Sentencia # 1 - Laboral
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Sentencia # 1 - Laboral
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Texto de la sentencia
RESULTANDO:
5.- El apoderado del accionante formula recurso, para ante esta Sala, en
memorial de data catorce de diciembre del año próximo pasado, que en lo que
interesa dice: ² Dicha resolución es totalmente contraria a Derecho ya que hace
un análisis superficial y errónea, a la luz de los principios que rigen el contrato
realidad y el elemento subordinación en sede laboral, de la prueba documental
y testimonial traída a los autos, Todo lo anterior hace que la Sentencia ahora
recurrida dé como resultado una interpretación errónea de la prueba y por ende
de los hechos que le sirvieron de sustento para llegar a unas conclusiones por lo
tanto erradas al no reconocer la existencia de la relación laboral que se dio
entre mi representado con la Sociedad demandada, por su trabajo como Agente
de Ventas, encubierto a través de una Sociedad Mercantil, requisito que la
demandada exige a cada persona que quiera trabajar con ellos.- Todo lo cual se
dio al interpretar erróneamente el fallo del Juzgado de primera Instancia, cuales
son: la Teoría del Contrato Realidad y el elemento Subordinación Jurídica.-
Como hecho primero tenemos que el Tribunal reconoce que este es un caso ²
frontera ² representado por aquellas situaciones en que resulta en extremo
difícil acreditar la concurrencia de esos tres elementos por ser la contratación
análoga a la laboral , por lo que se debe recurrir a la Jurisprudencia: para
permitir la utilización de dos fórmulas para reconocer la existencia de un
contrato laboral, la primera: 1.- Teoría del Contrato Realidad y 2- La
determinación única del elemento de subordinación.- Segundo: El Tribunal
interpretó erróneamente EL PRINCIPIO DE LA PRIMACIA DE LA
REALIDAD: Punto A, de dicha Sentencia. Al echar de este elemento como
base o fundamento de su fallo el Tribunal, tuvo como cierto y así concluyó que
no existía relación laboral, ya que el actor contrató trabajadores para prestar el
servicio de transporte, y venta de pollo, y lo hacía a través de una Sociedad,
como Camo de Santa Rita, S.A, para lo cual consideró entre otras cosas que el
contrato que a pesar de no haberse firmado, fue seguido por las partes.-
Primero: Serie de obligaciones, tales como transportar el producto, venderlo,
cobrarlo a contado, a crédito, depositar el dinero cobrado etc.- Segundo:
Asimismo y como punto medular en este análisis que hace el Tribunal; es que
para cumplir con los términos contractuales con la demandada el actor asumió
la ejecución de las actividades contratando ayudantes y aportando vehículos
por su cuenta y riesgo, con lo que aporto los medios de producción para su
actividad comercial y luego desarrolla toda una tesis sobre la Teoría de la
Empresa, sobre la base de un mal llamado contrato de Transporte para concluir
entonces que la actividad es netamente mercantil y no laboral.- Tercero: Sobre
este mismo punto desarrolla el Tribunal la tesis que el actor tenía una
discrecionalidad absoluta para conceder créditos y cobrarlos, así como para
cumplir con todos los términos del contrato de Transporte que las partes
siguieron a cabalidad a pesar de no haberse firmado y así se tiene como hecho
probados y consentido por las dos partes. ANALISIS SOBRE EL PUNTO A,
de dicha Sentencia: PRIMACIA DE LA REALIDAD: En relación al punto
primero , tenemos que las partes en la realidad siguieron un contrato de ²
transporte ² , que no es tal, primero porque no se limita al transporte de
mercancias, sino a diversas labores, TODAS PROPIAS DE UN AGENTE DE
