CFCP Cano Hom Culposo Paracaidas
CFCP Cano Hom Culposo Paracaidas
CFCP Cano Hom Culposo Paracaidas
REGISTRO N° 741/22.4
#35842401#330927233#20220610140256581
Según su postura, la Cámara Federal de Mar
del Plata realizó un análisis fragmentado de los
hechos para culminar en la desvinculación de Cano,
basándose solamente en el principio de confianza y en
que el resultado se hubiera producido de todas
maneras, independientemente de la intervención del
aquí imputado.
Como contracara, el impugnante aseveró que se
omitió valorar el rol institucional que Cano ocupaba
al momento de los hechos –Jefe de Lanzamiento-.
En igual sentido, tras destacar que el
fatídico desenlace fue consecuencia de la intervención
plural de seis agentes, resaltó que Cano (por la
directiva de lanzamiento N°21/08) era la última
persona –junto con el piloto- que podía impedir el
salto del luego fallecido.
Destacó, también, que su obrar negligente se
refleja del hecho de que otro de los paracaidistas le
advirtió de que la tapa de la mochila que contenía el
paracaídas principal se encontraba mal posicionada, lo
que constituía –a su criterio- un fuerte indicio de la
existencia de un problema en el equipo de la víctima.
Para más, resaltó que Cano intentó acomodar
esa tapa y que ésta continuaba saliéndose de su sitio,
motivo por el cual el imputado advirtió a los demás
paracaidistas para que tuvieran cuidado con el equipo
de su compañero Cacciabue, en lugar de interrumpir su
lanzamiento y ordenar una revisión sobre las causas
generadoras de ese problema.
El impugnante hizo hincapié también en que
Cano debió verificar suficientemente el deslizamiento
de la manija-cable, lo que hubiera permitido advertir
la falla que colaboró en el desenlace fatal. Además
destacó que el acusado no constató debidamente que el
plegado del paracaídas de reserva se encontraba
vencido.
Por último, apoyó su tesitura en el informe
confidencial de fs. 1202/ss. del sumario
administrativo en el que se cuestiona el accionar de
#35842401#330927233#20220610140256581
Poder Judicial de la Nación
CAMARA FEDERAL DE CASACION PENAL - SALA 4
FMP 32005408/2008/4/1/CFC1
#35842401#330927233#20220610140256581
modo defectuoso. Para más, la defensa de Cano hizo
hincapié en que “el perito dictaminó que la anomalía
en la tapa del paracaídas principal no tuvo ninguna
incidencia ni relación causal con la muerte de
Caccciabue”.
Como consecuencia de ello, resaltó que “como
punto clave aquí es tener claro que aun siguiendo la
idea, ensayada por el memorial Fiscal, de que Cano
desempeñaba un rol institucional, lo que no debe dejar
de analizarse, valorarse y, en definitiva,
distinguirse es el ROL INSTITUCIONAL ESPECÍFICO DE
CADA INTERVINIENTE Y EL CONTENIDO INHERENTE A CADA ROL
(incumbencia)”.
De este modo, la defensa de Cano entendió que
los deberes inherentes a cada interviniente dependen
del rol institucional específico y no de un rol
general. Con cita de doctrina específica a la materia,
afirmó que “no todo es asunto de todos”.
Por ello, concluyó que “el razonamiento del
auto de sobreseimiento respecto de mi defendido CANO
era incuestionable porque distinguía adecuadamente el
ROL Y LOS DEBERES DE CADA INTERVINIENTE, situando
fuera de la esfera de competencia de CANO todas
aquellas supuestas circunstancias intimadas en su
indagatoria consistentes en la infracción al deber
objetivo de cuidado. De modo tal que la exclusión de
la imputación objetiva de comportamiento es correcta,
adecuada, justa y, además, perfectamente compatible
con la teoría del rol institucional”.
Por último, alegó sobre el derecho de su
defendido a ser juzgado en un plazo razonable y la
necesidad de que su situación procesal sea
definitivamente resuelta. Al respecto, relató que a
causa de estar sometido a este proceso penal desde
2008, el imputado Cano no puede ser considerado por la
Junta de Calificaciones a los efectos de su
posibilidad de ascenso, lo cual le causa un notorio
perjuicio.
