La Falsa Guerra Espiritual

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 22

La 

Falsa Guerra Espiritual

Índice de Contenido

1. Introducció n al Problema.
2. Las Dos Posiciones Incorrectas en La Guerra Espiritual: 1. Ignorar Sus
Maquinaciones y 2. Obsesionarse Con Sataná s.
3. ¿Có mo Podemos Pelear Bíblicamente en Esta Lucha Que Tenemos Contra Sataná s? 
Efesios 6:10-20
4. El Verdadero Significado De Atar Y Desatar
5. ¿Cuá l Fue La Tá ctica De Guerra Espiritual Utilizada Por Cristo?
6. La Receta De Dios Para La Guerra Espiritual.
7. Las Maldiciones Generacionales.
8. El Vino A Dar Libertad A Los Cautivos.
9. Conclusiones Importantes.

P á g i n a 1 | 22
1. Introducción al Problema.
La Biblia nos advierte de la realidad de la guerra espiritual en Efesios 6:10-11: 

“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes
espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de
Dios, para que podáis resistir en el día malo.”

La iglesia de Cristo se encuentra en una lucha espiritual contra Sataná s y sus


huestes. Sin embargo, en tiempos modernos se han infiltrado en la iglesia de Cristo
doctrinas falsas y peligrosas que han desarrollado una compleja doctrina sobre la
guerra espiritual que va má s allá de lo que Dios ha revelado en su Palabra.

Debemos recordar las Palabras del apó stol Pablo de no ir má s allá de lo que está
escrito” (1ª Corintios 4:6). Muchos falsos maestros han ido má s allá de lo escrito, y
han enseñ ado a las iglesias que nosotros los creyentes debemos tomar un rol activo
atacando a Sataná s. Esto se hace hablando o gritando a los aires “atando al diablo y
a sus demonios.”

Existen distintos niveles de falsa doctrina, algunas iglesias enseñ an un poco, otras
enseñ an todo el paquete. Muchas iglesias escuchan u observan estas prá cticas de
otros creyentes y comienzan inocentemente a imitar estas conductas pensando que
son bíblicas. Algunas de estas falsas enseñ anzas dicen que detrá s de las
enfermedades se encuentran demonios, así vemos a los ministros reprendiendo al
“espíritu de enfermedad” o “espíritu de cá ncer.” También enseñ an que atrá s de
há bitos pecaminosos se encuentran demonios, así reprenden al “espíritu de

P á g i n a 2 | 22
alcoholismo”, “espíritu de lascivia”, “espíritu de rebelió n.” En muchas iglesias
donde se enseñ an el falso evangelio de la prosperidad financiera, hasta enseñ an
que atrá s de la pobreza hay demonios, así gritan que “atan y echan fuera al espíritu
de pobreza.”

Es verdad que en la Escritura vemos que Jesú s reprendió a demonios que causaban
enfermedades en sus víctimas poseídas, sin embargo, los casos de enfermedades en
la Biblia causadas por opresió n demoniaca son la excepció n, la Biblia muestra
claramente que la mayoría de las enfermedades son solo eso, enfermedades, de las
cuales siervos de Dios como Pablo mismo, Timoteo, Trofimo, Epafrodito, o la suegra
del mismo Pedro las sufrieron. Por otro lado, en cuanto a la enseñ anza de demonios
de pecados, muchos creyentes que batallan con pecados recurrentes en sus vidas,
le echan la culpa a los demonios, en lugar de tomar responsabilidad por sus
decisiones pecaminosas; en lugar de renunciar al pecado y comenzar a desarrollar
há bitos de santidad en sus vidas.

