Carta 8, 1895

Baker, WLH

notario público

9 de febrero de 1896

Esta carta se publica en su totalidad en 13MR 13-30 . +

Queridos hermano y hermana Baker:

En la temporada de la noche estuve conversando contigo. Tenía un mensaje para ti, y estaba
presentando ese mensaje. Estabas abatido y sintiéndote desanimado. Te dije: El Señor me ha mandado
hablar con el Hno. y Sr. Baker. Estás considerando tu obra casi como un fracaso, pero si un alma se
aferra a la verdad y persevera hasta el fin, tu obra no puede ser declarada un fracaso. Si una madre se
ha vuelto de su deslealtad a la obediencia, puedes regocijarte. La madre que sigue para conocer al
Señor, enseñará a sus hijos a seguir sus pasos. La promesa es para los padres, para las madres y para
sus hijos. Estos queridos hijos recibieron de Adán una herencia de desobediencia, de culpa y de muerte.
El Señor le ha dado al mundo a Jesucristo, y Su obra fue restaurar al mundo la imagen moral de Dios
en el hombre, y remodelar el carácter. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 1

La verdad ha de ser proclamada en todas partes, y los agentes humanos han de ser colaboradores de
Cristo, levantando un muro de seguridad alrededor de los niños, y cortando en lo posible la fuerte
corriente del mal. Los padres completamente convertidos buscarán la salvación de sus hijos,
formándolos para ser hijos e hijas de Dios. Al hacer esta obra con sabiduría, son colaboradores de Dios.
La responsabilidad de los padres es grande, y un padre y una madre convertidos hace temblar a
Satanás, porque ve que perderá a sus hijos bajo su control. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 2

Los hijos de padres cristianos son puestos en sus brazos con el mandato divino: “Toma estos niños y
enséñalos para mí”. Presta especial atención a estos jóvenes y rodéalos de influencias sagradas;
enseñad al padre ya la madre, así como a los hijos, a no dejar que de sus labios salgan palabras ásperas,
sino que se les den las preciosas lecciones del amor de Jesús desde la niñez hasta la niñez, y desde la
niñez hasta la juventud. La influencia del ejemplo cristiano los envolverá como una atmósfera santa.
Las palabras que salen de los labios, el oído las oye, y el corazón las recibe para bien o para mal. Los
padres tienen un trabajo solemne y responsable, para el manejo sabio desde los primeros años, forma el
marco de los personajes de los niños. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 3

Mi hermano, mi hermana, ustedes pueden ayudar a los padres a educar y formar a sus familias. Por
medio de sus llamamientos fervientes, muéstreles que pueden ilustrar al mundo el poder y la influencia
de una familia bien ordenada y disciplinada. La influencia cristiana completa en el hogar demostrará al
mundo que la mayor cantidad de bien se puede hacer mediante el ejemplo santificado de los padres y la
instrucción religiosa. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 4

El Señor no te juzgará por la cantidad de éxito manifestado en tus esfuerzos. Se me ordenó que les
dijera que su fe debe mantenerse renovada y firme, y en constante aumento. Cuando veas que los que
tienen oídos no oirán, y los que son inteligentes no entenderán, después de haber hecho lo mejor que
puedas, pasa a las regiones más allá, y deja el resultado con Dios. Pero no dejes que tu fe falle. 10
LtMs, Lt 8, 1895, párr. 5

Estamos haciendo sonar al mundo el último mensaje de advertencia. Somos colaboradores de Dios,
viviendo y trabajando en medio de las escenas finales de la historia de esta tierra. De los atalayas de
Dios el mundo debe escuchar la verdad para este tiempo. Aquel que mandó que de las tinieblas
resplandeciese la luz, nos ha dado el mandato: Dejad que vuestra luz brille delante de los hombres.
Avanza como una lámpara que arde . Luz difusa. Cada período del cumplimiento de la historia
profética es una preparación para la luz avanzada que sucederá a cada período. A medida que la
profecía llega al final, habrá un todo perfecto. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 6

