Guion David y Goliat

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Guion: David y Goliat

Narradora: Antonella Goliat: Francisca David: Belen


Rey Saúl: Evelin Hermanos: Fernanda y Eve

Narradora: Hace mucho tiempo nació David, el hijo más pequeño de una familia
de pastores que habitaba en Israel.
(Levantar David #1 (el feto grande) hasta “Habitaba en Israel”)
Él ayudaba a cuidar las ovejas de su familia, y llevaba comida a sus hermanos
(Levantar David #2 y Ovejas hasta “Con intenciones de conquistarlos”)
mayores que estaban en el ejército del Rey Saúl luchando contra los filisteos, el
cual era un pueblo con intenciones de conquistarlos.
Salió entonces del campamento de los filisteos un paladín, el cual se llamaba
Goliat.
(Levantar Goliat #1 y mantenerlo)
Tenía una gran altura, un gran casco de bronce y un gran vestido de malla muy
pesado, y no solo eso, tenía un mazo y un escudo que lo hacía aún más temible.
Los guerreros israelitas tenían mucho miedo, puesto que, Goliat era un gigante,
uno muy, muy grande y muy, muy fuerte, que nadie quería pelear contra él.
Entonces, Goliat se paró y dio voces a los escuadrones…
(Mover un poco a Goliat #1 para simular el dialogo)
Francisca: ¡Manden a alguien a pelear contra mí! Si me ganan, seremos sus
esclavos, pero si yo gano, ¡Ustedes serán nuestros esclavos! –.
(Bajar Goliat #1)
gritaba con gran orgullo y certeza de que podría ganarle a cualquiera de los
israelitas-.
Narradora: Hasta que, un día David llegó un poco más temprano al campo de
batalla.
(Levantar David #3 (El de la Olla porsia) y simular como si caminara hasta “tarde y
noche al pueblo de…)
enviado por su padre a dejar comida a sus hermanos mayores, los cuales
también estaban temerosos por el gigante que acechaba mañana, tarde y noche
al pueblo de Israel.
(Levantar David #4 Cara 1 y hermanos cara 1 hasta “Solo has venido de metiche”)
Fernanda: ¿Qué haces aquí, Pastorcito? Deberías de estar cuidado las ovejas…
Evelin: Sí, ¿Qué haces aquí? El lobo se llevará a las ovejas y mi padre te
castigará…
Fernanda: Te conozco y sé que solo has venido de metiche.
Narradora: De repente se oyó nuevamente aquella voz espantosa que los
soldados israelitas vaya que conocían muy bien…
(Girar David #4 a cara 2 y Levantar a Goliat #1y solo bajar a Goliat hasta “Gallinas
que nadie se atreve a pelear...)
Francisca: ¡Ja, ja, ja! ¡Vamos! Enviadme al hombre que peleara conmigo, ¿O sois
tan debiluchos y gallinas que nadie se atreve a pelear?
(Girar David #4 a cara 1 y Levantar Hermanos)
Belén: ¿Por qué nadie quiere pelear contra él? – preguntó David a sus hermanos.
Fernanda: Nadie tiene el valor de enfrentar a este gigante…
Belén: Si nadie lo quiere hacer, entonces lo haré yo.
(Dar vuelta hermanos a cara 2 hasta “Hombre tan grande”)
-¿Túuuuu? – Dijeron sus hermanos al unisono
Evelin: Pero no eres un guerrero, y eres tan chiquito. ¿Cómo podrías vencer a un
hombre tan grande?
Belén: No seré un guerrero, pero-
Fernanda: Es suficiente.
Narradora: Se vio interrumpido por su hermano mayor, el más grande de todos.
(Levantar hermano 2 hasta “debes vigilar las ovejas”)
Fernanda: ¿Qué crees que estás diciendo? Solo eres un niño, no sabes que es
ser un guerrero, no sabes nada de lo que es estar en un campo de batalla,
¿siquiera sabes algo de la vida? Esto no es un juego, apenas y sabes defenderte,
eres tan pequeño que te aplastarán en antes de decir tu nombre.
Fernanda: Olvídate de esas ideas y vete a casa, debes vigilar a las ovejas.
(Levantar hermanos 1 en cara 1 y Levantar David #5)
Evelin: Hermano mayor tiene razón, vete y vigila las ovejas, solo sirves para eso.
Fernanda: Sí sí, piérdete.
(Bajar hermanos 1 y mantener David #5 hasta “Imaginaciones de él” y Chamuyen
de que camina triste)
Narradora: Aquellas palabras de sus hermanos hirieron profundamente el corazón
luchador de David, tal vez si tenían razón, un niño tan pequeño y tan debilucho no
podría con aquel gigante, tal vez solo eran imaginaciones de él.
David seguía el camino de vuelta a su casa cuando el Rey Saúl lo alcanzó,
(Levantar Rey Saúl #1 hasta “Mi casco y mis armas”)
no pudo evitar escuchar la discusión entre sus hermanos y se acercó a David.
Evelin: Dime David, ¿Crees que puedes derrotar al gran Goliat?
Belén: ¡Por supuesto! Seré pequeño, pero… ¡también soy valiente!
Evelin: Entonces tú pelearás contra este gigante, te prestaré mi casco, mi
armadura y mis armas – dijo el rey Saúl
(Levantar David #6 hasta “Combatir contra Goliat”)
Narradora: La armadura era demasiado grande para David, y las armas tan
pesadas que ni podía levantarlas, apenas y podía dar dos pasos con todo ese
cargamento, así que las rechazó.
(Chamuyen de que está corriendo ya que se descartó el que corre)
David salió corriendo al río más cercano para escoger cinco piedras lisas y
regresó al campo de batalla con su honda y piedras para combatir contra Goliat.
(Levantar y mantener a Goliat hasta el PUM) (Levantar David #7 hasta “Puedo
vencerte”)
Francisca: ¡Ja, Ja, ¡ja! ¿Qué vas a hacer contra mí, pequeñín? Se arrepentirán de
haber mandado a alguien tan joven y tan chiquito a pelear contra mí.
Belén: ¡Puedo vencerte!
Francisca: ¿Y cómo? ¿A abrazos? ¡Ja, Ja, ¡Ja!
(Levantar David #7 en cara 1 (El que tiene la piedra y cara choro))
Belén: Es hora de que te vayas a dormir, Goliat.
Narradora: David harto de las burlas de Goliat, tomó su honda y colocó una piedra
en ella,
(Girar David #7 y darle vueltas simulando que está tirando la piedra)
empezó a darle vueltas y vueltas y de pronto lanzó la piedra con todas sus
fuerzas.
En su mente resonaron las palabras de sus hermanos, sí, él podía ser el más
débil de sus hermanos, pero su voluntad era capaz de superar todas sus barreras,
estaba seguro de que derrotaría al gran Goliat.
La piedra le pegó a Goliat entre los ojos y se escuchó un gran “PUM”
(Chamuyar que se murió Goliat, denle cabras que no hay personal y bajar a David
y Goliat)
El gigante cayó lentamente sin poder hacer otro movimiento. David terminó con
todas esas mañanas, tardes y noches de miedo, ya que, ¡David le había ganado a
Goliat!
Y así es amiguito, recuerda que por más que nos digan que no, todos podemos
hacer cosas muy grandes si realmente lo deseamos, sin importar nuestro tamaño,
sin tener miedo, ya que, todos podemos ser pequeños gigantes.

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