La Falsa Guerra Espiritual
La Falsa Guerra Espiritual
La Falsa Guerra Espiritual
Índice de Contenido
1. Introducció n al Problema.
2. Las Dos Posiciones Incorrectas en La Guerra Espiritual: 1. Ignorar Sus
Maquinaciones y 2. Obsesionarse Con Sataná s.
3. ¿Có mo Podemos Pelear Bíblicamente en Esta Lucha Que Tenemos Contra Sataná s?
Efesios 6:10-20
4. El Verdadero Significado De Atar Y Desatar
5. ¿Cuá l Fue La Tá ctica De Guerra Espiritual Utilizada Por Cristo?
6. La Receta De Dios Para La Guerra Espiritual.
7. Las Maldiciones Generacionales.
8. El Vino A Dar Libertad A Los Cautivos.
9. Conclusiones Importantes.
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1. Introducción al Problema.
La Biblia nos advierte de la realidad de la guerra espiritual en Efesios 6:10-11:
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes
espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de
Dios, para que podáis resistir en el día malo.”
Debemos recordar las Palabras del apó stol Pablo de no ir má s allá de lo que está
escrito” (1ª Corintios 4:6). Muchos falsos maestros han ido má s allá de lo escrito, y
han enseñ ado a las iglesias que nosotros los creyentes debemos tomar un rol activo
atacando a Sataná s. Esto se hace hablando o gritando a los aires “atando al diablo y
a sus demonios.”
Existen distintos niveles de falsa doctrina, algunas iglesias enseñ an un poco, otras
enseñ an todo el paquete. Muchas iglesias escuchan u observan estas prá cticas de
otros creyentes y comienzan inocentemente a imitar estas conductas pensando que
son bíblicas. Algunas de estas falsas enseñ anzas dicen que detrá s de las
enfermedades se encuentran demonios, así vemos a los ministros reprendiendo al
“espíritu de enfermedad” o “espíritu de cá ncer.” También enseñ an que atrá s de
há bitos pecaminosos se encuentran demonios, así reprenden al “espíritu de
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alcoholismo”, “espíritu de lascivia”, “espíritu de rebelió n.” En muchas iglesias
donde se enseñ an el falso evangelio de la prosperidad financiera, hasta enseñ an
que atrá s de la pobreza hay demonios, así gritan que “atan y echan fuera al espíritu
de pobreza.”
Es verdad que en la Escritura vemos que Jesú s reprendió a demonios que causaban
enfermedades en sus víctimas poseídas, sin embargo, los casos de enfermedades en
la Biblia causadas por opresió n demoniaca son la excepció n, la Biblia muestra
claramente que la mayoría de las enfermedades son solo eso, enfermedades, de las
cuales siervos de Dios como Pablo mismo, Timoteo, Trofimo, Epafrodito, o la suegra
del mismo Pedro las sufrieron. Por otro lado, en cuanto a la enseñ anza de demonios
de pecados, muchos creyentes que batallan con pecados recurrentes en sus vidas,
le echan la culpa a los demonios, en lugar de tomar responsabilidad por sus
decisiones pecaminosas; en lugar de renunciar al pecado y comenzar a desarrollar
há bitos de santidad en sus vidas.
Otra falsa enseñ anza de este reciente movimiento es que existen demonios
específicos asignados por Sataná s a regiones geográ ficas, y hasta han publicado
manuales con los nombres de los demonios sobre cada zona (uno se pregunta de
dó nde han obtenido esa informació n). Así observamos a pastores y líderes
reprendiendo al demonio sobre cierta ciudad o lugar específico. Reprenden al
demonio sobre la ciudad de México, Venezuela, Guatemala, San Salvador, Quito, Los
Angeles, Chicago, Miami, Dallas, Buenos Aires, etc. La Biblia nada nos dice sobre
esta prá ctica. Existe tan solo una pequeñ a referencia, que no es clara, en el libro de
Daniel 10:13 y 20 sobre el cual estos falsos maestros crean una doctrina. Una
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regla importante de la sana interpretació n bíblica es nunca basar una doctrina
sobre un pasaje aislado en la Biblia que no sea claro. En estos pasajes Daniel dice:
Si Sataná s ha llegado a asignar demonios sobre zonas geográ ficas es algo que no es
claro en la Escritura. Lo que sí es claro es que quien luchó contra este príncipe de
Persia fue el arcá ngel Miguel no Daniel. Lo que también es muy claro es que, si
hubiera demonios asignados por Sataná s a zonas geográ ficas, es algo que Dios no
nos ha revelado y que mucho menos nos manda a hacer guerra contra ellos
“atando” a estos demonios.
