Leyenda Negra

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La leyenda negra de la Conquista Española desde la perspectiva de Fray Bartolomé de las Casas y su defensa

de los indios.

Por Iván Eduardo Fernández Eligio.

Profesora Ana Cecilia Montiel.

Historia de España. Grupo 11 A

Introducción
Sobre la leyenda negra se pueden considerar bastantes temas al respecto. Desde
la guerra contra el Islam con un discurso de unificación territorial a través de la
religión mostrando intolerancia religiosa, los hechos del Tribunal del Santo Oficio o
La Santa Inquisición, hasta el discurso de crueldad e inhumanidad durante la
conquista atribuidos a los españoles por parte de los ingleses. En esta ocasión, este
trabajo se remitirá precisamente al trabajo de denuncia del fraile dominico Bartolomé
de las Casas, cuya trayectoria va desde su participación en la Conquista, la
adquisición de una encomienda hasta sus inicios en la orden de los dominicos, los
debates y denuncias que tuvo con respecto a los derechos que debían o no tener
los indios.

Contexto.

Para finales del siglo XV, el Papa Alejandro VI, dados los hechos del descubrimiento
de América y “la repartición del mundo” entre las coronas de España y Portugal.
Con esto, comenzó la controversia con la autorización del Papa sobre las tierras
americanas a, en aquel entonces, los Reyes Católicos, para poder ejercer soberanía
y domino político, despojando de la misma a los señores indígenas.1

Este era el pensamiento de la época: los Reyes Católicos habían recibido la


potestad para destituir y someter a los señores indígenas, bajo la premisa de que
“el papa es de hecho el monarca universal de todos los pueblos cristianos de todo
el mundo”2, de esta manera, justificándose.

1
Calderón, Francisco R. “III.- La Conquista” en Historia Económica de la Nueva España en tipos de los
Austrias, México, Fondo de Cultura Económica, 2005, p.112.
2
Ibid. P.113.
Entre actores individuales y colectivos se tienen Gonzalo Fernández de
Oviedo, a Ginés de Sepúlveda de quienes se abordaran aspectos biográficos y sus
roles elementales más adelante y a Fray Bartolomé de las Casas como máximo
exponente de una psicología basada casi enteramente a la apología de los indios
oprimidos por los españoles justificando una ideología racista emprendiendo “un
cuestionamiento sistemático de las psicologías con las que Ginés de Sepúlveda y
Gonzalo Fernández de Oviedo intentaban justificar la conquista, opresión,
esclavización y explotación de los habitantes del continente recién descubierto”3.

Y, ¿Quién era Fray Bartolomé de las Casas? Indagando un tanto en la obra


del historiador David Brading Orbe Indiano dedica hasta dos capítulos –III y IV
respectivamente- están dedicados a la persona de Bartolomé de Las Casas donde
en el capítulo III es un recorrido de parte de su vida y obra durante su estadía en La
Nueva España y el siguiente capítulo sostiene los ardientes debates con un
humanista español con una ideología racista anti indígena, Ginés de Sepúlveda en
Valladolid, España. Profundizando sobre el origen de los escritos de De Las Casas,
hasta cierto grado, despectivos que evidencian los actos crueles e inhumanos de
los conquistadores por su paso por las islas en las que primero se asentaron
arrasando con todo a su paso, pero de manera bastante radical y extremista.

