El Alcoholismo

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EL ALCOHOLISMO

RESUMEN
Dentro de los grandes azotes de la humanidad además de las guerras, las hambrunas, la miseria
extrema y las catástrofes naturales están las drogas que cobran miles de vidas cada día. Según
reportes del Programa de Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas, más del
50 % de los delitos y muertes violentas a nivel mundial están relacionados de una u otra forma con
toxicomanías. Que todos hayamos consumido algún tipo de droga alguna vez en la vida no significa
que seamos adictos. Con referencia a las adicciones, se aborda en especial el alcoholismo ya que
su consumo indebido e irresponsable constituye no solamente un factor de riesgo en la aparición
de enfermedades crónicas sino trae consigo nefastas consecuencias individuales, económicas y
sociales. La situación actual de este problema de salud demanda un trabajo interdisciplinario e
interinstitucional. El llamado es a la prevención mancomunada de este flagelo.
Palabras clave: Drogas, alcoholismo, prevención.

ABSTRACTS
Among the scourges of mankind, in addition to wars, famines, extreme misery and natural
disasters, are drugs that cause the death of thousands of persons every day. According to the
reports of the UN Program for International Drug Control, over 50 % of crimes and violent deaths
worldwide are related in one way or another with drug addiction. The fact that everybody has ever
taken some kind of drug does not mean that we are drug addicts. Regarding addictions, we dealt
with alcoholism in this paper since excessive and irresponsible alcohol consumption is a risk factor
in the occurrence of chronic diseases and also brings about awful individual, economic and social
consequences. The present situation of this health problem demands an interdisciplinary and
inter-institutional work. The paper makes an appeal for concerted prevention of this scourge.
Key words: Drugs, alcoholism, prevention.

 
 