No debemos ignorar que estamos en una guerra espiritual en la cual Sataná s vino a
matar, robar y destruir (Juan 10:10). Pero debemos aprender lo que la Biblia nos
dice de có mo pelear esta guerra. Por ejemplo, en este pasaje de 2 Corintios Pablo
nos dice que una de las manifestaciones de la guerra espiritual es Sataná s
sembrando discordia y falta de perdó n en la iglesia y las relaciones entre creyentes.
La Biblia nos da muchas instrucciones en cuanto a buscar la paz y la reconciliació n.
Este pasaje no habla necesariamente de luchas sobrenaturales.
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En Job caps. 1-2 observamos que Sataná s está bajo el total control de Dios.
En Santiago 2:19 aprendemos que los demonios tiemblan ante Dios.
Es importante reconocer que Sataná s es un ser creado por Dios, que no está al tú
por tú con Dios en su lucha. Sataná s no puede ir má s allá de lo que Dios le permite.
El reino de Sataná s ya ha sido juzgado por Dios, y en la cruz, por medio de su
muerte substitutoria Cristo venció a Sataná s en el dominio que tenía sobre el
hombre pecador (Colosenses 2:10-15).
3. ¿Cómo podemos pelear esta lucha que tenemos contra Satanás? Efesios 6:10-20
Existen en la Biblia, la Palabra profética má s segura a la que debemos estar atentos,
diversos pasajes explícitos sobre como pelear la guerra espiritual.
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Es importante notar que la lucha no es una lucha que se pelea contra Sataná s
gritá ndole “atá ndolo” o “proclamando libertad”, sino es una lucha que se pelea
sometiéndose a Dios y resistiendo los ataques del Diablo, no atacando al Diablo.
Exactamente lo que nos dice Santiago: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y
huirá de vosotros” (Santiago 4:7).
Efesios 6:14 nos dice “Estén pues, firmes, ceñidos sus lomos con la verdad.” Nos
preguntaríamos ¿Cuá l es esa verdad? El Cinturó n de la Verdad:
Hoy se enseñ a mucho de guerra espiritual, las librerías está n llenas de libros de
este tema y existen muchas conferencias, pero ¿es verdad todo lo que se enseñ a?,
¿es bíblico?
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En Hechos 17:11 Lucas nos dice “Y éstos eran más nobles que los que estaban en
Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las
Escrituras para ver si estas cosas eran así.” (1ª Corintios 4:6 “No ir más allá de lo
que está escrito.”) Como cristianos tenemos el deber de escudriñ ar lo que se nos
enseñ a para ver si es conforme a la Escritura. Cuando escudriñ amos las doctrinas
que se enseñ an actualmente a la luz de las Escrituras, reprueban y son halladas
falsas.
Una de las enseñ anzas falsas má s prominentes es que los creyentes debemos atar a
los demonios. La basan en este versículo: Mateo 12:28-29 “Pero si yo por el
Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino
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de Dios. Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear
sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa.”
Muchos equivocadamente han deducido que Jesú s nos enseñ a a atar a Sataná s para
poder vencerle. El problema es que en este versículo Jesú s cuenta una pará bola o
ilustració n para mostrar de que, si El sacaba a los demonios, él era má s fuerte que
el enemigo, el diablo, por lo tanto, él era el mesías que traía el reino de Dios. Este
pasaje No es una enseñ anza para sacar demonios, ni un manual de guerra
espiritual. Note que Jesú s no estaba dando una enseñ anza a los discípulos, la
audiencia de Cristo eran los críticos fariseos. Note que Jesú s en ningú n pasaje de los
evangelios echo fuera a algú n demonio atá ndole. Este pasaje no enseñ a que
debemos “atar a Sataná s.” Es una simple ilustració n de que él era má s fuerte que
Sataná s pues lo había sometido (atado).