Dios requiere que demos más energía de toda alma a la obra. Ninguno de los que escuchan y reciben la
verdad debe negarse a brillar. Vosotros sois la luz del mundo. Enciende tu vela desde el altar divino, y
difumina la luz. Se hace la pregunta: ¿Cuál será el fin de estas cosas? Cristo verá el fruto de la aflicción
de su alma y quedará satisfecho. “Y salió una voz del trono, que decía: Alabad a nuestro Dios, todos
sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. Y oí como la voz de una gran multitud, y
como la voz de muchas aguas, y como la voz de truenos , que decía: Aleluya; porque el Señor Dios
omnipotente reina . Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del
Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y
resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.” [ Apocalipsis 19:5-8 .] 10
LtMs, Lt 8, 1895, par. 7

Puede haber alguna mejora en su entrega. Cultivar la seriedad y la positividad al dirigirse a la gente. Su
tema puede ser excelente y justo lo que la gente necesita, pero haría bien en mezclar positividad con
súplicas persuasivas. “Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con
nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos, de la Palabra de Vida; (porque la
vida fue manifestada, y la hemos visto, y damos testimonio, y os mostramos la vida eterna, la cual
estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos, para que
también vosotros tengáis comunión con nosotros: y verdaderamente nuestra comunión es con el Padre,
y con su Hijo Jesucristo, y estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea completo. 10 LtMs, Lt
8, 1895, párr. 8

“Éste es, pues, el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos, que Dios es luz, y en él no hay
oscuridad alguna. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no
practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros,
y la sangre de Jesús Cristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos
engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros”. [ 1 Juan 1:1-7 .] 10 LtMs, Lt 8, 1895,
par. 9

Hay necesidad de un decidido esfuerzo personal para llegar a la gente en sus casas. Presente el claro
“Así dice el Señor” con autoridad y exalte la sabiduría de Dios en la Palabra escrita. Llevar a la gente a
una decisión; mantén la voz de la Biblia siempre delante de ellos. Diles que hablas lo que sabes, y
testifica lo que es verdad, porque Dios lo ha dicho. Deje que su predicación sea corta y directa al punto,
y luego, en el momento apropiado, pida una decisión. No presenten la verdad de una manera formal,
sino que el corazón sea vitalizado por el Espíritu de Dios, y que sus palabras sean pronunciadas con tal
certeza que los que escuchen puedan saber que la verdad es una realidad para ustedes. Vuestros
modales pueden ser educados y vuestras palabras pueden ser de tal carácter que expresen las palabras
de Pedro; “Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo
siguiendo fábulas artificiosas, sino como testigos oculares de su majestad.” [ 2 Pedro 1:16 .] 10 LtMs,
Lt 8, 1895, par. 10

Con la misma seguridad puede declarar el mensaje de la verdad de Dios. Aquellos que creen en la
verdad sagrada y eterna, deben poner toda su alma en sus esfuerzos. Debemos conmovernos hasta el
corazón al contemplar el cumplimiento de la profecía en las escenas finales de la historia de esta tierra.
A medida que nuestra visión se extiende aún más hacia las glorias de la eternidad, la venida de Cristo
con poder y gran gloria, y las escenas del gran día del juicio, no debemos permanecer mansos e
impasibles. “Vi a los muertos”, dice Juan, “de pie delante de Dios; y los libros fueron abiertos; y otro
libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban
escritas en los libros, según sus obras.” [ Apocalipsis 20:12 .] 10 LtMs, Lt 8, 1895, par. 11

Después de un breve discurso, manténgase fresco, para que pueda dar una lectura bíblica sobre los
puntos tratados, atrayendo a la gente con preguntas. Acércate al corazón de tus oyentes, instándolos a
que te presenten sus dificultades, para que puedas explicarles las Escrituras que no comprenden.
Desechen toda apariencia de apatía, y hagan pensar a la gente que hay vida o muerte en estas solemnes
cuestiones, según las reciban o las rechacen. Al presentar la verdad probatoria, pregunta a menudo
quién está dispuesto ahora, después de haber oído las palabras de Dios, señalando su deber, a consagrar
su corazón y su mente a Cristo Jesús. “El que no está a mi favor, está contra mí”. [ Mateo 12:30 .]
Mientras el Señor presenta ante nosotros las conmovedoras escenas que se representarán en el último
gran conflicto, ¿podemos contemplarlas sin contagiarnos de entusiasmo, ardor y celo, sabiendo que los
ángeles celestiales están a nuestro lado? 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 12