Otra falsa enseñ anza de este reciente movimiento es que existen demonios
específicos asignados por Sataná s a regiones geográ ficas, y hasta han publicado
manuales con los nombres de los demonios sobre cada zona (uno se pregunta de
dó nde han obtenido esa informació n). Así observamos a pastores y líderes
reprendiendo al demonio sobre cierta ciudad o lugar específico.  Reprenden al
demonio sobre la ciudad de México, Venezuela, Guatemala, San Salvador, Quito, Los
Angeles, Chicago, Miami, Dallas, Buenos Aires, etc. La Biblia nada nos dice sobre
esta prá ctica. Existe tan solo una pequeñ a referencia, que no es clara, en el libro de
Daniel 10:13 y 20 sobre el cual estos falsos maestros crean una doctrina. Una

P á g i n a 3 | 22
regla importante de la sana interpretació n bíblica es nunca basar una doctrina
sobre un pasaje aislado en la Biblia que no sea claro. En estos pasajes Daniel dice:

“Durante veintiú n días el príncipe de Persia se me opuso, así que acudió en mi


ayuda Miguel, uno de los príncipes de primer rango.” Luego se le dice a Daniel
“debo volver a pelear contra el príncipe de Persia. Y cuando termine de luchar con
él, hará su aparició n el príncipe de Grecia.” 

Si Sataná s ha llegado a asignar demonios sobre zonas geográ ficas es algo que no es
claro en la Escritura. Lo que sí es claro es que quien luchó contra este príncipe de
Persia fue el arcá ngel Miguel no Daniel. Lo que también es muy claro es que, si
hubiera demonios asignados por Sataná s a zonas geográ ficas, es algo que Dios no
nos ha revelado y que mucho menos nos manda a hacer guerra contra ellos
“atando” a estos demonios.

Personas como Peter Wagner, o Neil T. Anderson en su libro “Rompiendo las


Cadenas” con su enseñ anza de maldiciones generacionales, han enseñ ado
conceptos de guerra espiritual que van má s allá de lo que enseñ a la Escritura. La
peor influencia de falsa doctrina sobre muchas iglesias ha sido Rebeca Brown con
su famosa serie de libros de guerra Espiritual de “El Vino a Dar Libertad a los
Cautivos” y títulos subsecuentes, en el cual su historia central resultó ser una
mentira, un fraude que millones de cristianos incautos creyeron, y hoy practican las
técnicas de esta engañ adora en sus vidas y en sus iglesias pensando que son
prá cticas cristianas bíblicas.

2. Las Dos Posiciones Incorrectas en La Guerra Espiritual:


P á g i n a 4 | 22
Existen dos extremos que los creyentes debemos evitar en cuanto a Sataná s y la
guerra espiritual:

1. Ignorar sus Maquinaciones.

2 Corintios 2:10-11 “Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo


he perdonado, para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no
ignoramos sus maquinaciones.”

No debemos ignorar que estamos en una guerra espiritual en la cual Sataná s vino a
matar, robar y destruir (Juan 10:10). Pero debemos aprender lo que la Biblia nos
dice de có mo pelear esta guerra. Por ejemplo, en este pasaje de 2 Corintios Pablo
nos dice que una de las manifestaciones de la guerra espiritual es Sataná s
sembrando discordia y falta de perdó n en la iglesia y las relaciones entre creyentes.
La Biblia nos da muchas instrucciones en cuanto a buscar la paz y la reconciliació n.
Este pasaje no habla necesariamente de luchas sobrenaturales.

2. Obsesionarse con Satanás.

Otro extremo de la guerra espiritual que debemos evitar es obsesionarnos con


luchas sobrenaturales con Sataná s. Hay iglesias que han caído presas de esta
trampa al grado de ver demonios en todo, robá ndoles de enfocarse en la verdadera
guerra espiritual que es arrebatar almas del infierno por medio del evangelismo y
santificar a los creyentes equipá ndoles en la Palabra de Dios. Muchos cometen el
error de hacer la lucha basada en el temor a Sataná s, en lugar de enfocarse en Dios
quien le tiene bajo su control

P á g i n a 5 | 22
 En Job caps. 1-2 observamos que Sataná s está bajo el total control de Dios.
 En Santiago 2:19 aprendemos que los demonios tiemblan ante Dios.

Es importante reconocer que Sataná s es un ser creado por Dios, que no está al tú
por tú con Dios en su lucha. Sataná s no puede ir má s allá de lo que Dios le permite.
El reino de Sataná s ya ha sido juzgado por Dios, y en la cruz, por medio de su
muerte substitutoria Cristo venció a Sataná s en el dominio que tenía sobre el
hombre pecador (Colosenses 2:10-15).

