Guia de Los Anfibios y Reptiles de Charc

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Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato


ii Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato iii
iv Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE IRAPUATO

DR. RUBÉN LARA VALDÉS


Director General
M.I. ÓSCAR OMAR CUIN MACEDO
Director Académico
ING. TRINIDAD OJEDA SUÁREZ
Coordinador de Licenciatura en Biología

SOCIEDAD HERPETOLÓGICA MEXICANA A.C.

M. EN C. GUSTAVO ERNESTO QUINTERO DÍAZ


Presidente

UMA COATZIN

BIÓL. MATÍAS DOMÍNGUEZ LASO


Presidente
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 

Guía de los Anfibios y


Reptiles de Charco Azul,
Xichú, Guanajuato

Ambystoma velasci

Adrian Leyte Manrique


Licenciatura en Biología, Estación Biológica,
Instituto Tecnológico Superior de Irapuato

Matías Domínguez Laso


UMA Coatzin
vi Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

Guía de los Anfibios y Reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato


es una publicación del Instituto Tecnológico Superior de Irapuato,
con apoyo de la Sociedad Herpertológica Mexicana A.C.

Leyte-Manrique, A. y M. Domínguez-Laso. 2014.


Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato.
ITESI, SHM A.C., y COATZIN, Distrito Federal, México. 80 p.

Primera edición, 2014. Guía de los Anfibios y Reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato.

D.R. © 2014. Instituto Tecnológico Superior de Irapuato.


Carretera Irapuato-Silao, Km. 12.5 s/n. C.p. 36821, Col. El Copal, Irapuato Guanajuato,
México.

Sociedad Herpetológica Mexicana A.C.


Instituto de Biología S/N Ciudad Universitaria, Col. Copilco, Universidad, Deleg.
Coyoacán., C.P. 04510, México, D. F.

UMA Coatzin
Prol. Piñon No. 39, Barrio de la Cruz, C.P. 76800, San Juan del Río, Querétaro, México.

Cuidado de edición y coordinación editorial: Adrian Leyte Manrique


Formación editorial: Arturo Sánchez y Gándara

ISBN: 978-607-95611-0-9

Editado e impreso en México/Edit and printed in Mexico


Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta obra, sin previa
autorización de los autores.
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato vii

Contenido

Dedicatorias xi

Agradecimientos xii

Presentación xiii

Prólogo xv

Introducción 1

Uso de esta Guía 3


Ficha de Ambystoma velasci (Figura 1) 3

Cómo Observar Anfibios y Reptiles en el Campo 5

Generalidades de los Anfibios y Reptiles 9


Anfibios 10
Clase Amphibia 10
Anfibios 10
Anura (ranas y sapos) 11
Caudata (ajolotes y salamandras) 11
Gymnophiona (cecilias) 12

Reptiles 13
Clase reptilia 13
Reptiles 13
Testudines o Chelonia (tortugas) 14
Lepidosauria/Rhynocephalia (tuátara) 14
Lepidosauria/Squamata/Lacertilia (lagartijas) 15
Lepidosauria/Squamata/Serpente (serpientes) 15
Lepidosauria/Squamata/Amphisbaenia (reptiles anillados) 16
Archosauria/Crocodylia (cocodrilos) 16

Charco Azul, Xichú 19


Contexto geográfico 19

vii
viii Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

Mapa de ubicación de Charco Azul (Figura 2) 19


Parque Ecoturístico Charco Azul 20
Tipo de vegetación (Figura 3) 20
Aspectos socio-económicos 21
Poza de agua (Figura 4a y b) 21

Diversidad de los Anfibios y Reptiles 23


Cuadro 1. Diversidad de especies y grupos de anfibios y reptiles 23
Cuadro 2. Diversidad de familias, géneros y especies en anfibios 24
Cuadro 3. Diversidad de familias, géneros y especies en reptiles 24

Fichas Descriptivas para las Especies 25


Anfibios
Incilius occidentalis (Figura 5) 26
Hyla arenicolor (Figura 6) 27
Hyla eximia (Figura 7) 28
Lithobates berlandieri (Figura 8) 29
Ambystoma velasci (Figura 9) 30
Pseudoeurycea cephalica (Figura 10) 31
Reptiles
Kinosternon integrum (Figura 11) 32
Barisia imbricata (Figura 12) 33
Sceloporus grammicus (Figura 13) 34
Sceloporus minor (Figura 14) 35
Plestiodon lynxe (Figura 15) 36
Conopsis lineata (Figura 16) 37
Geophis latifrontalis (Figura 17) 38
Pituophis deppei (Figura 18) 39
Rhadinaea taeniata (Figura 19) 40
Storeria dekayi (Figura 20) 41
Crotalus aquilus (Figura 21) 42
Crotalus molossus (Figura 22) 43

Lista de especies de Anfibios y Reptiles en Charco Azul, Xichú 45


Cuadro 4. Lista anotada de los anfibios y reptiles 45

Costumbres, Mitos y Usos de los Anfibios y Reptiles en Charco Azul 47


Anfibios/Sapos 47
Sapo/Incilius ocicentalis 47
Anfibios/Ajolote 48
Ajolote/Ambystoma velasci 48
Ajolote y sapo (Figura 23) 48
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato ix

Reptiles/Lagartijas 49
Lincer/Plestiodon lynxe 49
Lincer y escorpión (Figura 24) 49
Escorpión/Barisia imbricata 50
Reptiles/Serpientes 50
Cincuate y/o alicante/Pituophis deppei 50
Cincuate (Figura 25) 51

Glosario 53

Literatura Citada 59

Imágenes y Autorías 63
 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato xi

Dedicatorias

Esta obra está dedicada a los habitantes de Charco Azul quienes se encuentran en estrecho
contacto con los anfibios y reptiles de la Sierra Gorda guanajuatense; a su vez, convocamos
y esperamos servir como un impulso para que más herpetólogos mexicanos, quienes día a
día luchan desde sus distintas trincheras, ya sea en el campo, gabinete, aula o laboratorio,
dirijan sus esfuerzos en la divulgación del conocimiento sobre la herpetofauna de nuestro
país; esperando que esta obra sea de gran utilidad para todas aquellas personas ávidas
de conocer más sobre la fauna, y en particular, de animales tan emblemáticos como son
los anfibios y reptiles.

Con especial dedicatoria a:

A mi hija Carla Paola, quien es el motor que mueve mi vida en cada paso que doy. Gracias
por darme el honor y dicha de formar parte de tu vida y hacer de tus logros los míos.

Adrian Leyte Manrique

Al aventurero más increíble de este mundo, el que se sorprende y maravilla a cada mo-
mento, a pesar de ser aún pequeño, es un verdadero naturalista en desarrollo, su gran
corazón inspira a seguir difundiendo la gran riqueza de México. Con mucho cariño para
mi hijo Matías Domínguez Martínez

Matías Domínguez Laso


xii Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

Agradecimientos

En ocasiones, es un tanto difícil caminar sobre suelo mojado, ya que el paso no es


firme ni seguro. Sin embargo, al subir la montaña o cruzar el arroyo, tuve la esperan-
za y fuerte convicción de que mi trabajo tendría frutos al emprender el viaje hace ya
tres años por tierras guanajuatenses. Durante el trabajo de campo efectuado recibi la
ayuda entusiasta de estudiantes y profesores de la Licenciatura en Biología del ITESI,
así como de los pobladores de Charco Azul.
En particular quiero agradecer al Biól. Efrén Hernández Navarro, así como a mis
estudiantes Julio Galván Maciel, Humberto González Parra, Natalia Gutiérrez Álvarez,
Daniel García Arias, Paola Anaí Fonseca Valdéz, Fernando Castellanos Torres, Juan
Manuel González Ruiz y Luis Alberto Montoya Sánchez, por su apoyo brindado en
campo y laboratorio. También agradezco a la señora Francisca Jiménez y Sebastián
por la calidez y hospitalidad que siempre tuvieron conmigo y mis estudiantes durante
nuestras múltiples estancias en Charco Azul.
Agradezco el apoyo del Dr. Rúben Lara Valdés, del MI. Óscar Omar Cuin Macedo
y del Ing. Trinidad Ojeda Suárez del Instituto Tecnológico Superior de Irapuato por
la confianza y apoyo brindado para que se efectuaran las salidas de campo. Así como
también a las autoridades municipales de Xichú, y de la comunidad de El Ocotero
por el apoyo otorgado. Al Instituto Tecnológico Superior de Irapuato y a la Sociedad
Herpetológica Mexicana A. C. por su apoyo en la impresión de esta obra; así como
a los Mtros. Gustavo Ernesto Quintero Díaz y Luis Canseco Márquez por la revisión
y comentarios al escrito, que sin duda ayudaron mucho a la calidad del mismo. Fi-
nalmente, se agradece a la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda-Guanajuato por las
facilidades que nos dieron para que se pudiera llevar acabo el trabajo en campo.

Adrian Leyte Manrique


Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato xiii

Presentación

El estado de Guanajuto es históricamente el bastión y cuna en el estudio de los an-


fibios y reptiles de México, ya que es en esta entidad en donde se llevan a cabo los
primeros trabajos científicos en sistemática y taxonomía de este grupo de vertebrados
por el hoy llamado padre de la herpetología “Dr. Alfredo Dugès”. Mismo, al que se
le atribuye el resgistro de 56 especies entre anfibios y reptiles, así como la descripción
de nuevas especies. Posterior y a la muerte del Dr. Dugès, no se genera información
referente al conocimiento de los anfibios y reptiles de la entidad. Es hasta los trabajos
de los estadounidenses Smith y Taylor, en su obra “Herpetology of Mexico: Annoted
checklist and keys to amphibians and reptiles” que se expone una contribución sobre
la herpetofauna guanajuatense y en general de México. Obra que a la larga incrementa
no sólo los trabajos en en el tema, sino que hace que se desarrolle una efervecencia en
el conocimiento de estos vertebrados por parte de investigadores mexicanos, misma
que continua hoy en día.
Para el caso de Guanajuato, los estudios sobre anfibios y reptiles, y que versan
sobre su diversidad, son retomados a partir del estudio llevado a cabo por el Maestro
Fernando Mendoza Quijano y colaboradores (2001), en Sierra de Santa Rosa. Uno de
los méritos acerca de este trabajo, es que el Mtro. Mendoza Quijano, hace hincapié
y recalca la importancia de los anfibios y reptiles como grupos prioritarios de con-
servación, y que el estado de Guanajuato es un sitio potencialmente rico en especies
de estos vertebrados. Pero también señala la grave situación en la que se encuentrán
éstos, ya que la entidad es una de las más afectadas por actividades humanas como
la industria, agricultura y urbanización. Lo que ha llevado paulatinamente a la frag-
mentación, pérdida de la vegetación y consecuentemente a la de especies animales
como son los anfibios y reptiles. Se añade a ello —la cosmovisión— la creencia, en
la mayoría de las veces errónea, sobre algunos mitos en cuanto a estos vertebrados.
Misma que tiene que ver con apreciaciones de índole cultural sobre los usos, costum-
bres y tradiciones que conllevan a las poblaciones humanas a interactuar con ellos.
Asimismo, debe contemplarse que no es sino hasta años recientes que se conducen
trabajos enfocados a incrementar el conocimiento sobre los anfibios y reptiles en el
estado —en particular listados de especies— mismos que han sido fruto del trabajo en
algunas Áreas Naturales Protegidas del estado. Sin embargo, y en su mayoría para las
ANP´s del estado, se deconoce su diversidad de especies de anfibios y reptiles. Siendo

xiii
xiv Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

el caso de ello, la Reseva de la Biosfera Sierra Gorda-Guanajuato, misma en la que se


enclava, el Parque Ecoturístico “Charco Azul, Xichú”, en la comunidad El Ocotero y
que se contempla en la zona núcleo de la reserva.
Es de esta manera que Guía de los Anfibios y Reptiles de Charco Azul, Xichú,
Guanajuato se contempla como una obra que integra por una parte, el conocimiento
sobre la diversidad de las especies de los anfibios y reptiles, y por otro lado, la accesibi-
lidad de la información a un público no familiarizado con el tema pero interesado en
la naturaleza y su conservación. Siendo la intención de la misma, que se tenga un ma-
yor acercamiento entre humanos y estos fantásticos animales, permitiendo con ello su
conocimiento y conservación como elementos biológicos de Guanjuato y México.

“No se Puede Conservar lo que no se Conoce”


Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato xv

Prólogo

México es un país con una gran biodiversidad, producto de la complejidad de su


topografía, lo que favoreció el establecimiento de diversos tipos de climas, de suelo y
de vegetación, lo que sumado favoreció la especiación de su fauna y flora.
Charco Azul, Xichú, es un lugar mágico, enclavado al noreste del estado de Gua-
najuato, en la porción boscosa del municipio de Xichú. El cual, colinda con los estados
de San Luis Potosí y Querétaro; y se encuentra inmerso en la Reserva de la Biosfera
Sierra Gorda-Guanajuato.
La Guía de los Anfibios y Reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato de los
autores, Dr. Adrian Leyte Manrique y Biol. Matías Domínguez Laso, es un ejemplo del
conocimiento que pueden generar los científicos mexicanos y es una pequeña muestra
de la riqueza biológica del estado de Guanajuato, del cual, debo añadir se conoce poco
sobre la diversidad de los anfibios y reptiles.
Esta guía es una ventana abierta al conocimiento de los anfibios y reptiles de
Xichú­, se encuentra ilustrada con dibujos y fotografías que hacen muy amena su
lectura. Las fichas biológicas de las especies es la parte más relevante de la guía, en
donde los autores se esforzaron para que cualquier lector entienda a la perfección la
narración de las características biológicas de las especies, por lo que será una herra-
mienta valiosa y esto la hará indispensable a todo aquel que visite Charco Azul, Xichú
y sus maravillosas cascadas.