INTRODUCCIÓN
En esta nueva era se impone el desarrollo tecnológico. Desde el siglo pasado el hombre comenzó a
explotar los recursos inimaginarios de las comunicaciones. El desarrollo de los sistemas
automatizados y ordenadores se fue haciendo cada día más cotidiano, en sociedades desarrolladas
o en vías de ello. También se conquistó el espacio, clonó a una oveja, y se trabajó arduamente por
confeccionar el mapa genético del hombre.
El hombre había alcanzado muchos de sus propósitos, era dueño de sus realidades; sus logros eran
tan sorprendentes como increíbles. Pero contrario a estos actos racionales e inteligentes la
especie humana parece no haber sido lo suficientemente sabia para erradicar del orbe los grandes
azotes que aún hoy siguen lacerando: las guerras, la miseria extrema, las hambrunas y las drogas,
las cuales cobran cada día miles de vidas.
Según expertos en el tema (González Menéndez, Becoña Iglesias, Rodríguez López,) las drogas en
particular, destruyen y matan física y moralmente a un gran número de personas en el planeta
Tierra. Se plantea que un toxicómano le resta a su vida entre 10 y 20 años. 1-3 El Programa de
Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas (PNUFID) señala que más de 50 % de
los delitos y muertes violentas en el mundo están relacionadas de una u otra manera a
toxicomanías.4
A lo anterior, se le suma afectaciones económicas, que pueden llevar al adicto a la completa
miseria debido al alto costo de las drogas, sobre todo, las ilegales; las que los llevan a una rápida
tolerancia y dependencia, por tanto el adicto tendrá que consumir más cada día para conseguir los
mismo efectos que obtenía con pequeñas dosis al principio de la dependencia. Un adicto puede
llegar a gastarse al poco tiempo de implantada su toxicomanía 25 veces más de lo que pagaba por
el tóxico al segundo mes de su consumo.
No se debe estar entonces ajenos a este azote que cobra cada día más vidas y no hace distinciones
de raza, sexo, edad, posición económica, afiliación política o religiosa, ocupación, profesión, cargo,
nacionalidad, nivel escolar, estado civil, entre otros, entonces debemos preguntarnos:
¿Habremos consumido ya alguna de ellas?, ¿estamos todos expuestos al consumo de drogas?,
¿me convertiré en un adicto?, ¿qué debo hacer para evitarlo?
A responder estas y otras preguntas relacionadas con el tema está dedicado este artículo
¿HEMOS CONSUMIDO ALGUNA DROGA EN EL TRANSCURSO DE LA VIDA?
Droga en el concepto que más interesa se refiere a: "Toda sustancia natural o sintética, médica o
no médica, legal o ilegal, de efecto psicoactivo y cuyo consumo excesivo y prolongado determina
tolerancia y dependencia, así como diversas afectaciones biológicas, psicológicas, sociales y
espirituales." 5
Ahora bien, ¿de qué sustancias estamos hablando? Se trata no sólo de sustancias legales e
ilegales, también, desde otro punto de vista, a las que afectan de forma notable la conciencia y a
las que no. Entre las legales está el café, el tabaco y también el alcohol, pero esta última se
encuentra además dentro de la clasificación de aquellas sustancias que afectan
considerablemente la conciencia junto con algunos medicamentos usados con fines no médicos, y
las sustancias ilegales como la marihuana, cocaína, heroína, hongos, éxtasis y otras drogas de
síntesis.
La mayoría de la población mundial ha consumido alguna vez en su vida algún tipo de droga, pero
seguro que no todos son adictos, categoría esta que se relaciona con los conceptos de
dependencia y tolerancia; y que además, la mayoría de las personas consumen drogas legales,
pero esta clasificación de "legales" no las exime de crear adicción y afectar en menor o mayor
medida la salud.
Si bien preocupa todos los tipos de adicción, es necesario llamar más la atención sobre aquellas
sustancias que afectan la conducta del individuo, puesto que además de influir en el
comportamiento, modifican el estado de ánimo, y hasta la personalidad del adicto; sobre todo
cuando está sometido a los efectos del tóxico. Cuando el individuo se encuentra bajo estos
efectos, afloran en él un conjunto de manifestaciones y características realmente repudiables de
las cuales la persona no tiene plena conciencia y puede así ofender, atacar, herir y hasta matar a
otra persona, o a él mismo.
Se estima, que en poco tiempo entre la tercera parte y la mitad de la población mundial pudiera
enfrentar sufrimientos vinculados al mal uso, abuso y dependencia de drogas. 6 Esto es
consecuencia de la suma de las personas propiamente adictas, más los que sufren las
consecuencias del consumo inadecuado de drogas sin ser adictos, y por último las personas que
sufren por tener una relación familiar o amistosa con el adicto en cuestión.
En general en Cuba se consume principalmente tres de las sustancias antes mencionadas que son
el café, el tabaco y el alcohol. El consumo indebido de estas dos últimas es altamente preocupante
ya que constituyen factores de riesgo en la aparición de enfermedades crónicas, que, muchas
veces llevan al adicto a la muerte. Pero el consumo de alcohol en particular además de los daños
biológicos y físicos, produce en el adicto afectaciones psicológicas y sociales.
Las consecuencias del abuso del alcohol son realmente serias, en muchos casos se acompaña de
episodios de amenaza o peligro para la vida. Además. Este grupo de personas puede desarrollar,
además, ciertos tipos de cánceres, generalmente en hígado, esófago, garganta y laringe. El alcohol
puede ocasionar también cirrosis hepática, problemas en el sistema inmunológico, cardiovascular
y nervioso. La ingestión de alcohol aumenta el riesgo de muerte por accidentes automovilísticos,
en actividades recreativas, en el trabajo y la probabilidad de que ocurran homicidios y suicidios. 7
Desde el punto de vista económico los problemas relacionados con el alcohol le cuestan a la
sociedad aproximadamente 100 billones de dólares por año. 8 El costo en vidas en incalculable, sin
dejar de mencionar como afecta además la calidad de estas.
¿Seré alcohólico si bebo?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene catalogada a la enfermedad alcohólica en el
epígrafe 303 del glosario de enfermedades, y la ubica entre las no transmisibles. Esta ha sustituido
el término de "Alcoholismo por el de Síndrome de Dependencia del Alcohol", en la novena revisión
de la Clasificación Internacional de Enfermedades y lo define como:
...un estado de cambio en el comportamiento de un individuo, que incluye, además de una
alteración que se manifiesta por el consumo franco de bebidas alcohólicas, una continuidad de
este consumo de manera no aprobada en su ambiente socio - cultural, a pesar de las dolorosas
consecuencias directas que pueden sufrir como enfermedades físicas, rechazo por parte de la
familia, perjuicios económicos, y sanciones penales. Este informe también se refiere a un estado
de alteración subjetiva, en el que se deteriora el dominio de la persona dependiente sobre su
forma de beber, existe la urgencia de ingerir alcohol y se pone de manifiesto una importancia
funda mental del alcohol en que el planteamiento de las ocasiones de beber puede tener
preferencia sobre el resto de sus actividades. Además de estos cambios, se observa un estado de
alteración psicobiológica, con signos y síntomas de privación del alcohol, ingestión de bebidas
alcohólicas para lograr su alivio y aumento de la tolerancia...  9
Como se aprecia en la definición de la OMS, no todas las personas que consumen alcohol, son
adictos a este. En los alcohólicos se encuentran característica, tales como:
· El deseo insaciable: el deseo o necesidad fuerte o compulsiva de beber alcohol.
· Pérdida de control: la inhabilidad frecuente de parar de beber alcohol una vez la persona ha
comenzado.
· Dependencia física: la ocurrencia de síntomas de abstinencia tales como vómitos, sudor,
temblores y ansiedad cuando se deja de beber después de un período de consumo de alcohol en
grandes cantidades. Estos síntomas son usualmente aliviados cuando se vuelve a beber alcohol o
se toma alguna otra droga sedante.
· Tolerancia: la necesidad de aumentar la cantidad de alcohol ingerida para sentirse drogado o
intoxicado.
No obstante, antes de llegar a la dependencia alcohólica el individuo pasa por dos etapas que de
seguir aumentando el consumo, bajará de un peldaño a otro hasta llegar irremediablemente al
alcoholismo. Estas etapas son las de Consumo de Riesgo y la de Consumo Perjudicial de Alcohol. 5
Por Consumo de Riesgo se entiende cuando se consume con más frecuencia y en más cantidad
que las normas establecidas socialmente. La frecuencia normal se refiere a no más de dos veces
por semana, en tanto la cantidad a no más de un cuarto de botella de ron, coñac o whisky, o una
botella de vino, o cinco latas de cerveza por cada día de consumo. Otros autores incluyen además
dentro de esta etapa al estado de embriaguez ligera que ocurre más de una vez por mes. 10
El Consumo Perjudicial de Alcohol es el escalón que se encuentra entre el Consumo de Riesgo y La
Dependencia al Alcohol o Alcoholismo; el mismo se refiere a aquel estado en que el individuo
comienza a presentar daños o afectaciones físicas, psíquicas o sociales.
Por otro lado, no todos los que consumen el producto se convierten en alcohólicos, e incluso a
veces no llegan a incluirse en ninguna de las dos etapas previas al alcoholismo. Pero no por ello
están exentos de riesgo.
En esta toxicomanía confluyen múltiples factores y circunstancias, la mayoría de ellas ajenas a la
voluntad y a la razón de la persona enferma. Entre otras, se encuentran las características
biológicas, el tipo de personalidad, de actividad y situación laboral, la situación familiar, el
ambiente social y cultural imperante e incluso el lugar geográfico donde se habita. 11
Se plantea que existe un alcohólico de cada seis a ocho personas que han consumido bebidas
alcohólicas alguna vez en su vida, y la cifra de estas últimas llega a 70 % de la población mundial si
se excluyen los países islámicos Se piensa que, en América Latina existen en la actualidad
alrededor de 38 millones de alcohólicos.5
El alcoholismo afecta más a los varones adultos, pero está aumentando su incidencia entre las
mujeres. Hace diez años de cada siete hombres que consultaban por problemas relacionados con
el alcohol consultaban tres mujeres, hoy la relación es de seis hombres por cuatro mujeres. La
OMS, plantea, que la cantidad de jóvenes que consume alcohol aumentó en 20 %, en los últimos
años.7
La situación actual de este problema de salud es una llamada de alerta y demanda un trabajo
interdisciplinario e interinstitucional en aras de disminuir el consumo irresponsable de alcohol.
Ante tal realidad, se plantea un reto donde la respuesta no puede limitarse a la cura o
rehabilitación. El llamado es a la prevención de este mal.
¿Cómo se hace esta prevención?
¿Se habla de eliminación del alcohol, de leyes secas, de no consumo del tóxico cuando se trata de
la prevención del alcoholismo? Por supuesto que no, pero tampoco es bueno limitarse al
conocimiento de los perjuicios que ocasiona el tóxico, ni a los valores y normas que
tradicionalmente han sido establecidas por la sociedad.
El hombre como ser social está sujeto a cambios. El mundo actual es dinámico, y en el se producen
frecuentemente eventos que si bien no se pueden evitar, al menos si se debe estar preparados
para tomar decisiones y en el mejor de los casos evadir, evitar o atenuar los efectos nocivos que
estos puedan acarrear.
La sociedad juega un papel trascendental en la prevención del consumo del alcohol, que va desde
la aceptación del consumo o no, hasta las conductas permisivas sin condición donde el hombre
embriagado o con conductas irresponsables no es criticado, ni señalado.
Si bien no se puede permitir esta libertad del consumo sin condición, tampoco se puede prohibir.
De todos es conocido que la prohibición llama y sobre todo en los jóvenes a la violación. La
sociedad no debe permanecer impasible ante actitudes que tiendan al alcoholismo.
Es necesario crear en los jóvenes una actitud responsable y consciente, para que sean capaces de
tener los suficientes recursos personológicos (afectivos, cognitivos y volitivos) para discernir entre
lo enriquecedor y lo dañino o perjudicial a la persona.
Es importante entonces desarrollar estilos de vida donde el alcohol no desempeñe papeles
importantes,5 donde pierda su protagonismo y de paso, realizar prácticas saludables que brinden
además, mucho más placer al organismo cuando se hacen habituales.
También es necesario tener mucho cuidado con lo que es transmitido por los medios de
comunicación y difusión, en estos se debe siempre resaltar los perjuicios que ocasiona el alcohol y
asociarlo a patrones conductuales desfavorables.
Vigilar celosamente el expendio de bebidas alcohólicas en lugares y horarios no apropiados es
también un trabajo de prevención, al igual que prohibir la venta de alcohol a menores de edad.
¿Estamos previniendo el alcoholismo?
¿Están los individuos suficientemente preparados para tomar decisiones acertadas?
¿Se es consecuente cuando desde la familia, la escuela o las instituciones de salud el discurso va
dirigido a la disminución del consumo de alcohol, y en la preparación de alguna actividad festiva
en lo primero que se piensa es si habrá o no el producto?
¿Qué se está haciendo cuando próximo a un centro de educación, no sólo existe un local de
expendio de bebidas alcohólicas el cual está abierto las 24 h, sino que además como alabanza al
dios Baco hay una "pipa", o cuando se premia a trabajadores o estudiantes con la mencionada
"pipa"?
¿Qué pasa si en un centro de recreación juvenil al que acuden menores de edad no se vela por la
exclusión de alcohol a estos?
¿Está bien que aún con el aumento de los precios del alcohol, siga siendo para muchos la forma
más barata y accesible de distracción? Se brinda otras opciones al trabajador o joven estudiante
que por cuestiones de accesibilidad se le hace casi imposible llegar a los centros culturales,
recreativos o deportivos?
¿Están conscientes los medios de comunicación cuando por un lado hacen campañas en contra del
alcohol y por otro ponen al personaje protagónico de una telenovela consumiendo este tóxico, o
cuando se anuncia una actividad cultural y a forma de gancho se comunica que se expenderán
bebidas alcohólicas?
¿Tiene seguridad de que actúa bien cuando ve beber alcohol al primogénito y utiliza expresiones
como "es un bárbaro", "igualito a su padre"?
Las respuestas a estas preguntas, de seguro no son alentadoras, hacen pensar detenidamente en
lo que falta por hacer para poder hablar realmente de la prevención la que tanto se defiende
como piedra angular de la atención de salud.
REFLEXIONES FINALES
La prevención ha de suponer entonces: "dotar a los individuos de los instrumentos psíquicos que
le permitan elegir sabia y libremente entre la infinidad de estímulos y opciones que se le ofrecerán
a lo largo de su vida, aquellos que hagan a esta activamente adaptativa a la sociedad en la que les
ha tocado vivir." 12
El trabajo de prevención no se limita entonces sólo al sector de la salud, toda la sociedad es
protagonista de este, diferentes son los sectores y factores que deben actuar
mancomunadamente en propiciar a los individuos estos instrumentos que le permitan alejarse de
la irresponsabilidad en momentos del consumo del tóxico.
La prevención no debe ofrecerse en "paquetes", se debe hablar también de equidad en
prevención, no por el hecho de que esté de más en ningún lugar, sino porque se debe trabajar más
con quien más lo necesita, como por ejemplo con grupos de riesgo. Se debe entonces pensar en
programas más generales para unos y más específicos para otros.
Para conseguir un buen efecto preventivo los programas deben acompañarse de otras acciones
como, mejorar el clima familiar, incrementar las oportunidades y recursos económicos, brindar
mayor participación social, mayor acceso a diferentes servicios y otros.
Las teorías y reflexiones para prevenir el consumo irresponsable de alcohol son de gran riqueza y
de gran utilidad para los profesionales, técnicos y otros que colaboren en este empeño, pero las
reflexiones, teorías, discusiones, ideas sin la práctica consciente, consecuente y oportuna quedan
sólo en eso. Es necesario trabajar todos unidos para conseguir un mismo fin.
 
