento. En ver-
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dad, aquello que hemos escondido en nuestro Testamento y en nuestro Codicilo por
medio de largos discursos referidos a los escritos de los filósofos, aquí lo esclarecemos
netamente y en muy pocas palabras, a fin de no tener necesidad de componer otros li-
bros; puesto que la composición no es ni consiste en otra cosa que en la sutilidad de un
espíritu noble para cubrir y esconder nuestro arte. Lo que ha sido declarado abundante-
mente en nuestros libros sale ahora de su oscuridad y es expuesto con una luz agradable,
lo que es una empresa que ningún filósofo ha osado realizar jamás.
Vamos a dividir este libro en seis capítulos, en los que es esclarecido todo el misterio de
este arte con palabras muy claras. De estos capítulos el primero trata de la materia de la
piedra; el segundo sobre el vaso; el tercero sobre el horno; el cuarto sobre el fuego; el
quinto sobre la decocción y el sexto sobre la tintura y la multiplicación de la piedra.
952
siempre un fuego igual y continuo en un mismo grado, vivificando y alimentando nues-
tro compuesto desde el comienzo al fin de nuestra piedra. ¡Oh, hijos de la doctrina!,
escuchad nuestras palabras y entended: nuestro horno está compuesto de dos partes, las
cuales deben estar bien cerradas en todas las junturas de su cerco. He aquí cómo es la
naturaleza de este horno: que el horno sea hecho grande o pequeño según la cantidad de
la materia, pues la grande pide un horno grande y la pequeña uno pequeño. Es necesario
que sea construido como un horno para destilar, con su tapa bien cerrada y ajustada.
Así, una vez compuesto el horno con su tapa, haced de forma que haya un respiradero al
fondo, a fin de que el calor del fuego ascendido pueda allí respirar. Como horno esta
naturaleza de fuego demanda y requiere sólo este horno y no otro. El cierre de las juntu-
ras de nuestro horno es llamado el sello de Hermes, ya que sólo ha sido conocido por
los sabios y en ningún lugar ha sido manifestado por los filósofos, pues está reservado a
la sapiencia, en tanto que ella lo guarda por una potestad común.
953
que llegue hasta la cima de la montaña de nuestro secreto aquel que es indigno de nues-
tro arte, y para que persista en su error hasta que el Sol y la Luna sean ensamblados en
un globo, lo que es imposible de hacer si no es por el mandato de Dios.
Epílogo
He aquí, ¡oh, hijos de la doctrina!, cómo nuestros escritos, que estaban escondidos hasta
el presente bajo parábolas, son descubiertos y son esclarecidos contra el precepto de los
filósofos; pero queremos excusarnos de sus reprimendas y reproches por miedo a caer,
mediante el permiso divino en su maldición y execración. Sin embargo es por esto que
ponemos las palabras de este pequeño tratado bajo la custodia de Dios todopoderoso,
que da toda ciencia y don perfecto a quien quiere y los quita a quien le place, a fin de
que sean devueltos a la potestad de su divinidad y, también, de que no permita que sean
encontradas por impíos y malvados. Ahora, ¡oh, hijos de la doctrina!, dad gracias a Dios
que por su divina ilustración abre y cierra el entendimiento humano. Que el santo nom-
bre de Dios sea bendito por los siglos de los siglos. Así sea.
954
DOS TEXTOS DE NICOLÁS FLAMEL1
(Traducción: O. Aluja.)
I. Dios todopoderoso, eterno, padre de la luz, de quien vienen todos los bienes y todos
los dones perfectos, imploro vuestra misericordia infinita. Dejadme conocer vuestra
eterna sabiduría. Ella es quien rodea vuestro trono, quien ha creado y hecho, quien con-
duce y conserva todo.
Dignaos enviármela del cielo de vuestro santuario y del trono de vuestra gloria, para que
esté y trabaje en mí, pues es ella la dueña de todas las artes celestes y ocultas, quien
posee la ciencia y la inteligencia de todas las cosas.
Haz que ella me acompañe en todas mis obras, que por su espíritu tenga la verdadera
inteligencia, que proceda infaliblemente en el arte noble al cual me he consagrado, en la
búsqueda de la milagrosa piedra de los sabios que vos habéis escondido en el mundo,
pero que tenéis costumbre de descubrir, al menos, a vuestros elegidos. Que esta gran
obra que he de hacer aquí abajo, la empiece, la continúe y la termine felizmente, que
contento goce de ella para siempre. Os lo pido por Jesucristo, la piedra celeste angular,
milagrosa y fundamento de toda eternidad, que ordena y reina con vos.
II. Porque después de esto siempre está arrebatado en la gran gracia y misericordia que
ha obtenido de Dios y con la profundidad de sus obras divinas y admirables. Éstas son
las causas que me han obligado a poner estas figuras de esta manera y en este lugar, que
es un cementerio, a fin de que si alguien obtiene el don inestimable de conquistar este
rico vellón, piense como yo en no tener el talento de Dios escondido en la tierra, com-
prando tierras y posesiones que son las vanidades de este mundo, sino más bien soco-
rriendo caritativamente a sus hermanos, recordando que ha aprendido este secreto entre
los huesos de los muertos, con los cuales pronto se habrá de encontrar, y que después de
esta vida pasajera, deberá rendir cuentas ante un justo y temible juez que censurará has-
ta la palabra ociosa y vana.
(Paracelso)
La naturaleza engendra este mineral en el seno de la tierra. Hay dos especies, que se
pueden hallar en diversas localidades de Europa. El mejor que yo he tenido y que ha
resultado bueno después del ensayo, es exterior en la figura del mundo superior, al
Oriente de la esfera solar. El segundo se encuentra en el astro meridional y también en
la primera flor que el muérdago de la tierra produce sobre el astro. Después de la pri-
mera fijación se vuelve rojo: en él están ocultas todas las flores y todos los colores
minerales.
Los filósofos han escrito mucho sobre él porque es de una naturaleza fría y húmeda,
vecina a la del agua. Para todo lo que es ciencia y experiencia los filósofos que me han
precedido han tomado por blanco la roca de la verdad, pero ninguno de sus tiros encon-
tró el centro. Han creído que el mercurio y el azufre eran los principios de todos los me-
1
. Nicolás Flamel. Uno de los más célebres adeptos conocidos. Nació en 1330 y vivió en París. Habría
muerto en 1418. Usamos el potencial expresamente. Había decorado con sus frescos el cementerio de
Saint Jaques de la Boucherie, en París.
955
tales, y no han mencionado, ni por asomo, al tercer principio. No obstante, si por el arte
espagírico se separa más que el agua, me parece que la verdad que proclamo está sufi-
cientemente demostrada; ni Galeno ni Avicena la conocían. Si tuviese que descubrir
para nuestros excelentes físicos el nombre, la composición, la disolución y la coagula-
ción, si tuviera que decir cómo obra la naturaleza en los seres desde el comienzo del
mundo, escasamente me bastaría un año para explicarlo y las pieles de vaca de toda una
ganadería para escribir.
Ahora bien, yo afirmo que en ese mineral se encuentran tres principios, que son: el mer-
curio, el azufre y el agua metálica que sirvió para nutrirlo; la ciencia espagírica puede
extraer esta última de su propio jugo cuando no está del todo madura, a mitad del otoño,
como la pera en el árbol. El árbol contiene la pera en potencia. Si los astros y la natura-
leza concuerdan, el árbol emite primero ramas hacia el mes de marzo, después brotan
las yemas, se abren, aparece la flor, y así sucesivamente, hasta que en otoño madura la
pera. Lo mismo sucede con los metales. Nacen de un modo semejante en el seno de la
tierra, que los alquimistas que buscan el tesoro de los tesoros anoten esto cuidadosa-
mente. Les indicaré el camino, el comienzo, el medio y el fin: en lo que sigue voy a
describir el agua, el azufre y el bálsamo particular del tesoro. Por la resolución y la con-
junción esas tres cosas se unirán en una.
956
trituración. Tendrás entonces el verdadero oro potable. Riégalo con alcohol de vino para
lavarlo; destila después en un alambique, hasta que por el gusto ya no distingas más la
acidez del agua regia. Encierra inmediatamente con cuidado este aceite de sol en una
retorta cerrada herméticamente. Calienta para elevarlo, de suerte que se sublime y se
desdoble. Coloca entonces el recipiente, siempre bien cerrado, en un lugar fresco. Ca-
lienta otra vez para elevar, colócalo de nuevo al fresco para condensar. Repite esta ma-
niobra tres veces. Así obtendrás la tintura perfecta del sol. Resérvala para más tarde.
957
agua metálica que ya he descrito, dos partes de la tierra de sol rojo, una parte de azufre
del sol. Pon todo en un pelícano, solidifica y desagrega tres veces.
Así tendrás la tintura de los alquimistas. No hablaremos aquí de sus propiedades puesto
que están indicadas en el libro de las transmutaciones. Con una onza de tintura de sol,
podrás teñir de sol mil onzas; si posees la tintura del Mercurio, podrás teñir igualmente
por completo el cuerpo del Mercurio vulgar. Del mismo modo la tintura de Venus
transmutará completamente en metal perfecto el cuerpo de Venus. Todas esas cosas han
sido confirmadas por la experiencia.
Lo mismo se puede decir para las tinturas de los demás planetas: Saturno, Júpiter, Marte
y la Luna. Porque de esos metales se sacan también tinturas; aquí no diremos nada acer-
ca de ello porque ya lo hemos hablado ampliamente en el tratado de Natura rerum y en
Archidoxorum. He descrito suficientemente para los espagiristas la materia prima de
los metales y los minerales; ahora ya conocen la tintura de los alquimistas. No menos de
nueve meses hacen falta para preparar esta tintura; por tanto trabaja con ardor, sin des-
alentarte: durante cuarenta días alquímicos, fija, extrae, sublima, putrifica y coagula en
piedra, y por fin obtendrás el fénix de los filósofos.
Pero no olvides que el azufre del cinabrio es un águila que vuela sin hacer viento y
transporta el cuerpo del viejo Fénix a un nido donde se nutre con el elemento del fuego.
Sus crías le arrancan los ojos, lo cual produce la blancura. Es el bálsamo de sus intesti-
nos que da la vida al corazón, según lo que los cabalistas han enseñado.
(Arnau de Vilanova)
(...) El efecto, el mercurio se forma a partir del auténtico azufre que no quema. Pues,
como dijo el filósofo, el azufre blanco que no quema congela el Mercurio en excelente
Luna. Si el mercurio fuese de buena sustancia y el azufre no fuese puro y quemara, en-
tonces convertirá el mercurio en cobre. Pues según el filósofo, la fuerza del azufre blan-
co que no quema coagulará el mercurio, si éste es puro, en plata. Por esta razón dice el
filósofo que en toda plata hay azufre blanco, al igual que en todo oro hay azufre rojo.
Pero tal azufre no se halla sobre la tierra, como dice Avicena, sino que se origina en
estos dos cuerpos. Por este motivo debemos preparar minuciosamente estos dos cuer-
pos, para que tengamos sobre la tierra el azufre y el mercurio de aquella materia, de la
cual se obtenían oro y plata sobre la tierra. De este modo, por ser el oro un cuerpo pre-
cioso, es la tintura del color rojo para todos los metales, tiñendo y transformando todos
los cuerpos. Está tanto en los cuerpos como en el mercurio natural, pues hemos descu-
bierto que son de una única naturaleza.
(...) Así pues, de aquellos cuerpos se extrae un azufre extremadamente blanco y rojo, al
hallarse en ellos la más pura sustancia del azufre depurada por el genio de toda la natu-
raleza. No hay sin embargo materia del mercurio ni en su naturaleza ni en toda su sus-
tancia, pero fue parte de aquélla. La sustancia de la preciosa piedra se busca tanto en los
cuerpos como en la misma sustancia del mercurio. Esta materia prima es el mercurio,
por ser el más dúctil de todos los elementos. Sobre esto dicen también los filósofos: si
los cuerpos no son hechos incorpóreos, o bien no cuerpos o bien volátiles, o viceversa,
no trabajáis en nada.
958
(...) Pues la disolución del cuerpo se produce con la congelación del espíritu, y la conge-
lación del espíritu con la disolución del cuerpo. Entonces el cuerpo se mezcla con el
espíritu, o con los espíritus, y es hecho un solo cuerpo con ellos, o con él, y nunca se
separan, como tampoco lo hace el agua mezclada con agua, porque entonces todos son
reducidos a su naturaleza prima homogénea.
(...) La tierra no se convierte en aire sin antes haberse transformado en agua. El aire y el
agua son, pues, elementos medios. El fuego y la tierra son elementos que están en los
extremos. El aire está junto al fuego, como la tierra junto al agua, y por esto el agua se
contrapone al fuego y la tierra al aire, porque el agua es fría y húmeda, el fuego cálido y
seco, la tierra fría y seca, y el aire cálido y húmedo. De este modo, el agua y el aire con-
cuerdan en humedad, y el fuego y la tierra en sequedad. Por el contrario, tanto el aire y
la tierra como el fuego y el agua no se convierten uno en otro sin que antes se convierta
el fuego en aire y la tierra en agua. Disolver consiste en dividir los cuerpos y la materia
o hacer la materia prima. Cuando la más blanca haya ascendido, arrójala al agua hir-
viendo hasta que quede reducida a mercurio. Entonces, en este mercurio limpio arroja
cuerpos limpios que en la balanza den un peso idéntico. Sin embargo, no mezcles un
cuerpo blanco con otro rojo ni el rojo con el blanco, sino que disolverás cada uno aparte
por separado, puesto que el agua blanca es para albificar y el agua roja para rubificar.
Los cuerpos disueltos son reducidos a la naturaleza del espíritu y nunca se separan, co-
mo tampoco lo hace el agua mezclada con agua. Sublima primero el mercurio y luego
disuélvelo. Los lapídeos son el fuego y la tierra, porque son secos. Los acuáticos son el
aire y el agua, porque son húmedos. Primero, por fuego liviano, constante e ininterrum-
pido, y retira su agua. En cuanto a la tierra, no te preocupes de qué sustancia sea, mien-
tras sea una sustancia blanca y fija. La tierra deseca y fija, el agua limpia y lava, el aire
y el fuego tiñen y hacen fluir. Por esto tiene que haber mucha agua y mucho aire, por-
que tanta cantidad habrá de tintura como la haya de aire.
(...) Por consiguiente, el aire es destilado con el fuego porque aquél es agua teñida, y su
tintura es el fuego, puesto que el aire es un cuerpo que lleva el fuego como espíritu.
959
lo todo mediante un fuego muy fuerte. Según Aristóteles, el mercurio convertirá este
azufre, mediante el arte, en auténtico oro. El mercurio, al ser espíritu, se sublima por sí
mismo, pero nuestra tierra, al ser cal, no se sublima si no se incorpora en el mercurio. Y
no te hastíe repetir lo mismo muchas veces, porque a no ser que el cuerpo se haya in-
corporado en el mercurio, no ascenderá hacia arriba. Y hacemos esta sublimación para
reducir los cuerpos a su materia prima, o sea, a mercurio y azufre.
(...) Por esta razón, cuando la cal se sublima para la Luna debe ser blanca, y el mercurio
igualmente blanco. Por lo tanto, no proporciones mercurio rojo al blanco ni blanco al
rojo, sino que pon cada especie con su propia especie. Éstas son suficientes para com-
pletar el azufre blanco y el rojo.
960
Reduce por tanto el agua por sublimación sobre la tierra, hasta que ésta se beba toda el
agua y se fije con ella. A continuación proyecta la primera parte de esta medicina con-
gelada sobre 100 partes de mercurio lavado, mientras éste está hirviendo al fuego dentro
del crucíbulo, y aun se transformará todo en medicina.
961
BIODIVERSIDAD VEGETAL
País Nº de especies
Brasil 55.000
Colombia 45.000
China 30.000
Perú 30.000
Australia 25.000
Venezuela 25.000
Sudáfrica 23.000
Indonesia 20.000
México 20.000
Ecuador 20.000
Estados Unidos 16.500
Europa 12.000
Argentina 9.000
Fuente: Cunningham C., 1993.
Bolivia 70%
Guatemala 64%
Perú 47%
Ecuador 44%
México 14%
Chile 8%
Paraguay 3%
Colombia 2%
Argentina 1%
Brasil 0,2%
Uruguay 0%
Fuente: Instituto Indígena Americano (año 1992)
El grupo más extenso y evolucionado del reino vegetal lo forman las llamadas plantas
con flor a las que se conoce por diversos nombres: angiospermas, antófitos y magno-
liófitos.
962
Los antófitos comprenden plantas de formas y dimensiones muy variables, desde unos
pocos milímetros hasta los mayores seres vivientes conocidos. Lo mismo es aplicable a
la duración de su vida, que puede ser de unas pocas semanas o de millares de años.
Características
En cuanto al porte, la mayor parte de las especies son herbáceas, otras son matas o ar-
bustos y un porcentaje relativamente pequeño son árboles, si bien éstos constituyen las
formaciones más conspicuas. Se cree que las formas herbáceas son más evolucionadas
que las leñosas y presentan caracteres más modernos y adaptados a los cambios que
experimentan las condiciones ambientales.
Las angiospermas se encuentran distribuidas por todo el planeta, en su mayoría en tierra
firme, aunque hay también especies acuáticas propias de las aguas continentales y unas
pocas marinas (como las zosteras, a las que muchos consideran, erróneamente, algas).
La disponibilidad de agua y de nutrientes y el período con temperaturas aptas para reali-
zar su desarrollo vegetativo son los factores limitantes de su expansión. Además estos
factores condicionan la aparición de unas u otras formas. Así, en lugares de período
vegetativo corto y temperaturas bajas (por ejemplo, la tundra o la alta montaña) sólo
pueden crecer plantas herbáceas y, como máximo, algunas especies leñosas de porte
rastrero o arbustivo. En regiones tropicales, en cambio, la vegetación de angiospermas
alcanza un extraordinario desarrollo y una frondosidad exuberante.
Por último, las angiospermas son, sin duda, las plantas de mayor utilidad para el hom-
bre. La mayor parte de los alimentos de origen vegetal procede de ellas, de las que unas
pocas, concretamente las herbáceas, como el trigo, el arroz o el maíz, forman la base de
la nutrición de nuestra especie junto con unas cuantas especies adicionales (legumbres,
hortalizas, café, té, etcétera). De las angiospermas se obtienen asimismo productos de
usos muy diversos en la industria y la medicina, ya sea aceites, resinas, pasta de celulo-
sa o alcaloides. Conviene señalar igualmente que constituyen la base de la alimentación
de los fitófagos (animales comedores de plantas) terrestres, de modo que representan el
primer eslabón de la cadena trófica.
Estructuras y funciones
El cuerpo vegetativo de la gran mayoría de las angiospermas (salvo algunas muy primi-
tivas, como las tetracentráceas) dispone de los tejidos conductores más especializados
del reino vegetal. Se trata del xilema y el floema.
El xilema transporta la savia bruta, es decir, el agua con las sales minerales disueltas
que la planta absorbe a través de las raíces; efectúa dicho transporte a través de los va-
sos conductores. Además, actúa como tejido de sostén y da consistencia a la estructura,
y así, en el caso de los árboles, constituye la madera.
El floema a través de los vasos cribosos se encarga de llevar la savia elaborada en las
hojas hasta las diferentes partes de la planta. En los árboles el floema forma la corteza.
Los tallos de las angiospermas pueden ser enteros, sin ramificar, como sucede en la ma-
yoría de las monocotiledóneas, o bien ramificarse de diversos modos. Los principales
tipos de ramificación son: dicótoma (cuando el punto vegetativo se divide en dos ramas
iguales), monopodial o monopódica (un eje principal con el punto vegetativo en el ápice
y ramificaciones laterales) y simpodial o simpódica (de un mismo punto surgen distintas
963
ramas). Además de estas modalidades se dan muchas otras intermedias que resultan de
la combinación de dos de ellas.
Las hojas presentan una gran variabilidad en cuanto a tamaño, forma y estructura. La
epidermis dispone de unas aberturas especializadas llamadas estomas, a través de las
cuales se realiza el intercambio gaseoso con la atmósfera. Los estomas consisten en dos
o más células de forma y estructura distintas de las de las restantes epidérmicas, que se
configuran alrededor de la abertura y pueden abrirla o cerrarla. La presencia y el tipo de
los estomas es un carácter que tiene importancia para la clasificación de las distintas
especies de antófitos.
Atendiendo a su forma las hojas pueden ser simples o compuestas. En las primeras el
limbo foliar es completo, mientras que en las compuestas está integrado por una serie de
“hojuelas” denominadas folíolos o pinnas.
Las hojas simples pueden ser cuneiformes (en forma de cuña), elípticas, ensiformes
(delgadas y acabadas en punta), alabardadas (como la punta de una alabarda), lanceola-
das (como la punta de una lanza), aciculares (en forma de aguja), oblongas (alargadas y
de extremos redondeados), circulares, ovaladas (más anchas que las oblongas), peltadas
(redondas y con el punto de inserción del pecíolo en el centro del limbo), romboides,
espatuladas (como una espátula), palmeadas (parecidas a una mano extendida) o sagita-
das (en forma de punta de flecha), por citar los tipos principales.