VENTAS, Y ASI ES RECONOCIDO, pues se establecen labores como
recolección del producto, distribución, venta del mismo, a precios fijados por la
demandada, rutas también fijadas, autorización de créditos fijados, préstamo de
equipo, depósitos nocturnos etc. Y TODO FIJADO POR LA EMPRESA.-
Como los señores Magistrados se darán cuenta al ver las Cláusulas del mal
llamado contrato de transporte que se estableció entre las partes, sólo se
establecen obligaciones u órdenes de índole laboral para el señor Campos Mora
como Agente de Ventas de la demandada.- Este contrato no es más que un
disfraz de una verdadera relación laboral, al quererlo montar sobre una
Sociedad Mercantil.- La realidad es que la Empresa para protección exige la
formalización de estas labores mediante una Sociedad comercial con el fin de
evitar todo el costo de cargas sociales que ello implica.- En resumidas cuentas
la demandada creó en la realidad una ficción mediante una Sociedad pero su
verdadera intención, que es lo que debe tomarse en cuenta y que el Tribunal
interpretó erróneamente, era que la demandada quería contratar con un Agente
de Ventas encubierto por una Sociedad Mercantil, y que desde luego le impuso
una serie de obligaciones todas de carácter laboral, tanto es así que en la
Cláusula Décimo Tercera, advierte que esa relación no será laboral, como para
remarcar y ocultar definitivamente su verdadera intención.- En relación al
punto segundo , tenemos que en la ² la realidad ² la demandada contrató con
don Carlos Campos en lo personal, en Octubre de 1996, y así es reconocido y
probado por ambas partes, véase al respecto la contestación al hecho primero
de la demanda, donde se reconoce la formalización del contrato el día 1ero. De
Octubre de 1996.- En esa oportunidad se estableció el contrato en lo personal
con el actor, y así quedo debidamente demostrado con la prueba testimonial
que rindió el señor MANUEL ALVAREZ GONZALEZ, declaración que corre
a folio 38 frente, donde se demostró que la Sociedad demandada le exigía a don
Carlos una Sociedad para poder girarle el cheque, y quién en repetidas
ocasiones en su declaración señalo que la demandada exigía una Sociedad para
poder girar los cheques y eso lo hizo con todos los agentes de ventas, y que
además estuvo el actor casi un mes sin pago hasta que no pusiera la Sociedad a
responder.- Asimismo don Manuel Alvarez en su declaración señalo que él
comenzó labores con don Carlos en Noviembre de 1996, un mes después de
que Propokodusa contratara al actor.- De lo que se demuestra razonablemente
que don Carlos comenzó a laborar solo y que después por efectos del volumen
de trabajo contrató a otra persona y luego tiempo después puso otro camión.-
Lo que no desvirtúa en ningún momento la intención de la demandada en un
primer momento de contratar personalmente con don Carlos y luego disfrazarlo
a través de una Sociedad Mercantil. - En atención a los Principios que rigen el
contrato Realidad es la intencionalidad que la demandada demostró en un
primer momento con sus actuaciones a toda luz de mala fe para ocultar la
verdadera realidad, que era establecer como se dio una relación laboral. ² Véase
también de la Prueba testimonial evacuada, que don Carlos era el encargado,
PERSONALMENTE de facturar, vender, autorizar créditos y por último
depositar el monto de lo recaudado diariamente en el Banco de Costa Rica en
Grecia, todo lo anterior lo hacía don Carlos en forma personal, los recibos están
firmados por él, las facturas de venta, los depósitos etc. Lo único que hacía el
ayudante de don Carlos era bajar el producto del Camión, o sea la labor pesada,
dicha situación no resta mérito a la prestación personal del servicio, pues es
