La insuficiencia renal crónica (IRC) representa una pérdida progresiva de la función renal que conduce a una reducción de la velocidad de filtración glomerular y daño renal. Los síntomas incluyen acumulación de desechos nitrogenados, alteraciones en electrolitos y ácidos, anemia, hipertensión, trastornos gastrointestinales y neurológicos. La evaluación de la IRC incluye medición de la velocidad de filtración glomerular, albuminuria y otros biomarcadores.
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La insuficiencia renal crónica (IRC) representa una pérdida progresiva de la función renal que conduce a una reducción de la velocidad de filtración glomerular y daño renal. Los síntomas incluyen acumulación de desechos nitrogenados, alteraciones en electrolitos y ácidos, anemia, hipertensión, trastornos gastrointestinales y neurológicos. La evaluación de la IRC incluye medición de la velocidad de filtración glomerular, albuminuria y otros biomarcadores.
La insuficiencia renal crónica (IRC) representa una pérdida progresiva de la función renal que conduce a una reducción de la velocidad de filtración glomerular y daño renal. Los síntomas incluyen acumulación de desechos nitrogenados, alteraciones en electrolitos y ácidos, anemia, hipertensión, trastornos gastrointestinales y neurológicos. La evaluación de la IRC incluye medición de la velocidad de filtración glomerular, albuminuria y otros biomarcadores.
La insuficiencia renal crónica (IRC) representa una pérdida progresiva de la función renal que conduce a una reducción de la velocidad de filtración glomerular y daño renal. Los síntomas incluyen acumulación de desechos nitrogenados, alteraciones en electrolitos y ácidos, anemia, hipertensión, trastornos gastrointestinales y neurológicos. La evaluación de la IRC incluye medición de la velocidad de filtración glomerular, albuminuria y otros biomarcadores.
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Resumen.
INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA. DIEGO MUÑOZ MUÑOZ 3° 4 434227
NOSOLOGIA BASICA INTEGRAL
DR. CHÁVEZ PAGOLA JORGE TEODORO. Lesión renal crónica Sin importar la causa, la NPC representa una pérdida de las nefronas funcionales con un deterioro progresivo de la filtración glomerular, capacidad de reabsorción tubular y funciones endocrinas de los riñones. Todas las formas de NPC se caracterizan por una reducción en la FG, lo que refleja una reducción correspondiente en el número de nefronas funcionales. Evaluación de la velocidad de filtración glomerular y otros indicadores de la función renal La FG se considera como la mejor medida de la función general de los riñones. La FG normal, la cual varía con la edad, sexo y tamaño corporal, es aproximadamente de 120 ml/min/1,73m2 a 130 ml/min/1,73m2 para los adultos jóvenes sanos normales La albuminuria sirve como parámetro clave para medir la lesión y reparación de las nefronas. La orina normalmente contiene pequeñas cantidades de proteína. Sin embargo, un aumento persistente en la excreción de proteínas suele ser un signo de daño renal. El aumento en la excreción de globulinas de bajo peso molecular es un marcador de enfermedad túbulo-intersticial y la excreción de albúmina es un marcador de NPC, provocada por hipertensión o diabetes mellitus. La microalbuminuria, la cual es un signo temprano de nefropatía diabética, se refiere a la excreción de albúmina superior al rango normal, pero inferior al rango que normalmente se detecta en pruebas de excreción de proteína total en la orina, Otros marcadores de daño renal incluyen anomalías en el sedimento de la orina (eritrocitos y leucocitos) y hallazgos anómalos en los estudios de imagenología. Asimismo, el biomarcador aminoácido, cistatina C, también conocida como cistatina 3, el cual se ha utilizado para pronosticar la enfermedad cardiovascular de reciente inicio se ha encontrado que también pronostica nefropatía. Manifestaciones clínicas Las manifestaciones de la NPC incluyen la acumulación de desechos nitrogenados; alteraciones en el balance de agua, electrolitos y acidobásicos; trastornos de minerales y esqueléticos; anemia y trastornos de coagulación; hipertensión y alteraciones en la función cardiovascular; trastornos gastrointestinales; complicaciones neurológicas; trastornos de la integridad de la piel y trastornos de la función inmunitaria. Acumulación de desechos nitrogenados La acumulación en la sangre de desechos nitrogenados o uremia, es un signo temprano de insuficiencia renal, la que suele ocurrir antes de que otros síntomas se hagan evidentes. La urea es uno de los primeros desechos nitrogenados que se acumula en la sangre y la concentración del NUS es cada vez