FF
1. Alfonso C, González R. La droga, esa tragedia mundial. [serie en Internet]. [citada 2 Jun 2003].
Disponible en: http://www.saludparalavida.sld.cu
2. Martínez A. Acerca del alcoholismo. [serie en Internet]. [citada 2 Jun 2003]. Disponible
en: http://www.saludparalavida.sld.cu
3. Martínez A. Alcoholismo, hombre y sociedad. 1ra. parte. [serie en Internet]. [citada 3 Jul 2003].
Disponible en: http://www.saludparalavida.sld.cu
4. Impostergable combate contra la droga para defender el presente y el futuro. [serie en
Internet]. [citada 2 Jun 2003]. Disponible en: http://www.saludparalavida.sld.cu
5. González R. Contra las adicciones, clínica y terapéutica. La Habana: Científico-Técnica; 2002.
6. González R. Del mundo de las drogas. [serie en Internet]. [citada 4 Jun 2003]. Disponible
en: http://www.saludparalavida.sld.cu
7. Parra R. Alcoholismo. [serie en Internet]. [citada 26 Jul 2003]. Disponible
en: http://www.monografías.comtrabajos11/alco/alco.shtml
8. National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism. Alcoholismo:aprenda la realidad. [en línea]
[fecha de acceso 26 de julio del 2003]. Disponible
en: http://www.niaaa.nih.gov/publications/gtfspan.htm
9. Organización Mundial de la Salud. Definición de Alcoholismo o Síndrome de Dependencia del
Alcohol según la OMS. Informe del Comité de Expertos de la OMS. Ginebra: OMS; 1980. (Serie de
Informes Técnicos: 650).
10. González R. El consumo peligroso de alcohol. Rev Cubana Med Gen Integr. 1995;11(3):253-84.
11. Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Alcoholismo, un mal trago que se puede
superar. [serie en Internet]. [citada 27 Jul 2003]. Disponible
en: http://www.aurasalud.com/Varios/AvisosMeicPrev/AVISOS28.htm
12. Rodríguez A. El futuro de la prevención en drogodependencias. En: Becoña E, Rodríguez A,
Salazar I, editores. Drogodependencias. T IV. Santiago de Compostela: Universidad de Santiago de
Compostela,1995. p.2 05-19.
Policlínico Universitario “Marta Abreu”. Santa Clara. Villa Clara

ARTÍCULO CLÁSICO

El alcoholismo, una problemática actual


adolescents from dysfunctional
MSc. Dra. Coralia Gómez Mendoza1 families due to alcohol abuse in the
MSc. Dr. Carlos A. León Martínez2 Health Area of the Marta Abreu
MSc. Dr. Luis E. Pérez Guerra3 Polyclinic, in Santa Clara, from January
RESUMEN 2010 to June 2011. It included all the
population of adolescents belonging to
Se realizó un estudio descriptivo para the Julio Pino
caracterizar el comportamiento de Machado Joint Center, in the
adolescentes provenientes de familias municipality of Santa Clara, Villa Clara
disfuncionales por consumo de alcohol province. As techniques of the
en el Área de Salud del Policlínico investigative process, and after
“Marta Abreu” desde enero de 2010 a informed consent, a family functioning
junio de 2011; se trabajó con la perception test and questionnaire
totalidad de la población de were applied to refine epidemiological
adolescentes pertenecientes al Centro and psychological variables. The chi-
Mixto “Julio Pino Machado”, Municipio square statistic was used for the
Santa Clara, Provincia Villa Clara. Como statistical processing of information
técnicas del proceso investigativo se variables: age, sex, marital status of
aplicaron la prueba de percepción del parents, cohabitation, validism, family
funcionamiento familiar y un lifestyles, knowledge about alcoholism,
cuestionario para precisar las variables alcohol intake, motivation to do so,
epidemiológicas y psicológicas, previo alterations in adolescents, opinion of
consentimiento informado. Para el the teacher in relation to the care of
procesamiento estadístico de la the teenager at school by family
información de variables como: la members, school performance and
edad, el sexo, el estado civil de los behavior of adolescent. Its significance
padres, la convivencia, el validísmo, los was determined by the statistic p. The
estilos de vida de la familia, el most frequent harmful lifestyles were
conocimiento sobre el alcoholismo, la the daily intake of alcohol, fights and
ingestión de alcohol, la motivación discussions, and misuse of family
para hacerlo, las alteraciones income. Adolescents did not
presentes en los adolescentes, la recognize nocivos más frecuentes
opinión del maestro en relación a la fueron: la ingestión diaria de alcohol,
atención de los familiares al las riñas y las discusiones y la mala
adolescente en la escuela, el utilización del percápita familiar; los
rendimiento escolar del estudiante y el adolescentes no reconocieron el
comportamiento del adolescente se alcoholismo como enfermedad y las
utilizó el estadístico Chi cuadrado y su alteraciones que más se presentaron
significación se determinó por el fueron el bajo rendimiento académico,
estadígrafo p. Los estilos de vida las dificultades en las relaciones
http://www.revactamedicacentro.sld.cu interpersonales y la ingestión de
SUMMARY bebidas alcohólicas, por lo que se
concluye que el alcoholismo es un
A descriptive study was conducted to problema de salud causante de
characterize the behavior of disfuncionabilidad en los adolescentes.
problem causing dysfunctionality in
DeCS: adolescents.
ALCOHOLISMO
RELACIONES FAMILIARES
RELACIONES INTERPERSONALES
ADOLESCENTE
INTRODUCCIÓN