obvio y razonable, suponer que no todo lo podía hacer don Carlos, sobre todo si
tomamos en cuenta la distancia donde había que recoger el producto y el
volumen que se manejaba. El hecho que don Carlos contrató después otros
ayudantes no desvirtúa la realidad, ni la verdadera intención que la Empresa
demandada demostró para ocultar una verdadera relación laboral, como
ciertamente se demostró en autos, al respecto y como Ejemplo de una de las
incongruencias de dicha Sentencia, véase la declaración del testigo propuesto
por la misma demandada, señor BUENAVENTURA ARRIETA, (folio 42
frente y vuelto), quien tiene un trabajo igual al que tenía el actor, al señalar, ²
primero que es Agente Vendedor, que trabajaron bajo contrato, en los
requisitos la Empresa pone sus condiciones en las ventas.- EL SISTEMA ERA
POR MEDIO DE UNA SOCIEDAD, véase al final de esa declaración que hizo
don Buenaventura de buena fe y en aras de la verdad, al decir, ² si a nosotros
nos obligaban a tener una Sociedad, todos tenemos una Sociedad, Sí, debíamos
tener una Sociedad el contrato está a nombre la Sociedad no está en lo
personal. ² , pero que el Tribunal ignoró por completo y prefirió desarrollar
toda una tesis de la Teoría de la Empresa Comercial, con lo que interpretó
erróneamente la REALIDAD DE ESA RELACIÓN, es clara violación y
aplicación de los principios que rigen el CONTRATO REALIDAD, que
depende de la situación real, en que se encuentra un trabajador en la prestación
de un servicio y no depende de que las partes hubieren querido disfrazar.-
Véase asimismo la prueba para mejor resolver que aceptó el Tribunal, sobre la
CERTIFICACION DE LA DENUNCIA PENAL incoada por al demandada
contra el actor ante la Agencia Fiscal de Heredia, donde se demuestra
claramente y sin lugar a dudas de la relación personal que tenía el actor con la
Sociedad demandada, ya que la misma se plantea contra don Carlos Campos en
lo personal y lo define como Agente de Ventas de la demandada. En relación al
punto tercero , tenemos que en la realidad NO HUBO TAL
DISCRECIONALIDAD como equivocadamente lo reconoce el Tribunal.
Véase al respecto el contrato que siguieron las partes (folio 46 y siguientes),
todo lo cual ESTABLECE UNICAMENTE OBLIGACIONES PARA EL
ACTOR, véase la cláusula Cuarta de ese contrato, donde se establece que el
actor tendrá como responsabilidad vender el pollo, respetando las políticas de
la Empresa, tales como precio, dispuestos, Autorización de créditos, venta,
préstamo de equipo, zonas geográficas etc.- Y este punto el Tribunal solo
consideró la declaración del señor RAUL MENA, Gerente de la demandada, y
padre de esa forma de contratación y que es el único que dice de mala fe de la
discrecionalidad de los Agentes de Ventas, lo que por un lado contradice el
mismo, al señalar su declaración que el contrato se siguió a cabalidad en todas
sus cláusulas y por otro habla de la discrecionalidad del actor.- Dicho
testimonio lo tomó el Tribunal en un todo y en eso basó su fallo.- Debió
demensionar el mismo adecuado a la realidad del puesto que ostenta el señor
Mena como Gerente y más que él fue la persona que ingenió este sistema. De
no aceptarse su tesis su puesto podría caer por el eventual costo a la Empresa
que un fallo adverso ocasionaría. Y para confirmar aún más este punto, véase la
declaración del testigo propuesto por la demandada, señor BUENAVENTURA
ARRIETA ROJAS, DONDE SEÑALA CLARAMENTE QUE LOS
REQUISITOS LOS PONE LA EMPRESA SOBRE LAS VENTAS.- En otras
palabras no existió discrecionalidad, que sólo el Tribunal reconoció y con base
en la declaración parcializada y subjetiva del Gerente de la demandada.