Las hojas compuestas se denominan pinnadas o pinnadas simples cuando constan de un
eje (raquis) alrededor del cual se disponen los foliolos; si el raquis se ramifica de forma
pinnada y los ejes secundarios están constituidos también por folíolos, la hoja recibe el
nombre de bipinnada, y el de tripinnada cuando se produce un tercer nivel de ramifica-
ción. Si la hoja pinnada carece de folíolo terminal se llama paripinada (pues tiene un
número par de pinnas) e imparipinada en caso de que lo lleve (ya que entonces las pin-
nas son impares). En ocasiones, los ejes de los folíolos parten de un mismo punto y la
hoja recibe entonces el nombre de palmaticompuesta.
El borde del limbo de las hojas o de los folíolos puede ser entero, festoneado, dentado,
serrado o lobulado y el ápice, agudo (acabado en punta), obtuso (punta roma), redon-
deado, cuspídeo (con una prolongación delgada), acuminado (acabado en una punta
fina), mucronado (con un pequeño saliente afilado), retuso (ligeramente hundido) o
emarginado (con un hundimiento que se prolonga por el eje). El modo de disponerse los
nervios sigue unas pautas análogas y recibe nombres similares: paralelinervias (con ner-
vios paralelos), pinnatinervias (de nervios pinnados), etcétera.
Respecto del modo de colocación sobre los tallos, las hay pedunculadas o pecioladas
(con pecíolo más o menos largo) y sentadas (se insertan directamente sin pecíolo); a su
vez en cada uno de estos tipos pueden disponerse alternas (a diferentes niveles), opues-
tas (al mismo nivel pero en puntos opuestos del tallo), en roseta (partiendo de un punto
común), verticiladas (cuando nacen al mismo nivel del tallo), etcétera.
Órganos reproductores
El órgano reproductor de las angiospermas es la flor, que alcanza aquí su máxima com-
plejidad. Consiste en un brote reproductor modificado, constituido por una prolongación
más o menos gruesa del pedúnculo floral llamada tálamo y sobre la cual se disponen los
órganos masculinos (los estambres) y los femeninos (carpelos que forman un receptácu-
964
lo, el ovario) rodeados y protegidos por una serie de hojas transformadas agrupadas en
dos niveles (verticilos), uno exterior llamado cáliz y otro interior, la corola.
El cáliz está compuesto por los sépalos, que son hojas transformadas (si bien conservan
su color verde), mientras que la corola consta de unas hojas muy transformadas, los pé-
talos, que por lo común adquieren colores muy diversos y presentan una estructura dis-
tinta de la de los sépalos. No obstante, en muchas de las monocotiledóneas (como suce-
de en lirios y tulipanes) es frecuente que los sépalos sean muy semejantes a los pétalos.
Los pétalos pueden estar libres entre sí, y entonces la corola se llama dialipétala (por
ejemplo, las rosas), o bien hallarse soldados en mayor o menor medida, y en ese caso la
corola recibe el nombre de simpétala o gamopétala (por ejemplo, la corregüela). En oca-
siones esta soldadura es completa y la flor adopta forma de embudo. Con los sépalos
sucede otro tanto: unas veces son libres (disépalos) y otras están fusionados (gamosépa-
los o sinsépalos). Aunque ésta es la norma general (flores diploclamídeas), también
puede faltar alguno de estos verticilos, es decir, puede haber flores sin pétalos o sin sé-
palos (flores haploclamídeas) e incluso sin unos ni otros (flor desnuda o aclamídea).
El estambre constituye el microesporofilo u órgano productor de microesporas, en el
que pueden distinguirse dos partes. Una es el filamento, más o menos largo (cuando no
existe se dice que el estambre es sésil), y la otra la antera, en forma de caja o cápsula
bilobulada y situada en el extremo del filamento. La antera está integrada típicamente
por cuatro sacos polínicos (dos en cada lóbulo) y contiene en su interior los granos de
polen. El conjunto de los estambres constituye el androceo.
Los carpelos son el megaesporofilo u órgano productor de macroesporas, y cuando se
fusionan forman el ovario. En su cara interna y sobre un tejido llamado placenta (que se
origina en la zona de soldadura de los carpelos) se encuentran adheridos los óvulos, que
constan de un pie y un tejido llamado núcela. Ésta se halla rodeada por dos tegumentos
que la recubren casi totalmente, salvo en un pequeño orificio (el micropilo) por el que
podrán entrar los núcleos del polen, y dispone de una célula de gran tamaño, el saco
embrionario (que contiene ocho núcleos). El modo de disponerse los óvulos en el inte-
rior de los carpelos varía en los distintos grupos y constituye uno de los caracteres im-
portantes para la clasificación de las angiospermas.
El ovario se prolonga a veces en una especie de tubo, el estilo, y su ápice se ensancha
formando una estructura receptora, el estigma, que produce una sustancia viscosa desti-
nada a recoger los granos de polen. El interior del ovario puede ser simple, constituido
por una sola cavidad, o bien estar dividido en varias cavidades (plurilocular) separadas
por tabiques (septos), que pueden tener su origen en los carpelos o en el tejido de la pla-
centa. El conjunto de los carpelos y la estructura que forman (ovario, estilo, etcétera) se
denomina gineceo, conocido también como pistilo.
Flores e inflorescencias
Las flores que sólo tienen estambres se llaman estaminadas y son masculinas. Las que
sólo tienen carpelo se conocen como carpelares y son femeninas. Las plantas pueden ser
monoicas cuando tienen flores masculinas y femeninas o dioicas cuando tienen flores
sólo masculinas o sólo femeninas.
Según la posición que ocupan el cáliz y la corola con respecto al pistilo se distinguen
varios tipos de flores. En las flores llamadas hipóginas, sépalos, pétalos y estambres son
libres y se insertan directamente en el tálamo, alrededor del ovario, por lo que éste reci-
965
be el nombre de ovario supero. En las flores períginas, tanto los sépalos como los péta-
los están más o menos soldados e incluso el filamento de los estambres puede estar sol-
dado a los pétalos, con lo que el pistilo queda completamente rodeado por estos elemen-
tos. Por último, en la flor epíjina también el ovario (que recibe el nombre de ovario ínfe-
ro) se halla soldado y únicamente son libres el estigma o parte del estilo.
En muchas especies las flores nacen aisladas, pero en otras se reúnen y forman una es-
tructura llamada inflorescencia, que en ocasiones puede llegar a parecer una flor verda-
dera (como sucede en el caso de las margaritas, que son una inflorescencia). Muy a me-
nudo las inflorescencias van acompañadas de unas brácteas (estructura foliácea de as-
pecto distinto de los pétalos, los sépalos y las hojas) que reciben el nombre de hipsofi-
los. Algunas de las inflorescencias más comunes son las siguientes:
· Espiga: numerosas flores sentadas (sin pedúnculo) que se disponen a lo largo de un
eje (por ejemplo, el llantén).
· Espádice: numerosas flores unisexuales (masculinas o femeninas) dispuestas a lo
largo de un eje, generalmente carnoso, y rodeadas de una bráctea protectora llamada
espata (por ejemplo, la cala).
· Amento: numerosas flores unisexuales (por lo común, masculinas) colocadas a lo
largo de un eje flexible y por lo general colgante (por ejemplo, el castaño, el roble).
· Capítulo o cabezuela: sobre un tálamo dilatado, generalmente plano o convexo, se
disponen numerosas flores de pequeño tamaño que a menudo experimentan cambios
de forma. Así, las del centro suelen tener aspecto de tubo o de lengüeta y constitu-
yen el disco central (botón), mientras que las exteriores adoptan el aspecto de péta-
los (por ejemplo, la margarita, el girasol).
· Umbela: los pedúnculos de numerosas flores se insertan en un punto común, del que
parten radialmente, y se forma una estructura plana o convexa (por ejemplo, el apio,
la zanahoria). La umbela puede ser compuesta cuando el extremo de cada pedúnculo
sirve a su vez de punto de inserción de otros de menor tamaño.
· Racimo: numerosas flores que se disponen a lo largo de un eje, como en la espiga,
pero que están dotadas de pedúnculo en lugar de ser sentadas (por ejemplo, el na-
zareno).
· Corimbo: a lo largo de un eje común parten varias flores, como en la espiga, pero
sus pedúnculos alcanzan distintas longitudes, de modo que todas las flores se dispo-
nen al mismo nivel (por ejemplo, el carraspique).
· Cima: un eje principal finaliza en una flor, lo mismo que sus ramificaciones, que
pueden llegar también al nivel del ápice (por ejemplo, la viborera).
· Panícula: un eje principal finalizado en una flor y con ramificaciones laterales a in-
tervalos regulares, que finalizan también en flores, como en la cima, pero sin llegar
las laterales nunca al nivel del ápice (por ejemplo, la lila).
· Ciatio: conjunto de una flor femenina en posición central, rodeada de varios grupitos
de flores masculinas constituidas por un único estambre y englobado el conjunto por
cinco brácteas (por ejemplo, la lechetrezna).
· Sicono: receptáculo carnoso y hueco, en cuyo interior se disponen numerosas flore-
cillas (por ejemplo, la higuera).
Reproducción
En las angiospermas la polinización tiene lugar mediante el viento y los insectos, prin-
cipalmente, y en muy menor medida a través de otros agentes, como el agua, las aves,
etcétera. Cuando el grano de polen llega al estigma, crece hacia el interior de la flor
966
formando un tubo (tubo polínico) que pasa por el interior del estilo y llega, ya en el ova-
rio, hasta el óvulo.
El tubo polínico representa el gametófito masculino de las angiospermas y produce tres
núcleos, uno vegetativo y dos generativos. Estos últimos son los gametos masculinos.
Cuando el tubo polínico llega al óvulo, los dos núcleos generativos penetran por el mi-
crópilo y uno de ellos se fusiona con uno de los núcleos del ápice del óvulo, la ovocélu-
la, y el otro con el núcleo secundario situado junto a la ovocélula. De esa primera fe-
cundación surge el cigoto que dará lugar a la nueva planta y de la segunda resulta el
endospermo, un tejido que servirá de alimento al embrión.
Así pues, también en las angiospermas se produce una alternancia de generaciones
entre una asexual, el esporófito, y otra sexual, el gametofito. Sin embargo este último
está muy reducido y no vive de modo independiente sino que está siempre ligado a la
planta madre.
Una vez que comienza el desarrollo del embrión, los pétalos y los sépalos caen y el ova-
rio experimenta una serie de cambios junto con el óvulo. Este último se divide varias
veces hasta dar lugar a una diminuta planta formada por una raíz germinal (radícula), un
tallo germinal (hipocótilo), una pequeña yema apical (plúmula) y una o dos hojas ger-
minales (cotiledones).
Fruto e infrutescencias
967
· Cápsula: fruto seco dehiscente, formado por varios carpelos fusionados y que puede
abrirse por fisuras longitudinales en la pared de los carpelos (por ejemplo, la viole-
ta), por fisuras en la unión entre carpelos (por ejemplo, la peonía), mediante una es-
pecie de tapa situada en la parte superior (por ejemplo, el llantén), en cuyo caso re-
cibe el nombre de pixidio, o por medio de poros (por ejemplo, la amapola).
· Nuez o núcula: fruto seco indehiscente, con el pericarpo leñoso y que puede estar
formado por uno o varios carpelos (por ejemplo, la avellana).
· Aquenio: fruto seco indehiscente con el pericarpo coriáceo y que no está soldado a
la semilla (por ejemplo, la bellota de la encina).
· Diaquenio: conjunto constituido por dos aquenios (por ejemplo, la zanahoria).
· Cariopsis: fruto seco indehiscente, parecido a una núcula pero con el pericarpo del-
gado y unido al tegumento de la semilla (por ejemplo, el trigo).
· Drupa: fruto carnoso con epicarpio muy delgado, mesocarpio grueso y jugoso y en-
docarpio leñoso, conocido vulgarmente por hueso (por ejemplo, el melocotón).
· Baya: fruto carnoso de pericarpo totalmente jugoso y con una o más semillas (por
ejemplo, el tomate).
· Pepónida: baya de grandes dimensiones y con una pared consistente formada por la
fusión del epicarpio y el mesocarpio (por ejemplo, el melón).
· Hesperidio: baya compuesta por varios carpelos, con una corteza constituida por el
epicarpio, que contiene numerosas glándulas con aceites aromáticos, el mesocarpio
blanco y delgado, y el endocarpio jugoso y dividido en compartimientos, los llama-
dos gajos (por ejemplo, la naranja).
Además de los frutos verdaderos, las angiospermas producen falsos frutos, así denomi-
nados porque en su formación no participa sólo el ovario, sino también otras partes de la
flor. Los principales son los siguientes:
· Mora o sorosis: los cálices carnosos de las flores persisten y se forma en cada uno
de ellos un pequeño fruto con una semilla, constituyendo el conjunto una masa glo-
bosa (por ejemplo, el moral).
· Mora de zarza: similar a la sorosis pero integrada por numerosas drupas de pequeño
tamaño (por ejemplo, la zarzamora).
· Fresa: el receptáculo de la flor se vuelve carnoso y comestible, y engloba en su su-
perficie pequeños aquenios, que son los frutos (por ejemplo, el fresal).
· Cinorrodón: el receptáculo de la flor se vuelve carnoso y engloba numerosos aque-
nios (por ejemplo, el rosal).
· Pomo: el receptáculo de la flor y el mesocarpio se convierten en una pulpa gruesa
que rodea el endocarpio cartilaginoso, el cual forma una cámara donde se encuen-
tran las semillas (por ejemplo, el manzano).
· Sicono: es el falso fruto de la higuera (higo), que recibe el mismo nombre que la
inflorescencia, ya mencionada.
Filogénesis y evolución
Según parece, las angiospermas son un grupo monofilético (es decir, procedente de una
única línea evolutiva) que surgió de las gimnospermas. A partir del estróbilo y como
consecuencia de un fenómeno de adaptación a las nuevas condiciones que comenzaban
a darse en el planeta durante el Jurásico (hace unos 155 millones de años), algunas gim-
nospermas produjeron diversas estructuras parecidas a las flores verdaderas. La selec-
ción natural actuó sobre ellas y el resultado fueron unas características que se extendie-
ron rápidamente y confirieron a sus portadores mayor capacidad de resistencia frente al
968
medio; esta nueva línea se separó del resto de las gimnospermas y dio lugar a lo que
conocemos como angiospermas. Dos géneros de los que quedan restos fósiles y que
proceden del Jurásico son Caytonia y Ctenophyllum. A comienzos del Cretácico (hace
unos 130 millones de años) las angiospermas ya estaban presentes en muchas regiones
del globo, y se encuentran de ellas numerosos restos fósiles junto con helechos y distin-
tas gimnospermas. En esta época vivían ya representantes de géneros actuales tan im-
portantes como Populus (chopos y álamos), Quercus (robles, encinas, alcornoques) y
Lauras (laureles).
La ventaja adaptativa que supuso la flor como protección de la semilla permitió que se
diversificaran y fueran conquistando el planeta. Hace unos 100 millones de años, a
mediados del Cretácico, se produjo en el lapso de unos pocos millones de años una
gran transformación de la flora terrestre, que pasó a estar dominada por las angios-
permas, cuya diversificación prosiguió hasta la actualidad, cuando tenemos más de
200 mil especies.
Clasificación
Ya hemos visto la gran cantidad de procedimientos que todo profesional debe conocer a
fin de saber cómo se extraen los principios activos de las plantas. En varias ocasiones
los principios activos pueden ser muy numerosos y diversos, lo cual hace que se tenga
que usar técnicas de control analítico y técnicas de aislamiento.
Estas técnicas constituyen el primer paso antes proceder a la extracción, y las hemos
dejado para el final de este capítulo al solo efecto de que el profesional lector tenga una
ligera noción de ellas, ya que su estudio exhaustivo escapa a la intención de este libro.
Dentro de las técnicas modernas de control analítico sobresalen por su importancia:
· Cromatografía en capa fina (CCF).
· Cromatografía en fase gaseosa (CFG).
· Cromatografía líquida de alta performance (HPLC).
Se conoce con el nombre de cromatografía el proceso de separación de sustancias basa-
do en la distribución de una mezcla entre dos fases, una de las cuales fluye a través de la
otra en forma de contracorriente. Este método de separación de sustancias se basa en la
absorción o adsorción selectiva.
Para ello se coloca en un equipo diseñado a tal efecto (cromatógrafo) una solución de la
sustancia o las sustancias que se desea separar y se la deja fluir a través de un medio
absorbente (columna, papel, etcétera). Debido a las distintas velocidades de adsorción o
absorción, las distintas sustancias van separándose por zonas.
Se denomina cromatografía líquida a cualquier proceso cromatográfico en el cual la fase
móvil es un líquido; mientras que en la cromatografía gaseosa la fase móvil le corres-
ponde a un gas. La cromatografía tradicional de columna, la cromatografía de capa del-
969
gada o papel y la cromatografía líquida de alta performance ( HPCL) son ejemplos de
cromatografía líquida, hoy en día la más utilizada.
Entre ellas la HPCL es la que utiliza los mejores equipos, materiales y técnicas, logrando
así mayor precisión y rapidez de resultados, como así también un mayor poder de reso-
lución de separación de sustancias complejas. Por otra parte, no está limitada por la vo-
latilidad o estabilidad térmica de las muestras, siendo aplicable a la separación de mez-
clas de cualquier compuesto orgánico, ya se trate de proteínas, polisacáridos, pigmentos,
metabolitos vegetales, etcétera.
En cambio, con la cromatografía gaseosa se ha estimado que sólo un 20 por ciento de
los compuestos orgánicos conocidos puede ser separado satisfactoriamente a través de
ella sin previa modificación química de la muestra.
Todas estas técnicas nos permiten efectuar un control analítico riguroso en cuanto al
porcentaje de componentes activos presentes y la calidad de la planta a examinar, a
efectos de poder obtener medicamentos vegetales (fitocomplejos) que contengan la má-
xima concentración de principios terapéuticamente indispensables.
Una vez identificados los principios activos, los mismos deben ser aislados para dosi-
ficarlos. Una técnica clásica de separación es la cromatografía de absorción, aunque
existen otras.
El análisis y el control de los principios activos vegetales deben efectuarse teniendo en
cuenta la biología de la especie vegetal, esto equivale a decir, su ecología ambiental, su
ciclo vegetativo, su cultivo e incluso su secado para una posterior conservación. En tal
sentido debe conocerse el ciclo vegetativo de cada especie, ya que sus componentes
activos pueden variar según la altitud, la época de recolección, la forma de cultivo y la
técnica de secado.
Todos estos recaudos y conocimientos permitirán optimizar los productos que el fa-
cultativo podrá prescribir en la convicción de estar haciendo una medicina seria y res-
ponsable.
970
plotación irracional debida a recolecciones desmedidas, pastoreo de animales, incen-
dios, etcétera, ha devastado y puesto en peligro especies populares como la piperina, el
poleo, la cola de caballo, el sarandí rojo y la muña-muña. Lo mismo ocurre con algunos
árboles como el tejo y el ginkgo biloba en Europa y Asia.
La mayoría de las hierbas medicinales disminuye la concentración de sus principios
activos pasado el año, por lo tanto se debe recoger sólo la cantidad necesaria para doce
meses de uso.
El mejor momento para recolectar las plantas en general son las últimas horas de la ma-
ñana, ya que la niebla o el rocío las pueden enmohecer. El tiempo seco y soleado facilita
el posterior secado. Este detalle es importante, sobre todo en el caso de sumidades flori-
das (especialmente en las plantas aromáticas), comas, gomorresinas, látex, etcétera, que
son deterioradas por las lluvias. En el caso de las plantas que contienen esencias la me-
jor hora para recolectarlas es la madrugada, antes de la salida del sol, ya éste provoca la
evaporación de los aceites que se desean obtener.
Conviene recoger las flores recién abiertas o antes de que la corola se abra por completo.
En ocasiones ciertas flores son recolectadas cuando están a punto de mustiarse. Las
flores del romero se recolectan en cualquier época del año, mientras que las de árnica
sólo en verano y las de tusilago tanto en primavera como en invierno. Muchas flores
son recogidas en forma de botones {rosa, naranjo) o en capítulos cerrados (semen-
contra, piretro).
En el caso del tilo se recoge la inflorescencia junto a sus brácteas, mientras que de la
amapola se recogen sus pétalos. Del azafrán se utilizan el estigma y parte del estilo. En
el caso de recolectar flores para alimentación, el horario es indistinto, siempre y cuando
la flor ya esté abierta (capuchina, caléndula, borraja, diente de león, etcétera).
971
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA
DE LAS TREINTA PLANTAS MEDICINALES
FUENTE DE LOS TREINTA REMEDIOS FLORALES DE ALDEN
Anacahuita
Eucalipto
Mburucuyá
972
Esta familia (pasifloráceas) comprende doce géneros con unas 600 especies originarias
de regiones tropicales y subtropicales de América y África. Al género Pasiflora perte-
necen alrededor de 400 especies, la gran mayoría americanas, que habitan desde Améri-
ca Central hasta Argentina, país éste donde existirían alrededor de 18 especies, algunas
nativas y otras exóticas.