3. ¿Cómo podemos pelear esta lucha que tenemos contra Satanás?  Efesios 6:10-20
Existen en la Biblia, la Palabra profética má s segura a la que debemos estar atentos,
diversos pasajes explícitos sobre como pelear la guerra espiritual.

“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.


Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las
asechanzas del diablo.  Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra
principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo,
contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda
la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado
todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos
con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego
del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la
palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y
velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; Ceñidos con el
cinto de Verdad.”

P á g i n a 6 | 22
Es importante notar que la lucha no es una lucha que se pelea contra Sataná s
gritá ndole “atá ndolo” o “proclamando libertad”, sino es una lucha que se pelea
sometiéndose a Dios y resistiendo los ataques del Diablo, no atacando al Diablo.
Exactamente lo que nos dice Santiago: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y
huirá de vosotros” (Santiago 4:7).

Efesios 6:14 nos dice “Estén pues, firmes, ceñidos sus lomos con la verdad.” Nos
preguntaríamos ¿Cuá l es esa verdad? El Cinturó n de la Verdad:

Juan 8:31-32 “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis


discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”

Juan 17:17 “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.” Jesú s.

Hoy se enseñ a mucho de guerra espiritual, las librerías está n llenas de libros de
este tema y existen muchas conferencias, pero ¿es verdad todo lo que se enseñ a?,
¿es bíblico?

En Mateo 15:7 Jesú s nos advierte en contra de basarnos en doctrinas que no son


bíblicas: “Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de
hombres.” (Marcos 7:5) “Por vuestra tradición invalidáis el mandamiento de Dios.”
En estos pasajes Jesú s está hablando sobre el tema de guardar el sá bado, algo que
Dios pidió a Israel, pero los fariseos lo llevaron a otro extremo, má s allá de lo
escrito. Al igual que hoy, la guerra espiritual es bíblica, pero se enseñ a má s allá de
lo que la Biblia dice y se enseñ an principios inclusive que niegan la Escritura
misma.

P á g i n a 7 | 22
En Hechos 17:11 Lucas nos dice “Y éstos eran más nobles que los que estaban en
Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las
Escrituras para ver si estas cosas eran así.” (1ª Corintios 4:6 “No ir más allá de lo
que está escrito.”) Como cristianos tenemos el deber de escudriñ ar lo que se nos
enseñ a para ver si es conforme a la Escritura. Cuando escudriñ amos las doctrinas
que se enseñ an actualmente a la luz de las Escrituras, reprueban y son halladas
falsas.

Nehemías 8:7-8 “Hacían entender al pueblo la ley; y el pueblo estaba atento en su


lugar. Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo
que entendiesen la lectura.” Así no basta meramente con citar la Escritura sino en
descubrir “el sentido” o la interpretació n correcta que el autor original quiso
comunicar.  Todas las falsas doctrinas citan la Biblia para apoyar sus falsas
doctrinas, pero fuera de contexto, y solo como excusa. Este es el caso con los
pasajes utilizados para enseñ ar que debemos “atar a los demonios”, hoy se escucha
en muchísimas iglesias los gritos “atamos a Sataná s en el nombre de Jesú s.” ¿Es
bíblica esta doctrina o son solo enseñ anzas, doctrinas de hombres?

4. El verdadero significado de Atar y Desatar 


Atar y Desatar: Hoy se enseña en muchas iglesias que Dios quiere que atemos
demonios.

Una de las enseñ anzas falsas má s prominentes es que los creyentes debemos atar a
los demonios. La basan en este versículo: Mateo 12:28-29 “Pero si yo por el
Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino
P á g i n a 8 | 22
de Dios. Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear
sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa.”

Muchos equivocadamente han deducido que Jesú s nos enseñ a a atar a Sataná s para
poder vencerle. El problema es que en este versículo Jesú s cuenta una pará bola o
ilustració n para mostrar de que, si El sacaba a los demonios, él era má s fuerte que
el enemigo, el diablo, por lo tanto, él era el mesías que traía el reino de Dios. Este
pasaje No es una enseñ anza para sacar demonios, ni un manual de guerra
espiritual. Note que Jesú s no estaba dando una enseñ anza a los discípulos, la
audiencia de Cristo eran los críticos fariseos. Note que Jesú s en ningú n pasaje de los
evangelios echo fuera a algú n demonio atá ndole. Este pasaje no enseñ a que
debemos “atar a Sataná s.” Es una simple ilustració n de que él era má s fuerte que
Sataná s pues lo había sometido (atado).