Tercero: EN CUANTO A LAS DIRECTRICES. INEXISTENCIA DE
SUBORDINACION LABORAL. En relación a este punto el Fallo del Tribunal
define con certeza lo que es subordinación: “como un estado de dependencia
real, motivado en el derecho general del patrono de dirigir, de dar órdenes, de
fiscalizar la labor del trabajador, ya sea por sí o por medio de su representante y
como consecuencia la obligación del empleado de cumplir con esas
directrices”. Posteriormente y en franca contradicción con dicho concepto,
habla de varios contratos como el de Franquicia, Distribución, Suministros etc.,
confundiendo a las directrices u órdenes de este tipo de contratos, netamente
mercantiles con la subordinación.- Estos mismos contratos que menciona el
fallo de marras son de naturaleza, forma y ejecución totalmente diferentes al
contrato de Agente de Ventas que el actor tuvo con la Sociedad demandada,
para luego concluir que en razón de que estos contratos son mercantiles
entonces la relación del actor con la demandada también es mercantil, y ni
siquiera desarrolla esa tesis con la prueba que consta en autos, ni analiza las
características propias de la relación de don Carlos con la demandada.-
Simplemente y sin ningún sustento probatorio, define una serie de contratos
mercantiles, que no vienen al caso, para concluir erradamente que en este caso
no hubo relación laboral sino mercantil. ANALISIS SOBRE EL PUNTO B.-
SUBORDINACION. El punto central de este juicio es reconocer o no la
existencia de una relación laboral entre actor y demandada- En este sentido
debe analizarse a conciencia y a la luz de la realidad; la prueba traída a los
autos para determinar fehacientemente si en esa relación están presentes los
elementos característicos de un contrato de trabajo.- Como los señores
Magistrados se darán cuenta al analizar la prueba que el Tribunal ignoró en este
punto; lo importante en estos casos, es distinguir un contrato de trabajo de otros
de naturaleza distinta, diferente, para lo cual es indispensable echar mano de la
SUBORDINACION JURIDICA como elemento clave para reconocer esa
diferencia.- Dicho criterio lo ha sostenido al efecto esta Sala al señalar en su
resolución número 50 de las 14:30 horas del 3 de Abril de 1991,: “A mayor
abundamiento, echa mano la Sala del criterio Jurisprudencial que sostiene, que
la subordinación Jurídica es el elemento clave que ayuda a distinguir un
contrato laboral de otros de naturaleza diferente, representado en el sub-júdice
por la existencia de una dirección en las políticas y sistemas de venta por parte
de la demandada, vinculantes para los agentes y que revelan una dependencia
en la labor desplegada que no les permitía actuar de manera indiscriminada”
(EL SUBRAYADO NO ES DEL ORIGINAL).- En este sentido véase que al
reconocer el contrato de Transporte, como hecho probado y aceptado por
ambas partes, tenemos que el contrato que corre a folios 46 a 50, fue el marco
de la relación que se estableció entre ambas partes, siendo así, podrán darse
cuenta los señores Magistrados que dicho contrato denominado alegremente de
“transporte”, por un lado no corresponde a la definición de contrato de
transporte mercantil, regulado por la legislación comercial, tanto por su
contenido, como por la forma en se dio en la realidad; por un lado se dice que
su labor será de transporte, luego se dice que el transportista tendrá la labor de
vender, transportar, cobrar, dar descuentos, autorización de créditos venta o
préstamo de equipo etc.- SIEMPRE RESPETANDO LAS POLITICAS DE LA
GERENCIA DE LA EMPRESA.- Cualquier violación a esas políticas será
descontada del pago.- (ver al efecto cláusula Cuarta del contrato aceptado por
las partes, folio 46 frente).- En este punto surgen dos hechos debidamente
probados, que la Sentencia de marras ignoró por completo, primero por un
lado, no se trata de un contrato de transporte técnicamente hablando, sino de un
contrato de Agente de Ventas, y por otro lado, el elemento SUBORDINACION
JURIDICA QUE SE MANIFIESTA CLARAMENTE, no solamente en esta
cláusula, sino en todas del contrato, como su Autoridad se podrá dar cuenta,
TODAS LAS CLAUSULAS SON PURAMENTE OBLIGACIONES DE
INDOLE LABORAL A CARGO DEL “TRANSPORTISTA”, como la
demandada lo llama.- (ver cláusulas quinta, sexta, sétima, Octava, en fin todas
configuran claramente y sin lugar la subordinación jurídica que tenía don
Carlos con la Empresa.- No se encuentra una cláusula en que haya una
obligación por parte de la demandada, salvo el pago.- El agente vendedor tenía
la obligación de vender el producto, respetando las políticas de la Empresa, que
le fije, precio, descuento, zona geográfica, autorización de créditos, el depósito
nocturno de lo recaudado diariamente, etc. Asimismo la prueba documental
aportada es claramente manifiesta en este sentido.- Al respecto, véase de la
Prueba documental los documentos marcados con el número
4,6,7,8,9,10,11,12,15,16. - Todos documentos que prueban sin lugar a dudas el
carácter de subordinación que tenía mi representado con la demandada, como
por Ejemplo, en el punto 7, donde a través de un memorándum se hace una
amonestación al actor por extravío de una factura, directrices a seguir en la
confección de facturas, talonarios, depósitos etc., así en toda la prueba que
consta en autos.- Todo lo cual determina evidentemente el carácter de
Subordinación que el actor tenía con la demandada.- DICHA PRUEBA NI
SIQUIERA FUE OBJETO DE MENCION POR PARTE DEL TRIBUNAL. SI
LO ANTERIOR NO CONSTITUYE LA CONFIGURACION DEL
ELEMENTO DEL TRABAJO DENOMINADO SUBORDINACION
JURIDICA, entonces que los es?.- Todo este hecho fue ignorado por dicha
Sentencia, ni siquiera fue sometido a un análisis superficial del mismo.