En Europa fue introducida desde Brasil en el siglo XVII. Pasiflora coerulea crece en
Argentina preferentemente en las provincias del noroeste, en la mesopotamia, en Cór-
doba y en la ribera del Plata (especialmente en la zona del delta), mientras que Pasiflora
mooreana lo hace en el sur de Bolivia, Paraguay y el norte de la Argentina, hasta Cór-
doba. Actualmente la pasiflora silvestre se encuentra en Argentina en peligro de extin-
ción, según informes proporcionados por la Subsecretaría de Gestión Ambiental de la
Provincia de Córdoba y un informe preliminar publicado en 1977 por el profesor J.
Amorín. Los principales cultivos corresponden a Estados Unidos, norte de África, Italia,
Polonia, Israel, España y sur de Francia.
Menta
Planta aromática, perenne, perteneciente a la familia de las labiáceas, cuya altura oscila
entre los 30 y los 100 centímetros. Su tallo cuadrangular es suavemente piloso y par-
cialmente ramificado en su parte superior. Las hojas, de color verde o verde púrpura,
son pecioladas, dentadas y de forma ovoidal, miden entre 4 y 8 centímetros de largo por
1 a 2,5 de ancho. El envés presenta un gran número de glándulas puntiformes fácilmente
apreciables a contraluz.
Las flores, de color lila (ocasionalmente blancas), crecen desde fines del verano hasta
mediados del otoño.
Es originaria de las zonas templadas del hemisferio norte, Europa, África del Norte y
China. Actualmente la menta piperita se encuentra distribuida en todos los continentes
desarrollándose en climas templados a hasta 1.500 metros de altitud, siendo naturalizada
y cultivada en muchas regiones.
Se reproduce a través de estolones y puede crecer en forma espontánea en terrenos bal-
díos, terraplenes, escombros, suelos ricos, húmedos y soleados, parques, etcétera. Las
semillas tienen muy poco poder germinativo debido a su carácter híbrido, pudiendo dar
lugar a plantas de características diferentes. El momento adecuado para su recolección
comienza con el amarillamiento de las hojas inferiores, lo cual ocurre aproximadamente
a los cuatro meses de plantada. Aunque la especie se considera perenne, económicamen-
te no es aconsejable su explotación después de dos cortes, por lo que se recomienda
renovarla anualmente.
Los principales países productores de aceite de Menta piperita son Estados Unidos (75
por ciento de la producción mundial), Francia, Marruecos, India, Brasil y Argentina.
También son importantes las producciones de Inglaterra, Bulgaria y Rusia, aunque no se
conocen las cifras con exactitud. La producción mundial alcanza las 1.000 o 1.200 tone-
ladas anuales con un valor cercano a los 100 millones de dólares, aunque cabe aclarar
que casi tres cuartas partes de la producción de esencia de menta proviene de la varie-
dad Menta arvensis.
Desde el punto de vista botánico, esta planta es un híbrido de dos mentas: la Menta spi-
cata L. (también conocida como Menta viridis) y la Menta aquatica L. La Menta viri-
dis, a su vez, es un híbrido de otras dos mentas: Menta sylvestris L. y Menta rotundifo-
973
lia Huds. Existen numerosas variedades de Menta piperita, de las cuales las más culti-
vadas son la Menta rubescens (“menta negra”), cuyos tallos, pecíolos y flores son de
tonalidad rojiza, y la Menta pallescens (“menta blanca”), cuyos tallos y pecíolos son
verdes y sus flores blancas. Sin embargo la menta cultivada en los jardines por lo gene-
ral es la Menta spicata, que tiene un aroma más suave que la Menta piperita.
Romero
Tilo
Aliso
Planta pequeña que florece en primavera-verano. Crece junto a paredes en taludes roco-
sos. Se propaga por semillas en setiembre y octubre. Gusta de terrenos ligeros, mezcla-
dos con arena, no ácidos.
Pertenece a la familia de las crucíferas.
Variedades: Alycum calycinum, Alysum linifolium, Alysum maritimum, Alysum monta-
num, Alysum saxatile.
Sinónimos: Lobularia maritima.
Planta perenne, sedosa y plateada, tallos leñosos en la base, hojas lineares, enteras y
sésiles flores perfumadas reunidas en racimos simples, con pétalos blancos provistos de
bordes oriculares que se estrechan bruscamente en una pequeña uña.
974
Malva
Se trata de una planta herbácea anual o bienal, ligeramente leñosa en la base, pertene-
ciente a la familia de las malváceas. Sus tallos erguidos, pilosos y ramificados le dan un
porte de hasta 1 metro de alto. Las hojas, alternas y vellosas, son largamente pecioladas,
con bordes dentados y nervaduras palmeadas. Las flores alcanzan un gran tamaño (2,5 a
4 centímetros de diámetro), son de color azulado o lila con cinco pétalos estrechos y se
disponen en forma de ramillete en la axila de las hojas. La época de floración ocurre
entre primavera y verano. El fruto es un poliaquenio amarillento.
La malva crece en forma espontánea en casi toda Europa, norte de Asia y África, sobre
bordes de caminos, terraplenes, taludes, claros de bosque, muros y suelos modificados,
debido al gran poder de penetración de sus delgadas raíces. Requiere para su desarrollo
un clima templado, templado-cálido o montañoso. Adventicia en América, sus principa-
les productores son Yugoslavia y Bélgica. En Argentina se conoce con el nombre de
malva a varias especies, entre ellas Malva parviflora, Malva moschata, Malva rotundi-
folia, Malva crispa, Malva alcea y Malva nicaensis.
Fresno
Lobelia
Manzanilla
Se trata de una planta herbácea anual perteneciente a la familia de las compuestas, ca-
racterizada por presentar una altura escasa (30 centímetros aproximadamente), tallo
975
cilíndrico erguido, ramoso, color verde blanquecino y hojas alternas divididas en pe-
queños segmentos lineales muy finos. Cada ramita presenta en su extremo el botón flo-
ral de color amarillo dorado y lígulas de color blanco. Estas últimas corresponden a la
parte unisexuada de la flor, mientras que la amarilla, ubicada en la zona central, es la
parte hermafrodita. Las flores son un poco amargas y despiden un característico olor.
Los frutos son pequeños y de color pardo. Florece a partir del mes de abril y continúa su
floración hasta la primavera.
La manzanilla es oriunda de Europa (zona de los Balcanes), el norte de África y Asia
occidental, siendo cultivada en toda América. Es común encontrarla en terrenos baldíos
y jardines, lugares donde tiende a diseminarse rápidamente como planta invasora. Esta
planta se halla industrializada en varios países como Argentina, Alemania, Hungría y
Yugoslavia.
Pino
Este árbol conífero (portador de conos) representa unas 100 especies de diferentes fami-
lias. En tierras bajas los troncos de los pinos pueden alcanzar una altura de 40 metros.
Los troncos son majestuosos, con la corona cónica de ramas en la parte superior, corteza
suave pardo-grisácea y más tarde rojiza, escamosa. Dependiendo de la especie, los árbo-
les más viejos tienen cortezas fisuradas, pardo-grisáceas por fuera y rojizas en el inte-
rior; agujas retorcidas, verdioscuras o verdes azuladas, que permanecen de tres a seis
años; cónicas piñas, pedunculares, erectas o colgantes. Medicinalmente son utilizados
los jóvenes brotes recolectados en primavera (Turio pini); asimismo la resina de los
troncos del alerce es la trementina de Venecia (Terebinthina laricina). También se em-
plean el aceite de pino destilado de las ramas jóvenes y el aceite de trementina.
Roble
Ruda
Se trata de una planta aromática, perenne, subarbustiva leñosa con el tiempo, pertene-
ciente a la familia de las Rutáceas. Alcanza una altura de 40 a 90 centímetros y se carac-
teriza por presentar un tallo ramoso y erecto con hojas alternas, verde-azuladas, profun-
damente subdivididas, con segmentos espatulados u oblongos de 15 milímetros de lar-
976
go, conteniendo glándulas translúcidas con aceite esencial responsable de su olor carac-
terístico. Las flores, terminales, son de color amarillento, están agrupadas en umbelas y
hacen su aparición entre la primavera y el verano. Los frutos son cápsulas redondeadas.
La ruda es oriunda del Mediterráneo (África del norte y sur de Europa) y Asia Menor.
Crece espontánea en lugares pedregosos, matorrales, suelos secos o cerca de huertos
cultivados, siendo su distribución cosmopolita. En el noroeste argentino los ejempla-
res grandes (conocidos como ruda “macho”) crecen en valles, tierras bajas y jardines
bien protegidos, pero no en zonas de altura, en particular en la puna ubicada a más de
3.000 metros.
Limonero
Arbusto de pequeño tamaño que puede alcanzar de 3 a 5 metros de altura, con tallo cor-
to con relación a la copa, que presenta abundantes ramificaciones y hojas que en fase
juvenil muestran un color pardo violáceo. Las hojas son ovales y terminadas en punta,
con pecíolo cilíndrico; el margen está ligeramente dentado y es de color verde oscuro
brillante en la cara superior y opaco en la inferior.
La hoja está provista de pequeñas glándulas transparentes que contienen abundante
aceite esencial. Las flores parten de la axila de las hojas o de pequeñas ramitas. Son tri
o pentalobuladas, poseen el cáliz acampanado y la corola tiene de cuatro a ocho péta-
los claros o rosados. El fruto es un hesperidio esférico u oblongo con una protuberan-
cia dispuesta en el ápice, de color amarillo con el interior blanco, que contiene de cin-
co a diez gajos carnosos provistos de jugo ácido en los que se encuentran inmersas las
semillas.
Pensamiento
El pensamiento silvestre o trinitaria con sus flores tricolores puede ser considerado co-
mo el ancestro original del pensamiento de jardín. Es una de las plantas adventicias que
aparecen primero en suelo de barbecho. Campos abiertos, colinas arenosas, dunas y
pastizales de montaña, tanto secos como húmedos, brindan las condiciones más idóneas
para esta hierba anual o bianual. Los tallos angulares, que se ramifican en ángulos rec-
tos, pueden ser rastreros o erectos y tienen pequeñas hojas opuestas, alargadas y ovales,
con márgenes ligeramente dentados y estípulas divididas en la base del tallo. En las muy
peculiares axilas foliares crecen delgados pedúnculos sin hojas que sostienen a la flores
generalmente tricolores y bellamente formadas. Dos pétalos (normalmente violetas)
están erectos, dos curvos hacia atrás y a los lados, y el pétalo más bajo y de mayor ta-
maño (generalmente amarillo o azul) continúa en un espolón lleno de néctar. El pensa-
miento tiene muchas subespecies que difieren fundamentalmente en el color de las flo-
res y la forma de las hojas. Varias especies se usan medicinalmente, con toda la planta
seca y cortada. Contienen saponinas, flavonoides y compuestos salicílicos.
Retama
Pequeño arbusto que presenta un rizoma leñoso del cual brotan tallos herbáceos con
hojas alternas. Su fruto es una vaina. La retama de tintes crece tanto en Europa como en
Asia, en las lindes de los bosques y de los caminos, sobre todo en lugares secos. Se cul-
tiva por sus cualidades ornamentales. Sus hojas y sus flores contienen un pigmento
977
amarillo, empleado desde siempre para el teñido de los tejidos y la lana. La planta se
utilizaba antiguamente por sus propiedades laxantes, diuréticas y calmantes (en los ata-
ques de gota).
Se recolectan sus sumidades (Herba genistae-tinctoriae) y se ponen a secar las partes
herbáceas sobre cañizos, a la sombra y en un lugar bien aireado. Contienen un alcaloide,
la citisina, y luteolina. Ofrecen un poderoso efecto diurético y se emplean para disolver
cálculos renales y urinarios. Encuentran aplicación como cardiotónicas para combatir
enfermedades cardíacas; elevan la tensión arterial; refuerzan la pared venosa, y aceleran
la irrigación sanguínea de los riñones. También tienen un efecto favorable sobre los
intercambios metabólicos y son al mismo tiempo laxantes. Se prepara una infusión a
razón de una cucharadita de planta por cada taza de agua, para fusión ahonda la respira-
ción y calma los dolores reumáticos, así como de espalda y de pelvis.
Hoy día el empleo de la retama de tintes en tintorerías ha caído en desuso.
Cedrón
Frutillo
Deformación del latín fragrans, fragante. Planta provista de rizoma cilíndrico y tallos
estoloníferos. De los puntos nodales de éstos nacen nuevas plántulas. A partir del rizo-
ma surgen las hojas en roseta, muy pecioladas, ternadas, elípticas, aserradas, ligeramen-
te pubescentes. Los tallos floríferos pueden alcanzar 20 centímetros de altura. La flor,
blanca, presenta cinco pétalos y cinco sépalos. El falso fruto está formado por el recep-
táculo carnoso y lleva pequeños aquenios ovales. Crece espontánea en bosques y linde-
ros de zonas sombreadas y húmedas de toda Europa. Se recolecta en mayo.
Lavanda
978
La lavanda es originaria de la zona mediterránea europea, Oriente cercano y la India,
siendo posteriormente introducida en casi todos los continentes. Crece silvestre en sue-
los pobres, arcillosos pero bien drenados, matorrales calcícolas de zonas submontaño-
sas, etcétera. Es muy empleada en jardines como planta ornamental y es bastante culti-
vada especialmente en el norte de Europa, la Provenza francesa, Inglaterra, Grecia, Cos-
ta Dálmata, norte de África y sur de Estados Unidos.
Por su parte, el espliego (Lavanda latifolia) está muy emparentado con Lavanda offici-
nalis, diferenciándose en que ésta es algo más robusta y su esencia posee un menor con-
tenido en ésteres, aunque su rendimiento es mayor. Sólo en Francia se destilan anual-
mente entre 75.000 y 150.000 quilos de esencia de espliego, a menudo directamente en
el campo, sobre columnas móviles.
Saúco
Acacia
979
Árnica
Naranjo
Rosa
Arbusto de ramas parduscas cubiertas de espinas muy comprimidas. Sus hojas son im-
paripinadas, de color verde oscuro, y los folíolos son dentados. Sus flores, de pétalos
rojos, rosa, amarillos o blancos, y de corola siempre compacta, desprenden un agradable
perfume. Se trata de una especie originaria de Irán y del Cáucaso que se cultiva hoy día
en todos los parques y jardines europeos. En total existen unas 10.000 variedades de
rosas. Algunas de ellas, sobre todo las de flores rojas o rosas, son cultivadas en gran
escala y utilizadas por sus propiedades medicinales.
Se recolectan los pétalos de sus flores (flos Rosae pallidae) al inicio de su floración, con
tiempo seco y cálido. Se ponen rápidamente a secar a 35º centígrados como máximo.
Desprenden un olor a miel y deben ser conservados en recipientes bien cerrados y en
lugares secos. Contienen aceite esencial, aceite de rosa de consistencia semisólida
(oleum rosae), cuyo mejor componente es el geraniol; también taninos, glucósidos y
pigmentos. El principal productor sirve para la preparación del agua de rosas (aqua ro-
sae) y de numerosos perfumes y productos cosméticos. En farmacia es utilizada para
corregir el sabor y el perfume de ungüentos, aguas cosméticas y cremas. La droga es
astringente y antiinflamatoria, siendo utilizada en forma de tisana contra la diarrea, so-
bre todo en los niños, y contra los parásitos intestinales del hombre y de los animales.
En uso externo sirve para la limpieza de heridas y como perfume de los baños.
980
Albahaca
Se trata de una hierba anual aromática perteneciente a la familia de las lamiáceas, ca-
racterizada por alcanzar una altura cercana a los 70 centímetros y presentar un tallo
cuadrangular lampiño en la base y algo velloso en la zona de las sumidades. Las hojas
son pecioladas, ligeramente dentadas, con formato aovado-elíptico y un diámetro cer-
cano a los 3-5 centímetros. Su coloración es violácea cuando crece a pleno sol y su
aroma es alimonado.
Las flores (hermafroditas) son blancas, púrpuras o policromas, apareciendo en panojas
terminales a la manera de largas espigas de hasta 10 centímetros de largo. La floración
coincide con la época de recolección. De origen presuntamente asiático, hoy se cultiva
en muchas regiones cálidas y templadas, especialmente en la región mediterránea. Crece
espontánea en la India y en las regiones cálidas de África. Existen algunas variedades
que pueden diferir en cuanto a la concentración de sus principios activos. El sabor de
cada una de ellas depende de su contenido de aceite volátil.
Caléndula
Jazmín
Enredadera arbustiva de hasta 10 metros de alto con delicadas hojas y flores blancas
muy fragantes. Se utilizan las raíces y las flores, totalmente carentes de toxicidad. El
ornamental y aromático jazmín del jardín es el jazmín de Indias (Nyctantes sambac)
(diamela), del cual también se utilizan raíces y flores. Para resaltar la fragancia del Jas-
minum (también llamado Jasminum frandiflorum) se cortan sus florecillas blancas de
noche, cuando es más intenso su aroma. Este arbusto llega a los 6 metros de altura y es
procedente de Irán y de la India septentrional.
Salvia
981
aroma y abundante néctar, que hacen su aparición desde el principio del verano hasta el
principio del otoño.
La salvia es originaria del sur europeo, en especial de la zona de los Balcanes; amplia-
mente cultivada en jardinería, existen muchas variedades según su procedencia. La más
conocida es Salvia officinalis, pero también suelen cultivarse la salvia de hoja estrecha,
la de hoja ancha (no florece en las regiones frías), la de hojas rojizas (Salvia haemato-
des), la salvia variegada o la salvia tricolor, entre otras. Esta planta suele crecer sobre
laderas secas, suelos arcillosos, bien soleados, hasta 750 metros de altitud.
Violeta
Se traen de una pequeña planta perenne perteneciente a la familia de las violáceas, ca-
racterizada por presentar una altura no mayor a los 15 centímetros, rizoma corto y una
disposición en forma de manojo con una cepa central de donde parten largos estolones.
Las hojas son arriñonadas y pubescentes. Las flores son muy odoríferas, de color violeta
la mayoría (las hay también blancas o rosas), hacen su aparición en primavera y esporá-
dicamente en otoño.
La violeta es nativa de Europa, Asia septentrional, norte de África y América del Norte,
de donde se expandió hacia otras latitudes. Crece en suelos húmedos, calcáreos, setos,
bosques umbrosos, huertos y céspedes hasta una altura de 1.000 metros. Suele hibridar-
se con otras especies.
982
ALDEN: LA FELICIDAD
983
Autocastigo. La justificación y la condena son Autocom-
Autoimposición de penitencias los dos polos de la incom- prensión.
por culpas autosentenciadas. prensión.
984
Seriedad excesiva. El sarcasmo y el mal humor son Humor sano.
Constante mal humor, no saber los dos polos negativos del hu-
sonreír. mor.
985
Crónicas florales
Crónica 37 (acacia)
El niño F. B.
986
Entonces conjeturó (en voz alta) cada palabra que podría decir y dejar de decir en los
supuestos casos.
Hasta allí los comentarios del primer mes.
Le sugerimos naturopatía homeopática paracelsiana para asma, nervios y defensas. Y un
elixir floral de acacia. El niño se sentía desvalorizado, pero ni siquiera lo manifestaba, le
faltaba su padre, lo sabía, pero ni siquiera se preocupaba por conocerlo.
En la tercera visita la madre contó un poco más del caso. El primer juicio de que me
había hablado se trataba de un juicio de paternidad. Es decir, todo le cerraba a la madre
de F. B., pero la verdad es que había estado conviviendo solamente diez días con el ca-
ballero sin cuidarse y en el momento propicio, y según el informe del especialista la
concepción había sido en esos diez días, lo cual negaba rotundamente el fulano, quien
987
era casado y “dizque” se estaba divorciando cuando el idilio, aunque enseguida volvió
con la esposa.
Por eso, para seguridad del niño de que ése era su papá, solicitó el juicio, al cual se pre-
sentó el hombre requerido por la Policía. Sin embargo no se presentó a la prueba de ADN
en el Hospital de Clínicas, de cuyo resultado dependía que la justicia se expidiese a fa-
vor de la solicitante. Al no presentarse el juzgado le ofreció el documento de conformi-
dad dando por hecho que al no acudir a la prueba el caballero aceptaba los cargos de
paternidad, con sus lógicas consecuencias legales.
—Pero no me interesaron las tales “consecuencias monetarias”, sólo quiero esa prueba
para que el niño tenga su seguridad y no una conformidad por ausencia.
Habló con la maestra de la mañana, así que las dos maestras saben cuál es la situación.
—Es un progreso, ¿y qué hay del padre y de la niña?
—Consulté a un vidente (católico) y me dio los nombres y las imágenes descritas con
exactitud. Eso me dio ánimo. Me informó que el padre no quería saber de nada con su
hijo, y que era probable que sacara a la niña del colegio aun a mitad de año.
—¿Y la directora del colegio se ha enterado ya ?
—No aún, pero pensé que antes de que pueda preocuparse por si la niña se fuera de la
escuela, le voy a plantear de primera que si esto no se resuelve con su intervención yo
sacaré a mis dos niños de la escuela. Así se interesará.
—Bueno, si los “números” ayudan a esa señora, que supongo cumple con lo que se le
solicita en su cargo, a cumplir un deber moral, dijéramos, ¿por qué no? Y lo que pu-
diera hacer el padre, nadie lo sabe, de todos modos, tarde o temprano, a esta altura es
inevitable.