Acércate a la gente; entra en las familias cuando puedas; no esperes a que la gente busque al pastor.
Lleven con ustedes la confianza y seguridad de la fe que evidencia que no están confiando en cuentos
vanos, sino en un claro “Así dice el Señor”. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 13

Sea cuidadoso, extremadamente cuidadoso, en cuanto a cómo se detiene en la naturaleza humana de

Cristo. No lo presente ante la gente como un hombre con propensiones al pecado. Él es el segundo
Adán. El primer Adán fue creado como un ser puro, sin pecado, sin mancha de pecado sobre él; él era a
la imagen de Dios. Podía caer, y cayó por transgredir. Debido al pecado, su posteridad nació con
propensiones inherentes a la desobediencia. Pero Jesucristo fue el Hijo unigénito de Dios. Tomó sobre
sí mismo la naturaleza humana, y fue tentado en todo como es tentada la naturaleza humana. Él podría
haber pecado; Pudo haber caído, pero ni por un momento hubo en él una propensión al mal. Fue
asaltado por tentaciones en el desierto, como Adán fue asaltado por tentaciones en el Edén. 10 LtMs, Lt
8, 1895, párr. 14

Hermano. Baker, evita toda pregunta en relación con la humanidad de Cristo, que pueda ser
malinterpretada. La verdad se encuentra cerca de la pista de la presunción. Al tratar sobre la humanidad
de Cristo, es necesario que cuiden enérgicamente cada aseveración, no sea que sus palabras se tomen
en el sentido de más de lo que implican, y así pierdan o oscurezcan las percepciones claras de su
humanidad combinada con la divinidad. Su nacimiento fue un milagro de Dios; porque, dijo el ángel,
“He aquí, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será grande y
será llamado hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David, y reinará sobre la
casa de Jacob para siempre ; y de su reino no habrá fin. Entonces dijo María al ángel: ¿Cómo será esto,
puesto que no conozco varón? Y respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el
poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por tanto , también lo santo que nacerá de ti, será llamado
Hijo de Dios.” [ Lucas 1:31-35 .] 10 LtMs, Lt 8, 1895, par. 15
Estas palabras no se refieren a ningún ser humano, excepto al Hijo del Dios Infinito. Nunca, de ninguna
manera, deje la más mínima impresión en las mentes humanas de que una mancha o inclinación a la
corrupción reposaba sobre Cristo, o que Él de alguna manera cedió a la corrupción. 10 LtMs, Lt 8,
1895, párr. dieciséis

Él fue tentado en todo como el hombre es tentado, pero se le llama “lo santo”. [ Versículo 35 ]. Es un
misterio que queda sin explicar a los mortales que Cristo pudo ser tentado en todo según nuestra
semejanza y, sin embargo, estar sin pecado. La encarnación de Cristo siempre ha sido y seguirá siendo
un misterio. Lo que se revela es para nosotros y para nuestros hijos, pero que todo ser humano sea
advertido desde el fondo de hacer a Cristo totalmente humano, tal como nosotros, porque no puede ser.
El momento exacto en que la humanidad se mezcló con la divinidad, no es necesario que lo sepamos.
Debemos mantener nuestros pies sobre la Roca, Cristo Jesús, como Dios se reveló en la humanidad. 10
LtMs, Lt 8, 1895, párr. 17

Percibo que hay peligro en abordar temas que inciden en la humanidad del Hijo del Dios infinito. Se
humilló a sí mismo cuando vio que tenía forma de hombre, para poder comprender la fuerza de todas
las tentaciones que acosan al hombre. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 18

El primer Adán cayó; el segundo Adán se aferró a Dios ya su Palabra en las circunstancias más
difíciles, y su fe en la bondad, la misericordia y el amor de su Padre no vaciló ni por un momento.
“Escrito está” fue Su arma de resistencia, y es la espada del Espíritu que todo ser humano debe usar.
“Ya no hablaré mucho con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo, y nada tiene en mí”, nada
que responda a la tentación. [ Juan 14:30 .] En ninguna ocasión hubo una respuesta a sus múltiples
tentaciones. Ni una sola vez Cristo pisó el terreno de Satanás para darle alguna ventaja. Satanás no
encontró nada en Él para animar sus avances. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 19

