Poesía Épica
Poesía Épica
Poesía Épica
La ÉPICA es el género literario que expresa las hazañas de un héroe o los orígenes míticos de un pueblo
mediante un lenguaje solemne. Surge de la tradición oral con acompañamiento musical, sin tener un único autor
ni texto fijo. Algunas obras de la tradición épica son el Mahabharata y el Ramayana en India y la Ilíada y
Odisea de Homero. Otras influencias claras en las obras épicas latinas son las Argonáuticas de Apolonio de
Rodas, los llamados carmina convivalia (unos poemas cantados en banquetes), los epinicios (poemas cantados
en honor de vencedores en conflictos militares), neniae (lamentos funerarios que se acompañaban de mujeres
plañideras) y elogia (recurrentes sobre todo durante las Guerras Púnicas).
a) Época arcaica
Autor de origen griego hecho prisionero en Tarento en el 272 a.C. y posteriormente esclavo de la familia de un
hombre llamado Lucio Livio Salinator, siendo preceptor de los hijos de éste, hecho que le valió ser liberado por
la familia y adquirir así el praenomen Livio. Este tal Livio Salinator podría haber sido el padre de Marco Livio
Salinator, vencedor de Asdrúbal Barca en la Batalla del Metauro del año 207 a.C. Poseemos pocos datos
biográficos más acerca de Livio Andronico, excepto que fue el encargado de representar la primera obra
dramática en Roma en el 240 a.C. con motivo de la victoria romana durante la Primera Guerra Púnica.
Obras: compuso un himno en honor a Iuno Regina por solicitud del Estado romano en el 207 a.C. para celebrar
la victoria de Roma frente a Asdrúbal Barca en la ya citada Batalla del Metauro, en la Segunda Guerra Púnica.
Sin embargo, y a pesar de que sólo contamos con los títulos de numerosas tragedias escritas por el autor
(Achilles, Aegisthus, Aiax, Andromeda, Danae, Equos Troianus, Hermione, Tereus, Ino), su obra principal fue la
llamada Odusia, de la que no se sabe con seguridad si se trata de una simple traducción de la obra homérica o si
bien es una síntesis o actualización de la obra original, problemática ya tratada por los críticos por cuyas
referencias nos han llegado noticias de esta obra. Está escrita en versos saturnios, y se dice que su lengua resulta
poco armoniosa, compleja y artificial debido a las características de su métrica.
Autor de origen (probablemente) campano. Se trataba de un antiguo soldado que había batallado en la Primera
Guerra Púnica, por lo que era contemporáneo de Livio Andronico. Poco se sabe acerca de su biografía, e incluso
existen diferencias entre lo que cuentan algunos autores. El propio Cicerón sitúa su muerte hacia el año 204 a.C.,
mientras que otros tantos estudiosos creen que acaeció en el 201 a.C. Se sabe que, debido a su carácter indómito
y agitado, se vio obligado a pasar por la cárcel por sus continuos ataques a la nobleza. En la cárcel escribió dos
obras con las que pidió perdón por su grosería, siendo liberado para retirarse a Útica a continuación, exilio en el
que se supone que escribió su obra principal.
Obras: su planteamiento literario resulta diferente al enfoque dado por Livio Andronico, puesto que Nevio es
considerado el creador de la epopeya nacional romana con carácter histórico. En su Bellum Poenicum plasma
cómo la historia de Eneas con Dido en Cartago guarda un gran paralelismo con el enfrentamiento entre Roma y
Cartago. También narra diversos acontecimientos mitológicos como la huida de Eneas desde Cartago, el amor
entre éste y Dido… De hecho, esta narración serviría de base para la elaboración de la Eneida por Virgilio,
aunque el autor de Mantua evitaría las partes menos armónicas del poema de Nevio. También está escrita en
versos saturnios, por lo que la versificación es tosca y artificial.
Poeta romano nacido en la Magna Grecia formado en las lenguas latina, griega y osca. Estaba ejerciendo su
servicio militar en Cerdeña cuando fue llamada por Marco Porcio Catón en el 204 a.C., momento en el que
comenzó a enseñar griego en Roma y acabó formando parte del Círculo de Escipión el Africano.
Obras: fue un poeta muy polivalente, llegando a escribir una serie de Sátiras con precedentes griegos, además de
dos obras dramáticas de temática puramente romana (Sabinae y Ambricia) junto a una comedia, Caupuncula.
