TEMA 4. - DURMIENTES - Materiales de Via - Cap 4
TEMA 4. - DURMIENTES - Materiales de Via - Cap 4
TEMA 4. - DURMIENTES - Materiales de Via - Cap 4
04
La Vía Férrea
CAPITULO 4. DURMIENTES
1. CARACTERÍSTICAS Y FUNCIONES
El peso por eje actúa sobre el riel transmitiéndole tensiones altas que son recibidas por
el durmiente y transmitidas por este en forma atenuada a la capa de balasto que posee
reducida capacidad portante y por último la plataforma recibe, atenuadas por el balasto, las
tensiones que deben ser compatibles con su capacidad resistente y deformacional.
• Servir de apoyo a los rieles que constituyen la vía, fijando y asegurando su posición
en lo referente a la cota de posición de sus cabezas, mantener la separación entre
ellas y su inclinación.
• Recibir las cargas verticales y horizontales transmitidas por los rieles y repartirlas
sobre el balasto a través de su superficie de apoyo.
• Mantener el aislamiento eléctrico entre los dos rieles cuando la línea está dotada de
circuitos de señalización.
Para cumplir estas funciones los factores a considerar en un durmiente son sus
dimensiones, peso, la elasticidad que le confiere a la vía y las características aislantes de la
misma.
2. CLASIFICACIÓN
Los durmientes se pueden clasificar de acuerdo al material con que están constituidos
y en base a su forma y características externas.
Madera.
Acero.
Fundición.
Hormigón armado.
Hormigón tensado.
Materiales sintéticos.
Por su forma:
Semidurmientes o dados sueltos situados debajo de los rieles sin ningún elemento
de unión transversal entre ellos.
Durmientes de dos rótulas, compuestas de tres bloques entre los que se colocan
elementos de material elástico que desempeñan el papel de rótulas. Los bloques se
relacionan entre sí por una armadura de acero tensada que los atraviesa
longitudinalmente.
Durmientes monobloque
Por su función:
3. DURMIENTE DE MADERA
Los durmientes de madera tuvieron y tienen aún una gran aceptación debido,
principalmente a sus excelentes propiedades, entre las que se cuentan: elevada elasticidad,
resistencia a compresión, la posibilidad de utilización con carriles de cualquier ancho de
patín, facilidad de conservación y reparación, adecuado aislamiento eléctrico, buena
resistencia al deslizamiento sobre el balasto, peso relativamente reducido lo que facilita su
manejo y abarata el transporte, admite pequeñas deformaciones por flexión en su punto
medio sin partirse y ante la circunstancia de un descarrilamiento no llega en general a
romperse sino que se hace una entalladura, etc.
Las maderas más empleadas en Europa son el roble, haya, pino, abeto, abedul,
eucalipto y maderas tropicales provenientes de África como la Akoga.
En nuestro país, la principal madera utilizada es el quebracho colorado, el guayacán, el
curupay, y el urunday, con alto contenido de tanino que impide la putrefacción de la madera
por ataques de hongos, esporas y termitas.
Toda madera con contenido de tanino se trabaja y se coloca en la vía sin ninguna
clase de tratamiento previo.
• La solución preservativa de CCA deberá estar compuesta por productos cuya pureza
esta por encima del 95 %, de base anhidra.
Las diversas formas de sección están en líneas generales normalizadas por la UIC.,
exigiendo que la cara inferior sea totalmente plana, las laterales sensiblemente
perpendiculares a ella y la superior con zonas planas horizontales en el lugar adecuado que
permitan apoyar los rieles o efectuar la cajuela.
La longitud del durmiente depende más del aspecto técnico que económico, los
estudios efectuados han puesto de manifiesto que la longitud tiene influencia en el
comportamiento deformacional: si el durmiente es corto se produce un apoyo deficiente de
sus extremos (efecto de cabalgadura) y puede llegar a partirse, por el contrario si es largo la
deformación es de signo contrario.
Colocación en la vía:
Los defectos más comunes que pueden presentar los durmientes de madera son:
Rajadura: separación de la fibra de la madera que se extiende en la dirección del eje del
durmiente y afecta su espesor.
Grietas: separación de las fibras de la madera que no alcanza a afectar dos caras de una
pieza aserrada o dos puntos opuestos de la superficie de una madera de sección
transversal aproximadamente circular.
Acañonado: hueco que se produce en la cabeza del durmiente por pudrición de la médula.
