Apuntes Protección de Datos

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LEY ORGÁNICA DE PROTECCIÓN DE DATOS Y GARANTÍA DE DERECHOS DIGITALES

La nueva Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos y Garantía de Derechos Digitales


(LOPDGDD) fue aprobada el 6 de diciembre de 2018. Esta norma adapta el ordenamiento
jurídico español al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y desarrolla y
completa sus disposiciones.
Además, la Ley reconoce y garantiza un nuevo conjunto de derechos digitales de la
ciudadanía conforme al mandato establecido en el artículo 18.4 de la Constitución.

REGLAMENTO GENERAL PROTECCIÓN DE DATOS


El Reglamento comunitario nº 2016/679 de 27 de abril de 2016 (RGPD) es la norma de
mayor relevancia que se ha adoptado en los últimos años en el ámbito de la privacidad. No
obstante, las entidades disponen de un plazo de dos años desde la publicación del
Reglamento para adaptarse a esta nueva norma. En concreto, resultará aplicable a partir del
25 de mayo de 2018.

La protección de datos:
El derecho a la protección de datos personales es un derecho fundamental de todas las
personas que se traduce en la potestad de control sobre el uso que se hace de sus datos
personales. Este control permite evitar que, a través del tratamiento de nuestros datos, se
pueda llegar a disponer de información sobre nosotros que afecte a nuestra intimidad y
demás derechos fundamentales y libertades públicas.

Artículo 18 de la Constitución Española:


“La Ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y
familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos”.

Obligatoriedad de la Ley
Esta ley obliga a todas las personas, empresas y organismos, tanto privados como públicos
que dispongan de datos de carácter personal a cumplir una serie de requisitos y aplicar
determinadas medidas de seguridad en función del tipo de datos que posean.

Ley Orgánica de Protección de datos (LOPD)


La Ley Orgánica de Protección de Datos o LOPD forma parte de la legislación española
desde hace casi 20 años (es una Ley Orgánica de 1999), pero se ha hecho más relevante con
la generalización del tratamiento digital de datos por parte de las empresas y, sobre todo,

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con la reciente entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos de la UE.
Ambos buscan proteger a los usuarios frente a publicidad indiscriminada o intrusiva.
Con la digitalización de los procesos empresariales, también es bastante común que las
empresas los almacenen en formato informático, exponiéndolos a posibles ataques,
facilitando su cesión a terceros y posibilitando el envío de comunicaciones comerciales con
facilidad.
La LOPD (y también el RGPD) prohíbe la utilización de las bases de datos para el envío de
comunicaciones comerciales cuando no hay un consentimiento expreso, así como, por
ejemplo, la venta de estos datos a terceros si el titular no lo ha permitido. La empresa es
responsable del almacenamiento y gestión de los datos, pero siempre debe garantizar la
confidencialidad de los mismos en beneficio del titular.
En definitiva, la LOPD protege el derecho fundamental de los españoles a la intimidad y a
tener poder de decisión sobre sus propios datos personales: qué uso quiere darles, a quién
va a confiárselos y para qué, durante cuánto tiempo, etc.
Así que, además de una resolución ética y moral que todas las empresas deberían tomar en
favor de sus clientes, cumplir con la LOPD es una obligación legal.
Todas las empresas que traten datos de carácter personal en el ejercicio de su actividad
deben cumplir la LOPD. Esto significa, por ejemplo, que si tienes una lista de suscriptores,
manejas ficheros con emails de clientes, u ofreces servicios que requieran utilizar
información de dichos clientes, deberás cumplir con la LOPD. De lo contrario, te enfrentas a
brechas de seguridad y también a importantes sanciones por parte de la Agencia Española
de Protección de Datos (AEPD).

El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)


Desde el 25 de mayo de 2018, las exigencias legales de los países de la Unión Europea
convergen y se amplían con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), que
otorga un control sobre los datos personales incluso mayor a los usuarios. Con este
Reglamento General se incluye, por ejemplo, la necesidad de consentimiento expreso, y no
tácito, lo que ha llevado a las empresas a actualizar sus cláusulas y contratos para adaptarse
a la nueva normativa, ya que, ahora, la legislación específica el tipo de consentimiento
requerido.
Otras consideraciones si quieres que tu empresa se adapte al RGPD: en caso de filtración de
datos, deberás comunicar el error a la AEPD lo antes posible; habrás de mostrar extrema
responsabilidad y transparencia con el tratamiento de los datos personales, contemplando
los riesgos y sus posibles soluciones desde que se concibe un proyecto empresarial; y
deberás conocer los posibles requerimientos y certificaciones que se te puedan exigir según
tu sector y tipo de empresa.

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Tu derecho a la protección de datos de carácter personal
En nuestra vida cotidiana, en las relaciones que entablamos tanto en el mundo real como en
el virtual, utilizamos nuestros datos de carácter personal, que deben ser tratados de forma
respetuosa cumpliendo una serie de principios y requisitos.