#35842401#330927233#20220610140256581
Poder Judicial de la Nación
CAMARA FEDERAL DE CASACION PENAL - SALA 4
FMP 32005408/2008/4/1/CFC1
#35842401#330927233#20220610140256581
varias personas, que estaban participando en el
adiestramiento, se habían referido a una anomalía en
una de sus partes -tapa-, que el plegado del
paracaídas de reserva estaba vencido y que tenía
reemplazada la manija original del paracaídas
principal, siendo que de haber cumplido con su deber
hubiera impedido que Federico Cacciabue se lanzara a
tierra con el equipo en esas condiciones, pues el
estado del aparato de paracaidismo fue lo que provocó
que no se abriera el paracaídas principal y que a su
vez, se rompiera el paracaídas de reserva en el
momento de su apertura, y en consecuencia, la muerte
del paracaidista por politraumatismos por
precipitación de altura al caer a tierra en la
estancia Las Mercedes, de aquella localidad a las
16:00 horas aproximadamente del día 18 de noviembre de
2008”.
III. Sentado cuanto precede, estimo que deben
efectuarse algunas aclaraciones con relación a la
valoración probatoria que debe efectuarse en la etapa
procesal de instrucción, así como también respecto de
la ponderación que se efectuó en el caso concreto bajo
análisis.
a) Cabe recordar que el proceso penal regido
por nuestro C.P.P.N. se divide en cinco etapas: a)
investigación preliminar o preparatoria; b)
procedimiento o etapa intermedia; c) juicio público;
d) impugnación de la sentencia; y e) etapa de
ejecución penal.
De todas estas etapas, la de juicio público
(“c”) es esencial por ser la porción mínima del
proceso penal que representa la forma más nítida y
acabada a fin de cumplir con la garantía de juicio
previo (art. 18 de nuestra C.N.).
En tal sentido, principios tales como la
inmediación, la celeridad, la concentración, la
continuidad y, especialmente, la publicidad y
personalización de la función judicial, adquieren un
vigor excepcional mediante la oralidad, determinando y
#35842401#330927233#20220610140256581
Poder Judicial de la Nación
CAMARA FEDERAL DE CASACION PENAL - SALA 4
FMP 32005408/2008/4/1/CFC1
#35842401#330927233#20220610140256581
Esta falta de confirmación sobre lo ocurrido que se
refleja en el procesamiento puede darse, por ejemplo,
por la existencia de elementos que hacen de contrapeso
a las pruebas que confirman la hipótesis acusatoria y
que aún no han sido removidos.
Por ello, la probabilidad positiva no será
suficiente para la condena, pero ocupa un lugar
central en la valoración probatoria a efectuar en la
etapa de instrucción. En sí, este estándar sirve para
afirmar el mérito probatorio necesario que justifique
la realización del juicio oral, en el que finalmente
se resolverá la contienda por ser la etapa central del
proceso penal donde se enaltecen las garantías
constitucionales que asisten al imputado.
En resumen, de la etapa de instrucción solo
puede esperarse una verdad meramente probable de la
hipótesis acusatoria. Y será en la siguiente etapa –
juicio oral- donde se evaluará si dicha probabilidad
positiva alcanza el grado de certeza positivo que
resulta indispensable para dictar una condena y
aplicar una pena a la persona sometida a proceso.
b) En el caso bajo estudio, se plantea la
arbitrariedad del resolutorio impugnado. Ello, a raíz
de que el recurrente estimó que se efectuó una
valoración sesgada de la prueba producida y que a
partir de tal circunstancia fallida se decidió
sobreseer al imputado Cano.
Para sostener su postura, enfatizó en
diversas pruebas que permiten, a su criterio, sostener
la hipótesis acusatoria de modo tal que la causa se
eleve a la siguiente etapa y se pueda celebrar el
debate oral y público.