M. en C. Gustavo Ernesto Quintero Díaz


PRESIDENTE SHM

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xvi Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 

Introducción

La diversidad de especies de anfibios y reptiles conjuntamente para México, correspon-


de a 1240 especies (anfibios, 376, reptiles, 864; Parra-Olea et al., 2014; Flores-Villela
y García-Vázquez, 2014). Este conocimiento ha sido consistente y de forma creciente
en los últimos años, lo que ha incrementado el conocimiento sobre la diversidad de
estos grupos de vertebrados; trabajo ques se ha visto reflejado en el descubrimiento
de nuevas especies y en un incremento de los inventarios herpetofaunísticos del país y
por consiguiente de los listados de especies a nivel local, municipal, estatal y regional
dentro del territorio nacional (Ramírez-Baustista et al., 2006). Sin embargo, a la par de
este conocimiento, vivimos hoy en día uno de los episodios de extinción más acelera-
dos de los últimos años, lo que ha conllevado a la perdida de especies y que se conoce
como declinación (Lips et al., 2004). Esta pérdida, ha sido atribuida principalmente a
la acción del hombre y al uso inadecuado de sus recursos naturales. Siendo actividades
como la agricultura, ganadería, pesquería, acuicultura e industrial, entre otras, una
de las principales causas en la pérdida de especies y alteración al ambiente y paisaje;
aunado a ello, los asentamientos humanos y exigencia de cada vez más recursos que
sastisfagan las demandas de una sociedad en continuo crecimiento (Canter, 1999;
Mendoza-Quijano et al., 2001; Ramírez-Bautista et al., 2009). Ello ha conllevado a la
disminución de la cobertura vegetal en las selvas y bosques mexicanos, contribuyendo
a cambios en los patrones de lluvia, humedad y temperatura, así como a los ciclos
biológicos de especies tanto vegetales como animales (Pavón y Meza-Sánchez, 2009;
Santiago-Pérez et al., 2012).
De esta manera nuestro país y en específico, el estado de Guanajuato afronta múl-
tiples dificultades para establecer la completitud en el conocimiento de sus recursos
naturales, como es el caso de los anfibios y reptiles, además del diseño de estrategias
adecuadas de conservación para éstos. Sin embargo e indudablemente, el primer paso
para llevar a cabo cualquier estrategia de conservación, es la generación del conoci-
miento, basado y motivado en la toma de decisiones objetivas. En esta amalgama del
conocimiento, no sólo se requiere el trabajo y participación de la comunidad cientí-
fica, sino también de políticos, autoridades ambientales y población en general. Por
lo que Guía de los Anfibios y Reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato se con-
templa como una obra sencilla y de fácil lectura cuyo unico objetivo es dar a conocer
información referente a aspectos generales sobre los anfibios y reptiles, y con énfasis
en los que se encuentran presentes en Charco Azul.

 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

En resumen, este trabajo contempla varios temas entre los que se incluyen: 1- Ge-
neralidades acerca de los anfibios y reptiles, como su clasificación, evolución e historia
natural, 2- Aspectos socio-económicos de Charco Azul, 3- Diversidad de especies de
los anfibios y reptiles de Charco Azul, 4- Fichas descriptivas de las especies para ambos
grupos biológicos, y 5- Usos, mitos y costumbres en cuanto a los anfibios y reptiles
en el sitio. Además se proporciona un glosario que ayuda a entender algunos de los
términos que se manejan dentro de esta obra.
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 

Uso de esta Guía

Guía de los Anfibios y Reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato, contempla de


manera sencilla y en fichas descriptivas, una breve explicación de cómo consultar
aspectos relativos a las especies que se presentan aquí. Como por ejemplo; su descrip-
ción morfológica, tipo de reproducción, alimentación, hábitos y distribución (Figura
1). Ello con la con la finalidad de que él público no familiarizado con los anfibios y
reptiles, pueda identificarlos a partir de características como las antes mencionadas.
Además se hace alusión a su situación actual conforme a la categoría o estatus en el
que se consideran en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 (DOF,
2010). Por lo que cada ficha descriptiva contiene la siguiente información:
30 AdriAn Leyte MAnrique y MAtíAs doMínguez LAso

-Nombre común: Nombre con el que


se le conoce al organismo localmente. Ajolote/Ambystoma velasci

-Nombre científico: Nombre técnico Descripción: Tamaño promedio de 65


de la especie y es de uso universal. milímetros de longitud hocico cloa-
ca (LHC), en adultos transformados en
-Características principales: Descrip- ChA; en estadios subadultos presentan
una corona branquial en la cabeza, sien-
ción morfológica, reproducción, ali- do la LHC promedio de 76 mm. La co-
loración va del gris al negro en estadios
mentación, hábitos y distribución. juveniles y subadultos; en adultos neoté-
nicos y transformados se presentan motas
-Categoría de peligro: El color del cír- amarillas en el dorso, garganta (machos)
y cola; el vientre es de color crema.
culo en la parte superior derecha indica Reproducción: Especie con reproducción
sexual y ovípara. En ChA se presentan dos
si es inofensiva “no venenosa” (verde), puestas al año. Las hembras son de mayor
tamaño que los machos. Los huevos son
o peligrosa “venenosa” (roja). depositados entre la vegetación sumergi- Figura 9. En la parte superior se observa
da, rocas o bien, ramas dentro del agua. un adulto transformado; en la inferior
-Estatus de conservación y distribu- Alimentación: Consume insectos (ninfas un adulto neoténico con corona branquial.

ción (endemisidad). Según la norma de libélulas particularmente), ranas, peces


e individuos de la misma especie, ya que
oficial mexicana NOM-059-SEMAR- práctica el canibalismo; algo muy común
en los ajolotes. En el caso de las crías de
Pr/E

NAT-2010; y si es o no endémica de esta especie, utilizan el mimetismo para


camuflajearse con el sustrato y con ello plejo de pozas de agua que se presenta
México. evitar ser comidos.
Hábitos: Su actividad es particularmente
en ChA. Esta especie ocurre en ambien-
tes templados con temperaturas de 14 a
-Hábitos. El color del recuadro en la nocturna, aunque en ChA se le puede ver
durante distintas horas del día, al subir a
20 °C, y sitios con vegetación de pino y
encino.
parte superior izquierda, indica los la superficie de los cuerpos de agua que
habita; pozas permanentes y arroyos.
Distribución: Distrito Federal, Estado
de México, Guanajuato, Hidalgo, Mi-
hábitos de la especie. Azul = acuática; Utiliza como refugios y microhábi- choacán, Puebla y Querétaro. Para Gua-
tats, la vegetación tanto sumergida como najuato se ha reportado su presencia en
Café = terrestre; Azul-Café = ambos la de superficie. Emplea la conexión entre Mineral de Pozos.
pozas y cuesta río abajo para desplazarse
hábitos. (a manera de toboganes) entre el com- Fuentes: 3 y 4.

-Fotografía: Imagen de la especie que


se describe. Figura 1. Ficha descriptiva de la especie.


 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 

Cómo observar Anfibios y Reptiles


en el Campo

Cuando nos disponemos a realizar un viaje para la observación de la naturaleza, que


por lo regular requiere de cierta destreza física, pero más de capacidad de observa-
ción y mucha paciencia; muchos de los sitios que visitamos están llenos de vida, solo
depende del lente con que la veamos y la curiosidad que tengamos para conocer más
de ella.
En particular los anfibios y reptiles son un grupo de vertebrados que por una
parte, a muchas personas resultan interesantes y a otro tanto, les provocan temor,
principalmente por el desconocimiento que se tiene sobre ellos. Pero lo más seguro
es que las personas sean quienes asusten a los animales, por lo tanto, se recomienda
que cuando se camine por el campo y se escuchen ruidos o se vea a algún sapo o
rana y/o lagartijas y serpientes; se mantenga en absoluto silencio y permanecer quie-
tos; retirándose posteriormente a una distancia apropiada para que pueda observar,
e incluso fotografiar con toda calma a los organismos de su atención. Asimismo, se
pide al campista o visitante, no intentar atraparlo, él vive mucho mejor ahí que en
cualquier otro sitio, al cual se le quiera confinar o mantener enjaulado. Lo que sí se
puede mencionar, es que existen algunas reglas para observar a los anfibios y reptiles,
ya que como como cualquier otra actividad que requiera el contacto con la natura-
leza, esta debe realizarse respetando a los seres vivos. Recalcando por último, que la
oportunidad de observarlos en el campo depende fundamentalmente de una serie de
factores del estado del tiempo, como la temperatura, humedad, y hora del día, así
como la experiencia del observador.
Algunas características que debemos considerar para su observación, son:

11. Su tamaño pequeño y coloración criptica, que por lo regular y dependiendo


de las zonas donde se encuentran habitando, ya sea selvas, bosques, desier-
tos o montañas, variara de acuerdo a distintas estrategias de adaptación que
tengan las especies. Por lo que hay que observar muy bien el entorno para
lograr percibir sus movimientos, o bien en el caso de los anfibios como las
ranas, sus cantos.
12. Los hábitos de las especies son fundamentales, ya que pueden vivir ocultos ba-
jo rocas, troncos caídos, bajo el suelo o en sitios de difícil acceso que los hace

 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

un tanto complicado para encontrarlos u observarlos. Además de que muchas


especies tienen horarios de actividad muy marcados que están determinados
por las horas luz-obscuridad y sobre todo por la temperatura ambiental, por
lo que existen especies que se muestran activas durante las horas del día,
cuando el sol está irradiando calor y este es asimilado para el control de su
temperatura corporal; además de que debe considerarse también, la actividad
de sus distintas presas, como por ejemplo, los insectos. Algunos otros, solo
se encuentran activos en horarios crepusculares donde la temperatura no es
tan alta y no tienen que preocuparse por llegar a deshidratarse, en tanto que
algunas otras son nocturnas, por lo que pueden ser más difíciles de encontrar,
ya sea por sus depredadores, o bien por las personas.
13. Cuando se observe algún organismo hay que mantener la calma y colocarse
a una distancia prudente. Moviéndose lentamente y colocándose a una po-
sición que le permita apreciarlo de una mejor manera, y claro, obtener una
buena fotografía de él o de ellos.
14. Si en dado caso al ir por algún sendero o camino, y se encuentra con algún
anfibio o reptil (por lo regular las lagartijas son las que pasan corriendo y
en ocasiones serpientes que se asolean), hay que esperar a que pase, o bien,
simplemente buscar otro camino por donde ir.
15. Al salir al campo, y si su intención es la observación de los organismos, puede
llevar a cabo esta tarea de búsqueda en distintos hábitats, como son cuerpos
de agua, hojarasca, troncos, ramas y rocas. En el caso de las especies en Charco
Azul, en su mayoría son de hábitos terrestres, por lo que será mucho más
fácil su observación.
16. Para la observación de anfibios la mejor época es la de lluvias, ya que la ma-
yoría de las especies se reproducen, siendo fáciles de detectar por los cantos
que emiten los machos. Siendo los cuerpos de agua donde depositan sus
huevecillos, los sitios ideales para verlos.
17. Los reptiles son un poco más difíciles de encontrar pero tienen ciertos há-
bitos que pueden permitir su observación, como estar asoleándose en rocas,
o bien posados entre la vegetación y troncos de los árboles. Siendo el mejor
momento para observarlos durante las primeras horas de la mañana y las
últimas del día.
18. Muchas especies de lagartijas se asolean sobre el suelo, ramas de los árboles,
rocas o cercas de piedra, y muchas de ellas nos permiten acercarnos a una dis-
tancia prudente-cerca de medio metro-existiendo otras que tienen una vista
más desarrollada e inmediatamente que detectan algo extraño, salen huyendo,
por lo que nuestro sigilo es muy valioso a la hora de acercarnos.
19. Las serpientes son de hábitos terrestres y semiacuáticos, su observación de-
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 

pende de un alto grado de agudeza visual, ya que suelen ser muy escurridizas,
y regularmente se encuentran en lugares donde su coloración es críptica, esto
es, que las hace parecerse al entorno que las rodea, dificultando su observa-
ción. Cabe resaltar que por ninguna circunstancia se debe capturar o mane-
jar una serpiente, ya que pueden ser causas de accidente mortales, al ser la
persona mordida, como es el caso de especies venenosas y entre las cuales se
incluye a las serpientes de cascabel (presentes en Charco Azul). En este senti-
do, es importante conocer la forma de identificar serpientes venenosas para
prevenir accidentes. En general, las serpientes de cascabel pueden identificarse
a simple vista, por la presencia de una estructura quitinosa, llamada cascabel,
la cual es muy evidente, de ahí su nombre “Cascabel”, otra característica es
la posición de la pupila, presentándose esta de manera vertical, y aunque si
bien, está es una característica distintiva en las cascabeles, se puede observar
en otras serpientes no venenosas, como la culebra Hypsiglena torquata.
110. En el caso de las tortugas, estas suelen ser comunes en cuerpos de agua per-
manentes o temporales en los que habitan, sin embargo, suele ser un tanto
difíciles de localizar, puesto que muchas de las veces permanecen ocultas, ya
sea en los cuerpos de agua o vegetación que rodea a estos, sólo observándo-
seles cuando sacan su cabeza para respirar.
111. Finalmente, debe tomarse en cuenta que al querer observar anfibios y rep-
tiles en su medio natural o salvaje, no se recomienda atraparlos, ya que al
hacerlo, los organismos se defenderán al sentirse acorralados o estresados,
o bien escaparán. Por lo que lo más recomendable es no molestarlos, ni
atraparlos.
 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 

Generalidades
de los Anfibios y Reptiles

El propósito de abordar aspectos generales sobre los anfibios y reptiles es con la


intención de que el lector no familiarizado con estos vertebrados obtenga un mayor
conocimiento de ellos, y le ayude a responder preguntas como ¿Por qué llamarlos
vertebrados? ¿Anfibios y/o reptiles? ¿Cuál es su origen? ¿Cuáles son las diferencias
entre éstos?, y otras tantas preguntas que comúnmente se generan al querer indagar
más acerca de estos enigmáticos animales. La información que aquí se presenta, de
alguna manera es un apoyo y marco de referencia para quienes desconocen en su
totalidad o parcialmente a los anfibios y reptiles, así como características propias de
cada uno de ellos.
Por otra parte y antes de hablar de anfibios y reptiles, debemos hacer un paréntesis
y despejar dudas que a muchas personas no dedicadas al estudio de estos animales
sobresaltan ¿Qué es un herpetólogo? ¿Qué es la herpetología? ¿Qué es la herpetofauna?
En términos generales, un herpetólogo es aquella persona que se ha especializado
en el conocimiento de los anfibios y reptiles, y que además aplica distintas técnicas
y métodos para el estudio de estos animales vertebrados, desde un punto de vista
científico.
La herpetología se define como una disciplina de la zoología que se encarga del
estudio de los anfibios y reptiles en todas sus manifestaciones, es decir, su morfología,
que nos da información en cuanto a su forma para poder identificarlos y clasificarlos,
su alimentación, y saber si son herbívoros, carnívoros o insectívoros, entre otros; su
distribución, en qué ambientes y tipos de vegetación se encuentran, historia y origen
(evolutivo), y reproducción (comportamiento e historia de vida). Como por ejemplo,
cuantas crías tienen y si son ovíparos (que ponen huevos) o vivíparos (las crías se
desarrollan dentro de la madre), sólo por mencionar algunas de éstas (Pough et al.,
2001; Zug et al., 2001; Vásquez-Díaz y Quintero-Díaz, 2005, Ramírez-Bautista et al.,
2009; Vitt y Caldwell, 2009; Santiago-Pérez et al., 2012).
Sin embargo, existe otro término que suele causar confusión “Herpetofauna”, y
que se asocia con el primero (herpetología), que si bien tiene que ver con las especies
de anfibios y reptiles, en sentido estricto, se diferencia de éste, ya que hace énfasis a
la distribución de estos dos grupos de vertebrados en distintos tipos de vegetación
y gradientes altitudinales, en un área de su distribución y se considera sinónimo de
riqueza o diversidad (Flores-Villela y Gerez, 1994).