¿Qué es un dato de carácter personal?


Los identificadas o identificables, pudiendo ser identificable toda persona cuya identidad
pueda determinarse mediante un identificador (por ejemplo, un nombre, un número de
identificación, datos de localización o un identificador en línea) o mediante el uso de uno o
datos de carácter personal son cualquier información referente a personas físicas varios
elementos propios de la identidad física, fisiológica, genética, psíquica, económica, cultural o
social de las personas.
Dependiendo del tipo de datos que se traten, éstos pueden ser, por ejemplo, identificativos
(nombre, apellidos, número del documento nacional de identidad), referidos a tu situación
laboral, financiera o de salud.
También existen las categorías especiales de datos, en los que además de los datos de
salud, se encuentran los que puedan revelar tu origen étnico o racial, opiniones políticas,
convicciones religiosas o fisiológicas, o afiliación sindical, así como el tratamiento de tus
datos genéticos, biométricos, así como los relativos a tu vida sexual u orientación sexual.

Obligaciones en el tratamiento de tus datos personales


Los responsables de tratamientos (empresas, Administraciones Públicas u otras entidades) a
los que has facilitado tus datos de carácter personal deben cumplir con unos principios y
obligaciones que se regulan en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).

Datos de carácter personal:


- Deben ser tratados de manera lícita, leal y transparente.
- Serán recogidos para unos fines determinados, explícitos y legítimos, y no serán
tratados de manera incompatible con otros fines.
- Serán adecuados, pertinentes y limitados a lo necesario en relación con los fines
para los que son tratados.
- Serán exactos y si fuera necesario actualizados, adoptándose medidas razonables
para que se supriman o rectifiquen sin dilación los datos personales que sean
inexactos respecto a los fines para los que se tratan.
- Serán mantenidos de forma que se permita la identificación de los interesados por
un plazo de tiempo no superior al necesario para cumplir con los fines del

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tratamiento. La conservación de datos debe limitarse a las finalidades para las
cuales se han recabado dichos datos.
- Serán tratados de manera que se garantice su adecuada seguridad, incluyendo la
protección contra el tratamiento no autorizado o ilícito y contra su pérdida,
destrucción o daño accidental, aplicando las medidas técnicas y de organización
apropiadas.
Los responsables y encargados del tratamiento de estos datos deben cumplir estos
principios y ser capaces de demostrar dicho cumplimiento.

Cualquier responsable que recabe y trate tus datos de carácter personal debe adoptar una
serie de medidas de seguridad, de carácter técnico y organizativo para proteger tus datos.
Asimismo, todo aquel que intervenga en la gestión o tratamiento de tus datos personales
debe cumplir con el deber de secreto.

El RGPD establece como regla general la prohibición de tratar los datos de categoría
especial, salvo que concurra alguna de las excepciones que recoge dicha norma.
Junto a este tipo de datos personales, también conviene destacar el tratamiento de datos
personales relativos a condenas e infracciones penales, así como procedimientos y medidas
cautelares y de seguridad. Además, infracciones y sanciones administrativas.

El responsable del tratamiento debe facilitar determinada información al respecto en aras


de la transparencia en el tratamiento de tus datos personales. El contenido de esta
información dependerá de si los datos se han obtenido directamente de ti o no.

El RGPD regula este derecho distinguiendo entre la información que se te debe facilitar
dependiendo de si los datos personales se han obtenido directamente de ti o no.

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La normativa de protección de datos permite que puedas ejercitar ante el responsable tu
derecho de:
• Acceso
• Rectificación
• Oposición
• Supresión (“derecho al olvido”)
• Limitación del tratamiento
• Portabilidad
• No ser objeto de decisiones individualizadas.

La AEPD pone a disposición de los ciudadanos numerosos recursos para facilitar el ejercicio
de sus derechos, en el cumplimiento de la normativa de protección de datos, así como la
posibilidad de interponer una denuncia.
De acuerdo con el nuevo Reglamento, incumplir la normativa de protección de datos de
carácter personal se sanciona con multas económicas que pueden ser muy elevadas. En
este sentido, el RGPD clasifica las infracciones en dos categorías:
• Las menos graves se sancionan con hasta 10 millones de euros o el 2% del volumen
de facturación anual de la empresa (la más alta de las dos).
• Y las más graves se sancionan con multas que pueden alcanzar hasta 20 millones de
euros o el 4% del volumen de facturación anual de la empresa (la más alta de las
dos).

Normativa:
• REGLAMENTO (UE) 2016/679 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 27 de
abril de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al
tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos y por el que se
deroga la Directiva 95/46/CE (Reglamento general de protección de datos)
• Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y
garantía de los derechos digitales.

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