En primer lugar, destacó que Cano ocupaba un
cargo institucional dentro de la cadena de acciones y
previsiones a efectuar conforme a su rol como Jefe de
Lanzamiento. Ello deriva, según su visión, en un
especial deber de cuidado sobre la vida y la salud de
los tripulantes que realizarían las prácticas en
cuestión. Resaltó, al respecto, que Cano fue la última
#35842401#330927233#20220610140256581
Poder Judicial de la Nación
CAMARA FEDERAL DE CASACION PENAL - SALA 4
FMP 32005408/2008/4/1/CFC1
#35842401#330927233#20220610140256581
criterio del perito y lo planteado por la defensa, las
causas determinantes de la muerte fueron el reemplazo
de la manija original del paracaídas principal sin
respetar las especificaciones técnicas del fabricante
y el plegado del paracaídas de emergencia que estaba
vencido y además fue plegado de modo defectuoso;
circunstancias que, entonces, resultarían ajenas a la
directa intervención de Cano.
En síntesis, de un análisis integral de todo
el cúmulo probatorio producido hasta aquí y ventilado
por ambas partes, las evidencias resultan suficientes
para alcanzar el grado de probabilidad positiva que
exige la etapa procesal de instrucción.
En concreto, se presentan diversas pruebas
que permitan afirmar la probabilidad de que el acusado
pueda tener responsabilidad penal por el suceso fatal;
y, a su vez, como bien fuera destacado en el punto a),
se presentan en autos elementos relevantes que han
sido remarcados por la defensa y que deberán ser
valorados mediante un razonamiento integrador del
cúmulo probatorio al momento de celebrarse el juicio
en cuanto a la responsabilidad funcional que en el
caso le podría caber a Cano y las causas que habrían
determinado la mecánica directa del accidente; tal
como lo es el informe del perito Rodríguez que estima
que las causas del deceso no incumben a la
intervención de Cano.
Con relación a la cuestión dogmática
vinculada con la imputación objetiva en el caso bajo
estudio, cabe recordar que toda norma jurídica que
declara punibles comportamientos imprudentes –como lo
es el art. 84 del C.P.- exige de cualquier persona el
empleo del cuidado objetivamente debido que resulta
necesario para la realización del tipo (Jescheck, H.,
Tratado de Derecho Penal. Parte General, Vol. II,
Pacífico Editores, 2014, Lima, p. 867).
Más específicamente debe tenerse en cuenta
que, en relación con el principio de confianza, se
reconoce su extensión a casos de cooperación con
#35842401#330927233#20220610140256581
Poder Judicial de la Nación
CAMARA FEDERAL DE CASACION PENAL - SALA 4
FMP 32005408/2008/4/1/CFC1
#35842401#330927233#20220610140256581
debe celebrarse con la mayor antelación posible en
aras de brindarle al acusado una respuesta rápida en
relación con el estado de incertidumbre que genera el
proceso penal en su contra.
Entonces, la propuesta del a quo de
considerar en la etapa de instrucción (con sus
determinados estándares procesales) que existió una
certeza negativa respecto de la intervención de Cano
en el hecho investigado no se corresponde con el
cúmulo probatorio recabado en autos. Muy por el
contrario, existen elementos de prueba relevantes que
ameritan que los hechos y las pruebas incorporadas al
proceso sean ampliamente ventilados en el juicio oral
y público, que deviene como el momento procesal
adecuado para dirimir el caso en cuestión.
Por todo lo expuesto, considero que la
resolución recurrida efectuó una valoración
fragmentada de la prueba producida hasta aquí, así
como también desatendió los estándares probatorios
propios de su etapa procesal.
Por tales razones, corresponde concluir que
la resolución impugnada encontró basamento en un
razonamiento que luce erróneo a los fines de sustentar
la aludida certeza negativa necesaria para dar
adecuado soporte al sobreseimiento pronunciado,
conforme a la doctrina sentada por nuestro Máximo
Tribunal en materia de arbitrariedad de sentencias
(Fallos: 215:417 y 322:1890, entre muchos otros).
III. En virtud de lo expuesto, propongo al
Acuerdo:
I. HACER LUGAR al recurso de casación
interpuesto por el representante del Ministerio
Público Fiscal, REVOCAR la resolución recurrida, ESTAR
al procesamiento sin prisión preventiva ordenado en
primera instancia respecto del imputado Edgardo Fabián
Cano y REMITIR la presente causa al tribunal a quo a
fin de que tome razón de lo aquí resuelto y la
devuelva al juzgado federal interviniente para que
continúe el trámite del proceso con la mayor celeridad
#35842401#330927233#20220610140256581
Poder Judicial de la Nación
CAMARA FEDERAL DE CASACION PENAL - SALA 4
FMP 32005408/2008/4/1/CFC1
#35842401#330927233#20220610140256581
primer causal (…) para luego encontrarnos con un
paracaídas de reserva no solo vencido, sino doblado
inapropiadamente sin el lacrado de seguridad e
inviolabilidad”.