alcoholism as a disease, and the most


common alterations were academic MeSH:
underachievement, difficulties in ALCOHOLISM
interpersonal relationships and alcohol FAMILY RELATIONS
consumption. Therefore, it is INTERPERSONAL RELATIONS
concluded that alcoholism is a health ADOLESCENT
La familia, como unidad social intermedia entre el individuo y la comunidad, se
convierte en un medio que puede incidir favorable o desfavorablemente en el
proceso saludenfermedad.1 Las funciones económica, biológica, educativa y de
satisfacción de necesidades afectivas y espirituales que desempeña el grupo familiar
son de marcada importancia pues a través de ellas se desarrollan valores, creencias,
conocimientos, criterios y juicios que determinan la salud de los individuos y del
colectivo y sus integrantes; una enfermedad como el alcoholismo en uno de sus
miembros afecta la dinámica de este grupo familiar. 2
Desde el surgimiento del alcohol los hombres se dividieron en dos grupos: los que lo
beben y los que no lo hacen; en la actualidad cada grupo representa la mitad de la
población mundial.3 Hay que señalar que no todas las personas que consumen
bebidas alcohólicas son enfermas: por ejemplo, el bebedor social, que lo hace en
forma tal que no satisface criterios tóxicos ni deterministas pues el alcohol no le
provoca efectos biosociales y mantiene su libertad. 4
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al alcoholismo como una
enfermedad caracterizada por la ingestión excesiva y frecuente de bebidas
alcohólicas cuyo consumo puede originar los fenómenos de tolerancia y dependencia
que ocasionan en el individuo daños biológicos, psicológicos y sociales. 5 El concepto
de alcoholismo se completa cuando se tiene en cuenta el criterio determinista, es
decir, el criterio que se relaciona con la pérdida de libertad ante el alcohol, la
incapacidad del paciente para decidir no tomar más o, en caso de hacerlo, la
incapacidad para decidir hasta cuando tomar. 6
El alcoholismo es una enfermedad crónica que daña el organismo, el funcionamiento
familiar y social y puede ser causa de violencia, conductas antisociales, desavenencias
familiares, accidentes e, incluso, de homicidios. Los mejores espacios para evitar el
consumo excesivo de bebidas alcohólicas son la familia y la comunidad, pues allí el
http://www.revactamedicacentro.sld.cu
individuo debe aprender estilos de vida saludables, entre los que no tiene cabida el
consumo excesivo de alcohol.
En la actualidad, sea por decisión personal, por fácil adquisición o por aceptación
social ha habido un incremento del consumo de bebidas alcohólicas, no solo por
parte de los adultos, sino también por los adolescentes. 2
La significación médico-social del alcoholismo y otras toxicomanías como obstáculo
relevante para alcanzar estas metas resulta fácilmente inferible, así como la
repercusión negativa de dichas adicciones sobre otras personas, familiares o no, en el
rol de cónyuges, padres, hermanos e hijos, principalmente en la etapa de la
adolescencia.7 La adolescencia es una etapa de la vida entre la infancia y la adultez
que está íntimamente relacionada con ambas pues están presentes muchas
características de las etapas anteriores con otras nuevas evidenciadas hasta
entonces. Comienza con la pubertad y tiene expresiones en la esfera biológica,
psicológica, social y espiritual; su duración es variable, irregular y no tiene límites
exactos aunque organismos internacionales como la OMS y la Organización
Panamericana de la Salud (OPS), que se ocupan de estos asuntos con fines prácticos,
definen al grupo adolescente como la población comprendida entre los 10 y 19 años.8
La adolescencia es una etapa difícil del desarrollo en la que se pueden favorecer las
conductas de consumo de alcohol, ya sea por la reafirmación de la independencia, la
virilidad, la libertad en la toma de decisiones o la imitación a los adultos, es una etapa
de la vida durante la que el niño forma su individualidad, crea un sistema de valores
adultos y empieza a independizarse de sus padres. 9
En los adolescentes el consumo de alcohol se asocia, muchas veces, con la
autodeterminación, la diversión, el ocio y la modernidad y constituye un elemento
que da estatus en su grupo de pertenencia, lo que hace más difícil su eliminación a
pesar de las consecuencias negativas derivadas del consumo excesivo. 10 Para los
adolescentes, entre quienes la droga más popular es el alcohol, este constituye sin
duda una droga peligrosa con consecuencias que puede poner en peligro la vida, de
ahí que se denomine droga portera y modelo. 11
Cuba, y en específico Santa Clara, no escapan a esta problemática. Se han realizado
trabajos investigativos donde un número significativo de adolescentes tienen riesgo
de convertirse en alcohólicos en algún momento de sus vidas adultas, de ahí que se
decidiera realizar un estudio encaminado a conocer si el funcionamiento de las
familias de los jóvenes riesgo de alcoholismo influye en su conducta ante este tóxico
para, a partir de ahí, emprender un trabajo con estas familias que permita promover
estilos de vida sanos y prevenir conductas alcohólicas. Se hace necesario reflexionar
sobre el problema actual que representa la disfunción familiar en aquellas familias
del área en la que uno de sus miembros es un adolescente y un paciente alcohólico,
por lo que se plantea caracterizar el comportamiento de los adolescentes
provenientes de familias consumidoras de alcohol, describir algunas variables
epidemiológicas en la muestra estudiada, explorar el nivel de conocimiento que
presentan los adolescentes relacionados al alcoholismo y sus consecuencias,
determinar la motivación de los adolescentes ante el consumo de alcohol e
identificar las principales alteraciones psicológicas en el grupo estudio.
MATERIAL Y MÉTODO

Se realizó un estudio descriptivo con el objetivo de caracterizar el comportamiento de los


adolescentes provenientes de familias consumidoras de alcohol pertenecientes al Centro Mixto
“Julio Pino Machado”, Municipio Santa Clara, Provincia Villa Clara, en el período comprendido de
enero de 2010 a junio de 2011. Se trabajó con la totalidad (50) de la población de adolescentes -
entre 11 y 15 años de edad- que provenían de familias consumidoras de alcohol. Se tomaron
como:

-Criterios de inclusión:
Adolescentes en el rango de edad de 11 a 15 años pertenecientes a este Centro Mixto
Familias consumidoras de alcohol
Maestros de dicho centro 4. Consentimiento informado -Criterios de exclusión:
Adolescentes que durante el transcurso de la investigación se trasladaran de escuelas
Adolescentes hospitalizados por largos períodos de tiempo

Durante el proceso investigativo se aplicó la prueba de percepción del funcionamiento familiar (FF-
SIL) a cada una de estas familias para valorar su nivel de funcionamiento desde los indicadores:
afectividad, adaptabilidad, permeabilidad, rol, comunicación, armonía y cohesión. Posteriormente,
previo consentimiento informado, se aplicaron dos cuestionarios, uno a los adolescentes para
precisar las situaciones proclives al consumo de alcohol, los estilos de vida en el medio familiar, los
conocimientos sobre el alcoholismo y sus consecuencias y la motivación para su consumo; el
segundo cuestionario se les aplicó a los maestros para identificar las principales alteraciones
psicológicas en los adolescentes.
Para el procesamiento de la información se utilizó el paquete estadístico SPSS versión 12.0 para
Windows. Se determinaron las frecuencias absolutas y relativas. Para el análisis de las variables
cualitativas se empleó el estadígrafo X² para determinar la independencia entre factores y para
bondad de ajuste con un nivel de significación α=0.05; existen diferencias significativas cuando

ρ<0.05 y no significativas cuando ρ>0.05.

RESULTADOS

En cuanto a la edad y al sexo la muestra comprendió 50 adolescentes en un rango de edades entre