Note que Marcos 3:22-25 nos clarifica que Jesú s estaba dando una ilustració n o
pará bola: “Pero los escribas que habían venido de Jerusalén decían que tenía a
Satanás, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios. Y
habiéndolos llamado, les decía en parábolas: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a
Satanás? Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer.
Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si antes
no le ata, y entonces podrá saquear su casa.” Una pará bola es una ilustració n, una
historia que contiene una enseñ anza.

Atar al hombre fuerte es una pará bola para ilustrar la superioridad de Cristo y la
llegada de su reino. No es un manual de guerra espiritual.

El verdadero significado de Atar y Desatar = Autoridad para dar dirección doctrinal y espiritual.
P á g i n a 9 | 22
La ú nica ocasió n en la Escritura donde se nos enseñ a a atar algo es Mateo 18:15-
20: “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te
oyere, has ganado a tu hermano. Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos,
para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos,
dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por un incrédulo. De cierto os digo que
todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra,
será desatado en el cielo.” Note que este pasaje nada tiene que ver con liberació n
demoniaca, sino con disciplina en la iglesia contra el ofensor no arrepentido,
teniéndole como un incrédulo. Si este pasaje se tratara de “atar” demonios,
entonces ¿en dó nde queda el “desatar”? ¿Qué significaría desatar demonios?

¿Atar y desatar? 

Era una termino de los maestros de la Ley judíos, los rabinos que significaba que
cuando algo era atado era prohibido, cuando era desatado era permitido. El
contexto del pasaje de Jesú s es la disciplina en la iglesia sobre alguien que ha
ofendido a un hermano y no quiere pedir perdó n, así se prohíbe que se le trate
como creyente pues su conducta muestra que se comporta como los incrédulos.

Pablo enfrentó una seria lucha espiritual penetrando el evangelio en un mundo


pagano controlado por el Diablo. Sin embargo, Pablo nunca grito a los aires en todo
el libro de Hechos, ni un solo pasaje bíblico enseñ a esto. En Hechos Pablo llego a
lugares paganos llenos de opresió n satá nica, y jamá s “ato” a ningú n demonio de
ninguna ciudad, como pretenden hacerlo hoy muchos en el movimiento carismá tico
(son tradiciones de los hombres). En Hechos 19 Pablo llego a É feso, un lugar
plagado de idolatría y magia ¿Qué hizo Pablo? Predicó la Palabra de Dios por tres
P á g i n a 10 | 22
añ os y dejo establecida una iglesia. Esa fue su guerra espiritual, someterse a Dios,
cuidar la santidad de su vida (Gálatas 2:20), predicar el evangelio y hacer
discípulos de Cristo.

Hoy muchos gritan a los demonios fuertísimo, “te atamos,” “fuera”. ¿Por qué
Gritar?, es importante notar que a ningú n demonio lo espanta un grito como a
nosotros que alzamos la voz para asustar a alguien cuando estamos enojados, sino
que lo que le hace huir es la autoridad de Cristo y la autoridad en Cristo del
creyente; la santidad de la persona que lo expulsa en el nombre de Jesú s y su
comunió n con Dios.

En Hechos 16:16-18 nos muestra una lucha espiritual sobrenatural que Pablo
enfrento: “Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una
muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos,
adivinando.  Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos
hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación.   Y
esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al
espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella
misma hora.” Es interesante notar que Pablo no ató a ningú n demonio sino le
ordenó en el nombre de Jesú s que dejara a la muchacha.

Cuando un creyente se enfrenta a una persona poseída debe estar en oració n ante
el Señ or, ayunar y orar, y expulsar al demonio en el nombre de Jesú s. Pero al final
de cuentas debemos llevar a la persona a Cristo y discipularle, si no de nada sirve
pues volverá la persona a lo mismo. Los demonios está n allí porque esa persona
abrió una puerta en su vida no conociendo a Cristo.
P á g i n a 11 | 22
5. ¿Cuál Fue La Táctica De Guerra Espiritual Utilizada Por Cristo?
¿Cómo enfrentó Jesús al Diablo al ser tentado?