10 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

Anfibios

Clase Amphibia

Anfibios- El término anfibio se deriva de la palabra griega amphibios, que significa


“entre, o en dos vidas”. Destaca en sí mismo, las formas de vida y características de este
grupo de animales vertebrados (animales que presentan columna vertebral; peces, an-
fibios, reptiles, aves y mamíferos); que son definidos por características propias como
son su piel suave y lisa, pero también rugosa, capacidad para nadar, alta transpiración
y humedad; reproducción sexual (ocurre entre el macho y la hembra; Vázquez-Díaz y
Quintero-Díaz), ciclos de vida en dos vías de desarrollo; el directo, el nuevo organismo
tiene la forma de adulto y no sufre ningún cambio físico aparente, sólo incrementa
su tamaño (Pough et al., 2001; Vitt y Caldwell, 2009), y el indirecto, en el que los
organismos pasan por una serie de cambios que se conocen con metamorfosis, es
decir, de un huevo y dentro de este se desarrollan los nuevos seres, al eclosionar o
nacer presentan una forma muy distinta al adulto. En esta primer etapa de su vida se
conocen como larvas, y ocurren los cambios sucesivos, a renacuajos, hasta que al final
de este desarrollo presenta la forma de un individuo adulto (Pough et al., 2001, 2004).
Otra característica de los anfibios, es la de poder vivir tanto en el medio acuático como
en el terrestre (Zug et al., 2001; Jiménez-Velázquez et al., 2012;). Considerándoseles
formas de vida intermedias entre los peces acuáticos y los amniotas terrestres (Véase
término en glosario; Duellman y Trueb, 1986; Vitt y Caldwell, 2009).

10
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 11

Los anfibios incluyen como tal, a los sapos, ranas, ajolotes, salamandras y cecilias,
siendo su origen y aparición en el la tierra, hace aproximadamente unos 368 millones
de años, y en un periodo conocido como Devónico Superior (Vázquez-Díaz y Quin-
tero-Díaz, 2005). En términos generales los anfibios se agrupan y clasifican en tres
grandes ordenes: Anura, Caudata o Urodela, y Gymnophiona.

Anura. Está integrado por las ranas y sapos, existiendo a nivel mundial, un poco más
de cuatro mil especies (Pough et al., 2001), y en México se tienen aproximadamente
unas 234 especies (Parra-Olea et al., 2014), mismas que muestran una gran variedad
y habitan en todo el territorio nacional, ocupando distintos ambientes; desde las sel-
vas lluviosas hasta las dunas arenosas, manglares y lagunas en las zonas costeras; los
bosques de niebla o mesófilos de montaña, los de pino y encinos en las zonas tem-
pladas, los bosques de matorral submontano y xerófilo en las planicies del país; así
como zonas limítrofes de los desiertos (Jiménez-Velázquez et al., 2012; Pough et al.,
2004). Por otra parte, entre las ranas, existen especies que son totalmente acuáticas,
es decir, que todo su ciclo de vida o la mayor parte, se encuentran en el agua, o muy
cercas de ésta (Jiménez-Velázquez et al., 2012). Sin embargo, existen otras como las
ranitas terrestres de la familia Craugastoridae; que no necesitan obligadamente estar
en el agua, basta con que exista alta humedad en el ambiente; además, las ranitas de
este género presentan desarrollo directo.

Caudata. A los miembros de este grupo se les conoce así ya que presentan una es-
tructura llamada cola o cauda —generalmente comprimida— que sirve para darles
movilidad en el medio acuático (Pough et al., 2001, 2004). En México, se tiene a los
ajolotes (familia Ambystomatidae) y salamandras (familia Pletodontidae), con 137
especies (Parra-Olea et al., 2014). Las diferencias entre ajolotes y salamandras son en
primer lugar su forma o apariencia, que en algunos casos suele ser similar y por ello
se les llega a confundir. Los ajolotes, por lo general presentan una corona de bran-
quias que les ayudan a respirar en el agua (Zug et al., 2001), aunque algunas especies
en estado adulto pierden esa corona, por un proceso de metamorfosis, por lo que se
asemejan más en apariencia a sus primas terrestres (salamandras), un ejemplo de ello,
es el ajolote (Ambystoma velasci, muy común en Charco Azul, Xichú). En el caso de
las salamandras, éstas viven en ambientes con alta humedad, y sus extremidades y
cuerpo están más adaptados a las condiciones terrestres, a diferencia de los ajolotes,
no son de hábitos acuáticos (al menos no las especies mexicanas). Algo que comparten
ajolotes y salamandras con las ranas y sapos, es una piel lisa y suave, que presenta una
capa protectora que cubre el cuerpo y lo protege de heridas o patógenos, así como
para darle menor fricción en el agua, en el caso de las especies acuáticas, si bien en las
terrestres también la presentan, ésta no es tan abundante (Zug et al., 2001; Pough et
12 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

al., 2004). Tanto ajolotes como salamandras se encuentran en ambientes templados


con presencia de bosques de pino, encino y de niebla (bosque mesófilo de montaña),
siendo en su mayoría de hábitos nocturnos, es decir, se les encuentra principalmente
durante la noche, siendo su tipo de reproducción ovípara (que ponen huevos; Pough
et al., 2004). Por otra parte, los ajolotes se alimentan de varias presas entre las que
se incluyen principalmente insectos (como son las larvas de los caballitos del diablo
y libélulas), además de peces, ranas y de otros ajolotes, ya que pueden ser caníbales;
por su parte, las salamandras suelen alimentarse de insectos (Ramírez-Bautista et al.,
2009).

Gymnophiona. Comprende a las cecilias, anfibios con apariencia de lombriz —que


presenta una serie de anillos en el cuerpo. Algunas viven debajo de la tierra y otras son
totalmente acuáticas. Encontrándose generalmente en ambientes húmedos, como el
de las selvas tropicales. En México se tienen tres especies de la familia Dermophiidae
que se restringe al sureste del país, y en realidad se conoce muy poco de ella y su his-
toria natural (Parra-Olea et al., 2014; Vázquez-Díaz-Quintero-Díaz, 2005).
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 13

Reptiles

Clase Reptilia

Reptiles- La palabra reptil, se deriva del vocablo latín reptile, cuya forma sustantiva
es reptilis; y que significa “el que se arrastra”, hace referencia particularmente a las
serpientes; en tanto el término repere (reptar: arrastrarse, deslizarse y reptar); es más
general. Su origen pudo haber ocurrido de entre 280 a 338 millones de años, durante
la era Paleozoica, siendo actualmente los grupos vivientes reconocidos: Testudines o
Chelonia (tortugas), Lepidosauria (Tuatara [reptil primitivo cuyo origen se remonta
a época de los dinosaurios, y actualmente sólo se le encuentra en Nueva Zelanda];
lagartijas, serpientes y anfisbénidos [reptil anillado con apariencia de un gusano]);
y Archosauria, específicamente se refiere a los Crocodylia (Pough et al., 2001; 2004,
2009; Vázquez-Díaz y Quintero-Díaz, 2005; Flores-Villela y García-Vázquez, 2014).
Una característica general de los reptiles es la presencia de estructuras llamadas “es-
camas”; en todos los miembros de este grupo cubren y protegen en su totalidad la
piel del organismo; a excepción de las tortugas, ya que éstas presentan un caparazón
o coraza de queratina formada por placas que protegen su cuerpo (Zug et al., 2001;
Pough et al., 2001; Jiménez-Velázquez et al., 2012).
Habitan casi todos los ambientes del planeta; bosques templados, desiertos y sel-
vas en la tierra, hasta los arrecifes coralinos en los mares (Pough et al., 2004), su tipo

13
14 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

su tipo de reproducción puede ser asexual (como por ejemplo, en algunas especies de
lagartijas del género Aspidoscelis), sexual; ovíparas o vivíparas; los hay de vida corta
(dos a tres años, por ejemplo; lagartijas de talla mediana como Sceloporus grammicus),
hasta 80 años, como los cocodrilos (ejemplo Crocodylus acutus), así como tortugas
marinas y algunas terrestres (Zug et al., 2001; Pough, 2001, 2004, 2009; Vitt y Caldwell,
2009, 2014; Jiménez-Velázquez et al., 2012).
Los reptiles son llamados comúnmente organismos o animales de sangre fría; lo
que ha dado lugar a la falsa creencia de que sean malos o que no tengan sentimientos,
según el folklore popular (Casas-Andreu, 2004). Sin embargo, el término “sangre
fría”, se refiere a otra cosa más importante que ayuda a los reptiles a vivir y que tiene
que ver con la capacidad de tomar la energía del sol —transformada en calor en su
cuerpo para poder regular su temperatura—, ya que ellos no tienen la capacidad de
mantener su energía corporal controlada con respecto a la del medio exterior, como
lo hacen los mamíferos (Pough et al., 2001).
A continuación se mencionan algunos aspectos y características importantes para
los tres grupos de reptiles vivientes. Sin embargo, debe recalcarse que si bien alguno
de ellos no se encuentran presentes en Charco Azul ni en Guanajuato, es importante
mencionarlos en esta obra, ya que forman parte de la diversidad de los reptiles tanto
de México como del mundo.

Testudines o Chelonia. Comprende a todas las especies de tortugas, ya sean éstas


terrestres o marinas, y en el caso de México, se cuenta con 48 especies (Flores-Villela
y García-Vázquez, 2014; Vázquez-Díaz y Quintero-Díaz, 2005). Su origen se remon-
ta a hace unos 220 millones de años y hacia el periodo Pérmico (Pough et al., 2001;
Jiménez-Velázquez et al., 2012). Como característica única, y que las diferencia de
los demás reptiles, es que presentan un caparazón (concha o coraza) que protege su
cuerpo, siendo la excepción sólo en algunas especies como la tortuga marina Laúd
(Dermochelys coriacea ), quien presenta una piel gruesa pero flexible (Gil-Hernández
y Ocaña-Luna, 1996). Viven en casi todos los ambientes; terrestres y acuáticos, como
son las selvas, bosques y desiertos; en lagunas, mar, ríos y lagos en zonas templadas y
tropicales (Pough et al., 2004; Vitt y Caldwell, 2009; Jiménez-Velázquez et al., 2012).
En cuanto a su actividad, las hay de hábitos diurnos y nocturnos; su alimentación es
variada, ya que comen insectos, peces, anfibios, reptiles, aves y en algunos casos pe-
queños mamíferos. Existiendo además, especies que son herbívoras e incluso también
carroñeras (Ramírez-Bautista et al., 2009). Su reproducción es sexual y ovípara (las
crías desarrollan dentro de un huevo calcáreo de forma ovalada y alargada; Pough et
al., 2001; 2004).

Lepidosauria/Rhynchocephalia. A los reptiles de este grupo, comúnmente se les lla-


ma tuátaras, y son una forma de reptil ancestral cuyo origen en el planeta es de hace
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 15

casi 210 millones de años (desde el periodo Triásico); así que se pude considerar un
fósil viviente (Pough et al., 2001; Vázquez-Díaz y Quintero-Díaz, 2004). Actualmen-
te, existe sólo una especie viva; Sphenodon punctatus que sólo se puede encontrar en
Nueva Zelanda en el continente de Oceanía (Vázquez-Díaz y Quintero-Díaz, 2005).
Las especie del género alcanzan una talla o tamaño de 300 mm en promedio de LHC
(Longitud hocico cloaca), son de hábitos terrestres; viven en los acantilados y entre
rocas, utilizando las madrigueras hechas por las aves marinas, siendo su actividad
durante la noche y su alimentación se basa principalmente en insectos, aunque tam-
bién puede comer caracoles marinos, huevos de aves, lagartijas y ranas (Pough et al.,
2004). Su tipo de reproducción es ovíparo, y el tamaño de puesta es de 5 a 15 huevos,
y se da un cuidado de los mismos en el nido o madriguera (Jiménez-Velázquez et al.,
2012).

Lepidosauria/Squamata/Lacertilia (Lagartijas). Son el grupo más numeroso entre los


reptiles, con cerca de 5841 especies a nivel mundial, en tanto que para nuestro país
se tienen 417 (Flores-Villela y García-Vázquez, 2014). Su origen es de alrededor de
unos 160 millones de años en el planeta; se presentan casi en todos los sitios: bosques,
selvas y desiertos en ambientes templados y tropicales, a excepción de la zonas polares
(Pough et al., 2004; Vázquez-Díaz y Quintero-Díaz, 2005). Entre las lagartijas se tienen
aquellas que son de hábitos diurnos como la lagartija escamosa del mezquite (Scelo-
porus grammicus), o bien las nocturnas, como la salamarqueza o gecko del Alto Balsas
(Phyllodactylus bordai;). Los tipos de alimentación son diversos, carnívoro (Lagarto
enchaquirado o monstruo de Gila; Heloderma horridum), omnívoro (la iguana negra
Ctenosaura pectinata), herbívoro (Iguana verde; Iguana iguana) e insectívoro (lagar-
tija escorpión; Barisia imbricata; Pough, et al., 2004). Sus tipos de reproducción son
ovíparo y vivíparo, y existen también especies con partenogénesis (Véase definición
en glosario; Flores-Villela y García-Vázquez, 2014; Jiménez-Velázquez et al., 2012).