Como maestros, debemos entender que el objeto y la enseñanza de nuestro Señor fue simplificar en
todas Sus instrucciones la naturaleza y la necesidad de la excelencia moral del carácter que Dios, por
medio de Su Hijo, ha hecho cada provisión que los agentes humanos deben obtener para que puedan ser
colaboradores con Cristo. Esto lo requiere Dios, y con este fin deben obrar los ministros del evangelio,
tanto en la educación del pueblo, como en el ministerio de la Palabra. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 20

Hay muchas cuestiones tratadas que no son necesarias para la perfección de la fe. No tenemos tiempo
para su estudio. Muchas cosas están por encima de la comprensión finita. Las verdades son para ser
recibidas [que están] fuera del alcance de nuestra razón, y no para que nosotros las expliquemos. La
Revelación nos las presenta para ser implícitamente recibidas como las palabras de un Dios Infinito. Si
bien todo investigador ingenioso debe buscar la verdad tal como es en Jesús, hay cosas que aún no se
han simplificado, afirmaciones que las mentes humanas no pueden captar y razonar, sin estar expuestas
a hacer cálculos y explicaciones humanas, que no resultarán un sabor a error. vida a vida. 10 LtMs, Lt
8, 1895, párr. 21

Pero cada verdad que es esencial que traigamos a nuestra vida práctica, que concierne a la salvación del
alma, se hace muy clara y positiva. La pregunta que le hizo a Cristo el abogado, le fue entregada a él
mismo para que la respondiera; porque Cristo sabía que la ley era entendida por él. “Él le dijo: ¿Qué
está escrito en la ley? ¿Cómo lees ? A las claras declaraciones bíblicas del abogado, Cristo dijo: “Bien
has respondido: haz esto , y vivirás”. A su pregunta, "¿Quién es mi prójimo?" Cristo respondió con la
parábola del buen samaritano. [ Lucas 10:25-37 .] 10 LtMs, Lt 8, 1895, par. 22
Cristo reveló a sus oyentes su deficiencia en el cumplimiento de la ley de Dios. Con ellos el amor
propio era supremo. Estos mismos principios Cristo le había dicho a Moisés desde la columna de nube:
“Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas”.
“Guardaréis diligentemente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus testimonios y sus estatutos
que él os ha mandado. Y será nuestra justicia, si cuidamos de poner por obra todos estos mandamientos
delante de Jehová nuestro Dios, como él nos ha mandado.” [ Deuteronomio 6:5, 17, 25 .] 10 LtMs, Lt
8, 1895, par. 23

Esto corresponde con la instrucción dada a la multitud en respuesta a la pregunta del abogado: “¿Qué
haré para heredar la vida eterna?” [ Lucas 10:25 .] La misma respuesta se le dio al joven gobernante
que hizo una pregunta similar: “Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Y él le dijo: ...
Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos”. Luego, al citar los preceptos de Jehová, mostró
que se refería a los diez santos preceptos. El joven afirmó haber guardado todo esto y preguntó: "¿Qué
me falta todavía?" [ Mateo 19:16-20 .] 10 LtMs, Lt 8, 1895, par. 24

Entonces Jesús le señaló los deberes que no había hecho, que la ley de Dios claramente especificaba:
amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo. “Jesús le dijo: Si quieres ser
perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme .
Pero cuando el joven oyó estas palabras, se fue triste; porque tenía muchas posesiones.” [ Versículos
21, 22 ]. Este hombre amaba sus posesiones por encima de Dios y su servicio, y más que las almas de
sus semejantes. Las riquezas eran su ídolo. Entonces que nadie diga que no hay condiciones para la
salvación. Hay condiciones decididas, y todos son puestos en la ardua tarea de indagar y buscar
diligentemente la verdad de la Palabra de Dios. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 25

A riesgo de nuestras almas , debemos conocer las condiciones prescritas dadas por Aquel que ha dado
Su propia vida para salvarnos de la ruina. Ciertamente nos perderemos si flotamos con la corriente del
mundo, recibiendo el dicho de los hombres. Por nuestro amor egoísta a la comodidad y por nuestra
indolencia ponemos en peligro nuestras almas y las almas de los demás. Debemos buscar
fervientemente para saber lo que dice el Señor. Las afirmaciones humanas, incluso de sacerdotes y
gobernantes, no ayudarán en mi caso. Debo saber qué condiciones se me imponen, para que pueda
cooperar con Dios en la salvación de mi propia alma. No puedo satisfacer los reclamos de Dios sobre
mí como Su agente humano, satisfaciendo las ideas y opiniones incluso de los maestros de doctrinas, a
menos que armonicen con la voz de Dios. “¿Qué dice la ley? ¿Cómo lees ? es la pregunta del más
grande de todos los maestros. [ Lucas 10:26 .] 10 LtMs, Lt 8, 1895, par. 26