Note que Marcos 3:22-25 nos clarifica que Jesú s estaba dando una ilustració n o
pará bola: “Pero los escribas que habían venido de Jerusalén decían que tenía a
Satanás, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios. Y
habiéndolos llamado, les decía en parábolas: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a
Satanás? Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer.
Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si antes
no le ata, y entonces podrá saquear su casa.” Una pará bola es una ilustració n, una
historia que contiene una enseñ anza.
Atar al hombre fuerte es una pará bola para ilustrar la superioridad de Cristo y la
llegada de su reino. No es un manual de guerra espiritual.
El verdadero significado de Atar y Desatar = Autoridad para dar dirección doctrinal y espiritual.
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La ú nica ocasió n en la Escritura donde se nos enseñ a a atar algo es Mateo 18:15-
20: “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te
oyere, has ganado a tu hermano. Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos,
para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos,
dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por un incrédulo. De cierto os digo que
todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra,
será desatado en el cielo.” Note que este pasaje nada tiene que ver con liberació n
demoniaca, sino con disciplina en la iglesia contra el ofensor no arrepentido,
teniéndole como un incrédulo. Si este pasaje se tratara de “atar” demonios,
entonces ¿en dó nde queda el “desatar”? ¿Qué significaría desatar demonios?
¿Atar y desatar?
Era una termino de los maestros de la Ley judíos, los rabinos que significaba que
cuando algo era atado era prohibido, cuando era desatado era permitido. El
contexto del pasaje de Jesú s es la disciplina en la iglesia sobre alguien que ha
ofendido a un hermano y no quiere pedir perdó n, así se prohíbe que se le trate
como creyente pues su conducta muestra que se comporta como los incrédulos.
Hoy muchos gritan a los demonios fuertísimo, “te atamos,” “fuera”. ¿Por qué
Gritar?, es importante notar que a ningú n demonio lo espanta un grito como a
nosotros que alzamos la voz para asustar a alguien cuando estamos enojados, sino
que lo que le hace huir es la autoridad de Cristo y la autoridad en Cristo del
creyente; la santidad de la persona que lo expulsa en el nombre de Jesú s y su
comunió n con Dios.
En Hechos 16:16-18 nos muestra una lucha espiritual sobrenatural que Pablo
enfrento: “Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una
muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos,
adivinando. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos
hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. Y
esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al
espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella
misma hora.” Es interesante notar que Pablo no ató a ningú n demonio sino le
ordenó en el nombre de Jesú s que dejara a la muchacha.
Cuando un creyente se enfrenta a una persona poseída debe estar en oració n ante
el Señ or, ayunar y orar, y expulsar al demonio en el nombre de Jesú s. Pero al final
de cuentas debemos llevar a la persona a Cristo y discipularle, si no de nada sirve
pues volverá la persona a lo mismo. Los demonios está n allí porque esa persona
abrió una puerta en su vida no conociendo a Cristo.
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5. ¿Cuál Fue La Táctica De Guerra Espiritual Utilizada Por Cristo?
¿Cómo enfrentó Jesús al Diablo al ser tentado?
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6. La Receta De Dios Para La Guerra Espiritual
1ª Pedro 5:8-9 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león
rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe.”
Vigilar y cuidar de no caer en sus tentaciones y tretas, y resistirle firmes “En la fe.”
La clave de la lucha es someterse pues a Dios, no pelear con el diablo. Hay que
resistirle como Jesú s lo hizo en sus tentaciones.