Lepidosauria/Squamata/Serpente (Serpientes). En el mundo existen aproximada-


mente 3442 especies, y en México 393 (Flores-Villela y García Vázquez, 2014), lo que
representa el 11.41 % de la diversidad de ofidios del planeta. Surgieron hace unos 110
millones de años durante el cretácico, y desde entonces se han mantenido en la tierra
(Jiménez-Velázquez et al., 2012). Las serpientes son un grupo de reptiles muy peculiar
y fácilmente distinguible; su cuerpo es alargado y estrecho, no presentan extremidades
como sus parientes las tortugas, lagartijas y cocodrilos, ni cintura pélvica (algunas
especies como las boas, presentan estructuras vestigiales de extremidades y cintura);
y no poseen párpados (Pouhg et al., 2004; Flores-Villela y García-Vázquez, 2014).
Se distribuyen en casi todos los ambientes; los límites de su distribución están en
tierras marginales hacia los polos (Flores-Villela y García-Vázquez, 2014). Pudiendo
16 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

hallarse en selvas, bosques, pastizales, matorrales y a elevaciones que van desde el nivel
del mar (incluso las hay marinas de la familia Hydrophinae); en las dunas de arenas,
manglares y pantanos hasta más de los 4000 msnm en las zonas de alta montaña, como
en el pico de Orizaba (Uribe-Peña et al., 1999). Las hay con actividad diurna y noctur-
na dependiendo del ecosistema en que se encuentren, y sus hábitos son variados; ya
que pueden ser acuáticas y semiacuáticas, terrestres, arborícolas y enterradoras (Flo-
res-Villela y García-Vázquez, 2014). Todas son depredadoras, es decir, buscan, cazan,
capturan y tragan a sus presas después de haberlas cazado; hay desde las que comen
pequeños insectos como la serpiente ciega tropical Ramphotyphlops braminus hasta la
gran Mazacoata o boa (Boa constrictor), que puede comer mamíferos del tamaño de
una cría de venado o becerro. Existen otras como las pitones, originarias del sur de
Asia, y las anacondas en Sudamérica (de hasta 10 metros de longitud) en las que se
ha registrado que pueden llegar a comer incluso una vaca entera, cocodrilos, jaguares
y seres humanos (Casas-Andreu, 2004; Jiménez-Velázquez et al., 2012; Flores-Villela
y García-Vázquez, 2014).
En las serpientes su reproducción es sexual, sin embargo, en algunos casos muy
raros, se ha reportado “partenogénesis”; siendo un ejemplo de ello, los géneros Bo-
throps y Crotalus (Jiménez-Velázquez et al., 2012). Los tipos de reproducción (sexual)
son el ovíparo y el vivíparo; el tamaño de la puesta o camada varía entre cada una de
las especies. Por ejemplo, en especies ovíparas como la coralillo (Micrurus tener), se ha
registrado un tamaño de puesta de 10 huevos (Vázquez-Díaz y Quintero-Díaz, 2005).
En tanto que para especies vivíparas como Mazacoata (Boa constrictor), el tamaño de
camada varía de 10 a 20 crías (Santiago-Pérez et al., 2012).

Lepidosauria/Squamata/Amphisbaenia (Reptiles anillados). Los anfisbénidos son


reptiles anillados o con forma de gusano, su origen no es preciso hoy en día pero este
puede ser de un poco más de 100 millones de años, y comprenden unas 184 especies
a nivel mundial (Pough et al., 2004). En México se cuenta con tres representantes del
género Bipes, B. biporus, B. canaliculatus y B. trydactilus, de estás, la primera es endémi-
ca de México y se le conoce comúnmente como lagartija topo, encontrándose en Baja
California (Quintero-Díaz y Vázquez-Díaz, 2005; Jiménez-Velázquez et al., 2012).
Los miembros de este grupo de reptiles, viven generalmente en ambientes tro-
picales y subtropicales en selvas y desiertos de dunas en América, África y porción
del sureste de Asia (Flores-Villela y García-Vázquez, 2014). No se conocen muchos
aspectos de su historia natural y ecología, debido a que son un tanto difíciles de ver,
pues son de hábitos fosoriales o enterradores.

Archosauria/Crocodylia (Cocodrilos). Existen alrededor de 23 especie de cocodrilos


en el mundo y para México, se tienen tres; dos de la familia Crocodylidae; Crocodylus
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 17

acutus y C. moreletii, y uno de la familia Alligatoridae; Caiman crocodylus fuscus (Flo-


res-Villela y García-Vázquez, 2014; Jiménez-Velázquez et al., 2012). Una característica
que diferencia a los cocodrilos de los demás reptiles, es la presencia de una gruesa
piel con osteodermos, patas posteriores palmeadas o membranosas que le ayudan a
la natación (Pough et al., 2004). Aparecieron en el planeta hace unos 210 millones de
años y fueron contemporáneos de los dinosaurios, por lo que se les considera fósiles
vivientes (Pough et al., 2001, 2004). Los cocodrilos habitan los ambientes tropicales
del planeta, en nuestro país se les encuentra tanto en el Pacífico como en el Golfo
de México y el Atlántico, y viven asociados a zonas pantanosas y de extensas comu-
nidades de manglares en las zonas costeras (Pough et al., 2004; Leyte-Manrique y
Ramírez-Bautista, 2005).
Los tamaños de las especies pueden variar, ya que las hay gigantes como el co-
codrilo marino (Crocodylus porosus) que habita en Australia de hasta ocho metros
a pequeños como el cocodrilo enano (Osteolaemus tetraspis) que habita en el Golfo
de Guinea de aproximadamente un metro. En México, el cocodrilo de pantano (C.
moreletii) alcanza una longitud de 3.5 metros, y el de río (C. acutus) llega a alcanzar
hasta los 6.25 metros, en tanto que el caimán, tan solo de 2.5 metros (Álvarez del
Toro y Sigler, 2001; Vásquez-Díaz y Quintero-Díaz, 2005; Jiménez-Velázquez et al.,
2012). En cuanto a su alimentación, estos son carnívoros ya que comen peces, ranas,
reptiles, aves, mamíferos, e incluso otros cocodrilos de su misma especie. Son orga-
nismos longevos (hasta cerca de 80 años) y su reproducción es ovípara, las hembras
ponen alrededor de 20 a 50 huevos, pero depende de cada especie la cantidad de la
puesta (Pough et al., 2004).
18 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 19

Charco Azul, Xichú

Contexto geográfico

El Municipio de Xichú junto con los de Victoria, Artejea, Santa Catarina y parte norte
de San Luis de La Paz, se encuentran comprendidos dentro de la Reserva de la Biosfera
Sierra Gorda-Guanajuato (RBSG-G; Campos-Rodríguez et al., 2009). La RBSG-G,
abarca una superficie de 236, 882 hectáreas, y presenta varios tipos de vegetación,
entre los que se incluyen comunidades de cactáceas, selva baja caducifolia, bosque de
pino, bosque de encino, matorral xerófilo y matorral submontano (Rzedowski, 1978;
SEMARNAP, 1999).

Figura 2. Mapa de ubicación geográfica de Charco Azul, Xichú, Guanajuato.

19
20 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

En el caso particular de Charco Azul (ChA), mejor conocido como “Parque Eco-
turístico Charco Azul”, se encuentra enclavado en la zona núcleo de la RBSG-G, en
la comunidad de El Ocotero (21° 17’ 43’’ Norte y 100° 03’ 39’’ Oeste; Figura 2), ejido
de Casitas, Municipio de Xichú, Guanajuato. Colinda al norte con la comunidad de
Casitas, dentro del mismo ejido, y en dirección norte con el poblado de El Pilón, y
pueblo y cabecera municipal de Xichú; y hacia el noroeste con la comunidad de San
Agustín, Municipio de Victoria (SEMARNAT, 2005).
Presenta elevaciones que van de los 2200 a los 2296 metros sobre el nivel del mar;
el clima es templado; precipitación y temperatura promedio anual de 617 mm, y 16 y
18 °C, respectivamente (García, 1973). El tipo de vegetación característico correspon-
de a bosque de encino, y algunos elementos de pino, cedro, matorral submontano e
hidrófitas (carrizales; introducidos en el área; Rzedowski, 1978; Figura 3).

Parque Ecoturístico Charco Azul

El Parque Ecoturístico “Charco Azul”, recibe su nombre de un cuerpo de agua; una


poza permanente (Figuras 4a y b) que se nutre por una serie de arroyos que desem-
bocan en ella, y que tienen origen en el río Mezquital y Manzanares, conectándose
con la cuenca de los río Santa María y Xichú (Walter y Brooks, 2009). La poza de
agua ChA, presenta una superficie de 205.31 metros de circunferencia, y corre por
un brazo de canaletas dirección noroeste río abajo, que su paso conecta una serie de
pozas más pequeñas en dirección sureste, río arriba, hacia la comunidad de Casitas,
lo que le confiere una geomorfología hídrica particular (SEMARNAT, 2005).

Figura 3. Vegetación de pino-encino característica de Charco Azul.


Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 21

Aspectos Socio-económicos

Charco Azul tiene una población aproximada de 170 habitantes, siendo mayor el
número de mujeres que de hombres. En el sitio hay 40 viviendas, las cuales en su
mayoría cuentan con servicios de luz y agua (en el caso del agua, esta también es to-
mada directamente de la poza de agua que se encuentra en ChA); de éstas, la mayoría
son de techo de lámina y sin piso. La población promedio cuenta con estudios a nivel
secundaria. En ChA no se cuenta con centros educativos de ningún nivel, por lo que
los niños y jóvenes, tienen que trasladarse a otras comunidades, ya sea a Casitas, en
donde se cuenta con un kínder y primaria, o bien, hacia la comunidad de La Joya
en el Municipio de Victoria para asistir a la secundaria (SEMARNAT, 2005). Entre
las principales actividades económicas se tiene la agricultura, siendo la producción
y venta de manzana, así como sus derivados (licor de manzana, jalea y dulce) una

Figura 4. Se muestra la poza de agua, de la que se deriva el nombre de Charco Azul,


a = caída de agua en cascada; b = panorámica de la poza de agua.
22 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

fuente de ingresos económicos para varias familias. Además se práctica la ganadería


de autoconsumo y el pastoreo, la venta de comida y actividad turística. Esta última, es
una fuente de ingresos que genera recursos a varias familias. Entre las actividades que
se pueden realizar están: campismo y días de campo familiares (se cuenta con parrillas
de piedra). La temporada con la mayor afluencia de visitantes es la Semana Santa.
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 23

Diversidad de los
Anfibios y Reptiles

México es un país rico en especies de plantas y animales, entre éstos últimos,


destaca la riqueza de vertebrados como los anfibios y reptiles, y de importancia a ni-
vel nacional y mundial (Flores-Villela y Gerez, 1994). Estimándose actualmente para
nuestro país, un total de 1240 especies, de las cuales 376 son anfibios y 864 reptiles,
mismas que representan la herpetofauna nacional (Parra-Olea et al., 2014; Flores-
Villela y García-Vázquez, 2014). En este contexto y para Guanajuato, autores como
Reynoso et al., 2012, mencionan que para el estado se cuenta con 102 especies (25 de
anfibios y 77 para reptiles), lo que representa a escala nacional, alrededor del 10% de
la herpetofauna del país.
Para el caso específico de Charco Azul, el número de especies registradas es de 18,
de las cuales seis son anfibios y 12 reptiles. Los anfibios están representados por dos
grupos, anuros y caudatos. En tanto que los reptiles se representan por tres; testudines,
lacertilios y serpentes (Cuadro 1).

Cuadro 1. Diversidad de especies y grupos de anfibios y reptiles en Charco Azul.


Anfibios Reptiles
Anuros Caudatos Testudines Lacertilios Serpentes
Incilius Ambystoma Kinosternon Barisia Conopsis lineata
occidentalis velasci integrum imbricata Geophis
latifrontalis
Hyla arenicolor Pseudoeurycea Sceloporus Pituophis deppei
cephalica grammicus
H. eximia S. minor Rhadineae
taeniata
Lithobates Plestiodon lynxe Storeria dekayi
berlandieri
Crotalus aquilus
C. molossus

23
24 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

En cuanto a familias, géneros y especies para anfibios, los anuros (sapos y ranas)
presentan el mayor número de especies, en tanto que para los reptiles, las serpientes
son más diversas, como es el caso de la familia Colubridae (Cuadros 2 y 3).

Cuadro 2. Diversidad de familias, géneros y especies en anfibios.


Familias Géneros Especies
Anura 3; Bufonidae, 3, Incilius, Hyla y 4; Incilius
Hylidae y Ranidae Lithobates occidentalis, Hyla
arenicolor, H.
eximia y Lithobates
berlandieri
Caudata 2; Ambystomatidae y 2; Ambystoma y 2; Ambystoma velasci
Plethodontidae Pseudoeurycea y Pseudoeurycea
cephalica
Total 5 5 6

Cuadro 3. Diversidad de familias, géneros y especies en reptiles.


Familias Géneros Especies
Testudines 1; Kinosternidae 1; Kinosternon 1; Kinosternon
integrum
Lacertilia 3; Anguidae, 3; Barisia, Sceloporus 4; Barisia imbricata,
Phrynosomatidae y y Plestiodon Sceloporus
Scincidae grammicus, S. minor
y Plestiodon lynxe
Serpente 2; Colubridae y 6; Conopsis, Geophis, 7; Conopsis lineata,
Viperidae Pituophis, Rhadineae, Geophis latifrontalis,
Storeria y Crotalus Pituophis deppei,
Rhadineae taeniata,
Storeria dekayi,
Crotalus aquilus y C.
molossus.
Total 6 10 12
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 25

Fichas Descriptivas
para las Especies

Las fichas descriptivas para las especies de anfibios y reptiles de Charco Azul (ChA),
se desarrollaron con base en la literarura especializada como libros, guías y tesis que
refieren a información: morfológica, ecológica y reproductiva de las especies que se
describen para el sitio. En cada una de las fichas en el apartado que dice Fuentes, apa-
rece el número que corresponde a cada autor (es) consultado o referido. Las fuentes
se ordenaron por año de publicación.

1-Uribe-Peña et al., 1999.


2-Vázquez-Díaz y Quintero-Díaz, 2005.
3-Canseco-Márquez y Gutiérrez-Mayén, 2006.
4-Ramírez-Bautista et al., 2009.
5-Cánseco-Márquez y Gutiérrez-Mayén, 2010.
6-Cruz-Elizalde, 2010.
7-Santiago-Pérez et al., 2012.
8- Hernández-Arciga et al., 2013.