11 y 15 años. El sexo masculino fue el más afectado -28 pacientes, para un 56%- por familiares
alcohólicos y, dentro de este, los que tenían 14 años -10 (20.0%)-; además se constató que el
mayor por ciento de los mismos (70%) son independientes.
Predominaron, en el análisis de las situaciones proclives para el consumo de alcohol en los
adolescentes, aquellos que presentaron violencia familiar y conflictos familiares -43
(86%), para cada uno respectivamente-, le siguieron 34 (68%) que presentaban carencia afectiva y
luego los que proceden de familias con divorcios mal manejados, 24 (48%).
El comportamiento de la disfuncionabilidad familiar y su relación con los estilos de vida nocivos se
evidenció en todas las familias de los adolescentes estudiados donde está presente un familiar
alcohólico. Los estilos de vida causantes de disfunción familiar más frecuentes fueron la ingestión
diaria de bebidas alcohólicas por parte de los familiares (100%), seguido de las riñas y las
discusiones presentes en los hogares (86%) y, en tercer orden, la mala utilización del per cápita
familiar -16 familias (32%)-.
La exploración de las definiciones de los adolescentes con relación al alcoholismo se comportó de
la siguiente forma: un 62% expresó que es una drogadicción, el 54% conceptualizó que era un vicio
y, con menor cuantificación, un 28% refirió que es una forma de compartir con los amigos o
familiares. El análisis de la motivación de los adolescentes para ingerir bebidas alcohólicas registró
que el 84.2% lo hace por divertirse en una fiesta, el 31.6% consume alcohol para sentirse más
hombre o mujer y porque en su casa se bebe, mientras que el 26.5% manifestó que los ayuda a
olvidar los problemas.
Las principales alteraciones psicológicas de los adolescentes provenientes de estas familias
disfuncionales son: los trastornos del sueño (54.0%), las dificultades en el aprendizaje (52.0%), el
bajo rendimiento académico (82.0%), los problemas de memoria y concentración (60.0%), las
dificultades en las relaciones interpersonales (92.0%), la timidez (22.0%), la inseguridad y miedo
(18.8%), la ingestión de bebidas alcohólicas (76.0%) y el inadecuado comportamiento en la escuela
(30.0%). En la muestra estudiada predominaron las dificultades en las relaciones interpersonales y
el bajo rendimiento académico; llama la atención que un alto porcentaje de estos adolescentes
consumían bebidas alcohólicas.
El comportamiento del funcionamiento familiar se mostró de la siguiente forma: el 3.0%
correspondió a la funcional, el 4.0% a la moderadamente funcional, el 84.0% a la disfuncional y el
9.0% a la severamente disfuncional. De forma general en la población estudiada predominó la
variable familia disfuncional.

DISCUSIÓN

Entre los escolares encuestados se apreció una edad promedio de 13 años, con mayor predominio
para el sexo masculino, lo que coincide con los estudios de la Dra. María Esther Sánchez Cartaya
relacionados con los trastornos psicoafectivos y sociales en adolescentes con familiares
alcohólicos. Estos resultados pueden ser justificados pues en esta etapa de la vida los adolescentes
se sienten invulnerables y asumen conductas omnipotentes, casi siempre generadoras de riesgo; a
su vez, el grupo escolar en el que se desenvuelve ejerce gran influencia y su conducta va a estar
altamente influenciada por la opinión del mismo a la hora de tomar decisiones y acometer una
tarea. El grupo constituye una vía de transmisión de normas, comportamientos y valores que, en
ocasiones, es más influyente que la propia familia. 12,13
La mayoría de los adolescentes presentaron varias situaciones proclives para consumir bebidas
alcohólicas, lo que justifica estilos de afrontamiento inadecuados que inciden desfavorablemente
en el funcionamiento familiar y en la salud integral de los mismos. Las discusiones familiares y la
violencia hogareña son impedimento para la formación del adolescente y, a la vez, situaciones
proclives para que el adolescente adquiera una conducta de riesgo ante el consumo de alcohol. 7,14-
16

En muchos casos uno de los miembros de la familia era consumidor de alcohol, lo que constituye
un factor desencadenante de stress y alteraciones del funcionamiento familiar. Resultados
similares se encontraron al revisar los estudios de diversos autores en el país que consideran el
alcoholismo, unido a los conflictos en el núcleo familiar, como un factor de riesgo de considerable
valor para que las familias pierdan su estabilidad estructural y funcional. 17 Gran repercusión social
tiene el hecho de que los adolescentes se deforman en su conducta, provocados por el medio
familiar, pues se demostró que la ingestión de bebidas alcohólicas es un importante factor
generador de disfunción familiar. 16, 18
Para la mayoría de los adolescentes el alcoholismo no es una enfermedad -solo un bajo por ciento
de los mismos lo reconoce así-, por lo que es preocupante la poca percepción del riesgo que los
pacientes estudiados presentan, aunque la mayoría de ellos lo ven como una droga, un vicio, una
dependencia y un mal hábito; es alarmante que muchos de los adolescentes lo vean como una
forma de compartir con los amigos, como un rasgo de hombría y como un placer, unido todo a los
factores de riesgo presentes en estas familias. La gravedad del alcoholismo toma un carisma
bochornoso cuando se ve como un vicio que aparece cada vez más entre los adolescentes y que,
aún en algunos casos, comienza en la niñez. 19
La prevención del alcoholismo no puede, de modo alguno, desvincularse de la valoración de los
elementos que actualmente se evocan sobre su patogenia, entre ellos los dependientes del medio
y, sobre todo, del medio familiar. Primero que todo los adolescentes deben poseer una visión
crítica sobre los daños que el ingerir bebidas alcohólicas producen al organismo para que se
enfrenten al hecho de beber o no, tengan sus propios criterios y, de esta forma, tomen sus
decisiones. En los adolescentes el consumo de alcohol se asocia, muchas veces, con la
autodeterminación, la diversión, el ocio y la modernidad y constituye un elemento que da estatus
en su grupo de pertenencia, lo que hace más difícil su eliminación a pesar de las consecuencias
negativas derivadas del consumo excesivo y de no considerarlo como un flagelo que daña los
valores humanos.20
Las dificultades en las relaciones interpersonales, el bajo rendimiento académico y la ingestión de
bebidas alcohólicas en los adolescentes se presentaron en mayor o menor por ciento en cada uno
de ellos -pueden coincidir más de una en un mismo adolescente. Muchos autores han estudiado la
dinámica familiar en el hogar de procedencia del alcohólico y señalan la coincidencia de varias
alteraciones cuando caracterizan a los niños y adolescentes que conviven con estos pacientes.
Muchos de los niños que presentan dificultades en la conducta crecen en un ambiente familiar
inadecuado y aprenden a sobrevivir, aunque no a prosperar. Los niños criados en tales
circunstancias llegan a la escuela sin poseer experiencias, ni la aptitud necesaria para una
instrucción metódica y rinden poco en la escuela. 20 Finalmente se puede señalar que estos
adolescentes, en su mayoría, provenían de familias disfuncionales, lo que implica que estas
familias presentaron dificultades en la armonía, la adaptabilidad, el rol, la afectividad, la
comunicación, la permeabilidad y la cohesión.
A pesar de que estos adolescentes provienen de familias disfuncionales el mayor por ciento son
independientes, esto puede estar asociado a que la adolescencia es una etapa difícil del desarrollo
donde se pueden favorecer la reafirmación de la independencia, la libertad en la toma de
decisiones o la imitación a los adultos, esto, claro está, teniendo en cuenta los valores individuales
y el grupo de referencia a que pertenecen, por lo que se hace necesario realizar estrategias
psicoeducativas que permitan un bienestar biopsicosocial y espiritual a estos adolescentes
procedentes de familias disfuncionales.18

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DE LOS AUTORES

Máster en Atención Integral al Niño. Especialista de I y II Grados en Medicina General Integral.


Profesora Asistente de la Universidad de Ciencias Médicas “Dr. Serafín Ruiz de Zárate Ruiz” de Villa
Clara. Policlínico Universitario “Marta Abreu”. Santa Clara. Villa Clara. Teléfono particular 205164.
Trabajo: 291908 ext.160.
Máster en Psicología Médica. Especialista de I y II Grados en Psiquiatría y de I Grado en Medicina
General Integral. Profesor Auxiliar de la Universidad de Ciencias Médicas “Dr. Serafín Ruiz de Zárate
Ruiz” de Villa Clara. Centro Comunitario de Salud Mental “Marta Abreu”. Santa Clara. Villa Clara.
Teléfono particular 482804 ó 208512.
Máster en Atención Integral al Niño. Especialista de I y II Grados en Medicina General
Integral. Profesor Asistente de la Universidad de Ciencias Médicas “Dr. Serafín Ruiz de Zárate Ruiz” de
Villa Clara.