La opinión popular de lo que dicen los Padres no ayudará en mi caso. Mi trabajo me es dado por Dios
para conocer y comprender Su voluntad para mi propio ser individual. Mediante un estudio reflexivo y
en oración, debo tratar de conocer por mí mismo el verdadero significado de las Escrituras. Debemos
agradecer a Dios todos los días que no nos dejamos llevar por las tradiciones humanas y las
afirmaciones hechas por el hombre . No podemos estar seguros confiando en ninguna otra palabra que
no sea “Escrito está”. No podemos flotar con la corriente; no podemos edificar nuestra fe sobre ninguna
teoría humana, para no caer bajo condenación como los judíos. “Vosotros enseñáis como doctrina los
mandamientos de los hombres”, les dijo Cristo, y esta declaración se hace claramente clara para
nosotros en estos últimos días. [ Mateo 15:9 .] 10 LtMs, Lt 8, 1895, par. 27

En la observancia del domingo los mandamientos de los hombres se hacen supremos. La autoridad
humana y las pretensiones de la iglesia se hacen como la palabra de Dios, ante la cual todos deben
inclinarse; pero si hiciéramos esto, seríamos colaboradores del hombre de pecado, que pensó en
cambiar los tiempos y la ley, y que se exaltó a sí mismo por encima de Dios y de todo lo que está
escrito en la Palabra de Dios. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 28

Todos los que quieran tener el celo del Dios viviente deben ser colaboradores de Dios, para reparar la
brecha que el hombre de pecado ha hecho en la ley de Dios, y para levantar el fundamento de muchas
generaciones. “Sois colaboradores de Dios”. [ 1 Corintios 3:9 .] Ellos apartarán sus pies de pisotear la
ley de Dios, y por precepto y ejemplo apartarán los pies de muchos otros del camino de la
desobediencia. Guardarán el día de reposo para no contaminarlo; llamarán al sábado delicia, santo del
Señor, glorioso, y lo honrarán, no andando en sus propios caminos, ni buscando su propia voluntad, ni
hablando sus propias palabras. “Entonces te deleitarás en Jehová, y yo te haré subir sobre las alturas de
la tierra, y te sustentaré con la heredad de Jacob su padre; porque la boca de Jehová lo ha dicho.” [
Isaías 58:13, 14 .] 10 LtMs, Lt 8, 1895, par. 29

Estamos viviendo en tiempos peligrosos, y necesitamos esa gracia que nos hará valientes en la lucha,
haciendo huir a los ejércitos de los alienígenas. Querido hermano, necesitas más fe, más audacia y
decisión en tus trabajos. Necesitas más empuje y menos timidez. Alguna vez te encontrarás con la
decepción a menos que sigas adelante con determinación. No debes fallar ni desanimarte; necesitas en
cada lugar para estudiar la situación. Lea menos y haga más servicio real. Circula y practica la verdad
que conoces. Nuestra guerra es agresiva. Tus esfuerzos son demasiado dóciles; necesitas más fuerza en
tu trabajo, de lo contrario te decepcionarás de los resultados. Hay momentos en los que debes hacer una
carga contra el enemigo. Debes estudiar métodos y formas de llegar a la gente. Ve directo a ellos y
habla con ellos. Estudia el tacto, cómo puedes llegar a ellos; y ten la determinación de que no fallarás
ni te desanimarás. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 30

Dios te ayude a colgar diariamente tu alma indefensa en Jesucristo. Di la verdad sin vacilar ni vacilar;
pero háblalo con denuedo y seguridad, y con el espíritu del Espíritu Santo reposando sobre ti. Haz que
la gente entienda que tienes un mensaje que significa vida, vida eterna, para ellos si lo aceptan. Si algún
tema debe entusiasmar al alma es el anuncio del último mensaje de misericordia a un mundo que
perece. Pero si rechazan este mensaje , será para ellos un olor de muerte para muerte. Por lo tanto, es
necesario que trabajen diligentemente, para que su trabajo no sea en vano. ¡Oh, que se dieran cuenta de
esto, y que instaran la verdad sobre la conciencia con el poder de Dios! Da fuerza a tus palabras, y haz
que la verdad parezca esencial a sus mentes educadas. Por favor, haga de su trabajo un tema de
ferviente oración, para que sea aprobado por Dios, y para que pueda ser un trabajador exitoso en Su
viña. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 31