25
26 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

Sapo/Incilius occidentalis

Descripción: Organismos de cuerpo ro-


busto y tamaño promedio de entre 56.5
y 58.5 mm de longitud hocico cloaca
(LHC); cabeza corta con las crestas cra-
neales pobremente desarrolladas y poco
visibles. En las extremidades posteriores
exhiben un pequeño tubérculo plantar
de textura dura con un borde libre de Figura 5. Se muestra un ejemplar macho adulto
de Inclius occidentalis.
color negro. La región dorsal es de color
variable, de café oscuro a gris con man-
ches oscuras e irregulares, el vientre es de
color blanco con pequeñas manchas poco
Nc/Ne
definidas.
Reproducción: Es una especie ovípara
y con reproducción de tipo sexual; que
presenta dimorfismo, siendo las hembras
de mayor tamaño que los machos. Previo Distribución: Es una especie con amplia
a que la hembra deposite los huevos en distribución en México (Aguascalientes,
el agua (se ha reportado un tamaño de Chihuahua, Colima, Durango, Gua-
puesta de hasta 10 mil huevos), es abraza- najuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán,
da por el macho, y a esta acción de abra- Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Tlax-
zo, se le llama amplexo. cala, Querétaro, San Luís Potosí, Hidalgo,
Alimentación: Es una especie que se ali- Sinaloa y Zacatecas). Habita en ambien-
menta de insectos, peces e incluso otros tes templados en bosques de pino, en-
anfibios. cino, pino-encino, bosque mesófilo de
Hábitos: Su actividad es durante la no- montaña; matorral xerófilo y ambientes
che, es decir nocturna, aunque en oca- tropicales, a altitudes que van de los 1400
siones se le puede encontrar por la tarde a los 2300 msnm.
cerca de las pozas de agua, y usa rocas
como refugios. Fuentes: 2, 3, 4, 5 y 6.
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 27

Ranita, arenera/Hyla arenicolor

Descripción: Organismos de tamaño


pequeño con una LHC promedio de 42
(32-44 mm; en ChA). La piel del cuerpo
presenta tubérculos irregulares, así como
una serie de manchas ovoides distribui-
das en la zona dorsal. Los dedos de las ex-
tremidades anteriores terminan en forma
de discos (adhesivos). Los colores pueden
variar entre individuos, y van desde el ca-
fé arena, el gris y hasta el verde luminis-
cente, y el color del vientre va de amarillo
a blanco.
Reproducción: Especie ovípara, que sue-
le poner sus huevos en pequeñas pozas de
agua y a la orilla de los arroyos (en ChA).
La puesta de los huevos se inicia con la
temporada de lluvias. Entre machos y
hembras se presenta dimorfismo sexual;
los machos presentan un saco gular que Figura 6. Hyla arenicolor es una especie
policromática que puede presentar variedad
les ayuda al canto para atraer hembras y en colores. Imagen superior, un macho
posteriormente llevar a cabo el amplexo, con color verde, y en la imagen de abajo
fertilización y ovoposición (sólo las hem- se observa otro con coloración grisácea.
bras) de los huevos en el agua. El periodo
de incubación y desarrollo de los peque-
ños renacuajos va de los 50 a 60 días.
Alimentación: Al igual que otras ranas, se Nc/Ne
alimenta de insectos pero también de ara-
ñas, peces y otras ranas (principalmente Distribución: Amplia distribución en
renacuajos). el territorio nacional (centro, suroeste y
Hábitos: Su actividad es nocturna y cre- norte; se incluye a Guanajuato). Habita
puscular, aunque también se le puede en ambientes templados y semiáridos,
ve1r durante el día. Habita en rocas entre con presencia de vegetación de pino, en-
las pozas de agua; en ChA, es común verla cino, pino-encino y matorral xerófilo.
en las pozas de agua y rocas sobre el lecho
de los arroyos. Fuentes: 1, 2, 3, 4, 5 y 6.
28 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

Ranita/Hyla eximia

Descripción: Organismos de tamaño pe-


queño (LHC de 34 a 42 mm en promedio)
y cuerpo triangular. Machos y hembras
son del mismo tamaño; sin embargo, los
machos presentan sacos bucales (que les
ayudan al canto y llamado de las hem-
bras). Presentan la terminación de los de-
dos en forma de discos adhesivos, y en las
patas traseras una membrana interdigital.
Presentan, o no, manchas de color oscuro
pareadas en el dorso; es notoria una línea
de color negro que va de la punta del ho-
cico al ojo, y prolongándose hasta la ingle;
vientre de color blanco a crema.
Reproducción: Son organismos con re-
producción ovípara. La cópula y puesta
de los huevos ocurre en el agua (en char-
cas temporales o pozas y arroyos perma-
nentes), y durante la noche en temporada Figura 7. Se muestran dos tipos distintos
de lluvias. de microhábitats utilizados por Hyla eximia.
Alimentación: Se alimenta de invertebra-
dos (insectos, arañas, etc.), así como de
vertebrados pequeños, como son juveni-
les de peces e incluso otras ranas y sus Nc/Ne
renacuajos.
Hábitos: Especie con actividad nocturna xerófilo. En ChA se le encuentra de los
y crepuscular pero en ocasiones se le ve 2276 a los 2320 msnm en bosque de pi-
durante el día entre la vegetación ripiara no-encino.
o asociada los cuerpos de agua; pozas y Distribución: Amplia distribución en
arroyos. México; Sierras Madre Oriental y Occi-
Utiliza como microhábitats; arbus- dental, Meseta Central y Faja Volcánica
tos, troncos y rocas. Se le encuentra en Transmexicana.
ambientes templados y semicálidos con
vegetación de pino, encino y matorral Fuentes: 2, 3 y 6.
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 29

Rana/Lithobates berlandieri

Descripción: La talla (LHC) en promedio


para las ranas de esta especie en ChA,
fue de 38.9 mm (27.3-68.1) Presenta en
el dorso dos pliegues dorsolaterales que
se prolongan a la ingle e interrumpen
en la parte media. Los dedos de las patas
anteriores terminan en punta, y los de
las posteriores presentan una membrana
interdigital. El color del dorso varía de Figura 8. Lithobates berlandieri. Se muestra
un pardo claro hasta un verde intenso la imagen de un macho adulto.
de cuerpo esbelto, la cabeza es pequeña y
puntiaguda. El patrón de coloración del
dorso va de verde olivo claro a oscuro;
presenta un promedio de 16 a 18 man- Nc/Ne
chas bordeadas de pardo; el vientre es
crema y amarillo.
Reproducción: Es una especie ovípara, la Hábitos: Especie con actividad nocturna
cópula se lleva a cabo durante la noche y crepuscular, aunque en Charco Azul, se
en pozas de agua y arroyos. En ChA se le encontró también durante el día en po-
presentan dos ciclos reproductivos, uno zas de agua. Utiliza la vegetación hidrófita
en febrero y otro en junio. Los huevos “carrizales” como microhábitat al igual
son puestos a manera de racimo entre la que rocas en ambiente de pino-encino, y
vegetación acuática. a elevaciones de 2252 a 2270 msnm.
Alimentación: Es una especie con dieta Distribución: Se distribuye en la región
insectívora, aunque también incluye en- norte, centro y sur del país y hasta la ver-
tre sus presas pequeños peces y renacua- tiente del Golfo de México.
jos de otras ranas y ajolotes; en ChA son
muy abundantes estos últimos. Fuentes: 6.
30 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

Ajolote/Ambystoma velasci

Descripción: Tamaño promedio de 65


milímetros de longitud hocico cloa-
ca (LHC), en adultos transformados en
ChA; en estadios subadultos presentan
una corona branquial en la cabeza, sien-
do la LHC promedio de 76 mm. La co-
loración va del gris al negro en estadios
juveniles y subadultos; en adultos neoté-
nicos y transformados se presentan motas
amarillas en el dorso, garganta (machos)
y cola; el vientre es de color crema.
Reproducción: Especie con reproducción
sexual y ovípara. En ChA se presentan dos
puestas al año. Las hembras son de mayor
tamaño que los machos. Los huevos son
depositados entre la vegetación sumergi- Figura 9. En la parte superior se observa
da, rocas o bien, ramas dentro del agua. un adulto transformado; en la inferior
un adulto neoténico con corona branquial.
Alimentación: Consume insectos (ninfas
de libélulas particularmente), ranas, peces
e individuos de la misma especie, ya que
práctica el canibalismo; algo muy común
Pr/E
en los ajolotes. En el caso de las crías de
esta especie, utilizan el mimetismo para
camuflajearse con el sustrato y con ello plejo de pozas de agua que se presenta
evitar ser comidos. en ChA. Esta especie ocurre en ambien-
Hábitos: Su actividad es particularmente tes templados con temperaturas de 14 a
nocturna, aunque en ChA se le puede ver 20 °C, y sitios con vegetación de pino y
durante distintas horas del día, al subir a encino.
la superficie de los cuerpos de agua que Distribución: Distrito Federal, Estado
habita; pozas permanentes y arroyos. de México, Guanajuato, Hidalgo, Mi-
Utiliza como refugios y microhábi- choacán, Puebla y Querétaro. Para Gua-
tats, la vegetación tanto sumergida como najuato se ha reportado su presencia en
la de superficie. Emplea la conexión entre Mineral de Pozos.
pozas y cuesta río abajo para desplazarse
(a manera de toboganes) entre el com- Fuentes: 3 y 4.
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 31

Tlaconete/Pseudoeurycea cephalica

Descripción: Salamandra de tamaño pe-


queño, en ChA presenta una LHC prome-
dio de 45 mm. Las extremidades son un
tanto alargadas, la cabeza es plana lateral-
mente, orificios nasales y ojos de tamaño
medio, boca grande y en machos el canto
del rostro es muy marcado. Presenta 12
surcos costales, y el color del dorso varía
entre gris a café grisáceo y negro; la cola es
moteada por con manchas de color crema
o blanco, en tanto que la región lateral y
ventral, se nota de color gris.
Reproducción: Es una especie ovípara cu-
ya reproducción ocurre en verano y hasta
el otoño; el ciclo de desarrollo es directo a
diferencia de ranas, sapos y ajolotes, por
lo que las salamandras no presentan una
metamorfosis. Las crías al salir del hue-
vo, presentan la apariencia de un adulto. Figura 10. Imagen superior, ejemplar adulto
de Pseudoeurycea cephalica en microhábitat
Se ha registrado un número de hasta 27
“hojarasca”. En la imagen inferior se observa
huevos (folículos vitelogénicos). el tipo de vegetación clásico en ChA; bosque
Alimentación: Al igual que otras especies de pino-encino en el que se encontró a esta
de salamandras se alimenta de pequeños salamandra.
insectos entre los que se incluyen hor-
migas, escarabajos y chinches, así como
también, cochinillas y arañas.
Hábitos: La literatura indica que es de A/E
hábitos diurnos, más sin embargo, en
ChA se le ve durante la noche, muy ac- Distribución: Distrito Federal, Estado de
tiva. Usan como refugios troncos caídos México, Guanajuato, Morelos, Puebla y
y hojarasca en vegetación de pino-encino Veracruz.
de ambientes templados húmedos y tem-
peraturas bajas. Fuentes: 3.
32 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

Casquito/Kinosternon integrum

Descripción: Tortugas de tamaño medio,


que alcanzan los 170 mm de largo. Los
lóbulos tanto anterior como posterior del
plastrón son movibles, se suele confundir
con Kinosternon hirtipes, esta, a diferen-
cia de K. integrum, presenta la escama
nasal divida. La coloración del dorso va
del verde oscuro al gris y café, y el vien-
tre o plastrón es de color amarillo y/o
crema; presenta 11 escudos marginales
y tres quillas longitudinales en el dorso.
La cabeza es larga y el hocico termina
en gancho, debajo de la garganta se ob-
servan dos barbillas largas, seguidas de
dos a cuatro más pequeñas. Las patas se
presentan palmeadas y con uñas: la cola
presenta un espolón (en machos).
Reproducción: Es una especie ovípara,
las hembras suelen poner de 5 a 8 hue-
vos en sitios cercanos a los cuerpos de
agua. La puesta ocurre en los meses de
julio a septiembre. Los machos son de Figura 11. Margen superior, ejemplar adulto de
mayor tamaño. Kinosternon integrum en lecho de río. Imagen
Alimentación: Es una tortuga que se ali- inferior, poza de agua típica en Charco Azul, en
menta de insectos, peces, ranas, y plantas. la que suele estar esta tortuga.
Se dice que también puede ser carroñera
(en tiempos de secas), cuando el alimento
es escaso.
Hábitos: Se le encuentra en cuerpos de Pr/Ne
agua como pozas, presas, lagos y arroyos; contró a los 2260 msnm.
pudiéndosele ver tanto en el día como Distribución: Amplia distribución en
durante la noche. Ocupa distintos am- México; al norte, hacia el Pacífico, Faja
bientes, entre los que se incluyen matorral Volcánica Transmexicana, Sierra Madre
xerófilo, selva baja caducifolia y bosques Oriental y Sur del país.
de coníferas; en altitudes que van de los
1200 a los 3000 msnm, en ChA se le en- Fuentes: 2, 3, 4, 5 y 6.
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 33

Escorpión/Barisia imbricata

Descripción: Lagartija de cuerpo robus-


to y alargado con una LHC promedio
de 111.2 mm; presenta escamas rectan-
gulares y quilladas, en tanto que las del
pliegue dorsalateral se exhiben de forma
granular; las extremidades son relativa-
mente cortas. La cabeza es grande y de
tipo rectangular, las escamas de la región
ventral son cuadrangulares. El color de Figura 12. Adulto de Barisia imbricata.
la región dorsal varia, ya que va del verde
olivo al marrón, y la región ventral es de
color crema.
Reproducción: Es una especie vivípara Pr/E
que llega a tener en promedio de 6 a 7 se le puede encontrar asociada a ambien-
crías. Entre machos y hembras existe di- tes perturbados y cercanos a asentamien-
morfismo sexual, presentando los machos tos humanos en los que se desarrolla la
puntos de color blanco en la región dorsal agricultura. Utiliza como microhábitats
del cuerpo, en tanto que las hembras ex- troncos caídos, hojas de nopal, magueyes,
hiben barras verticales de color obscuro, ramas y hojarasca, así como agujeros en la
bordeadas de color claro. tierra. En ChA se le encontró en bosques
Alimentación: Su dieta se basa principal- de pino-encino entre la hojarasca.
mente en insectos y otros invertebrados, Distribución: Sierra Madre Oriental y
y posiblemente también se alimente de Occidental, Faja Volcánica Transmexi-
otras lagartijas, como lo hace su especie cana y norte de Oaxaca; Guanajuato, en
hermana Barisia ciliaris. sierras de Santa Rosa y Sierra de Lobos,
Hábitos: Especie con actividad diurna y y Yuriria.
terrestre; habita en ambientes templados
en bosques de coníferas, aunque también Fuentes: 1, 2, 3, 4, 5 y 6.
34 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

Lagartijo(a) del Mezquite/Sceloporus


grammicus

Descripción: Es una lagartija de tama-


ño pequeño (La LHC promedio en ChA
es de 42.2 mm) a mediano, puesto que
poblaciones de otros sitios llegan a pre-
sentar una LHC por arriba de los 68 mm.
Las escamas del dorso son quilladas y dé-
bilmente mucronadas; presentan poros
femorales muy notorios en machos; los
colores son más llamativos y conspicuos
en machos que en hembras, presentando
los primeros colores que van del amarillo
al azul y rojo intenso, en algunos casos
se presentan combinados; en tanto la zo-
na del vientre se distingue por presentar
parches ventrales que van del azul cielo al
azul metálico y bordeados de por dos lí- Figura 13. Macho adulto de Sceloporus
neas negras; la hembras presentan colores grammicus, margen superior; hembra
en el inferior.
en vientre y garganta que van del amarillo
al naranja.
Reproducción: Es una especie vivípara y
de ciclo reproductivo estacional; el tama- A/Ne
ño de la camada promedio es de 4 a 12
crías (es variable), naciendo éstas entre
febrero y marzo, e incluso hasta abril. xerófilo; en ChA, se le encontró en bos-
Alimentación: Se alimenta principalmen- que de pino-encino. Usa rocas, troncos,
te de insectos pero puede comer otras arbustos y cualquier escondite disponible
presas como arañas, cochinillas; además como microhábitat.
es caníbal y carroñera. Distribución: Faja Volcánica Transmexi-
Hábitos: Es de actividad diurna, habita cana, desde Jalisco a Veracruz, y norte de
en ambientes templados a elevaciones Oaxaca en la Sierra Madre Oriental.
que van de los 1400 a los 3500 msnm
en bosques de pino, encino y matorral Fuentes: 1, 2, 3, 4 y 5.
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 35