RESUMEN

Se expresaron aspectos medulares del programa nacional de atención al alcoholismo,


después de 33 años de trabajo en el Hospital Psiquiátrico de La Habana, Centro de
Referencia Nacional para la atención a este tipo de pacientes. Se expresaron aspectos
medulares del programa nacional de atención a dicha toxicomanía en Cuba, cuyos
indicadores actuales globales rondan el 5 % de la población de 16 o más años. Se
enunciaron el marco conceptual, los principios básicos, las normas organizativas, los
métodos y los recursos que integran el programa y se destacaron la alta exigencia de
espiritualidad, ética y humanismo para el desarrollo exitoso de la gestión
rehabilitatoria.

Palabras clave: Alcoholismo, atención integral, experiencia cubana.

ABSTRACT

Important aspects of the national program of attention to alcoholism were exposed


after 33 years of work at the Psychiatric Hospital of Havana, a National Reference
Centre for the attention to this kind of patients. Significant aspects of the national
program of attention to this toxicomany in Cuba, whose present global indicators show
that at about 5 % of the population aged 16 or over suffer from alcoholism were
expressed. The conceptual framework, the basic principles, the organizative norms, the
methods and the resources that are part of the program were dealt with. The high
demand of spirituality, ethics and humanism necessary for the successful development
of the rehabilitative management were stressed.

Key words: Alcoholism, comprehensive attention, Cuban experience.


 

INTRODUCCIÓN

Las consecuencias del uso, mal uso, abuso y dependencias de drogas legales, de
prescripción médica y de las ilegales, se incluyen entre las 4 peores tragedias
mundiales, junto a las guerras, las hambrunas y la miseria extrema.

Pese a que el alcohol y el alcoholismo se erigen actualmente como la droga y


drogadicción de mayor significado socioeconómico y humano, poco se ha avanzado en
lo referente a la clásica actitud social mundial de subvalorarlo como problema de salud,
al compararlo con otras drogadicciones.

Existen también otras apreciaciones y tendencias mundiales a tomar en cuenta como


factores a superar para el desarrollo exitoso de un programa nacional de atención al
alcoholismo y al uso irresponsable de alcohol, que presentan, en nuestro criterio, tanta
relevancia como la valoración de las especificidades derivadas del contexto etno-socio-
económico-cultural y etapa histórica del país en el que se aplique.

Veamos algunas de las que consideramos más trascendentes:

 La errónea dicotomía implícita en la categoría taxonómica tantas veces


escuchada de "alcoholismo y drogadicciones" que pareciera desplazar la de
"alcoholismo y otras drogadicciones".
 La subvaloración clínico-epidemiológica de la diferente significación de las
drogas legales, que como el alcohol, afectan notablemente la conducta y las
que carecen de ese efecto como el café y el tabaco...
 La escasa significación social conferida al uso embriagante o inoportuno del
alcohol, como consecuencia del enfoque reduccionista orientado a enfrentar
básicamente las potencialidades adictógenas de dicha droga, con los
consecuentes esfuerzos integrales para prevenir la dependencia alcohólica, pero
con muy poco énfasis en los dirigidos a evitar la catastrófica repercusión
interpersonal, económica, social y humana, de las conductas bajo la influencia
del tóxico, aspecto recientemente enfatizado en la 58 asamblea de la OMS de
mayo del 2005.1
 La justa valoración conferida y el consecuente rechazo comunitario al consumo
de drogas ilegales, con la simultánea y paradójica actitud de tolerancia
incondicional a la embriaguez y otras expresiones del uso irresponsable de
bebidas alcohólicas.
 La poca aceptación, por el personal no especializado, del abuso y la
dependencia del alcohol como entidades nosográficas por la concepción
reduccionista que solo identifica como alcoholismo a las afecciones que
expresan las complicaciones de dicha drogadicción.
 El énfasis conferido a las complicaciones corporales y al riesgo de muerte
"física" y el poco significado otorgado a la trágica repercusión psico-socio-
cultural y la muerte "moral" implícita en toda droga de relevantes efectos
conductuales como la que nos ocupa.
 La frecuente subvaloración de los sufrimientos de quienes en algún momento
de sus vidas serán afectados por el uso irresponsable de alcohol y otras drogas
no nicotínicas, y cuyas tragedias —de no superarse las tendencias actuales—
convertirán a la cuarta parte de la humanidad, en alcohólicos u otros
drogadictos "pasivos".
 El considerar las adicciones no nicotínicas como expresivas de tendencias
antisociales, sin diferenciar las conductas delictivas determinadas por la
influencia, tolerancia o dependencia vinculadas al consumo de dichas
sustancias, de las que caracterizan las verdaderas personalidades disociales.
 La errónea apreciación de que la dependencia es fácilmente superable cuando el
alcohólico se disponga a ello, enfoque que pudiera vincularse a la subvaloración
relativa del alcoholismo como problema de salud por parte de algunos decidores
administrativos ajenos al equipo de salud.
 El desconocimiento por muchos decidores no médicos, de la relevante
repercusión económica y humana del uso irresponsable de alcohol, además del
que se deriva de su condición de droga modelo y portera por excelencia.
 La imprescindible necesidad de las proyecciones multidisciplinarias y
multisectoriales que implíca el perfeccionamiento de los recursos persuasivos
ante algunos decidores de políticas preventivas ajenos al equipo de salud.
 Y como última, pero no menos importante tendencia mundial, el poco énfasis
relativo en las gestiones de promoción de salud, protección y prevención
específica, cuyo más trascendente indicador social es el catastrófico desbalance
entre la propaganda comercial intencional o aparentemente ingenua, para
estimular el consumo, y la orientada a fines opuestos.

Pese al riesgo de caer en subjetivismos, pareciera que muchas de las actitudes


mundiales comentadas y que representan serios obstáculos para la aplicación exitosa
de los programas antialcohólicos, tienen como substrato, mecanismos defensivos de
negación, cualitativamente indiferenciables de los que a diario advertimos en nuestros
pacientes alcohólicos y que en muchas latitudes reflejan a nivel macrosocial la jocosa
definición de alcohólico como aquel que bebe mas que el profesional que lo
diagnostica.

Las drogas en el contexto mundial y regional

Estimados conservadores plantean que la expectativa mundial de por vida para


padecer un abuso o dependencia de drogas no nicotínicas llega al 15 % de la actual
población mundial, pero si sumamos a dicha cifra las desgracias vinculadas al consumo
irresponsable de dichos tóxicos en sujetos supuestamente sanos, la proporción de
personas directamente afectadas por el mal uso, abuso o dependencia de dichas
drogas, alcanzará a la sexta parte de la población mundial, es decir, más de mil
millones de personas.2

La repercusión humana de esta catástrofe sería empero subvalorada si olvidamos los


que la sufren en forma indirecta, al desempañar el rol de cónyuges, padres, hijos,
hermanos, amigos y hasta desconocidos, que resultan víctimas de accidentes y otros
actos de violencia. Con ellos, el espectro de potencialidades nocivas superará, de no
ser efectivas las medidas promocionales, preventivas y rehabilitatorias que se tomen,
la tercera parte de la humanidad en la presente generación.3

Si valoramos el fenómeno en Estados Unidos de América, país de 300 millones de


habitantes, prototipo del mundo desarrollado y seleccionado por la seriedad de sus
estadísticas médicas, actualmente existen 20 millones de alcohólicos y la expectativa
de que los nacidos hoy puedan presentar un alcoholismo, alcanza el 13,7.
La repercusión económica anual del consumo de drogas no nicotínicas alcanza los 250
mil millones de dólares y el 50 % de esta trágica cifra se vincula al consumo
irresponsable de alcohol.4

La situación comparativa de América Latina cuya población duplica la norteamericana


es también catastrófica, con la exitencia actual de unos 40 millones de alcohólicos
(prácticamente igual proporción, con la notable desventaja implícita en la alta
prevalencia de trastornos cerebrales crónicos como secuelas de las carencias en los
Sistemas de Salud, y en la consecuente mayor vulnerabilidad determinante de los
famosos síndromes del Dr. Jekill Mr. Hyde expresados por violencia extrema bajo la
influencia de tóxicos.5

En lo referente a Cuba, somos un país socialista del tercer mundo con 11 millones de
habitantes de los cuales, 8,5 millones son mayores de 15 años. La superficie territorial
de la isla grande alcanza los 111 000 km2, y durante las últimas 4 décadas, el país se
ha destacado por sus esfuerzos para elevar cada vez más los niveles de salud,
educación y cultura de su pueblo, pese a las limitaciones económicas implícitas en un
bloqueo de mas de 45 años.

