PPT. Favor Debitoris, Justicia, Equidad y Buena Fe

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JUSTICIA, EQUIDAD, BUENA FE, Y,

FAVOR DEBITORIS,

DERECHO DE OBLIGACIONES
Mg. Ricardo Torres Alvarado
LA JUSTICIA. – Antecedentes históricos

Para Platón: La justicia es una armonía social, y por ende podría ser
únicamente impartida por los individuos más sabios,
encargados de la conducción de la sociedad en su modelo
republicano.

Para Aristóteles: La justicia era una igualdad proporcional, o sea,


dar a cada quien lo suyo o lo que le corresponde, en base a su
contribución a la sociedad, sus necesidades y sus méritos.
LA JUSTICIA. -

Para Domicio Ulpiano: La justicia ha de ser una constante y


perpetua voluntad de darle a cada ciudadano lo que le
corresponde.

Para Tomás de Aquino: La justicia es la ley natural, el conjunto de


derechos que Dios le otorga al hombre apenas nace. Aquí se
fundamentó lo que hoy son los Derechos Humanos.
LA JUSTICIA
La justicia se ejerce prohibiendo, autorizando o regulando las
diversas interacciones entre los elementos de una sociedad. Se
realiza según un marco de normas aceptado y tenido por justo por
la totalidad de la misma basado en dos fundamentos o razones:

Fundamento cultural. - Aquello que la sociedad en su conjunto


decide que es bueno y malo, apropiado o no, y otros aspectos sobre
las relaciones interpersonales y su modo de organización.

Fundamento formal. - Aquello que los organismos encargados de la


justicia de una sociedad administran, en base a las escrituras
jurídicas que esta última acepta, defiende y valora, y por ende
obedece a un tipo de procedimientos.
LA JUSTICIA. -
La justicia representa un conjunto de criterios y actitudes necesarios para
que las relaciones entre las personas, las instituciones y los grupos
humanos sean adecuadas y equilibradas.

Por esa razón la justicia es considerada un valor en sí misma y como


un objetivo a perseguir, aunque en el fondo sus límites sean determinados
por factores históricos y culturales.

Todo sistema de gobierno es, entre otras cosas, una forma específica de
impartir la justicia.
LA JUSTICIA. -

El fin último de la justicia es la paz.

Si en una sociedad cada ciudadano recibe lo que se merece y no es víctima


de los demás, se sentirá protegido y respaldado por la sociedad, sin ser
necesario que emprenda ningún tipo de violencia por mano propia.

Este estado de paz social es inalcanzable sin justicia, pues la impunidad


promueve la violencia o la venganza.
LA JUSTICIA. -

La justicia es una de las instituciones clave para el desarrollo de las


sociedades humanas. Las que mejores modelos de justicia han alcanzado,
pueden ofrecer a sus ciudadanos la calidad de vida necesaria para sostener
luego el avance económico y en otras áreas.

Una sociedad sin justicia no logrará nunca estar en paz consigo misma. Sus
habitantes siempre estarán desconfiando los unos de los otros. Si se
sienten desamparados, es probable que tomen medidas por propia cuenta
para resarcirse o protegerse de los demás.
LA EQUIDAD
Se la suele definir como un equivalente de la justicia, o la medida de
la justicia, pero en realidad, se trata de la justicia en su aplicación al
caso concreto.

Se hace referencia a que la ley tiene carácter general y, por lo tanto, a


veces demuestra ser imperfecta o de difícil aplicación a casos
particulares. En tales casos, la equidad interviene para juzgar, no a
partir de la ley, sino a través de la Justicia que la ley misma está
dirigida a realizar.
LA EQUIDAD
El uso de la equidad debe estar preparado de acuerdo con el
contenido literal de la norma, teniendo en cuenta la moral social
vigente, el sistema político del Estado y los principios generales del
Derecho.

La equidad en definitiva, completa lo que la justicia no alcanza,


haciendo que la aplicación de las leyes no se haga demasiado rígida,
porque podría perjudicar a algunos casos específicos en los que la ley
no llega.