En Mateo 4:1-11 observamos como Jesú s luchó espiritualmente contra el diablo:


“Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a
él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra
que sale de la boca de Dios. Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso
sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque
escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para
que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás
al Señor tu Dios. 8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los
reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me
adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios
adorarás, y a él sólo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le
servían.”

¿Cuál fue su táctica de guerra espiritual?

1. Jesú s estaba en oració n.


2. Jesú s ayunaba, tenía disciplina en su vida (Ayunaba, se negó a sí mismo
no cediendo a sus deseos de hambre).
3. Jesú s Resistió .
4. Jesú s venció utilizando la Palabra de Dios guardada en su corazó n (La
Espada del Espíritu).

P á g i n a 12 | 22
6. La Receta De Dios Para La Guerra Espiritual

Veamos algunos pasajes relevantes:

1ª Pedro 5:8-9 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león
rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe.”

Vigilar y cuidar de no caer en sus tentaciones y tretas, y resistirle firmes “En la fe.”

Efesios 4:27 “Ni deis lugar al Diablo.”

No darle cabida con nuestro pecado o pensamientos, o acciones (enojo contra


otros).

Santiago 4:7 “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.”

La clave de la lucha es someterse pues a Dios, no pelear con el diablo. Hay que
resistirle como Jesú s lo hizo en sus tentaciones.

Judas 1:8-9 “…estos soñadores rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades


superiores. Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él
por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que
dijo: El Señor te reprenda.”

Eso es lo que el cristiano hace cuando se enfrenta a lo demoniaco, reprenderlo en el


nombre de Jesú s. No se pone a platicar con los demonios o a entrevistarlos, ni a
maldecirlos.

P á g i n a 13 | 22
2ª Timoteo 2:25-26 nos da una fuerte y clara instrucció n sobre qué hacer con
alguien que se encuentra bajo la influencia de Sataná s. Muchos dirían que debemos
atar al espíritu diabó lico, que gritemos orando que atamos a Sataná s o al demonio
de pecado en particular, pero Pablo nos da otra direcció n: “que (el siervo de Dios)
con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se
arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que están
cautivos a voluntad de él.”

Siempre la clave de la guerra espiritual es someternos a Dios en obediencia a su


Palabra, y resistiendo no cediendo a las artimañ as del Diablo. La clave es el
discipulado bíblico y la santidad.

Este pasaje nos muestra que la clave es corregir utilizando la Palabra de Dios para
que la gente escape del lazo del diablo. Es lo que Pablo hizo en É feso enseñ ando la
Palabra por tres añ os. Utilizando la espada del Espíritu de Efesios 6.

7. Las Maldiciones Generacionales


Una de las enseñ anzas muy populares de la falsa guerra espiritual que tantos
predican hoy es la doctrina de las maldiciones generacionales. Segú n esta
enseñ anza, las personas heredan maldiciones de los padres a los hijos por muchas
generaciones, de manera que si alguien tuvo un abuelo que practicó la hechicería,
existen demonios o ataduras que nos han sido transmitidos de los antepasados.  Si
alguien tuvo un ancestro que practico un pecado grave o que fue alcohó lico o
drogadicto existen maldiciones demoniacas que pasan sobre su descendencia para
esclavizarles a estos pecados.
P á g i n a 14 | 22
Existen libros muy populares como Rompiendo las Cadenas de Neil T. Anderson en
el que existe una guía para orar para renunciar a esas maldiciones y romper esas
cadenas generacionales. Segú n esta enseñ anza, aunque la persona sea cristiana
existen derechos de estos demonios sobre la vida de los descendientes de aquel
que tuvo esas ataduras.

Es importante entender en primer lugar, que no existe evidencia alguna en la


Palabra de Dios para sostener esta doctrina. El ú nico pasaje que es citado es el de
Éxodo 20:5 “No te inclinarás ante ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu
Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera
y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los
que me aman y guardan mis mandamientos.”