Nuestro contexto macrosocial contemporáneo se comprenderá mejor si destacamos


que además de caribeños, el cultivo de la caña de azúcar y la producción ronera nos
ubica en la categoría "ampliada" de nación vitivinícola y que nuestra posición
geográfica, historia e influencias étnicas nos matizan culturalmente con características
bastante similares a las de los pobladores de otros países de la cuenca del Caribe.

Los indicadores actuales globales de alcoholismo en Cuba, al sumar la prevalencia del


abuso y dependencia de alcohol, rondan el 5 % en la población mayor de 15
años,6 pero existen además, patrones de consumo alcohólico no recomendables que
nos esforzamos por modificar a tiempo. Somos un país que considera la salud como un
derecho del pueblo y responsabilidad priorizada del estado, el que, pese a sus serias
limitaciones económicas, goza de la mayor cifra proporcional de médicos al nivel
mundial. Y contamos además, con un sistema único de salud, actualmente centrado en
el médico de familia y con una definida orientación preventivo promocional mantenida
por 48 años, pese a lo cual, las actitudes comunitarias muestran cierta permisividad
ante el alcohol.5

Nuestra experiencia en la asistencia de pacientes alcohólicos y adictos a otras


sustancias, data de 33 años, por ser nuestro centro de trabajo el Hospital Psiquiátrico
de La Habana "Dr. Eduardo Ordaz", Centro de Referencia Nacional para la atención a
pacientes adictos.

Los párrafos que siguen pretenden exponer los aspectos esenciales del marco
conceptual; estrategia promocional, preventiva y asistencial; aspectos organizativos
programados, así como los métodos y recursos que caracterizan la atención a los
problemas asociados al uso indebido y la dependencia al alcohol.

La atención integral a este problema ha tomado en cuenta las experiencias de países


exitosos en su enfrentamiento, y ha basado, simultáneamente, sus esfuerzos en
investigaciones clínico-epidemiológicas nacionales. Sus proyecciones básicas han sido
la calificación continua de profesionales y técnicos, el énfasis preventivo y la
participación activa de la población. Se abrazó la estrategia multimodal cuyas acciones
se ejercen simultáneamente sobre las personas, el medio y el propio tóxico, para
lograr como objetivo de primer rango, la modificación de las actitudes comunitarias de
permisividad incondicional ante el consumo alcohólico y transformarlas en permisivida
condicionada cuya esencia es la aceptación del consumo y el rechazo a la embriaguez,
patrón que caracteriza la cultura hebrea, que pese a la alta proporción de
consumidores resulta la de menos problemas asociados al consumo, aspecto en que
resulta únicamente superada por la cultura islámica.7

Otros lineamientos han sido, la multisectorialidad con la consecuente involucración en


el programa, de muchos decidores administrativos ajenos al equipo de salud, cuya
sensibilización acerca de la enorme trascendencia medico social, económica y sobre
todo, ético-humanística del uso irresponsable de bebidas alcohólicas, resulta
indispensable.

La atención integral implica también el tomar en cuenta todas las acciones del equipo
de salud, que además de garantizar la asistencia idónea al paciente alcohólico en los
niveles primarios, secundarios y terciarios, desarrolla acciones promocionales,
protectoras y preventivas, viabiliza el diagnóstico clínico epidemiológico precoz y
garantiza el éxito de otras tareas docentes, asistenciales, investigativas, periciales y
editoriales.

La atención integral del alcoholismo en nuestro medio toma como marco referencial los
principios más generales de nuestra filosofía marxista leninista, que son:

El principio de la objetividad.
El principio de la multifactorialidad.
El principio sistémico.
El principio del historicismo.
El principio de la práctica social transformadora.

Principios cuya aplicación en el marco de un Sistema Único de Salud caracterizado por:

Total gratuidad.

Regionalización, sectorización y dispensarización.

Proyección comunitaria higienista, preventiva, curativa y rehabilitatoria.

Atención sistematizada, continuada, en equipo multifactorial y con participación activa


de la población, pautas que hacen fácil inferir el establecimiento de los criterios de
abordaje siguientes:

Considerar los diferentes tipos de drogas en sus categorías legales, de prescripción


médica e ilegales como un sistema en interacción constante con potencialidades
inductoras y reforzadoras donde el café y el tabaco inducen el consumo de alcohol y
éste como droga modelo y portera induce el consumo de otras sustancias.

Promover la atención simultánea a todas las sustancias con la premisa de que la


prevención de las adicciones ilegales debe comenzar con la prevención del consumo de
las sustancias legales con el alcohol como prototipo.
Destacar la alta significación social de las drogas que afectan la conciencia no sólo
como determinantes de adicciones, sino como facilitadoras de conductas de alto riesgo
bajo su influencia en sujetos no adictos.

Tomar en cuenta la existencia del "alcohólico pasivo" que sigue el paradigma descrito
en el tabaco y que en lo referente a repercusión psicosocioespiritual está presente en
el entorno familiar, laboral y comunitario del consumidor irresponsable de alcohol.

Auspiciar actitudes comunitarias de rechazo a la embriaguez por cualquier sustancia.

Exigir la participación intrasectorial y transectorial como factor de primer orden.

Priorizar la educación para la salud en la que exige tanto la información como la


formación, mediante el inicio de las gestiones de educación para la salud, desde etapas
tempranas de la vida.

Identificar mediante estudios comunitarios, los mitos sobre el alcohol para superarlos a
través del razonamiento científico.

Esforzarse por elevar la conciencia comunitaria de que el riesgo del consumo


irresponsable ante el alcohol y el alcoholismo, está potencialmente presente en todas
las personas.

Destacar la significación de la armonía y estabilidad familiar como factor protector de


primer rango.

Dirigir las acciones del programa antialcohólico tanto a reducir la demanda como la
oferta y también a garantizar la oferta adecuada de bebidas no alcohólicas y las
mismas se ejercen integralmente sobre el sujeto, sobre el medio y sobre el tóxico.

El cumplimiento de estos y otros muchos principios de proyección promocional-


preventiva-higienista, no se aparta, en lo referente a exigencias, de las requeridas
para el desarrollo exitoso de cualquier programa de salud para enfermedades crónicas
no transmisibles, categoría clínico epidemiológica que incluye las adicciones.

La atención asistencial idónea al alcohólico, debe tomar en cuenta:

Garantizar consistentemente cubrir la demanda rehabilitatoria.

Priorizar la atención ambulatoria siempre que sea posible.

Utilizar en los contextos institucionales los principios de la comunidad terapéutica.

Seguir el esquema transteórico de Prochaska, Diclemente y Norcross. 8

La utilización preferente de recursos psicoterapéuticos racionales, cognitivos,


conductuales, motivacionales, dinámicos, humanistas y sistémicos.

El establecimiento de profundas y consistentes relaciones equipo-paciente-familia-


comunidad.
Considerar la gestión terapéutico rehabilitatoria como factor preventivo indirecto al
reducir la demanda y crear multiplicadores de alta eficiencia en cada paciente
rehabilitado.

Conferir a la psicoterapia de grupo y a los grupos de autoayuda la trascendencia


terapéutica derivada de la cohesión y presión de los grupos que persiguen iguales
objetivos.

Garantizar el seguimiento adecuado de los pacientes rehabilitados.