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2ª Timoteo 2:25-26 nos da una fuerte y clara instrucció n sobre qué hacer con
alguien que se encuentra bajo la influencia de Sataná s. Muchos dirían que debemos
atar al espíritu diabó lico, que gritemos orando que atamos a Sataná s o al demonio
de pecado en particular, pero Pablo nos da otra direcció n: “que (el siervo de Dios)
con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se
arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que están
cautivos a voluntad de él.”
Este pasaje nos muestra que la clave es corregir utilizando la Palabra de Dios para
que la gente escape del lazo del diablo. Es lo que Pablo hizo en É feso enseñ ando la
Palabra por tres añ os. Utilizando la espada del Espíritu de Efesios 6.
Ademá s, note usted que la maldad hasta la tercera y cuarta generació n es sobre
quienes le aborrecen no sobre aquellos que son su pueblo y le aman, como este
movimiento enseñ a a los creyentes. 2 Corintios 5:17 dice "De modo que, si alguno
está en Cristo, nueva creación es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas
nuevas." Efesios 1:13 nos dice que ya fuimos sellados como propiedad de Dios con
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su Espíritu Santo. Colosenses 2:13-15 declara que Cristo ya anuló toda acta contra
nosotros que nos encontraba culpables triunfando sobre Sataná s y sus demonios:
Jeremías 31 y Ezequiel 18 dejan bien claro que no llevaran la culpa los hijos por
los padres, que cada persona que peca es responsable por su pecado:
Jeremías 31:29-32 En aquellos días no dirá n má s: Los padres comieron las uvas
agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera, sino que cada cual morirá por su
propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrá n la
dentera.
Ezequiel 18:2-4 Qué pensá is vosotros, los que usá is este refrá n sobre la tierra de
Israel, que dice: Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen
la dentera? Vivo yo, dice Jehová el Señor, que nunca más tendréis por qué usar este
refrán en Israel. He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el
alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.
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8. El Vino a Dar Libertad a Los Cautivos
“El Vino a Dar Libertad a Los Cautivos,” es un libro muy popular, publicado por
primera vez en 1986, con millones de copias vendidas entre la comunidad cristiana,
que incitó en muchas iglesias un gran movimiento de prá ctica de una guerra
espiritual falsa no bíblica. Como atar demonios a cargo de zonas geográ ficas y
tomar un papel má s activo y confrontado con demonios invisibles en una guerra
espiritual que la Biblia nunca nos llama a pelear. Fue investigada la autora de este
popular libro Rebeca Brown y se encontró que todo lo que escribió en ese libro fue
mentira.
El Dr. Donald T. Moore nos explica el resumen del libro en su artículo de LAS DOS
CARAS DE LA DRA. REBECCA BROWN "Los reclamos de la Dra. Rebecca Brown en
sus dos libros y cintas diseminados originalmente por Chick Publications: (1) En
una ceremonia secreta Elaine (Elena) fue vendida a Sataná s. (2) Después de ser
inducida al servicio de Sataná s en un campamento para brujas, Elaine superó a
todas y cada una de ellas y como consecuencia se convirtió en la esposa de Sataná s
y en su representante a nivel internacional entre gobernantes y oficiales del
extranjero, entre los cuales estaba el Papa cató lico. (3) Sataná s le ordenó a
organizar a las brujas má s poderosas para destruir a Rebecca Brown, una
internalista en un hospital de un pueblo cercano. (4) A pesar de las encantaciones
los demonios fracasaron en tocar a la doctora; así que fueron derrotados. Como raíz
de este fracaso y otros eventos Elaine se convirtió en cristiana y ordenaba a Sataná s
a dejarla quieta. (5) Sataná s hizo enfermar a Elaine quien fuera aislada en el
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hospital donde Rebecca la atendía. (6) Dios le dijo a Rebecca muchas cosas
inclusive que Elaine tenía cientos de demonios que tenía que sacar. (7) Rebecca
logró convencer al á ngel enviado por Dios Padre a no matar a Elaine por su
desobediencia. (8) Rebecca reveló conflictos entre el Hijo de Dios y el Padre, siendo
el Primero má s compasivo que el Segundo. (9) Entró en un pacto con Dios para
combatir a Sataná s y sus demonios a pesar de que sabía que resultaría en la
pérdida de su carrera, su familia, todos sus amigos y casi todo lo que le importaba.