Agregaron que, de la información técnica
reunida, entendían que la circunstancia de que una de
las tapas del paracaídas se encontrara fuera de su
lugar no podía señalarse directa ni indirectamente
como causal de la cadena de irregularidades que
llevaron a la muerte de Federico Cacciabue, de forma
tal que no era dable exigir a Cano que hubiera
suspendido el salto del nombrado por ese extremo.
Indicaron que la normativa atinente al rol de
Cano consistía en realizar todas las actividades
ordenadas para el jefe de lanzamiento, “…especialmente
las relacionadas con la inspección del equipo…”, pero
que en esas pautas, no se incluía una verificación
sobre la corredera de la manija del paracaídas
principal, ni la observación del lacrado de seguridad
e inviolabilidad del vencimiento del paracaídas de
emergencia, especificando que esas funciones estaban
previstas para roles anteriores a su intervención.
Precisaron que, conforme a la declaración
testimonial de fs. 1002/1004 vta., el cambio de las
manijas en los paracaídas principales era algo
habitual, derivándose de ello la imposibilidad de
reclamarle a Cano el incumplimiento de un deber de
cuidado, al no haber impedido el salto de Cacciabue
con ese equipamiento.
Meritaron que el principio de confianza
amparaba a Edgardo Fabián Cano y excluía su imputación
objetiva, pues tanto la provisión del material, como
el plegado del paracaídas de reserva y el asentamiento
del lacrado de seguridad e inviolabilidad de esa
pieza, correspondían a esferas de competencia
específicas, ajenas al rol de jefe de lanzamiento que
él tenía asignado.
Luego, en su impugnación, la parte recurrente
destaca que Edgardo Fabián Cano había sido designado
#35842401#330927233#20220610140256581
Poder Judicial de la Nación
CAMARA FEDERAL DE CASACION PENAL - SALA 4
FMP 32005408/2008/4/1/CFC1
#35842401#330927233#20220610140256581
detenido examen de los aspectos normativos que regulan
la actividad con aplicación a las concretas
circunstancias del caso, ponderación que es propia de
la instancia de juicio oral.
En respaldo de ese aserto destaco, como ya
fuera expuesto por el recurrente, que Edgardo Fabián
Cano tenía asignado, al momento de iniciarse las
operaciones para que Federico Alexis Cacciabue saltara
de la aeronave, el rol de jefe de lanzamiento (cfr.
“Directiva de Lanzamiento del Comandante de la
Agrupación Buzos Tácticos N° 21/08 “C”, del 17 de
noviembre de 2008, punto 3.1.4) y, como tal, entre sus
funciones se hallaba el supervisar el material para el
vuelo y el lanzamiento (cfr. “Normas para la
obtención, mantenimiento y control de la capacitación
paracaidista militar”, punto 1.24, función 1.2,
Publicación R.G-2-004, 1era Edición, 2004, obrante a
fs. 306 del expediente administrativo de la Armada,
visible por Sistema Lex 100) y la inspección del
equipamiento de los paracaidistas (cfr. punto 1.2,
función 1.2.4, de la misma norma de la Armada, obrante
a fs. 316 de idéntico legajo administrativo).
Asimismo, se ha alegado que el jefe de
lanzamiento resulta ser quien ordena la oportunidad de
ejecución de esa operación, estando facultado para
cancelar o suspender el salto en caso de ser necesario
(función 1.2.7 de la citada norma administrativa),
siendo entonces quien ejerce el último control antes
de que el paracaidista abandone la aeronave.
En ese orden, de acuerdo con las constancias
agregadas a la causa, se observa que Edgardo Fabián
Cano habría tenido a su cargo una función de control
sobre los materiales que los paracaidistas utilizaban
y debía hacerlo en última instancia antes del
lanzamiento.
