Absorcio Intestinal
Absorcio Intestinal
Absorcio Intestinal
LIMA
2022
ABSORCION INTESTINAL
Introducción
Digestión de lípidos
Tras la acción combinada de las lipasas y la co-lipasa sobre las grasas, los productos resultantes
(monoglicéridos, colesterol, ácidos grasos libres y fosfolípidos) se combinan con los ácidos
biliares formando unos agregados multimoleculares de unos 5nm de diámetro conocidos como
micelas. Los ácidos biliares poseen una cara polar y otra no polar. La superficie de las micelas
está cubierta por los ácidos biliares con la cara no polar orientada hacia el interior lipídico y la
polar hacia el exterior. Con esta configuración la micela se puede acercar al borde en cepillo
del enterocito a travesando la capa inmóvil (capa de fluido que los cubre de 200-500 mm de
grosor), que actúa como el auténtico factor limitante en la velocidad de absorción. Una vez allí
los lípidos atraviesan sin problemas la membrana plasmática. Además, esta membrana
contiene proteínas transportadoras específicas que facilitan el paso de algunos lípidos. ácidos
grasos de cadena larga y colesterol). El duodeno y el yeyuno son los segmentos intestinales
más activos en la absorción de grasas. Normalmente la grasa presente en las heces no procede
de la alimentación (se absorben en su totalidad), sino de las bacterias colónicas y de las células
epiteliales intestinales exfoliadas. (Cudeiro J, sf)
Digestión de glúcidos
La digestión de los glúcidos comienza en la cavidad oral o boca. Cuando se mastica, los
alimentos se mezclan con la saliva. En la saliva existe una enzima denominada alfa amilasa
salival o ptialina que es secretada por las glándulas parótidas. Esta enzima es capaz de escindir
o hidrolizar los enlaces alfa 1,4 del almidón y del glucógeno, obteniéndose moléculas de
glucosa, maltosa y un polisacárido de menor tamaño que el original que se denomina dextrina.
La alfa amilasa salival tiene un pH óptimo que oscila entre 6.9 y 7.1, el cual se alcanza
precisamente en la boca. En este órgano, la acción de la enzima es pobre debido al poco
tiempo que permanece el alimento en el mismo. Después de la deglución, los alimentos llegan
al estómago donde se mezclan de manera paulatina con las secreciones gástricas y de esta
misma forma la alfa amilasa salival va perdiendo actividad ya que el pH del estómago es ácido
(entre 1-2) y por tanto, la enzima se desnaturaliza. En el estómago no se secretan enzimas que
participen en la degradación de los glúcidos. El vaciamiento estomacal conlleva al paso del
bolo alimenticio hacia el intestino delgado, específicamente hacia el duodeno, a donde arriba
con las secreciones ácidas del estómago, lo cual constituye un problema, pues el pH óptimo de
las enzimas intestinales oscila entre 7 y 8. El páncreas es el encargado de solucionar este
problema al secretar el llamado jugo pancreático. Esta secreción es rica en enzimas digestivas
e iones bicarbonato y llega al duodeno precisamente a través de un conducto que proviene del
páncreas. Los iones bicarbonato actúan como soluciones buffers o tampones, lo que permite
que se alcance el pH adecuado para continuar la digestión. (Anónimo)
Digestión de vitaminas
La absorción de las vitaminas depende del grupo que se considere: vitaminas hidrosolubles o
liposolubles. Un caso que merece reseña especial es el de la vitamina B12 o cobalamina, cuya
absorción esta mediada por una glucoproteína sintetizada en las células parietales del
estómago (el factor intrínseco, FI). La vitamina B12 ha de unirse a dicho factor para ser
absorbido en el íleon terminal y penetrar en los enterocitos debido a un receptor específico.
Una vez en el interior la cobalamina se separa del FI, pasa a la sangre y es transportada por una
proteína llamada transcobalamina. Los individuos que carecen de factor intrínseco no pueden
absorber la vitamina B12 y característicamente desarrollan anemia perniciosa o
megaloblástica, una enfermedad en la que síntesis de los hematíes esta alterada y éstos
adoptan formas y tamaños anormales. (Cudeiro J, sf)
Referencias bibliográficas.