No obstante, ella sentía que tenía que hacer el pacto o de lo contrario perdería su
relació n con el Señ or. (10) Su primer reto fue lograr bloquear la brujería de los
satanistas que eran los doctores y enfermeras en el hospital cercano. Cuando
Rebecca resultó victoriosa, Sataná s perdió terreno. (11) A pesar del contra ataque
de Sataná s contra las dos mujeres, Rebecca abrió una prá ctica privada que
ampliaría su ministerio en un pueblecito donde logró sacar a cerca de 1,000
personas del satanismo. (12) Rebecca y Elaine tuvieron otros encuentros con
Sataná s, sus demonios, los satanistas, las brujas, las maldiciones y contra-
maldiciones y la violencia contra sus casas y posesiones. Al final huyeron a otro
estado de la nació n."
Estas son algunas de las falsas enseñanzas que algunas iglesias enseñan hoy
sobre la guerra espiritual:
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“Mucha gente y aun los cristianos tiene maldiciones generacionales demoniacas las
cuales deben romper.” Nunca lo enseñ a la Biblia, Éxodo 20:1-3 solo dice que “Dios
visita la maldad sobre padres e hijos”, no que los demonios o maldiciones
demoniacas se pasen de padres a hijos. Ademá s, Ezequiel nos dice que “no llevaran
el pecado los hijos por los padres.”
Hoy las enseñ anzas sensacionalistas de la guerra espiritual entre los cristianos y el
diablo está n reemplazando las prá cticas y doctrinas evangélicas histó ricas y
bíblicas, las cuales siempre han subrayado la poderosa protecció n de Cristo sobre
la vida del creyente, la derrota del diablo mediante la predicació n del evangelio y la
victoria del creyente debido a su crecimiento en gracia y la santificació n. Como
consecuencia los evangélicos han enseñ ado que el cristiano destruía el poder de
Sataná s cuando se sometía a Dios y resistía la tentació n del diablo. Se entendía la
guerra espiritual como una guerra moral, y la armadura de Dios consistía en las
cualidades morales que el Espíritu Santo producía en la vida del creyente y que el
cristiano salía victorioso sobre Sataná s al permanecer fiel a Dios a pesar de la
opresió n y la tentació n.
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Es cierto que Sataná s obra en conjunto con nuestra carne y en ocasiones intensifica
nuestros deseos en un esfuerzo a llevarnos al pecado, pero esto es tentació n
demoníaca u opresió n, no demonizació n o posesió n demoníaca. Se trata de un
asalto desde afuera que el creyente está bien equipado para resistir y vencer
(Efesios 6:10-18) mediante la presencia poderosísima del Espíritu Santo y el
Señ or Jesú s.
Existen ciertos peligros en la enseñ anza de que los cristianos pueden tener
demonios.
Ya que la Biblia nunca dice que un cristiano puede ser la morada de un demonio y
nunca enseñ a que hay problemas espirituales por los cuales el cristiano necesita
someterse a un exorcismo, podemos descansar con confianza en la victoria que
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Cristo ganó en la cruz sobre las fuerzas demoníacas (Col. 2:14-15). Confiemos en
las provisiones y los recursos de Dios en nuestra guerra para la victoria sobre el
mundo, la carne y el diablo.
La vida cristiana que Cristo ofrece es una vida abundante y la ú nica guerra
espiritual que la Biblia presenta es someternos a Dios y resistir las tentaciones del
diablo (Santiago 4:7), vestirnos de toda la armadura de Dios (Efesios 6), y
aprender de Cristo que resistió a Sataná s sometiéndose en obediencia al Padre y
haciendo uso de la Palabra de Dios. Los cristianos tenemos una guerra espiritual, si
pero, no la que hoy se presenta y publica en cientos de libros vendidos a miles de
cristianos. Sometá monos pues a Dios, resistamos al Diablo, y él huirá de nosotros.
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