Colorado/Sceloporus minor

Descripción: Especie de talla mediana


(LHC máxima de 90 mm); presenta esca-
mas ligeramente quilladas. La región dor-
sal varia de gris a azul (principalmente en
machos), observándose parches de color
rojizo intenso. Presenta un collar negro
bordeado por una línea blanca de una
o dos escamas de ancho, de 3 a 4 pares
de escamas color blancuzco y/o azul cie- Figura 14. Macho adulto de Sceloporus minor.
lo que se extienden entre el collar negro Los patrones de coloración de los parches
dorsales y de color cobrizo son muy llamativos.
y la interparietal. En la zona ventral los
machos exhiben parches ventrales azules
y dos franjas negras que bordean estos, la
garganta se observa de color azul; presen-
Nc/Ne
cia de poros femorales tanto en hembras
como en machos.
Reproducción: Es una especie vivípara y de los 1800 a los 2500 msnm. En ChA se
de actividad reproductiva otoñal. El ta- observó de los 2280 a los 2319 metros).
maño de camada es de 7 a 13 crías. Usa como microhábitats, rocas y grietas
Alimentación: Es una especie con una en laderas de los cerros, así como tron-
dieta omnívora, es decir, se alimenta tan- cos.
to de insectos e invertebrados como de Distribución: En los estados de Hidalgo,
plantas (frutos de las cactáceas, los famo- Nayarit, Nuevo León, Tamaulipas, San
sos chilitos). Luís Potosí y Querétaro. Para Guanajua-
Hábitos: La actividad de esta lagartija es to, se le registra para los municipios de
diurna, es terrestre, se le encuentra en Allende y Salamanca.
ambientes templados de pino, encino y
matorral xerófilo a elevaciones que van Fuentes: 1.
36 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

Lincer/Plestiodon lynxe

Descripción: Lagartija pequeña (LHC


promedio de 60.5 mm en ChA; extremi-
dades cortas y cuerpo cilíndrico; presenta
escamas lisas y cicloides en la región dor-
sal. La coloración de la cabeza va de café
a oscuro, en tanto que dorsolateralmente
presenta un color brillante que va del gris
al café, y el dorso negro; el vientre es color
crema y en la garganta el color suele ser
anaranjado; el color de la cola es variable
(grisáceo, café y azul; en crías y juveniles
es más común este último) Su rasgo más
distintivo es la presencia de dos líneas
(claras) dorsales que se extienden desde
la cabeza has más allá del hombro, en la
cabeza se unen en la nariz y dan la apa-
riencia de un V. Una tercera línea dorsal
en centro de color claro se proyecta hasta
las escamas supraoculares y forma una V Figura 15. Se muestran los patrones
invertida, dando la apariencia de un rom- de coloración dorsal y cola que se observan
bo en la parte delantera de la cabeza. en Plestiodon lynxe.
Reproducción: Especie vivípara de acti-
vidad reproductiva otoñal y tamaño de
cama de 3 a 7 crías.
Alimentación. Es una lagartija que se ali- Pr/E
menta de insectos.
Hábitos: Especie diurna y terrestre; se
encuentra en ambientes templados y tro-
picales por lo que se le puede encontrar
desde selvas hasta matorrales xerófilos, Distribución: Aguascalientes, Duran-
siendo común (pero no muy fácil de ver) go, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Nuevo
en bosques de coníferas. Usa como mi- León, Puebla (norte), Querétaro, San Luis
crohábitats la hojarasca y rocas; en ChA Potosí, Tamaulipas y Zacatecas.
se le encontró a elevaciones de 2278 ms-
nm. Fuentes: 2 y 3.
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 37

Culebrita/Conopsis lineata

Descripción: Serpiente de tamaño pe-


queño (LHC promedio de 172 mm, en
ChA); cuerpo esbelto y cilíndrico, siendo
la cabeza y cola más estrechos. Las esca-
mas de la cabeza son grandes y lisas.; esca-
mas internasal y prefrontal divididas. La
región dorsal varía de un tono café a un
grisáceo; en la parte media presenta una
serie de machas semicirculares de colores
del café al negro que se extiende por el
dorso; el color del vientre es crema y en
las escamas ventrales se observan puntos
oscuros.
Reproducción: Es una especie vivípara
que llega a tener de 4 a 5 crías.
Alimentación: Su alimentación es a base
de insectos; escarabajos, hormigas y co-
chinillas entre otros.
Hábitos: Se considerada una serpiente Figura 16. La imagen superior corresponde
diurna pero se le ha visto activa durante a un ejemplar adulto, y la inferior a un juvenil
la noche. Se le encuentra en ambientes de Conopsis lineata.
templados con bosque de pino, encino,
pino-encino, matorral xerófilo y bosque
mesófilo de montaña, y a elevaciones que
van de los 1700 a los 3100 msnm, y utiliza Nc/Ne
como microhábitats, rocas. Se le encuen-
tra en ambientes templados con bosque cánica Transmexicana y Sierra Madre del
de pino, encino, pino-encino, matorral Sur, hasta el centro de Oaxaca. En Gua-
xerófilo y bosque mesófilo de montaña, najuato se tienen registros para Cuenca
y a elevaciones que van de los 1700 a los La Esperanza, El Varal, e Irapuato; los dos
3100 msnm. Utiliza rocas como micro- primeros presentan con ambientes de pi-
hábitats. no-encino, en tanto que Irapuato, mato-
Distribución: Es una culebra con amplia rral xerófilo y selva baja caducifolia.
distribución. Se ha registrado su presen-
cia en la Alta Planicie Mexicana, Faja Vol- Fuentes: 1, 2 y 3.
38 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

Culebrita/Geophis latifrontalis

Descripción: Geophis latifrontalis, es una


serpiente de tamaño pequeño (LHC =
221 mm; ejempalr adulto en ChA); 267
escamas a través de todo el cuerpo, 210
escamas ventrales y 17 hileras de escamas
alrededor del cuerpo; la escutelación ce-
fálica consiste en una escama temporal
anterior y dos temporales posteriores, 7-7 Figura 17. Adulto de Geophis latifrontalis
infralabiales y una loreal; la coloración sobre hoja de encino.
del ejemplar consiste de un tono café
obscuro a negruzco en la parte dorsal y
blanco amarillento en la parte ventral.
Reproducción: Se desconocen muchos Pr/E
aspectos sobre su ecología y biología re-
productiva.
Alimentación: Al igual que otras especies Distribución: La especie se distribuye
del género, su alimentación puede incluir en la vertiente oeste de la Sierra Madre
insectos y larvas de estos, como son hor- Oriental en estados de San Luis Potosí,
migas, y hasta lombrices de tierra. Querétaro, Hidalgo y Tamaulipas. Para
Hábitos: Especie de hábitos nocturnos y Guanajuato, se registra en ChA (incrmen-
fosoriales, que por lo general permanece tandose con ello, su área de distribución).
oculta debajo de rocas, troncos o madri- Sin embargo, se considerá endémica de
gueras o hoyos. En ChA, se le ecnontró San Luis Potosí.
en un ambiente de pino-encino a los 2251
msnm. Fuentes: 3, 7 y 8.
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 39

Cincuate o Alicante/Pituophis deppei

Descripción: Especie de tamaño mediano


a grande, con una LHC que comprende
de 545 a 2000 mm; es decir; casi los 2
metros). Escamas de la cabeza, grandes
y lisas (la cabeza es relativamente pun-
tiaguda). La coloración del cuerpo en el
dorso varía de amarillo claro a naranja
rojizo y manchas semirectangulares de
varios tamaños (reduciéndose del cuello Figura 18. Macho adulto
de la culebra Pituophis deppei.
a la cola) y de color café a negro; en la
región lateral se observan manchas ova-
ladas e irregulares
Reproducción: Culebra de reproducción
A/E
ovípara con una puesta de 18 huevos en
promedio. Al parecer el periodo de cor-
tejo y reproducción se da en a inicios de bosque de pino, encino, pino-encino y
Marzo con la entrada de la primavera, matorral xerófilo. Utiliza como refugios
siendo la incubación y posterior naci- y microhábitats, rocas y madrigueras sub-
miento de las crías a principios de verano, terráneas.
por lo que el desarrollo de los embriones Distribución: Ampliamente distribuida
sería de cuatro a cinco meses. en México; desde Chihuahua al Norte y
Alimentación: Se alimenta principal- hacia el Centro, a través de la Altiplanicie
mente de pequeños mamíferos, aves y Mexicana y Faja Volcánica Transmexica-
lagartijas. na; al sur por Veracruz. En Guanajuato
Hábitos: Especie con actividad diurna, se ha registrado para Sierra Gorda, Sala-
de carácter dócil y esquiva para las per- manca, Irapuato, Celaya, y Salvatierra.
sonas. Se le encuentra generalmente en
ambientes templados con vegetación de Fuentes: 1, 2, 3, 4 y 6
40 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

Culebrita/Rhadinaea taeniata

Descripción: Serpiente pequeña, en ChA


presento una LHC promedio de 133.4
mm; dorso de color café claro, presenta
en la zona dorsaleteral dos franjas color
paja, que se extienden de la nuca por to-
do el dorso y se prolongan hasta la cola,
Figura 19. Ejemplar juvenil
desvaneciendo ahí; en el dorso se tiene
de Rhadinaea taeniata.
una línea de color negro, bordeado de
dos líneas claras o beige de menos de una
escama; cola y cabeza presentan un color
café más oscuro; el vientre es de color Nc/E
claro.
Reproducción: Es una especie ovípara. Se ambientes templados a altitudes que van
desconocen otros aspectos de su ecología de los 1650 a los 2200 msnm.
y biología reproductiva. En ChA, se le encontró a los 2320
Alimentación: Su dieta se basa en lagar- msnm; utiliza como microhábitats rocas,
tijas, sapos y ranas de tamaño pequeño, cercanos a las pozas de agua.
en particular crías. En ChA, se tienen po- Distribución: Es una especie endémica de
blaciones grandes de lagartijas como Sce- México, se distribuye en la Sierra Madre
loporus grammicus, S. minor y Plestiodon Occidental, Sierra Madre Oriental y Faja
lynxe, que podrían ser parte de su alimen- Volcánica Transmexicana. En Guanajua-
tación; además de otros vertebrados. to, sólo se ha registrado para el Municipio
Hábitos: Culebra de actividad diurna y de Xichú, en específico para ChA.
terrestre, habita en bosques de pino y
encino, y zonas asociadas a cultivos en Fuentes: 6.
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 41

Culebrita/Storeria dekayi

Descripción: Culebra de tamaño me-


diano, en ChA la LHC promedio fue de
242.2 mm; La región dorsal del cuerpo es
pardo claro a oscuro con pequeños pun-
tos oscuros; la región ventral del cuerpo
es crema y presenta dos hileras de puntos
pequeños oscuros que se continúan hasta
la altura de la cloaca; la cabeza se presenta
de color pardo oscuro. Figura 20. Ejemplar adulto de Storeria dekayi.
Reproducción: Es una especie vivípara, y
llega a tener en promedio 12 crías.
Alimentación: En cuanto a su alimen-
tación no se cuenta con mucha infor- Nc/E
mación al respecto pero al igual que su
especie hermana “Storeria storerioides”, se montaña. Es común encontrarla en rocas
alimenta de pequeños vertebrados, inver- y en ocasiones en troncos caídos.
tebrados e insectos. Distribución: En México se distribuye
Hábitos: Especie diurna y terrestre (en en los estados de Hidalgo, Nuevo León,
Charco Azul, se le encontró cercana a Puebla, San Luis Potosí, Querétaro, Ta-
pozas de agua), que habita en ambientes maulipas y Veracruz.
templados con vegetación de pino, enci-
no y pino-encino, y bosque mesófilo de Fuentes: 5.
42 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

Cascabel enana/Crotalus aquilus

Descripción: Serpiente de tamaño pe-


queño, alcanza una LHC promedio de
620 mm; en ChA, se encontró un ejem-
plar hembra de 700 mm. La cabeza se
aprecia en forma de diamante y con es-
camas pequeñas; presenta en el dorso una
serie de manchas semirectangulares (más
largas que anchas) de color café a casi
negro a lo largo de todo el dorso; el color
del fondo en el dorso, suele ir del gris al
verde; la coloración del vientre es gris y
con motas; presenta el clásico cascabel y
pupilas de los ojos en vertical.
Reproducción: Es una serpiente con re-
producción vivípara con reproducción en
verano; las crías al nacer pueden llegar a
medir 190 mm de longitud. Las hembras
son de mayor tamaño que los machos,
y presentan colores más claros que estos.
Alimentación: Se alimenta de pequeños Figura 21. En la imagen superior se muestra
vertebrados entre los que se incluyen ra- un ejemplar adulto de Crotalus aquilus
nas, lagartijas, otras serpientes y roedores asoleándose sobre hojarasca;
como ratones. en la inferior, se aprecia la postura típica
de las serpientes de cascabel.
Hábitos: De actividad diurna y crepuscu-
lar, habita en ambientes templados con
vegetación de pino, encino, pino-encino
y matorral xerófilo, a elevaciones de 1700
Pr/E
a 2300 msnm. Usa como microhábitats:
rocas con hojarasca, cercanas a cuerpos tro del país. En Guanajuato, en Sierra de
de agua como arroyos y pozas (sin ser una Santa Rosa, Celaya, Cortazar, Irapuato y
especie acuática). Salvatierra.
Distribución: Es endémica de México, y
se distribuye principalmente en el Cen- Fuentes: 1 y 2.
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 43

Cascabel/Crotalus molossus

Descripción: Serpiente de talla grande


y robusta, llega a alcanzar una LHC de
1250 mm, en ChA se encontró un ejem-
plar macho de 86 mm de LHC. Cabeza
triangular; presenta una foseta entre el
ojo (pupila elíptica), y el nostrilo; seis es-
camas grandes y lisas que cubren la parte
prefrontal y rostral; escamas del dorso,
quilladas. La coloración del dorso varía Figura 22. Crotalus molossus adulto.
entre individuos, va del café grisáceo al
casi negro (de ahí su nombre, cascabel
negra); presenta de 24 a 34 manchas rom-
boides de color claro por todo el cuerpo; Pr/Ne
la cola es más oscura que el resto del cuer-
po, siendo la región del vientre, crema a
amarilla. tes templados y tropicales. Tanto en bos-
Reproducción: Es una especie vivípara, ques de pino-encino como en matorral
se tiene registrado un tamaño de camada xerófilo y submontano, y selva tropical
promedio de 3 a 16 crías, y el nacimiento caducifolia. Utiliza rocas y hoyos como
de estas ocurre entre julios y agosto. microhábitats.
Alimentación: Principalmente se alimen- Distribución: Amplia distribución en
ta de roedores (conejos, ratones y otras México (norte, centro y sur). En Gua-
especies de talla pequeña) aves y lagar- najuato se registra para Allende, Celaya,
tijas; y probablemente otras serpientes y Irapuato, Guanajuato (Sierra de Santa
anfibios “ranas y sapos). Rosa), Salvatierra y Sierra de Pénjamo.
Hábitos: Es una serpiente con actividad
nocturna y terrestre. Ocurre en ambien- Fuentes: 2, 3 y 4.
44 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 45

Lista de Especies de Anfibios y Reptiles


en Charco Azul, Xichú

La herpetofauna de Charco Azul está constituida por 18 especies (6 para anfibios y 12


para reptiles), 11 familias y 15 géneros. El grupo más abundante fue el de los reptiles,
siendo en particular, las serpientes las más diversas. Los registros fueron tomados de
noviembre del 2011 a febrero de 2014. Los criterios de actualización para los nombres
de las especies se basaron en los trabajos de Flores-Villela y Canseco-Márquez (2004)
y Liner (2007); así como en obras de orden herpetofaunístico: Ramírez-Bautista et al.
(2009), Canseco-Márquez y Gutiérrez-Mayén (2010), y Santiago-Pérez et al. (2012).