—También pensé en darle al mismo tiempo la carta judicial para que se presente nue-
vamente al juicio, porque me informaron que en un segundo intento se retoma donde se
dejó. ¿Qué le parece a usted?. Después de todo me animé a hablarle de la verdad a F. B.
después de venir aquí, aunque ya muchas amigas me lo habían sugerido, y la psicóloga.
—Pues a F. B. se lo nota bastante afligido. De seguro piensa todo el día en cómo será
todo cuando pueda abrazar a su hermana, obsérvelo usted. Entiendo que eso es lo más
importante. Fíjese que usted está totalmente segura de la paternidad de ese hombre
con relación a F. B., por tanto es bastante accionar con dar a luz en el colegio lo que
traen ocultando. Comprenda que para las autoridades será muy difícil evitar que todos
los niños, los padres y los maestros se enteren del asunto. Agregarle más comentarios,
¿no podría restar posibilidad de que continúen sus estudios juntos? Resulta bastante
claro que es perentorio esperar un momento más propicio para el nuevo juicio a través
del ADN.
Y cuando se dé el hecho tampoco darle tanta trascendencia, después de todo, si no se
interesa en presentarse en la clínica sería bueno que aceptara usted esos documentos de
paternidad y olvidara el asunto. Para F. B. tal vez todo esto haya sido un “madurón” de
apuro, pero es un niño fuerte y bondadoso, y crecerá con una carencia pero a sabiendas
de su origen y de su dura realidad. Pronto se acostumbrará y cuando decida su vida esta-
rá libre de dudas y pasados “oscuros” que lo pudieran confundir. Se afirmará en sus
valores esenciales, los propios, y en la educación que usted pueda darle para su bien.
Tenga usted fe en que es lo mejor para él.
Le agregamos al elixir floral naranjo, pues se notaba angustiado en su mirada.
988
Al salir, el pequeño me sonrió con ternura y su mirada denotaba alegría. Tal vez nunca
me entere de si escuchó detrás de la puerta...
Crónica 26 (pensamiento)
La señora P. D. y el pequeño J. A.
Ayer vinieron los dos. Me informaron que P. D. quería hablar conmigo un minuto. El
pequeño J. A., de tan sólo 18 días, descansaba sonrosado en brazos de su madre.
—Te felicito, se ve muy sanito, ¿cómo estás tú?
—Ahora se vienen todos los problemas, pero todo a mi alrededor es alegría. Vine a
agradecerles su apoyo y a seguir adelante con mis flores de Alden. Sentí muchísima
energía ese día que lo tuve, como si me llevaran en brazos.
—Ahí te las preparo, las que venías tomando antes de quedar encinta. Se ha dado natu-
raleza y eso me alegra mucho. Hasta pronto, P.
(Según me daba cuenta ahora, hace dieciocho días escribía su crónica floral, para darla
en clase hace 15.)
Crónica 38 (árnica)
El señor G. R.
Tres años más tarde, en diciembre, se sentía desconsolado: el taller había entrado en
crisis económica, tenía problemas de pareja pues no alcanzaba para las cuentas, no se
sentía apoyado por eso desde hacía bastante tiempo y lo había intentado todo. Pensaba
en la posibilidad de emigrar. De tanta angustia le había dado una crisis similar al páni-
co en el agua, a lo cual estaba acostumbrado por su práctica del surf. Al regresar del
balneario, manejando, le vino una crisis de angustia, llanto y miedo, sin pensar en na-
da en particular.
Había tenido que alquilar su casita e irse a vivir a un apartamentito en el fondo, y tenía
una perspectiva laboral construyendo tablas de surf en su taller.
—La posibilidad de emigrar quizá les trajera suerte, si bien está todo lo afectivo de por
medio. El trabajo nuevo de carpintería deportiva quién sabe qué puertas nuevas te abra.
Por el momento difícil económico, por ahora pueden al menos vivir. Y la mudanza es
transitoria y por ahora favorable a su economía. De hecho has pasado por ese llanto de
angustia mezclado con frustración e irritabilidad.
Le indicamos flor de árnica en elixir por lo “desmoronado” que se notaba.
Tres meses más tarde, en marzo, volvió a visitarme. Había pasado un mes y medio en el
balneario. Había tenido que vender su taller a bajo costo, pues traía altos presupuestos
989
ya impagables. Pospuso la idea de irse del país, estaba trabajando en el taller de un ami-
go con lo de las tablas de surf y les iba muy bien. Ya separado de su señora, conoció
una persona y estaba conviviendo felizmente con ella. Ve todos los días a su hija y su
madre se preocupa mucho por ellos, pero está bien.
—Sentí que me reintegraba con mi persona, hablé con amigos que hacía tiempo había
abandonado por darlo todo a mi hogar. Contra la opinión de la familia seguí mi corazón
y dejé la casa. Ella ya no me apoyaba en nada, me recriminaba todo, y ya ni vida de
pareja existía desde hacía tiempo. Me dije a mí mismo: “Si sigo en esto sólo por mante-
ner una ‘forma’, sucumbiré. ¿Cuál es el amor que finaliza abruptamente cuando se ter-
mina el dinero?”.
—Se te venía todo abajo en el taller, no fuiste apegado y remataste todo a tiempo. Diste
“un salto” con valentía, cambiaste de vida. Ahora tienes una excelente perspectiva labo-
ral y personal.
—Gracias, Carlos, me ayudas a no sentirme culpable.
—Confío en tus palabras, y no necesitas dar más explicaciones a nadie. Quien quiera,
entenderá que no abandonaste tu hogar, sino que antes bien estabas tú abandonado a tu
suerte, sin apoyo ni compañía.
El tratamiento con árnica continuó por un mes más.
Crónica 39 (naranjo)
El niño M. R.
Con sus 8 años, del signo de Cáncer, lo trajo su madre hacia febrero. Es hijo único y
con a sus dos padres conforman una familia dichosa. En la escuela marcha bien, tiene
mucho sentido de la responsabilidad. Sin embargo su madre lo trajo a consulta por su
extraña angustia. Tal que le produce una transpiración excesiva frente a una nueva
responsabilidad o materia de la escuela, llegando a sufrir, fruncir el ceño y hasta llorar
por cualquier emoción. De bebé era muy tranquilo y al poco se fue tornando nervioso,
con crisis ansiosa, muy cambiante de carácter. Incluso el médico le diagnosticó “es-
pasmos de llanto”.
¿Cómo decirle, después de unos minutos de observación, que era el “calco” o la imita-
ción fiel de ella misma? Sus actitudes, sus gestos, la misma preocupación excesiva y
esos “casi llanto” y “falta de aire” al describir los sentimientos de su hijo... Incluso
cuando hubo finalizado de dialogar sobre él se le llenaron los ojos de lágrimas. No tenía
alternativa, era tan evidente, pero por ahora la madre ni miras de hablar de ella. Comen-
taba el caso como “el único de la familia”. Me parecía realmente inverosímil, pero no,
esa señora no se percataba de lo obvio...
Así que le di un tónico nervino, un tratamiento para traqueitis, la cual le producía una
tos seca, un adelgazante y atenuante del apetito y un elixir floral de naranjo, simplemen-
te por su angustia tan frecuente.
990
riente, como liberado de una fuerza angustiante. Me pareció prodigioso el rápido efec-
to del elixir, pero recordé que en su inocencia los niños “captan” rápidamente las vi-
braciones esenciales, así como tienen los valores propios de la esencia también más “a
flor” que nosotros.
La madre me pidió repetirle esas gotitas “que le hacían reírse tanto”.
Continuó reponiendo en mostrador mes a mes hasta agosto, mes en que me consultó.
Había intentado nuevas actividades pero nada le complacía y todo lo dejaba. Le sugerí
combinar rosa con tilo para reflexionar en paz sobre la dirección de sus emprendimien-
tos para que éstos fueran duraderos.
Un mes después me explicó lo sola que se sentía pues no encontraba una persona con
quien formar un hogar. En síntesis, le sugerí acacia porque se desvalorizaba por su di-
vorcio y su situación, y árnica pues pasaba en llantos y sufrimientos, con la esperanza
de que esas energías florales la ayudaran a cambiar el ánimo.
991
En noviembre (un año después de comenzado el tratamiento) comentó que había conse-
guido un empleo, al menos de tres horas diarias, cuidando una niña, lo cual la colmaba
de alegría. Mas al llegar a su casa la depresión volvía, y seguía sola, sintiendo que ya no
gustaba como mujer.
La señora B. B. continuó con rosa y acacia.
En el mes de enero, se quedó sin el empleo, pues ya había vuelto la persona que cuidaba
siempre a aquella niña, y esto le significó a volver a encerrarse. Continuó con las flores
de Alden, con rosa y jazmín.
En marzo había ido al psiquiatra y solicitado bajar la medicación. Esto le produjo al-
gunos mareos, como suele suceder cuando se intenta dejar de golpe la medicación
controlada.
Se sentía culpable por el drama de su hermano y su madre. Intenté convencerla de que
ella no lograría nada desde una situación similar a la de ellos, que era mucho mejor sa-
lirse del asunto y ayudarlos desde su casa. Si así actué fue porque al finalizar cada con-
sulta lo que siempre quedaba sin resolver y hasta la hacía volver a la misma situación
psicológica o similar, era aquel drama de su casa.
Continuó con rosa y jazmín también en la siguiente consulta de abril.
En mayo me contó que tuvo una fuerte discusión con el hermano, muy dura. Que la ma-
dre siempre se ocupaba de él y de sus asuntos, y no le importaban los asuntos de ella.
—Bien, mira, eso ya no se revierte tan sencillamente, ya que tu mamá está muy mayor e
inmersa en el problema de su hijo, y él, según lo que lo conozco (pues había tenido unas
pocas consultas también) y lo que tú me cuentas, tiene poco ímpetu como para modifi-
car su conducta, al menos en forma rápida. Estoy seguro de que tú eres la más adecuada
para cambiar la “posición psicológica”. Y ten la seguridad de que si lo logras a ellos les
faltará esa “parte participante”, empero les hará bien y ayudará a cambiar también.
Con estas palabras cambié su elixir floral a rosa combinado con anacahuita. El hecho
mismo de su depresión estaba envuelto en situaciones del pasado con relación a los
cuidados de su ahora anciana madre, recuerdos revividos a diario al convivir en aque-
lla situación.
Continuó reponiendo rosa con anacahuita hasta agosto. Logró dejar totalmente los fár-
macos psiquiátricos. Observa “como de afuera o de lejos” la situación de la casa de su
madre, aun estando entre ellos, y puede sentir claramente la “onda tremendamente de-
presiva” de aquella casa.
Ahora estaba pasando por una etapa de muchísimo llanto, reviviendo escenas del dolo-
roso pasado, pero enfrentando al fin sus obstáculos, uno a uno.
—Me alegra que te esté sucediendo todo eso, al fin y al cabo es necesario y parece que
tu alma así lo ha entendido. Bueno será que te reencuentres con tu alegría de vivir, ahora
ya verás que tu vida se reanudará con éxito y dicha.
992
Crónica 41 (rosa, integrada)
La señora M. C. B.
Desde mi punto de vista como iriólogo, el virus se aloja en el riñón; la tratamos por tal,
también el asma, el fortalecimiento del riñón y con un medicamento naturópata homeo-
pático paracelsiano para fortalecer sus nervios y ayudarla a superar las profundas penas
de toda una vida, integrando elixir de rosa en el mismo frasco.
Sabemos que el caso no es tan fácil ni tan rápido, empero M. C. B. es una persona de
alma sencilla, que ha soportado todo lo acontecido “como ha venido”, no ha magnifica-
do lo sucedido, y eso la favorece en gran forma. Otras personas en su lugar quién sabe
qué enfermedades que tendrían o siquiera si estarían con vida.
993
LOS CONSEJOS DE ESCULAPIO
Asclepio.
¿Quieres ser médico, hijo mío? Aspiración es ésta de un alma generosa, de un espíritu
ávido de ciencia. Deseas que los hombres te tengan por un dios que alivia sus males y
ahuyenta de ellos el temor. Pero, ¿has pensado en lo que va a ser tu vida?
Tendrás que renunciar a la vida privada. Mientras la mayoría de los ciudadanos pue-
de, terminada su tarea, aislarse lejos de los inoportunos, tu puerta estará siempre abierta
a todos. A toda hora del día y de la noche vendrán a turbar tu descanso, tus aficiones, tu
meditación; ya no tendrás horas que dedicar a tu familia, a la amistad, al estudio. Ya no
te pertenecerás.
Los pobres, acostumbrados a padecer, te llamarán sólo en caso de urgencia. Pero los
ricos te tratarán como un esclavo encargado de remediar sus excesos: sea porque tienen
una indigestión o porque se han resfriado, harán que te despierten a toda prisa tan pronto
como sientan la menor molestia. Habrás de mostrarte muy interesado por los detalles
más vulgares de su existencia; habrás de decirles si han de comer ternera o pechuga de
pollo, si les conviene andar de este modo o del otro cuando salen a pasear. No podrás ir
al teatro ni ponerte enfermo: tendrás que estar siempre listo para acudir tan pronto como
te llame tu amo.
¿Eras severo en la elección de tus amigos? Buscabas el trato de hombres de talento,
de almas delicadas, de ingeniosos conversadores. En adelante no podrás desechar a los
pesados, a los cortos de inteligencia, a los altaneros, a los despreciables. El malhechor
tendrá tanto derecho a tu asistencia como el hombre honrado: prolongarás vidas nefastas
994
y el secreto de tu profesión te prohibirá impedir o denunciar acciones indignas de las
que serás testigo.
Crees firmemente que con el trabajo honrado y el estudio atento podrás conquis-
tarte una reputación. Ten presente que te juzgarán, no por tu ciencia, sino por las ca-
sualidades del destino, por el corte de tu capa, por la apariencia de tu casa, por el núme-
ro de tus criados, por la atención que dediques a las chácharas y los gustos de tus clien-
tes. Los habrá que desconfíen de ti si no gastas barba, otros si no vienes de Asia; otros,
si crees en los dioses; otros, si no crees en ellos.
¿Te gusta la sencillez? Tendrás que adoptar la actitud de un augur. Eres activo, sabes
lo que vale el tiempo. No podrás manifestar fastidio ni impaciencia: tendrás que escu-
char relatos que arrancan del principio de los tiempos cuando uno quiere explicarte la
historia de su estreñimiento. Los ociosos vendrán a verte por el simple placer de charlar:
serás el vertedero de sus nimias vanidades.
Aunque la medicina es ciencia oscura que, gracias a los esfuerzos de sus fieles, se va
iluminando poco a poco, no te será permitido dudar nunca, so pena de perder tu crédito.
Si no afirmas que conoces la naturaleza de la enfermedad, que posees para curarla un
remedio que no falla, el vulgo irá a charlatanes que venden la mentira que necesita.
No cuentes con el agradecimiento de tus enfermos. Cuando sanan la curación se
debe a su robustez; si mueren tú eres quien los ha matado. Mientras están en peligro te
tratan como a un dios: te suplican, te prometen, te colman de halagos. Apenas empie-
zan a convalecer, ya los estorbas. Cuando les hablas de pagar los cuidados que les has
prodigado, se enfadan y te denigran. Cuanto más egoístas son los hombres, más solici-
tud exigen.
No cuentes con que este oficio tan duro te haga rico. Te lo aseguro: es un sacerdocio,
y no sería decente que te produjera ganancias como las que saca un aceitero o el que se
dedica a la política.
Te compadezco si te atrae lo que es hermoso. Verás lo más feo y repugnante que hay
en la especie humana. Todos tus sentidos serán maltratados. Habrás de pegar tu oído
contra el sudor de pechos sucios, respirar el olor de míseras viviendas, los perfumes
harto subidos de las cortesanas; tendrás que palpar tumores, curar llagas verdes de pus,
contemplar orines, escudriñar los esputos, fijar tu mirada y tu olfato en inmundicias,
meter el dedo en muchos sitios. Cuántas veces, en un día hermoso y soleado, al salir de
un banquete o de una representación de Sófocles, te llamarán para que vayas a ver a un
hombre que, molestado por dolores de vientre, te presentará un bacín nauseabundo, di-
ciéndote satisfecho: “Gracias a que he tenido la precaución de no tirarlo”. Recuerda
entonces que has de agradecerlo y mostrar todo tu interés por aquella deyección.
Hasta la belleza misma de las mujeres, consuelo del hombre, se desvanecerá para ti. Las
verás por la mañana, desgreñadas, desencajadas, desprovistas de sus bellos colores, ol-
vidadas por los muebles parte de sus atractivos. Dejarán de ser diosas para convertirse
en seres afligidos de miserias sin gracia. Sólo sentirás por ellas compasión.
El mundo te parecerá un vasto hospital, una asamblea de individuos que se quejan. Tu
vida transcurrirá a la sombra de la muerte, entre el dolor de los cuerpos y las almas,
viendo unas veces el duelo de quien es destrozado por la pérdida de su padre, y otras la
hipocresía que, a la cabecera del agonizante, hace cálculos sobre la herencia.
Cuando a costa de muchos esfuerzos hayas prolongado la existencia de algunos ancia-
nos o de niños débiles y deformes, vendrá una guerra que destruirá lo más sano que hay
995
en la ciudad. Entonces te encargarán que separes los menos dotados de los más robustos
para salvar a los enclenques y enviar a los fuertes a la muerte.
Piénsalo bien mientras estás a tiempo. Pero si, indiferente a la fortuna, a los placeres,
a la ingratitud; si, sabiendo que te verás muchas veces solo entre fieras humanas, tienes
el alma lo bastante estoica para satisfacerse con el deber cumplido, si te juzgas suficien-
temente pagado con la dicha de una madre que acaba de dar a luz, con una cara que son-
ríe porque el dolor se ha aliviado, con la paz de un moribundo a quien acompañas hasta
el final; si ansías conocer al hombre y penetrar en la trágica grandeza de su destino, en-
tonces, hazte médico, hijo mío.
996
Octava clase
Sugerencias
Mantralizar cuando no hay nadie en el consultorio.
Mantralizar internamente con los pacientes.
Llevar crónicas de diálogos con pacientes, al menos una por semana, y estudiarlas al
menos una vez al mes.
Estudiar las obras de los maestros: Paracelso, Krumm Heller y Samael.
Cromo-relax
Con música de relajación, sentados cómodamente, con la columna vertebral bien dere-
cha, los ojos cerrados, con un poco de sueño, respirar tranquilamente.
Recorrer el cuerpo de la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza, en toda su ana-
tomía y fisiología, con cada uno de los siete colores de la cromoterapia o con uno cual-
quiera de ellos, despertando así los valores esenciales que se corresponden con cada color.
Se recomienda una práctica de relax antes de atender cada día.
997
Biorritmo
Como terapeutas necesitamos muy especialmente aprender a autorrespetar nuestro pro-
pio ritmo biológico.
Intelecto. Hay días en que nos sentimos capaces de estudiar mucho, al tiempo de atender
a la convivencia, las noticias de la sociedad, investigar la historia o analizar las concor-
dancias entre diversas teorías, etcétera. Y hasta sentimos que somos capaces de varias
cosas de éstas al mismo tiempo. Y hasta de resolver o decidir asuntos personales.
Otros días el ritmo intelectual está más lento o difícil, con bastante oposición propia o
ajena. Días en que sentimos que es mejor aplazar la decisión o el estudio. Y que sola-
mente podemos atender una cosa a la vez.
Movimiento. Días habrá en que nos sintamos con ánimo de caminar mucho, de hacer
ejercicios físicos, y hasta estaremos predispuestos a comenzar algún nuevo aprendizaje
deportivo. Incluso a incursionar en largos períodos de quietud, de meditación o de los
movimientos rítmicos y asanas predeterminadas de algún yoga.
Otros días la tendencia al ejercicio es mínima o nos sentimos molestos con el cuerpo o
la permanencia en la quietud de la meditación nos fastidia, etcétera.
Emoción. En los días en que el ritmo emocional es alto nos sentimos con la intrepidez
de poner en claro situaciones de la convivencia familiar o conyugal, en paz, a sabiendas
de que estamos equilibrados y no reaccionaremos en forma inapropiada, sino que se
llegará a buenos términos y acuerdos en todo eso que tiene que ver con los sentimientos.
Familia, amor conyugal, noviazgo, amistades, compañerismo, etcétera.
Así como otros días sentimos francamente “será mejor dialogar mañana”, y decidimos
aplazar aquello que importa, convencidos de que ese día estamos susceptibles en los
sentimientos y sería inconveniente reaccionar demasiado subjetivamente.
Estos “plus” y “minus” de estos tres centros son completamente naturales en el ser
humano, no se refieren a defectos o errores, y necesitamos captarlos en nosotros mis-
mos para seleccionar inteligentemente nuestras actividades diarias, ésas que podemos
elegir día a día. Así, tendremos días para comenzar cosas nuevas o aplazarlas en cuan-
to a estudios, análisis, resoluciones, ejercicios, etcétera. O intensificar o atenuar las
actividades o las funciones de cada centro según cómo nos percibamos a nosotros
mismos. Días para hablar asuntos del sentimiento y días para dejar que pase el mo-
mento hasta estar mejor.