Tus ideas son demasiado estrechas, demasiado limitadas; necesitas ensanchar y ensanchar. No eduques
tu mente para ver a lo lejos, haciendo así que los temas en los que te detengas no tengan suficiente
importancia para llamar la atención inmediata. Lleva a tus oyentes contigo. Puedes cambiar tu manera
de trabajar; puede poner energía y profundo interés en su tema. Puedes permitir que el Espíritu Santo
obre en el hombre. Puede asumir responsabilidades que está inclinado a descuidar. 10 LtMs, Lt 8,
1895, párr. 32

Por favor, lea y aplique con la mayor seriedad y detenimiento, para su propio beneficio, los siguientes
pasajes de las Escrituras: “Y teniendo esta confianza, sé que permaneceré y continuaré con todos
vosotros; para vuestro progreso y gozo de la fe, para que vuestro gozo sea más abundante en Jesucristo
por mí desde mi venida a vosotros otra vez. Solamente que vuestra conversación sea como conviene al
evangelio de Cristo: que ya sea que vaya y os vea, o que esté ausente, pueda oír de vuestros asuntos,
que estéis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe de el Evangelio; y en nada
aterrorizados por vuestros adversarios: lo cual es para ellos señal evidente de perdición, pero para
vosotros de salvación, y la de Dios!” [ Filipenses 1:25-28 .] 10 LtMs, Lt 8, 1895, par. 33

Cuando un obrero es puesto en cierta porción de la viña del Señor, su trabajo le es dado como un fiel
obrero juntamente con Dios para trabajar esa viña. No debe esperar a que las mentes humanas le digan
en todo momento lo que debe hacer, sino que planee su trabajo para trabajar dondequiera que se le
necesite. Dios te ha dado poder mental para usar. Los deseos de los creyentes y las necesidades de los
incrédulos deben ser cuidadosamente estudiados y sus labores deben satisfacer sus necesidades. Debes
consultar a Dios, y no a ningún hombre viviente, lo que debes hacer. Eres siervo del Dios viviente, y no
siervo de ningún hombre. No puedes hacer la obra de Dios inteligentemente y ser la sombra de los
pensamientos y direcciones de otro hombre. Estás bajo Dios. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 34

Cuando un ministro es nombrado para cierta obra, no debe considerar que debe preguntarle al
presidente de la asociación cuántos días trabajará en cierta localidad, sino que debe buscar la sabiduría
de Aquel que le ha designado su trabajo, Uno quien prometió dar sabiduría y juicio infalible, quien da
generosamente y sin reproches . Debe considerar cuidadosamente cada parte de la viña que le ha sido
asignada, y discernir por la gracia dada lo que debe hacer y lo que no debe hacer. Surgirán
circunstancias que, si se estudian cuidadosamente, con humildad y fe, buscando la sabiduría de Dios,
harán de usted un obrero sabio y próspero. “Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la
gloria, os dé espíritu de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro
entendimiento; para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la
gloria de su herencia en los santos.” Efesios 1:17, 18 . Lea todo este capítulo, mi hermano. 10 LtMs, Lt
8, 1895, párr. 35

La oración de Pablo era por los efesios para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la
gloria, les diera espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él. ¿Y cuál es la
supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos? “Según la operación de la
potencia de su poder, la cual realizó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en
los lugares celestiales.” [ Versículos 17, 19, 20 ]. “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran
amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo
(por gracia sois salvos; ) y juntamente nos resucitó, y juntamente nos hizo sentar en los lugares
celestiales con Cristo Jesús.” [ Efesios 2:4-6 .] 10 LtMs, Lt 8, 1895, par. 36