CONCLUSIONES: En ese mismo orden de ideas, y después de un estudio
posterior de los elementos probatorios que corren en autos, y que el Tribunal ni
siquiera valoró, pues de un primer momento definió como mercantil, será
inequívoca la resolución de esta Sala de considerar la relación que tuvo mi
mandante con la demandada de orden estrictamente laboral, a pesar de haberse
encubierto por medio de una Sociedad Mercantil, procedimiento que muchas
Empresas en este país han seguido a fin de burlar “ a través de una
leguleyada” , los derechos de los trabajadores, como los del Estado, al dejar de
percibir millones de colones por concepto de cuotas patronales, Banco Popular,
Asignaciones familiares y de Riesgos Profesionales del Instituto Nacional de
Seguros. Estamos de acuerdo que dichas Empresa reduzcan los costos, pero no
en perjuicio de los derechos de sus trabajadores.- En virtud de lo anterior, el
Tribunal de Trabajo, Sección Segunda, ha sido firme al sostener que:
(resolución número 899 de las 14:20 horas de Octubre de 1991) “ En ese
sentido debe tenerse siempre presente que el Derecho de Trabajo se rige por el
principio de la primacía de la Realidad y no deben caer los Juzgadores en
apreciaciones erróneas o ligeras sobre situaciones que por su apariencia formal
lo que persiguen es desfigurar la realidad de una prestación de servicios para
hacerla parecer lo que en verdad no es.- Ciertamente con los elementos de
prueba que obran en el Proceso, al Tribunal no le nace ninguna dubitación
sobre la naturaleza laboral de la relación que unió a las partes en discordia al
tener por acreditado ESE PODER DE DIRECCION ejercido por el personero
de la demandada sobre el actor” (las mayúsculas son del suscrito). En ese
mismo orden ideas, de no desfigurar la realidad de la prestación de un servicio.
La Sala Segunda mediante Sentencia número 98 de las 14:40 horas del 11 de
Julio de 1990, señaló, “que el pago a través de una Sociedad Anónima no tenía
la virtud de eliminar la naturaleza laboral que unía a las partes”.- PETITORIA:
En ese sentido, y por ser la Sentencia aludida contraria a Derecho y la luz de
los principios que rigen el Contrato Realidad y a los hechos debidamente
comprobados que dan como resultado sin lugar a duda alguna a establecer la
existencia de la relación laboral entre don Carlos Campos y
PROPOKODUSA.- Solicito a esta Honorable Sala REVOCAR la Sentencia de
marras, reconociendo la existencia inequívoca de la relación laboral entre mi
mandante y la Sociedad demandada acorde a los principios de la Primacía de la
Realidad con fundamento en la interpretación correcta de la prueba que corre
en autos y no en la interpretación errónea, que tanto de los hechos como de los
principios, hizo el Tribunal Superior de Trabajo de Heredia.- En consecuencia
pido se sirvan DECLARAR CON LUGAR LA DEMANDA INTERPUESTA
POR DON CARLOS CAMPOS MORA CONTRA PRODUCTOS DE POLLO
KORNELSEN Y DUECK, S.A., en todos los extremos solicitados, por el
despido injustificado de que fue objeto al cancelarse la ruta sin previo aviso,
incluyendo el pago de ambas costas, pues el proceder de la demanda ha sido
desde el principio de mala fe, al disfrazar desde un principio la relación laboral
que definitivamente se acreditó en autos como los señores Miembros de la Sala
podrán apreciar de la prueba que corre en autos y acorde a una interpretación
justa de los hechos. ² .
CONSIDERANDO:
POR TANTO:
Se confirma la sentencia recurrida.
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