Por otra parte es necesario distinguir entre el biorritmo natural y los altibajos psicoló-
gicos.
Consideraciones especiales
Equilibrio
Contacto con la naturaleza. Como transmisores de los prodigios de la naturaleza, resulta
incongruente no ser asiduos en visitarla. La orilla del mar o del río, el suave arroyo, el
campo abierto, los bosques, los montes, los parques, la montaña, la sierra. Pasar horas,
días, semanas y hasta meses en la naturaleza resulta imprescindible para todo aspirante
al conocimiento de la misma. Además, sirve de desintoxicación y revitalización.
998
Empatía
Con los pacientes, sin identificación. Es decir, ponerse en el puesto, en el lugar psico-
lógico del mismo, saber cómo siente, para poderlo ayudar, comprender. Pero, ¿qué es
la no identificación? Es no quedar olvidados de nosotros mismos en ese proceso de
comprensión, no quedar padeciendo en nuestro cuerpo los mismos dolores que el pa-
ciente o las mismas angustias en nuestra alma. Permanecer en un estado centrado en
valores positivos. Si hubiere identificación los valores esenciales se opacarían, no po-
dríamos siquiera orientar con la palabra, o quién sabe si nos sería difícil seleccionar
sencillamente las flores correctas que ayudarán al paciente. Así que no nos olvidemos
de nosotros mismos, de la función que nos toca cumplir, del lugar en que estamos, que
el paciente necesita elevar su propia vibración y no que nosotros decaigamos aními-
camente junto a él.
Concentración
Escuchar atentos, interpretar correctamente lo que el paciente nos quiere decir.
De las ganancias
Ganar para vivir, como un trabajador. Dignos pero no opulentos. De lo contrario, la ca-
ridad se pierde entre cuentas bancarias.
Ser
Directos, no hirientes.
Amables, no complacientes.
Flexibles, no engañadores.
Y discernir a cada instante, no esclavizarse de ideas ajenas.
999
PATOGENESIA FLORAL
Mi madre me quiso matar tres veces y a los 19 años tuve Anacahuita Mansedumbre.
que irme del hogar.
A veces paso días enteros sin dormir, pese a los sedantes. Armonía.
1000
Me estresan las deudas. Romero Transformación psicológica.
Trabajo con poco margen y mucho movimiento, estoy es- Transformación psicológica.
tresado.
Papá desconoce a los allegados (el padre de 92 años) y el Vitalidad cerebral (por lo que
entorno (Alzheimer). necesita).
Si mi madre está bien, entonces también estoy bien. Sensibilidad con fortaleza.
Me robaron. Voluntad.
1001
No tengo voluntad para aplicar las técnicas que aprendí. Vitalidad.
Viví emocionalmente lo mismo que mi padre desde que Autoafirmación de los valo-
supo de su cáncer. res espirituales.
Pasé días sin comer, estuve internada nueve meses por Salud física.
anorexia.
Siempre estoy cansada. Pino Diligencia.
Me siento desganada, sin energías, sin nada por delante Esperanza, cambio de ac-
que hacer. titud.
Me cuesta conciliar el sueño. Roble Relajación mental.
Intenté quitarme la vida con 50 pastillas y a veces lo pienso Respeto por las leyes del
aún. alma.
Estuve internado en el psiquiátrico por un episodio psicóti- Gozo por su vida y por la
co. Consumía marihuana, ácidos y alcohol. Tuve una visión ajena.
apocalíptica de Bush (Torres Gemelas).
Me siento “como dormido” de mentalidad y de movimientos. Limonero Atención.
1002
Hace 24 años en un incendio mi padre falleció al intentar Desapego.
ayudar a un vecino. Desde entonces de noche siento las
piernas calientes y se mueven solas.
Mi hijo, mi nuera y mis nietos quieren que vaya a vivir con Pensa- Orientación.
ellos, y no sé. miento
Les tengo fobia a los médicos, cuando voy me sube la Valor, valentía.
presión.
Tengo fobia al sol fuerte, pierdo la fuerza y me pongo hiper- Valor, valentía.
sensible.
No encuentro satisfacción. Lavanda Plenitud.
1003
Doy disertaciones a cuarenta personas a mi cargo, y hace Ímpetu.
dos años tengo lagunas, no encuentro las palabras.
Se bloquea cuando lo llama la maestra. Acacia Autoidentidad.
1004
No puedo separarme por lo económico. Jazmín Apertura.
1005
ALDEN: LA LIBERTAD
Las cinco flores que atraen del macrocosmos, simbolizan, producen (o reproducen),
contienen, transmiten e instruyen sobre los valores de la libertad son albahaca, caléndu-
la, jazmín, salvia y violeta.
La libertad es la emancipación de la conciencia individual de los múltiples condiciona-
mientos caracterizados por los diversos yoes en la mente.
La mente libre de los opuestos, de las antítesis estudia directamente en los planos supe-
riores de conciencia cósmica.
Los resultados de tales experiencias son suficiente aliciente para realizar esa libertad en
sí mismo.
1006
Encierros Dijo el maestro: “Golpead y se os Apertura.
Estado en los que la persona se abrirá”. Significa: pedid ayuda divi-
siente “sin aire” físico o psíquico. nal confianzudamente.
Que no puede salir de una si-
tuación.
1007
Amnesia alcohólica Un fuerte golpe consciente desde el Revaloración.
Pérdida de la dignidad, el trabajo o interior.
la familia, además de la salud, y
hasta de que eso importe, por la
bebida.
1008
Crónicas florales
Crónica 42 (albahaca)
El señor O. S.
—Sí necesita usted hacer conciencia. Usted trabaja demasiado y tiene todo su derecho a
comer lo que quiera. Eso no es ningún delito. Pero no es por eso, entienda, por favor. Si
sigue alimentándose insanamente, aun sin perjudicar a otras personas, quedará usted
bien enfermo y toda la dicha de los platos más placenteros se termina con las lógicas
prohibiciones de sus médicos, y hasta se transforman en remedios de farmacia, quietud
por enfermedad, impedimentos de todo tipo. Será mejor que se dedique a comer vegeta-
les de todo tipo, verduras, frutas, leguminosas, también lácteos con menos crema, carnes
para estar bien alimentado, ¡pero magras!, más pescado que tanta carne de vaca, aunque
la necesitará en algo. El dulce, ¿qué provecho le retiene su organismo? Bueno es algo,
una pequeña medida de lo agradable y calórico le permitirá no sentirse tan mal al prin-
cipio, pero ¡mídase!, ¡respete usted su organismo!
Le indiqué un tónico cardíaco (pues ya empezaba a padecer), un descongestivo hepático
y depurador sanguíneo, un metabolizador lipídico, un atenuante del apetito, todo esto en
medicamentos naturópatas y homeopáticos paracelsianos. Y un elixir floral de albahaca.
Sabía que albahaca le enseñaría a canalizar mejor sus emociones.
En noviembre vino por tercera vez. Había bajado 5 quilos más. Se había disciplinado
por comprensión. Al principio había llegado con cierto complejo de culpa por comer
tanto. Cuando comprendió que la culpa no resuelve nada sino que sostiene el conflicto
por más tiempo, y entendió que definitivamente no perjudicaba a los demás sino a su
propia salud, no le fue difícil, según su testimonio, cambiar de modo de alimentarse.
Comenzó a reflexionar antes de comer, para qué lo hacía, con qué finalidad. Para devol-
verle al organismo las energías gastadas no hacían falta alimentos excesivos y dañosos
para los órganos. Se necesitaban alimentos ricos en vitaminas y proteínas, con las calo-
rías realmente necesarias. Que todos los excesos de calorías irían a dar a la barriga y
hasta a perjudicar su corazón. Me relató todos estos pensamientos. Pensé que parecía
una lección floral y me maravillé de lo atento de aquel hombre, aunque no supiera el
origen de sus palabras. En definitiva, había superado la ansiedad por la comida. Sólo le
restaba metabolizar (transformar en proteínas y energías utilizables) unos pocos quilos
de grasa más.
Le aconsejé finalizar el tratamiento con un último frasco para el corazón y para la san-
gre y el hígado. Ya podría terminar de rebajar, luego, sólo con el metabolizador lipídico,
hasta lograr su cometido.
1009
—Se ha curado usted. Ha pasado la etapa que pocos desean pasar. Se podría llamar la de
renunciar a un derecho, el de alimentarse como quiera, en pro de la salud, que es un
derecho mejor. En adelante, puede usted reponer el adelgazante nomás en mostrador, no
tendrá ya inconveniente alguno en rebajar.
Crónica 43 (caléndula)
La niña P. C.
Esta niña de 12 años, canceriana, llegó a consultar en mayo acompañada por su madre.
Sufría de broncoespasmos. Me comentó como muy importante la madre que era una
niña muy introvertida. Además le cuesta dormir de noche, tiene miedos y cualquier rui-
do le despabila. En el día pasa angustiada por eso mismo.
Hacía un año tuvo un accidente eléctrico con alta tensión que le causó un fuerte shock.
No le habían realizado estudios al cerebro por cualquier posible daño.
La niña en síntesis se observaba desconsolada, empero siempre había sido introvertida.
Por tanto le indiqué una fórmula paracelsiana para conciliar el sueño naturalmente, uno
para recuperar la vibración natural de su cerebro (ya que el estudio al iris reveló sim-
plemente desarmonía vibratoria) y un elixir floral de caléndula con árnica.
Crónica 44 (jazmín)
La señora A. C.
A. C., de 62 años, sagitariana, consultó en mayo pues tenía sobrepeso desde hacía años,
sin poder salir de la situación. Además sufría claustrofobia. Comprendí que su fobia era
a su propia situación psicológica, para consigo misma. Pues se trataba de alguien ence-
rrada en sí misma, de poca manifestación y además de introvertida, sus circunstancias
de convivencia la hacían sentir aprisionada.
Descargaba su ansiedad en la comida y había aumentado hacía años 12 quilos.
Había sido intervenida quirúrgicamente de útero y ovarios y de un seno. Tuvo embarazo
ectópico y escarlatina.
Le proporcioné tinturas para estreñimiento (ya que también cerraba su intestino), para
su hígado sensible, un adelgazante metabolizador lipídico, un atenuante del apetito. Y
un elixir floral de jazmín. Sin duda era su centro de conflictos. Entre frutillo para su
fobia, árnica por su llanto continuo, albahaca para su ansiedad por la comida o caléndula
para su introversión. En los meses subsiguientes podríamos verificar si le eran nece-
sarios aún.
1010
La elección fue favorable. Un mes después A. C. parecía haberse “destapado”. El estre-
ñimiento, la congestión hepática se habían sanado mucho más rápido de lo común. Ha-
bía decidido cambiar su dieta y su modo de ver la vida con asombrosa facilidad, como
quien decide cambiar su forma de vestirse. De la fobia, nada, no provenía de encierros
en algún ascensor de niña, ni de nada físico, sino que era de causa psicológica, por ence-
rrarse en sí misma. El llanto había finalizado porque lo decidió así. Comenzó a salir de
la situación conflictiva de su hogar, respetando a los demás pero también a sí misma.
Adelgazó 2 quilos, luego de años de intentar con remedios sin solución.
El tratamiento con jazmín concluyó con éxito. Un solo frasco fue suficiente. Comprendí
lo importante que resulta inspirarse. Todos aquellos florales la hubieran beneficiado, sin
embargo uno solo fue suficiente, el acertado para su centro conflictivo. A partir de aquel
significativo día insistí en concentrarme en el chacra del corazón para elegir como es
debido. Y también en que cada caso resulta diferente y no podría llevarme por códigos.
Sólo por el discernimiento que pudiera desarrollar para indicar elixires florales con
exactitud.
Crónica 45 (salvia)
La señora A. L.
1011
organismo, el control consciente. Después la enfermedad cederá, con ayuda de los re-
medios.¡Cómo no me di cuenta antes!
Los ojos de A. L. se abrieron de par en par.
A partir de ese mes comenzó una nueva etapa del tratamiento, y de su vida.
Llevó a su casa una tintura para adelgazar, la de convulsiones, corazón y neuritis, y eli-
xir de salvia con retama.
El año siguiente continuó visitándonos, por ella, por su hija y por su cónyuge. Se sen-
tía otra persona. Continuó con elixires florales para todos, trató la falta de memoria,
las várices y otras dolencias menores. Continuó asistiendo todo ese año y hasta mayo
del siguiente año con consecutivos éxitos en sus tratamientos. Y en todo el año y me-
dio que la recibimos luego de recuperada verificamos que las convulsiones no habían
reaparecido.
Crónica 46 (violeta)
El señor J. M.
J. M. no solamente no ha vuelto a tomar alcohol, sino que cada vez está más afirmado
en su convicción. Y sus recuerdos han comenzado a aparecer en la pantalla de su mente,
reconfortando su ánimo de rehacer su vida, comprendiendo que lo había perdido todo.
1012
ORIGEN REAL DE LA PATOLOGÍA
Para poder comprender que el origen de la patología humana es en última síntesis espiri-
tual necesitamos recordar lo aprendido en el presente módulo: que dentro del universo
interior del hombre están las causas de sus enfermedades y que no enfermamos por obra
o causa ajena, sino como consecuencia de nuestros propios errores.
Es decir, una primera vez el ser humano se equivocó. Hablando desde la antropología o
desde la religión, ambas coinciden en que el error humano lo hizo salir de la dicha del
Edén. Para la antropología esotérica, la salida del Edén se ubica en la mitad de la Lemu-
ria, continente otrora ubicado sobre el océano Pacífico (después de la segunda verticali-
zación de los ejes de la Tierra). Y el primer error humano fue la lujuria. Empero las an-
títesis ya existían, en el fondo la sombra sirve de reflejo para ver la luz, a comprender el
contrario. Pero no es cierto que la mezcla del ser humano con las sombras sea parte del
plan divino.
Desde la mitad de la Lemuria, entonces, el ser humano se integró con la sombra y tiene
que elaborar nuevamente su luz interior. Del error, la verdad. Del defecto, la virtud. De
la ignorancia, la sabiduría.
El esoterismo antropológico enseña que el primer hombre era andrógino (los hijos del
primer sol del calendario maya) y se reproducía por división celular (raza polar). En la
raza hiperbórea (los hijos del segundo sol) se reproducían por brotación (el hijo salía de
un brote de la pantorrilla). En la raza lemur (los hijos del tercer sol) se reproducían por
gemación. En la mitad de la Lemuria, después de la salida de la dicha de la cuarta di-
mensión, se necesitó la cooperación para procrear.
En la segunda mitad de la Lemuria, en la Atlántida (hijos del cuarto sol de los mayas) y
en nuestra actual raza aria (hijos del quinto sol) las tinieblas continuaron mezcladas con
la luz. Ésa es la historia real de la patología.
Sobre antropología podríamos integrar todo un curso, empero sólo nos valemos de esta
fuente para aclarar el origen de la patología.
Si lo vemos desde el punto de vista religioso, Adán y Eva simbolizaron la humanidad
lemur (que ya venía separándose en sexos opuestos). Sucede que ciertos individuos sa-
grados colocaron cierto órgano en el cuerpo humano con la misión de ilusionarlos con
la vida en la Tierra, ya que todos habían hecho conciencia de su realidad de ser máqui-
nas a beneficio de la supervivencia planetaria y comenzaba a haber nostalgia, dolor, lo
cual podría producir confusión con las antítesis.
Empero se hizo la magnetización más tiempo del debido y quedó la consecuencia, el
apego material. Según cuenta un maestro, esos individuos tendrán que pagar karma su-
perior (katancia o karma de los dioses). Eso nos enseña que los dioses también se equi-
vocan, aun sin tener ego (pues fue un error de cálculo), y que la causa íntima de que
hayamos salido del Edén y nos veamos mezclados con las tinieblas, es Ens Dei (karma
de los mundos)
1013
RELATIVIDAD DE LA MEDICIÓN DEL TIEMPO
Ley de Bode
De los planetas en orden correlativo de distancia al Sol, escribimos una serie de cuatro
para todos, y a cada uno le sumamos: 3 al segundo, 6 al tercero, 12 al cuarto, 24 al quin-
to, etcétera. Luego dividimos cada suma entre 10 y nos da la distancia de ese planeta al
Sol con relación a la distancia del Sol a la Tierra (1), siendo casi exacto a la distancia
comparativa real, a excepción de Neptuno, que difiere un poco.
Mercurio 88 días
Júpiter 12 años
Urano 84 años
1014
Velocidad de traslación por hora de los planetas
Tiempo relativo de rotación de los planetas sobre sus ejes (de Oeste a Este, igual
que sus órbitas): días planetarios
Tierra 24 horas
Júpiter 10 horas
Día solar. El Sol rota sobre su eje en: 608 horas o 25 1/3 días.
Tiempo. Definición semántica: la duración de los fenómenos (del latín tempos).
Orden cronológico. Ordenamiento de los hechos por fechas.
Orden sincrónico. Ordenamiento de sucesos que ocurren al mismo tiempo.
Diferentes comienzos. Pongamos por ejemplo el año 2003:
Chinos 4701
Musulmanes 1424
Judíos 5763
1015
Calendario lunar-solar de los mayas
Inicio de ciclo 1 De enero: día dedicado al Sol. 26 de julio: Sol alineado a Sirio.
Calendario
Deriva de calendas, término romano dado a un libro en que se registraban los impuestos
o deudas que se debían pagar.
Bien podría denominarse cronómetro (cronos = tiempo)
El calendario tiene la función de ordenar la mente y sintonizarnos con los patrones rea-
les del tiempo que marca la naturaleza.
1016
Cuenta de tiempo solar
Divide el tiempo en partes no relacionadas con la Luna, tomando el aspecto solamente
masculino (Sol).
Cuenta solar-lunar
Se basa en el promedio de 28 días, dando 13 lunas al año más un día para completar la
órbita solar. Ejemplos: Polinesia, incas, celtas.
Cuenta galáctico-solar-lunar
Igual al anterior, pero considerando a la estrella Sirio para el inicio del año: 26 de julio,
cuando alinea el Sol con Sirio. Sólo lo usaron egipcios y mayas.
Cuenta lunar
12 lunaciones del ciclo sinódico de la Luna (giro sobre su eje con cuatro fases: llena,
menguante, nueva y creciente), de 29,5 días. El año lunar tiene 354 días y no tiene en
cuenta la órbita solar. Este sistema fue el japonés, el chino, el islámico y el hebreo.
3.000 años antes de Cristo los egipcios dejaron su visión de calendario galáctico-solar-
lunar para pasar a dividir 360 grados en 12 partes iguales de 30 grados. Lo enseñaron a
los romanos.
También en Babilonia nace el calendario de 12 meses de 30 días, más 5 días de purifi-
cación. Esto pasó a Grecia y Roma.
El primer calendario romano en la época de Rómulo, primer rey de Roma, tenía 304
días divididos en 10 meses, cuatro de 31 y seis de 30. Originó desórdenes de todo tipo,
no coincidían las fechas con los cambios de estaciones. Se usó 38 años.
Pompilio, segundo rey de Roma, propuso e instauró otro calendario de 354 días: cuatro
meses de 31 días, siete meses de 29 días y febrero (último mes) de 27 días. Para ajustar
la falta de días cada dos años puso un mes extra de 22 días.
Calendario juliano. Julio César hizo un calendario de 363 días, agregando un mes de
23, otro de 33 y otro de 34. Luego decidieron hacerlo solamente solar, ajustado a las
estaciones, olvidando toda concordia con las fases lunares.
Calendario gregoriano. Por la reforma del calendario del papa Gregorio XII (1502-
1585), del Vaticano. El que no siguiera ese calendario no podía recibir bendiciones
ni entrar a los templos y era considerado hereje. La corrección comenzó saltando del
4 al 15 de octubre de 1582, pasando la idea a Italia, España, Polonia y Portugal, lle-
gando a América poco después. Gran Bretaña la aceptó en 1752, Rusia en 1918 y
Turquía en 1927.
1017
Resultó un calendario desordenado, lo cual se irradió a todos quienes lo seguimos, con
una convicción a través de la educación sin explicaciones de su existencia, sólo lo acep-
tamos “porque sí”.
1018
AUTO-NOTA CON ELIXIRES FLORALES DE ALDEN
Humildad. ¿Por ser el que estás dando crees que eres mejor que el pa- Eucalipto
ciente?
Naturalidad. ¿Te sientes imprescindible para tu paciente? Eucalipto
Paciencia. ¿Haces muchas cosas a la vez para llegar más pronto? Romero
Simpatía, compartir ¿Te cuesta olvidarte de tus problemas cuando atiendes? Fresno
alegremente.
Sinceridad. Si te has encontrado con que no sabes o no tienes la solución Fresno
para el paciente, ¿se lo has ocultado?
1019
Autoafirmación de los Luego de empatizar, ¿te cuesta despegarte del sufrimiento Lobelia
valores espirituales. ajeno?
Tranquilidad espiritual. ¿Te presionas o exiges en atender demasiado? Lobelia
Dedicación. ¿Has perdido el interés por las personas que atiendes o por tu Pino
profesión?
Perseverancia. ¿No sientes la misma fuerza que cuando empezaste a estudiar? Pino
Gozo por la vida propia De tanto escuchar sufrimientos, ¿sólo piensas en accidentes, Ruda
y por la ajena. enfermedades y muertes?