De Las Casas, antes de pertenecer a la orden de los dominicos, había


adquirido una encomienda por su participación en la Conquista de Cuba en 1502. 4
Su formación fue en su mayoría humanista con domino del latín y de la literatura
clásica. Con todos estos antecedentes se puede llegar a pensar… ¿Cómo pudo
llegar a la postura apologética radical en pro de los indios si él mismo participó en
los martirios y atrocidades que él mismo describe? Podemos situar a De Las Casas
en el caso especial de “nacido de nuevo”. Es decir, después de llevar una vida en
desorden y no tan aceptable5 tiene como una especie de “encuentro con Dios” como

3
Pavón-Cuellar, David, La psicología critica de Fray Bartolomé de las Casas: caracterización apologética de
los indígenas y elucidación lógica del racismo. México, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Press. 2011. p. 4.
4
Brading, David, “III.- El profeta desarmado” en Orbe Indiano: de la monarquía católica a la Republica criolla,
1492-1867, México, Fondo de Cultura Económica, 1991. p. 76.
5
Ibid. pp.76-78
muchos hagiógrafos han descrito de muchas figuras de la Iglesia cristiana6 como
podría ser San Agustín o el mismo Apóstol Pablo los cuales fueron caracterizados
por una historia de conversión similar en el aspecto de cambio radical.

Debates y argumentos

Los debates que surgen tiempo después están centrados en la tesis de derecho
absoluto refutada por tres dominicos, entre los cuales están Fray Antonio de
Montesinos, Fray Bartolomé de las Casas y Fray Francisco de Vitoria.

Según De Las Casas, la bula papal antes mencionada autorizaba y obligaba


a los Reyes de España a convertir a los indios y ejercer al mismo tiempo autoridad
espiritual sobre ellos, pero sin darles la justificación de una conquista mediante la
fuerza. No era el mismo asunto el relacionarse con el ideario de una España
Medieval donde, en primera instancia, los musulmanes habían atacado a la
cristiandad. Los indios no habían tenido un conocimiento previo del cristianismo y
no eran culpables de su postura espiritual en el paganismo.

Fray Bartolomé de las Casas: vida y obra.

En la obra de Bartolomé de las Casas, Brevísima relación de la destrucción


de las Indias Occidentales, hace una descripción bastante gráfica, considerando el
punto de vista que tengo con respecto a su obra, en la cual los españoles quedan
reducidos a unos cristianos pero unos muy malos, avariciosos y que harían todo el
daño que fuese posible, aun si tuviesen que atentar contra sus compatriotas
españoles que no llegasen a compaginar en algo tratándose de las riquezas que se
han conseguido entre saqueos y matanzas de pueblos y reinos indios.

De las Casas, antes de pertenecer a la orden de los dominicos, había


adquirido una encomienda por su participación en la conquista de Cuba en 1502. 7
Su formación fue en su mayoría humanista con dominio del latín y de la literatura
clásica. Con todos estos antecedentes se puede llegar a pensar… ¿cómo pudo

6
Ibid. p 77.
7
Ibid. P. 76.
llegar a la postura apologética radical en pro de los indios si el mismo participo en
los martirios y atrocidades que el mismo describe? Podemos situar a De las Casas
en el caso especial de “nacido de nuevo”. Es decir, después de llevar una vida en
desorden y no tan aceptable tiene como una especie de “encuentro con Dios” como
muchos hagiógrafos han descrito de los apóstoles y diversos patriarcas de la Iglesia
cristiana (el apóstol Pablo, San Agustín por mencionar algunos).

Brading hace una remembranza de esta especie de nuevo nacimiento por el


cual atravesó De Las Casas. En un día como cualquier otro, ya cuando los
dominicos habían llegado a la Española comenzaron la obra evangelizadora pero
con un fuerte mensaje denunciando los actos a los que fueron sometidos los indios
y la “terrible” institución de la encomienda que explotaba a los indios de una manera
exagerada y sin recibir nada a cambio. Fue cuando entonces De las Casas había
escuchado un sermón que había tocado hasta las fibras más profundas de su ser y
que iban acorde al papel que desempeñaba como encomendero. La escena es
equiparable como si De Las Casas hubiera visto toda su vida frente a sus ojos y
todo lo que vivió durante las conquistas y las cosas que son narradas en sus
diversos escritos que lo llevo primeramente a abandonar la encomienda, liberar a
sus indios en 1514 8y ordenarse como religioso con los dominicos.

