Cuento de La Princesa y El Dragón
Cuento de La Princesa y El Dragón
Cuento de La Princesa y El Dragón
LA PRINCESA Y EL DRAGÓN
Había una vez, una Princesa llamada Anahí de 10 años de edad, que vivía con su familia en un lindo y
hermoso castillo. Sus padres eran los reyes de una ciudad llamada “Dragolandia” (este nombre se debe a
que antes Vivian allí muchos dragones, los cuales desaparecieron a causa de los humanos), tenía un hermano
llamado Sebástian de 4 años de edad, era muy travieso y al igual que la princesa le gustaba mucho los
dragones y su sueño era conocer a uno.
El Dragón llegó al castillo, pero estaba muy asustado porque hacía mucho tiempo no veía humanos, es así
que se encuentra con la princesa y ella le ofrece su ayuda para rescatar a su familia (la princesa tenía un don,
podía hablar con los animales).
El dragón y la princesa fueron volando en búsqueda de la familia del dragón, a quienes encontraron cerca al
río enjaulados, la princesa bajo del lomo del dragón y fue a hablar con su padre, pidiéndole que por favor
dejara libre a la familia del dragón, porque ellos no habían hecho nada malo y solo querían vivir en paz, su
padre no quería hacerlo, porque pensaba que ellos atacarían la ciudad, entonces la princesa le pidió a su
padre que confiara en ella, llamo al dragón para que se acercara a su padre. Entonces la princesa puso la
mano de su padre en la frente del dragón, y mediante esto el dragón le pidió que soltara a su familia, eran los
únicos en su especie, porque ya los humanos habían asesinado a los demás dragones.
El rey al escuchar esto en su mente, se arrepintió de haber capturado a los dragones y decidió soltarlos,
también se dio cuenta que su hija tenía un don especial, el cual le permitía entender a los animales.
Es así que los dragones y los humanos pudieron vivir en tranquilidad por mucho tiempo, la princesa se volvió
protectora de los animales, en especial de los dragones, le enseño a su hermano lo mismo, ya que él también
tenía el mismo don.
ORIANA ANAHY VARGAS DURAND
4TO “A” - IEP “STA. ISABEL DE HUNGRIA”
Moraleja: No debemos de privar a los animales de su libertad, ellos también sienten y padecen como
nosotros, debemos de tratarlos con respeto y mucho amor.