Este es, y ha sido, vuestro privilegio, y el privilegio de todo pastor del rebaño. Como el pastor ha de ir
en pos de la oveja perdida, no ha de tener meramente un interés casual, sino un fervoroso afán por las
almas. Esto requiere un escudriñamiento del corazón más ferviente, una búsqueda más ferviente y en
oración de Dios, a fin de que podamos conocerlo a él y al poder de su gracia. “Para mostrar en los
siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús”. [
Verso 7 .] 10LtMs, Lt 8, 1895, párr. 37

Nuestra historia religiosa no debe ser mansa y vulgar, sino una experiencia marcada por la gracia y
decidida obra del poder de Dios con nuestro esfuerzo. Por favor lea Efesios 3:7-21 . Lea atentamente y
con oración, porque esto es para usted, para mí y para cada ministro en cada asociación, ya sea que
hayan sido o no ordenados formalmente para la obra. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 38

Tenga en cuenta que ningún hombre vivo puede decir la obra precisa, o encuadernar la obra de un
hombre que está al servicio de Dios. Nadie puede prescribir los días, las semanas que uno debe
permanecer en una determinada localidad antes de emprender el viaje a otro lugar. Las circunstancias
deben moldear la labor del ministro de Dios, y si busca a Dios, comprenderá que su obra abarca cada
parte de la viña del Señor, tanto la cercana como la lejana . El trabajador no debe limitar su trabajo a
una medida específica. No debe tener límites circunscritos, sino extender sus labores donde lo exija la
necesidad. Dios es su colaborador; debe buscar la sabiduría y el consejo de él en cada paso, y no
depender del consejo humano. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 39

El trabajo se ha visto muy obstaculizado en muchos campos porque los jornaleros piden consejo a los
que no están trabajando en el campo, y que no ven ni sienten la demanda, y por lo tanto no pueden
entender la situación tan bien como el que está en el campo. . 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 40

Tu trabajo, hermano. Baker, necesita mejorar para tener éxito. Evitas las responsabilidades. Donde hay
una variedad de talento comprometido en el trabajo, su deficiencia se suple mejor, de modo que la
necesidad en usted no se reconoce tan claramente, pero en el campo donde usted y el Hno. Teasdale
fueran los únicos trabajadores, deberías haber puesto cada parte de tu ser para hacer un todo completo,
y haber dado lecciones de práctica a Bro. Tesdale. Una parte de la viña moral te fue asignada. Todo el
campo en Tasmania estaba bajo su supervisión y necesitaba su trabajo más ferviente. Podría haberse
conectado con creyentes en la verdad cerca de Hobart y Bismark , y haberles presentado sus planes,
solicitando sus sugerencias. Podrías y deberías buscar consejo en cualquier lugar y dar consejo con
mucha más gracia, incluso si obtienes poca iluminación. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 41

Nuestros trabajadores no pueden ser demasiado moderados y demasiado jubilados. Deben hablar a
tiempo y fuera de tiempo, buscando la amistad de los que no son de la verdad. “Sed, pues, imitadores
de Dios como hijos amados; y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo
por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. ... Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas
ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de la luz; porque el fruto del espíritu es en toda bondad y
justicia y verdad; probando lo que es agradable al Señor.” [ Efesios 5:1, 2, 8-10 ]. Este es nuestro
trabajo individual. Nadie puede hacer esta prueba por nosotros. Ha habido un tipo de educación que ha
llevado a los hombres a dejar de ser enseñados y guiados por Dios. El hombre no ha mirado más alto
que el hombre, quien no tiene mayor sabiduría que él mismo a menos que humildemente la busque de
Dios, quien es nuestra Luz, y Consejero, y recompensa muy grande. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 42

Que ningún hombre se convierta en la sombra de otro hombre. La promesa es, “Pídele a Dios”, y si
presentas las credenciales divinas, Él escuchará tu petición. Pedir el consejo de los hombres en gran
medida le roba a uno esa experiencia que puede y siempre debe obtener de Dios para sí mismo. Si a
alguno le falta sabiduría, ¿que la pregunte a otro? No. “Pida a Dios, el cual da a todos abundantemente
y sin reproche , y le será dado”. Santiago 1:5 . 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 43