En esas condiciones, aun cuando existieran
sujetos que cumplían tareas específicas de
mantenimiento, control y provisión del equipamiento
(cfr., entre otros elementos de convicción, la Norma
#35842401#330927233#20220610140256581
Poder Judicial de la Nación
CAMARA FEDERAL DE CASACION PENAL - SALA 4
FMP 32005408/2008/4/1/CFC1
#35842401#330927233#20220610140256581
Martín y otros s/ recurso de casación”, reg. nº
1212/18.4, rta. 14/09/2018; CPE 768/2010/6/1/CFC1,
“Bladimirsquy, José Fernando y otros s/recurso de
casación”, reg. nº 1782/18, rta. 15/11/2018; FSM
66669/2014/1/CFC1, “Logística Victoria y otro s/
recurso de casación”, reg. nº 1944/18.4, rta.
12/12/18; CFP 7216/2016/CFC1, “Katunin Alexander
Yacovlevich y otros s/ recurso de casación”, Reg. n°
105/19.4, rta. el 19/02/2019; FSA 7791/2013/CFC1,
caratulada: “Vera Cucchiaro, Javier s/recurso de
casación”, reg. Nro. 1973/20.4, rta. el 7/10/2020; CFP
5542/2017/11/CFC1, caratulada: “Bonatti, Sebastián
Santiago y otros s/recurso de casación”, reg.
2390/20.4, rta. el 26/11/20.4 y causa CFP
5092/2017/5/CFC1, caratulada: “Achata Iquize, Remberto
s/recurso de casación”, reg. 358/21.4, rta. el
6/04/21, todas de esta Sala IV de la C.F.C.P., entre
otras).
La necesidad de certeza negativa para
sobreseer a una persona con respecto a determinado
hecho resulta un mandato procesal esencial (C.S.J.N.,
M.1232.XLIV, “Menéndez, Luciano Benjamín y otros s/
denuncia Las Palomitas – Cabeza de Buey s/ homicidio,
privación ilegítima de la libertad y otros”, rta. el
26/9/2012, y C.F.C.P., Sala IV, causas nº 946/2013,
“Pereyra, Mario Ariel s/recurso de casación”, reg. nº
672/2014, rta. 24/4/2014, y CPE 921/2012/CFC2 “Bossio
Diego s/ recurso de casación”, reg. nº 1139/17, rta.
31/8/17); extremo que, por el momento, no se verifica
en el sub lite.
No puede soslayarse que el art. 335 del
C.P.P.N. dispone que, en caso de adquirir firmeza, el
sobreseimiento “cierra definitiva e irrevocablemente
el proceso con relación al imputado a cuyo favor se
dicta”, lo que reafirma la necesidad de que exista
certeza para su dictado. No corresponde adoptar dicha
solución si, tal como se verifica en el caso, está
ausente “la certeza que requiere el ordenamiento
procesal para sobreseer” (cfr. en lo pertinente y
#35842401#330927233#20220610140256581
Poder Judicial de la Nación
CAMARA FEDERAL DE CASACION PENAL - SALA 4
FMP 32005408/2008/4/1/CFC1
#35842401#330927233#20220610140256581
hechos investigados y determinar, o no, eventuales
responsabilidades penales.
Por ello, teniendo en cuenta el tiempo
transcurrido desde la ocurrencia de los hechos y a fin
de asegurar la debida celeridad en el trámite de las
actuaciones, adhiero a la solución que viene
propuesta.
En mérito del acuerdo que antecede, el
Tribunal RESUELVE:
I. HACER LUGAR al recurso de casación
interpuesto por el representante del Ministerio
Público Fiscal, REVOCAR la resolución recurrida, ESTAR
al procesamiento sin prisión preventiva ordenado en
primera instancia respecto del imputado Edgardo Fabián
Cano y REMITIR la presente causa al tribunal a quo a
fin de que tome razón de lo aquí resuelto y la
devuelva al juzgado federal interviniente para que
continúe el trámite del proceso con la mayor celeridad
posible. Sin costas en la instancia (arts. 530 y 531
del CPPN).
II. TENER PRESENTE la reserva del caso
federal formulada por la defensa.
Regístrese, notifíquese, comuníquese al
Centro de Información Judicial –CIJ— de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación (Acordada nº 5/2019)
y remítase al Tribunal de procedencia, sirviendo la
presente de atenta nota de envío.
#35842401#330927233#20220610140256581