Como tal, la equidad se caracteriza por adaptar la regla para un caso


concreto con el fin de hacerlo más justo.
LA EQUIDAD
La equidad es una forma justa de la aplicación del Derecho, porque la
norma se adapta a una situación en la que está sujeta a los criterios
de igualdad y justicia.

La equidad no sólo interpreta la ley, sino que impide que la aplicación


de la ley pueda, en algunos casos, perjudicar a algunas personas, ya
que cualquier interpretación de la justicia debe direccionarse para lo
justo, en la medida de lo posible, y complementa la ley llenando los
vacíos encontrados en ella.
LA EQUIDAD
La equidad crea condiciones que favorezcan la igualdad de
oportunidades de las personas históricamente discriminadas
(mujeres, grupos étnicos, personas con diversidad funcional o
intelectual), para que puedan integrarse a la sociedad en forma
igualitaria, con respeto y autonomía.

La equidad implica la capacidad de ser justos partiendo del principio


de la igualdad, pero considerando las necesidades individuales y las
circunstancias de cada persona.
LA BUEN FE

La buena fe no sólo constituye hoy un Principio reconocido del Derecho


Internacional sino también el punto de partida del Principio que
prohíbe el abuso del Derecho.

Buena fe significa realizar una acción o acto jurídico de acuerdo a las


exigencias morales y éticas que rigen el sistema normativo de una
comunidad; es decir, que las acciones de una persona estén en línea
con lo que la sociedad considera un acto honrado y leal.
LA BUEN FE

Como principio general del derecho, establece el deber de actuar


acorde a esas exigencias morales a la hora de ejercitar un derecho o
cumplir con un deber. Al ser un principio general, su ámbito de
aplicación es el ordenamiento jurídico al completo y su aplicación es
imperativa, es decir, no debe ser probada y se presume en tanto no se
declare judicialmente su inexistencia.
LA BUEN FE

El Código Civil peruano reconoce la buena fe “objetiva” que apunta a


valores trascendentes e independientes de la voluntad de las partes,
esto es, la obligación de los contratantes de tener buena fe recíproca.

Así, el artículo 168° del Código Civil establece que el acto jurídico debe
interpretarse de acuerdo con el principio de la buena fe. Y el artículo
1362° ordena que los contratos se negocien, celebren y ejecuten según
las reglas de la buena fe y de la común intención de las partes. Por
tanto, en el derecho peruano la aplicación de la buena fe es una
obligación legal
FAVOR DEBITORIS
FAVOR DEBITORIS
La expresión latina favor debitoris significa a favor del deudor y
debe ser entendida como una regla de protección de la parte mas
débil en un contrato, sin distinguir si se trata del un deudor o
acreedor, en caso que en el contrato no exista una parte
notoriamente mas débil, la interpretación debe favorecer la mayor
equivalencia de contraprestaciones.
FAVOR DEBITORIS
El principio "favor debitoris" debe ser tenido en cuenta por los jueces
como principio orientador, al interpretar la ley, para restablecer el
equilibrio entre las partes, porque presume que el deudor suele ser, en
la mayoría de los casos, la parte más débil de la relación jurídica
obligatoria.

Sólo es aplicable cuando el deudor ha cumplido con los deberes de


lealtad y probidad que gobiernan el funcionamiento de la relación
jurídica obligatoria, comportándose con absoluta buena fe, y
cumpliendo con exactitud sus prestaciones.
FAVOR DEBITORIS
El empleo de este principio se produce en aquellas circunstancias o
supuestos de hecho en los que el legislador debe adoptar una norma y
tiene que asignar una consecuencia, deber, carga o prestación a una de
las partes de la relación obligatoria.
La aplicación de estos principios no constituye una situación
excepcional, sino una regla general dentro de la legislación civil
peruana, y la misma deviene en natural y no arbitraria, dada la
naturaleza de cada una de las figuras e instituciones jurídicas en las que
se aplica.

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