Integración. ¿Te sientes disperso en las consultas? Limonero
Confianza en sí mismo. ¿Confías en que puedes atender dando lo mejor de ti? Retama
Autoanálisis objetivo. ¿Te culpas en exceso por tus errores en las terapias que Retama
ofreces?
Decisión. ¿Te confunden tus propios valores o sentimientos al elegir el Retama
tratamiento de tus pacientes?
Autoconocimiento. ¿Revisas tu conducta cada día? Cedrón
Claridad mental. ¿Te cuesta recordar el caso, pese a revisar la ficha? Saúco
1020
Franqueza. ¿Te muestras tal como eres? Acacia
Extroversión. ¿Reservas en exceso tus opiniones o tus conceptos a tus pa- Caléndula
cientes?
Apertura. ¿Confías en la ayuda superior? Jazmín
Confrontación. ¿Escapas de tus problemas con las consultas y lo tienes todo Violeta
pendiente?
1021
Novena clase
Primera lección
PSICOLOGÍA PARACELSIANA
1022
También la mención de los nombres officinalis de las plantas con flor, para que no haya
confusiones, y modo de empleo para público.
Primera clasificación por grupos con una pregunta-indicación y un beneficio floral para
público.
Segunda lección
PSICOLOGÍA DE LA ESENCIA
1023
La vejez es saturnina, es la reflexión, la revisión.
La muerte conecta con la vida nuevamente.
La psicología alquimista es el fundamento y la base de filosofía, ciencia, arte y religión
unidos entre yoguis, sufíes, egipcios, etcétera.
Se necesita estar conscientes más veces, por más tiempo y más profundamente.
El maestro Jesús dijo que hay un solo camino estrecho, angosto y difícil en estas cosas.
Así que todas las interpretaciones de ese camino tienen que desembocar en esa escalera
de peldaños espirituales.
Lo que nos pasa es por sí mismo suficiente para superarlo y seguir con otras circunstan-
cias diferentes en el siguiente peldaño.
La alquimia en los estados de ánimo es transmutar lo que nos sucede en esencia anímica
libre. Esto no es teórico, es totalmente práctico.
Los eventos externos son a la vida como la pantalla de televisión a los actores.
Debemos revisar cada día los estados en que hemos actuado.
El yo es múltiple y difícil de observar. El comienzo de la observación del yo es ahora
mismo.
El cansancio de la vida aburridora mecánica es contrario a la sorpresa continua de vivir
conscientemente.
La paciencia es la clave para que la conciencia se integre al alma humana.
Feliz es quien se ha logrado integrar al ser.
Libre es quien tiene mente individual, integrada.
La ley del péndulo mantiene a la mente humana fuera de la verdad.
Los conceptos formados por la experiencia consciente son más ricos que los formados
por creencias o por experiencias sensuales.
El mundo de la comprensión es interior e inspirativo y su lenguaje es difícil al entendi-
miento.
Debemos ponernos en el lugar de los demás y no dar lo que el paciente no quiere re-
cibir.
La no identificación durante la meditación es fundamental para la comprensión.
Necesitamos vivir el tao, un presente profundo.
Los axiomas fundamentales son bases para un cambio trascendente, ya no podemos
seguirlos resumiendo. Cada uno puede meditarse horas. Provienen de textos de los
maestros. Los he intentado resumir respetuosamente a manera de introducción a la al-
quimia.
Los párrafos bajo el título “cambios totales” son pura alquimia psicológica, de estilo
paracelsiano, un comienzo ideal para el aspirante a alquimista.
Si la conciencia despierta en muchas personas, la sociedad cambia.
Estados emocionales, mentales, reacciones, situaciones, defectos, patologías, personali-
dades y carácter zodiacal pueden modificarse con las flores de Alden.
1024
Cada flor sirve para diversos condicionamientos y basta que coincida la necesidad del
paciente de superar uno de ellos, aunque no coincidan los demás que se describen en
esa flor.
Si se interesa por el beneficio zodiacal, éste es independiente de las demás cualidades de
la flor.
Es una medicina natural, actúa por contrarios, considerando el centro o la cualidad
taoísta.
Casos simples una toma. Agudos dos tomas. Patológicos tres tomas diarias.
Anacahuita, eucalipto, mburucuyá, menta, romero y tilo ayudan a los del grupo que ne-
cesitan armonía o paz.
La memoria sobre cualidades y condicionamientos referidos a cada flor no sirve. Mejor
es ocupar nuestro tiempo en conocernos a nosotros mismos. Están allí los apuntes, y con
la práctica los aprendemos por comprensión.
Sugerimos escribir crónicas florales de algunos de nuestros casos. Al leerlos nos damos
cuenta de nuestros errores, si hemos indicado la flor-nudo.
Tercera lección
OTRAS ESENCIAS FLORALES
1025
En el sistema Orquídeas del Amazonas está solamente la cualidad. Falta discernir el
beneficio y el condicionamiento.
Todas las flores de todos los sistemas contienen en sí cualidades esenciales y ayudan al
ser humano de un modo específico en sus condicionamientos psicológicos liberando
momentáneamente su esencia enfrascada. De alguna manera, la descripción de las fun-
ciones energéticas, físicas, mentales, emocionales, psíquicas, espirituales, anímicas (con
cualquiera de estos términos) que se atribuyen a cada flor y la forma en que se explica
su acción difieren según el buen entendimiento de cada autor o su voluntad de priorizar
determinadas cualidades o virtudes florales o determinado campo de acción. Si más
espirituales, si actúa sobre chacras, si actúa en la esfera mental, etcétera, tal o cual sis-
tema. Corresponden a arreglos personales, muy válidos por cierto, de sus respectivos
autores. Empero, recordemos que la naturaleza es una, por tanto es una sola farmacia. Y
la acción de toda flor medicinal será completa en todos los planos...
En elixires de gemas y cristales están presentes los beneficios o lecciones. Faltan la cua-
lidad y el condicionamiento, sobre los cuales, aunque parezcan obvios, es recomendable
dialogar en taller.
Las sales de Schuessler es un sistema de compensación de carencias celulares. Se liga a
cualquiera de los sistemas florales a través de la casuística. Cada carencia celular nos
sugiere un condicionamiento psicológico que lo causó.
Bach se inspiró en Hahnemann y en Paracelso. Principalmente en la filosofía paracel-
siana y en la preparación de remedios hahnemanniana. Suponemos que no pudo llegar a
los materiales escritos sobre las fórmulas paracelsianas, reservadas a los que pudieran
entenderlas.
Esto se observa en sus obras: Libérense a ustedes mismos, Los doce curadores y
otros remedios, Salgamos al sol, ensayos filosóficos, conferencias masónicas, de los
cuales extrajimos párrafos textuales.
Aliso y malva ayudan a las personas del grupo que necesitan comprensión y cariño.
Cuarta lección
PSICOLOGÍA DEL ZODÍACO
1026
que no es tan fácil trascender influencias contrarias o desfavorables, afirmamos que la
reiteración de sensaciones interiores en concordancia con tales esferas superiores de su
signo, con la consecuente liberación transitoria del propio condicionamiento, estimula al
paciente a un cambio radical que le permitiría alcanzar la libertad definitiva.
Lo mismo sucede con todas las flores, cualidades que aportan y atraen y condiciona-
mientos que alejan transitoriamente.
Esta elevación circunstancial nos recuerda al budismo mahayana (la contemplación),
necesario para acceder con fuerza al budismo hinayana (la acción consciente).
Cada signo tiene su sapiencia, sus misterios y sus lecciones.
Cada signo tiene su luz (cualidades, virtudes, verdades). Y tiene su sombra (condicio-
namientos, defectos, errores).
Las indicaciones psicoastrológicas de las flores de Alden sintetizan: el condicionamien-
to a superar en síntesis; la reafirmación y la intensificación de las cualidades innatas; los
errores, los defectos y los condicionamientos que aleja la flor; las cualidades encerradas
o aprisionadas que momentáneamente libera la flor.
Fresno, lobelia, manzanilla, pino, roble, ruda ayudan a los individuos que se ubican en
el grupo que necesita fortaleza, cada flor con sus matices de cualidades y beneficios.
El verdadero horario astrológico semanal sirve en la elección de los días para determi-
nadas decisiones o actividades. Cada planeta rige determinadas actividades del ser hu-
mano.
Análogamente sucede en la vida del hombre: los nacimientos son regidos por la Luna
(primer día de la semana), los estudios por Mercurio (segundo día de la semana), el co-
mienzo del amor por el sexo opuesto por Venus (tercer día de la semana), la dirección
de la propia vida por el Sol (cuarto día de la semana), el rigor y la fuerza de la madurez
por Marte (quinto día de la semana), la cosecha de lo hecho por Júpiter (sexto día de la
semana) y la vejez y la muerte son asuntos de Saturno (séptimo día de la semana).
Quinta lección
GLOSARIO DE INDICACIONES FLORALES
1027
La escuela humanista busca estimular al hombre en su autoestima.
La Gestalt estudia la configuración integral del ser humano.
Jung investigó el inconsciente humano.
El psicoanálisis de Freud estudia el subconsciente humano. A partir de él y gracias a sus
descubrimientos surge la asociación de ideas como técnica de curación.
La Gestalt desde Perls se basa en la conciencia del aquí y ahora de cada persona, si bien
olvida el pasado y el futuro hermanados al presente, dejando al paciente en un terreno
demasiado estrecho y existencialista.
El conductismo intenta modelar las acciones y reacciones con normas.
La Revolución de la Conciencia humana afirma que el mismo ser humano debe enfren-
tar valientemente su realidad y su pasado, ubicado en su subconsciente y su inconscien-
te, y enseña al paciente técnicas para lograrlo. También le enseña descansos en el ca-
mino. Ofrece la idea de una renovación y una revaloración del sentido y el estilo de vi-
da. Propone cambios y transmutaciones energéticas y la caridad universal. Explica la
ciencia desde la conciencia y enseña a la conciencia a vivir espontáneamente el presen-
te, consciente de que es el resultado de su pasado y de que de él depende su futuro.
Limonero, pensamiento y retama son las flores que ayudan al grupo de quienes necesi-
tan inspiración e intuición.
Lao Tsé, filósofo chino del siglo V AC, concuerda con la psicología alquimista.
Todas las palabras de Hermes Trismegisto son pura alquimia.
El origen del universo que Hermes explica a su hijo Tat coincide con la psicología de la
esencia.
Koot Hoomi es un maestro de la fuerza, del rayo de Marte. Enseña a su discípulo a res-
petar la lectura espiritual.
Koot Hoomi instruye a su discípulo sobre el valor verdadero del servicio, sólo si se
otorga con amor sincero.
La naturopatía en Europa y Estados Unidos ocupa una posición de privilegio entre la
consideración de la población. Entendemos que todos los pueblos deben cultivar el
amor por la naturaleza si en verdad quieren crecer. ¡¿Cómo no habremos de pagar kar-
ma si desconocemos los prodigios de nuestra madre en común, la naturaleza?!
Sexta lección
COMBINACIÓN DE FLORES Y TINTURAS
1028
Los 167 condicionamientos descritos tienen su causa en alguno de los cinco ens o cau-
sas de las enfermedades (consideradas como enfermedades psíquicas, dolencias o esta-
dos psicológicos desfavorables).
Todas las enfermedades físicas tienen su causa en el universo interior del ser humano
(en los estados psíquicos).
También todas las enfermedades se originan en alguno de los cinco ens.
Por tanto los 167 condicionamientos podrán originar alguna enfermedad física.
Según el origen del condicionamiento psíquico, la enfermedad física consecuente, se
manifestará como parecida, opuesta, correspondiente, simbólica o incierta.
El cuadro de flor-indicaciones-ejemplos de consecuencias físicas está elaborado con
base en clínicas prácticas. De todos modos, es un simple ejemplo. Lo fundamental es
discernir estas cosas basados en la inspiración de la conciencia.
El ejemplo de las tinturas madre naturópatas y homeopáticas paracelsianas energizantes,
que van combinadas en Tintura de Sol con un 10 por ciento de elixir floral, aclaramos:
enfermedad física, fórmulas de tintura madre (a veces dos combinadas), efecto físico
benéfico de la tintura madre, flor que se le agrega al 10 por ciento, indicación del elixir
floral (para la causa psicológica de la dolencia física) y efecto benéfico combinado (lo
que producirá el remedio completo, una vez combinado).
Del mismo modo, podríamos efectuar una tabla con seis columnas para los 167 casos
anteriormente descritos. Resulta un taller interesante para realizar en grupo.
Cedrón, frutillo, lavanda y saúco ayudan, cada uno con sus matices de virtudes y cuali-
dades, a los individuos del grupo que necesita triunfar.
El doctor Arnoldo Krumm Heller (Huiracocha) es un maestro de Alden. Aunque nos
cueste entenderlas o aceptarlas, sus enseñanzas médicas son exactas.
En la ceniza de una hierba medicinal calcinada (que es regida por determinado planeta)
se encuentran vestigios del metal que justamente se relaciona con el mismo planeta.
Enseña Huiracocha que se debe enseñar concentración y meditación al paciente.
Explica por qué se debe seleccionar el lugar donde se recoge la hierba, así como donde
se atiende a los pacientes, según los rayos del interior de la tierra (biomagnetismo). Y
que de eso depende en gran forma el éxito.
Enseña la acción de la fuerza solar en las plantas medicinales.
Séptima clase
PRODUCCIÓN
1029
mino, lo han leído y se esfuerzan por llegar a discípulos. Muy pocos lo logran, pues es
riguroso.
Samael develó todas estas cosas. Todo lo escrito en este curso se inspira en su obra.
El lugar de aprendizaje de los discípulos directos es la Esfinge, en la cuarta coordenada.
La elementoterapia se puede practicar en las recolecciones y en las preparaciones si
conseguimos los elementos cosechados por otras personas.
El procedimiento para el aspirante es específico, no debe faltar ningún paso. Así las
curaciones serán buenas.
Macerando 45 días en ron puro, con el máximo de flores en el recipiente cerrado y con
el procedimiento completo, los elementales tienen su vehículo de acción física, pues
viven en la cuarta coordenada.
Un método potenciado de producción del elixir floral de Alden es el espagírico. Macerar
en alcohol rectificado puro, filtrar, calcinar el residuo en olla esmaltada al aire libre so-
bre cocinilla, dejar con agua de lluvia o mineral sin gas esa “ceniza”, luego filtrar y de-
jar evaporar esa agua hasta que queda sal purificada. El alcohol filtrado se destila dejan-
do en el matraz un residuo pastoso o gomoso. Puede calcinarse también ese residuo y
así obtener una unión más completa después de haber “separado” (espagiria: spar, gyr:
separar y unir). En ese caso se unen la sal purificada, el líquido destilado y la ceniza
purificada también del residuo en el matraz o el alambique, pudiendo allí conformarnos
con calentar en digestión el conjunto a 42 grados C o bien hacer una nueva destilación a
82 grados C, contando con el segundo matraz receptor nuevamente.
Así el vehículo para el elemental será más perfecto, pues cumple las leyes de la alqui-
mia universal.
Como ejemplos de textos de maestros alquimistas, transcribimos: la dilucidación del
testamento de Ramón Llull por él mismo; dos textos de Nicolás Flamel; El tesoro de
los tesoros de los alquimistas, de Paracelso; El rosario de los filósofos, de Arnau de
Villanova.
Todo lo escrito por estos maestros es difícil de entender.
La flor es el órgano reproductor de la planta. Ella se transforma (muere por el fruto).
Dentro del fruto está la semilla y gracias a ella renace (una nueva planta que dará nue-
vas flores). De ese proceso maravilloso se desprende una bella analogía: el hombre
muere en su condicionamiento por el fruto (de las obras de su virtud), de las cuales re-
nace (el kundalini asciende según los méritos del corazón). En eso más que nada ayuda
la flor a su semejante (el elemental al humano), le da ánimo para la gran obra.
La filogénesis y la evolución es una teoría transcripta. Me pregunto qué tan seguros
pueden estar, a pesar del carbono 14, de 155 millones de años atrás, cuando por más
pruebas de laboratorio a veces no se sabe de enfermedades de días atrás. Claro, tantos
millones de años dejan silentes a cualquiera. Parece “irrefutable”. Desde mi punto de
vista son puras teorías, conjeturas, suposiciones, y es todo.
La descripción botánica es útil para encontrar las plantas sin confundirse.
Acacia, árnica, naranjo y rosa ayudan a quienes necesitan felicidad.
Esculapio (maestro de medicina romano) y Asclepios (maestro griego) es el mismo.
1030
En Los consejos de Esculapio éste enseña a su hijo la cruda realidad de un médico,
posición psicológica que el médico moderno no acepta, con arreglo de mínimas excep-
ciones.
Octava clase
LA CLÍNICA DEL TERAPEUTA FLORAL
Utilizar conscientemente los colores, la música y los aromas en nuestro ambiente como
terapeutas florales es imprescindible para obtener óptimos resultados. También es cierto
que podemos obtenerlos atendiendo a domicilio o en cualquier sala humilde, pues lo
más importante es lo interior.
Hacer ejercicios de relax y observar cada día nuestro biorritmo antes de comenzar a
atender para elegir nuestro comportamiento, nuestras actividades, etcétera, a voluntad
forma parte de una autodisciplina recomendable para respetar nuestro propio ritmo y
nuestras energías. También para dar lo mejor de nosotros.
Hemos llamado patogenesia al conjunto de síntomas que se corresponden con cada re-
medio floral de Alden.
Los ejemplos que se ofrecen en los listados son verídicos, extraídos de las fichas de
consulta y simbolizan el léxico de pacientes explicando su situación. Analizando la flor
que corresponde podremos comprender mejor el contexto de cada consulta, el ejemplo
propuesto, yendo a la información de sobre qué condicionamiento estará actuando la
flor en cada caso, basados en el beneficio floral (que en los listados aparece como cuali-
dad, pero es claro que aportar determinada cualidad al alma humana atrayendo su simi-
lar es de por sí un beneficio).
Albahaca, caléndula, jazmín, salvia y violeta son las cinco últimas flores que toca estu-
diar del sistema Alden. Las cinco aportan energía en distintos matices vibratorios pero
unificados hacia el grupo que necesita libertad.
Validos de la antropología esotérica explicamos el primer error humano, origen de la
primera enfermedad, partiendo del axioma de que las enfermedades se originan en nues-
tros propios errores. Transcribimos en resumen la teoría de por qué sucedió, concluyen-
do en el Ens Dei como causa primaria: karma de los mundos, karma colectivo.
Y lo importante que resulta la búsqueda de la iluminación, pues dadas estas explicacio-
nes, la idea de culpar a la divinidad diciendo que todo el lío mundial tiene fuente u ori-
gen en “el plan divino” está errada. Los humanos nos mezclamos con las sombras con-
fundiéndolas con la luz por nuestra propia culpa. Hasta en eso estaría bueno que no mi-
ráramos para afuera ni para arriba a la hora de encontrar responsables para nuestras do-
lencias y tragedias. La crisis humana es nuestro asunto. Reiteramos que enfermamos por
consecuencia de los propios errores.
En el asunto de la medición del tiempo, lo interesante de que mayas y egipcios antiguos
consideraran la sinódica lunar, la vuelta de la Tierra alrededor del Sol y la alineación
con Sirio el 26 de julio, para empezar el nuevo año el 27 de julio.
Antes observábamos la diferencia de “tiempo” entre un día o año de la Tierra con los de
otros planetas.
Después vinieron las arbitrariedades. Rómulo, Pompilio, Julio César y Gregorio XII, le
agregaban y quitaban días al calendario para que cerraran los números, al “más o me-
1031
nos”. Ni el asunto de la Pascua les quedó coincidiendo. Nuestro calendario olvidó la
Luna y la galaxia, se rige sólo por la fuerza solar (masculina).
13 lunas de 28 días darían exactamente cuatro períodos semanales cada mes. Las horas,
los minutos y los segundos podrían seguir en 60, eso no modifica, sería un “anexo divi-
sorio matemático-geométrico-convencional” apropiado a la vida moderna. Realmente
está difícil que se comprenda así: ¡todo el mundo! Más vale no soñar. Pero al menos
“darse cuenta” de que uno va de la nariz sin que le expliquen nada... Sólo porque todos
vamos. ¡Muy bien!. Pero es bueno saber.
La autonota de cualidades a alcanzar por un terapeuta, propuesta en tres columnas, una
autopregunta para podernos dar cuenta y la flor si falta la cualidad (ante respuestas
afirmativas o negativas, según cuál sea), completa la nota conceptual que damos. En
última instancia es suficiente que hagamos esta parte con sinceridad interior para noso-
tros mismos, no me parece lógico de abrirnos de ese modo en grupo. Cada quien es cada
quien y alguien puede preferir compartir sus debilidades con los demás pero no puede
ser obligatorio que todos lo oigan.
Novena lección
RESUMEN ANALÍTICO Y AUTOEVALUACIÓN
En este resumen se han sintetizado conceptos fundamentales del módulo, lo posible para
que cobren sentido claro a la lectura.