Su ministerio principia con sermones de denuncia y de anunciar el juicio de


Dios contra España y todos aquellos que han llegado al nuevo mundo para destruirlo
e ignorar la misión a la cual han sido enviados; “una necesidad espiritual de que se
predicara el Evangelio universalmente y del mismo modo a todos los hombres” 9.
Entonces fue cuando De Las Casas comenzó con las pequeñas reformas. Desde
liberar a sus indios hasta llegar a una postura extrema de dividir el territorio del
Nuevo Mundo en dos repúblicas. Una constituida por única y exclusivamente indios
que iban a ser regidos solo por religiosos y sin ningún tipo de contacto con
españoles que iban a estar al margen de sus comunidades.

Entre sus ideales, reformas y escritos hay un punto muy interesante que

8
Ibid. P. 77
9
Ibid. P. 81
señala Brading sobre lo que De las Casas llego plantear como alternativas para no
explotar de manera cruel e inhumana a los indios entre las cuales “que cada indio
recibiera una adecuada porción de carne y una instrucción cristiana en toda forma”10
con toda la intención de que los españoles permanecieran en tierra americana con
la observación de que sacar “algún provecho personal”11 lo cual, Brading hace
mención de una misión fallida en Cumana donde De las Casas con otras personas
planeaban obtener ganancias fracasando terriblemente al grado de tener que huir
por sus propias vidas.

Entre otra de sus propuestas fue la abolición de la encomienda y más tarde


solo se reduciría a que el trabajo de los indios sería recompensado por un salario
justo. Entre estas propuestas hay que suena muy contradictoria. Señala Brading
que, De Las Casas, había sugerido traer mano de obra esclava y negra de África
para las Islas del Caribe. Es contradictorio por el hecho de defender un ideal a favor
de libertara los indios de la explotación y ahora sustituirlos por mano de obra negra,
cayendo prácticamente en el mismo error combatiendo su propia defensa y, sobre
todo, las descripciones tan graficas sobre las atrocidades de los españoles que hace
en varias de sus obras. Pero esto es comprensible puesto que la mano de obra
negra solamente era necesaria para eso; para ser mano de obra y no fue el caso de
los indios ultrajados y asesinados por imposición política y religiosa.

Comenzó a ser cuestionado por parte de la Corona por el hecho de que si se


abolía la encomienda de donde iban a salir los ingresos para la Corona. De Las
Casas, desde su momento de su transformación, ha tenido un buen concepto de los
indios del nuevo mundo. Los describe como nobles, dóciles y aptos para recibir el
mensaje de salvación del Evangelio y convertirse y por esta razón, en contraste con
Brading, pagarían de buena gana el tributo para la Corona.

Retomando su fracaso, tiempo más tarde regreso a su acto misionero sin


dejar las denuncias y las críticas hacia la encomienda en las diferentes partes donde

10
Ibid. P. 77
11
Ídem.
sí estuvo y donde se tuvo que enterar a distancia.

En la obra Breve relación de la destrucción de las Indias Occidentales, se


pasa describiendo las cosas que vio y de las que se enteró en lugares como La
Española (Santo Domingo), Cuba, La Nueva España, Nicaragua, Jamaica, entre
otros de una manera breve con dedicatoria al príncipe de Asturias, Felipe II
denunciando de manera indirecta a los conquistadores ya que se ha notado la
omisión de sus nombres y Brading también constata este hecho. Por ejemplo, en la
conquista de la Nueva España no se menciona a Cortes y en Perú tampoco se
menciona a Pizarro ni Almagro, aunque curiosamente es mencionado el fraile
Marcos de Niza, franciscano. Probablemente quería evitarse problemas que
pusieran en riesgo su integridad o, el último caso, su reputación, aunque con un
poco de investigación, deducción, sentido común y conocimiento se podía llegar a
conocer a quien se refería cuando usaba apelativos como “aquellos infelices” o “el
capitán malvado” o “los cristianos malos” en lugar de referirse directamente a los
conquistadores y su gente.