Este pasaje, no está hablando de maldiciones heredadas. Se refiere a que Dios es


testigo de la maldad que continua a través de las generaciones de aquellos que le
aborrecen y rechazan sus leyes y preceptos. Esto es porque los hijos aprenden del
mal ejemplo de los padres, y porque las decisiones de los padres afectan la vida de
su descendencia, pero el pasaje jamá s menciona alguna maldició n generacional que
es transmitida de forma espiritual.

Ademá s, note usted que la maldad hasta la tercera y cuarta generació n es sobre
quienes le aborrecen no sobre aquellos que son su pueblo y le aman, como este
movimiento enseñ a a los creyentes. 2 Corintios 5:17 dice "De modo que, si alguno
está en Cristo, nueva creación es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas
nuevas." Efesios 1:13 nos dice que ya fuimos sellados como propiedad de Dios con

P á g i n a 15 | 22
su Espíritu Santo. Colosenses 2:13-15 declara que Cristo ya anuló toda acta contra
nosotros que nos encontraba culpables triunfando sobre Sataná s y sus demonios:

Colosenses 2:13-15  13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la


incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él,  perdonándoos todos
los pecados,  14  anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos
era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,  15 y despojando a los
principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la
cruz.

Jeremías 31 y Ezequiel 18 dejan bien claro que no llevaran la culpa los hijos por
los padres, que cada persona que peca es responsable por su pecado:

Jeremías 31:29-32 En aquellos días no dirá n má s: Los padres comieron las uvas
agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera, sino que cada cual morirá por su
propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrá n la
dentera.

Ezequiel 18:2-4 Qué pensá is vosotros, los que usá is este refrá n sobre la tierra de
Israel, que dice: Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen
la dentera?  Vivo yo, dice Jehová el Señor, que nunca más tendréis por qué usar este
refrán en Israel.  He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el
alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.

Así como observamos la doctrina de las maldiciones generacionales no solo no es


bíblica, sino es contraria a la clara enseñ anza bíblica, por eso debemos desecharla.

P á g i n a 16 | 22
8. El Vino a Dar Libertad a Los Cautivos
 “El Vino a Dar Libertad a Los Cautivos,” es un libro muy popular, publicado por
primera vez en 1986, con millones de copias vendidas entre la comunidad cristiana,
que incitó en muchas iglesias un gran movimiento de prá ctica de una guerra
espiritual falsa no bíblica. Como atar demonios a cargo de zonas geográ ficas y
tomar un papel má s activo y confrontado con demonios invisibles en una guerra
espiritual que la Biblia nunca nos llama a pelear. Fue investigada la autora de este
popular libro Rebeca Brown y se encontró que todo lo que escribió en ese libro fue
mentira.

El Dr. Donald T. Moore nos explica el resumen del libro en su artículo de LAS DOS
CARAS DE LA DRA. REBECCA BROWN  "Los reclamos de la Dra. Rebecca Brown en
sus dos libros y cintas diseminados originalmente por Chick Publications: (1) En
una ceremonia secreta Elaine (Elena) fue vendida a Sataná s. (2) Después de ser
inducida al servicio de Sataná s en un campamento para brujas, Elaine superó a
todas y cada una de ellas y como consecuencia se convirtió en la esposa de Sataná s
y en su representante a nivel internacional entre gobernantes y oficiales del
extranjero, entre los cuales estaba el Papa cató lico. (3) Sataná s le ordenó a
organizar a las brujas má s poderosas para destruir a Rebecca Brown, una
internalista en un hospital de un pueblo cercano. (4) A pesar de las encantaciones
los demonios fracasaron en tocar a la doctora; así que fueron derrotados. Como raíz
de este fracaso y otros eventos Elaine se convirtió en cristiana y ordenaba a Sataná s
a dejarla quieta. (5) Sataná s hizo enfermar a Elaine quien fuera aislada en el