Te señalo a Jesús. Defiéndete con poder moral en Dios. Estás sirviendo, no para el hombre, sino para
Dios, quien te bendecirá. A medida que consultamos unos con otros y comparamos ideas, todas
nuestras proposiciones deben ser consideradas en profundidad, discutidas con franqueza y puestas en
práctica; pero un hombre es sólo una parte del gran todo, y no debe ser mente y juicio para todo el
cuerpo de creyentes. Nuestra gran debilidad está en colocar a los hombres donde debe estar Dios, para
ser admirados y confiados. ¿Quiénes son estos hombres? Solo cañas cascadas a menos que pongan su
confianza y confianza justo donde es su privilegio poner su confianza y dependencia. ¿Por qué se da la
advertencia: “No confiéis en el hombre, ni hagáis de la carne vuestro brazo”? [ Jeremías 17:5 .] Por la
misma razón que los hombres han fracasado en un tiempo en que era necesario que estuvieran
completamente encerrados con Dios, caminando con temor y temblor delante de Él, fieles como la
brújula al polo. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 44
Hay peligro, gran peligro con todos los hombres de convertirse en autoengaño. Hay ciertas
circunstancias en las que Satanás obrará astutamente y con ingenioso talento para obstaculizar la causa
de Dios. Se introducirá alguna influencia que no proceda del trono de Dios. Se fomentan tendencias
innatas y cultivadas que Satanás encuentra la oportunidad de suscitar y fortalecer. Si no son percibidos
por el poseedor, estos conducirán a un desarrollo de debilidad. Cuando un hombre no sigue firmemente
la Luz de la Vida, no sabe en qué tropieza. Los hombres deben mantener sus propias almas en el amor
de Dios, de lo contrario, dejarán de enseñar a otros estas preciosas lecciones, y probarán la inutilidad y
el poder para formar un carácter a la semejanza divina. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 45

Un gran conocimiento y talento no harán a un hombre suficiente para una posición de responsabilidad
que lo convertirá en un sabio maestro artesano, a menos que esté proporcionalmente equilibrado por un
carácter simétrico, y haciendo de Jesús su guía celestial, sin confiar en su supuesta inteligencia o sus
talentos. . Los hombres nunca deben cambiar el Guía celestial por un guía terrenal, quien es solo una
parte de la gran red de la humanidad, como ellos mismos, finita y falible. A menudo encontramos en el
carácter humano fuertes contrastes de luz y oscuridad. La única seguridad para los hombres y mujeres a
quienes Dios ha dado razón es someter una ambición que es terrenal, y ellos mismos sienten la
necesidad, como María, de elegir la mejor parte, que nunca les será quitada; sentándose a los pies de
Jesús y aprendiendo de él la mansedumbre y la humildad de corazón; muriendo a sí mismos, para que
su vida esté escondida con Cristo en Dios. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 46

Todos necesitamos y debemos tener una religión pura, no prestada de otro, sino de Cristo Jesús, la
fuente de toda gracia celestial. Entonces debemos honrar a Dios mirando a Dios, confiando en Dios y
manteniendo la verdad en el corazón pura e inmaculada, teniendo esa fe que obra por el amor y purifica
el alma. La verdad, cuando se practica, es una guía. Cristo es la verdad. Debemos rendirnos a Aquel
que es el único que es verdad, y que es el único que puede dar seguridad y paz al corazón atribulado. A
cada miembro de la familia humana, confiado, jactancioso o abatido, Dios, el que escudriña los
corazones, declara: “Conozco tus obras”. [ Apocalipsis 2:23 .] Dios habla: “Conócelo”. No puede haber
hipocresía por un lado ni engaño por el otro. Dios ve y sabe. 10 LtMs, Lt 8, 1895, párr. 47

Mi querido hermano y el Sr. Baker, a quien amo en el Señor, el Señor los guiará si una vez confían en
él. Él te ha dado todos los ánimos para hacer esto. Nuestra juventud no debe ser educada para hacer del
hombre finito su dependencia. Los primeros principios de la santidad (totalidad) a Dios aún no se han
aprendido. La voluntad de Dios y el camino de Dios deben ser nuestra voluntad y nuestro camino. No
hay una regla para el supuesto superior y otra para el inferior; una forma para los supuestos señoriales,
y otra para los más humildes . Guardar los mandamientos de Dios significa más de lo que nos
inclinamos a suponer. De aquellos que hallarán la paz se dice: “Guardarán el camino del Señor;
entonces la paz y la santa alegría serán de ellos”. [ Ver Génesis 18:19 .] 10 LtMs, Lt 8, 1895, par. 48