Cuadro 4. Se muestra la lista anotada de los anfibios y reptiles de ChA, y se especifica su estatus
de conservación conforme a la Norma Oficial Mexicana “NOM-059-SEMARNAT-2010”. A =
Amenazada, Pr = Sujetas a Protección Especial, P = En Peligro de extinción, Nc = No consi-
derada (DOF, 2010). Se incluye además su endemismo: e = Endémica, Ne = no endémica.
Especie Hábitos Nombre común Endemismo Estatus
Amphibia/Anura/Bufonidae Acuáticos Sapo Ne Nc
Incilius occidentalis (Camerano,
1879)
Hylidae Hyla arenicolor Cope, Acuáticos Ranita, arenera Ne Nc
1866
H. eximia Baird, 1854 Acuáticos Ranita Ne Nc
Ranidae Lithobates berlandieri Acuáticos Rana Ne Nc
Baird, 1854
Caudata/Ambystomatidae Acuáticos Ajolote Pr E
Ambystoma velasci Dugès, 1888
Plethodontidae Pseudoeurycea Terrestres Salamandra, Nc E
cephalica (Cope, 1865) tlaconete
Reptilia/Testudines/ Terrestres, Tortuga, Pr Ne
Kinosternidae Kinosternon acuáticos casquito
integrum Le Conte, 1824

45
46 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

Especie Hábitos Nombre común Endemismo Estatus


Lacertilia/Anguidae Barisia Terrestres Escorpión Pr E
imbricata (Wiegmann, 1828)
Phrynosomatidae Sceloporus Terrestres Lagartijo (a) A Ne
grammicus Wiegmann, 1828
S. minor Cope, 1885 Terrestres Colorado, Nc Ne
lagartija
Lacertilia/Scincidae Plestiodon Terrestres Lincer, cola azul Pr E
lynxe (Wiegmann, 1828)
Serpente/Colubridae Conopsis Terrestres Culebrita Nc Ne
lineata (Kennicot, 1859)
Geophis latifrontalis (Garman, Terrestres Culebrita Pe E
1883)
Pituophis deppei (Duméril, 1853) Terrestres Cincuate, A E
alicante
Rhadinaea taeniata (Peters, 1863) Terrestres Culebrita Nc E
Storeria dekayi (Holbrook, 1842) Terrestres Culebra Nc E
Viperidae Crotalus aquilus Terrestres Cascabel enana, Pr E
(Klauber, 1952) hocico de
puerco
C. molossus Baird y Girard, 1853 Terrestres Cascabel Pr Ne
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 47

Costumbres, Mitos y Usos


de los Anfibios y Reptiles
en Charco Azul

Guanajuato, al igual que otros estados de nuestro país es rico en costumbres, mitos y
tradiciones que tienen que ver con animales, en particular con los anfibios y reptiles,
lo cual en términos generales se puede definir como etnoherpetofauna “estudio sobre
la cosmovisión, tradición y conocimiento que los pueblos indígenas o personas, tienen
acerca de los anfibios y reptiles que incide en aspectos culturales, sociales y económi-
cos de su vida”, siendo en su mayoría esta percepción negativa e infundada en casi la
totalidad de los casos, además de muy imaginativa y ocurrente. Puesto que no existe
un fundamento probado y sólido que explique lo visto por las personas, no al menos
desde el punto de vista científico, ya que la mayoría de las creencias se pueden com-
probar desde un enfoque real y basado en pruebas tangibles, que se justifican por el
conocimiento que se tiene en cuanto a la biología de las especies que conocemos hoy
en día, y que comúnmente, las personas nombran como sapos, lagartijas y culebras,
o simplemente bichos (Pough et al., 2001; Casas-Andreu, 2004). En Charco Azul, se
cuenta con una rica gama de mitos y usos en cuanto a los anfibios y reptiles, siendo
algunos de éstos y para algunas especies, los siguientes:

Anfibios/Sapos
Sapo (Incilius occidentalis; Figura 23). Se tiene la creencia, como en la mayoría del te-
rritorio guanajuatense y nacional, que los sapos pueden ser tóxicos y causar la muerte.
En ChA, se piensa que el veneno “leche” que saca —como dice la gente— es tóxica
y muy peligrosa, si se llega a agarrar al animal con las manos. Además, se cree que
mientras más grande al inflarse, es más malo. Si bien es verdad, que los sapos no son
muy agradables a la vista para la mayoría de las personas ya que su forma, aspecto y
consistencia (rugosa y con tubérculos sobre el dorso), causa una sensación de miedo
y asco a las personas. Por otra parte, la llamada “leche” o sustancia blanca que se ob-
serva salir del cuerpo de los sapos, se concentra en unas estructuras llamadas glándulas
parotoides, situadas por atrás del ojo sobre la cabeza, y que en algunas especies de
sapos-particularmente, la familia Bufonidae, se puede extender al cuello y/o hombros.
47
48 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

La función de esta glándula, es secretar una sustancia viscosa con potencial tóxico
(Canseco-Márquez y Gutiérrez-Mayén, 2010), que sin embargo, y para los sapos en
México, esta sustancia no es letal para el ser humano, simplemente la utilizan como
un mecanismo de defensa ante depredadores. Por otra parte, las personas, no tienen
alguno uso y/o aprovechamiento de los sapos en ChA.

Anfibios/Ajolote

Ajolote (Ambystoma velasci; Figura 23). La palabra “ajolote” proviene del vocablo
náhuatl axolotl (monstruo acuático; Casas-Andreu, 2004). En ChA, se tiene la creen-
cia de que los ajolotes pueden introducirse al cuerpo de las personas que están en el
agua, ello a través del recto, o bien que pueden sacar ronchas si se les toca, ya que la
viscosidad de su cuerpo es tóxica; en ambos casos, las afirmaciones son falsas. Para
el primer caso es un tanto fantasioso y realmente no sería de interés para el ajolote
ocupar un sitio que sería imposible utilizar como refugio, y más el hecho de entrar
en él. Los ajolotes, en realidad suelen permanecer entre el sustrato de los cuerpos de
agua, o bien entre la vegetación sumergida o el material vegetal “hojarasca” en suspen-
sión sobre la superficie Por otra parte, “la viscosidad” como lo llaman las personas,
es la capa de mucosa que protege el cuerpo del anfibio, ya sea para no friccionarse o
lastimarse con rocas, hojas u otros microhábitats, y facilitar su desplazamiento en la
columna de agua. Así como para evitar el ataque de bacterias y hongos que puedan
causar enfermedades, siendo la mucosa, más que nada un aislante y capa protectora
(Zug et al., 2001; Casas-Andreu, 2004). En cuanto a algún uso o aprovechamiento,
los ajolotes de Charco Azul, no son utilizados por los pobladores, sin embargo, han
sido objeto de extracción por algunos visitantes que generalmente los utilizan como
mascotas o bien, los venden en el mercado negro.

Figura 23. Ajolote y sapo; forman parte de la cosmovisión de los habitantes de Charco Azul, Xichú.
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 49

Otras de las especies de anfibios presentes en el sitio son la salamandra (Pseu-


doeurycea cephalica), y las ranas (Hyla arenicolor, H. eximia y Lithobates berlandieri).
Ninguna de las cuatro especies representa un elemento importante desde el punto de
vista cultural y que incida sobre aspectos tradicionales, es decir, a las personas del lugar
no les incomoda o hacen algún aprovechamiento de ellas, más no así los visitantes al
Parque Ecoturístico, quienes (en algunos casos), las extraen y utilizan como mascotas,
principalmente las ranas.

Reptiles/Lagartijas

Lincer (Plestiodon lynxe; Figura 24). Entre los reptiles, uno de los mitos más comunes
es el de la lagartija conocida como Lincer. Se cree que esta es una especie venenosa que
puede ser mortal si se le toca, y más aún si pica, de hecho ninguna lagartija o serpiente
pica o tiene capacidad para hacerlo, puesto que no tienen estructuras especializadas
para ello, como un estilete, en el caso de las chinches; o el aguijón en las abejas; en
todo caso morderían, pero son carentes de veneno.
En este sentido, es factible recalcar que tal vez esta idea tenga que ver con el hecho
de que esta especie, exhiba su lengua bífida —la lengua le ayuda a percibir los cam-
bios de temperatura y detectar aromas en el aire— y las personas piensen que tiene
más características de serpiente que de lagartija. Además P. lynxe, suele vivir entre la
hojarasca en ambientes con vegetación de encino y pino, y se desplaza y oculta con
facilidad entre las hojas secas (Santiago-Pérez et al., 2012). Este comportamiento de

Figura 24. Lincer y Escorpión.


50 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

utilizar escondites o microhábitat como la hojarasca, aunado a la forma cilíndrica


del cuerpo y extremidades cortas, forma de su piel y escamas suaves, y la forma de
contorsionar su cuerpo, hacen que las personas la asocien más con una serpiente que
con una lagartija; y sobre todo, que la consideren peligrosa por los colores vivos (azul
cielo a azul metalizado; Ramírez-Bautista et al., 2009) que presenta en la cola. Sin em-
bargo, a pesar de todas esas características y asociación entre su forma y peligrosidad
infundada que le son atribuidas por las personas, “Lincer” como le conocen, es una
especie totalmente inofensiva.

Escorpión (Barisia imbricata; Figura 24). Esta lagartija, no sólo es temida en ChA, sino
en varias localidades y municipios de Guanajuato, y en gran parte de los estados en
los que se distribuye, particularmente en la zona centro de México (Ramírez-Bautista
et al., 2009). Su aspecto suele ser más parecido al de una serpiente; de lengua bífida,
cabeza ligeramente triangular, escamas lisas y extremidades cortas; por lo que sin duda
para muchas personas es una serpiente, y se le suele temer. Además, es una especie
que al sentirse observada huye —al igual que la mayoría de los reptiles— pero si se
le acorrala, no dudara en enfrentarse a su oponente; torciendo el cuerpo, abriendo la
boca y sacando la lengua “simples avisos”. Al no resultar esta estrategia de autodefensa,
corre a ocultarse a algún escondite o refugio cercano; que generalmente son rocas,
arbustos y hojas (Casas-Andreu, 2004; Quintero-Díaz y Vázquez-Díaz, 2005).
Estas características de su comportamiento —antes mencionadas— han difun-
dido la idea generalizada de que se trata de un una animal que posee veneno y que
su mordedura (la gente dice que pica), puede ocasionar la muerte al instante. Otra
creencia es que mata con la sombra, si esta es proyectada sobre una persona. En am-
bos casos, no es verdad que el escorpión como lo llaman las personas, pueda matar
a alguien. Morder cuando mucho sí, sin embargo, no es dolorosa la mordida, ni la
lagartija cuenta con glándulas de veneno, y mucho menos colmillos inoculadores del
mismo. Además, esta es una especie que se alimenta de insectos (Véase ficha descrip-
tiva), por lo que no tendría necesidad de producir veneno y/o tener bacterias tóxica
en la saliva de la boca como el llamado lagarto enchaquirado, también conocido como
monstruo de Gila (Heloderma horridum), que es la única especie de lacertilo (lagartijas
y lagartos), en México, que si podría ser letal para el ser humano si le muerde, sin em-
bargo, esta no se encuentra en Xichú, ni en el el estado (Santiago-Pérez et al., 2012).

Reptiles/Serpientes
Cincuate o Alicante (Pituophis deppei; Figura 25). Sobre esta culebra, se dicen varios
mitos, considerándosele parte esencial de las tradiciones y costumbres de las serpientes
en casi todo México, se podría decir que es la culebra modelo por excelencia, ya que
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 51

es referida en las crónicas o leyendas de varios pueblos de nuestro país (Casas-Andreu,


2004; Santiago-Pérez, 2012). En este caso, no se le considera una culebra venenosa,
sino más bien “medio mañosa”, ya que según lo que la gente cuenta, es que mama
los senos de las mujeres que se encuentran lactando y extrae la leche de ellas para
alimentarse, en tanto que al niño o crío como lo llaman, le da la cola para callarlo
y no llore, y de esta forma no sea sorprendida y tenga que huir, o en su caso, se le
de muerte; siendo esta creencia casi una regla en varias regiones de México (Casas-
Andreu, 2004). Posiblemente, esta idea, tenga su origen en el hecho de que P. deppei,
gusta de reposar para tomar el sol (termorregular; véase significado en la sección de
glosario), en sitios abiertos con pastizales altos, en dónde suelen pastar vacas, borregos
y chivos; al pasar estos, de alguna forma pisotean a la culebra y esta ataca, mordiendo
la zona más próxima a ella, en ocasiones puede ser la zona más blanda que en este
caso serían las ubres de los animales; probablemente de esta observación se dio el
mito de la Cincuate; añadiendo a ello, mucha imaginación del hombre. Finalmente,
cabe mencionar, que tanto la Cincuate como las otras especies mencionadas en este
apartado, son parte fundamental de la riqueza cultural y biológica de lugares como
Charco Azul, por lo tanto, deben tener prioridad para su conservación.

Figura 25. Cincuate y/o alicante.