No se insiste en las propiedades o cualidades de las flores, ya que en los mismos cua-
dros esquematizados está suficientemente claro el valor de cada flor. Sí es cierto que
sugerimos su estudio basado la práctica y la comprensión, y podemos encontrar otro
beneficio al apartar del presente curso todo lo que se ha escrito específicamente sobre
flores de Alden. De este modo tendremos el material didáctico práctico más a mano.
Poco a poco sugerimos ir reconociendo las flores en el campo basados en los datos bo-
tánicos que dimos, en textos que contengan fotografías, etcétera. Por otra parte, ya está
en construcción un CD con fotos de la mayoría de las plantas medicinales incluidas en
este curso.
Se espera que cada alumno pueda responder en su casa o en equipo de trabajo las pre-
guntas de autoevaluación, ya que eso ayuda a la comprensión del curso.
Vuelve a ser interesante el ejercicio planteado en el curso de aromaterapia de resumir
sucesivas veces y contar a otra persona del curso, observando qué nos queda más, eva-
luando lo que nos falta repasar, etcétera.
Si bien esto puede estar dando mucho trabajo, es importante considerar que necesitamos
prepararnos para aportar tanto nuestros conocimientos técnicos como nuestra buena
voluntad a nuestros semejantes.
De momento concluimos el resumen. Toca una transcripción de la biografía del primer
profesor de Paracelso, Tritemius, luego la autoevaluación y concluiremos el curso de
terapias florales con la práctica curativa de toda pena moral con las rosas.
1032
BIOGRAFÍA DE TRITEMIO, EL ABAD CABALISTA
1033
Dos llaves alquimistas, de Basilio Valentín
Aunque la mayoría de sus obras son tratados eclesiásticos, Tritemio escribió también
sobre magia. La alquimia lo atrajo grandemente y en sus libros declaró que podían ha-
cerse transmutaciones y que la piedra filosofal podía obtenerse mediante la adecuada
operación. Esta piedra –decía– es el alma del mundo, spiritus mundi, hecho visible: se
lo podía llamar la petrificación del aliento de Dios, pues el alma del mundo es la respi-
ración o aliento que emana de su fuente divina. Es destacable su afirmación de que Dios
permea todas las cosas, una creencia que se difundía ya entonces por Europa y que se
puede entender con relación a los descubrimientos que entonces se hacían –entre otras
disciplinas– en astronomía. Copérnico mostraba un nuevo mundo: el de los planetas
circulando alrededor del Sol junto con la Tierra, descubrimiento que demolió la vieja
jerarquía dogmática cristiana. Dios no podía estar arriba pues no había ni arriba ni abajo
y no había nada fuera del mundo. Por lo tanto debía encontrársele una nueva morada.
Entonces se volvió predominante la idea de que Dios estaba en todo lugar. Siglo y me-
dio antes el filósofo y místico también alemán maestro Eckhart había declarado que
Dios era la esencia de todas las cosas, y en el siglo siguiente a Tritemio Giordano Bruno
postuló un panteísmo que le ganó la condena de la Iglesia
Tritemio, no obstante, como hombre del clero, no pareció querer hacer o decir nada con-
tra la tradición. A esto se atribuye que haya inventado toda suerte de métodos secretos
de escritura con los cuales podía disfrazarse profundos pensamientos como textos apa-
rentemente inofensivos.
A menudo hablaba en términos simulados, diciendo, por ejemplo, que la Edad de Oro
llegaría cuando el león y el cordero convivieran. Con este símbolo bíblico encubría la
idea de que la piedra filosofal se lograría cuando el fuego de Dios, el león, y la luz divi-
na, o sea Cristo, se unieran místicamente.
Influyó a Paracelso y Agrippa a causa de su simpatía con el conocimiento mágico. Aun
más, su inclinación por lo oculto se revela en el consejo que en 1510 envió a Agrippa
después de leer su libro reciente Acerca de la filosofía oculta: “Tengo sólo un consejo
más que darte. Nunca lo olvides: al vulgo háblale sólo de cosas vulgares; reserva para
tus amigos todos los secretos de orden superior, dale heno al buey y azúcar al loro.
Entiende lo que quiero dar a entender, no sea que te pisoteen las patas de los bueyes,
como a menudo sucede”.
Por su parte Barret afirma, llamando a Agrippa “discípulo de Tritemio”, que aquél le
enseñó al abad el manuscrito antes de darlo a la luz pública y que éste quedó encantado.
1034
En su enciclopédica obra The Magus Barret incluye fragmentos de Tritemio traduci-
dos por él del latín bajo el título de Libro de las cosas secretas y doctrina de los espí-
ritus; se trata de instrucciones detalladas para invocar espíritus por medio de un cristal
en el que serán encerrados.
Un importante libro de Tritemio es Las siete segundas causas. Segundas causas llama
Tritemio a los siete ángeles superiores, a los que relaciona con los siete planetas. Dios
es la primera causa; las segundas son sus ministros a cargo del gobierno del mundo. Por
ejemplo, el espíritu o ángel de Saturno es Orifiel, que gobernó el universo inmediata-
mente después de la creación. Su régimen comenzó el 15 de marzo del primer año del
mundo y duró 345 años y cuatro meses. Bajo su reinado los hombres eran rudos y salva-
jes como bestias, como revela el Génesis. Lo sucedió Anael, espíritu de Venus, que go-
bernó de 345 a 705. Tritemio traza la dinastía de los espíritus celestiales hasta el año
1879, cuando concluye el gobierno de Gabriel. Los siete ángeles rigen por turnos y a
partir del orden del pasado uno puede profetizar el del futuro porque las instituciones
celestiales son inmutables.
Según los modernos ocultistas estas aparentes bagatelas contienen una enorme cantidad
de sabiduría mágica expresada en un código en el cual cada palabra tiene un doble sig-
nificado, aunque su clave –por desdicha– parece perdida. Las palabras deben leerse si-
guiendo ciertas combinaciones, y el libro pierde por completo su sentido si se traduce
del latín original.
Tritemio propugnaba el estudio de las lenguas como más importante que cualquier otro.
Mencionó la existencia de un lenguaje universal secreto comprensible para toda la hu-
manidad y, recordando la confusión de lenguas en el episodio de la torre de Babel, afir-
mó que por medio del lenguaje se podría levantar una maldición divina lanzada sobre la
humanidad.
Dio a conocer las obras de Pedro de Abano, sabio italiano de la Edad Media, médico,
autor de obras sobre medicina (De medicina omnimoda), fisionomía (Conciliationes
physiognomicae), geomancia y profecía, quemadas por la Inquisición, igual que su ca-
dáver (o su efigie, según otros).
1035
FRAGMENTOS DE “LOS ELEMENTALES” (Pneumatología).
EXTRACTO DE LAS OBRAS DE PARACELSO
Franz Hartmann, doctor en Medicina
La ortodoxia de la Edad Media consideraba a los ángeles, los demonios o los espíritus
humanos desencarnados como entidades personales invisibles. Personificaron a los po-
deres del bien y del mal e hicieron de ellos caricaturas y monstruos que volaban de lugar
a lugar tratando de subyugar las almas de los hombres o de sujetarlos a su poder. El go-
bierno de aquellos tiempos era oligárquico y el pobre dependía de los favores del rico.
El poder de la Iglesia era supremo y los dictados del clero no toleraban la desobedien-
cia. El servilismo y el anhelo de favores personales estaban a la orden de aquel tiempo,
y este estado de la mente influyó y modificó necesariamente las concepciones religiosas
del pueblo. El espíritu supremo del universo fue degradado a sus ojos como un tirano
personal cuyo favor trataban de ganar por medio de penitencias, súplicas y de la interce-
sión de los sacerdotes, que se suponía eran sus favoritos. Todo lo que no podía ser re-
conciliado con las preocupaciones y opiniones existentes era atribuido al diablo; y los
horrores de la Inquisición, las persecuciones religiosas y los procesos de brujas son bien
conocidos para traer a la memoria del lector. Pneuma o “alma” significa un espíritu se-
mimaterial, una esencia o forma que no es “material” en el sentido aceptado de la pala-
bra ni espíritu puro. Es (como todo lo demás en el universo) una forma de la voluntad y
puede tener una o ninguna inteligencia. Generalmente es el eslabón que une el espíritu
con el cuerpo, pero hay seres que pertenecen enteramente al reino del alma y no tienen
cuerpos como los llamados comúnmente “materiales”. Se puede decir que el alma es
cierto estado de actividad de la voluntad, y lo mismo se puede decir del cuerpo físico;
porque si consideramos al universo como una manifestación de la voluntad en movi-
miento, entonces todas las formas y objetos que conocemos o que podemos imaginar
son determinadas vibraciones de la voluntad. Así, pues, podemos considerar a la natura-
leza física como constituida de un orden inferior de vibraciones, al alma como una octa-
va superior de las mismas y al espíritu como más superior aun. Si el cuerpo físico muere
la octava inferior deja de sonar, pero la superior continúa y continuará en vibración
mientras esté en contacto con lo más elevado; pero sí el espíritu se ha separado de ella,
tarde o temprano cesará su actividad. Así pues, si el hombre muere el alma sobrevive y
sus esencias superiores van a formar la sustancia del cuerpo del hombre paradisíaco, “el
hombre del nuevo Olimpo” (Devachán), y las esencias inferiores del alma, de la cual el
espíritu se ha separado, se disuelven en los elementos astrales a los que pertenecen, así
como el cuerpo terrenal se disuelve en los elementos de la tierra. Esta disolución, sin
embargo, no se verifica inmediatamente en el momento de la separación del alma del
cuerpo, sino que puede necesitar largo tiempo. Lo que constituía la mente de un hombre
(el astra) continúa existiendo después de la muerte del cuerpo, aunque el astrum no es la
persona a la que perteneció. Si un hombre ha sido veraz durante su vida su espíritu será
veraz después de la muerte del hombre. Si ha sido un gran astrónomo, un mago o un
alquimista, su espíritu será lo mismo y podemos aprender muchísimas cosas de tales
espíritus; esas cosas son los restos de la mente que en un tiempo constituyó el hombre
terrenal. Hay dos muertes o dos separaciones. La separación del espíritu y el alma del
cuerpo y la separación del espíritu del alma; o, para expresarlo más claramente, la sepa-
ración de lo espiritual del alma meramente intelectual o animal. Si una persona muere
de muerte natural (esto es, de vejez), si sus pasiones han muerto durante la vida, si su
voluntad egoísta se ha debilitado y su mente se ha hecho como la de un niño, y si ha
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puesto su confianza en su padre, al momento de la muerte su espíritu y su alma serán
libres de las cadenas materiales y será atraído al cuerpo de Cristo.
[1] “Tal alma es la carne y sangre de Cristo y Cristo es su dueño. No entra en comuni-
cación con los mortales, porque no desea nada terrenal. No ‘piensa’ o especula acerca
de las cosas terrestres ni se apena por sus relaciones o amigos. Vive en un estado de
pura sensación, dicha y gozo.”
[2] Tal es la suerte de los que mueren de muerte natural en Dios; pero las condiciones
de los que mueren prematuramente sin ser regenerados, las de los suicidas o las de los
que mueren como consecuencia de algún accidente difieren muchísimo, porque aunque
sus almas han sido separadas por fuerza de sus cuerpos, no por esto el espíritu deja ne-
cesariamente al alma, sino que puede permanecer con ella hasta que otra separación se
verifique. Permanecen en tales casos seres humanos como cualesquiera otros; sólo con
la diferencia de que no poseen un cuerpo físico y permanecen en tal estado hasta que
llega el tiempo cuando, según la ley de la naturaleza y su propia predestinación (karma),
su muerte física debía haber llegado.
[6] “En ciertas circunstancias tales entidades humanas pueden hacerse visibles o ma-
nifestar su presencia de alguna manera. Pueden aparecer en forma corporal o perma-
necer invisibles y producir sonidos y ruidos –como toques, risas, silbidos, estornudos,
gemidos, suspiros, pasos, pataleos–; pueden arrojar piedras y mover los muebles u
otros objetos, y todo esto lo pueden hacer con el fin de llamar la atención de los vivos,
a fin de que puedan obtener una oportunidad de entrar en comunicación con ellos.”
[8] “Algunos creen que tales espíritus pueden ser arrojados con agua bendita y que-
mando incienso, pero no se puede tener ningún agua bendita mientras no se halle un
hombre bastante santo para poder dotar al agua con un poder oculto, y el olor del in-
cienso puede más bien atraer a los malos espíritus que arrojarlos: porque los malos
espíritus son atraídos por las cosas que son atractivas a los sentidos, y si queremos
arrojarlos sería más racional emplear olores desagradables para este fin. El verdadero
y efectivo poder contra todos los malos espíritus es la voluntad. Si amamos la fuente de
todo bien con todo nuestro corazón, nuestra mente y nuestro deseo podemos estar segu-
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ros de no caer nunca en el poder del mal; las ceremonias sacerdotales –rociar agua,
quemar incienso y cantar encantamientos– son invenciones de la vanidad clerical, y por
lo mismo tienen su origen en la fuente de todo mal. Las ceremonias han sido instituidas
en su origen para dar una forma externa a un acto interno, pero donde el poder interno
para ejecutar tales actos no existe, una ceremonia será de ningún valer, sólo para
atraer a los espíritus a quienes puede gustar burlarse de nuestra tontería” (Filosofía
oculta).
[23] Respecto de la confianza que se pueda tener en las revelaciones de los seres invisi-
bles, Paracelso dice: “A los malos espíritus les gusta hacer caer a los hombres en error,
y por lo mismo sus profecías son generalmente falsas y sus predicciones basadas en
engaño. Dios hizo a los espíritus mudos para que no puedan decirlo todo tan claramen-
te al hombre que éste no necesite usar su razón para evitar cometer errores. Los espíri-
tus no deben instruir al hombre, pero no siempre obedecen ese mandato. Por esta razón
con frecuencia guardan silencio cuando su informe es más necesario y muchas veces
hablan falsedades cuando más importa saber la verdad”. Ésta es la causa de que tantas
cosas que han dicho los espíritus hayan sido mentiras e ilusiones, y algunos espíritus
mienten muchísimo más que otros. Pero puede suceder que tal vez de doce predicciones
hechas por tales espíritus una accidentalmente salga cierta, y en este caso los ignorantes
no se fijarán en que las otras once fueron falsas, sino que estarán prontos para creer todo
lo que tales espíritus puedan decir. “Estos espíritus enseñan con frecuencia a las perso-
nas que tratan con ellos a practicar ciertas ceremonias, a decir ciertas palabras y nom-
bres en que no hay ninguna significación, y todo esto lo hacen para divertirse y tener
algún pasatiempo a costa de las personas crédulas. Rara vez son los que pretenden ser;
aceptan nombres, y uno usará el nombre de otro, o pueden asumir la máscara y el mo-
do de obrar de otro. Si una persona tiene tal espíritu que pertenezca a una clase mejor
puede ser un buen decidor de la buenaventura; pero el que tiene un espíritu mentiroso
no oirá sino mentiras y, en general, todos estos espíritus en su clase se sobrepasan mu-
tuamente en engaños y mentiras” (Filosofía sagaz).
[24]. “El hombre es un instrumento por el cual los tres mundos –el espiritual, el astral
y el elementario– están obrando. En él hay seres de todos estos mundos, racionales y no
racionales, criaturas inteligentes y sin inteligencia. Una persona sin conocimiento ni
gobierno propio, obra impulsada según la voluntad de estas criaturas; pero el verdade-
ro filósofo obra conforme a la voluntad del supremo ser, el creador, que está en él. Si
los amos a quienes el hombre obedece son locos, ellos, sus siervos, también obrarán
locamente. Es cierto que cada uno cree que él es el amo y señor y que hace lo que quie-
re; pero no ve al engañador que está dentro de él, el cual es su amo y de quien él mismo
viene a ser un engañado” (De meteoris).
Hay otra clase de espíritus, los sagane o espíritus elementales de la naturaleza. Paracel-
so dice tocante a sus cuerpos lo siguiente: “Hay dos clases de carne. Una que viene de
Adam y otra que no viene de Adam. La primera es material y grosera, visible y tangible
para nosotros; la otra no es tangible y no está hecha de tierra. Si un hombre que des-
ciende de Adam quiere pasar por una pared, tiene primero que hacer un agujero en
ella; pero un ser que no desciende de Adam no necesita hacer ningún agujero o puerta,
sino que puede pasar por la materia que nos parece sólida sin causarle ningún daño.
Los seres que no han descendido de Adam, lo mismo que los que de él han descendido,
están organizados y tienen cuerpos sustanciales; pero hay tanta diferencia entre la sus-
tancia que compone sus cuerpos como la que hay entre la materia y el espíritu. Sin em-
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bargo, los elementales no son espíritus, porque tienen carne, sangre y huesos; viven y
propagan su especie, comen y hablan, obran y duermen, etcétera, y por consiguiente no
pueden propiamente ser llamados ‘espíritus’. Son seres que ocupan un lugar entre los
hombres y los espíritus, pareciéndose a los hombres y las mujeres en su organización y
forma, y pareciéndose a los espíritus en la rapidez de su locomoción. Son seres inter-
mediarios o composita, formados de dos partes en una; lo mismo que dos colores mez-
clados parecerán un color, no pareciéndose a ninguno de los dos originales. Los ele-
mentales no tienen principios superiores; por lo mismo no son inmortales, y cuando
mueren, perecen como los animales. Ni el agua ni el fuego puede dañarlos, y no pueden
ser encerrados en nuestras prisiones materiales. Están, sin embargo, sujetos a enfer-
medades. Sus costumbres, sus acciones, sus formas, sus maneras de hablar, etcétera, no
son muy diferentes de las de los seres humanos pero hay muchísimas variedades. Tie-
nen sólo intelecto animal y son incapaces de desarrollo espiritual” (Lib. Filos. II).
“Estos espíritus de la naturaleza no son animales; tienen razón y lenguaje como el
hombre; tienen mente, pero no alma espiritual. Esto puede parecer extraño e increíble,
pero las posibilidades de la naturaleza no están limitadas por el conocimiento del hom-
bre, y la sabiduría de Dios es insondable. Tienen hijos, y éstos son como ellos. El hom-
bre está hecho a la imagen de Dios y se puede decir que ellos están hechos a la imagen
del hombre; pero el hombre no es Dios y los espíritus elementales de la naturaleza no
son seres humanos, aunque se parecen al hombre. Pueden enfermar y mueren como
animales. Sus costumbres se parecen a las de los hombres, trabajan y duermen, comen,
beben y hacen sus vestidos, y así como el hombre está más cerca de Dios, así ellos es-
tán más cerca del hombre” (Lib. Filos. II).
“Viven en los cuatro elementos: las ninfas en el agua, las sílfides en el aire, los pig-
meos en la tierra y las salamandras en el fuego. Son llamados también ondinas, silves-
tres, gnomos, vulcanos, etcétera. Cada especie se mueve únicamente en el elemento al
que pertenece, y ninguno de ellos puede salir de su elemento propio, que es para ellos
como el aire es para nosotros o el agua para los peces y ninguno de ellos puede vivir en
el elemento que pertenece a otra clase. Para cada ser elemental, el elemento en que
vive es transparente, invisible y respirable, como la atmósfera lo es para nosotros.”
“Las cuatro clases de espíritus de la naturaleza no se relacionan entre sí; los gnomos
no se comunican con las ondinas o las salamandras ni los silvestres con ninguna de
aquéllas. Así como los peces viven en el agua que es su elemento, así cada ser vive en
su propio elemento. Por ejemplo, el elemento en el que el hombre respira y vive es el
aire; pero para las ondinas el agua es lo que el aire para nosotros, y si nos sorprende-
mos de que estén en el agua, también ellas se pueden sorprender de que estemos en el
aire. Así pues, el elemento de los gnomos es la tierra, y pasan por las rocas, paredes y
piedras como un espíritu, porque tales cosas no son para ellos más obstáculo que el
aire para nosotros. En el mismo sentido el fuego es el aire en el que las salamandras
viven; pero los silvestres o sílfides son los que están en más cercana relación con noso-
tros, porque viven en el aire como nosotros, se ahogarían si estuviesen en el agua, se
sofocarían en la tierra y se quemarían en el fuego, porque cada ser pertenece a su pro-
pio caos y muere si es transportado a otro. Si ese caos es denso, los seres que viven en
él son sutiles, y si el caos es sutil, los seres son densos. Por lo mismo tenemos cuerpos
densos para que podamos pasar por el aire sin impedimento y los gnomos tienen for-
mas sutiles para poder pasar por las rocas. Los hombres tienen sus jefes y autoridades,
las abejas y hormigas sus reinas, los gansos y otros animales sus guías también, y lo
mismo los espíritus de la naturaleza tienen sus reyes y reinas. Los animales reciben su
vestido de la naturaleza, pero los espíritus de la naturaleza lo preparan por sí mismos.
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La omnipotencia de Dios no está limitada a cuidar sólo al hombre, sino que se extiende
a cuidar también a los espíritus de la naturaleza y muchas otras cosas de que los hom-
bres no saben nada. Todos estos seres ven el sol y el firmamento lo mismo que nosotros,
porque cada elemento es transparente para los que viven en él. Así pues, el sol brilla a
través de las rocas para los gnomos, y el agua no impide a las ondinas ver el sol y las
estrellas; tienen sus primaveras e inviernos, y su ‘tierra’ les produce frutos, porque
cada ser vive del elemento del que ha brotado” (Lib. Filos. II).