más elevada conforme progresa la NPC. La concentración normal de urea en el plasma es de alrededor de 20 mg/dl. En la insuficiencia renal, esta concentración llega a elevarse hasta 800 mg/dl. La uremia, que literalmente significa «orina en la sangre», es el término que se utiliza para describir las manifestaciones de la insuficiencia renal. Hasta que se han destruido por lo menos 2 terceras partes de las nefrona se presentan pocos síntomas de uremia. Trastornos de líquidos, electrolitos y acidobásico La función de los riñones es la regulación del volumen del líquido extracelular. Esto lo hacen mediante la eliminación o conservación de sodio y agua. La insuficiencia renal crónica produce deshidratación o sobrecarga de líquidos, dependiendo del proceso patológico de la nefropatía. Además de la regulación del volumen, está disminuida la capacidad de los riñones de concentrar la orina. Uno de los primeros síntomas de daño renal es la poliuria con orina casi isotónica con el plasma (es decir, con una densidad de 1,008 a 1,012) y con poca variación de una micción a la otra. Aproximadamente, 90% de la excreción de potasio se hace a través de los riñones. En la insuficiencia renal, la excreción de potasio en cada nefrona aumenta conforme los riñones se adaptan a la disminución en la FG. Asimismo, la excreción en el tubo digestivo se aumenta. Como resultado, la hiperpotasemia. Trastornos del metabolismo del calcio y fósforo, y osteopatía Las anomalías del metabolismo del calcio y fósforo ocurren al principio de la NPC. La regulación de las concentraciones de fosfato sérico requiere de la excreción urinaria diaria de una cantidad igual a la ingerida en la dieta. Con el deterioro de la función renal se afecta la excreción del fosfato y como resultado se elevan las concentraciones de fosfato. Al mismo tiempo disminuyen las concentraciones del calcio sérico ya que están reguladas inversamente en relación con las concentraciones del fosfato sérico. El decremento en el calcio sérico, a su vez, estimula la liberación de la hormona paratiroidea (HPT), con un aumento resultante en la resorción de calcio del hueso. En la NPC también se deteriora la síntesis de vitamina D. La mayoría de las personas con NPC desarrolla un hiperparatiroidismo secundario, que es resultado de la estimulación crónica de las glándulas paratiroides. Trastornos esqueléticos. El término osteodistrofia renal o trastorno mineral y óseo de la NPC se utiliza para describir las complicaciones esqueléticas de la NPC. Los cambios esqueléticos que ocurren con la NPC se han dividido en 2 principales tipos de trastornos: osteodistrofia de recambio óseo alto y osteodistrofia de recambio óseo bajo. La osteodistrofia de recambio óseo alto, en ocasiones denominada osteítis fibrosa, se caracteriza por un aumento en la resorción y formación ósea, con predominio de la resorción ósea. El trastorno está relacionado con hiperparatiroidismo secundario; alteración del metabolismo de la vitamina D, junto con una resistencia a la acción de la vitamina D; y deterioro de la regulación de los factores de crecimiento e inhibidores producidos localmente. La osteodistrofia de recambio óseo bajo se caracteriza por una disminución en el número de osteoblastos y un número bajo o reducido de osteoclastos, una tasa de recambio óseo baja y una acumulación de matriz ósea no mineralizada. Trastornos hematológicos Anemia. La anemia crónica (concentraciones de hemoglobina <13,5 g/dl en varones adultos y <12 g/dl en mujeres adultas) es la alteración más profunda que acompaña a la NPC. La anemia de la NPC se debe a varios factores, que incluyen la pérdida crónica de sangre, hemólisis, supresión de médula ósea debida a la retención de factores urémicos y disminución de la producción de eritrocitos debida al deterioro de la producción de eritropoyetina e insuficiencia de hierro. Los riñones son el sitio primario de la producción de la hormona eritropoyetina, la cual controla la producción de eritrocitos. En la insuficiencia renal, la producción de eritropoyetina suele ser insuficiente para estimular la producción adecuada de eritrocitos en la médula ósea. Entre las causas de insuficiencia de hierro en personas con NPC están la anorexia y restricciones dietéticas que limitan la ingesta, así como la pérdida de sangre que ocurre durante la diálisis. Coagulopatías. Los trastornos de sangrado se manifiestan como epistaxis, hemorragia, sangrado gastrointestinal y formación de equimosis en la piel y tejidos subcutáneos. Aunque la producción de plaquetas es normal en la NPC, la función de las plaquetas está deteriorada. Trastornos cardiovasculares Hipertensión. La hipertensión es una manifestación