La atención integral a la familia del alcohólico

En el terreno asistencial es también importante —según nuestro criterio— tomar en


cuenta las exigencias especiales de las relaciones profesionales, pues se trata de un
verdadero reto en lo referente a garantizar la imprescindible disposición permanente
de ayuda, actitud sin la cual resultaría altamente improbable el logro de los objetivos,
ya que estos enfermos ponen a prueba en grado superlativo las potencialidades
humanísticas, éticas y espirituales de quienes desempeñen el papel de "prestadores de
ayuda como miembros del equipo de salud, familiares, grupos de ayuda mutua,
amigos, compañeros de trabajo y lideres comunitarios formales y no formales que
durante la "alianza terapéutica" acompañarán —con grados diferentes de
potencialidades de ayuda— al paciente a través de las etapas precontemplativa,
contemplativa, preparatoria, de acción o cambio, y de prevención de recaídas descritas
con acierto por Prochaska, Di Clemente y Norcross.8

Procedimientos, métodos y técnicas utilizados para el tratamiento del


alcohólico

Como guía expositiva seguiremos el esquema terapéutico clásico cuyas etapas, que se
imbrican con las que integran el esquema transteórico de Prochaska 8 son:

Confrontación.

Contrato o alianza terapéutica.

Desintoxicación temprana.

Desintoxicación tardía.

Deshabituación.

Modificación del estilo de vida.

Reinserción comunitaria

Seguimiento.

 
Comentaremos solamente algunos de estos tópicos.

Desintoxicación temprana

Vinculada temporalmente con la llamada dependencia "funcional" que expresa las


disfunciones del sistema nervioso central que integran el síndrome de abstinencia cuya
duración habitual es de 1 sem.

Desintoxicación tardía

Conceptualmente relacionada con la superación de la adaptación metabólica celular 9 se


extiende por 3 a 4 sem y pauta, en los pacientes institucionalizados, el tiempo sin
autorización de pases.

Deshabituación

Los esfuerzos básicos se orientan a eliminar los condicionamientos sustentados en


mecanismos de aprendizaje instrumental, condicionado, o imitativo que potencializan
en lo psicológico, la urgencia por el alcohol.

Aunque muchos años atrás empleamos reforzadores cardiovasculares (disulfiram y


carbamida cálcica), eméticos (ipecacuana) y propioceptivos (estímulos eléctricos) con
objetivos aersivos que implicaban el consumo del tóxico para establecer aprendizajes
de tipo aversivo, diferentes investigaciones de nuestro equipo, arrojaron resultados
nulos con el estímulo eléctrico, moderados con la ipecacuana y superiores con el
disulfiram, pero sin diferencias notables entre su uso aversivo y el disuasivo
metabólico, aunque sí entre su forma oral y la implantable en tejido subcutáneo, por lo
que hemos mantenido la utilización disuasiva del disulfiram con preferencia de su
forma subcutánea y siempre después de obtener el consentimiento informado del
paciente.10-12

En esta etapa, la psicoterapia con sus diferentes recursos hace énfasis en la


información, persuasión, inspiración y sugestión con propósitos aversivos y disuasivos
en el marco del tránsito de la etapa contemplativa a la preparatoria.

Modificación del estilo de vida

Esta es, según nuestro criterio, la meta más definida para alcanzar la etapa de acción
o cambio, y nunca se insistirá lo suficiente para persuadir al paciente que este
propósito constituye, junto al logro de la abstinencia definitiva y la superación de
rasgos caracterológicos negativos reforzados por la adicción, los 3 pilares
fundamentales de los esfuerzos rehabilitatorios.

Cualquiera que fuere la proyección hegemónica en lo referente al substrato teórico de


la psicoterapia, según la preferencia del equipo (en nuestro centro son las líneas
racionales y cognitivo conductuales), jamás se desaprovechará recurso alguno con
independencia de su procedencia de escuela o fundamentación teórica, siempre que
sus resultados estén validados por la práctica internacional.

De esa forma y con una orientación estratégica concordante con la concepción del
mundo de cada terapéuta, aunque bastante ecléctica en lo que a selección de recursos
se refiere, se manejan también tácticas dinámicas, conductuales, sistémicas,
comunicacionales y existenciales-humanísticas. Seguimos en este aspecto el magnífico
paradigma mundial establecido por los psicoterapéutas de familia.

Fase de reinserción comunitaria

El énfasis se pone en la prevención de recaídas, aspecto abordado desde etapas


anteriores y ahora reforzado cotidianamente sobre todo en las consultas y grupos de
seguimiento así como en las actividades propias de los grupos de autoayuda mutua en
adicciones (GAMA); grupos institucionales de alcohólicos (GIA) y alcohólicos anónimos
(AA).

Deberá recordarse siempre que el clímax de un tratamiento exitoso es alcanzar y


reforzar la etapa de prevención de recaídas, ya que el riesgo de reincidencia en el
consumo, estará presente en los pacientes, hasta el fin de sus días.

Modalidades asistenciales para el paciente alcohólico en nuestro medio

Existen 4 niveles básicos de atención al alcohólico y su familia.

El de Urgencias, a cumplimentarse en Policlínicos de urgencia, Unidades de


Intervención en crisis y Unidades de Cuidados Intensivos.

El primario, garantizado por el médico de familia, el personal de los Centros


Comunitarios de Salud Mental y los especialistas en Salud Mental Comunitaria
municipales.

El secundario, que incluye la hospitalización parcial (hospitales de día o de noche) y los


servicios psiquiátricos en hospitales generales.

El terciario, representado por los dispensarios y servicios hospitalarios especializados


en alcoholismo y otras adicciones.

Pero todas las instancias del Sistema de Salud y especialidades médicas garantizan la
orientación adecuada y el apoyo a pacientes y familiares.

Finalmente, comentaremos nuestra apreciación sobre la notable trascendencia del


humanismo, la ética y la espiritualidad en la atención integral al alcoholismo.
El humanismo, la ética y la espiritualidad en la relación profesional con el
alcohólico y su familia

Nuestra relación profesional se basa inevitablemente en las potencialidades del


facultativo para ubicarse en el lugar del reclamador de ayuda, sentir como él y
disponerse a ayudarle. Estos 3 requisitos descritos por Pedro Laín Entralgo13 demandan
del profesional un respeto absoluto por el hombre y constante preocupación por su
desarrollo y bienestar, esto es humanismo; que su conducta sea siempre regida por los
principios de beneficencia, no maleficencia y justicia, así como por la regla de oro de
tratar a los demás como quisiéramos ser tratados de estar en su situación, esto es
ética y sobre todas las exigencias, el estar dotado de una profunda vocación médica
(potencialmente presente en todos los miembros del equipo de salud) que le permita
compadecerse del sufrimiento ajeno, mantener en forma incondicional su constante
disponibilidad afectiva para la relación de ayuda y para involucrarse solidariamente, en
alianzas terapéuticas "curadoras" y "sanadoras, esto es espiritualidad..

La mayor gratificación de la espiritualidad es la satisfacción del deber cumplido


vivencia íntimamente relaciona con la deontología médica. 14-16

Tanto el humanismo como el ejercicio ético, el cumplimiento deontológico y la


profunda vocación médica son, además de categorías íntimamente relacionadas,
expresiones muy nítidas de la espiritualidad del profesional, con independencia de su
nacionalidad, sexo, procedencia, nivel económico, ideología, posición filosófica,
afiliación política, creencias o sistema de producción social en que se forme y ejerza.

La exigencia de estas cualidades en el equipo de salud alcanzan su clímax en la


afección que hoy nos ocupa, cuyo tratamiento básico es la psicoterapia en el marco de
una profunda y exitosa relación humanística.

Los esfuerzos necesarios para cumplimentar las referidas normas son concordantes
con el nivel de conciencia desarrollado al nivel mundial cuando se hizo evidente que el
uso indebido de alcohol, categoría epidemiológica que va mucho mas allá del concepto
restringido de alcoholismo, e incluye los comportamientos bajo influencia alcohólica en
sujetos no alcohólicos, ha devenido el principal factor de riesgo para la salud en el
mundo subdesarrollado, y el tercero en los países industrializados 17 y que, pese a la
histórica subvaloración mundial de esta droga, los años de vida productiva perdidos
por discapacidades y muertes precoces al nivel del orbe, superaron en el 2002, los 120
millones,18,19 mientras que en las Américas determinó en el propio año, 225 000
defunciones.20

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