“Con respecto a la personalidad de los elementales, se puede decir que los que perte-
necen al elemento del agua se parecen a los seres humanos de ambos sexos, los del aire
son más grandes y más fuertes [25]; las salamandras son largas, delgadas y secas; los
pigmeos o gnomos son de dos palmos de estatura pero pueden extender o alargar sus
formas hasta parecer gigantes. Los elementales del aire y el agua, las sílfides y las nin-
fas, son de bondadosa disposición para con el hombre; a las salamandras no se las
puede asociar a causa de la naturaleza ígnea del elemento en el que viven, y los pig-
meos son generalmente de naturaleza maliciosa. Éstos construyen casas, bóvedas y
edificios de extraño aspecto con ciertas sustancias semimateriales desconocidas para
nosotros. Tienen una clase de alabastro, mármol, cemento, etcétera, pero estas subs-
tancias son tan diferentes de las nuestras como la tela de una araña es diferente de
nuestro lino. Las ninfas tienen sus residencias y palacios en el agua; las sílfides y sala-
mandras no tienen moradas fijas. En general, los elementales aborrecen a las personas
presuntuosas y obstinadas, tales como los dogmáticos, los científicos, los borrachos y
los glotones, lo mismo que a los pendencieros y las gentes vulgares de todas clases;
pero aman a los hombres naturales, que tienen mente sencilla y son como los niños,
inocentes y sinceros; mientras menos vanidad e hipocresía haya en el hombre, más fácil
les será acercarse a él; pero si es lo contrario, son tan reservados y huraños como los
animales silvestres.” El hombre vive en los elementos exteriores, y los elementales en
los interiores. Tienen habitaciones y vestido, métodos y costumbres, lenguaje y go-
bierno propios, en el mismo sentido en que las abejas tienen sus reinas y los rebaños de
animales su jefe. Algunas veces se los ve en diversas formas. Las salamandras han sido
vistas como bolas o lenguas de fuego corriendo en los campos o apareciendo en las ca-
sas. Ha habido casos en que las ninfas han adoptado la forma humana, vestido maneras,
y han entrado en unión con el hombre. Hay ciertas localidades en que gran número de
elementales viven juntos, y ha ocurrido que un hombre haya sido admitido en su comu-
nidad y haya vivido con ellos por algún tiempo, y que se hayan hecho visibles y tangi-
bles para él.
[26] “Los ángeles son invisibles para nosotros; pero sin embargo un ángel puede apa-
recer a nuestra vista espiritual, e igualmente el hombre es invisible a los espíritus de la
naturaleza, y lo que las ondinas saben de nosotros es para ellas simplemente lo que los
cuentos de duendes son para nosotros. Las ondinas se aparecen al hombre, pero no el
hombre a ellas. El hombre es denso en el cuerpo y sutil en el caos (plano astral) y apa-
recérsele, permanecer con él, casarse y concebir hijos de él. Así pues, una ondina pue-
de casarse con un hombre, hacerle casa, y sus hijos serán seres humanos y no ondinas,
porque reciben un alma humana del hombre, y además la ondina misma recibe por esto
el germen de la inmortalidad. El hombre está ligado a Dios por medio de su alma espi-
ritual, y si una ondina se une al hombre vendrá a ser por esto ligada a Dios. Así como
una ondina sin su unión con el hombre muere como un animal, igualmente el hombre es
como un animal si destruye su unión con Dios.” “Por lo mismo las ninfas están ansio-
sas de unirse con el hombre; procuran hacerse inmortales por medio de él. Tienen men-
1040
te e intelecto como el hombre, pero no el alma inmortal como la que hemos obtenido
por el Cristo. Pero los espíritus de la tierra, el aire y el fuego rara vez se casan con un
ser humano. Pueden, sin embargo, apegársele y entrar a su servicio. No se debe supo-
ner que son algo aéreo o simplemente espectros o apariencias; son de carne y sangre,
sólo que más sutiles que el hombre (esto es, de la sustancia de la mente).” “Las ninfas
algunas veces salen del agua y se las puede ver sentadas en la orilla cerca de donde
viven, lo mismo que los gnomos tienen un lenguaje como el hombre; pero los espíritus
de los bosques son más huraños y no hablan nada, aunque pueden hablar y son muy
hábiles. Las ninfas aparecen con forma humana y vestido; pero los espíritus del fuego
son de forma ígnea. Usualmente no se hallan en compañía de los hombres, pero coha-
bitan con viejas, tales como las brujas, que algunas veces son obsesadas por el diablo.
Si un hombre tiene una ninfa por esposa, cuídese de no ofenderla mientras está cerca
del agua, pues en tal caso volverá a su elemento [27]; y si alguno tiene un gnomo por
criado, séale fiel, porque cada uno tiene que ser obediente para con el otro; si cumplís
vuestro deber para con él, él lo cumplirá con vosotros. Todo esto está en el orden di-
vino de las cosas y será manifiesto a su debido tiempo; de modo que entonces podremos
ver lo que ahora parece casi increíble” (Lib. Filos. II).
En las leyendas de los santos se hace alusión a los espíritus elementales de la naturaleza
llamándolos muchas veces “diablos”, nombre que no merecen; porque hay elementales
buenos tanto como malos; pero aunque pueden ser muy egoístas, no han desarrollado
ningún amor por el mal absoluto, porque sólo tienen almas mortales pero no esencia
espiritual que los haga inmortales. Además de las almas astrales que hay en el hombre y
los espíritus elementales de la naturaleza, hay otros muchos espíritus nacidos dentro del
alma madre (la voluntad e imaginación de la naturaleza); y así como la mente del hom-
bre puede crear monstruos y el hombre puede pintar sus imágenes en el lienzo o escul-
pirlas en piedra o madera, igualmente el poder universal de la voluntad crea monstruos
en la luz astral y puede arrojar sus sombras en el mundo físico de las apariencias, ha-
ciéndose objetivas en cuerpos sobre la tierra. Algunas de ellas son de corta vida y otras
vivirán hasta el día de la disolución de todas las cosas. “Todos sabemos que un hombre
puede cambiar su carácter en el curso de su vida, de modo que al fin llegue a ser una
persona muy diferente de lo que era antes; así toda criatura que tenga voluntad puede
cambiar y hacerse sobrenatural o contranatural, esto es, diferente de lo que normal-
mente pertenece a su naturaleza. Muchas de las lumbreras de la Iglesia que ahora se
pavonean llenas de joyas y diamantes parecerán dragones y gusanos cuando el cuerpo
humano en que están ahora enmascaradas haya desaparecido cuando llegue la muer-
te” (Lib. Filos. IV).
“Hay también sirenas; pero son simplemente una clase de peces monstruos; pero hay
dos clases más de espíritus, relacionados con las ninfas y pigmeos, a saber: los gigan-
tes y los enanos. Esto no puede ser creído, pero debe recordarse que el principio del
conocimiento divino es que la luz de la naturaleza ilumine al hombre y que por esta luz
conozca todas las cosas de la naturaleza por medio de la luz interior. Los gigantes y los
enanos son monstruos, estando en relación con los silvestres y los gnomos en el mismo
sentido en que las sirenas están relacionadas con las ondinas. No tienen alma (espiri-
tual) y pueden mejor ser comparados a monos que a seres humanos. Estos espíritus son
con frecuencia los guardianes de los tesoros ocultos.” “Tales cosas pueden ser negadas
por el sabio mundanal; pero al fin del mundo, cuando todas las cosas serán reveladas,
entonces también se verán avergonzados y corridos los llamados ‘doctores’ y ‘profeso-
res’ que fueron grandes en su ignorancia; entonces se verá quiénes fueron los verdade-
ramente instruidos en el fundamento de la naturaleza y cuáles los instruidos simple-
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mente en charla vacía. Entonces conoceremos a los que han escrito conforme a la ver-
dad, y los que han enseñado según su fantasía; y cada uno recibirá lo que merezca. No
habrá entonces doctores ni magistrados, y los que están haciendo ahora mucho ruido
estarán entonces muy callados; pero los que hubieren recibido la verdadera inteligen-
cia serán felices. Por lo mismo recomiendo que mis escritos sean juzgados en aquel
tiempo cuando todas las cosas se manifestarán y cuando cada uno verá la luz como le
fue revelada.” “Los malos espíritus son, por decirlo así, los alguaciles y ejecutores de
Dios (la ley). Han sido producidos por las influencias del mal y siguen su destino. Pero
el vulgo tiene una estima demasiado elevada de sus poderes, especialmente del poder
del diablo. El diablo no tiene bastante poder para remendar ollas viejas, y mucho me-
nos para enriquecer a un hombre. El –o ello– es la cosa más pobre que puede hallarse
en los cuatro elementos [28]. Hay muchísimas invenciones, ciencias y artes que se atri-
buyen a la agencia del diablo (personal); pero antes de que el mundo sea más viejo se
hallará que el diablo nada tiene que ver con estas cosas, que el diablo es nada y no
sabe nada, y que estas cosas son el resultado de causas naturales. La verdadera ciencia
puede hacer muchísimo; la sabiduría eterna de la existencia de todas las cosas es sin
tiempo, sin principio y sin fin. Las cosas que son consideradas ahora como imposibles
se realizarán; lo inesperado se verá en el futuro que es cierto y lo que es mirado como
una superstición en nuestro siglo será la base de la ciencia aprobada del siguiente”
(Filosofía oculta).
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CUESTIONARIO DE AUTOEVALUACIÓN
1043
28. ¿Qué piensas de la muerte?
29. ¿Qué es la conciencia?
30. ¿Cómo hace la conciencia para ascender de nivel del ser?
31. ¿Cómo se completa la historia de una vida si la hemos de contar?
32. ¿Qué es el yo de la psicología?
33. Define la ley del péndulo.
34. ¿A qué se refiere Kant con que “lo exterior es el reflejo de lo interior”?
35. ¿Cómo has comprendido el A-Himsa de Gandhi?
36. ¿Qué significa negligencia?
37. ¿Cuál es el mensaje en la puerta de Delfos?
38. ¿Qué es transformar impresiones?
39. ¿Por qué podríamos compararla con alquimia psicológica?
40. ¿Qué otras alquimias existen y hemos mencionado?
41. ¿Por qué se hace fácil criticar los errores ajenos y difícil criticar los propios?
42. ¿Qué es la asociación mental?
43. ¿Qué son la energía “ligada” y la energía “suelta”?
44. ¿Por qué la imaginación, la inspiración y la intuición son los caminos del cono-
cimiento?
45. ¿Qué es el Solioonensius?
46. ¿El cuanta es perceptible?
47. Explica cómo una estrella pudo haber dejado de existir hace años y nosotros aún
verla.
48. ¿Por qué el orgullo no permite la sabiduría?
49. Menciona cinco procesos de transmutación en alquimia psicológica.
50. ¿En qué cosas puede haber transformación con los elixires de Alden?
51. ¿Sirve una flor cuando el paciente coincide con una sola indicación?
52. Aunque no coincida con las características psicológicas de la flor, ¿es suficiente
que el paciente la necesite por su signo zodiacal?
53. ¿Por qué decimos que el elixir floral actúa por “contrarios”?
54. ¿En qué casos se toman una, dos o tres tomas?
55. Ejemplifica un condicionamiento que a su vez se divide en polaridades, de las cua-
les la cualidad floral es la síntesis.
56. Sintetiza los beneficios o lecciones de anacahuita.
57. Define a tu modo, sin leer, los doce condicionamientos en que ayuda eucalipto.
58. Explica por qué las cualidades de mburucuyá son los contrarios de esos condicio-
namientos.
59. Imagina un caso supuesto para cada uno de los doce estados negativos de menta.
1044
60. Explica a otra persona las tres “columnas” para los cinco estados de romero.
61. Intenta definir por ti mismo las siete cualidades de tilo.
62. Con tiempo y en orden, además de la hecha cada semana para clase, haz una cróni-
ca para cada flor.
78. ¿En qué sentido los cambios en la psicología zodiacal dependen de la psicología
esencial?
79. Explica el método de trascender karma.
80. ¿En qué benefician a sus nativos los elementos y las sustancias regidas por su signo?
81. Cada signo zodiacal se corresponde con ciertas verdades. ¿Por qué?
82. ¿Qué tres acciones principales cumple la flor del signo en el paciente?
83. ¿Coinciden necesariamente las doce flores zodiacales en su función sobre condicio-
namientos propios de los signos, con su función dentro de las treinta flores de Al-
den, sobre los correspondientes estados negativos?
84. Explica los beneficios florales de fresno con relación a sus indicaciones primero y
con sus cualidades después.
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85. Imagina un caso supuesto en que falte cada una de las cualidades de lobelia sin mi-
rar las indicaciones, y luego lee las indicaciones y corrobora.
86. ¿Qué tienen en común los cuatro estados negativos en que ayuda manzanilla?
87. ¿Qué resultados favorables obtendrá cualquier persona que tome pino?
88. Imagina un caso para cada condicionamiento en que ayuda roble e intenta transcri-
bir con tus palabras cómo le transmitirías al paciente el beneficio o la lección floral.
89. Imagina un caso para cada estado en que ayuda ruda y transcribe en tu cuaderno
cómo le transmitirías la cualidad de la flor.
90. ¿Para qué es útil conocer el horario astrológico esotérico?
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111. Continúa haciendo las crónicas, una para cada flor.
112. ¿Qué materia trata Hermes Trismegisto en Los siete capítulos?
113. ¿Qué camino enseña Hermes Trismegisto a Tat, su hijo, en El cráter o la mónada?
114. ¿Qué es un chela?
115. ¿Qué enseña Koot Hoomi en Los patrones y la precipitación?
116. ¿En qué porcentaje sugerimos combinar un elixir floral con una tintura naturópata y
homeopática paracelsiana?
117. ¿Cómo se dosifica la combinación?
118. ¿Qué es el Ens naturale?
119. ¿Qué es el Ens astrale?
120. ¿Qué es el Ens espirituale?
121. ¿Qué es el Ens veneni?
122. ¿Qué es el Ens dei?
123. Explica por qué estas cinco causas pueden originar enfermedades tanto físicas co-
mo psíquicas.
124. ¿Cuáles de las dos se originan primero?
125. Y según su ens-causa, ¿de qué forma se podrá reflejar en el físico?
126. ¿Qué medicina servirá de base al tratamiento de una enfermedad de causa natural
que se refleja en lo físico en una dolencia de apariencia contraria al desorden psí-
quico?
127. ¿Qué medicina servirá de base para tratar una enfermedad de origen astral, de refle-
jo físico “correspondiente” (ni similar ni opuesto) al estado negativo?
128. ¿Qué medicina servirá de base a un tratamiento de dolencia de causa espiritual, con
su reflejo físico incógnito referente al estado psíquico nocivo?
129. ¿Qué medicina servirá de base para tratamientos de patologías de causa divina, de
reflejo físico simbólico para el descubrimiento del error origen?
130. Intenta completar las seis columnas del ejemplo de las energy tintures para los 167
ejemplos descriptos.
131. ¿Por qué en las fórmulas naturópatas y homeopáticas paracelsianas combina-
das con los elixires florales de Alden, más lo enseñado en clase, se combinan las
cinco medicinas?
132. Ejercítate por lo menos con tres crónicas combinadas.
133. ¿En qué se necesita el triunfo en cada una de las cuatro indicaciones de cedrón?
134. Ejemplifica un caso por cada fobia y un caso por cada miedo.
135. ¿Qué cambio debe producir la cualidad de frutillo en cada caso?
1047
136. ¿Qué ejemplos de cambios puede originar en cualquier persona la superación defi-
nitiva de los cuatro estados contrarios a las cualidades de lavanda?
137. ¿Cómo darías los seis consejos –beneficios o lecciones florales– sintetizados en só-
lo dos párrafos, a un caso neto saúco que se condiciona en los seis aspectos?
138. Explica el nexo entre la alquimia metálica y la alquimia botánica
139. Dada la causística estudiada, ¿por qué Krumm Heller señala los errores de cada sis-
tema de medicina por separado?
140. ¿Qué metal y planta liga Krumm Heller a cada planeta?
141. Resume los consejos en euritmia.
142. ¿En qué pueden incidir, para el terapeuta, los rayos terrestres?
143. Sintetiza en un párrafo el proceso de la energía solar en la planta.
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166. Imagina la flor o planta a medida que lees las descripciones botánicas.
167. Haz una lista con las que te falta reconocer.
168. ¿A qué indicaciones florales parecen opuestas las de acacia?
169. Desarrolla más extensamente indicaciones (definiciones), beneficios florales (expli-
cándolos) y cualidades (definirlas) de árnica.
170. Busca, sin leer en causística, posibles dolencias físicas que se originen en los cinco
estados contrarios de naranjo.
171. Describe ejemplos de cómo puedes ayudar a la persona que necesita rosa a que al-
cance a la vibración de trascendencia y la exaltación.
172. ¿Cómo ambientarías tu consultorio aplicando aromaterapia?
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191. Explica cómo puede dividirse un año en meses lunares, semanas, días, horas, minu-
tos y segundos en forma exacta y coherente.
192. ¿A qué se dedicaría el día que sobra cada año?
193. ¿Qué significa la palabra calendario?
194. ¿Por qué comenzó 3000 años AC a aplicarse una cuenta solar únicamente?
195. Explica la diferencia de los calendarios de Rómulo, Pompilio, Julio César y Gre-
gorio.
196. ¿Cuánto tiempo crees que te lleve alcanzar todas las cualidades óptimas de un tera-
peuta para brindar el mejor servicio?
197. Hazte a ti mismo una segunda pregunta, a tu modo, es decir del modo que entiendas
adecuado, en la cual puedas reconocer si tienes la cualidad o te falta.
198. Haz una lista con las cualidades que aún debes alcanzar y ordénala por prioridades.
199. Menciona diez cualidades que entiendas imprescindible alcanzar para un terapeuta.
200. ¿Es exacto el resultado al orden de las flores que deberás tomar?
201. Explica tu respuesta anterior.
202. Haz por ti mismo un resumen analítico del curso de tres páginas.
203. Estúdialo luego y cuenta a otra persona tu resumen, sin leerlo.
204. Evalúa en qué temas debes profundizar más aun.
205. Sintetiza en media página los párrafos transcriptos de Los elementales, maravillosa
obra de Hartmann.
206. ¿Cuál fue la principal obra de Tritemio?
207. Separa las preguntas del cuestionario que darán mucho trabajo y responde todas las
demás.
208. De las preguntas separadas, ordénate la tarea para irla desarrollando.
209. ¿Qué conclusiones finales darías al curso de terapias florales?
210. Evalúa tu aprendizaje según la memoria de los beneficios e indicaciones florales.
211. Evalúa tu aprendizaje según la comprensión del sentido de la terapia floral y su
forma de aplicación.
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CONCLUSIONES Y AGRADECIMIENTOS
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En el fondo los maestros de medicina y alquimia nos han dejado bastante claro y despe-
jado el camino de la medicina cristiana. Los principios los enseñó el maestro Jesús, el
Cristo. Luego bien, con esto uno puede hacer muchas cosas. Desde no darle importan-
cia, creer y ya, temer y olvidar, fanatizarse y volverse insoportable, o bien practicar. De
todas esas posibles reacciones y otras que se nos podrían ocurrir la última es la indicada.
Practicar, practicar y practicar. Y no cansarse de hacerlo. Porque con teorías no se reali-
za, es imprescindible practicar la meditación para trascender. Los misterios vienen solos
después, el ser ya los conoce. Así que tampoco sirve de mucho “devanarse el cerebro”
pensando y repensando por qué son todas las cosas. Mejor es meditar, acercarnos al
sabio y aprender a sus pies.
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PARA CURARSE DE PENAS MORALES
(Párrafos del “Tratado de medicina oculta”)
“Si hay crueldades humanas, es también muy cierto que existen crueldades espi-
rituales.”
“No hay puñalada que duela más que la puñalada espiritual.”
“La rosa es la reina de las flores. La rosa está influenciada por Venus, la estrella del
amor, el lucero de la mañana. En ese lucero vive un gran maestro inefable, este maes-
tro se llama el maestro Llanos.”
“En la hora de Venus la atmósfera astral se llena de luz rosada, llena de belleza ine-
fable.”
Fórmula
“Sobre una mesa se ponen tres vasos de cristal llenos de agua pura, y en cada vaso una
rosa. Estos vasos se colocarán formando un triángulo, al Norte, Oriente y Occidente.”
“Cada vaso deberá ser bendecido por el mismo interesado, y éste se tomará tres vasos
diarios de esta agua de rosas, en el siguiente orden: antes del desayuno el vaso del
Oriente; antes del almuerzo el vaso del Norte; y antes de la comida el vaso del Oc-
cidente.”
“Este tratamiento deberá ir acompañado de una súplica sincera al íntimo y a la frater-
nidad blanca para que ayuden a salir del dolor moral en que se encuentra.”
“Con esta fórmula sostenida varios días se curará cualquier ‘pena moral’, por grave
que sea.”
“En el jardín del gran templo del dios Sirio existen unos rosales desconocidos en nues-
tra tierra. Cada rosa de ese jardín es de varios metros de tamaño y exhala un perfume
imposible de olvidar.”
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