P á g i n a 17 | 22
hospital donde Rebecca la atendía. (6) Dios le dijo a Rebecca muchas cosas
inclusive que Elaine tenía cientos de demonios que tenía que sacar. (7) Rebecca
logró convencer al á ngel enviado por Dios Padre a no matar a Elaine por su
desobediencia. (8) Rebecca reveló conflictos entre el Hijo de Dios y el Padre, siendo
el Primero má s compasivo que el Segundo. (9) Entró en un pacto con Dios para
combatir a Sataná s y sus demonios a pesar de que sabía que resultaría en la
pérdida de su carrera, su familia, todos sus amigos y casi todo lo que le importaba.
No obstante, ella sentía que tenía que hacer el pacto o de lo contrario perdería su
relació n con el Señ or. (10) Su primer reto fue lograr bloquear la brujería de los
satanistas que eran los doctores y enfermeras en el hospital cercano. Cuando
Rebecca resultó victoriosa, Sataná s perdió terreno. (11) A pesar del contra ataque
de Sataná s contra las dos mujeres, Rebecca abrió una prá ctica privada que
ampliaría su ministerio en un pueblecito donde logró sacar a cerca de 1,000
personas del satanismo. (12) Rebecca y Elaine tuvieron otros encuentros con
Sataná s, sus demonios, los satanistas, las brujas, las maldiciones y contra-
maldiciones y la violencia contra sus casas y posesiones. Al final huyeron a otro
estado de la nació n."

Posteriormente muestra que la autora "Ruth Irene Bailey, quien se cambió el


nombre legal añ os después a Rebeca Brown, se graduó de Doctora en Medicina en
1979, pero perdió posteriormente su licencia por mala prá ctica. La supuesta ex-
bruja esposa de Sataná s, amiga de la doctora Eleine, Edna Elaine era famosa por
exageraciones, mentiras, ataques y problemas de personalidad, trabajaba en un
restaurante  y en un garage para lavar carros a la vez que recibía tratamientos
médicos frecuentes en los hospitales. Posteriormente consiguió completar un curso
P á g i n a 18 | 22
de enfermería prá ctica (LPN) y con una licencia del estado de Indiana trabajaba en
hogares para los enfermos y los ancianos. Así que nunca viajaba
internacionalmente entre gobernantes como representante personal de Sataná s."

Se muestra que la originadora de este movimiento es una mujer mentirosa y falsa


cristiana, sin embargo sus principios de guerra espiritual son tristemente hoy
practicados por numerosos cristianos incautos que toman sus libros como manual
en vez de la Biblia misma.

9.. Conclusiones importantes


Concluimos, pues, que hay que distinguir entre la guerra espiritual bíblica y la que
se sale de los pará metros bíblicos.

Estas son algunas de las falsas enseñanzas que algunas iglesias enseñan hoy
sobre la guerra espiritual:

 “Dios nos manda a atacar a Sataná s atando a los demonios.”


 “Atrá s de las enfermedades hay demonios.” También “la pobreza es un demonio.”
 “La depresió n es causada por demonios.”  (puede ser causada por opresió n, pero
también hay depresió n por simple tristeza humana, y aunque la depresió n puede
dar lugar al diablo y debemos fortalecernos en el Sénior, también existe depresió n
clínica de desbalances químicos que deben ser tratados por doctores)
 “Atrá s de los pecados y há bitos pecaminosos, hay demonios.”
 “Los cristianos pueden ser poseídos por Demonios.” El Espíritu Santo mora en el
creyente, quien no puede ser habitado por el Diablo al mismo tiempo que Dios.

P á g i n a 19 | 22
 “Mucha gente y aun los cristianos tiene maldiciones generacionales demoniacas las
cuales deben romper.” Nunca lo enseñ a la Biblia, Éxodo 20:1-3 solo dice que “Dios
visita la maldad sobre padres e hijos”, no que los demonios o maldiciones
demoniacas se pasen de padres a hijos. Ademá s, Ezequiel nos dice que “no llevaran
el pecado los hijos por los padres.”

Hoy las enseñ anzas sensacionalistas de la guerra espiritual entre los cristianos y el
diablo está n reemplazando las prá cticas y doctrinas evangélicas histó ricas y
bíblicas, las cuales siempre han subrayado la poderosa protecció n de Cristo sobre
la vida del creyente, la derrota del diablo mediante la predicació n del evangelio y la
victoria del creyente debido a su crecimiento en gracia y la santificació n. Como
consecuencia los evangélicos han enseñ ado que el cristiano destruía el poder de
Sataná s cuando se sometía a Dios y resistía la tentació n del diablo. Se entendía la
guerra espiritual como una guerra moral, y la armadura de Dios consistía en las
cualidades morales que el Espíritu Santo producía en la vida del creyente y que el
cristiano salía victorioso sobre Sataná s al permanecer fiel a Dios a pesar de la
opresió n y la tentació n.