También se tiene constancia de una veintena de tragedias con inspiración en las del griego Eurípides.
No obstante, su obra más conocida son sus Annales, poema donde recopila la historia de Roma hasta su propia
época, por lo que se convirtió en la nueva epopeya romana por excelencia. Está compuesta por 18 libros y se
utiliza por primera vez el hexámetro dactílico en métrica, retomando la costumbre que ya llevó acabo siglos atrás
Homero en sus obras y denominándose a sí mismo Homerus redivivus o alter Homerus (“Homero renacido”, “el
otro Homero”). Entre los versos que se nos han conservado, destaca, entre otros, el famoso O Tite tute Tate, tibi
tanta, tyranne tulisti! (“¡Oh, Tito Tacio! Tú mismo, tirano, te atrajiste tan grandes males!”) en forma de
trabalenguas. Por otra parte, en el libro VII Ennio se autoproclama poeta dicti studiosus (algo que podemos
traducir como “filólogo”). Sin embargo, se nota que el uso de esta versificación en hexámetros dactílicos es aún
muy rudimentario, por lo que el autor que lo perfeccionará será Virgilio.
b) Virgilio y la Eneida
Nacido en la ciudad de Mantua, Virgilio se trasladó a Cremona con tan sólo 12 años, donde comenzó sus
estudios hasta adquirir la toga viril (es decir, con el paso de la niñez a la adolescencia). Estudió retórica,
medicina y matemáticas en Mediolanum (actual Milán) y en el año 50 a.C. se traslada a Roma, donde contacta
con Asinio Polión y su círculo de poetas neotéricos. Resultó perjudicado tras la batalla de Filipos (42 a.C.),
puesto que se le confiscaron sus tierras patrimoniales de Mantua. En esta época escribirá sus Bucólicas, obra que
lo consagró como poeta y le ganó el favor de Mecenas y del propio emperador Augusto. En el año 29 a.C.
escribió las Geórgicas y tres años más tarde su Eneida. Esta última no llegó a concluirla, ordenando que sus
discípulos la quemaran a su muerte. Sin embargo, no le hicieron caso por orden del propio Augusto (quien tanto
se había emocionado, junto a su hermana Octavia, por los versos sobre la muerte de Marcelo) y gracias a este
gesto conservamos su excelente obra.
Se cuenta que Virgilio se trasladó a Grecia para buscar los lugares que describía en su obra épica, aunque tras
llegar a Atenas, decidió volver junto a Augusto, quien volvía de Oriente. Virgilio enfermó gravemente,
falleciendo en Brindisi. Su epitafio reza:
Mantua me genuit; Calabri rapuere; tenet nunc Parthenope. Cecini pascua rura duces.
“Mantua me dio la vida; los calabreses me la arrebataron; ahora me tiene Parténope (Nápoles). Canté a los pastos
(Geórgicas), a los campos (Bucólicas) y a los caudillos (Eneida)”.
Obras: hay varios fragmentos y obras que se le atribuyen, tales como un dístico acerca del salteador de caminos
Balista, poesías como Culex, Ciris, Catalepton, Dirae o Aetna, y otras obras atribuidas como Copa y Moretum.
En cuanto a sus obras más célebres, las Bucólicas (también llamadas Églogas) retoman la tradición de este tipo
de poesía creado por el griego Teócrito. En su obra, Virgilio toma el modelo original pero lo usa para representar
a unos pastores que se expresan cortésmente y con un lenguaje delicado y cuidado. En las 10 églogas
enmarcadas en esta obra, Virgilio presenta a varios personajes que muestran una vida en el campo desenfadada y
centrada en otros temas como el amor, la seducción, la propia poesía…
Por otro lado, en su obra Geórgicas Virgilio toma rasgos de la poesía agraria presente en otros textos como Los
trabajos y los días de Hesíodo, Geórgicas de Nicandro de Colofón, De agri cultura escrito por Catón el Viejo y
el De re rustica de Varrón. Su obra se divide en 4 partes, una dedicada al cultivo de la tierra, siguiendo con las
enseñanzas relacionadas con el pronóstico del cielo (libro I); en el libro II trata el cultivo de los árboles frutales y
la vid; en el libro III, la cría de ganado y el cuidado de epidemias; por último, en el libro IV, se muestra la cría de
abejas. En el libro IV, concluía con un elogio a Cornelio Galo, poeta y militar romano que cayó en desgracia al
ser acusado de querer ensalzar sus victorias militares (al Senado no le gustaba ni mijita), por lo que fue
destituido y se quitó la vida en el 26 a.C. Esto provocó, puesto que Augusto era muy amigo de Virgilio, que el
poeta sustituyera estos versos por la damnatio memoriae instituida por el emperador. Esta parte final fue
sustituida por el relato mitológico de Orfeo y Eurídice.