Pudrición: descomposición de la madera producida por la acción de hongos xilófagos
acompañada de un proceso de degradación de sus características físicas,
químicas y mecánicas.
Fractura: ruptura de la fibra de la madera por esfuerzos de compresión o de flexión
excesivos.
Acebolladura: separación entre anillos de crecimiento extendida a lo largo de la fibra.
correspondido. Cada durmiente será marcado, en bajo relieve en la cara lateral (cabeza del
durmiente).
Los durmientes deberán almacenarse en pilas que permitan el secado natural de los
mismos. Cada pila estará integrada por durmientes de un mismo tipo (comunes, de cambio,
de puente, etc.) y las pilas estarán apartadas entre si y de cualquier obstáculo fijo, por lo
menos en 1,50 metros. No se permite el estibado en fila india, es decir sin espacio entre los
mismos, a los costados y en altura.
Los durmientes al estibarse tienen que tener pendiente a un lado del apoyo y en la fila
superior la inclinación debe invertirse.
El área utilizada para el depósito de los durmientes deberá estar limpia, drenada y
capaz de resistir el peso de los mismos, sin sufrir asentamientos ni descensos diferenciales.
En el almacenamiento, las camadas o pilas de durmientes deberán reunir los requisitos
mínimos de drenaje y aireación que permita asegurar el secado uniforme de los mismos.
4. DURMIENTE METÁLICO
Los durmientes metálicos tienen la forma de un cajón invertido y son cerradas en sus
extremos, disposición para que el balasto fuertemente comprimido por bateo, constituya un
núcleo compacto que aumente la estabilidad y se oponga a su desplazamiento transversal.
Su peso está en el orden de los 50 a 80 Kg. Las características físicas del acero para
durmientes son: resistencia a la tracción entre 37 y 52 Kg./mm2 y un alargamiento en rotura
superior al 25%.
Inicialmente el riel se fijaba mediante grapas que se apoyan sobre el borde del patín y
que se sujetan con tuercas atornilladas en pernos. Debido a la aparición de fisuras y el
desgarramiento de los agujeros de los durmientes, por el esfuerzo de corte ejercido por el
riel sobre los tornillos o pernos, fue evolucionando la forma de fijar el riel al durmiente
llegando a soldarse placas de asiento y en ellas anclar fijaciones elásticas para la fijación del
riel.
DURMIENTE METÁLICO EN V
5. DURMIENTE DE HORMIGÓN
Los materiales primarios que componen los durmientes son el hormigón y el acero de
su armadura.
El hormigón utilizado está constituido por cemento de alta calidad y por áridos silíceos
lavados de resistencia elevada y tamaño uniforme y en general relativamente fino, cuyo
tamaño máximo con frecuencia no supera los 20 mm. Resulta necesario el estudio de la
reacción álcali-árido en función de los agregados y el cemento a emplear en la elaboración
del hormigón, y en particular los correspondientes a los exámenes petrográficos (Norma
IRAM Nº 1649) y Método de la barra de mortero (Norma IRAM Nº 1637) tanto para los
agregados gruesos como para los finos, en virtud de la posibilidad de utilización de áridos
que puedan reaccionar con los óxidos alcalinos contenidos en el cemento, lo cual provoca
expansiones que se traducen en fisuramiento para el caso de estructuras que pueden estar
en contacto con el agua y/o la humedad como es el caso del durmiente de vía.
que a su vez puede ser pre o postensado, matiz secundario pues solo depende del proceso
de fabricación.
Para los durmientes simplemente armados la calidad del acero es inferior con límite
elástico del orden de los 30-60 kg/mm2 en barras corrugadas de 8 a 16 mm de diámetro.
Los durmientes de hormigón pueden ser monobloque, de dos rotulas, de dos bloques e
incluso de apoyos independientes.
En la actualidad los durmientes monobloque son los más extendidas dentro de los de
hormigón y se ha comprobado por la experiencia existente que la forma más conveniente es
la de sección trapecial en el centro, variando hacia los extremos de forma progresiva y
continua.
5.2. Ensayos
Los ensayos más frecuentes son los de Carga estática, Carga dinámica (ensayo de
tipo dinámico de fatiga), Resistencia eléctrica, Resistencia al impacto (disimula el efecto de
un eje descarrilado).
Consiste en el montaje sobre línea de tramos de vía armados con los durmientes en
estudio por los que se hace circular un tráfico intenso comprobándose de forma práctica la
aptitud del durmiente ante las solicitaciones impuestas por el servicio.