Cada vez De las Casas tomaba posturas más extremas como ya había sido
mencionado antes, incluso, llegar al grado de “profetizar” o más bien advertir que si
no se ponía una reforma a los abusos, sin duda Dios castigaría a España por todos
los males causados en el Nuevo Mundo.12

Las posibilidades era acceder a una reforma a la encomienda o de plano su mera


abolición. Su apología por los indios fue tal que sostuvo fuertes debates sobre la
naturaleza de los indios en Valladolid, España encabezados principalmente por
Bartolomé De Las Casas y Juan Ginés de Sepúlveda.

Brading al final del capítulo III del Orbe Indiano nos indica que De Las Casas
había condenado totalmente la conquista del Nuevo Mundo porqué había sido una
traición a la iglesia por la misión providencial para España en el Nuevo Mundo.

Ahora bien, en cuanto a la obra de Bartolomé de Las Casas, hace una

12
Ibid. P. 84.
descripción breve pero concisa de las cosas que acontecieron en lugares donde la
presencia conquistadora puso el pie. Se dice que De las Casas pudo o no haber
estado ahí por lo que parte de su trabajo, más que una recopilación testimonial
propia, asume el papel de consulta de otras fuentes para completar su trabajo. Otro
detalle a destacar es la forma en la escribe. Casi nunca hace referencias directas a
los autores materiales e intelectuales de tales actos mencionados en su obra y es
bastante grafico en sus descripciones con el afán de hacer quedar mal a los
españoles y a la conquista ya que estos son representados con cientos de epítetos
despectivos y, en muchas de las ocasiones, podría hasta resultar incomodo
presenciar una descripción de esa naturaleza. También es de reconocer el trabajo
de apología que de las Casas hacías los indios.

En cuanto a la obra de Brading, hay varios aspectos que resaltar. El primero


es la época. Resulta que Brading es un historiador del siglo XX y ya para esta época
tiene más posibilidades abiertas para investigar y llegar a conclusiones más
profundas y abiertas. Por ejemplo, en este capítulo del que se estuvo hablando, en
si es una remembranza de la vida y obra de Bartolomé que nos da un panorama
muchísimo más abierto que si solo nos quedáramos con la información contenida
en las obras de Bartolomé, asumiendo que solo se consultara a él como única fuente
y aun para la época en la que fue escrita que muchas de la crónicas que conocemos
en la actualidad o no eran muy difundidas o no existían aun para contrastar hechos
y contextualizarnos en un modo más profundo como lo hace la obra de Brading.

Conclusiones

De los diversos temas que se pueden abordar con respecto a la leyenda negra de
los españoles, la encomienda y los derechos de los indios me ha resultado
particularmente interesante, siendo que, hasta cierto punto, se le ha atribuido a Fray
Bartolomé de las Casas cierto peso en la creación y difusión de la leyenda negra
por su descripción y expresión con respecto al actuar español en su época. Pese a
eso, simple y llanamente es un personaje que expresó su desacuerdo con una de
las instituciones hispanas de pleno siglo XVI y que, tras una revisión exhaustiva se
logra ver su labor humanista y hasta antropológica en defensa de los indios.
Bibliografía

Brading, David, Orbe Indiano: de la monarquía católica a la Republica criolla, 1492-


1867, México, Fondo de Cultura Económica, 1991.

Calderón, Francisco R. Historia Económica de la Nueva España en tipos de los


Austrias, México, Fondo de Cultura Económica, 2005.

De las Casas, Bartolomé, Brevísima relación de la destrucción de las Indias,


Colombia, Universidad de Antioquía, 2011.

Pavón-Cuellar, David, La psicología critica de Fray Bartolomé de las Casas:


caracterización apologética de los indígenas y elucidación lógica del racismo.
México, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Press. 2011.

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