La Eneida es su obra cumbre. En ella recopila la tradición épica clásica y la trasmite por escrito, frente a la
poesía oral de Homero. Virgilio comenzó a elaborar el poema como glorificación del emperador Augusto,
tomando como base la leyenda de Eneas y una tradición que indicaba que uno de los nombres atribuidos al hijo
del héroe, Julo, daba origen a la familia Julio – Claudia de la que formaba parte el emperador. Otra de sus
influencias se toma de Ennio, pues su poema Annales contaba la historia del troyano Eneas para explicar el
origen de Roma. Sin entrar en detalles, narra la huida de Eneas acompañado de su padre Anquises y de su hijo
Ascanio (Julo), llegando a lugares como las costas del Lacio y Cartago (donde tendría su amorío con Dido.
SPOILER: acaba mal), y su enfrentamiento final con Turno, rey de los rútulos. Su comienzo es el siguiente:
Arma virumque cano Troiae qui primus ab oris “Canto a las armas y al hombre que desde las costas de Troya llegó
Italiam, fato profugus, Laviniaque venit el primero a Italia, huyendo de su destino, y a las playas de Lavinia,
litora, multum ille et terris iactatus et alto muy sacudido por mar y por tierra por la violencia
vi superum saevae memorem Iunonis ob iram; de los dioses a causa de la ira obstinada de la cruel Juno;
multa quoque et bello passus, dum conderet urbem, y, habiendo sufrido muchos males también en la guerra, hasta que
inferretque deos Latio, genus unde Latinum, fundó la ciudad y trajo sus dioses al Lacio, de ahí el pueblo latino,
Albanique patres, atque altae moenia Romae. y los padres albanos y las murallas de la alta Roma”.
Ya Virgilio usa el hexámetro dactílico con mucha más naturalidad y lo hace un verso con el que trabajar
siempre, sacándole todo el provecho y separando incluso grupos de palabras para encajar la métrica.
Antes de Lucano, ya Ovidio se encargó de reformular el género épico latino con sus Metamorfosis, muy distinto
a la mentalidad y el estilo virgiliano, pues Ovidio elige el tema mitológico, sin un protagonista o una estructura,
y sustituyendo la fortuna de Virgilio por la concepción del fatum.
En cuanto a Lucano, era un poeta cordobés sobrino del filósofo y escritor Lucio Anneo Séneca. Estudió retórica
y filosofía en Roma y Atenas y fue nombrado pretor por el emperador Nerón, además de unirse a la escuela
filosófica estoica al igual que su tío. Debido a las envidias levantadas al emperador por su extensa creación
literaria y su ingenio, Nerón le prohibió declamar en público, lo que ocasionó que el poeta cordobés participara
en la Conjura de los Pisones en el año 65 d.C., cuyo objetivo principal era asesinar al tirano. Lucano sería
descubierto y condenado, igual que su tío, y ambos decidieron suicidarse cortándose las venas (algo muy común
en la filosofía estoica) y falleciendo con apenas 26 años.
Obras: escribió una Medea y varias silvae, ninguna de ellas se conserva. Su obra principal era la Farsalia,
poema épico encargado de narrar la batalla homónima durante la guerra civil entre Pompeyo y Julio César (49 –
45 a.C.). Dividida en 10 libros, acaba bruscamente en Egipto tras la muerte de Pompeyo. Lucano toma como
base fundamental la obra de Tito Livio y sigue un orden cronológico. Se trata de una obra violenta con ricas
descripciones donde no existen dioses ni héroes (excepto Catón), pero sí hay antihéroes cuyo modelo debe
evitarse. Lucano evita la intervención divina en los acontecimientos, narrando los hechos con enorme
pesimismo. Antepone lo macabro y lo elaborado a la sencillez de Virgilio.