temprana de la NPC. Los mecanismos que producen hipertensión en la NPC son multifactoriales. Incluyen un aumento en el volumen vascular, elevación de la resistencia vascular periférica, disminución de las concentraciones de los vasodilatadores renales, las prostaglandinas, y aumento en la actividad del sistema reninaangiotensina. La identificación temprana y el tratamiento agresivo de la hipertensión ha mostrado retardar la progresión a disfunción renal en muchos tipos de nefropatía. Cardiopatía. El espectro de la enfermedad cardiovascular debida a NPC incluye hipertrofia ventricular izquierda y cardiopatía isquémica. Las personas con NPC tienden a tener un aumento en la prevalencia de disfunción ventricular izquierda, tanto con depresión de la fracción de eyección ventricular izquierda como en la disfunción sistólica, como el llenado ventricular insuficiente, como en la insuficiencia diastólica. Pericarditis. La pericarditis ocurre en muchas personas con NPC en etapa 5 debido a la uremia y la diálisis prolongada. Las manifestaciones de la pericarditis urémica se asemejan a la pericarditis viral, con todas sus posibles complicaciones, que incluyen taponamiento cardíaco. Los signos que se representan incluyen dolor precordial leve a intenso con acentuación respiratoria y un frote pericárdico. La fiebre es variable en ausencia de infección y es más frecuente en la pericarditis por diálisis que la urémica. Trastornos gastrointestinales La anorexia, náuseas y vómito son frecuentes en personas con uremia, junto con sabor metálico en la boca que deprime aún más el apetito. Son frecuentes las náuseas por la mañana. Es posible que se presente ulceración y sangrado de la mucosa gastrointestinal y el hipo es frecuente. Una posible causa de náuseas y vómito es la descomposición de la urea por la flora intestinal lo que provoca una elevada concentración de amoníaco. La HPT aumenta la secreción gástrica y contribuye a problemas gastrointestinales. Trastornos neuromusculares Muchas personas con NPC tienen alteraciones en el sistema nervioso central y periférico. La neuropatía periférica o compromiso de los nervios periféricos, afecta las extremidades inferiores con más frecuencia que las superiores. Es simétrica y afecta tanto la función sensitiva como la motora. Es posible que las toxinas urémicas causen atrofia y desmielinización de las fibras nerviosas lo que provoca la neuropatía. El síndrome de piernas inquietas es una manifestación de compromiso de los nervios periféricos y se observa hasta en 2 tercios de los pacientes en diálisis. Este síndrome se caracteriza por sensaciones de hormigueo, punzadas y cosquilleo, que lo típico es que sean más intensas en reposo. Se obtiene alivio temporal al mover las piernas. Una sensación de ardor en los pies, que va seguida de debilidad muscular y atrofia, es una manifestación de uremia. Los trastornos del sistema nervioso central en la uremia son similares a los causados por otros trastornos metabólicos y tóxicos. En ocasiones denominada encefalopatía urémica, esta patología no se comprende del todo y es el resultado, por lo menos en parte, de un aumento de los ácidos orgánicos tóxicos que alteran la función neural. Función inmunitaria alterada La infección es una complicación frecuente y causa de hospitalización y muerte en las personas con insuficiencia renal. Las anomalías inmunitarias disminuyen la eficiencia de la respuesta inmunitaria a la infección. Todos los aspectos de la inflamación y función inmunitaria se ven afectados en forma adversa por las altas concentraciones de urea y desechos metabólicos, que incluyen una disminución del recuento de granulocitos, deterioro de la inmunidad humoral y celular, y una función defectuosa de los fagocitos. La respuesta inflamatoria aguda y la hipersensibilidad de tipo tardío están deterioradas. Trastornos de la integridad de la piel Las manifestaciones de la piel son frecuentes en las personas con NPC. La piel a menudo está pálida debido a la anemia y en ocasiones tiene un tinte cetrino, amarillo parduzco. La piel y membranas mucosas están a menudo secas y es frecuente las equimosis subcutáneas. La sequedad de la piel o xerosis la causa una reducción de la sudoración debida a la disminución del tamaño de las glándulas sudoríparas y la disminución de la actividad de las glándulas sebáceas. Es frecuente el prurito; provocado por las concentraciones elevadas de fosfato sérico y el desarrollo de cristales de fosfato que se presentan con el hiperparatiroidismo. El rascado intenso y las repetidas punciones con agujas, en especial con la hemodiálisis, ocasiona la pérdida de la integridad de la piel y aumenta el riesgo de infección.