Hay un peligro serio en un síndrome que ve un demonio detrá s de todo problema


en la vida del creyente. Opaca la responsabilidad moral de andar en el Espíritu y
"hacer morir las prácticas de la carne" (Ro. 8:13). La Biblia nunca identifica los
pecados como la lujuria, la codicia, el enojo y el orgullo como “espíritus”, porque
son "obras de la carne." Siempre nos instruye a "colocarlos a un lado" como ropa
vieja (Col. 2:11), y nunca a echarlos afuera, pues si "andamos en el Espíritu," no
vamos a satisfacer "los malos deseos de la carne" (Gá. 5:16).

P á g i n a 20 | 22
Es cierto que Sataná s obra en conjunto con nuestra carne y en ocasiones intensifica
nuestros deseos en un esfuerzo a llevarnos al pecado, pero esto es tentació n
demoníaca u opresió n, no demonizació n o posesió n demoníaca. Se trata de un
asalto desde afuera que el creyente está bien equipado para resistir y vencer
(Efesios 6:10-18) mediante la presencia poderosísima del Espíritu Santo y el
Señ or Jesú s.

Existen ciertos peligros en la enseñ anza de que los cristianos pueden tener
demonios.

Primero, voltea nuestra atenció n de Dios a Sataná s.

Segundo, inspira el temor en el creyente en vez de confianza en Cristo. Con


frecuencia ata a los creyentes a los ministerios de liberació n para que éstos sigan
protegiéndolos de los demonios.

Tercero, fomenta una superstició n religiosa que distrae al cristiano de la


proclamació n del evangelio y del crecimiento personal en gracia y santificació n. Tal
vez su peligro principal recae en su metodología para descubrir la verdad, pues se
coloca la experiencia por encima de las enseñ anzas bíblicas. Tal ensalzamiento de
la experiencia subjetiva sobre las revelaciones escritas de Dios es peligroso, porque
puede llevar al pueblo cristiano a una epidemia de supersticiones, exageraciones y
especulaciones doctrinales.

Ya que la Biblia nunca dice que un cristiano puede ser la morada de un demonio y
nunca enseñ a que hay problemas espirituales por los cuales el cristiano necesita
someterse a un exorcismo, podemos descansar con confianza en la victoria que
P á g i n a 21 | 22
Cristo ganó en la cruz sobre las fuerzas demoníacas (Col. 2:14-15). Confiemos en
las provisiones y los recursos de Dios en nuestra guerra para la victoria sobre el
mundo, la carne y el diablo.

Tristemente algunos cristianos ven hoy demonios en todo (dicen popularmente


“hasta en la sopa”). Se obsesionan con Sataná s y ven satanistas en todo el mundo.
Han difamado falsamente a compañ ías americanas como Satanistas, inclusive han
llegado a lo ridículo, diciendo que hombres de Dios como Billy Graham o que el
cantante popular cristiano Marcos Witt, entre otros, que son satanistas. Dios no
desea que vivamos obsesionados con Sataná s y que veamos demonios y satanistas
“hasta en la sopa.”

La vida cristiana que Cristo ofrece es una vida abundante y la ú nica guerra
espiritual que la Biblia presenta es someternos a Dios y resistir las tentaciones del
diablo (Santiago 4:7), vestirnos de toda la armadura de Dios (Efesios 6), y
aprender de Cristo que resistió a Sataná s sometiéndose en obediencia al Padre y
haciendo uso de la Palabra de Dios. Los cristianos tenemos una guerra espiritual, si
pero, no la que hoy se presenta y publica en cientos de libros vendidos a miles de
cristianos. Sometá monos pues a Dios, resistamos al Diablo, y él huirá de nosotros.

P á g i n a 22 | 22

También podría gustarte