Poco se sabe acerca de su vida: únicamente es nombrado por Quintiliano en su Institutio Oratoria (10.1.90) y,
quizás, Marcial en sus Epigramas (1.76). Se cree que pudo haber nacido en Padua y que pertenecía a la gens
Valeria.
Obras: compuso un poema épico inacabado llamado Argonáuticas, dividido en 8 libros y en el que narra el viaje
de los héroes conocidos como Argonautas comandados por Jasón en busca del vellocino de oro por la Cólquide
sobre la nave Argos. Toma como modelo la obra homónima del griego Apolonio de Rodas, además de tener
reminiscencias de Nevio. Si bien se ve un claro modelo en Virgilio, la matización psicológica y la soltura
retórica pueden recordar a Lucano. Tiene una excelente versificación, pero llega a ser tan conciso que es incluso
oscuro, a veces no se llega a entender a qué se refiere.
3.- SILIO ITÁLICO (ca. 25 – 101 d.C.)
Fue orador cuando era joven, y posteriormente se convirtió en cónsul y procónsul en Asia Menor, lo que le hizo
acumular una gran fortuna. Se desconoce su lugar de nacimiento, aunque algunos lo sitúan en Padua. Otros
relacionan su cognomen Itálico con la ciudad hispalense de Itálica. Sin embargo, el gentilicio de esta provincia
sería italicensis y no italicus. La vida de Silio después de su consulado es descrita por Plinio el Joven,
asegurando que era amigo y partidario de Vitelio, y perteneció a la escuela estoica, doctrina que siguió hasta su
muerte, pues, afectado por un tumor incurable, decidió morir de inanición manteniendo un semblante feliz hasta
el último momento.
Obras: su poema Punica es el más artificial, mezclando en 17 libros acontecimientos históricos acaecidos
durante las Guerras Púnicas con relatos mitológicos con poca habilidad, abusando de la participación divina sin
mucha síntesis. Algo muy interesante es que justifica el enfrentamiento entre cartagineses y romanos como
consecuencia de la maldición impuesta por Dido a Eneas al ser abandonada por éste. Sin embargo, usa un
retoricismo exagerado, introduce episodios extravagantes y posee una pobre caracterización psicológica. Usa
como modelos a Ennio, Tito Livio y Posidonio, y de Lucano toma el concepto de que el personaje sea
depositario del fatum.
Poeta nacido en Nápoles con gran formación a cargo de su padre, que ejercía como maestro de escuela. Se
trasladó a Roma y allí se casó con una música viuda llamada Claudia.
Obras: escribió varias silvae, además de sus dos poemas épicos, Aquileida (conservamos 1127 versos) y la
Tebaida (íntegramente conservada). La Aquileida narra la infancia de Aquiles y su formación de la mano del
centauro Quirón y su adolescencia entre las hijas de Licomedes. Se puede notar la influencia de Virgilio en la
métrica y el lenguaje épico. Por su parte, en la Tebaida expone el conflicto fratricida de los Siete contra Tebas,
donde los hijos de Edipo (Eteocles y Polinices), tras la muerte de éste, se turnan en el mandato de la ciudad, pero
surge el enfrentamiento cuando Eteocles se niega a ceder el trono a su hermano. Cada uno de ellos organiza un
ejército y finalmente se dan muerte recíproca en la batalla.
A pesar del oscuro período de la Edad Media, la épica clásica es reintroducida en Europa a través del Roman de
Troie, el Roman d’Enéas y el Roman de Thébes, todos ellos hacia el año 1170. Sin embargo, la influencia más
clara se denota de la mano de Dante Alighieri (1265 – 1321) con su obra Divina Comedia, donde elabora una
síntesis entre la Roma antigua y la Italia moderna, ya que Dante era un autor instruido en la antigüedad clásica y
el latín. De hecho, se toma como referencia el canto VI de la Eneida de Virgilio, en el que Eneas baja a los
Infiernos guiado por la Sibila. En la obra de Dante, el protagonista se encuentra con Virgilio y éste lo guía por el
Inframundo y el Purgatorio.
Las epopeyas renacentistas se dividirán en las imitaciones directas de las obras clásicas, como sucede con la
Francíada, epopeyas contemporáneas escritas a la manera clásica (como Os lusíadas o Araucana), epopeyas
penetradas de influencia clásica (como en Orlando el furioso) y epopeyas cristianas de tema judeo – cristiano
pero de disposición clásica, tal como vemos en obras como Paraíso perdido o Paraíso recobrado.