52 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 53

Glosario

Anfibio: Organismos que pasan una parte de su vida en el agua (generalmente


en la etapa de larva) y otra en el medio terrestre.
Alimentación: Se refiere a la búsqueda, captura e ingestión del alimento por
parte de los seres vivos para que les ayude a satisfacer sus necesidades de energía, la
cual es utilizada en su crecimiento, reproducción y mantenimiento.
Amniota: Los reptiles, aves y mamíferos que presentan una membrana amnió-
tica.
Amplexo: Abrazo sexual de anuros (ranas y sapos) machos y hembras; en esta
acción de abrazo, el macho sujeta a la hembra. El abrazo pude ocurrir en el medio
acuático y/o terrestre.
Área Natural Protegida (anp): Extensiones de tierra o sitios en lo que se ha
establecido un régimen de protección a sus elementos biológicos y paisajísticos, a fin
de mantener y conservar los acervos genéticos de su biodiversidad; son de jurisdicción
federal y estatal.
Arrecife coralino: Conjunto de estructuras acuáticas de origen marino, y con-
formadas de carbonato de calcio, el cual es secretado por corales (animales marinos).
Bífida (lengua): Dividido en dos partes, en general se refiere a la forma de la
lengua bifurcada que exhiben las serpientes y algunas lagartijas.
Biodiversidad: Refiere a todas las formas vivientes que existen en el planeta, ello
como resultado de un proceso evolutivo e irrepetible.
Canibalismo: Acción de algunos organismos para alimentarse de otros organis-
mos de su misma especie.
Caparazón: Placa constituida de huesos de origen dérmico (piel) que recubre la
parte dorsal y lateral de las tortugas, a manera de protección.
Carnívoro: Organismo que se alimenta de carne de ejemplares de otra especie.
Cascabel: Estructura queratinizada que se encuentra en la región final de la
cola, generalmente en serpientes venenosas, como la víbora de cascabel (de ahí el
nombre). Se divide en varios segmentos, y a partir de ello se puede estimar la edad
de la serpiente.
Cloaca: Porción terminal del tracto gastrointestinal, que recibe los contenidos
de digestión, excreción, y en machos, esperma, se abre al medio ambiente a través de
la rejilla de ventilación o ano.

53
54 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

Cópula: Es la unión de la hembra y el macho, y tiene como finalidad la fertili-


zación de los huevos y futura procreación de nuevos individuos. Se lleva a cabo en
lagartijas y serpientes.
Crepuscular: Se refiere a la actividad que llevan a cabo algunos organismos
(anfibios y reptiles), previo o posterior a la puesta del sol.
Cresta craneal: Proyección del borde del hueso en la punta o lado de la ca-
beza en algunas especies de sapos. Sus arreglo, tamaño y posición depende de cada
es­pecie.
Ciclo de vida: Los diferentes cambios que suceden en la vida de un organismo,
desde que ocurre la fertilización del óvulo hasta la muerte del mismo.
Coníferas (bosque): Engloba a plantas gimnospermas (que producen semillas)
que presentan estructuras especializadas llamadas conos. De ahí el nombre de coní-
feras.
Corona branquial: Serie de estructuras branquiles —que ayudan a la respi-
ración— arregladas a manera de una corona o abanico por encima de la cabeza del
organismo; es este caso, se presentan en ajolotes.
Cosmovisión: Refiere a la percepción que tiene una persona, grupo o cultura de
percibir el mundo a manera de interpretar desde su entendimiento el entorno que le
rodea y existencia de todas las cosas.
Dieta: Conjunto de sustancias o productos alimenticos (sólidos o líquidos) que
comúnmente puede consumir un organismo. En anfibios y reptiles, la dieta involucra
aspectos tales como, su morfología, fisiología y conducta para poder localizar, captu-
rar, ingerir y digerir a las presas.
Dimorfismo sexual: Es la diferenciación morfológica y fisiológica (forma, co-
lor, tamaño), que caracterizan o diferencian a hembras y machos de una misma es-
pecie.
Diurno: Refiere a organismos cuya actividad es realizada a horas luz del día.
Especie: Es una categoría taxonómica fundamental de los organismos; un grupo
de organismos que son morfológica y reproductivamente más similares entre sí que a
otros individuos de otras poblaciones y que comparten un ancestro común.
Endémico: Que sólo se encuentra en una zona o región en particular. Aquella
población o taxón, que se encuentra restringida en una ubicación geográfica única.
Escama internasal: Una de las dos o más escamas situadas entre las escamas
nasales en lagartos y serpientes.
Escama frontonasal: Una escama mediana en la superficie dorsal de la cabeza
en los lagartos y las tortugas que por lo general se encuentra entre las prefrontales,
loreales e internasales.
Escamas mucronadas: Que tiene una proyección en la columna vertebral del
borde de salida como en las escalas de algunos lagartos.
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 55

Escama prefrontal: Una o un par (o más) de las escamas de la epidermis en la


superficie dorsal de la cabeza inmediatamente delante de la escama frontal.
Escamas quilladas: Es una cresta (quilla) mediana elevada, que corre a lo largo
del eje de una escama.
Escudos marginales: Escudos que se hayan presentes en el borde del caparazón
de una tortuga.
Estadios / clases de edad: Es cada etapa en el desarrollo de un organismo.
Faja volcánica transmexicana: También llamada provincia geológica, atravie-
sa el centro de México desde el Golfo de California hasta el Golfo de México.
Glándula paratoide: Glándula externa de la piel, que secreta veneno; de forma
alargada, ancha que se eleva y localiza detrás del ojo sobre la cabeza. Extendiéndose
en algunas especies de anuros (sapos) al cuello y región de la espalda.
Herbívoro: Organismo que se alimenta de material vegetal (plantas).
Huevos: Cuerpo redondeado de tamaño y dureza variables que producen las
hembras de organismos de distintas especies, como son: insectos, peces, anfibios,
reptiles y aves; es decir aquellas especies ovíparas.
Longitud hocico-cloaca (LHC): Es una medida corporal estandarizada y de-
finida para estimar el tamaño de los anfibios y reptiles, y se toma a partir de la punta
del hocico y hasta la cloaca.
Mamífero: Refiere aquellos animales vertebrados que se alimentan de leche ma-
terna y presentan pelaje (menos las formas marinas, como por ejemplo: ballenas y
delfines).
Manglar: Conjunto de árboles que presentan adaptaciones para poder vivir
en la zona intermarial inundada en la franja costera y asociada a lagunas costeras y
estuarios. Se deriva de la palabra mangle “árbol retorcido”; la cual es de origen sud-
americano.
Membrana interdigital: Es una membrana de piel, entre los dígitos de las ex-
tremidades.
Metamorfosis: Cambios fisiológicos y morfológicos que suceden en organismos
con desarrollo indirecto. Por ejemplo, cuando se trasforma una larva de renacuajo
en una rana o sapo.
Microhábitat: (sinónimo de hábitat para otros vertebrados). Es el lugar donde
vive o se encuentra a un organismo, o donde se le puede encontrar, y en el caso de
anfibios y reptiles, microhábitat es el sitio específico en el que se encuentra presente
(refugios) el organismo dentro de un hábitat (en un tipo de vegetación).
Mucosa: Es una glándula que produce una sustancia llamada mucus, la cual le
sirve a los anfibios para protegerlos de enfermedades, fricción, y además es útil para el
intercambio gaseoso, ya que los anfibios transpiran por la piel, es decir por respiración
cutánea. Por ello, mantienen su piel húmeda y no se exponen directamente al sol.
56 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso

Neotenia: Es la retención de las características físicas de un juvenil en el estado


adulto de una especie. Debido al retraso de su desarrollo fisiológico y alcanza su
madurez sexual., o bien, hace alusión a un organismo que ha alcanzado la madurez
sexual pero no se ha metamorfoseado al estado adulto.
Nocturno: Se refiere a aquellos organismos que llevan a cabo sus actividades
durante la noche; ejemplo, los anfibios y algunas serpientes.
Norma Oficial Mexicana (NOM): Estatuto legal y jurídico en materia de de-
recho (ambiental), y cuyas disposiciones son de aplicación y cumplimiento en el
territorio nacional mexicano. Ejemplo: NOM-059-SEMARNAT-2010.
Omnívora: Animal que se alimenta de materia vegetal y animal.
Osteodermo: Placa ósea que se encuentra en la piel de algunos animales, como
por ejemplo los cocodrilos. En estos, les sirve para captar calor, ya que son animales
ectotermos (no regulan su temperatura corporal, y requieren de fuentes de calor ex-
terno como la energía del sol).
Ovíparo: Organismos que tienen una forma de reproducirse poniendo los huevo
al exterior.
Pantanos: Márgenes de tierra, parcial o totalmente inundados y que son ricos
en sedimentos y elementos nutritivos. Se encuentran por lo general asociados a zonas
costeras.
Parche: Se trata de un área o zona que presenta un color o colores muy llama-
tivos con respecto al todo del cuerpo. Un ejemplo, son los colores de la zona ventral
y garganta de los machos de algunas especies de lagartijas, cuyos colores son muy
intensos.
Partenogénesis: Es un fenómeno reproductivo en el cual no se requiere el
apareamiento ni unión del espermatozoide del macho y óvulo de la hembra para
producir un nuevo individuo. Es decir, no existe la reproducción sexual, sino la copia
o clonación de hijos a partir de la madre, sin necesidad del macho; la partenogénesis
ocurre en insectos, peces, reptiles y aves. En lagartijas se presenta en algunas especies
del género Aspidoscelis.
Plastrón: Región ventral de la concha de las tortugas, formada por una serie de
huesos pareados.
Poro femoral: es una serie de poros en la superficie posteroventral de los fé-
mures en algunas especies de lagartos. Por lo general se desarrollan mejor en machos
que en hembras.
Patógeno: Todo organismo que causa daño o enfermedad a su huésped.
Queratina: Proteína de estructura fibrosa que da constitución a la epidermis,
ejemplo de ello, las escamas en reptiles.
Reptil: Hace referencia a un grupo de animales vertebrados (lagartijas, serpientes,
tortugas, principalmente) que presentan escamas y extremidades cortas, y en algunos
casos un caparazón (véase definición en este mismo apartado).
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 57

Sacos bucales: Son expansiones membranosas del tegumento ubicadas a los


costados y por detrás de la boca, que se presentan en los machos y cuya función es
ampliar el sonido que producen al croar llamando a la hembra.
Surcos costales: Ranura vertical a lo largo de la región dorsolateral en el cuerpo
de algunos anfibios, como las salamandras.
Sistemática: Clasificación de los organismos vivientes en series jerárquicas de
los grupos, enfatizando sus relaciones filogenéticas. Frecuentemente usada como si-
nónima de taxonomía.
Tamaño de camada: Número de crías o individuos en un nacimiento, depende
del tamaño de la hembra.
Tamaño de puesta: Numero de huevos producidos por las aves, anfibios o rep-
tiles, y varía entre una misma especie debido a factores externos.
Taxonomía: Teoría y práctica de describir, nombrar y clasificar organismos y/o
seres vivos.
Termorregular: Acción de absorber la energía irradiada por el sol en forma
de calor para ayudarse a regular la temperatura interna del cuerpo, por parte de los
anfibios y reptiles.
Tubérculo plantar: Estructura (tubérculo) localizada sobre la palma de la base
del tercero y cuarto dedo en la palma de la mano en los sapos. Es más notoria en
machos, ya que ayuda a sujetar a la hembra durante el amplexo.
Escama en la superficie ventral del pie.
Vegetación: Cobertura de las plantas sobre una superficie terrestre o acuática, ya
distintos gradientes altitudinales. Ejemplo, los bosques de pino y encino.
Vegetación hidrófita: Es aquella que está constituida por comunidades de
plantas relacionadas con el medio acuático, o suelos permanentemente saturados de
agua.
Vertebrado: Animal que posee una columna vertebral.
Vivíparo: Forma de reproducción de los animales, donde el desarrollo embrio-
nario ocurre dentro del cuerpo de las hembras; el embrión se alimenta en forma
continua por los tejidos maternales, generalmente a través de una placenta. Las crías
nacen vivas.
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Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 59

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62 Adrian Leyte Manrique y Matías Domínguez Laso
Guía de los anfibios y reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato 63

Imágenes y Autorías
Figura 1. Ficha descriptiva Ambystoma velasci. Fotografías de Adrian Leyte Manrique.
Anfibios, dibujos de Fernando Castellanos Torres.
Reptiles, dibujos de Fernando Castellanos Torres.
Figura 2. Charco Azul. Mapa de Luis A. Escobedo Morales.
Figura 3. Vegetación de pino-encino. Fotografía de Adrian Leyte Manrique.
Figura 4. Poza de agua en Charco Azul. Fotografía de Efrén Hernández Navarro.
Figura 5. Incilius occidentalis. Fotografía de Adrian Leyte Manrique.
Figura 6. Hyla arenicolor. Fotografía superior, Adrian Leyte Manrique; e inferior Matías Domínguez
Laso.
Figura 7. Hyla eximia. Fotografía de Matías Domínguez Laso.
Figura 8. Lithobates berlandieri. Fotografía de Matías Domínguez Laso.
Figura 9. Ambystoma velasci. Fotografías de Adrian Leyte Manrique.
Figura 10. Pseudoeurycea cephalica. Fotografía de Raúl Hernández Mata.
Figura 11. Kinosternon integrum. Fotografía de Fernando Ramos López.
Figura 12. Barisia imbricata. Fotografía de Matías Domínguez Laso.
Figura 13. Sceloporus grammicus. Fotografía de Adrian Leyte Manrique.
Figura 14. S. minor. Fotografía de Adrian Leyte Manrique.
Figura 15. Plestiodon lynxe. Fotografías de Adrian Leyte Manrique (superior) y Matías Domínguez Laso
(inferior).
Figura 16. Conopsis lineata. Fotografías de Matías Domínguez Laso (adulto) y Adrian Leyte Manrique
(cría).
Figura 18. Pituophis deppei. Fotografía de Adrian Leyte Manrique.
Figura 18. Geophis latifrontalis. Fotografía de Luis Canseco Márquez.
Figura 19. Rhadinaea taeniata. Fotografía de Matías Domínguez Laso.
Figura 20. Storeira dekayi. Fotografía de Matías Domínguez Laso.
Figura 21. Crotalus aquilus. Fotografía de Adrian Leyte Manrique.
Figura 22. C. molossus. Fotografía de Matías Domínguez Laso.
Figura 23. Sapo y ajolote; Incilius occidentalis y Ambystoma velasci, respectivamente. Dibujo de Fernando
Castellanos Torres.
Figura 23. Lincer y escorpión; Plestiodon lynxe y Barisia imbricata. Dibujos de Fernando Castellanos
Torres.
Figura 24. Cincuate y/o alicante; Pituophis deppei. Dibujo de Fernando Castellanos Torres.

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Guía de los Anfibios y Reptiles de Charco Azul, Xichú, Guanajuato


Se terminó de imprimir en octubre de 2014 en los talleres de
S y G editores, Cuapinol 52, Col. Pedregal de Santo Domingo,
Delegación Coyoacán, 04369 México, D.F.
Se utilizaron fuentes Galliard BT 18/20, Minion 11/13
y Rotis Semi Sans 12/14. El cuidado de la edición estuvo a cargo de
Adrian Leyte Manrique y Arturo Sánchez y Gándara
El tiro fue de 500 ejemplares

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