Conectores de Secuencia

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Conectores de Secuencia

Los conectores de secuencia tienen como objeto establecer un orden


temporal entre las acciones que componen un discurso.Los conectores son un
tipo de palabra que se emplea para establecer relaciones entre ideas,
oraciones y otras palabras.Los conectores de secuencia pueden ser divididos
en tres grupos: para introducir ideas, para establecer secuencia entre distintas
acciones y para concluir.

Algunos conectores de secuencia son:

 Al principio, en un principio.  Poco tiempo después.


 En primer lugar.  Al poco tiempo.
 Para empezar.  Mientras.
 Para comenzar.  Mientras tanto.
 Primero, primero que todo.  Simultáneamente.
 Ahora.  Al mismo tiempo.
 Por ahora.  Inmediatamente, de inmediato.
 Hasta, hasta ahora.  Tan pronto como.
 Antes, antes de.  Entonces.
 No fue… sino hasta que.  Luego.
 Cuando.  Más tarde, una hora más tarde.
 En segundo lugar, en tercer  Una vez que.
lugar.  Por último.
 Después, después de eso,  Finalmente.
después de un tiempo.  Al final.
 Desde que, desde entonces.  Para terminar, para finalizar.
 Seguidamente.

Ejemplos de conectores de secuencia

1- “Una parte de mí duda de la justicia del Congreso Estelar. ¡Oh, dioses, por
el bien de mis antepasados, mi pueblo, mis gobernantes, y por último por mi
propio bien, purgad esta duda de mí y dejadme limpia!”.

“Ender el Xenocida” de Orson Scott Card.

2- “No entenderás de verdad lo que significa ser un Jinete hasta que se haya
completado tu formación. Pero eso debe esperar hasta después del
funeral. Mientras tanto, que las estrellas se cuiden de ti”.

“Eldest” de Christopher Paolini.


3- “¿Soy yo, o es que todo el mundo está muy nervioso hoy? Arya, por
ejemplo: primero está indignada y luego va y me suelta una bendición”.

“Eldest” de Christopher Paolini.

4- “Al principio Irina creyó estar escuchando la voz de su madre en el piso de


abajo. Andrea Carver a menudo hablaba sola mientras deambulaba por la casa
y a ningún miembro de la familia le sorprendía el hábito maternal de dar voz a
sus pensamientos. Un segundo después, sin embargo, Irina vio a través de
la ventana cómo su madre despedía a Maximilian Carver mientras el relojero
se disponía a ir al pueblo”.

“El Príncipe de la Niebla” de Carlos Ruiz Zafón.

5- “En la placa, escrito con garabatos desordenados, estaba la palabra


“Carmelita”, seguramente refiriéndose a Carmelita Polainas, una desagradable
jovencita a la que se habían topado por primera vez los Baudelaire en el
horrible colegio al que fueron obligados a ir, y a quien más tarde había sido
más o menos adoptada por el Conde Olaf y su novia Esmé Miseria, a quien el
villano había abandonado en el hotel”.

“Una serie de eventos desafortunados” de Lemony Snicket.

6- “Finalmente, el ruido del ganado remitió hasta no pasar de lastimeros


mugidos, seguido de una serie de chasquidos, crujidos y fragores
impresionantes. Los Frye, apiñados en el salón, no se atrevieron a moverse
para nada hasta que no se desvanecieron los últimos ecos ya muy en el
interior del barranco de Cold Spring”.

“El horror en Dunwich” de H. P. Lovecraft.

7- “Media hora más tarde, Jo fue al armario de su madre para buscar algo y
allí encontró a Beth sentada sobre el botiquín con un aspecto muy solemne, los
ojos enrojecidos y un frasco de alcanfor en la mano”.

“Mujercitas” de Louisa May Alcott.

8- “Me condujo entonces a su laboratorio y me explicó el uso de sus diversas


máquinas, indicándome lo que debía comprarme. Me prometió
que, cuando hubiera progresado lo suficiente en mis estudios como para no
deteriorarlo, me permitiría utilizar su propio material. También me dio la lista
de libros que le había pedido y seguidamente me marché”.
“Frankenstein o el moderno Prometeo” de Mary Shelley.

9- “Hasta el momento se ha creído que los cuatro hombres que viajaban en


el bote perecieron, pero no es cierto. Tengo la mejor de las pruebas para hacer
esta afirmación: yo era uno de esos hombres. En primer lugar, debo explicar
que nunca hubo cuatro hombres en el bote; éramos tres. Constans, «a quien el
capitán vio saltar a la lancha» (Daily News, 17 de marzo, 1887),
afortunadamente para nosotros, aunque desgraciadamente para él, no
consiguió alcanzarnos”.

“La isla del doctor Moreau” de H. G. Wells.

10- “Pero al poco tiempo tuvieron otras cosas en qué pensar, porque el señor
Hatter murió de repente justo cuando Sophie era lo bastante mayor para dejar
el colegio. Y entonces se descubrió que el orgullo que sentía por sus hijas
había sido excesivo: para pagar la matrícula del colegio había contraído
pesadas deudas. Después del funeral, Fanny se sentó con las niñas en la
casa que tenían junto a la tienda y les explicó la situación”.

“El castillo ambulante” de Diana Wynne.

11- “Retrocedió y fue entonces cuando apareció la cara. Su aparición fue tan
súbita, tan sorprendente (pero también tan esperada) que Eddie no habría
podido gritar, aun sin el ataque de asma”.

“Eso” de Stephen King.

12- “El mayor Sholto era quien más perdía. Al principio pagaba con billetes y
monedas de oro, pero pronto empezó a pagar con letras firmadas y por sumas
importantes”.

“El signo de los cuatro” de Arthur Conan Doyle.

13- “Al final se había visto obligado a sentarse en el primer banco,


terriblemente expuesto. Era como ir en el primer asiento de una montaña rusa,
llevándose la peor parte de cada giro espeluznante, de cada bajada de infarto”.

“Una vacante imprevista de J. K. Rowling”.

14- Mientras tanto, en la escuela se estaban produciendo también grandes


cambios. Tan pronto como desapareció de escena la señorita Trunchbull, se
nombró director, en sustitución suya, al excelente señor Trilby. Poco
después, a Matilda la trasladaron al curso superior”.
15- “—Bien. Pues tengo muchísimas cosas que contarte. Para

empezar, fui a la boda de Krystal, que fue el

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