Limpieza de Hígado y Vesícula.
Limpieza de Hígado y Vesícula.
Limpieza de Hígado y Vesícula.
Estimado paciente, usted debe seguir las siguientes pautas por un periodo de dos
semanas consecutivas como mínimo, el tiempo exacto es relativo a su estado de salud
particular. Si su caso precisa de más días, se le especificará personalmente.
Restricción absoluta de: todo tipo de golosinas, bebidas gaseosas, bebidas alcohólicas y
energizantes, refrescos industriales, cigarrillos, embutidos, todo tipo de carne animal,
huevos, grasas en general (excepto el aceite de oliva extra virgen), frituras, conservas,
lácteos, condimentos en exceso, todo tipo de nueces (maníes, pecanas, almendras,
castañas, cajús, etc.), —harinas, azúcar y arroz refinados—, trigo, sal común, cebolla,
ajos, ají, rocoto, palta, tomate, mango, frutas ácidas (excepto el limón en pequeñas
cantidades), medicamentos (a no ser que sea estrictamente necesario). Si hay alimentos
que por constitución no le favorecen, debe evitarlos de igual modo.
Todos los días en ayunas: beber una mezcla de agua tibia —un vaso—, vinagre de
manzana —dos cucharadas— y miel de abeja —una cucharadita—.
Como opción a lo anterior: si cuenta con un extractor, prepare zumo de manzana y beba
de tres a cinco vasos cada día. Para equilibrar el efecto ésta, pase también un pedacito
de kion por la máquina. Teniendo ya el extracto puede agregar canela en polvo y miel de
abeja. También puede consumir la manzana entera, pero hay que tener en cuenta que
para cubrir la necesidad diaria se necesitaría comer una cantidad quizá insostenible. Pero
ninguna opción es exclusiva, se puede combinar las tres formas (vinagre, extracto y fruta
entera) y así hacer incluso más efectivo el proceso.
La conducta con los alimentos: no sólo ingerir lo indebido intoxica, también comer de
manera desordenada. Es importante que usted coma en horas adecuadas y de forma
regular, es decir, siempre a la misma hora cada día. Debe dejar pasar por lo menos
cuatro horas entre cada comida, por esta razón, debe llegar a saciar de una sola vez los
requerimientos de su cuerpo, para no desear comer más antes de tiempo. Coma siempre
sentado y no se levante hasta terminar. La hora ideal del almuerzo es al medio día, si no
es posible, lo más cercano a esa hora, y debe ser la comida principal, la más
contundente. No haga actividades físicas intensas inmediatamente después de comer,
repose o mantenga un ritmo suave.
La última comida del día debe tomarla por lo menos dos horas antes de ir a la cama, y
ésta no debe ser pesada ni darle mucha energía, pues perturbará su sueño.
El día de la terapia: usted debe comer lo más ligero posible, el almuerzo no debe
tomarlo más allá de la una de la tarde, y luego de esa comida no debe ingerir nada
excepto agua para calmar la sed.
Bendiciones